Recurso de casación para la unificación de doctrina núm

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Recurso de casación para la unificación de doctrina núm. 3798/2004.
Ponente: Excmo. Sr. D. Francisco Javier Sánchez Pego
DESPIDO: salarios de tramitación: límite hasta el depósito de la indemnización en el juzgado:
obligatoriedad de ésta: no sustituible por transferencia bancaria de la indemnización por despido,
cuya improcedencia reconoce la empresa, a la cuenta corriente del trabajador.
El TS estima el recurso de casación para la unificación de doctrina (núm. 3798/2004) interpuesto por doña
Inmaculada contra la Sentencia de fecha 13-07-2004, del TSJ de Madrid, que casa y anula en el sentido que
se indica en el último fundamento de derecho, dictada en autos promovidos por la recurrente contra
«Tricom, SL», sobre despido.
En la Villa de Madrid, a veinticinco de mayo de dos mil cinco.
Vistos los presentes autos pendientes ante esta Sala en virtud de recurso de casación para unificación de
doctrina interpuesto por el letrado D. Julio de Nicolás Chico, en nombre y representación de Dª Inmaculada,
frente a la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Sección Segunda de
fecha 13 de julio de 2004, dictada en el recurso de suplicación número 1682/2004 formulado por el letrado
D. David Fernández Estébanez, en nombre y representación de Tricom, SL contra la sentencia del Juzgado
de lo Social número Veintiocho de Madrid de fecha 8 de octubre de 2003 dictada en virtud de demanda
formulada por Dª Inmaculada, frente a Tricom, SL sobre DESPIDO.
Es Magistrado Ponente el Excmo. Sr. D. Francisco Javier Sánchez-Pego Fernández.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Con fecha 8 de octubre de 2003 el Juzgado de lo Social número veintiocho de Madrid dictó
sentencia en la que consta la siguiente parte dispositiva: «Que estimo la demanda formulada por Dª
Inmaculada frente a Tricom, SL y declaro improcedente el despido de la actora, condenando a la demandada
a que opte en el plazo de cinco días entre readmitir a la actora en las mismas condiciones anteriores al
despido o indemnizarla con 891,73 euros, abonándole en todo caso los salarios dejados de percibir desde la
fecha del despido hasta la de la notificación de la presente resolución, a razón de un salario diario de 36,03
euros. En caso de optar por la indemnización, a la cuantía expuesta deberá descontarse la de 873,86 euros,
ya abonada».
SEGUNDO En la citada sentencia se han declarado porbados los siguientes hechos:
«I.- La actora, Dª Inmaculada ha venido prestando servicios por cuenta de la empresa demandada Tricom,
SL desde el 9-12-02 con una categoría profesional de Auxiliar Administrativo y percibiendo un salario bruto
mensual de 1.080,89 euros, incluído prorrateo de pagas extraordinarias.
II.- Con fecha 30 de junio de 2003 la empresa demandada le entrega carta a la actora en la que le comunica
su despido con efectos de ese mismo día por una supuesta "disminución voluntaria y continuada del
rendimiento en la realización de las funciones y cometidos inherentes a su condición de Auxiliar
Administrativa". Damos por reproducida la carta, obrante como doc. 1.
III.- Los hechos imputados en la carta de despido no han resultado acreditados.
IV.- En fecha 1 de julio de 2003 la empresa notifica a la actora que reconoce la improcedencia del despido y
la indica que ha procedido a transferir a su cuenta corriente la cantidad de 1.667,40 euros de cuyo importe
873,86 lo son por el concepto de indemnización de la relación laboral extinguida y 793,54 euros por
liquidación, saldo y finiquito. La empresa ha procedido al abono a la actora de tales cantidades, mediante
transferencia.
V.- La actora no ostenta, ni ostentó en el año anterior al despido la cualidad de representante legal o
sindical de los trabajadores en la empresa.
VI.- Se intentó sin efecto la preceptiva conciliación ante el SMA.C. el día 31 de julio de 2003».
TERCERO La citada sentencia fue recurrida en suplicación por la representación procesal de Tricom, SL,
dictándose por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Sección 002 sentencia con
fecha 13 de julio de 2004, en la que consta la siguiente parte dispositiva: «Que debemos estimar y
estimamos parcialmente el recurso de suplicación interpuesto por la parte demandada Tricom, SL, contra la
sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número veintiocho de los de Madrid, de fecha ocho de octubre
de dos mil tres, en virtud de demanda interpuesta por Doña Inmaculada contra Tricom, SL, en reclamación
sobre DESPIDO y en consecuencia condenamos a la demandada a que abone a la actora la suma de 17,87 €
por insuficiencia de la indemnización abonada, sin que haya lugar al devengo de salarios de tramitación.
Sin costas».
CUARTO El letrado D. Julio de Nicolás Chico, mediante escrito de 1 de octubre de 2004, formuló recurso de
casación para la unificación de doctrina, en el que
I.-Se alega como sentencia contradictoria con la recurrida la dictada por la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Cataluña de fecha 23 de enero de 2004, así como la dictada por la Sala de lo Social
del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de fecha 16 de diciembre de 2003.
II.-Se alega la infracción del artículo 56.2 en relación con el 56.1 b) del Estatuto de los Trabajadores, según
redacción dada por la Ley 45/2002 de 12 de diciembre.
QUINTO Por providencia de esta Sala, se procedió a admitir a trámite el citado recurso, y habiéndose
impugnado, pasaron las actuaciones al Ministerio Fiscal, que presentó escrito en el sentido de considerar
IMPROCEDENTE el recurso. E instruido el Excmo. Sr. Magistrado Ponente, se declararon conclusos los
autos, señalándose para votación y fallo el día 25 de mayo de 2005, en el que tuvo lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO Los datos de hecho que esencialmente interesan para resolver las cuestiones planteadas en el
presente recurso de casación para la unificación de doctrina son los que figuran en el apartado cuarto del
relato de hechos probados, transcrito entre los antecedentes de esta sentencia: al día siguiente de ser
despedida la demandante, la empresa le notificó que reconocía la improcedencia del despido y que había
transferido a su cuenta corriente la cantidad de 1.667,40 euros, de la que 873,86 correspondían a la
indemnización por despido y 793,54 euros a liquidación, saldo y finiquito, cuya transferencia bancaria
efectuó, sin que conste otra respuesta de la actora que la solicitud de conciliación y subsiguiente
presentación de la demanda en plazo.
La sentencia de instancia condenó a la empresa demandada a, entre otros efectos, abonar a la demandante
los salarios dejados de percibir hasta la fecha de notificación de la sentencia, debido a entender incumplido
el requisito legal condicionante de la limitación de los salarios de trámite, puesto que no depositó en el
Juzgado de lo Social a disposición de la demandante la indemnización por despido, sino que transfirió a la
cuenta corriente de ésta tanto la indemnización como la liquidación.
El recurso de suplicación que interpuso la empresa fue estimado por la sentencia que dictó la Sala de lo
Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid con fecha 13 de julio de 2004, en la que, tras declarar
limitada la cuestión a la equivalencia del ingreso de la indemnización por despido, cuya improcedencia se
reconoció, en la cuenta corriente de la demandante a su depósito en el Juzgado de lo Social, consideró
afirmable tal equivalencia por entender sustancialmente cumplida la finalidad de la norma al efecto de
limitar el importe de los salarios dejados de percibir abonables por la empresa.
SEGUNDO 1.- Contra dicha sentencia interpone la actora recurso de casación para la unificación de
doctrina, aportando como contradictoria la dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia
de Cataluña con fecha 23 de enero de 2004. El relato de hechos probados acogido en ella expresa lo
siguiente: «En la misma carta de despido la empresa reconoce su improcedencia y transfiere a la cuenta del
actor 2.729,82 euros, de los que 1.315,58 euros pertenecen a la indemnización y el resto a finiquito. El
actor remitió fax a la empresa manifestando que rechaza la indemnización por oponerse al despido». Sin
embargo, en la fundamentación jurídica se dice, con evidente carácter fáctico, que «en el presente supuesto
se transfiere a la cuenta bancaria del trabajador una cantidad a tanto alzado que no contiene ningún tipo
de especificación o aclaración -la determinación de conceptos es posterior, una vez el demandante rechazó
la transferencia bancaria-» Sobre tales premisas de hecho, la referida sentencia invocada para su
confrontación con la recurrida adoptó decisión confirmatoria de la de instancia, que extendió la obligación
empresarial de abonar al trabajador despedido los salarios que dejó de percibir hasta la fecha de
notificación de esta sentencia, por dos razones: la primera, porque la Ley no ha sustituido el depósito
judicial de la indemnización por su pago o transferencia bancaria, y la segunda, porque
jurisprudencialmente no se ha considerado limitativa de los salarios de tramitación la oferta económica
global de la indemnización con la cantidad por saldo y finiquito, en cuanto supone condicionar la aceptación
de aquélla a la de ésta.
2. Las situaciones contempladas en la sentencia recurrida y en la de contraste difieren en cuanto a la
cuestión objeto de dicho segundo razonamiento de esta última, que ni siquiera se planteó en aquélla,
porque la empresa demandada en el presente proceso especificó las cantidades que correspondían a
indemnización por despido y a liquidación final de salarios al mismo tiempo que notificó su ingreso conjunto
por transferencia a la cuenta corriente de la actora, de modo que era posible entender que se trataba de dos
ofertas diferentes susceptibles de ser aceptadas o rechazadas con independencia entre una y otra, tal como
consideró permisible el efecto controvertido la sentencia de esta Sala -en Sala General- de 30 de septiembre
de 1998, a diferencia de la oferta global y sin ningún tipo de especificación, hasta después de haber sido
rechazada por el trabajador, que la sentencia pretendidamente contradictoria relata en su fundamentación
jurídica. Por tanto, no se cumplen respecto de tal cuestión los requisitos de homogeneidad de situaciones y
de fundamentos que establece el artículo 217 de la Ley de Procedimiento Laboral para apreciar la existencia
de pronunciamientos judiciales distintos que hubieran de ser destinatarios de unificación casacional.
3. Pero la requerida identidad sustancial de presupuestos sobre los que han recaído decisiones divergentes
concurre en lo referente a la sustitución del depósito de la indemnización en el Juzgado de lo social a
disposición del trabajador por su ingreso en cuenta corriente mediante transferencia, cuyo proceder
empresarial ha considerado la sentencia impugnada acorde con la finalidad de la norma, frente al criterio de
la sentencia confrontada, denegatorio de la permisible sustitución del depósito legal por el referido método
de pago bancario de la indemnización ofrecida, por más que se haya notificado la transferencia al
trabajador.
No constituye diferencia relevante la derivada actitud del trabajador, expresamente adversa a la aceptación
de la indemnización en el caso de la sentencia de contraste, mediante envío de fax en tal sentido a la
empresa, y de silencio en el caso que aquí se enjuicia hasta el ejercicio de la acción, ya que la valoración de
tales distintas reacciones o respuestas ha de ser consecuente al tratamiento jurídico que haya de darse a la
actuación empresarial, cuya circunscrita cuestión es la que ha de ser resuelta en casación para unificación
doctrinal.
4. El recurso contiene, además de las dos contradicciones alegadas, razonada denuncia de la infracción
legal que atribuye a la sentencia recurrida, concretada en los artículos 56.2 en relación con el 56.1 b), del
Estatuto de los Trabajadores, en su redacción vigente por la Ley 45/2002, de 12 de diciembre, y referida
únicamente a la cuestión cuya admisibilidad a la casación unificadora de doctrina ha sido razonada.
TERCERO El artículo 56.2 del Estatuto de los Trabajadores comienza supeditando la extinción del contrato
de trabajo en la fecha misma del despido a, entre otros requisitos, que el empresario ofrezca la
indemnización «depositándola en el Juzgado de lo Social a disposición del trabajador y poniéndolo en
conocimiento de éste». Literalmente establece la norma como único método de poner la indemnización a
disposición del trabajador su depósito judicial. Así lo reitera el párrafo siguiente del precepto al limitar los
salarios de tramitación «desde la fecha del despido hasta la del depósito, salvo cuando el depósito se realice
en las cuarenta y ocho horas siguientes al despido, en cuyo caso no se devengará cantidad alguna», siempre
que el trabajador hubiera aceptado la indemnización o el despido se declare improcedente si no la hubiera
aceptado.
La transferencia bancaria de la indemnización a la cuenta corriente del trabajador no sólo carece de
previsión normativa, ni siquiera indirecta o tácita, como método alternativo de poner aquélla a disposición
del trabajador, en lugar de proceder a su depósito judicial, sino que debe entenderse que el legislador ha
querido garantizar de esta única forma el cumplimiento de la requerida actuación de la empresa, con
certeza de su fecha y con la concesión al trabajador de las opciones de contestar a través del Juzgado o por
otro medio su aceptación o rechazo, o no contestar, y recoger la indemnización o mantenerla en depósito a
su disposición, sin necesidad de actuar en distintos términos y mediante alguna gestión bancaria.
En su consecuencia, ha de afirmarse que la doctrina correcta es la que adopta la sentencia de contraste, y
no así la recurrida, que, por lo tanto, deberá ser casada y anulada para resolver el debate planteado en
suplicación en términos ajustados a la doctrina unificada, tal como establece el artículo 226.2 de la Ley de
Procedimiento Laboral , esto es, desestimando el recurso de dicha clase que interpuso la empresa y
confirmando la sentencia de instancia, con imposición de las costas del referido recurso y pérdida del
depósito que constituyó para interponerlo, pero sin que haya lugar a pronunciamiento sobre las costas del
recurso de casación para la unificac ión de doctrina, según interpretación usual de lo dispuesto en el
artículo 233.1 de la citada Ley procesal.
Por lo expuesto, en nombre de SM El Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.
FALLAMOS
Estimamos el recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por Dª Inmaculada contra la
sentencia dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que casamos y
anulamos, y, en su lugar, resolvemos el recurso de suplicación que interpuso la empresa demandada
Tricom, SL contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 28 de Madrid de fecha 8 de octubre
de 2003 en el sentido de desestimar dicho recurso y confirmar la sentencia de instancia recurrida en
suplicación, y condenamos a dicha empresa recurrente al pago de las costas de tal recurso y a la pérdida
del depósito que constituyó para interponerlo, sin hacer pronunciamiento expreso sobre las costas del
presente recurso de casación para la unificación de doctrina.
Devuélvanse las actuaciones a la Sala de lo Social del Órgano Jurisdiccional correspondiente, con la
certificación y comunicación de esta resolución.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA, lo pronunciamos,
mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.-En el mismo día de la fecha fue leída y publicada la anterior sentencia por el Excmo. Sr.
Magistrado D. Francisco Javier Sánchez-Pego Fernández hallándose celebrando Audiencia Pública la Sala
de lo Social del Tribunal Supremo, de lo que como Secretario de la misma, certifico.
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