Trabajo Original Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 Aneurismas cerebrales de crecimiento rápido: análisis de siete casos ilustrativos Flavio Requejo (1), Jimmy Achi (2), Martin Schumacher (3), Leonidas Quintana (4), Ansgar Berlis (5). 1. Departamento de Neuroradiología, Hospital Ramón Carrillo, Buenos Aires, Argentina. 2. Departamento de Neurología y Neuroradiología Hpspital Clínica Kennedy, Guayaquil, Ecuador 3. Departamento de Neuroradiología, Univerdsidad Hospital Freigburg, Alemania. 4. Cátedra de Neurocirugía-Escuela de Medicina-U. de Valparaíso, Chile. 5. Hospital de Diagnóstico Radiológico y Neuroradiológico, Ausburg, Alemania. Rev. Chil. Neurocirugía 34: 31-38, 2010 Resumen Se seleccionó de manera restrospectiva siete casos de aneurismas cerebrales que demostraron crecimiento rápido en estudios de imágenes subsecuentes. Tres estaban localizados en la circulación anterior (un aneurisma “blood blister like”, uno silviano y un “berry” aneurisma comunicante anterior) y tres en la circulación posterior (aneurismas de arteria basilar). Basado en los seis casos descritos y revisión de literatura, el crecimiento de aneurismas no relacionado al flujo sanguíneo se puede dividir en dos grupos. Uno compuesto por aneurismas aparentemente pequeños en relación al tamaño real al momento del diagnóstico angiográfico debido al trombo luminal o vasoespasmo en la arteria de origen. El otro grupo representado por aneurismas, probablemente disecantes en su origen, que crecen debido a cambios en su pared. El curso natural, así como el tratamiento de estos aneurismas implica un alto riesgo de morbilidad y mortalidad. Palabras Clave: Crecimiento aneurismático, aneurisma disecante, aneurisma trombosado, BBA (blood blíster like aneurysm), lisis de coágulo en aneurisma. Introducción Los aneurismas sangrantes y la evidencia objetiva de crecimiento durante su seguimiento son indicaciones principales para su tratamiento. Los factores desencadenantes del crecimiento en la mayoría de los aneurismas son todavía inciertos. Además, es bien conocido que la asociación aneurismas-malformaciones arteriovenosas [1] y aneurismas localizados en regiones de estrés hemodinámico [2] son propensos a cambios en su tamaño y al crecimiento debido al gran flujo. El hecho que reconocemos ampliamente es que distintos tipos de aneurismas, no dependientes en su totalidad del alto flujo pueden demostrar crecimiento acelerado aún posterior al tratamiento, confirmando que la evolución de los aneurismas cerebrales es un proceso dinámico. El conocimiento de estos casos es importante debido a que hay módulos para entender la etiología así como una decisión soporte para el tratamiento y estrategia terapéutica. subaracnoidea (HSA) en 4 pacientes, siendo el hallazgo incidental de los otros 2 aneunismas. Estos últimos 2 pacientes finalmente fueron sintomáticos debido a hemorragia intraparenquimatosa y síntomas de compresión del tronco encefálico. Materiales y Método La distribución en relación al sexo fue de 2/6 mujeres y 4/6 hombres. Se seleccionó de manera retrospectiva seis casos de aneurismas cerebrales que demostraron crecimiento en estudios imagenológicos subsecuentes. Estos pacientes fueron estudiados mediante ASD (angiografía de substracción digital), RMN (resonancia magnética nuclear) y TAC (tomografía angiográfica computarizada). El diagnósticofue basado en la presentación de hemorragia Resultados Dos de los aneurismas crecientes estuvieron localizados en la circulación anterior (arteria comunicante anterior y arteria carótida interna distal) y dos en la circulación posterior (tronco basilar). La tabla 1 resume la características de los pacientes. 31 Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 Tabla 1 Nº Edad Género Ubicación Tipo SíntomaInicial Antecedente Mecanismo de crecimiento probable 1 5 Femenino ACoA Sacular HSA no Disolución de coágulo 2 37 Masculino carotida BBA HSA Cirugía Disección Transesfenoidal evolucióntrombótica 3 30 Masculino Basilar Disecante Efecto de masa Trauma Neoangiogenesis media encéfalocraneal Trombosmurales Tiempo de retraso desde diagnóstico hasta crecimiento máximo 4 65 Masculino Basilar Fusiforme Incidental no 3 años Neoangiogenesis Trombosmurales 10 días 14 días 7 años ACoA: aneurisma de arteria comunicante anterior / REC: trauma encéfalo-craneal Reporte de Casos 1. Caso n°1 fue una mujer de 55 años de edad que sufrió la ruptura de un aneurisma irregular de comunicante anterior de 2mm (Fig 1). Debido a sus malas condiciones (Hunt-Hess V), tratamiento endovascular fue planteado después de su estabilización o mejoría clínica. Embolización con coil se llevó a cabo 7 días después. En este punto el aneurisma inicial de 2mm cambió de tamaño, detectando un aneurisma “berry” agrandado de 8mm. 2. Caso n°2 fue un hombre mayor de 37 años quien fue sometido a cirugía transesfenoidal de un prolactinoma que demostró reducción posterior a tratamiento con Bromocriptina. La cirugía fue fallida. 2 años más tarde el paciente sufrió una HSA (Hunt & Hess IV). La ASD de rotación tridimensional (3D) demostró un aneurisma “Blood Blister like” en la pared superolateral de la porción distal de la arteria carótida supraaclinoidea (Fig 2a). Este aneurisma fusiforme fue tratado con un stent Neuriform (4.5 x 20 mm, Boston Scientific, USA) y un coil Matrix® (Matrix2 360º Soft 4x8, Boston Scientific, USA) (Fig. 2b). Premedicación conaspirina (1gr intravenoso) y clopidogrel (225mg) por sonda nasogastrica fue aplicado inmediatamente antes de colocación del stent. 32 Fig 1. Angiografía de susbtracción digital (ASD) inicial (izquierda) y seguimiento (derecha) de arteria carótida interna izquierda del caso n°1. La primera ASD demuestra un aneurisma irregular de comunicante anterior (ACoA). La segunda, una semana después, demuestra un aneurisma con rápido aumento de tamaño (8mm). A B Fig. 2. ASD del caso n°2 demuestra un aneurisma que afecta la pared superolateral de la porción distal de arteria carótida supraclinoidea. A) Angiografía rotativa 3D demuestra un aneurisma de paredes finas (aneurisma blood blister like) B) ASD demuestra el aneurisma tratado con stent y coil. En el ángulo inferior derecho se demuestran el stent y los coils. Trabajo Original C Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 D Fig. 2. ASD del caso n°2 demuestra un aneurisma que involucra la pared supero-lateral de la porción distal de arteria carótida supraclinoidea. C) Angiogradía-CT (ACT) del aneurisma aumentado de tamaño. D) ASD demuestra el aneurisma aumentado de tamaño y el coil desenredado. Catorce días posteriores el paciente se deterioró de nuevo. Los hallazgos del Doppler Color Transcraneal (DCTC) aumentaron la sospecha de oclusión tromboembólica de rama principal de MCA pero la CT detectó un resangrado y el angiograma-CT demostró el crecimiento de un gran aneurisma (Fig. 2c). ASD convencional seguido de anestesia general se implementó para retratar el aneurisma. Pero el aneurisma fusiforme ahora afecta la bifurcación carotidea interna and proximal M1, segmento A1 (Fig. 1d). Además, la perfusión cerebral del territorio de MCA y ACA disminuyó. Debido a opciones terapéuticas limitadas, la perfusión cerebral reducida y las malas condiciones clínicas (Hunt & Hess V) decidimos no tratar al paciente, quien falleció pocas horas después. 3. Caso n°3 fue un hombre mayor de 30 años quien sufrió en 1997 una lesión cerebral severa con contusiones cerebrales sin fracturas craneales. Con clarificación de primer episodio de convulsiones 7 años después de la lesión cefálica, unaneurisma de arteria basilar media parcialmente trombosado fue detectado después de realizar una TAC y RMN. ASD demostró una porción pequeña de aneurisma perfundido. Seguimiento con RMN y MRA demostró crecimiento de partes trombóticas del aneurisma. Además, el paciente niega cualquier tratamiento. Diez años después de la lesión desarrolla diplopía y dolor facial. La RMN demostró un aneurisma parcialmente trombosado que distorsionaba el tallo encefálico (Fig3. a-b). ASD demuestra un engrandecimiento del lumen del aneurisma perfundido. Se planteó tratamiento endovascular con stent primero y coils a través de las mallas del stent 2 semanas después. La ASD pre-stent dos semanas después de angiografía diagnóstica demostró un aumento del lumen del aneurisma. El paciente falleció debido a una hemorragia intracraneal masiva una semana después de colocación del stent y dos meses después de desarrollar signos de compresión de tallo cerebral. 4. El caso n°4 era un hombre mayor de 65 años quien tuvo un aneurisma fusiforme de tercio inferior de arteria basilar encontrado de manera incidental en el 2003. Tres años después en Agosto, 2006 desarrolló déficits neurológicos incluyendo hiperacusia, mareos, paresia de hemicara izquierda e hipoestesia, ronquera y dificultad para deglutir. En Octubre 2006, la RMN reportó un aneurisma agrandado con compresión parcial del cuarto ventrículo y edema perianeurismal del tronco encefálico y mesencéfalo (Fig. 4a). El paciente se rehusó a recibir tratamiento los próximos días. Cuatro días después el paciente tuvo un episodio de cefalea brusca. TAC confirmó una HSA y un día después de HSA el paciente fue ingresado al Hospital de la Universidad de Freiburg (Hunt & Hess III). ASD y RMN (fig4b) revelaron mayor crecimiento aneurismático. Debido a la poca colateralización del círculo de Willis, la decisión terapéutica fue obtener permeabilidad vascular. La arteria permeable fue reconstruida alternando con implantación de stents que fueron colocados desde el segmento V4 de la arterial vertebral derecha a la arteria basilar distal, proximal al origen de la arteria cerebelosa superior. Posteriormente, el aneurisma fue embolizado con 43 coils (Fig. 4c), sin complicación alguna, teniendo recuperación parcial inicialmente. Deteriorándose lentamente al día siguiente. RMN y AMN demostró buen resultado aneurismático morfológico y permeabilidad vascular. Hubo un pequeño infarto en el territorio de la PICA derecha. El paciente falleció 48 horas después del procedimiento, debido a edema perianeurismático del tallo cerebral o eventos isquémicos postembolización. 5. Caso n°5 fue una mujer mayor de 50 años que presentó una hemorragia subaracnoidea masiva a nivel de cisura silviana izquierda. La ASD no fue concluyente para un aneurisma en la bifurcación de la arteria silviana. Una semana después, hubo resangrado. ASD fue realizada, demostrando un aneurisma de 3mm en la bifurcación de la arteria silviana que fue embolizado (fig 5ª y 5b). 6. Caso n°7. Un hombre mayor de 45 años con HSA en la cisterna prepontina – Hunt & Hess I. ASD fue realizada un día posterior al sangrado, que demostró un pequeño aneurisma basilar (Fig. 6a). La angiografía pre-embolización una semana después reveló un aneurisma de 7mm anterior al aneurisma basilar que fue embolizado (Fig. 6b). Seis días posteriores, el paciente falleció debido a hemorragia pontina masiva (Fig 6c). Discusión Los aneurismas cerebrales son sintomáticos debido a su ruptura con hemorragia subaracnoidea y/o intracerebral, crecimiento con efecto de masa, desarrollo de trombos y eventos embólicos. El tamaño del aneurisma es uno de los mejores predictores del riesgo de ruptura. [3-4]. A medida que los aneurismas crecen hasta un tamaño determinado, entran en contacto con estructuras yuxtacisternales. Estas estructuras (nervios craneales, masa encefálica, pliegues durales) comprimidos, son responsables de síntomas de efecto de masa, tienen un papel importante en el crecimiento aneurismático y ruptura subsecuente [5-6]. 33 Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 El crecimiento de aneurismas diagnosticados previamente ha sido descrito durante elembarazo, posterior a oclusión carotidea contralateral, en intoxicación/ abuso por anfetaminas y malformaciones arteriovenosas asociadas a aneurismas. En estos casos es fundamental la contribución del flujo sanguíneo aumentado a dicho crecimiento. [7-8-910-11]. A B Fig 3 Reonancia Magnética Nuclear (RMN) del caso nº 3. A) RMNsecuencia T1, plano sagital demostrando el aneurisma trombosado en el 2006. B) Un año después el aneurisma es más grande comprimiendo el tronco encefálico. El flujo persistente en aneurismas embolizados de cuello largo y ancho pueden afectar la presión intra-aneurismática de manera potencial, promoviendo compactación del coil, con crecimiento posterior y en algunas ocasiones re-ruptura [12-13-Sulezkylaterebleeding)] Son descritos frecuentemente crecimientos aneurismáticos en mujeres hipertensas y fumadoras con HSA previa [4-14]. Crecimiento debido a lisis del coágulo A B C Fig. 4 A) RMN plano axial, secuencia T2 del caso n°4 demostrando el aneurisma parcialmente trombosado comprimiendo el tallo cerebral. B) ARM y ASD demostrando la naturaleza fusiforme del aneurisma, comprometiendo el tercio inferior de arteria basilar. Fig. 4 C) ASD pre y post-tratamiento. 34 El aneurisma del paciente en el caso n°1 apareció más grande en la segunda angiografía. Como ASD solo dilucida los vasos y aneurismas perfundidos, la lisis del coágulo inter-aneurismático es tal vez la aparente causa del crecimiento aneurismático angiográfico siendo el tamaño del aneurisma constante y el crecimiento fue solo aparente. La lesión tuvo un evidente riesgo de ruptura, realizando una embolización con coils. Después de una ruptura aneurismática, el sangrado produce un incremento marcado de la presión intracerebral que probablemente genera un cese del flujo sanguíneo. Durante este periodo mecanismos hemostáticos del coágulo de plaquetas y fibrina al sitio de ruptura. La re-ruptura del aneurisma es causada por la actividad fibrinolítica generada por la disolución del coágulo previa a la formación de un tejido cicatricial adecuado. [15]. Trabajo Original Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 coágulo más reciente. Un círculo vicioso empieza, en el cual el trombo estimula la proliferación de más capilares [26] que genera nuevas hemorragias intramurales subsecuentes [27]. La progresión morfológica deestos aneurismas es independiente del estrés hemodinámico [29-29-30,31]. Por consiguiente, estas lesiones deben ser vistas como una enfermedad progresiva de la pared vascular. [26]. La MRN demuestra una apariencia típica de piel de cebolla debido a las multicapas del trombo y en algunos casos una reacción edematosa del parénquima cerebral adyacente. [26]. Dos pacientes en nuestra serie tuvieron crecimientos aneurismáticos con hemorragia intraluminal. Fig. 5 El caso n°3 fue un paciente con aneurisma de la arteria basilar media que creció enlos controles sucesivos. Debido a que tuvo un trauma encéfalocraneal severo algunos años atrás es posible que dicho crecimiento aneurismático haya tenido una naturaleza disecante. La angiografía demostró un aneurisma de lumen pequeño en comparación con la RMN. A pesar del crecimiento progresivo y sintomatología de efecto de masa (visión doble y trastornos de la deglución) el paciente se negó a recibir tratamiento y falleció debido a hemorragia intracerebral masiva tres años posteriores al diagnóstico y 10 años después del trauma craneal. Fig. 6 En un estudio de microscopia electrónica de aneurismas, Meyermann encontró trombos en varios estadios de desarrollo, observando en algunos proliferación capilar [16]. Susuki examinó aneurismas en necropsias, observó fibrina y reforzamiento aracnoideo en el sitio de ruptura. Este tejido es mejor organizado con proliferación capilar, crecimiento de fibroblastos y engrosamiento aracnoideo en las tres semanas posteriores [17]. Otros factores asociados con trombosis de aneurismas posterior a hemorragias subaracnoideas pueden incluir hipotensión, vasoespasmo, daño local de pared vascular [18-19]. Si la embolización puede realizarse durante la primera angiografía, los coils pueden migrar dentro del coágulo fresco y el aneurisma puede recanalizarse a medida que el coágulo se disuelve [20]. Es conocido el alto porcentaje de recanalización de aneurismas embolizados con coils en etapa aguda [21]. Aneurismas trombosados parciales o totales El desarrollo de trombos con crecimiento fibroblástico y proliferación capilar en la pared aneurismal puede ocurrir después de una ruptura aneurismática o espontánea debido a disturbios del flujo sanguíneo o disección recurrente subaguda generando hemorragia subadventicial [22-23-24,25]. Los nuevos capilares pueden proliferar y sangrar dentro del trombo, situados a lo largo de la pared del aneurisma distal al lumen permeable. La capa más periférica del trombo representa el 35 Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 El caso n°4 fue un paciente con un aneurisma gigante fusiforme trombosado parcialmente con crecimiento doble. Primero, el aneurisma creció lentamente en tres años. Durante este periodo fue sintomático debido al efecto de masa a nivel del tallo cerebral. Segundo, en 4 días el paciente sufre una HSA demostrando un crecimiento rápido del aneurisma de 2.5 a 3cm de diámetro. En este punto, se decidió tratarlo de manera compasiva. Posterior a la implantación satisfactoria de un stent y coil, se deterioró horas posteriores al procedimiento debido a edema del tallo encefálico. Nuestra hipótesis es que debido al efecto de masa creciente con el antecedente de efecto de masa del tallo cerebral y el crecimiento aneurismático en corto tiempo con HSA se indujo un edema cerebral más amplio que no pudo ser controlado con el uso de altas dosis de corticoides. tica [26-27-29,33]. Nuevas estrategias se deben desarrollar para tratar estos aneurismas. Una posibilidad podría ser el uso de stents cubiertos. Esta técnica es limitada a segmentos vasculares sin colaterales importantes como las ramas perforantes de la arteria basilar o arterias lentículo-estriadas. Alternativas a los stents cubiertos son los stents con puntales ajuntados para inducir una mejor diversión del flujo sin llenado aneurismático. Resultados preliminares del dispositivo Pipeline con prometedores (Chestnut Medical, Inc., USA, WFITN meeting 2008 Val D’Isere, France). En algunos casos una alternativa podría ser la excisión quirúrgica, con un alto riesgo. Nakatomi et al definió un aneurisma fusiforme como una estasia arterial fusiforme en un lugar no ramificado de arterias cerebrales sin cambios ateroscleróticos obvios encontrados en otras arterias cerebrales [32]. El mismo autor clasificó los aneurismas fusiformes en 2 categorias subclínicas basándose en su curso clínico. Un tipo es disección aneurismática aguda que genera HSA o isquemia cerebral, afectando frecuentemente la circulación posterior. La otra categoría son los aneurismas fusiformes crónicos, de crecimiento relativamente lento pero que pueden desencadenar complicaciones serias a medida que progresan [32]. Estos aneurismas demuestran anomalías histopatológicas progresivas, primero hay una disrupción de la lámina elástica interna, generando posteriormente un fenómeno de neoangiogénesis y reforzamiento de la pared en RMN, finalmente hay hemorragias intramurales en aneurismas grandes y gigantes. En esta etapa los aneurismas progresan en tamaño en un corto periodo [22-26,32]. AsBB son saculaciones hemisféricas pequeñas de pared fina, base ancha de la pared anterior o anteromedial de ACI (arteria carótida interna) supraclinoidea que carece de un cuello identificable. Representan el 0.9 al 6.5% de todos los aneurismas de ACI y menos del 1% de los aneurismas intracerebrales. En estudios de necropsias estas lesiones son defectos focalizados de pared cubiertos por una capa fina de tejido fibroso y adventicia, carentes de la capa de colágeno usual; por lo tanto no son aneurismas verdaderos. También se ha reportado que AsBB ocurren predominantemente en el lado derecho y en mujeres. Frecuentemente, estas lesiones son asociadas con hipertensión, aterosclerosis y disección de ACI. Son frágiles y pueden romperse durante microcirugía, generando re-sangrado postoperatorio más frecuentes que los aneurismas saculares.[34-35-36-37-38,39]. Este tipo de crecimiento de aneurismas parcialmente trombosados con hemorragias intramurales son ampliamente reconocidos así como su complejidad terapéutica. Debido a que la enfermedad se basa en la pared del aneurisma una terapia endovascular con coils no es de utilidad siendo incluso perjudicial debido a la inflamación perianeurismá- 36 Aneurismas “Blood Blister like”- AsBB Ogawa y colegas reportaron una alta incidencia de ruptura de aneurismas intra- y postoperatorios (postclipaje) con sangrado fatal [36]. Por otro lado, los aneurismas saculares son conocidos por tener cuellos relativamente firmes que pueden ser clipados con seguridad como aneurismas “berry” ordinarios, son aneurismas verdades por examen histológico [37]. El AsBB del caso n°2 fue tratado emergentemente después de su ruptura con implantación de stent y embolización cuidadosa con un coil suave a través delextremo del stent. El stent fue empaquetado sin apretar, debido a la conocida pared pseudo-aneurismática del falso aneurisma y al conocimiento que solo la adventicia cubre al falso saco aneurismático [39-40] La estrategia terapéutica fue estabilizar el segmento del vaso patológico con el stent y promover la cicatrización del falso saco aneurismático después de la inserción de un coil como describió Ezaki [41]. Desafortunadamente, el curso natural en este paciente fue la re-ruptura 14 días posteriores. El angiograma después del segundo sangrado demostró un gran aneurisma que afecta la carótida terminal así como el segmento proximal A1 y M1. Es de interés ya que el stent está todavía en su lugar. La razón es que es stent fue ubicado desde la ACI sana hasta el segmento M1 sano. También es de notar que el coil parece inestable después del tratamiento pero está todavía en su lugar, a pesar de que solo una parte de la pared pudo ser estabilizado donde grandes partes de la pared con cambios patológicos residuales fueron transferidos a un falso aneurisma promoviendo una re-ruptura. Otra posible causa de re-ruptura es la lisis del coágulo perianeurismal que cubre el aneurisma. El uso de terapia antiplaquetaria en este paciente pudo impedir la organización trombótica. A pesar de que la antiagregación plaquetaria es mandatoria en casos en los que se utilizó stents debido a nuestra experiencia hay mayor riesgo de eventos tromboembólicos que de re-sangrado. La etiología de este aneurisma podría estar relacionada con la historia de la cirugía tranesfenoidal para grandes prolactinomas, que demostraron reducción después de tratamiento farmacológico con bromocriptina. Debido a la tendencia al resangraso incluso posterior a embolización con coils o clipaje, atrapamiento carotideo es el tratamiento ideal para estos aneurismas [41]. La prueba deoclusión con balón para la examinación del flujo colateral y de arteria carótida externa debe realizarse en caso de ser necesario para reali- Trabajo Original zar bypass quirúrgico. [42]. El riesgo de oclusión vascular en la arteria coroidea anterior y comunicante posterior parece ser bajo debido a que en la mayoría de los casos el origen de estos vasos se encuentran involucrados en la lesión, y no fueron visibles en la angiografía. En este caso la oclusión vascular no fue posible debido a que la carótida terminal también estaba involucrada. La única estrategia terapéutica sería un bypass CE/CI pero el paciente se deterioró nuevamente y finalmente falleció. Conclusiones Basado en nuestras observaciones y la revisión de literatura, el crecimiento Revista Chilena de Neurocirugía 34 : 2010 aneurismático no directamente relacionado al aumento de flujo sanguíneo puede ser dividido en dos grupos. Un grupo que contiene crecimiento de pseudo-aneurismas que al momento del análisis no fueron visibles debido al vasoespasmo de arterias permeables o formación de trombos locales dentro del lumen aneurismático. Según la literatura [3-4-44] y nuestra experiencia sugerimos que estos aneurismas de rápido crecimiento tienen un riesgo considerable de ruptura. El curso natural así como el tratamiento implica un alto riesgo de morbilidad y mortalidad. Recibido: 25.01.10 Aceptado: 25.02.10 El otro grupo contiene el crecimiento de aneurismas verdaderos. La mayoría de estas lesiones están localizadas en ACI en la circulación anterior y en la arteria vertebral o basilar en la circulación posterior. Estos aneurismas parecen ser aneurismas disecantes, estadísticamente más frecuentes y su crecimiento parece ser debido a alteraciones progresivas en la pared. Referencias 1 Redekop G, Terbrugge K, Montanera W, Willinsky R (1998) Arterial aneurysms associated with cerebral arteriovenous malformations: classification, incidence, and risk of hemorrhage. J Neurosurg89: 539-546. 2 Kwan E, Heilman C, Shucart W, Klucznik R. (1991) Enlargement of basilar artery aneurysms following balloon occlusion-„water hammer effect“ report of two cases. J Neurosurg 75:963-968. 3 International Study of UnrupteredIntracranial Aneurysms Investigators (2003) Unruptured intracranial aneurysms: natural history, clinical outcome, and risks of surgical andendovascular treatment. Lancet 362:103–110 4 Juvela S, Poussa K, Porras M (2001). Factors affecting formation and growth of intracranial aneurysms: a long-term follow-up study. 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