ENSEÑANZAS PARA COMPARTIR EN EL PEQUEÑO GRUPO Lección # 180 “DIOS Y LA FAMILIA” INTRODUCCIÓN: Desde el principio Dios ha tratado con familias. El libro de Génesis relata que nuestra creación inició con la familia de Adán y Eva. Él lo creó y les dio la orden de reproducirse en la misma especie (Génesis 1:26-28; 2: 18-24). EL quería tener una familia, una gran familia alrededor de todo el mundo. Son muchos los eventos bíblicos que muestran la importancia de la familia; por ejemplo, cuando Israel salió de Egipto fue necesario que comieran la pascua en familias (Éxodo 12; Levítico 23:6); ellos también salieron de Egipto en familias; Jesús nació y formó parte de una familia por lo que en términos generales vemos que el trato de Dios hacia la humanidad ha sido por medio de familias. Pero Satanás se levantó para atacarlas haciendo pecar a Adán y Eva, provocándoles la muerte, alejándolos de la comunión con Dios y de las bendiciones que disfrutaban. DIOS Y LA FAMILIA La Biblia dice que Dios visitaba a la primera pareja todos los días en el jardín del Edén. ¿Nos estará visitando también en nuestros hogares? ¿Que estará encontrando nuestro Dios en nuestras familias? ¿Estará encontrando nuestros hogares en orden? Dios vio que el hombre estaba solo y necesitaba compañía, que necesitaba alguien con el cual pudiera compartir sus logros y sus triunfos y le dio a Eva la cual fue sacada del cuerpo de Adán (Génesis 2:21). Y Dios la dio para que el hombre pudiera comunicarse con alguien que fuera tan igual como él y para que le fuera de ayuda idónea. Ellos eran una pareja muy felices, disfrutaban de la presencia de Dios todos los día, mantenían una buena relación con Él. Pero cuando el pecado entró afectó la familia, esta gran creación de Dios, Desde ahí los valores familiares han sido afectados, entraron los problemas, la incomprensión en los matrimonios, el divorcios, los maltratos de los padres hacia los hijos, la falta de respeto de los hijos hacia los padres, los abandonos de los hijos, Muerte entre hermanos, etc. En fin son incalculables las cosas que han afectado a la familia por causa del pecado. Pero sabes una cosa que Dios trazó un plan para rescatar a la familia, y ese es por medio de la fe en Jesucristo (Génesis 12:3). En ese plan está tu familia y la mía. “Su plan inmutable que siempre ha sido adoptarnos en su propia familia, trayéndonos a él mediante Cristo Jesús” (Efesios 1:5) 1 Dios quiere tener una familia y nos creó para formar parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para tu vida; él lo planificó así antes de que nacieras. Toda la Biblia es la historia de Dios formando una familia para amarlo, honrarlo y reinar con él para siempre. Cuando nacimos espiritualmente en la familia de Dios, recibimos algunos regalos asombrosos: ¡el nombre de la familia, la semejanza a la familia, los privilegios familiares, el acceso a la intimidad de la familia y la herencia familiar! Como hijos de Dios tenemos parte en la fortuna familiar. Aquí en la tierra Dios nos da las riquezas…de su gracia… bondad… paciencia… gloria… sabiduría… poder… y misericordia Efesios 1:7; 3:16; 2:4; Romanos 2:4; 9:23; 11:33. También heredamos la vida eterna. ¡Qué herencia! Somos mucho más rico de lo que creíamos. “Dios tiene reservada una herencia incalculable para sus hijos. Está conservada para ti, pura e indestructible, incontaminada e inmarchitable (1 Pedro 1:4) REFLEXIÓN Y CONCLUSIÓN: Dios quiere que salvemos a nuestros familiares y que le indiquemos que hay un camino mejor. La iglesia existe para rescatar las familias y dar ejemplo al mundo de que Dios es un preservador de Familia. Querido líder sería bueno que aproveche esta lección para hacer un llamado. Si hay alguna personas que todavía no tiene a cristo en su corazón puedas invitarlo a recibirlo, y de esta forma pase a ser parte de la familia de Dios, la familia de la fe. Recuérdale que también Dios le da el privilegio de que a través de él su familia pase a ser de la familia de Dios (Hechos 16:31-34). Mas a todos los que lo recibieron les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, por creer en su nombre. Juan 1:12 2