Creación a Cristo: Para Creyentes en Crecimiento 2 Tabla de Contenido Creación a Cristo: Para Creyentes en Crecimiento (Creation to Christ: for growing believers ) Página 5 9 17 23 28 32 38 47 55 59 61 65 68 70 72 74 76 Lección 1 Lección 2 Lección 3 Lección 4 Lección 5 Lección 6 Lección 7 Lección 8 Lección 9 Lección 10 Lección 11 Lección 12 Lección 13 Lección 14 Lección 15 Lección 16 Lección 17 3 4 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 1 A. Las características de Dios Solo Dios estaba presente antes del comienzo de toda la creación. (Génesis 1:1) Mire a su alrededor; ¿Qué ve que no haya tenido un comienzo? ¿Quién era el Unico que vivía antes del principio de todas las cosas? Dios es una Trinidad Aunque hay un solo Dios verdadero, El se manifiesta en Tres Personas: Dios Padre el Creador, el Hijo Salvador y el Espíritu Santo el Consolador. Al estudiar la Biblia encontrará que cada uno manifiesta los atributos y gloria que solamente pertenecen a Dios. La Trinidad no es algo que se puede entender intelectualmente, sino solo espiritualmente. Gen. 1:1 Dios (Hebreo: Eloim) es una palabra en plural que muestra ala Trinidad desde el primer versículo de la Biblia. En Gen 1:26 Dios habla consigo mismo refiriéndose a más de una persona. “Hagamos al hombre a nuestra imagen…” Así que desde el mero comienzo del tiempo Dios se revela a nosotros de esta manera. Solo Dios es Eterno (Deuteronomio 33:27; Salmo 90:2) ¿Cuándo comenzó Dios a existir? ¿Alguien lo hizo? ¿Se hizo a Sí Mismo? ¿Existió alguna vez un momento cuando Dios no existía? Dios es Espíritu (Juan 4:24) Necesitamos comida para comer, agua que beber y aire para respirar. Necesitamos luz para ver. ¿Qué necesita Dios? Dios es Supremo y Soberano (Salmo 24:1; Filipenses 2:13) Solo Dios es más grande que todo (Ejemplo: la tierra, el sol, la luna, las estrellas, Satanás, los demonios, etc.) No hay nadie más grande que Dios. Dios creó todas las cosas de la nada (Hebreos 11:3) 5 ¿Quién hizo en el principio los cielos y la tierra? No fueron Satanás ni sus espíritus. (Génesis 1:1) Dios es Omnipresente (Salmo 139:8) Dios está en todo lugar a la misma vez y por eso pudo crear todas las cosas en su lugar (Jeremías 23:23-24). No podemos ir a ningún lugar donde Dios no este. El está con cada uno de sus hijos al mismo tiempo. Así que nunca estamos solos. El prometió que nunca nos dejaría ni desampararía. (Hebreos 13:5). Dios es Omnipotente (Mateo 19:26) ¿Qué usó Dios para hacer los cielos y la tierra? El hizo todo de la nada porque tiene todo poder. No hay nada que Dios no pueda hacer. Podemos confiar en El plenamente porque todo lo puede. Dios es Omniciente (Salmo 147:4-5) ¿Cómo supo Dios hacer el cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay? ¿Alguién le aconsejó? Dios no necesita aprender nada. El lo sabe todo. No hay nada acerca de nosotros que Dios no lo sepa. El conoce todos nuestros problemas. Sabe si estás enfermo, si tienes miedo, y todas tus necesidades. Otros no te entenderán pero Dios el Padre siempre entiende. No hay nadie que sepa tus cosas como Dios las sabe. El conoce aun tus más secretos pensamientos. Por cuanto Dios conoce todo con respecto a nosotros podemos orar con absoluta confianza y depender en El en todo. B. Dios creó los cielos y la tierra Dios el Espíritu Santo estaba esperando y listo para crear todo ¿Cómo era el mundo ante de que Dios empezara a crea todo? (Gen.1:2). Aunque todavía no había nada en la tierra, de todas maneras el Espíritu Santo estaba esperando listo para empezar la creación de todas las cosas. El Espíritu Santo es Dios y nunca tuvo un comienzo. Pero no solo era el Espíritu Santo quien creó todo; fue Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Lo hicieron juntos. 6 El primer día: la luz fue creada (Gen. 1:3-5) Así como el poder Dios cambió al mundo creando la luz, igualmente El fue quien te sacó de las tinieblas y te pasó a la Luz; de ignorar la verdad a ahora conocerla. Antes de que Dios cambiará la tierra, estaba caótica y desordenada. Así eran nuestras vidas antes de que Dios las cambiara; estábamos confundidos y controlados por Satanás y sus demonios. Pero al conocer la verdad hemos sido libertados de la confusión de Satanás y sus mentiras. El Segundo día: la creación del firmamento (Génesis 1:6-8) El tercer día: La tierra seca, los océanos y toda la flora (Génesis 1:9-13) Dios ordenó que el agua se regresara para que hubiera tierra seca y creó todas las plantas. El cuarto día: el sol, la luna y las estrellas (Gén. 1:14-19) Dios es un Dios de orden. ¿Por qué creó al sol para que en la mañana saliera y en la noche se escondiera? ¿Por qué hizo la luna con sus siclos del mes? Lo hizo porque es un Dios de orden. Nos dio el sol, la luna y las estrellas para que tuviéramos días, meses y años. Todo lo que Dios hace es correcto, perfecto y bueno. Así como podemos confiar en que El guarda los días, meses y años; igualmente confiamos que cumplirá todas las promesas que ha hecho a Sus hijos en Su Palabra. El quinto día: Las criaturas marinas y las aves (Gén. 1:20-23) 7 El sexto día: todos los animales (Gén. 1:24,25) Es interesante ver como todas las plantas, los árboles, y los animales se reproducen de acuerdo a su especie. (Gen. 1:11,12,21,24,25). C. Dios hizo todo bueno para darlo al hombre Dios es Santo (1 Pedro 1:16; 1 Juan 1:5) Todas las cosas que Dios hizo fueron buenas a Sus ojos. Todo lo que El dice y hace es bueno porque El es Santo. El no puede hacer nada mal. Muchas veces no entendemos las cosas que pasan en nuestra vida, pero tenemos que recordar que todo lo que Dios hace es perfecto y santo. Dios es amor (1 Juan 4:8) ¿Por qué hizo Dios todo hermoso? ¿Por qué creó el agua y todos los tipos de frutas y vegetales para comer? Como Dios nos ama lo hizo todo hermoso y en abundancia para que lo disfrutemos. Hoy todavía sigue dando dádivas buenas. Aun dio a Su propio Hijo Jesucristo, para que muriera en la cruz por nosotros. Si Dios no escatimó ni a Su propio Hijo por salvarnos, como nos no dará todas las cosas en El. (Romanos 8:32). Antes de conocer al Señor dependíamos en otros dioses o en nosotros mismos para suplir nuestras necesidades. Pero ahora sabemos que Satanás es padre de mentira y que es Dios quien provee todo para nuestras necesidades. Ahora nos damos cuenta que todas las cosas vienen de Dios y siempre podemos agradecerle. 8 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 2 A. Dios crea al hombre Dios hizo el cuerpo del hombre del polvo de la tierra (Gén. 1:26-2; 2:7) Después que creara a los animales el sexto día, ¿Qué hizo Dios? do? ¿Quién dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen? Era el Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Primero hizo a Adán y luego a Eva para que sea su ayuda idónea y esposa. Dios creó al hombre a Su propia imagen (Gen. 2:7; I Cor. 15:45, 47) El primer hombre Adán fue hecho un ser viviente. El hombre tiene la capacidad de comunicarse con Dios. El alma está compuesta de mente, voluntad y emociones para que pudiera disfrutar de tern compañerismo con Dios. El hombre tiene una mente, emociones, y voluntad, como Dios las tiene. El ser a la imagen de Dios tiene que ver con ser una persona y no con el aspecto físico. Dios es infinito, no fue creado, eterno, celestial y la fuente de toda vida. Adán era finito, creado y terrenal. Dios existe en un plano divino, así que en cuanto al ser el hombre y Dios son diferentes, pero ambos son personas. Dios le dio al hombre autoridad sobre la tierra (Gen. 1:28-31) Adán recibió la responsabilidad de multiplicarse y llenar la tierra. Dios le dio a Adán la capacidad de ser la cabeza y el representante de toda la raza humana que desciende de él. Dios le dio dominio sobre el Jardín. Dios creó a Adán para que se enseñoreara de la tierra y para que creyéndole tuviera compañerismo con El. Dios le dio al hombre la libertad de escoger (Gen. 1:29; 2:16 & 17) 9 Para establecer la esfera de la voluntad de Dios para Adán, la persona creada, le dio instrucciones simples y claras. Adán le contó a Eva lo que Dios había dicho. Con el propósito de que Adán y Eva desarrollaran una relación de amor y responsabilidad ante Dios sin ser meros esclavos; fue necesario que Dios les diera la oportunidad de escoger. Por un lado el creer y aceptar la voluntad de Dios les llevaba a la vida eterna y por el otro el no creer y rechazar Su voluntad era el camino a la muerte eterna. Toda incredulidad y rechazo del hombre a la voluntad de Dios es pecado. (Romanos 3:23) Cuando Dios dijo que moriría, ¿Qué quiso decir con eso? Separación inmediata de Dios. 1. 2. Eventualmente muerte física Muerte eterna en el infierno Recordemos que Dios creó el Jardín y proveyó para todas las necesidades de Adán. El único requisito para que la relación con Dios se mantuviera fue creer a Su Palabra y así obedecerle. Dios quería que Adán mostrara su confianza en El creyendo Su Palabra. B. La tentación (Gen. 3:1-5) Satanás es el padre de mentira y un experto en el engaño. (Juan 8:44) Vs. 1 – Satanás le mete dudas a Eva al preguntarle ¿Conque Dios os ha dicho? Vs 2-3 – Eva no estaba segura acerca de lo que Dios había dicho. Se olvidó de la parte: De todo árbol del huerto podrás comer (2:16) y dijo: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis (3:3) una versión alterada. Ella agregó el no tocarlo cosa que Dios no dijo a Adán. Eva fue destruída por falta de conocimiento. (Oseas 4:6). Vs. 5 Luego Satanás le miente abiertamente a Eva atacando el carácter de Dios y creando sospechas en su corazón en contra de Dios. C. La Caída (Gen. 3:6) 10 Eva no creyó a Dios y por eso desobedeció. Su enfoca fue en sí misma y no tomó en cuenta a Dios. Satanás engañó a Eva y ella le creyó en lugar de creer a Dios; comió el fruto prohibido. Adán no fue engañado porque él sabía muy bien lo que Dios dijo y su incredulidad fue una rebelión deliberada. (1 Timoteo 2:14) La raíz aquí es creer o no creer; no obedecer o desobedecer. El creer nos lleva a la obediencia y la incredulidad a la desobediencia. Desde ese momento su vida cambió de depender en Dios, Su poder y amor a una autoconfianza. D. Las consecuencias (Gen. 3:7-24) El resultado de su incredulidad y desobediencia fue muerte espiritual, lo que les separó de Dios, su fuente de vida.(Isaías 59:2). Ya no estaban en la familia de Dios. Espiritualmente estaban muertos, cosa distinta al momento de su creación. Adán y Eva recibieron una naturaleza pecaminosa—un deseo continuo de hacer el mal. Su propia naturaleza y corazón se corrompieron sin que ellos entendieran eso. La comunión que tenían con Dios se terminó y llegaron a ser enemigos de Dios. (Romanos 5:10ª) Fueron echados del Jardín (El lugar especial de Dios para ellos) y obligados a trabajar entre cardos y espinas con el sudor de su frente. La muerte física es un resultado de la muerte espiritual. Adán y Eva eventualmente murieron físicamente. Toda la tierra y toda la creación fueron sometidas a la maldición del pecado como resultado de su incredulidad y desobediencia. E. Adán y su posición de pecado: toda la humanidad y su posición de pecado (Génesis 5:3) 11 Después de que Adán muriera espiritualmente, pero antes de que muriera físicamente, junto a Eva tuvieron niños. Todos los nacidos de Adán nacen con una naturaleza pecaminosa o carne. Recordemos que todo se multiplica según su especie, así también es con Adán. Sus hijos nacieron fuera del jardín, separados de Dios. Los seres humanos poseemos una vida egocéntrica pecaminosa que recibimos de Adán nuestro padre terreno. Nacemos en este mundo “muertos en delitos y pecados . . . y somos por naturaleza hijos de ira, sin esperanza y sin Dios en el mundo.” (Efesios 2:1,3,12). Por haber nacido “mal” en la familia caída de Adán, pore so hacemos lo malo, nacemos en la bancarrota spiritual. Lo que necesitamos es nacer de Nuevo en otra familia. Adán, Eva y sus descendientes necesitaron a alguien que los salvara de las consecuencias de su incredulidad y desobediencia. Alguien debía estar dispuesto a pagar el precio por la rebelión del hombre en contra de Dios y libertar a la raza humana de su condición perdida y restaurarla a la comunión y unión con Dios. El problema es este: solamente alguien sin mancha en todo aspecto y que cumpla todas las demandas de Dios, obedeciéndole, es aceptable. Siendo que todos hemos pecado (Rom. 3:23), no hay nadie entre nosotros que pueda redimir a la raza humana. Dios debía invadir la historia y nacer como humano para así cumplir todas las demandas, destruyendo al diablo y restaurando al hombre ante Dios. (Heb. 2:14,15). F. Entra el Libertador: Jesucristo (Lucas 4:1-13) Dios el Padre puso a Jesús, el Hijo, como el nuevo Encargado sobre la tierra. Jesús fue tentado tal y como Adán y Eva lo fueron, pero salió victorioso (Heb. 4:15). Satanás lo tentó con comida, poder y vanagloria (Mateo 4:111). Cada vez que lo tentó Jesús le contestó con fe en la palabra de Dios y se mantuvo firme ante él. En contraste a Adán y Eva quienes no creyeron ni obedecieron a Dios, Jesús, el Nuevo Representante de Dios en la tierra, siempre creyó a Dios Su Padre. G. Los esfuerzos de Adán y Eva para cubrir su desobediencia ante Dios fueron inútiles. 12 Después de pecar los ojos de Adán y Eva fueron abiertos y se dieron cuenta que estaban desnudos. Su inocencia desapareció por causa de su pecado y perdieron su paz con Dios. Se escondieron en el jardín y se cubrieron con hojas de higuera. (Génesis 3:7,8). Sus propios esfuerzos para cubrir lo que habían hecho no fueron aceptables ante Dios. Sin embargo, Dios por compasión tomó la iniciativa y cubrió temporalmente su desobediencia, fruto de su incredulidad. Mató un animal inocente y usó sus pieles para vestirles. Dios tiene Su manera y nos toca creerle. El hombre jamás puede ser aceptable a Dios por sí mismo. El nos acepta por lo que ha hecho y no por lo que nosotros podamos hacer. No tenemos que escondernos de Dios ya que nos acepta por lo que nuestro Nuevo Representante, Cristo, ha hecho. H. Dios promete un Libertador (Génesis 3:15) En el jardín, Dios prometió enviar un libertador y ese era Jesús. El es el Postrer Adán que Dios mandó a gobernar la tierra. El Postrer Adán es espíritu vivificante. (1 Corintios 15:45). Jesús vino a conquistar a nuestros enemigos y devolvernos nuestra posición, la que dio originalmente a Adán. Antes de que partiera de este mundo para regresar al cielo El dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” (Mateo 28:18). 1. El tiene autoridad en el cielo porque es Dios. 2. El tiene autoridad en al tierra porque Dios el Padre le dio la posición de Rey sobre toda la tierra. I. Los creyentes restaurados a una nueva posición de favor ante Dios. Antes de que creyéramos en Jesús estábamos en la familia de Adán, él perdió su posición delante de Dios por causa de su pecado; por eso, nosotros la perdimos también. Por la obra de Dios y nuestra fe en Jesucristo llegamos a ser hijos de Dios. Hemos nacido de nuevo a la familia de Dios. Jesús nunca puede perder su posición y ya que nosotros estamos en El, tampoco perderemos nuestra nueva posición. 13 Los creyentes tienen una nueva naturaleza (2 Cor. 5:17; 1 Cor. 15:49). Nuestra vieja naturaleza (la vieja naturaleza que heredamos de Adán) posicionalmente está muerta (Rom. 6:6). Los creyentes son parte de la familia de Dios por causa de Cristo, nuestro Nuevo Representante. De acuerdo a 1 Cor. 1:30, los creyentes estamos “en Cristo.” Dios nos a puesto en Cristo y en Su familia. Esta es la posición del creyente. Nacimos a la familia de Dios y en lugar de bacarrota espiritual, nacimos como millonarios espirituales. Los creyentes ahora tienen una nueva naturaleza y son nuevas criaturas en Cristo (2 Cor. 5:17). Los creyentes han sido libertados del dominio y poder de la vieja naturaleza. (Rom. 6:6). Esta es una verdad posicional en la cual podemos descansar y creer, confiados de que Dios lo hará parte de nuestra experiencia al pasar el tiempo. De acuerdo a Efesios 1:3 Dios ya nos bendijo con toda bendición espiritual en Cristo. Ya las tenemos, El ya nos bendijo. No recibiremos nada más, para que seamos espirituales, de lo que ya hemos recibido. Efesios 1 tiene un hilo de pensamiento: 1. v. 4 – Dios nos escogió en El 2. v. 5 – Dios nos adoptó por el puro afecto de Su voluntad 3. v. 6 – Dios nos aceptó por Su gracia 4. v. 7 – Tenemos redención por medio de Su sangre y el perdón de pecados de acuerdo a Sus riquezas en gloria. Podemos continuar en los tres primeros capítulos y veremos un montón de declaraciones tocante a lo que Dios ha hecho y hará en favor de los creyentes. Estas cosas no son el resultado de los esfuerzos humanos sino lo que Dios hace a favor del hombre. El hombre puede responder con fe ante estas verdades cuando el Espíritu Santo se las recuerda. El creyente no produce estas cosas sino que las recibe ya que es parte de la familia de Dios. Notemos las veces que dice “en Cristo” “en El” o “por medio de El” en los primeros tres capítulos de Efesios. J. La posición expandida 14 Entra el LIbertador y entra la vida. Dios tiene dos representantes, el primero fue Adán y ahora es Su Hijo Jesús. Los creyentes ahora están unidos al Postrer Adán, Jesucristo, quien es nuestra vida. Col. 2:9-10; 3:3-4; I Peter 1:3; II Peter 1:3 Por la palabra de Dios tenemos una vida que no puede ser falsificada. Se nos ha dado vida eternal en Cristo. Por la misma Palabra de Dios declaramos que tenemos una relación que nunca puede ser cambiada. Tenemos una justicia que nunca puede ser manchada. Tenemos una aceptación que nunca puede ser cuestionada. Hemos sido juzgados en un juicio que nunca se repetirá. Tenemos un título que nunca podrá ser opacado. Tenemos una posición que nunca será invalidada. Una firmeza que nunca será debilitada. Tenemos una justificación que nunca será revertida. Tenemos un sello que no puede ser roto. El Espíritu Santo. Tenemos una herencia que nunca podrá ser despojada. Tenemos una riqueza que nunca se acabará. Tenemos un banco que nunca cierra. Tenemos una posesión que no se puede medir. Tenemos una porción que no se nos puede negar. Tenemos una paz que nunca será destruída. Tenemos un gozo que no puede ser superado. Fruto del Espíritu.. Tenemos una gracia ante la cual no hay ley. Tenemos una fortaleza que no será debilitada. Es Su poder que se perfecciona en la debilidad. Tenemos un poder que nunca se cansa. Tenemos una salvación que nunca puede ser anulada. Tenemos un perdón que no se puede rescindir. Tenemos una liberación que no se puede detener. Tenemos una preservación que no puede ser herida. Tenemos una seguridad que nunca puede ser cambiada. Tenemos una vieja naturaleza que ha sido anulada. Sin poder. Tenemos una nueva naturaleza que nunca puede ser cambiada. Tenemos el fruto del Espíritu que nunca será destruido. Tenemos un hambre que siempre será saciada. 15 Tenemos una bendición que nunca puede ser interrumpida. Tenemos una esperanza que nunca nos desilusionará. Nuestra suficiencia en Cristo no tiene fin y nuestra vida en El está completa. El creyente ahora puede responder en fe a los hechos de su nueva posición en Cristo cada vez que el Espíritu le recuerda. El crecimiento espiritual es un asunto de recibir lo que Dios ya ha hecho no el tratar de producirlo. Se nos libertó del viejo hombre y ahora tenemos nueva vida. “Muertos al pecado y vivos para Dios” (Rom. 6:11) Que el Espíritu Santo abra nuestros ojos a estas verdades maravillosas. 16 Creación a Cristo Lección 3 Creyentes en Crecimiento A. El hombre afuera del jardín Caín y Abel nacieron afuera del jardín (Génesis 4:1,2). ¿En cuáles condiciones nacieron los descendientes de Adán incluyéndonos nosotros? Toda la familia de Adán nace pecadora, bajo el dominio de Satanás, porque el padre de la raza pecó. Somos pecadores porque nacemos pecadores no porque cometemos pecados. El problema es nuestra naturaleza pecaminosa. (Efesios 2:3). B. Hemos nacido a la familia de Dios Todos quienes han confiado en Cristo ya no están separados de Dios. Antes estábamos lejos sin manera de regresar, pero ahora por medio de Cristo hemos sido reconciliados con Dios. Hemos nacido de nuevo y ya no pertenecemos a la familia pecadora del Primer Adán; ahora Dios es nuestro Padre y nosotros Sus hijos. No hay nada que pueda separarnos del amor de Dios; El ama a Sus hijos (Romanos 8:35-37). Cuando Abel se acercó a adorar a Dios ¿hizo lo que él quiso o lo que Dios había mandado? (Génesis 4:3,4)? Abel trajo un cordero tal y como Dios les había dicho; Dios aceptó a Abel y su ofrenda. ¿Por qué aceptó Dios la ofrenda de Abel? Porque Abel creyó a Dios; su fe sencilla fue la razón por la que ofreció el sacrificio (Hebreos 11:4). Abel confió en la promesa de que Dios mandaría un Libertador. ¿Fu la sangre del cordero que pagó por los pecados de Abel? No, fue la fe de Abel en Dios que le salvo de sus pecados. Jesús vino y murió en la Cruz muchos años después de que Abel muriera físicamente. La muerte de Jesús pagó por los pecados de Abel. 17 C. Hemos venido a Dios confiando en Cristo Así como Abel no se acercó a Dios en su propia manera, de igual manera ha sido con nosotros. Hemos venido a Dios confiando que la muerte de Cristo paga por nuestros pecados. Así como el sacrificio de Abel agradó a Dios, porque fue hecho de acuerdo a como Dios dijo, así nuestro sacrificio agrada totalmente a Dios. La muerte de Cristo es nuestro sacrificio substituto que agrada totalmente a Dios. Por tanto, ya no hay necesidad de hacer ningún otro sacrificio. D. La ofrenda de Caín De acuerdo a Génesis 4:5, ¿Aceptó Dios la ofrenda de Caín? ¿Por qué? Porque no creía a Dios. Estaba centrado en sí mismo y ocupado en sus propias cosas. El no confió en la promesa de que Dios enviaría a un Libertador quien destruiría a Satanás y salvaría al hombre. ¿Caín tomó el camino de Dios? No. ¿Lo aceptó Dios? No. ¿Cuál es la manera de Dios para nosotros hoy? Creer que Jesús murió para pagar por nuestros pecados. ¿Si vamos a El de otra manera nos aceptará? No. Dios no acepta a nadie que se acerque en sus propios términos. Hacerlo sería decirle que está equivocado y que nosotros sabemos más, que no nos ha dicho la verdad. Por causa del pecado cualquier cosa que se origine en nosotros estará manchada por el pecado y por ello es inaceptable delante del Dios Santo. E. Caín rehusó escuchar a Dios y mató a Abel. Dios por su gracia le da una oportunidad a Caín para que rectifique su conducta (Génesis 4:6-7). ¿Qué hizo Caín? Continuó en su incredulidad la misma que le condujo al homicidio. ¿Escuchó a Dios? No, la incredulidad y el egocentrismo siempre le deja al hombre estéril, solitario y sin fruto. F. Los descendientes de Caín fueron tal como él. ¿Con el tiempo cambió Caín su manera de pensar? (Génesis 4:16) 18 Los hijos de Caín también siguieron su propia prudencia apartados de la influencia de Dios. Vivieron y murieron separados de Dios. G. Dios dio a Set para reemplazar a Abel. De acuerdo a Génesis 4:25, ¿Quién reemplazó a Abel después de su muerte? Dios dio a Set para que el Libertador fuera uno de sus descendientes. En el nacimiento de Enoc, hijo de Set, se levantó un interés por las cosas de Dios (Gen. 4:26). Ellos aceptaron su necesidad de Dios así que comenzaron a clamar pidiendo Su misericordia y ayuda tal como Abel lo hizo. Nosotros también podemos creer y clamar al Señor. Antes de que llegáramos a ser hijos de Dios pedíamos ayuda de quien estuviera cerca (papás, amigos, amuletos, uno mismo, a espíritus, etc). Confiábamos en ellos para obtener lo que necesitábamos. Pero ahora como hijos de Dios sabemos que es inútil depender en uno mismo o cualquier otro. Hoy podemos confiar y depender en Dios quien es nuestro Padre Celestial. Todo lo que necesita debe traerlo delante de su Padre Celestial. ¿A quién van los niños cuando necesitan algo? Cuando tienen hambre ¿a quién se lo dicen? Cuando necesitan ropa o están enfermos ¿a quién se acercan? A sus padres, porque saben que los cuidarán. Si usted tiene hijos se da cuenta que ellos saben que usted los ama. Por cuanto Cristo murió por sus pecados y usted juntamente con El, ahora es de Dios y puede ir a Su Padre con cualquier necesidad que tenga. Haga la prueba a ver que pasa. H. La gracia de Dios en Enoc Después de la muerte de Enoc la Biblia no menciona que alguien haya clamado al Señor sino hasta muchos años después. De acuerdo a Génesis 5:22-24, ¿Quién fue el hombre que caminó con Dios y se fue al cielo sin ver la muerte? Enoc. Dios llevará a todos Sus hijos al cielo así como se llevó a Enoc. Si Jesús regresa antes de que muramos, iremos al cielo así como él sin experimentar la muerte. Al estudiar la Biblia usted encontrará muchos más datos en cuanto a la segunda venida de Jesús por los suyos. 19 I. La maldad de la gente Durante el tiempo cuando Set todavía vivía, la gente se volvió a Dios, pero muchos años después una vez más se apartaron. (Génesis 6:5). Por causa de su perversidad, Dios dijo que destruiría al hombre de la faz de la tierra. (Génesis 6:6,7). A pesar de Su ira, Dios todavía mostró gracia y advirtió a la gente del juicio que venía. El Espíritu Santo les advirtió continuamente acerca de su necesidad de cambiar y creerle (Génesis 6:3). ¿Cómo lo hizo? Dios usó a Noé para condenar al mundo. (Hebreos 11:7) ¿Qué de hoy? ¿Dios todavía advierte a la gente tal como lo hizo en los tiempos de Noé? Así es, el Espíritu Santo todavía nos habla hoy. ¿Cómo le enseñó el Espíritu Santo la verdad? ¿Mandó a alguien para que se lo dijera y le trajera la Palabra de Dios escrita? ¿A quién usará Dios para advertir a todos quienes no son Sus hijos todavía? El Espíritu Santo nos usará a todos nosotros para compartir la verdad así como lo hizo con Noé. J. El plan de Dios para salvar a Noé Noé nació pecador tal y como todos los demás. No había nada que pudiera hacer por sí mismo para agradar a Dios. Pero Noé creyó a Dios y Su Palabra tocante a la venida del Libertador que vendría a salvarlo. De acuerdo a Hebreos 11:4 Noé creyó a Dios. En realidad Noé merecía ser destruído como todos los demás pero Dios en Su misericordia lo salvo junto con su familia. En Génesis 6:8 tenemos la primera vez que la palabra gracia aparece en la Biblia. Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. (Gen. 6:9) En la Biblia una y otra vez se dice que el justo por la fe vivirá (Romanos 1:17) La fee s la clave para la vida Cristiana tal como lo fue para Noé y Abel. ¿Alguno de nosotros mereció ser libertado del castigo de Dios? ¿Alguien de nosotros ha hecho algo que presione a Dios al punto de amarnos? No, nosotros tal como Noé fue salvados por la gracia de Dios solamente (Efesios 2:8). Deberíamos haber recibido el castigo eterno pero así como Dios proveyó la manera para que Noé se salvara así lo hizo para nosotros en la persona de Jesucristo. 20 K. El arca Dios quiso salvar a Noé y por eso le ordenó que construyera una arca. ¿Sabía él como hacerla? (Génesis 6:13-16,22) No, pero creyó a Dios y Su Palabra así que hizo el arca tal como Dios le dijo que hiciera. Dios nunca lo ha hecho, ni nunca dejará al hombre sin las instrucciones en lo que debe creer. Así como Noé nosotros podemos seguir las instrucciones y creer a Su Palabra. Dios decidió la manera en la que el arca salvaría a Noé, así determinó que la vida de Jesús nos salvaría a usted y a mí. L. La orden de Dios a que entraran al arca ¿Cómo fue que Noé y los animales entraron? ¿Quién cerró la puerta una vez que estuvieron adentro? (Génesis 7:1,16) ¿Por qué cerró Dios la puerta? Fue para los que estaban adentro fueran salvos y los que estaban afuera no pudieran entrar. ¿Murió alguno de los que entró? No. Ahora, ¿Cómo es que fuimos salvados? Fue a través de Jesucristo y así como Dios cerró la puerta del arca así nosotros estamos adentro para ser salvos para siempre. No hay porque temer a la muerte ni al poder del pecado, ya que si morimos hoy iremos al cielo con El. ¡Gracias a Dios nunca iremos al infierno, al castigo eterno! M. Dios destruyó a todos los ques e quedaron afuera. De acuerdo a Génesis 7:17,23, ¿Cuántos de los que se quedaron afuera murieron? Todos. ¿Cuántos de los que no han creído en Jesucristo irán al infierno? Todos. N. Dios guardó a Noé y a quienes estaban en el arca. Dios no se olvidó de Noé y los demás que estaban en el arca. Dios cumplió Su Palabra de salvarlos del diluvio. (Génesis 8:1-4,14-19). 21 O. El arco iris es una prueba de Su promesa. Dios prometió que nunca más destruiría al hombre con un diluvio; el arco iris es una señal de esa promesa. (Génesis 9:12,13). 22 Creación a Cristo Lección 4 Creyentes en Crecimiento A. La rebelión de la gente de Babel y su actitud de orgullo ¿Siguieron al Señor Sem, Cam y Jafet? Entre sus descendientes hubieron unos pocos como Abel, Set y Noé pero la mayoría no siguió al Señor. De acuerdo con Génesis 11:1-4 ¿Por qué quisieron construir una gran torre? Esta gente eran totalmente egocéntricas, su único interés era en sí mismos. Dios los dispersó Ellos empezaron a construirla pero Dios no les permitió terminarla. Dios es el Fuerte y el Grande así que su Palabra es lo que se hace al final. Vemos en Génesis 11:5-9 que el Señor es Soberano y está encima de los planes del hombre (Proverbios 16:9) La gente quería la ciudad para no ser esparcidos pero por su rebelión e incredulidad Dios hizo aquello que ellos querían prevenir—Dios los esparció. B. Dios llamó y ordenó a Abram Por cuanto ellos desobedecieron a Dios y construyeron la torre ¿Por ello Dios ya no mandaría al Salvador? (Salmos 115:3 y 135:6) No, Dios no cambia. Nadie puede prevenir o hacer que Dios cambia Su manera de pensar. Nadie puede rebelarse ante Dios y ganar. Estas personas se habían olvidado de Dios pero Dios no los había olvidado a ellos. Dios por Su gracia intervino a pesar del pecado del hombre y llamó a Abram para mandarlo lejos de su tierra y parentela a otra región. Le prometió que haría una nueva nación a partir de él. El Salvador sería uno de sus descendientes. (Génesis 12:1-3) 23 C. La promesa de Dios a Abraham ¿Qué le prometió Dios a Abraham? Que sus descendientes serían como la arena del mar y formarían una gran nación. (Génesis 12:2) Esa nación es Israel. Abraham sería bendecido por Dios y llegaría a ser un gran hombre Dios también prometió que protegería y prosperaría a Abraham. Se convertiría en un hombre importante por medio del cual otros se beneficiarían. La bendición o la maldición vendría a la gente de acuerdo a como trataban a Abraham y sus descendientes. Dios dijo que bendeciría a quienes lo bendijeran y maldeciría a quienes lo maldijeran. (Génesis 12:3) Todo el mundo sería bendecido por medio de Abraham Dios prometió que todas las naciones del mundo recibirían bendiciones de Dios a través del Salvador quien sería un descendiente de Abraham. Por medio de Cristo, un descendiente de Abraham, todas las familias de la tierra han sido bendecidas. Jesús es ese descendiente de Abraham por medio del cual se cumplieron todas las promesas. Por medio de El todos pueden ser salvos. No hay otra manera para recibir el amor, la misericordia y la ayuda de Dios. (Hechos 4:12) Abraham creyó y obedeció a Dios De acuerdo a Génesis 12:4,5 ¿Qué hizo Abraham cuando Dios lo llamó a salir de su tierra y parentela para irse a una región que no conocía? En esos días Abram y Sarai no tenían hijos pero aún así creyeron a Dios y Su promesa tocante a tener descendencia.. D. Lo que Lot escogió ¿Cuál era el nombre del sobrino de Abraham que salió con él a Canaán? (Génesis 13:7-13) 24 ¿Por qué dejó Lot a Abraham y se fue a vivir cerca de una ciudad perversa como Sodoma? Lot era egocéntrico y pecador como lo fue Eva, Caín y la gente de Babel. Abraham rescató a Lot (Génesis 14:11,12) Después que Lot se fuera a la ciudad de Sodoma, cuatro reyes de otros países vinieron a pelear con cinco reyes que viviían cerca de Lot y conquistaron todo incluyendo a Lot y sus posesiones.. Un hombre que logró escapar fue a Abraham y le contó lo que había pasado con Lot. A man who escaped went to Abraham and told him what had happened to Lot. (Génesis 14:13-16) Aquí vemos a Dios usando a un hombre, Abraham, quien confió y caminó por fe con El. Dios mostró gracia y misericordia a Lot por medio de Abraham. Melquisedec—Rey de Salem Cuando Abraham estaba regresando de derrotar a los cuatro reyes se encontró con un hombre llamado Melquisedec (Génesis 14:18-20) Más adelante cuando avancemos en el estudio de la Biblia, aprenderemos más acerca de este hombre. Era el rey de Salem y el primer sacerdote de Dios que se menciona en la Biblia. E. El acuerdo espiritual de Dios con Abraham Muchos años habían pasado del día cuando Dios le prometió a Abram un hijo. Para entonces ya estaba viejo y pensando cómo iba atener ese hijo. De acuerdo a las costumbres de esos días, si Abraham no tenía un hijo propio todas sus pertenencias a la hora de su muerte irían a sus siervos. Dios sabía del temor de Abraham y habló con él. (Génesis 15:1-6) Dios no se olvidó de Su promesa de darle un hijo. Dios es fiel y siempre hará lo que promete, así que le recordó a Abraham de Su promesa. Abraham creyó a Dios (Génesis 15:6) Estaba convencido que aunque ellos ya eran viejos Dios todavía les daría un hijo cumpliendo así Su promesa. Abraham creyó a la promesa de Dios que el Salvador sería uno de sus descendientes. 25 Abraham sabía que era un pecador pero confió en la promesa del Salvador. Dios perdonó su pecado y lo aceptó. (Hebreso 11:4) La promesa de Dios a Abraham ocurrió tal y como le dijo, a través del Salvador todas las naciones serían bendecidas. Pensemos en nosotros: ¿Hemos alcanzado la bendición por medio de él? Por haber aceptado aJesús como nuestro Salvador hemos alcanzado la promesa tal como la alcanzó Abraham. F. Agar e ismael (Génesis 16:1-3,15) Debido a que Sara era muy anciana pensó que sería Buena idea darle a su espos a su sierva Agar, la idea era que él tuviera un hijo por medio de ella. ¿Recuerda el acuerdo de Dios con Abraham en Génesis 12:1-3? y 15:1-6?. Los dos abandonaron el plan de Dios para darles un hijo y se fueron tras su propio plan. Lo que Sara hizo por sí misma era inaceptable ante Dios, lo único que agrada a Dios es la fe (Hebreos 11:6) Esto no fue la idea de Dios sino la de Sara y Abraham equivocadamente estuvo de acuerdo con ella. La incredulidad de ambos y el hacer las cosas en su propia opinión les causó muchos problemas. Inmediatamente empezó la pelea y la división entre Sara y Agar. El niño de Agar fue el resultado de la incredulidad y los propios esfuerzos de Sara; Ismael fue inaceptable a Dios porque nació por la incredulidad del hombre. Recuerda como Adán y Eva quisieron econder su desnudez haciédose delantales de hojas de higuera? ¿El sacrificio inaceptable de Caín? Y ¿La rebelión de la gente en Babel? Después que tomara a Agar, Abraham pasó 13 años sin oir de Dios. Finalmente Dios le habló nuevamente (Génesis 17:1-8) Esta promesa fue par also descendientes de Abraham, los judíos. Dios también les dió una señal que la llevarían en sus cuerpos (Génesis 17:911) Esta promesa y señal fue solamente para los israelitas, los descendientes de Abraham en la carne, no es la los creyentes. G. Dios prometió que Sara tendría un hijo (Génesis 17:15-17). Dios prometió claramente que el hijo, quien sería ancestro del Salvador, nacería por medio de Sara, aunque ya era muy anciana. Nada es imposible para Dios (Mateo 19:23) 26 Dios le dijo a Abraham que Sara iba a tener un hijo. Este era el plan de Dios, no los esfuerzos humanos del hombre. (Génesis 17:18-21) Por cuanto Abraham amó a su hijo Ismael, quería que Dios lo bendijera y que por medio de él viniera el Salvador. Dios no permitió eso. Prometió bendecir a Ismael pero no de la misma manera que lo haría con el hijo de Sara.. 27 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 5 A. El juicio de Dios y Su misericordia El Señor por gracia intervino y rescató a Lot pero destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra. Fueron ángeles quienes sacaron a Lot de esas ciudades perversas. ¿Por qué mandó Dios a sus ángeles para que lo sacaran? Lot era un pecador pero estaba confiando en la venida del Salvador. Los ángeles que Dios mandó pasaron la noche en la casa de Lot de acuerdo a Génesis 19:4-11 y la gente quería hacerles daño (Génesis 19:15-17,24,25). Le dijeron a Lot que tenía que apresurarse y salir antes de que destruyeran la ciudad. Básicamente ellos sacaron a Lot y su familia de Sodoma. Este es un ejemplo de la gracia de Dios a favor de un hombre. Dios no destruiría la ciudad mientras Lot estaba en ella ya que había creído en la venida del Salvador y por eso Dios lo aceptó completamente. Nosotros también hemos escapado del juicio de Dios por medio de Jesucristo quien cargó con el castigo que merecíamos. Dios ha condenado a todos los incrédulos de la misma manera que lo hizo con los de Sodoma y Gomorra. Los que rechazan a Jesús serán castigados para siempre. En realidad Lot merecía morir con el resto pero por la gracia de Dios fue salvo. Nosotros también merecemos ir al infierno pero como a Lot Dios por Su gracia nos aceptó y salvo. 28 Cuando Cristo regrese por los creyentes todos los incrédulos serán juzgados y echados al infierno. ¿Es posible que cuando esto pase algunos de los creyentes seamos olvidados y dejados? De ninguna manera, eso es imposible porque Jesús ya recibió en nuestro lugar el castigo por nuestros pecados. Su sangre pagó la pena de nuestros pecados así que por eso somos hijos de Dios y no tenemos que pagar por ellos. B. La esposa de Lot miró hacia atrás. ¿Por qué se convirtió la esposa de Lot en una estatua de sal? (Génesis 19:26) Por incrédula. C. El nacimiento de Isaac Hasta el día que Dios destruyó esas dos ciudades Abraham vivía en una loma de donde miraba al valle. Después de la destrucción se movió al sur en dirección ala tierra que Dios le había prometido. ¿Qué de la promesa de que tendrían un hijo? Ya tenían 100 y 90 años de edad pero Dios cumpliría. (Génesis 21:1-8) Podemos confiar en Dios, Su promesa se cumplió en Isaac (Proverbios 3:5,6) D. Agar e Ismael son echados Cuando Isaac nació Agar e Ismael todavía estaban viviendo con Abraham; pero empezaron los problemas así que los echó (Génesis 21:8-13). Dios le dijo que lo hiciera ya que Isaac era quien heredaría la promesa hecha a Abraham. El Salvador sería un descendiente de Isaac e Ismael no podía vivir en el mismo lugar. Ismael es un cuadro físico del hombre obrando para Dios y no puede coexistir con la provisión por gracia de Dios en Isaac. (Gálatas 4:22-31) Los creyentes no pueden obrar para Dios en su propio esfuerzo (ley) y ala vez tener a Dios obrando por medio de ellos (gracia). De acuerdo a Romanos 11:6 las obras y la gracia no pueden vivir juntas. 29 E. La prueba a la fe de Abraham Tenía que ofrecer a Isaac Abraham amaba a Isaac mucho lo había esperado por tantos años. Todas las promesas que Dios le había hecho debían cumplirse por medio de Isaac. Un día, algo pasó que fue una prueba real ala fe de Abraham (Génesis 22:1,2) ¿Creyó Abraham a Dios? (Génesis 22:3) Más importante que la fe de Abraham es la persona en quien había confiado. Recordemos que su fue le fue contada por justicia. (Génesis 15:6). 1. El sabía que Dios no mentía 2. El sabía que Dios guardaría Su Palabra 3. El sabía que podía confiar en Dios Cuando confiamos en otras cosas es que nuestro conocimiento de Dios ha llagado al límite. LO que Dios quiere de los creyentes es que crean y confíen en El. (Hebreos 11:6, 17-19). ¿Mató Abraham a Isaac? (Génesis 22:10-13) Nosotros así como Isaac hemos sido librados de la muerte por nuestro substituto Jesucristo. Antes de recibir al Señor estábamos como Isaac atados de pies y manos encima del altar, listos para morir. Somos pecadores y por ello como paga debíamos morir. (Romanos 6:23) Así como Dios proveyó un substituto para Isaac, de la misma manera ha provisto Uno para nosotros. La fe en Dios fue lo que salvo a Isaac y detuvo a Abraham para que no matara a su hijo. Tal como con ellos somos salvos por nuestra fe en Dios y en la verdad de que El mandó a Cristo a morir por nuestros pecados. El carnero pudo ser sacrificado en lugar de Isaac porque era sin defecto. Jesús fue el sacrificio agradable ante Dios por ser perfecto. Fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen, así que no era picador; creyó al Padre y vino a hacer Su voluntad. (Juan 5:30) Así que por ser perfecto pudo 30 cancelar nuestra deuda por el pecado. Así como el carnero murió en el lugar de Isaac así Jesús murió en nuestro lugar. Abraham e Isaac seguramente daban Gracias a Dios constantemente por el carnero substituto. Nosotros también podemos estar siempre agradecidos a Jesús por haber muerto en nuestro lugar. F. Los hijos de Isaac: Esaú y Jacob Isaac se casó con Rebeca y tuvieron gemelos. ¿Recuerda sus nombres? (Génesis 25:20,21,24-26) ¿De que manera eran diferentes esos hermanos? Esaú era un incrédulo. Las promesas que Dios dio acerca de la venida del Salvador a él no le importaban. Por el otro lado Jacob reconoció que era picador y confió en la venida del Salvador. G. Jacob deja su hogar ¿Por qué dejó Jacob la casa de sus padres? (Génesis 28:10,11) El sueño de Jacob ¿Cómo le habló Dios mientras estaba de viaje? ¿Qué vio en el sueño? (Génesis 28:12) El Señor Jesús es el único Mediador entre Dios y los hombres. En el sueño Jacob vio una escalera (recordemos que el pecado separa al hombre de Dios) como que unía al hombre con Dios. Esa separación que había Cristo la quitó al morir en la Cruz. Ahora el hombre puede regresar a ser uno con Dios debido ala obra redentora de Cristo. H. La promesa de Dios a Jacob (Génesis 28:1315) ¿Cumplió Dios la promesa de llevar a Jacob ala tierra que dio a su padre y abuelo? Sí. ¿Qué nombre nuevo le dio Dios a Jacob? Israel. ¿Cuántos hijos tuvo? Doce. 31 Creación a Cristo Creyentes en crecimiento Lección 6 A. La vida de José La actitud de su padre hacia él Su padre Jacob lo amaba aunque tenía doce hijos. El era su favorito. (Génesis 37:3) La actitud de sus hermanos hacia él Por su envidia lo rechazaban y lo odiaban. ¿Cómo veían sus hermanos al trato que su padre le daba? (Génesis 37:4). Así como José fue rechazado por sus hermanos así Jesús sufrió el desprecio de los suyos. Los judíos trataron a Jesús de la misma manera como José fue tratado por sus hermanos. La maldad de sus hermanos hacia él Los hermanos le odiaban tanto que lo vendieron a unos mercaderes ismaelitas (Génesis 37:23-28) Jesús también fue vendido por Judas a sus enemigos por treinta piezas de plata. La actitud de Dios hacia él José fue engañado y puesto en prisión pero Dios no lo desamparó (Génesis 39). Dios levantó a José a un lugar de gloria y autoridad (Génesis 41:38-43). Jesús sufrió en manos de calumniadores pero Dios lo levantó hasta lo sumo dándole gloria y autoridad sobre todo. José fue vendido como esclavo y puesto en la cárcel pero Dios hizo un milagro poniéndolo en un lugar de autoridad. Sin capacidad de cambiar su condición ni suerte, José fue llevado al fin de sí mismo y entonces Dios lo exaltó. De la misma manera, sus enemigos clavaron a Jesús en la Cruz y luego de muerto lo sepultaron. Pero Dios lo levantó de los muertos y le dio toda potestad sobre los cielos y la tierra (Filipenses 2:5-11 ; Mateo 28:18) 32 La actitud de los egipcios hacia él Aunque sus propios hermanos lo despreciaron, los egipcios lo aceptaron y vieron en él a aquel que podía salvarlos de la sequía. (Génesis 41:55-57) Jesús fue rechazado por su propia gente, pero otros en todo el mundo, lo han aceptado como su Salvador. José creyó a Dios José confiaba en las promesas de Dios así como Abraham, Isaac y Jacob. El Señor estaba con José y éste se mantuvo firme y fiel a El. (Génesis 39:2,21-23, 40:8, 41:16,25,32,38-39). José se enfocaba en Dios y no en las circunstancias que le rodeaban (Salmo 62:5). Nuevamente, nadie puede agradar a Dios a menos que crea a Su Palabra. B. Jacob en Egipto Jacob y toda su familia fueron a vivir en Egipto. José llegó a tener autoridad y posisión ¿Su padre y hermanos lo descubrieron? Sí, y fueron invitados a vivir con él. (Génesis 46:5-7). Israel en Egipto José y todas sus generaciones tenían todo lo que necesitaban en Egipto porque el rey estaba agradecido con José por librarles de la falta de alimentos. (Génesis 47:11-12) Cuando José y el rey murieron todo cambió (Exodo 1:6-14) C. El llamado y la tarea de Moisés en Egipto Su nacimiento y niñez ¿A Dios le importaban los israelitas, descendientes de Abraham? ¿A quién escogió para que fuera y los libertara? (Exodo 2:1-10). Dios protegió al Moisés de la mano del rey. Es sorprendente como Dios cuidó a Moisés a pesar de las intenciones del rey de matar a todos los niños varones. El río que debía matarlo fue el instrumento para salvarlo. Lo dieron 33 a su madre para que lo amamantara y ella recibió pago por eso. Quien quería matar a Moisés terminó criándolo en su casa. Así como Satanás usó al rey de Egipto para tratar de matar el libertador, de la misma manera usó al rey Herodes para tratard e matar a Jesús nuestro libertador. Así como protegió a Moisés también protegió a Jesús. Dios es más poderoso que Satanás. Prometió que mandaría al Salvador de nuestros pecados y Satanás no pudo detenerlo. Su vida de joven adulto en Egipto (Exodo 2:11-15) Aquí nuevamente vemos al hombre adelantándose a Dios, echando a perder las cosas. Moisés confió en su propio entendimiento y operó fuera de las instrucciones de Dios. Así lo hicieron Sara y Abraham también. Ningún ser humano podía libertar a los israelitas de la esclavitud; solamente Dios pudo. El que intentaba ser un misionero terminó siendo un asesino. El esfuerzo carnal del hombre solamente produce una vida estéril y solitaria (Jeremías 17:5-6). Los siguientes 40 años Moisés pasaría en el desierto de Madián. El plan de Dios es siempre llevarnos al punto cuando caminaremos por fe en Su Palabra y cesaremos de obrar en nuestras fuerzas (Isaías 50:10-11). La comisión de Dios Tiene que ser Dios obrando a Su manera y en Su tiempo. Moisés recibió la orden de regresar a Egipto para liderar a Israel en su salida de la esclavitud. Después de 40 años de desierto el Señor finalmente habló con Moisés en una zarza ardiendo y le dijo que regresara a Egipto para libertar a Su pueblo. (Exodo 3:1-10). Dios hizo la obra a través de Moisés. En una manera semejante el Señor Jesús fue ordenado por Dios a que libertara a toda la humanidad de la esclavitud del pecado y de Satanás. Aunque los israelitas rechazaron a Jesús como el Salvador, todavía es el único a quien Dios escogió por medio del cual la gente puede ser salva de sus pecados. D. El nombre del Señor El Señor dio Su nombre: Yo Soy 34 Cuando Dios habló con Moisés en la zarza ardiendo, Moisés le preguntó (Exodo 3:13) ¿Cuál fue la respuesta de Dios en Exodo 3:14? Cuando Dios da Su nombre “Yo Soy” quiere decir que existe por Sí Mismo que no ha tenido comienzo ni tendrá fin; que es independiente de todas las cosas y las personas; que no necesita nada. . Jesús es el Señor “Yo Soy” Cuando Cristo todavía estaba en la tierra dijo ser el “Yo Soy” (Juan 6:35;8:12; 10:7; 10:14; 11:25; 14:6; 15:1) Esta declaración enojo a los líderes religiosos grandemente porque para ellos Jesús e estaba haciendo a Sí Mismo Dios. Estaban familiarizados con Exodo 3:13-14. Pero ellos no se dieron cuenta que Jesús era el verdadero Yo Soy; El es Dios el Hijo quien se humanó para que nosotros pudiéramos ser salvos. Dios juzga a los egipcios y empieza a libertar a Su pueblo El Señor mandó plagas a Egipto El rey de Egipto obedeció el mensaje enviado por Dios a través de Moisés? (Exodo 5:1-2) ¿Qué hizo Dios cuando el rey no quiso obedecer el mensaje? Mandó plagas a la tierra de Egipto. 1. Tornó al agua del Nilo en sangre, envió ranas, piojos y moscas. 2. Mató a las vacas y otros animales que estaban cuidando. 3. Hizo que los tumors se reventaran 4. Hizo que el granizo destruyera la cosecha. . 5. Bloqueó al sol 6. Finalmente la última palga mató a los primogénitos de Egipto. (Exodo 7:1412:30) Dios hizo diferencia entre los israelitas y los egipcios 35 ¿Qué de los israelitas? ¿Permitió Dios que sufrieran esas calamidades? (Exodo 8:23; 11:7) Dios hizo diferencia entre Sus hijos y el mundo. El castigo de Dios a los egipcios es un cuadro del Antiguo Testamento del castigo spiritual para quienes no creen en Jesucristo. ¿Los que somos ahora hijos de Dios seremos castigados? No, de ninguna manera. Antes que Dios destruyera la tierra salvó a Noé en el arca y cerró la puerta. Antes de destruir a Sodoma sacó a Lot de allí. Cuando Dios mandó las plagas a Egipto separó a los israelitas de ellos. No permitió que los israelitas sufrieran junto con los egipcios. Hoy nosotros somos Su Iglesia y nos protegerá del castigo que el resto del mundo recibirá. ¿Es porque somos mejor que ellos? ¿Porque vamos a Iglesia? No, es solamente por Su gracia. F. La Pascua La última plaga fue la muerte de los primogénitos. ¿Qué debían hacer los israelitas para que sus primogénitos no mueran? Nuevamente Dios no dejó a Su pueblo sin las instrucciones específicas para creer en ellas. Los israelitas debían escoger un animal específico que salvaría a los primogénitos. Debían sacrificar un cordero y así al ver su sangre en las puertas los primogénitos no morirían. (Exodo 12:3). El Señor Jesús fue escogido por Dios para ser nuestro Salvador. Así como el animal serví para salvar a los primogénitos de la muerte, así Dios por medio de Cristo nos salva del castigo que merecemos. (Juan 1:29) El cordero debía ser sin defecto. ¿Podían escoger un cordero tuerto? Exodo12:5a) Jesús nació sin pecado y vivió una vida perfecta, así que Dios lo aceptó. ¿Por qué era El el único que podía morir en nuestro lugar? Solo El es perfecto, sin pecado. Dios dijo a los israelitas que el animal debía ser macho y de un año. Para entonces ya estaría fuerte y maduro (Exodo 12:5). Jesús nació como hombre y murió como nuestro substituto en el vigor de su vida. Se ofreció a Sí Mismo ante Dios como el Cordero que tomó nuestro lugar. El era un hombre maduro y fuerte de 33 años. Después de escoger al animal para el sacrificio lo guardaban por cuatro días para observarlo y estar seguros que no estaba enfermo. (Exodo 12:6a). 36 Jesús fue observado por Su Padre y fue hallado como ofrenda acceptable. Durante 33 años Dios vio todo lo que hizo y oyo lo que dijo. Fue aceptable a Dios en todo aspecto. El Cordero debía morir. ¿Dios estaría satisfecho si los israelitas guardaban al cordero y no lo mataban? Si no moría y su sangre era rociada en los postes de las casas los primogénitos morirían. (Exodo 12:6). Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados. (Hebreos 9:22). El Señor tenía que morir. ¿El hecho de que viviera una vida perfecta es suficiente para que nos salvara de nuestros pecados? ¿Si iba a salvarnos que tenía que hacer? Su sangre debía ser derramada para el perdón de nuestros pecados. La sangre del cordero debía verse en las puertas de las casas (Exodo 12:7) Solamente aquellos quienes confían en la sangre derramada por Cristo son salvos. ¿Murió Jesús por todos? Aquellos que creen en El y lo reciben esos son salvos. Una última instrucción para los israelitas tocante a la muerte del cordero; ninguno de sus huesos debía ser roto. (Exodo 12:46). Cuando Cristo murió ninguno de sus huesos fueron rotos. Lo que pasó ese día de la crucifixión lo vemos en Juan 19:31-36. Para los israelitas su fe en la instrucciones de Dios hizo que no murieran sus primogénitos. Para nosotros hoy es: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.” (Hechos 16:31) 37 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 7 A. La misericordia de Dios hacia Israel Dios libertó a Israel del Faraón en Egipto y en el Mar Rojo ¿Quién libertó a los israelitas de la esclavitud del rey de Egipto? ¿Cómo fue que Dios los guió para sacarlos de Egipto? ¿A dónde los llevaba? De vuelta a la tierra que Dios prometió a Abraham, al lugar donde Jacob y sus hijos vivieron antes de descender. Aunque los israelitas estaban contentos por ser libres, en seguida empezaron a murmurar. Se quejaron ante Moisés y Aarón frente al Mar Rojo. El mar estaba en frente, montañas a los dos lados, y los egipcios persiguíendolos por la retaguardia. ¿Pudieron haber escapade por sus porpios esfuerzos? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué les dijo Dios que hicieran? Las respuestas están en Exodo 14:13,14. ¿Cómo fue que Dios los salvo? El hizo toda la obra y hace lo mismo con nosotros. Abrió el mar en dos y pasaron en seco (Exodo 14:21-22). ¿Eso paró a los egipcios? (Exodo 14:23) ¿Qué pasó cuando los israelitas llegaron al otro lado? (Exodo 14:24-31). B. Dios nos libertó del poder del pecado, la muerte y de Satanás. Antes de llegar a ser un hijo de Dios usted estuvo como los israelitas al otro lado del Mar Rojo. Delante suyo estaban la muerte y el infierno. Dentro de usted estaba mandando la naturaleza vieja y Satanás persiguiéndolo para destruirlo. Pero Jesús abrió el camino de su salvación al morir en la cruz. Jesús es el camino por quien escapamos del pecado (Romanos 6:14), la muerte (Juan 3:16) y del poder de Satanás (Colosenses 2:15). C. La reacción de Israel ante Dios 38 Los israelitas adoraron a Dios y cantaron alabanzas. ¿Qué piensa que hicieron los israelitas cuando vieron a sus enemigos tirados en el suelo muertos? (Exodo 15:1-4). Los creyentes pueden adorar y alabar a Dios. Así como el Señor libertó a los israelitas de los egipcios, así rescató a los creyentes de Satanás, el pecado y la muerte. Así como los israelitas estaremos gozosos y llenos de adoración y alabanza ante Dios; no solo cuando estamos juntos sino todo el tiempo y en todas partes, disfrutando el fruto del Espíritu. (Gálatas 5:22-23) el cual no está sujeto a condiciones ni a las circunstancias. Después que pasaron por el Mar Rojo, ¿qué problema tuvieron? (Exodo 15:22) No hallaron agua. Dios creó otra situación en la que no pudieron resolverla por sí mismos. (Exodo 15:25,27). Se les terminó la comida. Para eso Dios también tuvo la solución. ¿Se acordaron de todos los Milagros que Dios ya había hecho? ¿Confiaron en que Dios les proveería? No, ellos se quejaron y culparon a Moisés y a Dios. ¿Qué pasó? ¿Dios les dió comida? ¿Qué les dió? Maná que caía del cielo cada mañana (Exodo 16:1-31) Tenían que agarrar lo que necesitaban para cada día, así dependerían en el Señor. Cuando Cristo estuvo en la tierra la gente le pidió que demostrara que El era el Salvador. Le dijeron que Moisés mostró que era el libertador escogido para sacar a Israel de Egipto dándoles de comer maná en el desierto. Notemos la respuesta de Jesús en Juan 6:32-35. Tal como los israelitas no pudieron hacer nada para obtener comida, tampoco pudimos hacer nada para salvarnos a nosotros mismos, ni para disfrutar la vida abundante en Cristo. Jesús dijo que era el pan del cielo que daba vida eternal; hablaba de Sí Mismo. Así como Dios mandó el maná para los israelitas, también 39 mandó a Jesús para darnos vida eternal. D. La respuesta de Dios a la necesidad de Su pueblo Dios sacó agua de la roca para los israelitas. No tardaron mucho en quejarse otra vez. ¿Qué necesitaban esta vez? Agua. ¿Por qué no pudieron encontrar agua? ¿Qué le dijo Dios a Moisés que hiciera para tener agua? Tuvo que golpear a la roca que Dios le mostraría. (Exodo 17:1-6) Dios proveyó lo que el hombre no pudo encontrar por sí mismo. Haría más sentido si Dios les hubiera pedido que hicieran un pozo o un agujero. Pero ellos hubieran podido “explicar” como agarraron agua. Dios quería hacer un verdadero milagro. Solamente Dios puede sacar agua de una roca en pleno desierto. Solo Dios pudo salvarles y solo Dios puede salvarnos. Jesús es la Roca por medio de quien brota el agua de vida. Los israelitas necesitaron agua para poder continuar con vida. Nosotros necesitamos el agua que nos da vida eterna. Como el agua que brotó de la roca para los israelitas, así Jesús es nuestra Roca por medio de quien recibimos vida eterna. En Juan 4, Jesús hablando a la samaritana le dijo que El era el agua de vida eternal. (Juan 4:1-15; 7:38) Para que los israelitas pudieran beber agua de la roca, ésta tuvo que ser golpeada. Para nosotros la Roca tuvo que ser golpeada por Dios y eso pasó en la Cruz del Calvario donde murió en nuestro lugar. Es por fe en la muerte de Cristo por nosotros que bebemos esta agua que da vida eterna. Aquellos que aceptan a Jesús como su Salvador tienen todo lo que necesitan: el perdón de sus pecados, Dios los acepta, paz con Dios y vida eternal en los cielos por los siglos de los siglos. No tenemos que preocuparnos ni vagar en el desierto, nunca más tendremos hambre ni sed. Por cuanto pecamos delante de Dios merecíamos Su castigo. Pero Jesús tomó nuestro lugar y recibió el castigo que a nosotros nos tocaba. Así como la vara de Moisés golpeó la roca y salió agua para Su pueblo; Dios castigó a Jesús en nuestro lugar. El fue golpeado en nuestro lugar y el agua que da vida eterna abundó para nosotros. 40 E. La Ley La bendición continua de Dios para Israel dependía en su constante obediencia a Sus leyes. Finalmente el Señor llevó a los israelitas al monte Sinaí para darles Su Ley. Dios descendió a la montaña y mostró Su poder y santidad; hubo humo, rayos, fuego, terremotos y una gran voz. Al ver esto los israelitas se asustaron. El Señor habló y dio los Diez Mandamientos a Israel por medio de Moisés. En Exodo 19:4 vemos que la posición de los israelitas era de gracia pero ellos se jactaron de que podían obedecer lo que Dios les pedía. Su respuesta debió haber sido: “ninguna de estas cosas podemos hacer, preferimos quedarnos bajo Tu gracia y misericordia.” Ellos pensaban que Dios les daría todo lo que necesitaban porque sí podrían obedecer Su Ley. Pero no fue así, la ley es el hombre obrando para Dios (Exodo 19:7-8) Bajo la ley, si desobedecían Dios no les ayudaría ni protegería sino que serían castigados. Dios prometió estar con ellos, ayudarles y protegerles si obedecían los mandamientos; ahora estaban bajo un sistema donde tiene que obrar para Dios. La bendición continua de Dios ahora estaba condicionada a su completa obediencia. Miremos lo que pasó cuando ellos dijeron que harían todo lo que se les pedía (Exodo 19:9-25). Después de eso Dios les dio los Diez Mandamientos (Exodo 20:1-19). Las bendiciones de Dios para nosotros dependen de la obediencia de Jesús. ¿Qué acerca de las bendiciones que Dios nos ha dado? ¿Dependen en nuestra obediencia a los mandamientos de Dios? ¿Si desobedecemos a Dios nos abandonará y nos quitará la vida eternal? No, porque las bendiciones que nos dio dependen en la obra terminada de Cristo en la cruz. La gracia es Dios obrando a favor del hombre. 1 Pedro 2:9 nos dice que los creyentes ya tenemos en nuestra posición en Cristo lo que los israelitas trataron de obtener por medio de la obediencia. Jesús obedeció completamente cuando estuvo en la tierra y Su justicia fue impartida a nosotros para nunca ser quitada. ¿Quiere decir que podemos desobedecerle y ante El eso no importa? No, no quiere decir eso. (Romanos 5:20 - 6:2). 41 Cuando nuestros hijos nos desobedecen ¿los echamos de la casa diciéndoles que ya no son nuestros hijos? No, porque nos importa cuando nos desobedecen. Dios nunca quitara Su misericordia y gracia de nosotros ni nos dirá que ya no somos Sus hijos. Aun cuando desobedecemos a Dios, El nos trata como a hijos. (Hebreos 12) Pero tenemos que considerar que hay consecuencias cuando pecamos. F. El Tabernáculo El Tabernáculo debía ser construido exactamente como Dios ordenó a Moisés. . Dios siempre da al hombre instrucciones claras. Después que Dios les diera la Ley, ordenó a Moisés que construyera un tabernáculo exactamente de la manera como El le ordenaría. (Exodo25:9) Cada parte del Tabernáculo apuntaba hacia la obra de Cristo. Cada parte del tabernáculo apunta hacia la venida de Cristo y enseña algo de El. El altar de bronce para los sacrificios quemados Justo a la entrada pasando la cerca de cortinas estaba el altar donde los animales eran muertos y quemados (Exodo 27:1,2) Jesús es nuestro altar y sacrificio. Hoy no necesitamos un altar como este ya que no hay necesidad de ofrecer animales a Dios. Jesús es nuestro altar y sacrificio, El es todo lo que necesitamos. El es el sacrificio final y completo por nuestros pecados. G. El Lavacro La gente se acercaba al altar donde se ofrecía el sacrificio, pero solo los sacerdotes podían usar el lavacro. Era una vasija de cobre llena de agua para que los sacerdotes se lavaran las manos y los pies antes de entrar al lugar santo para servir al Señor. (Exodo 30:18,19). 42 La palabra del Señor Jesús es nuestro lavacro. El lavacro y el agua que contiene nos recuerda de la palabra de Dios. Cuando oímos, entendemos, creemos y obedecemos la Palabra de Dios, cambia nuestra manera de pensar y nosh ace más como Jesús. Dios usa Su palabra para enseñarnos y llevarnos a la madurez al reproducir la vida de Cristo en nosotros (2 Corintios 3:18). H. La mesa del pan de la proposición Dentro del primer cuarto estaba una mesa donde los sacerdotes ponían 12 panes. Que representan alas 12 tribus de Israel. (Exodo 25:23,30) Jesús es el pan de vida. La mesa del pan de la propisiación nos recuerda que Jesús es el pan de vida. (Juan 6:27,35) Así como nuestros cuerpos necesitan comida para sobrevivir, así nuestras almas necesitan alimento spiritual para vivir. Jesús y su Palabra son esa comida, por eso se le llama el pan que da Vida. El es el Pan que da vida eterna. Nuestras almas son alimentadas cuando oímos, entendemos y creemos la palabra de Dios. I. El Candelero En el Lugar Santo la única fuente de luz era una lámpara que tenía siete luces. (Exodo 25:31,32) Jesús es la luz del mundo Este candelero nos recuerda a Cristo. Jesús es la luz del mundo (Juan 1:4-8) Jesús dijo que todos los que le siguen no andarán en tinieblas sino que tendrán la luz de la vida. Antes de que usted fuera salvo vivía en tinieblas, no conocía la verdad, más bien creía las mentiras de Satanás. Pero ahora, a través de lo que ha sido enseñado, El ha encendido la luz en su vida. Y al aprender más y más, la luz llegará a ser más brillante permitiéndole ver a Jesús más claramente. (Proverbios 4:18; Salmos 36:9) J. El Altar del Incienso 43 Dentro del primer cuarto estaba un altar donde los sacerdotes quemaban incienso al Señor. (Exodo 30:1-3) El olor fragante del incienso era un cuadro de la alabanza, adoración y las oraciones de los israelitas que subían a Dios. La oración puede ser hecha a Dios en el nombre de Jesús. Hoy no tenemos un altar como ese porque Cristo es nuestro altar. Alabamos y adoramos a Dios porque ahora somos aceptados delante de El por medio de Jesucristo. K. El Velo que separaba al Lugar Santísimo ¿Que era lo que separaba al Lugar Santísimo? (Exodo 26:31-33). El velo estaba allí para mostrarles que nadie podía entrar en la presencia del Señor; si lo hacían morirían inmediatamente. Estaban separados de Dios. El cuerpo de Jesús era el velo sobre Su deidad. Este velo también nos recuerda de Jesús. En el Lugar Santísimo una luz brillante, por la presencia de Dios, era evidente; pero el velo cubría la luz de la gente. De la misma manera el cuerpo de Jesús cubría el hecho de que El era verdaderamente Dios. Cuando la gente lo veían El se miraba como un hombre común y corriente. Solamente una vez esa luz brilló (Marcos 9:2,3) Cuando Cristo murió en la cruz y exclamó “Consumado es,” ¿Qué pasó con el velo en el templo? ¿Quién lo rasgó? Lo hizo para mostrar que la paga del pecado había sido cancelada y que ahora el camino Nuevo estaba abierto para que el hombre se acercara a Dios. Cuando Cristo murió en la Cruz Su cuerpo fue molido por nuestros pecados (Hebreos 10:19-23) A través del cuerpo quebrantado de Jesús nosotros podemos acercarnos a Dios en oración. 44 L. El Arca y el Propiciatorio Dentro del Lugar Santísimo estaba una caja cubierta de oro; su tapa era de oro puro y se llamaba el Propiciatorio. Cada año el sumo sacerdote entraba y esparcía sangre en el Propiciatorio (Exodo 25:10,11,17-21). Jesús es nuestro Propiciatorio Jesús entró directamente al cielo y presentó Su sangre por nuestros pecados. Dios estaba satisfecho y lo sentó a Su diestra. La obra que pagaba por nuestros pecados estaba completa. Nunca más se necesitarían sacrificios por el pecado. M. El Sumo Sacerdote ¿Quién era seleccionado por Dios para ser el Sumo Sacerdote? (Exodo 28:1). Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote. Era el sacerdote que llevaba las ofrendas a Dios por el pueblo. ¿Necesitamos que alguien lo haga por nosotros? Jesús es el Sumo Sacerdote. El ofreció Su propia sangre como el pago por nuestros pecados. (Hebreos 4:14-15) Este momento El está en el cielo como nuestro Sumo Sacerdote. Podemos venir a Cristo quien es nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 4:16) N. El Diseñador Supremo del Tabernáculo: El Espíritu Santo. El Espíritu Santo moró y controló a Bezaleel para que pudiera hacer el Tabernáculo de acuerdo a las instrucciones exactas de Dios. Aunque Dios le dijo a Moisés como hacer el Tabernáculo, no había nadie que pudiera hacerlo; así que el Espíritu Santo entró en un hombre para darle la sabiduría y habilidad para que lo hiciera. (Ex 31:1-3) Dios controló y guió a Bezaleel para que el tabernáculo fuera hecho exactamente como Dios mandó. 45 Dios el Espíritu Santo, habitó y controló a Jesús en todo lo que hizo, desde Su nacimiento hasta Su ascención. El Espíritu Santo controló a Bezaleel cuando construía el Tabernáculo y de la misma manera controló todos los aspectos de la vida de Jesús para que Su vida sea exactamente como Dios quería que fuese; de esa manera pudo Libertarnos de nuestros pecados. 46 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 8 A. La continua rebelión de Israel A través de la historia Dios ha hecho muchas cosas para los Israelitas, los libertó de Egipto, abrió el mar y destruyó a los egipcios, cuando necesitaron comida El les dio maná, cuando necesitaron agua les dio de una roca agua para beber, Dios les mostró su poder en el monte Sinaí, y aunque habían visto todos Sus milagros todavía no creían en sus promesas. Al no creerle constantemente lo desobedecían. B. El becerro de oro Moisés fue llamado por Dios para que recibiera los 10 mandamientos, y mientras estaba fuera ¿Qué es lo que pasó? (Éxodo 32:1-7). C. El temor de los habitantes de Canaán Después de que Dios les diera todas las instrucciones que tenia para ellos en el monte Sinaí, El los llevó a la frontera con Canaán, ¿Qué es lo que Dios le dijo a Moisés que hiciera cuando llegaran a la frontera? (Números 13:1-2). ¿Qué dijeron los espías cuando regresaron? (Números 13:3-33) ¿Por qué pensaron los espías que no podían tomar la tierra? Cuando vieron a los gigantes y las ciudades amuralladas, se olvidaron que para Dios no hay nada imposible, ¿Alguno de los espías pensó que Dios podía darles la tierra? Sí, por supuesto, dos de ellos, Josué y Caleb. Los diez se compararon con los gigantes, los dos vieron Dios destruyendo a los gigantes; los diez vieron obstáculos, los dos vieron oportunidades, los dos caminaron por fe, los diez caminaron por la vista. Los diez murieron temprano y los dos entraron a la tierra prometida. 47 Veamos a los israelitas como un ejemplo de nuestras vidas. Egipto representa a una persona inconversa, el desierto representa al creyente viviendo carnalmente; Canaán representa el caminar en el Espíritu. En nuestras vidas hoy, es claro que Dios no quiere que vivamos una vida espiritual muerta, tal como no quería que los Israelitas vivieran en la esclavitud de Egipto. Así como Dios los libertó de Egipto, Dios nos ha libertado de la muerte espiritual a través de Cristo, el momento que creímos el Espíritu Santo vino a nuestras vidas. Los hijos de Israel cruzaron el Mar Rojo y el ejército egipcio se ahogó. Dios permitió a los israelitas entrar a una nueva tierra a empezar una nueva vida. Nosotros por fe nos identificamos con Cristo y vamos posicionalmente a un lugar de muerte, dejando nuestra vieja naturaleza enterrada allí. (1 Corintios 10:1-2 y Romanos 6:3-4). Dos cosas pasaron en la cruz: la primera es que fuimos salvos de la pena del pecado, Cristo murió por nosotros. La segunda es que fuimos salvos del poder del pecado, nosotros morimos juntamente con Cristo, (Romanos 6:6). La primera es la substitución, Cristo muriendo por nosotros; la segunda es la identificación, es nosotros muriendo juntamente con El (Romanos 6:36). El Espíritu Santo es el único que puede hacer estas cosas reales a nuestra vida diaria. El nos capacitará para responder en fe a esta verdad que Cristo nos muestra en Su Palabra. El propósito de Dios para Israel fue que salieran de Egipto, cruzaran el Mar Rojo y así vivieran en la abundancia de Canaán. El propósito de Dios para los creyentes es guiarnos de la muerte espiritual a nuestro nuevo caminar por fe, en novedad de vida. ¿Por qué pasaron ellos 40 años en el desierto y por qué tantos cristianos viven en el desierto? Los Israelitas como nosotros rehusaron creer que Dios quien los sacó de la esclavitud de Egipto, también los metería en la tierra prometida. Los creyentes que viven en el desierto, viven bajo la influencia de la carne la 48 cual los destruye y lleva a la derrota. Cristo crucificó la carne juntamente con El en el Calvario (Romanos 6:6). El no creer lo que Dios ha hecho, nos priva de la vida espiritual abundante que Jesucristo quiere que tengamos (Colosenses 2:6). La misma fe que sacó a los Israelitas de Egipto era la fe que los metería en la tierra prometida. De igual manera es en la vida del creyente. Empezamos por fe y continuamos por fe. El juicio de Dios ¿Cuál fue el castigo de Dios para los que no creyeron a Su promesa? Toda esa generación moriría en el desierto. Dios proveyó agua a los israelitas Toda esa generación tenia que morir en el desierto; aunque Dios proveyó agua para los israelitas. Moisés golpeó la roca y les dio agua, pero por su incredulidad Dios les mandó de vuelta al desierto y nuevamente tuvieron que buscar agua (Números 20:2-6). ¿Que es lo que debían hacer cuando ellos necesitaban agua? ¿Quién fue el que les dio agua la primera vez? En esa ocasión Dios le dijo a Moisés que golpeara la roca, la segunda vez ¿Qué es lo que le dijo que hiciera? (Números 20:7-8), ¿Obedeció Moisés al Señor e hizo lo que El le dijo? (Números 20:9-11) Dios nunca le dijo al Moisés que golpeara la roca, esos eran esfuerzos humanos; le dijo que le hablara. Lo mismo es con Jesús, todo lo que se requería fue hecho una vez y para siempre, lo único que nos toca ahora es creer y recibir. Por cuanto Moisés no creyó y obedeció al Señor, no podría entrar a la tierra prometida. Jesús murió una sola vez por nuestros pecados Jesús sufrió una vez por nuestros pecados; el agua de la roca golpeada era una figura de Cristo. La primera vez Moisés recibe la orden de golpear la roca. Jesús también tenía que ser golpeado, para que podamos recibir el agua viva de la vida eterna. La segunda vez se le dijo que le hablara a la roca, esto mostró que Jesús murió una sola vez por nuestros pecados, El no muere más. 49 D. El juicio de Dios y la salvación para la rebelde Israel La serpiente de bronce (Números 21:1-6) La gente hizo un voto con Dios ya que les dio la victoria sobre los cananitas que habían atacado y agarrado cautivos a algunos israelitas. El pueblo de Dios muy pronto se olvidó de lo que Dios había hecho por ellos, y empezaron a quejarse nuevamente. ¿Cómo fue que Dios les castigo esta vez? Dios envió serpientes venenosas que los mordieran y mataran a muchos de ellos. ¿Qué les dijo Dios que hicieran para que pudieran ser curados de la mordedura de las serpientes? (Números 21:7-9). Jesús sufrió como un pecador por nosotros (Juan 3:14-15) Una noche un fariseo llamado Nicodemo vino a Jesús. El Señor le dijo que tenía que nacer de nuevo; él no entendió. Jesús le dijo que eso ocurría si confiaba en El, aceptándolo como el Libertador, como su Salvador (Juan 3:14-16). Cuando Jesús fue crucificado, El llevó todos nuestros pecados sobre Sí Mismo. Dios por un momento lo vio como el pecado mismo, no como su único Hijo. Dios puso todos nuestros pecados sobre El. Jesús es nuestro substituto cargando con toda nuestra culpa y el castigo que merecíamos. Herido fue por nuestras rebeliones. Dios sanó a todos los que miraron a la serpiente de bronce Así como los israelitas miraban a la serpiente sobre el asta, nosotros miramos a Jesús; quien voluntariamente tomó nuestros pecados y recibió el castigo. Espiritualmente hemos sido sanados, hemos sido libertados para siempre del castigo que merecíamos por cause de nuestros pecados. Josué fue el que metió a Israel en Canaán Después de vagar en el desierto por 40 años, todos los israelitas que no creyeron a la Palabra de Dios murieron. Dios hizo que Josué fuera el 50 líder, que tomara el lugar de Moisés y llevara a los israelitas a Canaán. Josué guió a los israelitas a la tierra prometida que Dios ya les había dado (Josué 1:1-2, 11:23) El tiempo de los Jueces Desde el momento que Josué guió a los israelitas a la tierra prometida hasta que el murió el pueblo siguió a Dios. Cuando Josué y aquellos de la misma generación murieron, el pueblo rápidamente se apartó del Señor. Empezaron a adorar imágenes de piedra y de madera; adquirieron las mismas prácticas de los pueblos que los rodeaban. El Juicio de Dios Por causa de esto Dios permitió que las naciones vecinas los conquistarán (Jueces 2:7-15). Los libertadores de Israel Los israelitas no podían salvarse a sí mismos, pero cuando se arrepentían Dios escogía un libertador para ellos (Jueces 2:16). Estos libertadores nunca rescatarían a Israel por sus propios esfuerzos; el Espíritu Santo les daba la sabiduría y fortaleza para hacer la obra. Israel continuaba cayendo Después que el Señor les libertaba, ¿Ellos seguían al Señor? (Jueces 2:1719). Ellos continuamente se rebelaban contra la gracia y dirección de Dios. El tiempo de los Reyes Dios enviaba profetas, jueces y sacerdotes a Israel pero ellos querían un rey terreno como las otras naciones. Los israelitas estaban insatisfechos con el Señor como su Rey. Querían ir en su propia dirección y hacer sus propias cosas. Pidieron un rey como todos los demás pueblos; aunque oyeron lo que los reyes hacían. Fueron al profeta Samuel para pedirle que les diera un rey (1 Samuel 4:8-22). 51 Saul Samuel ungió a Saúl para que fuese el primer rey y el Espíritu Santo vino sobre él. Lo capacitó para que sea el Rey de Israel (1 Samuel 10:6) ¿Obedeció Saúl a la palabra de Dios? (1 Samuel 13:13-14) David Después que Saúl desobedeciera Dios escogió a David como el nuevo rey ¿De qué manera era diferente David a Saúl? David sabia que el era un pecador y confiaba en Dios para hacer su voluntad. Cuando David fue ungido el Espíritu Santo vino sobre él (1 Samuel 16:13-14). En el Antiguo Testamento el Espíritu Santo venia sobre las personas para capacitarles. Les daba sabiduría para hablar la Palabra de Dios, para escribirla, para liderar, para ganar batallas y para vencer a sus enemigos, ¿Cuál fue la promesa más importante que Dios dio a David? Que el Salvador sería su linaje (2 Samuel 7:12-12) Solomón Después que David murió, Salomón tomó su lugar. El construyó el templo de Jerusalén (2 Crónicas 2:1, 5:1) La parte interna del templo era igual a la del tabernáculo, tenia de igual manera dos cuartos interiores con una cortina que los separaba. En el Lugar Santísimo el Sumo Sacerdote tenia que rociar sangre en el propiciatorio. Era igual que en el Tabernáculo; nadie podía entrar en la presencia de Dios sin ser invitado, si se atrevía, moriría. El reino dividido Después que Salomón muriera, el reino se dividió en dos partes: el reino del norte escogió a otro rey en lugar del hijo de Salomón, esa parte fue llamada Israel. Las dos tribus del sur continuaron con los descendientes de David y Salomón como sus reyes, esta parte del sur fue llamada Judá. La mayoría de estos reyes llevaron al pueblo a la idolatría. Muy pocos enseñaron a la gente a adorar y seguir al Señor. 52 F. Los tiempos de los profetas Desde el comienzo Dios escogió a aquellos que llamaría profetas. Predicarían Su mensaje al hombre. A quienes escogía les daba al Espíritu Santo para que tuvieran entendimiento y recibieran las palabras que compartirían. Advertencias acerca de las naciones vecinas Los profetas de Dios lo que hicieron fue advertir a Israel acerca de los juicios de Dios; aunque también los envió a las naciones vecinas. Jonás Dios en una ocasión mando un profeta a Nínive una ciudad Siria que estaba cerca de Israel. Aunque la gente era muy pecadora, Dios no quería destruirlos, así que mando a uno de sus profetas para que les advirtiera, pero este profeta odiaba a los Sirios y no quería que se salvaran. Con su propio dinero se fue en dirección opuesta (Jonás 1:1 - 3:3). ¿En qué manera la experiencia de Jonás nos recuerda a Jesús? Así como Jonás estuvo 3 días y 3 noches en el vientre del gran pez; así Jesús estuvo sepultado y al tercer día se levantó. G. El mensaje de los profetas Advertencias del juicio venidero El mensaje de los profetas a Judá e Israel estuvo lleno de advertencias sobre los juicios venideros. Dios llamó a muchos hombres diferentes para que llevaran Su mensaje a los israelitas. Los más conocidos fueron Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Ellos como muchos otros dijeron a los israelitas que se arrepintieran, que destruyeran sus ídolos y que confiarán solamente en el Señor ¿Qué dijo Dios que pasaría si ellos rehusaban arrepentirse? El permitiría a los sirios que capturaran a Israel y a los caldeos que destruyeran Jerusalén. La actitud de Israel hacia Dios, sus profetas y su mensaje 53 Otro mensaje entregado por los profetas fue recordarles acerca de la venida del Libertador. Aunque ya habían pasado muchos años todavía tenía presente la promesa de Génesis 3:15 y usó a los profetas para revelar muchas cosas sobre la venida del Salvador. Muchos israelitas persiguieron a sus profetas, los mataron o los metían a la cárcel. Adoraban ídolos y seguían los caminos perversos de las naciones que los rodeaban. Hacían sacrificios a Dios en el templo, pero al mismo tiempo sacrificaban ante los ídolos. Muchos adoraban a Dios con sus bocas, pero no con sus corazones (Mateo 15:7-8). ¿Había algún adorador a quien Dios aceptaba? Dios aceptaba la adoración de aquellos que se humillan y ven a sí mismos como pecadores. A aquellos que confían en la misericordia de Dios para su salvación. Todos estos estaban ansiosos esperando la venida del Salvador. H. El juicio de Dios sobre Israel y Judá Por cuanto Israel no creía ni se arrepentía, Dios permitió que sus enemigos, los asirios los conquistaran y los llevaran como esclavos. Judá también se rehusó a arrepentirse y Dios permitió a Babilonia que los conquistaran. Los llevaron cautivos y destruyeron los muros de Jerusalén y también el templo. I. El regreso de los exiliados desde Babilonia Aproximadamente 70 años después algunos de los israelitas regresaron a Jerusalén. Reconstruyeron la ciudad, sus muros y su templo; fue en esos días que los israelitas fueron llamados judíos. J. Los griegos y los romanos Muchos años más tarde los judíos fueron conquistados por los griegos y más adelante por los romanos. Estos forzaron a los judíos a que pagaran impuestos; si desobedecían eran castigados, algunos murieron a espada y otros fueron crucificados. Estos fueron tiempos difíciles para los judíos, pero fue también el tiempo que Dios había escogido para mandar a su Hijo Jesús a este mundo 54 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 9 A. Juan fue escogido por Dios Antes que Jesús naciera Dios escogió a otro niño para que fuera profeta y preparara a los israelitas para la venida del Salvador. Ese niño era Juan hijo de Zacarías y Elizabeth. Para realizar la tarea que Dios quería el Espíritu Santo vino sobre él desde el vientre de su madre. Puede leer lo que el ángel dijo a sus padres en Lucas 1:15-16. Esto es lo que Zacarías dijo acerca de Juan en su nacimiento: Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos (Lucas 1:76) B. El nacimiento de Jesús; el Postrer Adán Jesús nació seis meses después de Juan. Su nacimiento no fue como cualquier otro nacimiento ya que no tuvo un padre terreno. María fue Su madre quien estaba comprometida con José (Mateo 1:18-25) ¿Cómo pudo María tener un bebé siendo virgen? Ella hizo la misma pregunta (Luvas 1:34,35). Dios el Espíritu Santo hizo el milagro. Al ser concebido por el Espíritu Santo Jesús entró ala tierra sin naturaleza pecaminosa. C. El testimonio de Juan acerca de Jesús y su ministerio El ministerio de Juan fue de arrepentimiento, así la gente estaría en el punto de reconocer que eran pecadores y necesitaban un Salvador. Juan dependía en el Espíritu Santo y en Juan 1:23 hizo esta declaración: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. El sabía que por sí mismo no era nadie. Dijo que no era digno de desatarle la correa de sus sandalias (Juan 3:27,30) Sus declaraciones muestran su humildad. Esta actitud es la que debemos tener todos los creyentes. Dios es quien hace la obra. Todos los que venían a Juan arrepentidos eran bautizados; de esa manera mostraban que aceptaban ser pecadores necesitados de un Salvador. 55 Juan aclaró que el Salvador era más grande que él y que haría una obra mucho mayor de lo que él estaba haciendo. Jesús daría a todos los que confiaban en El al Espíritu Santo (Mateo 3:11). El también separará a aquellos que creen de los que no creen. Los incrédulos serán echados al fuego. (Mateo 3:12). D. El bautismo de Jesús Jesús vivió en Nazareth hasta que cumplió 30 años; a esa edad vino a Juan para que lo bautizara (Mateo 3:13-15). Jesús no fue bautizado por ser picador, sino para confirmar que el ministerio de Juan era de Dios. Cuando Jesús salió del agua el Espíritu Santo vino sobre capacitándolo para hacer la voluntad de Dios (Mateo 3:16). E. Jesús es tentado por Satanás Después que fuera bautizado fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por Satanás (Mateo 4:1). ¿Cayó Jesús ante la tentación? No (Mateo 4:2-11). El primer hombre cayó ante Satanás y por él todo ser humano es pecador; pero Jesús se mantuvo firme y no cayó. Por cuanto Jesús obedeció al Padre y derrotó a Satanás, ahora los hijos de Dios están libres del poder de Satanás también. F. Las enseñanzas de Jesús Después de ser tentado el Espíritu lo llevó a galilea donde entrú a la sinagoga y empezó a enseñar (Lucas 4:14,15). Aunque Jesús era Dios no usó Su sabiduría y poder para vivir en la tierra sino que dependió en el Espíritu Santo. El espíritu controló todos sus pensamientos, palabras y acciones. Juan 5:19,30; 6:38; 14:10. Los creyentes están habitados permanentemente por el Espíritu Santo con el propósito de ser moldeados a la imagen de Cristo. El dirige y capacita la vida del creyente 56 así como lo hizo con Bezaleel y con Cristo. Nada podemos hacer por nosotros mismos, lo único que agrada a Dios es lo que el Espíritu hace a través de nosotros. ¿Qué podía hacer Cristo separado de Dios? Nada.¿Qué podemos hacer nosotros separados de Cristo? Nada (Juan 15:5). ¿Qué pudo hacer Dios a través de Cristo? Todo (Juan 14:10-12). ¿Qué puede hacer Cristo a través de nosotros? Todo. Dos versículos importantes que considerar: Juan 17:18 y Juan 20:21. Cristo fue enviado al mundo en total dependencia del Padre; así nosotros somos enviados dependiendo en Cristo. Un día Jesús entró a la sinagoga en Nazareth; le pidieron que leyera del libro de Isaías. Allí encontró una profecía que hablaba de Sí Mismo y la leyó. Los oyentes creían que eso se refería al Libertador, pero no lo vieron a Jesús como tal. (Lucas 4:16,17) En el versículo 18 leemos: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido. Luego dice para dar buenas nuevas a los pobres Esto se refiere a los pobres espirituales. Eso quiere decir para aquellos que reconocen su insuficiencia para agradar a Dios o para pagar por las ofensas hechas ante Dios. Aquellos que creen que El es el Salvador tienen vida eterna. Continuó leyendo hasta la parte que dice: Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, A pregonar libertad a los cautivos, Todos nacemos cautivos de Satanás, Jesús vino a hacernos libres. También dijo: vista a los ciegos; Todos nacemos ciegos a la verdad de Dios y del evangelio. Satanás ha cegado la vista de los incrédulos para no ver la gloria de Dios. Jesús vino a darnos la vista para poder reconocer la verdad del evangelio y así ser salvos. Finalmente Jesús leyó: A poner en libertad a los oprimidos. Satanás es perverso y quiere destruirnos llevándonos con él al infierno. Quiere que vivamos vidas complicadas en temor y bajo su control. Jesús vino a libertarnos del dominio de Satanás y llevarnos al reino de Dios. La deuda de nuestro pecado ha sido pagada y 57 perdonada. G. Los Milagros de Jesús Cuando Jesús echó fuera demonios, sanó a los enfermos y resucitó a los muertos mostró que era el Salvador pues destruyó el poder de Satanás. (Marcos 1:34) Una de las personas a quien resucitó se llamaba Lázaro. Lo enterraron en una cueva que tenía una piedra en la entrada; Jesús ordenó que la quitaran (Juan 11:41-44). Jesús hizo Milagros por el poder del Espíritu Santo. H. Los 12 discípulos de Jesús De sus tantos seguidores Jesús escogió a 12 discípulos. (Marcos 3:13-19). Les pidió que anduvieran con El para aprender y luego les enviaría a las naciones. (Mateo 4:19-20; Marcos 3:13-14; Marcos 6:7) Durante sus tres años aquí en la tierra enseñó a sus discípulos preparádolos para que continuaran la tarea luego de su partida. De sa manera la iglesia crecería y propagaría el mensaje. Todos enseñaron, excepto Judas. I. Jesús fue rechazado Aunque algunos aceptaron a Jesús como su Salvador, la mayoría de judíos sobre todo los líderes no creyeron que los milagros que hizo fueron por el poder del Espíritu Santo. Rechazaron al Salvador que Dios había prometido enviar a Abraham, Isaac, Jacob y David. Planearon como atraparlo y crucificarlo. (Marcos 14:1) 58 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 10 A. La vida cristiana No es difícil vivir la vida cristiana es imposible, la vida cristiana no puede ser vivida en la fuerza, la sabiduría del hombre. Ahora que somos creyentes recordemos que la naturaleza vieja que recibimos de Adán, batalla contra el Espíritu. Cuando andamos en la carne todo en la vida es una desilusión (Juan 3:6; 6:63; Romanos 7:18; 8:6,8 y Filipenses 3:3). La carne (el viejo hombres) está corrompida, viciada pero también debemos de entender que ha sido crucificada juntamente con Cristo. El creyente que entiende que el viejo hombre esta anulado, ya no tiene poder, que en posición el viejo hombre ha muerto, este creyente disfruta de la gracia de Dios para vivir la vida cristiana. (Gálatas 2:20; Romanos 6:6; Gálatas 5:24). Retomando la idea de que la vida cristiana es imposible sin Cristo, miremos algunas cosas que el Señor Jesús hizo. Marcos 6: 30-44, la solución para el hombre se encuentra en le versículo 36. Solución de Jesús para el problema está en el verso 37. Jesús dijo al respecto “dadles vosotros de comer”, la respuesta de los discípulos fue en relación al dinero, de donde tendremos doscientos denarios para comprar pan para todos estos. El dinero era importante para ellos, la comida era importante pero es obvio que Jesús no era importante. Se encontraban frente al creador del universo mismo y para ellos no era importante. B. Jesús es la vida cristiana La vida cristiana sólo puede ser explica en los términos de Jesucristo. Nosotros no tenemos la capacidad de vivir la vida cristiana en nuestras propias fuerzas, somos como aquella multitud de Marcos 6 que no podía alimentarse así misma. Sí la vida que estamos llevando se puede explicar en términos humanos. En función de los talentos, de la disciplina, del dinero, sacrificio etc. Aunque ya pertenecemos a la vida eterna no la estamos viviendo. Una vez más si la vida que estamos viviendo hoy la podemos explicar en términos nuestros, siempre el yo, entonces no tenemos ninguna diferencia con los no creyentes. Si nuestra vida se asemeja a la de nuestros compañeros de trabajo, vecinos, amigos que no 59 son creyentes entonces no estamos viviendo la vida que Dios nos ha dado. Seríamos religiosos que no estamos viviendo en el poder de Dios, sino en nuestro propio poder. Recuerde la última lección como Jesús resucitó a Lázaro, es un buen ejemplo de cómo Jesús hace lo imposible. Algo más: Pedro caminando sobre las aguas al depender en Jesús. Pero cuando Pedro se ocupa de las circunstancias, entonces se hundió. Otras citas que nos ayudarán a comprender esto Mateo 19: 26; Marcos 10: 27 y Lucas 18: 27. En Romanos 8:17 la Escritura nos dice que somos coherederos con Jesús. Todo lo que Él es y todo lo que Él tiene es nuestro, sí simplemente caminamos por fe dependiendo en El. Cristo nos ha dado todo lo que se necesita para la vida y la piedad. Y Cristo es la vida y la fuente de la vida del creyente. En Colosenses 3:3,4 la frase “Cristo vuestra vida” tiene un significado muy importante en el caminar de fe del creyente. La vida cristiana es posible por el Espíritu Santo, que reproduce a Cristo en nosotros, al creer, descansar y depender en Él. En Jesús que es nuestra vida. 60 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 11 La Fiesta de la Pascua Ya estamos en el tiempo de Jesús cuando le tocaba ir a la cruz. Tenía prioridad de pasar tiempo con sus discípulos y comer juntos la pascua. Estando en el aposento alto Jesús y sus discípulos, la prioridad de Él era darles las instrucciones finales a este grupo que habían estado junto con el por los últimos tres años. Su énfasis fue la unión espiritual entre ellos y Él. En Juan 13: 1-15 y específicamente en el versículo 3 Jesús entendió su posición en Dios, la que le motivaba a servir a otros. Llegando al fin la cena Jesús partió pan y lo dio a sus discípulos para que lo comieran diciendo “esto es mi cuerpo” después tomo la copa y les dio a beber y que eso era un recordatorio de la sangre que fue derrama cuando se entregó por sus pecados, Marcos 14:22 – 24. Son palabras de Jesús para prometer la venida del Espíritu Santo. Vemos también las palabras y las acciones de Pedro, apartado de Dios en su propio poder. Esto refleja que Pedro no entendía su unión con Cristo. En Juan 13:37 Pedro mismo dice que él daría su vida por Jesús. En Lucas 22:54 al 62 otra vez Pedro actuando en si mismo no dio su vida por Cristo sino que fue más allá lo negó aunque lo conocía. En Juan 21:15 Jesús le dice a Pedro que apacentará sus ovejas, pero para que esto ocurriera debía aceptar que esto no pasaría usando sus propias fuerzas, tenía que ser en el poder de Dios. Jesús los consuela y promete la venida del Espíritu Santo Es de entenderse que en este evento los discípulos estaban totalmente tristes y confundidos. No podían entender lo que Jesús les había dicho que tenía 61 que morir. No querían que Jesús muriera ni que los dejará, así que Jesús les da palabras de ánimo Juan 14:1,2. La promesa de Jesús para ellos era de que aunque Él se fuera no los olvidaría. Jesús se iba para estar con su padre y preparar morada para ellos. En esta parte de la Escritura Jesús les hace dos promesas a) que se iba para preparar morada para ellos y b) que regresaría para llevarlos con junto con Él. Y así estar para siempre con Él en los cielos Juan 14:3. Así como Dios en el Antiguo Testamento se llevó a Enoc al cielo, así Jesús regresará para la iglesia que el compro con su sangre. Ahora mismo Jesús está preparando lugar para cada uno de nosotros por increíble que esto parezca, ¡Créalo! pues es promesa de Jesús. El quiere que estemos alertas esperando su regreso. Todos los días debe vivir esta promesa en nuestras vidas quizá hoy regrese el Señor Juan 14:6. Todas las personas deben conocer que Jesús es el camino de la salvación. Analice por un momento esta frase Jesús dijo “Yo soy el camino”, note que no dice que nos enseñara el camino, sino que afirma que Él mismo es el camino. Así que sí queremos saber el verdadero camino para vivir la vida cristiana no es en las filosofías de este mundo o sus falsas doctrinas, es mirando a Jesús. Prosigue y no dice les voy a enseñar la verdad, sino una vez más afirma que Él es la verdad, así que si queremos saber la verdad miremos a Jesús. Por último afirma que el es la vida, no ofrece algo como que te daré una vida, No Él nos dice que Él es la vida. Esto debe quedar bien claro en nuestras vidas, si queremos vivir la vida cristiana debemos estar mirando a Jesús. En el caso de los discípulos se sentían tristes por la razón de que entendían que no tendrían quien les enseñase, ni guiarles, ni liderarles en especial en medio de situaciones difíciles de la vida. Pero en respuesta a toda esta angustia de los discípulos Jesús les promete que rogaría al Padre para que les enviará al Consolador (El Espíritu Santo). Uno como Él que va ha cuidarles aquí en la tierra. Jesús los anima diciendo que el nunca los abandonaría (Juan 14:16). 62 El Espíritu de verdad, ¿Quién era este Consolador? Se refería a Dios, el Espíritu Santo. En Juan 14:17 nos dice que Él es el Espíritu de verdad, Jesús llamó al Espíritu Santo el Espíritu de verdad, porque Él guiaría a todos los hombres a la Palabra escrita de Dios, la verdad, a la Biblia. Él también lo llamó el Espíritu de verdad porque revela la verdad al hombre. Nos convence de que somos pecadores para que podamos entender la necesidad de que necesitamos al Salvador. Hoy, el Espíritu Santo mismo, nos enseña más aspectos de la verdad. Jesús les dice a sus discípulos que los inconversos no pueden recibir al Espíritu Santo, porque están cegados a la verdad (Juan 14:17). Miremos que el Espíritu Santo no solamente esta con ellos, sino también en ellos. Jesús les dice que así como Él estuvo con ellos, el Espíritu Santo estaría con ellos. Tiene que ver con la realidad de que el Espíritu Santo viviría para siempre dentro de sus cuerpos. Él les recordaría todas las cosas y sería su Maestro. Había muchas cosas que los discípulos tendrían que aprender todavía y les recordaría todas las cosas que el Señor Jesús ya les había enseñado durante su ministerio con ellos en este mundo (Juan 14:19,20). Separados de Cristo los creyentes no tienen vida. La vida cristiana puede resumirse en una persona y esa persona es Cristo. Ningún cristiano puede vivir la vida cristiana por si mismo. Solamente es posible cuando Cristo vive su vida en nosotros. Él está esperando vivir en y a través del creyente. Como el apóstol Pablo lo expreso “no yo sino Cristo” nuestra unión es con El (Gálatas 2:20; Romanos 6:11; 1 Corintios 15:10). Antes de que Cristo pudiera darnos vida, tuvo que morir (Juan 12:24). En Romanos 6:6 nos amplía este concepto, por cuanto Él murió nosotros también morimos con Él. Él fue enterrado y nosotros fuimos al sepulcro con Él. Y porque el resucitó de la tumba nosotros juntamente con Él fuimos resucitados para andar en novedad de vida (Romanos 6:4). Nosotros no imitamos a Cristo sino que participamos de su vida. Cristo está en los creyentes y los creyentes en Cristo (1Cor. 1:30). El término “en Cristo” se repite 160 veces aproximadamente en el Nuevo Testamento. En Juan 14:26 vemos que el Espíritu Santo viene a vivir en el creyente y en Juan 15:5 es la unión del creyente con Cristo explicada a través de la ilustración de la vid y los pámpanos. 63 Nuestros fracasos confirman las enseñanzas de nuestro Salvador cuando dice: “separados de mi nada podéis hacer”. Nada podemos hacer sin Cristo, tal como un pájaro no puede volar sin aire o un pez no puede nadar sin agua. La partida del Señor Jesús es una ventaja para los discípulos. Era difícil entender que las cosas serían mejor cuando el Señor se hubiera marchado y los hubiera dejado Juan 16:6,7. El Espíritu Santo es el que convence al mundo, pero debemos de entender que el Espíritu Santo no vive en los no creyentes, aunque los enseña y los convence de la verdad Juan 16:8. Según Juan 16:9 el Espíritu Santo convence al inconverso cuando rehúsan creer que Jesucristo es el Salvador. Los líderes religiosos de su época llamaron mentiroso a Jesús y le acusaron de que Él hacia los milagros en el poder de Satanás. En Juan 16:10 Dios ve a Jesús como justo. Con la resurrección lo que Dios estaba diciendo era que aceptaba la obra de Jesús como justo. Jesús fue justo y ellos los injustos. El juicio final, en el jardín de Edén Dios dijo: que el libertador le daría un golpe mortal a la serpiente en la cabeza. Este hecho ocurrió cuando Jesús fue resucitado y se levantó de entre los muertos. Con su muerte y resurrección Jesús destruyó a Satanás. Un día Jesús verá para siempre a Satanás en el infierno Juan 16:11 nos enseña acerca de este juicio. Y todos aquellos que han rechazado a Jesucristo como su salvador y esto será real. Esta realidad se cumplió cuando Jesús derrotó a Satanás en la cruz. El ministerio del Espíritu Santo hacia los discípulos de Jesús. Jesús enseño a sus discípulos por tres años pero había mucho más que ellos necesitaban aprender. Así que el Espíritu Santo vino a vivir en ellos para poder enseñarles todas cosas adicionales que ellos necesitaban aprender Juan 16: 12 al 15. Jesús les enseño esta cosas mientras comían la cena. Muchas de las cosas que el Espíritu Santo les enseño a los discípulos después de que Jesús se fue están escritas en los libros siguientes a los evangelios, las cuales seguiremos estudiándolos. 64 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 12 A. El arresto, juicio, crucifixion y sepulture de Jesús Después de comer la Pascua con sus discípulos y de enseñarles acerca de la venida del Espíritu Santo, Jesús salió con ellos al jardín de Getsemaní (Marcos 14:32). Mientras Jesús oraba al Padre, Judas trajo a los hombres para que lo arrestaran. Jesús sabía que venían a arrestarlo para matarlo, pero permitió que lo hicieran para pagar por nuestros pecados (Marcos 14:42-46, 53-65; 15:1-47) Podemos ver la inutilidad de hacer las cosas en nuestros propios esfuerzos en Marcos 14:32,37,38. B. La resurrección de Jesús Puede leer acerca de lo que pasó en Marcos 16:1-8. C. El ministerio de Jesús después de la resurrección Después que Jesús resucitara pasó tiempo con sus discípulos antes de irse al cielo. ¿Cuánto tiempo estuvo en la tierra? ¿Qué hizo antes de irse? Estas preguntas se contestan en el libro de los Hechos. El Espíritu Santo guió a un medico llamado Lucas para que escribiera el libro. Realmente escribió dos: Lucas y Hechos. En los primeros versículos de Hechos nos dice porque escribió el libro y en él nos narra lo que los discípulos hicieron después que Jesús ascendiera. Fue dedicado aun hombre llamado Teófilo (Hechos 1:1,2). Jesús probó la realidad de su resurrección al quedarse 40 días con los discípulos antes de irse al cielo. Hechos 1:13 nos dice que se mostró vivo con señales indubitables. Algunas de las maneras como se mostró estando resucitado las vemos en Marcos 16:9-15). 65 Jesús enseñó a los 11 apóstoles En Hechos 1:3 leemos que durante el tiempo que estuvo con sus discípulos les habló acerca del reino de Dios. Esto quiere decir que Jesús les estaba explicando algunas profecías del Antiguo Testamento que mostraban el propósito de su muerte, sepultura y resurrección. Les dijo que debían ser testigos de lo que vieron a toda la demás gente. Al hacerlo aquellos que creyeran llegarían a ser hijos de Dios, pasando de las tinieblas a luz. Jesús les ordenó que esperaran por el Espíritu Santo. (Hechos 1:4,5) D. Repaso de las enseñanzas tocante al Espíritu Santo Antes de continuar estudiando Hechos revisemos el papel del Espíritu Santo. Primero debemos recordar que El es Dios tal como el Padre y el Hijo. Juntos como Uno crearon la tierra, todas las cosas y al primer hombre. Después de eso la Biblia nos dice que fue el Espíritu Santo quien habló a los corazones de al gente en los tiempos de Noé. Ellos fueron advertidos acerca de la venida del diluvio.. (Génesis 6:3) Hemos visto muchas veces en el Antiguo Testamento como el Espíritu Santo capacitó a una persona para hacer alguna tarea que Dios quería. El le dio a José la sabiduría para interpretar el sueño del rey. También le dio sabiduría a Bezaleel para hacer el templo de acuerdo a las especificaciones de Dios. Fue el Espíritu que capacitó a Saul para ser rey. Cuando Saul murió David tomó su lugar ya que el Espíritu estaba sobre él para hacerlo un buen rey. Los profetas hablaron y escribieron correctamente la Palabra de Dios por el Espíritu Santo que los inspiró. También controló a Juan el Bautista aun antes de que naciera. Luego lo guió a predicar y enseñar para que los corazones de los israelitas estuvieran preparados para la venida del Salvador. Cuando se cumplió el tiempo para que Jesús naciera, el Espíritu Santo hizo el milagro. Todo lo que Cristo hizo, sus enseñanzas, milagros, muerte y resurrección fueron hechos en el poder y la guía del espíritu Santo. 66 En la última noche antes de Su crucifixión Jesús enseñó a sus discípulos que el Espíritu Santo no solamente estaría con ellos sino que moraría en ellos para siempre. En el Antiguo Testamento el Espíritu venía sobre aquellos que debían hacer algo que Dios quería; cuando terminaban El se iba. Jesús en cambio prometió que nunca se iría del corazón de los creyentes y que viviría en ellos para siempre. Les dijo que el poder les daría el Espíritu Santo y así harían las cosas que les mandó. En Hechos 1:8 vemos la promesa final acerca del Espíritu; les pidió que se quedaran en Jerusalén hasta que viniera sobre ellos. Los discípulos y los que creyeran debían ser testigos de Jesús ante todo el resto del mundo. Tenemos que enseñar la muerte, sepultura y resurrección en forma sencilla. Las personas creerán por el poder del Espíritu y no por nuestra sabiduría. Quien convence a las personas de que la Biblia es la verdad es El. Nosotros solamente compartimos hechos que llegarán a su mente pero el Espíritu es el que abre sus corazones. Por eso Jesús mandó al Espíritu para que viviera en nosotros. E. La ascención de Jesús Después de estar 40 días con los discípulos enseñándoles acerca de la venida del Espíritu para vivir en ellos para siempre y de probar Su resurrección, Jesús se fue al cielo en una nube. (Hechos 1:9-11) F. La promesa de Su segunda venida Hechos 1:10-11 Jesús regresará a este mundo pero como Juez. Antes de aparecerse a todos levantará a los creyentes y los llevará al cielo. Esta gloriosa verdad la estudiaremos más adelante. No sabemos cuando regresará pero lo hará y podemos esperarlo por seguro. Pudiera ser hoy. 67 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 13 A. Introducción Ahora que somos hijos de Dios, es importante saber qué fue lo que exactamente nos pasó. Juan 1:12 Es importante que sepamos que no llegamos a ser cristianos basados en nuestros sentimientos sino en la persona en quien hemos creído y recibido. Algunas personas creen que cuando son amables y gentiles, que cuando hacen todas las cosas que supuestamente deben hacer, solo entonces se sienten salvos. Pero cuando no hacen estas cosas entonces dudan de su salvación. Lo que no salvo fue confiar en la muerte de Cristo como nuestro substituto, no el hacer buenas obras. B. El Segundo nacimiento Cuando nacimos físicamente Adán nos pasó la muerte (separación de Dios). Pero ahora en nuestro segundo nacimiento que es espiritual, Jesús nos dio vida (Colosenses3:4). Cuando creímos que Jesús es nuestro Salvador no solo recibimos lo que El hizo en la cruz, sino que recibimos a Aquel que lo hizo. El Espíritu Santo viene a nuestro espíritu para reproducir la vida de Cristo en nosotros. 2 Corintios 5:17 Cuando depositamos nuestra confianza en el Señor Jesús, Dios posicionalmente nos removió de nuestra familia caída de Adán y nos puso en Cristo. Nos hizo nuevas criaturas miembros de una nueva raza celestial que es en Cristo Jesús. Juan 14:16,17,20 En el momento de nuestro Nuevo nacimiento el Señor Jesús entró a nuestro espíritu por medio del Espíritu Santo. Ahora estamos en una unión eternal con el Hijo de Dios porque El mora en nosotros. Cuando nacimos estuvimos en unión con Adán por naturaleza, pero ahora Dios nos a posicionado en Su Hijo por medio del nacimiento espiritual y ha puesto la naturaleza de Su Propio Hijo en nosotros. 68 Juan 14:6 y 1 Juan 5:11-13 Creerle a Dios significa que recibimos lo que El nos da. Ser cristiano es recibir y ser habitado por otro. Algunos piensan que para poder ser cristianos tienen que sentir algo, que tienen que hacer una dedicación, consagrarse seguido, tienen que decidir seguirle. Pero estas cosas no nos hacen cristianos. Dios nos da vida eterna al darnos a Su Hijo quien vive eternamente. Es un hecho que Cristo vino a morir por nuestros pecados. Al creer en ese hecho recibimos vida eterna como un hecho. No depende en como nos sentimos, la palabra dice que somos salvos; nuestra parte es aceptarlo por fe ya que es la verdad. ¿Recuerda cómo fue que Dios hizo al primer hombre? (Génesis 1:26) A Su imagen. Aunque después de que Satanás los engañara ¿seguían con la misma imagen? No. Satanás estaba feliz pensando que había destruido la obra de Dios y Su plan. Aunque según Hebreos 11:3 en nuestro Nuevo nacimiento recibimos la Vida de Cristo, somos re-creados ala imagen de Dios. Al crecer en nuestra nueva vida, mostraremos más y más esa imagen, Esta es la meta de la vida Cristiana; llegar a ser más y más como nuestro Señor. Hablaremos más del propósito de Dios para los creyentes en Romanos. (Gálatas 4:19; Romanos 8:28,29; Filipenses 3:10). Rom.8:28,29 Como hijos de Dios estamos bajo Su plan eterno que es ser hechos a la imagen de Cristo. Así como en la vida aprendemos constantemente, en nuestra nueva vida eternal aprenderemos más y más acerca de Jesús. Recuerde que el Señor Jesús es la vida del creyente ahora y que El es terno. Todo lo que El es y todo lo que El tiene es nuestro. (Romanos 8:17a) Gálatas 3:26; 4:7; Romanos 8:17 ¿Se da cuenta de la magnitude de lo que estos versículos dicen? Si el Rey de España dijera: veo que eres pobre y que tienes una vida difícil, toma este medio millón de dólares para que te ayudes. O si dijera: veo que eres pobre y que tiene una vida dura, te invito a Madrid para que vivas conmigo como uno de mis hijos y herederos. ¿Cuál de las dos invitaciones preferiría? La segunda es la que Dios nos dio. No solamente nos salvo de nuestros pecados sino que nos tomó y nos hizo uno de Sus hijos. Lo más grande que tiene para darnos es a Sí Mismo. (Juan 17:1-3,22,24) 69 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 14 A. El propósito de Dios: hacernos a Su imagen ¡Para que lleguemos a ser hijos de Dios fue posible por Su gracia! Esto quiere decir que no lo merecíamos, que es un regalo gratuito. Aparte de la gracia de Dios la salvación sería imposible. (Romanos 6:23; Efesios 2:8). El deseo original de Dios fue crear al hombre a Su imagen. Satanás quiso destruir el plan pero Dios nos salvo para poder llevar a cabo Su propósito de hacernos a Su imagen. La palabra dice que Cristo es la sustancia de Su imagen y es a través de El que Dios realizará Su propósito original. Colosenses 2:6. Así como fuimos salvos por la gracia de Dios, igualmente es la gracia de Dios que nos permite vivir la vida Cristiana. Dios fue quien nos creó, Nos salvo y es El quien obra en nuestras vidas capacitándonos para hacer lo que le agrada. Eso dice Filipenses 2:13. La buena voluntad de Dios es que lleguemos a ser como Su Hijo. B. “Separados de El (nosotros) no podemos hacer nada”…Juan 15:5 Apenas nos convertimos notamos algún cambio en nuestro corazón. Se llenó, sentimos el amor de Cristo pues nos salvó, y tuvimos el deseo de contárselo a otros. Queríamos saber más de la Palabra de Dios y compartirla con otros. Estos son buenos deseos. Pero con el tiempo empezamos anotar un cambio, ya no sentíamos lo mismo. Ya no tenemos la misma emoción con respecto a nuestra salvación como antes, nuestro amor por el Señor se ha enfriado y empezamos a notar que actuamos y pensamos de la misma manera que antes de ser salvos. Una vez que nos damos cuenta de eso tratamos de hacer las cosas bien para poder sentir lo que sentíamos al principio. Pero mientras más lo tratemos, más fracasaremos. (Romanos 7:21,24) A través de esta lucha y fracaso en la vida Cristiana, Dios desea enseñarnos una verdad muy importante. No podemos vivir la vida Cristiana en nuestras fuerzas, ni tampoco con la ayuda del Señor. ¿Recuerda Colosenses 2:6? ¿Dios nos ayudó para que fuésemos salvos? ¿O fue El quien nos salvo? No 70 pudimos salvarnos a nosotros mismos y ahora tampoco podemos vivir la vida Cristiana por nosotros mismos. “(Nosotros) todo lo podemos en Cristo que nos fortalece…” Filipenses 4:13 La vida nueva que tenemos es Su vida, es la vida de Cristo. Para nosotros vivirla El la vivirá en y por nosotros; no es un asunto de que nos ayude. (Juan 15:5) Si miramos a un árbol y sus ramas, ¿dónde se produce el fruto? En las ramas. Para que el fruto crezca esas ramas recibirán la sabia. ¿Cómo les llega la sabia? Por estar pegadas al tronco. A su vez el tronco absorve los nutrientes de la tierra por medio de las raíces. Igual pasa con nosotros. La Biblia dice que nosotros somos los pámpanos y que Jesús es la vid (el tronco y las raíces). Para que nosotros tengamos fruto (El fruto del Espíritu) tenemos que estar en continua dependencia de El. Su vida se manifestará en nosotros así como las ramas tienen vida por el tronco. ¡Si no dependemos en el Espíritu Santo para que produzca la vida de Cristo en nosotros y tratamos de producir esa vida con nuestros esfuerzos, haciendo lo que consideramos correcto, entonces fracasaremos igual que una rama despegada del árbol! (2 Corintios 4:11) Efesios 2:10. Para cada uno de nosotros que somos Hijos de Dios, El ha trazado un camino por el que debemos andar. Mientras aprendamos lentamente a depender en El, creceremos espiritualmente y caminaremos en ese camino que El quiere para nuestras vidas. Hemos aprendido que fue la gracia de Dios la que hizo posible nuestra salvación y la misma gracia hace posible nuestro crecimiento espiritual. Ahora esa misma gracia hace posible que le sirvamos (2 Corintios 9:8). Dios ha prometido darnos todo lo que necesitamos para poder hacer Su voluntad. Después de oír esto algunos se vuelven conformistas. Piensan que “como es Dios quien lo hará entonces me acostaré hasta que ocurra” Esa no es la manera de Dios. Notemos lo que Pablo escribió en 1 Corintios 15:10. Como Hijos de Dios hay mucho que El hará pero es importante saber como lo hace. Nos toca aceptar que eso es posible solamente cuando dependemos totalmente en Su poder. 71 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 15 A. Introducción Es importante entender el porque permite Dios fracaso y derrota en nuestra vida Cristiana; es para que crezcamos hacia la madurez y para que seamos cristianos fructíferos. Es interesante considerar que Dios ha permitido que nuestra naturaleza vieja, la cual recibimos al nacer, permanezca en nosotros junto a la nueva naturaleza la cual recibimos al ser salvos. El creyente ahora se da cuenta que hay una batalla dentro de su ser entre la carne y el Espíritu. (Gálatas 5:1725). B. El método de Dios para entrenar a Sus hijos es que dependan solo en El La razón por la que Dios permite el fracaso y la derrota en nuestra vida cristiana es porque quiere que nos demos cuenta cuan pecadores realmente somos. Quiere que nos demos cuenta cuan egocéntricos y cuan enemigos de El realmente somos. Mientras el Espíritu lentamente permite que veamos nuestra pecaminosidad, se levanta en nosotros un deseo de conocer al Señor. Antes de que fuésemos salvos, era importante que aceptemos que somos pecadores, sino no hubiéramos tenido la necesidad del Salvador. De igual manera antes de que dependamos totalmente en el Espíritu Santo permitiéndole que manifieste la vida de Cristo en nosotros, primero tendremos que ver cuan inútiles somos en cuanto a vivir la vida cristiana sin Su poder. Solo al ver que no podemos podremos depender en El para que viva por nosotros. (Juan 17:3; Filipenses 3:10). C. Dios quiere que tengas la plena confianza de que ya te aceptó A algunos les invade la duda de que si serán salvos o no cuando experimentan el fracaso y la derrota. Por eso es importante entender algunas cosas acerca de lo que hemos recibido con la salvación. 72 Como hijos de Dios hemos sido aceptados por Su gracia (Efesios 1:5,6). Lo que esto significa es que a la medida que Dios acepta a su Hijo Jesús al mismo nivel nos acepta a nosotros porque estamos en El. Dios acepta plenamente a Jesús, Su Hijo Amado, y en El a nosotros. Podemos darle gracias a Dios eternamente ya que nuestra aceptación no está basada en nuestras obras sino en la obra consumada de Cristo. La mayoría de cristianos ven su vida así: Hacen buenas obras y piensan que por sentirse bien Dios se agrada y les acepta. Pero cuando fracasan y pecan entonces piensan que Dios se enoja y ya no los acepta ni tampoco los ama. Esta manera de pensar está basada en el engaño y no en la verdad de la palabra. Dios nos ha dado la posición de hijos y nos acepta basado solamente en esa posición no en las cosas que hacemos. Cuando nos mira El ve a Cristo en nosotros. Sin importar lo que nuestros hijos hagan nosotros todavía les amamos. ¿Dejan de ser nuestros hijos por haber hecho algo malo? No, les aceptamos porque son nuestros hijos. Pero a los hijos de otros les aceptamos solamente basados en su conducta porque no son nuestros hijos. Con frecuencia nos daremos cuenta que cuando pecamos Satanás está listo para acusarnos. Es en momentos así que necesitamos recordar que nuestra aceptación delante de Dios está basada en lo que Jesús hizo y no en nuestras obras (Colosenses 3:3). Dios nos puso en Cristo. Hemos recibido Su vida. El Espíritu es quien produce la vida de Cristo en nosotros y por El llegamos a ser más y más como Cristo. Nos pasa de la posición de hijos a la condición de hijos. (2 Corintios 3:18). Romanos 8:31,33. Por causa de estas grandes verdades con respecto a nuestra posición como hijos de Dios, nunca tendremos que preocuparnos de las acusaciones de Satanás. Ningún cabello de la Cabeza de un hijo de Dios puede caer sin Su permiso. Todo lo que Satanás quiere hacer en nuestras vidas depende en el permiso de Dios. El trata de desanimarnos y alejarnos de Dios pero Dios sabe lo que hace para cumplir Su propósito en nuestras vidas. (Job 1:6-2:10) 73 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 16 A. La seguridad de la salvación 2 Timoteo 1:12 Este versículo nos muestra algo importante que debemos conocer y entender. Los cristianos deben estar seguros y convencidos de la seguridad de su salvación. A la medida que dudamos de la seguridad de nuestra salvación, a ese nivel nuestra vida cristiana fracasará. Que si alguien viene y miente a nuestros hijos diciéndoles que no somos sus padres? Si ellos no están seguros de que son nuestros hijos, entonces dudarán de su posición en la familia. Un hijo que está seguro de que son sus padres estará contento en la familia y descansará en su corazón. La verdad acerca de nuestro Nuevo nacimiento y de nuestra aceptación delante de Dios está basada en la palabra y no en como nos sentimos. Así como la Palabra de Dios nunca cambiará y siempre será la verdad, así es también con el hecho tocante a nuestra posición en Cristo; de eso podemos estar seguros. Si dependemos en nuestras obras habrán días que nos sentimos salvos y otros que no, pero el hecho de que somos hijos de Dios nunca cambia. Nuestro corazón deberá aprender a basarse en nuestra posición como hijos de Dios y no en nuestras obras ya que éstas cambian. (1 Juan 5:20). Cuando nuestras obras no son buenas, en nuestra opinión, nos sentimos rechazados por Dios y por ello nos entristecemos. No es raro ver cristianos que han pecado y que no quieren congregarse más porque se sienten indignos. En su mente creen que una vez que pecan Dios ya no los acepta y tratan de hacer algo para pagar su culpa y así acercarse “dignamente.” La realidad es que Dios nos acepta en Cristo, en el Amado y no por nosotros o por nuestras obras. Es como un padre que ve aun hijo colgado en un árbol y le pide que se baje porque se lastimará, el muchacho no le obedece y se rompe un brazo. ¿Qué hace el padre? ¿Lo patea y grita diciendo no eres más mi hijo? No, lo levanta y lo lleva al hospital. ¿Pero quién sufre los dolores de la rotura? Dios no nos rechaza sino que se duele al vernos sufrir por nuestros 74 pecados. Espera que regresemos a El humillados reconociendo que lo necesitamos. Nuestra posición en Cristo nunca cambia, nuestra condición sí. La seguridad de nuestra salvación está basada en nuestra posición y no en nuestra condición. Dios nos ve en Cristo y Sus obras nunca serán rechazadas por el padre, así que nosotros nunca somos rechazados porque nos ve en Su Hijo Amado. (2 Timoteo 1:9) Romanos 8:16 Otra de las tareas el Espíritu es asegurarnos de que realmente somos salvos. ¿Cómo nos asegura el Espíritu Santo de que somos salvos? ¿A través de nuestros sentimientos? No, es por la palabra de Dios. Por medio de ella nos enseña más y más tocante a nuestra posición de hijos de Dios. De esa manera nos da una seguridad profunda de que Dios nos acepta y eso nos afecta mucho más que nuestras emociones. (1 Juan 5:10-13). 75 Creación a Cristo Creyentes en Crecimiento Lección 17 A. Seguridad eterna Romanos 4:5. Otro aspecto de nuestra salvación, muy importante, es que es eterna, que quiere decir para siempre. Muchas personas creen que podemos perder la salvación. Creen que debemos “hacer” para mantenernos salvos. Aunque, cuando nacimos de Nuevo, ¿tuvo algo que ver con obras? No, la gracia de Dios hizo posible nuestra salvación y esa misma gracia nos mantiene salvos por la eternidad. Cuando su corazón confía que Dios lo acepta y sabe que es salvo, entonces puede estar seguro que nunca cambiará es realidad, será así por la eternidad. Su posición de hijo de Dios nunca cambia y será así por toda la eternidad. B. Razones por las que la salvación es eterna y no temporal La razón por la que nuestra salvación es eterna se basa en que Dios nos escogió y nos salvó. Fue el Señor Dios Todopoderoso, el Creador del universo que nos hizo Sus hijos (Efesios 1:4,5). Otra razón es el amor de Dios hacia nosotros. Dios nos ama tanto que dio a Su propio Hijo. No hay nada que pueda separar a Jesús de Su Padre, por tanto nada puede separarnos de Dios. (Romanos 8:35,38,39). Podemos estar seguros que nuestra salvación es eterna porque Dios lo prometió en Su Palabra (Juan 6:37). Hemos confiado en El como nuestro Salvador y no nos ha rechazado sino que nos aceptó con Su amor eterno. Nos salvo por Su gracia maravillosa y prometió nunca desampararnos (Hebreos 13:5). La base para que la vida cristiana madure está en: nuestra aceptación delante de Dios, la seguridad de nuestra salvación y que es para siempre. 76