I.MUNICIPALIDAD DE PROVIDENCIA CORPORACIÓN DE DESARROLLO SOCIAL LICEO POLIVALENTE ARTURO ALESSANDRI PALMA *UNIDAD TECNICO PEDAGOGICA DEPARTAMENTO: LENGUA CASTELLANA Y COMUNICACIÓN PROFESORA: Nora Sepúlveda / Daniela Lizana Paredes Fuente: Lenguaje y Comunicación. Universidad Católica de Chile GUÍA DE ESTUDIO TERCERO MEDIO “EL VIAJE Y LOS TÓPICOS LITERARIOS” Nombre del Alumno……………………… Curso………… Fecha………………. UNIDAD: El tema del viaje y los tópicos literarios OBJETIVO (S) DE APRENDIZAJE(S): - Conocer y comprender los diferentes tipos de viajes en la literatura. - Conocer e identificar los tópicos literarios presentes en textos literarios de diferentes épocas y características. APRENDIZAJES A TRABAJAR: Comprensión de los diferentes tipos de viaje, concepto de tópico e identificación de tópicos literarios. HABILIDADES DEL PENSAMIENTO: Conocer y comprender El viaje es un tema constante en la literatura en la literatura y tiene el valor de representar la vida de un ser humano, los cambios que sufre o las culturas en las que vive|. En las obras que lo tratan, se muestra la o las sociedades de la época o todo el conjunto de valores y experiencias que ellas han acumulado. Este tema se da básicamente desde dos puntos de vista: El viaje interno, que incluye un recorrido a nivel intelectual o espiritual. En él, el ser humano provoca un cambio interno (positivo o negativo), que lo lleva a modificar su forma de vida y de ser. El viaje externo, que implica recorrer lugares distintos a los conocidos (tanto en la tierra como fuera de ella) y conocer otras culturas y formas de vida. En algunas ocasiones, ambos viajes pueden darse simultáneamente. La literatura ha desarrollado, básicamente, cinco tipos de viajes, los que adquieren determinados sentidos de acuerdo al contexto de la obra. 1. Viaje por diversos espacios terrestres, extraterrestres y sociales: Corresponde al viaje que se realiza por distintos lugares. Es un viaje externo y permite conocer las distintas costumbres de los grupos sociales a los que se accede. En la literatura de este tipo, encontramos, por ejemplo, las Crónicas Hispanoamericanas, escritas en el siglo XV y XVI durante el descubrimiento y conquista de América. Un ejemplo claro son las cartas de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos y de Pedro Valdivia a Carlos V, respectivamente. El autor Julio Verne, con libros como Viaje al centro de la tierra, Viaje a la luna, etc., también nos enfrenta a un relato y descripción de lugares asombrosos y de la intervención de máquinas portentosas que, en ese tiempo, no existían, y las cuales le permitían al hombre viajar al centro de la tierra, al espacio y el fondo del mar. Ejemplo: Jueves, 11 de octubre “A las dos horas después de media noche apareció la tierra, de la cual estarían a dos leguas. Amainaron todas las velas, y quedaron con el treo, que es la vela grande, sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día que llegaron a una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahani” 2. Viaje interior: Corresponde al que se realiza internamente e implica un cambio en la forma de ser de la persona. Esta transformación puede modificar la forma de la vida, las actitudes y pensamiento. Este viaje también puede realizarse a través de la imaginación, como en el caso de don Quijote de la Mancha, quién realiza un viaje físico (por diversos lugares), a los cuales mira desde un ideal que él tiene y persigue (viaje interno e imaginativo). Ejemplo: “Llegaron los años en donde tuve que darme cuenta de que el mundo bueno, perfecto y luminoso debía de ocultarse para darle paso a mi instinto primordial. Al igual que cualquier hombre, cuando el sexo apareció en mi vida, apareció también el enemigo maligno y tenebroso, la tentación, lo prohibido y lo pecaminoso. La necesidad y la curiosidad de este nuevo sentimiento: placer y pecado – el enorme misterio de la pubertad, no tenía cabida en el mundo materno, en mi hogar y en la paz infantil. Así pues, hice lo que la mayoría siempre lleva a cabo: viví una doble vida en la que era un niño de casa, y también, la de un adolescente que busca respuestas a escondidas de este mundo bello. Mi conciencia seguía aferrada a la familia y a lo bueno, negando las perspectivas de un nuevo mundo mientras vivía en mis sueños, en los instintos y deseos ocultos, los cuales eran la base de esa vida consciente; los puentes que había fabricado mientras pasaba por ese trance cada vez eran más endebles, y el mundo del niño se iba derrumbando en mi interior.” En el fragmento, el viaje anterior corresponde al paso de la infancia a la adolescencia y todos los conflictos que presenta el abandonar el ambiente acogedor y seguro de la familia para entrar en mundo desconocido, enfrentándose a sensaciones extrañas, que lo impulsan a actuar de otra manera. 3. Viaje a los infiernos: Este tipo puede referirse tanto a un viaje al lugar físico, llamado infierno (por ejemplo: la visita de Dante al infierno en La divina Comedia, o la que hace Ulises en La Odisea) como también la caída moral del ser humano, que convierte su vida en un infierno, donde el sufrimiento, la angustia y la pérdida del verdadero sentido de la vida, arrastran a un vacío existencial, del cual no se puede salir. Ejemplo: POR MÍ SE VA HASTA LA CIUDAD DOLIENTE, POR MÍ SE VA AL ETERNO SUFRIMIENTO, POR MÍ SE VA A LA GENTE CONDENADA. LA JUSTICIA MOVIÓ A MI ALTO ARQUITECTO. HÍZOME LA DIVINA POTESTAD, EL SABER SUMO Y EL AMOR PRIMERO. ANTES DE MÍ NO FUE COSA CREADA SINO LO ETERNO Y DURO ETERNAMENTE. DEJAD, LOS QUE AQUÍ ENTRÁIS, TODA ESPERANZA. Estas palabras de color oscuro vi escritas en lo alto de una puerta; y yo: «Maestro, es grave su sentido.» Y, cual persona cauta, él me repuso: «Debes aquí dejar todo recelo; debes dar muerte aquí a tu cobardía. Hemos llegado al sitio que te he dicho en que verás las gentes doloridas, que perdieron el bien del intelecto.» Luego tomó mi mano con la suya con gesto alegre, que me confortó, y en las cosas secretas me introdujo. Allí suspiros, llantos y altos ayes resonaban al aire sin estrellas, y yo me eché a llorar al escucharlo. Diversas lenguas, hórridas blasfemias, palabras de dolor, acentos de ira, roncos gritos al son de manotazos, un tumulto formaban, el cual gira siempre en el aire eternamente oscuro, como arena al soplar el torbellino. Con el terror ciñendo mi cabeza dije: «Maestro, qué es lo que yo escucho, y quién son éstos que el dolor abate?» Y él me repuso: «Esta mísera suerte tienen las tristes almas de esas gentes que vivieron sin gloria y sin infamia. Están mezcladas con el coro infame de ángeles que no se rebelaron, no por lealtad a Dios, sino a ellos mismos. Los echa el cielo, porque menos bello no sea, y el infierno los rechaza, pues podrían dar gloria a los caídos.» Y yo: «Maestro, ¿qué les pesa tanto y provoca lamentos tan amargos?» Respondió: «Brevemente he de decirlo. No tienen éstos de muerte esperanza, y su vida obcecada es tan rastrera, que envidiosos están de cualquier suerte. En este fragmento de “La divina comedia, Dante, acompañado de Virgilio, entra en la antesala del infierno, donde se encuentran las almas de los indiferentes, los que no pueden acceder ni al Cielo ni al Infierno. Después Dante realizará su recorrido por los diversos círculos del infierno, en los cuales las almas sufren diversos castigos, de acuerdo a sus pecados cometidos Ya no tiene memoria el mundo de ellos, compasión y justicia les desdeña; de ellos no hablemos, sino mira y pasa.» 4. Viaje de la muerte: Constante presencia en la vida humana es la muerte. El enfrentarnos a ella, tanto porque a nosotros debe ocurrirnos, como a la de un ser querido, produce una serie de emociones contradictorias (aceptación/ rechazo), las que dependen de la visión personal que se tenga de ella. Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo después, de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. Y pues vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera, más que duró lo que vio, porque todo ha de pasar por tal manera. Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros, medianos y más chicos, allegados son iguales los que viven por sus manos y los ricos. Coplas a la muerte del Maestre de Santiago, Don Rodrigo, su padre Jorge Manrique Este es el inicio del texto que habla sobre la muerte, la de un ser querido. En este caso, la visión que de ella se tiene es una mirada resignada, se plantea la muerte como el fin del camino, al cual debemos llegar, un solo lugar, donde las diferencias se pierden y que es irremediable destino del ser humano. 5. Viaje mítico: Este viaje nace con la epopeya clásica y tiene etapas claramente demarcadas. 1) A un héroe mítico le llega la inesperada misión de realizar un viaje que implica riesgos, en primer lugar, porque se aleja de su entorno que es seguro; en segundo lugar, porque al personaje se le ha encomendado una tarea que debe cumplir satisfactoriamente, esto es, recuperar algo que le han quitado a él o a los miembros de su comunidad o ir en busca de un tesoro valioso, como un elixir de vida, etc. 2) En el trayecto hacia su destino, el viajante enfrenta una serie de aventuras y peligros que debe sortear, pero para ello recibe la ayuda de seres con poderes sobrenaturales. 3) Es común que en el viaje mítico se incluya también el regreso feliz del héroe a su tierra de origen. No puedo conservar el Anillo y quedarme aquí. Tengo que salir de Bolsón Cerrado, abandonar la Comarca, abandonarlo todo e irme. Esto, en cambio, significa exiliarse, escapar de un peligro a otro, y ellos siempre detrás, mordiéndome los talones. Supongo que he de partir solo si decido irme y salvar la Comarca, pero me siento pequeño, y desarraigado... y desesperado. El enemigo es tan fuerte y terrible. John Ronald Reuel Tolkien, El señor de los anillos Los tópicos literarios. Los tópicos son temas tan recurrentes que se vuelven lugares comunes, fórmulas o clichés, que se reiteran a través del tiempo sin variaciones y llevan consigo todo el peso de una tradición. Algunos de los tópicos clásicos más comunes son: 1. Carpe diem (Aprovecha el día): este tópico proviene de una oda horaciana en la que se invita a vivir intensamente el momento presente de la vida. Este tópico se desarrolló preferentemente en el Renacimiento, época de profunda exaltación de lo humano, producto de la conciencia de la fugacidad de la vida. Ejemplo: “Quiero que seas sabia: filtra el vino, Acorta tu larga esperanza en el breve Espacio de la vida. Mientras hablamos El tiempo envidioso habrá huido. Goza del día, y no confíes para nada en el futuro”. Horacio, Oda I, 11 2. Collige, virgo, rosas (Coge, muchacha, las rosas): invita a disfrutar de la juventud, de la vida, sobre todo aplicado a una joven. “Coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre”. Garcilaso de la Vega 3. Beatus ille (Feliz aquél): este tópico alude al hombre que logra hacer todo aquello que lo hace feliz. En su origen se asocia a la felicidad conseguida a través de la sabiduría. Hace referencia a la opción por una vida retirada, lejos de la actividad mundana, buscando el encuentro con el propio yo. Ejemplo: “¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!”. Fray Luis de León, Vida retirada (fragmento) 4. Locus amoenus (Lugar ameno): se refiere a la descripción de un paisaje perfecto o ideal, sin ningún tipo de carencia. Dicho paisaje, generalmente, está compuesto de árboles, una fuente o arroyo, flores, etc. Ejemplo : “Convida a un dulce sueño aquel manso ruido del agua que la clara fuente envía, y las aves sin dueño con canto no aprendido hinchen el aire de dulce armonía; háceles compañía, a la sombra volando, y entre varios olores, gustando tiernas flores la solícita abeja susurrando…”. Garcilaso de la Vega, Égloga segunda (fragmento) 5,Edad de oro: tópico histórico relativo a un tiempo y espacio de ensoñada perfección, asociado a una visión utópica del mundo. Ejemplo: “¡Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío! Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario, para alcanzar su ordinario sustento, tomar otro trabajo que alzar la mano, y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían...”. Miguel de Cervantes, Don Quijote I, 11 (fragmento) 6. Falsa modestia: discurso que busca ganarse la benevolencia, la atención y la docilidad de los oyentes. El propio emisor hace gala de modestia como recurso para lograr la simpatía del oyente. La modestia es utilizada como medio para conseguir un fin, por lo que no es sincera. “De manera que me acordé, aunque contra mi voluntad, meter segunda vez la pluma en tan extraña labor y tan ajena de mi facultad, hurtando algunos ratos a mi principal estudio, con otras destinadas para recreación, puesto que no han de faltar nuevos detractores a la nueva adición. Fernando de Rojas, Prólogo a La Celestina. 7. El mundo al revés: tópico que alude a la transgresión de los límites e inversión de los roles sociales. Durante el barroco se aplicó este tópico a las comedias de enredo, pues se liga a la idea de burla y transgresión de las normas Ejemplo: “Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos, había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado..., todas estas cosas había una vez en que yo soñaba un mundo al revés”. José Agustín Goytisolo, El lobito bueno 8. Ubi sunt (Dónde están): Se genera a partir de una serie de interrogaciones retóricas sobre el paradero final (la muerte) de personajes famosos de la historia. Reflexión interrogativa acerca de la fragilidad de las cosas o seres sujetos al paso del tiempo Ejemplo: “¿Qué se hizo el Rey Don Juan? Los Infantes de Aragón ¿qué se hicieron? ¿Qué fue de tanto galán, qué de tanta invención qué trajeron? ¿Fueron sino devaneos, qué fueron sino verduras de las eras, las justas y los torneos, paramentos, bordaduras y cimeras? ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados y vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?” Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre (fragmento) 8. Tempus fugit (“Tiempo fugitivo”): Alusión a la fugacidad de la vida. “Ayer naciste y morirás mañana. Para tan breve ser, ¿quién te dio la vida? ¿Para vivir tan poco estás lucida? Y, ¿para no ser nada estás lozana? Si te engañó su hermosura vana, Bien presto la verás desvanecida, Porque en tu hermosura está escondida La ocasión de morir muerte temprana” (Luis de Góngora: A una Rosa) 9. La invocación a la divinidad: Solicitud a Dios para lograr inspiración y calidad en la obra. En la antigüedad clásica se pedía inspiración a las musas y deidades. “Tú, Señor, que a los hombres les has creado, a este inspíralo y ayuda, puesto que es tu Arcipestre, que pueda hacer mi Libro de Buen Amor, aqueste, que a los cuerpos alegre y la las almas preste.” (Juan Ruiz: Libro de Buen Amor) 10. La natureleza confidente: Los elementos de la naturaleza se vuelven amigos del hombre y se compadecen de éste. “Con mi llorar las piedras enternecen Su natural dureza y la quebrantan; Los árboles parece que se inclinan; Las aves que me escuchan, cuando cantan Con diferente voz se condolecen, Y mi moriri cantando me adivinan. Las fieras que reclinan Su cuerpo fatigado, Dejan el sosegado Sueño por escuchar mi llanto triste” (Gracilaso de la Vega: Égloga I) 11. De la tierra y de la abundancia: elogio a la belleza y fecundidad de la tierra. “Chile, fértil provincia y señalada En la región antártica famosa, De remotas naciones respetada Por fuerte, principal y poderosa.” Alonso de Ercilla: La Araucana)