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Morir con dignidad: médicos y familiares juegan un papel importante
La muerte digna, según defiende el doctor Gómez Sancho, presidente de la Comisión
Central de Deontología del Consejo General de Colegios de Médicos, es un concepto
que requiere un entorno adecuado, no sufrir dolor, ser un acto consciente, afrontarlo
con espíritu abierto, con los ojos abiertos, con el corazón abierto y con la conciencia
tranquila. Médicos y familiares tienen que ser conscientes de que lo último que un
enfermo pierde es el tacto y el oído; por consiguiente es necesario conocer una serie
de reglas básicas para comunicarse con el enfermo que afronta sus últimas horas
Zaragoza, 3 de marzo 2009 (medicosypacientes.com)
(De izda. a dcha) Enrique de la Figuera, presidente del Colegio de Médicos de
Zaragoza, Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Central de
Deontología, Rogelio Altisent, presidente saliente de la Comisión Central de
Deontología, y Lorenzo Pastor, presidente de la Comisión Deontológica del
Colegio de Médicos de Z aragoza.
El nuevo presidente de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios de
Médicos, Marcos Gómez Sancho, ha señalado que, a la hora de enfrentarse a la agonía, son
necesarias una serie de instrucciones concretas ante la aparición de problemas. Así, hay que
interesarse por las necesidades espirituales del enfermo, ser consciente que lo último que un enfermo
pierde es el tacto y el oído. Por eso son necesarias las instrucciones de cómo comunicarse con el
enfermo, para lo cual los abrazos y las palabras de cariño tienen una gran importancia.
En general, hay que evitar la sensación de abandono del enfermo. También la familia tiene una gran
demanda de atención y soporte, y tiene la necesidad de estar presente en el momento de la muerte.
Pero los familiares deben autorizar al enfermo a partir, y que no se sienta culpable. El paciente tiene
necesidad de estar acompañado por sus seres queridos. Muchas veces puede resultar complicado
salvar la distancia adecuada entre la miseria de morir en soledad y no tener el espacio suficiente para
morir. La muerte digna, defiende el doctor Gómez Sancho, es un concepto que requiere: un entorno
adecuado, no sufrir dolor, ser un acto consciente, afrontarlo con espíritu abierto, con los ojos abiertos,
con el corazón abierto y con la conciencia tranquila.
En el momento de la muerte, los médicos deben ofrecerse para realizar tareas, pero también para
respetar las manifestaciones de dolor de los familiares y constituir una presencia reconfortante, que
contemple el silencio, y que evite comentarios impertinentes o que cuide frases hechas del estilo “le
acompaño en el sentimiento” que suenan a rancio. Así recuerda la frase del Talmud que dice “no
consueles a nadie cuando está frente a su muerto”.
En relación a los cuidados post mortem, el doctor Gómez Sancho señala la importancia de: dar el
pésame a cada miembro de la familia, permitir que manifiesten su dolor, permitir sus manifestaciones
religiosas, permitir el contacto y la visión del difunto (salvo excepciones lógicas por el estado del
cadáver), informarles y explicar lo sucedido, evitar la sensación de prisa o de abandono. Pero también
recuerda que existen pacientes especiales y que los médicos y personal del equipo de atención se
implican afectivamente. Por ello hay que estar atentos para prestar apoyo a los compañeros del
equipo de atención.
Ante cuestiones como qué es la sedación, cuándo se debe aplicar, cuáles son los límites… Gómez
Sancho reconoce que “la sedación es algo delicado” y se muestra contundente al afirmar que “la
sedación es un tratamiento médico que tiene sus indicaciones. Se puede hacer bien, mal o regular.
Desde luego, lo que define la categoría moral de un acto es su intencionalidad. La sedación no tiene
nada que ver con la eutanasia”.
Con referencia a casos como el de las sedaciones de Leganés, indica que el problema fue que se hizo
http://www.medicosypacientes.com/colegios/2009/03/09_03_03_muerte
03/03/2009
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en un servicio de urgencias y el médico de urgencias no es el más adecuado para llevarla a cabo. “El
acto médico de la sedación corresponde a cuidados paliativos” afirma.
Concretamente la semana pasada se ha hecho público un documento de la Comisión Central de
Deontología, titulado “Sedación en agonía”, en el que se aclaran conceptos y dudas. Así, según se
indica en este documento “la frontera entre lo que es una sedación en la agonía y la eutanasia activa
se encuentra en los fines primarios de una y otra. En la sedación se busca conseguir, con la dosis
mínima necesaria de fármacos, un nivel de conciencia en el que el paciente no sufra, ni física, ni
emocionalmente, aunque de forma indirecta pudiera acortar la vida. En la eutanasia se busca
deliberadamente la muerte inmediata”.
El doctor Gómez Sancho intervino la semana pasada en un acto organizado por el Colegio de Médicos
de Zaragoza en donde pronunció una conferencia sobre el final de la vida. Precisamente la
coordinadora de Cuidados Paliativos en Aragón, Pilar Torrubia, ha anunciado que se van a celebrar
ocho jornadas, una en cada uno de los sectores que componen el territorio Salud de Aragón, para dar
a conocer los contenidos del Plan de Cuidados Paliativos aprobado por el Gobierno de Aragón.
Más información:
Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios de Médicos
Consejo General de Colegios de Médicos
Colegio de Médicos de Zaragoza
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03/03/2009
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