CURSO DE NEUROLOGÍA DEL DESARROLLO ESCUELA DE POSTGRADO FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA GRUPO NUMERO 6 XIMENA CAMPOS KARLA CABRERA TATIANA MOTTA JUAN CONTRERAS En términos generales las respuestas del grupo 1 son buenas, aunque, son extensas por lo que consideramos que falta mayor capacidad de síntesis y menos copia textual de los documentos revisados; ya que a pesar de ser las preguntas directas debemos de tratar de ser directos, concisos. Decidimos analizar una por una cada respuesta: Pregunta 1 Memoria Sensorial: Es obvio que la memoria y la percepción son procesos cognitivos muy cercanos y que difícilmente se puede entender el uno sin el otro. Las sensaciones son el punto de partida de la percepción, y la percepción es el primer paso hácia el recuerdo. Sin sensación no hay percepción (salvo en las alucinaciones), sin percepción no hay recuerdo. O dicho de otro modo, sólo llegará a formar parte de nuestros recuerdos aquello previamente percibido, aunque; como en las alucinaciones, también hay recuerdos que no proceden de la percepción, y entonces se habla de falsos recuerdos. Pero percepción y memoria tienen más cosas en común: la percepción va más allá de las sensaciones, habitualmente se define como el proceso mediante el cual dotamos de significado a las sensaciones; la memoria procesa y almacena la información significativa. Y aún más, entre los procesos básicos de la percepción están la detección, la discriminación, el reconocimiento y la identificación; procesos en los que interviene inevitablemente la memoria, en un ciclo continuo que se retroalimenta. No olvidemos que Ebbinghaus, Broadbent, o Neisser por citar sólo a algunos de los más relevantes, llegan al estudio de la memoria a través de la percepción. Así, Broadbent (1958) propuso la existencia de un mecanismo de memoria inmediata que registraría la información del estímulo proximal durante un breve período de tiempo. Posteriormente Neisser (1967) lo denominó memoria sensorial y consistiría en un registro precategorial de la información de capacidad limitada y escasa duración. Inicialmente Neisser propuso dos tipos de memoria sensorial: memoria icónica, responsable del registro precategorial de la información visual, y memoria ecoica, que lo haría de la información auditiva. En su modelo, Atkinson y Shiffrin (1968) proponían la existencia de un registro sensorial para cada una de las modalidades sensoriales, aunque la mayoría de las investigaciones sobre memoria sensorial se centran en los dos inicialmente definidos por Neisser. Su función consistiría en la persistencia de los estímulos el tiempo suficiente para posibilitar su procesamiento. Memoria icónica: Fue Sperling (1960) quien exploró más a detalle las propiedades de la memoria icónica mediante el uso del taquistoscopio y la técnica del informe parcial. Así estimó la capacidad de este registro sensorial visual presentando a los sujetos un estímulo compuesto por tres filas de cuatro letras durante cincuenta milisegundos, seguidas por un campo blanco y neutro, debiendo informar de las letras que figuraban en la línea señalada posteriormente por un sonido. Los resultados mostraron que los sujetos podían informar al menos de tres de las cuatro letras. Puesto que los sujetos no sabían previamente cuál era la línea objetivo, se supone que debían tener disponibles tres letras de cada una de las líneas, por tanto un total de nueve ítems. Sperling interpretó que los resultados se debían a que los sujetos leerían las letras de la huella de memoria visual que les quedaba tras la presentación del estímulo, que decaería muy rápidamente. Variando el intervalo entre el final de la presentación de las letras y la presentación del tono que especificaba qué línea debían recordar estimó que la persistencia de la huella visual estaría en torno a los quinientos milisegundos. Éstas y otras investigaciones de Sperling (1963) sobre la persistencia de imágenes permiten inferir la existencia de algún almacén periférico bastante frágil desde donde posteriormente son transmitidas a un formato más duradero. Inicialmente hipotetizó que las letras serían leídas directamente de un código de respuestas motoras, aunque más adelante (Sperling, 1967) matizó la propuesta, a partir de los resultados que indican que los sujetos tienden a cometer más errores cuando el sonido del ítem que debían recordar era semejante al ítem correcto que cuando se asemejaban visualmente.Estas evidencias de codificación fonológica llevarían más adelante a Baddeley y Hitch (1974) a proponer la existencia de un bucle fonológico, como una estructura de la memoria operativa. Por otro lado, investigaciones posteriores (Coltheart, 1983; Sakitt, 1976; Turvey, 1973) muestra que también parecen almacenarse atributos como el color, la forma o la dirección del movimiento en condiciones de improbable verbalización, lo que indicaría que la información icónica periférica se registra en un almacén visual adicional en lugar de superponerse directamente sobre un código lingüístico. Mediante técnicas de enmascaramiento, Turvey (1973) demostró que la memoria icónica debía ser considerada como un almacenamiento que se produce en una serie de fases del proceso de percepción visual, y no tanto el producto de un simple almacén periférico pasivo. Estas distintas fases implicarían un almacenamiento periférico que registraría algo parecido a una post-imagen (Sakitt, 1976) y un segundo nivel menos periférico. Inicialmente se consideró que la información icónica se encontraría a un nivel de características físicas y por lo tanto podría considerársela como de naturaleza precategorial. Sin embargo, algunas investigaciones posteriores (Merikle, 1980; Duncan, 1983) parecen indicar que la memoria icónica incluye información categorial, lo que llevaría más a hablar de un registro perceptivo y no meramente sensorial. Memoria ecoica: Como en el caso de la memoria icónica, hay evidencias que indican la existencia de un sistema de almacenamiento sensorial auditivo, que como la anterior duraría unos milisegundos, el tiempo suficiente para posibilitar el procesamiento de estímulos breves. El decaimiento de la memoria ecoica depende de las características físicas del estímulo: frecuencia y amplitud (tono e intensidad); y de su complejidad: tonos puros o compuestos. En el caso del habla la persistencia parece ser mayor que en otro tipo de sonidos. Guttman y Julesz (1963) encontraron que el sistema auditivo puede almacenar secuencias de al menos 250 milisegundos utilizando sonidos rítmicos. Darwin, Turvey y Crowder (1972) comprobaron mediante la técnica del informe parcial que los estímulos auditivos podrían permanecer hasta 2 segundos con estímulos verbales. Estas diferencias podrían indicar la naturaleza categorial de la información ecoica (Massaro, 1975), aunque como en el caso de la icónica todavía no está completamente establecido. Responder las preguntas 2 y 3 separadas puede resultar difícil pues memoria de trabajo y memoria corto plazo son dos tipos de memoria que pertenecen a la llamada memoria mediata que es la que guarda y procesa durante breve tiempo la información que viene de los registros sensoriales y actúa sobre ellos y también sobre otros. Y tal como lo plasman se mantiene activa en tanto se le dedica atención, decayendo rápidamente cuando la atención se centra en información distinta. Junto a las funciones de mero almacenamiento se le atribuyen funciones ejecutivas y de control de la información, como lo indican. Dentro de estas podemos mencionar: control ejecutivo que hace referencia al mecanismo de procesamiento de la información y el sostenimiento activo que constituye el concepto de almacenamiento temporal. Agregamos a los test que enlistan: Prueba de memoria Siegel y Ryan (1989) Pregunta 4 Pregunta 4 En cuanto a las estructuras que están involucradas en la memoria de trabajo, se encuentra el Circuito de Papez, que forma parte del sistema Limbico que está formado por varias estructuras las cuales esta formado por : el hipocampo, los cuerpos mamilares, la amigdala , la corteza cerebral, la circunferencia del cíngulo, el tálamo, el formix, todas estas partes forman como su nombre lo indica en un circuito para la formación de memoria, actúan por diferente mecanismos dependiendo de las neuronas que se encuentren involucradas, por lo tanto cada una de ellas tiene una función especifica, que actúa de diferente manera como bien lo expuso el grupo N0.1. En cuanto a la pregunta 5 las respuestas están bastante claras solo agregaría lo de la memoria semántica que son los conceptos y hechos generales. En cuanto al olvido, considero que no dan una respuesta tal. Hablan de teorías, pero se define el suceso de eliminar datos aun importantes de la memoria que puede suceder por exceso de datos inútiles con la finalidad de recordar datos útiles; en la memoria de corto plazo depende de la caducidad de la información (tiempo almacenado) y en otras ocasiones como en la memoria de largo plazo de perderse la forma de acceder a la información o eliminación de datos dolorosos o estresantes.