“EL 2013 EL AÑO DE COMPASION – CADA UNO GANA UNO” Servicio de ADORACION Y CONSAGRACION Fecha: 02 de junio de 2013 _________________________________________________________________________________________________ TEMA: “UNA VISION TRASCENDENTE”. TEXTO: Isaías 6:1-8 Lectura Bíblica: “1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 5 Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. 6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; 7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”. (VRV 1960) “1 El año en que murió el rey Uzías, vi al SEÑOR sentado en un trono muy alto. Los bordes de su manto llenaban el templo. 2 Sobre él se veían ángeles serafines, con seis alas cada uno. Con dos alas se cubrían el rostro, con otras dos se cubrían los pies y con las otras dos volaban. 3 Ellos se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el SEÑOR Todopoderoso. Su gloria llena toda la tierra». 4 El umbral de las puertas se estremecía debido al sonido de las voces y todo el templo se llenó de humo. 5 Entonces yo exclamé: «¡Pobre de mí! Ya me doy por muerto porque mis labios son impuros, vivo en medio de un pueblo de labios impuros y, sin embargo, he visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso». 6 Entonces uno de los serafines voló hacia mí. Él tenía en su mano un carbón ardiente que había agarrado con unas tenazas de las brasas del altar. 7 Tocó mis labios con él y dijo: «Mira, esto ha tocado tus labios; se limpia tu culpa, se perdona tu pecado». 8 Y oí la voz del Señor que decía: —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?. Entonces yo dije: —Aquí me tienes, envíame a mí”. (PDT) “1 Yo, Isaías, vi a Dios sentado en un trono muy alto, y el templo quedó cubierto bajo su capa. Esto me sucedió en el año en que murió el rey Ozías. 2 Vi además a unos serafines que volaban por encima de Dios. Cada uno tenía seis alas: con dos alas volaban, con otras dos se cubrían la cara, y con las otras dos se cubrían de la cintura para abajo. 3 Con fuerte voz se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Dios único de Israel, el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder!» 4 Mientras ellos alababan a Dios, temblaban las puertas del templo, y éste se llenó de humo. 5 Entonces exclamé: «¡Ahora sí voy a morir! Porque yo, que soy un hombre pecador y vivo en medio de un pueblo pecador, he visto al rey del universo, al Dios todopoderoso». 6 En ese momento, uno de los serafines voló hacia mí. Traía en su mano unas tenazas, y en ellas llevaba una brasa que había tomado del fuego del altar. 7 Con esa brasa me tocó los labios, y me dijo: «Esta brasa ha tocado tus labios. Con ella, Dios ha quitado tu maldad y ha perdonado tus pecados». 8 Enseguida oí la voz de Dios que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Envíame a mí, yo seré tu mensajero»”. (TLA) Introducción: (1) Lo que necesitamos en estos días de crisis espiritual y moral, de religiones ritualistas y de piedad fingida, es una experiencia genuina de nuestras almas con el Señor. Pocos en realidad saben algo de las conmovedoras afirmaciones del profeta, sobre esta grata experiencia. 1 (2) Muy pocas personas han tenido el privilegio de tener una experiencia semejante. Entre los pocos están: abcde- Moisés viendo la zarza ardiente. Pedro, Juan y Jacobo, viendo la transfiguración del Señor Jesús. Saulo en el camino a Damasco. Esteban el primer mártir del cristianismo, cuando era apedreado. Dios se manifiesta en nuestras vidas de diversas maneras y nos muestra su gloria. IA- Provee su presencia. Se acerca a nosotros para perdonarnos y le da propósito a nuestra vida. Les expongo en primer lugar: “LA VISION TRASCENDENTE HASTA LOS CIELOS”. En medio del caos humano Isaías tiene una visión del Rey, sentado sobre un Trono Alto y Sublime. (v. 1 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo”.) 1. En el año en que murió el Rey Uzías todo era desánimo, desesperanza, aflicción, vacío; pero es en ese año, en esas circunstancias que nos dice Isaías: “Vi yo al Señor”. a- Dios pudo haber llamado a Isaías meses atrás, quizás años. Pero no lo hizo, le pospuso esta experiencia cuando más desconsolado estaba. Dios deja ver Su gloria y Majestad, cuando la aflicción también había embargado al profeta, justo cuando las reservas de esperanza de un mundo mejor se estaban agotando. Dios está en la prosperidad y en el dolor, en las victorias y el las derrotas, en las alegrías y en las tristezas de su pueblo. Dios se caracteriza por ser un Dios fiel. ¡Qué aliento es ver a Dios cuando la tristeza toca a la puerta! 2. Este Rey no es un hijo de David, sino el mismo Jehová de los Ejércitos. 3. El lugar de la visión era el templo en Jerusalén, y la visión era tan imponente que los bordes del vestido real de Jehová llenaban el Templo. 4. La visión fue acompañada por un temblor que sucedió al canto de los serafines, la letra del canto era: "¡Santo, santo, santo es Jehová de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!". (v. 3) B- El profeta ve a su Dios sentado en Su Trono Alto y Sublime. 1. No podemos interpretar esto como una indiferencia de Dios, sino como la usual paz que caracteriza el lugar y la atmósfera donde Dios está. 2 a- Dios está en control de todas las cosas, a Dios nada le toma de sorpresa. b- Dios no estaba parado frente a su silla de oro como quien está sobresaltado porque algo imprevisto ha sucedido. Cada acontecimiento de la historia o de su vida ya está en la mente de Dios. c- Dios está sentado en Su Trono invitándonos a tomar la misma sumisión cuando tenemos pruebas. 2. La figura de Dios sentado en Su Trono nos invita a sentarnos con El. a- Eso fue lo que quiso expresar Dios cuando inspiró a David diciendo: “El Señor dijo a mi Señor: siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. (Salmo 110:1) b- Resuena la misma idea por el salmista inspirado cuando dijo en nombre de Dios: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios, seré exaltado entre las naciones, enaltecido seré entre los reinos”. (Salmo 46:10) C- La Biblia no sólo nos indica que Dios estaba sentado en Su Trono, sino que este Trono era Alto y Sublime. 1. El trono de Uzías llenó de bendiciones al pueblo de Judá, llenó de satisfacción a los moradores de Jerusalén, gozaban de paz y tranquilidad, pero ahora el profeta tiene la oportunidad de observar un inusual contraste, el trono de Uzías era de este mundo, el Trono de Dios es Alto y Sublime. a- Lo que podría recibirse de Dios sería mucho más y eterno (Trono Alto), cosas grandes e inexplicables, (Trono Sublime). 2. Aún Dios no había hablado con Isaías y ya la interpretación de esta maravillosa visión había comenzado a cambiar su estado anímico. Podemos estar sumidos en la depresión más feroz del mundo, en el sufrimiento más profundo, en el gemir más desconsolado; si Dios aparece en la escena: ¡Todo cambia!, recibimos nuevas fuerzas, nuevo aliento, nos sentimos capaces, inspirados, completos. Las cosas de este mundo pasan, pero Dios permanece. Confiemos en la figura que ocupa el Trono Celestial. Hay tronos terrenales que han quedado vacíos y con ello, muchas esperanzas han muerto; pero el Trono de Dios está ocupado, no está vacío. a- El Rey de Reyes está sentado, inconmovible, dándole triunfo a su pueblo. b- Alcemos nuestros ojos hacia el Trono buscando en El descanso y paz. 3 c- Miremos a Dios, pongamos nuestros ojos en el Autor y Consumador de nuestra fe, Jesucristo mismo. II- A- Les expongo en segundo lugar: CORAZON HUMANO”. “LA VISION TRASCENDENTE HASTA EL INTERIOR DEL Esta terrible visión de la majestad divina sobrecogió al profeta con una sensación de su propia vileza. “Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. 1. Un vistazo de la gloria celestial basta para convencernos que toda nuestra justicia es como trapos de inmundicia. 2. No hay un hombre que se atreva a hablarle al Señor, si ve la justicia, la santidad, y la majestad de Dios, sin discernir su gloriosa misericordia y gracia en Jesucristo. 3. El carbón encendido puede denotar la seguridad del perdón y la aceptación en su obra, que se da al profeta por medio de la expiación de Cristo. III- “LA VISION TRASCENDENTE HASTA LA NECESIDAD ESPIRITUAL DEL SER HUMANO”. Les expongo en tercer lugar: A- El Señor le expresa la inquietud que tiene por su pueblo Israel, e Isaías se presenta diciendo: “Heme aquí, envíame a mí”. (6:8) 1. El mensaje profético estaba destinado a no tener como resultados la positiva conversión de Israel a su Dios, es decir, el retorno a sus demandas éticas y espirituales. a- Esto produjo una fuerte desesperación en el profeta. b- Pero en las últimas palabras del Señor que concluyen la visión y el capítulo, se encierra el germen de la esperanza: “... después de ser derribados, aún les queda el tronco”. (v. 13) B- Al contrario de Isaías, no estamos contestando “Envíame a mí”. 1. No terminamos de comprender que después de haber sido salvados, la única razón por la que seguimos viviendo es para glorificar a Dios y esto sucede de dos maneras: “Santidad de vida y llevar a otros a Jesucristo”. a- Para Isaías fue claro, su visión de Dios tenía un propósito: “Tenía que ir a contarle al pueblo quien era Dios y que quería con ellos”. b- Debía convertirse en la voz de Dios, para que Su pueblo reaccionara. 4 Así mismo, nosotros debemos entender que nuestra misión es llevar a la mayor cantidad de gente posible al Lugar Santísimo, a la misma presencia de Dios, que se alcanza cuando uno recibe a Cristo como Salvador y Señor personal. El haber conocido a Dios de una forma tan personal, debería hacernos sentir obligados a presentárselo a cuanta gente sea posible. Cada uno deberá experimentar el gozo que existe al proclamar el mensaje de perdón a los que se encuentran “muertos en delitos y pecados”, a igual de los Setenta que dijeron: “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”. (Lucas 10:17) Para concluir les insto a lo siguiente… (1) (2) (3) A BUSCAR AÚN MÁS DE LA PRESENCIA DEL SEÑOR, para refrescar su vida espiritual. A CONFESAR UNA VEZ SU ESTADO ESPIRITUAL, sino es conforme a la Santidad del Señor. A DISPONERSE A IR EN BUSCA DE LOS PERDIDOS y mostrarles el camino del perdón y de la salvación que se encuentra en Cristo. Dios les bendiga Hno. Orlando 5