INTRODUCCIÓN: La ovogénesis es el proceso de diferenciación y formación de gametos femeninos, el cual, comienza durante los primeros estadios de la gestación, donde las células germinales primordiales del ovario del embrión se diferencian por sucesivas divisiones mitóticas, en ovogonias que a su vez se transforman en ovocitos primarios mediante la primera división meiótica, por la que reducirán su número de cromosomas a estado haploide (Romar, 2001). Sin embargo, la meiosis se detiene al alcanzar el estadio de diploteno de la profase I (estado de dictiaeno), en lo que se conoce arresto meiótico. En este estadio los ovocitos están rodeados por una capa de células foliculares lisas no proliferativas (folículo primario), que reciben el nombre de células pregranulosas y que ejercen un efecto inhibidor sobre la meiosis y el crecimiento del folículo. La meiosis iniciada por el ovocito primario no se reanudará hasta que el folículo se desarrolle totalmente y se produzca la ovulación, cuando el animal llegue a la pubertad por lo que, dependiendo de la especie, el ovocito puede permanecer en esta situación semanas o años (Romar,2001). Gracias a la meiosis, que ocurre durante la ovogénesis, se formarán cuatro células, tres de las cuales se transformarán en polocitos y una en ovocito (con un genotipo recombinado y haploide). Aparte de la meiosis, ocurre durante la ovogénesis la maduración del ovocito, que incluye una etapa de crecimiento y otra de maduración nuclear y citoplasmática, ambas necesarias para la posterior fecundación y desarrollo embrionario normales (Romar,2001). La foliculogénesis es el proceso durante el cual el folículo, unidad estructural y funcional de los ovarios, se forma, crece y se diferencia. Los folículos contienen los ovocitos. Las primeras modificaciones morfológicas en los folículos primarios son un aumento del volumen del ovocito, en completa ausencia de división celular del mismo, acompañado de una hiperplasia e hipertrofia de las células granulosas. Cuando estas células alcanzan un número elevado, y como respuesta a la FSH, se forma una cavidad en el espacio extracelular, el antro, repleta de fluido folicular, el cual dividirá a las células foliculares en dos grupos: células del cumulo ooforo que son las que se encuentran rodeando al ovocito, y células de la pared. El ovocito continúa creciendo una vez que tiene la capacidad de reanudar la meiosis, para de esta manera llegar hasta la segunda metafase y se genere la ovulación con la respectiva alza de gonadotrofinas. (PAPER) Hoy se sabe que todos estos procesos ocurren debido a comunicaciones entre las células que componen el folículo, dadas por la expresión y represión de distintas proteínas, que por ejemplo hacen que ovocitos completamente maduros al ser removidos del folículo terciario sufran una reanudación de la meiosis independientemente de las gonadotrofinas, lo que indicaría que son las células foliculares las que mantienen al ovocito en lo que se llama arresto mitótico, es decir que impedían la reanudación de la meiosis (PAPER). Parte de estas señales, mediadas por proteínas producidas, ya sea por el ovocito o por las demás células que lo acompañan desde un comienzo, generan una maduración armónica que llevará a esta estructura a cumplir su objetivo de ser fecundada y de continuar el desarrollo de la vida. A continuación se presenta una revisión bibliográfica sobre las funciones de algunas proteínas de gran importancia para la maduración del ovocito y/o la detección de la ovulación. rol del ovocito en el desarrollo folicular: Proteína GDF-9: (Factor de diferenciación de crecimiento) Forma parte de la familia de las TGF β, producido por ovocitos de vaca, oveja, rata y del humano. Seguramente es una regulación parocrina producida por los oocitos de mamíferos. Esta proteína es expresada por los ovocitos durante toda la ovulación. En las ratas la expresión comienza en los folículos primarios, mientras que en otras especies esta se inicia en la etapa de ovocitos primordiales. Estudios sobre esta proteína tratando de buscar u importancia en la maduración de los ovocitos han indicado que una mutación del gen GDF-9 no impide el reclutamiento de folículos primordiales a primarios, sin embargo, en etapas más avanzadas que las de folículos primarios el desarrollo falla en aquellos animales, en este caso ratas, con el gen GDF-9 omitido. En el caso de que no haya expresión del dicho gen los ovocitos continúan creciendo a un ritmo acelerado lo que lleva finalmente a una morfología normal de este. Por otra parte, las células de la granulosa expresan un gen denominado Kitl, el que a su vez codifica el segmento de ARNm KL. Este último parece promover el crecimiento y/o desarrollo de los ovocitos. Se ha observado que al estar GDF-9 omitido, el gen Kilt se ve aparentemente incrementado. Estos descubrimientos indican que el gen GDF-9 suprime la expresión del Kitl en las células de la granulosa. Esta supresión se produce en las células de la granulosa tanto de folículos que no han desarrollado la cavidad antral como en los que sí. A pesar de lo dicho sobre que la proteína GDF-9 suprime la expresión del gen Kitl, cuando un grupo de células de la granulosa fue co-cultivada con ovocitos inmaduros y maduros, se observó que solo los ovocitos maduros eran capaces de suprimir la expresión del kitl. Todo esto se complica aún más debido a que la FSH promueve por sí sola la expresión de Kilt por las células de la granulosa en folículos sin desarrollo de la cavidad antral, pero no en aquellos con la cavidad antral desarrollada. Tomando en cuenta todo lo ya mencionado se ha concluido bajo estos supuestos, que KL van a promover el crecimiento folículos hasta que se alcance un tamaño especie especifico. En este punto GDF-9 va a suprimir la expresión del kitl por las células del cúmulo ooforo, por lo tanto el crecimiento del ovocito llegará hata este punto. Aún no se sabe por qué el gen GDF-9 de los ovocitos inmaduros no suprimen la expresión del Kitl. Para esto se han desarrollado hipótesis: una indica que la secreción de GDF-9 por los oocitos inmaduros no es constitutiva; otra promueve que el GDF-9 es secretado en una forma inactiva, o bien que ciertos factores de los ovocitos inmaduros inhiban su acción. La FSH estimula claramente la expresión de kitl en folículos sin desarrollo de la cavidad antral, sin embargo los ovositos igual crecen en ausencia de FSH. Además, los avocitos también parecen crecer en animales tratados con anticuerpor contra KL. Sin embargo la evidencia indica que KL juega algún rol en el crecimiento del ovocito. Esta observación, junto con la clara habilidad de los oocitos para regular la expresión de kitl probablemente por vía GDF-9, revela una compleja relación entre las células de la granulosa y el ovocito.