Más allá del Continuo del desarrollo: el sistema Teaching Strategies GOLD™ Presentación de los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje • . . Contenido Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 RUTINAS Saludos y despedidas Cómo responder a las necesidades de los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Pañales y uso del baño Cómo responder a las necesidades de los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Comidas Cómo responder a las necesidades de los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Horas de siesta Cómo responder a las necesidades de los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Proceso de vestirse Cómo responder a las necesidades de los niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 EXPERIENCIAS Juego con juguetes Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Imitación y juego imaginario Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Cuentos y libros Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 Música y movimiento Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Creación artística Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Preparación de alimentos Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Exploración con arena y agua Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 Juego al aire libre Cómo responder y planear para cada niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Introducción Es probable que los educadores que conocen El Currículo Creativo para niños de 0 a 3 años recuerden el Continuo del desarrollo que forma parte de ese programa. El Continuo del desarrollo ayuda al maestro a observar cuidadosamente a los niños, y luego a usar sus observaciones para responder con mayor efectividad a los intereses y necesidades de los niños. El sistema de evaluación Teaching Strategies GOLD™ cumple esos mismos objetivos mediante un método diferente. Este nuevo sistema hace uso de progresiones del desarrollo y el aprendizaje que incluyen indicadores y ejemplos de las expectativas de logro, por edad, para los niños desde el nacimiento hasta el kindergarten. En el nuevo sistema se usan franjas de colores (una de distinto color para cada año de la vida del niño) para indicar el marco de edades que corresponde a las expectativas normales de desarrollo y aprendizaje para cada destreza. Mientras que en el Continuo del desarrollo se hablaba de metas y objetivos, el nuevo sistema Teaching Strategies GOLD™ identifica objetivos para el desarrollo y el aprendizaje; es decir, los conocimientos, destrezas y comportamientos que, según las investigaciones más recientes, sirven para predecir los futuros logros escolares de los niños. Muchos de estos objetivos abarcan varias dimensiones. Más allá del Continuo del desarrollo: el sistema Teaching Strategies GOLD™ muestra cómo las acciones y comportamientos de los niños corresponden a determinados objetivos para el desarrollo y el aprendizaje, y sugiere cómo el maestro puede responder a cada niño basándose en sus observaciones directas y sus reflexiones. Este recurso consta de dos secciones que corresponden a la Parte 2 (Las rutinas) y la Parte 3 (Las experiencias) de El Currículo Creativo para niños de 0 a 3 años. La sección “Rutinas” demuestra que las rutinas diarias son muy importantes en el currículo. Bajo los encabezamientos “Cómo responder a las necesidades de los niños” de esta sección verá ejemplos de cómo los nuevos objetivos para el desarrollo y el aprendizaje se pueden usar para planificar cinco rutinas diarias que responden a las necesidades de los niños —siempre en proceso de evolución— y a su emergente independencia. La sección “Experiencias” describe cómo las distintas experiencias de los niños apoyan su desarrollo y aprendizaje. Esta sección también sugiere materiales apropriados para cada edad y explica cómo el maestro puede apoyar el aprendizaje de los niños observándolos cuidadosamente y luego respondiendo de modo adecuado a cada uno de ellos. Bajo los encabezamientos “Cómo responder y planear para cada niño” de esta sección hallará ejemplos de cómo los nuevos objetivos para el desarrollo y el aprendizaje pueden ayudar al maestro a planificar experiencias significativas que responden a los intereses y habilidades de los niños. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 3 Rutinas Saludos y despedidas Mathew (de 22 meses) comienza a llorar cuando su madre se despide y le repite que regresará. Mercedes se agacha, le pone el brazo alrededor y le dice: “Estás triste porque tu mami se fue”. Ella hace una pausa y le acaricia la espalda con suavidad. “Yo sé que es difícil despedirnos, pero mami va al trabajo y estará pensando en ti. Ella va a regresar más tarde. Vamos ahora a mirar juntos un álbum de la familia”. Cuando Mercedes le muestra a Mathew una de las páginas con fotografías familiares, él sonríe, señala a sus papás y dice: “Mamita, papito”. Mercedes le responde: “Sí, ella es la mamita de Mathew y aquí está el papito. Ellos saben que tú estarás conmigo hasta que vengan a recogerte para llevarte a casa”. Cada día comienza cuando los niños y las familias le saludan a usted y se despiden entre ellos. Cada día termina cuando los niños se reúnen de nuevo con sus familiares y se despiden de usted. En esos momentos, los niños, sus familias y usted experimentan emociones fuertes. Por eso, dichos momentos del día requieren su atención. Al llegar al programa se crea la atmósfera para el día. Una despedida triste a menudo es más difícil para los padres que para los niños, quienes se recuperan con facilidad una vez que se sienten seguros a su cuidado. Los padres con frecuencia se sienten ansiosos y culpables si los niños lloran cuando ellos deben marcharse. Como cada niño es diferente, usted debe actuar con flexibilidad y sensibilidad a las necesidades de cada uno de ellos y sus familias. Las reuniones al final del día también pueden ser bastante emocionales para los niños y los familiares. Un niño que se despidió en la mañana con facilidad o que se adaptó sin problemas después de haberse despedido con tristeza podría saludar a su padre alegremente o incluso ignorarlo. Una niña podría hacer una pataleta o comenzar a llorar por haber contenido sus emociones fuertes para expresarlas con sus familiares o aquellas personas en quienes más confía. Una reacción alegre deleita a todo padre, pero otros tipos de reacciones podrían hacerle sentir rechazado, triste o culpable. Usted deberá prestarle atención tanto a las despedidas como a las llegadas. Aprender a separarse de las personas queridas es un proceso que dura toda la vida y es una parte importante de crecer. Cuando usted ayuda a los niños a que aprendan a manejar las separaciones de sus seres queridos y a reunirse después con ellos, los niños se sienten comprendidos y adquieren confianza en sí mismos. Cómo responder a las necesidades de los niños Los bebés, los niños caminadores y los de dos años se comportan de distintas maneras durante los saludos y las despedidas dependiendo del nivel del desarrollo, el temperamento, lo que esté ocurriendo en el hogar, la salud o incluso el clima. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 4 Bebés pequeños Los bebés pequeños que vienen al programa antes de cumplir los seis meses de edad podrían no tener dificultad para separarse de sus parientes. Si las necesidades de los bebés son atendidas en forma oportuna y consistente durante estos meses iniciales, la mayoría se adapta bien a las situaciones nuevas y a los maestros. Si su cuidado es afectuoso y receptivo, lo más probable es que los niños más pequeños no tengan dificultad durante las despedidas. Hoy, el papá de Julio tiene prisa. Él le entrega el niño de 4 meses a Linda con rapidez. Coloca la ropa que trajo de casa en el anaquel, le da un beso a Julio en la cabeza y se despide. Julio comienza a llorar y Linda siente que tensiona los músculos. Lo que piensa y se pregunta Linda Julio se está sintiendo incómodo porque su rutina de la mañana ha sido apresurada. Él está aprendiendo a comunicar lo que siente. Me pregunto si está reaccionando al estado de ánimo de su papá. ¿Cómo puedo reconfortarlo? Cómo responde Linda “Mi bebecito”, le dice Linda a medida que le acaricia la espalda con suavidad. Su llanto se reduce y se convierte en un quejido suave a medida que comienza a tranquilizarse. Linda le trae su juguete de peluche preferido. “¿Quieres tu perrito suavecito?” Julio alcanza el perro de peluche, lo agarra y se acurruca al lado de Linda. Lo que podría estar aprendiendo Julio A reconocer y acercarse a los adultos conocidos (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, a. Forma relaciones con adultos) A expresar una diversidad de emociones y necesidades, utilizando expresiones faciales, movimientos corporales y vocalizaciones (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, a. Maneja las emociones) A usar toda la mano para agarrar objetos (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 5 Bebés móviles Los bebés móviles, por lo regular, exhiben una mayor preferencia que los bebés más pequeños a estar con los miembros de su familia y con adultos especiales para ellos. Alrededor de la edad de 8–12 meses, los niños a menudo desarrollan la ansiedad a ser separados de los adultos especiales con quienes han creado un lazo afectivo. Aunque ayudar a un niño durante las separaciones difíciles puede ser todo un reto tanto para usted como para el niño, recuerde que la dificultad indica que el niño siente un apego seguro y sano hacia sus padres. Su trabajo es forjar una relación de confianza con él para que, a su vez, pueda adquirir el apego seguro a usted. Willard, de 11 meses, regresa a la guardería infantil después de unas vacaciones con su familia. Grace lo saluda cálidamente pero él se aferra a su madre. Grace le sugiere quedarse por un rato. Cuando Grace se acerca a ellos, Willard mira a su mamá, le pone la mano en una pierna y mira a Grace. Grace le sonríe y le dice: “Hola, Willard. Veo que me estás mirando”. Willard le sonríe tímidamente y se da vuelta, escondiendo el rostro en el brazo de su madre. Cuando vuelve a mirar a Grace, él sonríe. Grace le dice: “¡Willard, yo extrañé tu sonrisa! Estoy tan contenta de que hayas regresado”. Willard estira la mano y la pone sobre la mano de Grace. Ella le da varios besos sonoros. Willard reacciona riendo. Su madre se levanta para marcharse. Willard se aferra a sus piernas y grita. Su mamá le dice: “Lo siento, Willard, pero tengo que irme”. Lo que piensa y se pregunta Grace Willard no me ha visto por varias semanas. Él desea estar con su madre pero yo sé que ella debe marcharse. ¿Cómo puedo reconfortarlo y hacer que se sienta seguro conmigo nuevamente? Cómo responde Grace Grace agarra con suavidad a Willard para que le suelte las piernas a su madre y luego lo carga. Ella le dice: “Yo sé que es difícil despedirte de tu mami y que te entristece que ella se vaya”. Él continúa llorando y gritando mientras su mamá se aleja. Grace le acaricia la espalda y continúa hablándole en un tono suave. “Yo sé que quieres mucho a tu mami”. Grace camina con Willard meciéndolo con suavidad en sus brazos. El niño continúa llorando y escondiendo el rostro en el hombro de Grace. Ella le acaricia con suavidad la cabeza y le dice: “Me complace mucho estar cargándote otra vez”. Lo que podría estar aprendiendo Willard A sentir seguridad estando con personas conocidas (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, a. Forma relaciones con adultos) A usar las expresiones faciales, los gestos o la voz para guiar sus sentimientos (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, b. Responde a los indicios emocionales de otros) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 6 Niños caminadores y niños de dos años Los niños caminadores y los de dos años se despiden alegremente de sus familiares algunos días. En cambio, otros días se aferran a ellos y usted tiene que separarlos con suavidad para que sus padres puedan marcharse. La misma niña que se aferró a uno de sus parientes podría ignorarlo cuando regresa a recogerla. Si usted ha establecido una relación enriquecedora con los niños y ellos cuentan con una rutina consistente, incluso en los días más desafiantes, los niños sabrán que pueden confiar en que usted les brindará ayuda durante estos momentos difíciles. Cuando su padre regresa, Mathew, de 22 meses, está jugando felizmente en el deslizador. El niño lo ignora y continúa jugando. Mercedes habla con el padre de Mathew y le menciona que el niño se ha vuelto diestro subiendo y bajando sin ayuda. Luego, ella se acerca al niño y le dice: “Mathew, es hora de regresar a casa con papá ”. Mathew mueve la cabeza y dice: “¡No!”. Lo que piensa y se pregunta Mercedes No quiero que el papá de Mathew se sienta mal porque el niño está actuando como si no quisiera irse. Debo explicarle lo difíciles que son las transiciones. Los niños necesitan de nuestra ayuda para ir de una actividad a otra. ¿Qué puedo decir para ayudar a Mathew a hacer la transición para volver a casa? Cómo responde Mercedes Mercedes dice: “Mathew, veo que te estás divirtiendo mucho en ese deslizador”. Mathew sonríe y le dice: “Abajo”. Mercedes le explica: “Te puedes subir al deslizador y deslizarte dos veces más, luego será hora de ir a casa”. Mathew sube y se desliza. Mercedes lo anima y dice: “Una vez”. Cuando el niño sube las escaleras de nuevo, Mercedes le dice: “Mathew, esta es la última vez, disfrútala”. Después de que Mathew se desliza, Mercedes lo recoge y le da un beso en la mejilla. Mientras caminan hacia la puerta, Mercedes le explica a su papá que para los niños caminadores las transiciones son todo un reto. Lo que puede estar aprendiendo Mathew A seguir instrucciones sencillas y, en ocasiones, a poner a prueba los límites (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas) A mantener el equilibrio mientras mueve los brazos y las piernas durante el juego activo (Objetivo 5. Demuestra habilidad para mantener el equilibrio) A comprender instrucciones y explicaciones sencillas (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, b. Sigue instrucciones) A hablar en frases de dos palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 7 Pañales y uso del baño Grace le explica a Willard (de 11 meses), antes de cargarlo: “Voy a cambiarte ese pañal mojado”. Al acostarlo en la mesa de cambiar pañales, ella lo anima a conversar diciéndole: “Hoy tienes puestos unos pantalones azules. ¿Te los puso tu papi esta mañana?”. Willard le responde: “Papi”. Grace continúa: “Tan pronto terminemos de cambiarte este pañal te pondremos de nuevo esos pantalones azules”. Mientras Grace le quita el pantalón a Willard, él toca su barriga y ella le dice: “Esa es tu barriga. ¿Te estás tocando la barriga?”. Si a un niño se le cambian pañales seis veces al día, al cumplir los 30 meses de edad se le habrán cambiado el pañal más de 5,400 veces. Cualquier cosa que un niño experimente 5,400 veces es una parte importante de la vida no solo de él sino de quienes crean la experiencia. El cambio de pañales ofrece una oportunidad para enfocar su atención en cada uno de los niños. Ustedes pueden conversar, cantar o jugar “¿Dónde están los deditos?”. Cuando se asume el cambio de pañal como una oportunidad para interactuar en formas significativas, en lugar de considerarlo una tarea que se debe hacer apresuradamente, usted les enseña a los niños lecciones importantes: que las funciones del cuerpo son una parte normal y sana de la vida diaria y que las interacciones con otras personas son gratificantes. Entre los dos y tres años de edad, por lo regular los niños están listos física, cognoscitiva y emocionalmente para comenzar a aprender a usar el inodoro. Si usted y la familia de un niño siguen el liderazgo del niño, le sirven de apoyo, trabajan juntos y evitan las luchas por el poder, podrán ayudar a que el aprendizaje de la destreza de usar el baño se convierta en una experiencia de aprendizaje grata. El niño, además, adquirirá la confianza en sí mismo que produce el autodominio. Adapte el área según lo necesite para los niños caminadores y los de dos años con discapacidades. Existen distintos tipos de bacinicas diseñadas para atender las necesidades de los niños con distintas discapacidades. Las familias y los terapistas le pueden aconsejar cuál es el equipo más apropiado. Si un niño usa una silla de ruedas o un soporte para apoyarse al caminar, asegúrese de que en el baño haya suficiente espacio. También se necesita un pasamanos para facilitar el paso de la silla de ruedas al inodoro y viceversa. Programe horas regulares para revisar los pañales de los niños y, si es necesario, cámbieselos entre dichas horas. La Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana de Salud Pública recomiendan que los pañales sean revisados por lo menos cada hora, para ver si los niños han orinado o defecado. Seguir un horario le permitirá guiar a los otros niños a otras actividades que no requieran su participación activa y, así, poder prestarle atención al niño cuyo pañal esté cambiando. Tenga todo lo que necesite a su alcance antes de comenzar a cambiar el pañal. De esta manera, usted podrá centrar su atención en el niño y no tendrá que pedirle a algún colega, también ocupado, que le brinde ayuda. Cómo responder a las necesidades de los niños Dependiendo de los niveles de desarrollo y de las características personales, los bebés, los niños caminadores y los de dos años reaccionan de manera distinta a los cambios del pañal y a las idas al baño. Sus respuestas también cambiarán conforme a aquello que los niños necesiten de usted. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 8 Bebés pequeños Los bebés pequeños interactúan individualmente con usted durante los cambios de pañal. También comienzan a explorar y a aprender sobre sus cuerpos y los objetos a su alrededor. Ellos vocalizan una y otra vez y hacen pausas para escuchar mientras ustedes conversan. Julio (de 4 meses) ha estado acostado sobre una cobija sonriéndole a Linda, moviendo los brazos y agitando las piernas. Él comienza a hacer muecas, a lloriquear y a retorcerse, y Linda siente un olor. “Tienes sucio el pañal”, le explica ella. “Vamos a cambiártelo ya mismo”. Linda lo levanta, lo lleva a la mesa de cambiar pañales y lo acuesta. Julio la mira mientras ella le habla. “Ya estás limpio”, le dice ella mientras le pone un pañal limpio. Ella continúa hablándole mientras lo viste y le lava las manos. Lo que piensa y se pregunta Linda La manera en la que Julio me hace saber que tiene mojado el pañal es haciendo muecas, lloriqueando y retorciéndose. Creo que ayer necesitó que le cambiara el pañal a esta hora. Me pregunto si ya está empezando a necesitar que se le cambie el pañal a la misma hora todos los días. Cómo responde Linda Linda le cambia el pañal a Julio tan pronto ella nota sus señales. Ella le habla y le explica lo que está haciendo. “Primero, vamos a quitarte este pañal sucio y luego te vamos a limpiar la colita, para que quede limpiecita”. Ella se lo dice al tiempo que lo mira, mientras él, a su vez, la mira a ella. “Ahora, sigue el pañal seco”. Después de ponérselo, ella le lava las manos, sonríe y le dice: “Ya estás listo” y Julio sonríe. Lo que podría estar aprendiendo Julio A reconocer y a buscar ayuda de los adultos conocidos (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, a. Forma relaciones con adultos) A desarrollar un patrón rutinario cuando necesita que se le cambie el pañal (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos,c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) A mostrar interés en lo que dicen otros (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje) A usar expresiones faciales, vocalizaciones y movimientos corporales para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, a. Usa un vocabulario cada vez más expresivo) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 9 Bebés móviles Los bebés móviles participan cada vez más en la rutina del cambio de pañales. Ellos levantan las piernas para que usted les pueda quitar el pañal, estiran los brazos para que les pueda lavar las manos, se quitan los pantalones mojados y le traen un pañal limpio. También, comienzan a aprender palabras nuevas, como los nombres de las partes del cuerpo y de la ropa y conceptos como arriba-abajo, mojado-seco, abrir-cerrar y frío-caliente. Brooks levanta a Abby (de 14 meses) y la acuesta en la mesa de cambiar pañales mientras le dice: “Es hora de cambiarte este pañal mojado”. Tan pronto Brooks la acuesta, Abby se da vuelta y comienza a gatear. Brooks mantiene una mano sobre Abby y le dice: “Abby, veo que te quieres mover”. Lo que piensa y se pregunta Brooks Abby realmente disfruta practicando sus destrezas motrices. Ella quiere moverse y no quiere quedarse quieta, pero debo cambiarle el pañal mojado. Me pregunto cómo puedo lograr que participe en esta rutina. ¿Cómo puedo reconocer su deseo de moverse y lograr cambiarle el pañal? Cómo responde Brooks Brooks le dice a Abby: “Yo sé que quieres bajarte. Tan pronto te cambie el pañal te podrás bajar”. “Bajo”, repite Abby usando la palabra que conoce. Brooks continúa: “Así es, arriba y abajo. Ahora te vas a voltear para poder cambiarte el pañal”. Brooks ayuda a Abby a darse vuelta y a acostarse de espalda, y comienza a cambiarle el pañal, hablándole durante el proceso. Abby se estira en la dirección de la pila de pañales. Brooks le dice: “Gracias, Abby, tú sabes que necesitas un pañal limpio. ¿Quieres agarrarlo mientras tanto?” y le entrega el pañal a Abby. Lo que podría estar aprendiendo Abby A comenzar a ser receptiva a la reorientación verbal (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas) A comenzar a moverse de un lugar a otro (Objetivo 4. Demuestra destrezas de desplazamiento) A comprender varias palabras sencillas en contextos conocidos (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje) A usar sonidos semejantes a las palabras para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, b. Habla con claridad) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 10 Niños caminadores Los niños caminadores se interesan cada vez más en sus cuerpos y sus funciones corporales. Ellos pueden participar de manera más activa en el cambio de pañales, trayendo los pañales de los casilleros, bajándose los pantalones y, a menudo, tratando de quitarse los pañales mojados. Mathew (de 22 meses) mira a Mercedes, señala el pañal y dice: “Mojado”. Mercedes toma a Mathew de la mano y le dice: “Gracias por decirme que estás mojado, Mathew. Vamos a cambiarte ese pañal”. Mathew niega con la cabeza, hace puños con las manos, frunce el ceño e insiste: “No, yo solito”. Lo que piensa y se pregunta Mercedes Recientemente, Mathew me ha comenzado a avisar cuando está mojado. Sin embargo, esta es la segunda vez que ha protestado cuando le he dado las gracias y he tratado de cambiarle el pañal. Él desea participar más activamente en el proceso de cambiar pañales. ¿Cómo puedo darle a Mathew la oportunidad de participar en el cambio de pañales y al mismo tiempo seguir los pasos necesarios para mantener el entorno seguro y sano? Cómo responde Mercedes “Mathew, ¿quieres que te ayude a cambiarte el pañal?”. Mathew asiente con la cabeza. Mientras Mercedes señala el casillero donde están los pañales, ella le dice: “¿Podrías, traerme un pañal limpio por favor?”. Mathew lo trae y se lo entrega. “Gracias, Mathew. ¿Te puedes quitar los pantalones?”. Mathew tira de los pantalones, lo intenta varias veces y con un poco de ayuda puede bajárselos y salirse de ellos. Él le sonríe a Mercedes y exclama: “Ya quité”. Mientras Mercedes le ayuda a subir los escalones para llegar a la mesa de cambiar pañales, ella le dice: “Te quitaste los pantalones sin ayuda. Ahora vamos a cambiarte ese pañal”. Lo que podría estar aprendiendo Mathew A seguir instrucciones sencillas (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas) A intentar realizar tareas de cuidado personal más complejas, lográndolo cada vez más (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) A demostrar que comprende instrucciones y preguntas sencillas (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, b. Sigue instrucciones) A hablar en frases de dos palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional) Niños de dos años Los niños de dos años están a punto de lograr algo muy especial —aprender a usar el inodoro— y, en ello, usted desempeña un papel importante. A continuación, se ofrecen unas cuantas maneras en las que los niños demuestran que cada vez son más conscientes de sus funciones corporales, y pronto estarán listos para aprender a usar el baño: • permanecen secos por largos períodos de tiempo • desean sentarse en el inodoro con la ropa puesta • le dicen que orinaron o defecaron o que van a hacerlo aunque por lo regular es demasiado tarde para llegar a tiempo al baño • dicen que quieren usar el inodoro y hablan de la orina y las heces usando las palabras que se utilizan en el hogar. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 11 Para ayudar a los niños a aprender a usar el baño siga los siguientes pasos: • Observe las señales de que los niños están listos. Recuerde que los niños de dos años no se aprestan para usar el baño automáticamente al cumplir los dos años de edad. Aunque algunos niños muestran señales de aprestamiento, muchos no están listos para dar este gran paso hasta cumplir por lo menos 30 meses de edad. • Cuando parezcan estar listos, anímelos a usar el inodoro. Hable con ellos en forma consistente y tranquila, sin presionarlos ni hacerlos sentir avergonzados. • Recuérdeles con frecuencia que deben usar el baño. Así, no se ocuparán tanto en lo que están haciendo como para tener un accidente. Aproveche el uso de los inodoros con el grupo para que puedan verse y aprender unos de otros. • Reconozca los triunfos de los niños. • Permítales mirar su propia orina y heces fecales e invítelos a que descarguen el inodoro. Usted puede esperar que los niños de dos años tengan accidentes en tanto aprenden a controlar cuándo y dónde van al baño. Si usted trata estos accidentes de manera natural, los niños desarrollarán actitudes positivas con respecto al uso del inodoro. Gina (de 30 meses) está ocupada construyendo una granja para una serie de animales que Iván puso a su disposición en la mañana. Ella comienza a llorar repentinamente. Iván camina hacia ella y le pregunta: “¿Qué pasó, Gina? Vi que jugabas con los animales y ahora estás llorando”. Gina señala sus pantalones mojados. “Olvidé”, le dice ella. Iván le responde: “No hay problema, los accidentes ocurren. Vamos a buscar ropa seca para que te sientas cómoda. Después, podrás terminar de construir tu granja”. Lo que piensa y se pregunta Iván Gina está comenzando a comprender que se espera que use el inodoro y se siente avergonzada cuando algo sale mal. A veces, ella se involucra tanto en su juego que olvida usar el baño. ¿Cómo puedo ayudarle a recordar que use el baño, incluso cuando está inmersa en su juego? Cómo responde Iván Iván ayuda a Gina a ponerse la ropa seca y guarda la ropa mojada en una bolsa de plástico para que su familia la lleve a casa y la lave. Más tarde, ese día, Iván habla con Gina. Él le dice que la va a ayudar a usar el inodoro todos los días después de las meriendas para que pueda jugar sin preocuparse. Gina está de acuerdo con el plan. Lo que podría estar aprendiendo Gina A comprender qué comportamiento se espera de ella cada vez con mayor regularidad (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas) A continuar realizando una actividad a pesar de las distracciones (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, a. Presta atención y participa) A comprender el lenguaje hablado, cada vez más complejo y abstracto (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 12 Comidas Valisha (de 33 meses) acaba de lavarse las manos. LaToya, quien está lista para almorzar, dice: “Valisha, necesito tu ayuda. ¿Podrías llevar las cucharas a la mesa? Las necesitamos para comer”. Valisha recibe las cucharas de LaToya, las coloca en cada uno de los salvamanteles y explica: “Lo hice”. “Gracias”, le responde LaToya. “¿Qué más necesitamos?”. “Servilletas”, responde Valisha, mientras las toma del carrito de ruedas. La niña se sienta en una silla, distribuye las servilletas y al tiempo dice: “Estoy cansada”. La Toya sonríe: “Me has dado una gran ayuda, Valisha. Hoy vamos a comer algo que te gusta mucho: arroz y frijoles”. Valisha responde: “Sí, mami hace eso”. Las comidas y las actividades relacionadas con el acto de comer, como preparar la mesa, lavarse las manos, hablar con las otras personas sentadas a la mesa y lavarse los dientes constituyen oportunidades de aprendizaje. Durante estas actividades, usted interactúa con los niños y les ayuda a conocerse unos a otros. Mediante su participación, ellos también adquieren buenos hábitos de nutrición y de salud. Durante las horas de comer, los bebés, los niños caminadores y los de dos años exploran los sabores, los colores, las texturas y los aromas de los alimentos y disfrutan del afecto y el sentido de comunidad. Cuando Linda mece en los brazos a Julio (de 4 meses) para darle el biberón, ella le transmite el siguiente mensaje: “Puedes confiar en que cuidaré de ti”. Cuando Brooks sirve puré de papa dulce en el plato de Abby (de 14 meses) y le da una cuchara, sus actos le comunican: “Adelante, aquí tienes una oportunidad de alimentarte sin ayuda”. LaToya enseña conceptos y destrezas sociales al decirles a los niños que el color verde de las habichuelas es igual al de la plastilina que prepararon. Además, al recordarles usar las sillas para sentarse y ayudarles a lavarse los dientes ella también refuerza el desarrollo de hábitos sanos. Cómo responder a las necesidades de los niños Los patrones bucales de los bebés y las destrezas manuales y corporales afectan la clase de alimentos que pueden comer y la manera en que se les debe alimentar. A continuación, se presenta información general sobre lo que pueden hacer los niños de 0 a 36 meses, la clase de alimentos que pueden comer y cómo alimentarlos. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 13 Bebés pequeños Los bebés pequeños nacen con el reflejo de succionar. El bebé gira la cabeza en busca de un pezón cuando se le toca la boca, el labio, la mejilla o la quijada. Cuando se le tocan los labios, típicamente saca la lengua. Este reflejo permite que se alimente del pecho o de un biberón pero no de una cuchara o un vaso. Los alimentos sólidos se recomiendan únicamente después de 4–6 meses de edad. Entre los 4–7 meses, los bebés desarrollan nuevas destrezas que les permiten comer alimentos semisólidos como cereales para bebés con hierro, vegetales y frutas licuadas. Al ver comida, ellos abren la boca. Ahora pueden mover la lengua hacia arriba y hacia abajo y tragar muchos alimentos sin ahogarse. También pueden sentarse sosteniendo la cabeza en alto y usar las manos para agarrar objetos. Los niños que ya comen alimentos suaves o sólidos pero que aún no pueden sentarse sin ayuda se deben sentar en su regazo mientras usted los alimenta. Coloque la comida en una mesa o mesón cercano. Janet le da a Jasmine (de 8 meses) salsa de manzana mientras están sentadas en una mesa de tamaño infantil. A medida que Jasmine abre la boca, Janet usa la cuchara para darle la salsa de manzana. Janet comenta: “Yo sé que te gusta la salsa de manzana porque siempre te la terminas toda”. Mientras Janet la alimenta, Jasmine mete la mano en la taza, mira a Janet y se mete la mano en la boca. La mayor parte de la salsa de manzana se le derrama de la mano antes de llegar a la boca. Lo que piensa y se pregunta Janet Jasmine realmente quiere comer sin ayuda, pero no siempre logra que la comida llegue a su boca. Sería mucho más fácil si yo la alimentara, pero sé que es importante estimular su deseo de alimentarse y reforzar sus destrezas de autonomía. Si permito que Jasmine se alimente sin ayuda, ¿comerá suficiente? Cómo responde Janet Mientras Janet limpia la salsa de manzana derramada, ella comenta: “Me encanta que te alimentes tú misma, Jasmine. La salsa de manzana se derrama fácilmente”. “Jasmine, quiero asegurarme de que comas suficiente. Vamos a hacer lo siguiente: Yo te voy a dar una cucharada de salsa de manzana y luego será tu turno de comer solita”. Lo que puede estar aprendiendo Jasmine A intentar realizar tareas sencillas de cuidado personal (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) A usar toda la mano para agarrar y dejar caer objetos (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos) A notar características particulares de los objetos (Objetivo 26. Demuestra conocimiento de las propiedades físicas de objetos y materiales) A demostrar que reconoce un problema (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, c. Resuelve problemas) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 14 Bebés móviles Los bebés móviles entre 8 y 11 meses aprenden a mover la lengua de un lado a otro. Ellos ya tienen unos cuantos dientes y comienzan a masticar. Además, usan los dedos índice y pulgar para agarrar objetos. Aprenden a comer con una cuchara, beben leche de un vaso derramando cada vez menos y comienzan a alimentarse usando las manos. En esta edad, ya están listos para comenzar a comer frutas, vegetales, carne, pollo, frijoles y arvejas licuados o picados en trozos pequeñísimos. También, pueden comer requesón, yogurt, trocitos de queso, pan suave y galletas de soda. Ellos continúan tomando leche materna o leche en polvo fortificada con hierro y también pueden beber jugo de frutas, pero ahora pueden beber de una taza así como del biberón. Para la edad de 11 meses comienzan a agarrar la taza y con ayuda comienzan a comer utilizando una cuchara. Cuando los bebés se puedan sostener sentados, podrán sentarse en sillas resistentes para bebés y en mesas bajas. Bárbara está sentada con Leo (de 18 meses) y con otros dos niños en una mesa bajita mientras almuerzan. Ella dice: “Hmm, estas galletas de soda son deliciosas y crujientes”. De repente, Leo se acerca al plato de Wanda y agarra dos galletas de soda. Él comienza a comerse una de las galletas pero se detiene cuando Wanda comienza a gritar. Leo le devuelve las galletas a Wanda. Lo que piensa y se pregunta Bárbara ¡Muy bien! Leo le devolvió las galletas a Wanda cuando ella protestó. He estado tratando de ayudarle a usar las reacciones de los demás niños para orientar su comportamiento. Parece que está comenzando a funcionar. Cómo responde Bárbara “Leo, Wanda se enojó cuando tomaste sus galletas pero le complació que se las devolvieras. ¿Quieres más galletas de soda?” Leo asiente con la cabeza. Bárbara le acerca el plato y le dice: “Puedes tomar unas cuantas de este plato grande”. Lo que podría estar aprendiendo Leo A usar las expresiones faciales, los gestos o las voces de las demás personas para orientar su propio comportamiento (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, b. Responde a los indicios emocionales de otros) A participar en las rutinas del grupo (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 15 Niños caminadores y niños de dos años Los niños caminadores y los de dos años continúan refinando sus destrezas de motricidad fina y la coordinación ojo-mano. Esto les permite participar cada vez más en su propia alimentación. Ellos aprenden a agarrar y a beber de un vaso, a comer con una cuchara y, más adelante, con un tenedor. En esta edad comienzan a servirse de los tazones e incluso a servirse leche de una jarra pequeña. Cuando disminuye el ritmo de crecimiento físico de los niños caminadores también disminuye su apetito. A medida que pueden controlar cada vez más su propio comportamiento, por lo regular dejan de comer al sentirse satisfechos. Los niños en esta edad necesitan que se les den porciones pequeñas de alimentos todo el día. Los niños caminadores y los de dos años a menudo tienen preferencias y también alimentos que les disgustan. Ellos consumen uno de sus alimentos preferidos por un período de tiempo y luego se rehúsan incluso a comer la comida que solían preferir. Inicie las comidas al estilo familiar con grupos pequeños de niños sentados en mesas bajas. Proporcióneles utensilios para que puedan servirse y comer en forma independiente. Anime a los niños a probar alimentos nuevos pero no los obligue a hacerlo. Ellos serán más dados a probarlos si usted se los presenta de manera atractiva. Ofrézcales varias opciones y tenga paciencia. Es posible que necesiten varias oportunidades de probar un alimento desconocido antes de comerlo. Valisha (de 33 meses) y Jonisha (de 33 meses) acaban de terminar de almorzar al estilo familiar. Jonisha dice: “Quiero más leche. Puedo servir”. Y luego exclama: “¡Ay!” mientras la leche que está vertiendo de una jarra pequeña produce un charco en el piso. Ella se levanta, va al lavadero y trae una toalla de papel. Trata de secar la leche derramada con la toalla y dice: “Es mucho. Voy a traer un trapo”. Arroja la toalla de papel en el basurero, trae un trapo y, con un poco de ayuda de LaToya, limpia la leche derramada. Lo que piensa y se pregunta LaToya Jonisha encontró una buena solución al problema de haber derramado la leche. Cuando no le funcionó, ideó y puso en práctica otra solución más efectiva. Creo que puedo encontrar maneras de ayudarla a practicar el servir líquidos en la mesa de juego con agua y en el área de juego imaginario. Me pregunto si esa jarra es demasiado grande para los niños. Cómo responde LaToya “Jonisha, a veces la leche se nos derrama. Tú descubriste la mejor manera de limpiarla. Creo que esa jarra es un poco grande. Voy a buscar una más pequeña para que sea más fácil servir la leche sin derramarla”. Lo que podría estar aprendiendo Jonisha A usar la coordinación ojo-mano mientras lleva a cabo tareas cada vez más complejas (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos) A continuar una actividad hasta alcanzar su meta (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, a. Presta atención y participa A llevar a cabo su propio plan para resolver problemas sencillos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, c. Resuelve problemas) A usar oraciones sencillas con tres o más palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 16 Horas de siesta Leo (de 18 meses) está acostado sobre el cojín en el área silenciosa de los libros y se restriega los ojos. Bárbara comenta: “Hoy tienes mucho sueño, pero tu mamá me dijo que dormiste bien anoche. Aunque usualmente no haces la siesta antes de las 11 de la mañana, creo que hoy necesitas dormirte un poco más temprano. ¿Quieres sentarte conmigo en la mecedora antes de acostarte?”. Leo asiente con la cabeza y se acuna en el regazo de Bárbara en la mecedora. Ella lo sostiene y lo mece hasta que está listo para acostarse en su colchoneta. El sueño es necesario para el desarrollo y el crecimiento sano. Por lo tanto, el sueño y las horas de hacer la siesta son elementos importantes de un programa para niños pequeños. Los bebés más pequeños duermen la mayoría del día y se despiertan sólo para que se les cambie el pañal, se les alimente y se les ofrezca otro tipo de cuidado. Los niños caminadores activos y los niños de dos años, en cambio, pasan mucho más tiempo despiertos que dormidos y hacen siesta por una hora o más para recobrar sus energías. Incluso un niño que no duerme se beneficia de un momento de descanso, alejado de las actividades del grupo. Un niño que ha descansado lo suficiente puede participar más en el programa. Debido a que el ciclo de dormir y estar despierto es distinto para cada niño, atender las necesidades individuales de los bebés a su cuidado puede ser todo un reto. Aun cuando los niños caminadores y los de dos años por lo general duermen con horarios regulares y podrían hacer la siesta en grupo, es necesario prestar atención a las señales de sus cambiantes necesidades individuales. Un niño podría necesitar hacer la siesta más temprano de lo usual en un día particular. Otro podría dormir menos o más de lo que suele hacerlo ordinariamente. Fortalecer su relación con los niños es tan importante como atender sus necesidades físicas cuando los acuesta para que duerman. Cuando canta una canción de cuna en un tono suave y mece a un bebé o le lee un cuento y le acaricia la espalda a un niño a la hora de la siesta, le demuestra que a usted le importan su bienestar y su seguridad. Cómo responder a las necesidades de los niños Sus planes y métodos para manejar el sueño y las horas de la siesta pueden variar según las edades de los niños a su cuidado y lo que usted sepa de cada uno de ellos. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 17 Bebés pequeños Los bebés pequeños típicamente desarrollan un ciclo estable de dormir y despertar entre los 3 y 6 meses de edad. Este ciclo de permanecer despiertos durante el día y dormir en la noche se conoce como el ritmo circadiano. Los bebés que ya tienen establecido dicho ritmo duermen típicamente 9–12 horas durante la noche y hacen siestas de 30–120 minutos 1–4 veces al día. Al cumplir un año de edad, hacen cada vez menos siestas durante el día y las mismas son cada vez más cortas. Los bebés comunican su necesidad de dormir llorando, restregándose los ojos o simplemente durmiéndose dondequiera que estén. Mientras duermen, a menudo parecen inquietos, agitan los brazos y las piernas, sonríen y succionan. A medida que responde a sus necesidades de sueño, usted les ayuda a controlar su propio comportamiento. Jasmine (de 8 meses) solía disfrutar que la mecieran para dormir una siesta. Sin embargo, cuando Janet la meció hoy a la hora de la siesta, Jasmine continuó quejándose y llorando. Janet trató de ponerla en la cuna, pero Jasmine lloró aún más. Lo que piensa y se pregunta Janet Yo sé que Jasmine no tiene hambre y tiene el pañal limpio. Creo que sólo está cansada y necesita hacer una siesta. Pero parece resistirse a mis intentos de ayudarla a dormir. Aunque siempre le ha gustado que la meza, parece que hoy no está funcionando. Me pregunto si su mamá me dejó una nota esta mañana que pueda indicarme algo. Cómo responde Janet Janet carga a Jasmine hasta el tablero de anuncios donde las familias dejan notas. Ella encuentra una nota y lee que a Jasmine están comenzando a salirle los dientes y que, aunque necesita un poco más de tiempo para calmarse, aún reacciona positivamente a que la mezan. Janet decide volver a la silla mecedora y cantarle a Jasmine una de sus canciones de cuna preferidas. En cinco minutos, el cuerpo de Jasmine se relaja y se tranquiliza. Ella mira a Janet, quien continúa cantando. Lo que puede estar aprendiendo Jasmine A expresar diversas emociones y necesidades usando expresiones faciales, movimiento corporal y vocalizaciones (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) A expresar interés en el habla de los demás (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 18 Bebés móviles Los bebés móviles tienden a hacer menos siestas. Ellos también ofrecen señales verbales y no verbales de que necesitan descansar. Por ejemplo, pueden verse soñolientos, incluso acabando de llegar a la guardería. Lloran o están irritables y tienen dificultad para ser reconfortados. En ocasiones, los bebés móviles, aunque estén cansados, protestan cuando se les acuesta en la cuna. Cuando usted responde en forma consistente a sus señales, fomenta que los niños aprendan un horario rutinario para hacer la siesta. Los bebés móviles comienzan a regular su ciclo de dormir y despertar para obtener así el descanso que necesitan. Willard (de 11 meses) llegó hoy a la guardería a las 7:30 de la mañana. Estuvo de buen humor por un rato, mientras jugó con la plastilina, los camiones y los bloques. A las 10:15 Grace observó que Willard lloraba cada vez que se le acercaba otro niño. Cuando Grace le ofreció un juguete o trató de involucrarlo en otra actividad, no participó. Lo que piensa y se pregunta Grace Willard no ha estado haciendo la siesta en la mañana por varias semanas, pero hoy parece estar cansado. Creo que una siesta le ayudará. Si no hace siesta se va a cansar aún más y no almorzará ni jugará feliz. ¿Cómo puedo ayudarle a que se relaje y descanse un poco? Cómo responde Grace Grace le acaricia la espalda a Willard y le dice: “Willard, te ves cansado. Creo que te ayudaría descansar un poco”. Él no responde. Después, ella le ofrece su cobija preferida y le dice: “Aquí está tu cobijita”. Él mira a Grace y estira los brazos. Ella lo levanta, lo lleva a la silla mecedora, lo sienta en su regazo, le acaricia la espalda y lo mece. Él se acuna y cierra los ojos. Lo que podría estar aprendiendo Willard A usar las expresiones, los gestos y las voces de los demás para orientar su propio comportamiento (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, a. Maneja las emociones) A responder a los gestos sencillos, a la entonación, el tono y el volumen del habla compleja (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 19 Niños caminadores y niños de dos años Los niños caminadores y los de dos años usualmente hacen una siesta que dura 1–3 horas. Ellos comunican su necesidad de dormir de manera verbal y no verbal. En ocasiones, durante su segundo año de vida, los niños dejan de dormir en la mañana y en la tarde y duermen sólo en la tarde. A medida que pasa el tiempo, pueden requerir un poco más para tranquilizarse y dormirse o algunos días solamente descansan pero no duermen. Durante esos momentos, es posible que una siesta no sea suficiente y dos sean demasiado. Esta transición puede llegar a ser difícil, especialmente en entornos de cuidado grupal. Mantenga la flexibilidad y planee su día para que haya uno o dos períodos de siesta diarios. Planee un tiempo silencioso para ayudar a los niños caminadores a hacer la transición del juego activo al tiempo para dormir y prepare actividades para los niños que se despierten. A medida que planee, recuerde que algunos estarán listos para jugar activamente mientras otros continúan durmiendo. A pesar de los cambios en cuanto a las rutinas de sueño, los niños continuarán dependiendo de usted para que les ayude a regular el tiempo que pasan dormidos y despiertos. Mercedes pone música suave y se sienta en el suelo entre dos colchones mientras les acaricia con suavidad la espalda a dos niños para que se relajen y hagan una siesta. En otra parte de la habitación, Mathew (de 22 meses) está dando vueltas en el colchón y balbuceando. Mercedes oye un ruido y se da cuenta de que Mathew ha lanzado un libro al otro lado de la habitación. Lo que piensa y se pregunta Mercedes Todos los días de esta semana, Mathew ha tenido dificultad para relajarse y dormirse. Incluso cuando ha estado solo en la esquina silenciosa, ha logrado perturbar a los otros niños. ¿Cómo puedo ayudar a Mathew y a los otros niños al mismo tiempo? Cómo responde Mercedes Mathew continúa dándose vuelta en el colchón, así que Mercedes camina en silencio hasta donde él está y le dice con suavidad: “Veo que estás cansado de este libro, pero si lo lanzas podrías lastimar a alguien”. Ella le ofrece un libro suave y un conejito de tela y le dice que puede jugar con ellos hasta que ella regrese. “Cuando vuelva te voy a leer un cuento”. Él dice: “Sí, cuento”. Y comienza a mirar el libro mientras le habla al conejito. Lo que podría estar aprendiendo Mathew A responder a instrucciones sencillas y en ocasiones a poner a prueba los límites (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas) A hablar en frases de dos palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 20 Proceso de vestirse Brooks está a punto de vestir a Abby (de 14 meses). Ella comienza a jugar a taparse y destaparse con la camiseta de Abby. Al esconder el rostro tras la camiseta, Brooks pretende, juguetonamente, preocuparse y dice: “No puedo ver a Abby, ¿dónde está Abby?” Mientras Abby ríe gozosa, Brooks le desliza la camiseta por encima de la cabeza con suavidad y dice: “Aquí está Abby. Primero, metemos la cabeza y luego los brazos”. Abby coopera extendiendo los brazos, mientras Brooks le ofrece una de las mangas y luego la otra. “Gracias por ayudarme a ponerte la camiseta”, le dice Brooks. Abby agarra una media y Brooks le pregunta: “¿Dónde pondremos esta media?” Abby sonríe y se toca el pie. “¡Muy bien! En tu pie”. Los niños de 0 a 36 meses dependen totalmente de adultos que atiendan sus necesidades básicas. Una de ellas es vestirse. Atender esta necesidad incluye ponerles ropa limpia y seca a los niños, apropiada para el clima y apta para jugar adentro y al aire libre. Vestir y desvestir a los niños son actividades sencillas y repetitivas que pueden ser agotadoras si se consideran tareas que se deben realizar apresuradamente. Cambiarse de ropa se puede llegar a convertir en una lucha cuando un niño se resiste o insiste en hacerlo sin ayuda. Si vestirse y desvestirse se consideran tareas problemáticas, usted perderá muchas oportunidades de disfrutar el tiempo que pasa con el niño y de fomentar el aprendizaje de nuevas destrezas. Cómo responder a las necesidades de los niños Dependiendo de sus temperamentos y niveles del desarrollo, los niños reaccionan de manera distinta a la actividad de vestirse. Varíe sus métodos según su conocimiento de cada niño. Bebés pequeños Los bebés pequeños interactúan con usted en forma individual durante la actividad de vestirse. Cuando Linda le cambia la ropa a Julio, él explora su entorno mirando alrededor y escuchando. A medida que ella le canta y le habla en tonos suaves, él explora su mundo. Él se concentra en el rostro de Linda, investiga visualmente la habitación para identificar de dónde provienen los sonidos y mueve las manos y los pies, aprendiendo así dónde termina su cuerpo y comienza el resto del mundo. Él experimenta con la voz, arrullándose con suavidad, gorgoriteando y chillando. En muy poco tiempo, comenzará a participar en la actividad de vestirse, estirando una pierna para que le pongan la media y estirando los brazos para pasarlos por las mangas. Linda le está dando el biberón a Julio (de 4 meses). Al terminar, lo mece y el niño se adormece. Al acostarlo en la cuna, ella se da cuenta de que Julio tiene mojado el pijama en el cuello. Sin embargo, a él no parece importarle y se duerme inmediatamente. Lo que piensa y se pregunta Linda El pijama de Julio está mojado. Yo sé que es importante mantenerlo seco y limpio. ¿Debo despertarlo para cambiarle el pijama o dejarlo dormir y cambiarlo cuando se despierte? Cómo responde Linda Linda revisa al niño para ver si el pijama está demasiado mojado o si el niño tiene frío. Ella decide esperar a que despierte y cambiarle el pijama cuando le cambie el pañal. Lo que podría estar aprendiendo Julio A desarrollar patrones rutinarios para dormirse y para otras necesidades básicas con la ayuda de los adultos (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 21 Bebés móviles Los bebés móviles pueden ayudarle mientras usted los viste. Usted podrá ser testigo de su creciente sentido de independencia cuando ellos mismos se cambian la ropa durante el día, especialmente las medias y los zapatos. Celebre sus logros antes de ponerles la ropa de nuevo. Un simple reconocimiento de estos triunfos contribuye a fortalecer su desarrollo, como cuando usted dice: “Te quitaste las medias sin ayuda”. Brooks oye que Abby (de 14 meses) chilla gozosa. Brooks recorre la habitación con la vista y ve que Abby gatea rápidamente por la alfombra. Ella tiene un zapato en un pie y el otro pie lo tiene descalzo. Cuando Brooks ve el zapato y la media cerca de Abby se da cuenta de que ella misma se los quitó. Lo que piensa y se pregunta Brooks Abby parece estar disfrutando sus logros. Yo sé que aprender a vestirse y a desvestirse es algo importante, pero tiene un pie descalzo y el piso está muy frío. Yo sé que Abby protestará y se resistirá a que le ponga de nuevo la media y el zapato. ¿Cómo puedo ayudarla a ponérselos sin que sea una lucha? Cómo responde Brooks Brooks recoge la media y el zapato de Abby. Se le acerca a Abby con ambos en la mano y juguetonamente gatea por el suelo. A medida que Brooks gatea, ella canta: “Dónde está Abby? ¿Dónde está Abby? Ella perdió una media y un zapato. ¿Dónde está Abby? Ella perdió una media y un zapato”. Abby se ríe. Brooks se ríe y la acuna mientras le pone nuevamente la media y el zapato. Lo que podría estar aprendiendo Abby A usar las expresiones faciales, los gestos o las voces de los demás para orientar su comportamiento (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, b. Responde a los indicios emocionales de otros) A intentar realizar tareas sencillas del cuidado personal (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 22 Niños caminadores y niños de dos años Los niños caminadores y los de dos años están desarrollando las destrezas que necesitan para vestirse y desvestirse sin ayuda. Cuando usted reconoce sus logros, adquieren confianza en sus habilidades. Ellos podrían insistir, “Yo lo hago”, si usted intenta ayudarles. También podrían tratar de demostrar su control o independencia jugando a que los persiga cuando usted desea vestirlos. Recuerde que ellos no están tratando de hacer su vida difícil. Lo que están tratando de hacer es de encargarse de ellos mismos sin su ayuda. Mercedes ayuda a que los niños en su salón se preparen para salir. Ellos se ponen los abrigos, los gorros y los guantes. Ya todos están listos, excepto Mathew (de 22 meses), quien tiene puestos el gorro y el abrigo pero tiene dificultad con el cierre. Mercedes se le acerca, se agacha y le pregunta: “¿Quieres que te ayude a subir ese cierre?”. Él le dice: “¡No!” y se aleja. Lo que piensa y se pregunta Mercedes Yo sé que a Mathew le gusta hacer cosas por su cuenta, pero el resto del grupo ya está listo para salir. Yo deseo fortalecer su deseo de hacer cosas sin ayuda, pero no quiero que los otros niños tengan que esperar mucho tiempo. Yo sé que si no hago algo para que coopere conmigo, esta situación se va a convertir en una lucha. ¿Cómo puedo fortalecer la independencia de Mathew y evitar una lucha con él al tiempo que le ayudo a subirse el cierre? Cómo responde Mercedes Mercedes le toca con suavidad el brazo a Mathew y le dice: “Mathew, ¿podrías ayudarme a subir el cierre de mi abrigo?”. Mathew se da la vuelta y mira el abrigo. A medida que Mercedes comienza a subir el cierre, le dice: “Yo empiezo en la parte de abajo. ¿Me puedes ayudar a terminar de subirlo?”. Mathew sonríe y le sube el cierre. “Zzzziiiiip”, responde Mercedes exagerando la palabra. Mathew se ríe. “Ahora, vamos a hacer lo mismo con el tuyo. Yo comienzo en la parte de abajo y tú terminas de subirlo”. Mathew está de acuerdo. A medida que él se sube el cierre, repite la palabra “Zzzziiiip” que Mercedes exageró. Lo que podría estar aprendiendo Mathew A poner en práctica tareas de cuidado personal más complejas, lográndolo cada vez más (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades) A usar la coordinación ojo-mano mientras realiza tareas sencillas (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos) A demostrar la comprensión de instrucciones, preguntas y explicaciones sencillas (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, b. Sigue instrucciones) © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 23 Experiencias Juego con juguetes Brooks agita una caja de zapatos cerrada para mostrarle a Abby (de 14 meses) que hay algo adentro. Brooks abre la boca expresando sorpresa y dice: “Me pregunto qué hace ese ruido”. Abby toma la caja y le quita la tapa. Adentro hay una colección de tapas de plástico de distintos colores que Brooks ha guardado. Abby usa las dos manos y agarra dos tapas. Ella las mira, las golpea varias veces y luego las arroja a la alfombra. Sigue metiendo varias veces la mano en la caja, agarrando otra tapa y dejándola caer. “Realmente te gusta lanzar esas tapas”, le comenta Brooks”. Con una gran sonrisa, Abby vacía el resto de las tapas que están en la caja y aplaude. Algunos de los mejores objetos de juego para los niños de 0 a 3 años no son los juguetes comerciales sino los objetos comunes y corrientes y los materiales naturales que llaman la atención de los niños y pueden ser explorados sin peligro. Las tapas de botellas de plástico, las cajas de cartón, el papel de seda arrugado, los utensilios de cocina de madera y de plástico, las semillas grandes de árboles, las hojas y las conchas marinas llaman tanto (incluso a veces más) la atención de los niños como muchos de los juguetes que usted podría comprar. Cualquier objeto que un niño pequeño pueda explorar, armar, desarmar, empujar, jalar, apilar o golpear se convierte en un juguete en las manos infantiles. Muchos juguetes están diseñados para entretener a los niños y captar su atención. Por ejemplo, los móviles que se mecen y producen música y los juguetes de cuerda que se deslizan por el piso. Otros juguetes están estructurados para ser ensamblados de una manera particular, como los rompecabezas, las tazas para encajar y los tableros de clavijas. Otros son abiertos, es decir que se pueden usar de maneras muy diversas; por ejemplo, para construir y apilar o para crear patrones o diseños. Todos los juguetes deben cumplir con los requisitos de seguridad para que los niños menores de 3 años puedan explorarlos sin peligro y utilizando todos los sentidos. Los juguetes efectivos captan la atención de los niños, los mantienen involucrados y les ayudan a adquirir y a fortalecer nuevas destrezas. Cómo responder y planear para cada niño Cuando observe a los niños jugando con juguetes, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere qué está aprendiendo cada niño y cómo podría responder usted. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 24 Observación Reflexión Respuesta Julio (de 4 meses) está acostado sobre el estómago en una colchoneta. Él alcanza el aro de la dentición, lo agarra y se lo lleva a la boca. Continúa mirando alrededor del colchón por varios minutos y luego nota que dos niños están empujando camiones. Él los mira y comienza a hacer ruido y a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Julio está usando toda la mano para agarrar objetos (Objetivo 6. Demuestra destrezas de motricidad gruesa). Abby (de 14 meses) llena una cartera de bloques pequeños y la carga mientras camina por el salón. Ella se le acerca a Samanda, abre la cartera para mostrarle lo que tiene adentro y continúa cargándola. Abby está caminando cada vez con mayor coordinación (Objetivo 4. Demuestra destrezas de desplazamiento). Brooks le ofrece a Abby otros objetos para cargar, con el fin de que fortalezca sus músculos grandes y el equilibrio. Ella se involucra momentáneamente con otros niños (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Ella la anima a involucrarse con otros niños diciendo: “Abby, creo que Samanda quiere mirar los bloques que recogiste. ¿Podrías mostrárselos otra vez?”. Leo (de 18 meses) destapa una caja para clasificar figuras y vacía las figuras. Él trae un balde lleno de muñequitos y comienza a llenar la caja para clasificar con muñequitos. Cuando la caja está llena y no le caben más muñequitos se la muestra a Bárbara y dice: “¿Más?” Leo está usando una mano para agarrar un objeto y la otra para manipular otro objeto (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos). Bárbara le responde a Leo describiendo el problema: “No creo que quepan más muñecos en esa caja, Leo”. Está comenzando a moverse con propósitos definidos (Objetivo 4. Demuestra destrezas de desplazamiento). Mira y responde a otros niños (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Está experimentando con el ensayo y el error para resolver problemas sencillos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, c. Resuelve problemas). Está usando los gestos, los sonidos que parecen palabras y las palabras sencillas para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, b. Habla con claridad). Gina (de 30 meses) está jugando con los animales de granja de juguete. Ella pone tres caballos, uno al lado del otro, junta dos cerditos y empareja dos ovejas. Ella levanta la vista y dice: “Iguales, todos iguales”. Linda decide estimular el interés de Julio en los demás niños respondiendo a sus indicios de que le gustaría cambiar de posición. Ella le dice: “Estás mirando a esas niñas jugando con los camiones. Te voy a levantar y te voy a acercar para que puedas verlas mejor”. Gina está agrupando objetos con características semejantes (Objetivo 13. Usa destrezas de clasificación). Ella usa oraciones sencillas con tres o más palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. Ella lo anima a resolver el problema diciendo: “¿Dónde más puedes poner los muñecos?”. Ella se detiene, le da tiempo para pensar en la pregunta y luego le ofrece sugerencias. Ella le pregunta: “¿Qué tal si usas un recipiente más grande donde quepan más muñecos?”. Luego le señala una colección de canastos y una caja de cartón y le dice: “Tenemos varias canastas y una caja de cartón”. Iván reconoce el trabajo de Gina diciendo: “Veo que has puesto juntos los caballos, los cerditos y las ovejas”. Para estimular el desarrollo del lenguaje, él amplía lo que ella dice. “Todos los caballos, todos los cerditos, todas las ovejas. La misma clase de animales van juntos”. 25 Imitación y juego imaginario Leo (de 18 meses) está sentado en el suelo con una olla grande y una cuchara de madera. Bárbara le dice: “Estás muy ocupado cocinando”. Leo sigue revolviendo. “¿Qué estas preparando?”, le dice ella. Leo levanta la mirada y sonríe. Bárbara dice: “Hummm... huele a sopa de arvejas”. Cuando Leo asiente con la cabeza, Bárbara le dice: “Eso pensé. ¿Podrías servirme un poco de sopa?”. Ella trae una taza y se la pasa a Leo. Cuando Leo no le responde, Bárbara le dice: “Ah, qué tonta. Necesitas un cucharón para poder servir la sopa”. Ella le pasa un cucharón a Leo, quien hace de cuenta que le sirve sopa a ella. Jugar imaginariamente o hacer de cuenta es una manera de jugar y de aprender que también requiere el uso del pensamiento. Hacer de cuenta demuestra que los niños están desarrollando, a partir de los reflejos sensorialesmotores de la infancia, el pensamiento simbólico más maduro. Dicho pensamiento evoluciona gradualmente con base en la imitación y la exploración realizada por los niños de 0 a 3 años. Los bebés pequeños imitan las expresiones faciales, muchos de los sonidos del lenguaje que oyen y las acciones inmediatas de los demás. Para los 15 meses de edad, los bebés móviles recuerdan las acciones que han visto realizar previamente, de manera que pueden imitar dichas acciones más adelante. Ser capaces de recordar y luego imitar una acción es importante para el juego imaginario a temprana edad, lo cual a menudo adopta la forma de reproducir las acciones que los niños han visto realizar a otras personas. Los niños caminadores y los de dos años recuerdan las experiencias pasadas y, a menudo, pretenden intencionalmente ser algo o alguien que no son, un gran monstruo o un papá que alimenta a su bebé. Cuando usted le muestra a un bebé cómo despedirse con la mano, cómo aplaudir y cómo jugar a ocultarse y a aparecer, le anima a entrar en contacto con otros y a imitar el habla y las acciones de otros. Cuando usted ve que un bebé móvil imita a un cachorro y le dice: “¡Qué lindo cachorrito!”, lo anima a continuar jugando imaginariamente. Cuando usted sostiene una muñeca en su hombro y le da golpecitos suaves en la espalda, le está mostrando a un niño caminador a jugar imaginariamente con situaciones de la vida real. Cuando le entrega un teléfono de juguete a un niño de dos años para que juegue a llamar al doctor y consultarle acerca de su bebé enfermo, le está enseñando cómo jugar imaginariamente con objetos. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 26 Cómo responder y planear para cada niño Cuando observe a los niños imitando y jugando imaginariamente, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Tenga en cuenta lo que cada niño está aprendiendo y cómo usted podría responder. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Respuesta Jasmine (de 8 meses) agarra un bloque rojo de plástico y lo examina. Ella mira a Holly, quien está golpeando una caja de avena vacía con una cuchara de madera. Después de observarla, Jasmine comienza a golpear el piso con el bloque. Jasmine está observando y respondiendo a otros niños (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Janet describe lo que Jasmine está haciendo: “Estás mirando a Holly y haciendo mucho ruido golpeando ese bloque”. Imita las acciones de otros (Objetivo 14. Usa símbolos e imágenes para representar algo que no está presente, b. Participa en el juego sociodramático). Ella imita las acciones de Jasmine usando una taza: “Voy a ver qué clase de ruido puedo hacer con esta taza”. Abby (de 14 meses) se le acerca a Jessie (de 16 meses), quien está usando una gorra, y trata de quitársela. Brooks le dice: “Jessie está usando esa gorra. Veo que tú también quieres una”. Ella le entrega una gorra a Abby, quien la acepta, se la pone en la cabeza y le sonríe a Jessie. Abby responde a la reorientación verbal (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas). Brooks desea estimular el interés de Abby en los demás niños. Ella trata de involucrarla en el juego imaginario con otros dos niños y le dice: “Ahora, cada una de ustedes está usando una gorra. ¿Quieren jugar con estos camiones mientras usan sus gorras?”. Mathew (de 22 meses) está usando una gorra de bombero y tiene un rollo de papel toalla. Él camina por la habitación pretendiendo apagar un incendio y diciendo: “Shhhh. Fuera, fuego”. Mathew sustituye un objeto por otro en el juego imaginario (Objetivo 14. Usa símbolos e imágenes para representar algo que no está presente, b. Participa en el juego sociodramático). Valisha (de 33 meses) se cuelga un estetoscopio de plástico alrededor del cuello y anuncia: “Llegó el doctor”. Jonisha (de 33 meses) sostiene una muñeca y le explica: “Está enferma, necesita medicina”. Valisha le dice: “Bien” y abre una bolsa negra que tiene en la mano. “Aquí tiene”. Valisha le entrega a Jonisha un bloque pequeño de madera. Valisha y Jonisha están usando objetos en el juego imaginario como se usan en la vida real y sustituyendo un objeto por otro (Objetivo 14. Usa símbolos e imágenes para representar algo que no está presente, b. Participa en el juego sociodramático). Ella tiene encuentros breves con otros niños (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Él está comenzando a expresarse en frases de dos palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional). Están participando en el juego coordinado (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Están usando oraciones sencillas de 3 o más palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. Mercedes expande lo que Mathew dice y le hace preguntas para animarlo a expresarse verbalmente y ampliar su juego imaginario. “Tienes una manguera para apagar un incendio. ¿Es un gran incendio? ¿Necesitas mucha agua? Voy a ayudarte a abrir la boca de incendio para que tengas suficiente agua”. LaToya decide no interrumpir el juego y observa a las hermanas mientras continúan jugando con los accesorios de doctor y la muñeca. Ella saca un pedazo de papel del bolsillo y escribe una nota de observación rápida y breve describiendo su juego imaginario. 27 Cuentos y libros Mathew (de 22 meses) le entrega a Mercedes un libro mientras se sientan juntos en el área de biblioteca. Ella le pregunta: “¿Quieres que te lea otra vez Mrs. Wishy-Washy?”. Mathew abre el libro en la página donde aparece la vaca en la bañera. “La vaca se metió”, dice Mercedes. “Wishy-washy, wishy-washy”, responde Mathew. “El cerdito se metió”, lee Mercedes. “Wishywashy, wishy-washy”, canturrean Marcella y Deneitra, que se acaban de unir a la lectura. “La vaca se salió. El cerdito se salió. El pato se salió. ¡Qué rico lodo!”, lee Mercedes. “Otra vez, otra vez”, pide Mathew. “Rico lodo”. Compartir los cuentos y los libros con los niños pequeños se cuenta entre los momentos más atesorados del día. Con tantos libros excelentes para tocar, mirar y escuchar, los niños adquirirán el aprecio y el gusto por los libros. Incluso los niños más pequeños, que aún no entienden los mensajes en los libros, aprenderán a explorarlos. Su interacción a medida que se anidan juntos con un libro, su entusiasmo, la manera en que usted le da vida a un cuento leyéndolo de manera dramática y las preguntas interesantes que usted formula convierten la experiencia en algo especial para los niños pequeños. Como usted conoce bien a los niños de su grupo, podrá escoger libros maravillosos para que un bebé pueda manipular y explorar, para un niño caminador que va a tener pronto un hermanito o una hermanita o para un niño de dos años a quien le encantan los animales. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 28 Cómo responder y planear para cada niño Cuando observe a los niños interactuando con los cuentos y los libros, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere qué está aprendiendo cada niño y cómo podría responder usted. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Julio (de 4 meses) y Linda están sentados en la mecedora leyendo un libro de hojas gruesas. En cada página se muestra un animal distinto y Linda le dice como se llaman. Al pasar cada página, Julio chilla de gozo y golpea el libro con las manos. Después de varios minutos él gira la cabeza hacia el otro lado y aleja el libro. Julio está mostrando interés en el habla de los demás (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje). Willard (de 11 meses) se sienta en el regazo de Grace mientras ella le lee un cuento de contar bebés. “Uno, dos, tres bebés me sonríen”. Al leer cada número, ella mece suavemente a Willard en sus rodillas. Él se ríe y pasa la página. Willard está continuando una actividad cuando interactúa un adulto (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, a. Presta atención y participa). “Miremos el álbum de fotos que tu mamá trajo hoy” le sugiere Bárbara a Leo (de 18 meses) mientras se acomodan en una silla cómoda. Ella señala las primeras fotos y le pregunta: “¿Dónde está mami?”. Leo señala en la foto a su mamá, a su papá y a sí mismo y los identifica: “Mami, papi, yo, yo”. Leo está usando palabras sencillas para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, a. Usa un vocabulario cada vez más expresivo). Gina (de 30 meses) está sentada en el área de los libros con su muñeca, Molly. Ella toma uno de sus libros preferidos y pasa las páginas, señalando las ilustraciones y hablando en voz baja con Molly. Ella continúa haciéndolo, incluso cuando Sam se sienta a su lado. Gina está continuando una actividad hasta lograr su objetivo, a pesar de las distracciones (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, a. Presta atención y participa). Él está usando los movimientos corporales y vocalizaciones para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, a. Usa un vocabulario cada vez más expresivo). Respuesta Linda reconoce los indicios no verbales de Julio y le dice: “Ya no quieres oír más el cuento”. Ella cierra el libro y sigue su mirada para ver qué capta su atención. Está manipulando libros activamente a medida que son leídos en voz alta (Objetivo 17. Demuestra conocimiento de lo escrito y sus usos, a. Usa y aprecia los libros). Mientras le leen los libros en voz alta, él se entretiene brevemente y disfruta la experiencia (Objetivo 17. Demuestra conocimiento de lo escrito y sus usos, a. Usa y aprecia los libros). Está reconociendo y demostrando la comprensión inicial de las fotos (Objetivo 17. Demuestra conocimiento de lo escrito y sus usos, b. Usa conceptos relacionados con lo escrito). Ella pretende leer uno de sus cuentos favoritos (Objetivo 18. Comprende y responde a los libros u otros textos, b. Usa destrezas iniciales de la lectura). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. Grace reconoce el gozo de Willard. “Te gusta que te meza cuando contamos a los bebés”. Ella continúa leyendo el libro con Willard, meciéndolo suavemente mientras cuenta. Bárbara continúa haciéndole preguntas a Leo sobre las fotos para fortalecer su desarrollo lingüístico. “¿Qué dice el perro?” Leo responde: “Guau, guau”. Entonces Bárbara le pregunta: “¿Quién es ella? ¿Es tu abuelita?”. Iván observa a Gina y escribe una nota de observación breve. Él también nota que Sam está interesado en lo que está haciendo la niña. Para animar a Gina a interactuar con otros niños, Iván le dice: “Gina, veo que estás leyéndole tu libro a Molly. ¿Está bien si Sam y yo también escuchamos?”. 29 Música y movimiento Jasmine (de 8 meses) está sentada en el suelo, meciéndose al son de la música. Janet le dice: “Parece que quieres bailar”. Ella se sienta al lado de Jasmine y comienza a seguir el ritmo de su movimiento. Se sonríen y luego Janet le extiende los brazos y le pregunta: “¿Quieres bailar?”. Cuando Jasmine le extiende los brazos, Janet la carga y comienzan a bailar por el salón. Jasmine se ríe y se mece en los brazos de Janet. La mayoría de las personas disfrutan escuchando, creando y moviéndose al son de la música. La música afecta nuestras emociones y nos inspira a movernos. Los bebés recién nacidos a menudo son reconfortados por el sonido rítmico del corazón del adulto que los carga o al ser mecidos con suavidad. Cuando los bebés pueden sentarse, mueven la cabeza y el torso o los brazos al oír música. De la misma forma que los niños caminadores y los de dos años desean escuchar sus cuentos favoritos una y otra vez, a ellos les encanta oír sus canciones favoritas repetidamente. Usted podrá escuchar a los niños caminadores y a los de dos años repetir a coro “E-I-E-I-O” a medida que juegan. A ellos les encanta producir música golpeando una cacerola con una cuchara de palo o tocando instrumentos reales y moviéndose a diferentes ritmos. A medida que los niños de 0 a 3 años se mueven de distintas formas al son de la música, estiran el cuerpo y expanden la imaginación. Ya sea que muevan las manos al jugar con los dedos o todo el cuerpo mientras bailan, los niños responden al ritmo y al son de la música y a la lírica que la acompaña. Usted puede ofrecerles experiencias con música y movimiento, espontáneas y planeadas, que los estimulen a escuchar, cantar, jugar con los dedos, bailar y a ensayar otras maneras de moverse y producir música. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 30 Cómo responder y planear para cada niño Cuando observe a los niños durante las experiencias con la música y el movimiento, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere qué está aprendiendo cada niño y cómo usted podría responder. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Linda sostiene a Julio (de 4 meses) mientras lo mece en la mecedora. Ella le canta, “Duérmete mi niño. Duérmete mi sol. Duérmete pedazo de mi corazón”. Julio la mira mientras ella le canta. Su cuerpo se relaja y sus ojos comienzan a cerrarse. Julio está aprendiendo a desarrollar su propio patrón de sueño (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades). Willard (de 11 meses) ve que Grace coloca un CD en el reproductor. Él sonríe cuando comienza la música, se mece hacia arriba y hacia abajo y balbucea: “Du-du-du”. Willard está descubriendo que las acciones repetidas producen efectos similares (Objetivo 12. Recuerda experiencias y las asocia, b. Asocia). Leo (de 18 meses) se sienta en el suelo con un xilófono. Él golpea las distintas notas con el mazo, mira a Bárbara y sonríe. Leo está aprendiendo cómo usar los objetos manipulándolos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, e. Muestra flexibilidad e inventiva). Está demostrando el interés en el habla de los demás (Objetivo 8. Escucha y comprende lenguaje cada vez más complejo, a. Escucha y comprende el lenguaje). Él está balbuceando y combinando sonidos para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, a. Usa un vocabulario cada vez más expresivo). Él explora cómo hacer que algo ocurra (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, d. Muestra curiosidad y motivación). Jonisha (de 33 meses) se sienta debajo de un árbol afuera y mira como el viento sopla las hojas. Después, en el salón, LaToya pone música. Jonisha mueve los brazos alrededor, mece el cuerpo hacia adelante y hacia atrás y da vueltas en círculo. Ella dice: “¡Mira, soy una hoja!”. Jonisha está usando oraciones sencillas con tres o más palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional). Ella está haciendo uso de objetos imaginarios al jugar imaginariamente (Objetivo 14. Usa símbolos e imágenes para representar algo que no está presente, b. Participa en el juego sociodramático). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. Respuesta Linda continúa cantando y meciendo a Julio hasta que está listo para dormirse. Ella lo acuesta con suavidad en la cuna y continúa cantándole suavemente. Julio se duerme y Linda escribe la hora en la carpeta de comunicación con los padres. Grace reconoce el interés de Willard: “Willard, te veo muy sonriente y bailarín. Te encanta la música”. Para estimular el desarrollo del lenguaje, ella imita sus sonidos: “Du-du-du. Y estás cantando al compás de la música. Du-du-du”. Bárbara estimula el interés de Leo en el xilófono diciéndole: “Leo, estás produciendo música”. Mientras él golpea otra nota, Bárbara eleva el tono de la voz y le dice: “Tocaste una nota alta”. Él golpea otra nota y la mira. “Ahora tocaste una nota baja”, y se lo dice bajando el tono de su voz. LaToya reconoce el juego de Jonisha diciéndole, “Te estás moviendo como esas hojas que el viento mecía en el patio”. Para estimular el desarrollo del lenguaje de Jonisha, LaToya le dice: “Esas hojas estaban girando alrededor y alrededor con el viento. Se estaban moviendo como te estás moviendo tú”. 31 Creación artística Brooks ayuda a Abby (de 14 meses) a ponerse el delantal y le dice: “Abby, veo que estás lista para ayudarme a preparar plastilina”. Abby asiente con la cabeza y Brooks pone en la mesa una taza de harina al lado de unas jarras de plástico con aceite vegetal y agua. Abby, quien está familiarizada con el proceso, mira a Brooks con expectativa. Mientras Brooks vierte la harina en el tazón, Abby extiende un brazo y lo pone debajo de la harina que cae y chilla con deleite. Brooks la anima: “La harina se siente fría y suave, ¿no? Vas a sentirla distinta cuando preparemos la plastilina”. El arte para los niños de 0 a 3 años es en su mayor parte una experiencia sensorial. Un bebé pequeño toca un animal de peluche y se relaja tranquilamente. Un bebé móvil rasga gozoso papel de seda de colores y agita los pedazos al viento. Un niño caminador chilla de gozo al deslizar los dedos por la pintura. Un niño de dos años presiona, golpea y luego enrolla plastilina y muestra con orgullo cómo ha intercalado dos colores. A los niños pequeños les interesa cómo son los distintos materiales y lo que pueden hacer con ellos. Ellos no tratan de producir nada específico (como podrían hacerlo los niños más grandecitos). Pintar líneas en papel con un pincel y rasgar papel en pedazos son experiencias satisfactorias en sí mismas. Al proporcionarles usted a los niños pequeños una diversidad de experiencias artísticas, ellos descubren que ciertos materiales tienen texturas interesantes y son divertidos de usar. También aprenden que pueden controlar y hacer marcas con distintas herramientas y materiales. Los niños de dos años más grandecitos están comenzando a comprender que las imágenes, los modelos y las construcciones hechas por ellos representan a las personas y las cosas. Las experiencias artísticas diarias que usted les ofrezca a los niños de 0 a 3 años serán el cimiento para que aprecien y hagan creaciones artísticas. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 32 Cómo responder y planear para cada niño Cuando observe a los niños durante las experiencias artísticas, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere qué está aprendiendo cada niño y cómo podría responder usted. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Respuesta Julio (de 4 meses) se acuna en el hombro de Linda, frotando la mejilla por el suave suéter. Él sonríe, recuesta la cabeza y la mano en el hombro y acaricia el suéter. Julio reconoce y busca a un adulto conocido (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, a. Forma relaciones con adultos). Willard (de 11 meses) sumerge los dedos en la pintura y comienza a deslizarlos por el papel en la bandeja. Él hace varias marcas, sumerge los dedos otra vez y hace otras marcas. Sonríe, mete toda la mano y la pasa por todo el papel. Willard está aprendiendo cómo funcionan los objetos, manipulándolos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, d. Muestra curiosidad y motivación). Mathew (de 22 meses) agarra un marcador en cada mano y garabatea de arriba a abajo en un pliego de papel grande. Mira a Jena (de 24 meses) que también está dibujando con marcadores. Luego se le acerca y hace una raya en el papel de ella. Jena frunce el ceño. Mathew quita la mano rápidamente. Mathew está demostrando reconocer que los sentimientos de los demás son distintos a los suyos (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, b. Responde a los indicios emocionales de otros). Para fortalecer la comprensión de Mathew de los sentimientos de los demás, Mercedes le explica: “A Jena no le gustó que le rayaras el papel. Ella te expresó su enojo y tú paraste”. Él está experimentando con el garabateo (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, b. Usa instrumentos de dibujo y de escritura). “Aquí tienes un papel para ti, Mathew”, le dice ella y le señala el papel. “Puedes hacer muchas líneas en este papel”. Mientras juegan afuera, Valisha (de 33 meses) agarra un pedazo de tiza gruesa y comienza a garabatear en el pavimento. Ella le dice a LaToya: “Pinto rayuela”. Valisha está garabateando con la intención de comunicarse (Objetivo 19. Demuestra destrezas iniciales de escritura, b. Escribe para comunicar significado). Para fomentar los sentimientos positivos de Valisha con respecto a su escritura, LaToya le dice: “Veo que estás dibujando con la tiza un cuadro para jugar rayuela. ¿Podemos jugar cuando termines?”. Él está explorando un objeto usando los sentidos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, d. Muestra curiosidad y motivación). Linda habla con Julio en un tono suave para fortalecer la relación de confianza que él le tiene. Ella comenta lo que está haciendo: “Siente lo cálido y suave que es el suéter, Julio”. Grace lo anima a explorar la pintura y le dice: “Willard, cubriste todo el papel”. Ella le señala una hoja en blanco y le dice: “¿Quieres pintar otra?”. Él está notando características particulares de los objetos (Objetivo 26. Demuestra conocimiento de las propiedades físicas de objetos y materiales). Ella está coordinando los movimientos ojo-mano para completar tareas cada vez más complejas (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 33 Preparación de alimentos LaToya les dice a los niños en su grupo: “Hoy tendremos una merienda emocionante. ¡Vamos a comer zanahorias de nuestra huerta! Después de lavarlas, probaremos lo que cultivamos”. LaToya le pide a Valisha (de 33 meses) que le ayude a organizar los cepillos y los tazones de agua en las bandejas, frente a los niños. Luego, ella le entrega dos zanahorias a cada niño, para que las lave. Mientras Jonisha (de 33 meses) exhibe su zanahoria lavada para que los demás niños la vean, LaToya exclama: “¡No creo que pueda estar más limpia!”. Cuando usted invita a los niños a probar o a explorar alimentos que no conocen o los incluye en la preparación de una merienda, usted fomenta mucho más que la buena nutrición. Los alimentos, la conversación y las actividades relacionadas con la alimentación fomentan el desarrollo y el aprendizaje en todas las áreas. Dichos momentos evocan sentimientos de seguridad porque los niños los asocian con la familia y el hogar. Además, ofrecen abundantes experiencias sensoriales y promueven el desarrollo de las destrezas motrices, cognoscitivas y lingüísticas. Probar y preparar alimentos forma parte de la vida diaria de los bebés, los niños caminadores y los niños de dos años. Ellos empiezan a reconocer los sabores y las texturas de varios cereales, frutas y vegetales, a medida que usted y sus familias les presentan gradualmente alimentos nuevos. Comienzan a expresar sus preferencias personales y aprenden los nombres de los distintos alimentos. Al principio, están primordialmente interesados en apretarlos, presionarlos y untárselos. En poco tiempo ellos se tornan dispuestos a ayudarle a preparar algunos de los alimentos que consumen, especialmente porque les gusta participar en las actividades importantes para los adultos. Ya sea cepillando una zanahoria o sumergiendo un pedazo de manzana en queso derretido, los niños disfrutan y se sienten orgullosos ayudándole con tareas significativas. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 34 Cómo responder y planear para cada niño Mientras observa a los niños durante las experiencias de probar y preparar alimentos piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere lo que cada niño está aprendiendo y cómo podría responder usted. A continuación se muestra cómo cuatro maestros que están poniendo en práctica El Currículo Creativo usan lo aprendido a partir de sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Respuesta Jasmine (de 8 meses) bebe de un vaso mientras Janet se lo sostiene a la hora de la merienda. Ella levanta las manos y golpea los lados del vaso. Jasmine está ensayando una tarea de cuidado personal sencilla (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, c. Realiza acciones apropiadas para satisfacer sus necesidades). Janet describe lo que Jasmine está haciendo: “Estás bebiendo de la taza”. Luego le pregunta: “¿Te gustaría sostenerla?”. Abby (de 14 meses) se sienta a la mesa cuando ve que Brooks la prepara para la merienda. Abby espera participar en las rutinas en grupo (Objetivo 1. Regula las emociones y los comportamientos, b. Sigue los límites y expectativas). Brooks dice: “Abby, sabes que es hora de merendar porque me viste preparando los tazones”. Mathew (de 22 meses) está ayudando a preparar panecillos para el desayuno. Él vierte la leche de una jarra pequeña en un tazón para mezclar y riega un poco en la mesa. Él exclama, “Oh, oh” y trae un trapo para secar la mesa. Mathew está usando la coordinación ojo-mano mientras realiza tareas sencillas (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos). “Los accidentes ocurren”, le dice Mercedes. “Te agradezco ayudarme a limpiar con rapidez. Ensayemos otra vez porque necesitamos más leche en el tazón”. Valisha (de 33 meses) empuja a LaToya hacia el tostador. Ella huele los panecillos que se están horneando y dice: “Están listos. Tengo hambre”. Valisha está llevando a cabo su propio plan para resolver un problema (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, c. Resuelve problemas). LaToya reconoce la presencia de Valisha y su interés al decir: “Yo también huelo los panecillos. Veo que tienes hambre y deseas comerlos. Ya casi están listos”. Ella está usando oraciones sencillas con tres o más palabras (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, c. Usa la gramática convencional). Para fortalecer las destrezas de resolver problemas de Valisha, le pregunta: “¿Qué debemos hacer para preparar la mesa para la merienda?”. Ella le extiende una mano a Abby y le dice: “Vamos a lavarte las manos para que puedas comer”. Él está planeando maneras de usar objetos para realizar tareas de un solo paso (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, e. Muestra flexibilidad e inventiva). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 35 Exploración con arena y agua Willard (de 11 meses) agita el animal de caucho que acaba de bañar. “¡Ese es el dinosaurio más limpio que yo he visto! Mira lo brillante que se ve cuando está mojado”, exclama Grace. Willard responde balbuceando y le sonríe al entregarle el dinosaurio. El niño se voltea y señala el anaquel con los otros animales de caucho. “Apuesto a que quieres bañar a otro animal”, le sugiere Grace. “¿Qué tal esta jirafa? Realmente necesita un baño”. La arena y el agua se encuentran disponibles fácilmente y proveen experiencias sensoriales maravillosas. Hay algo acerca de la frescura del agua y la sensación de la arena cuando se desliza entre los dedos que casi todo el mundo encuentra placentero. La arena y el agua son materiales tranquilizantes. Calman a los niños y los mantienen ocupados alegremente. La mayoría de los niños pequeños disfruta jugando con agua. Ser sostenidos por alguien que aman y los efectos que producen al patear y manotear el agua son experiencias satisfactorias. Agregar algunos accesorios, como tazas y animales de caucho, expande el juego de los bebés móviles por largos períodos de tiempo. El juego con arena y agua es una de las actividades favoritas de los niños caminadores y de dos años, quienes exploran y experimentan intencionalmente con herramientas y otros objetos. El juego con arena y agua se puede llevar a cabo al aire libre o en el salón de clase. Todo depende del clima y de su manera de organizarlo. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 36 Cómo responder y planear para cada niño Mientras observa a los niños jugando con arena y agua, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere lo que está aprendiendo cada niño y como podría responder. A continuación se muestra cómo tres maestras utilizan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Jasmine (de 8 meses) le sostiene las dos manos a Janet mientras da unos cuantos pasos por el patio de juego. Jasmine se detiene para observar a dos niños caminadores que están excavando en el cajón de arena. Jasmine observa y responde a otros niños (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Willard (de 11 meses) recoge una cuenta grande de la bandeja de arena donde ha estado jugando y se la entrega a Grace. Willard usa los dedos índice y pulgar para agarrar y soltar objetos (Objetivo 7. Demuestra fortaleza y coordinación motriz fina, a. Usa las manos y los dedos). Ella está comenzando a adquirir equilibrio y a moverse de un lugar a otro (Objetivo 4. Demuestra destrezas de desplazamiento). Respuesta Janet se sienta con Jasmine en el suelo cerca de los niños que están excavando. Ella habla con Jasmine acerca de lo que están haciendo: “Tyler y Shontelle se están divirtiendo mucho excavando con sus palas”. Para animar a Willard, Grace le sonríe y le dice: “Gracias por la cuenta, Willard. ¿Me das otra?”. Él continua en una actividad cuando interactúa un adulto (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, a. Presta atención y participa). Mathew (de 22 meses) trata de sacar un bote de juguete pequeño de la mesa del agua usando una cuchara de madera. El bote se cae de la cuchara. Intenta otra vez, pero el bote se cae de nuevo. El niño mira alrededor, toma una red de pesca pequeña y saca el bote. Mira a Mercedes y sonríe. Mathew planea maneras de usar los objetos para realizar tareas de un solo paso (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, e. Muestra flexibilidad e inventiva). Persiste con el método de ensayo y error para resolver un problema (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, b. Es persistente). © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. Mercedes reconoce los logros de Mathew: “Descubriste una manera de sacar el bote. Usaste la red para resolver el problema”. Ella lo estimula: “¿Qué mas puedes pescar con la red?”. 37 Juego al aire libre Iván camina hacia Gina (de 30 meses), quien desde su cochecito adaptado admira las gruesas vainas de arvejas que crecen en la huerta sembrada en una carretilla. “Esas arvejas sí que han crecido”, dice él. “Vamos a poder comerlas muy pronto”. Gina asiente con la cabeza y dice: “Sol, más sol”. Iván le responde: “Tienes razón, Gina. Debemos mover nuestra huerta a un lugar soleado”. Gina observa a Iván mover la huerta y se interesa en unos niños que están persiguiendo burbujas. Al notar que Gina está más interesada en lo que están haciendo los niños, Iván le pregunta: “¿Quieres ir allá para soplar burbujas?”. Gina sonríe y exclama, “¡Sí!”. Iván empuja la silla de la niña para acercarla a los otros niños, abre otro tarro de solución y sostiene una armazón para que Gina pueda soplar burbujas. Los otros niños corren detrás de las burbujas y Gina se ríe. El espacio exterior les ofrece a los niños un ambiente totalmente diferente para explorar. Allí pueden sentir el aire fresco y experimentar el tiempo: sol, nubes, lluvia, nieve, neblina, viento y temperaturas frías y calientes. El entorno al aire libre ofrece más espacio abierto donde correr y estirarse. Además, hay diferentes terrenos y estructuras para conquistar: colinas, rocas grandes, plataformas, llantas, columpios y deslizadores. También hay vida silvestre con la cual maravillarse: orugas, lombrices, pájaros, insectos y plantas. Los bebés pequeños, los niños caminadores y los de dos años deben salir al aire libre todos los días, a menos que haga muy mal tiempo o la calidad del aire represente un riesgo para la salud. Todos los niños pequeños necesitan espacios naturales que estimulen la exploración sensorial, física y social. Cuando son móviles, los niños disfrutan experiencias como hacer salpicar el agua y gatear por un camino de cobijas, llantas y colchonetas. Los niños caminadores y los de dos años no pueden resistir el desafío de correr en espacios abiertos, treparse en troncos bajos e impulsarse en juguetes de ruedas. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 38 Cómo responder y planear para cada niño Mientras observa a los niños al aire libre, piense en los Objetivos para el desarrollo y el aprendizaje. Considere lo que cada niño está aprendiendo y como podría responder usted. A continuación se muestra cómo tres maestras utilizan lo aprendido en sus observaciones para responder a cada niño y planificar. Observación Reflexión Jasmine (de 8 meses) está sentada en una cobija en el patio, sosteniendo una flor. La mira detenidamente, volteándola en las manos. Se acerca la flor a la cara y se la pasa por la nariz y las mejillas. Mira a Janet, balbucea y sonríe. Jasmine está notando características particulares de los objetos (Objetivo 11. Aborda el aprendizaje positivamente, d. Muestra curiosidad y motivación). Leo (de 18 meses) camina por el parque con Bárbara y Donovan (de 16 meses). Leo señala algunas hojas caídas y pregunta: “¿Qué son?”. Se agacha, agarra una y se la entrega a Bárbara. Ella se la muestra a Donovan, quien extiende la mano y la toca con el dedo. Leo agarra otra y se la entrega a Donovan. Donovan hace girar la hoja con las manos. Leo agarra otra y hace lo mismo. Leo está teniendo un breve encuentro de juego con otro niño (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). Jonisha y Valisha (ambas de 33 meses) están en el patio, lanzándose una pelota entre ellas. Valisha dice: “Yo la estoy lanzando más arriba”. “Yo, también”, responde Jonisha. “¡La pelota va más y más alto!”, exclama Valisha. Jonisha llama a LaToya: “¡Maestra, mire! ¡Pelota muy alto!”. Anton (de 32 meses) está de pie cerca de las niñas, mirándolas. Cuando LaToya se aproxima, Anton tira de su manga, señala a las niñas y dice: “Yo también”. Ella está usando expresiones faciales y vocalizaciones para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, a. Usa un vocabulario cada vez más expresivo). Él está imitando las acciones de los demás (Objetivo 14. Usa símbolos e imágenes para representar algo que no está presente, b. Participa en el juego sociodramático). Respuesta Janet fortalece el lenguaje de Jasmine respondiendo: “Sí, veo que tienes una flor amarilla”. Ella estimula a Jasmine a examinar la flor, preguntándole: “¿A que huele esa flor?”. Janet se inclina y huele la flor, inhalando profundamente por la nariz, para mostrarle a Jasmine el significado de sus palabras. Bárbara dice: “Leo, encontraste varias hojas”, para modelarle el lenguaje expresivo. Ella se arrodilla para estar al mismo nivel de los niños. Para fortalecer su juego, señala las hojas y describe lo que están haciendo: “Donovan, Leo te dió una hoja. Ahora cada uno tiene una”. Él está usando sonidos semejantes a las palabras para comunicarse (Objetivo 9. Usa el lenguaje para expresar lo que piensa y necesita, b. Habla con claridad). Ellas están participando en el juego coordinado entre sí (Objetivo 2. Establece y mantiene relaciones positivas, c. Interactúa con sus compañeros). LaToya reconoce el juego de Jonisha y Valisha: “¡Muy bien! Ustedes están lanzando esa pelota muy alto! Y también se la están pasando una a la otra”. Jonisha y Valisha están participando en una conversación de dos o más turnos (Objetivo 10. Usa la conversación y otras destrezas de comunicación, a. Participa en conversaciones). LaToya quiere fomentar que las hermanas incluyan a otros en su juego. Ellas juegan juntas a menudo, pero no con otros niños. Ella dice: “Anton las está mirando lanzar esa pelota. Creo que le gustaría jugar con ustedes”. © 2010 Teaching Strategies, Inc. All rights reserved. 39