Álvaro Sánchez-Fabrés García José María Barcina Martínez Luis Aliño Ferrán Juan Mariátegui Santamaría de Paredes INDICE Introducción....................................................................................................................... ……3 1. El Banco Central Europeo .................................................................................................. ……7 1.1. Marco institucional de la política monetaria única ................................................... ……7 1.1.1.Diseño inicial: Tratado de Maastricht…………………………………………………………………..7 1.1.2.Independencia y control de la institución…………………………………………………………….8 1.1.3.Diseño institucional…………………………………………………………………………………………..12 1.1.4.La estabilidad financiera de la Eurozona…………………………………………………………….15 1.2. Visión global de la política monetaria única……………………………………………………………….17 1.2.1.Beneficios de la estabilidad de los precios………………………………………………………….24 2. La política monetaria del Banco Central Europeo………………………………………………………………25 2.1. La estrategia de la política monetaria……………………………………………………………………….25 2.1.1.El mecanismo de transmisión de la política monetaria……………………………………….26 2.2. Principios generales…………………..……………………………………………………………………………..27 2.3. La respuesta a la crisis económica……………………………………………………………………………..28 3. Las medidas convencionales de la política monetaria………………………………………………………..31 3.1. Principios y objetivos en el diseño del marco operativo…………………………………………….31 3.2. Aspectos del marco operativo del Eurosistema………………………………………………………….33 3.3. Instrumentos del Banco Central Europeo…………………………………………………………………..34 3.3.1.Reservas mínimas………………………………………………………………………………………………34 3.3.2.Operaciones de mercado abierto……………………………………………………………………….35 3.3.3.Facilidades permanentes…………………………………………………………………………………..37 3.4. Análisis de riesgos frente a la estabilidad de precios………………………………………………….39 4. Las medidas no convencionales de la política monetaria…………………………………………………..41 4.1. Situación que propulso el lanzamiento de las medidas no convencionales………………..41 4.2. Orden cronológico de las medidas no convencionales……………………………………………….42 4.2.1.Primera serie de medidas…………………………………………………………………………………..42 4.2.2.Segunda serie de medidas…………………………………………………………………………………42 4.2.3.Tercera serie de medidas…………………………………………………………………………………..43 4.2.4.Cuarta serie de medidas…………………………………………………………………………………….44 1 4.2.5.Quinta serie de medidas…………………………………………………………………………………….44 4.2.6.Sexta serie de medidas………………………………………………………………………………………44 4.2.7.Septima serie de medidas………………………………………………………………………………….44 4.2.8.Octava serie de medidas……………………………………………………………………………………46 4.2.9.Novena serie de medidas…………………………………………………………………………………..46 4.2.10. Quantitative Easing………………………………………………………………………………………..49 5. El Forward Guidance…………………………………………………………………………………………………………50 5.1. Introducción……………………………………………………………………………………………………………..50 5.2. Caracterización de las políticas de Forward Guidance……………………………………………….51 5.3. Esquemas actuales de Forward Guidance en los principales bancos centrales…………..51 5.3.1.Banco de Inglaterra……………………………………………………………………………………………52 5.3.2.Banco de Japón………………………………………………………………………………………………….53 5.4. La efectividad y los desafíos de las políticas de Forward Guidance…………………………….54 Conclusiones…………………………………………………………………………………………………………………….56 Glosario de abreviaturas…………………………………………………………………………………………………..60 Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………….62 2 INTRODUCCIÓN La primera idea de establecimiento de una unión económica en Europa surge a mediados del siglo pasado cuando una serie de líderes en 1952, fundaron la CECA, integrada por Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Italia, Bélgica y Alemania. Posteriormente, fueron sucediéndose más pasos hacia la integración europea. Prueba de ello son la creación de la CEE y la EURATOM. La integración económica fue uno de los objetivos más ambiciosos de la Unión Europea, que se implementó de forma paulatina en varias etapas; este proceso histórico duró más de veinticinco años, y resultó una clara aspiración por parte de la Unión Europea desde finales de la década de los setenta. Fue en diciembre de 1969 en la cumbre celebrada en La Haya, presidida por los jefes de Estado, cuando se decidió que la Comunidad Europea debía transformarse de manera progresiva en una Unión Monetaria y Económica. El estudio de las posibilidades de dicha unión se llevó a cabo por un grupo liderado por Pierre Werner, por aquel entonces primer ministro de Luxemburgo, que estructuraba el establecimiento de la Unión en un plazo de 10 años, a llevarse a cabo en tres etapas: la reducción de los márgenes de fluctuación entre las monedas de los Estados miembros; total liberalización de los movimientos de capital y la fijación irrevocable de los tipos de cambio. El informe no contemplaba la adopción de una moneda única como un objetivo específico, si no como una posible finalidad del proyecto. A principios de los setenta, en un contexto de inestabilidad monetaria internacional, este proyecto fue frenado abruptamente. Ello fue debido a un contexto de gran inestabilidad monetaria internacional, consecuencia de la desaparición del sistema Bretton Woods y de la recesión mundial fruto de la crisis del petróleo de 1973. Para contrarrestar la volatilidad y la inestabilidad de los tipos de cambio, en 1979, los estados miembros, decidieron crear una zona de estabilidad monetaria, el Sistema Monetario Europeo (SME), el cual estaba centrado en el Mecanismo de tipos de cambio (MTC). Mediante este se definían las paridades fijas, aunque estas eran ajustables por acuerdo entre los estados miembros. A mediados de los ochenta se llegó a la conclusión de que los altos costes de conversión monetaria, (unidos a las incertidumbres acerca del tipo de cambio) generadas por las grandes fluctuaciones de estos hacían necesaria la introducción de una moneda común a todos los países. En el Consejo Europeo de Hannover en 1988, se elaboró el informe Delors (1989), el cual proponía medidas para la realización de la UEM en tres etapas concretas, subrayando la necesidad de una mayor coordinación entre las políticas económicas, la de establecer normas que regulen los déficit presupuestarios nacionales y la creación de una institución completamente independiente: El Banco Central Europeo (BCE). 3 1ª Fase: 1 de julio 1990 - 31 diciembre 1993: Se inició con la entrada en vigor de la libre circulación de capitales entre Estados miembros. 2ª Fase: 1 de enero 1994 - 31 de diciembre 1998: fue una etapa de transición y ajuste de las políticas monetarias, y de corrección de desequilibrios financieros. El objetivo más importante de esta etapa fue la creación del Instituto Monetario Europeo (IME), cuyas funciones eran las de reforzar la cooperación entre los bancos centrales nacionales y realizar los preparativos necesarios para la introducción de la moneda única. 3ª Fase: 1 de enero 1999 - julio 2002: en esta etapa se produce la culminación del proceso de creación de la UEM, es decir, la entrada en funcionamiento del BCE; la cesión de soberanía en política económica al SEBC de los bancos centrales; la introducción del euro como moneda única junto a la desaparición de las monedas nacionales y el comienzo del funcionamiento del sistema de pagos TARGET. Antes de la introducción del Euro los mercados financieros eran generalmente mercados nacionales. Los instrumentos financieros como los títulos de deuda pública y las acciones estaban denominados en monedas nacionales. Tras la introducción del Euro los costes de las operaciones en moneda extranjera y los riesgos cambiarios fueron eliminados. La moneda única ha facilitado las decisiones de inversión ya que su rendimiento ha dejado de estar sujeto a las fluctuaciones del tipo de cambio entre las monedas de los países de la zona euro. El mercado monetario interbancario se ha integrado completamente. El mercado de bonos en euros tiene profundidad, liquidez y ofrece una amplia oferta de inversión y financiación. El mercado de renta variable cada vez se considera más como un único mercado. Todos estos pasos se han dado con la intención de desarrollar un crecimiento sostenido, la creación de empleo y la eliminación de fluctuaciones en los tipos de cambio y con el objetivo último de la estabilidad de los precios. El Eurosistema para alcanzar su principal objetivo de mantener la estabilidad de precios en el conjunto de la Zona Euro implementó una serie de instrumentos y procedimientos de política monetaria conocidos como medidas convencionales. Estas han pasado a constituir el marco operativo utilizado para llevar a la práctica las decisiones que se toman. El BCE establece una estrategia de política monetaria que se encarga de determinar el nivel de los tipos de interés que es necesario para mantener la estabilidad de precios. A raíz de la crisis económica del año 2007 el BCE se vio obligado a adoptar una serie de medidas las cuales no estaban programadas. Estas medidas son conocidas con el nombre de medidas no convencionales. Su principal objetivo era la reactivación de la economía desestabilizada por la crisis. En consecuencia a lo anterior, y para prevenir situaciones futuras de incertidumbre hay que destacar dos medidas que serán detalladas más adelante y que se conocen como Quantitative Easing y Forward Guidance. 4 A continuación, se muestra una cronología de los hechos más relevantes desde aquel surgimiento de la idea de establecimiento de una unión económica y monetaria en Europa: 1952 Fundación de la Comunidad Europea del Carbón (CECA) 1958 Se constituyen la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM) 1970 Presentación del Informe Werner 1973 Adhesión de Dinamarca, Reino Unido e Irlanda en la Comunidad Económica Europea (CEE) 1979 Creación del Sistema Monetario Europeo (SME) 1981 Grecia ingresa en la Comunidad Europea (CE) 1986 Ingreso de España y Portugal en la CE 1987 Entrada en vigor del Acta única Europea, que sienta las bases para el mercado único 1989 El Comité Delors presenta el informe sobre la Unión Económica y Monetaria (UEM) 1990 Comienzo de la primera fase de la UEM ya mencionada 1993 Entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea (TUA) (IME) 1994 Inicio de la segunda fase de la UEM. Se crea el Instituto Monetario Europeo 1995 Austria, Finlandia y Suecia ingresan en la Unión Europea (UE) 1998 Liquidación del Instituto Monetario Europeo (IME). Establecimiento del Banco Central Europeo (BCE) 1999 Comienzo de la tercera fase de la Unión Monetaria Europea con once países participantes. Entrada en vigor el Tratado de Ámsterdam 2001 Integración de Grecia en la Zona Euro 2002 Entrada en circulación de los billetes y monedas en euros 2003 Entrada en vigor del Tratado de Niza 5 2004 Nuevos miembros ingresan en la UE: Estonia, Letonia y Lituania, Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta 2007 ampliación de la Unión Europea (UE) a veintisiete miembros tras la adhesión de Bulgaria y Rumanía. Incorporación de Eslovenia a la Zona Euro. Tratado de Lisboa 2008 Incorporación de Chipre y Malta a la Zona Euro 2009 Ingreso de Eslovaquia la Zona Euro 2010 Ingreso de Estonia en la Zona Euro 6 1. EL BANCO CENTRAL EUROPEO (BCE) Tras un largo proceso la constitución de la UEM, es una realidad que tiene como consecuencia la renuncia de sus estados miembros a la soberanía nacional en materia de política monetaria para un mayor crecimiento económico. Es un traspaso de competencias a una autoridad supranacional como es el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), adoptando en toda la zona euro una moneda común para todos ellos, que se puso en circulación el 1 de enero de 2002. 1.1) Marco institucional de la Política Monetaria Única: 1.1.1) Diseño inicial: Tratado De Maastricht El Banco Central Europeo es el sucesor de facto del Instituto Monetario Europeo, institución que fue creada al comienzo de la segunda fase o etapa de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea para manejar los problemas de transición a la nueva moneda por parte de los países que iban a adoptar el euro y para preparar la creación del propio BCE y del Sistema Europeo de Bancos Centrales. El 2 de mayo de 1998 el Consejo Europeo, en su composición de Jefes de Estado y de Gobierno, decidió por unanimidad que once Estados miembros (Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, Italia, España, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia) cumplían las condiciones necesarias para la adopción de la moneda única el 1 de enero de 1999. Dichos países participarían, por tanto, en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria Europea (UEM). Los Jefes de Estado o de Gobierno llegaron asimismo a un acuerdo político con relación a las personas que habrían de recomendarse como miembros del Comité Ejecutivo del BCE. Dos países, aunque pudieron adoptar el Euro como moneda, por referéndum popular, no se incorporaron a la zona Euro: Reino Unido y Dinamarca. Al mismo tiempo, los ministros de Economía de los Estados miembros que han adoptado la moneda única acordaron, junto con los gobernadores de los bancos centrales nacionales de dichos países, la Comisión Europea y el Instituto Monetario Europeo (IME), que los tipos de cambio centrales bilaterales del Sistema Monetario Europeo (SME) de las monedas de los Estados miembros participantes serían utilizados para determinar los tipos de conversión irrevocable del euro. El Instituto Monetario Europeo fue sustituido formalmente por el BCE el 1 de junio de 1998 en virtud del Tratado de la Unión Europea (también denominado Tratado de Maastricht, por la ciudad en la que fue firmado), y sin embargo, no hizo uso de sus plenos poderes hasta la introducción del euro el 1 de enero de 1999, dando comienzo a la tercera fase de la Unión monetaria. 7 1.1.2) Independencia y control de la institución Como dice ALBERTO MONTERO SOLER1 (Profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga) se han creado numerosos argumentos teóricos y análisis empíricos que han tratado de realzar las ventajas que la concesión de independencia para dicha institución aportaría a la gestión de la política monetaria. En este sentido, la creación del Banco Central Europeo se entendía que favorecerían tanto el desarrollo de sus funciones como una mejor consecución de sus objetivos. Estas recetas han sido suscritas por una serie de estudios que han sido utilizados para justificar la concesión de independencia al Banco Central Europeo. No sólo estos aspectos han sido obviados, sino que, además, el Banco Central Europeo se ha configurado como un caso especial en su género. Es decir, ni los mejores defensores de que el grado de independencia del Banco Central Europeo se asemejara al menos al del Bundesbank, considerado modélico al respecto, imaginaron el nivel de independencia que habría de otorgarse al primero. El Banco Central Europeo es, en estos momentos y sin lugar a dudas, el banco central más independiente del mundo. Esta independencia se sustenta sobre una serie de disposiciones normativas que, si bien no son condición suficiente para un ejercicio independiente de la gestión monetaria, sí constituyen la condición necesaria para que ésta pueda plantearse efectivamente. La más relevante de todas ellas, sin embargo, no es una disposición explícita, sino que se encuentra implícita en el propio contexto de inserción jurídica del BCE en el seno institucional de la Unión Europea. Así, el estatuto del BCE y con ello, su naturaleza independiente, al ser incluido como protocolo al Tratado de la Unión Europea, ha adquirido el mismo valor jurídico que éste y, por lo tanto, su elaboración y posterior aprobación han constituido un ejercicio de auténtico "constitucionalismo económico". Con ello, no sólo se ha conseguido reforzar la posición independiente del BCE, al someter una posible reforma futura de su estatuto a unos niveles de complejidad procesal que la hacen prácticamente inviable, sino que, en aras de esa Independencia y credibilidad se ha eliminado cualquier intervención de las Instituciones comunitarias en la definición y puesta en funcionamiento de la nueva institución. De esta forma, se ha conseguido romper a nivel de las Comunidades Europeas la tradicional conexión que a nivel estatal existe entre el banco central y el Parlamento, órgano constitucional con competencia para aprobar o modificar su estatuto. Se ha tratado, pues, de reforzar la independencia del Banco Central Europeo pero, a costa de prescindir de un mecanismo de compensación del que se pudiera hacer uso con las garantías precisas para modificar el estatuto y proceder a su adecuación a las cambiantes circunstancias e incluso, el deficiente funcionamiento del banco en la persecución de su objetivo. Junto a esta garantía constitucional de independencia, de marcada dimensión jurídica y singular trascendencia institucional, el texto del Tratado de la Unión Europea (TUE) recoge otras garantías tendentes a consolidarla de forma efectiva. Estas garantías aluden, básicamente, a una serie de dimensiones de la independencia de la banca central de necesaria consideración para su evaluación. En este sentido, puede hablarse de garantías o, más genéricamente, de independencia personal, financiera, económica y política. 1 http://goo.gl/53PDzd 8 I. Independencia personal. Hace referencia a aquellas garantías estatutarias que tratan de evitar la influencia del poder político sobre los responsables del banco central por razón de sus nombramientos, duración en el cargo o eventuales renovaciones. En el caso del BCE, esta vertiente de la independencia se ha dotado de las máximas garantías en lo que concierne a los miembros del Comité Ejecutivo (art. 11 Estatuto del SEBC y BCE), siendo especialmente significativas las cautelas introducidas para una posible remoción de cualquiera de sus miembros, pues queda exclusivamente a instancias de los órganos del propio BCE la apreciación de conductas o actuaciones que pudieran conducir a dicha remoción (Art. 11.4 SEBC y BCE). II. Independencia financiera. Las garantías que tratan de salvaguardar dicha independencia están perfectamente contempladas en los artículos 29 a 33 SEBC y BCE. En los mismos se establece que los únicos suscriptores y accionistas del capital del BCE son los bancos centrales nacionales, así como los criterios que regirán tanto el eventual reparto de beneficios como el soporte de las pérdidas. Además, esta independencia se refuerza con el hecho de que su presupuesto anual no sea aprobado por cualquier otra institución comunitaria sino por el Consejo de Gobierno del propio Banco y, también, tal como dispone el art. 27 SEBC y BCE, por la exclusión de la posibilidad de que sus cuentas anuales o las de cualquiera de los bancos centrales del SEBC queden sometidas a fiscalización por el Tribunal de Cuentas. III. Independencia política. Se define como la potestad que tiene la autoridad monetaria para escoger el objetivo último de la política monetaria. En el caso del BCE, este objetivo último es único y está perfectamente definido en el artículo 105.1 TUE en términos de la consecución de la estabilidad de precios. Evidentemente, a pesar de que su grado de independencia sería mayor si cupiera la posibilidad de que también le correspondiera decidir en Independencia y credibilidad cada momento el objetivo último, sí es patente que dicho objetivo goza de una preeminencia absoluta respecto a cualquier otra posibilidad. Así, aunque en dicho artículo se añada que "sin perjuicio de este objetivo, el SEBC apoyará las políticas económicas generales de la Comunidad con el fin de contribuir a la realización de los objetivos comunitarios", aquél sólo las apoyará en la medida en que sean compatibles con la estabilidad de precios. IV. Independencia económica. Ésta alude a la capacidad del banco central para elegir libremente aquellos instrumentos que va a utilizar para alcanzar los fines u objetivos que le sean impuestos. Al respecto, el TUE es taxativo en su artículo 107, cerrando las puertas a la posibilidad de que pueda interferirse, tanto desde instancias comunitarias como nacionales, sobre el criterio del BCE o de algunos de los bancos centrales nacionales del SEBC. Esta declaración se complementa, además, con una serie de disposiciones destinadas a romper la relación que, desde sus orígenes, ha existido entre la banca central y las finanzas del Estado, entendidas éstas en su más amplia dimensión (art. 104.1 TUE). De esta forma, se trata de eliminar cualquier tipo de perturbación sobre la política monetaria que pudiera derivarse de la evolución presupuestaria de los diferentes estados, al tiempo que se establecen prescripciones para la consecución y el mantenimiento de unas finanzas públicas saneadas (Art.104.C TUE). En definitiva, todos estos elementos han situado al BCE muy por encima de los estándares de independencia de la banca central conocidos hasta el momento y a la vanguardia en la implementación efectiva de las propuestas teóricas de reforma institucional más avanzadas. 9 Pero, como fácilmente puede imaginarse, esta opción no es el producto de una confluencia de casualidades, sino el resultado de una apuesta política y económica decidida en favor de una estructura institucional concreta, en donde la independencia frente a las posibles presiones del poder político constituye el elemento definitorio de la misma en sus diferentes dimensiones. Por lo tanto, la función principal del BCE es mantener el poder adquisitivo de la moneda única y, de este modo, la estabilidad de precios en la zona euro. El BCE controla la oferta monetaria y la evolución de los precios. El BCE es también responsable de fijar las grandes líneas y ejecutar la política monetaria y económica de la UE. Además, participa en la adopción de decisiones sobre la incorporación de nuevos países a la zona del euro, mediante la elaboración de informes de convergencia en los que se analiza si estos países reúnen las condiciones necesarias para la adopción del euro. A diferencia de los bancos centrales nacionales, el BCE solo lleva a cabo un número reducido de operaciones, centrándose en la formulación de las distintas políticas asegurando que los BCNs ejecutan las decisiones de forma coherente. El BCE es responsable de: - Formular las políticas del Eurosistema. El Consejo de Gobierno del BCE dirige la política monetaria en relación con la moneda única, lo que incluye la definición de estabilidad de precios. - Decidir, coordinar y realizar el seguimiento de las operaciones de política monetaria. El BCE imparte instrucciones a los BCNs sobre los detalles relativos a las operaciones requeridas y comprueba su correcta ejecución. - Adoptar actos jurídicos. Destinados a asegurar que los BCNs ejecutan las operaciones descentralizadas de forma coherente. - Autorizar la emisión de billetes. Esta actividad comprende la planificación y coordinación estratégicas de la producción y emisión de billetes en euros. - Intervenciones en los mercados de divisas, en el caso de que resulte necesario, también conjuntamente con un BCNs concreto. Estas operaciones implican comprar o vender valores en los mercados de divisas. - Cooperación internacional y europea. Con objeto de dar a conocer sus puntos de vista, el BCE participa en reuniones que se celebran en distintos foros internacionales y europeos. El Eurosistema tiene cinco funciones principales. La primera consiste en ejecutar la política monetaria del BCE, es decir las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno del BCE como, por ejemplo, las modificaciones de los tipos de interés oficiales y, cuando fuere necesario, decisiones relativas a los objetivos monetarios y al suministro de reservas. Al Comité Ejecutivo corresponde la aplicación de la política monetaria y ejerce esta competencia dando instrucciones a los BCNs (por ejemplo, la asignación semanal de liquidez al sector bancario a través de las operaciones principales de financiación) La segunda es realizar operaciones de cambio de divisas y gestionar las reservas oficiales en moneda extranjera de los países de la zona euro. 10 Las operaciones en divisas afectan a dos variables relevantes para la política monetaria: los tipos de cambio y la situación de liquidez de la zona euro. Por tanto, es lógico que esta tarea le haya sido encomendada al Eurosistema, ya que, además, los bancos centrales disponen de todos los instrumentos operativos necesarios. Asimismo, en el ejercicio de esta función, los bancos centrales garantizan que las operaciones en divisas sean compatibles con los objetivos de política monetaria. Una de las razones principales de la gestión de la cartera de reservas exteriores es garantizar que el BCE disponga de liquidez suficiente para sus operaciones de divisas. Esta gestión la realizan actualmente de forma descentralizada los BCNs que deciden participar en la gestión de las reservas exteriores del BCE. Estos actúan por cuenta del BCE conforme a las instrucciones recibidas de este. Aunque los BCNs gestionan de manera independiente sus propias reservas exteriores, sus operaciones en el mercado de divisas cuando sobrepasan cierto límite, están sujetas a la aprobación del BCE para garantizar su compatibilidad con la política cambiaria y monetaria del Eurosistema. La tercera función, es promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago. Asimismo, el Eurosistema contribuye a la supervisión financiera: presta asesoramiento para la legislación en esta materia y elabora estadísticas financieras y monetarias. Los sistemas de pago constituyen un medio de transferencia de dinero entre entidades de crédito y otras instituciones monetarias. Al encomendar al Eurosistema la tarea de promover el buen funcionamiento de estos sistemas, se reconoce la importancia de disponer de sistemas de pago eficientes para la ejecución de la política monetaria y el fomento de la estabilidad del sistema financiero y por consiguiente del conjunto de la economía. La última función y, no por ello menos importante, es la emisión de billetes. Corresponde al Eurosistema garantizar el suministro de forma fluida y de estos y mantener la confianza de los ciudadanos en la moneda de curso legal. La organización del Banco Central Europeo, los medios de los que dispone para el ejercicio de sus funciones y los mecanismos de protección, convierten al BCE en un banco central realmente independiente, de hecho debe serlo para conseguir la credibilidad suficiente y necesaria para el cumplimiento de su principal objetivo, esto es, la estabilidad monetaria. En general, se entiende que con las disposiciones vigentes, se evita que la actuación de los órganos políticos condicione y limite las posibilidades reales de un control monetario autónomo, beneficiando su capacidad para afrontar la lucha contra la inflación. Respecto a la transparencia, debe fomentar la credibilidad ante los sujetos económicos públicos y privados a través de los oportunos mecanismos de razonamiento de las decisiones tomadas en su seno. El Tratado de Maastricht otorgo al BCE el objetivo de mantenimiento de la estabilidad de precios, pero también a la estabilización del output y el empleo (siempre que no se ponga en peligro la estabilidad de precios). Con el fin de lograr estos objetivos, se ha levantado un muro alrededor del BCE para protegerlo de políticas que interfieran en dichos objetivos. Existen buenos motivos para asignar la función de mantener la estabilidad de precios a un banco central independiente que no esté sujeto a posibles presiones políticas. 11 De acuerdo con el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, el Eurosistema disfrutan de plena independencia en el ejercicio de sus funciones; ni el BCE ni los BCNs del Eurosistema, ni ningún miembro de sus órganos rectores pueden recabar ni aceptar instrucciones procedentes de otros organismos. Tampoco puede conceder créditos a organismos comunitarios o a entidades nacionales del sector público. El BCE tiene su propio presupuesto independiente, su capital no procede de la Comunidad Europea, sino que ha sido suscrito y desembolsado por los BCNs. Este es el rasgo institucional básico del nuevo organismo en materia de política monetaria. Pero además, esta independencia es personal, por lo que se refiere a sus miembros; funcional, en cuanto a la disponibilidad de instrumentos para realizar su actividad; y financiera, disponiendo de forma autónoma de los medios económicos necesarios para el desarrollo de sus funciones. La transparencia y garantía de independencia en su actuación permiten que se vaya creando una reputación propia frente al resto de bancos centrales nacionales incrementando la credibilidad de los agentes privados en las medidas llevadas a cabo por el mismo. Se ha de transmitir que la autoridad monetaria suprema es una institución seria y creíble capaz de conseguir el objetivo de estabilidad de precios en los países de la zona euro. La credibilidad del BCE, engloba tres aspectos fundamentales de su actividad: la publicación periódica de los estados financieros consolidados del Eurosistema y de los informes sobre las actividades del SEBC, la presentación de los correspondientes informes a las instituciones de la Unión, y las comparecencias ante el Parlamento Europeo. La credibilidad y transparencia del BCE, toman sentido cuando hay una búsqueda activa de un clima de confianza por parte del mercado hacia las actuaciones del banco central, en beneficio de la capacidad del BCE para convencer que el ejercicio de sus funciones irá destinado a salvaguardar el valor de la moneda. En una sociedad democrática, la rendición de cuentas es un complemento natural de la independencia del banco central. Cabe diferenciar entre el termino de rendición de cuentas y de transparencia. Rendir cuentas significa que el Banco Central es responsable de la consecución de sus objetivos. Por otro lado, transparencia significa que la institución proporciona información sobre el proceso interno y la toma de decisiones. Una mayor transparencia redunda en una mayor comprensión por parte del público sobre la política monetaria y permite potenciar su credibilidad y eficacia. Los cauces adecuados para una correcta rendición de cuentas dependen del marco institucional y de la misión encomendada a dicho banco. El carácter independiente del BCE, le proporciona cierta protección ante los gobiernos o los parlamentos nacionales pues no pueden obligarle a rendir cuentas. Sin embargo, la institución si es responsable ante el público europeo en general y ante el Parlamento Europeo en particular. En este sentido, la relación del BCE con el Parlamento Europeo es directa, aunque este respeta la independencia institucional del BCE, quien debe remitir cierta información para garantizar la rendición de cuentas. 12 1.1.3) Diseño Institucional El Sistema Europeo de Bancos Centrales está formado por el Banco Central Europeo y los Bancos Centrales Nacionales. El BCE y los BCNs de los países que han adoptado el euro son frecuentemente denominados como Eurosistema. Como ya hemos comentado anteriormente en este trabajo, si todos los miembros de los estados de la UE adoptaran el euro, el Eurosistema y el SEBC serían un sinónimo. Es la primera vez en la historia que varios países con diferentes tamaños, o diferentes pesos en su economía se han reunido en una acción voluntaria para compartir una moneda y poner en común su soberanía monetaria. Con el comienzo de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, los países participantes ya no tienen su propia soberanía en materia de política monetaria. La política monetaria ha sido delegada en general al Banco Central Europeo, y al Consejo de Gobierno en particular, quien toma las decisiones de política monetaria. Los jefes de Estado o de Gobierno llegaron a un acuerdo político con relación a las personas que habrían de recomendar como miembros del Comité Ejecutivo del BCE. Al mismo tiempo, los ministros de Economía de los Estados miembros que, a partir de ese momento adoptaron la moneda única, acordaron junto con los gobernadores de los bancos centrales nacionales de dichos países, la Comisión Europea y el Instituto Monetario Europeo (IME), que los tipos de cambio centrales bilaterales del Sistema Monetario Europeo (SME) de las monedas de los Estados miembros participantes, serían utilizados para determinar los tipos de conversión irrevocable del euro. El Banco Central Europeo está diseñado como la cabeza operativa del SEBC, que abarca a todas las instituciones responsables de la política monetaria dentro de la UE. Debido a que en el SEBC participan tanto las entidades nacionales que forman parte de la zona euro como las que no han obtenido dicha condición, se diferencian dicho ámbito dentro del SEBC, que el propio Consejo de Gobierno denomino Eurosistema. Está dirigido por los órganos rectores del BCE, ya que este es su institución central y de gobierno. El BCE cuenta (además de cada uno de los bancos centrales individuamente) con personalidad jurídica propia. Por el contrario, el Sistema Europeo de Bancos Centrales no tiene, por sí, personalidad jurídica. Con la entrada en funcionamiento de la tercera fase de la unión económica y monetaria se produjo una transferencia de competencias de los bancos nacionales al Banco Central Europeo, por lo tanto, las funciones de aquéllos han quedado limitadas principalmente a la ejecución de las decisiones tomadas por el Banco Central Europeo y, de forma secundaria, a otras tareas separadas del núcleo de la toma de decisiones en política monetaria, sin menospreciar la importancia del papel que desempeñan. El SEBC no cuenta con órganos propios, sino que está dirigido por los órganos rectores del BCE, y ejerce sus competencias a través de los instrumentos del BCE. Los gobernadores de los bancos centrales de los Estados miembros, conforman el Consejo de Gobierno del BCE, teniendo, en virtud de la aplicación de la normativa comunitaria, un estatuto que les confiere un avanzado grado de autonomía en sus legislaciones nacionales. 13 Los órganos rectores del BCE y, a su vez, del SEBC son el Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo general. Los órganos rectores están configurados de tal manera que, por diferentes medios, formalmente se les garantiza la no intrusión de cualquier poder, comunitario o nacional, en el ejercicio de sus funciones. En el siguiente Gráfico se puede observar la jerarquía de los órganos rectores del BCE. El Consejo de Gobierno El Consejo de Gobierno es el principal órgano rector del BCE y está compuesto por seis miembros del Comité Ejecutivo y por los gobernadores de los BCNs de la zona euro. Tanto el Consejo de Gobierno como el Comité Ejecutivo están presididos por el presidente del BCE. La tarea principal del Consejo de Gobierno es la formulación de la política monetaria de la zona euro. En concreto, está facultado para determinar los tipos de interés a los que las entidades de crédito obtienen liquidez del Eurosistema. Con ellos, el Consejo de Gobierno ejerce una influencia directa sobre los tipos de interés en la economía del conjunto de la zona euro, incluidos los tipos que las entidades de crédito cobran a sus clientes por los créditos que les conceden y los tipos que los ahorradores obtienen de sus depósitos. El Comité Ejecutivo El Comité Ejecutivo es el órgano responsable de la gestión ordinaria del BCE. Está compuesto por el presidente, el vicepresidente del BCE y otros cuatro miembros, todos ellos nombrados de común acuerdo por los jefes de Estado o de Gobierno de los países que forman la zona euro. Como en el caso del Consejo de Gobierno, en la toma de decisiones del Comité Ejecutivo rige la norma de un voto por miembro y de la mayoría simple de los votos emitidos El quórum para la validez de la votación es de dos tercios de los miembros y, en caso de no obtenerlos, el presidente esta legitimidado para convocar una reunión extraordinaria en la que se podrán adoptar decisiones sin necesidad de quórum. 14 Las principales responsabilidades del Comité Ejecutivo son poner en práctica la política monetaria formulada por el Consejo de Gobierno e impartir las instrucciones necesarias a los BCNs de la zona del euro. El Consejo General El Consejo General es el tercer órgano rector del BCE, aunque de importancia mucho menor, está formado por el presidente y el vicepresidente del BCE y por los gobernadores y presidentes de los BCNs de los veintisiete estados miembros de la UE. El Consejo General no tiene competencia en lo que se refiere a la adopción de decisiones de política monetaria en la zona euro. Contribuye a la coordinación de las política monetarias de los Estados miembros que aún no han adoptado el euro y a los preparativos para la futura ampliación de la zona del euro. Cada miembro de los distintos órganos descrito cuenta con un voto para la toma de decisiones. En la mayoría de los casos, se adoptan por mayoría simple. La excepción a este respecto la constituyen las decisiones relativas al patrimonio, capital, transferencia de reservas de divisas u otras que requieren mayoría cualificada, en las cuales se ponderan los votos de los representantes de los bancos centrales nacionales en función de su participación en el capital del BCE Existen dos cuestiones importantes en los Estatutos del BCE. En primer lugar, el requisito de absoluta independencia de los miembros de sus órganos de gobierno en el ejercicio de sus funciones respecto a cualquier organismo nacional o comunitario. En segundo lugar, la necesidad de que cada Estado miembro garantice la compatibilidad de sus legislaciones nacionales, incluidos los Estatutos de los bancos centrales nacionales, con los correspondientes del BCE. Por lo que se refiere a la supervisión de las entidades de crédito, el Tratado establece que el Consejo Europeo, previa consulta al BCE, podrá encomendar a estas últimas tareas específicas en este terreno. 1.1.4) La estabilidad financiera de la Eurozona La estabilidad financiera puede definirse como “…aquella en la que el sistema monetario y financiero operan de forma fluida y eficiente”, lo que supone que “…sin sobresaltos, el Banco Central transmite los efectos de su política monetaria y las entidades de crédito distribuyen los fondos que reciben de los ahorradores entre los demandantes de recursos y además atienden con normalidad los servicios bancarios que proveen a su clientela”2 El FMI complementa esta definición calificando de estable a un sistema financiero cuando facilita la asignación eficaz de recursos económicos, evalúa, gestiona y asigna los riesgos financieros y mantiene su capacidad para realizar estas funciones incluso cuando a su vez ha de afrontar otros desequilibrios o algún shock externo. 2 Banco de España. Estabilidad del Sistema Financiero 15 Ha de funcionar con normalidad y ha de tener la capacidad para limitar y resolver los desequilibrios que se puedan producir para evitar el desencadenamiento de consecuencias negativas para la economía real. 3 Atendiendo al gráfico anterior podemos observar que existen dos vías básicas para generar inestabilidad en un sistema financiero: fuentes exógenas: las surgidas fuera del propio sistema. Fuentes endógenas: generadas dentro de este. Elementos como los desastres naturales terremotos, tsunamis, malas cosechas o acontecimientos políticos como elecciones o atentados terroristas afectan a la estabilidad del sistema financiero en momentos puntuales. A esto se pueden sumar factores macroeconómicos como la evolución de los precios del petróleo, la aparición de innovaciones tecnológicas, las dificultades de pagos de empresas o gobiernos, etc. 3 Fuente: Garry J. Schinasi 16 La inestabilidad financiera de origen endógeno puede surgir en cualquiera de los tres componentes del sistema financiero: las instituciones, el mercado o las infraestructuras. Es posible que se creen problemas en una institución que luego se trasladan a otras partes del sistema financiero, llegando incluso a afectar a su conjunto. Los mercados financieros están también sujetos a numerosas circunstancias que pueden generar inestabilidad. La valoración de los activos es probablemente la más importante, ya que pueden producirse crisis de volatilidad por problemas de confianza y el efecto contagio, que juegan un papel clave para transferir complicaciones a todo el sistema financiero. Esto tiene lugar a través de las denominadas en el cuadro corridas en los mercados, que son corrientes vendedoras que se van ampliando en la medida en que nuevos agentes se suman a la tendencia por “contagio” y que dan lugar a caídas de los precios de los activos financieros que nada tienen que ver con su valor real. La confianza es el pilar básico sobre el que se asienta el sistema financiero. Sus instituciones funcionan porque sus clientes confían en ellas, ya sea a través del compromiso que asumen las entidades de depósito con los ahorradores, o por la que depositan los que aportan sus recursos a los mercados para financiar las actividades de las empresas adquiriendo activos financieros. La confianza cambia la percepción de la incertidumbre y el riesgo, limitando la importancia que los ahorradores/inversores conceden a estos dos factores. Así, si una entidad financiera o una empresa cotizada atraviesan por dificultades temporales la confianza de los depositantes o de los inversores les otorgará un período de “garantía” para que tomen las medidas oportunas para resolver la situación. Respecto al objetivo de la estabilidad monetaria hay que señalar, sin embargo, que su consideración como primordial, no implica que deba ser el único fin último de la política monetaria. La política monetaria debe estar coordinada con el resto de políticas económicas generales de la Unión Europea, con el fin de contribuir al logro de los objetivos macroeconómicos, estos incluyen el pleno empleo o el crecimiento económico equilibrado. La existencia de otros fines junto a la estabilidad de los precios permite a la autoridad monetaria actuar discrecionalmente contribuyendo a la consecución a corto plazo de otros objetivos y a largo plazo con la estabilidad de precios. 1.2) Visión global de la Política Monetaria Única Se entiende por dinero, cualquier bien que cumpla las tres características siguientes: - Ser medio de pago, universalmente aceptado por todos los individuos que formen parte de ese país, para así facilitar los intercambios. El dinero lo utilizamos para comprar bienes y servicios. 17 - Ser depósito de valor, el dinero permite transferir poder adquisitivo del presente al futuro. Para lo cual debe tener unas características de durabilidad o permanencia en el tiempo que permitan el ahorro, teniendo en cuenta que es un depósito imperfecto de valor, si suben los precios la cantidad que podremos comprar con una determinada cantidad de dinero disminuye. - Ser unidad de cuenta y unidad de pagos diferidos para que se puedan expresar los precios de todos los bienes y servicios que hay en la economía. El dinero se usa en las transacciones a largo plazo y permite las transferencias de renta en el tiempo. La cantidad de dinero existente se denomina oferta monetaria, y es función del Banco Central Europeo elaborar la política monetaria para controlar la cantidad de dinero que hay en la economía. Esta oferta monetaria o cantidad de dinero son los activos que se utilizan para realizar transacciones. En el siguiente cuadro se muestran las medidas de la cantidad de dinero o agregados monetarios que hay en la economía definidas por el Eurosistema. Resultan imprescindibles de conocer para la ejecución de la política monetaria, así como para evaluar la situación del sistema financiero y de la economía en su conjunto. 18 Gráfico 1: Agregados monetarios de la Zona Euro. Fuente: BDE http://goo.gl/XHApIK 19 El BCE define los distintos agregados monetarios de la siguiente manera: - M1 comprende el efectivo, es decir, los billetes y monedas así como los saldos que pueden convertirse inmediatamente en dinero o pueden utilizarse para pagos que no se hacen en efectivo, como los depósitos a la vista. - M2 incluye M1 y, además, los depósitos a plazo hasta dos años y los depósitos disponibles con preaviso de hasta tres meses. Ambos depósitos puedes convertirse en componentes del agregado M1, aunque con algunas restricciones, como la necesidad de notificación previa, penalizaciones y comisiones. - M3 comprende M2 y valores negociables emitidos por el sector de las Instituciones Financieras Monetarias Residentes (IFM), es decir, cesiones temporales, participaciones en fondos del mercado monetario e instrumentos del mercado monetario y valores distintos de acciones con vencimiento de hasta dos años. Debido a su alto grado de liquidez y certidumbre en cuanto a sus precios, estos instrumentos son sustitutos próximos de los depósitos. Como resultado de la inclusión de estos instrumentos en la M3, este agregado monetario se ve menos afectado por la sustitución entre las distintas categorías de activos líquidos que las definiciones más estrechas del dinero y es más estable. El Consejo de Gobierno del BCE al definir la estrategia de la política monetaria única asigno un papel destacado a un agregado monetario como indicador de referencia para la política monetaria única, el agregado monetario M3. Este agregado monetario es como un valor de referencia, indicativo de la situación monetaria y financiera y no como un objetivo definido que hay que alcanzar. La utilización del agregado monetario se considera uno de los dos pilares básicos sobre los que se apoya la estrategia de política monetaria de la UEM, que veremos y explicare con más detalle más adelante. Una vez que ya conocemos que es el dinero, como se controla y su forma de medirlo, nos disponemos a plantearnos que indicador vamos a utilizar como nivel de precios más representativo, necesario para precisar si existe estabilidad de precios en la economía. Este indicador debe aproximar el precio medio de todos los bienes y servicios de dicha economía. La estabilidad de precios se entiende como aquel objetivo que consiste en mantener dentro de un límite razonable la tasa de aumento de un índice global de precios, que normalmente es un índice de precios de consumo (IPC). Se entiende que se da una situación de estabilidad de precios cuando, en promedio y a medio plazo, los precios ni suben ni bajan, de modo significativo. El índice de precios al consumo es el indicador del que se disponen la mayoría de los países. Se considera como el indicador más adecuado para contrastar con rapidez los logros de la estrategia monetaria. En la práctica, la estabilidad monetaria ha sido definida por el BCE de forma generalizada como el valor deseado de la tasa de inflación. Esta tasa fijada por el índice armonizado de precios al consumo (IAPC) se sitúa en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo. El IPC Europeo muestra la evolución de los precios de una serie definida de productos y servicios que a través de los últimos 15 años adquieren los hogares en cada país para su consumo. Para determinar la inflación, se analiza cuánto ha aumentado porcentualmente el IPC en un período determinado con respecto al IPC en un período anterior. 20 En caso de caída de los precios, se habla de deflación (inflación negativa), como se muestra en el Gráfico a continuación: Gráfico: Tasa de inflación intertrimestral de la Zona Euro. Fuente: BCE http://goo.gl/65EVWu 1 Como se ha explicado anteriormente, cuando hay inflación se reduce el poder adquisitivo o lo que es lo mismo, se produce un descenso del valor del dinero. El IAPC es un indicador relativamente nuevo, del que no existen series históricas largas, lo que dificulta aún más la consideración de los sesgos de medición. Estos errores surgen principalmente por la aparición de cambios frecuentes que tienen lugar en el gasto de los agentes privados y en los bienes a los que se dirige dicho gasto. La utilización de este índice armonizado pone de relevancia el hecho de que se considera el objetivo de la estabilidad de precios para el área en su conjunto, y no para cada uno de los países a nivel individual. De esta forma, lo que se pretende al tomar las decisiones de política monetaria es evaluar las condiciones del área en conjunto y no las predominantes en países concretos Ante la complejidad que se nos presenta sobre la determinación de los tipos de interés, vamos a definir brevemente la función de oferta y demanda de dinero. La función de oferta de dinero depende de tres factores: Del coeficiente e, que es el dinero legal mantenido por el público en relación al dinero total. Del coeficiente de reservas r, mantenido por el sistema bancario. De la base monetaria, oferta de efectivo bajo el control de la autoridad monetaria. Los coeficientes e y r dependen del comportamiento del público y del sistema bancario y varían en función de numerosos factores. 21 El coeficiente e (dinero legal/dinero total) varía en función del nivel de renta (Y) y del tipo de interés que se recibe de mantener depósitos. Cuando aumenta el nivel de renta se suelen utilizar en mayor medida otras formas alternativas al dinero legal (cheques bancarios, etc.) y por tanto, el coeficiente e disminuiría. En consecuencia, existe una relación inversa entre el coeficiente e y el nivel de renta. Si aumentan los tipos de interés o la rentabilidad de los depósitos, será preferible mantener depósitos remunerados frente a mantener dinero legal sin remuneración, con lo cual disminuye el coeficiente e. Por tanto, la relación entre el coeficiente e y el tipo de interés de los depósitos es inversa. En cuanto al coeficiente de reservas r mantenido por las entidades bancarias respecto de sus depósitos, depende: - Del nivel mínimo exigido por las autoridades monetarias a través del coeficiente legal. - Del nivel excedentario que las entidades bancarias deseen mantener respecto al nivel mínimo requerido. Este coeficiente depende de: o o Del tipo de interés interbancario, que es el que tienen que pagar las entidades del sistema bancario para pedir un préstamo. Del tipo de interés o rendimiento de los activos financieros. Cuanto mayor sea el tipo de interés interbancario las entidades bancarias mantendrán un coeficiente de reservas excedentario mayor con la finalidad de evitar que ante una posible retirada de depósitos por los clientes no dispongan de fondos y necesites pedirlos prestados. La relación entre el coeficiente de retención excedentario y el tipo de interés bancario es directa. Cuando aumentan los tipos de interés o los rendimientos de los activos financieros es preferible adquirir dichos activos frente a mantener un coeficiente excedentario elevado sin remuneración. Así pues, la relación entre el coeficiente de retención excedentario y el tipo de interés o rendimiento de los activos financieros es inversa. Por otro lado, la función de demanda de dinero podemos decir que depende directamente del nivel de precios, de la renta real e inversamente del tipo de interés. Uno de los aspectos más importantes a la hora de instrumentar la política monetaria es analizar la estabilidad de la función de demanda de dinero. El problema de la estabilidad o inestabilidad de la demanda de dinero ha sido uno de los principales temas de debate entre keynesianos y monetaristas. Los monetaristas, pensaban que la función de demanda de dinero era estable. Pequeñas variaciones en sus factores determinantes producirían así mismo pequeños cambios en la demanda de dinero, con lo que las autoridades monetarias podrían estimar adecuadamente dicha demanda y, por tanto, fijar el objetivo de crecimiento de la oferta de dinero necesario para lograr el equilibrio monetario. 22 Con un pensamiento contrario, los keynesianos pensaban que la función de demanda de dinero era inestable. En consecuencia, era más conveniente fijar el objetivo monetario en términos de tipos de interés, ya que su fijación en términos de cantidad podría originar grandes oscilaciones en dichos tipos, que pondrían en peligro la estabilidad monetaria y, consecuentemente, la estabilidad económica. La determinación de los tipos de interés podemos realizarla al combinar las diferentes de oferta y demanda de dinero antes analizadas. La oferta monetaria está determinada básicamente por el comportamiento de las autoridades monetarias que controlan la base monetaria y por los tipos de interés (se supone que el coemitente e permanece relativamente estable a corto plazo). Así pues, fijada la base monetaria (BM0) la oferta de dinero será una función creciente de los tipos de interés . En cuanto a la demanda de dinero, hemos dicho que es una función decreciente del tipo de interés y creciente respecto del nivel de renta nominal. El equilibrio en el mercado monetario se alcanza cuando se igualan la oferta y la demanda de dinero. Esto permite determinar los tipos de interés y la cantidad de dinero de equilibrio. Por tanto, dada la base monetaria (BM0) y una renta inicial (Y0), obtenemos el tipo de interés de equilibrio y la cantidad de dinero de equilibrio (M0). Si a partir de una situación de equilibrio inicial (punto A) caracterizada por un tipo de interés (i0) y una cantidad de dinero de equilibrio (M0): - Se incrementa la base montería desdeBM0 hasta BM1, se desplazara la curva de oferta de dinero hacia la derecha (desde M0x a M12). La nueva posición de equilibrio (punto B) vendría caracterizada por un tipo de interés más bajo (i0) y una cantidad mayor de (M1). - Se incrementa la renta nominal desde (Y0) hasta (Y1), se producirá un desplazamiento de la curva de demanda de dinero hacia la derecha desde (M0d) a (M1d). Si las autoridades montererías deciden mantener la base monetaria en (BM0), el nuevo punto de equilibrio (punto C), determinaría un tipo de interés mayor (i2). Por el contrario, si las autoridades montererías deciden mantener el tipo de interés en, (i0) el nuevo punto de equilibrio (punto D) provocaría un aumento de la cantidad de dinero (M2). 23 M1d BM0 M0d BM1 i2 i1 i0 M0 M1 M2 Gráfico: Equilibrio Monetario Fuente: PAREJO GÁMIR, J.A., FERNÁNDEZ DÍAZ, A., RODRÍGUEZ SÁIZ, L., CALVO BERNARDINO, A., GALINDO MARTÍN, M.A., L. (2011): "Política monetaria: Fundamentos y Estrategias", Ed. Paraninfo. Madrid. 1.2.1) Beneficios de la estabilidad de los precios: En lo referido a los beneficios de la estabilidad de los precios estos son: Una mejora en los criterios de decisión sobre inversión o gasto tanto de empresas como de consumidores ya que facilita a estos el reconocimiento de las variaciones de los precios relativos. Reduce la prima de los tipos de interés que los inversores exigen como compensación por los riesgos que conlleva mantener los activos nominales a largo plazo, para proteger su capital de una inflación prevista. Reduce la posibilidad de que las personas jurídicas y físicas destinen su capital que podría ser para usos productivos a protegerse frente a la inflación. En caso de que la inflación agudice el efecto distorsionador de los sistemas impositivos y seguridad social, elimina los costes económicos reales que puedan ocasionarse. Mitiga el efecto que la inflación produce (actúa como un impuesto) sobre las tenencias de efectivo, lo que reduce su demanda por parte de los hogares y, en consecuencia, genera unos costes de transacción más elevados. 24 2. LA POLÍTICA MONETARIA DEL BANCO CENTRAL EUROPEO 2.1) La estrategia de la política monetaria del BCE Podríamos definirla como aquel conjunto de indicadores, reglas y procedimientos según los cuales la autoridad responsable de la política monetaria decide cómo y cuándo utilizar los instrumentos monetarios para cumplir con el objetivo de la estabilidad de los precios. Asimismo esta estrategia tiene dos funciones básicas: contribuir al proceso interno de toma de decisiones por parte del banco central y comunicar a los agentes económicos los propósitos y las actuaciones de la autoridad monetaria. El uso de esta estrategia parte de la intención de crear una relación entre los últimos objetivos a conseguir y los instrumentos monetarios al alcance para poder lograrlos. No es fácil especificar esa relación por lo que se emplean variables intermedias entre esos objetivos últimos y los instrumentos. Estas actuarán como objetivos intermedios y como indicadores. La aparición de estas variables intermedias hace que aparezcan una serie de relaciones parciales cuya especificación es posible y que conjuntamente dan lugar a la estrategia de política monetaria, a través de la cual se conseguirán los objetivos últimos. La inclusión de estas relaciones parciales en la estrategia de política monetaria debe cumplir tres condiciones básicas, las cuales determinarán en función de su mayor o menor cumplimiento cuál será exactamente la estrategia de política monetaria utilizada: a) Que las autoridades puedan controlar con sus instrumentos monetarios las variables intermedias. b) Que la relación entre las variables intermedias y los objetivos finales sean estables y fiables. c) Que las autoridades tengan información adecuada sobre las variables intermedias de una forma más rápida que sobre los objetivos últimos. La transparencia en la estrategia obliga al Consejo de Gobierno a comunicar las decisiones a adoptar en el proceso de fijación de objetivos y toma de decisiones, que debe ser claro para el público. La estrategia debe ser evidente y comprensible para que transmita la orientación de su política monetaria. Con el fin de lograr una fluida comunicación con el público, el BCE mediante publicaciones, notas de prensa y otros documentos hace posible que el público conozca la estrategia de política monetaria y entienda las decisiones adoptadas. La estrategia debe permitir que el Eurosistema cumpla su objetivo en el medio plazo, proporcionando una referencia para las expectativas de inflación, pero permitiendo en todo caso que el Eurosistema disponga de cierta discreción no teniendo que actuar de forma inmediata en respuesta a las desviaciones a corto plazo del objetivo. Debe reflejar cierta continuidad con las estrategias de política monetaria aplicadas en los distintos países antes de la política monetaria única. 25 Por último, la estrategia, debe ser coherente con la independencia institucional del Eurosistema, es decir, el SEBC es el responsable de la determinación de la estrategia, del establecimiento de objetivos y de la toma de decisiones de política monetaria, siendo independiente para no recibir ningún tipo de interferencia por parte del poder político. En un informe del IME de febrero de 1997 se señalaba que inicialmente las estrategias de política monetaria examinadas eran las basadas en el establecimiento de objetivos de tipo de cambio, de renta nominal, de tipo de interés, de agregados monetarios y de inflación. El resultado de este análisis, llevó a seleccionar como posibles sólo dos estrategias: la definición de objetivos basados en agregados monetarios que se utilizaban como objetivos intermedios y la definición de un objetivo directo de inflación, actuando el resto de variables como indicadores. Nos centraremos por tanto, en las dos estrategias tomadas como base para la definición de la estrategia de la política monetaria única: estrategia tradicional basada en objetivos intermedios y estrategia directa. La estrategia de política monetaria basada en la utilización de los agregados monetarios como objetivo intermedio implica, por un lado, la elección por parte de la autoridad monetaria de un agregado monetario que actúe como objetivo intermedio, y por otro, la toma de decisiones de política monetaria sobre la base de la comparación entre el objetivo elegido y la evolución monetaria efectiva. La estrategia directa consiste en el seguimiento directo de los objetivos últimos, expresados como rangos concretos para el crecimiento de los precios y anunciados públicamente. Se caracteriza por la utilización de un amplio número de indicadores, de los que se pretende obtener información respecto a la evolución de la economía, al grado de restricción monetaria y a las presiones inflacionistas existentes. 2.1.1) El mecanismo de transmisión de la política monetaria La transmisión de los efectos de la política monetaria es un factor clave ya que muestra cómo se manifiestan los efectos derivados de las actuaciones de la autoridad monetaria. Ésta puede hacerse mediante 4 tipos de mecanismos de transmisión: 1) Mecanismos a partir de las variaciones en los tipos de interés: se parte del planteamiento de que los individuos poseen una cartera óptima y que cualquier modificación que se produzca en su composición afectará al individuo por lo que este reaccionará comprando y vendiendo activos hasta volver a la composición óptima. Lo interesante es que durante este proceso el precio de cotización de los activos aumenta, y los tipos de interés se reducen potenciando la inversión, la renta nominal y el consumo por lo que se muestra de esta forma los efectos sobre las variables económicas últimas a través del mecanismo de transmisión vía tipo de interés. 26 2) Mecanismos a partir de los cambios en la riqueza del sector privado: según el cual cualquier cambio en la riqueza neta del sector privado generará efectos riqueza en los mercados de bienes y de activos de dos tipos: directos, como consecuencia de los cambios en la cantidad de activos en circulación y por tanto en la riqueza de los individuos y en el gasto real, e indirectos, inducidos bien por el tipo de interés, o bien inducido por los precios. 3) Mecanismos de transmisión a partir el crédito bancario: la respuesta de estas ante una decisión de restricción o expansión monetaria de las autoridades influye sobre las decisiones de gasto de los restantes agentes económicos. 4) Mecanismos de transmisión vía expectativas y vía tipos de cambio: vía expectativas surge al aceptar que los agentes económicos forman sus expectativas respecto a las decisiones de las autoridades monetarias y reaccionan a las mismas, independientemente de que éstas se materialicen o no. El segundo considera la influencia que tienen las medidas de política monetaria, a través de las variaciones en el tipo de cambio, sobre la situación de balanza de pagos de un país y consecuentemente sobre el ritmo de actividad económica. 2.2.) Principios generales: a) Eficacia: podría decirse que este principio engloba al resto y que este es fundamental al evaluar la estrategia ya que si esta no lo es, no se habrá cumplido con el objetivo principal. La eficacia se puede analizar a través de dos prismas distintos: el interno, que se refiere a la adecuación de la estrategia como guía para tomar decisiones, y el externo, para el cual hay que analizar cómo se comunicarían públicamente las decisiones y de qué factores dependería este proceso en cada una de las dos estrategias posibles. En el caso de una estrategia tradicional basada en la utilización de agregados monetarios, los condicionantes del éxito de la misma, y por tanto de la transmisión al público de dicho éxito dependían de tres elementos: - Existencia de una relación estable entre el agregado monetario y el objetivo final. - Capacidad de control del agregado monetario por parte del banco central. - Posibilidad de utilizar los agregados monetarios como indicadores adelantados de la inflación futura En el caso de la estrategia directa, para que ésta fuese eficaz era necesario que la autoridad monetaria, por un lado fuese capaz de predecir la inflación futura correctamente a partir de un amplio conjunto de variables informativas, y por otro, que fuese capaz de controlar la inflación a medio plazo, con el fin de conseguir su objetivo último. b) Rendición de cuentas: la autoridad monetaria ha de asumir responsabilidades tanto en la toma de decisiones como en la consecución de su objetivo último de la estabilidad de los precios. c) Transparencia: este principio obliga al Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, al ser este el máximo responsable en la toma de decisiones. Implica la comunicación ex ante de las decisiones a adoptar, así como la argumentación y la justificación de las mismas. 27 La necesidad de transparencia implica que la estrategia debe ser clara y comprensible, con el fin de transmitir al público la orientación de la política monetaria. Con esta finalidad se obliga a definir tanto el objetivo de la política monetaria como los medios para alcanzarlo de forma precisa y sencilla, con el fin de evitar cualquier reacción de incertidumbre. d) Orientación a medio plazo: esto implica admitir las posibles desviaciones que puedan producirse a corto plazo sin necesidad de una reacción inmediata. e) Continuidad: la estrategia escogida ha de hacer observable la continuidad de las estrategias de política monetaria. En la política monetaria única se acordó un alto grado de continuidad con las políticas monetarias previas, sin precisar si esto se debería a la aplicación de estrategias características de algunos países o a la utilización de aspectos concretos de las distintas estrategias existentes. f) Coherencia con la independencia del SEBC: La estrategia ha de ser coherente con la independencia del SEBC de manera que no pueda haber ninguna interferencia por parte del poder político. Respecto a este principio se defendía, la utilización de la estrategia monetaria, la cual se consideraba además útil para reforzar la independencia del banco central. La estrategia directa, al basarse en objetivos de inflación, se consideraba más sensible a las opiniones externas sobre dicho objetivo y las predicciones del mismo procedentes de diferentes medios, que en función de su relevancia podrían influir también en el logro del objetivo. 2.3) La respuesta a la crisis económica: Una buena estrategia debe ser adecuada tanto en épocas normales como cuando los responsables de la política monetaria afrontan un aumento de la incertidumbre. La experiencia adquirida durante la crisis ha demostrado la solidez y la eficacia de este marco. Permitió que el Consejo de Gobierno adoptase un amplio conjunto de medidas y se centrase en la estabilidad de precios a medio plazo. Para responder a la crisis financiera, el Eurosistema ha adoptado medidas sin precedentes en cuanto a su naturaleza, alcance y magnitud, y representan una respuesta extraordinaria a unas circunstancias excepcionales en un entorno de incertidumbre inusualmente elevada y de inestabilidad en los mercados financieros. Además de las medidas convencionales de reducción de los tipos de interés hasta niveles históricamente bajos, el Consejo de Gobierno decidió adoptar medidas no convencionales que incluyeron medidas de apoyo al crédito y el programa para los mercados de valores. En un primer periodo de turbulencias financieras en el verano del año 2007 los mercados comenzaron a sufrir graves tensiones. Hubo un gran aumento de las primas de riesgo de los préstamos interbancarios y se produjo una rápida contracción de los mercados. El BCE entonces autorizó a que las entidades de crédito de la zona euro retirasen toda la liquidez que necesitaran de un día para otro y realizó operaciones de financiación complementarias con vencimiento a tres y seis meses. La menor incertidumbre y el mayor horizonte de planificación de la liquidez que permitían los plazos de vencimiento más largos, tenían por objeto estimular a las entidades a seguir proporcionando crédito a la economía. 28 También se realizaron operaciones de ajuste para garantizar que los tipos de interés a muy corto plazo del mercado monetario se mantuvieran en niveles cercanos al tipo de las operaciones principales de financiación del BCE. Durante la intensificación de la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers se pasó al concepto de crisis financiera mundial. El aumento de la incertidumbre con respecto a los bancos produjo un desplome de la actividad en varios mercados financieros. Las entidades financieras entonces acumularon grandes reservas de liquidez, y se desprendieron de los riesgos en sus balances y endurecieron las condiciones de acceso al crédito. Ante esto el BCE comenzó con la aplicación de las medidas no convencionales que más adelante serán detalladas. Ya entrados en el año 2009 empezaron a observarse señales de estabilización y comenzaron a reactivarse los mercados de renta variable y de bonos. Los tipos de interés aplicados por las entidades a los préstamos y créditos también descendieron prácticamente en consonancia con los tipos de interés de mercado, prueba palpable de que las medidas no convencionales aplicadas por el BCE fueron eficaces para preservar el normal funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. Al mismo tiempo, con estas medidas se consiguió sostener la oferta de crédito a la economía real al atenuar las presiones de financiación en el sector bancario. El crecimiento de los préstamos a hogares repuntó junto con la actividad económica. En el año 2010 reaparecieron tensiones en algunos segmentos de los mercados como el de deuda pública. Los diferenciales en el precio de los bonos a diez años de algunos países como Grecia, España o Italia comenzaron a aumentar mucho con respecto al bono alemán, principalmente como resultado de la creciente inquietud observada en los mercados respecto a la sostenibilidad de las finanzas públicas, habida cuenta del incremento de la deuda y de los déficits presupuestarios. La inquietud llegó a tal punto que algunos mercados secundarios se paralizaron. El 10 de mayo, el BCE anunciaba la puesta en marcha del Programa para los Mercados de Valores. En el marco del programa, el Eurosistema puede realizar intervenciones en los mercados de deuda pública y privada de la zona del euro para garantizar la profundidad y la liquidez en los segmentos del mercado con un comportamiento disfuncional y restablecer el adecuado funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. En conclusión, todas las tensiones que los mercados financieros experimentaron desde el año 2007 han exigido del BCE la adopción de medidas extraordinarias que han supuesto importantes retos para las autoridades monetarias. El BCE ha demostrado determinación, flexibilidad y celeridad en la toma de decisiones claves para abordar las tormentas financieras que se han desatado en todo el mundo, y en Europa en particular. Al principio ajustó la provisión de liquidez al sector bancario. También redujo los tipos de interés para lograr el mantenimiento de precios a medio plazo que, como ya mencionamos, es su objetivo principal. Asimismo puso en marcha una gama de medidas no convencionales para reforzar el mecanismo de transmisión de la política monetaria cuando los mercados sufrían cierta disfuncionalidad. El BCE también garantizó la financiación de las entidades de crédito solventes para devolver la confianza a los mercados. Todo esto se ha realizado en pro de preservar el acceso al crédito para los hogares y las empresas y, en consecuencia, para mantener la estabilidad de los precios. 29 El BCE mirando al futuro, prevé continuar con el seguimiento de la evolución económica y financiera de la zona euro e irá retirando las medidas no convencionales según vayan mejorando la situación de los mercados financieros y la actividad económica. 30 3. LAS MEDIDAS CONVENCIONALES DE LA POLITICA MONETARIA En este tercer punto se explicara como ejecuta el Eurosistema las decisiones de política monetaria utilizando sus instrumentos de política monetaria. En la primera parte se trataran los objetivos y principios generales que rigen el funcionamiento del marco operativo del Eurosistema. En la segunda parte se explicara los instrumentos que utiliza el banco central europeo para llevar a cabo sus decisiones de política monetaria (reservas mínimas, operaciones de mercado abierto y facilidades permanentes). 3.1) Principios y objetivos en el diseño del marco operativo El Eurosistema para alcanzar su principal objetivo de mantener la estabilidad de precios en el conjunto de la zona euro utiliza un conjunto de instrumentos y procedimientos de política monetaria que forman el marco operativo utilizado para llevar a la práctica las decisiones tomadas. La estrategia de política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo se encarga de determinar el nivel de los tipos de interés del mercado monetario necesario para mantener la estabilidad de precios a medio plazo, y el marco operativo establece la manera de alcanzar este nivel con los instrumentos de política monetaria disponibles. El marco operativo tiene como objetivo controlar los tipos de interés a corto plazo y gestionar la liquidez. Un banco central controla los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario indicando la dirección de su política monetaria a través de sus decisiones relativas a los tipos de interés oficiales y gestionando la liquidez en dicho mercado. El Banco Central como único emisor de billetes y reservas bancarias, monopoliza la oferta de la base monetaria que en la zona euro comprende las reservas mantenidas por las entidades en el Eurosistema, el efectivo que se encuentra en circulación y el recurso de dichas entidades a la facilidad de depósito. El Eurosistema asigna un volumen de liquidez que permite a las entidades de crédito de la zona del euro cubrir sus necesidades de liquidez a un precio acorde con las señales sobre la orientación de su política monetaria, que se refleja en los tipos de interés oficiales que fija el banco central europeo. Además de controlar los tipos de interés a través de la gestión de liquidez, el banco central puede enviar señales al mercado monetario en base a la orientación de su política monetaria. Para ello modifica las condiciones en las que se está dispuesto a realizar operaciones con las entidades de crédito, siendo las más obvias las que se refieren a los tipos de interés oficiales fijados por el banco central. 31 Con sus operaciones el banco central intenta garantizar el funcionamiento ordenado del mercado monetario y también ayudar a las entidades de crédito a satisfacer sus necesidades de liquidez, proporcionándoles financiación y mecanismos para ajustar sus saldos y hacer frente a sus fluctuaciones de liquidez. El principio básico del marco operativo del Eurosistema es la “eficiencia operativa definida como la capacidad del marco operativo de trasmitir las decisiones de la política monetaria a los tipos de interés a corto plazo del mercado con la mayor precisión y rapidez posibles”.4 Se puede decir que la eficiencia operativa garantiza la señalización y la transmisión de la política monetaria. Para que la señalización sea eficaz, el marco operativo debe permitir que la gestión de liquidez y la determinación de la orientación de la política monetaria se mantengan separadas. Este principio supone el establecimiento de un clara distinción entre las decisiones de la política monetaria que están orientadas al mantenimiento de la estabilidad de precios y las operaciones de liquidez que tiene como fin mantener los tipos de interés de mercado cercanos al nivel determinado por la orientación de la política monetaria. Para que la transmisión de la política monetaria sea eficaz, el marco operativo tiene que ser acorde a los principios de una economía de mercado, en la que la competencia es necesaria para garantizar la asignación eficiente de los recursos. “El Eurosistema para una correcta consecución de sus objetivos actuara con arreglo al principio de una economía de mercado abierta y de libre competencia fomentando una eficiente asignación de recursos”5. El correcto funcionamiento del mercado interbancario es necesario para la transmisión de la política monetaria desde los plazos más cortos del mercado monetario hasta los precios y la economía real. Otros principios que también son importantes serian la armonización de las normas y procedimientos en toda la zona euro y el trato por igual a las entidades financieras. Debido a que se da un enfoque conjunto para la zona, las entidades de crédito deben recibir el mismo trato en toda ella, sin tener en cuenta su ubicación o tamaño. La armonización de las normas y de los procedimientos está enfocada a garantizar la igualdad de trato ofreciendo idénticas condiciones a todas las entidades de crédito de la zona que realizan operaciones con el Eurosistema. El marco operativo también debe ser acorde con los siguientes principios: Transparencia y sencillez: aseguran que los participantes entiendan la finalidad de las operaciones. 4 5 Seguridad: se reducen los riesgos del Eurosistema Véase :Banco Central Europeo; http://www.ecb.europa.eu/pub/other/monetarypolicy Véase :Banco Central Europeo; http://www.ecb.europa.eu/pub/other/monetarypolicy 32 Continuidad: evitar cambios en los procedimientos e instrumentos en las operaciones de política monetaria. Eficiencia de los costes: mantener los costes bajos. Descentralización de la instrumentación: son los bancos centrales nacionales quienes llevan a cabo las operaciones de política monetaria del Eurosistema. 3.2) Aspectos del marco operativo del Eurosistema El Eurosistema utiliza dos tipos de operaciones que son operaciones de mercado abierto y facilidades permanentes. Las operaciones más importantes son las operaciones de mercado abierto, es decir, las operaciones realizadas por iniciativa del banco central europeo que se llevan a cabo en el mercado monetario. “el mercado monetario se refiere en el que las operaciones tienen un plazo inferior a un año”.6 En las operaciones de mercado se incluyen las: Las operaciones principales de financiación (OPF) Las operaciones de financiación a plazo más largo (OFPML) Las operaciones de ajuste Las operaciones estructurales Todas estas operaciones juegan un papel muy importante a efectos de señalar la orientación de la política monetaria, controlar los tipos de interés y gestionar la situación de liquidez del sector bancario de la zona del euro. Las operaciones de mercado abierto más importantes son las operaciones principales de financiación y representan el instrumento fundamental de la política monetaria del Eurosistema. La financiación mediante operaciones de mercado abierto, en general se realiza mediante operaciones temporales en las cuales el Banco Central compra activos bajo pactos de recompra o proporciona prestamos respaldados por activos de garantía. Por ello se puede decir que son operaciones temporales de mercado abierto que concede fondos durante un periodo de tiempo especificado y limitado previamente. Para controlar los tipos de interés del mercado monetario a corto plazo y reducir su volatilidad el Eurosistema ofrece dos facilidades a sus entidades de contrapartida; la facilidad de depósito y la facilidad marginal de crédito. Las dos facilidades son a un día, y las entidades del Eurosistema pueden por iniciativa propia recurrir a ellas. 6 Véase :Banco Central Europeo; http://www.ecb.europa.eu/pub/other/monetarypolicy 33 El tipo de interés de la facilidad de depósito es bastante inferior al tipo de interés del mercado monetario, mientras que el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito es un poco más alto que el tipo del mercado monetario. Por ello las entidades si no hay más alternativas, suelen utilizar las facilidades permanentes. Al no existir restricciones para poder acceder a estas facilidades sus tipos de interés normalmente constituyen el límite superior y el límite inferior del tipo a un día del mercado monetario. El consejo de gobierno determina, al fijar los tipos de interés de las facilidades permanentes, las líneas de fluctuación del tipo de interés del mercado monetario a un día. 3.3) Instrumentos del Banco Central Europeo Con el fin de alcanzar los objetivos marcados en materia de política monetaria, el Banco Central Europeo tiene a su disposición una serie de instrumentos de los cuales destacan los tres más importantes: reservas mínimas, operaciones de mercado abierto y facilidades permanentes. 3.3.1) Reservas mínimas Desde un primer punto de vista podemos considerar a las reservas mínimas como la menor cantidad de reservas que el banco central europeo obliga a tener a las entidades de crédito dentro de la zona euro. Es uno de los parámetros de política monetaria que usan los bancos centrales para controlar la cantidad de dinero del mercado. La manipulación se puede hacer de dos formas: Si se aumenta, los bancos tendrán que guardar más dinero, y por tanto habrá menos en circulación. Es una política restrictiva. Si se reduce, los bancos pueden prestar más. Según los monetaristas, habrá más empresarios que tomen un préstamo para hacer una inversión, por tanto sirve como política expansiva de la economía. La principal función del sistema de reservas mínimas es la estabilización de los tipos de interés del mercado monetario. “Esta función se desarrolla a través del mecanismo de promedios que permite a las entidades de crédito suavizar las fluctuaciones diarias de la liquidez como por ejemplo la derivadas de oscilaciones en la demanda de billetes, dado que los desequilibrios de carácter transitorio que se produzcan en las reservas pueden compensarse con desequilibrios de signo contrario que tengan lugar en el mismo periodo de mantenimiento”.7 Otra función importante que tiene el sistema de reservas mínimo es la ampliación del déficit estructural de liquidez del sistema bancario. 7 Véase :Banco Central Europeo; http://www.ecb.europa.eu/pub/other/monetarypolicy 34 Debido a que las entidades de crédito tengan que mantener unas reservas obligatorias en los Bancos Centrales Nacionales, esto contribuye a aumentar su demanda de financiación al Banco Central facilitando así al Banco Central Europeo el control de los tipos de interés del mercado monetario mediante las operaciones de inyección de liquidez. El Banco Central Europeo exige a las entidades de crédito que se encuentran en la zona euro el mantenimiento de unos depósitos en cuenta en los Bancos Centrales Nacionales denominados reservas mínimas. La cantidad de reservas mínimas que cada entidad debe tener se calcula en función de su base de reservas definida a su vez en función de las partidas de su balance. Para calcular las reservas mínimas de una entidad de crédito se multiplica la base de reservas por un coeficiente de reservas, el cual el Banco Central Europeo lo fijo en el 1%. Para cumplir con las exigencias de las reservas, las entidades de crédito deben mantener saldos en sus cuentas corrientes en los Bancos Centrales Nacionales. Existe la denominada franquicia que es una cantidad que las entidades pueden deducir de las reservas mínimas y que tiene por objetivo reducir los costes administrativos por gestionar un volumen pequeño de reservas mínimas. El Eurosistema quiere que el sistema de reservas mínimas no sea un obstáculo para la asignación eficiente de recursos ni una carga para el sistema bancario de la zona euro por ello remunera las reservas mínimas mantenidas por las entidades de crédito a tipos cercanos a los de mercado. 3.3.2) Operaciones de mercado abierto Las operaciones de mercado abierto (OMA) son un tipo de operación de compra-venta realizada por el Banco central en el mercado abierto. “Son una de las medidas de planificación de política monetaria que puede llevarse a cabo en un mercado abierto, junto con la modificación de la tasa de interés, la modificación de la tasa de cambio y la modificación de la tasa de encaje bancaria y operaciones con el sector público y con el propio sector bancario”.8 En general una OMA corresponde a la compra o venta de títulos públicos (u otra clase de títulos) por el banco central en el mercado abierto, es decir, no es realizada directamente con quien emite el título. Dependiendo de su regularidad y finalidad y los procedimientos que se utilizan, las operaciones de mercado abierto del Eurosistema pueden dividirse en: 8 Operaciones principales de financiación: Véase :Banco Central Europeo; http://www.ecb.europa.eu/pub/other/monetarypolicy 35 Son las operaciones de mercado abierto más importantes ejecutada por el Eurosistema, que se utilizan principalmente para controlar los tipos de interés, gestionar la liquidez del mercado y señalar la orientación de la política monetaria, mediante la fijación de los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo. Son operaciones periódicas de inyección de liquidez que se ejecutan cada semana y tienen un plazo de una semana desde 2004 ya que antes era de dos semanas. Las operaciones principales de financiación se ejecutan mediante una subasta estándar a través de un calendario anunciado y que en principio todas las entidades de la Eurozona pueden actuar. Operaciones de financiación a plazo más largo: Son operaciones de financiación periódicas, normalmente con vencimiento a tres meses, que proporcionan liquidez adicional a plazo más largo al sector financiero y evitar que toda la liquidez del mercado monetario tenga que renovarse. Actúa normalmente como aceptante de tipos de interés al no considerarse conveniente que el Eurosistema influya sobre los tipos de interés del mercado monetario en más de un plazo. Operaciones de ajuste: Son operaciones que tienen por objetivo regular la situación de liquidez del mercado y controlar los tipos de interés, particularmente para suavizar los efectos que en dichos tipos causan las fluctuaciones inesperadas de liquidez. Estas operaciones se pueden dar a cabo el último día de un periodo de mantenimiento de reservas para compensar desequilibrios de liquidez que se ha podido acumular desde la adjudicación de la última operación principal de financiación. Operaciones estructurales: Son operaciones con el fin de ajustar la posición de liquidez estructural del Eurosistema posición frente al sector financiero, es decir, el volumen de liquidez que se encuentra disponible en el mercado en un plazo más largo. Tipos de operaciones de mercado abierto: Las operaciones temporales son el principal instrumento de mercado abierto del Eurosistema y pueden emplearse en todos los tipos de operaciones de inyección de liquidez. El Eurosistema dispone de otros cuatro instrumentos para las operaciones de ajuste y las operaciones estructurales: operaciones simples, emisión de certificados de deuda del BCE, swaps de divisas y captación de depósitos a plazo fijo. 36 1. Operaciones temporales Las operaciones temporales son transacciones en las que el Eurosistema compra o vende activos de garantía admitidos mediante cesiones temporales o realiza operaciones de crédito utilizando como garantía dichos activos. Las operaciones temporales se emplean en las operaciones principales de financiación y en las operaciones de financiación a plazo más largo. Además, el Eurosistema puede recurrir a ellas para llevar a cabo operaciones de ajuste y estructurales. En las cesiones temporales, la diferencia entre el precio de compra y el precio de recompra equivale al interés devengado por la cantidad de dinero prestada o tomada en préstamo hasta el vencimiento de la operación, es decir, el precio de recompra incluye el interés correspondiente. El tipo de interés de una operación temporal en forma de préstamo garantizado se determina aplicando el tipo de interés específico del crédito durante el plazo de la operación. 2. Operaciones simples Las operaciones simples de mercado abierto son operaciones en las que el Eurosistema realiza compras o ventas simples de activos admitidos en el mercado. 3. Swaps de divisas Los swaps de divisas realizados con fines de política monetaria consisten en operaciones simultáneas al contado y a plazo en euros contra divisas. Se utilizan con fines de ajuste, principalmente para gestionar la situación de liquidez en el mercado y controlar los tipos de interés. 4. Captación de depósitos a plazo fijo El Eurosistema puede proponer a las entidades de contrapartida que constituyan depósitos remunerados a plazo fijo en el BCN del Estado miembro en el que la entidad esté establecida. 5. Emisión de certificados de deuda del BCE El BCE puede emitir certificados de deuda para ajustar la posición estructural del Eurosistema frente al sector financiero y, así, crear (o ampliar) el déficit de liquidez del mercado”. 3.3.3) Facilidades permanentes Las facilidades permanentes tienen como objetivo proporcionar y absorber liquidez a un día, así como controlar los tipos de interés en dicho plazo. Existen dos tipos de facilidades: La facilidad marginal de crédito permite captar liquidez contra los activos de garantía, en principio no existe ninguna restricción más que las que están delimitadas por las garantías. 37 La facilidad de depósito a diferencia de la facilidad marginal de crédito no tiene límites, y es una forma para depositar el exceso de liquidez del sistema bancario. Su remuneración se suele constituir en el mínimo para el tipo de interés a un día. Haciendo un resumen se podría decir que el marco operativo comprende el conjunto de instrumentos y procedimientos que utiliza el Eurosistema para controlar los tipos de interés, gestionar la liquidez en el mercado monetario y señalar la orientación de la política monetaria. El sistema bancario debido a la necesidad que tiene de billetes y sobre todo a su obligación de cumplir las exigencias de reservas presenta un déficit de liquidez en épocas normales dependiendo de la financiación que proporciona el Eurosistema. Por ello el Eurosistema actúa como proveedor de liquidez, permitiéndole controlar los tipos de interés del mercado monetario y transmitir los impulsos de política monetaria a toda la zona del euro. 38 Estructura del balance de un banco central Balance normalizado de un banco central Activo Pasivo Financiación a entidades de crédito Saldos de entidades de crédito en cuentas corrientes Facilidad marginal de crédito Facilidad de depósito Activos exteriores netos Billetes en circulación Depósitos de las AAPP Otros factores (neto) Puede reorganizarse de la manera siguiente: Provisión de liquidez mediante operaciones de política monetaria financiación a entidades de crédito + facilidad marginal de crédito – facilidad de depósito = Factores autónomos billetes en circulación + depósitos de las AAPP – activos exteriores netos + otros factores (neto) + Reservas saldos de entidades de crédito en cuentas corrientes Hemos querido mostrar con el cuadro anterior cual sería la estructura del balance del BCE tanto por sus activos como por las obligaciones a las que tiene que hacer frente. Por un lado tenemos como estructura su activo divido en las facilidades marginales de crédito, los activos exteriores netos y la financiación a entidades de crédito. En la contrapartida, las obligaciones del BCE son las reservas de las entidades de crédito, los billetes en circulación y las facilidades de depósito. 3.4) Análisis de riesgos frente a la estabilidad de precios En el Eurosistema se realiza un análisis exhaustivo para conocer los riesgos que pueden surgir en la estabilidad de precios. Este análisis se organiza a partir de dos perspectivas analíticas pero que son complementarias a la hora de determinar la evolución de precios, denominadas los dos pilares: 39 El análisis económico “El análisis económico o también denominado primer pilar tiene como objetivo evaluar los determinantes de corto a medio plazo del comportamiento de los precios. Centra la atención en la actividad real y en la situación financiera de la economía, considerando la influencia que ejerce sobre ellos la interacción entre la oferta y la demanda en los mercados de bienes, servicios y factores. Se analizan los indicadores de la economía real, la evolución de los mercados financieros, la evolución del tipo de cambio y las proyecciones macroeconómicas para la zona del euro realizadas por los expertos del Eurosistema entre otros. El análisis monetario El análisis monetario o segundo pilar se centra en un horizonte mucho más amplio aprovechando el vínculo que existe a largo plazo entre el dinero y los precios. Se utiliza principalmente para contrastar, desde una perspectiva de medio a largo plazo, los indicios de corto a medio plazo que proceden del análisis económico. Se toman en consideración la evolución de una amplia gama de indicadores monetarios, sus componentes y contrapartidas, y se realiza una evaluación de la situación del crédito y de la liquidez. Este enfoque se utiliza para contrastar las indicaciones proporcionadas por el análisis económico a más corto plazo con las derivadas del análisis monetario a más largo plazo”9. Esta situación garantiza que la política monetaria no se olvide de analizar información importante para evaluar las tendencias futuras de los precios, reduciendo el riesgo de error que introduciría la dependencia excesiva de un solo indicador o modelo. 9 Véase: Banco de España; http://www.bde.es/bde/es/areas/polimone/estrategia/La_estrategia_del_BCE.html 40 4. LAS MEDIDAS NO CONVENCIONALES DE LA POLITICA MONETARIA. La crisis financiera internacional que comenzó a mediados del 2007 dio paso a una crisis de deuda soberana con dinámica propia en la zona euro, uno de los causantes de la crisis fueron los desequilibrios fiscales y macroeconómicos fruto de las políticas nacionales poco compatibles con una unión monetaria derivaron en una creciente reevaluación de los riesgos soberanos a partir de 2010. Desde el comienzo de la crisis el BCE introdujo medidas de carácter no convencional, entendiendo como no convencional a aquellas medidas de Política Monetaria que no estaban contempladas como actuaciones ordinarias del BCE en el momento de la creación , estas medidas son complementarias a sus decisiones sobre el nivel de los tipos de interés oficiales, además la evolución de la crisis requirió que el BCE adaptara su respuesta, aun así esto no fue suficiente y la crisis siguió aumentando lo que produjo tensiones entre las naciones, lo cual impulso al BCE a ampliar el foco de atención hacia medidas como son los riesgos de refinanciación de las entidades y la divergencia de las condiciones financieras nacionales. La desconfianza que seguía aumentando sobre el funcionamiento de los mercados monetarios y una actitud cautelosa por parte de las entidades de crédito derivaron en una demanda creciente de liquidez, esta demanda se solvento otorgando fondos por encima del importe estimado como referencia neutral en las operaciones semanales y aumentando el plazo medio de sus préstamos a través de préstamos a más largo plazo (LTRO) las cuales se reforzaron con subastas complementarias, inicialmente al plazo de 3 meses y después a seis. 4.1) Situación que propulsó el lanzamiento de las medidas no convencionales. En el año 2007 se inició la crisis con las hipotecas subprime, por lo que se disparó la volatilidad de los mercados de casi todas las clases de activos, y las bolsas de desplomaron conforme los inversores vendían acciones y trasladaban sus fondos a inversiones seguras, algunas entidades de crédito europeo hicieron públicas sus exposiciones directas e indirectas al mercado estadounidense de las hipotecas subprime, por otro lado, se rumoreaba que varios bancos especialmente en Europa sufrían graves pérdidas derivadas de exposiciones a bonos de titulación hipotecaria, todo ello llevo a una desconfianza mutua entre entidades, lo que acarreo un grave deterioro de la actividad de endeudamiento y préstamo entre bancos y por lo tanto deterioro el funcionamiento del mercado de la zona euro. Más tarde en 2008 se produjo la quiebra de Lehman Brothers, lo que llevo a una situación de pánico propulsado por el temor a la solvencia del mercado, la caída de este gigante llevo al sistema financiero al borde del colapso. El Banco Central Europeo tomo una serie de medidas para evitar el colapso que se cernía sobre Europa, a parte de las medidas programas, lanzo las llamadas medidas no convencionales. Para una correcta visión de estas medidas es necesario situarlas en el tiempo de forma cronológica. 41 4.2) Orden cronológico de las medidas no convencionales. 4.2.1) Primera serie de medidas. Agosto 2007-Septiembre 2008 En esta primera fase ninguna entidad de crédito prestaba dinero, ya que se habían quedado sin liquidez los mercados interbancarios, por lo que el BCE sustituyo al mercado, llevando a cabo subastas de adjudicación plena. Además hubo entidades que se encontraban endeudadas en dólares y no disponían de moneda para solventar la deuda por lo que se instauraron Swaps de divisas concertados con la Reserva Federal para proporcionar liquidez a estas entidades. Estas medidas adoptadas en esta primera fase se llevaron a cabo sin necesidad de modificar los procedimientos existentes ni los tipos de interés oficiales, únicamente en Julio del 2008 se elevó el tipo oficial en 25pb hasta el 4.25% para contrarrestar el riesgo en la estabilidad de precios que podían tener estas medidas no convencionales. 4.2.2) Segundas serie de medidas. Septiembre 2008- Finales 2009 En esta segunda fase el mercado monetario estaba prácticamente paralizado y se había producido un aumento muy significativo de los diferenciales en los tipos a corto plazo, por lo que se llevaron a cabo una serie de medidas: Reducción del tipo oficial al 1%: Lo que acarreo graves restricciones al funcionamiento del sistema financiero y primas de riesgo muy elevadas, con esta medida aumento el riesgo de que las entidades de crédito redujeran rápidamente el acceso a los préstamos y trasladaran el incremento de sus costes de financiación a la economía real. Procedimiento de subastas a tipo fijo con adjudicación plena a todas las operaciones de financiación: Esta medida se implanto para satisfacer las necesidades de financiación de las entidades de crédito y de esta forma pudieran reforzar la disponibilidad de crédito de la economía real. Ampliación de activos de garantía y de las entidades de contrapartida. Realización de nuevas OPF con vencimiento a 6 meses y un año. Programa de compra directa de bonos garantizados(CBPP) La propagación de la crisis financiera genero una enorme desconfianza que afecto a un amplio espectro de productos financieros, entre ellos del segmento de covered bonds, el CBPP tuvo por fin fomentar la relajación de la situación crediticia y mejorar la liquidez en este importante segmento del mercado, ya que la emisión de bonos garantizaos es una fuente primordial de financiación para las entidades de la zona euro. El anuncio de este programa fue recibido en los mercados con entusiasmo y se produjo la reactivación de las emisiones de gran tamaño de bonos garantizados y los volúmenes volvieron a estar a la altura de antes de la crisis. 42 A finales de 2009 y mayo de 2010 ante las mejoras observadas en los mercados financieros el BCE decidió que era el momento de ir retirando las medidas no convencionales de forma gradual para evitar las distorsiones asociadas a su mantenimiento durante demasiado tiempo, pero esta mejora de los mercados fue solo una mejora transitoria por lo que tuvieron que continuar propulsado medidas. 4.2.3) Tercera serie de medidas. Mayo 2010- Octubre 2012 En este periodo se produjo una crisis de deuda soberana, lo que propulso la necesidad de tomar nuevas medidas: Securities Market Programme: En este periodo se produjo un aumento muy significativo de los diferenciales entre los bonos a 10 años de algunos países europeos y Alemania, todo esto impulsado por las dudas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. Por esta razón el BCE respondió con el Programa para los Mercados de Valores (SMP) mediante el cual el eurosistema podía realizar intervenciones en los mercados de deuda pública y privada de la zona euro para garantizar la profundidad y la liquidez de los segmentos de mercado con disfuncionalidades, siempre que los activos cumplieran con los requisitos fijados en las operaciones de política monetaria. Al tomar esta medida el BCE pretende impedir que las tensiones se generalizaran al resto de países de la UE después de que el gobierno griego perdiera el acceso a los mercados, se permitía la adquisición tanto de deuda pública como privada, además para evitar la situación de iliquidez las compras se esterilizaban íntegramente mediante operaciones semanales de ajuste de absorción de liquidez. En julio de 2011 se reactivó el SMP para hacer frente a las tensiones de liquidez provocadas por la reestructuración de la deuda griega, realizándose las últimas adquisiciones en febrero de 2012 y en septiembre se dio por concluida esta medida. En noviembre de 2011 se lanzó un segundo programa de compra de cedulas con una dotación de 40.000 M€, de los que finalmente solo se utilizaron 16.000 M€. Long-term refinancing operations (LTRO). El BCE realizó dos subastas de liquidez manteniendo el tipo fijo y full allotment ampliando el plazo de vencimiento a 36 meses, la primera se efectuó en Diciembre de 211 y la segunda en Febrero de 2012, entre las dos subastas las entidades captaron algo más de 1 billón de euros. Más tarde en Mayo del 2012 el Consejo de Gobierno anuncio la posibilidad de realizar una Outright Monetary Transactions (OMT) con el claro objetivo de salvaguardar la adecuada transmisión de la política monetaria y de esta forma preservar la primacía del mandato del BCE de mantener la estabilidad de los precios, para las OMT es imprescindible una condicionalidad estricta y efectiva incorporada en un programa adecuado de la facilidad Europea de Estabilización Financiera o el MEDE, estos requisitos tienen como objetivo que los gobiernos sigan teniendo incentivos correctos para llevar a cabo las reformas estructurales y los ajustes presupuestarios exigidos en la disciplina fiscal. 43 4.2.4) Cuarta serie de medidas. Diciembre 2011 El BCE permite a los BCNs como solución temporal aceptar como colateral directamente créditos en situación normal para su descuento en las operaciones de política monetaria. 4.2.5) Quinta serie de medidas. Junio 2012 El BCE decide incrementar la tipología de ABS elegibles: • ABS respaldados por préstamos para compra de vehículos, leasing, financiación al consumo e hipotecas con fines comerciales en los que el segundo mejor rating disponible sea al menos single A. Haircut del 16% • RMBS y ABS respaldados por créditos a PYMES, préstamos automóvil, leasing, financiación al consumo y CMBS con un segundo mejor rating disponible de al menos BBB. Haircut del 26% salvo para CMBS que es del 32%. 4.2.6) Sexta serie de medidas. Julio 2013 Se relajaron los requisitos de calidad crediticia para las 6 categorías de ABS sometidos a requerimientos de información loan by loan. En lugar de dos calificaciones triple A, se pasa a exigir dos single A. Además, se reducen los haircuts aplicables a los ABS tanto en el marco temporal como en el permanente de PM. 4.2.7) Séptima serie de medidas. Junio 2014 En este periodo se produjo una reducción del tipo de interés OPF = 0,15% FMC = 0,40% FMD = -0,10% Aplicando el tipo negativo del fondo marginal de depósito sobre: • Nivel medio de las reservas de EC sobre los requerimientos de reservas mínimas. • Depósitos de AAPP que superen determinados umbrales. • Saldos de las cuentas de los participantes en TARGET2. • Cuentas para los servicios de gestión de reservas del Eurosistema si no están remuneradas actualmente. 44 • Otras cuentas mantenidas por terceros en bancos centrales del Eurosistema cuando esté previsto que no estén remuneradas actualmente o estén remuneradas al tipo aplicable a la facilidad de depósito. En cuanto al tema de las subastas la OPF siguió manteniendo las adjudicaciones a tipo fijo y full allotment hasta finales del 2016, así como el OFPML adjudico subastas a tipo fijo y full allotment con vencimiento a 3 meses , los tipos se fijaran como la media de los tipos de las operaciones principales de financiación que se realicen durante la vigencia de las respectivas y estas medidas se mantendrás hasta el 2016, además se suspenderán las operaciones semanales de esterilización de la liquidez generada por el SMP. Targeted Long-term refinancing operations (TLROs) En esta fecha se llevaron a cabo también operaciones de financiación a plazo más largo dirigidas a potenciar el crédito bancario al sector privado no financiero de la zona euro, excluyendo los préstamos a hogares para la adquisición de vivienda, durante un periodo de 2 años. Durante 2014 y en dos subastas (septiembre y diciembre) las entidades podrán solicitar hasta un 7% del total de los préstamos vivos a 30 de abril de 2014 que hayan concedido a empresas no financieras del sector privado de la zona euro Entre marzo 2015 y junio 2016 las entidades podrán solicitar financiación adicional mediante subastas trimestrales por un máximo de hasta 3 veces la diferencia entre: La financiación neta de cada entidad al sector privado no financiero de la zona euro, excluyendo los préstamos concedidos a hogares para la adquisición de vivienda, concedida entre el 30 de abril de 2014 y la fecha de referencia de adjudicación respectiva. Los préstamos netos concedidos por cada entidad de contrapartida al sector privado no financiero de la zona euro, excluyendo los préstamos a hogares para la adquisición de vivienda, registrados en los 12 meses anteriores a 30 de abril de 2014. Todos los LTROs vencerán en 2018, por lo tanto Transcurridos 24 meses desde cada TLTRO, las entidades tendrán la opción de reembolsar cualquier parte de los importes que les fueron adjudicados en esa TLTRO con una periodicidad semestral. El tipo de interés se fijará a lo largo del periodo de vigencia de cada operación al tipo aplicable a las OPF vigente en el momento de su realización más un diferencial de 10 pb y los intereses se pagarán en su totalidad en el momento de la amortización del TLTRO. Siempre manteniendo un control cuando el volumen neto de préstamos a las empresas del sector privado no financiero de la zona euro de las entidades con TLTROs, excluyendo los préstamos a hogares para la adquisición de vivienda, esté durante el periodo mayo 2014 – abril 2016 por debajo del importe registrado en los 12 meses anteriores al 30 de abril de 2014, estas entidades estarán obligadas a reembolsar los TLTROs en septiembre de 2016. Durante este periodo de tiempo también se produjo una intensificación de trabajos preparatorios para la realización de compras simples de ABS. Dado el papel del mercado de ABS en la provisión de crédito a la economía, el BCE considerará la adquisición de ABS simples y transparentes en los que los activos titulizados constituyan un derecho de crédito frente al sector privado no financiero de la zona euro, teniendo en cuenta las modificaciones deseables en el entorno regulatorio, para lo que trabajará con el resto de instituciones interesadas. 45 El Eurosistema está trabajando en las modalidades de ejecución de esta medida, incluyendo los requisitos esenciales que deben cumplir los bonos de totalización para ser admisibles. 4.2.8) Octava serie de medidas. Septiembre 2014 En este periodo de tiempo se produjo una reducción de tipos de interés: OPF = 0,05% FMC = 0,30% FMD = - 0,20%. Durante este mes se produjo otra asignación de 82600 M€ a 255 participantes. 4.2.9) Novena serie de medidas. Octubre 2014 ABS Purchase Programme y CBPP. El BCE concreta las características de sus programas de compra de ABS y covered bonds. El objetivo de estos programas, junto con la ejecución de las TLTROs, es el de contribuir a la mejora del mecanismo de transmisión de la PM. Además, facilitarían la concesión de crédito a la economía real de la zona euro, generando efectos positivos sobre otros mercados y contribuirán a devolver la inflación a niveles cercanos al 2%, se estableció unos requisitos que deberían cumplir con la normativa sobre colateral para las operaciones de PM, y los programas tendrán una duración de 2 años, con el objetivo de asegurar que los programas incluyen a la totalidad de la zona euro, los ABS y covered bonds de Grecia y Chipre, que actualmente no son elegibles como colateral, estarán sujetos a reglas específicas que incluirán mecanismos de mitigación de riesgo. Asset-Backed Securities aPurchase Programme. Se establecieron una serie de condiciones que deben reunir los ABS para su adquisición son: Pertenecer a tramos senior o mezzanine. Intervención en mercado primario o secundario. Elegibilidad como colateral en operaciones de PM. Estar respaldados por derechos de crédito frente a empresas privadas no financieras de la zona euro. Que la 2ª mejor calificación crediticia emitida por una ECAI sea al menos de BBB-/Baa3. En el caso de los ABS respaldados por derechos de crédito frente a residentes de Grecia o Chipre, además de exigirse los requisitos anteriores a excepción del relativo a la calidad crediticia, se requiere: Que el segundo mejor rating otorgado sea el máximo que se pueda conseguir en la jurisdicción - Una mejora crediticia mínima del 25% Disponibilidad de informes para inversores 46 Calificación crediticia mínima de BBB-/Baa3 de las contrapartes participantes en la transacción, a excepción del servicer, además Eurosistema podrá adquirir como máximo un 70% del tramo senior (70% por ISIN), salvo que se trate de ABS respaldados por activos de Grecia o Chipre en cuyo caso el límite se fija en el 30%, los criterios de elegibilidad para los tramos mezzanine no han sido fijados todavía. El BCE ha seleccionado 4 entidades especializadas en la gestión de activos para la ejecución del ABSPP. Sus primeras intervenciones están previstas para noviembre. En cualquier caso, las decisiones de compra continuarán siendo responsabilidad del BCE. Covered Bond Purchase Programme (CBPP). Por último se estableció el programa para la adquisición progresiva mediante compras directas de covered bonds denominados en euros y emitidos en la zona euro. Las intervenciones se podrán hacer en el mercado primario y en el secundario. Los covered bonds deben cumplir las siguientes características: Elegibilidad como colateral en las operaciones de PM Ser emitidos por EC de la zona euro o, en caso de cédulas multicedentes, por SPV de la zona euro Liquidación en la zona euro Los activos subyacentes pueden ser exposiciones frente al sector público o privado. Tener un rating mínimo de BBB- o equivalente Para los covered bonds de Grecia o Chipre, además de las anteriores condiciones, a excepción del rating, se exige: 1. 2. 3. 4. 5. Máxima calificación crediticia alcanzable en la jurisdicción. Reporte mensual de los activos subyacentes. Sobrecolateralización mínima del 25%. Deudores domiciliados en la zona euro. El 95% de activos de respaldo denominados en euros o rating BBB. Los covered emitidos por entidades suspendidas temporalmente en operaciones de PM no podrán formar parte del programa mientras dure la suspensión Las adquisiciones del Eurosistema están limitadas al 70% de la emisión (70% del ISIN) salvo para las emisiones de Grecia y Chipre que el límite es del 30%. Los covered bonds adquiridos por el BCE estarán disponibles para realizar operaciones de préstamo de valores. Por último tras la época convulsa que se vivió durante la crisis también se tomó la provisión de liquidez de emergencia(ELA), esta medida fue debida a la falta de liquidez que se vivió en los mercados, esta medida se basa en asegurar que las entidades de crédito de la zona del euro pueden recibir crédito del banco central no solo a través de las operaciones de política monetaria sino también, de forma excepcional, a través de la provisión urgente de liquidez (emergency liquidity assistance, ELA). 47 Por provisión de liquidez se entiende la provisión efectuada por un banco central nacional (BCN) del Eurosistema de dinero de banco central y/o cualquier otro tipo de asistencia que pueda representar un incremento del dinero de banco central a una institución financiera solvente, o a un grupo de instituciones financieras solventes, que esté atravesando problemas de liquidez temporales, sin que estas operaciones se encuadren en el marco de la política monetaria única. La responsabilidad para la provisión urgente de liquidez corresponde al BCN o a los BCN que corresponda, lo que implica que habrán de asumir los costes y los riesgos que pudieran derivarse de la provisión urgente de liquidez. No obstante, el art. 14.4 de los Estatutos del SEBC asigna al Consejo de Gobierno del BCE competencia para limitar las operaciones de ELA si considera que interfieren en los objetivos y tareas del Eurosistema. Por regla general, los BCN comunican al BCE los detalles de las operaciones de ELA, a más tardar, en los 2 días hábiles siguientes a aquel en que se hubiere realizado la operación, la información que se entrega debe contener al menos los siguientes elementos: 1. La contraparte. 2. El volumen de la ELA, fecha de vencimiento, tipo de interés y moneda de concesión. 3. Activos de garantía o avales, valoración y haircuts aplicados. 4. Razones específicas que justifican la operación (ajustes de los márgenes de garantía, salidas de depósitos, etc.). 5. Evaluación del supervisor prudencial, a corto y a medio plazo, de la posición de liquidez y de la solvencia de la entidad receptora de la ELA, incluyendo los criterios empleados para llegar a una conclusión positiva en relación con la solvencia; el requisito de la solvencia es fundamental, puesto que de lo contrario la entidad no necesitaría un ELA sino una inyección de capital, que no es competencia de los BCN. 6. Cuando se estime necesario, una evaluación de las dimensiones transfronterizas y/o de las posibles consecuencias sistémicas de la situación que hace necesaria la prestación de ELA. En caso de que el volumen total de las operaciones de ELA previstas para una institución financiera o un grupo de instituciones financieras exceda el umbral de 500 M€, el BCN o los BCN de que se trate han de informar al BCE tan pronto como sea posible antes de que la asistencia prevista haya sido prestada. En caso de que el volumen total de las operaciones de ELA previstas para una institución financiera o un grupo de instituciones financieras exceda el umbral de 2.000 M€, el Consejo de Gobierno analizará si existe el riesgo de que tales operaciones de ELA interfieran en los objetivos y tareas del Eurosistema. El BCN debe actuar en condiciones de plena independencia. La exigencia de que la entidad sea solvente para beneficiarse de la ELA limita el riesgo moral asociado a la función de prestamista del último recurso. En otro caso, las entidades podrían tener menores incentivos a gestionar el riesgo adecuadamente si son conscientes de que en una situación de crisis habrá un banco central dispuesto a satisfacer sus necesidades de liquidez. 48 4.2.10) Quantitative easing: En Marzo de este año el Banco Central Europeo ha propulsado una nueva medida, quizá la más ambiciosa, se trata de un programa de expansión cuantitativa, con el fin de llegar a la economía real. Esta medida se basa en la compra de deuda pública a gran escala lo que combatirá los bajos niveles de inflación y estimulara la economía de la eurozona reduciendo los tipos de interés a largo plazo para familias y empresas esta medida persigue estimular la demanda agregada mediante la reducción del tipo de interés que soportan las familias y las empresas para incentivar el consumo, esta medida pretende afectar directamente a los tipos de interés a largo plazo, ya que cuando el banco central compra un activo a gran escala su rentabilidad baja, lo que incita a los inversores a invertir en otros activos con diferentes rentabilidades, por lo tanto el tipo de interés se centra en activos más arriesgados. El principal problema de esta medida es que muchas de las economías de la eurozona todavía no se han desapalancado por lo que el Q.E no será todo lo efectivo que debería ser. Esta medida en cierto modo se ha visto obligada a tomarla el BCE por el impacto que tuvieron sobre el tipo de cambio del euro las políticas ultra expansivas del resto de las economías, por lo que con el Q.E el impacto en las economías es muy notable ya que se invierten grandes cantidades de liquidez en el sector bancario y en los mercados financieros lo que conlleva una reducción del tipo de cambio, un euro fuerte afecta al nivel de la competitividad con otros mercados debido a que encarece las exportaciones domésticas sino que también reduce el nivel de los precios al abaratar las importaciones, de esta manera el Q.E genera por decirlo de algún modo presiones en otras economías ya que “obliga” a otras economías a tomar políticas monetarias expansivas si quieren mantener el tipo de cambio respecto al euro, por lo tanto una de las formas de estimular la economía es le depreciación del euro ya que supondría un impulso para algunos de los países de la eurozona. En el caso de QE la banca tendrá un papel muy significativo debido al tamaño de la deuda pública de sus balances, puesto que la banca son los principales tenedores de bonos soberanos de la eurozona, por lo tanto el precio de estos activos no dependerá solo del Q.E sino de la predisposición de estas entidades a venderlos, por lo que el éxito del Q.E se basa en la decisión de las entidades de reducir sus inversiones en deuda pública y lo sustituyan por préstamos al sector privado. 49 5. EL “FORWARD GUIDANCE” 5.1) Introducción En los últimos años, los bancos centrales han fijado sus objetivos en influir sobre las expectativas de los agentes y en las condiciones financieras. Para conseguir estos objetivos, los bancos centrales de las economías avanzadas más importantes han utilizado con frecuencia los indicadores sobre la política monetaria, en concreto sobre la futura tendencia de los tipos de interés como instrumento de comunicación de la política monetaria. El uso extendido de la forward guidance por parte de los bancos centrales se engloba en una tendencia previa de aumento de la transparencia en la comunicación. Después de la crisis financiera cuando los tipos de interés oficiales se sitúan a niveles cercanos a cero y además existen dudas sobre la efectividad y los riesgos de las medidas cuantitativas no convencionales, las autoridades monetarias han decidido utilizar la forward guidance para conseguir su principal fin, incrementar la efectividad de la política monetaria y dar un mayor estímulo a la economía. El aumento en la utilización de este tipo de medidas por los bancos centrales engloba un gran desafío en comunicación ya que deben de conseguir transmitir al público un compromiso creíble para poder alcanzar los efectos pretendidos con estas políticas y a la vez conseguir la flexibilidad necesaria para amoldarse a los posibles cambios en la economía sin dejar a un lado su compromiso con el cumplimiento de sus objetivos. Este desafío se agudiza al extenderse la forward guidance en el futuro, ya que pueden aparecer dificultades de inconsistencia temporal o ser un foco de volatilidad en los mercados financieros, y aun con mayor incidencia en el caso de que los compromisos adquiridos se revisen con frecuencia. En este punto del trabajo se analizan las políticas de forward guidance utilizadas en la actualidad por los bancos centrales de las principales economías avanzadas, resaltando las características comunes y sus diferencias. Después de la reunión de 4 de julio de 2013, el Consejo de Gobierno del BCE estimo que los tipos de interés oficiales del BCE permanecerán en los niveles actuales o inferiores a lo largo de un periodo prolongado. Esta estimación está fundamentada en el mantenimiento a medio plazo de una inflación estable, debida a una fragilidad generalizada de la economía. Desde la estimación de 2013 el BCE ha mantenido su política de forward guidance reiterándose en el año 2014. El desempeño de la forward guidance ha provocado un cambio importante en la comunicación por parte del BCE de su política monetaria ya que ha influido en que se transmita además de la valoración de la situación económica actual y los riesgos de la estabilidad de precios a medio plazo la implicación de su perspectiva futura en su política monetaria. Además del BCE, algunos bancos centrales han decidido realizar declaraciones explicitas sobre la tendencia futura de su política monetaria para poder luchar contra las consecuencias macroeconómicas de la crisis financiera mundial. 50 En términos generales, la política de forward guidance consiste en ofrecer indicaciones claras sobre la orientación de la política monetaria con respecto a la tendencia futura de los tipos de interés oficiales con el objetivo de establecer mejor las expectativas de los agentes económicos con la tendencia prevista para los tipos de interés del BCE. Sin embargo, aunque antes de la crisis financiera mundial se habían establecido diferentes formas de forward guidance, su utilización se ha aumentado e intensificado durante la crisis ya que el tipo de interés oficial de los bancos centrales se ha aproximado al límite inferior. Los bancos centrales de todo el mundo han acudido a diferentes formas de forward guidance dependiendo de sus mandatos y de las respectivas condiciones económicas. En un contexto en el que existe una mayor volatilidad de las condiciones financieras, el fin de la forward guidance del BCE ha sido aclarar las perspectivas de inflación en la zona euro. La forward guidance está cumpliendo los objetivos de BCE al transmitir mayor transparencia sobre la orientación de los tipos de interés condicionada a las previsiones de estabilidad de precios. Por tanto, la forward guidance ha ayudado con éxito al BCE a cumplir su mandato de mantener la estabilidad de precios en la zona del euro a medio plazo. Además se ha optimizado el control sobre los tipos de interés del mercado monetario ayudando a estabilizar las condiciones de este mercado y conseguir las expectativas sobre los tipos de interés oficiales. 5.2) Caracterización de las políticas de forward guidance La política de forward guidance consiste en la utilización de la política de comunicación del banco central como instrumento para ofrecer indicaciones sobre la orientación futura de la política monetaria. Habitualmente esta orientación es sobre los tipos de interés oficiales. Sus objetivos son reducir la incertidumbre sobre las decisiones de política monetaria, dirigir las expectativas de los agentes e influir en las condiciones financieras más generales. La política de forward guidance se utilizaba para aumentar la transparencia de las políticas monetarias de los bancos centrales pero con la crisis, la comunicación se ha utilizado para influir en los tipos de interés a largo plazo. 5.3) Esquemas actuales de forward guidance en los principales bancos centrales Algunos bancos centrales vienen desde los últimos años comunicando sus previsiones sobre el tipo de interés oficial, como el Bancos Central de Nueva Zelanda, Noruega o Suecia. En 1997, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda llego a publicar proyecciones numéricas de los futuros tipos de interés, al igual que el Banco de Noruega hizo en 2005 y, el Banco de Suecia en 2007. Dos años más tarde, adoptó una política de forward guidance definida durante un periodo concreto donde se comprometía a mantener el tipo de interés hasta principios de 2011, sin embargo en 2009 recortó el tipo de interés y redujo el período hasta 2010. 51 Posteriormente el Banco de Canadá adoptó también una política de orientación por un período concreto, comprometiéndose a mantener el tipo de interés en un nivel bajo hasta el segundo trimestre de 2010. El uso de este instrumento ha evolucionado, a lo largo del tiempo, desde la señalización de un período indefinido de tiempo hasta determinar fechas concretas por parte de los bancos centrales nacionales y, más recientemente, se ha ido condicionando a determinadas variables económicas. 5.3.1) Banco de Inglaterra En agosto de 2013 el Banco de Inglaterra introdujo en su Inflation Report la introducción de una política de forward guidance. El Banco de Inglaterra público su intención de no subir el tipo de interés ni reducir la cuantía del programa de compra de activos por lo menos hasta el momento en que la tasa de desempleo baje del umbral del 7% siempre que no se dé ninguna de las siguientes salvedades: - Que la previsión de inflación de los siguientes 18 a 24 meses sea mayor o igual a 2,5%. - Que las expectativas de inflación en el medio plazo no se mantengan bien ancladas. - Que el Comité de Política Financiera considere que esas medidas de política monetaria suponen una amenaza significativa a la estabilidad financiera que no pueda contrarrestarse mediante los instrumentos macroprudenciales habituales. El Banco de Inglaterra además recalca el hecho de que se produzca alguna de las salvedades o se alcance el umbral de desempleo no implica un aumento inmediato del tipo de interés o una venta de activos. La forward guidance del Banco de Inglaterra incluye también las compras de activos. Por otro lado, uno de los condicionantes es que no se ponga en riesgo la estabilidad financiera, lo que refleja el gran peso de este objetivo en las atribuciones actuales del Banco de Inglaterra. Es importante señalar que la inflación en el Reino Unido ha venido superando ampliamente el objetivo del 2 %, razón por la cual se ha puesto mucho énfasis en las salvedades, en particular en las de inflación. La tasa de paro del Reino Unido se sitúa actualmente en el 7,6 % y, según la previsión del Inflation Report, el Banco de Inglaterra esperaba que se situase por debajo del 7 % a mediados de 2016. En cuanto a las perspectivas de inflación, la probabilidad asignada a que se situara por encima del 2,5 % en los próximos 18 a 24 meses era inferior al 50 %. También en este caso, los mercados reaccionaron de forma inesperada al anuncio de forward guidance del Banco de Inglaterra, adelantando las expectativas de subida de tipos oficiales, lo que podría reflejar que esperaban que la tasa de paro se situara por debajo del 7 % antes de la fecha prevista por el Banco de Inglaterra o que se superase la salvedad de inflación. 52 Ante esta respuesta de los mercados, se han tratado de clarificar los objetivos de la forward guidance y se ha insistido en que la forward guidance del Banco de Inglaterra se basa en condiciones económicas y no en un calendario específico. Por último, en el Inflación Report de noviembre de 2013b) se ha mejorado sus expectativas económicas, que ahora descuentan que la tasa de paro se reduzca por debajo del 7 % en la segunda mitad de 2015, un año antes que en su anterior previsión. También ha disminuido la probabilidad asignada a que la inflación se sitúe por encima del 2,5 % en los próximos 18 a 24 meses, que ahora es de menos del 40 %. 5.3.2) Banco de Japón El Banco de Japón fue el único de los bancos centrales de las grandes economías desarrolladas que antes de la crisis ya había adoptado una política de orientación de expectativas futuras. Durante la primera etapa de expansión cuantitativa (quantitative easing), en 1999, el Banco de Japón fue de los primeros en usar el forward guidance, que utilizó para mantener los tipos bajos, condicionada a la salida de la deflación. A día de hoy el forward guidance en Japón tiene como objetivo terminar con el estancamiento de la economía, luchar contra la deflación y favorecer el crecimiento. En 2013, el Banco de Japón aumentó el objetivo de inflación al 2 %, y anunció que se llevaría a cabo una política monetaria más agresiva, a través de una política de tipos de interés próximos al cero y compras de activos financieros durante el tiempo que considerase apropiado para lograrlo. En 2013 el Banco de Japón anunció su programa de expansión cuantitativa y cualitativa, con el que se pretende doblar en el plazo de dos años la base monetaria, mediante la compra de bonos públicos a largo plazo. Este programa se prolongará durante el tiempo necesario para alcanzar y mantener de manera estable el objetivo de inflación del 2 %. Por lo tanto, la política de comunicación actual del Banco de Japón refleja un compromiso más fuerte que las estrategias utilizadas con anterioridad. El forward guidance del Banco de Japón se liga al logro de un objetivo de inflación, y con un horizonte temporal de dos años, pero se anuncia que el programa expansivo se mantendrá durante el tiempo que sea necesario para alcanzar el objetivo de inflación de manera estable. El diseño de la forward guidance japonesa difiere del adoptado por los bancos centrales de otras economías avanzadas, ya que no involucra al tipo de interés oficial, sino a la base monetaria, que lo ha sustituido como instrumento principal de la política monetaria. Otros aspectos son la necesidad de superar la deflación, por lo que el riesgo de inflación no constituye una restricción, o el papel del mercado laboral, pues en Japón la tasa de desempleo no actúa como variable condicional en su forward guidance. 53 5.4) La efectividad y los desafíos de las políticas de forward guidance En principio, las políticas de forward guidance pueden transmitirse a la economía a través de tres canales principales: 1) Curva de tipos de interés: proporcionar información sobre la tendencia esperada de tipos oficiales tendrá un impacto sobre los tipos de interés a largo plazo, que son de gran importancia para las condiciones de financiación de los agentes. Todo esto refleja su efectividad en la medida que de acuerdo con la teoría de la estructura temporal de los tipos de interés, los tipos a largo plazo reflejan las posibles expectativas de la tendencia de los tipos de interés a corto plazo. Por otro lado el factor de descuento está condicionado también por los tipos de interés a corto y a largo plazo. 2) Reducción de la incertidumbre: la forward guidance disminuye la incertidumbre sobre las decisiones de la política monetaria en el futuro, además puede disminuir la volatilidad y las primas de riesgo. 3) Reducción de los tipos de interés reales en el entorno del límite cero de tipos oficiales: el anuncio de un tono acomodaticio durante un período prolongado permite incrementar el estímulo monetario cuando los tipos de interés oficiales están en el límite cero, al reducir los tipos de interés reales en el momento actual (vía menores tipos nominales y mayores expectativas de inflación). La política de forward guidance necesita que se den una serie de condiciones para que sea efectiva. En primer lugar, es fundamental que los mensajes del banco central sean interpretados correctamente y sin confusiones por parte del público. Para lograr esto el banco central debe transmitir claridad y transparencia, hay que buscar el equilibrio de información. Si existe un exceso de detalles o por el contrario hay escasez de información puede generar confusión a los agentes. El anuncio de una plazo largo con tipos bajos puede interpretarse como un empeoramiento de las perspectivas económicas del banco central y ocasionar un aumento de las primas de riesgo. Una segunda condición para que la política de forward guidance genere efectos sobre las condiciones financieras es que la información sea realista y creíble por el público. El banco central tiene el riesgo de que se perciba que no tiene compromiso y en un futuro pueda modificar la política monetaria ajustándose a los intereses de ese momento. Si esto se produce los efectos que se perseguían con la forward guidance se diluirían, ya que los agentes modificarían sus expectativas considerando las diferentes posibilidades. Por todo esto el banco central debe convencer a los agentes económicos de su compromiso. La dificultad de separar los diferentes factores que pueden afectar a las expectativas de los agentes y a las condiciones financieras, además de a los tipos de interés a largo plazo complican en gran parte la evaluación de la política de forward guidance. Además hay que contar con la dificultad de que ha coincidido con otros elementos de política monetaria no convencional como por ejemplo las compras de activos. 54 Por todo lo comentado, no existe un consenso claro sobre la efectividad de esas políticas aunque en general se acepta que la comunicación del banco central tiene influencias sobre las expectativas de los agentes además de su impacto sobre los tipos de interés. Por otro lado, hay que destacar que las políticas de forward guidance llevan consigo grandes desafíos. Par empezar, los bancos centrales deben escoger en qué medida quieren comunicar grandes compromisos y a la vez no limitar su capacidad de modificar su política en el futuro si cambian las circunstancias. En este sentido, cuanto más fuerte es el compromiso, mayor es el impacto en las expectativas del mercado y en las decisiones económicas, además también el riesgo que tiene la autoridad monetaria es mayor, puede perder su credibilidad con facilidad. Los bancos centrales han tratado de solucionar este problema diferenciando entre condicionalidad y compromiso, los bancos quieren seguir una tendencia de una forward guidance condicionada a variables económicas, además buscan compromisos más reales que puedan asegurar la credibilidad. A pesar de todo lo comentado, la experiencia reciente refleja que no es fácil transmitir todo lo que se pretende por lo que hay grandes retos en la mejora de la comunicación. Además, en el caso de que el compromiso se desvié de lo que en un principio se espera, se genera un desafío a largo plazo, hay que tratar de reconducir la tendencia de tipos normalizando la política monetaria. Un segundo desafío que puede presentar la forward guidance es la complejidad de la toma de decisiones de los bancos centrales, especialmente en aquellos en los que se toman de forma colegiada dentro de comités. En el caso de producirse diferencias entre los miembros del comité el consenso se retrasa y genera incertidumbre en cuanto a la duración de un compromiso concreto. Por otro lado, determinar en qué medida esas discrepancias deberían recogerse en las actas de las reuniones no es tarea sencilla, ya que pueden generar confusiones y aún más incertidumbre en los mercados. Como es lógico no sería conveniente que los miembros del comité hagan públicas sus disensiones ya que aumentarían aún más la incertidumbre. Por otro lado el hecho de que los miembros de los comités se renueven periódicamente plantea límites a los compromisos futuros que impliquen a nuevos miembros del comité. Un tercer reto al que se enfrentan los bancos centrales al utilizar la forward guidance es el riesgo para su credibilidad que supone que la tendencia de los tipos de interés sufra una desviación eventual respecto de la tendencia esperada. Por otra parte, la revisión de los compromisos también puede generar incertidumbre y problemas de credibilidad, especialmente si las revisiones son muy frecuentes o sustanciales. Por último, como otras medidas de política monetaria, el uso de la forward guidance no está exento de importantes efectos sobre otras economías y su destacable relevancia en la economía mundial. 55 CONCLUSIONES La creación del Banco Central Europeo, sucesor del Instituto Monetario Europeo, tuvo como primer objetivo afrontar los problemas de transición al Euro en el desarrollo de la Política Monetaria que se hizo necesaria para completar la consolidación de la Política Económica. Esto supuso una amplia cesión de competencias de los Bancos Centrales Nacionales al Banco Central Europeo convirtiéndolo en la máxima autoridad. Este nuevo contexto supuso una gran alteración en las pautas de inversión y financiación, que llevo a una reorganización de las actividades financieras de los diferentes agentes intervinientes en el mercado. La independencia y la transparencia en las actuaciones son los principales requisitos exigidos para mantener su reputación y credibilidad. De todo lo anterior es consecuencia la instrumentación de la Política Monetaria para tratar de mantener la inflación a niveles normales. El Banco Central Europeo ha de apoyar las políticas generales de la Unión Europea para contribuir a la realización de los objetivos comunitarios. En cuanto a las medidas convencionales cabe concluir que el marco operativo comprende el conjunto de instrumentos y procedimientos que utiliza el Eurosistema para controlar los tipos de interés, gestionar la liquidez en el mercado monetario y señalar la orientación de la política monetaria. El correcto funcionamiento del marco operativo del Eurosistema ha permitido que el Banco central Europeo controle la situación de liquidez y los tipos de interés a corto plazo con fluidez. Ello ha dado lugar a que la volatilidad de los tipos de interés a corto plazo dentro de la zona euro se halla mantenido en niveles reducidos. Esta estabilidad del mercado monetario ha contribuido a una transmisión eficiente de la política monetaria a la economía de la zona euro reflejando credibilidad y su capacidad operativa y de gestión. Por ultimo también cabe destacar que tras la crisis económica, el Eurosistema supo adaptar la estructura de la provisión de liquidez para que las entidades pudieran adelantarse en el cumplimiento de las reservas mínimas para poder compensarla con unas reservas mínimas más bajas en las épocas de mayor incertidumbre. Por ello el Eurosistema lo que hace es actuar como proveedor de liquidez, permitiéndole controlar los tipos de interés del mercado monetario y transmitir los impulsos de política monetaria a toda la zona del euro. En lo referido a las medidas no convencionales, los factores excepcionales vinculados al aumento de la incertidumbre y a la falta de liquidez en los mercados que han acompañado a la crisis económica y financiera desde el 2007, ha precisado de una acomodación de las actuaciones del Eurosistema a las nuevas condiciones: Facilitando la liquidez necesaria en cada momento. 56 Introduciendo nuevas modificaciones en su marco operativo tradicional. Aumentando la lista de activos aceptados como garantía en sus operaciones. Todo ello no se ha traducido en un aumento sustancial de la liquidez, sino más bien en un cambio de los agentes encargados de ofrecerla. La paralización casi total del mercado interbancario, suministrados habitual en segunda instancia de la liquidez a las entidades participantes, ha supuesto que el BCE haya actuado como sustituto del mismo, adoptando el papel de intermediación que en condiciones normales corresponde al mercado de depósitos interbancarios. Para ello ha tomado una serie de medidas no convencionales, es decir, medidas las cuales no estaban programadas. Este grupo de medidas las podemos recoger en varias categorías: a) Modificaciones en los tipos de interés: La reacción del BCE en cuanto a la modificación de los tipos de interés fue tardía. Desde finales del 2008 el descenso en los tipos de interés ha sido continuo hasta niveles no alcanzados en ningún momento desde la creación del euro. En mayo del 2009 los tipos de interés estaban al 1% hasta mayo que los eleva en un cuarto de punto para contribuir a corregir las tensiones inflacionistas que habían aparecido. Más tarde se volvieron a bajar al 1%. En mayo del 2014 los tipos de interés estaban situados en el 0,25%. b) Ampliación de los activos de garantía utilizados como contrapartida en las operaciones de PM: en el 2007 se crea una lista única de activos de garantías (que sustituyen a las listas 1 y 2). Además, el BCE incrementó el listado de activos susceptibles de utilización, incorporando otros además de los activos elegibles tradicionales (ej: préstamos empresariales) para así poder ampliar las posibilidades de acceso a la liquidez de las entidades con las que opera. c) Cambios en el marco operativo: la instrumentación de la PM de la zona euro también sufrió cambios importantes para intentar adaptar las actuaciones del BCE al nuevo contexto de la crisis caracterizado por la falta de liquidez en los mercados. De entre todas las medidas quizá la más ambiciosa sea el Quantitative Easing, ya que nunca se había realizado en España y parecía imposible tiempo atrás, esta medida se basa en la compra de deuda pública por parte del banco central europeo a gran escala con el fin de llegar a la economía real, ya que con esta medida se reducirá los tipos de interés que se aplican a las familias y las empresas, de esta forma se consigue fomentar el consumo y por lo tanto la reactivación de la economía. 57 En el futuro, estas medidas no convencionales de carácter transitorio se irán retirando paulatinamente para garantizar la efectiva transmisión de la orientación de la PM. Cuanto más tiempo se mantengan, más riesgo habrá de introducir distorsiones y de crear incentivos a la excesiva asunción de riesgos, lo que llevaría a largo plazo a desequilibrios financieros y riesgos para la estabilidad de precios. Al respecto de la estrategia forward guidance, hay que resaltar que en los últimos tiempos algunos bancos centrales han descubierto la estrategia de forward guidance, que consiste en anunciar no solo las decisiones que la autoridad monetaria toma en cada momento sino las que espera adoptar en los meses siguiente, tanto en lo referido al tipo de interés como a otros instrumentos como las compras de activos o el tipo de interés del depósito. El objetivo de la estrategia es doble, por una parte reducir la incertidumbre sobre los tipos de interés y por otra tener un gran efecto sobre el tipo de interés a largo plazo. Hay que destacar que el tipo de interés a largo plazo es determinante a la hora de tomar decisiones de gasto privado, sin necesidad de alargar el vencimiento de los activos en las operaciones de mercado. El aumento del uso de estrategias de forward guidance por parte de los principales bancos centrales refleja claramente los cambios que se han producido en las actuaciones de las autoridades monetarias a raíz de la crisis financiera. Además la estrategia conlleva cierta convergencia conceptual entre los bancos centrales sobre todo en materia de comunicación, supervisión bancaria y política macroprudencial. Después de la crisis financiera, las primeras medidas no convencionales que se llevaron a cabo fueron dirigidas al mantenimiento de la estabilidad financiera y a impulsar la recuperación económica. Las limitaciones que afectaban a otras políticas como la política fiscal y a las propias medidas convencionales de la política monetaria, al haberse alcanzado el limite cero de tipos de interés, provocaron una mayor actividad en el uso de medidas no convencionales, sobre todo en lo referido a compras de activos. Es importante señalar que las políticas de forward guidance están basadas en una necesidad de continuar dotando de mayor efectiva a la política monetaria en un momento en el cual se plantean dudas sobre el balance de beneficios y costes marginales de las políticas no convencionales de balance de los bancos centrales, y sobre los riesgos de estas políticas. Ha pasado poco tiempo desde la introducción de las políticas de forward guidance por parte de los principales bancos centrales por lo que el análisis de su impacto es complejo además de que los cambios en la tipología de forward guidance hacen que su efectividad no pueda valorarse de forma precisa. Al margen de esto, es una realidad que la tendencia es favorable. Además, aunque en la búsqueda de una mayor efectividad dicha tipología se ha ido refinando, se siguen produciendo problemas de interpretación y reacciones inesperadas de los mercados financieros, lo que destaca los desafíos de comunicación de estas políticas y los riesgos de credibilidad que pueden acarrear para los bancos centrales. 58 Para finalizar, resaltar una cuestión importante para un futuro, en qué medida este tipo de políticas va a ser ciertamente relevantes en el proceso de retirada de los estímulos monetarios. En general, se piensa que la forward guidance debería ser una pieza clave en la comunicación de la retirada de los estímulos, a medida que la economía se vaya recuperando, como forma de dirigir las expectativas de los agentes. Sin embargo, más allá del proceso de salida, cuando se vuelva a una situación de normalidad, habrá que valorar si este tipo de políticas pasará a formar parte del paquete de instrumentos de la política monetaria, al menos en sus formas más sofisticadas y condicionadas a valores numéricos de variables económicas. 59 GLOSARIO DE ABREVIATURAS AAPP: Administraciones públicas ABS : Asset back securities (creo que es bono de titulación de activos). BCE Banco central europeo BCN: Banco central nacional BCNs: Bancos centrales nacionales CBPP:Covered bonds purchase programme (Programa de compras de cédulas hipotecarias). CE: Comunidad Europea. CECA: Comunidad Europea del Carbón y del Acero. CEE: Comunidad Económica Europea. CMBS: Commercial mortgage back securities EC: Entidades de crédito ECAI: External credit assessment institution (agencias de externas de calificación crediticia) ELA: Emergency liquidity assistance EURATOM: Comunidad Europea de la Energía Atómica. IME: Instituto Monetario Europeo. LTRO: Long term refinancing operations OFPML: Las operaciones de financiación a plazo más largo OMA: Operaciones de mercado abierto OMT: Outright monetary transactions OPF: Operaciones principales de financiación PM: Política monetaria RMBS: Residential mortgage back securities SEBC: Sistema Europeo de Bancos Centrales. SME: Sistema Monetario Europeo. SMP:Securities market programme SPV :Special purpose vehicle 60 TARGET: Trans-european Automated Real-time Gross settlement Express Transfer. TLRO: Targeted long term refinancing operations (Operaciones condicionadas de refinanciación a largo plazo). TUE: Tratado de la Unión Europea. UE: Unión Europea UEM: Unión Europea Monetaria. 61 BIBLIOGRAFIA - Daniel Manzano y Francisco J. Valero (2012): “Guía del Sistema Financiero Español”. Ed. Empresa Global. - Íñigo González Garagorri (2012): “Sistema Financiero”. Ed. Centro de Estudios Financieros. - Andrés Fernández Díaz(2011): “Política Monetaria. 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