El Legado Blanco de Fray Luca Da Borgo Pacioli Cuando Copérnico proclamaba que la Tierra «El Planeta Azul» giraba alrededor del Sol y no el Sol alrededor de la Tierra, se aludía a ello como «El Legado Azul de Copérnico». Al mismo tiempo, su contemporáneo Fray Luca da Borgo Pacioli dio a conocer la obra cumbre de la contabilidad, misma que fue equiparada en importancia al descubrimiento de Copérnico y al uso del «Debe» y el «Haber»; por lo que la profesión contable le denominó «El Legado Azul de Fray Luca Pacioli». El controvertido Legado Azul de Fray Luca En el devenir del tiempo, muchas han sido las críticas y los cuestionamientos que se han esgrimido en contra de Fray Luca Pacioli por la autenticidad y la veracidad de su «Legado Azul», algunos investigadores lo han acusado de adjudicarse la creación del «Debe» y el «Haber». Sin embargo, en ninguna parte de su obra, Fray Luca Pacioli, se atribuye su creación. Por el contrario, es de resaltarse que en su obra no dedica una sección o capítulo especial a explicar la teoría del «Debe» y el «Haber», sino que lo da por un hecho, ya que entra directamente a lo que es la práctica contable de las operaciones mercantiles de su tiempo. Se podrá cuestionar, mas no negar la herencia que Fray Luca nos brindó en los principios universales e inmutables que fundamentan la profesión contable. Es importante acentuar que Luca Da Borgo Pacioli fue matemático y fraile, por lo que de alguna manera su «Legado Azul» está vinculado a su profesión como matemático; pero su sustento y arraigo, en los valores religiosos en su calidad de fraile. Por lo anterior, me permito intitularlos como: El Legado Blanco de Fray Luca Pacioli Es increíble que a más de 500 años de la edición de la primera obra de Pacioli no conozcamos todas las recomendaciones y principios inmutables que nos testó para hacer de nuestra profesión una actividad de autorrealización, auto trascendencia y de éxito profesional. 01 Principio de la Protección de la Competencia. «En el nombre de Cristo Jesús las operaciones del día de hoy serán las siguientes: […]», Fray Luca menciona en su obra que con ésta frase los «Los comerciantes de Venecia inicializaban su primera póliza o documento del día». Luca indica que «... Si un empresario es honrado, dedica una parte de su patrimonio a una actividad lícita, es como el gallo; se levanta temprano, canta (trabaja) tan luego amanece y siempre está en vigilia y adicionalmente protege sus operaciones diarias con ésta frase que lo resguarda de las malas y tenebrosas vibraciones de la competencia, de ésta manera el comerciante prácticamente está asegurado de que obtendrá utilidades y no pérdidas”. En lo personal reflexiono, ¿qué pasaría si todos los Contadores rescatáramos éste principio y si inicializáramos la primera póliza contable de nuestros clientes, o de la empresa donde laboramos con la frase mencionada?, ¿se obtendrían utilidades?, ¿se incrementarían los flujos de efectivo?, ¿saldríamos de la crisis?, ¿será éste principio válido, en función de la religión que profesamos y dependiendo de la fe? 02 Principio del valor jurídico. El Contador «firmaba lo que contabilizaba para responsabilizarse», pero sobre todo porque al registrar el asiento y firmarlo, «hacía prueba plena de la autenticidad de la operación y servía de testimonio documental, ante cualquier juzgado». ¿Seguiremos firmando con la misma conciencia?, ¿se habrá perdido esa solemnidad y fe que le dábamos a las operaciones al estampar nuestra firma? 03 Principio de legibilidad. « Los registros contables deben hacerse con letra clara, lo mejor posible, que sea perfectamente legible por cualquier lector, el registro debe ser limpio, sin tachaduras ni con borrones». ¿Ha tenido oportunidad de ver la letra que se utilizaba en los registros anteriormente? ¿Seguirá existiendo actualmente la misma diligencia en la elaboración de los registros y pólizas contables? 04 Principio del Auto-respeto. Pacioli comenta cuando un Contador sustituía a otro, la práctica común consistía en que el nuevo «criticara el trabajo hecho por el anterior» y mencionara al comerciante que «su trabajo sería de mayor calidad». ¿Será ésta práctica ya obsoleta, después de más de 500 años? En relación a esta situación, Luca señala que «es una costumbre indeseable, ya que desprestigia la actividad contable». ¿Estaremos viviendo una época de respeto al trabajo del colega profesional que sustituimos? ¿Sería necesario un cambio de actitud en tal sentido que beneficiase a la profesión? 05 Principio de la Información. Pacioli apunta: «Ninguna información por más completa que sea, es lo bastante suficiente para el comerciante, cuya mente debe estar ocupada en otros menesteres y ésta debe servir para tomar decisiones.» ¿Habremos trabajado en la educación del empresario, en lo que se refiere al entendimiento e interpretación de los Estados Financieros Básicos?, ¿Estaremos proporcionado información suficiente para una adecuada y oportuna toma de decisiones?, ¿Está revelada suficientemente y preparada con base a la importancia relativa? 06 Principio de Actitud Positiva ante el Fisco. Hace más de 500 años el Fraile Luca Da Borgo Pacioli escribió y plasmó un pensamiento: «Es bueno pagar impuestos». ¿Actualmente la profesión contable hace un frente común en contra de la evasión fiscal? ¿Están perfectamente delimitadas las líneas de la planeación fiscal y de la evasión fiscal? ¿Tiene el Contador Público una actitud y disposición de crear en el empresario una cultura de pagar impuestos? No obstante la importancia de los principios o ideas mencionadas anteriormente, considero que Fray Luca Da Borgo Pacioli, nos dejó dos ideas adicionales muy suyas que deberíamos hacerlas nuestras y las que he titulado como: El Principio del Signo de la Cruz y el Principio de la Misión de la Profesión. Principio del Signo de la Cruz. Verdadero asombro, luz, alegría y motivo de satisfacción causó en mí el descubrir que la famosa cuenta “T” que se nos enseñó en el primer semestre de nuestra carrera, tiene sus orígenes y no es otra cosa que el Signo de la Cruz. Pacioli señala: «El libro Diario adoptará para su rayado la forma del Signo de la Cruz.» Ejemplo: “Debe” “Haber” Pacioli recomendaba que «en el caso del Mayor adoptará para su rayado la forma del signo de la cruz, aparte del nombre de la cuenta se mencionará de ambos lados la palabra Jesús, y de esta manera proteger o bendecir las operaciones registradas en cada cuenta». Ejemplo: Jesús Jesús Caja “Debe”“Haber” Pacioli mencionaba que «era práctica común para bendecir las operaciones de una compañía desde sus inicios, referenciando en la portada del primer Diario y del primer Mayor de lado a lado el Signo de la Cruz». Ejemplo: DIARIO MAYOR Ya conocíamos que la palabra debe deriva del latín débito que significa derecho y de debitor que significa deudor, persona sobre la que tenemos un derecho (activo). Y la palabra haber proviene del latín habileitor, significa persona que nos habilita o provee de mercancía o servicios y con el cual tenemos una obligación o deuda (pasivo) y ahora nos enteramos de que el origen de la famosa cuenta “T” es el Signo de la Cruz. ¿No lo considera como un buen inicio para conocer los antecedentes de nuestra profesión? 07 El Principio de la Misión de la Profesión. Pacioli, asentó en su obra: «El Contador no debe ser un quaderneris - Tenedor de Libros». Es decir no se concretará a ser un registrador de datos. «El contador debe ser un regioneri, es decir un profesionista pensante, una persona capaz y que coadyuve al comerciante en la toma de decisiones de calidad». Como profesión, ¿habremos escogido el camino equivocado y por más de 500 años hemos sido quaderneris o revisores de regioneris?, ¿cuál es la dimensión que nos hemos ganado en los últimos años?, ¿cómo nos ve la sociedad a la que servimos, como quaderneris o regioneris’. ¿Cual es tu dimensión actual?, ¿en cual clasificación deseas estar?. George Bernard Shaw, en alguna ocasión dijo: «En vez de maldecir la obscuridad, debemos encender una vela. Una vela alumbra poco, más bien, creo que la vida es una antorcha reluciente y de abundante luz. Mi vida le pertenece a la humanidad y quisiera morir al servicio de los demás. Creo que la antorcha debe llevarse con la mano en alto y que todavía, no es tiempo de entregarla a las siguientes generaciones». Parafraseando lo anterior podemos decir: Que Fray Luca Da Borgo Pacioli mantuvo con sus manos en alto y nos cedió con su «Legado Azul» y su «Legado Blanco» una antorcha grande reluciente, hermosa y de todos colores. Fray Luca Da Borgo Pacioli no ha muerto, como tampoco han muerto otros ilustres Contadores, que al igual que nuestro matemático y fraile, son antorchas de mucha luz y singulares colores como Don Ramón Cárdenas Coronado, Don Daniel De La Garza y Don Gabriel Mancera entre otros, a quienes citamos con respeto y con profunda admiración, pues en vidas se entregaron al servicio de la profesión. Considero que es nuestra responsabilidad mantener la antorcha de la profesión contable en alto, resplandeciente, brillando intensamente y esparciendo sus hermosos colores al servicio de la sociedad. Debemos vivir al servicio de nuestra profesión porque aún no es tiempo de cederla a las siguientes generaciones. Que así sea en el nombre de Cristo Jesús. C.P. José Luis Elizondo Cantú Monterrey, Nuevo León; Julio 2012.