OUDAMDIADOBREI^ E D I C I O N E S D I A R I A S OE U^WKFWíRAdOH NACIONAL OEl T R A B A J O D E EJPAHA mm ORf&KO DE UiOHFfDEPAaOM BECIOHAjL PEl TRABAJO!K tATAlUÑA T R E S Año VIII - Época IV - Número 1790 Barcelona, viernes 21 de enero de 1938 Sobre tres frentes. Levante, Andalucía Ejército y Extremadura sostiene sus posiciones y realiza onquistas nuevas HEMOS DE LOGRAR EL TRIUNFO De AG cara a la realidad CON NUESTRAS PROPIAS LOS FUERZAS LA MAS VIOLENTA BATALLA NOS DE TODA LA GUERRA, TIENE LUGAR FRENTE A TERUEL INGLESES PARLAMENTARIOS VISITAN levamos dieciocho meses justoa d e f n e r r a sang^rlenta, quaj YA HA dejado para todo el mundo DE ser una "guerra c i v i l ^ o una "guerra española" para convertirse sencillamente em luia lucha a muerte entre el pueblo español, que defiende su derecho a la vida, y la coalición mundial de las fuerzas REAÍ'cionarlas representada por EL fascismo, que pugna por Ponernos U N A repugnante esclavitud, después DE pasar por montoj * « de cadáveres. Y aun piiede decirse que EE más que e s o : en nuesIM ^"^'''^ decide, no sólo la suerte de nuestro pueblo, sino la de i"**"'* los d e m á » pueblos. Nuestro triunfo significará el principio DE ^fclinación efectiva del dominio fascista en todas partes; doratque SE mantiene, en última instancia, grachis al ambiente DE TEj ,v de chantaje bélico creado por los técnicos propagandistas DEL ^•'oritiírlsmo totalitario y a la pasividad culpable DE los dirigentes ' « denaocracia Y DE los jefes reformistas del proletariado. Cada vez se reconoce más claramente EL hecho DE que nos batlj ^ * » en Espjiña por la causa de la libertad EN el mundo entero. Q U E * pechos y los fusiles de nuestros heroicos soldados constilujtn el ^^'oier iiique RCAJ opuesto al desborde fascista y que salvaguardan las ^Jiquistas políticas Y sociales y aun la vida DE muchos millones do I "¡.'"•t's que viven en países donde el fascismo no ha impuesto aún 1^ u'cladura sangrienta, pero que son, sin duda, su objetivo inmedia^' decir, que luchamos por su derecho a tma existencia Hhre, a l j " M O tiempo que defendemos la nuestra. 1^ ^ o es mucho que después de afto y medio DE combate Incesante, ofct"''.**" •*"'"''>^lvanm'ute A NUE «tras propias f u e r v » ''^> >mus> jy ^"''ío esa aceptación y nos l U g i i i n embajadas FNI ¡ue, ^ alo CON SU emocionado mensaje de solidaridad, nos TRUI^^.M MALINA J^J^UDA material, de alivio a las priva<-IONE8 que sufren nuestros liumJP^' "uestruü mujeres y nuestros niños. L.o que no impide que lo J "*o»08 con el más pleno reconocimiento a la sinceridad y al afán . >yuda que ponen en estos envíos nuestros cantaradas de los ^ * paises. »ld ''"*'"®*'''>t*'t nuestra lucha continúa cada v e s con m a y o r Intenj y podría decirse que ahora empieza en su fase más grande Y j^f'siva. El propio enemigo ha tenido que reconocer, nacional e Iri'"aeionalmente, que sus planes de "rápida liquidación" han fracaj , ^ " " y que tiene ante sí un Ejército formidable, aguerrido y bien j j ' '"'•''•lado, animado de una moral inquebrantable. P o r niu'stra parj ' ' ' " l o c e m o s el grado de desconii>osición que reina en el congloineftn" ''^^^'c&cneo que nos combate, pero sabemos también qne los ^ présanos máximos de la niutaiiza, los que desde lejos dan órdenes traidores "nacionales", están decididos a jugarse sus Til timas Jifias en la contienda. Intensificando los envíos de material mortieomo intensifican las agresiones criminales y sin nlgún objeto . . . * han logrado nl lograrán imponer el pánico— contra la pobla«ivU indefensa. ^e deduce de ahí que las.dificultades a vencer aOn son muchas Y '<^y que e.star dispuestos todavía a grandes sacrificios, antes de •bt "•ir. el triunto definitivo. Nuesira gran superioridad sobre los t- ."^"er. ei triunto a e n n i u v o . —, „ „ . „ |,,j"''"'*'s está precisamente en el hecho de que el conocimiento de t^^ ^'••'•«laderas circunstancias de la lucha, la convicción de los obsNug'"* á superar, lejos de reducir nuestra potencia, la acrecientan. ^ "'ra fuerza, y en primer término la eJicacia de nuestro Ejército, 1^ forjado en la adversidad, y hoy, cuando se marca claramente "fva ascendente de nuestro poderio, a la v e z que declina la del aip'^'So, podemos encarar con tranquila firmeza el porvenir, p o *'fi''^i" primer plano, más que ingenuos auspicios optimistas, los "'••s y arduos problemas a resolver. es nuestro deber inmediato, el de todos los sectores que parPan en la lucha antifascista. Poner toda nuestra vohmtad y ener(.(.„ la solución de los problemas del momento. Fortalecimiento Infj^'V'e de nuestro Ejército, Intensificación d e la producción, depuUg implacable de la retaguardia, defensa de Vi base más firme ^1 ""estra resistencia, que son las conquistas realizadas por el pueflcho* ^® • * lucha. Creadores de una fuerza qne no poseíamos, " ' « s cuidar que ésta se mantenga Y se acreciente en la medida 'as exigencias de la lucha lo requieran. Seguimos contando aún 1^** nuestros solos medios. Con ellos hemos d e triunfar, asi como shora hemos sostenido solos el furioso embate d e las fuerzas "**«ionarias. Soluciones A COSTA DE GRANDES BAJAS, EL ENEMIGO COGE MULETÓN DOS GRANDES COMBATES AÉREOS: SIETE AVIONES FACCIOSOS DERRIBADOS .MIXI.STERIO DE D E F E N S A N A C l O X . \ L . — E J E R C I T O DE T I E R R A ¿ E j é r c i t o de Levante. — L a jornada de hoy fué una de las de ' m a y o r dureza en Ih batalla de Teruel, batalla que, por su duración Y los efectivos que la mantienen, es la más importante entre todas las habidas desde el comienzo de la guerra. El enemigo lleva un mes entero en su obstinada porfía de reconquistar la plaza, que nosotros tomamos en sólo seis dia*. Inicindaj nuestra ofensiva el 15 de diciembre, las tropas republicanas entraron |el 31 en la ciudad, por cuya recin>eracióii pugnan los faci-losos desde i'iHi'iii f' cha, acumniando en servicio dc tal propósito medios que ron a reunir en ningún frente y viéndose obligados a t • ••I, l o n ' t i ' ' ! •! las^fner/jis fie conilniie, poi -i ' m í i . ! - . i . - |iie éstas ! ' a u . v i l i o de gi'.m i n t i s a a\i.uniii, l>or el llano y |ior los altos de Celadas, siendo . j i . i / . i i l . - , . l ( . m o de la tarde, y n costa de grandes bajas, lo-, I graron apoderarse del .Muletón. i Fuerzas de caballería enemigas, «jue pretendieron infiltrarse, ! fueron dispersadas y puestas en fuga. Se libranm dos combates aéreos. El primero, en el que interiiieron, sumadas las d o s partes, más de cien aviones, so desarrollo minutos antes de las oni'e de la mañana. Fueron derribados dos aparatos de ca/ji y otro de bombardi'o, l o s tres enemigos, s i n que nosotros tuviéramos baja alguna. El segundo combate, ocurrió a las dos y media de la tarde, alcanzando, e n cimillo a l a cifra de aparatos en batalla, Ins mismas proporciones que e n e l anterior. Esta vez | M T d i ó e l enemigo Ires monoplanos r í i p i d ' i s y cuatro " F i a t " . Nosotros |»erdimos dos "chatos". O í r o s dos chocaron en e l aire, lanzándose los pilotos con paracaidas. N o obstante este sensible accidente, e ) balance e n las luchas aérea.s, n o s fué. como s e v e , l'avorabiliNÍmo. E J E R C I T O D E EX'TRE.M.VDI U A . — E n cl sector de Bélmez, al . s u r de Cerro Romera, l a s tropas republicanas r»>alizaron un avanc i ' en proiundidad de tres kilómetros, E J E R C I T O D E A N D . \ l . I J C i . \ . — F u e r z a s propias ocuparon h o y i.is cota» "}.>.?, 130 y 71.5, situadas eii el si-diir de Mocliii, al S. K. de L o s Olivares. DE.M.XS I,.IEKCITOS.—Sin iiovediid. --¡QtÁJi ftahúudojfc! \Iisitayricia' ^Sfza&uí.^ e s corruy trUfC^ SQ. conact cu ICaíúi ••9 r- •i j -»7 W • •% CON EL E J E R C I T O DE SITUACIÓN ACTUAL visado por la previa censura Situación actual Ataques Aviones abatidos prácticas Us condiciones del trabajo intensivo cuenta d» los obreros y de sus Sin'necesidad de aumentar délos "eoeaidad de aumentar et el nivel nivel áe de produoprodtio- I unilaterales a cnenta dicatos. Son éstos, por otra parte, los más indicahlt^ d"^"' ^^spondiendo a las exigencias inaplazados para encarar la solución del problema, in la "las i c « , sin cfiida, uno de los problemas parto que les corresponde corno orí^oaiiocíoiie» eshir, '""<í<Iia<os a resolver. Ya hemos señalado, con pecificas de los productores, en lo qite a la órbita H ¡u, '""í^'*. cómo entendemos dicho problema de sita funciones se refiere. De ninsrii» modo se les "''•a,, ""'"^os relaciones qus el mismo tiene con puede pedir que venzan díficultadea que corrc.tpon(í,,,"'®*'*ones no menos importantes, tal como "•"'rih " ' . " " ^ " í o social al trabajo y la equitativa de a otros allanar, dificultades propiaa dc la aituación actual o creadas artificialmeHte, pero aiempr^ ^hr-^ "^'<in de las subsistencias. Su solución impor entidadea ajenas a loa Sindicatos. i ' 1 , ^ « co».sldcroci(Jn más estricta de esas cuesC o n i ' i c M e que esto ae tenga mny en cnenta, cuani ¡uT implica su solución conjunta. Los do se trate de pedir responaabilidades, como ya las • uiit¡^^ deben tener, por una parte, plenas piden algunos, unilateralmente. No basta asegu»/• Oí,"* ^^speto para sus conqnintas sociales. rar en líneas cerradas qne la producción ha dis.7 parte, han de tener asegurado un mínimo minuido y pedir que ae intensifique el ritmo del trabajo. Hay que crear y matitener el ambienta " « l o d o que lo tienen los co7nbatientes propicio para ello y, en todoa loa casos, dar el ejemplo. Lo^ÍHpssTreqíucr^^^íac^^bra práctica, y para hacer obra práctica hace falta valorar debidamente todoa loa factoies gne c o m c m rren cn ella. , PEDRO M.\S VALOIS enriado especial de ((SOLIDARIDAD ORRiíRA» L.A FIGtRV DEL m.\ STOYADINOVICH CONSPIRA CON HITLER BATALLA EN EL E Este número ha sido DETERUEL Crénieaa de cuerra por fción, conviene tener tn . u t / I I » y no AFTIT.SH/- de las requisitorias LEVANTE bárbaro e indefinible. L o s embudos formados por los obuses y las bombas de aviación dificultan el tránsito en las carreteras, y a Intervalos, árboles desgajados, tierra removida y cables eléctrli as confundidos en una marafia inlorme, muestian claramente la violencia de la lucha sostenida. L o s morteros y las bombas de mano actúan con frecuencia. A lo lejos, I , los fusiles sostienen un diilogro animado e ininterrumpido, AT.\qLES _ primer miSI nistro de Yugoe»lavl.,. Miláu Stoyadínowlcli, termina hoy su visita « Berlín. Ha conversado con Hltler y con Ooering. ha visitado .03 estaUleoliuíentoa militares del Relch, ba Ármalo pactos comernales y un acuerio de Prensí. Na:ur»lmeut«. I 0 3 diarios '• D»z\a " una Importancia han atribuido enorme a este per^oaij». que hs arrastrado a Y««oss!ayla en brazos del "FíUirer" y el "Duce". Milán Stoyadinovich ha contribuido a destruir la democracia de su país, alejándolo de las dem&s democracia» europeas. De esta manera Yugoeslavla queda encadenada a la política guerrera del ía«cl.?mo. T en nn» próxima gnierra. Yugoeslavla arriesga desaparecer, como pueden deaap.irecer todos lo» estados segmid.vrlos surgidos en 191B. Pero el piieblo yugoeslavo no «s fascista, nl manlSesta algtin<< simpatía por el "Du(íe" y el "FiUirer". Lo manifestó elocuentemente en ocasión del último víale de Delbos, y puede llegar el día que este díotadorzuelo vea siu planes desbaratado» por la voluntad popular. Entonces, los apretones de manos d» Hltler y Goerliig no le habrían v;tlldo ds u.tda. Sin niebla easi, los fascistas, apoyados por fuerzas llegadas precipitadamente en los últimos dias, han seguido en sus ataques intentando sorprendemos L a tranquIliJad p o r estos frenProtegidos por una tupida cortes ha sido relativa en los últi- tina de fuego artillero, han inimos días. Inmóviles las tropas ciado un avance Impetuoso Infascistaa, no tanto por lo inse- tentando escalar nuestras posiciog u r o del tiempo, f r í o y neblinoso, nes de vanguardia Y siendo concomo por el cansancio natural del tenidos por el arrojo de los solquebrantamiento sufrido en sus dados del Ejército dol Pueblo. ataques, apenas si han cruzado C o m o los ataques anteriores, » al- éste ha sido de una violencia forgunas ráfagas ele ametralladora, tisima, aunijue de corta duración, Y la explosión de loa obuses ha -ojjaa ' estremecido el silencio. cedieron los fascistas, no puA veces ban cruzado por so- diendo r • • • ] castigo Impues.»JADOK bre nuestras posiciones artones t o por de nuestras II- O B R E R O C O N F E D E R A L : ES en cantidad solaU N DEBER, DIPLICITO, LEER mente descubiertoa por el rumor de sua motores poderosos, pero invisibles a través de la niebla espesa que nos rodea. E l paisaje qua enmarca a la caPasa a la página sirte PWJUO B E L A N Ü C I K pital turolenae, es un aguafuerte «CATALUNYA» mm LA PLAGA FATAL C UANDO un escritor de extrema izquierda carece de tema para salir del paso, arremete contra la burocracia. Es3 me ocurre hoy a mí. La burocracia va a pagar el pato de mt vacuMad. Pero no la clásica. sU no la nuestra. Porque nosotros ¡también tenemos burocracia! Hemos pronunciado muchos discursos, hemos emborronado muchar cuartillas, combatiéndola. Y resulla que easi todo ha sido en vano. ''Casi todo" quiere dectr que aun quedan sitios inaccesitfles. La burocracia, amigo, es eí opio de la Revolr-- r misión intrinaeca >. • ei» facilitar el desemu. i .;.• :o s'tcial de los pueblos, sino en crear dificultades. Aquel sencino e r pediente, de cuyo trámite dep-'n, dia la obtención de equis ventajas, tardó en rccolverse quince dias. pudiendo haber sido resuelto en seis minutos Quien quiera saber qué es la burocracia, lo qué realizo y to ¡e mei Por sn ten j La burocracia, ' ¡hüyL julal de todos los Estados", como dijo nuestro malogrado Orobón en sus ilustraciones verbales, tienen ea aqueUa cinta su expiesión más objetiva y justa. Nosotros ereiamos que la san. gre de los mártires de la independencia española, los mártires del proletariado, ahogaría a la burocracia. ¡Una ilusión mas, compañero!... Mas no suponga nadie que at combatir a la burocracia, not ensafiamos en el elemento intelectual. Para nosotro:j no existen distingos entre obreros manuales e intelectuales. No existe más distingo que entre el trabajador y el holgazán La función de una oficina et útil, cuando rinde un fru'o. Cuando no hay en ella otra co-ia que aparato externo, no sólo et inútil, sino también perjudicial. Y, créeme, camarada, en viuchas oficinas —en muchas nuei. tras, como en las de lof 1 ' " I no hay más que eso. > exterior Sostener —por las razones qut fueren, desde luego, ninguna fundamental y seria— oficinas inútiles, que no prestan a la Organización una eficacia so'ida, es contribuir a esc derroca» criminal de riqueza y energías, necesarias para el fomento da otros menesteres importanres. Y, además, supone una claudicación vertical, al caer a vie$ juntillas en la práctica de un defecto grave, tradiclonuUnentg combatido. Si queremos meter en cintura a la btirocraeia, hemos de comenzar por la nuestra. Sm olvidarnos del lema en torno al cual se han movido todas nuestras actividades: EL EJEMPLO. NORMA PRU MORDUL. Th. i NO H A Y QUIEN1 LO DUDE! í mn t K . QITERE L A P.AZ iDe "Claiidad"M