Introducción al Conflicto Gente – Fauna Silvestre Galo Zapata Ríos I Simposio Nacional sobre Conflicto Gente – Fauna Ministerio del Ambiente Septiembre, 2014. ¿Qué es el conflicto gente – fauna silvestre? Cualquier interacción entre personas y animales que resulta en impactos negativos en la conservación de las especies de fauna silvestre y sus hábitats, o en el bienestar social y económico de las poblaciones humanas y su entorno. ¿Cuáles son las causas del conflicto? En América del Sur, Ecuador es el país con la mayor densidad poblacional y la segunda mayor tasa de crecimiento. ¿Cuáles son las causas del conflicto? Destrucción de hábitats. ¿Cuáles son las causas del conflicto? Conflicto Competencia por recursos limitados. ¿Cuáles son las causas del conflicto? Cambio climático. ¿Cuáles son las causas del conflicto? Percepciones negativas e intolerancia cultural. El Conflicto en la Cultura La fauna silvestre aparece con frecuencia en cuentos de hadas y fábulas. En 86% de éstos, los carnívoros aparecen como personajes principales (e.g., lobos, zorros, tigres, leones). Los cuentos de hadas han tenido mucha influencia en las percepciones que la gente tiene sobre los carnívoros. La naturaleza del conflicto Depredación de animales domésticos y destrucción de cultivos. La naturaleza del conflicto El conflicto incluye también cacería, ataques a personas, obstáculos al transporte, transmisión de enfermedades, etc. Los “individuos problema” Un porcentaje muy pequeño de las poblaciones de fauna silvestre es responsable por todos los eventos de depredación. Los “individuos problema” Un porcentaje muy alto de la población humana es responsable por los eventos de depredación. ¿Qué podemos hacer? Mejoramiento de las prácticas agropecuarias. ¿Qué podemos hacer? Uso de animales guardianes. ¿Qué podemos hacer? Investigación aplicada. ¿Qué podemos hacer? Manuales de Identificación de daños y ataques de carnívoros. ¿Qué podemos hacer? Sistemas de seguro con pago de primas. ¿Qué podemos hacer? Remoción selectiva. ¿Qué podemos hacer? Educación para la conservación. ¡Muchas Gracias! Galo Zapata Ríos [email protected]