“Jóvenes de sectores vulnerables y drogas: Igual realidad pero desigual vinculación” Autores: Jorge Baeza, Hugo Herrera, Lester Reyes y Mario Sandoval A.- Presentación del Estudio: Objetivo del Proyecto: Conocer por qué jóvenes, de similar contexto de vulnerabilidad, poseen diferentes formas de vincularse con el consumo de drogas. Opciones metodológicas principales: a) La investigación posee un carácter no experimental, y combina en su recolección de datos aspectos cuantitativos como cualitativos y b) Se considera como población general del estudio a personas entre 15 y 29 años de edad, que viven en comunas de estrato bajo, donde el acceso a las drogas es fácil (sector vulnerable). Las comunas son: Cerro Navia, Conchalí, La Florida, Peñalolén y Pudahuel. Recolección de datos e instrumentos de recolección: El plan de trabajo implicó tres años, y cada semestre tuvo su propio objetivo: 1. Elaboración de un Estado del Arte, con referencia al conocimiento acumulado en Chile sobre jóvenes y uso / abuso de drogas. 2. Conocer en jóvenes de similar contexto de vulnerabilidad, diferencias que presentan en el consumo de drogas, sentidos y significados que poseen sobre su uso y factores que conducen al uso/abuso drogas en unos y en otros no. Para esta segunda fase de recolección de información, se seleccionó como técnica la Entrevista Focalizada (se trabajó con 19 entrevistas, analizadas a través del método de comparación constante). 3. Establecer las trayectorias y etapas vividas por los jóvenes que se convierten en consumidores abusivos de drogas. Para esta tercera etapa se seleccionó como técnica de recolección de datos las Relatos de Vida (se obtuvieron 30 relatos de vida que fueron analizados a través de semántica estructural). 4. Identificar la prevalencia de los factores de riesgo y protectores, presentes en una población general de jóvenes que habitan en contexto de vulnerabilidad, mediante la aplicación de una Encuesta a una muestra de población juvenil de un sector vulnerable (se encuestaron 525 casos, que equivale al 7,8% de la población escogida, con un nivel de confianza de un 95% y un margen de error de +/- 4,1%, se realizaron análisis uni y bivarados a los que se sumaron análisis del tipo árboles de clasificación). 1 5. Validar con los propios jóvenes de sectores vulnerables, los análisis e interpretaciones construidas por el equipo de investigadores, sobre las conductas de uso/abuso de drogas. En esta etapa, se contrastaron las interpretaciones del grupo de investigadores con las respuestas y respectivos análisis logrados a través de tres Focus Group. 6. Elaboración de informe de investigación. B.- Resultados de datos Cualitativos: • Los entrevistados se diferencian a sí mismos en cuatro grupos: a) No consumidores, b) Consumidores experimentales, c) Consumidores de fines de semana y d) Consumidores habituales diario. • Cada uno de estos grupos posee un discurso diferente: En no consumidores prima la importancia de poseer metas y no defraudar el esfuerzo familiar. En consumidores experimentales, esta presente la importancia del indagar y del compartir con los amigos (sin que ello implique necesariamente reconocer presión de ellos). En consumidores esporádicos se visualiza una fuerte tensión entre el convencimiento de que pueden salir del consumo cuando quieran, y el miedo a ser atrapado por el mismo consumo. En consumidores habituales el discurso se debate entre la satisfacción y la necesidad (ya no hay control sobre la droga, la droga lo controla a uno). • En los datos cualitativos, se establece que los factores que se identifican presentan una doble contingencia, pueden ser protección o riesgo indistintamente. En general son los mismos factores pero depende de su énfasis. La familia o los amigos, por ejemplo, pueden proteger del consumo o inducir al consumo. C.- Resultados de datos Cuantitativos: Las asociaciones logradas permiten sostener: • A nivel individual: Hay más jóvenes que no tienen metas, entre quienes han tenido problemas por su consumo. Hay más jóvenes insatisfechos con su vida, entre quienes no les preocupa su nivel de consumo (marihuana). Hay más jóvenes que se sienten infeliz, entre quienes no les preocupa su nivel de consumo (tabaco). • A nivel familiar: Entre quienes sus padres se interesan por sus actividades, hay más jóvenes que no han tenido problemas serios en la casa, escuela o trabajo. Entre quienes su padres consumen drogas, hay más jóvenes que consideran a las drogas como poco o nada peligrosas. Entre quienes sus padres le ponen límites, hay más jóvenes que no se han expuesto a algún peligro o riesgo. 2 • A nivel comunitario: Entre quienes sus amigos no consumen drogas, hay un mayor porcentaje de jóvenes que considera a las drogas peligrosas o muy peligrosas. Entre quienes sus amigos han consumido muchas veces alcohol o drogas en exceso, hay un mayor porcentaje de jóvenes que consideran a las drogas legales poco o nada peligrosas. Entre quienes sus amigos han consumido muchas veces alcohol o drogas en exceso, hay un mayor porcentaje de jóvenes que en situación de consumo, han realizado acciones que generan o pueden generar problemas con la policía. D.- Conclusiones del estudio: Las diferentes realidad de consumo de drogas, en un contexto de igual vulnerabilidad, está dada por la capacidad de gestionarse a sí mismo. Toda persona debe ser capaz de: a) administrar sus tensiones, lo que implica trabajo sobre sí mismo (reflexividad); b) reconstruir su unicidad, lo que lo lleva a actuar sobre su propio yo para forjar su identidad y su proyecto como individuo y c) estructurar lazos sociales, lo que posibilita identificación y diferenciación con relación a los otros. No toda la población presenta igual capacidad para a) administrar sus tensiones, b) construir su identidad y proyecto vital y c) estructurar sus lazos sociales. Lo que lleva a la existencia de lógicas de acción diferentes. En términos extremos, existe una Lógica del Autocuidado: que da cuenta de personas que reflexionan sobre sí y resuelve sus tensiones; construye una visión positiva de sí con un proyecto de vida que guía su accionar y generan lazos sociales que se estructuran sin negarse a sí mismo en la relación con los otros. En el otro extremo, hay una Lógica de la Desconfianza de sí (que al parecer posee más confianza en las drogas), donde la reflexión sobre sí se construye desde un imaginario que invisibiliza las tensiones; donde no se construye una visión positiva de sí y se vive un fuerte apego al presente y en la relación con los otros se niega u olvida de sí mismo. E.- Consideraciones que se desprenden del estudio La necesidad de un tratamiento diferenciado en las políticas públicas frente a sectores vulnerables al consumo de drogas. El estudio demuestra que a igual realidad de vulnerabilidad, no necesariamente hay respuestas similares, lo que exige atender las diferencias (no estigmatizar: jóvenes + sector vulnerable = drogadicto). El reconocimiento de que diferentes drogas de consumo, exigen diferentes atenciones en las políticas públicas. El estudio indica que las diferentes drogas de mayor consumo en Chile, están vinculadas a patrones culturales de comportamiento diferentes, lo que exige una atención más individual y especializada. 3 La aceptación de la complejidad de que la mayor parte de los factores que se clasifican como de protección o riesgo, no lo son por sí mismo. El estudio demuestra que la familia, los amigos y el contexto, no son en sí mismo factores de protección o riesgo, su despliegue puede tener diferente sentido. Lo que exige no simplificar los análisis, ni las acciones de intervención. La valoración en la trayectoria de consumo o no consumo del proyecto de vida. El proyecto, el sentido de la vida, las expectativas futuras, son vitales en la forma de experimentar el presente. Lo que demanda una atención de los aspectos simbólicos y no solo materiales. La importancia conjunta del capital escolar y el capital relacional en el trabajo preventivo. Los datos indican que si se logra una buena autoestima y una adecuado relación con los demás (participación en organizaciones), aumenta una lógica de acción más positiva (lo que habla de la importancia del capital social, en una sociedad de baja confianza). NOTA: Se considera jóvenes en vulnerabilidad, en este caso, a la población joven (15 a 29 años) que pertenecen a un hogar donde el jefe de hogar presenta al menos de nueve años de estudio y su vivienda registra deficiencias en el material de piso, techo o pared y/o déficit de infraestructura sanitaria y energética (vulnerable con dos o más carencias). La generación de este indicador corresponde a los Censos de Vivienda y Población de 1992 y 2002. 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