Reseña de las Teorías de la Inteligencia Existen diversas corrientes

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Reseña de las Teorías de la Inteligencia
Existen diversas corrientes teóricas que se han ocupado de estudiar el tema
desde diversos enfoques o perspectivas teóricas y pueden ser agrupadas en
A.- Teorías reflexológicas, en el que se articulan diversos
modelos explicativos de la actividad cerebral basados en paradigmas biológicos,
fisiológicos, neurológicos, bioeléctricos y bioquímicos. En este esquema
referencial se incluyen las concepciones filogenéticas, que consideran todos los
aspectos concernientes a la evolución del ser humano y al desarrollo de las
características propias de la especie, entre las cuales se destacaría la
inteligencia.
B.- Teorías Psicológicas , que incluyen la inteligencia como
substratum del pensamiento y de la conducta en sus diferentes versiones .
Mientras que los partidarios de las teorías Guestálticas subrayan la
reorganización perceptiva generadora de la comprensión, las corrientes
conductistas y neo-conductistas resaltan como eje protagónico la capacidad de
inhibición de respuestas, superadoras del ensayo- error . Los que se inclinan por
la visión introspectiva de la intencionalidad y las representaciones mentales, la
acercan a los funcionalistas. También se incluyen las llamadas teorías
psicogenéticas, que conciben la inteligencia como adaptación a situaciones
nuevas y la vinculan con el aprendizaje y las funciones cognitivas. Esta última
perspectiva considera la inteligencia como un sistema de procesamiento y
estudia las estrategias y los componentes de la recepción, codificación y
elaboración de la información mediante procedimientos experimentales,
esquemas y programas estrechamente relacionados con los modelos
cibernéticos.
La mayoría de las teorías consideran la inteligencia como un sistema
jerarquizado de procesos y estrategias cognitivos debidos a la interacción entre
la las bases constitucionales y hereditarias, la organización cerebral, la conducta
y el entorno social que permiten el análisis de datos, la resolución de
problemas y ulteriormente el desarrollo de la creatividad.
Las diversas concepciones han procurado demostrar las variaciones de la
inteligencia a partir de las diferencias entre los individuos y los grupos. La
necesidad de evaluar el concepto ha dado origen al desarrollo de Teorías
Psicométricas, apoyadas a su vez en Teorías Factoriales.
Como respuesta a estas pretensiones, surgieron Teorías Sociales y Teorías
Culturales.
Para las primeras la noción de inteligencia es considerada como un principio
multifactorial.
A partir de los trabajos de John P. Guilford, se ha considerado posible
conceptualizarla como un modelo factorial que integra una gran variedad de
habilidades intelectuales, vinculadas entre si, pero de características distintivas.
Se podría entender como la expresión de diferentes habilidades intelectuales,
las cuales combinadas de maneras diversas, definirían la inteligencia de cada
individuo.
En la década del 90 cobran relevancia las investigaciones de H. Gardner, quien
propone que la inteligencia humana no es una entidad sólida, única y general,
sino que es posible encontrar diferentes tipos de inteligencia humana, cada una
con procesos cognitivos particulares y con desarrollos diferentes y las presenta
en su
Teoría de las inteligencias múltiples
Define la inteligencia como “ la capacidad de resolver problemas o elaborar
productos que sean valiosos en una o mas culturas ”. Por tratarse una
capacidad, no la considera algo innato e inamovible que la educación no puede
cambiar
La definición de Gardner amplía el campo de la inteligencia y reconoce que la
brillantez académica no lo es todo. A la hora de desenvolvernos en la vida no es
suficiente con tener un alto rendimiento académico ya que es comprobable que
personas con grandes dificultades en el trayecto de la escolarización triunfen
en el mundo de los negocios o en su vida personal.
Howard Gardner y su equipo de la universidad de Harvard han identificado
ocho tipos distintos:
Inteligencia Lógica - matemática, la que utilizamos para resolver problemas de
lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se
corresponde con el modo de pensamiento lógico y con lo que nuestra cultura ha
considerado siempre como la única inteligencia.
Inteligencia Lingüística, la que predomina en quienes pueden seleccionar y
utilizar una multiplicidad de enfoques de sentidos con signos metafóricos como
los escritores, los poetas, los buenos redactores. .
Inteligencia Espacial permite construir un modelo mental del mundo en tres
dimensiones. Es la inteligencia que predomina en determinados perfiles
profesionales como los ingenieros, cirujanos, escultores, arquitectos, o
decoradores.
Inteligencia Musical naturalmente asignada a compositores, músicos,
bailarines, se caracteriza por la rápida integración de ritmos, sonidos y
secuencias.
Inteligencia Corporal - kinestésica alude a la capacidad de utilizar el propio
cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los
deportistas, los artesanos y bailarines.
Inteligencia Intrapersonal, es la que nos permite entendernos a nosotros
mismos. No está asociada a ninguna actividad concreta.
Inteligencia Interpersonal, la que nos permite entender a los demás, y es
asociada a la capacidad de persuasión, convicción e influencia asociada a
perfiles de desempeño los buenos vendedores, políticos, profesores o
terapeutas.
La inteligencia intrapersonal y la interpersonal son utilizadas por quienes
desarrollaron el concepto de inteligencia emocional, que le suponen la
posibilidad de determinar la capacidad de aprendizaje como un factor
estrechamente ligado a la autoestima y valor de si mismo..
Inteligencia Naturalista la que explica la comprensión de fenómenos cuando
observamos y estudiamos la naturaleza. Es la que prevalece en los biólogos y
científicos oceanográficos, de ciencias agroalimentarias, etc..
La propuesta de Gardner aísla y describe componentes particulares que pueden
ser asimilados al concepto de “facultad” , es decir que refieren a una aptitud
intelectual con competencia en un cierto dominio cognitivo. Se caracterizan por
su referencia a contenidos y mecanismos mentales que subyacen a su
utilización. Desde esta perspectiva, las inteligencias poseen una historia de su
desarrollo, lo que sumado al conjunto de definiciones que determinan el
desempeño esperado, permiten su inscripción en un sistema de codificación.
Por ejemplo, el lenguaje escrito, la notación musical, el dibujo o los algoritmos
matemáticos.
De este enfoque resaltamos la importancia de reconocer que la definición de
inteligencia está fuertemente condicionada por sistemas simbólicos culturales
que interactúan con otros niveles como el biológico – orgánico , el evolutivo y el
socio-contextual.
Si aplicamos esta concepción y los aportes de otros autores en el mismo sentido
respecto a las pruebas de evaluación intelectual que se basan en el análisis del
dibujo- como los difundidos tests de Goodenoughh, Harris, HTP, etc – se
descubre que los indicadores utilizados son muy cuestionables. De hecho, el
dibujo infantil no puede ser considerado como isomorfo del modelo, ya que no
es una mera copia. El material expresa los rasgos que se captan y refleja el
sistema de creencias que filtra la percepción del mundo circundante, tal como lo
prueban los dibujos que no respetan las restricciones gráfico-figurativas al
mostrar los aspectos ocultos de los objetos, habitualmente denominados
“transparencias”.
Los dibujos están organizados a partir de representaciones perceptivas, pero
también lingüísticas y cognitivas, responsables de la “estructuración sintáctica”,
que intervienen en la traducción de la tridimensionalidad de las cosas a la bidimensionalidad del papel.
En esta reseña no podemos dejar de mencionar la llamada "Inteligencia
Artificial" término adjudicado a John McCarthy, quien la introduce en una
conferencia celebrada en 1956 en el Dartmouth College, (EEUU). Allí se
reunieron un grupo de científicos notables e investigadores de la actividad
cerebral para estudiar la posibilidad de construir programas informáticos o
sistemas capaces de simular la mente humana, que puedan representar
situaciones de aprendizaje de tipo empírico con comprensión del lenguaje y
análisis de datos complejos de fuentes diversas. Cabe señalar que en estos
cincuenta últimos años, muchos de los proyectos ya son una realidad.
Este enfoque asimila la inteligencia a los modelos de procesamiento distribuido
de la información, entendido como capacidad de formar e integrar conceptos
con representaciones que otorgan significado . Se diferencian de los sistemas
de respuestas aprendidas, que permiten interpretar y organizar la información
en relación a la estimulación recibida, porque permiten modificar el
comportamiento aplicando modelos anteriores a la situación presente.
Conciben el pensamiento como una función cognitiva, indispensable para medir
la inteligencia, pero que constituye sólo un aspecto dentro de un complejo
múltiple que implica la interacción con ambientes físicos, sociales, culturales y
afectivos que rodean al sujeto .Cabe señalar que las pruebas de inteligencia
hacen especial hincapié en el factor de comprensión conceptual, sin explicitar
cómo evaluar las alteraciones del pensamiento. Tradicionalmente se ha apelado
al estudio del lenguaje, sin embargo, no se ha determinado como el
pensamiento y el lenguaje están correlacionados, de modo de poder evaluar
cada componente por separado.
La habilidad lingüística de una persona (incluida la facilidad para la expresión
oral) es uno de los aspectos centrales con base en los cuales se pretende medir
la inteligencia en las mayoría de las pruebas.
De forma general, se afirma que el funcionamiento verbal tiene una estrecha
relación con las diversas funciones intelectuales, y es común que al encontrar
una puntuación elevada en las escalas verbales de las pruebas de inteligencia, se
correlacionen con las otras áreas. No obstante también es posible que existan
casos en los cuales la calidad de expresión oral sea muy alta sin que signifique
necesariamente un nivel óptimo en el resto de las habilidades.
Un caso ilustrativo es el Síndrome de Williams, donde los pacientes presentan
un patrón de habilidades verbales muy superior al esperado en relación al
deterioro de las otras capacidades intelectuales de la persona.
Es importante señalar que la facilidad para expresarse no implica la atribución
de un nivel de inteligencia superior, por la sola constatación empírica En
realidad puede ser el producto de una acentuada característica de extroversión,
del mismo modo que es posible que un individuo que tenga marcados rasgos de
introversión y muestre dificultades para expresarse, no se le deba suponer una
disminución de su capacidad intelectual.
También en los años noventa ha emergido un conjunto de propuestas que
refieren al concepto “Inteligencia emocional ” para señalar las cualidades
emocionales que contribuyen a que una persona tenga éxito. Sin mayores
fundamentos teóricos se postulan la empatía, la expresión y la comprensión de
los sentimientos, la independencia, la capacidad de adaptación, la habilidad
para resolver los problemas de manera interpersonal, la persistencia, la
cordialidad, la amabilidad y el respeto hacia los demás.
Según los autores que justifican el uso del término, la inteligencia emocional es
distinta de la cognitiva, ya que en el énfasis en la capacidad para controlar
emociones y sentimientos, así como las conductas útiles para relacionarse de
forma adecuada con el medio social , No se disponen de instrumentos
parametrizados para evaluarla, pese a los cual se ha acuñado el término
"Cociente-"Emocional", o "CE", en contraposición al clásico Cociente
Intelectual.
Cociente Intelectual
Es una expresión matemática en forma de razón que indica las capacidades
relativas y comparativas obtenidas por un sujeto en un momento dado,
resultante de las respuestas a una batería de preguntas, ejercicios y problemas ,
utilizados para obtener un perfil de sus habilidades y conocimientos
académicos. Se admite que toda persona tiene diferentes capacidades mentales
específicas, algunas de las cuales son mensurables y pueden ser predictoras de
logros académicos
Pero es claro que las pruebas utilizadas para obtener el coeficiente intelectual
miden solo algunas de las capacidades. Al respecto es importante recordar que
si se acepta que la inteligencia es una capacidad mental muy general que
permite razonar, planificar, resolver problemas, pensar de modo abstracto,
comprender ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia,
no puede ser medida a través de instrumentos cuya validez esta cuestionada.
Frecuentemente pensamos cómo evaluar el conocimiento en un dominio en
términos individuales exclusivamente, cuando deberíamos operar con un
conjunto de habilidades para detectar, encontrar y utilizar los recursos
necesarios para resolver una cuestión que supone la interacción con expresiones
simbólicas.
La medición de la inteligencia no puede basarse en la medición del
conocimiento enciclopédico o de habilidades académicas, sino que incluye
capacidades más amplias y profundas para comprender y operar creativamente
en un contexto dado, otorgar sentido a los signos e imaginar qué se debe hacer
en cada situación.
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