358064. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LI, Pág. 2084. ARRENDAMIENTO, RESCISION DEL CONTRATO DE, POR FALTA DE PAGO DE RENTAS. El artículo 430, fracción III, de la Ley Procesal Civil vigente en el Distrito Federal, establece que se tramitarán sumariamente, los juicios que versan sobre cualquiera cuestión relativa al contrato de arrendamiento; el artículo 489 previene que la demanda de desocupación debe fundarse en la falta de pago de dos o más mensualidades y en los artículos 490 a 499, se fijan las reglas a que debe sujetarse la tramitación del juicio de desahucio; pero estas disposiciones de ninguna manera pueden indicar que el juicio de desahucio debe tener por objeto y como consecuencia única, la desocupación del predio arrendado por falta de pago de rentas, sin que pueda tratarse en dicho juicio, la cuestión de la subsistencia o insubsistencia del contrato de arrendamiento, por no existir disposición alguna de la que pueda obtenerse dicha afirmación; por el contrario, la forma de reglamentar el juicio de que se trata, obedece al deseo del legislador, de obviar trámites y economizar juicios, regulando en una forma más antigente las relaciones entre el arrendador y el arrendatario en el caso de falta de pago de rentas, pues el caso de haberse probado la acción intentada, debe concluir con la sentencia que ordena la desocupación del inmueble, para hacer la entrega del mismo, al propietario, resolviendo todos los nexos jurídicos del contrato de arrendamiento, estas mismas consecuencias se obtiene cuando, ejercitada la acción rescisoria del contrato de arrendamiento, se prueba ésta, ya que la sentencia que en este caso se dicte, ha de decidir sobre la desocupación del inmueble, por parte del inquilino y su entrega al propietario, pues no son otros los efectos de la resolución del contrato mismo; así pues, aun cuando el legislador, para titular el capítulo, usó la expresión "del juicio sumario de desahucio", debe entenderse que el término desahucio no fue tomado en su significación estricta, esto es, denotando el despido del inquilino, por sólo el efecto de la conclusión del término del contrato de arrendamiento, supuesto que, como ya se dijo, en el primer artículo del capítulo respectivo, se alude a la demanda de desocupación por falta de pago de las rentas en dos mensualidades, lo que claramente está indicando que la ley quiso reglamentar las acciones del arrendador en contra del arrendatario, cuando ocurra la falta de pago de dos mensualidades. Es cierto que el artículo 2489 del Código Civil vigente, en su fracción I, establece que el arrendador puede exigir la rescisión del contrato, por la falta de pago de la renta, en los términos prevenidos por los artículos 2452 y 2454, que se refieren a que la renta debe pagarse en los plazos convenidos y, en su defecto en la forma que indican dichos preceptos; pero estas disposiciones en nada incluyen respecto a la forma de actuar de las partes, en el contrato de arrendamiento, para cuando la rescisión se pide alegando como causa, la falta del cumplimiento del contrato consistente en la del pago de las rentas, supuesto que las disposiciones del Código de Procedimientos Civiles, por su carácter de Ley Procesal, son disposiciones de interés público, cuya observancia es obligatoria para las partes, ya que el artículo 55 del propio ordenamiento, establece que las mismas no pueden renunciar ni alterar o modificar las normas del procedimiento; de lo que se concluye que las disposiciones del Capítulo IV, Título Séptimo, del Código de Procedimientos Civiles, que se viene examinando, de ninguna manera pueden considerarse como reemplazando al primer período del juicio de lanzamiento, del Código de Procedimientos Civiles de 1884, sino que deben interpretarse en el sentido de que el legislador reglamentó la rescisión del contrato de arrendamiento, por falta de pago de dos de las mensualidades convenidas, desde este punto de vista y aun cuando se haya seguido en la vía sumaria la contienda judicial; pues esta circunstancia en nada debe influir para la aplicación del artículo 492 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, que dispone que cuando durante el plazo fijado para el -1- 358064. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo LI, Pág. 2084. desahucio, exhiba el inquilino el recibo de las prestaciones debidas o el importe de ellas, debe el juez dar por terminada la providencia de lanzamiento, o, lo que es lo mismo, el juicio rescisorio correspondiente, supuesto que la forma de ostentarse de las partes durante el proceso, no puede invalidar la disposición contenida en el precepto que se cita, el cual seguramente obedeció a la idea del legislador, para reglamentar la resolución del contrato de arrendamiento, por falta de pago de rentas, convicta del interés social, de mayor entidad que el de los particulares, ya que en el artículo 493 del propio ordenamiento, se establece que los beneficios de los plazos a que se refiere el artículo anterior, no son renunciables, precepto que contiene una disposición que pudiera quizás analogarse en sus efectos, a la caducidad de la instancia, porque una vez realizadas las condiciones en el mismo fijadas, queda sin fuerza jurídica alguna la acción dimanada de la omisión en que incurrió el arrendatario, al dejar de pagar dos mensualidades de renta, por lo que si durante el juicio sumario de rescisión, se exhiben las mensualidades debidas o previamente se consignan las mismas, es inconcuso que éstas circunstancias pueden estudiarse en relación con las finalidades del precepto indicado, para hacer más jurídica la continuación del ejercicio de la acción, o bien para resolver de la demanda de rescisión por haber desaparecido la base en que la misma pudiera apoyarse. Amparo civil directo 4702/36. Pimentel Francisco. 5 de marzo de 1937. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -2-