El contrato de transporte aéreo de pasajeros

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 El contrato de transporte aéreo de pasajeros ¿Quién es la parte débil? ÁNGELA MARÍA JIMÉNEZ ESCOBAR UNIVERSIDAD DE LA SABANA POSTGRADOS ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL CHÍA 2009 1
El contrato de transporte aéreo de pasajeros ¿Quién es la parte débil? ÁNGELA MARÍA JIMÉNEZ ESCOBAR Trabajo de Grado para optar al título de Especialista en Derecho Comercial Asesor: JUAN PABLO ESPINOSA Abogado UNIVERSIDAD DE LA SABANA POSTGRADOS ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL CHÍA 2009
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NOTA DE ACEPTACIÓN
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Presidente del Jurado
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Jurado
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Jurado
Bogotá, 25 de septiembre de 2009
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION .................................................................................................................................... 5 1. CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO DE PASAJEROS ................................................................... 8 1.1. GENERALIDADES ...................................................................................................................... 8 1.2. CONTRATO DE ADHESIÓN ........................................................................................................ 9 1.3. REGULACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTRATO AÉREO DE PASAJEROS. ...............................12 1.3.1. Daño a los pasajeros ..........................................................................................................14 1.3.2. Daños al equipaje ...............................................................................................................15 1.3.3. Responsabilidad por retraso ..............................................................................................15 1.3.4. Aspectos finales .................................................................................................................16 1.4. REGULACIÓN NACIONAL. CÓDIGO DE COMERCIO ‐ REGULACIÓN DE LA AUTORIDAD AERONÁUTICA ....................................................................................................................................17 1.4.1. Daños a pasajeros ..............................................................................................................18 1.4.2. Daño a equipajes ................................................................................................................18 1.4.3. Responsabilidad por retraso ..............................................................................................18 1.4.4. Aspectos finales .................................................................................................................18 2. PROBLEMAS QUE PRESENTA LA REGULACIÓN SOBRE EL CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO DE PASAJEROS ....................................................................................................................................23 2.1. DEBERES Y OBLIGACIONES DEL PASAJERO ............................................................................23 2.2. ABUSO DE LAS FACULTADES DEL TRANSPORTADOR .............................................................26 2.3. ACUERDOS DE COOPERACIÓN ENTRE TRANSPORTADORES AÉREOS ....................................27 2.4. RESPONSABILIDAD OBJETIVA ‐ LIMITACIONES A LA RESPONSABILIDAD. ..............................29 2.5. FUERZA MAYOR – SITUACIONES OPERACIONALES ................................................................30 2.6. INDEMNIZACIÓN DEL DAÑO MORAL .....................................................................................31 2.7. PRÁCTICAS RECOMENDADAS IATA. FUERZA VINCULANTE Y APLICACIÓN ANALÓGICA. ......32 CONCLUSIONES ..................................................................................................................................34 BIBLIOGRAFÍA .....................................................................................................................................37 4
INTRODUCCION
El transporte aéreo de pasajeros ha sido una actividad con un crecimiento vertiginoso,
lo cual enfrenta a grandes retos como soluciones a problemas de capacidad de
infraestructura, alianzas entre aerolíneas y autosuficiencia para asumir las relaciones
entre transportista y pasajero. Las situaciones que se derivan del crecimiento de la
industria aeronáutica deben estar sustentadas en planeación e innovación a fin de
adecuar la regulación jurídica existente a la evolución de la actividad sin que por esto
su aplicación resulte obsoleta.
En medio de la rígida regulación comercial frente al contrato de transporte aéreo se
encuentran los pasajeros y las aerolíneas sufriendo la ausencia de previsión legal para
las situaciones que como producto de la actividad aérea suelen ocurrir. La ejecución
del contrato puede dar lugar a un cumplimiento tardío o un incumplimiento de las
obligaciones a cargo del transportista: demoras, cancelaciones y sobreventas de vuelos
son las situaciones más frecuentes a los que se enfrentan los usuarios del transporte
aéreo.
En este escenario, existen dos instituciones jurídicas que deben ser consideradas
juiciosamente en el escenario de un Estado Social de Derecho: el contrato de adhesión
y los derechos del consumidor.
Sobre este marco normativo deberá analizarse el contrato de transporte aéreo de
pasajeros, teniendo en cuenta que la relación jurídica entre transportista aéreo y
usuario implica para ambos derechos y obligaciones, y que además las necesidades del
mercado sugieren la existencia de un contrato pre estipulado; sería inimaginable que
una aerolínea deba suscribir un contrato particular con cada pasajero teniendo que
negociar en cada caso sus cláusulas. La naturaleza misma de su actividad implica con
la adquisición de un pasaje aéreo el entendimiento de que existe un contrato de
transporte aéreo con condiciones y cláusulas que probablemente no sean de total
conocimiento para el pasajero pero que aún así y ante una eventual reclamación
tendrá que respetar.
5
Frente al anterior planteamiento sería necesario determinar ¿Cuáles son las normas
imperativas que regulan la relación jurídico contractual del transporte aéreo de
pasajeros? ¿Qué herramientas tiene el pasajero para hacer valer sus derechos? ¿Son
estos mecanismos idóneos para proteger al pasajero? ¿Puede el pasajero reclamar la
reparación de los daños y perjuicios causados por la ruptura intempestiva de la
relación convencional y el incumplimiento de las obligaciones pactadas?
Al transportista se le faculta para cobrar el precio pactado, condicionar la admisión del
pasajero, modificar las condiciones del transporte cuando las circunstancias lo
justifiquen (v. gr. condiciones climatológicas), o reclamar la reparación de todos los
daños ocasionados por motivos originados en los hechos del pasajero.
En
contraprestación, surgen para aquel las obligaciones de expedir y entregar el billete1,
trasladar al pasajero al punto de destino pactado, velar por su seguridad, adecuar los
precios de sus servicios a las tarifas autorizadas y restituir lo abonado por el pasajero
en los casos que corresponda.
En ese escenario,, el transportista atendiendo su deber de diligencia y cuidado como
“un buen hombre de negocios” debe velar por sus intereses y lo hace imponiendo a
través del contrato de transporte aéreo las condiciones que le permiten de ser
necesario la denegación de abordaje por hechos atribuibles a las condiciones del
pasajero, como las condiciones de seguridad, su conducta, edad o estado físico, la falta
de documentación necesaria para el vuelo, el rechazo de una reclamación de equipaje
si fue presentada extemporáneamente, o el retraso de sus vuelos por razones
meteorológicas.
Al respecto, también surgen algunos interrogantes frente al transportista: ¿Cuenta con
mecanismos de defensa ante eventuales abusos de los derechos de los pasajeros?
¿Cuáles son los límites que la ley le fija al transportista para negar la prestación del
transporte aéreo a un pasajero que ha comprado su billete y por ende ha aceptado las
condiciones de este contrato? ¿Existen herramientas que
faciliten al transportista la
estimación legal de perjuicios ante las reclamaciones de los pasajeros?
Asimismo, existe una marcada diferencia entre la regulación aplicable para el caso de
un vuelo nacional o internacional, por lo que una misma situación fáctica se encuentra
1
Formalidad que actualmente se cumple con el pasaje electrónico
6
condicionada en cuanto al planteamiento de una solución jurídica, a la determinación
de si el trayecto cumplido es de carácter nacional e internacional.
Esta realidad
enfrenta al público, no sólo a conocer la legislación vigente, ya de por sí, de carácter
técnico y a veces residual, sino también al conocimiento de las normas que rigen su
situación según sea su vuelo nacional o internacional, aceptando además, que la
normatividad contenida en el Código de Comercio puede resultar
insuficiente y
anacrónica para cubrir las cambiantes situaciones de la modernidad.
El problema, sin embargo, no radica en que los sistemas jurídicos sean diferentes y no
se pretende que lleguen a ser exactamente iguales, pues es claro que se trata de dos
situaciones diferentes y las implicaciones del incumplimiento en uno y otro escenario,
no siempre pueden ser equiparables.
Pero el retroceso de la legislación nacional
podría llevar a compensaciones distantes de aquellas que se aplicarían para el caso de
transporte aéreo internacional.
Por todo lo anterior, el presente análisis busca exponer las principales instituciones
jurídicas sobre las cuales se fundamenta el contrato materia de estudio,
los
mecanismos que protegen los intereses de ambas partes en el contrato de transporte
aéreo de pasajeros, identificando los principales problemas que presenta la rigidez de
la actual normatividad nacional, y que conllevan a la aplicación inequitativa y residual
de otras normas que probablemente el consumidor medio no conoce.
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1. CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO DE PASAJEROS
1.1.
GENERALIDADES
En virtud del contrato de transporte aéreo, una persona llamada transportador o
transportista se obliga, a cambio de un precio, a conducir personas por vía aérea de un
lugar a otro.
La naturaleza jurídica del contrato de transporte aéreo de pasajeros se encuentra
delimitada por las siguientes características:
a) Consensual: se forma con el concurso de voluntades. Sin embargo, vale la pena
aclarar que por sus características especiales es recomendable y comúnmente
usada la emisión de una prueba documental que incluso por razones de
seguridad, facilita la identificación de los pasajeros en cada vuelo. No obstante,
lo anterior, la emisión del tiquete, de ninguna manera constituye una
solemnidad para la formación del contrato.
b) Bilateral: surgen obligaciones para ambas partes.
Para el trasportador
consisten en una obligación de hacer (transportar al pasajero en una ruta
determinada); para el pasajero su obligación principal es pagar el precio.
c) Oneroso: cada parte se grava en beneficio de la otra.
d) De tracto sucesivo: las prestaciones del transportador se mantienen mientras el
transporte se va ejecutando.
e) Comercial: es mercantil para todos los efectos legales, el transporte de
personas por vía aérea pues supone la existencia de un sujeto calificado para
ejecutarlo.
f) Contrato nominado y típico: tiene una individualidad determinada en el Código
de Comercio y normas concordantes.
Por la importancia y relevancia que la actividad transportista tiene en la economía de
un país, se observa un marcado intervencionismo del Estado tendiente a proteger la
regulación de la actividad en todas sus modalidades. Surgen por lo anterior, dos
relaciones jurídicas:
8
a) Entre el Estado y el empresario (transportador) una relación sujeta a normas
intervencionistas que aluden al transporte como servicio público.
b) Entre
el
transportador
y
el
usuario
de
servicio,
cuya
regulación
es
eminentemente mercantil.
Del análisis anterior se derivan obligaciones accesorias y consecuencias determinantes
en la relación jurídica que irradian toda la actividad aérea y generan ciertas
particularidades que conviene señalar.
1.2.
CONTRATO DE ADHESIÓN
Aunque la suscripción de un contrato en principio presupone una libre discusión entre
las partes contratantes, suele ocurrir con frecuencia que una de las partes es quien
redacta las cláusulas que regirán en el contrato, y a la otra parte sólo le corresponderá
elegir si se somete a estas cláusulas o no contrata. Si bien el contrato de transporte es
claramente consensual, las condiciones sobre las cuales se sustenta son determinadas,
sin excepción, por la empresa de transporte aéreo. Raymond Saleilles denominó esta
forma de contratación “contratos de adhesión”, mencionando para ellos cinco
características específicas2:
a. La oferta tiene un carácter general y permanente, se dirige a personas
indeterminadas.
b. La oferta proviene de un contratante con gran poder económico.
c. El objeto del contrato es
la prestación de un servicio privado, de carácter
necesario que pocas personas se encuentran en capacidad de proporcionar.
d. El servicio se enmarca en un contrato tipo cuyas condiciones generales no
permiten negociación o exclusión.
e. El contrato contiene cláusulas preestablecidas.
Hay quienes afirman que no se trata de un verdadero contrato, por cuanto en él no
existe un acuerdo de voluntades que estipulan las cláusulas que regirán, se elimina
todo tipo de discusión, se encuentra la oferta de un servicio y el papel de la otra parte
consistirá solo en aceptarlo o rechazarlo.
2
Saleilelles, Raymond. De la déclaracion de volonté. Contribution a l’étude de l’acte juridique dans le code civil allemand. París, LGDJ. 1929. 9
En realidad el mundo moderno y el gran desarrollo de los negocios a escala permite
apartarse de la doctrina clásica y distinguir una nueva modalidad de aceptación de la
voluntad: los contratos en masa o contratos tipo en los cuales se impone las cláusulas
por una sola de las partes para la adquisición de bienes de consumo o servicios, y la
libertad de iniciativa se encuentra enormemente restringida.
La existencia de estos contratos está sustentada en la naturaleza misma del objeto y la
necesidad de evitar tratativas o conversaciones preliminares individuales para fijar su
contenido en cada caso particular. Además, implica en muchos casos la propia
condición de posibilidad del servicio que se ofrece, tal como ocurre con el contrato de
transporte aéreo, que se haría imposible si la uniformidad de contenido de la pluralidad
de contratos celebrados, impuesta unilateralmente por la aerolínea que estipula las
cláusulas, pudiera ser quebrantada por las condiciones particulares que quisiera
imponer cada adherente.
Resulta claro que este tipo de situaciones jurídicas no se consagran en el Código de
Comercio ni en el Código Civil, pues son el resultado de las transformaciones
económicas y sociales realizadas después de su expedición.
Los costos de transacción, la racionalización de la empresa y la seguridad jurídica, son
elementos que dirigen el uso de condiciones generales en estos casos como un recurso
útil para reducir significativamente los costos de contratar en una empresa. Incluso en
el caso del contrato de transporte aéreo, teniendo en cuenta las normas tributarias
vigentes, la modernización de los sistemas de reservas y las nuevas prácticas
comerciales a través de medios electrónicos, ha transformado la relación jurídica; los
denominados “documentos electrónicos” y dentro de este grupo, el tiquete electrónico,
han contribuido en buena parte a que las estipulaciones contractuales que rigen esta
relación jurídica resulten casi imperceptibles y en la mayoría de los casos no existen ni
siquiera el contrato debidamente suscrito por las partes.
Ante la desigualdad de las partes algunos doctrinantes han ideado la llamada teoría
contractual de los actos de adhesión, predomínante entre los civilistas y según la cual
los contratos de adhesión
tienen
el carácter de verdaderos contratos que merecen
una interpretación particular, pero en los cuales la voluntad de la otra parte está dada
10
por su libertad de contratar o no. El individuo es libre para no comprometerse pero
una vez comprometido, está obligado a respetar su decisión; es el efecto del
contrato"3.
El problema principal en los contratos por adhesión y contratos con condiciones
generales, radica en la posibilidad de que se incluyan cláusulas abusivas en perjuicio
del contratante más débil en la relación contractual.4 Razón por la cual en los contratos
de adhesión es considerado que el contratante adherente se constituye en la parte
débil de la relación.
La doctrina ha considerado abusivas, cláusulas que declaran derechos y facultades
exorbitantes, introducen limitaciones o restricciones en los derechos y facultades del
adherente, suprimen o reducen las obligaciones o responsabilidades del predisponente,
o aumentan obligaciones y cargas del adherente, entre otras, cuando traen como
consecuencia una desnaturalización o desequilibrio en la relación jurídica creada por el
contrato.
En Colombia el control de las cláusulas abusivas y la protección al contratante débil,
tiene carácter judicial analizando según el derecho común o normas especiales, las
cláusulas estimadas sospechosas o prohibidas; su declaración tiene efectos interpartes,
permaneciendo la cláusula vigente respecto de quienes no demandaron.
Pero además, han surgido elementos de equidad y socialización del concepto de
Empresa que proporcionan principios y reglas de protección al consumidor.
Así, las
instituciones jurídicas tales como Protección al consumidor, Publicidad engañosa,
Régimen
de
responsabilidad
objetiva,
protección
a
través
de
mecanismos
administrativos eficientes que evitan la necesidad de iniciar un proceso judicial para
actuar en caso de cláusulas lesivas, son mecanismos de protección de la parte
adherente a estos contratos que buscan equilibrar las cargas impuestas en virtud de la
adhesión a un contrato y propender por la justicia y la equidad en las relaciones
jurídico comerciales de la vida diaria.
3 Mazeaud.
4
Derecho Civil, pág. 401, P. II
Pizarro, Carlos. La eficacia del control de las cláusulas abusivas en el derecho chileno. P. 124. 2004. 11
¿Qué ocurre sin embargo, cuando en busca de ese proteccionismo la relación jurídica
se ve extremadamente reglada a tal punto que puede resultar bien en tecnicismo que
un consumidor medio desconocerá o cuando las reglamentaciones dadas pueden
resultar disímiles o determinadas por un criterio que aplique para una determinada
situación, o cuando la misma reglamentación puede desconocer, favorable o
desfavorablemente, las mismas situaciones que por Tratados internacionales ya han
sido aceptadas a través de la ratificación de un Acuerdo Internacional?
El análisis del contrato de transporte aéreo de pasajeros resulta ser un claro ejemplo
de todas las disyuntivas que surgen a partir de un acuerdo de voluntades determinado
por un contrato de adhesión que ha resultado en una relación jurídica extremadamente
reglada pero no por ello completamente reglada, regulaciones que nos sitúan en los
límites de determinar ciertos elementos que exigen su identificación para concluir las
reglamentaciones que deben ser aplicadas en cada caso.
No obstante las normas que tienden a proteger a la parte débil en el contrato de
adhesión y concretamente en el caso del contrato de transporte aéreo de pasajeros,
tales regulaciones proteccionistas pueden desencadenar una situación de abuso
también de la posición débil y será objeto de una ardua tarea de la rama judicial
equilibrar las relaciones contractuales de tal manera que no necesariamente haya de
fallarse siempre a favor de la parte débil, y no necesariamente implique el
desconocimiento de las normas que propenden por la equidad en los contratos de
adhesión de transporte aéreo de pasajeros.
1.3.
REGULACIÓN INTERNACIONAL DEL CONTRATO AÉREO DE PASAJEROS.
Desde los orígenes de la actividad aeronáutica, se ha entendido que el transporte
aéreo tiene un carácter marcadamente internacional, por lo cual ha sido objeto de
regulación en varios Convenios, de los cuales vale la pena destacar los más relevantes
y que de alguna u otra manera aún continúan vigentes.
Sin embargo, es importante determinar cuándo se entiende que el transporte es
internacional y cuándo su carácter es nacional.
Se reconoce que el transporte es
internacional si el vuelo termina o tiene una escala en un país distinto al del inicio del
12
viaje; esto significa que el punto de partida y el punto de destino, pueden estar
situados en el mismo Estado, pero si se ha previsto una escala en el territorio de otro
Estado, se entenderá que el transporte es internacional. Cuando el vuelo se realiza
entre dos puntos del territorio de un país sin una escala convenida en el territorio de
otro Estado, se considera que el transporte es nacional.
Ahora bien, el principal antecedente del Derecho Aeronáutico en materia de
responsabilidad contractual es el Convenio de Varsovia para la unificación de ciertas
reglas relativas al transporte aéreo internacional.
Se suscribió en 1929 cuando la
aviación comercial apenas surgía como un medio de transporte.
Este
Convenio
tiende
a
una
protección
del
transportista
al
consagrar
una
responsabilidad basada en la culpa, lo cual puede explicarse por el interés de estimular
las empresas para que asumieran este ramo. Se conoce Sistema de Varsovia a este
Convenio y sus posteriores modificaciones, tales como el Protocolo de la Haya de 1955,
el Convenio de Guadalajara de 1961 y el Protocolo de Montreal de 1975.
La principal característica del Convenio de Varsovia es que establece un sistema
subjetivo de responsabilidad con presunción de culpa que el transportador debe
combatir probando su debida diligencia. El límite a esta responsabilidad se estableció
en 125.000 Francos Poincaré para personas y 250 por kilo en transporte de
mercancías.
Posteriormente se firmó el Protocolo de la Haya en 1955 el cual estableció respecto del
Convenio de Varsovia un límite más elevado de responsabilidad. Luego vino, también
como un anexo al Convenio de Varsovia el Convenio de Guadalajara en 1961 con el
mérito de haber aclarado el concepto de transportista o transportador incluyendo al
contractual y al efectivo o de hecho, para hacer extensiva la responsabilidad a ambas
figuras jurídicas.
Finalmente cabe mencionarse los Protocolos de Montreal de 1975 que sustituyeron el
patrón indemnizatorio por el Derecho Especial de Giro (en adelante DEG) como unidad
de valor constante.
13
Los anteriores son los antecedentes del Convenio de Montreal de 1999 que busca
superar la dispersión existente entre los instrumentos internacionales que integran el
Sistema de Varsovia.
Por esto, puede afirmarse que frente al contrato de transporte aéreo de pasajeros de
carácter internacional, el Convenio de Montreal de 1999 ratificado por Colombia a
través de la Ley 701 de 2001 es la norma vigente en la materia y prevalece sobre los
siguientes convenios:
 Convenio de Varsovia de 1929
 Protocolo modificatorio de La Haya de 1955
 Convenio de Guadalajara de 1961
 Protocolo de Montreal de 1975
El Convenio de Montreal de 1999 tiene un sistema dual de responsabilidad según el
cual, para el transporte de pasajeros, equipajes y mercancías un régimen objetivo con
limitación de indemnización y un régimen subjetivo cuando se pretenda reclamar una
indemnización superior al límite fijado.
Este Convenio aunque actualiza los límites de compensación deja algunos vacíos
legales que deben ser resueltos por analogía con normas de similar contenido.
El
análisis del Convenio puede hacerse desde dos perspectivas: daño a pasajeros y daño
al equipaje.
1.3.1. Daño a los pasajeros
Respecto de los daños ocurridos a los pasajeros, sea muerte o lesión corporal, el
Convenio establece que el transportista es responsable “por la sola razón de que el
accidente que causó la muerte o lesión se haya producido a bordo de la aeronave o
durante cualquiera de las operaciones de embarque o desembarque”. Se impone un
límite de 100.000 DEG, y si la reclamación espera superar este límite, el transportista
puede exonerarse de responsabilidad probando culpa de la víctima, o que el daño no
fue ocasionado por su culpa o negligencia, o por la de sus dependientes. De igual
modo podrá eximirse cuando el daño haya sido ocasionado por el hecho de un tercero.
14
Lo anterior infiere que Montreal ha modificado el sistema de responsabilidad previendo
un tipo de responsabilidad objetiva para todos aquellos daños inferiores a 100.000
DEG, y manteniendo el sistema subjetivo con presunción de culpa, para romper el
límite en la responsabilidad, cuando el daño supera aquel importe.
1.3.2. Daños al equipaje
Frente al equipaje opera idéntica responsabilidad objetiva: por el equipaje facturado, el
transportador resulta responsable, siempre y cuando la destrucción, pérdida o avería
se haya producido a bordo de la aeronave o durante cualquier período en el que el
equipaje facturado se hallase bajo la custodia de aquel.
En caso de equipaje “no facturado”, incluidos los objetos personales, el transportista
responde sólo cuando haya existido culpa de su parte o sus dependientes
(responsabilidad subjetiva con presunción de culpa).
El art. 17 del Convenio también establece que el transportista no será responsable en
la medida en que el daño se deba a la naturaleza, a un defecto o a un vicio propio del
equipaje.
La responsabilidad respecto del equipaje es limitada a un máximo de 1.000 DEG por
pasajero para el supuesto de destrucción, pérdida, avería o retraso del equipaje.
Limitación que no existiría sólo en caso de que el pasajero haya efectuado una
declaración especial del valor de la entrega de éste en el lugar de destino, y haya
pagado una suma suplementaria, si hay lugar a ello.
En este caso el transportista
estará obligado a pagar una suma que no excederá del importe de la suma declarada,
a menos que pruebe que este importe es superior al valor real de la entrega en el
lugar de destino del pasajero (artículo 22).
1.3.3. Responsabilidad por retraso
En caso de retraso, la responsabilidad se encuentra limitada a la cantidad de 4.150
DEG por pasajero (artículo 22), y a 1000 DEG por pasajero respecto del retraso en la
recepción del equipaje. Para logar la exoneración de responsabilidad, el transportista
deberá probar que el daño se produjo pese a que él y sus dependientes y agentes
15
adoptaron todas las medidas razonablemente necesarias para evitar el daño o que les
fue imposible, a uno y a otros, adoptar dichas medidas (artículo 20).
limitaciones no rigen cuando se pruebe
Estas
dolo del transportista o sus dependientes o
agentes, ante el cual la responsabilidad será entonces “ilimitada”5.
1.3.4. Aspectos finales
El
Convenio
establece
como
causal
transportador en todos los casos,
debidamente probada por aquel.
de
exoneración
de
la “culpa de la víctima”,
El transportista
responsabilidad
del
la cual deberá ser
se eximirá de responsabilidad
siempre y cuando logre probar que fue la negligencia u otra acción u omisión indebida
del pasajero la que causó el daño. (Art. 20)
En ningún caso las acciones otorgarán indemnización punitiva, ejemplar, o de cualquier
naturaleza que no sea “compensatoria” (art. 29). Según lo anterior, si se entiende que
el daño moral tiene una naturaleza sancionatoria y no compensatoria, tampoco podrá
integrar la indemnización otorgada en aplicación de las normas del Convenio de
5
Barreiro, Karina. Responsabilidad del transportador aéreo en el Convenio de Montreal. En: http://www.derechodelturismo.net/contenidosVer.php?contenidoID=276 16
Montreal. No obstante se encuentra abierta la discusión sobre la naturaleza del daño
moral.
La sentencia que se dicte podrá incluir por encima de los límites, las costas y otros
gastos de litigio, incluyendo intereses.
Si el transportista ha entregado alguna
indemnización al reclamante, antes de la sentencia condenatoria, las sumas otorgadas
serán descontadas de la indemnización judicial. Respecto de la conversión de los DEG,
ésta deberá efectuarse a la fecha de la sentencia.
Además de haber sistematizado la regulación dispersa que se había expedido a lo largo
del siglo XX, este Convenio consagra lo relativo al transportador de hecho o no
contractual para determinar la responsabilidad del transportista en estos casos.
El Convenio de Montreal entró en vigencia en el año 2003 y prevalece sobre el
Convenio de Varsovia de 1929, que si bien regulaba la materia, fue objeto de algunas
modificaciones en Convenios posteriores hasta la unificación de la normatividad
internacional en el Convenio de Montreal de 1999.
Se debe tener presente que existen muchos Estados que a la fecha no han ratificado el
Convenio de Montreal de 1999, por lo que para sus relaciones aerocomerciales y la
aplicación de las normas relacionadas con el contrato de transporte aéreo, se mantiene
el sistema previsto en el régimen de Varsovia, incluyendo sus modificaciones. En este
caso, deberá atenderse el origen y destino, e incluso los tránsitos, para determinar
cuál es el Convenio aplicable.
Como anteriormente se mencionó el Convenio de Montreal de 1999 ratificado por
Colombia a través de la Ley 701 de 2001.
1.4.
REGULACIÓN NACIONAL. CÓDIGO DE COMERCIO - REGULACIÓN DE LA
AUTORIDAD AERONÁUTICA
En el territorio nacional el Código de Comercio es la norma esencial que regula las
relaciones que se entrelazan a partir de un contrato de transporte aéreo.
En sus
artículos 981 al 999 determina las condiciones generales aplicables a cualquier
contrato de transporte.
17
Los artículos 1000 al 1007 especifican algunas normas relativas al transporte de
personas. Y finalmente a partir del artículo 1874 establece las normas básicas
aplicables al contrato de transporte aéreo y específicamente para pasajeros, los
artículos 1877 al 1883, aplicando en cuanto al transporte de equipajes accesorio al
transporte de personas los artículos 1884 al 1889.
1.4.1. Daños a pasajeros
El artículo 1880 establece un sistema de responsabilidad objetiva del transportador,
que responderá por cualquier daño que le ocurra al pasajero sin poder exonerarse ni
aún en el evento de la fuerza mayor. Sólo estará exento de responsabilidad por culpa
exclusiva de la víctima o de un tercero, o enfermedad anterior del pasajero que no
haya sido agravada por hechos imputables al transportador.
El límite máximo de
indemnización señalado es de 25.000 gramos oro puro.
1.4.2. Daño a equipajes
Los artículos 1886 y 1887 también consagran una responsabilidad objetiva en caso de
equipaje, salvo que pruebe que el daño fue consecuencia exclusiva de la naturaleza o
vicio propio de las cosas transportadas, o que la pérdida o avería ocurrió cuando la
mercancía y equipaje registrados estaban bajo la custodia exclusiva de las autoridades
aduaneras.
Los límites máximos son de 200 gramos oro por todos los objetos de mano de cada
persona, y diez gramos oro por kilo de equipaje registrado, salvo que se haya hecho
una declaración especial de valor.
1.4.3. Responsabilidad por retraso
El artículo 1883 contempla un régimen de responsabilidad subjetiva con presunción de
culpa en caso de retardo en el transporte de pasajeros, equipajes o mercancías. El
transportador se puede exonerar si prueba que le fue imposible evitar el daño.
1.4.4. Aspectos finales
18
Finalmente el Código de Comercio incluye algunas normas que obligan al transportador
a hacer conocer a los pasajeros las cláusulas del contrato de transporte, además de
señalar su deber de sufragar los gastos razonables de manutención y hospedaje
derivados de la interrupción del viaje por cualquier motivo.
También se refiere al transporte único aunque éste haya sido ejecutado sucesivamente
por varios transportadores y establece dos obligaciones en cabeza del pasajero:
presentar la documentación necesaria para desembarcar en el lugar de destino y el
talón para recibir su equipaje facturado.
En menor jerarquía y para regular el procedimiento administrativo se encuentra la
Resolución 4498 del año 15 de noviembre de 2001 de la Unidad Administrativa
Especial de Aeronáutica Civil. Esta resolución contempla los Derechos y Deberes de los
usuarios en cuanto al transporte aéreo regular de pasajeros en territorio Nacional. Su
aplicación resulta permanente en cuanto al trámite administrativo
en cabeza de la
autoridad aeronáutica de Colombia pero frente a reclamaciones judiciales no parece
ser la norma que delimite las situaciones que se pueden presentar, además de existir
una aclaración de ser norma de carácter enunciativo que se aplican sin perjuicio de los
derechos y obligaciones señalados en el Código de Comercio para el caso de transporte
interno y Convenios Internacionales para el caso de transporte Internacional.
La mencionada Resolución en primer lugar, consagra como derechos de los pasajeros,
el derecho de información, derecho a desistir del viaje, vigencia del tiquete, transporte
de menores y cumplimiento de las promociones ofrecidas, buen trato, derecho a ser
compensado
en
caso
de
incumplimiento
defectuoso
del
transporte
(demoras,
cancelaciones, sobreventas o anticipo del viaje. Como deberes del pasajero establece
deber de brindar información correcta, deber de confirmar su viaje, deber de adquirir
su tiquete dentro de los plazos señalados y deber de pagar el precio y los cobros
adicionales a que haya lugar; presentación oportuna e identificación y buen
comportamiento.
La Resolución 4498 contiene una tabla de compensación de los casos más comunes
que pueden afectar a los pasajeros en desarrollo del contrato de transporte aéreo:
demoras, cancelaciones o interrupciones de vuelo, cambio de itinerario y sobreventas.
19
El numeral 3.10.2.13.2 señala que cuando los anteriores eventos son atribuibles al
transportador, se deberá compensar de la siguiente forma:
a) Demoras.
-
Demora entre 2 y 4 horas en el inicio del rodaje para decolar: se debe
suministrar refrigerio y una comunicación telefónica si el pasajero lo
requiere.
-
Demora entre 4 y 6 horas, además de lo anterior, se debe proporcionar
alimentos según la hora (desayuno, almuerzo o cena).
-
Demora superior a 6 horas, además de lo anterior, se debe compensar con
el 25% del valor de la tarifa neta del trayecto afectado. Si supera las 10:00
p.m. se debe ofrecer hospedaje para quienes están fuera de su domicilio y
gastos de traslados para todos los pasajeros.
b) Interrupción del transporte.
El pasajero puede optar por la devolución de la
tarifa del trayecto afectado o aceptar la compensación teniendo en cuenta la
tabla de demoras hasta la reanudación del viaje.
c) Cancelación. Se debe asumir gastos de hospedaje (para pasajeros por fuera de
su domicilio) y transporte. Además, si antes de la cancelación hubo demora, se
asumirá la compensación de acuerdo con la tabla de demoras.
d) Sobreventa. En este caso, la aerolínea debe garantizar el viaje en el siguiente
vuelo o en otra aerolínea. Además deberá compensar con el el 25% del valor de
la tarifa neta del trayecto afectado.
e) Anticipación del vuelo. Cuando la aerolínea anticipa el vuelo en más de una
hora, y al pasajero se le hace imposible viajar, se debe proporcionar el viaje a
su destino final en el vuelo siguiente o en un vuelo de otra aerolínea.
f) Compensación adicional. Es perentorio compensar monetarizar la afectación en
caso de sobreventa y demora superior a 6 horas.
Esta compensación podrá
hacerse en dinero o con bonos para adquisición de tiquetes, acreditación de
millas en programas de viajero frecuente, o cualquier otra forma aceptada por
el pasajero.
g) Tránsito y Conexiones.
Las compensaciones anteriores deben ser aplicadas
también a pasajeros que no puedan continuar su viaje hasta su destino final por
causas imputables a la aerolínea.
20
Si el pasajero decide desistir de viajar en los eventos que le asiste esa facultad,
conforme se acabó de señalar, podrá optar por solicitar el reembolso del dinero pagado
por su tiquete.
En cuanto al transporte de su equipaje, la Resolución 4498 señala que de no haberse
hecho una mención especial, se entiende que el transportador recibió el equipaje en
buen estado y así lo deberá entregar a su llegada al destino.
Igualmente establece
unos tiempos máximos para presentar la reclamación, de tres (3) días para vuelos
nacionales y siete (7) días para vuelos internacionales. Como deberes del pasajero en
el caso de los equipajes establece la mencionada resolución los siguientes: pagar el
excedente del límite permitido, no transportar mercancías peligrosas, ni artículos de
difícil transporte y declarar los objetos valiosos.
Aunque tiene un carácter enunciativo y delimita el procedimiento administrativo en
caso de reclamaciones, esta Resolución realmente acerca a la realidad las situaciones
de hecho que suelen ser comunes en el desarrollo del transporte aéreo y brinda
elementos idóneos para determinar la responsabilidad tanto del pasajero como del
transportador para fijar los límites de indemnización. Evidentemente siempre quedan
en el límite del análisis aquellos casos en los cuales, el pasajero pretende exigir el pago
de una compensación más alta a la señalada por habérsele generado un perjuicio
claramente demostrable.
Piénsese por ejemplo en el abogado que debe viajar para
celebrar un negocio jurídico, y que pierde las arras al no concurrir a tiempo a su cita.
Sin embargo, en caso de acciones judiciales (como control a las cláusulas abusivas del
contrato de transporte) esta Resolución no tiene fuerza vinculante ni para el juez ni
para las partes, quedando su aplicación apenas con un carácter residual o
interpretativo que puede llevar a aplicaciones no sólo diferentes sino indemnizaciones
distantes.
En conclusión, la normatividad existente en el Código de Comercio no alcanza a suplir
las situaciones que se pueden presentar en desarrollo del contrato y no resulta
actualizada frente a las compensaciones que en ella se establecen. La razón de ser de
esta situación radica en que se trata de normas nacionales promulgadas en el año
1971, que en su momento no fueron proyectadas a largo plazo para regular las
relaciones surgidas después de muchos cambios en la actividad y que por lo tanto
21
resultan insuficientes en el estado actual del problema planteado, y la normatividad de
menor jerarquía tiene una función sancionatoria para el transportador.
Un análisis comparativo entre las normas del Código de Comercio (contrato de
transporte aéreo interno) y las contenidas en el Convenio de Montreal de 1999
(contrato de transporte aéreo internacional) muestra diferencias que no siempre
encuentran una solución equitativa.
Un claro ejemplo lo constituye la indemnización prevista en uno y otro régimen: Un
Derecho Especial de Giro – DEG- equivale a USD1.5, mientras que un gramo oro
equivale a USD30.5, esto significa que una compensación por un contrato de
transporte aéreo nacional sería incluso más alta que en el caso de un contrato de
transporte internacional.
22
2. PROBLEMAS QUE PRESENTA LA REGULACIÓN SOBRE EL CONTRATO DE
TRANSPORTE AÉREO DE PASAJEROS
Visto lo anterior, no puede afirmarse que el Contrato de transporte aéreo se encuentre
en mora de ser reglamentado.
Como se observa, existen varias regulaciones que
buscan proteger las relaciones jurídicas entre pasajero y transportador, sin embargo la
crítica debe dirigirse a la especialidad de estas normas que no parecen ser de
conocimiento normal de los usuarios del transporte aéreo y que frente a los supuestos
fácticos pueden derivar en diferencias de interpretación o a soluciones que no siempre
son suficientes para las particulares reclamaciones que presentan los pasajeros.
Resulta necesario analizar algunos aspectos y situaciones especiales que deben tener
en cuenta las partes en el contrato de transporte aéreo porque eventualmente serán
determinantes de la solución jurídica que se pueda plantear frente a sus conflictos
contractuales.
2.1.
DEBERES Y OBLIGACIONES DEL PASAJERO
En la actualidad se ha hablado y discutido de los derechos de los pasajeros, pero ¿qué
se sabe de sus deberes y obligaciones? No parece existir una “Carta de Obligaciones
del pasajero” concreta. En la Resolución 4498 de 2001 se enuncian algunos principios
que más bien se interpretan como propósitos o normas de buena conducta sin mayor
carácter vinculante, sin embargo esto no indica que no exista cuerpo legislativo que
recoja determinados deberes con sus correspondientes sanciones en caso de
incumplimiento.
Sólo debe indagarse sobre sus responsabilidades para obtener
respuesta a cuáles son sus obligaciones y deberes, si son suficientes, y qué leyes lo
conforman.
Este análisis es necesario toda vez que la publicidad es requisito imprescindible para
hacer efectivos esos deberes y obligaciones, y aunque existe el principio de “la
ignorancia de la ley no excusa su cumplimiento”, la falta de publicidad puede traer
como consecuencia algunas consideraciones y/o decisiones sobre las obligaciones de
los pasajeros que no siempre sean consecuentes con lo consagrado legislativamente.
23
La claridad, es por tanto beneficiosa para el cumplimiento de la ley y la armónica
relación de las partes.
En primer lugar debe tenerse claro en qué momento y hasta cuándo surgen deberes y
obligaciones que los pasajeros deben cumplir.
El momento en que nacen las
obligaciones para el pasajero-usuario es el de la adquisición del billete, el cual contiene
el
contrato
al
que
quedan
sometidas
las
partes.
Este
contrato
tiene
dos
particularidades: no es un contrato de contenido libremente pactado por las partes,
sino que se trata de una adhesión a las condiciones generales de contratación
impuestas por el transportista y se trata en la actualidad de un tiquete electrónico, de
tal suerte que el pasajero al adquirir su billete, no necesariamente tendrá un
documento físico en el cual consten los términos y condiciones del contrato.
Por regla general, podría afirmarse que en el momento en que ha concluido el viaje,
habiendo hecho la oportuna entrega del equipaje al pasajero y saliendo éste del recinto
aeroportuario reservado a los pasajeros, terminan las obligaciones y deberes de éste.
Sin embargo, su verdadero fin dependerá del buen fin del contrato-viaje efectuado.
De haber existido algún tipo de incumplimiento, su fin real sería el del procedimiento
legal a que el mismo hubiera dado lugar o de no haberlo, al de la prescripción legal de
las acciones para interponerlo.
Como un resumen básico de deberes y obligaciones del pasajero se pueden plantear:
a. Pagar el tiquete
b. Presentación oportuna para el chequeo
c. Asumir sobrecargos por exceso de equipaje
d. No transportar mercancías u objetos prohibidos
e. Empaquetar adecuadamente productos de porte especial y respetar las medidas
en cuanto al equipaje de mano (líquidos, etc.).
f.
Cumplir con los controles de seguridad
g. Usar adecuadamente y respetar las instalaciones aeroportuarias
h. Ocupar la silla asignada
i.
No perturbar la ocupación de la aeronave
24
j.
Obedecer las órdenes de seguridad y a los miembros de la tripulación (apagar
dispositivos móviles, permanecer sentado cuando así se indique, no fumar o
consumir bebidas alcohólicas)
k. Cumplir con la declaración aduanera en cada Estado.
Hacer una síntesis de los deberes y obligaciones de los pasajeros puede ser
determinante en ciertos casos, pues como ocurre en las reclamaciones por situaciones
que comprometen el manejo del equipaje facturado por el pasajero, la obligación que
tendrá el transportador de compensar estará condicionada al cumplimiento de las
obligaciones del pasajero.
Así, la normatividad establece que el transportador no será responsable frente al
pasajero cuando éste no presentó su reclamación dentro del tiempo estipulado para
ello (tres días en caso de transporte nacional y siete días para transporte
internacional). Igualmente se establece que el transportador no responderá cuando el
pasajero reporta artículos que son considerados de difícil transporte (entiéndase,
artículos frágiles o perecederos, dinero, joyas, piedras o metales preciosos, platería,
documentos negociables, títulos u otros valores; dinero en efectivo, pasaportes,
cámaras fotográficas o de video, filmadoras, computadoras, calculadoras, walkman,
lentes o botellas con licor, entre otros). De incluirlos, el pasajero deberá informar al
transportador bajo la declaración de valor declarado.
Lo anterior genera para el pasajero dos obligaciones: una obligación previa al
cumplimiento del transporte de información sobre artículos valiosos que pretende
facturar en su equipaje.
Y una obligación posterior a la ejecución del transporte de
reportar oportunamente la situación anormal por el manejo de su equipaje. Podría
pensarse que no observar tales obligaciones situaría al pasajero en incumplimiento del
contrato.
Este parece ser un claro ejemplo de los conflictos que pueden presentarse entre las
partes en el contrato, que aunque encuentran una respuesta legal a las negaciones de
las reclamaciones enfrentan a la dificultad de conciliar las normas que tienden a
proteger al consumidor como parte débil en un contrato de estipulaciones uniformes
con la regulación aplicable al caso, la cual seguramente no es de conocimiento del
pasajero.
25
2.2.
ABUSO DE LAS FACULTADES DEL TRANSPORTADOR
En Colombia, es claro que el control de las clausulas en los contratos en masa es un
control judicial (control represivo). Sin embargo, las recientes normas de protección al
consumidor que intentan vigilar el control de prácticas restrictivas de la competencia
en materia aeronáutica, sirven también como control preventivo a estas cláusulas.
Puede decirse que hay un control administrativo ejercido por la Autoridad Aeronáutica,
el cual solo esta dirigido a imponer sanciones a las aerolíneas independientemente de
que el pasajero sea compensado por su reclamación. Pero no existe una línea de
precedentes a manera de jurisprudencia en la materia que permita ejercer un control
efectivo sobre la posición dominante del transportador.
La casuística en este caso no genera seguridad jurídica, al enfrentar al transportador
por ejemplo a ejercer su defensa frente a una investigación que no se sustenta en
pruebas presentadas por el reclamante, el cual, con sólo afirmar un daño, tendría en
principio, vía libre para afirmarlo aún sin siquiera acreditar su calidad de pasajero.
Resulta ilógico y poco eficiente que por cada situación fáctica sea necesario acudir al
órgano judicial en busca de una decisión que equilibre las cargas contractuales y
depender además del razonamiento del juez que falle, y con mayor riesgo ante la casi
inexistente jurisprudencia en el tema.
Esta solución está cargada de alta subjetividad pues enfrenta al juez a una escaza y
obsoleta regulación en una materia que puede resultar bastante técnica y alejada del
común manejo de casos judiciales que puede conocer. En el mismo sentido, necesario
resulta advertir que las reparaciones individuales que se logran por esta vía no
contribuyen a mejorar el impacto negativo comercialmente sino que además sitúan al
país en una limitación de lograr un razonable desarrollo en la industria aeronáutica
pues la seguridad jurídica es un elemento a tener en cuenta cuando una aerolínea
extranjera pretenda prestar sus servicios en el territorio nacional.
En materia aeronáutica además, es incluso en ocasiones excesiva la regulación que las
aerolíneas deben observar en aras de proteger los intereses de los consumidores:
analícese por ejemplo la regulación vigente en cuanto a la fijación de tarifas aéreas
26
que no permite al transportador fijar tarifas más favorables por el canal directo, en
detrimento de las ventas de las Agencias de viajes, pero además debe realizar cobros
adicionales a la tarifa neta, tales como sobrecargo por combustible, fee administrativo,
entre otros. El transportador debe cuidar además su negocio, haciéndolo rentable y
generando ingresos suficientes para cubrir los costos operativos, y en este sentido
debe garantizar sus ventas a pesar de no poder ofrecer siempre unas tarifas
interesantes para sus cliente y, debe en virtud de tales controles legislativos, cuidarse
de no sobrepasar la normatividad so pena de incurrir en violación de las normas
protectoras de publicidad engañosa o restrictivas de la competencia, por ejemplo.
2.3.
ACUERDOS DE COOPERACIÓN ENTRE TRANSPORTADORES AÉREOS
En torno al transporte de personas por vía aérea se han desarrollado prácticas de
marcada uniformidad mundial que pueden configurar una nueva “Lex mercatoria
aeronáutica” fundamentada en modernas formas de contratación entre las mismas
empresas aéreas. Frente a este fenómeno existen por una parte, normas que deben
proteger la competencia y evitar el monopolio en la industria y por otra, normas que
determinen el manejo de la responsabilidad frente a los pasajeros.
Esta hipótesis se presenta cuando quien realiza la acción de transportar no es quien
celebró el contrato ni recibió directamente el precio por el tiquete aéreo. La fuente de
las obligaciones en cabeza del transportador deriva del contrato de transporte aéreo,
pero en este caso, este principio sufre una excepción al entenderse que la ley impone
al transportador una responsabilidad por el trayecto que efectivamente cumplió, si se
puede probar en qué momento ocurrió el daño. El transportista de hecho responderá
hasta los límites impuestos por la ley, y en todo caso, deberá analizarse también los
términos
de
su
contrato
con
el
transportista
contractual,
pues
esta
figura,
normalmente presupone una hipótesis de subcontratación.
La primera pregunta que surge es si la responsabilidad que cabe aplicar es de carácter
contractual o extracontractual, pues como ya se vio, el transportador de hecho no
tiene ninguna relación contractual con el pasajero. Lo más lógico será entender que se
trata de responsabilidad contractual, porque se está en presencia de un contrato único,
pero con pluralidad de transportadores. En términos generales, se entiende que ambos
transportistas, el contractual y el de hecho, son responsables solidarios del perjuicio, y
27
dicha solución ha sido incorporada en el Convenio de Montreal de 1999 en el artículo
39 y siguientes.
Cada aerolínea es responsable por el trayecto respectivo, sin embargo el Convenio de
Montreal garantiza una responsabilidad por todo el transporte para el transportista
convencional y la acción podrá dirigirse a elección del accionante contra el
transportista de hecho o contractual o contra ambos, conjunta o separadamente, pues
la relación contractual es única, con dos o más transportistas de los cuales uno será el
transportista convencional y el otro o los demás, transportistas de hecho.
Esta figura jurídica puede revestir entre los transportadores varias formas:
2.3.1. Acuerdo de código compartido: es un acuerdo que permite el uso del código
designador de una aerolínea que no opera el vuelo en una ruta o un
segmento de una ruta volada por otra aerolínea.
2.3.2. Acuerdo interlínea: es un acuerdo entre dos aerolíneas que les permite
vender servicios de transporte entre ellas complementando sus redes de
ruta.
2.3.3. Contrato sucesivo: es un acuerdo que deben efectuar varios transportistas
sucesivamente cuando las partes lo hayan considerado una sola operación
aunque haya sido objeto de un contrato o de una serie de contratos.
Lo anterior es importante pues en los tres escenarios deberá entenderse que la
relación contractual no perderá su carácter internacional por el hecho de que un solo
trayecto del contrato deba ejecutarse íntegramente entre dos puntos del territorio de
un mismo Estado.
Lógicamente las diferencias o incumplimientos derivados de la relación entre los
transportadores será inoponible a los pasajeros, quienes en caso de incumplimiento de
un transportador por este motivo podrán solicitar la indemnización de los perjuicios
causados en virtud del tiquete adquirido como prueba del contrato de transporte
vigente.
28
2.4.
RESPONSABILIDAD
RESPONSABILIDAD.
OBJETIVA
-
LIMITACIONES
A
LA
El principio romano según el cual “no hay responsabilidad sin culpa” se ha superado de
acuerdo con las nuevas realidades apuntando ahora hacia otros aspectos que poco
tienen en cuenta la culpabilidad para atribuir la responsabilidad.
Según los criterios
objetivos de responsabilidad, el sujeto es responsable “por los riesgos que él mismo ha
creado y ha asumido”.
En materia de transporte aéreo esa responsabilidad no contempla una indemnización
plena, toda vez que consagra un límite independientemente de que el perjuicio
causado supere o no ese límite.
Es necesario determinar las condiciones o elementos de este régimen:
 Jurisdicción competente: se determinará según el régimen que aplique.
 Normatividad aplicable: recuérdese que tanto el Código de Comercio como el
Convenio de Montreal contemplan un régimen de responsabilidad objetiva.
 El límite de responsabilidad es un tope o techo: este punto significa que no
siempre debe establecerse una compensación en el límite, los límites de
responsabilidad corresponden a una cantidad máxima pero no única.
Este
techo y las sumas inferiores integran el teórico margen resarcitorio, pudiendo
optarse por el máximo o por una fracción.
 El límite
de responsabilidad es un derecho establecido en la ley:
transportador
aéreo
responsabilidad civil.
en
virtud
de
la
ley
tiene
derecho
a
limitar
el
su
Por lo tanto los jueces no podrán fijar montos de
compensación en una cantidad superior al límite legal cuando aún se encuentra
en el campo de la responsabilidad objetiva.
Las decisiones administrativas y judiciales no podrán en virtud de las normas de
protección al consumidor sobrepasar estos límites cuando se está en el terreno de la
responsabilidad objetiva, situación que desde el punto de vista jurídico sería el camino
para la inseguridad jurídica y la invitación a los pasajeros a exigir el cumplimiento de
sus derechos por una improcedente vía y a fin de obtener una improcedente
indemnización. Como reflexión final en este tema debe decirse que la responsabilidad
29
aeronáutica es un poco más compleja que el régimen de derecho común, por su
trasfondo económico y la reglamentación internacional.
Por otra parte cabe decir, que la limitación cuantitativa de la responsabilidad en cada
régimen aplicable será diferente, teniendo en cuenta que cada uno de ellos maneja
una unidad de equivalencia diferente a los demás: el Sistema de Varsovia estableció
como base del tope indemnizatorio los francos Poincaré, actualmente reemplazados
por los Derechos Especiales de Giro –DEG- en el Convenio de Montreal, mientras que
para el contrato de transporte nacional, el Código de Comercio establece como unidad
de equivalencia los gramos oro.
La legislación nacional no ha modernizado sus normas lo cual genera un desequilibrio
entre las compensaciones que exigen los pasajeros según sea el transporte cumplido.
Si bien, se mantiene en ambos regímenes (Montreal y Código de Comercio) un sistema
basado en la responsabilidad objetiva, los topes de indemnización y más aún, las
equivalencias manejadas, hacen que se pueda estar pagando más por un daño
ocasionado en transporte nacional que en el internacional.
2.5.
FUERZA MAYOR – SITUACIONES OPERACIONALES
El concepto de fuerza mayor cuando se nos sitúa en el marco de una responsabilidad
objetiva cobra especial importancia como causal que exonera de tal responsabilidad.
Se ha entendido que la fuerza mayor se refiere a un hecho imprevisible e irresistible,
es un acontecimiento externo y puramente objetivo.
En este sentido, existen en el caso de contrato de transporte aéreo de pasajeros
situaciones que debieran analizarse para determinar si se encuadran dentro del
concepto de fuerza mayor.
Si la auxiliar de vuelo derrama accidentalmente un café sobre un pasajero debido al
movimiento del avión efectuado por turbulencia, ¿es responsable la aerolínea? Si la
demora en la salida de un vuelo obedece a congestión de tráfico aéreo, ¿la compañía
puede excusarse en un evento de fuerza mayor, cuando esta demora implique perder
una conexión a un pasajero? Si la aerolínea incumple con el itinerario debido a un
30
pinchazo en una rueda del avión, ¿esta situación puede entenderse como un caso de
fuerza mayor?
La característica fundamental del transporte aéreo es la rapidez por lo que el
cumplimiento del horario constituye una parte esencial del cumplimiento del contrato,
lo que significa que cualquier retraso apreciable debe ser indemnizado, con una única
excepción: que dicho retraso corresponda a causas ajenas a la compañía aérea
(supuesto denominado fuerza mayor).
Es importante destacar en casos de retraso que impliquen pérdidas de conexión el
deber que le asiste a la aerolínea de informar al pasajero en el origen, antes de iniciar
el vuelo, la posibilidad o riesgo de perder su conexión e incluso, la obligación de no
permitir el abordaje al pasajero, pues por ley, un pasajero que ya inició su viaje y se
encuentra en un aeropuerto de tránsito es responsabilidad de la aerolínea que lo
transportó, independientemente de que la interrupción del viaje se haya dado por un
evento que constituya fuerza mayor, de conformidad con el artículo 1882 del Código
de Comercio y la Resolución 4498 de 2001.
2.6.
INDEMNIZACIÓN DEL DAÑO MORAL
El análisis del daño moral nos sitúa en la necesidad de evaluar si el daño material
puede extenderse al concepto de daño moral; en el caso de reclamaciones no será lo
mismo reintegrar el valor de los objetos en cuestión que pagar además una apreciación
subjetiva que cuantifique un padecimiento físico. Por ejemplo, si un pasajero, reclama
como faltante en su equipaje una cámara fotográfica, y más allá de que éste sea un
artículo por el cual las aerolíneas estén obligadas a responder, ¿deberá indemnizarse el
valor en el mercado de la cámara fotográfica únicamente o además deberá la aerolínea
asumir un valor económico a la pérdida de los recuerdos del viaje?
El daño moral constituye una noción relativa e imprecisa, y en términos generales se
ha entendido que este daño no puede derivarse de las simples molestias ni
aburrimiento, o enojo, sino más bien a situaciones de impotencia, ansiedad, angustia,
o perturbación.
31
Igualmente se ha dicho, que el daño moral no es título para hacer indemnizable
cualquier inquietud o perturbación del ánimo, pues su reconocimiento no tiene por
finalidad engrosar la indemnización de los daños materiales, sino mitigar el dolor o la
herida a los principios más estrechamente ligados a la dignidad de la persona física y a
la plenitud del ser humano. Deberá entenderse que el daño no consiste en malhumor
ni en la falta de sosiego, sino que estaría dado por la pérdida de la posibilidad
temporal de disfrutar la vida en libertad, situación que deberá ser juzgada según lo
que normalmente acontece en supuestos similares y atendiendo a la prueba rendida
por el pasajero reclamante.
La determinación o no de incluir el daño moral como perjuicio indemnizable dependerá
de la discreción jurisprudencial y en todo caso deberá ser interpretado con criterio
restrictivo para no atender reclamos que respondan a una susceptibilidad excesiva
quedando a cargo de quien lo reclama la carga de probar el perjuicio que alega haber
sufrido.
Respecto a la cuantía de las sumas concedidas en concepto de daños morales, se
puede decir que depende de las circunstancias de cada caso concreto y que en todo
caso debería concurrir con el daño material hasta el límite legal indemnizable.
Dicho lo anterior, lo cierto es, que muchas veces estos casos no llegan a los estrados
judiciales por representar para el perjudicado unos gastos mayores que el beneficio
económico que pueda llegar a obtener.
2.7.
PRÁCTICAS
RECOMENDADAS
APLICACIÓN ANALÓGICA.
IATA.
FUERZA
VINCULANTE
Y
La International Air Traffic Association (IATA) busca regular pautas uniformes para
evitar la competencia desleal, establecer medidas de seguridad y discutir problemas
específicos. Como foro de debates ha sido fundamental en cuanto a interpretación y
evolución del tema de la responsabilidad aeronáutica. Las condiciones uniformes que
emite
son válidas cuando el contrato de transporte no está regulado por ningún
Convenio o cuando estando sometido a un Convenio no regula un determinado aspecto
del contrato y, siempre y cuando su aplicación no contradiga las normas de orden
público interno del país donde se pretende su aplicación.
32
Si se analiza esta situación desde el punto de vista de la “nueva Lex Mercatoria”, las
prácticas uniformes de la IATA recuerdan el desarrollo medieval de las organizaciones
de
los
comerciantes,
como
una
manifestación
del
llamado
“Derecho
de
los
6
Particulares”, quienes crean y administran sus propias reglas .
Un claro ejemplo de la aplicación de estas prácticas uniformes lo constituye la
compensación en caso de reclamaciones por equipaje faltante: piénsese en la hipótesis
en que el pasajero, al retirar su equipaje de la banda aeroportuaria no efectúa ningún
reporte pero dentro del término que establece la normatividad se comunica con la
aerolínea para reportar un faltante.
La aerolínea no puede establecer que existe
diferencia de peso, pero tampoco puede desestimar la reclamación porque el pasajero
reclamó oportunamente. El pasajero manifiesta artículos faltantes pero no acredita con
facturas u otros soportes documentales su valor; v. gr. un reporte por una camisa
marca Tommy, un jean Chevignon, un vestido Oscar de la Renta, entre otros, que se
refieren a efectos personales sobre los cuales la aerolínea debe responder pero el
pasajero pretenderá un valor considerablemente superior al razonable para esta clase
de artículos.
En este caso, la aerolínea podrá acudir a las prácticas recomendadas IATA y
concretamente la que determina la tabla para el peso estándar de los artículos que
normalmente serán transportados como equipaje facturado.
En la práctica, la
aerolínea determinará frente al inventario de artículos faltantes presentado por el
pasajero, su peso estándar según IATA y sobre el total de peso, determinará la
compensación que debe entregar al pasajero.
6
Pérez Vargas, Víctor. El contrato de Transporte Aéreo Internacional. Ponencia para las Segundas Jornadas Académicas sobre Transporte Aéreo y Derecho Aeronáutico. IATA, ALA, ALADA, Agosto, 2001. 33
CONCLUSIONES
Dentro del estudio del contrato de transporte aéreo y la responsabilidad del
transportista, han cobrado especial importancia los denominados mecanismos de
protección al consumidor en el transporte aéreo. Por lo general, existe una percepción
errónea frente a los ingresos de las aerolíneas y las compensaciones que pueden
reclamar los pasajeros. Las normas son proteccionistas de la parte que no encuentra
libertad para concertar las cláusulas de su contrato, lo cual genera un exceso
normativo sancionador que afecta al transportador severamente.
Como lo afirma el tratadista peruano Miguel Mena, “Las autoridades de protección al
consumidor
en
general,
no
han
considerado
muchas
veces
al
resolver
los
procedimientos que llegan a sus manos los aspectos que son inherentes a la naturaleza
de la industria...7” Las diferentes responsabilidades, según la clase de vuelo de que se
trate, los límites de responsabilidad que aplica en cada caso, el cumplimiento de los
deberes que se han señalado para los pasajeros, la labor de información y de gestión
de las agencias de viajes, entre otros.
En Colombia, la Aeronáutica Civil como máxima autoridad aeronáutica, ha pretendido
en los últimos años un acercamiento entre transportador y pasajeros, de tal manera,
que ajusta y exige a las aerolíneas en las investigaciones administrativas que adelanta,
ha emitido
resoluciones que demandan el cumplimiento de estrictas normas
especialmente, en temporadas de alta movilización de pasajeros, y ha exigido la
difusión de los derechos y deberes de los pasajeros, responsabilidad que actualmente
cumplen los administradores aeroportuarios, aerolíneas, y la misma Aeronáutica Civil.
Además, hace seguimiento al comportamiento y la calidad del servicio de transporte
aéreo, de tal manera que permite revisar las deficiencias y cuellos de botella y así
reducir el índice de quejas y reclamaciones.
7
MENA, Miguel Humberto. La responsabilidad derivada del transporte aéreo. XXXII Jornadas Latinoamericanas de Derecho Aeronáutico y Espacial. Bogotá, Septiembre de 2008. 34
Según el último informe emitido, en el primer semestre de 2009, el mayor porcentaje
de quejas en vuelos nacionales se presentó en demoras, cancelaciones de vuelo,
equipajes y sobreventas.
En vuelos internacionales, en un porcentaje menor, los
motivos de insatisfacción son los mismos que en los vuelos nacionales.
Comparando el mismo semestre del año 2008, los motivos de las reclamaciones se
mantienen incluso casi en el mismo porcentaje.
Fuente: Transporte Aéreo Colombiano. Calidad de servicio, Junio 2009. Aeronáutica civil de Colombia.
Lo anterior indica que la constante en el sector se ha mantenido y la mayor afectación
tanto para transportadores como pasajeros se encuentra en el cumplimiento oportuno
de los itinerarios de vuelo, y un porcentaje alto constituyen reclamaciones sin causa
especificada, lo cual, en mayor medida se refiere al caso general “deficiencia en la
prestación del servicio”.
Así las cosas, conviene generar conciencia entre los pasajeros, para que hagan valer
sus derechos de acuerdo con las normas legales que aplican en estos casos, hecho que
35
posiblemente derivaría en disminución de reclamaciones infundadas, y el consecuente
ahorro para las aerolíneas de esfuerzos y gastos de recursos humanos, económicos y
administrativos. Una alternativa viable podría ser la divulgación y publicidad de una
cartilla o folleto de permanente acceso a los pasajeros, en el cual se informe de una
forma sencilla las condiciones, términos y restricciones que regulan la relación con
ocasión del contrato de transporte aéreo, con el objetivo de aterrizar los tecnicismos y
limitaciones que puedan encontrar los pasajeros al intentar reclamar sus derechos
vulnerados en el desarrollo de las obligaciones derivadas del contrato, y que a su vez
invite
a
desistir
de
aquellas
reclamaciones
cuando
resultan
abiertamente
improcedentes.
Por tal motivo, como propuesta final, este trabajo pretende dejar plateado un proyecto
de folleto que pueda llegar a ser conocido por los pasajeros en cualquier momento
para el mejor entendimiento de los términos y cláusulas en la relación transportador –
pasajero, con el fin de reducir el impacto negativo de asumir la defensa en
investigaciones administrativas o procesos judiciales, que no siempre llegarán a feliz
término, por cuanto, el desconocimiento de tales cláusulas hace distantes las
pretensiones de la parte afectada frente al ofrecimiento del transportador aéreo.
36
BIBLIOGRAFÍA
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Dike, 2005.
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Revista de Derecho vLex. Febrero 2001.
- BARREIRO, Karina. Responsabilidad del transportador aéreo en el Convenio de
Montreal. En: http://www.derechodelturismo.net/contenidosVer.php?contenidoID=276
- Código de Comercio Colombiano. Decreto 410 de 1971.
- MAPELLI L., Enrique. Contrato de transporte aéreo internacional: Comentarios al
Convenio de Varsovia. Madrid: Tecnos S.A., 1968.
- MENA, Miguel. La responsabilidad derivada del transporte aéreo. Ponencia para las
XXXII Latinoamericanas de Derecho Aeronáutico y Espacial. ALADA, Septiembre,
2008.
- PÉREZ VARGAS, Víctor. El contrato de Transporte Aéreo Internacional. Ponencia para
las Segundas Jornadas Académicas sobre Transporte Aéreo y Derecho Aeronáutico.
IATA, ALA, ALADA, Agosto, 2001.
- PIZARRO, Carlos. La eficacia del control de las cláusulas abusivas en el derecho
chileno. 2004.
- TAMAYO JARAMILLO, Javier. El contrato de Transporte. Bogotá: Editorial Temis.
1998.
URIA
&
MENENDEZ
Abogados.
[en
línea]
Madrid,
España:
http://www.transportes.com/uria/aereo/tte_aereo/tte_aer_ppal.htm.
2009
37
OBLIGACIONES
PASAJERO
DEL
a.
b.
Pagar el tiquete
Respetar
el
contrato
de
transporte aéreo.
c. Informarse correctamente sobre
los
bienes
y
servicios
de
transporte
contratados,
su
precio,
condiciones
de
contratación
y
otras
características relevantes de los
mismos.
d. Presentación oportuna para el
chequeo
e. Presentación
de
la
documentación.
f. Cumplir con las disposiciones
reglamentarias o administrativas
referentes al viaje.
g. Asumir sobrecargos por exceso
de equipaje
h. No transportar mercancías u
objetos prohibidos
i. Respetar las medidas en cuanto
al equipaje de mano (líquidos,
etc.)
j. Evitar portar productos de origen
animal o vegetal, sin los
permisos requeridos por cada
país.
k. Transportar sus mascotas en
jaulas
adecuadas
con
los
respectivos certificados de sanidad y
vacunación y todos los permisos
exigidos por el país de destino.
l. Obedecer las órdenes de seguridad
y comportamiento a los miembros de
la tripulación.
m. Cumplir con la declaración
aduanera en cada Estado.
n. Presentar una protesta en caso de
daños al equipaje dentro de los plazos
legales.
INF ORMACIÓN SOBRE SU EQUIPAJE
Tipo de equipaje. La cantidad de equipaje se limitará para
vuelos nacionales a 20 Kilos en clase económica. Para vuelos
internacionales el límite será de 40 Kilos. En aeronaves de menor
capacidad estos cupos podrán ser reducidos.
Pérdida, retraso, saqueo o daño. El transportador deberá
atender la reclamación siempre que ésta sea presentada por el
pasajero dentro de los siguientes términos:
consultoría de
tecnología
Para transporte Nacional, en el acto de la entrega o a más tardar
dentro de los tres (3) días siguientes. Para transporte
Internacional, inmediatamente después de haber sido notada
dicha avería y a más tardar, dentro de los siete (7) días
siguientes a la fecha de su recibo.
Restricciones y prohibiciones. El pasajero no deberá portar
como equipaje de mano ningún tipo de elemento que se considere
mercancía peligrosa (explosivos, inflamables, tóxicos, corrosivos,
radiactivos, etc.), droga o sustancia cuyo porte, tenencia,
comercio o consumo sea prohibido.
En caso de portar cualquier tipo de arma o munición legalmente
permitida, el pasajero deberá previo al embarque, presentarla
ante las autoridades policiales en el aeropuerto de origen,
acompañada de sus respectivos documentos de salvoconducto,
debidamente descargada, para que sea inspeccionada y llevada a
un lugar seguro.
El pasajero no debe incluir en su equipaje facturado artículos de
difícil transporte; Los objetos valiosos deberán transportase bajo
manifestación de valor declarado. Si dicho valor es aceptado por
el transportador, este responderá hasta el límite de ese valor.
COMPAÑÍA OPERADORA
Para garantizar la información a los pasajeros antes de hacer una
reserva para un vuelo con código compartido, la aerolínea o la
agencia de viajes debe informar al pasajero, aclarando los detalles
que caracterizan dichos vuelos y, en todo caso, indicándole la
aerolínea que operará cada ruta. Ambas compañías tienen la
obligación de atender al pasajero.
consultoría
ventas
contratación
Derechos y Deberes de los Pasajeros
Estimado cliente:
Sus comentarios nos dan una oportunidad para mejorar y conocer su percepción
sobre el servicio de transporte aéreo.
La Autoridad Aeronáutica tiene a su
disposición una Oficina de atención al usuario a través de la cual podrá presentar sus
reclamaciones.
Ante la aerolínea usted cuenta con diferentes canales de comunicación a través de
los cuales puede dar a conocer su opinión sobre su experiencia de viaje; el sistema
de gestión de comunicaciones garantiza un tiempo de respuesta de diez (10) días.
Recuerde que siempre deberá acreditar su calidad de pasajero presentando
copia de su pasabordo y/o talón de equipajes. En caso de una reclamación
por equipajes, tenga en cuenta los términos dentro de los cuales debe
dirigirse a la aerolínea.
Las condiciones del transporte aéreo de pasajeros está regulado
por la Resolución 4498 de 2001 de UAEAC y Ley 701 de 2001
Convenio de Montreal en los aspectos que le sean aplicables.
de personal
soporte
VUELOS Y RESERVAS
DOCUMENTACIÓN
Cambio de reserva. Por favor revise las condiciones
de las tarifas que adquirió, tenga en cuenta que entre
más económica sea, más restricciones tendrá.
Algunos boletos no permiten cambios. Para cambiar o
cancelar un vuelo, entre en contacto con la aerolínea
o su agencia de viajes a través de la línea telefónica
que encontrará al respaldo del printer de su reserva.
INTRODUCCIÓN
Uno de los valores esenciales en una
organización de servicios es la atención a
sus clientes; para una aerolínea, una
atención especial a los pasajeros.
La
búsqueda de una experiencia de viaje
satisfactoria, exige trabajar estrechamente
entre
aeropuertos,
aerolíneas
y
autoridades aeroportuarias para mejorar
conjuntamente la calidad del servicio.
Como pasajero, usted tiene derechos
desde el momento en que accede al
aeropuerto hasta que llega a su punto de
destino. Cuando
usted
ejerce
esos
derechos, cuando reclama o presenta sus
sugerencias, está apoyando a todas las
empresas implicadas en el transporte
aéreo para facilitar las relaciones que
mejoran el servicio. Su información es
muy valiosa y nos permite prestarle
mejores servicios.
El objetivo de este folleto es proporcionarle
una información clara y completa para que
usted conozca sus derechos y pueda
ejercerlos con facilidad y asimismo, tenga
presenta los derechos que le asisten para
un desarrollo seguro y confiable del
transporte aéreo.
Si tiene dudas o comentarios, lo invitamos
a que consulte o contacte a nuestro
personal de información.
¡Feliz Viaje!
Tiquete electrónico.
Los boletos
electrónicos, o e – ticket permiten que
usted viaje sin la preocupación de dejar
sus boletos olvidados y confirman su
compra sin requerir un comprobante de
pago, pues éste se encuentra de
manera electrónica en el sistema informático de la
aerolínea.
PRESENTACIÓN Y EMBARQUE
El pasabordo podrá obtenerse directamente desde
Internet. Tenga en cuenta que la aerolínea no se hará
responsable por la no aceptación del pasajero cuando
éste se presente en los mostradores de facturación
pasada la hora límite de aceptación del vuelo.
Es aconsejable que tenga sus documentos disponibles
para las revisiones de seguridad.
Infórmese
sobre
las
normas que rigen en caso
de pasajeros enfermos,
mujeres en estado de
gestación,
menores
de
doce
años.
El
transportador
podrá
disponer del cumplimiento
de ciertos requerimientos
para aceptar el embarque
en ciertos casos.
La
falta
de
la
documentación
exigida
para su destino puede
ocasionar la denegación de
embarque.
Pasaje o billete aéreo. El tiquete aéreo es el título
de transporte con el que se formaliza el contrato de
transporte celebrado entre el pasajero y la compañía
aérea. Es un documento que sólo puede ser
utilizado por su titular.
Cuando revise su printer de reserva verifique que está
expedido para el vuelo que usted desea. Si descubre
un error adviértalo al vendedor inmediatamente. Un
simple error de fecha u hora puede hacerle perder su
viaje.
PASAJ EROS EN
CONDICIONES
ESPECIALES
Debe
llevar
su
documentación personal de
identidad adecuada para el
viaje que vaya a realizar.
Consulte en su agencia de
viajes o en la aerolínea qué
documentos va a necesitar.
DERECHOS DEL PASAJERO
Al adquirir un pasaje, usted puede solicitar las
"condiciones del contrato" a quien lo ha vendido. Esta
información la encuentra en la página web de la
aerolínea o de su agencia.
Tenga en cuenta que las condiciones pueden variar en
relación con los demás pasajeros, dependiendo de la
tarifa adquirida y el origen y el destino del vuelo.
Son sus derechos como pasajero:
1. Que el transporte se realice en la
fecha, horario y condiciones estipuladas.
2. Recibir información veraz y oportuna
sobre los servicios ofrecidos, precio,
condiciones de contratación y otras
características relevantes.
3. Transportar su equipaje, dentro de los
límites de peso y volumen estipulados.
4. El reembolso en caso de que se
suspenda, retrase y/o cancele el vuelo o
modifique sus condiciones.
c)
Sobreventa. Garantizar el viaje en
el siguiente vuelo o en otra
aerolínea, y compensar con el 25%
del valor de la tarifa neta del
trayecto afectado.
d) La compensación económica podrá
hacerse en dinero o con bonos
para adquisición de tiquetes,
acreditación de millas, o cualquier
otra forma aceptada por el
pasajero.
R ESPON SABI LIDAD DEL
PASAJERO POR
INCU MPLI MI ENTO
El incumplimiento de las
obligaciones
del
pasajero
constituye
violación
al
contrato de transporte aéreo,
y el transportador no será
responsable de los perjuicios
sufridos
por
éste.
Dependiendo de la gravedad
de
la
situación
el
transportador, podrá inadmitir
al pasajero o disponer su
desembarque.
El
transportador
quedará
relevado de su obligación de
cumplir el contrato, sin que
haya lugar al reembolso. En
estos casos el transportador
informará inmediatamente a
la
Autoridad
Aeronáutica,
sobre
las
decisiones
adoptadas.
5. Compensaciones por situaciones
controlables por el transportador.
a)



b)
Si hay demora:
2
a
4
horas:
Refrigerio
y
comunicación
telefónica
si
lo
requiere.
4 a 6 horas: Desayuno, almuerzo o
cena, según el caso.
Más de 6 horas: El 25% del valor
del trayecto afectado; hospedaje y
gastos de traslados.
Cancelación: Gastos de hospedaje y
transporte, y compensación de
acuerdo con la tabla de demoras.
IND EMNIZACI ÓN D E PERJUICI OS
En caso de muerte o de lesión corporal de un pasajero el
transportador será responsable del daño causado si éste se
ha producido a bordo de la aeronave o durante cualquiera
de las operaciones de embarque o desembarque.
Sin embargo, puede exonerarse de su responsabilidad si
prueba negligencia u otra acción u omisión indebida del
pasajero que causó el daño o contribuyó a él.
Las indemnizaciones y los límites quedan sujetas a lo
contenido en las normas legales vigentes según el Código
de Comercio para vuelos nacionales y el Convenio de
Montreal de 1999 para vuelos internacionales. Tenga en
cuenta que deberá iniciar una acción judicial para buscar la
indemnización de perjuicios.
UNIVERSIDAD DE LA SABANA
INSTITUTO DE POSTGRADOS
RESUMEN ANALÍTICO DE INVESTIGACIÓN
ORIENTACIONES PARA SU ELABORACIÓN:
El Resumen Analítico de Investigación (RAI) debe ser elaborado en Excel según el siguiente formato registrando la información exigida de acuerdo la descripción de cada variable. Debe ser revisado por el asesor(a)
No.
VARIABLES
DESCRIPCIÓN DE LA VARIABLE
TÍTULO DEL PROYECTO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO COMERCIAL
El contrato de transporte aéreo de pasajeros
¿Quién es la parte débil?
3
AUTOR(es)
JIMENEZ ESCOBAR ANGELA MARIA
4
5
AÑO Y MES
NOMBRE DEL ASESOR(a)
2009 - OCTUBRE
ESPINOSA G. JUAN PABLO
En el contrato de transporte aéreo de pasajeros, el pasajero cuenta con pautas de protección para equilibrar su posición frente al transportador.
Al analizar este contrato se identifican los problemas que presenta la rigidez de la actual normatividad, y que conllevan a la aplicación inequitativa y
residual de otras normas que probablemente el consumidor medio no conoce. No se trata de ausencia de normas legales, sino de ausencia de
previsión legal para adecuar la normatividad al dinamismo de la actividad que se regula.
Es necesario que ambas partes conozcan sus deberes y obligaciones, así como su responsabilidad por incumplimiento o cumplimiento defectuoso del
contrato, para evitar que las diferencias que surjan por desconocimiento de las cláusulas del contrato lleguen a instancias judiciales.
1
2
NOMBRE DEL POSTGRADO
DESCRIPCIÓN O ABSTRACT
6
7
8
9
10
11
12
PALABRAS CLAVES O DESCRIPTORES
Talking about the contract of carriage of passengers, passengers have the protection guidelines to balance their position before the airline.
Analyzing this contract we identify the problems associated with the rigidity of the current regulations, and subsequent inequitable and residual
application of other rules that the average consumer probably does not know. It is not about absent of law, but the lack of legal provision to adapt the
regulations to the dynamism of the activity being regulated.
It is necessary that both parties know their duties and obligations and their responsibility for failure or improper performance of contract to avoid disputes
because of ignorance of these clauses become in judicial processes.
Aerolínea
Aeronáutica
Contrato
Convenio
Equipaje
Indemnización
Pasajero
Responsabilidad
Tiquete
Transportador
SECTOR ECONÓMICO AL QUE PERTENECE EL
TRANSPORTE AÉREO
PROYECTO
DESCRIPTIVA
TIPO DE INVESTIGACIÓN
Identificar los principales problemas que presenta la rigidez de la actual normatividad nacional del contrato de transporte aéreo de pasajeros tanto para
OBJETIVO GENERAL
el transportista aéreo como para los pasajeros.
a. Determinar las causas generadoras de las falencias de la normatividad nacional en la materia.
b. Describir las situaciones que se pueden presentar en el desarrollo del contrato de transporte aéreo de pasajeros
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
c. Plantear recomendaciones válidas que permitan renovar la regulación hacia una facilitación en las soluciones requeridas frente a las relaciones
jurídico contractuales entre el transportista aéreo y pasajero
a. ARRUBLA PAUCAR, Jaime Alberto. Contratos mercantiles. Medellín: Biblioteca Jurídica Dike, 2005.
b. BARCELÓ SARRIA, Ignacio. El Overbooking en el contrato de transporte aéreo. En: Revista de Derecho vLex. Febrero 2001.
c.
BARREIRO,
Karina.
Responsabilidad
del
transportador
aéreo
en
el
Convenio
de
Montreal.
En:
http://www.derechodelturismo.net/contenidosVer.php?contenidoID=276
d. Código de Comercio Colombiano. Decreto 410 de 1971.
d. Código de Comercio Colombiano. Decreto 410 de 1971.
e. MAPELLI L., Enrique. Contrato de transporte aéreo internacional: Comentarios al Convenio de Varsovia. Madrid: Tecnos S.A., 1968.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
f. MENA, Miguel. La responsabilidad derivada del transporte aéreo. Ponencia para las XXXII Latinoamericanas de Derecho Aeronáutico y Espacial.
ALADA, Septiembre, 2008.
g. PÉREZ VARGAS, Víctor. El contrato de Transporte Aéreo Internacional. Ponencia para las Segundas Jornadas Académicas sobre Transporte Aéreo
y Derecho Aeronáutico. IATA, ALA, ALADA, Agosto, 2001.
h. PIZARRO, Carlos. La eficacia del control de las cláusulas abusivas en el derecho chileno. 2004.
i. TAMAYO JARAMILLO, Javier. El contrato de Transporte. Bogotá: Editorial Temis. 1998.
j. URIA & MENENDEZ Abogados. [en línea] Madrid, España: 2009 http://www.transportes.com/uria/aereo/tte_aereo/tte_aer_ppal.htm
13
RESUMEN O CONTENIDO
14
METODOLOGÍA
15
CONCLUSIONES
16
RECOMENDACIONES
Partiendo de la necesidad de identificar los principales problemas que presenta la rigidez de la actual normatividad nacional del contrato de transporte
aéreo de pasajeros tanto para el transportista aéreo como para los pasajeros, se ha determinado la existencia de una normatividad nacional enfrentada
con los tratados internacionales que rigen la materia.
El problema sin embargo no radica en que los sistemas jurídicos sean diferentes y no se pretende que lleguen a ser exactamente iguales, sino en el
desconocimiento de las normas que rigen la relación contractual. La suscripción de un contrato normalmente presupone una libre discusión entre las
partes contratantes. Pero en este caso nos enfrentamos a contratos en los cuales se impone por una parte las cláusulas para la adquisición del
servicio.
Las regulaciones que buscan un equilibrio en el contrato pueden desencadenar una situación de abuso también de la posición débil y resultará una
ardua tarea de la rama judicial equilibrar las relaciones contractuales de tal manera que no necesariamente haya de fallarse siempre a favor de la parte
débil, y no necesariamente implique el desconocimiento de las normas que propenden por la equidad en los contratos de adhesión de transporte aéreo
de pasajeros.
Este trabajo busca finalmente plantear una crítica a las situaciones y las soluciones que se pueden dar para finalmente presentar recomendaciones
que de aplicarse puedan ofrecer mejores soluciones a estas situaciones.
Análisis de material bibliográfico y estadístico tomado de informes oficiales frente al tema propuesto. Análisis descriptivo utilizando el método
deductivo, comenzando desde la normatividad general que se encuentra vigente para llegar a las situaciones particulares analizando las falencias que
de acuerdo con los conceptos doctrinales y consagraciones legales se puedan aplicar y luego concluir las dificultades a las que se enfrentan los
usuarios del transporte aéreo de pasajeros e incluso las aerolíneas para la aplicación práctica a través de situaciones concretas e incluso desarrollo
jurisprudencial en la materia. Finalmente, el trabajo busca proponer posibles soluciones a las falencias encontradas.
Dentro del estudio del contrato de transporte aéreo y la responsabilidad del transportista, han cobrado especial importancia los denominados
mecanismos de protección al consumidor en el transporte aéreo. Las normas son proteccionistas de la parte que no encuentra libertad para concertar
las cláusulas de su contrato, lo cual genera un exceso normativo sancionador que afecta al transportador severamente.
Las diferentes responsabilidades, según la clase de vuelo de que se trate, los límites de responsabilidad que aplica en cada caso, el cumplimiento de
los deberes que se han señalado para los pasajeros, la labor de información y de gestión de las agencias de viajes, entre otros.
En Colombia, la Aeronáutica Civil como máxima autoridad aeronáutica, ha pretendido en los últimos años un acercamiento entre transportador y
pasajeros, de tal manera, que ajusta y exige a las aerolíneas en las investigaciones administrativas que adelanta, ha emitido resoluciones que
demandan el cumplimiento de estrictas normas especialmente, en temporadas de alta movilización de pasajeros, y ha exigido la difusión de los
derechos y deberes de los pasajeros, responsabilidad que actualmente cumplen los administradores aeroportuarios, aerolíneas, y la misma
Aeronáutica Civil.
Conviene generar conciencia entre los pasajeros, para que hagan valer sus derechos de acuerdo con las normas legales que aplican en estos casos.
Una alternativa viable podría ser la divulgación y publicidad de una cartilla o folleto de permanente acceso a los pasajeros, en el cual se informe de
una forma sencilla las condiciones, términos y restricciones que regulan la relación con ocasión del contrato de transporte aéreo.
Divulgación y publicidad de una cartilla o folleto de permanente acceso a los pasajeros, en el cual se informe de una forma sencilla las condiciones,
términos y restricciones que regulan la relación con ocasión del contrato de transporte aéreo.
*
CÓDIGO DE LA BIBLIOTECA
No aplica para usted.
CRISANTO QUIROGA OTÁLORA
Coordinador Comité de Investigación
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