IEAP1238 Paisajes variables El fenómeno más llamativo del

IEAP1238
Paisajes variables
El fenómeno más llamativo del territorio es la variación del nivel del pantano. La oscilación de la lámina de agua va
transformando el paisaje en su recorrido y cambiando la percepción y formas del territorio. Estas oscilaciones son
superiores a 20 metros, producidas en periodos de años y dependen de los ciclos pluviales. Es objeto de estudio ver
cómo la línea del agua va redibujando el paisaje según su altura y cómo elementos del paisaje van apareciendo o
desapareciendo y otros transformándose.
Planteamiento de proyecto
El fenómeno más característico del territorio es la oscilación de la lámina de agua del pantano. El proyecto busca
colocarse en este umbral de aguas y dar respuesta a la infinidad de límites variables del paisaje. Haciendo que la
edificación se adentre en el pantano y permitiendo que el agua entre en ella se consigue que la percepción del
edificio vaya transformándose según va variando la altura del plano horizontal de agua.
4 Pasos de construcción del proyecto:
1.- "Arado" del terreno
Se practican 4 surcos perpendiculares al terreno para introducir el agua en la tierra
2.- "Cosido" del límite
Se realiza una serie de muros paralelos entre sí y perpendiculares al terreno que alternando con las entradas de
agua van creando un "cosido" en el umbral que une agua y tierra. El agua se introduce en el vaciado del terreno y lo
nuevo construído en el agua.
3.- Introducción de espacios acotados
Los muros han creado dos tipos de espacios: los intramuros y los entremuros. Se introducen unas cajas de madera,
entre los planos verticales de hormigón del espacio que fluye entremuros, en aquellos lugares que requieren ser
espacios acotados.
4.- Cubrir el espacio
Una serie de piezas perpendiculares a los muros y rellenadas con tierra del lugar van cubriendo el espacio y
dejando una entrada pautada de luz cenital. La tierra del lugar es elevada para crear espacio y tratada para
introducir luz.
Asentamiento en el lugar
El proyecto se conecta con la infraestructura y equipamiento preexistentes mediante senderos o por carretera. De
esta se forma el nuevo edificio se complementa con el restaurante y con el monasterio La Granja, actualmente de
uso hotelero, creando así un complejo de servicios de hospedaje, termal, cultural y deportivo. El edificio propuesto
se asienta sobre una explanada preexistente y está acotado en sus laterales por una vaguada y por el camino a la
playa.
Integración
Toda esta intervención, planteada completamente ligada a las curvas de nivel, hace que el edificio se integre en el
lugar, semi-enterrado en la zona de baños y alojamientos, dando continuidad a los recorridos en su cubierta, y
elevado en la parte expositiva y de gestión, albergando y protegiendo en su planta libre la zona en la que se
ubicarían los restos arqueológicos.