www.gladysmarin.cl Trabajadores Autor cristina viernes, 15 de octubre de 2010 Modificado el viernes, 15 de octubre de 2010 La Realidad que Oculta el Rescate  El alto perfil mediático del rescate iniciado en la noche del martes 12 ha hecho olvidar que en 2009 se registraron más de 191.000 siniestros laborales en todo el paÃ-s y 443 muertos. Sólo en el primer trimestre de este año los fallecidos fueron 155. ¿Qué lecciones dejará el accidente a este paÃ-s, principal productor de cobre del mundo?  "Los mineros no son héroes", como se los ha llamado en todo el mundo por soportar más de dos meses bajo tierra, sino "vÃ-ctimas", dijo a IPS el sindicalista Néstor Jorquera, presidente de la Confederación Minera de Chile, CONFEMIN, a la cual están afiliados los trabajadores de la mina San José en Copiapó, Atacama. "Después del rescate de nuestros compañeros, vamos a ir con todo a tratar de que los culpables respondan como corresponde", advirtió el dirigente de la CONFEMIN, que agrupa a 18.000 trabajadores de la pequeña, mediana y gran minerÃ-a de este paÃ-s austral de 17 millones de habitantes. En un espectacular e inédito operativo, seguido por centenares de periodistas nacionales y extranjeros y transmitido en directo por las televisoras del mundo, el gobierno del derechista Sebastián Piñera rescató a los 32 mineros chilenos y uno boliviano que quedaron atrapados por un derrumbe el 5 de agosto. Con la presencia de Piñera y de varios ministros, pasada la medianoche del martes fue rescatado el primero, Florencio Õvalos.  Para los crÃ-ticos, el "Campamento Esperanza", levantado por los familiares de los trabajadores afuera de mina, se transformó en escenario de un "reality show", que deshumanizó el drama de la inseguridad de esta industria, poniendo en primer plano los detalles técnicos del rescate y las historias Ã-ntimas de los mineros por sobre el precario contexto laboral que propició el derrumbe.  Se anuncian programas televisivos que seguirán por meses a los trabajadores de la empresa minera chilena San Esteban, además de libros y pelÃ-culas.  También aparecieron crÃ-ticas al gobierno de aprovechamiento polÃ-tico del caso, considerando la continua presencia del mandatario en la mina y la recurrente evocación de la fortaleza de los mineros en sus discursos, como sÃ-mbolos "del espÃ-ritu chileno de lucha contra la adversidad". Ante el mundo, "Chile ha quedado muy bien parado por los esfuerzos de rescate y la responsabilidad asumida por el Estado", pero el siniestro "le hace un tremendo daño a la imagen nacional porque todos se preguntan por qué pasó", dijo a IPS la académica Kirsten Sehnbruch, del Instituto de Asuntos Públicos de la estatal Universidad de Chile. Hay una mezcla de negligencias públicas y privadas, recordó. Según Sehnbruch, "en cualquier paÃ-s desarrollado, los dueños de la mina estarÃ-an presos".  Los dos propietarios del yacimiento, ubicado en una zona desértica 800 kilómetros al norte de la capital chilena, fueron procesados por el delito de lesiones graves, y se encuentran bajo arraigo nacional por un accidente previo que sufrió otro trabajador. "La alegrÃ-a frente a un rescate casi épico, producto de la fortaleza y sabidurÃ-a de los mineros de Atacama, obliga a no olvidar que situaciones como ésta eran absolutamente evitables", dijo a IPS MarÃ-a Ester Feres, directora del Centro de Estudios y AsesorÃ-as en Trabajo, Relaciones Laborales y Diálogo Social de la privada Universidad Central de Chile. Basta recordar, según Feres, que "sólo el año pasado, según cifras parciales (de las empresas afiliadas a las mutualidades) se contabilizaron más de 191.000 accidentes de trabajo" en el paÃ-s. "Estamos haciendo una revisión completa de las normas de seguridad", no sólo de la industria minera sino también de otros sectores, dijo Piñera tras la salida de Õvalos. Una polÃ-tica nacional Según Feres, Chile no cuenta "con una polÃ-tica de Estado ni con una estructura nacional, articulada, coherente y http://www.gladysmarin.cl Potenciado por Joomla! Generado: 24 November, 2016, 13:43 www.gladysmarin.cl eficiente" en materia de "seguridad y salud en el trabajo". "Conociendo lo que sucede en la agroindustria, la salmonicultura, el sector portuario, la construcción, entre otros rubros, es evidente que el trabajo decente no constituye un objetivo estratégico del modelo de crecimiento económico", aseveró. Se trata de extensas jornadas, insuficiente descanso, bajas remuneraciones, informalidad y rotación en el empleo. Piñera formó en agosto una comisión sobre seguridad en el trabajo, integrada por técnicos, que debe entregar sus recomendaciones el 22 de noviembre.  También anunció la creación de una superintendencia de minerÃ-a, la reestructuración del Servicio Nacional de GeologÃ-a y MinerÃ-a, más financiamiento para fiscalización y la conformación de otro comité asesor, también de expertos, para revisar el Reglamento de Seguridad Minera. Pero para Jorquera, se necesita ratificar del Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre seguridad y salud en las minas, adoptado en 1995 y que entró en vigor en 1998. Pero, "al gobierno no le interesa porque cree que esto no soluciona el problema", acusó.  Según Jorquera, la ratificación del Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre seguridad y salud en las minas, serÃ-a la mejor forma de comprobar si es efectivo o no el renovado interés de los dirigentes polÃ-ticos por mejorar las condiciones de trabajo al interior de los yacimientos. Este instrumento ratificado hasta ahora por 24 paÃ-ses -sólo por Brasil y Perú en América Latina- obliga a normar legalmente cuestiones que fallaron en la mina San José, como la suspensión de las actividades por motivos de seguridad y la existencia de dos vÃ-as de salida independientes en yacimientos subterráneos.  "Si un trabajador se encuentra en una mina con condiciones que no le dan seguridad, automáticamente informa y deja de trabajar, y está protegido por el Convenio", explicó Jorquera. "Pero si tú haces eso hoy dÃ-a en cualquier yacimiento chileno, te despiden", aseguró. La ratificación del Convenio 176 no figura dentro del paquete de iniciativas anunciadas por el gobierno derechista de Piñera en respuesta al grave accidente minero, que es investigado por la justicia. El 23 de este mes, el mandatario creó la Comisión para la Seguridad en el Trabajo, con ocho expertos, para analizar las normas de higiene y seguridad laboral en un plazo de 90 dÃ-as. Otras medidas informadas el viernes 27 son la creación de una Superintendencia de MinerÃ-a, la reestructuración del Servicio Nacional de GeologÃ-a y MinerÃ-a, el aumento del financiamiento para la fiscalización y la conformación de un comité asesor, de nueve expertos, para revisar el Reglamento de Seguridad Minera. Pero diversos actores, como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Concertación de Partidos por la Democracia, la coalición centroizquierdista que gobernó Chile entre 1990 y marzo de este año, criticaron la total ausencia de dirigentes sindicales y actores sociales en esas comisiones. Además de la ratificación del Convenio 176, Jorquera llamó a centrarse en el problema de fondo que, a su juicio, es la débil legislación laboral existente, que impide fortalecer la sindicalización, que debilita las huelgas y que avala que los trabajadores subcontratados no gocen de los mismos beneficios que los contratados por las empresas mandantes.  "Todo lo que está pasando es consecuencia de la mala legislación que tenemos. Yo no le echo la culpa a este gobierno, pues el problema viene de mucho tiempo atrás. No hay voluntad de querer realmente cambiar las cosas", no sólo para los mineros, criticó. "Los grandes responsables del accidente son la poca conciencia del empresariado y el apoyo directo e indirecto que le da el Estado, al no detener los abusos de los que son vÃ-ctimas los trabajadores―, acusó. Es el caso de la mina San José, de la compañÃ-a San Esteban, que en dos décadas fue objeto de varios accidentes fatales y fiscalizaciones que sólo derivaron en recomendaciones y suspensiones temporales. Pocas semanas antes del derrumbe, la empresa habÃ-a sido nuevamente autorizada a funcionar luego de que un minero perdiera una pierna en medio de la faena. En 2009, se registraron 191.685 accidentes laborales en todo el paÃ-s y 443 muertos en estas circunstancias. En el primer trimestre de este año los fallecidos ascendieron a 155. "Nuestra normativa es relativamente rigurosa y exigente, aunque podrÃ-a mejorarse. El problema es otro", dijo a IPS http://www.gladysmarin.cl Potenciado por Joomla! Generado: 24 November, 2016, 13:43 www.gladysmarin.cl Carmen Espinoza, directora del no gubernamental Programa de EconomÃ-a del Trabajo y académica de derecho del trabajo y seguridad social de la privada Universidad Academia de Humanismo Cristiano. El nudo crÃ-tico, a su juicio, "es la falta de cultura de prevención de parte de las empresas, principalmente, y de los trabajadores, que por razones lógicas siempre están pensando en mantener el empleo más que en la seguridad de su trabajo". Por otro lado, "están las precarias condiciones de las instancias de fiscalización", agregó. "En materia de seguridad estamos lejos de que las organizaciones sindicales recuperen el rol activo que tenÃ-an en el pasado, por falta de información, capacitación y fuerza―, cuestionó Espinoza.  "Nosotros creemos que el aumento de la sindicalización ayudarÃ-a a equilibrar las regulaciones de seguridad, más allá de las sanciones a las empresas", dijo a IPS Marco Canales, consejero nacional de la CUT, la principal organización sindical del paÃ-s, también preocupada por los trabajadores de la construcción y de la agricultura, entre otros. "Muchas veces, los integrantes de las comisiones de seguridad a interior de las empresas, al no tener un respaldo legal, al no existir sindicato o no tener fuero terminan siendo despedidos por denunciar las anormalidades que ocurren. Creemos que estos elementos están excluidos de la discusión en este gobierno", planteó el dirigente. En 2009, la tasa de sindicalización alcanzó a 12,5 por ciento de la fuerza de trabajo ocupada, según la gubernamental Dirección del Trabajo, muy por debajo del promedio de los paÃ-ses industrializados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, entidad a la que Chile ingresó este año.  "Creo que lo que no se ha atendido suficientemente en el debate actual es el rol que cumple nuestro contexto constitucional. Mientras se siga teniendo como centro la fuerza que se le da al rol económico, difÃ-cilmente vamos a tener mejoras en lo que es el desarrollo de las personas", reflexionó Espinoza.  Según Feres, "las acciones del gobierno no apuntan en la dirección correcta", puesto que conformó "una comisión sólo enfocada en la seguridad laboral, sin tener entre sus objetivos el análisis del conjunto de las condiciones de trabajo".  Tampoco incluyó al sindicalismo y a otros actores claves, planteó. Feres también criticó que el sector empresarial haya "tratado de centrar el problema sólo en las pequeñas empresas".  Los sindicatos mineros han cuestionado al gobierno por cortar el hilo por lo más delgado, cerrando pequeños e inseguros pirquenes (explotaciones casi informales) en Atacama, sin suministrarles apoyo para mejorar sus faenas. Aunque la CONFEMIN entregará un petitorio al gobierno junto a la Central Unitaria de Trabajadores, y otros sindicatos también se están organizando, Jorquera es pesimista, porque hay problemas de fondo, como la extendida subcontratación. Esta modalidad y la multiplicidad de razones sociales en una misma empresa "externalizan los costos y los riesgos laborales y atomizan y dificultan la sindicalización y la participación organizada de los trabajadores en la determinación y control de las condiciones laborales", dijo Feres. La lamentable "irresponsabilidad empresarial" abrió una "gran oportunidad" para que los trabajadores "denuncien y muestren todo lo que se esconde en este paÃ-s", gracias a que los ojos del mundo están posados en Chile, concluyó Jorquera. Fuente: IPS Noticias   http://www.gladysmarin.cl Potenciado por Joomla! Generado: 24 November, 2016, 13:43