foto de: Dental Health for Adults, Universidad de Harvard El complejo dentino pulpar está formado por dos unidades que se encuentran relacionadas desde el punto de vista embrionario, histopatológico y funcional: la dentina y la pulpa. La dentina es una estructura mineralizada que constituye el tejido más numeroso del diente. Al centro del complejo se encuentra la cavidad pulpar, la cual contiene la pulpa, formada por tejido conectivo y vasos sanguíneos que nutren la dentina. La cavidad pulpar se divide en dos porciones: la parte coronaria (cámara pulpar), la cual tiene una forma similar a la corona de la pieza dentaria y la porción radicular (canal o conducto radicular). Si bien los dientes unirradiculares no presentan piso de cámara, los dientes multirradiculares están formados por un piso que debe ser considerado en los tratamientos endodónticos. El techo de la cámara pulpar está formado por la dentina que limita hacia oclusal o incisal. También existen prolongaciones de la pulpa hacia las cúspides dentarias, y que quedan debajo de estas, conocidas como cuernos pulpares. Estas estructuras son prominentes en la cúspide vestibular de los premolares y en las cúspides mesiovestibulares de los molares. El piso de la cámara pulpar tiene una disposición más o menos paralela a su techo, y está formado por la dentina que limita la cámara a nivel del cuello anatómico y donde esta se bifurca dando origen a las raíces. En el piso se encuentran los orificios a través de los cuales la cámara se comunica con los conductos correspondientes. Las paredes laterales de la cámara reciben el nombre de las caras del diente: pared vestibular, lingual, mesial, distal. El canal radicular es posible dividirlo en tres porciones: tercio coronal, tercio medio y tercio apical. El conducto termina en un foramen apical, el cual no siempre coincide con el vértice de la pieza dentaria. Ese orificio permite la entrada de los nervios y arterias dentarias y la salida de las venas correspondientes. La complejidad de la morfología del conducto radicular no es hecho recientemente conocido, sino que fue evidente desde el año 1901, con los trabajos de Preiswenk, en los cuales fue demostrado que no se trata de un simple conducto sino de una asociación de ramas laterales, colaterales, anastomosis, y otras. Además es conocido que no en una misma raíz pueden haber más de un conducto, como ocurre en la raíz mesial del primer molar inferior. Por ello es entonces evidente la necesidad de referirnos anatómicamente a la existencia de un sistema de conductos. Los estudios de Fischer complementaron aquellos realizados por Preiswenk, y demostraron que los incisivos presentaban pocas ramificaciones en su sistema, sin embargo los premolares y molares muchas. Histología Pulpar: Irrigación del complejo Dentino pulpar Uno o a veces dos vasos del tamaño de arteriolas entran a través del foramen apical acompañado de fibras nerviosas simpáticas y sensoriales. Los vasos más pequeños, sin nervios asociados, pueden entrar por un foramen menor (accesorio). En general, las arteriolas ocupan una posición central al interior de la pulpa y emiten pequeñas ramas que se dirigen hacia el área subodontoblástica. Hacia la porción coronal de la pulpa se forma una extensa red vascular. Existe un extenso sistema de vénulas de diámetros comparables con los de las arteriolas, pero que tienen paredes más delgadas y con ello un lumen mayor. Además es posible encontrar anastomosis arteriovenosa. Los vasos linfáticos también ocupan la pulpa, siendo de paredes delgadas y tamaños pequeños a nivel coronal, y salen vía uno o dos vasos más largos a través del foramen apical. Inervación del Complejo dentino pulpar La pulpa es un tejido profusamente inervado. Los nervios entran a través del foramen apical acompañado de vasos sanguíneos, formando el paquete neurovascular. Dentro de la pulpa los nervios siguen el mismo recorrido de los vasos aferentes. Si bien entran como fibras únicas y largas, periféricamente se van dividiendo en ramas nerviosas más pequeñas. Las terminaciones nerviosas van formando en la porción coronal de la raíz el plexo subodontoblástico de Rachskow. Se trata de nervios sensoriales aferentes provenientes del nervio trigémino (V par) y ramas simpáticas del ganglio cervical superior.