La observación grupal - Cátedras

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Universidad de Buenos Aires-Facultad de Ciencias Sociales
Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
LA OBSERVACIÓN GRUPAL
Artículo de Cátedra
Lic. María Ángeles Altube
La lectura de los datos registrados se lleva a cabo de a partir del ECRO que indica qué indicios deben ser recogidos. ECRO:
Esquema Conceptual Referencial y Operativo. Es una guía para la acción, para operar en base a conceptos (conocimientos
vivenciales) que nos sirven como referencia. Es un esqueleto o estructura de un conocimiento o conducta en continuo movimiento.
Sin la estructuración y re-estructuración, se convierte en esquemático, acartonado, rígido.
¿Qué es el grupo para el ECRO?
Es un conjunto restringido de personas, ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio, articuladas por su mutua
representación interna, que se proponen en forma explícita e implícita una tarea.
¿En qué consiste la técnica operativa?
Esta técnica es operada por un equipo integrado por un observador y un coordinador. Pretende instrumentar la situación
grupal papa resolver los obstáculos que dificultan la realización de la tarea. Lo hace a través de:
‐ El señalamiento
‐ La interpretación
‐ Las técnicas psicodramáticas
‐ Aquí se incluye la observación como un registro de datos y formulación de hipótesis
Forma de trabajo
Se toma la crónica de lo que ocurre en cada reunión. Este material puede ser interpretado en forma:
‐ Cuantitativa: tabulación de datos. Ej.: llegadas tarde, ausencias, referencias a un tema o a un integrante, etc.
‐ Cualitativa: esos mismos u otros datos son utilizados para interpretar fantasías inconscientes o para inferir obstáculos que impiden la
tarea.
La tarea de observación, en sus términos más generales, no es exclusiva del observador, sino un elemento fundamental de
la coordinación, que orientará sus intervenciones haciendo hipótesis para luego ratificarlas o rectificarlas en el campo grupal.
Lic. María Ángeles Altube. LA OBSERVACIÓN GRUPAL.
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Lo que hace específica la tarea del observador es que está situado en un rol liberado de la intervención verbal y de la
devolución inmediata al grupo de sus hipótesis acerca del acontecer grupal. Debe, igual que el coordinador, elaborar la transferencia
y la contratransferencia. Es un rol complementario del rol de coordinador de grupo. Tiene un encuadre que implica:
‐ Tiempo
‐ Espacio
‐ Una tarea (registrar datos y elaborar hipótesis sobre ellos).
Este rol apunta a complementar la lectura grupal que realiza el coordinador, a lograr una más completa comprensión de los
procesos grupales, de la relaciones entre los miembros del grupo y de éstos con el equipo y con la tarea. Es importante subrayar que
el rol de observador no es un rol de menor categoría, ni de abstinencia, sino que es un rol que completa las observaciones del
coordinador, ya que un buen coordinador también tiene que observar qué está pasando en el grupo, qué procesos se están dando,
qué pasa con la comunicación, con el aprendizaje, con todos los vectores.
El encuadre es el tiempo, el lugar, el espacio en el que nos encontramos, los roles que cumple cada uno, la tarea, por
ejemplo: nuestro encuadre es los lunes de 11 a 14 hs en el aula 506, la tarea sería aprender el programa y en cuanto a los roles,
tenemos los roles prescriptos: docentes- alumnos. En el grupo operativo los roles prescriptos son: coordinador- observador y los
integrantes. Después hay otros roles que cada uno irá desempeñando y son roles rotativos. Pichón Rivière marca cuatro:
-Chivo emisario
-Líder
-Portavoz
-Saboteador
El rol de “chivo emisario” se da cuando el grupo le deposita a un miembro sus aspectos negativos. El grupo no se hace
cargo, no quiere ver algo, entonces se lo deposita a un miembro, con la fantasía de que si esta persona se va del grupo, el grupo va a
ser perfecto. En otra clase me preguntaban cómo se ve en la práctica la disociación de “pecho malo”- “pecho bueno”. Depositar en
una persona los aspectos negativos, tiene que ver con la disociación. Se disocian el objeto bueno y el objeto malo, el objeto malo se
deposita en un individuo del grupo, por lo tanto todo lo malo lo tiene él y todos los demás somos lindos y buenos. La interpretación
tenderá a que esto se reparta, también hay que ver si esa persona a la cual se “chiva”, se queda con ese rol o logra modificarlo, si el
grupo escucha las interpretaciones o no. El “líder” del progreso es la persona del grupo que trata de llevar adelante la tarea. El
“portavoz” es el sujeto que puede poner en palabras o mostrar de alguna manera lo que está sucediendo en el grupo en un momento
determinado. El “saboteador” es el que obstaculiza la tarea.
Como lo ideal es que nosotros podamos unir el objeto bueno y el objeto malo en uno solo, entonces se busca que cada uno
rote con todos estos roles, que alguna vez lleve adelante la tarea, otra vez que sabotee y si se chiva a alguno que pueda salir de esa
situación y que esto pueda ser rebatido.
ALUMNA: ¿El chivo no puede ser también un portavoz si es lo negativo del grupo?
Lic. María Ángeles Altube. LA OBSERVACIÓN GRUPAL.
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PROFESORA: A veces cuando el portavoz dice cosas que el grupo no quiere escuchar se lo convierte en chivo emisario, a veces el
grupo no tiene ganas de darse cuenta de cosas que están sucediendo, no quiere conectarse con lo que realmente está pasando,
entonces cuando alguien denuncia eso el grupo lo niega y dice: “No, eso es tuyo, no es de todos”, entonces se lo chiva, pero es
cuando el portavoz está diciendo lo que el grupo no quiere oír. Si el grupo no escucha al portavoz entonces se lo puede chivar, y el
portavoz se convierte en chivo emisario.
ALUMNA: ¿El portavoz es el que da cuenta de la tarea que se va dando en el grupo?
PROFESORA: De la tarea o de la no tarea, de las fantasías que están operando, del obstáculo que tiene el grupo en ese momento,
puede ser del proyecto del grupo, pueden ser cosas positivas o negativas.
ALUMNA: ¿Y quizás las distintas características de cada uno de los integrantes de grupo, las distintas personalidades que pueda
haber?
PROFESORA: Eso no sería portavoz, eso sería hacer una devolución de una imagen especular al otro, es decir, un grupo funciona
como si cada uno fuera un espejo roto en el cual el resto de las personas teme mirarse. En el grupo nos vemos en un montón de
espejos y en cada espejo nos vemos diferente, y esto es una situación muy regresiva y muy angustiante, es la fantasía de cuerpo
despedazado que el grupo tiene que elaborar para poder salir adelante. Este es un momento que se da en todo grupo, la primera
fantasía muy angustiante que hay que elaborar para poder salir adelante, muchos grupos se disuelven porque no se puede trabajar
esta fantasía. Cuando esto de ¿cómo me ven los otros?, ¿cómo para unos puedo ser de una manera y para otros de otra? se puede
trabajar, esa devolución de las imágenes especulares múltiples puede ser muy enriquecedora para cada una de las personas, porque
devuelven cómo me ven los otros. Esto puede ser igual o distinto de como yo creo que soy.
Estos cuatro roles vamos a tratar – como observadores- de ubicarlos en los distintos vectores del cono. Para realizar una
crónica tenemos primero una instancia temporal. Toda reunión grupal empieza y termina y en ese tiempo vamos a ubicar tres
momentos, tres instancias temporales que son: la apertura, el desarrollo y el cierre.
APERTURA
La apertura está conformada por los primeros momentos del grupo. En esos primeros momentos es muy importante que
nosotros observemos un montón de cosas: cómo entra el grupo, si entra cada uno por su lado, si entran acompañados, si entran
hablando, peleándose, en parejas, en subgrupos, cómo se sientan, cuál es el primer tema del que se habla o si no se habla de nada y
hay silencio, o si hay un barullo infernal que no se puede determinar de qué se está hablando. Si entran al salón y se ubican
rápidamente o buscan un lugar, por ejemplo para ver al lado de quién se sientan o no…un montón de cosas que ya nos están
diciendo algo de ese grupo, de esa situación grupal.
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En la apertura se da también un clima. Aquí es pertinente retomar las dos ansiedades: “esquizo-paranoide” (persecutoria) y
“depresiva”. Esto tiene que ver con las dos posiciones de Melanie Klein que vimos la clase pasada. No solamente al conformarse un
grupo se dan estas ansiedades. En todas las reuniones, en un comienzo, las dos ansiedades son coexistentes y cooperantes, quiere
decir que están permanentemente, pero generalmente una es la manifiesta, la que se ve, y la otra está subyacente. Generalmente,
además de este clima grupal por las ansiedades, tratamos de detectar cuál es el emergente de apertura, cuál es la situación que más
le importa al grupo, qué le preocupa y qué puede tener que ver con la temática y con la dinámica, porque el grupo tiene dos tareas
para tratar: una explícita, que en este caso sería aprender todos los temas del programa, y una implícita, que es trabajar todas las
ansiedades que le impiden abordar esa tarea explícita. En la apertura vamos a ver también las actitudes corporales, las miradas, las
caras entre los miembros del grupo. Luego vamos a hacer una hipótesis sobre lo que sucedió en este momento de apertura, ¿qué es
lo que está pasando en ese primer momento? Tomando en cuenta lo corporal, se puede dar una coincidencia o no (distorsión) del
mensaje verbal con el mensaje corporal. A veces se cuentan algunas cosas con las palabras y otras muy distintas con el cuerpo, por
ejemplo una persona en un grupo está comiendo un paquete de galletitas y se lo pone entre los brazos y dice: “sírvanse si quieren”.
Muy amablemente convida pero no acerca el paquete y dice “sírvanse”. Esto del doble mensaje es muy importante porque puede ser
que el grupo tome uno solo de los mensajes, por ejemplo que es una tacaña, o que es generosa cuando en realidad no está
convidando; esto lleva al mal entendido. Cuando se toma un solo aspecto del mensaje se produce el malentendido.
DESARROLLO
Es la instancia formal temporal que abarca el desenvolvimiento de la sesión grupal. Para analizar este momento, tomamos
en cuenta, particularmente, los vectores de análisis del proceso grupal, los vectores del cono invertido:
Afiliación
Comunicación
Pertenencia
Cooperación
Pertinencia
Aprendizaje
Telé
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En el momento del desarrollo, vamos a ir viendo los vectores del cono invertido. Pichón toma el modelo del cono invertido
porque en la base, que es la parte más amplia, están los aspectos que nosotros podemos ver a simple vista en un grupo, sería lo
manifiesto. Y en el ángulo tenemos lo latente a través de todas las cosas que vamos viendo de lo que el grupo dice, de las actitudes,
de lo que va sucediendo en el acontecer grupal. Podemos a través de la interpretación unir estos dos aspectos, entonces, aquello que
interpretamos que era lo latente, que era lo inconsciente, cuando se pone en palabras pasa a ser manifiesto, consciente y volvemos a
empezar en una espiral dialéctica que nunca se termina.
En este cono invertido Pichón ubica determinados vectores que vamos a trabajar en la observación de un grupo: afiliación,
pertenencia, cooperación y pertinencia. Y del otro lado: comunicación, aprendizaje y telé.
Afiliación
Para explicar los cuatro primeros vectores, Pichón los compara con un equipo de fútbol y dice que el momento de la
afiliación (momento que se da en todo grupo) es el momento en que, por ejemplo, uno va a un club y se anota, le gusta el equipo de
Boca va y se hace socio, pero no va nunca a ver un partido, no forma parte de la hinchada, pero paga la cuota, tiene carnet y es
socio: está afiliado. Hay aquí un grado de identificación con el grupo y con la tarea pero no se mete el cuerpo.
Pertenencia
En la pertenencia ya el objeto se va acercando más, se compra la camiseta, va a ver qué pasa, se siente parte del grupo.
Este es un momento muy importante porque ya se sabe con quién se puede contar para llevar adelante la tarea. Hasta que todos los
miembros del grupo no se tienen internalizados mutuamente no se sabe con quién se puede contar, no se puede hacer un proyecto.
¿Cómo va a haber una distribución de tareas si no sé qué tarea le voy a dar a fulanito, menganito, si no me acuerdo cómo se llama, si
no estoy segura si va a venir o no, si se va a ir o se va a quedar, si le interesa más River que Boca? Entonces no sabe a quién
vitorear, ese sería un caso de doble pertenencia. El punto central de la pertenencia es cuando el grupo se tiene internalizado
mutuamente, todos, unos con otros, todos saben quiénes son parte del grupo.
Cooperación
Consiste en la contribución, aún silenciosa, a la tarea grupal. Se establece sobre la base de roles diferenciados
(complementarios y rotativos). (Complementario: lo que es menester agregar a una cosa para completarla, hacerla íntegra o perfecta).
En la posición complementaria hay posiciones distintas pero de igual utilidad que no hay que identificar como fuerte – débil, superior –
inferior. Ninguno de los participantes impone al otro el modelo de relación. En cualquiera de los dos casos hay que destacar el
carácter de mutuo encaje de la relación en que ambas conductas, disímiles pero inter-relacionadas, tienden cada una a favorecer a la
otra. Cada uno de ellos se comporta de una manera que presupone la conducta del otro, al mismo tiempo que ofrece motivos para
ella. Todos los intercambios son complementarios. La cooperación se mide por el grado de eficacia de cada uno con la tarea.
Coopera aquel que es pertinente con la tarea. En cambio, los roles suplementarios (Suplementario: “Sirve para suplir. Ponerse en el
lugar del otro para sustituirlo”), tiene que ver con un estilo de participación simétrico, donde los integrantes tienden al igualar su
conducta recíproca. La interpretación suplementaria implica competencia. La cooperación tiene que ver con los roles
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complementarios. Los roles serán suplementarios, como lo dice la palabra cuando uno supla a otro. Por ejemplo: falta una maestra
entonces llaman a una maestra suplente que sigue el mismo programa que la maestra titular. Cuando vuelve la titular la suplente se
va porque no tiene sentido que haya dos personas haciendo la misma tarea. Eso es suplir, cuando dos personas hacen exactamente
lo mismo y no se necesita que los dos estén al mismo tiempo. Cuando son roles complementarios, un rol complementa al otro, por
ejemplo: padre y madre, los dos son necesarios, los dos son distintos, lo ideal es que se complementen mutuamente. Si los roles son
complementarios hay enriquecimiento mutuo y hay enriquecimiento de la tarea, si los roles son suplementarios aparecen las
competencias, las peleas, porque hay un solo lugar entonces hay que competir necesariamente por ese lugar, si hay distintos lugares
cada uno puede ocupar el suyo, sin necesidad de pelearse, porque cada uno hace un aporte distinto.
Pertinencia
Consiste en el centrarse del grupo en la tarea prescrita y en el esclarecimiento de la misma. La pertinencia puede ser:
-Positiva: Centrarse en la tarea. El que lo hace es líder del progreso.
-Negativa: Saboteo
Todo grupo tiene dos tareas:
1) Explícita: la tarea prescripta.
2) Implícita: trabajar los aspectos que se constituyen como resistencia al cambio y no permiten un buen trabajo grupal.
La calidad de la pertinencia se mide por el monto de la pre-tarea y la productividad en el grupo, su creatividad y apertura
hacia un proyecto. En todo grupo encontramos tres instancias en términos del trabajo grupal:
‐ Pre-tarea
‐ Tarea
‐ Proyecto
Pre-tarea
En la pre-tarea aparecen las defensas contra la ansiedad, índice del temor al ataque de la situación nueva y pérdida del
equilibrio anterior. Se ponen en juego las técnicas defensivas del grupo (negación, evitación, desplazamiento, disociación)
movilizadas por la resistencia al cambio. Están destinadas a postergar la elaboración de las ansiedades que funcionan como
obstáculo epistemofílico para una buena lectura de la realidad.
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Obstáculo epistemofílico: deriva de la intensa repercusión emocional en el contacto con el objeto.
Obstáculo epistemológico: deriva de la complejidad natural del objeto. Esa postergación esconde la imposibilidad de soportar las
frustraciones de comienzo y fin de la tarea. Pero paradójicamente, condena al grupo a la frustración.
Los miedos básicos sostienen la distancia entre lo real y lo fantaseado. En la pre-tarea se produce la lucha entre la
resistencia al cambio y el proyecto. Esta contradicción puede hallar una síntesis en una transacción entre ambos polos, que dé como
resultado el “como si” se realizara la labor. Pero lo que hay es rigidez, estereotipia y estancamiento en la tarea.
En este momento aparecen los mecanismos defensivos de la posición esquizoparanoide y se disocian el pensar, el sentir y
el hacer. La disociación también se expresa mediante la imposibilidad de lograr una síntesis entre los aspectos manifiestos y latentes
de la tarea.
Tarea
Cuando el grupo puede trabajar los miedos relativos a la pre-tarea y lograr un insight, da un salto cualitativo de la pre-tarea
a la tarea. Elaborando las ansiedades básicas emerge la situación depresiva en la que ya no disocia, y el grupo se relaciona con un
objeto total. Esto permitirá percibir globalmente los elementos en juego y un contacto activo con la realidad que llevará al grupo a la
elaboración de estrategias y tácticas tendientes a la aparición de un proyecto. Estas transformaciones producen una nueva vuelta de
la espiral dialéctica.
Proyecto
Cuando hay proyecto, vamos a encontrar en el grupo:
‐ Una relación positiva con su objeto.
‐ Afirmación de la identidad a través de la tarea.
‐ Planificación de los objetivos.
La máxima pertinencia sería hacer el gol y el máximo saboteo sería hacer el gol en contra. Cuando hay un líder del
progreso, cuando hay uno que hace un gol, no se trata sólo de ese uno que da la patada y mete la pelota en el arco, sino de todos los
otros jugadores que fueron acercando la pelota e hicieron posible que se hiciera el gol. En el grupo pasa lo mismo. Cuando hay un
líder del progreso, que es muy pertinente, es pertinente por sí mismo, pero también porque el grupo con su diálogo le permitió llegar
por ejemplo a esa conclusión brillante a la que llegó. No llegó solo.
En relación a la comunicación, el esquema que toma Pichón es: Emisor-Receptor-Canal, donde se necesita tener un código
en común a partir del cual el emisor emite un mensaje que el receptor tiene que recibir, codificar y responder, por lo tanto aquí
también habrá dobles mensajes: mensaje hablado y mensaje corporal. Y Pichón dice que tanto el emisor como el receptor tienen un
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mundo interno, aquellos terceros que están jugando en la comunicación (todos los momentos en que nos comunicamos o no con los
otros) no tienen por qué ser un obstáculo, pero cuando aparece el obstáculo, el ruido, aparece el malentendido. Si hay buen proceso
de comunicación se puede dar aprendizaje.
Aprendizaje
Es un proceso de apropiación instrumental de la realidad para modificarla. En el grupo esto se produce cuando se pueden
integrar los distintos aportes de cada integrante, para lograr en un momento determinado dar un salto cualitativo y pasar de la
cantidad a la calidad. El aprendizaje grupal se traduce en términos de creatividad, proyectos, elaboración de ansiedades y adaptación
activa a la realidad. Se aprende en un proceso que implica tiempo. Es decir que el aprendizaje es un cambio relativamente
permanente, que ocurre como resultado de una práctica. El aprendizaje es vincular. Se aprende en el interior de un vínculo con otro.
La Telé con el objeto del conocimiento va a estar mediatizada por el vínculo con el docente-grupo, con los que me acerco a dicho
objeto.
¿Que son las situaciones dilemáticas?
Cuando hay dos posiciones antagónicas dentro de un grupo, y no se pude llegar a una síntesis de ambas, se generan
peleas como si se tratara de opuestos insalvables. Cada uno está en blanco o en negro y de ahí no se puede salir, y entonces el
grupo se queda encerrado en un círculo vicioso. La cuestión sería ver cómo se puede llegar a una síntesis de las dos posturas.
La posición esquizoparanoide que plantea Melanie Klein, implica que cada uno se asume como objeto bueno y deposita lo
persecutorio en el otro, por lo tanto como esto es válido para los dos, se arma una situación en la que es imposible establecer
ninguna negociación, ni acuerdo, y esto es obviamente para mantener el status que cada uno tiene en el grupo. Mientras el grupo
pelee entre estas dos franjas no va hacer ningún avance.
Telé
Es la disposición positiva o negativa para trabajar con un miembro del grupo, la tarea, el coordinador, el observador y la
institución que los reúne. Esto configura el clima grupal, que puede ser traducido como transferencia positiva o negativa del grupo con
cada uno de los recién nombrados.
La telé es otro de los vectores del cono, y la transferencia tiene que ver con ella. Es decir que la telé es una disposición
positiva o negativa para trabajar con una persona del grupo, con el grupo en sí, con la tarea, con los coordinadores, con los
profesores, es una disposición “buena onda”, “mala onda”, para usar un lenguaje común.
Pichón también dice que cada encuentro es reencuentro: yo me encuentro con esta persona que no conozco. Si me remite,
me hace acordar a alguna otra persona, yo voy a tener buena onda o mala onda con ella, según a quién me haga acordar. Eso es la
telé. Tiene también que ver con la transferencia, por ejemplo: “a fulanito en el grupo no me lo banco”, recién lo conozco pero hay algo
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en la cara, un gesto que hizo que me hizo acordar a otra persona que me produjo rechazo, con la que tuve una mala experiencia y
entonces no me banco a éste que no tenía nada que ver. La cuestión sería darnos cuenta para conocer esta persona real, a este otro
diferenciado de aquel otro que me molestó, etc. Entonces otra diferencia es poder relacionarme con este otro real que está acá
conmigo y después comprobar si ese reencuentro tuvo que ver o no, porque también puede ser que sí, que este otro realmente me
hizo acordar a ese otro.
Primero vamos a ver qué es la transferencia en Freud. Cuando Freud empezó a trabajar con sus pacientes histéricas
famosas, pensaba en un primer momento que lo que producía el síntoma o el problema del paciente era una escena que había sido
traumática en algún momento de su vida y que esa escena había quedado reprimida, no se podía recordar, y que recordarla iba a
solucionar toda la problemática. Al empezar a trabajar recordando esa escena se encuentra con que pasan varias cosas y entre ellas
que a las pacientes les sucedían cosas con él. Entonces tenemos un analista y un paciente, los pacientes le transferían a él deseos
inconscientes actualizados que habían pertenecido a otro momento de su vida -que tiene que ver con la infancia- en esa situación
analítica. Es decir que la transferencia se da en una situación analítica paciente-analista. Freud se asustó mucho. Pensó que era un
obstáculo insalvable, que era un obstáculo para el trabajo analítico. Después empezó a trabajar la transferencia y se dio cuenta de
que este obstáculo podía pasar a ser una herramienta dentro del tratamiento.
Freud tomó la transferencia primero como resistencia, sería resistencia a recordar aquella escena que produjo el trauma.
Después como regresión porque lo que hacían las pacientes era regresar a una etapa infantil en la cual había una situación edípica
de odio, de amor, de afinidad, de un montón de afectos, no tiene por qué ser uno solo, hacia el analista, pero tiene que ver con otras
personas de su pasado, por eso lo tomó también como regresión. Y como repetición, porque después, cuando pasa de pensar que
había una escena que producía el síntoma, la enfermedad, empieza a ver que esta escena pudo haber sido real o no, puede también
haber sido imaginaria, empieza a tener peso el concepto de realidad psíquica de la paciente y no solamente lo que haya ocurrido en
la realidad objetiva. Entonces empieza a buscar no una escena traumática si no que el paciente asocie libremente y que hable de lo
que quiera en una cadena asociativa que va a llegar alguna escena que tiene que ver con lo que le está pasando en ese momento.
Acá aparecía la transferencia como resistencia a recordar aquella escena y luego como repetición en acto con el terapeuta.
Repetición para cortar esa cadena asociativa, entonces, deja de recordar, de hablar y repite y se comporta con el analista como si
fuera aquel otro, el padre, la madre, el hermano, entonces repite en acto una situación determinada.
Junto con la transferencia, con respecto al analista hacia el paciente, se da la contratransferencia. La primera paciente con
la que trabaja Freud se la manda un amigo con el que estaba trabajando todas estas ideas, que era Breuer. A esta paciente le
pasaban un montón de cosas con Breuer, entonces Breuer se asustó mucho porque vio que también a él le estaban pasando cosas.
Ella tenía fantasías de que tenía un hijo con él, entonces a él también se le empezó a mover el piso, pensó que no se podía seguir
trabajando en esa situación, y la derivó a Freud. Entonces Freud empezó a ver que esta situación en vez de tomarla como cosa
negativa, como un obstáculo insalvable, se podía trabajar como una herramienta. Esos afectos que se daban en la situación analítica,
no eran con él, la paciente no estaba enamorada de él, estaba reactualizando sentimientos de otra época, entonces lo que había que
hacer era poner en palabras, ver a quién se refería, a qué persona estaban dirigidos, con qué situación histórica tenían que ver. Y que
la contratransferencia, lo que le pasaba al analista con el paciente, tenía que ver con cosas que le estaban pasando a él y sobre todo
con lo que le pasaba al analista con la transferencia del paciente. Entonces, en este momento, pasa de ser un obstáculo para la cura,
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a ser una herramienta para la cura psicoanalítica. Ve que lo mismo que se repite en la transferencia, se repite también en el síntoma,
en la parálisis, en lo que estaba pasando en las pacientes histéricas que tenía en ese momento.
Pichón toma este concepto de transferencia porque la transferencia también se da en el grupo. Esta transferencia que
nosotros estamos trabajando acá, y que Freud descubrió en la situación analítica, se nos da a nosotros en todas las situaciones de la
vida o en muchas. Por ejemplo, uno se encuentra con una persona y le hace acordar a otra, o incluso actúa con ella como actuaría
con otra persona. Esto se interpreta, o se toma como una herramienta de trabajo en la situación analítica. Pichón toma este concepto
de transferencia para trabajarlo también en el grupo. En el grupo operativo donde hay muchas personas, un coordinador, un
observador, roles diferenciados, muchos integrantes, la transferencia será entonces multidireccional. Tenemos la transferencia con el
el coordinador y una transferencia con el observador. Puede ser también con uno solo, entonces en el grupo también es importante
ver qué se está transfiriendo y a quién. Es importante trabajar la transferencia interpretándola como para poder disolverla y ver qué
está pasando, para que no se ponga en acto sino en palabras. La transferencia puede ser también con un compañero, con un
miembro del grupo, y es lo que Pichón dice de la transferencia que es “aquí y ahora como allá y entonces”. Aquí y ahora: en este
momento y en este lugar, como allá, en otra situación con otras personas, en otro tiempo pasado, distinto de éste. Entonces, si era
con otra persona y en otro lugar, en otro tiempo, hay una doble negación, hay una negación del tiempo que ha transcurrido y del
espacio.
La transferencia en el grupo puede darse con el equipo, con los miembros del equipo, con el grupo en general, con el grupo
como totalidad y el grupo entonces puede parecer la maravilla más grande del universo o puede ser un bodrio, o puede ser que al
grupo le interese más el grupo en sí mismo que la tarea, que el importe más pertenecer a ese grupo, ser reconocido, ser querido, que
la tarea en sí, porque el grupo despierta un montón de fantasías. Hay fantasías que se despiertan en el grupo y fantasías que lo
originan y que están operando permanentemente detrás, en pro o en contra de la tarea.
También hay transferencia con la tarea, es decir, si lo que vienen a estudiar acá les interesa o no, si lo hacen porque es una
materia obligatoria y no tengo más remedio, entonces es una transferencia de ese tipo, la tarea va a ser de una manera, si les gusta,
si se enganchan, si les puede servir para trabajar en los grupos, cuando estén coordinando por ejemplo un grupo de mujeres
golpeadas en un barrio, entonces se van a enganchar de otra manera con la tarea y van a trabajar mejor. La telé es la disposición
positiva o negativa para trabajar con los miembros del grupo, con el grupo, con la tarea, con el equipo, con los profesores.
Quiero subrayar que la transferencia, si bien se refiere a una situación de allá y entonces, se supone que el sujeto en
cuestión no la “recuerda”, sino que la “revive”. Es decir, vuelve a tener sentimientos que corresponden a otro tiempo y lugar como si
fueran hoy acá: yo siento cosas acá, pero lo que no aparece es el recuerdo. Esto es lo que se supone que el coordinador, o en todo
caso Freud en la situación clínica trabajaba: que aparezcan aquellas situaciones en las que el sentimiento se origina. Esta escena
está repetida, lo que aparecen son los sentimientos de amor, de odio, de rechazo, de lo que sea, pero no se sabe por qué se atribuye
al presente, entonces tratar de ver con qué tiene que ver como para poder pensarlo y separar el pasado del presente.
También dice Pichón que la transferencia es una adjudicación de roles inscriptos en el mudo interno del sujeto, se acuerdan
que hablamos que el bebé va conformado su mundo interno a través de la relación vincular con la madre, a través del proceso
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alimentario. A la vez que va incorporando el alimento, va introyectando vínculos, modos de vincularse con los otros, con todos los
que lo rodean, los olores, los sabores, todo el contexto, lo que Pichón llama “ecología interna”. Ese mundo interno, al integrar un
grupo, se entrecruza con el grupo real y entonces se adjudican a los otros o al grupo, roles de este otro mundo interno que yo tengo
internalizado. Una de las tareas de grupo es poder discriminar eso, discriminar lo transferido y a quién se lo transfiere, que son dos
cosas distintas.
El último objeto de transferencia sería la institución, la facultad o sociedad en que se vive. La institución en la cual estamos
insertos y en la cual nos conformamos como grupo no es indiferente a las fantasías que se dan en el grupo. No es lo mismo trabajar
en esa facultad que trabajar en una institución privada, o trabajar con grupos operativos en la escuela de Psicología Social de Pichón
Rivière, donde son otras las fantasías que se dan en el grupo, y otra la transferencia que cada uno de los sujetos del grupo como tal
transfiere a esa institución. Entonces en la tarea tenemos que el objeto de conocimiento -en este caso esta teoría que se va a ir
aprendiendo- va ser el punto de articulación del mundo interno de cada uno con del mundo externo.
CIERRE
El horario del cierre lo marca, en los grupos de tiempo prefijado, ante todo, el horario (encuadre). Es decir que el tiempo
cronológico marca un clima de cierre. El grupo percibe que llega el momento de separase. Esto interfiere. Da un clima específico. Por
ejemplo: puede darse que el grupo se embarque en una situación de pelea que no resuelve, con el objetivo inconsciente de prolongar
la reunión. Si no lo logra porque el coordinador es implacable, la pelea les sirve para separarse más fácilmente del objeto
desvalorizado.
Otro ejemplo sería que el grupo caiga en un silencio depresivo ante la separación. La hora del cierre la marca el encuadre.
La función del coordinador es la de ser garante de que esta norma externa, a la que todos están sujetos, se cumpla. A veces el grupo
o el Coordinador pueden hacer una síntesis, pero no es indispensable. Lo importante es captar los sentimientos de los integrantes
debido a este momento, en el que aparecen las ansiedades a través de distintas fantasías:
‐ Que si se acaba el horario, el grupo se disuelve.
‐ Que el tema no se agotó.
‐ No se llegó a una resolución o a un acuerdo, seguimos igual que antes. La idea es que “nada” cambio.
Es importante discriminar que lo que se cierra es la reunión. El tema puede quedar abierto y el grupo puede seguir
trabajando, sin disolverse, en el futuro. Estas ansiedades tienen que ver con las dificultades de reconocer las propias limitaciones.
En el momento del cierre, seguramente que nadie está igual que al inicio, aunque no se esté en condiciones de tomar una
decisión con respecto al tema abordado. Considerando que el grupo está en un proceso de aprendizaje y cambio, el cierre implica
Lic. María Ángeles Altube. LA OBSERVACIÓN GRUPAL.
Universidad de Buenos Aires-Facultad de Ciencias Sociales
Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós
sólo un intervalo hasta la próxima reunión. Paradójicamente, el coordinador se cuidará de no “cerrar”, no obturar la tarea para que el
grupo pueda seguir trabajando dialécticamente y en permanente espiral. En el momento correspondiente a la clausura de la reunión:
-¿Se da una síntesis de la tarea? Si se da, ¿qué elementos entran en la síntesis y cuales quedan de lado? ¿Son significativos los que
quedaron afuera?
-¿Qué hipótesis puede hacer de lo que se tomó y de lo que no se tomó?
-¿Quién hace la síntesis: un integrante, entre todos, el coordinador?
-¿Hay una interpretación correspondiente al momento de cierre?
-¿Cuál fue la reacción del grupo frente a la misma?
- Relacione el emergente de apertura con el de cierre.
-¿Cómo es el clima del cierre en relación al de la apertura y el del desarrollo? ¿Hay modificaciones?
PARA EL ANÁLISIS SECUENCIAL
Señale las secuencias del grupo.
-¿Se advierten modificaciones en la modalidad del grupo con respecto a reuniones anteriores?
-¿Hay reiteraciones, estereotipias?
-Relaciones las secuencias entre sí y formule hipótesis al respecto.
PARA EL ANÁLISIS DIACRÓNICO
-¿Cómo funcionan los roles en cada uno de los vectores?
-¿Se dan situaciones de liderazgo? ¿De qué tipo: chivo, progreso, saboteador, portavoz?
- ¿Los roles se mantienen fijos o fueron rotativos?
- Si se dan situaciones de chivato, observar qué se deposita en él y cómo juega él este rol: ¿se queda fijado en él o lo modifica?
Lic. María Ángeles Altube. LA OBSERVACIÓN GRUPAL.
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