ESTADOS UNIDOS UNIVERSIDAD DE OKLAHOMA, OU DANIEL RICARDO OROZCO IBARRA Estudiante de Ingeniería de Petróleos Era un lunes a comienzos de Octubre del año pasado, alrededor de las nueve de la mañana, cuando recibí una llamada de la Oficina de Relaciones Exteriores de la UIS para informarme que había sido seleccionado como candidato para el intercambio académico con la Universidad de Oklahoma para el primer semestre de 2012. Un sueño que había tenido desde siempre, que tal vez hasta el momento había parecido muy lejano, ahora empezaba a materializarse. Pasaron los días y con la ayuda de Dios, mis familiares, amigos y muchas otras personas, pude realizar todos los trámites que el viaje implicaba, todo lo relacionado con el pasaporte, la VISA y demás documentos que la universidad anfitriona requería para admitirme como estudiante de intercambio. Una vez cumplidos todos los requisitos, el 8 de enero estaba viajando hacia los Estados Unidos y al siguiente día fui recibido en el campus principal de la Universidad de Oklahoma. Vivir en el exterior, comunicarse en otro idioma, recibir clases de la carrera profesional en Inglés, interactuar diariamente con gente de todas partes del mundo y hacer nuevos amigos, entre muchos otros eventos, constituyen una experiencia que definitivamente vale la pena vivir. La Universidad de Oklahoma es un claustro educativo con miles de estudiantes internacionales, lo que hace que además de ser un excelente espacio del saber, sea también un ambiente en el que yace un exquisito mosaico cultural que permite darse cuenta de qué tan iguales o diferentes son nuestras costumbres comparadas a las de otras latitudes. Por ejemplo, dentro de OU existen diversas asociaciones culturales de diferentes países, cada una de las cuales organiza anualmente un evento cultural para mostrarle a la gente cómo se baila, qué se come, cómo se canta, etc., en ese país. Además de esto, se organizan dentro de la universidad, con mucha frecuencia, diversos eventos que pueden ir desde obras de teatro, películas, hasta festivales con comida gratis y clubes de conversación, los cuales son espacios que uno como estudiante internacional puede aprovechar para perfeccionar el idioma Inglés y conocer muchas personas. Estudiar en la Universidad de Oklahoma ha sido la mejor experiencia de mi vida. No sólo aprendí a hablar un nuevo idioma o todo lo que me enseñaron en mis clases de Ingeniería de Petróleos, sino también a madurar más como persona y a ver el mundo de otra manera, algo que uno asimila al conocer tan diversas culturas; aprendí que los sueños pueden volverse realidad y que para esto sólo basta contar con las ganas y disposición de cumplirlos. Y por supuesto, debo decir también que aprendí a valorar más mi país, mi universidad, mi gente, porque después de esta maravillosa experiencia, soy fiel testigo que como colombianos, y más aún, como estudiantes de la UIS, tenemos mucho que mostrarle al mundo y somos más capaces de lo que nosotros mismo creemos.