CIENCIAS NATURALES, CIENCIAS SOCIALES Y DERECHO Por Ciro Manrique Moreno I. Las ciencias naturales y formales. 1. Noción de ciencia. 2. Clasificación de las ciencias. II. Las ciencias sociales; III. La ciencia jurídica y los métodos científicos. IV. El desarrollo de las ciencias y su vinculación con el Derecho. V. El científico. · I. LAS CIENCIAS NATURALES Y FORMALES I.1.- Noción de ciencia La ciencia, apuntan algunos autores, nació en Caldea con la astrología, como consecuencia de la observación de los cuerpos luminosos del cielo. Fue una pretensión de ciencia: esta tiene una historia. La verdadera ciencia se inicia en Grecia -aunque centrada sólo en la filosofía con Aristóteles, el genial discípulo de Platón. La ciencia ha surgido de la inteligencia humana para responder a interrogantes que constituyen el sentido supremo de la vida de los hombres y de los pueblos; y esas interrogantes son básicamente dos: 1) ¿En qué consiste este mundo, realmente, en sus estructuras cósmicas, físicas, biológicas y sociales en las cuales vivimos y de las cuales somos parte?. 2) ¿Qué sentido tiene y debe tener la acción social del ser humano con relación a estas estructuras del mundo real?. La Ciencia, empleando lenguajes rigurosos que especifican referentes bien determinadas, sistemas de medición de alta presición y normas de control experimental replicable, formula proposiciones lógicamente coherentes y verificables demostrativa o bien empíricamente acerca de las informaciones naturales, sociales y experienciales. Se llama a estas proposiciones leyes científicas.1 En el diccionario la ciencia viene del latín scientia cuyo significado es "el que sabe, instruido, hábil". Es el conocimiento de las cosas por sus causas. Es el cuerpo ordenado de doctrina que constituye un ramo del saber humano. Es sabiduría o erudición. La ciencia no debe ser confundida con el arte: ciencia es lo que se debe hacer para saber, arte, en cambio, lo que se debe saber para hacer. El arte se ocupa de lo útil, la ciencia no. A la ciencia interesa lo verdadero y no de si es útil o no. Empero, las ciencias nacieron de las artes útiles. La religión y la ciencia son dos aspectos de la vida social, de los cuales la primera ha sido importante hasta donde remonta nuestro conocimiento de la historia espiritual del hombre, mientras que la última, después de las vicisitudes de su existencia entre los griegos y los árabes, repentinamente cobró importancia en el siglo XVI, y desde hfentonces ha modelado progresivamente las ideas y las instituciones en que vivimos. Entre la religión y la ciencia hubo un prolongado conflicto, del que hasta los últimos anos la ciencia salió siempre victoriosa.2 La primera batalla enconada entre la teología y la ciencia, afirma el británico, y en cierto sentido la más notable, fue la disputa astronómica respecto a si la tierra o el sol formaban el centro de lo que ahora llamamos el sistema solar. La teoría ortodoxa era la polémica, de acuerdo con la cual la tierra está en reposo en el centro del universo, mientras que el sol, la luna, los planetas y los sistemas de estrellas fijas giran alrededor de ella cada uno en su propia esfera. Para la nueva teoría, la copernicana, la tierra, lejos de estar en reposo, tiene un doble movimiento; rota en su eje una vez al día y gira alrededor del sol una vez al ano. Por su parte, Eli de Gotari, en 7 ensayos filosóficos sobre la Ciencia Moderna, señala que “Desde sus comienzos, la ciencia moderna mostró con claridad dos características muy importantes: su independencia de la teología y el contenido revolucionario de su actividad.” 1 Rodriguez Rivas, Miguel Angel ( 2002) La Ciencia , Ed. Universidad Inca Gracilazo de la Vega, Lima, pp.57-58 2 Russell Bertrand, Religión y Ciencia , Mexico, Sd.F.C.E, p. 9 Se puede tomar como ilustración la historia de la ciencia, incluso de la ciencia moderna a partir del renacimiento, y sobretodo de Francis Bacon. El movimiento que inauguró Bacon fue un movimiento religioso o semireligioso, y Bacon fue un profeta de la religión secularizada de la ciencia.Reemplazó el nombre de “Dios” por el nombre “Naturaleza” pero dejó todo lo demás prácticamente intacto. La teología, la ciencia de Dios fue sustituida por la ciencia de la naturaleza. Las leyes de Dios fueron reemplazadas por las leyes de la naturaleza. El poder de Dios fue reemplazado por las fuerzas de la naturaleza. Y en fecha posterior, el designio y los juicios de Dios fueron reemplazados por la selección natural. El determinismo científico y el libro del destino por la predicibilidad de la naturaleza. En resumen, la omnipotencia y la omnisciencia de Dios fueron reemplazadas por la omnipotencia de la naturaleza y por la virtual omnisciencia de la ciencia natural.3 Popper nos recuerda, en su obra citada, que la mayor parte de nuestras grandes guerras destructivas han sido las guerras de religión o ideológicas. La religión y la ciencia son fenómenos contrarios: la primera da un reflejo falso, tergiversado, de la realidad, la segunda es un reflejo verdadero de la naturaleza y de la sociedad. La religión aparece antes de la ciencia. La ciencia nace únicamente -siglo XIX- cuando la sociedad alcanza un grado determinado de madurez, y el estado en que se encuentra puede ser un exponente fundamental del progreso social. El siglo XX se distingue de los anteriores por ser denominado con frecuencia "el siglo de la ciencia". ¿Qué es la ciencia? No hay una respuesta unívoca. La respuesta vía diccionario es unívoca, pero la respuesta es multívoca: diacrónica y sin crónica, lineal, cíclica, ideológica. Una respuesta nos ofrece en Religión y Ciencia el escritor Russell: “La ciencia es un intento para descubrir, por medio de la observación y el razonamiento basado en la 3 Popper, Karl, El Mito del Marco Común , Espana, Ed. Paidôs, p. 87; observación, los hechos particulares acerca del mundo primero, luego las leyes que conectan los hechos entre sí y que ( en casos afortunados) hacen posible predecir los acaeceres futuros. Relacionada con el aspecto teórico de la ciencia está su técnica, que utiliza el sabor científico para producir comodidades y lujos que eran imposibles, o al menos mucho más costosos, en la era precientífica” Otra respuesta está en Antropología Filosófica de Ernst Cassirer, cuando afirma: “La ciencia representa el último paso en el desarrollo espiritual del hombre y puede ser considerado como el logro máximo y característico de la cultura. Se trata de un producto verdaderamente tardío y refinado que no puede desarrollarse sino en condiciones especiales. Ni siquiera la concepción de la ciencia, en su sentido especifico, existió antes de la época de los grandes pensadores griegos, antes de los pitagóricos y los atomistas, antes de Platón y Aristóteles. Esta concepción primera pareció olvidarse y eclipsarse en los siglos siguientes; tuvo que ser redescubierta y restaurada en la época del renacimiento. Después de este redescubrimiento el triunfo de la ciencia pareció ser completo e indiscutible. No hay ningún otro poder en nuestro mundo moderno que pueda ser comparado con el del pensamiento científico. Se considera como el summun y la consumación de todas nuestras actividades humanas, como el último capítulo en la historia del género humano y como el tema más importante de una filosofía del hombre.” Por otra parte, la ciencia no se halla sola en la realización de esta misión. En nuestra epistemología moderna, tanto en la escuela empírica como en la racionalista, tropezamos a menudo con la concepción de que los primeros datos de la experiencia humana se hallan en un estado completamente caótico. El mismo Kant parece partir en sus primeros capítulos de la Crítica de la razón pura de este supuesto. La experiencia nos dice, es el primer producto, sin duda, de nuestro entendimiento, pero no es un hecho simple; es un compuesto de dos factores opuestos, la materia y la forma. El factor material se nos da en nuestras percepciones sensibles; el formal se halla representando por nuestros conceptos científicos. Estos conceptos, los conceptos del entendimiento puro, son los que prestan a los fenómenos su unidad sintética. Lo que denominamos unidad de un objeto no puede ser otra cosa que la unidad formal de nuestra conciencia en la síntesis de lo múltiple de nuestras representaciones. Decimos que conocemos un objeto, cuando hemos producido unidad sintética en la multiplicidad de la intuición y solo entonces. Para Kant , por consiguiente, toda la cuestión de la objetividad del conocimiento humano se halla indisolublemente ligada al hecho de la ciencia. 4 El marxismo se autodenomina ciencia. Al autodenominarse ciencia, escribe Popper en su libro antes nombrado, rinde homenaje a la ciencia y a la idea de auto emancipación a través del conocimiento. Gran parte de su poder de seducción guarda relación con este hecho. La ciencia como algo existente y completo para Einstein es la cosa más objetiva que puede conocer el hombre. Pero la ciencia en su hacerse, la ciencia como un fin que debe ser perseguido, es algo tan subjetivo y condicionado psicológicamente como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano, de modo que la pregunta ¿cuál es el objetivo y significado de la ciencia?, recibe respuestas muy diferentes en diferentes grupos de personas. El materialismo y el idealismo son las dos grandes corrientes del pensamiento científico. Makarov, en su definición de la concepción materialista señala: "El mundo que rodea al hombre es la diversidad infinita de fenómenos y procesos recíprocamente vinculados e interdependientes. El mundo es material por su naturaleza. Todos los fenómenos del mundo, en su diversidad cualitativa, no son mas que aspectos diferentes de la materia en perpetuo movimiento y cambio conforme a sus leyes. El mundo, en todas sus manifestaciones, existe fuera de la conciencia e interdependientemente de ella. Es la realidad objetiva. En ello precisamente consiste su materialidad". La categoría de materia --en resumen- es la categoría central y su significado consiste en: 1. Que la naturaleza es eterna, que no tiene principio ni fin, que no ha sido creada por nadie. 2. Que es objetiva, esto es, que existe independientemente y fuera de nuestra conciencia. 3. Que es infinita y que en su extensión abarca todos los fenómenos. No existe nada fuera de ella. 4 Cassier, Ernst (1999) Antropología Filosôfica F.C.E, Mexico, p. 305. 4. Que cambia constantemente en virtud de causas y leyes naturales inherentes así misma y no en virtud de fuerzas sobrenaturales. 5. Que la naturaleza es cognoscible. Alfredo Tecla, apunta que “la ciencia es, desde nuestro punto de vista, una estructura, un sistema de teorías, principios, leyes y categorías que observa tres niveles: el teórico, el metodológico y el técnico. Y de acuerdo a sus objetivos y necesidades se encuentra estratificada en un “piso estratégico” y en otro práctico, aplicado ciencia básica y ciencia aplicada”. La ciencia, agrega el mejicano, posee una serie que la caracterizan: 1. Posee una estrecha relación entre la teoría y la práctica. Esta relación es de carácter dialéctico. La ciencia parte de los' hechos, realiza su función generalizadora y crea modelos para modificar y transformar la realidad. 2. Es un sistema que por su forma es subjetivo, es decir, es un reflejo de la realidad; pero que por su contenido es objetivo, es decir, corresponde' a las propiedades y relaciones de los fenómenos. 3. La objetividad de la ciencia se comprueba en la práctica. La práctica es el criterio de la verdad. La práctica científica requiere de la creación de modelos. 4. La ciencia posee una estructura lógica; de aquí su íntima relación entre la teoría, el método y la técnica. 5. La ciencia es un sistema abierto: al ser un reflejo objetivo de la realidad, posee un carácter dialéctico; su veracidad es absoluta y relativa; parte de leyes y categorías comprobadas e investiga y realiza nuevos descubrimientos; afirma, niega; y supera constantemente el pensamiento científico anterior. Por su naturaleza, la ciencia se contrapone al pensamiento dogmático y metafísico. 6. Su desarrollo está sujeto a las leyes: como parte de la superestructura está determinada por la base económica, guardando una independencia relativa respecto a ésta. Su relativa independencia se caracteriza por una dinámica interna que es la propia. Como forma de conciencia social, la ciencia se encuentra íntimamente relacionada con las otras formas de conciencia social que en su conjunto constituyen la superestructura. 7. La ciencia, como un todo integral de acuerdo con la realidad objetiva que se rige por la concatenación universal y que es también un sistema estratificado- se clasifica según su objeto de estudio. Por una parte distinguimos a la ciencia que estudia las leyes, categorías y principios más generales (la filosofía); y por otra, toda una serie de ciencias particulares con su objeto específico de estudio. 8. La ciencia es concreta; o sea, es el análisis concreto de las situaciones concretas. 9. La ciencia es predictiva: el hombre guiado por las leyes científicas puede prever situaciones futuras; y en el caso de las ciencias sociales orientar su acción para acelerar los procesos sociales. 10. Los fines de la ciencia están limitados por los intereses y necesidades concretas de la sociedad. En la estructura de la ciencia como producto-ciencia en sentido estricto y como procesoinvestigación científica, se disciernen los siguientes factores: 1. El dominio o universo referencial del discurso de la ciencia compuesto por un conjunto de hechos reales. Se trata de entidades fácticas o de entidades formales que existen y se constituyen en condiciones específicas igualmente reales y cambian según leyes. 2. El contenido de conocimientos: Abarca axiomas formales y fácticos, sistemas de teorías formales-lógicas y matemáticas y de teorías empíricas contrastadas experimentalmente, enunciados legal, informes, teoremas e hipótesis así como datos verificados y sistemáticamente organizados. 3. El método que comprende e uso, y no raramente la invención, de sistemas lógicos en sus desarrollos analíticos, la construcción de categorías científicas y su derivación en conjuntos de variables, la normativa orientadora del proceso de investigación, así como sistemas de cuantificación, control experimental y construcciones hermenéuticas; luego , la formulación y verificación de hipótesis escrutables. 4. El planeamiento, formulación y fundamentación de problemas relativos al conocimiento de la naturaleza y cambio de los hechos reales, así como la indagación de la estructura, función y límites del proceso mismo del conocimiento; y los objetivos que la investigación persigue constituidos por la libre búsqueda de la verdad científica, particularmente en la investigación básica, expresada en el descubrimiento de las leyes de los hechos reales. 5 5 Rodríguez , Miguel Angel ub.cit., pp.60-61. En Fundamentos de filosofía marxista-leninista, se escribe que la especificidad de la ciencia consiste en que es la sistematización suprema de la práctica, que puede abarcar todos los fenómenos de la realidad, y proporciona un conocimiento verdadero de la esencia de los fenómenos y procesos que se producen, de las leyes de la naturaleza y de la sociedad en una forma lógica abstracta. 6 La estructura de la ciencia es muy compleja, pero puede reducirse a tres' componentes fundamentales que se encuentran en acción recíproca: Primera.- La ciencia contiene conocimientos empíricos, tomados no sólo de la conciencia habitual con fines de análisis y sintetización, sino conseguidos especialmente por la ciencia por vía experimental: a través de observaciones y experimentos. El nacimiento de nuevas esferas de la teoría en las ciencias naturales empieza de ordinario por el descubrimiento mediante experimentos, de nuevos hechos que no “caben” en el marco de las teorías existentes y que durante cierto tiempo no encuentran una explicación te6rica satisfactoria. Así ocurrió con el descubrimiento de la radiactividad a fines del siglo pasado: este fenómeno fue comprendido como transformación de los elementos químicos sólo veinte años después. La naturaleza de las potentes fuentes de irradiación en el cósmos descubiertas en los años 60 de nuestro siglo, a las que se. ha dado la denominación de “pulsares”, dejará con el tiempo de ser un enigma para los físicos y los astrónomos. Por consiguiente, los nuevos hechos impulsan el desarrollo dé la teoría. Segundo.- La ciencia es un campo del conocimiento teórico. La teoría debe explicar los hechos tomados en conjunto, descubrir en el material empírico la acción de las leyes y agrupar éstas en un sistema único, en cada rama de la ciencia, el proceso de acumulación de datos que, tarde o temprano, a la creación de una teoría como sistema de conocimientos. Y eso es un síntoma seguro de que el correspondiente campo del saber se transforma en una ciencia en el sentido auténtico de la palabra. La mecánica pasó a ser una ciencia, gracias a lsaac Newton, que en las postrimerías del siglo XVII descubrió las leyes fundamentales del movimiento de los cuerpos y las agrupó en un sistema único. En la segunda mitad del siglo pasado, la teoría del calor se convirtió en 6 Academia de las Ciencias de la URSS (1975) Fundamentos de Filosofía marxista-leninista. Parte II: Materialismo histórico, Ed.Progreso, Moscú, p.263. termodinámica al descubrirse la ley de la conservación y transformación de la energía y la ley de la entropía. Y la teoría de la electricidad devino una verdadera ciencia únicamente cuando Jacobo Clerk Maxwell creó la teoría armónica de los procetromagnéticos. En esa misma época se llevó a cabo la transformación de la economía política y de la sociología en una ciencia, lo que fue un grandioso mérito de Marx y Engels. El núcleo de la ciencia como sistema teórico son las leyes científicas, que reflejan los nexos esenciales y objetivamente necesarios de los fenómenos en tal o cual ámbito del ser. Cada ley de la ciencia puede ser comprendida justamente sólo si se tiene presente la concatenación de estas leyes como parte integrante del sistema de conocimiento científico. En el terreno teórico de la ciencia figuran también las hipótesis, sin las cuales aquella no puede desarrollarse. Durante su comprobación en la práctica, las hipótesis o son rechazadas, o se depuran de equivocaciones y se transforman en una teoría. Tercero.- Son componentes imprescindibles de la ciencia sus bases ., deducciones filosóficas, cosmovisivas, en las que la toda encuentra su continuación directa y su culminación. Una teoría científica puede tener un grado distinto de universalidad, y cuanto más elevado es, tanto más cerca está de la filosofía la teoría de que se trate. No tiene nada de extraño que las más importantes teorías sintéticas de las ciencias naturales se distingan por su acusado carácter filosófico. Por ejemplo, es imposible comprender la ley de la conservación y transformación de la energía y la ley de la entropía, que sentaron las bases de la termodinámica, sin esclarecer los problemas filosóficos de la eternidad e infinitud de la materia y del movimiento, de su indestructibilidad cuantitativa y cualitativa. La teoría de la relatividad establece el nexo del espacio, el tiempo y la materia; la teoría cuántica revela la relación entre la continuidad y la discontinuidad en el micromundo. Y eso no son solamente problemas físicos: son también problemas filosóficos. Cuanto queda dicho puede aplicarse igualmente a las teorías sintetizadoras en biología y astronomía, pero en medida mayor aún a las ciencias sociales. Las llamadas investigaciones fundamentales, es decir, las investigaciones encaminadas a conocer las leyes nuevas de la naturaleza, las formas nuevas de organización de la materia, son hoy la fuente del progreso cada vez mayor de todas las demás investigaciones científicas. Las investigaciones fundamentales figuran para Mijail Milionschikov entre los dominios principales de la actividad humana, son la fuente de cambios radicales futuros en la vida del mundo. La revolución científica-técnica es una realidad y está ligada a los éxitos notables de la automatización, la radioelectrónica y la telemecánica, al aprovechamiento dé la energía atómica, a la conquista del Cosmos y a los enormes logros de la cibernética, la química y la biología. La ciencia además se ha convertido en fuerza productiva directa: la producción es hoy la encarnación tecnológica de la ciencia. Por lo mismo los Estados tienen interés fundamental en el desarrollo de la ciencia y en la formación de cuadros científicos. La ciencia, escribe Afanasiev, está obligada a mirar el porvenir, a sentar las bases de los descubrimientos futuros investigando los problemas teóricos trascendentales que abren vías nuevas en la ciencia y la técnica. Indiquemos, a título de ejemplo, la energía atómica, cuyo empleo práctico comenzó medio siglo después de su descubrimiento. Hicieron falta decenas de años para que las grandes ideas de Tsiolkovski relativas a la Astronáutica, concebidas en la pequeña y apacible ciudad de Kaluga, tomasen la forma material de satélites artificiales de la tierra y naves cósmicas grandiosas. I.2. Clasificación de las ciencias Históricamente las clasificaciones para las ciencias abundan, obedecen a distintos criterios: según el objeto, los enunciados, el método, el sujeto, etc. G. Vico refería que la historia de la sociedad es diferente de la historia de la naturaleza, pues la primera ha sido hecha por nosotros, mientras que la segunda no. La historia de la sociedad es el producto de la interacción de los hombres seres conscientes. Los hombres únicamente ellos no son solamente los actores, sino también los autores del drama histórico. La filosofía incluso hasta el siglo XVI abarcó todas las disciplinas conocidas por la humanidad. Así, las ciencias naturales se consideran en la filosofía natural, pero las cuestiones sociales, políticas, éticas y metafísicas eran sólo capítulos de la filosofía. Copérnico, Galileo, Kepler, Hooke, Newton, entre otros, provocaron una revolución al respecto: de la filosofía serían arrancadas muchas disciplinas, alcanzando autonomía, y estas, a su vez, alimentarían el nacimiento y desarrollo de otras materias que hoy enriquecen la cultura de los pueblos. La clasificación de las ciencias para Kedrov es el fundamento teórico de numerosas ramas de la actividad práctica. Le incumben: 1. Las cuestiones relacionadas con la organización y estructura de los centros científicos y su interrelación. 2. La planificación de los trabajos de investigación científica en su interrelación, sobretodo de los que tienen carácter complejo. 3. El contacto, la coordinación y la cooperación de las actividades entre los científicos de diferentes especialidades, concretamente entre y los representantes de las ciencias particulares. 4. La conexión de las investigaciones teóricas con las tareas prácticas, que se desprenden de las necesidades de la economía del país y de las exigencias de la actividad ideológica, política y económica. 5. El estudio y la labor pedagógica, sobretodo en los centros de enseñanza superior de amplio perfil (universidades), la relación entre las asignaturas teóricas y técnicas en los centros de enseñanza superior técnicos agronómicos, médicos y humanísticos especiales, así como la conexión entre la filosofía y las disciplinas particulares. 6. La confección de obras de carácter general, enciclopédico y su estructuración de acuerdo con los correspondientes libros de texto y manuales. 7. La organización de exposiciones de carácter universal, y 8. El trabajo de las bibliotecas con su correspondiente clasificación. Para esta última es importante saber pasar de la clasificación desarrollada o cerrada a la lineal. Para ello es necesario: a) Romper en determinado punto la cadena de las ciencias b) Saber transformar en una serie lineal consecutiva todas las subdivisiones de las ciencias. c) Encontrar el lugar correspondiente para las ciencias de transición ( por ejemplo las relativas a las formas superiores del movimiento, como ciencias que tienden a abrirse o las que tratan de las formas inferiores, como ciencias que se concentran)7 7 Kedrov, M.B y Spirkin, A. (1968) La Ciencia, Mexico, Ed. Grijalbo, P.126. Una de las clasificaciones de las ciencias más conocidas es la de M.B. Kedrov y A. Spirkin. Según estos autores, las ciencias se dividen en cuatro grandes categorías: Ciencias filosóficas, Ciencias matemáticas, Ciencias naturales y técnicas y Ciencias sociales y, por último; Ciencias que estudian la base y las superestructuras. Entre las Ciencias filosóficas tenemos a la dialéctica y la lógica. Las Ciencias matemáticas abarcan la" lógica matemática, la matemática y la matemáticas prácticas que incluye a la cibernética. De otro lado, dentro de las ciencias naturales y técnicas se comprenden: la mecánica V mecánica aplicada, la astronomía y astronáutica, la astrofísica, la física y física y técnica, la fisicoquímica, la química-física, la química y ciencias químicotecnológicas, la geoquímica, geología, la geografía, la bioquímica, la biología y ciencias agropecuarias, la fisiología humana y ciencias médicas y la antropología. Y dentro del dominio de las ciencias sociales incluye a la historia, arqueología, etnografía, geografía económica y la estadística económica-social, las ciencias que estudian la base y las superestructuras: políticas y económicas, ciencias estatales, jurisprudencia, ciencias que estudian el arte y su historia, así como la lingüística, la psicología y ciencias pedagógicas, etc. Otro modo de clasificar nos brinda Mario Bunge. Su clasificación parte de dos grandes grupos: Ciencias formales y Ciencias fácticas. En el rubro de las ciencias formales (o ideales) se encuentra la lógica y la matemática. A su vez, las ciencias fácticas (o materiales) tienen dos ramas: las ciencias naturales y las ciencias humanas o sociales. Como casos de ciencias naturales, Bunge cita a la física, química, biología ya la psicología individual. De otro lado, son ciencias humanas o sociales la psicología social, la sociología, la economía, las ciencias políticas, etc. Jean Piaget, en "Clasificaci6n de las ciencias y principales corrientes de la epistemología contemporánea", historia la clasificaci6n de las ciencias en los nombres de Bacon, Ampere, Spencer, Comte, Cournot, Naville, Reymond, Kedrov y Guye, para luego referirse al sistema cíclico de las ciencias. 8 Recuerda que Francis Bacon (1561,1626), fil6sofo y político inglés, clasificaba las disciplinas en funci6n de las “tres facultades del alma humana, que es la sede propia de la ciencia”: la raz6n instrumento de la matemática, la física y la filosofía; la memoria fuente de la historia y la historia natural; y la imaginación, que engendra la poesía. 8 Piaget, Jean (1979) Tratado de la lógica y conocimiento científico. Volumen VII: Clasificación de las ciencias y principales corrientes de la epistemología contemporánea. Ed. Paidós, Buenos Aires. André, Marie Ampere, matemático y físico francés, clasifica las ciencias con arreglo a sus contenidos y a partir de una tajante dicotomía entre ciencias cosmológicas y ciencias noológicas. Las cosmológicas se dividen en cuatro tipos: matemáticas, físicas, naturales y médicas; las noológicas también en cuatro tipos: filosóficas, dialegmáticas, etnológicas y políticas. Cada uno de estos tipos se compone de cuatro especies; cada una de estas cuatro especies se subdivide a su vez en cuatro subespecies, lo que arroja, en total 128 ciencias. La idea central de Herber, Spencer, filosofo y sociólogo inglés, procede de su epistemología empirista y asevera que todo conocimiento se obtiene del objeto, inclusive la matemática, que recae sobre las “formas” de los objetos o los fenómenos, en lugar de proceder de las formas de nuestro espíritu. El más cabal ejemplo de clasificaci6n puramente lineal es el propuesto por Augusto Comte (1798,1857), fil6sofo y sociólogo francés. Efectivamente, las ciencias se pueden seriar de una manera tal, nos dice, que el estudio racional de cada una (excepto la primera) se basa en las principales leyes de la anterior y cada una de ellas (excepto la última) constituye, luego, el fundamento de la siguiente. Esta sucesión, reduce de la matemática a la sociología, pasando por la astronomía, la física, la química y la biología, se caracteriza por las dos propiedades que Comte tuvo el mérito de sacar a plena luz: la generalidad decreciente, puesto que cada ciencia posee un campo más limitado que los de las anteriores, sin dejar de aplicarle las leyes principales de estos, y la complejidad creciente, ya que cada campo nuevo, sin dejar de ser más e restringido que los anteriores, es, al mismo tiempo, más rico que estos debido a la añadidura de nociones nuevas y específicas. El gran mérito de Antoine Agustín Cournot, matemático, economista y filósofo francés, es el de haber sido el primero, en su clasificación de las ciencias, no, sin duda, en explicitar de manera general el problema de las estructuras y las génesis, sino en distinguir con toda lucidez la consideraci6n de las leyes de las estructuras y de la historia en todas sus formas. Para Cournot las ciencias se clasifican en cinco grupos: Matemáticas, Físicas, Biológicas, Noológicas y Políticas. En las ciencias matemáticas se incluye la teoría de los números, el álgebra, el análisis, la geometría y la mecánica racional. Las ciencias físicas comprenden la física, la química, física y la química. En las ciencias bio16gicas Cournot ubica la anatomía, la fisiología" la embriogenia, la teratología y la psicología experimental. En la rama de las ciencias noológicas se agrupan la filosofía, la mitología, la simb6lica religiosa, la teología dogmática y etnografía. Por último, como ciencias políticas Cournot menciona a la arqueología, la cronología, la geografía política, la historia, la biografía y bibliografía. Debemos mencionar que para Cournot el derecho natural se sitúa en el grupo de ciencias nool6gicas y, de otro lado, las ciencias jurídicas pertenecen a las ciencias políticas. De acuerdo con Henri, Adrien Naville, filósofo suizo, se pueden considerar tres tipos de preguntas en relación con los objetos del conocimiento: 1) ¿En qué consisten las leyes? 2) ¿Qué es lo real? 3) ¿Qué es bueno y qué no lo es? Bonifatii Kedroff, epistemólogo soviético, propone un ingenios sistema con estructura de huso que remata poco menos que en una circularidad. La parte central de su estructura es de dos series paralelas: de las ciencias naturales N proceden simétricamente las ciencias sociales y las ciencias filosóficas F. Pero el interés radica en que, entre unas y otras se sitúa la psicología Ps, que deriva de las ciencias naturales N y se vincula simultáneamente a las ciencias sociales S y a las filosóficas F. Por otra parte, además de estas series básicas hay que distinguir dos series igualmente esenciales: entre las ciencias N de la naturaleza (pero "más cerca" de ellas) y las ciencias filosóficas F se sitúan las matemáticas M, Y entre las ciencias naturales N y las sociales S (pero “más cerca” de estas últimas) se encuentran las ciencias técnicas T. Por último, las ciencias filosóficas y las sociales constituyen juntas, las ciencias humanas H, mientras que la filosofía surge sobre el todo: "... la filosofía se encuentra en una situación particular: penetra todas las ciencias y las arma de un método de investigación y de la teoría del conocimiento; su parte más importante -la dialéctica (D)- es la ciencia de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento". Charles Eugene Guye, físico suizo, en Reflexiones sur la classification et unification des sciencies, publicado en Archives de Psychoologie en 1919, formula una introducción a una clasificación circular de las ciencias. Guye no presenta una clasificación nueva, desde el momento que se atiene a la serie lineal que conduce de la aritmética (número) a la geometría (número y espacio), a la cinemática (numero, espacio y tiempo), a la física (número, espacio, tiempo y materia), a la biología (número, espacio, tiempo, materia y “vida”) y a la psicología (número, espacio, tiempo, materia y “vida” y pensamiento). Guye somete tal clasificación a un examen crítico y parte de dos observaciones previas: la primera es la de que nociones inicialmente independientes pueden llegar a ser interdependientes y la segunda es la que es más fácil explicar un dominio simple a partir de otro complejo, como los fenómenos en casos a partir del electromagnetismo. En 1929 y durante 1949-1950 Piaget epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo propuso reconocer que el sistema de las ciencias presenta una estructura de orden necesariamente cíclico e irreductible a toda forma lineal. De acuerdo a su último punto de vista, podemos decir que hay grandes conjuntos de ciencias, a saber: En primer lugar, las ciencias lógico- matemáticas. Luego, las ciencias físicas. A continuación, las ciencias biológicas. Y finalmente las ciencias psicosociológicas, entre las que se hallan la lingüística, la economía, etc. Leibnitz y Newton sostiene Gadamer, fueron los dos últimos grandes polihistoriadores de Europa, cuya polihistoria no solo consistía en una lectura general y un resumen posterior sino también en una participación productiva en la investigación de casi todos los campos de la ciencia que a la razón existían. Sin embargo, ya en 1800 la idea de una ciencia universal bajo la dirección de la filosofía era sólo posible como un logro sintético adicional del pensamiento filosófico y ya no en el trabajo de investigación activo en todos estos campos. Hoy vivimos en una sociedad que puede llamarse en un sentido general sociedad de las ciencias. Ha admitido en su seno las ciencias filosóficas si puedo emplear este amplio concepto para todo cuanto se ha desarrollado en torno al circulo original más estrecho de las ciencias naturales con amistad y en paz. ¿Cómo ha ocurrido? Que ha cambiado en mi?, ¿Quien ha cambiado aquí? Me parece que la conciencia solidaria entre las ciencias naturales y las ciencias filosóficas ha crecido en un grado considerable en los últimos cincuenta anos. Si nos preguntamos por qué, no m refiero a las razones por cuya causa también aquí, como en todas las academias, las diferentes clases de científicos mantienen cierto contacto. Tampoco me refiero a una comprensión más profunda entre las diversas disciplinas.9 II. 9 LAS CIENCIAS SOCIALES Gadamer, Hans-Georg (2000) La herencia de Europa. Espana, Ed. Península,p. 87. Ciencias sociales, ciencias humanas, ciencias del hombre, ciencias del comportamiento, etc., son la terminología empleada por los autores "'con toda libertad: la variedad en la denominación depende de tradiciones intelectuales diferentes o simplemente de diferentes usos lingüísticos. Tales nombres, sin embargo, están inmersos ontológica y teleológicamente en el humanismo. Más aún, se sirven de las ciencias exactas y de las ciencias de la naturaleza. Piaget, profesor de la facultad de ciencias de la Universidad de Ginebra, establece la clasificación en disciplinas sociales y “ciencias humanas”, señalando a este respecto que "no sería posible mantener ninguna distinción de naturaleza entre lo que se denomina a menudo “ciencias sociales” y las llamadas “ciencias humanas”, ya que es evidente que los fenómenos sociales dependen de todos los caracteres del hombre, los procesos psicofisológicos, y que, recíprocamente las ciencias son todas ellas sociales en alguno de sus aspectos".10 Piaget distribuye y explica a las ciencias humanas en cuatro categorías, a saber: 1. En primer lugar, vamos a llamar ciencias Nomotéticas a aquellas disciplinas, que intentan llegar a establecer "leyes" en el sentido, algunas veces, de relaciones cuantitativas relativamente constantes y expresables en forma de funciones matemáticas, pero también en el sentido de hechos generales o de relaciones ordinales, de análisis estructurales, etc., traduciéndose por medio del lenguaje ordinario o de un lenguaje más o menos formalizado (lógico, etc.). La psicología científica, la sociología, la etnología, la lingüística, la ciencia económica y la demografía constituyen, sin duda alguna, ejemplos, de disciplinas que persiguen la búsqueda de leyes. 2. Vamos a llamar ciencias históricas del hombre a aquellas disciplinas que tienen por objeto reconstruir y comprender el desarrollo de todas las manifestaciones de la vida a través del tiempo: ya se trate de la vida de los individuos, cuya acción ha dejado huellas en esta vida social, de sus obras, de las ideas que han tenido una influencia duradera, de las técnicas y de las ciencias, de las literaturas y de las artes, de la filosofía y de las religiones, de las instituciones, de los cambios económicos o de otro tipo y de la 10 Piaget, Jean y otros (1976) Tendencias de la investigación en las ciencias sociales. Alianza/UNESCO, pp. 44-45. civilización en general, la historia abarca todo aquello que tiene importancia para la vida colectiva, tanto en sus sectores aislados como en sus interdependencias. 3. las ciencias jurídicas ocupan una posición muy diferente debido a que el Derecho constituye un sistema de normas y una norma se distingue, por su misma obligatoriedad, de las relaciones más o menos generales buscadas por las ciencias nomotéticas bajo el nombre de “leyes”. 4. Finalmente viene un grupo, el de las disciplinas filosóficas particularmente difícil de clasificar. El análisis de las ciencias humanas, hechos líneas arriba, nos conduce al siguiente modo de' clasificación: En primer término, están las ciencias de leyes (esto es, la sociología, antropología cultural, psicología, economía política y econometría, demografía, lingüística, cibernética, lógica y epistemología, pedagogía experimental, etc.). A continuación, están las disciplinas históricas (es decir, la historia, la filología, la crítica literaria, etc.). Después, las disciplinas' jurídicas como la filosofía del derecho, la historia del derecho, el derecho comparado, etc. Finalmente, tenemos a las disciplinas filosóficás (como la moral, la metafísica, 'la teoría del conocimiento, etc.). III. LAS CIENCIAS JURÍDICA Y LOS MÉTODOS CIENTÍFICOS ¿Ciencia jurídica o ciencias jurídicas? ¿Singular o plural? ¿Derecho O ciencia jurídica? ¿El Derecho hoy está en crisis? ¿El Derecho es una ¿Hasta cuando nuevas ramas de la ciencia jurídica? ¿El Derecho se alimenta de la filosofía? ¿Se nutre o necesita de la ciencia?; son algunas de las cuestiones que interesa elucidar a los hombres de Derecho. “La teoría pura del Derecho, escribe Hans Kelsen, es una teoría del derecho positivo, del derecho positivo en general y no de un derecho particular. Es una teoría general del derecho y no una interpretación de la o cual orden jurídico, nacional o internacional. "Quiere mantenerse como teoría, y limitarse a conocer única y exclusivamente su objeto. Procura determinar qué es y cómo se forma el derecho, sin preguntarse cómo debería ser ó cómo debería formarse. Es una ciencia del Derecho y no una política jurídica". En otras palabras el autor busca "eliminar de la ciencia del derecho todos los elementos que le son extraños" como la psicología y la biología, la moral y la teología. Kelsen (nació en Praga el11 de octubre de 1881) reconoce a las ciencias de la naturaleza y ciencias sociales y señala que por “ser el derecho un fenómeno social, la ciencia del derecho forma parte del grupo de ciencias que estudian la sociedad desde distintos puntos de vista. Estas ciencias difieren en su esencia de las de la naturaleza, dado que la sociedad es una realidad totalmente distinta de la naturaleza”. Kelsen, refiriéndose al positivismo del siglo XIX, destaca: "El carácter ideológico de la doctrina tradicional, a la cual se opone la Teoría pura, aparece ya en la definición que da del concepto del derecho. Ella sufre aún hoy la influencia de la teoría conservadora del derecho natural, que, como lo hemos ya destacado, parte de una noción trascendente 'del derecho. En la época en que esta teoría estaba en su apogeo, la filosofía tenía también un carácter esencialmente metafísico y el sistema político imperante era el de la monarquía absoluta, con su organización policial. Cuando la burguesía liberal la traslada al siglo XIX se manifiesta una reacción muy clara contra la metafísica y la doctrina del derecho natural. En correlación estrecha con el progreso de las ciencias experimentales y con el análisis crítico de la ideología religiosa, la ciencia burguesa del derecho abandona el derecho natural y se vuelve hacia el positivismo."11 Pero esta evolución, por radical que haya sido, jamás fue completa. El derecho ya no es más considerado como una categoría eterna y absoluta. Se reconoce que su contenido varía según las épocas y que el de, hecho positivo es un fenómeno condicionado por las circunstancias de tiempo y de lugar. No obstante, la idea de un valor jurídico absoluto no ha desaparecido del todo. Subsiste en la idea moral de justicia, que la ciencia jurídica positivista no ha abandonado.12 Luís Recaséns Siches, en su Tratado General de Filosofía del Derecho, ha escrito: “Algunos pensadores han puesto en duda que pueda darse un concepto unívoco del Derecho, por causa de que cabe definido desde tres puntos de vista diferentes. Desde un cierto punto de vista, el Derecho, CM parece conectado con el mundo ideal de los valores o de la razón. Desde otro punto de vista, el Derecho constituye un sistema de normas positivas elaboradas por los hombres y dotadas de una específica validez que le otorga la comunidad política, es decir, el Estado. Desde un tercer punto de vista el Derecho aparece como una determinada realidad social que produce unos especiales modos colectivos de conducta”. Los tres puntos de vista de Recasens, quien así pondera la teoría de la tridimensionalidad de Reale, no son suficientes, a nuestro entender, para 11 12 Kelsen, Hans (1989) Teoría pura del Derecho, p.65. Kelse, Hans.Op;Cita. P.65 la ciencia jurídica, que no se agota en tales tres aspectos, en atención a so naturaleza multipluridimensional. Viktor Knapp y la ciencia jurídica Viktor Knapp, siguiendo la intención de la UNESCO, presentó un cuadro fiel de las tendencias principales que se manifestaban efectiva, mente en los años 70 en la ciencia jurídica, teniendo en cuenta el hecho de que el derecho, al estar determinado por el sistema social y econ6mico del país en que está en vigor, el cuadro mismo de las tendencias..., está influido a su vez, ... por la división del mundo contemporáneo en grandes sistemas socioeconómicos separados por profundas divergencias.13 Knapp, profesor en la Universidad Charles, Praga, y miembro de la Academia Checoslovaca de Ciencias desarrolló su libro fundamentalmente en tres secciones. En la Sección 1 titulada Consideraciones generales, analizó tres cuestiones, a saber: 1. Noción de las tendencias de la investigación de las ciencias Jurídicas; 2. Noción de ciencia jurídica; 3. La geografía jurídica. En relación a la primera cuestión, el criterio de Knapp es que la noción misma de tendencia reviste significados diferentes y las tendencias que se manifiestan en una cierta época en una ciencia dada pueden ser y son de orden muy variado. Hay tendencias al estancamiento, a la inmovilidad, una cierta predilección por seguir las investigaciones en el marco de los horizontes ya conocidos; y hay una tendencia dinámica, un esfuerzo por modificar las opiniones reinantes, un intento por descubrir las tendencias nuevas de la investigación en materia jurídica. Así, es importante tener en cuenta ciertas condiciones específicas ,del desarrollo de nuestra ciencia: la ciencia jurídica opera por regla general con la ayuda de nociones" que presentan un elevado grado de abstracción, las condiciones en las cuales se desarrolla son muy diferentes de aquellas que presiden el desarrollo de las ciencias naturales, la influencia de las tradiciones de la "forma de pensar" jurídica que no es sino una "deformación profesional" y que se origina de las tradiciones del derecho romano o de las del Common Law. Empero, todo ello no ha impedido -desde finales del siglo 13 Knap, Víctor: La Ciencia Jurîdica. p.4 XIX- un importante desarrollo de la ciencia jurídica, y que constituye el trasfondo histórico de las tendencias actuales. Un ejemplo de ello es el gran progreso de la investigación en el campo del derecho comparado, que es una de las tendencias de la ciencia jurídica de hoy. La segunda cuestión, la noción de ciencia jurídica, empieza con una aclaración conceptual. Así, la noción de las ciencias jurídicas, en plural, comprende: a) bien las diversas ciencias, ligadas todas ellas al Derecho, pero abordando diferentes puntos de vista; distinguiéndose así, por ejemplo, la dogmática, la política, la sociología jurídica, etc.; b) bien las ciencias que tratan las diferentes ramas del derecho (derecho constitucional, administrativo, civil, penal, internacional, etc.) de la filosofía (o llegado el caso, la teoría general) del derecho, del derecho comparado, etc.; c) bien el conjunto constituido por la ciencia jurídica y la ciencia del Estado (“Staatslehre”)14. La ciencia jurídica, en singular, está concebida como una ciencia general que engloba respectivamente a las ciencias jurídicas especiales antes mencionadas. En relación a la tercera cuestión, la geografía jurídica, Knapp dice que su concepto puede designar bien la “geografía del derecho”, es decir, el hecho de que el derecho es diferente en los diversos países (o, más bien, en los distintos grupos de países), bien una "geografía" de diferentes concepciones del derecho, de diferentes teorías jurídicas, V así sucesivamente. El derecho está ligado a un territorio determinado y por eso el mundo tiene varias grandes "familias del derecho". La influencia de la "geografía jurídica" en tanto que hecho histórico, sociopolítico e ideológico para las tendencias actuales de la investigación en el campo de la ciencia jurídica está presente. El derecho de los continentes está in, fluido del derecho europeo. Los criterios de clasificación de las "grandes familias" del derecho difieren considerablemente entre si pero, siguiendo a René David (Traité elémentaire de droit civil compare, París, 1950), se distinguen las familias: a) romano germánica, b) socialista c) del Common Law, y d) de los derechos religiosos y tradicionales. Sin embargo, a tal clasificación habría que agregar el sistema del derecho musulmán. 14 Knap, Victor. Op.cit.,pp.12-13. La sección II titulada las grandes corrientes teóricas contemporáneas se refieren, por una parte, a los países occidentales y, por otra, a los países socialistas. En relación a las corrientes. teóricas contemporáneas de los países occidentales, Knapp dice que provienen del pasado -segunda mitad del siglo XIX- caracterizado por la existencia de dos tendencias rivales: la del positivismo jurídico, que se limitó más o menos a la interpretación del derecho vigente (del derecho positivo), y de la filosofía especulativa del derecho. La ciencia jurídica oscilaba entre estas dos tendencias. La filosofía del derecho, representada en primer lugar por el Neokantismo, que se convirtió (al menos en Alemania) en la teoría dominante durante varias décadas, se interesaba muy poco por el derecho positivo, ocupándose fundamentalmente de los problemas ontológicos, epistemológicos y metodológicos del derecho.15 Sin embargo, desde la segunda guerra mundial, el neokantismo ha desaparecido. El positivismo jurídico, por su parte, también ha experimentado un fracaso teórico y metodológico: su abandono fue el acontecimiento jurídico más significativo de la historia de la ciencia jurídica de finales del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX, acontecimiento que determinó en gran medida las tendencias principales del desarrollo contemporáneo en nuestra disciplina. La poderosa corriente que ha surgido contra el Positivismo, tiene el nombre de "corriente sociológica". La ciencia jurídica que oscilaba entre el positivismo y la filosofía especulativa, se ha apartado, en lo esencial, de estos dos extremos y se ha convertido en una ciencia social. La corriente sociológica se ha extendido por Europa, fundamentalmente Alemania, donde estaba representada por la escuela sociológica de Eugen Ehdich, por la Freirechtsschule (escuela del derecho libre), por la Interés Senjurispradenz de la cual se constata hoy día un cierto resurgir en ,Alemania, por diferentes tentativas para concebir el derecho en términos materialistas (Radbruch, Stammler, etc.), para determinado mediante sus objetivos (Zweck im Recht, de Rudolf Von Ihering), por la tipología de Max Weber, etc; en Francia se encuentran elementos de inspiración sociológica en la obra de Francois Gény, en la de Lean Duguit, etc. Un acontecimiento histórico de gran alcance decisiva en el curso de la "revolución metodológica" fue el nacimiento de la ciencia jurídica marxista leninista del derecho. 15 Knap, Victor. Op.cit.,pp 31 Sus orígenes se remontan a las obras de Marx y Engels un poco antes de la mitad del siglo XIX16, Y desarrolladas por Lenin en el curso del primer .cuarto del siglo XX. Para Knapp las corrientes teóricas más significativas que animan a la ciencia jurídica contemporánea en los países occidentales, son las siguientes: a) La más antigua y persistente está representada por las teorías dualistas, es decir, por teorías que manifiestan un cierto reconocimiento "del "derecho natural" o, en otros términos, que aceptan la hipótesis del dualismo del "derecho dado" (derecho positivo), por un lado, y del "derecho natural", por otro. b) Las teorías que limitan el objeto del conocimiento jurídico al derecho vigentes, oponiéndose a la vez al dualismo del derecho natural y también a toda investigación "metajurídica", es decir, a los intentos por ligar el conocimiento científico del derecho al conocimiento de las circunstancias sociales que lo determinan y al conocimiento de la acción social del. derecho. c) Las teorías sociológicas, cuya gama es muy amplia pero que poseen l denominador común de considerar el Derecho como un producto social, como un orden surgido de la sociedad humana y activo en el seno de ésta. Las teorías del Derecho natural-agrega el profesor- están interesadas en el origen del Derecho, no en aquel que los hombres se han dado de hecho, sino en otro Derecho, en un Derecho superior. De ello se concluye que buscan el origen del Derecho fuera de la sociedad: en las ideas (Platón), en la creación divina (versión teológica del derecho natural), en la potencia de la razón humana (versión racionalista del derecho natural), etc. Las teorías que limitan el objeto del conocimiento jurídico al derecho vigente no se interesan por el origen del derecho, sino únicamente por el hecho de que el derecho existe o, finalmente, es el válido. El positivismo jurídico no es muy favorable al razonamiento teórico. A diferencia de las concepciones positivista y dualista del derecho, la concepción sociológica ve en el derecho un fenómeno' social. Para, esta concepción no hay frontera entre el ser (Sein) y el deber ser (Sollen): cada uno actúa sobre el otro, siendo el conocimiento del primero la condición del conocimiento del segundo. 16 Knap, Victor. Op.cit.,pp 32. De otro lado, en los países socialistas la ciencia jurídica se basa en la filosofía marxista, leninista. Esta contempla al Estado y al derecho bajo el ángulo de la concepción marxista, leninista del mundo y aplica como método el materialismo dialéctico y, más particularmente, el materialismo histórico. Es cierto que ni Marx, ni Engels, ni Lenin se propusieron elaborar jamás una nueva teoría jurídica. Sin embargo, los tres (Marx y Lenin tenían formación jurídica) se ocuparon frecuentemente en los diferentes contextos políticos y económicos, de problemas filosóficos del derecho, de tal suerte que su obra ofrece una base sólida para una nueva concepción del derecho y una nueva metodología jurídica, para la edificación en definitiva, de la ciencia jurídica marxista, leninista. Uno de los rasgos característicos de la ciencia jurídica marxista, leninista es la relación epistemológica indisoluble entre el conocimiento del Estado y el del derecho. (Un testimonio de esta relación es la expresión "ciencia del Estado y del Derecho"). Se desprende de ello que el derecho deriva siempre del Estado; se trata entonces siempre de un derecho estatal. La ciencia marxista, leninista del derecho es estricta, mente monista y hostil a toda idea de un derecho natural que tenga su fuente fuera del Estado (o bien, a fortiori, fuera de la sociedad humana). En una sociedad dividida en clases antagónicas, el Estado es un medio, en manos de la clase dominante" para la supresión de la clase antagónica (o, llegado el caso, de las clases antagónicas). Siendo monista la ciencia jurídica marxista, leninista engloba necesariamente el estudio de la relación entre el “ser” y el “deber ser”. Esta relación está concebida como una relación entre "existente" y "posible", entre "presente" y "futuro", etc. La idea del "debe ser" engloba también el "ideal de la justicia como medida social y ética para la valoración del 'derecho y de sus instituciones". Sin embargo, el lazo entre el “ser” y el debe “ser” está siempre determinado por el lazo que existe entre la base y la superestructura social, al tiempo que los principios e ideales éticos (como por ejemplo, la justicia) provienen siempre de la realidad social y no de un "derecho natural eterno e inmutable". Aparte de lo anteriormente anotado hay otra cuestión medular: las tendencias en los países de Europa oriental que se concreta en: a) Problemas concernientes a la Teoría general del Estado y del derecho. b) El estudio del Estado Socialista. c) La legalidad socialista y problemas relativos al orden jurídico. En lo que concierne a la Teoría general del Estado y del Derecho, según Knapp hay ciertos problemas que ocupan la atención de los investigadores a saber: 1.- Una tendencia muy marcada consiste en el estudio intensivo de los problemas metodológicos. La metodología general y fundamental del marxismo-leninismo es el materialismo dialéctico, y más particularmente el materialismo histórico, siendo este último la aplicación del materialismo dialéctico al conocimiento de la sociedad humana. 2.- El interés dedicado al problema desde 1958, del sistema del derecho, y en especial, a la cuestión de la existencia de un derecho económico autónomo del derecho civil. 3.- El interés por las relaciones entre la filosofía y la ciencia jurídica, incluso por los problemas filosóficos del derecho mismo. En lo que atañe al estudio del Estado socialista una de las tendencias en el seno de la ciencia jurídica es la investigación relativa al desarrollo de la democracia socialista. Otra tendencia de la ciencia jurídica se esfuerza por dar bases científicas a la administración estatal. La ciencia jurídica marxista-leninista se ocupa de la legalidad socialista. Una tendencia está representada en la investigación relativa al perfeccionamiento, a la elaboración del sistema y a la codificación de la legislación. Finalmente, la sección III del libro de Knapp aborda temas como Metodología, Historia del Derecho, Tendencias actuales que afectan al campo de las relaciones internacionales y Nuevas tendencias debidas al desarrollo de las ciencias de la naturaleza. En primer término, la metodología de la ciencia jurídica es uno de los campos en las cuales las tendencias actuales de las investigaciones se manifiestan de forma particularmente notable. La metodología tiene, que ver con 1) la aplicación de los métodos sociológicos, 2) el derecho comparado y 3) el estudio de la aplicabilidad en el terreno de la ciencia jurídica de los métodos tomados de la ciencia exactas. Para Rheinstein, en "Observations on the new Statement", la importancia del recurso a los métodos sociológicos radica en "1.Que la tendencia más significativa y que tiene mayor alcance en la ciencia jurídica contemporánea es la evolución hacia la investigación sociológica en el campo del derecho, y 2. Que esta evolución es universal y está muy acentuada fundamentalmente en Estados Unidos, países escandinavos, R.F. de Alemania y Japón". En el año 1969 la Sociedad de Legislación Comparada de París, celebró un siglo del Derecho Comparado. Empero, el estudio moderno data del I Congreso de Derecho Comparado celebrado en Paris en 1900, correspondiendo a los franceses Raymond Saleilles y Edward Lambert, asentar sus cimientos verdaderos. El interés que suscita la investigación del derecho comparado representa una de las tendencias más notables de la ciencia jurídica mundial. El “derecho comparado” es un método (no es una rama autónoma de la ciencia jurídica). Esta opinión está compartida por la mayoría de los autores. El derecho comparado tiene tendencias: 1. Un estudio comparativo del derecho de los países socialistas y de los países no socialistas. 2. El estudio del derecho de la URS5. 3. El estudio de los derechos de los países que han accedido recientemente a la independencia. 4. La investigación relativa a las condiciones y Posibilidades de la unificación del derecho en el plano internacional. El estudio del derecho musulmán. La ciencia jurídica necesita, a nuestro entender, de los métodos tomados de las ciencias exactas, pues de no hacer lo, se pone en riesgo y de inmovilidad. Los métodos exactos que empiezan a ser aplicados en el campo de las ciencias sociales, en general, y en el de la ciencia jurídica, en particular, son ciertos métodos tomados de las matemáticas (por ejemplo, la teoría de los grafos, la teoría de los conjuntos, la teoría de los juegos, etc.), el método experimental (el test social) y fundamentalmente la cibernética cuyos métodos parecen ser los más propicios para conferir una exactitud al conocimiento de la sociedad. En lo que se refiere a la Historia del Derecho, cabe decir que antes de la segunda guerra mundial la historia del derecho se interesó casi exclusivamente por el derecho europeo. En primer lugar por el derecho romano; luego por el derecho medieval, es decir, por el derecho canónico, de un lado y. según las zonas geográficas por el derecho germánico, francés y eslavo; y después, por el Common Law inglés. Las tendencias que hoy en día se manifiestan son: 1. El declinar del interés por el derecho romano y aún más por el canónico. 2. La ampliación del campo visual de la historia del derecho a la historia del derecho de los países africanos y de los países del sur y sudeste de Asia; y 3. El incremento del interés relativo a la historia reciente del Estado y del derecho (a la historia del siglo XIX Y la primera mitad del siglo XX). En relación al tema de las tendencias actuales que afectan el campo de las relaciones internacionales. Knapp dice que el derecho internacional, que es una de las disciplinas más antiguas del derecho y de la ciencia jurídica y una de las disciplinas jurídicas más estrechamente ligadas a la vida política, ha experimentado desde la segunda guerra mundial numerosos cambios, debido a la evolución de la política internacional Y al desarrollo de las ciencias de la naturaleza. La tendencia más significativa en el derecho internacional Y los problemas actuales de la política internacional está en el interés por los problemas de la paz. El estudio de la paz es multidisciplinario; exige el estudio de su opuesto, la guerra (no el antiguo ius belli. sino el estudio de los medios jurídicos para prevenir los conflictos armados). Otra tendencia es el desarrollo de las investigaciones relativas a la codificación de las diversas ramas del derecho internacional. Observemos otra tendencia: nacimiento y desarrollo del derecho internacional socialista. Por otra parte hay que destacar que .las normas del derecho interno no deben encontrarse en contradicción con las obligaciones asumidas por los Estados, es decir. La adaptación del derecho interno al derecho internacional. Finalmente en el tema de las nuevas tendencias debidas al desarrollo de las ciencias de la naturaleza, Knapp dice que hoy día los progresos científicos, así como los progresos de las técnicas que permiten el desarrollo de las ciencias de la naturaleza y de las ciencias exactas, suscitan también, directa o indirectamente numerosos problemas nuevos a la ciencia jurídica.17 Dos ciclos de problemas, para Knapp, han originado verdaderas tendencias de la ciencia jurídica de hoy: a) la exploración del espacio cósmico y b) los trasplantes de órganos. IV. EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS Y SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO La ciencia tiene origen, desarrollo y objetivos, para el hombre y la sociedad. Tiene una ontología, un quehacer y una teleología. La sociedad contemporánea tiene problemas de complejidad excepcional que obliga, a mi parecer, a predeterminar con exactitud los objetivos de la ciencia. ¿Cuál debe ser el aporte de la ciencia a la solución de los problemas globales de hoy? P. Oldak, en la revista Voprosi Filosoffii (Problemas 17 Knap, Victor. Op.cit.,pp 136. de filosofía) responde así: “De un modo aproximado, podrían formularse tres objetivos: a) La misión tradicional de la ciencia: ampliación del campo general de los conocimientos acerca del mundo, la naturaleza y la sociedad; b) La tarea global de la ciencia: determinar las vías para el tránsito a un escalón más alto de interrelación de la producción social y el medio ambiente; y c) La tarea que se promueve ante la ciencia en el marco de cada sistema económico estatalmente aislado: definir la estrategia del desarrollo de la economía nacional”. La ciencia jurídica tiene un porvenir de privilegio en la sociedad, en la humanidad, y tiene un cordón umbilical inexorable con el desarrollo de las ciencias exactas. Las ciencias formales y fácticas, sus métodos, su destino, están relacionadas profundamente con el Derecho. El Derecho es una ciencia del hombre, forma parte de ésta y está ligada con aquéllas. V. EL CIENTIFICO En la ciencia no hay calzadas reales, y Quien aspire a remontar sus luminosas cumbres, Tiene que estar dispuesto a escalar la montaña por Senderos escabrosos. Carlos Marx Científico es una expresión derivada de "Sienta" y "facer" (hacer). Se refiere al que posee alguna ciencia. Peter B. Medawar, en su libro Los lîmites de la ciencia, refiere que a los científicos (scientists) se les ha conocido por tantos nombres como los de las scians que profesan; Charles Onions en su Dictionary of English Etymology (Oxford, 1966), cita scienser, sciencist, scientman y sciéntate. El término anticuado era “Hombre de ciencia” (man of science); es decir, lo que los modales modernos nos obligarían a llamar a una persona científica. Todos estos términos quedaron superados por la propuesta del más grande clasificador de todos los tiempos, William Whewell, maestro de Trinity Collage, Cambridge, quien escribió es su introducción a The Philosophy of the Inductive Sciences (1840): “Tenemos la urgente necesidad de un nombre para describir a un cultivador de la ciencia en general. Propongo llamarlo científico (scientist)” Goethe fue el primer escritor que creó la imagen del científico. La tragedia de Fausto, incapaz de comprender con ayuda de su ciencia los vínculos interiores que rigen el mundo y desilusionado de ella, asombra por su vigencia y nos emociona. El científico ha dejado de ser un ente original y solitario, la ciencia se ha transformado en una industria. De Daniil Granin y de su novela Rumbo a la tempestad no resisto la tentación de transcribir los dos siguientes párrafos: “El trabajo de creación, y particularmente el científico, es lo que con más plenitud puede poner de manifiesto la naturaleza del hombre creador, esto es, lo que le hizo Hombre, lo que le hizo sobresalir del mundo animal. La labor creadora, la desinteresada alegría del conocimiento, el deseo de comprender, de encontrar las leyes de la vida, exigen del científico la mayor tensión de sus fuerzas espirituales. La mesa del laboratorio es el palenque en que tiene lugar trágicas luchas, donde el drama de las ideas influye a veces en el curso de la historia. El científico es siempre revolucionario. El destruye los dogmas, derroca las viejas creencias. El es siempre un luchador, un defensor de la verdad, un herético. Su labor, exteriormente monótona, uniforme, exige una grandísima paciencia y está llena de fracasos y desilusiones. En cambio, hay en ella breves instantes de dicha, quizá la más bella y plena. La actividad del científico contemporáneo exige responsabilidad por la suerte del mundo y de la humanidad”. “La creación científica, técnica y artística ocupa a masas cada vez mayores de personas. El ser humano expresa su personalidad por medio de la creación precisamente. Y el régimen social que facilita más posibilidades de crear, de atraer a millones de seres a la labor creadora, es más justo y el de mayor vitalidad”. Creo que la novela -base de la prosa- retrata bellamente a los científicos: Granin por ejemplo con sus prototipos L Landau y A. Ioffe; S. Lewis Arrowsmith, novelista ocupándose de los científicos; y otros. Para Pedro A. Barboza De la Torre, profesor de sociología en la Universidad de Zulia, Venezuela, no se concibe al científico como un individuo ajeno al verdadero desarrollo de la ciencia. Su silueta es la del hombre inclinado siempre sobre el saber escrito, sobre la verdad expuesta en los hechos, sobre la inquietud humana: mirando unas veces hacia la atmósfera, persiguiendo los detalles que puedan revelar la luz; entrando en las capas profundas de los mares, reclamándoles secretos guardados e millones de años. El científico es obrero incansable cuya jornada no concluye sino en el propio ocaso de la vida. Los científicos, para Fred Kerlinger, operan en dos niveles: teoría-hipótesisconstrucción y observación. Más precisamente, van y vienen entre estos niveles. El 90% de todos los científicos que han existido en la historia de la humanidad son del siglo XX, específicamente a partir de los años 30. Aumentan de prisa los gastos para la ciencia y la técnica. ¿Qué es lo que ha provocado este fenómeno? La actividad humana se encamina al estudio de las leyes de la naturaleza para crear la producción socialmente útil, es decir, hay una estrecha ligazón con la técnica y la industria. Afanasiev nos recuerda una fórmula de Marx: el capital “explota la ciencia y se la apropia en el proceso de la producción”. Bajo el capitalismo, agrega, el hombre de ciencia carece de auténtica libertad de creación y con frecuencia se encuentra bajo el poder del dinero, comprando al precio de sus propias convicciones, de los imperativos de la conciencia y del sentido común, la posibilidad de dedicarse a la investigación. Para poder crear tiene que, a semejanza del Fausto de Goethe, vender al diablo el alma y, más aún el talento, las convicciones y la conciencia. Según Bunge el científico es “un labrador de bata blanca en busca de los hechos”. Tsiolkovski calificaba a los científicos como los “Promotores del progreso”, en quiénes distinguía una serie de categorías, a saber: a) Los que organizan la humildad en un todo único: y b) Los inventores de máquinas que mejoran los productos fabricados, reducen el trabajo y lo hacen más fácil; c) Los inventores de máquinas para aprovechar las fuerzas de la naturaleza, y d) Los que descubren las leyes de la naturaleza, los secretos del universo, las propiedades de la materia, que explican el cosmos como un complejo autómata que se perfecciona a sí mismo. La última de estas categorías la constituyen la mayoría de los científicos oficiales y profesores de enseñanza superior.18 Albert Einstein, por su parte, distinguía los tipos siguientes: a) Personas cuya actividad espiritual mantuvo, mejoró y enriqueció la vida de generaciones enteras. Son los inventores y curadores, cuyas actividades transcurren en el campo de la medicina, la técnica y la organización social y económica; b) Personas que facilitan que la humanidad en conjunto se eleve a un nuevo nivel de emociones, contemplación, estado 18 Kosmodemianski, A (1987): Konstantin Eduardovich Tsiolkowski, Ed. MIR, Moscû, p.271 moral y conciencia y, por lo tanto, indican el sentido que tiene la vida. El tipo superior de científico es el pensador, tanto para Tsiolkovski cuanto para Einstein. Los rasgos característicos personales del científico ideal, del científico pensador19, requiere de las siguientes cualidades: a) Buena memoria. b) Saber concentrarse y discurrir en soledad. c) Fantasía científica (ingenio científico o intuición científica). d) Independencia intelectual, es decir, independencia de reflexión científica sin reparar en autoridades, ni temer. e) Vocación (más bien pasión, o mejor aún, obsesión). f) Perseverancia (voluntad inflexible). Los científicos son personas de temperamentos muy distintos que hacen diversas cosas de manera muy diferentes. Entre los hombres de ciencia hay recolectores, clasificadores y limpiadores compulsivos; muchos son detectives por temperamento y muchos son exploradores; algunos son artistas, otros artesanos. Hay científicos poetas y científicos filósofos y hasta unos cuantos místicos. Qué clase de mentalidad o temperamento puede suponerse que todos ellos tienen en común? Los científicos por obligación son muy raros, y la mayoría de quienes en realidad son científicos fácilmente habrían podido ser también otra cosa.20 Hasta ahora, la mayoría de los científicos han estado demasiado ocupados con el desarrollo de nuevas teorías que describen cômo es el universo para hacerse la pregunta de por qué. Por otro lado, la gente cuya ocupación es preguntarse por qué, los filósofos, no han podido avanzar al paso de las teorías científicas. En el siglo XVIII, los filósofos consideraban todo el conocimiento humano, incluida la ciencia, como su campo, y discutían cuestiones como, tuvo el universo un principio? Sin embargo, en los siglos XIX y XX, la ciencia se hizo demasiada técnica y matemática para ellos, y para cualquiera, excepto para unos pocos especialistas. Los filósofos redujeron tanto el ámbito de sus indagaciones que Wittgenstein, el filósofo más famoso de este siglo, dijo: ¨la única tarea que le queda a la filosofía es el análisis del lenguaje¨. Qué distancia desde la gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!21 19 20 Kosmodemianski,A.Op.cit., pp. 282-285. Medawar, Peter B. (1996) Consejos a un joven cientîfico FCE, Mexico, p.18 Los cuerpos cósmicos fabricados por el hombre son producto del pensamiento científico, son resultados de haber comprendido el principio del movimiento a reacción, elaborado las teorías científicas. El científico, por eso, ocupa un lugar de honor en la vida de la sociedad internacional. Capítulo 11 LA DIVISIÓN DEL DERECHO EN DISTINTAS RAMAS 2.1. El Derecho dentro de las ciencias sociales. 2.2. El sistema científico y la ciencia jurídica. 2.3. Las ramas de la ciencia jurídica. 21 Haw King, Stephen W (1996) : Historia del tiempo. Ed. Grijalbo, Barcelona, p.235. Como toda otra ciencia, la jundica posee funciones cognoscitiva, explicativa, de pr0n6stico, ideológica '1 otras. A nuestro modo de ver, las investigaciones cientîficas deben apoyar, se en un profundo análisis sistemático de los procesos sociales actuales. Esto significa que los tradicionales métodos lógico-dogmaticos de indagación en la jurisprudencia tienen que completarse con los mé, todos sociológicos, sociopsicolôgicos, matemáticos, que permiten reunir un material empîrico necesario. Vladímir Kudriavtsev El Derecho en el Socialismo Desarrollado 2.1. EL DERECHO DENTRO DE LAS CIENCIAS SOCIALES En el Capítulo 1 de este libro nos hemos referido a las dos grandes clasificaciones de la ciencia: las ciencias formales y las ciencias factuales . . Dentro de la segunda, a su vez, una doble distinción: o son naturales o son culturales. El Derecho se ubica en las culturales, es decir, más pro¬piamente en las ciencias sociales. ¿Cómo surge el Derecho? ¿Qué relaciones hubo entre la religión, la ética y el derecho en la antiguedad y el medioevo? ¿Qué vínculo existe entre los diferentes tipos de derecho y de cultura? Son algunas de las preguntas que los hombres de' Derecho deben responder necesariamente. El poeta griego Hesìodo, refirièndose al derecho, decìa: sòlo a los hombres concediò leyes Saturno; pues los peces, las fieras de la selva y los pàjaros del aire se hacen presa unos a otros por carecer de derecho. Pero a los hombres concediò el Derecho, “egregiodòn” La formulación clásica de C. Marx y F. Engels de que el derecho no es mas que la voluntad de la clase dominante erigida en ley, refleja con gran precisión el papel que desempeña el derecho como institución social. En la revista Narooi AVi i Afriki aparece que "Los monumentos jurídicos pueden dividirse en tres categorías: 1) monumentos del Dere¬cho material, o sea leyes, edictos y demás disposiciones del poder supremo registrados por escritoj 2) monumentos de la doctrina jurídica, es decir, tratados teóricos, codificaciones particulares, manuales, etCj 3) monu¬mentos de la práctica jurídica, cabe decir, contratos registrados por es¬crito y demás actos jurídicos, sentencias judiciales, opiniones de presti¬giosos jurisperitos sobre casos concretos. Por supuesto que esta división es convencional. En algunos sistemas jurídicOS, los textos que aparecieron como tratados teóricos, sentencias judiciales u opiniones de jurisperitos se convierten después en derecho vigente. Han de examinarse aparte las normas jurídicas incorporadas en los textos correspondientes a la doctrina religiosa, como también la "exégesis jurídica" de esas doctrinas. Por úl¬timo, pueden extraerse unos u otros datos sobre el Derecho de los textos que no tienen nada que ver con el Derecho: monumentos literarios, obras sobre filosofía e historia, cartas oficiales o particulares, etc." Derecho significa -para Reale- tanto el ordenamiento jurídico, o sea, el sistema de normas o reglas jurídicas que señalan a los hombres determinadas formas de comportamiento, confiriéndoles posibilidades de acción, como el tipo de ciencia que lo estudia, la ciencia del Derecho o Jurisprudencia. Norma y Derecho no son conceptos idènticos.Las normas jurìdicas son partes integrantes del derecho. El derecho es un conjunto de normas. El objeto de estudio de una teorìa general del derecho consiste en las normas jurìdicas, sus elementos, su interpretaciòn, el orden jurìdico como totalidad, su estructura, la relaciòn entre los diferentes ordenamientos jurìdicos y, por ùltimo, la unidad del derecho en la pluralidad de los ordenamientos jurìdicos positivos. 2.2. EL SISTEMA CIENTÍFICO Y LA CIENCIA JURÍDICA la ciencia jurú1ica que conocemos hay, se parece muy poco a la que era hace cien años, y es fundamental¬mente en el p/arw filosófico y en el metodológico en /os que nuestTa disciplina ha experimentado, desde el siglo XIX, los cambios mds importantes y profundos. Viktor Knapp El estudio del derecho en general tiene algunos problemas: el primero y el màs importante es la aparición del Derecho, el segundo es el método para describir y exponer los antiguos sistemas jurídicos; el tercero es la correlación de la moral y el Derecho; el cuarto, los problemas del juzgado (el juicio es màs antiguo que el Derecho y el Estado) y la administración de justicia; etc. Por eso el estudio del Derecho es sistemático. Para el investigador en materia jurídica, según Knapp, el pensamiento jurídico tradicional constituye un elemento conservador que frena la búsqueda de nuevos horizontes màs allà de los lìmites clásicos del “pensamiento jurídico” (lìmites en cuyo interior, nos atrevemos a afirmar, no es nada probable que se descubra algo nuevo e importante). Julio German Von Kirchman (1802-1899) en una conferencia dictada en Berlìn en 1847, negó la existencia de una Ciencia del Derecho (Vèase El carácter científico de la llamada Ciencia del Derecho, p.249 del Vol. La Ciencia del Derecho, Ed.Losada, Buenos Aires, 1949) y sostuvo que la jurisprudencia carece de valor como ciencia teórica, que no constituye una ciencia con arreglo al autèntico concepto de la misma. Otros autores, posteriormente, reproducen tal tesis y la amplían con màs argumentos (por ejemplo Lundsted) Kirchman, y sus contemporáneos, pensaban que todas las ciencias son ciencias naturales y como quiera que el derecho no pertenece o no està en este campo, debería ser considerado como acientífico. Ocurre, sin embargo, que ese pensamiento es incompleto, pues el derecho también es una ciencia y està en el campo de las ciencias sociales. La tesis de Kirchman, según Bobbio, representa la communis opinio característica del periodo en que prevalecieron las concepciones naturalistas y positivistas del saber. Cuando Kirchman, niega todo valor científico a la jurisprudencia, lo que hace es negar que esta quepa, como ciencia, dentro de estas concepciones de lo científico. Sin embargo, la realidad a que la ciencia del derecho se refiere, no es la realidad que constituye el objeto de la ciencia natural. Si es necesario separar la ciencia jurídica de la política, no es menos necesaria separarla de la ciencia natural. Una de las tareas màs difíciles de una teoría general del derecho es determinar la realidad especìfica de su objeto, mostrando la diferencia que existe entre la realidad jurídica y la realidad natural. La realidad especìfica del derecho no se manifiesta en la conducta real de los individuos sometidos al orden jurídico. Tal conducta puede hallarse o no de acuerdo con el orden cuya existencia constituye la realidad en cuestión. El orden jurídico determina còmo debe ser la conducta de los hombres. Es un sistema de normas, un orden normativo. El comportamiento de los individuos, tal como realmente es, se encuentra determinado por leyes de la naturaleza , de acuerdo con el principio de causalidad. Este comportamiento es una realidad natural. Y en la medida en que la sociología trata esta realidad en cuanto determinada por leyes causales, tal disciplina es una rama de la ciencia natural. La realidad jurídica, la existencia especìfica del derecho, se manifiesta asì misma en un fenómeno que suele designarse con el nombre de positividad del derecho. El objeto especìfico de la ciencia jurídica es el derecho real real o positivo, en oposición a un derecho ideal, meta de la política. Asì como la conducta real de los individuos puede corresponder o no a las normas del derecho positivo que la regulan, el derecho positivo puede corresponder o no a un derecho ideal , que se presenta como encarnaciòn de la justicia o derecho “natural”. La realidad del derecho positivo aparece precisamente en esta su relación con el derecho ideal, llamado “natural” o justo. Agrega el praguense Kelsen: “Casi toda la ciencia jurídica tradicional se caracteriza por su tendencia a confundir la teoría del derecho positivo con ideologìas políticas, disfrazadas unas veces con el ropaje de la especulación metafísica acerca de la justicia, otras con el de la doctrina del derecho natural. La ciencia jurídica tradicional confunde el problema de la esencia del derecho- esto es, la cuestión acerca de lo que el derecho realmente sea- con la cuestión acerca de lo que debiera ser. Esa teoría se inclina màs o menos a identificar el derecho con la justicia. Por otra parte, algunas teorías jurídicas tienden a ignorar la línea divisoria que separa que separa la teoría de las normas jurídicas que regulan la conducta humana, de la ciencia que explica en forma causal el comportamiento real de los hombres, y esa tendencia implica la confusión del problema de còmo deben los hombres conducirse jurídicamente con el de còmo se conducen en realidad y habrán probablemente de conducirse en lo futuro. Si la última cuestión es soluble, solamente podrá serlo sobre la base de una sociología general. Fundirse con esta última disciplina parece ser la ambición de la ciencia jurídica moderna. Pero únicamente separando la teoría del derecho de la filosofía de la justicia y de la sociología, será posible establecer una ciencia jurídica especìfica.” ¿La ciencia jurídica es un sistema?¿El sistema científico conduce a perfeccionar la ciencia jurídica?¿Ambos se alimentan recíprocamente ¿Existen principios o reglas que forman un cuerpo doctrinario, y èste, asimismo sirve al Derecho? A mi parecer, todo ello es un desafío para luchar- en el sentido de Rudolf Von Iering- por un nuevo Derecho, ~pero de la mano o desde un sistema científico. El planteamiento de estatuto científico del derecho se hizo en Alemania según el paradigma de las concepciones entonces vigente y en Francia se hizo como el estudio requerido de la reciente codificación napoleónica en aquellas décadas. En un caso, produjo la Escuela Històrica del Derecho y, en el otro, la Escuela de la Exègesis. La sistematización propia de la ciencia jurídica, para Osuna, procede orgánicamente en cuanto a la trabazón de sus conceptos y las correlaciones de los, “Institutos Jurìdicos” por su operante presencia en el espìritu de un pueblo. El Derecho es intuido y percibido en la investigación del Instituto Jurìdico, cual fuente de conocimiento y de contenidos. De tal modo, la ciencia jurídica se asegura una inexhausta fuente de riquezas y de ulteriores desmayos, pero también asegura su identidad científica parte a otras ciencias. Argumento Osuna que además de lo problemàtico de asignar la condición de ciencia al saber del derecho, existe también el problema de cual sea el estatuto científico que le conviene a ese saber. En el planteamiento…de lo jurìdico ¿Qué tendría que ver aquí por ejemplo la' tridimensionalidad del ,Derecho (Real) o la pluridimensionalidad del Derecho? ¿El Derecho es tridimensional o pluridimensional? El Derecho es mucho más que ello: res una superestructura que descansa en una estructura. Reale (brasileño) intentando diseñar la tridimensionalidad del Derecho escribe: a) Dondequiera que haya un fenómeno jurídico hay siempre necesariamente un hecho subyacente (hecho económico, geográfico, demográfico, de carácter técnico, etc.); un valor que confiere determinada !,~.significaci6n a ese hecho, inclinando o determinando la atción de los ~> hombres en el sentido de alcanzar o preservar cierta finalidad u objetivo; '. V' finalmente, una regla o norma que representa la relaci6n o medida que ~; integra uno de aquellos elementos en el otro: el hecho en el valor. b) Tales elementos o factores (hecho, valor o norma) no existen separados unos de otros, sino que coexisten en una unidad concreta. ~; .. c) Más aún, esos elementos o mctores no sólo se exigen recíproca• ~,<mente, sino que actúan como los elementos de un proceso (ya vimos que ¡} el Derecho es una realidad hist6rico-cultural) de tal modo que la vida ¡i~: del Derecho resulta de la interacci6n dinámica y dialéctica de los tres elementos que la integran. Ahora bien, lo jurídico puede ser una realidad efectiva, o puede ser Derecho meramente imaginado y posible, que no te.nga realidad efec• tiva: puede ser un Derecho hist6rico del pretérito que ya no rige; o puede ser un proyecto de Derecho. En el uno y en el otro hallaremos presente esencia de lo jurídico, pero ausente la realidad del Derecho. Porque, por ejemplo, el Derecho romano de las XII Tablas es algo jurídico, pero no es Derecho que tenga realidad hoy en día. Y un proyecto de ley es algo jurídica, pero aún no es Derecho que tenga realidad. El primer ejemplo, el de las XII Tablas denota un Derecho que tuvo realidad, que tuvo vigencia, pero que ha dejado de tener la. Tales son los casos de un ~;\ código abrogado, las leyes de un Estado desaparecido, etc. En el segundo ejemplo, el de un proyecto de ley, se trata de la objetivaci6n de un pensamiento jurídico, pero que no constituye un Derecho que tenga ya realidad, porque aún no ha sido establecido por quien posea autoridad o competencia para producir normas jurídicas; y, así, aunque posea las cal racterísticas formales del Derecho, no tiene realidad jurídica, no tiene ni validez formal, porque no ha sido consagrado por la autoridad imperan te, ni tiene tampoco vigencia, esto es, cumplimiento efectivo. Siguiendo a Kelsen afirmamos que el orden jurídico es un sistema de normas. Surge asì la siguiente cuestión:¿Què es lo que permite convertir en sistema una multitud de normas? ¿Cuàndo una norma pertenece a determinado orden o sistema normativo? Ete problema se encuentra estrechamente ligado al de la razón de validez de cada norma. 2.3. LAS RAMAS DE LA CIENCIA JURÍDICA La palabra disciplina significa, en una de sus acepciones, ciencia, según Rafael de Pina. Las disciplina jurídicas son las distintas ramas en que se divide, para su estudio, la Ciencia del Derecho. Una primera división en la ciencia del Derecho corresponde a los juristas romanos: Derecho público y Derecho privado. Una segunda división es: Derecho interno y Derecho internacional. El Derecho interno tiene vigencia en un territorio estatal (derecho francés, derecho mejicano, etc.), y el Estado tiene tres elementos: territorio, población y poder político. El Derecho externo rige relaciones entre Estados, entre particulares Y Estados, etc. La división de Interno e Inter# nacional tiene valor tanto al derecho privado como al derecho público. La más importante rama del Derecho Público Interno es el Derecho Constitucional (se denomina también Derecho Político pues su problema nuclear es el de la relación entre gobernantes y gobernados), que estudia, entre otras cuestiones, la estructura del Estado, la forma de gobierno, el sistema o régimen de gobierno, la ciudadanía, los derechos de orden jurídico, social o económico, etc. Otra rama del Derecho Público Interno es el Derecho Administra# tivo, que es, para algunos autores, el derecho de los servicios públicos y de las relaciones constituidas para la ejecución de éstos. El Derecho Procesal es otra rama del Derecho Público (uno de sus grandes capítulos es la teoría del proceso, pero algunos autores consideran a ésta como rama autónoma): el Derecho Procesal Civil y el Derecho Procesal Penal son sus dos grandes categorías. El Derecho Penal es otra rama del Derecho Público. También lo son el Derecho Internacional Público, el Derecho del Trabajo, el Derecho Internacional Privado. El Derecho Aeronáutica también es una rama autónoma y pertene# t:e al Derecho Público. De• igual modo el Derecho Espacial. En el campo del Derecho Privado destaca el Derecho Civil (viejo del I?erecho). Del Derecho Civil surgieron nuevas disciplinas: Derecho Mercantil, Derecho Agrario. El Derecho Civil allmenta a todas las ramas de la ciencia jurídica. Las ramas del Derecho que hoy estudiamos no nacieron al mismo E.' tiempo, sino en diferentes etapas del desarrollo histórico y social de la f humanidad. El mundo occidental y el mundo oriental,en sus universi# W dades y en sus programas de instrucción, estudian no necesariamente las ~;. mismas disciplinas, pues hay diferencias, incluso matices, que las hacen ~;distintas (por eje~plo el derecho de propiedad no tiene origen, conte# knido y alcances iguales). El español Luis Recaséns Siches señala que son de Derecho Pú# [blico las normas de las ramas: Derecho Constitucional, Derecho Admi# ~/nistrativo, Derecho Penal, Derecho Procesal, Derecho Internacional; ~mientras son de Derecho Privado las normas de las ramas: Derecho Civil ~,i Derecho Mercantil; y de una categoría intermedia serían las ramas del ~.Derecho del Trabajo, Derecho de la Seguridad Socia~ Derecho Agrario, (¡Derecho de la Economía, y Derecho Turístico. ;' Algunos autores adoptan un esquema para la división del Derecho ~'en géneros y especies: Los géneros serían el Derecho Público, el Derecho ?~Privado y el Derecho Social. Las especies son varias: I. En el Derecho Público. - Derecho Constitucional e Instituciones Políticas (tradiciona1mente denominado Derecho Político y Constitucional). - Derecho Administrativo. - Derecho MunicipaL - Derecho Tributario. - Derecho Penal. - Derecho Procesal (penal, civil, administrativo, laboral). -Derecho Internacional Público. -Derecho Internacional Privado. -Derecho Aeronáutico. - Derecho de Integración. -Derecho del Desarme. -Derecho Cósmico. II. En el campo del Derecho Privado: -Derecho Civil. -Derecho Comercial. - Derecho Industrial. -Derecho Genético. - Derecho Informático. III . En el Derecho Social: -Derecho del Trabajo. -Derecho Agrario. -Derecho Económico. -Derecho Internácional Social. -Derecho Ambiental. -Derecho Urbanístico. -Derecho Cibernético. -Derecho de Paz. Para Ross: “La tarea de la ciencia del derecho es exponer el derecho vigente. Esta tarea exige que la exposición tenga un “sistema”, que el orden y la conexión en que se presenta el material estèn expuestos según un plan definido” Un orden sistemático es valioso, para Ross, en primer tèrmino, por razones pràcticas: es esncial a los fines de la claridad, como medio para hallar el camino en el complejo tema del derecho, tal como en una biblioteca los libros, tienen que estar dispuestos según un plan. El sistema sirve también de fundamento para una división del estudio del derecho que, por lo menos en nuestros días, resulta indispensable. La estructuración sistemática, agrega Ross, es valiosa también por razones teóricas. Si se funda en criterios relevantes ayuda al estudioso a analizar el material jurídico, revela problemas y descubre semejanzas y diferencias ocultas. Pero la tarea de clasificación no puede intentarse sin concepciones previas. La tradición histórica existente es un factor de peso. Serà inútil tratar de crear una clasificación sistemática sin raíces en la tradición. La tarea de la filosofía jurídica se reduce a revisar y a refinar los conceptos tradicionales. La tradición, empero, son tan diferentes en el derecho de Europa continental y en el derecho anglonorteamericano que, salvo unas pocas divisiones fundamentales, es imposible examinar los problemas sistemáticos comunes a ambos. La presente exposición se limita, por lo tanto, a dos divisiones fundamentales que aparecen en ambos sistemas: las distinciones entre el derecho público y derecho privado, y entre derecho sustantivo y derecho adjetivo. Estas dos distinciones son comunes a ambos sistemas, porque se basan en criterios inherentes a la naturaleza misma del derecho. En todo sistema jurídico bien desarrollado tiene que existir una organización de la autoridad pública a los fines de (establecer y) aplicar el derecho en forma compulsiva, y en relación con ello, es menester que haya reglas que gobiernen el procedimiento a seguirse en la administración de justicia. Tal organización y tal procedimiento proporcionan los conceptos de derecho público y de derecho procesal. Derecho Pùblico y Derecho Privado en tanto que orden social-institucional para la aplicación de la fuerza, el derecho presupone un conjunto de autoridades pùblicas. Este hecho suministra la base para una definición racional del concepto de derecho público. Para el autor escandinavo “Autoridad significa competencia como funcional social; la competencia no es conferida a la persona competente para la protección de sus intereses propios, sino para la protección de los intereses de la comunidad. El propósito social se manifiesta en restricciones que hacen al ejercicio de la competencia y a su contenido. Respecto del ejercicio: mientras que la competencia privada puede ser ejercida libremente, a satisfacción del individuo, el ejercicio de la competencia social es un deber, un cargo en el sentido màs amplio, tal como hay deberes, màs o menos definidos, relativos a la manera en que se ejerce la competencia. Estos deberes están acompañados de sanciones y de medidas de control para la corrección del ejercicio incorrecto de la competencia. Respecto del contenido: mientras que la competencia individual es autónoma, esto es, limitada a la potestad de obligar al individuo o a otros con su consentimiento, la autoridad es heterónoma, esto es, incluye la potestad de obligar a otros sin su consentimiento. Esta diferencia entre la competencia privada(discrecional y autónoma) y la competencia social(obligatoria y heterónoma) puede expresarse brevemente diciendo que la primera es atribuìda como órgano de una comunidad. Se dice que una autoridad es pública cuando sirve a la comunidad soberana que llamamos Estado(y sus partes subordinadas, por ejemplo, sus cuerpos municipales). En cambio, la autoridad de los padres en el seno de la familia, y la de los órganos en las sociedades privadas y asociaciones diversas, se dice que es privada. En un Estado democrático, continùa el autor, el derecho público debe ser dividido en tres categorías principales, que se refieren a los actos legislativos, administrativos y judiciales. La parte general del derecho público versarìa sobre lo que puede decirse en general acerca de las personas pùblicas del Estado y los cuerpos municipales y acerca de los actos públicos como tales. El derecho relativo a las autoridades pùblicas (la organización del poder del Estado) constituye un campo bien determinado. Definido de esta manera, el concepto de derecho público adquiere un significado claro. Por otra parte, el concepto pierde coherencia si se lo extiende hasta incluir otros dominios jurídicos-derecho penal, derecho administrativo especial, y derecho procesalque tradicionalmente son designados como derecho público. Si para dar coherencia a los conceptos, concluye Ross, optamos por tomar los dos términos en sus significados admisibles, esto es, derecho público como el derecho que se refiere al status de las autoridades pùblicas y derecho privado como el derecho cuya observancia puede quedar asegurada mediante procedimientos civiles entre particulares, se presenta entonces la dificultad de que los términos “privado” y “público” sugieren una división exhaustiva que no existe. Si conservamos la terminología- y es difícil no hacerlo-tenemos que subrayar que los dos términos no implican una división fundamental en dos partes de todo el material jurídico. El Derecho Sustantivo y el Derecho Adjetivo La división que se hace puede ser descrita, según Ross, aproximadamente asì: en una parte se establece lo que uno puede y lo que no puede hacer; en una segunda parte se enuncian las sanciones jurídicas que resultan si uno actùa en contra de aquellos preceptos; y en una tercera parte se describe el procedimiento que deberán seguir los tribunales para imponer las sanciones. En las páginas siguientes describiremos la división en forma màs precisa. Ella no se lleva a cabo de la misma manera en todos los campos del derecho, sino que puede variar de conformidad con las características particulares de cada dominio o con los azares de la tradición. A grandes trazos, èste es el esquema que se sigue: 1) En una parte, conocida como derecho sustantivo o primario, se describe una cierta conducta objetiva como condición necesaria (pero no suficiente) para una sanción. Esta condición es enunciada por lo común, en forma indirecta, caracterizando a cierta conducta como un deber, lo que omplica que la conducta opuesta es condición necesaria, pero no suficiente, de una sanción. Una regla de derecho sustantivo es solo un fragmento de una regla de conducta. Hasta ahora o sabemos què otras condiciones son requeridas para la sentencia ni la naturaleza de la sanción que puede aplicarse a una persona que se conporta en forma contraria al derecho sustantivo. Pero, con todo, la exposición del derecho sustantivo es importante. Aunque no sepamos què es lo que ocurre en caso de transgresión, sabemos que quien no viola esas reglas està seguro: su conducta no darà lugar a sanciones. 2) En una segunda parte, que podemos llamar el derecho de las sanciones, o derecho secundario, se enuncian: a) las diversas sanciones que pueden aplicarse a una persona que ha violado el derecho sustantivo, y b) las condiciones màs precisas-ademàs del curso objetivo de conducta- bajo las cuales las diversas acciones pueden ser aplicadas. El derecho de los actos ilícitos civiles, por ejemplo, presupone, en lo principal, reglas primarias sobre deberes y sus correspondientes transgresiones (determinadas, entre otras cosas, por las reglas que gobiernan la distribución de la propiedad), y sobre esta base establece las restantes condiciones para la responsabilidad (culpa, capacidad,etc); y las reglas adicionales que determinan cuàles son las consecuencias del acto ilícito por las que se responde, etc. 3) En una parte tercera, por ûltimo, conocida como derecho procesal o terciario, se consideran las condiciones adicionales- aparte de las circunstancias que rodean a la persona responsable- que hay que satisfacer para que puede dictarse y ejecutarse la sentencia. Estas condiciones se refieren al procedimiento que hay que seguir para determinar la responsabilidad y hacerle efectiva; cabe mencionar, en especial, las reglas que gobiernan la iniciación de una acciôn, la prueba y el manejo del caso ante los tribunales.22 Las reglas del procedimiento son consideradas, por el autor, a veces como subsidiarias, en el sentido de que su propôsito es servir de herramienta para el derecho sustantivo, esto es, provocar el efecto latente de que los seres humanos se comporten en forma lîcita, y el efecto agudo de que las sanciones sean aplicadas a los transgresores. Este modo de ver no es incorrecto, a menos de que se lo ligue a la idea de que el derecho sustantivo es primario e independiente del derecho procesal, en el sentido de que mediante la legislación es posible crear un derecho sustantivo en armonîa con los fines sociales deseados y sin tomar en cuenta el derecho procesal. Este punto de vista no es 22 Ross , Ob.cit.,pp. 258,259 y 260. correcto, porque al crear el derecho sustantivo no se puede dejar a un lado la cuestión de saber en quê medida es técnicamente posible llevarlo a la prâctica mediante procedimientos jurîdicos (consideraciones de têcnica jurîdica). La apreciación de polîtica jurîdica debe dirigirse , por lo tanto, a investigar de quê manera pueden servirse mejor los objetos sociales por medio de la interacción entre el derecho sustantivo y el derecho procesal. EL pensamiento polîtico corriente estâ de acuerdo con esta idea. Discusión La distinción entre derecho polîtico y derecho privado continûa siendo el principal sostén de la clasificaciôn sistemâtica, pese a la divergencia sobre la manera de hacer la divisiôn y sobre su importancia. Las muchas y variadas teorîas sobre el tema, para Ross, pueden ser agrupadas en dos teorîas principales, designadas comúnmente como teoría de los intereses y teoría de los sujetos. Segün la teoría de los intereses, la diferencia principal entre el derecho privado y el derecho pûblico radica en el propôsito de las normas jurîdicas, vale decir, los intereses humanos que ellas estân dirigidas a proteger. El derecho pûblico, de acuerdo con esto, es definido como la parte del derecho determinada por consideraciones de interês pûblico, por el interês de la comunidad mientras que el derecho privado es el derecho establecido para la protecciôn de los intereses privados de los individuos.23 Esta teoría tiene que ser rechazada. Aparte de las dificultades para definir con presiciôn quê es lo que quiere decir interês privado y pûblico- los sostenedores de la teoría vuelven aquí a los têrminos que deben ser definidos-, es imposible en el ¨derecho privado¨ ignorar aquellos intereses que, en general, son considerados como pûblicos, o a la inversa, en el ¨derecho pûblico¨, los intereses privados. Segün la teoría de los sujetos, para Ross, el derecho pûblico y el derecho privado, se distinguen por los sujetos de las relaciones jurîdicas. El derecho privado, de acuerdo con esta teoría, se refiere a aquellas relaciones jurîdicas en las que ambas partes son personas privadas; el derecho pûblico, a aquella en las que por lo menos una de las partes es una persona pûblica (esto es, el Estado y sus partes subordinadas). 23 Ross, Ob. Cit., pp. 261 Aquî, sin embargo, tropezamos con las dificultades de que el Estado, en tanto que persona privada, puede celebrar contratos de compraventa, de alquiler, etc, y que estas relaciones jurîdicas son juzgadas segûn las reglas del derecho privado. En respuesta a esta objeción, los representantes de la teoría de los sujetos definen al derecho pûblico como el que se refiere ûnicamente a aquellas relaciones jurîdicas en que las partes no estân en un mismo plano, y que son juzgadas, por lo tanto, segûn reglas que difieren, en principio, de las reglas de derecho privado.24 Debemos destacar, por otra parte, que Rafael de Pina estudia la dualidad derecho positivo-derecho natural y derecho positivo y derecho vigente. Aparte trata el derecho positivo y su clasificaciôn. En cuanto nos apartamos con la idea del Derecho, segûn el autor, aparece la distinción tradicional entre el derecho positivo y el natural. La idea del Derecho Natural El concepto de derecho natural carece de una versión ûnica. Aftaliôn y Garcîa Olanol han resumido las distinciones concepciones segûn el profesor mexicano, en la forma siguiente: 1. Corrientemente se habla de Derecho natural refiriêndolo a que cada individuo siente en sî la facultad originaria, no deductible de la experiencia, de valorar el Derecho existente, de distinguir la justicia de la injusticia. Y esa facultad la han sentido todos los hombres en todos los tiempos. 2. La segunda acepción de Derecho natural ya no es subjetiva individual, como la anterior, sino que es objetiva y se halla por encima de la vocaciôn de uno. El derecho natural no deriva de los sentimientos de los hombres, sino que es superior y exterior a ellos: viene de fuera como un rayo de luz y se refleja en la conciencia de cada uno. Esta acepción, para responder al problema fundamental intrînseco del Derecho, necesita recurrir a una explicación providencialista, a la idea de una divinidad que habrîa fijado, ab eterno, los principios del bien y de lo justo. 3. El tercer concepto es el que sustentô la escuela clâsica de Derecho natural. Gracia sostuvo la necesidad de dar al Derecho un fundamento puramente racional y creyô encontrarlo en el instinto de sociabilidad, en la necesidad innata 24 Ross? Ob.cit., p.262. de los hombres de vivir en sociedad (appetitus societatis)…Este Derecho Natural serîa invariable y fatal; ni la voluntad humana ni la vida podrîan modificarlo: existirîan aunque Dios no existiese. 4. Rodolfo Stamler concibe el Derecho natural, la justicia, como una idea, como el pensamiento de una armonîa permanente y absoluta del querer social, en todas las posibilidades habidas y por haber, entendiêndola, pues, como una nociôn abstracta, que excede a toda experiencia… 5. Los comentaristas del Derecho positivo suelen considerar al derecho natural como el conjunto de los principios generales del Derecho a que deben recurrir a falta de disposición aplicable…Define el mexicano: ¨Para nosotros, lo que se enuncia con la denominación de Derecho Natural es, mâs exactamente que derecho, moral, êtica. Por eso, aceptando dicha denominación como convencional, entendemos que el Derecho natural es el conjunto de las normas que los hombres deducen de la intimidad de su propia conciencia y que estiman como expresión de la justicia en un momento histôrico determinado. La idea de la existencia de este Derecho sigue al hombre en el curso de la historia, pero es una idea cambiante con el tiempo. Las escuelas tradicionales, concluye Pina, atribuyen al Derecho natural el carácter de universal, absoluto e inmutable; los positivistas y racionalistas lo consideran como el positivo, relativo y mudable. El Derecho Positivo Para los Iusnaturalistas, escribe Rafael de Pina, el derecho positivo se encuentra en una situación de subordinación frente al derecho natural. Para los positivistas, el Derecho positivo es, en verdad, la manifestación ûnica del derecho. Derecho Positivo y Derecho Vigente Generalmente se confunden el derecho positivo y el derecho vigente. Esta confusiôn es inexplicable. El derecho vigente- en nuestro concepto- es el derecho promulgado y publicado y no derogado ni abrogado. Todo derecho vigente es derecho positivo. Ahora bien, no todo derecho positivo es derecho vigente. El derecho positivo puede ser, por lo tanto, vigente o derogado(o abrogado). El derecho histôrico es derecho positivo, pero no vigente(al derecho vigente pudiêramos denominarlo derecho actual).25 Para Legaz, decir que determinadas normas de derecho ¨vigen¨ o estên vigentes dentro de un Estado significa ¨en primer lugar, que han sido dictadas por el poder con la intenciôn de que sean cumplidas y aplicadas en el territorio sobre el que el mismo se ejerce¨. ¨Pero- anade- la ley escrita corre el peligro de convertirse en letra muerta si un espîritu no lo vivifica¨ Esta vivificaciôn por virtud de la cual la ley escrita no es letra muerta constituye el verdadero problema de la vigencia. Para este autor, la ley vige no sôlo porque ha sido dictada, escrita y promulgada y publicada ¨sino porque ha sido aceptada por aquellos que van a cumplirla.¨ El Derecho Positivo y su Clasificaciôn Expresa Rafael de Pina que, la clasificaciôn del derecho positivo tiene por objeto la distribución de sus normas en grupos homogêneos. Las que se han formulado hasta ahora son muchas, pero entre ellas destacan, por su importancia, las que la hacen en derecho pûblico y derecho privado, derecho real, y derecho personal y derecho objetivo y derecho subjetivo. Derecho Pûblico y Derecho Privado Valverde en su Tratado de Derecho Civil Español , T.I, p.1, senala algunas analogías y diferencias entre derecho pûblico y derecho privado, a saber: 1° La distinción entre ambos no puede ser absoluta, ya que no hay mâs que un elemento preponderante en cada relaciôn, pues la utilidad y el fin de la convivencia social tienen una relaciôn constante: el interês pûblico y el privado. 2° En el derecho pûblico denomina el criterio del interês general y en el otro el del interês particular. 3° El derecho privado se mueve bajo la protecciôn del derecho pûblico. 4° El privado es un derecho mâs comûn al regular las relaciones mâs întimas y frecuentes de la vida social, siendo de acciôn mâs positiva que el pûblico. Por su parte Rafael de Pina: ¨Para Bodenheimer, la funciôn de las ramas del derecho, pûblico y privado, es esencialmente la misma, consistiendo en la creación de 25 De Pina, Rafael. Derecho Civil Mexicano. Ed.Porrisa, p. 53. restricciones al ejercicio arbitrario e ilimitado el Poder. La limitaciôn legal del poder de los particulares o grupos privados- escribe Bodenheimer- se denomina Derecho privado,; la limitaciôn legal del poder de las autoridades pûblicas se denomina derecho pûblico. Para este autor es funciôn del Derecho Privado otorgar, definir y circunscribir la esfera de poder que han de gozar los particulares. El derecho privado no se realiza en su forma mâs pura y desarrollada si la esfera de poder asignada a los particulares y a los grupos privados es demasiado amplia o demasiado restringida. La esfera del poderdice- asignada a los particulares es demasiada amplia si el Derecho sanciona sanciona un sistema de despotismo privado, como sucede en el antiguo Derecho Romano, en el que se reconocîa la esclavitud y el poder ilimitado del pqter familias En relaciôn con el Derecho Privado, Bodenheimer entiende que este no existe sino en un Estado en que el Gobierno se ve obligado a actuar dentro de los lîmite bien definidos y que el mejor medio para lograr esto es contar con una Constitución que especifiquê los poderes del gobierno y de sus varias ramas. Este tema puede resumirse diciendo que principal, se ha manifestando 2 criterios distintos (llamados , respectivamente, teleolôgico y funcional) respecto a la distinción entre el derecho pûblico y el privado. El mâs antiguo, teleolôgico, sostiene que el derecho pûblico es el que protege los intereses generales, en tanto que el privado tutela los intereses particulares. El criterio funcional afirma que el derecho pûblico estâ constituido por el conjunto de normas que limitan la libre voluntad de los hombres y el privado por aquellas que dejan libre juego a su voluntad. Derecho Real y Derecho Personal Acerca de las diferencias existentes entre los derechos reales y personal, la doctrina civil es profundamente contradictoria. La doctrina clâsica ha definido el derecho real como la facultad correspondiente a una persona sobre una cosa especîfica y sin sujeto pasivo individualmente determinado contra quien aquêlla pueda personalmente dirigirse, y el derecho personal o de obligación como la facultad correspondiente a una persona para exigir de otra, como sujeto pasivo individualmente determinado, el cumplimiento de una prestación de dar, hacer o no hacer.26 26 De Pina, Rafael. Ob.cit. p.59 Los derechos reales son calificados de absolutos, los personales de relativos. Estos no existen sino en las relaciones de ciertas personas entre sî, qauêllos, pueden ser opuestos a todo el mundo, sin excepción. De Pina, en esta aspecto, cita a Rigaud (Le droit rêal, 1912) : ¨1° Desde el punto de vista de sus elementos constitutivos; en el derecho real, sôlo se encuentran dos: un sujeto activo titular del derecho personal, y una cosa, objeto del mismo. En el derecho personal o de crêdito hay dos personas: el acreedor, sujeto activo y el deudor, sujeto pasivo ademâs del objeto del derecho, que consiste en un hecho positivo o en una abstención. 2° Desde el punto de visa de sus ventajas; El derecho real posee dos que no tiene el personal, y son el derecho de perseguir la cosa en manos de cualquiera y el de excluir a los demâs del uso y disfrute de la cosa que recae en el derecho real, en tanto ese uso y disfrute pueda ser contrario al derecho real establecido. 3° Desde el punto de vista de la sanciôn; Los derechos reales estân, protegidos por acciones reales que pueden distinguirse contra todos los poseedores de la cosa. Mientras que los derechos personales solamente lo estân por acciones dirigidas contra el deudor. 4° Desde el punto de vista de la extinción; El derecho real, salvo casos excepcionales, es un derecho perpetuo, destinado a durar tanto como su ojeto, mientras el derecho personal es, por esencia, un derecho temporal destinado a extinguirse por un acontecimiento previsto, que es el pago. La teoría clâsica relativa a la distinción entre los derechos reales y los personales han sido objeto de seria oposición, afirmândose que se funda en una interpretación falsa de las fuentes romanas, puesto que si bien pueden encontrarse en Roma expresiones semejantes, las de iuris in re (derechos reales) y ius ad rem (derechos personales), son deformaciones bârbaras introducidas en la edad media. Derecho Objetivo y Subjetivo La dualidad derecho objetivo-derecho subjetivo se ha considerado tradicionalmente como fundamental. Que debe entenderse por derecho objetivo no presenta duda alguna: es el conjunto de las normas que forman el sistema jurîdico positivo. El derecho subjetivo, por el contrario, es diversamente concebido. Existen a este respecto dos teorîas que han tenido hasta êpoca relativamente reciente gran aceptación y que tratan de explicar su verdadera significación, la de la voluntad y la del interês. La teoría de la voluntad, representada por Hegel, Savigny y Windscheid, principalmente, considera el derecho subjetivo como un poder de la voluntad individual. En Este sentido Windscheid lo ha definido como la potestad senorîo de la voluntad conferido por el ordenamiento jurîdico, aclarando que la voluntad a que se refiere no es la del titular del derecho, sino la del ordenamiento jurîdico que toma esa voluntad como el contenido de su precepto.27 La teoría del interês , para Ihering, que considera como elemento esencial del derecho el bien o interês para el que el ordenamiento jurîdico otorga su protecciôn, el derecho subjetivo es un interês jurídicamente protegido. Refiriêndose a esta clasificaciôn, Giovanni Gentile, ha escrito que el derecho subjetivo es un derecho derivado, que tiene en el objeto su razôn de ser y su esencia, ya que êste, en su objetividad, confiere al sujeto una cierta fuerza con respecto a otro, correspondiente a la obligación respectiva de êste hacia el primero.28 Algunos autores han intentado una conciliación de las teorîas del interês y de la voluntad para salvar los defectos que se han senalado a cada una de ellas, pero estas posiciones han sido objetadas de manera especial en el sentido de que no resuelven el problema relativo a los derechos atribuîdos a los incapaces. Desde el punto de vista conciliador a que se hace referencia, ha sido definido el derecho subjetivo como la protecciôn de intereses que funda un poder de la voluntad (Berker° y tambiên como el poder para la satisfacción de un interês reconocido(Regelsberger). Duguit y Kelsen han combatido la dualidad del derecho objetivo-derecho subjetivo. Derecho Nacional, Extranjero e Internacional Aquí la clasificaciôn toma como base el âmbito tentonal de las normas; Asî el Derecho nacional es el derecho propio de una determinada naciôn. Derecho Extranjero es, con relaciôn a una naciôn determinada, el derecho de las demâs naciones. El Derecho Internacional estâ inspirado en la idea general de someter las relaciones entre los pueblos al imperio de la justicia. 27 28 Pina, Ob.cit., p.62. Pina, Ob.cit., p.62. El Derecho Internacional se clasifica en pûblico y privado. El Derecho Internacional Privado, llamado civil, es el conjunto de normas aplicables a los conflictos de leyes civiles que surjan entre las de los diferentes Estados. El Derecho Internacional Pûblico es el conjunto de normas jurîdicas que regulan las relaciones entre Estados soberanos. Finalmente senalamos que en los Estados de tipo Federal la clasificaciôn es: Derecho federal y derecho local. CONCLUSIONES 1. La pregunta Quê es la ciencia? Tiene una respuesta multîvoca y no unîvoca. Para Einsten, la ciencia como algo existente y completo es la cosa mâs objetiva que puede conocer el hombre. Pero la ciencia en su hacerse, la ciencia como un fin que debe ser perseguido, es algo tan subjetivo y condicionado psicológicamente como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano. 2. Histôricamente abundan las clasificaciones de la ciencia. Optamos por la clasificaciôn de Kedrov en 1. Ciencias Filosôficas, 2. Ciencias Matemâticas, 3. Ciencias Naturales y Têcnicas, y 4. Ciencias Sociales. La Jurisprudencia se ubica en 4. y la considera como una superestructura. 3. Alas Ciencias Sociales tambiên se les nombra como ciencias humanas o como Ciencias del hombre o como ciencias del comportamiento y, segûn Piaget, son: 1. Ciencias de leyes(ciencias nomotêticas) 2. Disciplinas histôricas, 3. Disciplinas Jurîdicas, y 4. Disciplinas Filosôficas. En 3. considera la Filosofîa del Derecho, la Historia del Derecho, y el Derecho Comparado. 4. La ciencia jurîdica tiene carácter cientîfico, y que Victor Knapp estudia bien bajo tendencias de la investigación de las ciencias jurîdicas. 5. Las ciencias formales y fâcticas, sus mêtodos, su destino, estân vinculadas profundamente con el Derecho. El Derecho es una ciencia del hombre, forme parte de êsta, y estâ ligada con aquêllas. 6. El estudio del Derecho en general tiene algunos problemas: la aparición del Derecho, el mêtodo para describir y exponer los antiguos sistemas jurîdicos, la correlación entre lo moral y Derecho, los problemas del Poder Judicial (el juicio es mâs antiguo que el Derecho y el Estado). La clasificaciôn del Derecho tambiên es un problema: Derecho Pûblico y privado, Derecho interno e internacional, Derecho social, etc.