UNA APROXIMACIÓN A LAS MUJERES JEFAS DE HOGAR DE COSTA RICA. EL CASO DE LAS MUJERES DE LA PROVINCIA DE PUNTARENAS. 1973-2011. Natalia Carballo-Murillo Jorge Bartels-Villanueva ∗ ∗∗ Introducción En la Costa Rica de inicios del siglo XX además de la expectativa por el nuevo siglo y la puesta en marcha de las Leyes Liberales, se vivía una realidad que contrastaba con el discurso liberal y de formación del Estado-nación del momento, a saber, la existencia de hogares jefeados por mujeres. Dicha situación fue y sigue siendo una realidad para algunas familias y mujeres costarricenses. Y aunque hay diversos factores que se podrían señalar como parte de las razones de éste escenario, los que más peso podríamos considerar que tienen son aquellos de carácter estructural, al identificarse de forma directa a las mujeres jefas de hogar con la pobreza, la falta de educación, y por ende, poca diversificación ocupacional. Efectivamente, podemos considerar que las anteriores características correspondían con las mujeres de inicios del siglo XX, pero ¿también caracterizaban a las mujeres jefas de hogar de los años setentas, ochentas, noventas y del nuevo milenio de la provincia de Puntarenas? Para tratar de responder dicha pregunta ésta investigación hará un análisis de las mujeres jefas de hogar de la provincia utilizando los Censos de Población de 1973, 1984, 2000 y 2011, de acuerdo a su edad, estado civil, escolaridad y ocupación, con el fin de determinar la relación entre estas cuatro variables con su condición de jefas de familia y así tratar de identificar la tendencia que siguen. En la primera parte de la investigación, como parte del contexto nacional, se hace un resumen de lo diseñado con relación a las jefas de hogar en los Planes Nacionales de Desarrollo, publicados en fechas posteriores a los censos de Sede del Pacífico, Universidad de Costa Rica. Correo electrónico: [email protected]. Sede del Pacífico, Universidad de Costa Rica. Correo electrónico: [email protected]. ∗ ∗∗ población.1 Para en la segunda parte dedicarnos a los resultados propios del estudio. Conceptualmente, Sandoval y González explican que el Manual del entrevistador del IX Censo de Población y V de Vivienda define el concepto jefatura de hogar de la siguiente manera: “La jefa o el jefe es la persona considerada como tal por los demás miembros del hogar o la que aporta la mayor parte de los recursos económicos del hogar, o en última instancia, el de mayor edad” (Sandoval & González, p. 92). El estudio utilizará la base de datos de los Censos Nacionales de Población de 1973, 1984, 2000 y 2011 tomados de la página del Centro Centroamericano de Población por medio del programa PDQ. Los resultados que se presentarán corresponden a las características escogidas (edad, estado civil, escolaridad y ocupación) de las mujeres jefas de hogar para la provincia de Puntarenas en dichas rondas censales. Por lo tanto, se identificó a estas mujeres en los mismos, seleccionando la provincia de Puntarenas, controlando por sexo femenino, escogiendo por grupos quinquenales de edad y correspondiendo que la relación con el jefe de familia fuera igual a jefe. Del total de mujeres de la provincia se escogieron quienes estaban en los rangos de edad entre los 15-79 años y de éste grupo se identificaron las declaradas como jefas de hogar. Así, en términos absolutos, entre los 15-79 años para 1973 habían 4 979 mujeres jefas de hogar, 7 983 en 1984, 17 337 para el 2000 y 31 778 en el 2011. Los porcentajes según grupos de edad se pueden ver en el cuadro 1. I Parte Contexto Nacional: Planes Nacionales de Desarrollo Para la década de los setentas, conscientes de que la expansión económica no era suficiente por sí sola, los planes planteaban que era imperativo que acompañaran a 1 Los Planes Nacionales de Desarrollo que se pudieron encontrar corresponden a los años: 19741978, 1979-1982, 1986-1990, 1990-1994, 1994-1998, 2002-2006, y 2011-2014; así como los resúmenes de 1986-1990 y 1994-1995. dicha expansión medidas tendientes a transformar la estructura productiva y programas específicos encaminados a mejorar el promedio de ingreso de los estratos sociales rezagados y a lograr su adecuada integración económica (empleo), social (educación) y cultural (Económica, 1973, p. 18). Así, los grupos sociales, en especial los más desfavorecidos, son tratados en función de su relación con la estructura productiva. En el plan de desarrollo 1979-1982 hay preocupación por las familias en condición de pobreza, caracterizadas por estar ubicadas en zonas rurales por encima de las urbanas, afectadas más por los problemas de desempleo y subempleo, con una mayor cantidad de personas menores de 15 o mayores de 65 años, con bajos niveles de educación y poca participación en el proceso político (Económica, 1980, p. 71). Al reconocerse esta institución como base de la sociedad se hace referencia a la desintegración familiar y a los cambios en la sociedad que repercuten directamente sobre la misma. No obstante, y a pesar de un programa dedicado al menor y la familia, no hay una referencia a las mujeres jefas de hogar de forma directa. En el apartado Mujer del plan de desarrollo 1986-1990 es evidente el interés en la población femenina, en luchar contra la desigualdad de oportunidades (laborales, educativas y culturales) y por su integración en la vida social, económica y política del país. Subyace, en los proyectos propuestos en el plan y en el resumen, que la mujer es vista no como un ente por sí misma, sino en función de su familia y en algunos casos de su comunidad. La mención a las mujeres jefes de hogar en el resumen del plan se hace en el apartado de Empleo como vemos en la cita siguiente: se pondrá énfasis en la generación de puestos de trabajo en las regiones periféricas del país y en la colocación de las personas pertenecientes a los grupos más vulnerables, entre ellos las mujeres jefes de hogar (MIDEPLAN, 1987, p. 23). A partir del plan nacional de desarrollo 1990-1994 hasta el actual plan 2011-2014 las mujeres jefes de hogar son identificadas en situación vulnerable, caracterizadas por pobreza, desempleo y subempleo vistas en algunos casos desde un enfoque de desigualdad de género, e incluso en el plan de desarrollo 2011-2014 se habla de la feminización de la pobreza. Por lo tanto, se proponen medidas dirigidas a solventar dichas deficiencias en materia laboral, educativa, de desigualdad: cultural, política y social. Visto así, más que percibirse la situación de las mujeres jefas de hogar, de forma directa, como una problemática a combatir; primero se evidencia un interés por los grupos sociales desfavorecidos en su relación con la estructura productiva; luego por la familia, percibida como base de la sociedad, para llegar a identificarse a las mujeres jefas dentro de los grupos más vulnerables, siendo a partir de la década de los noventa que se identifican y se buscan soluciones directas a su condición de jefas de hogar pero dentro de una problemática nacional; no hay distinción de los problemas o necesidades de las jefas de hogar por regiones o provincias. II Parte Resultados Edad En el cuadro 1 se presentan los porcentajes de las mujeres jefas de hogar según grupo de edad para las cuatro rondas censales. Podemos observar que el mayor porcentaje de éstas para los cuatro años se encuentra en el grupo de edad 40-44 años, con un 12,93%; 11,57%; 13,02% y 12,18% respectivamente. En el gráfico 1 podemos apreciar de mejor manera el patrón por año censal y grupo de edad. Es evidente como la curva se eleva hasta los 40-44 años y luego empieza a descender de forma continua hasta los 75-79 años. Así, tomando en cuenta esta variable, estamos frente a mujeres en los últimos años de su vida fértil, de las cuales suponemos que ya han tenido sus hijos o estarían prontas a tener los últimos. Ahora bien, si pasamos al cuadro 2 donde se presenta el porcentaje de las mujeres jefas de hogar por grupos quinquenales y año del censo para Costa Rica y lo comparamos con la información del cuadro 1, o sea, si comparamos a las jefas de hogar de la provincia de Puntarenas con el promedio nacional obtenemos la misma tendencia entre uno y otro en las tres rondas censales de 1973, 1984 y 2000: un mayor porcentaje de mujeres jefas entre los 40-44 años con un 11,65%, 10,84% y 13,48% respectivamente. El dato atípico se muestra en el censo del 2011, en éste el mayor porcentaje se encuentra en el grupo de edad 45-49 años con un 11,95%, podríamos decir que las mujeres jefas de hogar de Costa Rica están cinco años más envejecidas que las de la provincia de Puntarenas en el 2011, esto quiere decir que el mayor porcentaje en este año (2011) es en los 45-49 años y no en los 40-44 como en las tres rondas anteriores. Estado civil Una vez definidos los porcentajes de mujeres jefas de hogar por grupos de edad, pasemos a las otras características. Desde la variable estado civil, en el gráfico 2 se observa que del cien por ciento de los hogares jefeados por mujeres para las cuatro rondas censales, más del treinta por ciento corresponde a mujeres declaradas como solteras. Para 1973 y 1984 en segundo lugar de importancia están las viudas, mientras que para los censos del 2000 y 2011 son las declaradas como separadas las que ocupan el segundo lugar. Con respecto a los otros estados civiles, vemos el aumento continuo de las divorciadas y unidas consensualmente como jefas de hogar, contrario a la tendencia de las viudas que muestran un descenso a partir del censo de 1984. El comportamiento de las casadas denota una disminución hasta el 2000 y un leve aumento hacia el 2011. Finalmente, por año nótese como a partir del censo del 2000 los porcentajes de las categorías unida, divorciada y casada se aproximan mucho entre sí, para el 2011 a este grupo se le suma el de las declaradas como viudas. El gráfico 3 nos permite comparar la tendencia de las mujeres jefas de hogar de la provincia de Puntarenas con respecto al promedio nacional según sea el estado civil. Con respecto a las solteras, nos encontramos que muestran una tendencia contraria, mientras que para la provincia de Puntarenas de 1973 a 1984 disminuyen levemente las mujeres jefas de hogar declaradas como solteras para el promedio nacional aumentan; del 84 al 2000 si se da el mismo patrón de disminución en ambos casos, para aumentar hacia el 2011 las mujeres de la provincia de Puntarenas mientras se mantienen estables las del promedio nacional. Para el caso de las casadas el comportamiento es totalmente diferente. Las mujeres casadas jefas de hogar de la provincia disminuyen de 1973 al 2000 y de ahí al 2011 presentan un aumento, sin embargo, las mujeres jefes declaradas como casadas en general disminuyen de 1973 al 84, de 1984 al 2000 se mantienen prácticamente constantes y luego también aumentan del 2000 al 2011. Las mujeres jefas de hogar unidas consensualmente, divorciadas, viudas y separadas de Puntarenas muestran el mismo comportamiento que el promedio nacional en las cuatro rondas censales. Nivel de alfabetización La variable escolaridad se dividió en seis categorías para los tres censos (1973, 1984 y 2011): primaria incompleta de 1-3 años, primaria incompleta 4-5 años, primaria completa (seis años), secundaria incompleta de sétimo a decimo, secundaria completa quinto y sexto año (aquí se tomaron en cuenta los colegios técnicos-profesionales) y estudios superiores (algún año de universidad y estudios parauniversitarios). Para el censo del 2000 la clasificación sólo fue posible en tres categorías: primaria, secundaria y estudios superiores. En el gráfico 4 podemos ver los porcentajes de los niveles de alfabetización de las mujeres jefas de hogar de acuerdo a las seis categorías mencionadas. De forma general estamos ante una disminución de las mujeres jefas de hogar con bajos niveles de educación y por consiguiente ante el aumento de aquellas con mayores niveles educativos. La disminución más drástica se da en las mujeres con primaria incompleta de 1 a 3 años de escolaridad, pasando del 53,97% en 1973 al 14,59 en el 2011. El mayor aumento se da en aquellas con primaria completa, para el 2011 está categoría es la que contiene a la mayoría de jefas de hogar con un 30,65%. Llama la atención el aumento de las mujeres jefas de hogar con secundaria incompleta y estudios universitarios, sobre todo porque éstas se consideran mujeres de baja escolaridad. Con base en ésta categoría las mujeres jefas de hogar de Puntarenas muestran la misma tendencia que el promedio nacional. Una disminución en las categorías que representan menor cantidad de años de estudio, y un aumento de aquellas de mayor escolaridad. Ver gráfico 5. Ocupación Para evaluar la categoría ocupación se escogieron las cinco ocupaciones en las que tuvieran mayor participación las mujeres jefas de hogar de la provincia. En el cuadro 3 podemos verlas según año censal. En las cuatro rondas censales las dos primeras categorías están compuestas por mujeres con bajos niveles de escolaridad (empleadas domésticas, cocineras, vendedoras ambulantes, dependientas, entre otras), las terceras categorías (exceptuando el año 2000) denotan mayores grados de escolaridad o adiestramiento que las anteriores, por ejemplo: personas dedicadas a la confección del cuero, propietarias de negocios al por mayor o menor, demostradoras de tiendas o supermercados. Las cuartas y quintas categorías demuestran años de escolaridad mayor a los doce años2 para 1984, 2000 y 2011 al estar compuesta por auxiliares en el sector salud, ocupaciones de nivel profesional de la enseñanza y de apoyo al proceso administrativo. Comparando con las mujeres jefas de hogar de Costa Rica las diferencias radican, más que en las ocupaciones en sí, en el orden de las mismas. Tenemos los mismos oficios de las mujeres jefas de hogar de Puntarenas y Costa Rica pero en diferentes puestos. Las ocupaciones que sí están dentro de las cinco categorías con mayor cantidad de jefas para el total nacional que no se encuentran para la provincia son: para 1973 las modistas, costureras y bordadoras; para 1984 y 2000 las secretarias en instituciones y empresas. 2 Esto porque en Costa Rica se deben cursar seis años de primaria y cinco o seis, dependiendo del tipo de colegio, de secundaria. En resumen El rango de edad en el cual se encuentran las mujeres jefas de hogar de la provincia está entre los 35-54 años. Suponemos que éstas son mujeres que están culminando su vida fértil o ya la culminaron, pero que todavía se encuentran dentro de la población económicamente activa. Por nivel de educación vemos una disminución de las mujeres jefas de hogar con bajos niveles de escolaridad y un aumento en aquellas con niveles de escolaridad superiores, no obstante, es hasta el censo del 2011 que son mayoría las mujeres con primaria completa. Aunque el aumento en las jefas con estudios universitarios no deja de sorprender, una futura investigación que cruce estos datos con la composición de los hogares podría ayudarnos a saber si estamos ante un cambio real de las condiciones de las mujeres jefas de hogar, o más bien si es un traslado generacional de las responsabilidades económicas de la familia y el hogar a las hijas que logran posicionarse de mejor manera en el mercado laboral. Las ocupaciones de las mujeres para el año 1973 van en concordancia con las características de baja escolaridad, de edad mayores de treinta años, que hemos tratado en párrafos anteriores. Comparado con 1984 hay dos cambios que reflejan una leve mejoría en los niveles de educación de las mujeres jefas de familia, por un lado, la presencia de auxiliares en el sector salud, así como la desaparición, entre las categorías con mayor participación de mujeres jefas de familia, de aquellas dedicadas a ser conserjes. Con relación en el censo del 2000 y 2011 el cambio en las ocupaciones sigue poniendo en evidencia la mejora en los niveles de escolaridad con profesionales de la enseñanza dentro de las cinco ocupaciones con mayor cantidad de mujeres jefas de familia. Las diferencias entre los datos presentados para la provincia de Puntarenas y el promedio nacional radican en el rango de edad en que se encuentran éstas, la tendencia contraria en los estados civiles solteras y casadas, y en las ocupaciones modista, costurera y bordadora categoría que no se registra en las mujeres jefas de la provincia pero sí de Costa Rica. Conclusiones El panorama de las mujeres jefas de hogar en Puntarenas hacia el 2011 esta caracterizado por mujeres entre los 35-54 años, predominantemente solteras pero con una tendencia al aumento de aquella unidas consensualmente y divorciadas, con primaria completa, con tendencia al aumento de las otras categorías de mayor nivel de escolaridad como secundaria incompleta y estudios universitarios. En el censo del 2000 se hace evidente en las ocupaciones que tenían las mujeres jefas de hogar la mejoría en los niveles de educación. Los cinco grupos están compuestos por ocupaciones que requieren niveles de alfabetización mayores que en años anteriores como es el caso de las demostradoras y vendedoras de tiendas, las secretarias, auxiliares del sector salud y profesionales de la enseñanza. Se mantienen sin embargo, ocupaciones que requieren menores niveles de educación como empleadas domésticas y cocineras. De forma acumulada en 1973 las mujeres con menor nivel de educación, o sea aquellas en las categorías de primaria incompleta (1-3 años y 4-5 años), y primaria completa, que son quienes consideraríamos en mayor condición de vulnerabilidad, representaban el 88,43 por cien del total de las mujeres jefas de hogar; para el 2011 estas llegaron a representar el 54,60 por ciento del total, por tanto, las mujeres jefas de hogar con secundaria incompleta, completa y estudios superiores representan el 45,40 por ciento. Con respecto al balance entre lo planteado en los Planes Nacionales de Desarrollo es a partir del de 1986-1990 cuando se hace referencia a la mujeres jefas de hogar en específico, a partir de aquí se toman una serie de medidas tendientes a paliar su condición de pobreza vista desde el eje de la desigualdad, léase como falta de oportunidades laborales frente al hombre y a un menor ingreso en caso de estar en el mercado laboral, pero siempre visto como una problemática nacional sin distinción según región geográfica o provincia, lo que lleva implícito una generalización de las situaciones mujeres jefas de hogar. Finalmente, las diferencias entre las mujeres jefas de hogar de Puntarenas y Costa Rica se encuentran en las variables: edad, estado civil y ocupación. Recomendaciones Esta investigación es un primer acercamiento a las mujeres jefas de hogar en la provincia de Puntarenas. Esta podría ser la primera de una serie de investigaciones más profundas que contemplen más variables e indicadores de las mismas que nos lleven a un entendimiento más dinámico e interdisciplinario de sus condiciones ya que encasillarlas como mujeres pobres y con poco capital social es muy simple. Además, un acertado conocimiento, más profundo, conduciría a políticas más adecuadas y específicas. Estudios sobre la composición de estas familias serían muy enriquecedores ya que permitiría ver las relaciones de dependencia, los cambios generacionales, el impacto, la forma y el ritmo de las transiciones demográficas, lo que podría llevar a comparaciones entre éstas familias, las familias de la provincia en general, de Costa Rica, con otras provincias o incluso entre cantones. Bibliografía Económica, O. d. P. N. y. P. (1973). Plan nacional de desarrollo 1974-1978. San José: La Oficina. Económica, O. d. P. N. y. P. (1980). Plan nacional de desarrollo 1979-1982 "Gregorio Jose Ramirez". San José: La Oficina. MIDEPLAN. (1987). Plan Nacional de Desarrollo, 1986-1990: resumen. San José: El Ministerio. Sandoval, I., & González, L. La composición de los hogares costarricenses en los censos de 1984 y 2000: Un análisis desde las jefaturas femeninas y masculinas. Paper presented at the Costa Rica a la luz del censo 2000. Cuadro 1 Porcentaje de mujeres jefas de hogar de la provincia de Puntarenas según grupos de edad y año censal. Edad 1973 1984 2000 2011 15-19 1,51 0,75 1,14 0,88 20-24 5,16 5,32 4,33 4,56 25-29 7,13 8,59 7,22 8,18 30-34 9,78 10,58 10,42 10,57 35-39 11,73 11,32 12,67 11,04 40-44 12,93 11,57 13,02 12,18 45-49 11,31 10,18 10,97 11,79 50-54 11,81 11,26 9,94 10,91 55-59 9,22 8,43 8,12 8,78 60-64 8,36 7,94 7,00 7,21 65-69 4,72 6,20 6,58 5,80 70-74 4,24 5,06 5,16 4,67 75-79 2,11 2,77 3,43 3,42 Total 100 100 100 100 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos en línea del CCP. Cuadro 2 Porcentaje de mujeres jefas de hogar de Costa Rica según grupos de edad y año censal. Edad 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 75-79 Total 1973 0,78 3,82 6,08 7,95 10,31 11,65 11,01 11,60 9,84 10,33 6,85 6,24 3,55 100 1984 0,60 4,07 7,87 9,91 10,72 10,84 9,96 10,77 9,39 8,80 6,87 6,28 3,92 100 2000 0,83 3,67 6,41 9,49 12,69 13,48 11,53 10,23 8,06 7,19 6,62 5,81 3,99 100 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos en línea del CCP. 2011 0,70 3,84 7,33 9,45 10,06 11,36 11,95 11,88 9,92 7,91 6,32 5,18 4,10 100