EMBARGO, DEBE RECAER SOBRE BIENES DEL DEUDOR

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385504. . Sala Auxiliar. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CXVI, Pág. 895.
EMBARGO, DEBE RECAER SOBRE BIENES DEL DEUDOR (REGISTRO PUBLICO).
Sin necesidad de negar la posibilidad de que un embargo registrado confiera derechos reales
en favor del ejecutante, es indispensable considerar que tal cosa sucede cuando dicho
embargo recae sobre bienes del ejecutado, caso en que la carga impuesta sobre el bien
secuestrado sigue a éste y prevalece a pesar de una transmisión posterior de la propiedad, en
forma de que el adquirente queda obligado a responder de las consecuencias de la deuda;
pero nada de esto sucede si, al practicarse el embargo, el bien ha salido ya del patrimonio del
ejecutado, pues entonces no solamente no prevalecen los derechos del embargante sobre los
del adquirente, sino que carece de validez el embargo. En efecto, todo mandamiento de
ejecución descansa sobre el supuesto de que debe realizarse en bienes del deudor, y no en
bienes ajenos. Si existe prueba de que el deudor ha transferido el bien a un tercero, éste esta
capacitado para ejercer la acción de dominio para recuperar lo que es suyo. No es eficaz para
destruir su acción, una excepción de preferencia de derecho del embargante, en primer lugar,
porque lo que se discute no es una cuestión de preferencia, sino de dominio, y, en segundo
lugar, porque la excepción se apoya en un acto carente de validez jurídica, en cuanto que al
embargarse en la especie, se ha desobedecido el mandamiento, de ejecución que en manera
alguna puede afectar derechos y bienes que no le pertenecen; y no es pertinente afirmar,
como lo hace la responsable, que la compraventa no puede producir perjuicios al embargante,
porque su registro se hizo con posterioridad al secuestro, pues la preferencia que la ley
establece respecto de las inscripciones en el Registro Público, se refiere sólo a acreedores con
iguales derechos, esto es, con derechos reales, y si bien el embargo limita el derecho de
propiedad, tal limitación no puede oponerse a quien invoca el dominio, adquirido de manera
indudable, con anterioridad al secuestro; y no se establece para el simple acreedor
quirografario, como lo es el ejecutante en este caso, esa preferencia.
Amparo civil directo 1429/48. Pérez Monforte José E. 30 de enero de 1953. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Mariano Azuela. La publicación no menciona el nombre del ponente.
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