Producción de leña y carbón vegetal

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Producción de leña
y carbón vegetal
Un manual de formación ilustrado
sobre herramientas sencillas y técnicas
para empresas de pequeña escala
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Oficina Internacional del Trabajo
Ginebra
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 1986
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derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención
Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, a condición de que se mencione la fuente.
Para obtener los derechos de reproducción o de traducción hay que formular las correspondientes solicitudes al Servicio de Publicaciones (Derechos de autor y licencias), Oficina
Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
ISBN 92-2-300540-X
Primera edición 1986
Titulo de la edición original en inglés:
Fuelwood and charcoalpreparation (ISBN 92-2-100540-2)
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones
Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT
no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni
respecto de la delimitación de sus fronteras.
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Las referencias a firmas o a procesos o productos comerciales no implica aprobación
alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas
o procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna.
Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas
locales de la OITen muchos países o pidiéndolas a: Publicaciones de la OIT, Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, que también puede enviar a quienes lo soliciten un catálogo o una lista de nuevas publicaciones.
Impreso en Francia
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CONTENIDO DE MATERIAS
INTRODUCCIÓN
MEDIDAS Y TÉRMINOS USADOS
FUENTES DE LEÑA
PLANTACIONES PARA LEÑA
HERRAMIENTAS MANUALES Y EQUIPO PARA EXPLOTACIÓN FORESTAL
HECHURA DE MANGOS PARA HERRAMIENTAS
LIMITACIONES PARA EL USO DEL HACHA
USO DE SIERRAS PARA EL APEO DE ARBOLES
USO DE MOTOSIERRAS
TÉCNICAS DE APEO DE ARBOLES PEQUEÑOS
TÉCNICAS DE APEO DE ARBOLES MEDIANOS Y GRANDES
DESARRAIGO DE ARBOLES COMPLETOS
DESARRAIGO DE TOCONES
TROZADO
TRANSPORTE MANUAL DE LEÑA
USO DE ARCOS CON RUEDAS
CANALETAS PARA TROZAS
TRANSPORTE MEDIANTE ANIMALES Y TRACTORES
PARTIENDO LEÑA
MANIPULANDO TROZAS PEQUEÑAS Y ROLLIZOS
ATANDO LEÑA
APILANDO LEÑA
SECADO DE MADERA
DIFERENCIAS ENTRE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
EL PROCESO DE CARBONIZACIÓN
DIFERENTES TIPOS DE HORNOS PARA CARBONIZACIÓN
HORNOS FOSA EN TIERRA TRADICIONALES
HORNOS PARVA TRADICIONALES
CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN DE UNA PARVA DE TIERRA SENCILLA
UN HORNO PARVA DE TIERRA PERFECCIONADO
PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL CON TAMBORES
- vi Página
HORNOS METÁLICOS DESARMABLES
Tamaño de hornos metálicos desamables
Sistemas de entrecierre
Tapas de hornos metálicos desarmables
Entradas de aire y salidas de humo
Herramientas y equipo para operar hornos metálicos
desarmables
Selección y preparación del sitio para instalar el horno
Carguío del horno metálico
Llenado del cilindro inferior
Llenado del cilindro superior y encendido
Invertiendo la corriente y control de la carbonización
Enfriamiento y apertura del horno
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COMBINACIÓN DE HORNO METÁLICO Y FOSA
94
COMBINACIONES ADICIONALES DE HORNOS METÁLICOS Y FOSAS
96
HORNOS COLMENA
98
CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN DE UN HORNO COLMENA SENCILLO DE LADRILLOS 100
ENSACADO DE CARBÓN VEGETAL
102
TRANSPORTE DE CARBÓN VEGETAL
104
BRIQUETEADO DE CARBÓN VEGETAL
106
USO DE COCINAS QUE AHORRAN COMBUSTIBLE
108
REGISTRO DE PRODUCCIÓN DE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
110
CALCULO DE COSTES DE PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL
112
COMERCIALIZACIÓN DE CARBÓN VEGETAL
114
COOPERATIVA DE PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL
116
FORMACIÓN PARA LA PRODUCCIÓN DE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
118
INTRODUCCIÓN
Este manual de formación es una versión ampliada y revisada de
una publicación anterior de la OIT titulada Fabricación artesanal de
carbón vegetal para la pequeña empresa, preparado por D.E. Earl y
A. Earl, que fue publicado por primera vez en 1975 y vuelto a imprimir
en 1982.
En 1983 la OIT, con el patrocinio de Dinamarca, organizó un taller
y seminario regional sobre la producción de leña y carbón vegetal en
Tailandia, actividades que fueron continuadas en 1984 por talleres
nacionales en Birmania y Nepal.
Durante el mismo período, la OIT asis-
tió al Banco Mundial y a un banco alemán de desarrollo en evaluar la
utilización de desechos de madera
- de la explotación forestal,
aserrío, y desmonte de terrenos - como combustible en Etiopía y Malí.
Durante estas actividades se sintió la necesidad de ampliar el alcance
del manual de formación existente para incluir además la preparación
de leña e incluir la nueva experiencia disponible, dentro y fuera de
la OIT.
Este manual está dirigido principalmente a personas prácticas,
tales como, pequeños contratistas, capataces y supervisores de explotación, personal técnico forestal, capacitadores e instructores, como
también a los alumnos.
Donde ha sido posible, se ha tratado de em-
plear un lenguaje sencillo e ilustraciones para facilitar su uso y su
traducción a idiomas locales.
2
Se ha dado relieve al empleo de herramientas y técnicas sencillas,
aplicables en operaciones de pequeña escala de una amplia gama de países en vías de desarrollo.
El objetivo principal ha sido optimizar
el uso de la materia prima, satisfaciendo al mismo tiempo los requisitos sociales, económicos y del medio ambiente.
En este contexto, el
trabajo más exigente, la preparación de la madera ofrece amplios márgenes de mejoramiento si uno compara las herramientas y técnicas tradicionales que aún prevalecen, con aquellas perfeccionadas.
Lo mismo
se puede decir de la carbonización, donde métodos muy antiguos y primitivos prevalecen, lo que se traduce en baja calidad y escaso rendimiento.
En el manual se describen varias técnicas mejoradas, tales
como hornos fosa y parvas con chimenea y diferentes tipos de hornos de
ladrillos y metálicos portátiles.
Se necesita llevar a cabo cursos
de formación hasta el nivel de campo para introducir con éxito tecnologías más eficientes.
Se tiene la esperanza que el manual pueda ser
una ayuda útil para lograr tal fin y contribuir así a aliviar la
crisis de leña en los países en vías de desarrollo.
A lo que respecta la carbonización industrial, y con el fin de
orientar a los organismos de gobierno y a los industriales se puede
encontrar mayor información en el Estudio FAO de Montes Núm. 41 publicado en 1983.
Este manual ha sido revisado y ampliado bajo la responsabilidad
de B. Strehlke, especialista forestal y de industrias forestales de
la sede de la OIT.
Entre las varias personas cuya experiencia ha
sido incluida, hay que mencionar especialmente a E. Fosser, Noruega y
Aroon Chomcharn, Tailandia.
Las ilustraciones han sido hechas por
Sompong Tantikulvorachai, Anja Lángst y Elisabetta Sacco;
crito fue mecanografiado por Hazel Cecconi.
el manus-
4
MEDIDAS Y TÉRMINOS USADOS
1 m° apilado = 1 estéreo
1 estéreo equivale aproximadamente a
3
0,7 m sólido (30% aire) para madera recta, bien
apilada
3
0,5 m sólido (50% aire) para madera de ramas,
medianamente apilada
3
0,3 m sólido (70% aire) para madera de ramas
torcidas, mal apilada
1 estéreo pesa entre 250 y 900 kg, dependiendo de la densidad de la
madera, contenido de humedad y el cuidado que se ha tenido durante el
apilado.
1 estéreo de madera de eucalipto parcialmente seca pesa aproximadamente
600-700 kg.
Carbón vegetal grueso - pedazos de carbón retenidos por una malla de
alambre de 10 mm por lado (2 a)).
Finos
- carbón vegetal que atraviesa una malla de
alambre de 10 mm por lado (2 b)).
Tizón
- pedazo de leña parcialmente carbonizado
(2 c)).
Porcentaje
contenido de
humedad
peso inicial (g) - peso seco en estufa (g)
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peso seco en estufa (g)
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FUENTES DE LEÑA
En las operaciones de explotación forestal solamente una parte de
la madera se usa para la industria (1 (a)). Ramas (1 (b)), despuntes
de la base de los árboles (1 (c)) y tocones (1 (d)) puede ser una
fuente importante de leña que puede exceder significativamente el volumen extraído para fines industriales.
Por otra parte, después de la
corta total, es generalmente deseable remover parcial o totalmente los
desechos, antes de la reforestación.
El volumen recuperable puede
3
alcanzar unos pocos metros cúbicos hasta más allá de 100 m sólidos
por hectárea si se usan métodos y técnicas eficientes para la producción de leña o carbón vegetal.
El producto de los raleos también puede ser una fuente importante
de leña que de otro modo quizás no tendría mercado (2).
En muchos países en vías de desarrollo aún se está despejando
extensas áreas para la agricultura, para el tendido de líneas de alta
tensión, para la construcción de carreteras, o para proyectos hidroeléctricos o de irrigación (3). En tales casos, grandes volúmenes de
madera deben ser retirados en un período corto de tiempo.
Mucha de
esta madera puede ser utilizada como leña, siempre y cuando las operaciones de explotación forestal sean bien planeadas y organizadas.
En el aserrío, 50% o más de la madera queda como desperdicios,
principalmente en forma de costaneras (4). Las costaneras se pueden
usar para producir tableros de partículas o pulpa pero también se
pueden vender como leña.
Si no existen mercados locales para costa-
neras, como por ejemplo en el caso de aserraderos portátiles, éstos
pueden ser convertidos fácilmente en carbón vegetal en vez de acumularlos como desecho, lo que dificulta las operaciones y constituye
un riesgo de incendio.
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PLANTACIONES PARA LEÑA
Los árboles plantados para leña (o madera) preferiblemente deben
ser rectos y sin ramas con espinas para facilitar la explotación y el
transporte (1).
En el caso de arbolados de aldeas, la densidad de la plantación
puede ser de hasta 10 000 árboles por hectárea (separación entre los
árboles de 1 m x 1 m) para permitir una extracción anticipada (2),
aun cuando en las plantaciones forestales normalmente se plantan
3 000 árboles por hectárea.
Las plantaciones de árboles alrededor de casas y terrenos agrícolas y a lo largo de caminos y ríos tienen muchas ventajas, no sólo
para obtener madera y leña sino que además para dar refugio (3).
Las plantaciones de leña para las poblaciones rurales generalmente serán de corta rotación (como por ejemplo 4 años para Ipil Ipil
o 6-7 años para eucalipto bajo condiciones favorables de sitio) para
que se pueda lograr un retorno rápido y de modo que sea fácil manipular y transportar la madera con las herramientas y medios de transporte disponibles localmente (4).
El retoño de árboles para leña de los tocones es un buen método
de regeneración.
Se puede dejar el tocón a ras del suelo (5(a)) o a
una altura que permita al ganado pastar alrededor de ellos (5(b)) si
esto fuera conveniente para el sistema de agrisilvicultura usado.
El retoño de árboles para leña también se puede hacer en forma combinada con árboles madereables que se cortan más adelante.
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HERRAMIENTAS MANUALES Y EQUIPO PARA EXPLOTACIÓN FORESTAL
Las operaciones eficientes requieren herramientas bien mantenidas
y de buena calidad.
Los siguientes elementos son indispensables:
(1) Hacha (peso entre 0,8 y 1,5 kg)
(2) Sierra de arco de un hombre (longitud 1 m)
(3) Sierra trozadora (longitud común de 1,20 m a 1,60 m)
(4) Podadera
(5) Mazo para partir (peso alrededor de 2,5 kg)
(6) Cuñas (para apear, trozar y partir)
(7) Gancho volteador
(8) Tenaza y bichero con gancho
(9) Vara o huincha para medir
(10) Casco de seguridad para los trabajadores y botiquín de primeros
auxilios.
Para mayor información ver el Manual de Formación de la 0IT,
Selection and maintenance of logging hand tools (Ginebra, 1970) y
ILO Equipment planning guide for vocational and technical training
and education programmes, Núm. 17, Forestry (Ginebra, 1981).
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HECHURA DE MANGOS PARA HERRAMIENTAS
Esta construcción simple hecha de madera y dos pedazos de un
neumático usado (Ka)) es muy práctico para sujetar una pieza de madera
cuando se hace un mango.
La prensa está cerrada cuando la plataforma está hacia abajo
(l(b)).
Se abre cuando se levanta la plataforma (2(a)).
El mango
queda sujeto firmemente entre los dos pedazos de neumático cuando el
trabajador está parado sobre la plataforma.
La altura de su codo debe
ser entonces igual a la altura de la apertura de la prensa.
Buenos mangos para hachas, ganchos y azadones, entre otros, son
muy importantes para asegurar que el trabajo puede ser realizado en
forma conveniente y eficiente.
El mango debe ser adecuado para el
trabajador (tamaño de la mano, longitud del brazo y altura) y el
tamaño y peso de la herramienta.
Debe ser fabricado de buena madera
de modo que tenga una larga duración.
La prensa puede ser usada también para otros propósitos, como
por ejemplo, para sujetar el hacha durante su afilado.
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14
LIMITACIONES PARA EL USO DEL HACHA
El uso del hacha para el apeo debe ser restringido a árboles
pequeños (1).
El apeo de árboles mayores con hacha (2) se traduce en pérdidas
de madera y es más difícil dirigir la caída del árbol en la dirección
deseada.
El hacha sólo debería usarse para hacer el corte de direc-
ción.
El trozado con hacha debe ser evitado (3). En trozas mayores
la pérdida de madera puede alcanzar hasta 30% del volumen total si la
troza debe ser cortada en secciones de 1 m o menores. El corte de la
sierra solamente desperdicia una mínima parte de madera y requiere
menor esfuerzo que el trabajo con hacha (4). Un corte recto con
sierra permite además una medición y un apilado más preciso, y también
un carguío más compacto para el transporte.
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USO DE SIERRAS PARA EL APEO DE ARBOLES
Sierras de arco de un hombre con huinchas bien tensionadas pueden
ser usadas para apear árboles de hasta diámetros de 20-25 cm (1).
Para árboles con diámetros mayores de 20-25 cm, es preferible la
sierra trozadora de dos hombres (2).
Las motosierras (3) pueden ser usadas en las condiciones de los
países en vías de desarrollo en casos especiales (niveles de salarios
relativamente altos, disponibilidad de facilidades para el servicio,
falta de trabajadores forestales, tiempo limitado después de daños
producidos por huracanes, etc.).
Sin embargo, en la mayoría de los
casos serán antieconómicos en operaciones de preparación de leña
solamente.
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USO DE MOTOSIERRAS
Cuando se usan motosierras, es importante que se ajusten a requerimientos básicos de seguridad.
En particular, deben tener un
protector anterior con freno ( K a ) ) , un bloqueo de aceleración (l(b)),
una protección en el mango posterior (l(c)), dispositivos antivibratorios (l(d)), una cadena de seguridad contra rebote (Me)) y una
cubierta de la barra (l(f)).
Para el combustible y el aceite de cadena se recomienda un recipiente combinado para el terreno, que tenga una capacidad de 5 litros
de combustible y 2 litros de aceite de cadena (2(a)).
Se necesita un
embudo con filtro (2(b)).
Un juego de herramientas para mantenimiento y reparaciones debe
estar disponible (3), que contenga una llave T (a), una lima cilindrica (b), una mordaza (c), una cadena de repuesto (d), un filtro de
repuesto (e) y una escobilla pequeña (f).
El operador de la motosierra necesita un casco de seguridad,
que tenga una visera y protectores de oídos (4(a)) y un botiquín de
bolsillo (4(b)).
Además debe usar guantes (5(a)) y zapatos con suela
antideslizante de buena calidad (5(b)).
Los operadores de motosierras necesitan un entrenamiento especial antes de trabajar.
Para mayor información sobre uso y mante-
nimiento de motosierras se recomienda el Manual de Formación FAO/OIT,
Motosierras en los bosques tropicales (Roma, 1980).
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TÉCNICAS DE APEO DE ARBOLES PEQUEÑOS
Arboles pequeños se apean desde ambos lados con hacha (1).
La sierra de arco de alta tensión puede ser usada para apear
árboles pequeños mediante un corte oblicuo (2) o haciendo un pequeño
corte de dirección y un corte de caída (3). Bajo condiciones normales, el diámetro límite para usar la sierra de arco en apeo es alrededor de 20-25 cm.
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TÉCNICAS DE APEO DE ARBOLES MEDIANOS Y GRANDES
El apeo de árboles medianos y grandes requiere técnicas especiales y experiencia.
Tiene que ser efectuado con el mayor cuidado para
evitar accidentes y daño.
Cortes de dirección (Ka)) y de caída (l(b)) adecuados son necesarios, dejando una bisagra (2(a)) para guiar al árbol
ción deseada.
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Cortes pequeños laterales (l(c)) y (2(b)) evitan la
rotura de fibras del árbol durante el apeo.
La profundidad del corte
de dirección debe ser alrededor de 1/5 a 1/3 del diámetro:
el corte
de caída debe estar 2-5 cm sobre el corte de dirección.
El uso de cuñas será necesario para evitar el atascamiento de
la sierra (3). Si fuera necesario, la cuña también ayuda la caída
del árbol.
Para el apeo de árboles inclinados y árboles grandes tropicales
se usan técnicas especiales.
Estas se explican con mayor detalle en
el Manual de Formación, FAO/OIT, Motosierras en los bosques tropicales
(Roma, 1980).
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DESARRAIGO DE ARBOLES COMPLETOS
Los tocones pueden ser
usados como leña o para la carbonización
siempre y cuando el terreno sea plano y los tocones no sean necesarios,
para sujetar o drenar el terreno.
Su extracción, en casos especiales,
puede ser necesaria para facilitar el cultivo posterior.
La manera más fácil para desarraigar tocones, es tumbar el árbol
completo con el tocón.
Primero se excava la tierra alrededor de la
base del árbol y se cortan las raíces principales (1).
A continuación se empuja o se tira el árbol hasta que caiga.
Para este trabajo se puede usar un huinche manual (2(a)) y una polea
(2(b)).
Con el fin de elevar el tocón sobre el suelo, se coloca un
apoyo frente al árbol (2(c)).
Las raíces que aún permanecen en la tierra se cortan y se saca
la tierra
adherida al tocón antes de separarlo del árbol.
Esta
operación se facilita debido a que el árbol descansa sobre el apoyo
(3).
En operaciones extensivas mecanizadas, se pueden tumbar los
árboles con tractores.
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DESARRAIGO DE TOCONES
Para desarraigar tocones, son útiles herramientas tales como
palas, azadones, zapapicos, barretas, hachas, cuñas y palancas.
Tocones pequeños o árboles poco arraigados pueden ser levantados
con relativa facilidad mediante una palanca una vez que se han cortado
las raíces principales (1).
Para extraer tocones más grandes
y profundamente arraigados hay
que cavar un foso más profundo alrededor de ellos (2). El tocón se
parte entonces en pedazos más pequeños con la ayuda de cuñas y palancas (3).
Un trípode y un huinche manual (4) son útiles cuando hay que
extraer tocones pequeños y medianos sobre extensas áreas.
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TROZADO
Para árboles pequeños debe ser usado un apoyo portátil (1).
Facilita el trabajo y evitar el contacto del filo de la herramienta
con el suelo. Este tipo de apoyo se puede hacer en el mismo lugar de
trabajo.
Las sierras de arco con útiles para trozar diámetros de hasta
20 cm (2).
En operaciones manuales, con diámetros mayores de 20 cm, la
sierra de arco debe ser reemplazada por la sierra trozadora.
La lon-
gitud de esta sierra debe ser por lo menos el doble del diámetro del
árbol que se va a trozar (3).
Se necesitan cuñas, para evitar que se atasque la sierra (4).
Las motosierras se pueden usar para trozar árboles que tienen
un diámetro equivalente al doble de la longitud de la barra (5).
Mayor información sobre el trozado se encuentra en el Manual de
Formación FA0/0IT, Motosierras en los bosques tropicales (Roma, 1980).
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20 cm
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TRANSPORTE MANUAL DE LEÑA
Hay que evitar en lo posible el acarreo de madera.
Es un trabajo
pesado y poco eficiente que solamente es recomendable sobre cortas
distancias, de hasta unos pocos metros (1).
Usando tenazas de arrastre, trozas pequeñas pueden ser tiradas
fácilmente hasta el lugar donde se trozan, se apilan o se carbonizan
(2).
La tenaza se debe fijar cerca del extremo de la troza para
lograr un efecto de levante, lo que facilita el arrastre.
Si el terreno y el suelo lo permiten, la carretilla es un excelente medio para reunir cargas de leña y para el transporte sobre
cortas distancias (3).
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USO DE ARCOS CON RUEDAS
Los arcos con ruedas son elementos sencillos para mover árboles
y trozas en forma más fácil y eficiente.
Existen dos tipos de arcos con ruedas:
Arcos con ruedas para árboles montados (1) que se usan en raleos
para tumbar árboles que no caen después de hacer el corte de caída ya
que se atascan en las ramas de los árboles vecinos. Hay que tomar la
precaución de que no queden fibras que mantengan el árbol unido al tocón. El arco con ruedas se fija a la base del árbol con una cadena
( K a ) ) . Al bajar el mango, la parte inferior del arco con ruedas se
levanta y el árbol se puede desmontar fácilmente hasta su posición
horizontal (l(b)). Por razones de seguridad, los árboles grandes se
deben desmontar primero del tocón hacia un costado antes de hacerlos
caer. Si el árbol empuja con fuerza el arco con ruedas, se levanta el
mango para frenar el árbol.
El arco con ruedas para arrastre (2) se usa para transporte sobre
cortas distancias de trozas pequeñas, especialmente a favor de la pendiente. La carga puede ser trozas individuales o atados que pueden
tener un peso de hasta 200 kg. En terrenos planos, las cargas se fijan en el centro de gravedad. Si aumenta la pendiente se traslada la
carga hacia atrás para que actúe como freno.
También se pueden usar dos arcos con ruedas para trozas más grandes (3). En este caso la carga se guía mediante los mangos de los
arcos de ruedas anterior y posterior. En pendientes, la parte de atrás
de la troza debe estar cerca del suelo para facilitar un frenado rápido si fuera necesario.
En terrenos con pendiente se pueden usar dos arcos con ruedas en
combinación (4). Pueden ser unidos por un cable que es guiado por dos
poleas fijadas en árboles vecinos (4(a)). El arco con ruedas cargado
(4(b)) al bajar, va a ayudar a subir el arco con ruedas descargado
(4(c)) junto con el trabajador que lo guía con el mango.
Los arcos con ruedas se pueden fabricar en talleres locales mediante tubos de acero de sección circular o cuadrada que se sueldan.
El diámetro de las ruedas es alrededor de 45 cm. El arco con ruedas
para árboles montados tiene ruedas de acero con placas metálicas como
una matraca, para aumentar la tracción. El ancho es 110 cm y la longitud 250-300 cm. El arco con ruedas para arrastre puede tener neumáticos o ruedas de acero o madera. Su ancho es 100 cm y la longitud
200-250 cm.
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CANALETAS PARA TROZAS
Las canaletas se usan para deslizar trozas pequeñas o rollizos
cortos de madera cuesta abajo en gradientes de 25% o más.
Existen canaletas de plástico en el comercio, de 5 m de longitud
y con un diámetro de 35-50 cm.
Con un diámetro de 40 cm pueden so-
portar trozas de hasta 5 m de longitud y rollizos cortos hasta un
diámetro de 30 cm.
Las canaletas se pueden usar en distancias de hasta 150 m.
condiciones favorables, se pueden transportar sobre esa distancia
2 m^ apilados por hora.
Las canaletas de plástico se pueden ensamblar fácilmente y
existen varios sistemas de unión.
Las canaletas se pueden hacer
localmente de tubos de plástico cortados longitudinalmente o con
otros materiales.
Bajo
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TRANSPORTE MEDIANTE ANIMALES Y TRACTORES
Para transportar leña hasta el camino más cercano, al mercado o
al consumidor se pueden usar búfalos, bueyes, vacas o caballos (1).
Para transportar cargas óptimas, hay que emplear un arnés adecuado y
una carreta resistente con ruedas de goma y un sistema de frenado.
Existen muchas posibilidades de mejorar este tipo de transporte.
Los tractores agrícolas equipados con un huinche de un tambor y
una barra de tiro, constituyen un medio de bajo costo para arrastrar,
por ejemplo, trozas pequeñas y medianas, producidas en los raleos (2).
El uso de tractores agrícolas se justifica en localidades donde los
salarios son relativamente altos, se pueden entrenar los operadores
y existen facilidades para el servicio del tractor.
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PARTIENDO LENA
Para facilitar la manipulación y transporte de pedazos grandes
de leña y para reducir el tiempo de secado, es preferible partir la
madera que excede de 20 cm, después del trozado.
Por la falta de
herramientas para partir, muchas veces los pedazos grandes de leña
no se usan.
Para partir leña se necesitan mazos para partir y cuñas de buena
calidad.
El mazo debe tener un peso de unos 2,5 kg y un mango recto,
de 90 cm de longitud con una perilla en el extremo (1). Cuñas con
cabeza de hongo no se deberían usar (2). La cuña más segura es una
cuña con boquilla en la cual se introduce una pieza de madera con un
anillo en el extremo.
Debido a que la madera se parte de diversas maneras, dependiendo
de la especie, la técnica debe adaptarse a cada caso.
La madera que
se parte fácilmente requiere solamente algunos golpes con el filo del
mazo, en un extremo del rollizo.
Si la madera no se parte fácilmente,
se introduce una cuña cerca del extremo del rollizo y cuñas adicionales a medida que se empieza a rajar el rollizo (3).
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MANIPULANDO TROZAS PEQUEÑAS Y ROLLIZOS
El carguío y apilado es más fácil si se usan herramientas sencillas para ayudar.
En ausencia de tales herramientas, el trabajador se tiene que
inclinar y recoger la madera desde el suelo que puede estar bastante
barroso (Ka)).
Un bichero con gancho facilita mucho recoger y manipular pedazos
pequeños de madera (l(b)).
Existen diversos tipos de herramientas para manipular, tales
como ganchos metálicos (2), bicheros con gancho (3) y tenazas pequeñas
(4).
Esta última herramienta es particularmente útil;
primeras se pueden fabricar localmente.
pero las
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42
ATANDO LEÑA
Con un banco sencillo que consiste de un marco de madera (l(a)),
una cadena para apretar (l(b)) y una pértiga para hacer fuerza (l(c)),
es posible hacer atados compactos de tamaño uniforme, de leña de ramas,
por ejemplo (l(d)).
Los atados de leña hechos de esta manera permiten
usar mejor el volumen disponible del medio de transporte y son más
fáciles para comercializar como una mercadería patrón que atados sueltos de tamaño irregular.
El atado se hace en el armazón sobre el banco y se aprieta mediante la cadena y la pértiga.
Los extremos del atado se amarran
con alambre (de neumáticos quemados por ejemplo) (2).
Cuando se hacen atados de esta manera, se puede usar en forma
ventajosa varas pequeñas y ramas provenientes de desmontes de terrenos
y explotaciones forestales.
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44
APILANDO LEÑA
La leña normalmente se apila en longitudes de 1 m y hasta una
altura de 1 m (1). 1 m
apilado o 1 estéreo tiene 1 m de longitud,
1 m de altura y 1 m de ancho.
La pila puede tener varios metros de
longitud, dependiendo del espacio disponible y la cantidad de leña.
Si el espacio es restringido, la pila puede tener más de 1 m de altura.
En casos especiales, también se puede cortar la leña en dimensiones
3
más cortas o largas. El volumen apilado en m se calcula entonces
multiplicando la longitud, altura y ancho en metros. Normalmente se
3
usa 1 m apilado como base para pagar salarios, venta y control de
producción.
La pila de leña debe apoyarse sobre pequeños pedazos de madera
para facilitar el secado (l(a)).
estacas (l(b)).
Los lados deben ser sujetos por
En el caso de pilas largas y madera resbaladiza se
necesitan dos estacas para sujetar bien un lado de la pila.
También se pueden preparar atados de leña de tamaño uniforme
que se pueden apilar en forma cruzada sobre pedazos pequeños de madera para facilitar el secado y control de volumen (2).
Para uso doméstico generalmente se parte la madera en pedazos
más pequeños que se apilan al aire libre para favorecer el secado (3)
o en lugares protegidos bien ventilados, como, por ejemplo, bajo
techos sobresalientes (4).
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46
SECADO DE MADERA
El secado de la madera antes de quemar o carbonizar es importante
para reducir el peso de transporte y para mejorar la recuperación de
energía.
Las pilas de leña o madera preparada para carbonizar se deben
hacer, por lo tanto, preferiblemente en lugares bien ventilados y
asoleados. Además de partir la madera, el descortezado total o parcial ayuda a acelerar el secado (1). Los pedazos mayores de 20 cm de
diámetro que son difíciles de partir se pueden cortar en longitudes
menores de 100 cm para mejorar el secado (2).
La madera recién cortada puede tener un contenido de humedad de
60-90%.
La madera secada al aire normalmente aún contiene alrededor
de 15-30% de humedad, dependiendo de las condiciones climáticas.
Comparado con madera seca al aire, con un contenido de humedad
de 20% (3(a)), y un peso de 600 kg por nr sólido, la madera recién
cortada con un contenido de humedad de 60% (3(b)) tiene un valor calorífico de 80% solamente pero el peso de transporte aumenta hasta 130%.
Normalmente la madera debe secarse por períodos de por lo menos
2-3 meses antes de usarla como leña o carbonizarla.
Si no hay peligro
que la madera se destruya por hongos o insectos, se puede prolongar
el período de secado.
Sin embargo, cuando existe tal peligro, el
tiempo de secado debe ser lo más corto posible.
Durante los períodos de lluvias intensas, puede ser aconsejable
interrumpir las operaciones de producción de leña y carbón debido a
la dificultad de secar la madera hasta el contenido de humedad
deseado.
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48
DIFERENCIAS ENTRE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
Durante la carbonización la leña pierde 50% o más de su contenido
de energía (1). Por lo tanto, es preferible usar leña si la distancia
de transporte es corta.
Más allá de una distancia de 100 km, el trans-
porte de leña es generalmente antieconómico.
El carbón vegetal es un combustible más liviano y de mayor valor
que la leña:
puede ser transportado económicamente sobre distancias
de hasta 1 000 km o más.
Pesa solamente alrededor de 20% del peso de
la madera seca al aire (2).
Mediante la carbonización, el volumen de la madera disminuye 50%
aproximadamente (3).
El contenido de energía de 1 kg de carbón vegetal es el doble
que 1 kg de madera (4).
El precio de 1 kg de carbón vegetal puede ser hasta 10 veces
mayor que el precio de 1 kg de leña (5).
Comparado con la leña, el carbón vegetal es más fácil para almacenar;
no requiere disminuir su tamaño antes de usarlo y se quema
sin emitir humo y a una temperatura mayor.
apreciado como combustible doméstico.
El carbón vegetal es muy
También es usado por herreros
y como un combustible industrial, para reducir metales por ejemplo.
El carbón vegetal activado es usado en filtros.
49
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50
EL PROCESO DE CARBONIZACIÓN
La madera se convierte en carbón vegetal cuando se quema (Ka))
o se calienta (l(b)) con flujo de aire controlado para evitar la combustión completa.
La carbonización se lleva a cabo en las siguientes etapas:
-
Después de elevar la temperatura de la madera mediante fuego o
calor, el agua que contiene se elimina (2(a)).
-
Cuando la temperatura asciende sobre 270°C se liberan de la madera
los gases y líquidos volátiles. Durante esta etapa, estos gases
volátiles se queman fácilmente en la presencia de aire de modo que
no se necesita ninguna otra fuente de calor. La temperatura se
eleva hasta alrededor de 400-600°C dependiendo del tipo de horno
y flujo de aire (2(b)).
-
Una vez que la mayoría de los, gases volátiles se han liberado de
la madera, el humo se vuelve tenue y pasa de gris a azulino o
transparente. En esta etapa, la carbonización ha terminado y la
madera se ha transformado en carbón vegetal (2(c)). Flujos adicionales de aire van a reducir el carbón vegetal a cenizas. Por
lo tanto hay que cortar el flujo de aire y dejar enfriar el carbón
vegetal antes de permitir su contacto con el aire libre. Aun con
esta precaución, por el peligro de autoencendido, el carbón vegetal no debe ser ensacado o puesto en cualquier medio de transporte
durante por lo menos medio día.
El carbón vegetal normalmente se produce en hornos en que parte
de la madera se usa para la combustión inicial hasta un momento en que
el mismo proceso de combustión produce el calor suficiente ( K a ) ) .
En retortas, la madera es calentada por fuentes externas de calor
( K b ) ) . Las retortas se pueden utilizar para recuperar productos secundarios tales como ácido acético, alquitrán y metanol. Esto requiere
instalaciones sofisticadas y costosas y grandes volúmenes de suministro
continuo de madera. La recuperación de productos secundarios en pequeña escala y en forma sencilla no ha sido exitosa (excepto el alquitrán que algunas veces se recupera en los hornos senegaleses).
La carbonización rápida a bajas temperaturas resulta en carbón
vegetal con un contenido de carbono fijo de 60-80% y un alto porcentaje
de volátiles. Se enciende fácilmente y se prefiere para uso doméstico.
La carbonización lenta a altas temperaturas da un contenido de carbono
fijo de 80-90%, y menores volátiles, y en general se prefiere para
usos industriales. La carbonización lenta a baja temperatura permite
un rendimiento más elevado de carbón vegetal, pero puede aumentar el
costo de producción.
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52
DIFERENTES TIPOS DE HORNOS PARA CARBONIZACIÓN
Tradicionalmente, el carbón vegetal se hace en hornos de tierra.
Estos pueden ser fosas en terreno plano (Ka)) o en una ladera (l(b)),
o parvas de forma rentagular (2(a)) o circular (2(b)). En vez de tierra,
se puede usar aserrín o cascara de arroz para cubrir y sellar los hornos.
Los hornos fosa o parva se pueden mejorar mediante el uso de chimeneas para controlar y acelerar la carbonización (3).
Existen varios tipos de hornos metálicos que tienen la ventaja de
ser portátiles y de acelerar la carbonización. Pueden ser hechos de
simples tambores de 200 litros usados, en la posición horizontal (4(a))
o en la posición vertical como tambor simple o doble (4(b)). Para
operaciones mayores, los hornos metálicos más grandes son preferibles.
Estos consisten de dos cilindros, una tapa, entradas de aire, salidas
de humo especiales y chimeneas (4(a)).
Los hornos metálicos, que se muestran en la figura (4(b)) también
pueden ser operados de varias maneras en combinación con fosas (5).
Los hornos fijos son construidos en localidades donde se usan por
varios años o permanentemente para carbonización. Son construidos de
barro, ladrillos o concreto. Hornos de barro con forma de colmena son
por lo general de construcción sencilla, pequeños y no muy durables
(6(a)). Para un uso más extensivo y durante un período mayor de tiempo
los hornos de ladrillos con chimeneas son más comunes. Normalmente
éstos tienen forma de colmena (6(b)) pero también pueden ser construidos como un cilindro con tapa metálica (6(c)) o en forma rectangular
(6(d)).
Para la producción industrial de carbón vegetal, se usan tipos de
colmenas más grandes de ladrillo, en baterías de varios hornos, o el
horno Missouri, hecho de concreto armado, que permite una carga y descarga mecanizada (7(a)). Las retortas producen mayor rendimiento de
carbón vegetal, permiten la recuperación de productos secundarios y
evitan la contaminación del aire (7(b)). Como resultado de la competencia de productos baratos del petróleo, la recuperación de productos
secundarios ha sido ampliamente reemplazado por la quema de los gases
y líquidos para calentar el horno y para secar la madera.
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54
HORNOS FOSA EN TIERRA TRADICIONALES
Hay una gran variación en la forma y tamaño de los hornos tradicionales. El control del flujo de aire durante la carbonización requiere mucha habilidad para evitar la carbonización incompleta o que el
carbón vegetal se convierta en ceniza. Por esta razón, en los hornos
tradicionales particularmente de tipo fosa, el rendimiento de carbón
vegetal es muchas veces muy bajo y puede alcanzar solamente un 10% del
peso de la madera usada, seca al aire. Además, la carbonización en
hornos tradicionales es generalmente un proceso bastante lento y el
carbón vegetal tiende a ser de baja calidad.
3
Las fosas pueden variar en tamaño, desde menos de 1 m hasta
20-30 m^. Su tamaño normal es de 1-3 m^. Durante la temporada de
lluvia, las fosas no se pueden usar para la carbonización. Para hacer
fosas se necesita suelo profundo. Las fosas se pueden usar varias
veces.
En fosas pequeñas, se hace un fuego en el fondo y se agrega madera
hasta llenar la fosa, que se sella con una capa de hojas o hierba y
una capa de tierra. Después de dos días, se abre la fosa y se saca el
carbón vegetal.
Las fosas de varios metros cúbicos se llenan primero con madera
y después se encienden en el centro donde se ha dejado un espacio con
material combustible que llega hasta el fondo de la fosa (1). Cuando
la madera se ha encendido bien, se cubre la fosa con vegetación y tierra.
La carbonización se controla abriendo y cerrando entradas de aire. El
ciclo completo, incluyendo el enfriado, puede demorar una semana.
Fosas grandes de, por ejemplo, 1,2 m de profundidad, 2,5 m de
ancho y 10 m de largo que contienen alrededor de 25 m^ de madera apilada, pueden ser provistas con una entrada de aire en un lado y una
salida de humo en el otro lado (2). En el fondo, se deja una capa de
madera acomodada en forma longitudinal y no compacta para facilitar el
flujo del aire. Después se coloca la madera densamente apilada, primero en forma cruzada y después en forma cruzada o longitudinal, de
acuerdo a lo que sea más conveniente. La madera se cubre cuidadosamente con vegetación y tierra. El encendido se hace en el mismo lado
que la entrada de aire (2(a)) y el fuego gradualmente se mueve hacia
la salida de humo. La carbonización puede demorar un mes y el enfriado
otro mes o más. La carbonización en fosas grandes se puede combinar
con desmontes mecanizados cuando existe maquinaria para abrir las fosas y para mover los pedazos de madera más grandes. Sin embargo, la
carbonización es difícil de controlar y el rendimiento de carbón vegetal puede ser muy bajo.
Las fosas, especialmente las de gran tamaño, pueden ser muy peligrosas cuando se están enfriando y preferiblemente deben ser rodeadas
por una cerca para evitar que personas puedan caer en la fosa y quemarse seriamente.
Además, se necesita de una buena organización para evitar un costo
excesivo de maquinaria.
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56
HORNOS PARVA TRADICIONALES
Los hornos parva no son dependientes de la profundidad del suelo
y son menos sensibles a las lluvias que las fosas. El flujo de aire
es más fácil para controlar y el rendimiento tiende a ser superior.
Por ello, se suele preferir los hornos parva en vez de los hornos fosa.
Históricamente, en ausencia de otros combustibles, fueron usados extensamente en los países industrializados para producir carbón vegetal de
uso industrial.
3
Las parvas del tipo circular normalmente son de 15-60 m de madera
apilada, que generalmente se coloca en forma vertical en varias capas
(1). En el centro ( K a ) ) , se coloca una o varias estacas. Estas se
sacan antes de encender para formar una chimenea. También se puede
formar una chimenea apilando varios rollizos en forma cruzada (ver
página 63 figura (a)).
La parva se cubre con una capa de vegetación y después una capa
de tierra y se enciende en el centro con carbón vegetal ardiendo, y
ramas delgadas. La carbonización se controla abriendo y cerrando entradas de aire alrededor de la parva y salidas de humo en la parte
superior. Dependiendo del tamaño de la parva, la carbonización y el
enfriado puede demorar desde una semana hasta más de un mes.
Las parvas también se pueden cubrir con aserrín o cascara de
arroz en vez de tierra. En este caso no se necesitan entradas de aire
o salidas de humo.
Cuando ha terminado la carbonización, la parva se va a reducir a
un 50% de su tamaño inicial (2). A medida que la parva se achica, hay
que cubrir las ranuras y los huecos que se producen.
Como en el caso de fosas pequeñas, las parvas de reducido tamaño
también pueden carbonizar en poco tiempo. Se puede sacar el carbón en
la tarde de una parva de sólo 0,5 nW de madera apilada, encendida en
la mañana, si se usa agua para enfriar. Aun cuando el agua va a causar
una pérdida de calidad, en algunos lugares este método de preparación
de carbón vegetal es muy popular en las familias rurales.
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58
CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN DE UNA PARVA DE TIERRA SENCILLA
Si son bien construidos y operados, las parvas producen resultados aceptables en lugares donde es difícil introducir métodos mejorados que requieren inversiones especiales y donde los materiales no
están disponibles localmente.
El método descrito se refiere a la carbonización de una pila rectangular de madera que es fácil construir y operar y que ha dado buenos
resultados en varios países.
Primero se limpia el lugar para la parva cerca de la fuente de
madera, en un sitio plano de 2 x 4 m, con el lado menor hacia la dirección de vientos dominantes.
Se coloca primero una capa de pedazos de
madera de longitud alrededor de 1,5 m, espesor 5-10 cm y una separación de 50 cm (1).
A continuación
longitudinal.
se coloca la madera bien apretada en sentido
Toda la madera debe ser seca, sana y no tener diámetros
mayores de 20 cm.
La pila debe tener 4 m de longitud, 1 m de alto,
1,5 m de ancho en la base y 1 m de ancho en la parte superior, con un
volumen total de madera apilada de alrededor de 5 m
(2). Se clavan
estacas en torno a la pila para sujetar la madera (2(a)).
En el lado
opuesto a la dirección del viento se prepara el lugar de encendido
(2(b)).
continúa...
59
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2,0m
1,5 m
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60
CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN DE UNA PARVA DE TIERRA SENCILLA (continuación)
La pila se cubre entonces con una capa de hojas, hierbas, musgo
o pasto de 30 cm de espesor (a) y después con una capa de tierra de
15 cm (b), dejando el lugar de encendido libre.
El encendido se hace tirando carbón vegetal prendido sobre el
punto de encendido y material fácilmente inflamable hasta que se inicie un buen fuego. Después de 10-15 minutos debe salir humo a través
de varios lugares de la parva. Si no emerge mucho humo, hay que sacar
tierra de algunos sitios en torno a la parva para aumentar la corriente
de aire.
Una vez que el fuego esté bien establecido, se sella el punto de
encendido con vegetación y tierra y la mayoría de los lugares abiertos
para la entrada de aire. La parva debe ser inspeccionada a intervalos
de 2-3 horas. Humo blanco espeso que emerge desde varios lugares alrededor de la parva indica que la carbonización está progresando.
Humo azul indica que demasiado aire está entrando en la parva y por
lo tanto hay que colocar más tierra sobre la cubierta.
Después de más o menos 2 días, el humo se vuelve tenue y la parva
se hunde hasta una altura de 50 cm. La carbonización ha finalizado y
hay que sellar la parva agregando más tierra para impedir completamente
la entrada de aire.
La parva se habrá enfriado en 3-4 días después del sellado. El
carbón vegetal se podrá sacar entonces con cuidado usando un rastrillo.
Si pedazos de carbón vegetal empiezan a humear y arder, hay que cubrirlos con tierra. Sólo se usa agua en casos de emergencia. El
carbón vegetal se coloca en sacos después de haber estado expuesto al
aire libre por lo menos 12 horas.
El rendimiento de carbón por este procedimiento es alrededor de
40 kg por metro cúbico apilado. Dos carbonizadores pueden producir
aproximadamente 5 toneladas de carbón vegetal ensacado listo para el
transporte (sin incluir la preparación de la madera) por mes.
61
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62
UN HORNO PARVA DE TIERRA PERFECCIONADO
Para facilitar el control del aire y acelerar la carbonización,
las parvas se pueden mejorar mediante una chimenea a través de la cual
se eliminan todos los gases después de haber circulado por la parva.
Este método ha sido empleado en Suecia.
En años recientes ha sido
introducido con éxito en África occidental bajo el nombre de horno
Casamance o Senegalés que tiene una chimenea hecha de tres tambores
soldados de aceite de 200 litros.
Una mejora adicional es colocar
tubos alrededor de la base de la parva como entradas de aire.
Con una
baja inversión, un método tradicional se puede por lo tanto mejorar,
para lograr mayor producción de carbón vegetal con menor participación
de mano de obra.
Además, el horno Senegalés permite la recolección
de un poco de alquitrán, si se desea.
El lugar para hacer la parva se limpia de acuerdo al tamaño de
la parva.
El diámetro en la base será de 4 m para una parva de 15 m
3
de madera apilada, de 6 m para una parva de 30 m apilado u 8 m para
una parva de 60 m .
3
Parvas mayores solamente se justifican si el vo-
lumen de madera en el área es grande y si la distancia de transporte
no es excesiva.
En terrenos con pendientes moderadas, no es necesario
nivelar el terreno para hacer la parva.
La capa inferior consiste en pedazos de madera con diámetros de
10-20 cm que apuntan hacia el centro de la parva donde se prepara el
lugar de encendido (a). La chimenea (b) se coloca en el borde exterior para no obstruir la apertura (c). En laderas, la chimenea se
coloca cuesta arriba.
Tubos de diámetro alrededor de 10 cm y 1 m de
longitud se colocan a intervalos de más o menos 2 m alrededor de la
parva pero no menos de 3 m hacia la chimenea (d). Deben sobresalir
10-20 cm del borde de la parva.
continúa...
63
64
UN HORNO PARVA DE TIERRA PERFECCIONADO (continuación)
La madera se apila después cruzada sobre la capa inferior y después
en posición vertical u horizontal dependiendo del tamaño y de la forma
de la madera. El apilado debe ser compacto y se deben usar pedazos más
pequeños para rellenar los huecos y para lograr una superficie lisa.
En el centro se deja una apertura para alcanzar el lugar de encendido.
La parva se cubre con una capa de vegetación de 30 cm de espesor
(a) y una capa de tierra de alrededor de 20 cm (b). Debe estar completamente sellada con excepción del lugar de encendido, las entradas de
aire y la salida de humo. Arena gruesa o arcilla es menos apropiada
para lograr el sellado que arena gredosa o tierra mezclada con finos
de carbón vegetal.
El fuego se inicia con carbón vegetal encendido o madera ardiendo
que se tira sobre el lugar de encendido y a continuación madera seca y
tizones. Una vez que el fuego está bien iniciado, se cierra la apertura del lugar de encendido y las entradas de aire cerca de la chimenea.
La carbonización va a avanzar gradualmente desde el lugar opuesto de la
chimenea hacia la chimenea. A medida que la parva se contrae y se vea
carbón vegetal al rojo a través de los tubos, éstos se cierran y se
abren otros. Si no hay corriente suficiente, por ejemplo, en el caso
de vientos adversos, se puede trasladar la chimenea hasta otro punto de
la parva. Puede ser necesario además encender un pequeño fuego en un
hueco bajo la chimenea (c) para lograr un tiraje inicial. El mismo hueco se puede utilizar para recolectar algunos baldes de alquitrán que
normalmente está mezclado con otros líquidos, especialmente agua, si la
chimenea no está lo suficientemente caliente.
Cuando ha finalizado la carbonización, se cierran los últimso tubos y se saca la chimenea. A través del proceso de carbonización y el
enfriamiento se van a formar grietas que deben ser tapadas inmediatamente con tierra. Durante este trabajo, hay que usar una escalera y
buenos zapatos para evitar quemaduras.
La extracción del carbón vegetal se hace del mismo modo que se ha
descrito para las parvas de tierra sencillas.
. El horno Senegalés tiene un rendimiento de alrededor de 50 kg por_
1 m de madera apilada. La operación completa, para una parva de 20 m
demora alrededor de una semana. Dos carbonizadores deben poder producir alrededor de 10 toneladas de carbón vegetal por mes, ensacado y listo para el transporte (sin incluir la preparación de la madera).
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PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL CON TAMBORES
El uso de tambores de aceite de 200 litros ha llegado a ser popular en algunos lugares del Pacífico Sur para hacer carbón vegetal de
cascara de coco. También pueden ser usados para carbonizar pequeños
pedazos de madera a nivel de una comunidad rural o en lugares que no
son fácilmente accesibles con hornos portátiles más grandes.
El tambor Tonga consiste en un tambor usado de aceite u otro tipo
de tambor de buena calidad de 200 litros en el cual se hace una apertura de 20 cm (1). El tambor se pone en el suelo con la apertura a 20 cm
más o menos sobre el suelo, en dirección al viento. Se llena con material que se enciende fácilmente, se prende el fuego y se agrega madera
seca de una longitud de hasta 50 cm y un diámetro preferiblemente bajo
5 cm. Cuando el tambor está lleno de brasas hasta la apertura se rueda
para levantar la apertura otros 10 cm (2). Se agrega más leña, y se
repite la operación hasta que la apertura alcanza la posición superior.
Después de dos horas, cuando el tambor está lleno de brasas rojas, se
fija el pedazo de metal que se había cortado con alambres en la apertura y se rueda el tambor hasta que esta parte quede sobre el suelo sellándolo con tierra para dejarlo enfriar 5 horas (3). Si el proceso
se inicia en la mañana, el carbón vegetal se puede sacar en la tarde
(4).
El tambor Tonga también ha sido modificado mediante entradas de
aire en la parte inferior y superior. Esto permite una carbonización
continua en la posición invertida, y después de algún tiempo se sellan
las entradas, para reducir los tizones.
continúa....
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PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL CON TAMBORES (continuación)
Los tambores también se pueden usar en posición vertical como hornos portátiles (1). En este caso, la parte inferior del tambor se corta y es convertida en una tapa (Ka)) y se hacen dos huecos, de 15 cm
de ancho en la tapa original que ahora va a constituir la base del horno (l(b)). El tambor descansa sobre dos apoyos. El fuego es iniciado
en el fondo del tambor y por un período de dos horas o más se llena
gradualmente el tambor con pequeños pedazos de madera. Cuando el tambor está lleno hasta la mitad con brasas al rojo vivo, se cubre la
parte inferior con tierra. Cuando el tambor está completamente lleno,
se coloca la tapa y también se cubre con tierra.
Los tambores verticales han sido mejorados haciendo entradas de
aire, de alrededor de 10 cm de largo y 5 cm de ancho, que son gradualmente sellados con arcilla desde la parte inferior hacia arriba a medida que sube el nivel de las brasas. Este sistema de horno se conoce con el nombre de Minicusab (Cusab es una abreviación que significa
carbón vegetal de maleza y matorral inútil) (2). También se pueden
soldar dos tambores (3).
La manipulación de tambores requiere guantes gruesos, preferiblemente hechos de asbesto, o trapos húmedos, para evitar quemaduras.
Tambores simples producen 15-25 kg de carbón vegetal si se usan
de la manera descrita. Un hombre puede operar por lo menos 5 tambores
simples si la madera ha sido preparada con anticipación. Esto corresponde a una producción mensual de elrededor de 2,5 t de carbón vegetal
por hombre.
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©
70
HORNOS METÁLICOS DESARMABLES
Los hornos metálicos desarmables normalmente consisten en las
siguientes partes:
-
1
1
1
8
4
cilindro inferior
cilindro superior
tapa
entradas de aire/salidas de humo
chimeneas
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
Cuando se arma, los dos cilindros y la tapa se entrecierran (6).
Las 8 entradas de aire/salidas de humo soportan el horno.
Las 4 chimeneas se ajustan a las salidas de humo.
Los hornos metálicos desarmables fueron introducidos en África
por forestales británicos y franceses después de la Segunda Guerra
Mundial. Desde allí, se han diseminado a otras regiones. Los tipos
mejor conocidos tienen una capacidad de 6,5 m^ de madera apilada. Las
partes cilindricas del horno se pueden rodar fácilmente en terrenos
planos. En los últimos años del decenio de los sesenta, el modelo Mark
V adquirió
gran aceptación en Uganda. Este modelo fue modificado
posteriormente por el Tropical Product Institute (TPI) (ver W.D.
Whitehead, The construction of a portable carcoal kiln, Tropical
Products Institute, Reino Unido, Rural Technology Guide 13).
Como el horno desarmable requiere de una inversión de más de
1 500 $EE.UU. y tiene una vida útil de sólo alrededor de 3 años, es
importante que carbonizadores bien entrenados lo usen eficientemente
en operaciones cuidadosamente organizadas. De otro modo, puede ser
antieconómico en comparación con métodos tradicionales.
Su ventaja sobre métodos alternativos de carbonización de madera
en el terreno es la facilidad para controlar el proceso, la rapidez
de la carbonización, que resulta del enfriamiento rápido, y el rendimiento mayor, de 60 kg de carbón vegetal o más por 1 m-^ de madera apilada. Es por lo tanto muy recomendable para pequeños contratistas.
Además, es empli amenté usado para el entrenamiento práctico forestal
debido a que las técnicas de la carbonización pueden ser demostradas
clara y fácilmente.
Por estas razones, el método es explicado con cierto detalle.
Sin embargo, hay que notar que en la práctica otros métodos pueden
ser preferibles.
71
72
Tamaño de hornos metálicos desarmables
Por muchos años, el tamaño patrón ha sido un horno con un volumen
3
de 6,5 m de madera apilada. Sin embargo, es pesado y es bastante difícil que dos hombres lo puedan mover, armar y desarmar, especialmente
en Asia, donde la mayoría de las personas son más pequeñas que los
europeos y africanos. Por lo tanto, un horno reducido a dos tercios
ha sido desarrollado y exitosamente probado en Tailandia. Es posible reducirlo aún más, pero no es recomendable debido al aumento del
costo de capital por metro cúbico carbonizado.
Las medidas de los dos tamaños de horno se dan en la ilustración.
Las medidas entre paréntesis se refieren al horno reducido a dos tercios.
El horno se fabrica de acero resistente al óxido, de un espesor
de 3 mm para la parte inferior y 2 mm para los otros componentes.
En el caso del horno reducido, solamente se necesitan seis entradas de aire/salidas de humo y tres chimeneas.
73
10 cm
f9cm)
T
45 cm
(40 cm)
75 cm
(70cm)
el-.
230 cm
(200cm)
230 cm
(I80cm)
230 cm
. (195cm)
J 70x20xl0cm
(65xi3x8cm)
74
Sistemas de entrecierre
Se usan diferentes sistemas de entrecierre para los hornos portátiles metálicos.
El horno Mark V tiene canaletas exteriores que se llenan con arena y en las cuales caben el segundo cilindro y la tapa ( K a ) ) .
Las
canaletas deben tener 5 cm de ancho y una profundidad de 5 cm.
Para facilitar el rodado y reforzar los cilindros, se sueldan
alrededor del cilindro unos anillos de acero con perfil en L (l(b)).
El horno TPI se entrecierra por medio de ángulos interiores sobre los cuales descansan las partes superiores (2(a)).
la arena se coloca después de armar el horno.
En este caso
El armado es más fácil
sin las canaletas, especialmente si los cilindros y la tapa pierden
la forma.
Sin embargo, la lluvia fuerte puede eliminar la arena y el sellado de la tapa.
Donde esto puede constituir un problema, es preferible
una canaleta alrededor de la parte interior del cilindro (2(b)).
75
©
76
Tapas de hornos metálicos desarmables
En un comienzo, la tapa del horno Mark V tenía un hueco central
que se cerraba cuando el fuego estaba bien establecido (1).
La tapa del horno TPI tiene cuatro huecos pequeños que regulan
el flujo de aire durante el período de encendido (2).
Una tapa sin hueco(s) es más fácil de fabricar y más durable (3).
El operador experimentado lo va a preferir si se ajusta bien al cilindro superior del horno y puede ser sellado sin dificultad, una vez que
el fuego está bien establecido en el horno.
77
78
Entradas de aire y salidas de humo
Existen variaciones en cuanto el tipo de entradas de aire/salidas
de humo usadas en los hornos metálicos portátiles.
La parte principal normalmente consiste en una caja rectangular
con una marca que indica dónde debe ir el cilindro inferior (Ka)) para asegurar que el aire penetre bien adentro del horno y evitar el
sobrecalentamiento del cilindro inferior.
La entrada de aire se puede cerrar con una tapadera móvil (l(b)),
una tapa rectangular (2(b)) o solamente con una piedra (3(b)).
La salida de humo se puede cerrar con una tapa redonda que se
ajusta por fuera (l(c)) o por dentro (2(c)) o con una placa de metal
sujetada por tres alambres doblados en la parte superior (3(c)), que
se cubre con tierra una vez que ha sido introducido en la salida de
humo.
Las tapaderas suelen romperse y las tapas se pierden con el
transcurso del tiempo.
Por lo tanto, es mejor dar preferencia a las
soluciones más simples, como la caja sugerida por el TPI (4) que es
abierta en la parte inferior, lo que hace que sea fácil de mantener
limpia, especialmente de los líquidos que escurren por la chimenea.
Se puede cerrar con piedras, pedazos de madera o con tierra.
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Herramientas y equipo para operar hornos metálicos desarmables
Las siguientes herramientas y equipo son necesarios para operar
hornos metálicos desarmables en forma eficiente:
(1)
Pala
(2) Azada
(3) Azadón
(4) Zapapico
(5) Rastrillo
(6) Horquilla para piedras
(7) Barreta
(8) Huincha de medir
(9) Sierra de arco
(10 i Hacha
(11 i Podadera
(12 ) Balde
(13 ) Máscara de cara
(14 l Guantes, preferentemente de asbesto
(15 i Zapatos fuertes
(16 i Botiquín de primeros auxilios
(17 i Dinamómetro de muelle o balanza 50 kg
(18 i Sacos
(19 1 Aguja y cordel
(20 i Escalera de 3 m
(21 ) Pértiga de madera de 2,5 m
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Selección y preparación del sitio para instalar el horno
Siempre hay que tener presente que la razón para utilizar hornos
portátiles es reducir el transporte de la madera.
Por lo tanto, el
horno metálico portátil debe ser instalado cerca de la fuente de materia prima y su sitio de instalación debe ser cambiado frecuentemente.
El sitio para instalar el horno debe estar preferentemente protegido contra vientos fuertes.
Debe ser plano y la vegetación se sa-
ca mediante un azadón.
El lugar de instalación debe tener un diámetro de 3 m.
Con la
ayuda de un palo central y un cordel, se puede marcar la superficie
que se debe limpiar (1).
Debe haber suficiente tierra o arena en el sitio para sellar el
horno.
Si existe agua en la proximidad, esto puede ser una ventaja.
En las laderas, hay que nivelar el sitio para el horno.
La tie-
rra excavada se puede usar para el relleno (2).
Los sitios para los hornos se deben planificar con anterioridad.
la distancia entre ellos va a depender del volumen de madera, su distribución en el área y la accesibilidad del terreno.
Los senderos de
arrastre usados para extraer la madera (3(b)) pueden facilitar el
transporte de los hornos y el acceso a ellos, como también el transporte del carbón vegetal.
Preferentemente, los hornos se ubican de modo que el tiempo total de transporte de madera, hornos y carbón vegetal se minimice.
La madera debe apilarse con anterioridad cerca del sitio elegido para instalar el horno,
para facilitar la operación.
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Carguío del horno metálico
El horno es operado por dos trabajadores.
Para cargar el horno,
primero se coloca el cilindro inferior en el sitio para el horno.
Un trabajador levanta el cilindro con la pértiga a modo de palanca,
mientras que el otro introduce las 8 entradas de aire/salidas de humo
(l(a)) a iguales distancias. Deben penetrar por lo menos 25 cm en el
horno.
Después se colocan pedazos medianos de madera, de alrededor de
15 cm de grosor y 1 m de longitud en el interior del horno en forma
paralela a las entradas de aire (l(b)), para mantener los conductos
de aire abiertos (1 (c)).
En el centro se amontona material fácilmente inflamable (2(a))
que se une a los cuatro costados del horno con más material inflamable a modo de mecha, como se muestra en la ilustración (2(b)).
A
continuación se coloca otra capa de madera en forma cruzada sobre la
primera capa (2(c)), cuidando que el material inflamable no quede muy
compactado y que los conductos de aire hacia el centro del horno estén
despejados.
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Llenado del cilindro inferior
La sección inferior del horno se llena a continuación lo más densamente posible con pedazos de madera que no excedan 1 m de longitud y
20 cm de diámetro (1). Esto requiere un apilado cuidadoso para utilizar al máximo la capacidad del horno.
Después se llena la canaleta del cilindro inferior con arena delgada, arena gredosa o una mezcla de finos y tierra mineral (2). Hay
que tener cuidado de no colocar piedras pequeñas que dificulten el sellado.
La arena gruesa también puede impedir un buen sellado.
El cilindro superior se coloca en la canaleta con arena y se
agrega más material sellante.
Hay que tomar precauciones durante el transporte y cuando se abre
el horno para no dañar o doblar las partes de entrecierre.
Si estas
partes se dañan, puede ser bastante difícil ajustar el cilindro superior y la tapa en las canaletas.
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Llenado del cilindro superior y encendido
La madera se amontona densamente dentro del cilindro superior hasta la altura de la tapa ( K a ) ) .
Los pedazos más grandes de madera se
deben colocar en el centro del horno (l(b)) y en las partes inferiores
(l(c)), donde la temperatura será más elevada.
Después de llenar el horno, se coloca arena en la canaleta del cilindro superior y se ajusta la tapa en la canaleta.
Si solamente se va
a carbonizar un pequeño volumen, que no excede la capacidad del cilindro inferior, se coloca la tapa después de llenar este cilindro.
Antes de encender el horno, la tapa se levanta y se coloca sobre
pequeños pedazos de madera (2(a)).
El horno se puede entonces encender
con una antorcha hecha de hojas secas o papel enrollado en un palo. Un
vapor denso va a escapar por debajo de la tapa a medida que se seca la
madera.
Esto va a durar entre 15 minutos y una hora, dependiendo del
contenido de humedad de la madera.
Para madera seca al aire con un
contenido de humedad del 30%, el período de secado va a durar alrededor
de 30 minutos. Cuando el fuego está bien avanzado se cubren los espacios entre las entradas-de aire/salidas de humo con tierra.
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1
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Invirtiendo la corriente y control de la carbonización
Cuando la humedad ha sido eliminada, después de alrededor de media
hora, se sacan los soportes de debajo de la tapa y se sella. Las chimeneas se ajustan en cuatro salidas de humo alternadas, donde se cierran
las entradas de aire con piedras o madera y tierra ( K a ) ) . Las otras
cuatro entradas de aire/salidas de humo se dejan abiertas (l(b). El
aire solamente entra ahora por estos lugares, circula en el horno y el
humo sale del horno por las chimeneas. Este sistema se denomina corriente de inversión. Tiene como resultado la combustión de la mayor
parte de los gases inflamables que salen de la madera si el horno está
suficientemente caliente.
A intervalos de alrededor de 8 horas se cambian las chimeneas a
las entradas de aire/salidas de humo que estaban abiertas (2(b)) y se
abren las salidas de humo de donde se retiraron las chimeneas (2(a))
que ahora serán entradas de aire. La carbonización está progresando
bien si emerge humo denso blanco de las cuatro chimeneas.
Algunas veces el viento, la lluvia o la madera muy húmeda pueden enfriar el horno en un lado o cerca de una chimenea, que va a emitir poco humo o dejar completamente de emitir humo. En estos casos, se saca
la tierra de la parte inferior del horno cerca de la chimenea inactiva.
Puede ser necesario además reducir la entrada de aire en el lado opuesto del horno. Como consecuencia de esto, el fuego se va a trasladar
a la parte más fría del horno y lo va a calentar. Una vez que la chimenea empieza a emitir humo de nuevo, se cierra nuevamente la entrada de
aire y la operación va a continuar normalmente.
Lo opuesto puede ocurrir si el humo de una chimenea se vuelve azulino, indicando que el fuego es demasiado intenso. En este caso se saca la chimenea y se cierra la salida de humo 15 minutos para bajar la
temperatura.
Cuando se cambian las chimeneas, hay que tomar la precaución de
que el aire pueda entrar libremente y el humo salir del mismo modo.
Algunas veces las entradas de aire/salidas de humo se van a tapar con
alquitrán. Si esto ocurre, se introduce una vara larga dentro del horno para eliminar cualquier obstrucción. Cuando se mira a través de la
entrada de aire/salida de humo, se debe poder ver el fuego al rojo vivo dentro del horno.
El proceso completo de la carbonización demora alrededor de 16-24
horas desde el encendido. Si la madera está húmeda la carbonización
puede durar hasta 48 horas.
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Enfriamiento y apertura del horno
La carbonización ha finalizado cuando el humo se vuelve azulino,
delgado y transparente en una o en más chimeneas. Al mismo tiempo, el
horno se vuelve muy caliente y, si se lanza agua, ésta se va a evaporar inmediatamente. Al golpear el cilindro superior, se va a sentir
vacío.
Las chimeneas se retiran sucesivamente a medida que emiten humo
fino y transparente y se cierra la base del horno cuidadosamente con
tierra, evitando que entre más aire al horno (1).
El enfriado va a durar de 12-24 horas. La lluvia o el viento aceleran el proceso de enfriamiento. El cilindro inferior se debe poder
tocar en todo su contorno antes de abrir el horno. Si, después de
abrir, todavía hay fuego en el horno, se debe inmediatamente cerrar
otra vez.
Puede ser necesario tener que utilizar la pértiga y la barreta para sacar la tapa y el cilindro superior de la sección inferior, si se
ha introducido alquitrán en las canaletas. La barreta también es útil
para limpiar las canaletas. La pértiga se utiliza para deslizar la tapa y la sección superior cuidadosamente hacia el suelo para evitar dañar las canaletas y para facilitar el trabajo.
Después de abrir, el cilindro inferior debe estar lleno de carbón
vegetal, lo que indica una carbonización normal y un buen rendimiento
(2).
Si el fuego ha sido demasiado intenso en un lado, habrá menos carbón vegetal. Lo mismo va a ocurrir, si el cierre del horno es muy tardío. Por otro lado, si se cierra muy adelantado, se van a producir
tizones, particularmente en los lados exteriores y cerca de las chimeneas que no estuvieron muy activas.
Una vez abierto el horno hay que sacar el carbón vegetal inmediatamente, para evitar pérdidas por autoignición.
Dos carbonizadores pueden producir alrededor de 10-12 toneladas
de carbón vegetal por mes, ensacado y listo para el transporte (sin
incluir la preparación de la madera). Esto requiere la operación de
2 hornos.
Para la madera seca al aire, la operación completa demora 48 horas por horno. En el transcurso de una semana, se puede hacer carbón
tres veces con el mismo horno. Si el horno está listo para ser encendido temprano en la tarde, requiere poco control durante la noche y
puede ser completamente sellado a la misma hora del día siguiente y
ser descargado durante el segundo día.
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COMBINACIÓN DE HORNO METÁLICO Y FOSA
Fosas con chimeneas y una tapa de acero pueden ser operadas de
una manera similar a un horno metálico portátil. Las fosas y la tapa
pueden ser de forma rectangular o circular.
Un tamaño conveniente para una fose circular es un ancho de alrededor de 2 m y una profundidad de 1,5 m, con una capacidad aproximada
de 5 nr* de madera apilada. Se introducen seis tubos que hacen de entradas de aire/salidas de humo, como se muestra en la ilustración (1).
El lugar de encendido se prepara en el centro del fondo y la madera se apila dejando una apertura central hasta el punto de encendido. Una tapa de alrededor de 2,50 m de ancho con una tapadera en su
centro, como en los hornos desarmables, se coloca sobre el horno después del carguío (2).
La operación es similar a la del horno metálico desarmable. Después de estar encendido por media hora, se cierra la tapadera, se sella la tapa y las tres chimeneas de humo se ajustan en entradas de aire/salidas de humo alternadas que se ven rotando a intervalos de 8 horas (2). El tiempo de carbonización será aproximadamente igual al de
los hornos metálicos desarmables.
El enfriamiento será más lento que en un horno metálico desarmable, pero más rápido que en un horno fosa tradicional sellado con tierra debido a que
la tapa metálica va a disipar el calor con mayor
rapidez. Además, la tapa metálica mentiene la lluvia y la tierra alejadas del carbón vegetal, que entonces será de mayor calidad que aquel
de un horno de fosa tradicional. La carbonización progresa a una temperatura más uniforme y elevada que en un horno metálico desarmable,
especialmente cuando éste es enfriado en un lado por el viento o lluvia.
La ventaja del horno combinado metálico y fosa radica en la menor inversión en comparación con un horno metálico desarmable. Su
desventaja es la necesidad de cavar una fosa que no es posible en todos los lugares. Los hornos combinados metálicos y fosa han sido operados con éxito en Indonesia y Ghana y se han difundido desde éstos
a otros países.
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COMBINACIONES ADICIONALES DE HORNOS METÁLICOS Y FOSAS
Otra posibilidad para combinar hornos metálicos y fosas consiste
en colocar la parte inferior de un horno metálico desamable sobre una
fosa (1). Esto requiere una mayor inversión en las partes metálicas
que la combinación fosa/tapa de acero, pero permite un aumento del volumen del horno, especialmente si el cilindro inferior se hace más alto (por ejemplo, 120 cm en vez de 90 cm).
El horno se adecúa con ocho entradas de aire/salidas de humo
(Ka)) en las cuales se pueden colocar cuatro chimeneas (l(b)).
La
operación es igual al horno metálico desarmable o combinación de fosa/tapa de acero.
En el caso de fosas rectangulares, una o varias planchas metálicas
pueden ser usadas para cubrir el horno.
adaptado a las condiciones locales.
El tamaño de la fosa puede ser
Puede ser alrededor de 2 m de an-
cho, 4 m de largo y 1 m de profundidad, con una capacidad de 7 nr de
madera apilada (2). En tal caso se colocan ocho entradas de aire/salidas de humo (2(a)) y la capa inferior de madera se coloca en forma atravesada, para permitir una buena circulación de aire (2(b)).
La próxi-
ma capa se coloca a lo largo y las capas sucesivas como se estime conveniente.
El lugar de encendido se prepara en el centro.
chas metálicas sobrepuestas son usadas para cubrir la fosa.
tral se coloca una vez encendido el horno.
do el fuego está bien establecido.
Tres planLa cen-
La cubierta se sella cuan-
Se colocan cuatro chimeneas en for-
ma alternada sobre las entradas de aire/salidas de humo y la carbonización se hace del mismo modo que en los hornos metálicos desarmables.
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HORNOS COLMENA
Entre los tipos de hornos fijos, los que tienen forma de colmena
son los más comunes. Colmenas más pequeñas, generalmente hechas de barro, pueden ser usadas en las comunidades rurales. Las colmenas más
grandes son hechas de ladrillos. Generalmente se usan varias, en baterías, en operaciones de mayor escala, como, por ejemplo, en varios
países asiáticos, para la producción de carbón vegetal de manglares
manejados en forma permanente, o en Brasil para la carbonización de
madera de eucalipto, de plantaciones de gran productividad, que se usa
para reducir mineral de hierro.
En algunos lugares de Tailandia se encuentran en los pueblos colmenas de barro, con una capacidad de alrededor de 2 nr de madera apilada (1). De preferencia, se construyen en una ladera y están conectadas
a una fosa pequeña. Se encienden desde un pequeño hueco en la parte
inferior ( K a ) ) . Se hace una apertura para sacar el carbón vegetal y
para el carguío, la cual es sellada después. El horno tiene en su alrededor varias salidas de humo (l(c)). Se hace un cobertizo para protegerlo contra la lluvia. Este tipo de horno produce carbón vegetal de
buena calidad. Sin embargo, si se carga con madera fresca, el encendido puede demorar varios días y como consecuencia se reduce significativamente el rendimiento. Con un período de enfriamiento de alrededor de
3 días, el ciclo completo demora más o menos una semana. El horno tiene una vida útil de 2-3 años.
De la misma manera, son usadas pequeñas colmenas de ladrillo con
una capacidad de 5 m^ de madera apilada (2), las cuales tienen un hueco para el encendido (2(a)), un umbral para la carga y descarga (2(b))
y chimeneas (2(c)).
Normalmente la colmena de ladrillos se enciende en el umbral de
carga y descarga o a través de un orificio en la cúpula (3(a)), (4(a)).
, Colmenas pequeñas
3 m de madera apilada
el aire y el humo (3).
miento otros dos días.
de ladrillos, con una capacidad de alrededor de
pueden ser operadas a través de orificios para
La carbonización requiere dos días y el enfriaDos hombres pueden operar 8 hornos similares.
Hornos más grandes, como el horno colmena de ladrillos usado en
el Brasil (4), tienen chimeneas (4(b)). Durante la construcción, se
dejan entradas de aire en la base y aperturas de emergencia en las paredes y en la cúpula. El horno colmena del Brasil, normalmente tiene
un diámetro interior de 5 m, una capacidad de 45 m^ de madera apilada,
y el ciclo de carbonización dura 9 días. Son usados en baterías de
7 hornos colocados en una franja de 25 m de ancho y 70 m de longitud.
En el Estudio FAO de Montes núm. 41, sobre métodos sencillos para fabricar carbón vegetal, se hace una descripción detallada del horno colmena utilizado en el Brasil.
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CONSTRUCCIÓN Y OPERACIÓN DE UN HORNO COLMENA SENCILLO DE LADRILLOS
El siguiente ejemplo está basado en experiencias obtenidas en
Filipinas, donde, después de un estudio de hornos colmenas en América
Latina, se introdujo un sistema sencillo de hornos colmenas para carbonizar madera de plantaciones energéticas. Este ejemplo demuestra que
los métodos de carbonización deben ser modificados hasta donde sea necesario para adaptarlos a las condiciones locales.
Las plantaciones energéticas de Filipinas consisten en árboles de
Leucaena leucocephala, manejados en rotaciones de 4 años y con rendimientos esperados de 20 toneladas por hectárea/año. Para un área de
1 000 ha una batería de 10 hornos de ladrillos son operados en forma
continua. Más de 200 hornos ya están en operación.
El horno está hecho de 5 000 ladrillos porosos, de 5 x 10 x 10 cm
(que pueden contener hasta un 20% de aserrín) y mortero compuesto de
1 m^ de arena fina y 3 m^ de arcilla. El diámetro interior es de 3 m
y la altura interior 2,1 m.
El horno tiene 3 chimeneas con una superficie interior de 20 x 20
cm ( K a ) ) , 2(a)) y una puerta de 80 cm de ancho (l(b)). El cimiento
consiste en 3 capas de ladrillos por debajo del suelo, sobre las cuales
se levanta la pared del horno hasta una altura de 60 cm. En la base se
dejan 4 entradas de aire con un ancho de 10 cm y una altura de 5 cm
(2(c)). A continuación de 8 capas se dejan 8 entradas de aire (2(d)),
a las que siguen otras 6 entradas de aire después de 8 capas (2(e)) y
4 entradas de aire después de 8 capas adicionales (2(f)). Finalmente,
se estuca cuidadosamente el horno con arcilla.
Cuando se carga, la madera se apila en forma radial en la parte
inferior del horno, y del modo más conveniente en la parte superior.
La parte más alta se llena con material delgado y material para encender el fuego.
Cuando el horno está lleno, se cierra la puerta con ladrillos, dejando 20 cm en la parte superior para el encendido. Una vez que el fuego se ha iniciado, se cierra esta apertura. La carbonización progresa
desde arriba hacia abajo y a medida que avanza se van cerrando las entradas de aire.
La operación demora más o menos una semana: un día para cargar, un
día para la carbonización, tres días para el enfriado y un día para
descargar.
Un horno puede producir hasta una tonelada de carbón vegetal por
semana o 50 toneladas por año. En base a peso seco al aire, el rendimiento puede llegar a 30%.
Debido a que las plantaciones de alto rendimiento se manejan en
forma permanente, el costo de transporte de la madera se puede mantener
dentro de límites razonables. Por esta razón, se prefirieron los hornos de ladrillos en vez de los hornos metálicos portátiles. Su costo
de construcción, en torno a 500 $EE.UU., es considerablemente menor y
la vida útil, de aproximadamente 5 años, es mayor que la duración de
los hornos metálicos portátiles.
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2,1 m
102
ENSACADO DE CARBÓN
VEGETAL
Antes de ensacar el carbón vegetal se debe haber enfriado y estabilizado para evitar la autoignición. No dede ser expuesto a la lluvia.
Una zaranda con conducto es práctica para llenar los sacos (1).
Los finos y las impurezas caen a través de la malla de 10 mm ( K a ) ) .
La zaranda con conducto permite obtener un carbón vegetal uniforme y
limpio, lo que es preferido por el consumidor. Sin embargo, puede aumentar ligeramente la proporción de finos.
Una horquilla de piedras también se puede usar para separar el
carbón vegetal grueso de los finos y las impurezas (l(b)).
El ensacado puede ser relativamente caro si los sacos no se vuelven a usar. Si éste fuera el caso, cestos hechos de material local
pueden ser preferibles (2(a)). Tienen la ventaja de que permiten controlar mejor la calidad del contenido.
Como patrón, se recomiendan sacos con una capacidad de 25 kg de
carbón vegetal. Algunas veces se usan sacos de 40 kg, los cuales son
muy pesados para ser manipulados. Los sacos llenos se cosen con cordel y una aguja (2(b)).
Los sacos deben ser pesadosy etiquetados indicándose el peso y el
nombre del productor del carbón vegetal (2(c)).
Para vender el carbón vegetal en el mercado puede ser necesario
transferirlo a bolsas de 5 kg, hechas de papel fuerte y cerradas con
grapas (2(d)).
El transporte de carbón vegetal a granel es menos frecuente. Este transporte aumenta la proporción de finos durante la carga y descarga. El transporte a granel puede ser usado en el caso de producciones
a gran escala de carbón vegetal.
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104
TRANSPORTE DE CARBÓN VEGETAL
Existen varios métodos para transportar carbón vegetal, desde los
animales de carga usados para el arrastre en el terreno, carretas tiradas por animales, hasta los camiones, barcos y ferrocarril.
Para uso doméstico, una parte considerable del carbón es transportada en forma manual o mediante animales.
Para este propósito, carretas manuales hechas localmente con ruedas de bicicleta son muy prácticas (1).
Otro medio muy conveniente de transporte manual hasta los mercados cercanos es la bicicleta con un pequeño remolque (2).
Los carbonizadores locales pueden aumentar considerablemente sus
ganancias si ellos mismos transportan el carbón vegetal al mercado sin
tener que depender de intermediarios que se hagan cargo del transporte
y mercadeo.
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106
BRIQUETEADO DE CARBÓN VEGETAL
Los finos del carbón vegetal pueden llegar a 20% o más de la producción total de carbón. Para utilizar los finos hay que fabricar
briquetas.
Las briquetas de carbón vegetal se hacen tamizando, moliendo, mezclando con un aglomerante, compactando y secando. A través de este proceso, carbón vegetal de diferente densidad y de especies mezcladas
puede ser convertido en un producto uniforme. La densidad de las briquetas es mayor que el carbón vegetal normal. Esto reduce el espacio
para el transporte, pero el encendido del carbón vegetal se hace más
difícil.
En varios países industrializados se hacen briquetas de carbón vegetal con maquinaria sofisticada, que requiere elevadas inversiones y
un gran volumen de carbón vegetal a través del año en la misma comunidad.
Si el carbón se hace en
ra recuperar los finos. Sin
donde se usan hornos fijos o
tal después del transporte y
el terreno, no hay ninguna posibilidad paembargo, esto se puede hacer en lugares
donde se vuelve a envasar el carbón vegeantes de comercializarlo.
Como aglomerante, se pueden usar productos de almidón (alrededor
del 5%), arcilla o estiércol. Las briquetas se pueden formar y compactar a mano o mediante prensas sencillas que ejercen una presión que
fluctúa de 50 a 500 kg, dependiendo de la longitud de la palanca y la
fuerza ejercida.
Una simple prensa de bolas produce briquetas con forma de pelotas
(Ka)) y l(b)).
Se puede ejercer mayor presión con la prensa de la ilustración (2)
que produce briquetas de forma rectangular hasta un tamaño de alrededor de 5 x 5 x 10 cm. La caja debe poder abrirse para sacar la briqueta. Las briquetas hechas de esta manera generalmente se secan al sol
antes de su venta.
Maquinaria de pequeña escala para producir briquetas ha sido ensayada en varios países en vías de desarrollo, pero hasta ahora no ha
adquirido importancia. Un diseño prometedor reciente parece ser un
tornillo sin fin cónico, movido a mano, que ha sido desarrollado por
Hodam Associates en Filipinas (3). Consiste en un conducto de alimentación (3(a)), unamanivela (3(b)), el tornillo (3(c)) y una salida a
presión (3(d)). Los pedazos compactados de rompen cuando tienen una
longitud de 2,5 a 5 cm.
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108
USO DE COCINAS QUE AHORRAN COMBUSTIBLE
La producción racional de leña y carbón vegetal debe ser complementada por el uso de cocinas que ahorran combustible. Los programas
para la producción de leña y carbón vegetal y para la promoción de cocinas que ahorran combustible deben, por lo tanto, ser integrados.
El fuego de leña abierto con una olla apoyada en tres piedras
(1) debería ser reemplazado por una cocina de barro con una entrada de
aire regulable y una chimenea (2) o por una cocina de hierro con una
parrilla para el fuego (3).
La eficiencia de las cocinas de carbón vegetal es generalmente
mayor que las cocinas de leña y en parte o en forma total compensa
las pérdidas de calor durante la carbonización. Las cocinas tipo balde con un forro especial, una parrilla y una cubierta para la caja de
fuego son recomendables (4). Pueden ser combinadas con una apertura
especial, para que sean usadas también con leña (5).
Existe una gran variedad de las cocinas que se han mencionado.
Para que sean usadas por personas que todavía usan cocinas ineficientes, deben ser adecuadas para los métodos locales de preparación de
comida, el tamaño de la familia, ubicación de la cocina, hábitos de
comer, naturaleza y calidad de los combustibles, tamaño de las ollas
y conocimientos y habilidades de las mujeres.
Además de las cocinas eficientes, la caja de calor puede ahorrar
mucha energía, en el caso de comidas que se demoran mucho en cocinar
(6).
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REGISTRO DE PRODUCCIÓN DE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
Registros adecuados son necesarios para controlar la preparación
y ventas de leña y carbón vegetal.
Para la producción de carbón vegetal a pequeña escala, tres formularios básicos son recomendables, los cuales pueden ser modificados
para ajusfarlos a las condiciones locales, si fuera necesario.
El formulario 1 es usado para registrar la cantidad de leña preparada con anterioridad por cuadrillas especiales de trabajadores, para la producción de carbón vegetal.
Este formulario puede ser usado
como base para el pago de los cortadores de leña, para controlar el
volumen de madera extraída y el tiempo de secado.
El formulario 2 registra el volumen de madera carbonizada y la
cantidad de carbón vegetal producido.
Puede ser usado como base para
el pago de los productores de carbón vegetal y para controlar el rendimiento de las cuadrillas y de los hornos.
El formulario 3 se guarda en la bodega para controlar el carbón
vegetal recibido de las varias cuadrillas de productores y las ventas.
Mediante estos tres formularios, la eficiencia de toda la operación puede ser controlada y los eslabones débiles de la cadena de actividades pueden ser ubicados para su mejoramiento.
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FORMULARIO 1
PREPARACIÓN MENSUAL DE MADERA
Cuadrilla número: 2
Fecha
1 -6
m
Nombres de trabajadores
MES: Abril
apilado
Controlado
Silva
11
Pereda
Rojas
14
Pereda
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p^^-^-^
121
Total
FORMULARIO 2
PRODUCCIÓN MENSUAL DE CARBÓN VEGETAL
Cuadrilla número: 3
Tipo de horno m
y número
apilado
/~^j
Pereda
MES: Abril
Fecha
encendido
Fecha
apertura
Sacos de
25 kg peso
Controlado
en bodega
Mark V, No 3
6,5
3/4
5/4
19
Bustos
Mark V, no 4
6,5
4/4
6/4
17
Bustos
Totales
108
-
-
298
Bustos
FORMULARIO 3
Fecha
EXISTENCIAS DE CARBÓN VEGETAL EN BODEGA
Sacos
recibidos
Recibido de
cuadrilla
número
Sacos
vendidos
16
30
25
2
598
1-2-3
Totales
Controlado
312
Bustos
25
303
Bustos
2
183
Bustos
727
183
Bustos
Saldo precedente
1/4
Sacos en
bodega
MES: Abril
112
CALCULO DE COSTES DE PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL
Es importante que la empresa de pequeña escala mantenga registros
de los costes de producción e ingresos de las ventas para saber si el
negocio es rentable y que el dinero generado no sirva solamente para
cubrir las necesidades de los empleados y sus familias, sino también,
para reemplazar el equipo y para mantener los ahorros para inversiones
sucesivas.
A continuación se da un ejemplo de costes de producción para una
unidad de 3 trabajadores dedicados a la corta de madera con herramientas manuales y 2 trabajadores operando 2 hornos desarmables. Se asume
que el tiempo de trabajo es de 26 días por mes por trabajador.
3
Con una producción de 2 m apilados por día y trabajador, listos
para la carbonización, la producción mensual llegará a 156 nr apilados.
Si el salario es de 1 $EE.UU. por día y por trabajador, el coste sería
de 0,50 $EE.UU. para preparar 1 m 3 apilado ó 78 $EE.UU. para preparar
156 m 3 .
Si el salario fuera de 1,50 $EE.UU. por día para los carbonizadores, la operación del horno tendría un coste en salarios de 78 $EE.UU.
Además, hay que considerar el coste del horno y de las herramientas. Se asume que para el equipo completo de 2 hornos y las herramientas se gastan 4 000 $EE.UU. y que la vida útil de este equipo es
de 3 años. El coste mensual del equipo por un período de 36 meses,
es por lo tanto 111 $EE.UU.
A esto hay que añadir las tasas de interés que pueden ser del
orden de 10% por año, sobre la inversión promedio de 2 000 $EE.UU.
Esto asciende a 200 $EE.UU. por año ó 17 $EE.UU. por mes.
Finalmente, se necesitan sacos para envasar el carbón vegetal.
Si se paga 1 $EE.UU. por saco de 25 kg de carbón vegetal, y el saco
se usa cuatro veces, el coste por concepto de sacos para la producción de 1 tonelada de carbón vegetal es de 10 $EE.UU.
3
Por mes se carbonizan 24 cargas de horno de 6,5 m apilados.
Una operación bien administrada debería dar un rendimiento de no menos
de 65 kg por metro cúbico apilado o 17 sacos de 25 kg por carga del
horno o 10 toneladas por dos hornos operados durante un mes.
113
COSTE DE PRODUCCIÓN MENSUAL DE: CARBÓN VEGETAL
$EE.UU./mes
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
Preparación de la madera
156 m 3 apilados a 0,50 $EE.UU. cada uno
78
Carbonización
52 días de trabajo a 1,50 $EE.UU.
78
Depreciación de la inversión en
hornos y equipo
4 000 $EE.UU. en 3 años
111
Intereses
10% por año sobre 2 000 $EE.UU.
17
Sacos
A 10 $EE.UU. por tonelada
100
Total (para 10 toneladeIS)
(por 1 tonelada)
384
38,4
Este cálculo asciende a 384 $EE.UU. por mes o 38,4 $EE.UU. por
tonelada.
Si el rendimiento aumenta a 12 toneladas por mes, el coste de
producción por tonelada disminuye a 33,7 $EE.UU. por tonelada. Si el
rendimiento disminuye a sólo 8 toneladas, el coste de producción
aumenta a 45,5 $EE.UU. por tonelada. Es por lo tanto de importancia
crucial alcanzar el rendimiento máximo de carbonización.
En el ejemplo no se incluye un precio por la madera. Si hay que
pagar una cantidad por la materia prima, debería ser pagada por metro
cúbico apilado en vez de por saco de carbón vegetal, para así alentar
la obtención de mayores rendimientos de carbón vegetal.
Lo más frecuente es pagar a los cortadores de madera y a los
carbonizadores en base a producción, para que puedan lograr ingresos
mayores que un jornal diario y para alentar mayor productividad.
114
COMERCIALIZACIÓN DE CARBÓN VEGETAL
Aun cuando es bastante fácil producir carbón vegetal, puede ser
más difícil venderlo a un precio que dé un buen retorno al productor.
Por lo general es más fácil vender un carbón más duro que un
carbón blando. Si se produce carbón vegetal duro y blando, la comercialización se facilita si las dos calidades se mezclan de una manera
uniforme. El carbón blando se prende más fácilmente pero se quema más
rápido que el carbón vegetal duro. En base al peso, el contenido calorífico del carbón vegetal blando es de la misma magnitud que el contenido calorífico del carbón vegetal duro. La resistencia de los compradores para adquirir un carbón vegetal blando se va a presentar en
aquellos lugares donde la gente está acostumbrada al uso de carbón
vegetal duro, de especies de árboles seleccionadas, como por ejemplo
acacias y manglares. En situaciones de emergencias de combustible,
sin embargo, cualquier tipo de carbón es aceptable.
Para usos industriales, el carbón vegetal debe ser de alta calidad y uniforme, esto, en general, no se logra en hornos tradicionales y por lo tanto hay que emplear sistemas mejorados de carbonización.
En general, el flujo del carbón vegetal es del productor al
transportista, al mayorista y al minorista antes de que llegue al consumidor. En cada una de estas etapas el precio del carbón vegetal
aumenta considerablemente y si todas las etapas están presentes, el
precio final puede ser 3 a 4 veces mayor que el precio que recibe el
productor.
El productor de carbón vegetal puede vender su producción directamente al consumidor, pero este método va a tener ventajas y desventajas. Las ventajas son que el productor tiene la posibilidad de
obtener mayores ingresos y por lo tanto puede atraer otros miembros
de su familia al negocio. Sin embargo, la venta al consumidor es
altamente competitiva y requiere mucho tiempo. Es además muy difícil
vender cantidades pequeñas a no ser que sea en mercados establecidos.
El productor de carbón vegetal que no tiene facilidades para almacenar
o personal para la venta en el mercado, puede encontrarse forzado a
vender su producción cuando el mercado está abarrotado y cuando el
precio consecuentemente está muy bajo.
La segunda posibilidad es vender el carbón vegetal al mayorista
o minorista en el mercado. Aquí los precios serán menores, pero los
productos, por lo general, se pueden vender muy rápido y por lo tanto
demora menos que si el productor de carbón vegetal, tuviera que vender
su producción, como minorista.
115
La venta al consumidor o al mayorista o minorista en el mercado,
tiene la ventaja para el productor de carbón de poder variar su trabajo y facilitar los contactos en la ciudad, lo cual puede ser conveniente después de muchas horas en el bosque lejos de otras personas.
La tercera posibilidad es vender la producción en el lugar de
carbonización. La ventaja es que el productor de carbón vegetal puede
llegar a un acuerdo con el transportista o mayorista para la compra
de grandes cantidades y por lo tanto tiene pocas preocupaciones y puede
continuar a producir más carbón vegetal. La desventaja de este método
es que está obligado a aceptar un bajo precio por el carbón vegetal y
no tiene la posibilidad de negociar o de tener contactos sociales.
Finalmente, otra posibilidad es formar una cooperativa, que se
analizará con mayor detalle en el capitulo que sigue.
116
COOPERATIVA DE PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL
Los productores de carbón vegetal pueden muchas veces lograr una
seguridad comercial y un mejor retorno por su producción si son capaces
de constituirse en una cooperativa en la cual las responsabilidades
son compartidas. El término "cooperativa" es usado aquí en su significado específico de una asociación de personas, generalmente con medios limitados, que se han unido en forma voluntaria para alcanzar una
meta económica común a través de la creación de una organización empresarial controlada democráticamente por los miembros.
Los miembros de la cooperativa hacen contribuciones equitativas
del capital requerido, comparten los beneficios y - dentro de límites
prescritos - los riesgos de la empresa.
Una cooperativa difiere de un negocio privado en que es de propiedad y es controlado por aquellos individuos que hacen sus negocios
a través de él, en otras palabras, los productores de carbón vegetal.
Solamente ellos pueden llegar a ser miembros. La afiliación en una
cooperativa es voluntaria y los miembros ejercen su autoridad sobre
la empresa a través del comité de gestión que es elegido por todos
los miembros.
Una de las ventajas principales de pertenecer a una cooperativa
es que los miembros pueden mejorar su poder de negociación y por lo
tanto lograr precios más estables y mercados más seguros; además, al
eliminarse una serie de acciones individuales, los miembros ahorran
tiempo y evitan muchas preocupaciones. La cooperativa puede por lo
tanto ofrecer mayor cantidad de carbón vegetal para la venta, que un
productor independiente y fijar patrones de calidad, clasificación y
empaque.
Esto, junto con la provisión de transporte y facilidades para
almacenaje, abre las posibilidades de mercadeo más allá de los límites
de la ciudad más cercana y permite buscar nuevos canales de comercialización (industrias; exportación).
La cooperativa también puede proporcionar el equipo a sus miembros a precios menores porque la cooperativa puede comprar en cantidad
y lograr así rebajas considerables. Promoviendo la adquisición de
equipos modernos tales como hornos metálicos, la cooperativa también
contribuye a mejorar las técnicas de producción de carbón vegetal y
a incrementar la calidad y cantidad.
Si la cooperativa está bien establecida, puede tener acceso a
préstamos con intereses favorables para sus miembros, para la adquisición de equipos especializados tales como balanzas y máquinas para
briquetas, camiones y cargadores, como también para la construcción
de bodegas.
117
La cooperativa también puede anunciar y promover ventas de una manera más sencilla que si los miembros individuales tuvieran que hacerlo
por su propia cuenta. La cooperativa también puede proporcionar contabilidad y servicios de registros a los miembros individuales.
La organización de una cooperativa de producción de carbón vegetal
requiere lo siguiente:
(a)
una evaluación de las necesidades de los miembros y de los servicios que podría prestar la cooperativa;
(b)
un estudio económico de la viabilidad de la empresa;
(c)
un número de reuniones preliminares informativas con el propósito
de:
(i) discutir los puntos (a) y (b);
(ii) dar a conocer los principios básicos sobre las cooperativas
a los miembros potenciales;
(iii) definir los propósitos de la sociedad y maneras y medios de
alcanzarlos a través de una acción mancomunada;
(iv) aclarar la labor del comité de gestión;
(v) identificar, entre los miembros potenciales, las personas que
podrían, bajo las condiciones existentes, encargarse de las
responsabilidades de dirigir la cooperativa;
(vi) discutir y adoptar los reglamentos de la cooperativa;
(d)
un deseo común para alcanzar mejoras en las condiciones económicas
y sociales de las personas a través de la ayuda propia y mutua;
(e)
un deseo común, en favor de los miembros, de aceptar una disciplina de grupo y el respeto de las reglas;
(f)
la buena voluntad de los miembros para participar en los programas importantes de formación y educación;
(g)
buena relación de trabajo y el surgimiento de jefes responsables.
118
FORMACIÓN PARA LA PRODUCCIÓN DE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL
La formación se necesita a todos los niveles desde el trabajador
hasta el encargado del bosque, desde el pequeño empresario hasta el
supervisor de las operaciones de desmonte.
Hay una particular necesidad para entrenar productores independientes de carbón vegetal y pequeños empresarios sobre herramientas
eficientes, equipos, técnicas y métodos. Esto se logra de la mejor
manera a través de cursos cortos, dirigidos a adultos activos en esta
ocupación. Estos cursos son preparados observando operaciones actuales e identificando debilidades y fallas. En base a lo observado, la
posibilidad de mejoramiento es determinada y el contenido y los medios
de la formación son establecidos. Requiere experiencia e instructores
hábiles para el diseño de un programa de capacitación de acuerdo a las
necesidades locales y para llevarlo a cabo con éxito.
Un curso sobre la preparación de leña y carbón vegetal debe abarcar los siguientes elementos principales:
1.
Elección de herramientas y mantenimiento de herramientas para la
preparación de leña.
Bajo este elemento, se dará, por lo general, especial énfasis al
mantenimiento de sierras por medio de demostraciones y ejercicios
prácticos. La hechura de mangos para hachas y otras herramientas
frecuentemente será deseable.
2.
Preparación de la madera para la carbonización.
Esta parte del curso debe concentrarse en ejercicios prácticos de
apeo de árboles, trozado, partido de madera, transporte y apilado. Hay que prestar particular atención a la prevención de accidentes en el apeo de árboles.
3.
Los principios de la preparación de carbón vegetal.
Explicación del proceso de carbonización, la influencia del secado de la madera y del tamaño de la madera en el rendimiento de
carbón vegetal, e identificación de las principales especies de
árboles usados para carbón vegetal.
4.
Operación de los hornos de carbón vegetal.
Dependiendo del sistema de horno elegido, uno o varios tipos de
hornos mejorados pueden ser operados en la práctica y comparados
con aquellos tradicionales, menos eficientes.
5.
Comercialización de carbón vegetal.
Esto incluye ensacado y transporte de carbón vegetal, discusión
sobre problemas de comercialización involucrados, cuando el carbón
119
vegetal tiene diferentes calidades y comparación de diferentes
sistemas para vender carbón vegetal al mayorista, minorista y al
consumidor.
6.
Organización del negocio.
Se explica la forma de llevar libros de contabilidad sencillos y
registros, como también cálculos de costes y la eficiente organización del negocio y su manejo.
Los cursos de este tipo pueden ser dados a personas de los servicios forestales, organizaciones comerciales, cooperativas o pequeños
productores de carbón vegetal. El contenido del curso debe ser adaptado al nivel de los participantes, que pueden ser administradores técnicos, capataces, trabajadores o estudiantes. Además de cursos generales, se pueden hacer cursos especializados, de, por ejemplo, explotación forestal solamente, o sobre la construcción de hornos colmena con
ladrillos. La formación puede ser complementada con cursos para reforzar los conocimientos o para mejorar aún más la comprensión de métodos
perfeccionados de carbonización. Si la producción de leña y carbón vegetal es parte del manejo sostenido del recurso forestal, el problema
de evitar la sobreutilización del recurso y malas prácticas silviculturales debe ser tratado adecuadamente durante la formación teórica y
práctica.
Los carbonizadores independientes y empresarios de pequeña escala
requieren esencialmente formación práctica, preferiblemente llevada a
cabo en el ambiente en que trabajan. Los leñadores y productores de
carbón vegetal pueden ser entrenados en forma separada o juntos de
acuerdo a si estas faenas se realizan en forma combinada o por grupos
separados de trabajadores. Rara vez será posible tener un curso con
una duración mayor de dos semanas. Para la formación en carbonización
será necesario cubrir más de un ciclo de carbonización, lo cual puede
ser difícil de lograr para ciertos métodos de carbonización dentro de
dos semanas.
La formación constituye una manera decisiva para introducir herramientas, equipo, técnicas y métodos más eficientes en la tecnología de
producción de leña y carbón vegetal. Por falta de formación, los métodos tradicionales ineficientes continuarán aplicándose y una gran
cantidad de materia prima, particularmente en los desmontes, permanecerá sin utilizarse.
Otras publicaciones de la OIT
Seguridad e higiene en los trabajos forestales
Recomendaciones prácticas que la Oficina Internacional del Trabajo preparó con la ayuda
de seis expertos, conforme a ios deseos del Comité Mixto FAO-CEPE-OIT sobre Técnicas
de Explotación Forestal y Formación de Obreros Forestales y recogiendo también las
observaciones del Grupo de Estudio sobre Formación Profesional y Prevención de
Accidentes en los Trabajos Forestales.
ISBN 92-2-300017-3
Guía de seguridad en los trabajos agrícolas
En este manual se exponen con abundancia de ilustraciones y explicaciones las soluciones
prácticas para la aplicación de las diversas medidas de prevención necesarias en la agricultura.
ISBN 92-2-300030-0
) / v^c.:. M
. \ /Y ¿ Ó - ¡ ^ '..
La leña y el carbón vegetal son fuentes mayores de energía en muchos países en vías de desarrollo. En esos países,
que se enfrentan a una aguda falta de energía, métodos
eficientes de producción son de vital importancia. Si se
van a utilizar al máximo los recursos naturales y si la escasez
de combustibles se va a mitigar y eventualmente superar,
hay que evitar métodos de producción que desperdicien
la materia prima.
Este manual de formación es una versión completamente
revisada y ampliada de un manual anterior sobre la producción de carbón vegetal. Se analizan paso a paso diversos
métodos de preparación de leña que se suplementan con
numerosas ilustraciones que hacen el manual ideal para un
amplio círculo de lectores.
Precio: 15 francos suizos
ISBN 92-2-300540-X
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