www.ladeliteratura.com.uy LA MISIÓN DEL HOMBRE EN EL PARAÍSO TERRENAL Juan Pablo II La afirmación de Dios-Yahvé "no es bueno que el hombre esté solo", aparece no sólo en el contexto inmediato de la decisión de crear a la mujer ("voy a hacerle una ayuda semejante a él"), sino también en el contexto más amplio de motivos y circunstancias, que explican más profundamente el sentido de la soledad original del hombre. El texto yahvista vincula ante todo la creación del hombre con la necesidad de "trabajar la tierra" (Gn. 2, 5), y esto correspondería, en el primer relato, a la vocación de someter y dominar la tierra (cfr. Gn. 1, 28). Después, el segundo relato de la creación habla de poner al hombre en el "jardín en Edén", y de este modo nos introduce en el estado de su felicidad original. Hasta este momento el hombre es objeto de la acción creadora de Dios-Yahvé, quien al mismo tiempo, como legislador, establece las condiciones de la primera alianza con el hombre. Ya a través de esto, se subraya la subjetividad del hombre, que encuentra una expresión ulterior cuando el Señor Dios "trajo ante el hombre (varón) todos cuantos animales del campo y cuantas aves del cielo formó de la tierra, para que viese cómo las llamaría" (Gn. 2, 19). www.ladeliteratura.com.uy También puedes ver… A imagen de Dios Corpore et anima El Lector nº 3 (La creación) El libro del Génesis (guía de estudio) El segundo capítulo del Génesis La inocencia original Los relatos de la creación en el libro del Génesis Varón y hembra Para saber más… Juan Pablo II- “Matrimonio y familia. Textos de Juan Pablo II.”(Ed. Paulinas; Bs.As.,1981: 26)