TEMAS FUNDAMENTALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA EN LA JUSTICIA PENAL JUVENIL de igual manera es fácil121. Sin embargo, choca contra la sensibilidad jurídica considerar al jefe de la organización como un simple cómplice. Tampoco cabe la instigación, en la medida que el carácter fungible o sustituible del ejecutor directo y la maquinaria que funciona con el solo dictado del designio criminal condicionando indefectiblemente su éxito, denotan que estamos más allá de una mera creación de una idea criminal. Y es que el hecho que no conviene perder de vista es que el dirigente criminal construye una organización que funciona con independencia del estado cambiante de sus miembros. El aparato funciona con total independencia del ejecutor individual con sólo apretar el botón, y resulta totalmente irrelevante que el subordinado actúe por propia iniciativa o por encargo. De ahí que lo importante, a efectos judiciales, en orden a comprobar su autoría, sea el demostrar esa capacidad de movilizar por sí mismo todo el aparato de poder. Por exclusión, toda actividad que no pone en marcha autónomamente el aparato sólo fundamentará su participación como complicidad, por ejemplo apertrechar de armas a la organización. 5. CONCLUSIONES: EL ENCUADRAMIENTO JURÍDICO-LEGAL DE LA CONDUCTA DEL NIÑO O ADOLESCENTE QUE REALIZA EL DELITO Y DEL ADULTO QUE LO UTILIZA Con todo lo anteriormente expuesto en relación a la criminalidad organizada y las reglas generales de autoría, conviene aÀrmar positivamente que estas últimas son aplicables en el combate de la primera; y tal aseveración nos servirá para resolver plenamente las cuestiones problemáticas que suscita el empleo de niñas, niños y adolescentes por parte de este tipo de estructuras delictivas. Veamos los supuestos: 5.1. El reclutamiento de niños, niñas y adolescentes para integrarse a organizaciones criminales La reciente reforma del art. 345 CP castiga el tomar parte en una organización delictiva que ostente al menos las siguientes características: (a) conformadas por tres o más personas; (b) de carácter temporal o permanente; (c) sean de hecho o de derecho; (d) que posean algún grado de estructuración; y (e) que tengan como Ànalidad delinquir. De igual forma, considera ilícitas de pleno derecho las que aparezcan nominadas en la Ley de Proscripción de Maras, Pandillas, Agrupaciones, Asociaciones y Organizaciones de Naturaleza Criminal. Se advierte en el texto dos situaciones que han sido reguladas de manera especíÀca: (a) el severo tratamiento penal que se impone cuando se trate de jefes, 121 En estas tesis véase el excelente trabajo de la profesora JOSHI JUBERT, sobre el concepto de organización en el delito de tráÀco de drogas, en: A.A.V.V., Libro homenaje a José Rafael Mendoza Troconis, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1998, Págs. 208 y 209. 68