La península de Santa Elena, Guanacaste: ícono geológico mundial declarado de Interés Público por el Gobierno de la República Enid Gamboa Robles, [email protected] Dirección de Geología y Minas La evolución geológica y formación de Costa Rica es producto de dinámicos y complejos procesos tectónicos y geológicos que han generado una diversidad geológica y geomorfológica de gran significado, representada en diferentes sitios del territorio. Destaca la Península de Santa Elena, Guanacaste (parte del Área de Conservación Guanacaste, sitio Patrimonio de la Humanidad declarada por UNESCO), por sus rasgos geológicos únicos. La puesta en valor de la península de Santa Elena, se logró gracias a estudios realizados en la última década por geólogos de la talla del Dr. Percy Denyer Echeverría, el Dr. Esteban Gazel Dondi, el Dr. Peter Baumgartner y el Dr. Jean Tournon. Sus investigaciones demostraron que estos terrenos geológicos que se encuentran expuestos, a lo largo del litoral que cubre las bahías de Cuajiniquil, Santa Elena, Playa Blanca, Potrero Grande, Nancite y Naranjo, así como el Archipiélago de las Islas Murciélago, poseen características especiales que lo hacen excepcional a nivel del Planeta En la península de Santa Elena, hay expuestas en superficie rocas del manto terrestre (peridotitas y dunitas) en toda su magnitud, que viajaron desde las profundidades de la Tierra por más de 50 kilómetros para posicionarse en superficie y dar fe de la existencia del manto. Pero, además se encuentran rocas sedimentarias en posición y ángulo diferentes al momento de su depositación, lo que denota el gran dinamismo de nuestra evolución geológica y lavas en almohadilla como testigo de los procesos geológicos del fondo oceánico. Por estas características, luego de una larga gestión de parte de la Dirección de Geología y Minas, el Gobierno de la República declara mediante el Decreto Ejecutivo Nº 36574MINAET, del 31 de Marzo de 2011, a la Península de Santa Elena sitio de interés público y reconoce con este acto que el patrimonio geológico constituye un patrimonio natural con valores culturales, estéticos, de paisaje, económicos que es necesario preservar y transmitir a las futuras generaciones. Con esta declaratoria se logra un gran avance, al dar un valor intrínseco a la geodiversidad del país como un factor esencial que condiciona la diversidad biológica, cultural y del paisaje. Además, de fomentar un parámetro que debe ser incluido en la evaluación y gestión de las áreas naturales, en este caso del Área de Conservación Guanacaste.