“El triunfo del fracaso: John Henry Newman y la Universidad

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SIMPOSIO DE NEWMAN
Santiago de Chile, Agosto 2011
El Triunfo del Fracaso:
John Henry Newman y
la Universidad Católica de Irlanda
Dr. Pádraic Conway
Director
Centro Internacional para Estudios Newmanianos UCD
Traducción: P. José Tilmann,
Oratorio de San Felipe Neri
1.- Prefacio___________________________________________________
A John Henry Newman se le recuerda en Irlanda entre las más benignas de los intervenciones
fracasadas, que fueron emprendidas en asuntos irlandeses por personas prominentes de nacionalidad
inglesa. Impulsados por el proceso que con toda probabilidad conducirá a su canonización, el tiempo
ha llegado para reconsiderar su contribución, la cual, tildada como un fracaso por muchos
observadores en cuanto a sus objetivos patentes, sin duda ha dejado un legado imperecedero para
Dublin y el mundo.
Específicamente, hoy día vamos a reflexionar sobre el significado preciso de los términos „éxito‟ y
„fracaso‟ en cuanto cabe su aplicación a los años de Newman en Dublin como Rector de la
Universidad Católica de Irlanda. Vamos a plantear que una perspectiva teológica iluminada, dejando
de lado mucho del comentario histórico realizado, de veras puede conducir a una forma de
reconciliación, aun paradójica, entre las interpretaciones contradictorias acerca de Newman en Dublin
como éxito o fracaso.
La trayectoria de la carrera de Newman en Dublin se inició con una visita que Paul Cullen,
arzobispo de Armagh en Julio del año 1851 hizo en el Oratorio de Birmingham, fundado por
Newman. A la visita había precedido una carta que Cullen había dirigido a Newman en Abril del
mismo año. Newman había conocido a Cullen cuando en los años 1846-47 hizo sus estudios en Roma.
En ese momento Cullen había sido el Rector del Colegio Irlandés y se le conocía como muy cercano
al Papa Pío IX. En 1847 Newman había asistido a los funerales romanos de Daniel O‟Connell, el gran
libertador que aseguró la emancipación católica para los Irlandeses en 1829; esos habían sido
presididos por Cullen. Impulsado por la impresión de cómo Oxford en un tiempo breve se había
transformado desde una institución conservadora cercana a la Iglesia en una institución liberal y
seglar, temiendo que la creación de los Colegios de la Reina (colegios seglares) podrían producir un
efecto similar en Irlanda, Cullen solicitó a Newman a asumir como Rector de la proyectada
Universidad Católica de Irlanda.
Cuando Newman realizó el primero de sus 5 Discursos sobre el Rol y la Naturaleza de la
Educación Universitaria entre Mayo y Junio de 1852, ya estuvo consciente de las dificultades que
conllevaba el afán de iniciar y llevar a dar frutos la discutida universidad, sobre todo por la oposición
que el proyecto encontraba en buena parte de los obispos, sacerdotes y laicos. Durante tres años en
realidad fue el rector de una universidad no-existente. En el mismo período Cullen, ahora trasladado a
Dublin, bloqueaba repetidas veces el plan de nombrar Obispo a Newman.
Newman al final llegó a Dublin el 7 de Febrero de 1854 y, después de haber conversado con el
Provincial de los Jesuitas, con del Presidente del Colegio Maynooth y varios Obispos, rápidamente
cayó en la cuenta de que el plan de establecer una universidad era – según sus propias palabras – “un
intento de lograr lo imposible”. No obstante, Newman se metió de lleno en los preparativos para la
iniciación de la universidad y su papel de Rector fue formalizado el 4 de Junio de 1854. Él inició la
„University Gazette‟, de la cual más tarde se publicaron varios artículos como „Lecciones e ideas
sobre temas universitarios.‟ También inició el periódico estudiantil Atlantis, contrató profesores y
aseguró las bases para la primera Escuela de Medicina en Dublin. La universidad de Newman se abrió
oficialmente el 3 de Noviembre de 1856 en lo que hoy día es el Newman House en St. Stephen‟s
Green. Pronto después, el 1º de Mayo de 1856, se inauguró a su lado el Templo Universitario,
financiado de varias maneras por el mismo Newman, luego de que los Obispos le negaron la
posibilidad de contratar un préstamo. Él también regaló buena parte de su salario al apoyo de
estudiantes y tiene la fama de haber tenido “el apoyo de todos sus profesores”: una forma de actuar
que a continuación raras veces se dio entre las autoridades universitarias de Irlanda o - me atrevo a
decir – del mundo.
2.- EL RECTOR___________________________________________________
El tomo XXXII (suplemento) del “cartas y diarios de John Henry Newman”, publicado en Octubre
de 2008, incluye un diario, hasta entonces inédito sobre su tiempo en Dublin, que Newman había
mantenido desde Noviembre de 1853 hasta Marzo de 1856. El diario cubre una serie de detalles
administrativos y otros relacionados con su rectorado de la Universidad Católica de Irlanda, mientras
las entradas más significativas relatan la relación de Newman con los obispos de Irlanda. Una nota en
particular plantea la pregunta, si, y hasta qué punto los obispos se sentían realmente comprometidos
con el proyecto de una Universidad Católica o si su principal preocupación no fue más bien la de
bloquear los esfuerzos de los Colegios de la Reina. Si bien este material u otro parecido se había
reproducido en los “Escritos autobiográficos” y recogido por los primeros biógrafos como Wilfrid
Ward, hace un impacto mayor cuando es leído en el contexto del diario de Dublin. Esto nos lleva a
reconsiderar aquella historiografía que tiende a reducir las consideraciones sobre el éxito o fracaso de
la Universidad Católica al choque entre Newman y Cullen. Hay que reconocer que la descripción
posterior de Newman – no la contemporánea – ha sido un factor determinante para esa tendencia.
Entonces conviene revisar la opinión actual a la luz de la publicación del nombrado diario de Newman
y así identificar con más claridad el reto para los historiadores de la época.
En su introducción al tomo XXXII de „cartas y diarios de John Henry Newman‟ refiriéndose al
diario privado, en ese entonces inédito, que Newman llevó durante los primeros veintinueve meses en
Dublin, primero como Rector designado y luego como Rector de la Universidad Católica de Irlanda,
Francis McGrath afirma fehacientemente:
“El diario ofrece una visión fascinante en los problemas puntuales del día a día de un proyecto de esas
complicaciones.”1
La frase que le sigue a continuación y en la cual el afirma que el diario también da una luz sobre la
afición de Newman a los detalles administrativos, puede ser leído con varias interpretaciones.
Reconociendo que Newman había publicado algo del material en un documento del año 1870 sobre
sus negociaciones con la universidad, McGrath afirma correctamente el valor de la publicación entera
del diario y resume para bien la envergadura del material recogido en las notas particulares de cada
día: la contratación de catedráticos y profesores, la creación de las escuelas de Ingenería y Medicina,
consideraciones financieras y correspondencia con los arzobispos de Irlanda.
Un ejemplo cómo Newman alegremente se metió en un campo minado sale de la nota para el 23 de
Noviembre, donde él se refiere a que ha ofrecido la dirección editorial de la Gaceta de la Universidad
a Henry Wilberforce instruyéndolo:
“Puedes proponer a Duffy para asumir el copyright, la responsabilidad y los beneficios.”2
Se refirió a Charles Gacan Duffy, dirigente del movimiento Irlanda Joven. La franca simpatía de
Newman y su cercanía a ese grupo radical levantó en seguida una tensión con Cullen.3 Y este no fue
la última de las „metidas de pata‟ de Newman en relación con el paisaje político contemporáneo en
Irlanda que le provocaron problemas con el Episcopado Irlandés. Un último punto digno de ser
tomado en cuenta en el mismo diario por la luz que echa sobre la diferencia con que Newman y los
Obispos miraban la realidad es su instrucción editorial para que el primer número de la Gaceta de la
Universidad se preocupara de la historia del surgimiento de la universidad y que el tono debía ser “no
controversial sino cortés para con los opositores y los Colegios de la Reina.”4 Mientras esa instrucción
manifiesta su magnanimidad , no habla tan bien sobre el ancho y la profundidad de su criterio acerca
de la situación política en el estado y la Iglesia. Igualmente se podría cuestionar la perspicacia con que
1
Letters and Diaries XXXII, xv
Ibid
3
Cf. Letters and Diaries XVIII p.510 n.5.
4
Letters and Diaries XXXII, 74.
2
ofreció una cátedra a Juan Ignacio Döllinger, el especialista bávaro en Historia Eclesiástica que iba
alejándose más y más de Roma en las siguientes décadas y murió excomulgado en Munich justamente
siete meses antes de Newman, en Enero de 1890.5
El conjunto de anotaciones realizadas entre el 24 de Diciembre de 1853 y el12 de Abril de 1854
es el más interesante en asuntos relacionados con la universidad y su fracaso.6 Se inicia de una forma
espectacular: Newman escribió a Cullen en vísperas de la Navidad “solicitándole” que convoque a
“una ceremonia pública en la cual yo podría recibir los juramentos y luego entrar formalmente a mi
oficina”7.
El rechazo es inmediato: Newman, el 28 de Diciembre, recibió una carta que le comunica que no
se puede hacer nada en público a causa del marginal apoyo que la Universidad encuentra entre los
Obispos.8 Como reacción, recordada en la nota respectiva de su diario, Newman escribe a su amigo
James Roberto Hope-Scott mencionando la posibilidad de una renuncia9. A su nota pesimista él
agrega el 30 de Diciembre que ha escrito a Henry Wilberforce sobre la consecuencia que, si no se
produce una ceremonia pública de la naturaleza como él la anhela, la Universidad probablemente se
va a rebajar a la categoría de un colegio en Dublin.10
De lo anterior razonablemente podríamos sacar la conclusión que Newman poco tiene de un
“streetfighter”, y para mantener la metáfora, parece bastante rápido para echar la toalla. Con no menos
razón se puede inferir que en el mejor de los casos habría habido un compromiso a medias entre el
episcopado irlandés. Pronto veremos que tal pensamiento en breve plazo se cristalizó en la mente de
Newman de un modo particular.
El año 1854 se inició con la cuestión acerca de la condición del mismo Newman, sobre todo en su
propia mente, tal como se desprende la nota para el 1º de Enero resumiendo cartas que él dirigió a
Cullen y también al Cardenal Wiseman.11 Otra correspondencia a lo largo del mes, mucha de la cual
relacionada con la necesidad de Newman de recibir un breve que lo confirmara como Rector, se unió
a su temor que Roma podría esperar demasiado en avances de su empresa en Dublin en demasiado
poco tiempo. Su ansiedad alcanzó su clímax cuando el 31 de Enero recibió una carta de Wiseman que
dio a entender que el Papa deseaba nombrar a Newman Obispo Auxiliar “para llevar la universidad
adelante”.12
Las notas de Febrero del mismo año hacen ver a Newman luchando con una serie de asuntos
administrativos y diplomáticos. El 8 de Febrero se refiere a una conversación con un jesuita de mayor
edad, pesimista acerca de la posibilidad que la universidad pueda atraer un suficiente número de
estudiantes.13 En la misma nota él se refiere a sacerdotes de menor edad que eran más optimistas
acerca de tal perspectiva. De todas maneras es evidente desde aquel y otros diálogos que le costaba
seleccionar alumnos irlandeses de número adecuado para armar la universidad.14
Se encontró con Cullen el 13 de Febrero; juntos estudiaron los planos para el edificio de la
universidad y convinieron que Newman debía dar una vuelta por Irlanda visitando a otros obispos.
Esto le resultó una espada de doble filo ya que los obispos no mostraron mucho entusiasmo para su
proyecto. Ossory le pidió algún escrito cuando expresó su deseo de recibir inscripciones de
5
Letters and Diaries XXXII, 74.
Ibid. 75-82.
7
Ibid. 75.
8
Ibid. “Letter from Dr Cullen . . . to the effect that nothing of a public nature could be done, the Bishops having but
partially given their adherence to the University”.
9
Born Hope, he changed his name to Hope-Scott after marrying Charlotte Lockhart, grand-daughter of Walter Scott, ibid.
n.6.
10
Ibid.
11
Ibid. 76.
12
Ibid. 76.
13
Ibid.
14
Mac Suibhne 391ff
6
estudiantes, Kildare y Leighlin lo derivaron a James More O‟Ferrall para recibir más información
sobre la gente educada en Kildare. Cork llevó a su Vicario General a la reunión con Newman y los
dejó solos a penas se le pidió consejos. Al final, y como lo peor de todo, Limerick estuvo de acuerdo
de que su nombre apareciera en los libros, siempre que no tenía una obligación de aportar al
financiamiento y que no debía vaticinar otra cosa que un fracaso.15 La anotación central de todo el
diario será la del 1º de Marzo de 1854, una nota escrita luego de su regreso a Dublin, Newman
describe un encuentro con Michael Errington el cual a su vez refleja una discusión de ese último con
su compañero como miembro laico del Comité de la Universidad Católica, ambos nombrados por el
Sínodo de Thurles en el año 1850.
O‟Ferall recibe la siguiente descripción.
“(él) tenía una visión más bien pesimista de la Universidad ….Él pensaba que simplemente faltaba
demanda por ella. Me había contado en Noviembre, que el Partido Católico había sido presionado
para oponerse a los Colegios de la Reina.. Probablemente muchos se pondrán contentos con el fracaso
de estos (los Colegios de la Reina). y están mirando el proyecto de una universidad como algo
negativo.” 16
Aquí parece asomarse el núcleo de la cuestión. Ya en Marzo de 1854, tres meses antes de ser
oficialmente instalado como rector y ocho meses antes de que la Universidad Católica abrió sus
puertas, Newman planteó una serie de preguntas que iban al corazón de toda su misión como Rector
de la Universidad Católica. Bien podríamos especular sobre el alcance en que el mismo Newman o
sus historiadores posteriores han comprendido la ramificación de esos consideraciones.
La marcada nota del 6 de Abril de 1854 que se refería a un Breve sobre la Universidad Católica
que había llegado desde Roma destinado para el próximo sínodo iba a ser el presagio de un
considerable dolor para Newman. Pues las palabras bonitas para él que contenía sólo servían para
disimular a corto plazo el hecho que el plan de nombrarle obispo se había abandonado por una
intervención de Cullen.17 No cabe duda de que ese episodio causó una enorme angustia, para no decir
humillación en Newman e influenció significativamente sus escritos posteriores sobre su tiempo en
Dublin.
Hay pocas cosas interesantes en los demás notas hasta la última del 29 de Marzo de 1856 Las notas
se hacen notablemente menos frecuentes en 1855 y muchas veces repiten asuntos de notas anteriores.
Académicos de hoy día van a sonreír por la última nota en que Newman justifica un salario anual de
200 libras diciendo:
Por la razón que un profesor gana 200 libras, él va a dedicar su mente a su ramo y convertirlo en su
profesión.”18
Para concluir esta breve reflexión sobre el rectorado de Newman, tal como se refleja en su diario de
Dublin y otros escritos relacionados, hay tres preguntas pertinentes:
¿Cuál fue la intención principal de los obispos de Irlanda? En particular:¿estuvieron sus
intenciones acerca de un rol positivo de la Universidad Católica de Irlanda en algún momento
desarrolladas plenamente? ¿O fue su principal objetivo uno negativo en todo momento: asegurar que
los Colegios del la Reina iban a fallar? Newman mismo había entendido – como lo refleja su nota del
1º de Marzo de 1854 - que era posible, para decir lo menos, que esa perversa via negativa estaba
dominando entre el Episcopado Irlandés.19
Relacionado con lo anterior, ¿acaso un modelo como el que emergió al principio del siglo 20 en la
Universidad Nacional (NUI) de Irlanda se acomodó mejor a los obispos? Tal como mencionamos
15
Letters and Diaries XXXII, 79
Ibid. 79.
17
See letter to Hope-Scott, April 7, 1854 and letter to Cullen, April 15, 1854, Letters and Diaries XVI, 98-100 and 112-13
18
Ibid. 144
19
Letters and Diaries XXXII, 79.
16
anteriormente la NUI, fundada en 1908, tenía un estatuto seglar, lo cual significaba que los Obispos
Romano-Católicos no tenían un compromiso financiero con la institución. No obstante mantuvieron
una prerrogativa garantizada por medio de la presencia del arzobispo de Dublin como Canciller y con
un control de hecho en asuntos centrales por parte de los Obispos. Este fue, se podría argumentar la
forma de universidad que deseaba la jerarquía irlandesa, con poder no de jure pero sí de hecho, donde
mantenían un máximo de influencia con un mínimo de compromiso, sea personal, sea financiero.20
La tercera pregunta: ¿hasta qué grado la subsiguiente historiografía ha sido excesivamente
influenciada por la arquitectura esquemática de lo que Newman escribió después de Dublin? Newman
es el más refinado de los estilistas de prosa, el más seductor de los oradores, y el más sutil de los
lógicos. Es prácticamente imposible de encontrar falacia, error o desacierto en sus argumentos.
Tampoco es fácil concebir simpatía por los que él caracteriza como sus adversarios. Tanto más fácil,
entonces, entender que los historiadores a veces han caído como víctimas de una versión de un canto
de sirenas. y se sintieron movidos, sea para abrazar a Newman demasiado estrechamente, sea, por una
reacción compensatoria, rechazarlo con excesivo vigor.
3.- LA RENUNCIA____________________________________________
Al final John Henry Newman renunció formalmente a su puesto de Rector de la Universidad Católica
de Irlanda. por medio de una carta escrita en el Oratorio de Birmingham y dirigida a los Arzobispos de
Irlanda. La carta llevaba la fecha del 12 de Noviembre de 1858, exactamente 7 años después de su
primer nombramiento como rector. Newman recientemente había recibido una carta con fecha del 2
de Octubre de parte de Dr. Patrick Leahy, arzobispo de Cashel. La carta incluyó una referencia a otra
que el mismo Leahy había recibido de parte del Dr Paul Cullen, arzobispo de Dublin que planteaba la
necesidad que Newman debía residir en la Universidad “por un tiempo considerable en cada período”.
Leahy mismo añadió:
“En realidad yo considero que su presencia por un tiempo mucho más prolongado de lo que usted nos
dedicó el año pasado, será necesaria para un éxito de la Universidad”21
A esto se refirió la respuesta de Newman en su carta de renuncia que citaba sus obligaciones en el
Oratorio de Birmingham diciendo:
Ruego presentar a sus Eminencias las palabras de los Padres de mi Oratorio en este lugar…..
Tal ausencia adicional del Oratorio es simplemente incompatible con nuestro deber frente a San
Felipe, y no podemos hacernos parte de ella con una conciencia tranquila.”
Newman continua con siete observaciones más:
1.- Que él ya había señalado a los Obispos de Irlanda individualmente su intención de renunciar con
antelación, es decir en Abril de 1857.22
2.- Que en aquella oportunidad él había señalado el 14 de Noviembre de 1857 como día previsto para
su renuncia.
3.- Que el intento de encontrar una posición intermedia entre la exigencia por una residencia
permanente de su parte y el no tener ninguna residencia se había frustrado por el incumplimiento de
20
Cf. Keogh, Daire “William J. Walsh, 1908-21” in Dunne ed. The National University of Ireland 1908 – 2008: Centenary
Essays (Dublin, 2008)
21
For this and other correspondence cited in this and subsequent sections, unless otherwise stated, see Charles Stephen
Dessain (Ed.) The Letters and Diaries of John Henry Newman, Vol. XVIII: New Beginnings in England April 1857 to
December 1858 (London, Nelson, 1968)
22
Cf. ibid. In these letters of April 1857, he referred to the growing claims on his time of the Birmingham Oratory from
which he would be 6 years absent in the following November, the toll on his stamina taken by the frequent trips to and
from Birmingham and the need for the Rector to show himself in public “more than my strength will allow”.
solicitudes que él había hecho a los Arzobispos en una carta del 16 de Octubre de 1857. Estas
solicitudes fueron:
El nombramiento de un vice-rector23
que exista una subvención adicional de parte de los Obispos “hasta que los honorarios lleguen a 600
libras al año” y una auditoría anual de las cuentas del rector.
y que los Arzobispos o sus representantes se hicieran presentes en Dublin por lo menos una vez cada
semestre para reunirse con el rector o sus decanos.
En la copia de su carta del año 1872 Newman escribe que “un silencio de muerte cubre mis
principales demandas”; esto confirma su observación en la carta a Leahy del 16 de Octubre que Dr
Cullen ”ni actúa él mismo, ni me va a dejar actuar.”
4.- Que él había escrito a Leahy el 3 de Febrero renunciando a partir de esa fecha a recibir salario
alguno como rector.
5.- Que a partir del 3 de Febrero él había mantenido su cargo “sólo en forma provisoria, sin salario y
esperando a un sucesor.
6.- Que él había hecho todo lo que podía hacer al verse incapaz de residir en Dublin
7.- Que últimamente había recibido una carta que categóricamente le impone el deber absoluto de una
residencia.
Él concluye y yo cito textualmente:
“Bajo tales circunstancias un solo camino honorable me queda.
Por medio de esta renuncio y pongo en las manos de Sus Eminencias este alto cargo, cuyos deberes
han ocupado mi mente durante siete largos años, y pidiéndoles disculpas por todas mis debilidades en
cumplirlas durante el tiempo en que he mantenido tan distinguido honor.”
En un memorandum más directo con fecha del 23 de Noviembre de 1872 él reflexiona que no debía
haber aceptado el rectorado sin:
tener a todos los Arzobispos de Irlanda apoyándome,
sin que los Obispos Ingleses formalmente se hicieran parte en la institución,
sin estipular que las cuentas debían ser llevados por laicos,
sin fijar un número de semanas por año de presencia en Dublin,
sin un claro límite ya fijado para su tiempo como Rector.
William Neville, el albacea literario de Newman, copió otra nota de Newman que va ad rem y aún es
más directa:
“Dr. Cullen estuvo insatisfecho conmigo por:
No residir en forma permanente
simpatizar con el partido Irlanda Joven
“Yo resigné:
por no poder arreglarme con Dr. Cullen
por las necesidades de mi propio Oratorio,
porque la esperanza en una universidad que fuera inglesa e irlandesa al mismo tiempo no se pudo
cumplir.24
23
The appointment of a vice-rector was critical, in Newman‟s view, for the success of the experiment which would see
him continue as rector to November 1858 while in residence for only a few weeks each term. On the vice-rectorship, it is
worth noting that Newman himself, in a Memorandum of September 17,1857, stated that he would have preferred a lay
vice-rector from among the current professors but “their Graces have expressed a wish that I should contemplate none but
priests”. When they did finally appoint a vice-rector, it was September 1858 and the Newman die was well and truly cast.
In a final, cruel irony the choice fell on Dr Matthew Kelly, Chair of Ecclesiastical History at Maynooth. Kelly died on
October 30, 1858, and Newman attended his funeral on November 2, during his last visit to Ireland.
24
Cf. Letters and Diaries XVIII p.510 n.5
El último contacto directo de Newman como Rector con Cullen se dio en una carta del 28 de
Septiembre de 1858. Cullen había escrito a Newman el 27 de Septiembre luego de recibir el informe
del decano y facultad de Ciencias. Cullen señala:
Por lo que he podido captar en el informe parece apelar a los Obispos a aumentar el número de
profesores en la Universidad y también aumentar el presupuesto. Me temo que tal solicitud no sería
prudente ya que los gastos ya exceden las entradas y existen quejas que el número de profesores no
guarda una justa proporción al número de alumnos. Por mi parte considero que será necesario reducir
los gastos considerablemente para impedir que caigamos en deudas.25
La respuesta a la carta de Cullen redunda en poco más que explicar que el informe no fue destinado
para ser enviado a Cullen y que Newman iba a investigar cómo esto llegó a ocurrir. Cullen abandonó
Irlanda el 28 de Septiembre, la fecha de la respuesta de Newman para él y no retornó hasta eñ 1º de
Junio. Teniendo en cuenta que nadie ha acusado a Cullen de no tener influencia sobre su Iglesia, sólo
podemos suponer que –independientemente de las exigencias que puso sobre Newman – él ya sabía
cómo dirigir las cosas durante la no-residencia.
Vale la pena mencionar también la carta que los profesores de la Universidad Católica dirigieron a
Newman el 31 de Octubre de 1858. En el párrafo inicial, cargado de retórica, “piden disculpas … al
expresar el supremo pesar e incluso alarma con el cual han escuchado un rumor del cual esperan que
sea infundado, que (Newman) contempla una renuncia anticipada a su cargo de Rector.”…Newman
responde amablemente el 6 de Noviembre que la expresión de sus sentimientos es “una rápida y gran
recompensa” mientras explicita – como detallado arriba – las razones de su renuncia inevitable.
Para evidenciar la forma seria y concienzuda con que Newman tomaba sus deberes de rector,
hasta el último instante, demos atención brevemente a su carta el 2 de Noviembre, escrita desde
Maynooth en el día del funeral del Dr. Matthew Kelly, su vice-rector manqué y dirigida a don George
Anthony Denison, un hombre de la High-Church opuesto a todo compromiso en relación con el
control de la Iglesia sobre la educación. Denison era amigo de Joseph Warner Henley, Presidente de la
Cámara de Comercio del gobierno de Lord Derby y como tal responsable para la concesión de
aprobaciones de las universidades. El argumento de Newman ante Denison, al solicitar su
intervención ante Henley para abogar por un reconocimiento de la Universidad Católica de Irlanda,
fue que con tal reconocimiento la Universidad Católica iba a convertirse en el alma Mater de los
jóvenes católicos que, de otra manera, iban a dirigirse a Oxford. Newman apela a su compartido
rechazo de una educación mixta y señala que su argumento para un reconocimiento de la Universidad
Católica merece el apoyo de “aquellos que desean la supremacía de la Iglesia oficial” como el éxito de
su universidad iría a impedir que ni el Trinity College de Dublin ni el de Oxford llegarían a tener su
identidad diluida.
4.- LA IDEA ____________________________________________
En su libro sobre “Cullen, Newman y la Universidad Católica” del año 2003, Colin Barr atribuye el
fracaso total de la Universidad Católica a su incapacidad de asegurar la matrícula y de atraer un
número suficiente de estudiantes26. El fracaso atribuido a Newman lo considera tan completo que
según su opinión Fergal McGrath, el autor de la obra magistral del año 1951 sobre la Universidad
Católica de Irlanda, en vez de llamar su obra “La Universidad de Newman” mejor la habría llamado
“La Universidad de Cullen”27
25
Ibid. p. 467 n.2.
Colin Barr, Paul Cullen, John Henry Newman and the Catholic University of Ireland 1845-1865 (Gracewing, 2003).
27
John Henry Newman, My Campaign in Ireland Part 1. Catholic University Reports and Other Papers (Printed For
Private Circulation Only, Aberdeen, King & Co. 1896). The references that follow are all taken from the chapter “What I
Aimed At”, pp290ff.
26
Pero antes de plantear las preguntas acerca de un éxito o un fracaso queremos prestar atención
brevemente al resumen retrospectivo que el mismo Newman hizo acerca de sus objetivos y logros tal
como los describió en su capítulo “Lo que yo pretendía” contenido en el escrito “Mi campaña en
Irlanda”28 que publicó privadamente. El comienza diciendo:
“Universidades han nacido espontáneamente, madurado con el tiempo y sólo luego han obteni-do su
reconocimiento. No se han levantado por una orden tal como se me ha encargado a mi.”
Luego el plantea sus objetivos y comienza, como es obvio, con el monumento perdurable de la
Universidad, su templo. Lo había concebido con un triple objetivo: un lugar para conferencias y otros
actos formales de la universidad; como una manifestación del gran principio de la unión entre la
Filosofía y la Teología, y, por último para lo que él llamaba publicidad:
“Nada iba a ser un anuncio más simple y completo de la universidad …. No tenía costo para la
universidad, era para siempre y visible para todos.”
Él considera un éxito el haber establecido el periódico de la Universidad Católica y adquirido la
Escuela de Medicina en la calle Cecilia. “Este fue un paso grande” –decía sobre la compra, y continua
diciendo “Esto puso nuestra Facultad de Medicina en la mira del público.” Según su clara opinión la
Escuela de Medicina hizo para esta rama de conocimientos lo que el templo de la universidad iba a
hacer para la Teología..
Newman destaca el valor de las clases de Eugene O‟Curry, y lo llama una persona de un
conocimiento excepcional en „Celtic Mss‟, “cuyas obras se habrían perdido para el mundo si no
hubiera sido por la universidad.”29 Una contribución menos conocida de Newman dice relación con
An Cló Gaelach. Al tener que decidir entre la posibilidad de dejar sus escritos en lengua irlandesa al
Trinity College o adquirir una letra nueva para el uso de la misma Universidad, él decidió eso último.
El artista y anticuario don Jorge Petrie fue encargado a diseñar los caracteres de Newman el año 1858.
Se asemejaba mucho a la tradición caligráfica minúscula tradicional.30
Lo que llama la atención a lo largo de este y otros escritos es que Newman parece no haber tenido
ojo para a política de la jerarquía irlandesa. Tanto Roger McHugh como Emmet Larkin caracterizan a
Newman como un hombre atrapado por una tierra de nadie entre los partidos de Cullen y MacHale
entre los Obispos de Irlanda.31 John MacHale fue arzobispo de Tuam en la parte occidental de Irlanda
y en su artículo sobre Cullen en su Oxford Diccionary of National Biografy Emmet Larkin resume:
“La aparición de Cullen como líder de la Iglesia Irlandesa molestó harto a MacHale. ….. No hubo
cuestión o institución alguna en la Iglesia Irlandesa que MacHale no haya usado para enfrentar o
disputar el poder y la influencia de Cullen.”32
Fue la fatal debilidad política de Newman que tanto le impidió reconocer la situación en su
envergadura como lo hizo creer que sus manifestaciones individuales se referían a él en particular o
en exclusividad.
Hasta la publicación de la obra de Fergal MacGrath “La Universidad de Newman, Idea y
Realidad” la interpretación del tiempo que Newman pasó en Irlanda fue fuertemente influenciada por
los 3 capítulos que Wilfrid Ward le dedicó en el primero de sus 2 tomos de su biografía “La Vida del
28
John Henry Newman, My Campaign in Ireland Part 1. Catholic University Reports and Other Papers (Printed For
Private Circulation Only, Aberdeen, King & Co. 1896). The references that follow are all taken from the chapter “What I
Aimed At”, pp290ff.
29
Fergus Kelly, “O‟Curry, Eugene (1794-1862)”, Oxford Dictionary of National Biography, Oxford University Press,
2004, http://www.oxforddnb.com/view/article/20531, accessed August 12, 2011.
30
For full details, see Dermot McGuinne, Irish type design: a history of printing types in the Irish character, (Dublin,
1992), p. 123.
31
Roger McHugh, Ed. Newman on University Education (Dublin, 1944)
32
Emmet Larkin, “Cullen, Paul (1803-1878)”, Oxford Dictionary of National Biography, Oxford University Press, 2004,
http://www.oxforddnb.com/view/article/6872, accessed August 12, 2011
Cardenal John Henry Newman”.33 La versión de Ward veía a Newman como llevado a Dublin para
ser el rector de la Universidad Católica, chocando con los Obispos del país quienes controlaban la
situación totalmente y abandonando su tarea como imposible al cabo de 7 años de control nominal y 4
años de control real. Todo el episodio es caracterizado como una desilusión – hasta un desastre – y
solamente redimido por ser el origen de “La Idea de la Universidad”.34
McGrath sostiene en la introducción a su obra que esa parte de la obra de Ward no es satisfactoria
y errónea tanto por omisión como por énfasis equivocados. Omite tanto el trasfondo histórico de las
dificultades que encontró Newman como también lo que él llama “el gran cuerpo de trabajo
constructivo que él fue capaz de crear.”35 Pero si Ward fue la Scylla que McGrath y otros tenían que
evitar en su navegación para restaurar la imagen original de Newman, también hubo una Charybdis en
los bancos de arena del clero irlandés. Revisando a Ward en el Irish Ecclesiatical Record en Febrero
del año 1912, el canónico John F.Hogan, que sería el futuro presidente de la Universidad Pontifica en
Maynooth se expresó con términos admirablemente directas. Mientras los Obispos Irlandeses querían
a Newman como Rector, nunca cuestionaron que se le entregara la institución para hacer con ella lo
que le parecía. Así se supone que él lo esperaba.
“El hecho es que Dr. Newman llegó a Irlanda como un gran número de otros dirigentes, convencido
que el pueblo irlandés no sabía lo que le convenía y que – si querían avanzar en algo en su particular
asunto – tenían que entregar todo lo importante a sus propias manos.”36
Hoghan continúa hablando sobre las deficiencias de Newman en relación con los asuntos prácticos y
su capacidad de resentirse mortalmente por las ofensas. Newman esperaba que los Obispos
encontraran el dinero, entregándoselo a “él y un comité de laicos”. “¿Dónde se aceptaría tal cosa?”pregunta Hogan. “Con seguridad no en Inglaterra” se responde a si mismo. Y añade:
“Él (Newman) pretendía hacer la universidad predominantemente inglesa, mientras el pueblo irlandés
tenía que pagarla. Él quería traer a ingleses de los cuales los Obispos Irlandeses sabían harto poco y
cuando iba a nombrar a algún irlandés, lo escogía entre aquellos que pertenecían al sector más opuesto
a los Obispos. …. Con el rector tan sensible acerca de sus prerrogativas y los Obispos tan acosados
para encontrar el dinero y hacer trabajar la máquina, no sería sorpresa que se presentaran fricciones y
desórdenes.”
Habla bien de Hogan el hecho que, a pesar de esos términos, él pudo concluir su artículo afirmando
que Ward “ha puesto a los católicos bajo un fuerte compromiso con esta biografía hermosa y
motivadora.”
5.- LA IDEA TEOLÓGICA _________________________________
Mientras la obra de McGrath es significativa con miras a rescatar a Newman de la oscuridad a la cual
el canónico Hogan y otros lo habrían confinado, vale la pena acotar brevemente que los escritos del
Presidente e la UCD, señor Michael Tierny son como un lugar para la rehabilitación de la campaña de
Newman en Irlanda .
En Enero de 1954 para la corporación directiva del University College of Dublin se produjo la
publicación de 5 sermones entregadas en Octubre de 1952 en el Aula Magna del “Newman House”
33
Wilfrid Ward, The Life of John Henry Cardinal Newman: Based on his Private Journals and Correspondence, In Two
Volumes (London, 1912)
34
The edition used for this lecture was John Henry Newman, The Idea of a University Frank M. Turner Ed. (Yale
University Press, 1996).
35
McGrath, Newman‟s University, vii
36
For the Irish Ecclesiastical Record references following, see Peadar Mac Suibhne, Paul Cullen and his Contemporaries:
with their letters from 1820-1902, Vol. II (Kildare, Leinster Leader Ltd, 1962), 391ff.
para marcar el centenario de los discursos de Newman sobre el destino y la naturaleza de la educación
universitaria.37. En su nota introductoria Tierney no nos deja en duda acerca de su visión de la
sucesión apostólica:
Ya que el College este año está celebrando el centenario de su apertura formal en Noviembre de 1854
como la Universidad Católica de Irlanda bajo la rectoría del Dr. Newman, se ha decidido volver a
publicar estos sermones en una forma más permanente.
En su propio discurso, titulado “La Doctrina de Newman acerca de la Educación Universitaria”
Tierney declara como su objetivo explícito el superar la interpretación de Ward sobre Newman en
Irlanda como un fracaso.38 Él pretende “disipar esa ilusión” y “presentar un justo requerimiento de
parte de de nuestro Colegio a un fundador cuya reputación parece crecer con cada año que pasa.”
Lejos de perder de peso como lo suponían los interpretadores desde Ward hasta Colin Barr, la
universidad de Newman fue fundada bien y se ha consolidado. Para Tierney, UCD fue una
universidad que las circunstancias habían forzado39 a enmascararse como un College, pero él insiste
que “nosotros hemos mantenido intacta la visión de Newman de la naturaleza esencial, la finalidad y
la función de su fundación. Él ve en ”La Idea de la Universidad” un planteamiento teórico de la
tradición de educación universitaria a través de los siglos, formulado en unos bocetos universitarios40
Al resumir esos bocetos en su conferencia del año 1952, Tierney plantea que Newman puso como el
corazón de todo el movimiento universitario la personalidad del Gran Maestro. Reconoce la crítica de
McHale acerca de la tendencia de Newman de llenar la universidad de “Ingleses con sueldos
abultados” y observa que “tal crítica no se ha silenciado nunca en el intertanto.”
En otro comentario con resonancia contemporánea Tierny considera la pregunta si la definición de
Newman al momento de iniciar la Idea de la Universidad como un “lugar para enseñar un
conocimiento universal” hace justicia al imperativo de la investigación. Responde a su propia
pregunta diciendo:
“Está claro que la grandeza del organizador de investigación difiere sólo en el modo, no en el fondo
del atractivo que Newman buscaba en sus profesores.”41
La profundidad teológica de la Idea de la Universidad de Newman está bien comprendida en el
artículo que el teólogo irlandés Joseph O‟Leary publicó con el títulos: “Newman sobre la Educación
y el Pecado Original”.42 Según O‟Leary sería erróneo ver en Newman o un estilista literario o un
filósofo de educación. Todos su escritos proceden de una sola intención teológica; perderla de vista
los reduce a “una rara colección de relictos victorianos.”
O‟Leary observa que La Idea puede ser leída como un tratado sobre el pecado original que se
manifiesta en la ceguera del intelecto seglar para Dios. En su prefacio Newman plantea que la
universidad no puede cumplir su misión de enseñar un conocimiento universal sin la asistencia de la
Iglesia. La universidad siempre tiene el encargo de la educación intelectual, pero la Iglesia “le da la
perseverancia en ese oficio”.43 O‟Leary afirma, acertadamente, que la visión de Newman es tan
penetrada por la Escritura y la Doctrina que no se puede abstraer de ella una imagen sólo seglar de la
sociedad o de la educación sin hacer violencia al texto. Incluso en el discurso 5, titulado
“Conocimiento es un Fin en si mismo”, nosotros no estamos ante un conocimiento liberal, como
término residual o de liquidación; la defensa del conocimiento como fin en si mismo es parte de una
visión teológica de gran envergadura que se basa en el Aquinate y más allá en los Padres Griegos que
37
Michael Tierney Ed. Newman‟s Doctrine of University Education: Lectures Delivered in University College, Dublin on
the Occasion of the Newman Centenary, 1952 (Printed for the Governing Body of University College, Dublin by Sealy,
Bryers and Walker, 1954).
38
Ibid. pp. 1-11.
39
John Henry Newman, University Sketches, Michael Tierney Ed. (Dublin, Browne & Nolan, 1961)
40
Tierney, “Newman‟s Doctrine”, p. 10.
41
Ibid.
42
Joseph S. O‟Leary, “Newman on Education and Original Sin” in English Literature and Language 31, (1994) 11-45.
43
Newman, The Idea, p. 3
describen la vida mental como Imago Dei. La idea que sería el conocimiento liberal el que al final
logra “mejorar a la gente” no va a encontrar la conformidad de Newman “ni por un instante.”
“Si logras labrar el granito con una hoja de afeitar o atar un buque con un hilo de seda; entonces
podrás esperar que un instrumento tan sublime y delicado como el conocimiento humano o la razón
humana pueda prevalecer contra esos gigantes que son la pasión y el orgullo del ser humano.”44
6.- UN FRACASO RESUCITADO____________________________
Para concluir esta consideración sobre el mérito y el fracaso de Newman en Irlanda, demos atención al
siguiente artículo que apareció en el The Sunday Times el 5 de Octubre de 2008:
“La tumba del venerable John Henry Newman (1801-1890) fue excavada con un máximo de
precaución el jueves 2 de Octubre de 2008, en la fiesta de los Ángeles Custodios. Por la excavación
fue recuperada la placa de bronce que se había fijado en el ataúd de madera en el que el Cardenal
Newman había descansado. Dice (traducido al castellano) „El Eminentísimo y Reverendísimo John
Henry Newman, Cardenal Diácono de San Jorge en Velabro, que murió el 11-Agosto-1890 RIP”.
Partes de bronce, de madera y de tejidos fueron los únicos restos del féretro que se encontraron. No se
hallaron restos del cuerpo de John Henry Newman.”
Las palabras de Philip Larkin, el “trovero de la muerte” se evocan ante ese hecho diciendo:
“La segura extinción hacia la cual estamos viajando
Y en la cual nos vamos a perder. No estar aquí,
No estar en ninguna parte,
Y esto llega pronto; nada más terrible, nada más verdadero.”45
Pero existe también otra forma de mirar la tumba vacía de John Henry Newman, sobre todo al tomar
en consideración el siguiente informe del Birmingham Post:
“Cuando lo ritos se habían cumplido, se abrieron los portones y la gente en grupos pudo
acceder a mirar el sepulcro. Luego el ataúd fue cubierto con tierra de una textura más blanda que la
capa de ripio en la cual la tumba había sido excavada. Esto se hizo en consciente y amoroso
cumplimiento de un deseo de Dr. Newman que algunos podrán tildar de caprichoso pero que nació de
su reverencia para la Palabra de Dios, la cual – como él la entendía – nos lleva a facilitar más que
impedir el cumplimiento de la ley que dice: „polvo eres y al polvo volverás‟.46
Voy a citar también otra frase bíblica:
“Nosotros predicamos a un Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los
paganos.” (1 Cor.1,23)
Una cosa grande se inició con una tumba vacía, incluyendo las controversias si acaso y cómo el
cuerpo había sido robado, pero – por supuesto – mucho más que esto. Dejando abierta la pregunta
hasta qué punto esto fue su intención, este último texto fuerte acerca de la tumba vacía de John Henry
Newman ha dirigido la atención de todos nosotros hacia el mensaje central del Cristianismo.
En ese nivel teológico uno encuentra el lenguaje sobre muerte y resurrección que precisamente puede
significar algo en relación con la historia de John Henry Newman en Dublin. Yo no comparto la
confianza firme de un Michael Tierny en una línea sólida, sin ruptura y en todo lo esencial sin
cambios, desde su persona hasta Newman. Pero, por otra parte considero cercano a un disparate, la
idea que algunos defienden, que la Universidad Católica de Dublin se inició con la Universidad
44
Ibid. p.90.
Philip Larkin‟s Aubade was first published in the Times Literary Supplement on December 23, 1977. The reference to
Larkin as “bard of timor mortis” derives from David Lodge, Deaf Sentence (London, Harvill Secker, 2008).
46
Francis J. McGrath The Letters and Diaries of John Henry Newman, Vol. XXXII: Supplement (Oxford, 2008) p.654.
45
Nacional de Irlanda en 1908 y que todo lo anterior no tiene ninguna relación con ella.47 Yo veo la
historia de la UCD como una serie de muertes y resurrecciones verdaderas en orden a hacer justicia a
una idea permanente acerca de la enseñanza del conocimiento universal – y hasta ese punto estoy de
acuerdo con Tierney y, por supuesto, con Newman.
La universidad de Newman tuvo que morir a causa de una combinación de factores históricos y
personales. Su sucesor Jesuita corrió la misma suerte por razones que formalmente fueron las mismas
pero materialmente diferentes.
Pero si la universidad de Newman tuvo que morir, habrá sido únicamente para que su idea pudiera
vivir sucesivamente en formas nuevas. El lenguaje escatológico nos da un sentido para articular y
justificar la búsqueda de ideas e ideales aún cuando su realización parece evasiva en el mejor de los
casos, un sentido para el cual es difícil encontrar un equivalente seglar. Existe una cierta simetría en
cómo la exhumación de Newman ha vuelto a dirigir nuestros pensamientos de una manera que – como
se puede pretender razonablemente – se aplican con cierto fruto a las consideraciones acerca de su
universidad. Una palabra de Goethe dice: “Cuando faltan las ideas, las palabras fluyen fácilmente.”; y
las palabras de muerte y resurrección fluyen fácilmente cuando se plantean las cuestiones de tradición,
de identidad, continuidad y cambio a las cuales conduce la consideración de Newman en Dublin.
El cantante Bob Dylan, que en Mayo cumplió sus 70 años de edad, escribió en su canto: “Amor
menos cero / no limitación” que
“No hay un éxito tan grande como el fracaso
y el fracaso no es un éxito en absoluto”
Con todo respeto para con el gran Señor Dylan, yo pienso que el mismo John Henry Newman lo
formuló mucho mejor cuando, en su discurso en la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad
Católica de Irlanda en Noviembre del año 1854, escribió lo siguiente:
“Es suficiente para un hombre colocar sólo una piedra para un edificio tan grande y noble; es
suficiente, más que suficiente para mi, si yo logro tanto como iniciar lo que otros continuarán
esperanzados. Uno solo entre los hijos de hombre ha completado una obra perfecta y ha
satisfactoriamente consumado la misión por la cual había llegado. Uno solo pudo decir con su último
respiro “consummatum est.” Pero todos los que se aplican a sus deberes con fe, esperanza y amor, con
un corazón resuelto y una voluntad decidida, son capaces, por más débiles que sean, de hacer lo que,
aun incompleto, es imperecedero. Aún sus fracasos se convierten en éxitos como los pasos necesarios
en un camino y como etapas –para así decirlo- en una serie larga, las cuales al final conducirán al
objetivo propuesto. Y se unirán espiritualmente, en su grado humilde a los verdaderos héroes de la
Sagrada Escritura y la historia eclesiástica que son Moisés, Elías y David, Basilio, Atanasio y
Crisóstomo, Gregorio VII, Santo Tomás de Canterbury y muchos más, que realizaron mucho cuando
se consideraban menos afortunados y murieron sin haber podido ver los frutos de sus trabajos.48
Estas palabras se hacen tanto más acertadas cuando pensamos en el destino que tuvo unos años más
tarde y en los mismos edificios de la universidad el poeta Gerard Manly Hopkins, Lector en la
Universidad Católica de Irlanda quien murió tan desafortunadamente en 1889 después de haber
compuesto sus sonetos en medio de sus trabajos de Dublin. Hopkins no pudo ver el valor de
simplemente agregar un ladrillo a la muralla. Él no podía ver – como su maestro Newman quien lo
había recibido en la Iglesia Católica - la necedad de aspirar al “consummatum est”. Fue la humildad
de Newman y su fe en la resurrección que nos pone en condiciones – aunque no siempre lo hizo con él
mismo – de ver sus años en Dublin como una especie muy particular de éxito.
47
See http://www.irishtimes.com/newspaper/letters/2004/1217/1099561120795.html and
http://www.irishtimes.com/newspaper/letters/2004/1227/1104064179576.html for a succinct summary of the opposing
viewpoints in this debate. Accessed 16/8/2011.
48
Christianity and Letters” in The Idea of a University
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