AÑO V.~-NÚM. 118 OflelBM 7 UAlertm, Belns, S LasiDEas Domingo 28 de Enero de 1894 Salón en 1» calle de S e T l l l * TEES EDICIONES DIARIAS raa los termómetros, es todo un Rey qne sabe E n este punto, La de San Quintín es otro JTesonhabla sido mordido, en lucha con sus oommantener oou firmeza su autoridad, sus prerroga- paüeroB, en la pata derecha. aspecto y tal vez u n complemento de La tivas y sus prestigio*. El doctor Busener, ayudado por la domadora loca de la casa. En ésta, como en aquélla, logró anestesiar á Neson con cuatro gramos dé mm hay una aristocracia que se agota, una mesomorñna, haciéndole así la operación como si fuera CJlliCmiES BE HBlllB Profundamente roToluoionarlaa 7 eeen* cracia que agoniza y un pueblo que se leun corderino. El Emperador de Alemania es sismpre el titn vanta con vigor; hay cosas que fueron mooUlmaute consoladoras, esas «Ideas» del El 8r, Oamazo ha madragado hoy. A l a «M* dn jour para la prensa. Arde en tut mejlUai 8r. Pérez Qoldée alcanzan en su nueva y numentos y se derrumban, como hay cosas de la mafiana estaba ya en el domicUio del s e ü * Los priódicos franceses, al relatar los inoidea» roJM, el T«r»oo, triunfante obra singularísimo relieve. Bi que surgen de entre las ruinas y son una tes de la visita hecha por Bismarok al joven SoLos periódicos de los Estados Unidos publican Sagasta. mlentrM le ocalt» dentro de tu pecha una curiosa estadística, que demuestra el progreA estas horas ignoramos la causa qae l l V * nara la crltioa dramática La de San Quintín esperanza. E n una y otra obras, al lado de berano, recuerdan lo qne está ooorriekido 00a el el invierno helado. so de la homeopatía en aquel país. obligado al ministro de Haeienda á visitar «Ét debe quedar casi á la altura de la «obra lo que de moribunda realidad pasa á recuer- monumento que dentro de poeo se eleVará ea hoPronto, pronto, nifia, Dedícanse á ella doce mil médicos; conságranse temprano al jefe del Gobierno; pero bisa poitl» maestra*, oou an primer aoto excelente, un do triste, hay lo que de esperanza alegre nor del viejo Emperador Craillermo I. «entirás un cambio: i su enseñanza diez y seis Universidades; ios en- estar relacionada esta entrevista coa el resaltad» En 1888 el Parlamento votó un crédito de )ayl tuR mejillas Recari el invierno, •ogundu aoto maravilloso y un acto tercero pasa á realidad dichosa. fermos sometidos á su tratamiento cuentan con se- de las conferencias que vieae oelebraado el 8r. Vitu pecho el verano. l O C X O O O marcos para premiar los mejores proyecPor esto en las obras de Pérez Galdós— de aoberbia y gallardísima inspiración, para II. tenta y seis hospitales, uno de ellos oon mil ocho- llanueva con el 8r. Bagaste. tos que se presentaran á ooncorso. en estos dramas se vé y en todas sus novela critica filosófica JM de San Quintín es la cientos camas, y veintitrés periódicos deñenden Entre los esoultores alemanes que aoadieroa |La nave te movi6\ Miré las olai, manifeatacdón m&s clara de las ideas de ano las puede hadlarse—las ideas que de ellas se oon entusiasmó sus excelencias con obras, no figuraba él Ilustre autor del monuy la playa tnlré. .i}"a '°Tr^?'* ^•^ w»abseereÉario de la Pr»síd«l • ; '. de los indiecutibles talentos de la España desprenden, y para las cuales son poderosos mento la Schlonfreiheit, profesor Beinhold Begas; tAdidí, patria querida! Yo no puedo cía 8r. ViUanueva, es la alsma axtá señal»*» argumentos, no son el espectro que asusta contemporánea. Por el aspecto literario, un la nave detener. Sero Quillermo II, saltando por las. j&rmulas aosr uaoe tiempo. distíngttidé redactor d e M^^dafikiitt^] rá i m wxmdo l)tia 8«'V1^ si l i a U j^onaesa que émioas,eonoediá^ la é t o a á s a MPtista-fikVofi^ • ' .Vi ilc'Ié]<is. U;«áwi de mi anvada, Dos acróbatas, O'Btfttrke Antes que tomar determinaoiones defittiHrMi ! :;:-•,•;•.•,';;:' yl|t>Batáaa» vi; . y-niijiji^tiiét-trtate^ií «tónico reoonstitayente»; pórel ispÍo«ii^ aió-i diAM alentarlo en'ins fd|iiél««i ¡koctéii^é^^ ouyaeipeoiaj'" 'WV' pefo i Bla|[UBo ^tt« con tina üeür ; ral, bálsamo Tivificaníte debemói t>ciíta.iía#r*r 'Btmt, la ho^migsiliéoho leSn, que seabrazáf [ü|)iMÍitádo parael noB'uneátowiáife 'agua> árro ' taé ayudará i partir. u• A las I- delicias AU- ^ de^ los«a» ««^a altura, estás el pensamiento que de La de San Quintín á Victoria, j Víctor que se lleva i. Botario, millones de mareos (onareata milleaes de reatal), haciendo ingleses. La playa le honó. Cerré los ojos, . u"""*^ •" «iaíálfiWisei^Aéréed^^i* *'7 y el Parlamento ha tenido la atenoióa da rogar lA ae desprende. 8 a trascendencia bienhechora no deben parecemos pro&na destrucción de f oprimí el corazón, O'Hourke fué el primero qué se sumergió en h putaoión cubana están oerooadosdeitro del partí» " ^^ para (oardar en él, qne tantos cvatda, pnede eer inmensa, y el cronista debe pro- todos los ídolos, muerte de todos los cultos, Emperador qae él, de acuerde oea Bega% oomM^ piscina del Rea Acuarium de Londres, arroián- do libera, teniendo aueeomUtir á sangra^r ftwi*' ; otro nuevo dolor curarla con su modesto cuotidiano esfuenso. anarc^ui» tribu! enta para todo lo que impe- ne las formas de la obra. dose desde su bóveda. Orgulloso de su trabaío de- g o a l ministro de t l » « « V r y «i. oomo5;ieohr * Los crítioos de arte j los eamHores orittoan dt»safió á todo el que se atreviera hacer lo prinio- evidente, el Sr. Sagásta^oádaba oon ¿Tsdtor ra, sino evoluoión y cambio, evolución sana AuaosTO FIRRXN. AloansE» á tanto ese pensamiento y es tal y cambio necesario en las formas efímeras ramente el proyecto, que pareoe ser esté ya acorMaura, no á esnaldas del Parlamento, sino en pladado y que representa al viejo Emperador Am nas Cortes, rebasarlaa las fronteras dsloartíd» •sa trascendencia de las ideas del Sr. Pérez de las esencias eternas. Annie Luker oelebradísima por sus trabajos en la El doctor Busener, jefi» de la Escuela de Vete- exhibición náutica del capitán Boyton manto de púrpura, coronado de laurel y oon todo tusionista, para prestar s« ooaourso al Sr. OA, ., tialdós, porque no se puede llamar i éstas rinaria de New-York, ha practicado una operanovas. \t, No es el mundo c^ue se va, como lo despi- el ambiente de un Emperador romano. «su tesis», « n e l eentido que el vulgo da i Mise Annie Luker se arroja al agua" desde una Dicen todos que Gluillermo I debiera aparecer ción, para hacer la cual se habían declarado anla palabra. La complexión literaria del ••• de en au desesperación el vencido; es el munLas cosas no han variado ai una linea, pe«|W altura de sesenta pies ingleses, altura mucha matal como su pueblo lo ha oonooldo j llevar á sa tes impotentes infinidad de veterinarios. el Br, Sagasta no cree qns ha llegado el moasnt» flor Pérez Galdós, manifiesta en una larga do que viene, como lo profetiza en sus ola^ ° F . r J . t ! f ^ 5 r 5 . P ? l ^ ^ ? . " ^ « P*™ «US saltos. El oliente rechazado por éstos era Neaon, el más lado á Bismarok y á-Moltke, sus gloriosos oolabot- 1,,-, , r -—«.o j«ira sus SI de plantear la crisis. serie de obras brillantes, autorizano» & pen- rívideucias seniles el «patriarca,» redores. Pero... de todo esto se hará lo que ufil fiero de los ouatro leones de la domadora Paulina El amor propio de los acróbatas quedará 1satisEl dilema es olaro: 6 el Sr. Maura sale del Oo» sar de él Que no es hombre que al concebirSAT VADO» OA.NALS. gu8t«áAu BÍeto, Soberano, qn», digaa cuanto qi^ie- Ñanoe. fecho, quizás definitivamente, en los trabaios que Bierno, ó los diputados amigos del 8r. VUlanner» las se trace una tésia que probar ni un prorealizarán su competencia uno de estos días •e van al partido oonservador. blM&a qtie resolver. Concibe hombres derealidad incontrastable, pónelos en cirouns-| Allá por 1847, en los días , ^!;??l»"»"i<>a««de*j?n8ia por el fágime». d« tanoias de verosimilitud indiscutible, y ellos j m&s ilustres de Pío IX, en oho que todo venga á ser tarifa diferencial á qne Espatta la sometida»»la primavera de su pontiel suefto de nn arqueó-1 solos andan sin que el autor los lleve i un novar provisionalmente los tratados en 1 do ü * " logo, ficado libaral y democráefeoto prejuzgado ni á una conveniente so-' tico, llegada al Vaticano £1 pobre Bossi comenzó ro, presentan un aspecto amistoso, que haoe ••• Ittcióu. Criaturas vivas, au creador no hace un mozo imberbe, todo á poco con ardor los ru- parar nn tármiao satisfaotorjo. más que penetrar lo inexorntable de la vo- tembloroso y emocionado. dos trabajos de excavae% Aqnella juventud tímición y deslinde. No bien luntad que les diera, y esa voluntad de elloH Los oanovistas han oomentado con vivesa el aP* da y pudorosa, que buscatrascurridos unos cuantos es quien resuelve todos lo» dramas de su ba anhelante la protectomeses, corrió de nuevo al tículo que nuestro estimado colega El ImjHimaí vida. Luego, vivida esa vida, conocido y ra sombra de Su Santidad, Vaticano, Iba alegre, sa- rteclica hoy á luzgar el acto del Sr. Silvela, «sanidesentrañado el desarrollo de osos dramas, iiabiase deslizado serena tisfecho, noblemente or- teetondo que las simpatías que el periódico de !• gulloso. Llevaba al Santo mañana había demostrado por el discurso del •«"»*• queda d(».».nudo el pensamiento y á, lo» ojo« y reflexivamente en el vasto e»ua«l^o da las roit Padre la noticia feliz del •alta la tuerza de las idétts qtte no éan las ua4 y de tos recuerdos d« descubrimiento d e f i n í - nistro de Gracia y Jnstioia, se han convertid* fo» de un hombre, sino los de la realidad mis- uu mundo. ese artículo en k más severa de las oensurasi ••* tivo. ttalando al eíbcto el casó de selección en qú» « • • 4 ma, incouirovertibJo y robusta. Juan Bautista Bossi— Pocos días después Pío incluido al notable desidenta. llamábase así el JovenIX, acompaflado del carPor esto puede darse, y so da ahora el llevaba ante el Pontífice, denal Merode, balaba á caso de que un hombre rigurosamente de como recomondacióa íini las Catacumbas de San orden, pacífico hasta la impasibilidad y ex- ca de 8U persona y de sos Calixto. Servíale de guin Juan Bautista Bossi. Al dipulado de Sagasta, nos aparezca fomen- intentos, obras varias de crítica e historia acerca dar vista á los sepulcros tando una idea profundamente revoluciona- de los primero» siglos del recién descubiertos, volria. Estoy persuadido de que el 8r. P¿rez CristiauLíimo y notables vióse el joven á Su SantiHaldós no se atrevería á sostener ni á di- descubrimientos arqueodad, exclamando:— Santo El nu«wo académico. Padre: hé aquí el »ue<io de vulgar sobre su firma, en un articulo de lAgicos (le la Boma de aquellos tiempos renova«n arqueólogo. Esta vea, á buen seguro que no habrá por ahí personal pensamiento, los que quedan en dores. malandrín que pueda fundadamanta extrattktjf triunib en su» obras novelescas y dramáti• * • Pifí IX recibió al jo vea, de que las(puertas puertas del dal vetusta «>»«.»« saserón ....^-t- de -1... i! • « t^ut •*]• cas, Mae no oreo que mm por e«to impropio arqueólogo, primero con En el pasado Abril cele•-. «Y^íde se hayan franqueado para la entWW» el título que he dado á estas líneas: ideas de desoonfíauzci, despnéa con brábase en Boma el seten'* ^"'"'l'i'o 'le ciencia oomo le «i •« Pérea Cí^aídós son las que en sus obras to- benevolencia. ta aniversario del ilustre Q* ^ ^ La pretensión de Bossi VT" •*^'^*°°i''°'' i'ornándosí y González. hombre de ciencia, A los man formidables argumentos, puosto que cerca del Pontífice no tefestejos generales asocióDestinábale yo uno do mis próximos trabiJoH sólo él ha acertado & interpretar y á con- nia nada de personal: su se, oon entusiasmo, la co- presentándole á la pública consideración oomo docretar en símbolos la realidad que noa las interés era puramente relonia española, ofreciendo cano de U facultad de Pilosofla y Letras, y muy tigioBo y científico. Sin produce. á Bossi nn hermoso bajo- sttointamenta apuntaba en él algunos de loe maembargo, la proposición relieve, en que aquella chos méritos que le hicieran acreedor á aquel hon'I'anto son de él, que tengo la seguridad del joven tenía mucho de conmovedora escena se roso oargo. do que otro autor capaz de hacer La de San extravagante. Quería que representa y revive. ,E Para mis deseos de entonces, cuando m» p w Quintín, hubiérala terminado en el segun- Pío IX comprara un ciernotable escultor Marinaal ponía Bolamenta esbozar la figura del oatadráttó»» to terreno donde "dobla do acto, reduciendo el drama á un hermoso encontrarse el cementerio puso_en tal obra la maes- bastaban ouatro pinceladas á la ligera, algo ouya tría de su cincel, y U medrama de amor, en que un «¡alma raía!» y de San Calixto", el más ocntamplación bastase á los que no se ouran de u n «¡amor de mi vida!» hubieran sido el importante de Boma eu iunda" re/"T?P*^*Í " - achaques literarios, p»ra adivinar en el esbose»* los primeros tiempos crismisterioso desenlace. El Sr. Pérez Qaldós figura. tianos. Aseguraba m á s ha escrito con refulgente arrogancia el ter- aíin Bossi: ''en aquel ce¡oaquín. Pav'í d f s t t e Hoy, que la Corporación que ostenta la mi» tte arauitecto, ¿ue t.níí" alta jeraroula del saber en nuestro país, orey*» ewr acto, y IM de San Quintín es todo un menterio estaban, segura«••rviclo.p.eaia^a'.i'^'ií"' estara en Bo- oon acuerdo que merece aplausos, llegado el !»•• drama social, desenlazado consoladoramen- mente, los sepulcros de Santa Cecilia y de doce t« con dos frases vibrantes: tanta de acudir á los talentos del Sr? Pemándes Pontlñces romanos." y González pera el mejor logro de sus altos fine* —Ka un mundo que se acaba. Pío IX respondió, entre — E s un mundo que empieza. tributo rendido entiendo que «s ooasióa de detenerse algo más em bondadoso é incrédulo:— por nuestrAa artistas al la - ..nuestros dificilísima •'• ^-'"* dslM « . tarea 1. u. 1 • de -'' «numerar alguno Está bien; compraremos sabio luiia;no, una X el terreno, pero temo mumnohos títulos que ostenta el nuevo admitid» p*r* clon L a familia Buendia es la mesocracia. Redistinción de oue ha sido objeto. toRo bastardo de un árbol ilustre, los trea que son necesarios para que á los demás inspire se cumple, el resultado no ha sido negativo ja* Buendia," quo Galdós nos presenta, signii í ' f *f-."\ ^^ 1" Septiembre de 1888. no miedo, no desconfianza, sino cariñoso afecto más. Por desgracia no es eso lo general, porque fican todo el proceso de la familia. El paKstudió Is primera onseOanza y algo de latinireligioso respeto, es pensar una nimiedad y quO' unas veces lo veda el cansancio ñsioo, y otras la triarna quo la fundara y prosperase conserdad en ValUdolld, pasando después á oontlnnat inclinación, inconsciente sin duda alguna, pero rer un imposible. «w» estudios á esta eorta, oon los Escolapios prlva, bajo su capa de avaricia, excelencias de El tribunal del Jurado, de quien somos parti-^ que resulta y resalt», á no ver en el procesado corazón. D. César es el avaro que raya en Tx:J •" !^ I»"ti*«to de San Isidro más tarde. Oomo hecho pilblioo sábese ya que en plazo ilarios para todos los órdenes de la vida del Dere- más que un criminal y á tener idea, muy peque' * j Obtuvo siempre nota de sebresalienta ea sn* usororo y el corazón que perdió todas HUS muy breve van a celebrar reuniones Ion magistra- cho, no sería un tribunal de desconfianza, en ge- ña, de la competencia del Jurado, á quien se en•itudlos y bastantes premios. Previa oposloióB, noblezas; ea la clase media corrompida que dos, jueces y fiscales que aspiran á obtener del neral, si en su formación y en su constitución no seña, oon más vivos colores, el matiz de la responsabilidad penal. gmó en primer lugar, entre noventa y seis opoiinaciera de aqnella clase media sana, y que, Gobierno y de las Cortes las reformas que, dicen, hubiera las deficiencias que hay. í^""' ?°» fij!«* ! • pensionado para la Esonsle El tribunal del Jurado, formado bien y constiSuprímase el resumen, ó exíjase sea oomo lo engendra en Knfina la clase media, <iue va demandan el prestigio de la justicia y la extrafta normal de íil^ofla, en Octubre de 1860. situación de esas carreras después de las últimas tuido mejor, no sería el tribunal inconsciente que quiere la ley del Jurado, cuidando de la obseri, perecer, desarmada, ante lo porvenir. Los estudios superiores de Filosofía y Letras algunos dicen, que juzga por azar los hechos cri- vancia, asi como de que no haya, como hay desLa dnquos* de San Quintín y el marqués rofíJíritias. S ^ i l f •"i/í Universidad Central, en la ijfo» Conforme» nosotros con toles aspiraciones, claminales. graciadamente, intemperancias de carácter, gede Falfán eott la aristocracia, la aristocraro ea que hornos de ayudarlas, dando cuenta de nios irascibles, que en el trascurso del juicio ocaEl tribunal del Jurado daría siempre, en todo ÍLS^Í^^i",'* '^•«n agregados á ¿sta, bsjoel cia decaída y en la agonía; poro conservan- las miauías y exponiendo franca y sinceramente caso, resultados maravillosos de justicia, si en to- sionen verdaderas peleas entre la presidencia y Tenemos un tamporal "fuÜífS " ' ^ i ° »•) do, á trové» de sus derroohe« morales y de nuestra opinión sobre el juicio que esas cosas tan do el ejercicio y desarrollo de su función la ley le las defensas, las cuales, por consideración á sus pero con f r l o ^ ú m J ; t S " i í *«'«, . •ua miserias eoonómicas, algo de la nobleza importantes, tan necesarias y ton prestigiosas noa diera completamente todo lo que le corresponde y defendidos, sucumben á las advertencias y dejan viento, aquí pocas voces, ™ •• ™ ••ntltío 2^/.®«'>»*1«« «i"!* nna plan de profesor agí«uAtiva. l>iri»se que los glóbulos más puros merecen. pnede darle, ya que sus resultodos no han sido sin protesta algunos resúmenes, á pesar de tener Los picos del Gurujrá están 11 de su sangre hanse recluido en el corazón á ello derecho, puesto que la ley del Jurado no lo queados por ht nieve; ¥lodírOrÍS'?"'l''^ ^^^ S 2 . L * ^ I?"/»»»*** de M^lrid, em^esan para al La reunión del Parlamento, será pronto, será lo malos, según la estodistica. o^^!i ***'**"*~ V*" ««*• n» intarrnmpida <i^ fcra darle «iempre algún impulso generoso. más tardo poa'Me, que e» lo que nosotros creemos, La recusación sin causa, y sin prueba por tan- prohibe.| V el oamno de instrucción y ¿ T r t o Í ! f^'*'^^ n K S r * ' y ««^í»»»»»»»»*, qne sen el ¿flia*pero se» cuando «ea, lo cierto, lo indiscutible, e» to, permitida d las defensas de una manera absoara la mesoeracia para en el «Patriarca», Corregir esos defectos de las leyes procesales, y bara eetín hechos un i X s a L ^ * » ^*^ M S w f * V l * f * * * ! * » • « • « O ' •» estudio y d» •1 marqués tiep.4 r««pet08, como tiene odios que, pasada la discusión política, habrá llegado el luta, libérrima, al formarse por sorteo el tribunal, hacer una atinada selecoión en los funcionarios Como el mar está muv fnaof. 11 Z \ ^ ^ indiwfltlble, del qne eonstantam»»» da lugar á que el Jurado pueda constituirse, algu- para eses cargos, reformas serían de gran alcance nicaeióa con la plasaToíu^^'ii^f**. '*.i»flftpu.. <»w nnevss pmebM. nrofuados para ba mesOcracia degradada én momento de que en labores otiles se piense. Entre esas seguramente está la que bace mu- nas veoes, oon arreglo á la ropa, que se procure para el prestigio de la institución, tanto en su for- mucho disgusto a l l Í j S S S * ' * ' **?««««2«i; 1). Casar. Para éste t i t e e la duquesa también aborrecimiento d« jnuerto, como tiene cho tiempo reclama la oplniSn: la de la adminis- gea análoga á la del procesado ó á las noticias que ma cuanto en su fondo, pues dicho se está que oon tración de justicia. síe tengan de la mayor ó menor bondad ó rigor, de sentencias perfectamente justas y con direcciones o e S ^ c S r S í t r ' ^ •• •^"^»''* « « í o ' d . U ¿ «mor inefable para «n hijo supuesto, para •• ^ a a j, enla « , l n ' Faonltad de « l á o M * 4* »^J^B |"p-a— Las causas de una Duquesa, de la Claudia, la todos ó de alguuos'de los que hayan de ser"juéoe8| acertadas en los debates judiciales, la idea de la Vlotí>r, que ya es p a ^ l o , masa indómita con de Valdemoritlo, la de los Anarquistas, la del de hecho. k Ugiea 7 Stie», en el 1*^ jnstioia se engrandece-y la confianza en olíase teto de Temel; Literatnr sangre nueva y desbordante savia. iteratara general y espafiota, • • Niñ<> vendido y otras que pudiéramos citar, han Una acusación fiscal débil, sin calor, sin nota haoe ilimitada, juzgándose la sociedad tranquila Esa selección social—puesta en moda para puesto sobre el tapete la cuestión del cómo se ad- brillante de nineún género, no produce impre- y con energías suíloientos para no temer los nue- ¡•1 ieneral MaoíS.^;!J?!'.-^»"'!» A* B ^ I Ü t mani«tÁ'i7"~~-'** QfMUkda, en onya cátedra fV la i>olitica pof «1 Sr. .Silvela-—verifícase na- ministra la justicia, y que es menester, á todo sión, y el tribunal llega al momento de oir la de- vos crímenes de la presente época. sus campamentos, ocia aue n«S " P * ' "•^í' di Dividir, separar las carreras fiscal de la íudi- rrimieuta, por más q i Sídir^^'l^'"''»"» •^«• cfá.!^.*T^^*^*>í « i d i o T o r l e í o , Litew»«««» turalmente ea la nueva obra de 0aldÓ8. Lo trance, ocuparse de una vez, pero con energía y fensa, sin haber visto explicados con claridad y prontitud, de las reformas que hace tiempo se reen BUS esencias, los hechos que ante ¿I se reprecial y de la magistratura para siempre, con inde- animación oaraotarlsV d e X t l & ^ J ^ j : ^ m i t e i t f i í " * * • ^^^ m i * tmno entre todas aquellas naturalezas, • * dlebTSstabledwUapendísnoia absoluta, con imposibilidad de pasar de nnas gastadas, corrompidas otras, la aris- claman, tonto en la organización de Tribunales, sontaran como en nn escenario. ouaato en las le^es que regulan la marcha de la La defensa, elocuente en lo general, llena de una á otra, quizás fuera también conveniente para tocracia arruinada en la duquesa y el pueblo justicia en lo criminal. calor y vida, con grandes entusiasmos sobre todo, orear la especialidad que parece hace necesaria la s 2 d í t ! f * •'* ^^} «««^dad y preclaro • a * » «» que Huígo robusto en Víctor júntanse por el La tranquilidad de la sociedad española—dijo produce impresión y ésta encnentra eco en el es- moderna manera de enjuiciar. •mor, j 80 juntan con brutal egoísmo, de- nuestro estimado colega El Imparcial,—demanda píritu del Jurado, porque es lo humauo y lo jusDividir ó alternar muy á menudo en los fun- quienes se aprovechan i U i L m l / * * «<»«>•« jándose á la espalda todos los prejuicios «o- que la justicia no se declare impotente para el es- to que haya más disposiciones para la bondad que ciones de lo civil y de lo criminal, es también inW H ^"^R****»*'» ÍMorlpe»nes latinas f áf»' oiales, todas las tradiciones sin lustre, el ár- clarecimiento de los hechos. La necesidad de que no para el rigor. dispensable, pues claro es que, oomo el hecho do 4ÜÍ"I*S*i?o»«>do los iaütitntos provineUl**. bol (#000 y 1» flor sin fruto, en aquellas tres la justicia sea uno real y efectivo, decimos nos£1 resumen del presidenta quiere la ley que sea ser magistrado no supone el de ser enciclopedista, SSÍ?*"'*? ^* '»ÍWloteoa universitwra. ^ I»«r«onas que s« abrasan y lloran. El egois- otros, reclama que la atención de los hombres de la expresión fiel, sincera, imparcial, de lo sucedi- sabio, es exigencia inoportuna á improcedente la eni^iamieñtos. y nnohos w dadM pmebM de valer mnoho. icn la Pft^^ mo do los que • • van á fecundar ua mundo ley se preocu|>e de estas cosas y las ponga reme- do. A la primera persona del Tribunal, al magis- de querer qtie quien haya ejercido ínnoiones civiEsta madrugada maroi^ *i *. . con el trabajo jf con el amor, será brutal pa- dio, pues si ese poder se derrumba por su despres- trado lleno de sabiduría, de prestigios, encomien- les duranto lar^o tiempo, vaya en nn momento de- tiendas inn>ediatas al P O I Í Í L Í ' S Í » * * ^ W 1M Ekí^Sf^I"'^^*^*^ tome primero de la Bt(f»* tigio, las oonseouenoias fatolea que ello traería, íe la ley la relaoión de los hechos del juicio, y oon tarminado á desempeñar con igual vivexa y aoíer- cero. ra los que M quedan, par» el viejo ante el ""gono nn grado sohre t í t l ^ T ^ t >»•«'» dl^tamente del a r i f e Ü L ^ Í * * * •*• ^»»«M. qne le valí* la oátedraj» no pueden proveerse, ni ann previstas evitorse, alia y por él busca la templanaa de las impresio tJ^&noiones criminales, y viceversa, eienoo, como sepulcro, para el hombre Ante el suicidio, Son varios los ofioialea «»«i.-_ ?S*!"*****'"* •" ^» ü n í w s i d a d Central en 18«* Fensar que la institución cfel Jurado, por ejem- nes, para que los que han de jnzgar puedan, alijj árá, tan diversas y tan hondas las dos matarlas. tanoias pidiendo r e Z p I n ^ M ^ S ^T^*^ para i« nífift ante la lucha imposible y som^' •taterewtttes trabajos qne envió para sn pubUfl*Mucho, mucho puede hacerse al ñn que pareoe justamenta pretaridos en la. «£f '^^ "ido in. bría; pero brutal y todo ese egoísmo es sano, plo, ha de dar grandes resultedos, nada menos en el fondo de su oonoienoia, estiíair si exista (. ^ " que los de una justicia cierto, sublime, casi ideal, no la delinoufnoia qne el juioio'supone, j pronun- persignen las reuniones aoordadas. Mueho, mucho ral M a a í a s , U p r . n d i e , U y * a i ^ ^ »» » • " - «i*» M periádioos de la corte. -"^ ialiidabl» es la ley de metamorfosis no revistiendo a aquélla de todos los respetos, de ciar sin esordpulo vgono sn veredicto. ta, las da curso y .poya oín¿'^*Í!hi'** »«••»•estimaría la sociedad la implantación de reformas ] w w a t o r a dteha. las 4» ÚttMm, Aa»liMik •joy* oon su a n t o r i l ^ - ^ '— mnambfii ^^o,}^ tititAptm H ganar^l J^Prioologla j ^ f l c a , Hto»«»Udna Orftiflf I • ^ K •«*«í«»«»te «rtWsa en el deoMmd*. Ecos de todas partes DE PÉREZ.GALD6S Información^del día. EL SUEÑO DE UN ARQUEÓLOGO LAS CATACUMBAS DE SAN CALIXTO En la Academia de la Lengiisi m W DE U JOniCII OE MELILLJI ¡Rasa S jef^d^afeit rejlrr" *•'i««»«^ •» S*"^'^** ooSwor^qr ^'"«ffi !• r ^ . uIrqfttn^ái-Lt --W^íT; - •*'*'**• **' "**"»*^- •*