revista_CHS12 para web - Universidad del Cauca

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DANILO REINALDO VIVAS RAMOS
Rector
GERARDO NAUDORF SANZ
Vicerrector Académico
USUARDO DE JESUS RAMIREZ RICO
Decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Contenido
Literatura ....................................................... 9
El Tungsteno Indigenista de César Vallejo
Carlos Bastidas Padilla .................................. 11
Ilusión y Verdad en el Amor en los
Tiempos del Cólera
Álvaro Luciano Rivera Rojas ....................... 20
Presencia de la Cosmovisión Yoruba en
del Amor y otros Demonios
María Stella Vidal Ruales ............................. 33
Una Mirada Semiótica a los Papeles
del Infierno, de Enrique Buenaventura
Sandra Liliana Bonilla ................................... 45
Viñetas de Humor, tomadas de la Revista Horizonte
Geografía ..................................................... 55
Geología y Geomorfología del
Director Departamento del Cauca
Carlos Bastidas Padilla Usuardo Ramírez Rico .................................. 57
Consejo Editorial
Usuardo Ramírez Rico
Héctor Ortega Burbano
Eduardo Rosero Pantoja
Gerardo Andrade González
Historia ........................................................ 75
Para toda correspondencia dirigirse a
UNIVERSIDAD
DEL CAUCA
Facultad de Ciencias
Humanas y Sociales
Decanatura, Calle 4a. No. 3-56
Teléfonos: 240050 - 244655
Telefax: (0928) 250050
E-mail:[email protected]
Popayán - Colombia
British Studies and British Cultural Studies:
Their relevance in learning English today
Luis Santiago López Ortíz .......................... 95
La Primera Imprenta y los Primeros Impresos en
Santa Fé de Bogotá
Gerardo Andrade González ....................... 77
Idiomas ......................................................... 93
Etnoeducación ........................................ 115
La Educación intercultural en tiempos de
globalización: desafíos de la educación en la
construcción de sentidos sociales
Axel Alejandro Rojas M. ............................ 117
Otros rumbos .......................................... 129
Diagramación De la homogeneidad a la diferencia una lectura
Maritza Martínez Andrade crítica del discurso liberal clásico y contemporáneo
Guillermo D´abbraccio Kreutzer .......... 131
Impresión
Taller Editorial Octavio Paz y la democracia
Universidad del Cauca William Mina Aragón ................................... 147
La responsabilidad del contenido de los Música Popular, Bolero y Salsa
artículos corresponde a los autores Vicente Francisco Torres ..........................
164
Presentación
S
ocializar los saberse es hacer partícipe de ellos a la
sociedad que los precisa. En nuestro ámbito académico es una obligación institucional que se cumple por medio de la Revista de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Esta revista, acorde con la
misión de la Universidad del Cauca, pretende divulgar la
producción intelectual de los profesores y alumnos de la
Facultad de Ciencias Humanas y Sociales y de sus colaboradores externos. Avances y resultados de las investigaciones, ensayos, reseñas críticas, cuentos, poesía, páginas de
humor..., hacen parte de su cobertura humanística , y en
estos campos la Dirección de la revista solicita colaboraciones para que pueda mantenerse y cumplir con su cometido.
En la división social del trabajo, nos ha correspondido ser
maestros del saber, investigadores, creadores, aprendices y
cultores de las artes y las ciencias; dar a conocer el producto
de nuestro trabajo es, entonces, un imperativo categórico
que necesita para su cumplimiento de un órgano de difusión que lo posibilite; y no sólo eso: es preciso el reconocimiento institucional, el respeto por las ideas de sus autores,
la crítica profesional y el juego ideológico de las comunidades académicas, posibilitado por revistas universitarias
como ésta.
Al final de este número, los interesados encontrarán las condiciones mínimas pedidas para poder publicar en estas páginas. Se trata de organizar la recepción de los materiales,
identificar mejor a sus autores y dar cabida a un mayor número de ellos, tener más tiempo para evaluar los materiales, en fin, para que la Revista de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales mejore en calidad, sea más
receptiva y más útil.
El Director
Literatura
El Tungsteno Indigenista
de César Vallejo
Carlos Bastidas Padilla
Universidad del Cauca
E
n síntesis biográfica afortunada, Ernesto More, amigo entrañable
del poeta y testigo admirable de su trasiego parisino, definió al
autor de Trilce como amasado con Cristo, Lenin y Chaplin. Vallejo
fue, en realidad, el Cristo de los dolores humanos, el rey de burlas en Trujillo
(“Ahí va el loco Vallejo”, decían mirándolo pasar), el encarcelado de San
Juan de Chuco por algo que él no había hecho, y antes de morir, un jueves
de dolores (crucificado por los dolores tan fuertes de la vida), como el Nazareno, el que pedía que España le apartara el cáliz a rebozar de su tragedia
republicana. De Lenin tenía la conciencia comunitaria, la solidaridad con
los dolores de los hombres golpeados con un palo y una soga; tenía la
esperanza de un paraíso aquí en la Tierra para que algún día fueran felices
los proletarios del mundo. De Chaplin, ¡ay!, de Chaplin, su absurdo cotidiano: sus zapatos, sus vestidos, su frugal yantar conseguido a punta de
hacerle guiños al pan que iba pasando por las puertas de sus pobres albergues cambiantes. De Chaplin tenía la pobreza digna y la alegría de dientes
para afuera. “Cuando pasábamos, por ejemplo – dice Ernesto More,
rememorando sus días de Trujillo-, junto a una hermosa y elegante mujer,
como quien dice lo inaccesible para nosotros los pobres, el cholo me miraba
pícaramente, se detenía un rato, se arrimaba en su bastón, y como quien
C ARLOS B ASTIDAS P ADILLA
hace una venia, decía poniendo el acento en cada sílaba: “¡La plata!... ¡la
pla-ta mi viejo!...¡La pla-ta!” (1).
Ciro Alegría lo conoció en Trujillo, cuando cursaba en el Colegio Nacional
de San Juan su primer año de primaria: “... mi tío presentóme a quien
debía ser mi profesor. Junto a la puerta estaba parado César Vallejo. Magro,
cetrino, casi hierático, me pareció un árbol deshojado. Su traje era oscuro
como su piel oscura. Por primera vez vi el intenso brillo de sus ojos cuando
se inclinó a preguntarme, con una tierna atención, mi nombre (2). El niño
Ciro ya había oído hablar de su maestro: en su casa lo tenían por un idiota
o un loco. Que Chocano sí era poeta, decían en Trujillo, y Chocano decía
que Vallejo era un poeta sin poemas.
De abuelos maternos y paternos sacerdotes, César Vallejo provenía de “aves
sin nido” que vivían en Santiago de Chuco (pequeño pueblo en el norte
del Perú). Nació el l6 de marzo de l892. Su padre era gallego; su madre,
una chinú. Su carácter de mestizo determinó la tremenda carga conflictiva
de su alma desalada en un mundo negado para él que había nacido, como
dice “... un día/ que Dios estuvo enfermo, / grave./” (Espergesia). En la
Universidad de Trujillo estudió Letras; aun cuando su aspiración inicial
fue estudiar Medicina. Abandonando sus estudios, regresa a Santiago de
Chuco, y en las minas de Cheruvilca, en l9l0, trabaja en las oficinas de la
empresa norteamericana explotadora de tungsteno; como oficinista, también trabajará en la hacienda “Roma”, en l9l2, haciendo las planillas para el
pago de los peones.
Cuando en septiembre de l9l5 se gradúa de Bachiller en Letras, después de
haber intentado estudios de jurisprudencia, y de haber sido preceptor en
varios establecimientos públicos, ya había publicado algunos poemas que
reunidos después formaría su primer libro, publicado en l9l9: Los heraldos
negros. En l9l2, con el importe del premio por su cuento Más allá de la
muerte, publica Trilce, cuyas audacias estilísticas hicieron ver al poeta como
producto de una deformación social. En l923 publica su libro de cuentos
Fabla salvaje; después se marcha a París, dejando atrás los grillos con que lo
_________
(1) MORE, Ernesto. Vallejo en la encrucijada del drama peruano. Lima: s.n.,1968; p. 20-21
(2) ALEGRIA, Ciro. El Vallejo que yo conocí. En: ORTEGA, Julio. César Vallejo. Madrid: Taurus, l988;
9
p.155-170
EL T UNGSTENO I NDIGENISTA
DE
CÉSAR V ALLEJO
habían cargado en una cárcel la envidia y la incomprensión de sus conciudadanos; se fue de París, a vivir aunque fuera “comiendo piedrecitas”; y en
honor a la verdad que hubo de comerlas durante los 15 años que vivió su
pasión creadora en la “Ciudad Luz”; a pesar de su nombradía como poeta
periodista y demócrata; a pesar de su reconocimiento internacional que, no
obstante, no logró arrancarlo, hasta la hora de su muerte, de la trágica y
conmovedora sensación de su fracaso vital por haber hecho una vida que
no le sirvió a él ni a nadie. “Triste destino. El no haber sido sino muertos
siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás. Orfandad de
orfandades”(Trilce).
En marzo de 1931, después de haber sido expulsado de Francia, por su
militancia comunista, estando en España la editorial Cenit, en la colección
La Novela proletaria, publicó su novela corta Tungsteno, de acento
marcadamente indigenista. En Huanuco, en 1991, siendo profesor del hijo
del hacendado del lugar, conoció la patética suerte de los indios sepultados de
por vida en los socavones de las minas; los había vista también desaparecer en
los yacimientos de cobre explotados por la Northen and Smelting Company,
en las regiones de Quiruvilca, Shorey, Callacuyán y Samne; testigo fue del
sometimiento de las masas indígenas de la provincia de Santiago de Chuco;
testigo de cargo era de la servidumbre feudal que supervivía en su patria y de
su entrega, por parte de la burguesía latifundista, a los inclementes y explotadores intereses del imperialismo norteamericano.
La trama de Tungsteno es sencilla y está presentada en forma lineal: la historia empieza con la llegada a Quivilca de la compañía minera norteamericana Mining Society para explotar las minas de tungsteno de la región. Con
los místers Taik y Weiss, gerente y subgerente , viene el agrimensor Leonidas
Benítez, el ingeniero Baldomero Rubio, el comerciante-enganchador de
peones José Marino , el cajero de la empresa, Javier Machuca , y el comisario de la compañía Baldaziri. La compañía se asienta en un territorio
poblado por los indios doras, quienes con indecible alegría y candorosidad
, sin pedir nada a cambio , se prestaron a ayudar a los mineros; viéndolos
tan indefensos y tan buenos , el comerciante Marino , Machuca y Baldaziri,
con incalificables argucias despojaron a los indios de sus tierras y ganados ; la justificación del robo la expresó Marino, al decir que se trataba sólo de “La ley de la selección. Uno sale perdiendo para que otro
10
C ARLOS B ASTIDAS P ADILLA
salga ganando”(3). Y cuando metieron a los indios a trabajar en las minas,
y se extinguieron todos , el mismo enganchador les acuñó su despiadado
epitafio: “por estúpidos , por no saber andar entre maquinas”(4). Con el
correr del tiempo , cuando escasearon los trabajadores , míster Taike exigió
a Marino cien peones en un mes para cumplir el pedido que del mineral le
urgían de Nueva York; entonces el comerciante-enganchador acudió al
subprefecto de Colca para solicitarle el auxilio de la policía para la caza de
indios “socorridos” y renuentes al trabajo de la mina; pero el subprefecto no
pudo ayudarlo, pues sus gendarmes andaban también cazando indios
conscriptos para el ejército. Mientras tanto se reunía en Colca la junta
conscriptora para tratar sobre el enrolamiento de indios. De la junta hacían
parte , el alcalde Parga, el juez Ortega, el médico Riaño y el notable de
Colca, Iglesias; además, la junta recibía el apoyo del profesor Zabala y, por
supuesto, la bendición del cura de la parroquia, padre Velarde.
Estando en sesión la junta, llegaron los gendarmes arriando un par de indios más muertos que vivos por los golpes que les habían dado y por el
arrastre a lo largo de cuatro horas de camino. Viéndolos en ese estado, el
pueblo de Colca , arengado por el herrero Servando Huanca, quien vio
morir presa de los más vivos dolores a uno de los indios enrolados, atacó a
pedradas la subprefectura desde donde se disparó contra la muchedumbre,
sin misericordia alguna: doce muertos y dieciocho heridos fue el balance
sangriento de la heroica carga de la gendarmería. Después vino la pacificación; el apresamiento de decenas de indios a quienes culpaban de los hechos; la feroz represión encabezada por el cura Verlarde quien, pistola en
mano, clamaba contra los indios un castigo ejemplar y el anatema de los
cielos; en seguida vinieron los informes inflados y heroicos del subprefecto
a las autoridades centrales, culpando a los indios y pidiendo órdenes para
proceder contra ellos.
Y mientras los indios velaban a sus muertos o lloraban por sus cautivos, la
burguesía del lugar condecoraba al subprefecto por haber restablecido el
orden , y organizaba un baile en su honor. Ahora sí la autoridad lugareña
tuvo indios presos para surtir de peones las minas de la región y las fincas
_________
(3) VALLEJO, César. Tungsteno. Paco Yunque. Obras completas. Barcelona: Laia, 1981. v.6; p. 20
(4) Ibid., p. 57
11
EL TUNGSTENO I NDIGENISTA
DE
CÉSAR V ALLEJO
de los hacendados; ahora sí pudo entregarle a Marino cuarenta indios
para cumplirle a mister Taik a quien los burgueses borrachos vivaban
por ser de los gringos que mandaban no sólo en el Perú, sino en el
universo entero. Mientras tanto, Servando Huanca (buscado por las
autoridades para ”comérselo”, como decían) conspiraba contra ese estado de cosas con Benítez y el amante de la india Graciela ( a quien en el
bazar de Quivilca mataron los gringos, el profesor Zabala, José Marino
y el ingeniero Rubio, en medio de una repugnante orgía de sexo y
alcohol). Servando Huanca es comunista, y como tal, tiene conciencia
de que es necesaria una revolución para liberar a los indios y a los peones de todas partes y poner en el gobierno a la clase obrera. Por lo
pronto, convino con sus dos cómplices en que había que joder a los
gringos y a la burguesía servil por medio de la fuerza persuasiva de las
huelgas. Al fin, cuando se disuelve el grupo, con el encargo individual
de realizar tareas concretas para echar a andar la revolución, un viento
sopla anunciado tempestad.
Como el final de Huasipungo, gritando “¡Nucanchic huasipungo!” en
medio de la lucha; como en Todas las sangres, después de que el oficial
hiciera matar a Rendón Huilka, se escucha “como si un río subterráneo empezara su creciente”; como en El mundo es ancho y ajeno, que
termina cuando aún están sonando los estampidos de los máuseres disparados contra los levantados de Rumi, así termina Tungsteno: con un
viento que sopla “anunciando tempestad”: abiertos quedan los dramas
de los pueblos americanos; abiertos por los gritos de los pobres; abiertos
por las crecientes de las revoluciones y por los vientos de las tempestades que anuncian otros tiempos sin el palo y sin la soga. Y es por el
capítulo final de la novela de Vallejo, y por el marcado sabor político
del parlamento de Servando Huanca, que Tungsteno ha sido calificada
de panfleto proselitista y político; de estar al servicio del marxismo. De
modo que nomás por ser marxista duelen los golpes en las costillas de
los indios; duele la sumisión de los gobernantes al imperialismo norteamericano; duele la extinción de los nativos americanos en las minas del
Perú; duele el hombre golpeado por un orden político y social impuesto por la burguesía sedienta de la sangre y el dolor del hombre pobre...
tal vez, sólo por eso. Con razón dice Servando Huanca que lo que
Lenin ha hecho en Rusia a favor de los obreros y los pobres “¡... hay
que hacerlo en el Perú, en Chile, en el extranjero, en todos los países,
12
C ARLOS B ASTIDAS P ADILLA
para botar a los gringos y patrones, y ponernos nosotros, los obreros y
los pobres, en el gobierno!”(5).
Aunque si bien es cierto que Tungsteno sigue los parámetros de la novela
indigenista, los indios soras que Vallejo recrea al comienzo del relato son
estilizados, sin contornos, innominados , buenos o simples en demasía;
tanto que los peones mineros, lo mismo que sienten compasión por ellos
rabian al verlos comportarse como niños bobos en medio de un mundo de
rapiña. Alguno de los peones observaba:
—Pero si los mismos soras tienen la culpa. Son unos zonzos (...) . Si le
piden sus chacras, se ríen como una gracia y se las regalan en el acto. Son
unos animales. ¡Unos estúpidos! (...). ¡ Que se frieguen!
Los peones veían a los soras como si estuvieran locos o fuera de la realidad.
Una vieja madre de un carbonero, tomó a uno de los soras por la chaqueta,
refunfuñando muy en cólera:
—¡Oye, animal! ¿Por qué regalas tus cosas? ¿No te cuestan tu trabajo? ¿Ya te
vas a reír?... ¿No ves? Ya te vas a reír...
Con razón, llevados al trabajo de las minas murieron “como perros” entre
máquinas y las explosiones de la dinamita. Para recargar más de negros
tintes la conducta de la burguesía peruana y de los gringos; tal vez para que
fuera más patético e imperdonable lo que hicieron con los soras, Vallejo los
pintó así; lo mismo que para “hacer subir a la superficie de su narración el
fondo de ingenuidad que hay en el indio, más o menos modificada por el
aleccionador contacto con el blanco” (6)
Desaparecidos los soras, el estro justiciero del novelista se vuelve hacia otro
grupo indígena, el de los yanacones de Guacapongo. “Analfabetos y desconectados totalmente del fenómeno civil, económico y político de Colca,
vivían por así decirlo, fuera del Estado peruano y fuera de la vida nacional”. Estos indios son empleados para colmar de peones a los hacendados
_________
(5) Ibid., p. 122
(6) LAZO, Raimundo. La novela andina. México: Porrúa, 1973; p.53
13
EL TUNGSTENO I NDIGENISTA
DE
CÉSAR V ALLEJO
de Colca y para surtir de soldados a la patria. “ ¿Qué sabían de patria, de
gobierno , de orden público ni de seguridad y garantías nacionales? ¡Garantías nacionales! ¿ Que era eso? ¿Quiénes debían prestarlas y quienes podían disfrutarlas? Lo único que sabían los indígenas era que eran desgraciados” Y pasa Vallejo a fustigar el enrolamiento de los indios más jóvenes
de los pueblos , el arrastre de que son víctimas al trote de las mulas de los
gendarmes, que como son costeños odian a los serranos. Los indios amarrados no saben adónde son llevados ni vuelven para contarlo: tal vez los
mataban por allí o los abandonaban en cualqui9er parte; lo cierto era que
“Ningún indio ‘enrolado’ o conscripto volvió ya nunca a su tierra” .
Los indios de la segunda parte de Tungsteno están muy lejos de ser los
estilizados soras; Vallejo los reviste ahora de un naturalismo que, por supuesto, no desestima escenas que repugnan por su hedentina y su crudeza.
Retazos de carne humana eran los indios enrolados Isidoro Yépez y Braulio
Conchucos cuando llegaron a Colca. “Un sudor frío los bañaba. De sus
bocas abiertas salían espumarajos y sangre mezclados. Yépez empezó a despedir un olor nauseabundo y pestilente. Por sus tobillos descendía una
sustancia líquida y amarilla. Relajadas por la mortal fatiga y en desgobierno de todas sus funciones, estaba defecándose y orinándose el conscripto. ¡Se está cagando este carajo! –vociferó el gendarme que le llevaba , y se tapó
las narices. Los gendarmes se echaron a reír y picaron más espuelas”. ¿Y
qué más se puede decir de la suerte de los indios? Vallejo lo ha dicho,
haciendo gala de un estilo expresivo y de un conocimiento de causa dado
por haber sido mestizo y serrano. Su novela no tiene protagonista individual; todos sus personajes son coprotagonistas: el protagonista es el Perú;
mejor, el Estado peruano que prohíja y hace posible el latrocinio de sus
recursos naturales por parte de compañías extranjeras, que sostiene un oprobioso y feudal sistema de castas, y que es coadyuvante en la sumisión o
exterminio de la población indígena. Vallejo, en apretada síntesis narrativa
denuncia esta realidad por medio de personajes y tipos característicos de la
novela indigenista; sólo que, ahora, la novela está adobada con una pizca de
marxismo. Con razón, Enrique Anderson Imbert calificó Tungsteno como
“novela de propaganda comunista”. Cierto que la novela fue publicada en
el mismo año en que Vallejo ingresó en España al partido comunista; pero
su visión de mundo no fue por eso modificada; no fue determinada por la
doctrina: la tenía por experiencia, y ella lo había hecho revolucionario: “Voy
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C ARLOS B ASTIDAS P ADILLA
sintiéndome revolucionario por experiencia vivida más que por ideas aprendidas”, escribía en abril de l928.
En Poesía, teoría, ideología , Américo Ferrari (7) plantea que la visión que
Vallejo tiene del mundo no coincide sino muy parcialmente con la marxista; a veces es contradictoria; así, por ejemplo, la visión pesimista que tiene
Vallejo del tiempo y de la historia es opuesta a la del marxismo que tiene en
el tiempo y en la historia la posibilidad para la salvación del hombre; y
cuando Vallejo funge de marxista, su discurso es un galimatías ideológico;
es más, la ideología atea del marxismo va a contravía de la religiosidad de
Vallejo. Con el marxismo se aúna en el humanismo liberador y en la conciencia del dolor del hombre, y aquí, como dice Mariátegui, “Vallejo siente
el dolor humano; su pena no es personal. Su alma ’está triste hasta la muerte’ de la tristeza de todos los hombres y de la tristeza de Dios. Porque para
el poeta no sólo existe la pena de los hombres” (8)
En Tungsteno el marxismo toma la palabra por boca del herrero Servando
Huanca; pero su ideología marxista está deformada por la sed de venganza, por el clasismo de los obreros y los peones, y, como dice Raymundo
Lazo, “por sus dispersas y rudimentarias lecturas”. Con los planteamientos
marxistas de Huanca se cierra la novela de Vallejo. Los dolorosos sucesos de
los capítulos anteriores en carne de los indios, y las truculentas acciones de
los opresores en menoscabo de ellos, han servido, entonces, para dar validez
al discurso político del herrero; de esta manera, la estructura de la novela
logra la coherencia buscada por el autor, y el mensaje se hace inteligible
también para el lector desprevenido.
Como si Vallejo hubiera querido conjuntar las dos visiones literarias del
indio, presenta –unidos por el mismo drama—a los soras y a los yanacones.
Indianismo e indigenismo están presentes en Tungsteno; primero, como en
la historia literaria, están los indios idealizados; después, los de carne y hueso; en los dos estadios subyacen la orfandad del hombre autóctono, su
sobrecogedora tristeza y su irredenta servidumbre en un país feudal que les
oscureció su sol para poderles dar con la soga y con un palo entre las som_________
(7) FERRARI, Américo. Poesía, teoría, ideología. En: ORTEGA. Op. cit.; p. 391-403
(8) Citado por Juan Larrea. En: César Vallejo o hispanoamérica en la cruz de la razón
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EL TUNGSTENO I NDIGENISTA
DE
CÉSAR V ALLEJO
bras. Con razón, a este país no quería volver César Vallejo hasta que de él “
no quedara piedra sobre piedra”. Mientras tanto, lo mismo que su cadáver,
como el del combatiente por España y como el indio, siguen muriendo
aún, estando como están... tan llenos de mundo; pero sólo será así hasta
cuando el cuerpo de Inkarry esté completo.
El dios Inkarry, que tenía la potestad de crear las cosas con sólo desearlas,
creó al hombre, las montañas, los ríos, el agua, el sol, al que amarraba a una
piedra cuando deseaba que el día durase más —hasta al mismo viento lo
encerró al principio del mundo para que no perturbase su creación—.
Cuando se propuso fundar una ciudad, desde la cima de una montaña
lanzó una barreta de oro, y allí donde se enterró fundó Cuzco. Pero al
llegar los españoles, lo apresaron, torturaron, y su rey lo hizo decapitar. Su
cabeza fue llevada al Cuzco y está viva; pero separada de su tronco no tiene
poder alguno para liberar a la humanidad indígena creada por él y que vive
subyugada. Mientras tanto, el cuerpo de Inkarry está reconstruyéndose
debajo de la tierra; cuando acabe de formarse, se reintegrará a su cabeza,
competirá con el dios católico y hará el juicio final...
espacio
Ilusión y Verdad en el Amor
en los Tiempos del Cólera
Álvaro Luciano Rivera Rojas
Universidad del Cauca
1.
Introducción
El amor en los tiempos del cólera, después de su publicación en diciembre de 1985,
produjo en el público lector, especializado y no especializado, una serie de
1
reacciones , positivas unas, negativas otras.
Ciertamente, en el ambiente literario de ese año existía una gran expectativa.
Gabo nunca había escrito un texto cuyo tema central fuera el del amor. En la
memoria de la crítica estaba presente la novela más importante que se había
escrito en Colombia sobre dicho tema: María de Jorge Isaacs.
_________
1
Para información del lector de este trabajo, recomiendo la lectura de los siguientes artículos:
FERNANDEZ RETAMAR, Roberto. “El amor, casi el amor toda la vida”, en Casa de las Américas. La Habana, 155156, (marzo-junio, 1986) p.191-193
GIARDINELLI, Mempo, “El amor (la falsedad) en los tiempos del cólera”, en Revista Lingüística y Literatura,
Medellín, No. 10, julio-diciembre, 1986, p. 23-29.
LOSILLA, Carlos, “El amor estoico”, en Quimera, Barcelona: 50 (febrero de 1986) p. 73.
MORALES GUDMUNDSSON, Lourdes, “El jardín y la caida: mito y paradia en El amor en los tiempos del cólera”,
en Lecturas, s.f., p. 117-124.
ORTEGA, Julio. “García Márquez y Vargas Llosa, imitados”, en Revista Iberoamericana 137 (octubre-diciembre de 1986)
PUCCINI, Dario. “Utopía y antiutopía en Gabriel García Márquez”, en Nuevo Texto Crítico, No. 3, 1989, p. 107-110.
RODRIGUEZ VERGARA, Isabel. “Parodía sacra en El amor en los tiempos del cólera”, en Revista de Estudios
Colombianos y Latinoamericanos, No. 11, 1991, p. 31-36.
ROMERO, Armando. “El amor en los tiempos del cólera”, en Revista Iberoamericana, 137 (octubre-diciembre), p. 1107-1110.
ÁLVARO LUCIANO RIVERA R OJAS
En la obra de García Márquez, desde luego, se pueden encontrar antecedentes del amor desairado. En Cien años de soledad, Pietro Crespi, el italiano que traducía sonetos de Tetrarca, a pesar de su belleza personal y de
su atildamiento fue objeto del desdén de Rebeca y Amamanta (1991:
189-190). Sin embargo, es en Crónica de una muerte anunciada (1981), en
2
donde aparece el antecedente más importante de El amor, a manera de
un motivo colateral, en el cual está presente, de forma embrionaria, lo
que luego se convertirá en una larga meditación sobre el deseo y la pasión
amorosa (1989: 107-108-109).
Cabe precisar, que esta novela no ha tenido la resonancia de otros textos como
El coronel no tiene quien le escriba, Cien años de soledad, El otoño del patriarca y
Crónica de una muerte anunciada. Así las cosas, durante sus 15 años de existencia se han publicado en las revistas especializadas en Colombia, América
Latina y Estados Unidos un discreto número de artículos, entrevistas y ensayos de diferente tenor. En algunos, se exaltan sus cualidades literarias, en
3
4
otros, se la califica de obra menor y hasta de falsa .
_________
2
Algún tiempo después del asesinato de Santiago Nasar, Angela Vicario ve, de manera accidental, a Bayardo San
Román y comprende que lo ama. Le escribe apasionadamente durante 17 años sin recibir respuesta. Transcurridos
aproximadamente 22 años, el señor de sus pensamientos regresa para quedarse definitivamente. Ya no es joven.
Está gordo y debe usar espejuelos para ver de cerca. Ella también había perdido su lozanía. Sin embargo, se
reencuentran para amarse.
3
Al respecto, Julio Ortega, profesor de la Universidad de Texas, en su artículo “García Márquez y Vargas Llosa,
imitados”, afirma lo siguiente: “En buena cuenta, El amor en los tiempos del cólera es una novela por debajo de
la propia narrativa del autor, a la cual refleja sin convicción, tanto porque no está al nivel de formalidad orgánica
de su trabajo como porque, creo yo, carece de tensión interna, es a veces monocorde y su escritura, por primera
vez desigual y casual”. (Ortega, 1986: 971-972).
4
Mempo Giardinelli, en su artículo “El amor (y la falsedad) en los tiempos del cólera”, sostiene lo siguiente: “Es presumible
que García Márquez ha de haberse divertido como loco escribiendo esta novela. Su humor no es poca cosa, en estos
tiempos dramáticos. Pero desde hace meses se nos vende este libro como una novela de amor; y para hacerlo, no parece
este texto el mejor exponente: aquí la visión del amor no es profunda, es superficial; la inquisición se queda en lo descriptivo
y en la reiterada y garciamarquezca utilización de un ambiente que ha de resultar exótico para sus millones de lectores
en el mundo (...) De modo que este libro parece, más que nada, una exposición de recursos autorales. Que los tiene, y
muchos y formidables. Bien promovida, esta novela llamada a ser el mayor éxito editorial, comercial y publicitario de nuestra
literatura hispanoamericana, es una pieza densa, abigarrada, entretenida, bien llevada, jugosa y para leer con sonrisas
para luego comentar entre amigos. Para millones de lectores significará un momento maravilloso y exquisito. Pero -para
quien admira a García Máquez porque lo ha leído todo, porque lo conoce y porque siempre espera más y más de él (una
minoría, por cierto)- no es más que un simple ejercicio de estilo, un simpático trabajo de puro oficio, más destinado a justificar
la desproporcionada grandeza que se le atribuye (comparable a, o por encima de, Borges, Carpentier o Rulfo, ese
despropósito), que hacer un aporte definitivo para la literatura en español de este siglo, y aún para la suya propia. Pero
admitiendo, de todos modos, que estamos frente a una novela de amor, con todo y lo volcado a lo sepia de las viejas
fotografías, con todo y el homenaje a una literatura folletinezca, y con todo y lo bonito que tiene la recuperación del suave
romanticismo decimonónico, lo cierto es que el pecado de este libro radica en la falsedad”. (Giardinelli, 1986:25).
18
I LUSIÓN
Y
VERDAD
EN EL
A MOR
EN LOS
T IEMPOS
DEL
CÓLERA
Ahora bien, el propósito de mi trabajo no es establecer el estado de la cuestión de los estudios críticos sobre El amor en los tiempos del cólera. Su objetivo es más modesto. Este consiste en explicar algunos procesos mímicos en
el orden de lo amoroso, los cuales se desarrollan a lo largo del segundo
capítulo del Amor, y que llegan a su parte cenital, justo cuando Fermina
Daza , al regresar a Cartagena, se encuentra accidentalmente con su prometido Florentino Arias, en El Portal de los Escribanos y comprende en ese
momento que su amor no ha sido sino un espejismo. Teniendo en cuenta
lo planteado, me interesa identificar y analizar las causas que incidieron en
la estructura cognitiva de Fermina Daza para que ésta confundiera la apariencia con la realidad, y por otro lado, examinar los factores que incidieron
en la toma de conciencia en Fermina sobre la real naturaleza de su amor por
Florentino.
1 . 1 . Precisiones Metodológicas
El concepto de veri dicción que utilizaré en mi trabajo fue desarrollado por
Álgidas Greimas y Joseph Cortés en la década del 70 y aparece caracterizado en el libro Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje, publicado en francés en 1979 en la editorial Cáete. Grimas, el líder intelectual de
la Escuela de París, al desarrollar su teoría de la significación, distinguía
dos tipos de enunciados de base: enunciados de estado y enunciados de
hacer. Los primeros señalan el estado en que un lactante se encuentra con
respecto a un objeto de valor. Los segundos remiten a procesos de transformación, a través de los cuales, un lactante pasa de un estado de disfunción
a otro de conjunción con respecto a un objeto de valor y viceversa.
Luego, Grimas y Cortés introducen el concepto de veri dicción con el fin
de calificar, entiéndase evaluar, los enunciados de estado. Dicho proceso se
hace a través de los verbos modales “ser” y “parecer”, que al ser proyectados en el cuadro semiótico, generan los moralizaciones de la verdad, la
falsedad, la mentira y el secreto, moralizaciones que no pueden ser verificadas comparando al enunciado de estado con un referente extra-semiótico.
En otras palabras, dichas modalidades son elaboraciones discursivas, que
no pueden ser sometidas a la prueba epistémico positivista de la adecuación
o inadecuación de un enunciado de estado con un referente. Al introducir
19
ÁLVARO LUCIANO RIVERA R OJAS
el concepto de autonomía de todo lenguaje, la semiótica greimaciana no
incluye dentro de su marco teórico el problema de la verdad como adecuación de lo dicho en un discurso con la realidad externa a éste. De ahí que se
postule no el problema de la verdad sino el de decir-verdad.
Greimas y Courtés al respecto afirman: “Integrar la problemática de la verdad en el discurso enunciado puede interpretarse, ante todo, como la inscripción (y la lectura) de las marcas de veridicción, gracias a las cuales el
discurso-enunciado se exhibe como verdadero o falso, mentiroso o secreto.
Este dispositivo veridictorio, aunque asegura en dicho plano cierta coherencia discursiva, no garantiza de ningún modo la transmisión de la verdad
que depende exclusivamente de los mecanismos epistémicos dispuestos sobre los dos extremos de la cadena de comunicación, en las instancias del
enunciador y del enunciatario, o mejor aún, de la coordinación conveniente
de esos mecanismos. Ciertamente, el creer-verdad del enunciador no basta
para la transmisión de la verdad. El enunciador, por más que diga “sé”,
“estoy seguro”, “es evidente” con respecto al objeto de saber que comunica,
no le garantiza el ser recaído por el enunciatario: un creer-verdad debe
instalarse en los dos extremos del canal de la comunicación y a este equilibrio más o menos estable, a este entendimiento tácito de dos cómplices más
o menos conscientes, lo denominados contrato de veridicción (o contrato
enuncivo).
Sin embargo, el buen funcionamiento de este contrato depende, en definitiva, de la instancia del enunciatario para quien todo mensaje recibido –sea
cual fuere su modo veridictorio- se presenta como una manifestación, a
partir de la cual le otorga tal o cual estatuto a nivel de la inmanencia
(estatuyéndolo sobre su ser o su no-ser)”. (Greimas y Courtés, 1982:432,433).
1 . 2 Otras Precisiones
En la introducción manifesté que los objetivos del presente trabajo eran
dos: Primero analizar los factores que inciden en la estructura cognitiva de
Fermina Daza para que ella confunda la apariencia (cree estar enamorada
de Florentino) con la realidad (concluye que su amor no ha sido sino un
espejismo) y segundo, examinar las causas que influyen en Fermina para
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que ella tome conciencia del carácter ilusorio de su amor. Tal como están
planteados estos objetivos, sus respectivos análisis requieren del concepto
de manipulación, sobre todo en el caso de Fermina Daza, que no logra
elegir sus objetos de querer autónomamente sino a través del hacer-persuasivo de un Destinador. Dicho concepto de manipulación también está tomado de la obra escrita por Greimas y Courtés: Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje. En palabras de dichos investigadores, “la
manipulación se caracteriza por ser una acción del hombre sobre otros hombres para hacerles ejecutar un programa dado (...) Se trata, en efecto, de una
comunicación (destinada a hacer-saber) en la que destinador manipulador
impulsa al destinatario-manipulado hacia una posición de carencia de libertad (no poder no hacer), hasta verse obligado éste a aceptar el contrato
propuesto. Lo que está pues, en juego, a primera vista, es la transformación
de la competencia modal del destinatario-sujeto: si éste, por ejemplo le une al
no poder hacer un deber hacer, estaremos ante la provocación o ante la intimidación; si le une a un querer hacer entonces se tratará, más bien, de seducción
o de tentación”. (Greimas y Courtés, 1982:117-118)
2.
La Ilusion y la Verdad
Para desarrollar un análisis riguroso que tenga en cuenta los detalles del
texto, recordemos la escena en donde se produce la ruptura del contrato afectivo y matrimonial suscrito verbalmente por Fermina Daza y Florentino Ariza:
Ella volvió la cabeza y vio a dos palmos de sus ojos los otros
ojos glaciales, el rostro lívido, los labios petrificados de miedo,
tal como los había visto en el tumulto de la misa de gallo la
primera vez que él estuvo tan cerca de ella, pero a diferencia
de entonces no sintió la conmoción del amor sino el abismo del
desencanto. En un instante se le reveló completa la magnitud
de su propio engaño, y se preguntó aterrada cómo había podido incubar durante tanto tiempo y con tanta sevicia semejante quimera en el corazón. Apenas alcanzó a pensar: “!Dios
mío, pobre hombre!”. Florentino Ariza sonrió, trató de seguirla, pero ella lo borró de su vida con un gesto de la mano.
No por favor –le dijo-. Olvídelo.
21
ÁLVARO LUCIANO RIVERA R OJAS
Esa tarde, mientras su padre dormía la siesta le mandó
con Gala Placidia una carta de dos líneas: hoy al verlo,
me di cuenta que lo nuestro no es más que una ilusión. La
criada le llevó también sus telegramas, sus versos, sus camelias secas, y le pidió que devolviera las cartas y los
regalos que ella le había mandado: el misal de la tía Escolástica, las nervaduras de hojas de sus herbarios, el
centímetro cuadrado del hábito de San Pedro Claver, las
medallas de santos, la trenza de sus quince años con el
lazo de seda del uniforme escolar” (García Márquez,
1985:105).
Recordemos que Florentino Ariza y Fermina Daza tomaron la decisión de casarse cuando estaban separados espacialmente, ella en
Valledupar, él en Cartagena. Las condiciones externas del contrato
fueron dos: se casarían sin consultarle a nadie y lo harían apenas se
volvieran a encontrar.
No huelga poner de presente que en la noción de contrato esta idea de
intercambio, hecho que remite a un hacer pragmático y a un hacer
cognitivo. Este último, como operación esencial, remite a un consenso
entre las partes sobre el beneficio producido por el valor de los objetos
intercambiados, los cuales no son de orden material sino de naturaleza
tímica. En otras palabras, Florentino Ariza le brinda el objeto amor y
en reciprocidad, Fermina Daza le ofrece también un objeto de la misma
naturaleza que el primero.
Tanto el uno como el otro, estimaron en el pasado, que los objetos tímicos
intercambiados tenían un valor igual o semejante. Ahora, uno de los contratantes considera que el objeto ofrecido por el otro no es valioso. De allí
la razón de la ruptura contractual. Dicha ruptura es figurativizada a través de la acción pragmática de Fermina Daza de regresar los telegramas,
versos, camelias secas, y exigir a su vez, la devolución del misal de la tía
Escolástica, las nervaduras de hojas de sus herbarios, el centímetro cuadrado del hábito de San Pedro Claver, las medallas de los santos y la
trenza de sus quince años con el lazo de seda del uniforme escolar, lo cual
consiguió no sin un forcejeo de parte de Florentino Ariza.
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Este episodio es descrito a través de lo que ven los ojos de Fermina Daza. En
5
otros términos, se trata de un enfoque actorial . Y lo que ven dichos ojos son
unos ojos, un rostro y unos labios que expresan una marcada disforia. Esta
percepción, a su vez, suscita una transformación notoria en el timismo de la
joven. De un sentimiento eufórico experimentado en el pasado, pasa a sentir
otro, pero de corte marcadamente disfórico. El sentimiento del desengaño
desencadena de forma muy rápida un hacer cognitivo, en donde se produce
un cambio del no-saber al saber. En el lenguaje aristotélico, se desarrolla la
anagnórisis, que es el paso de la ignorancia al conocimiento. No está de más
advertir, que ese hacer cognitivo no se desenvuelve en Fermina Daza por la
vía del razonamiento sino por la vía de la revelación. Recordemos que revelación significa “descubrir un secreto, manifestar Dios a los hombres lo oculto,
hacer visible la imagen en la placa fotográfica”. (Cárdenas, S.F. 412).
¿Y qué es lo revelado? Lo engañada que había estado respecto a su amor por
Florentino. Este hacer-visible el engaño, la lleva a un indagar sobre las causas que lo originaron. La pregunta se queda sin respuesta. El narrador no
hace saber nada al narratario sobre las posibles indagaciones de Fermina Daza.
Al parecer, las operaciones de interpretar y evaluar ha decidido dejársela al
narratario y como el narratario extra-diegético tampoco hace saber nada sobre
dichas operaciones, el narratario extra-textual sí ha decidido desarrollar dicho
hacer interpretativo.
Así las cosas, lo primero que se pone de presente es la conciencia que Fermina
Daza tiene de su propio engaño. Según el cuadrado de la veridicción, Fermina
Daza, como sujeto de estado, parecer haber estado enamorada, sin embargo,
6
no ha estado enamorada. Lo interesante del estatuto del engaño , para este
caso, es que a Fermina nadie la ha engañado. En este caso es mejor hablar de
ilusión. Engañar presupone la intención de alguien de hacer caer en un error
a otra persona con el propósito de sacar ventaja, mientras que el término ilu_________
5
6
Genette (1972,1983) habla de focalización interna: “En focalización interna, el foco coincide con un personaje,
que se convierte entonces en el “sujeto” ficticio de todas las percepciones, incluídas las que lo conciernen a él
mismo como objeto: El relato puede entocnes decirnos todo lo que ese personaje percibe y todo lo que piensa
(...); no debe en principio decir nada distinto” (1983:49-50). Esta cita está tomada de la tesis de Maestría, La
manipulación enunciativa del saber en Crónica de una muerte anunciada, (pág. 118) escrita y sustentada por
el profesor Eduardo Serrano Orejuela en la Escuela de Altos Estudios de París.
Greimas y Courtés, definen el engaño así: “A diferencia del camuflaje cuyo objeto es desplazar al destinatario desde
la posición cognoscitiva de la verdad hacia la del secreto, el engaño tiende a llevarlo de la verdad hacia la mentira:
corresponde, entonces, a esa configuración que es la prueba deceptiva” (Greimas y Courtés, 1982: 143).
23
ÁLVARO LUCIANO R IVERA R OJAS
sión remite a un error de los sentidos del entendimiento, que nos hace tomar
las apariencias por realidades.
Es pertinente recordar que Lorenzo Daza, apelando a su condición de padre,
interpuso muchos kilómetros de distancia entre Fermina y Florentino con el fin
de terminar con dicho noviazgo. Sin embargo, la disjunción espacial no implicó,
ni ruptura afectiva ni ruptura comunicativa. Por el contrario, la lejanía los acercó
definitivamente. El talante de las cartas y de las promesas así lo indican. Al parecer, el poder de Florentino Ariza estaba en la distancia y no en la cercanía, distancia que fue aprovechada por sus cualidades de escritor para suscitar, en la estructura cognitiva y axiológica de Fermina Daza una entidad fantasmática que solamente tenía fuerza en la distancia. Aquí la palabra funciona como un fármaco con
virtudes sicotrópicas. La palabra reemplaza con creces el cuerpo enteco de Florentino
Ariza, convirtiéndose aquella en el cuerpo amado. Por esto, Fermina Daza se
pregunta con buen criterio “como había incubado durante tanto tiempo y con
tanta sevicia semejante quimera en el corazón”. No huelga recordar que los novios
solamente conversaron fugazmente en tres ocasiones. La primera, cuando
Florentino Ariza le pide que le recibiera una carta. La segunda, cuando le solicita
una contestación de la primera carta que Florentino Ariza le envió. Y la tercera
cuando Fermina Daza regresa a Cartagena y rompe su contrato.
De lo expuesto anteriormente, se desprende la siguiente consideración: si la
fuerza de Florentino Ariza radica en la disjunción de los cuerpos, la conjunción de los mismos lo coloca en una posición de fragilidad afectiva. En efecto, la conjución revela lo que la disjunción oculta y hace olvidar. ¿Y qué es lo
olvidado?. El ser de Florentino Ariza. Este se le revela a Fermina Daza en
varias ocasiones. La primera vez que lo observó, fue cuando aquel le llevó a
Lorenzo Daza un telegrama, y la impresión que le produjo fue de desamparo.
La segunda se apropió cognitivamente de los rasgos físicos de Florentino
Ariza, tales como su escualidez, sus espejuelos de miope, su muda sombría
de pontificial, su aire dismirriado y su retraimiento y deduce de estos rasgos
su naturaleza mórbida. En la tercera y más ocasiones, la presencia de Florentino
Ariza fue motivo de juego y risa y de valoraciones negativas, tales como
centinela escuálido, tímido, poquita cosa.
Ahora bien, las valoraciones disfóricas de Fermina Daza, como expresiones
axiológicas de su mundo afectivo, son cambiadas poco a poco, en otras, de
corte eufórico. Escolástica Daza no le comunica ni le oculta que el amor
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deba mezclarse con consideraciones de orden económico o de clase social o
de naturaleza religiosa. No le prohibe el juego del deseo con alguien que es
pobre y bastardo. En últimas, le comunica una axiología romántica del
amor. La mutación referida se debe, pues, al hacer manipulatorio de Escolástica Daza, quien introdujo, temporalmente, una transformación axiológica
en el mundo tímico-cognitivo de aquella.
Los hechos, a la postre, mostraron que Fermina Daza estaba en conjunción
con una axiología tímica más fuerte, por no decir, constitutiva de su ser, y
que al no estar el factor que funcionaba como ordenador y causador de una
nueva propuesta de querer y desear, aparece de nuevo la que fue desplaza7
da. ¿Y cuál fue la desplazada?. Si aceptamos que la noción de sujeto no
puede ser definida per se, sino entendida como una relación, podemos aceptar
también que el sujeto adquiere el estatuto de tal, no por sí mismo, sino por
el acto de destinación de un actor que desempeña el rol actancial de destinador.
Y en este caso, Lorenzo Daza es quien le ha transmitido una imagen masculina, a la cual Fermina Daza ha quedado conjunta axiológicamente y
disjunta en términos objetales. Lo cierto es que el tipo masculino de Lorenzo Daza es diametralmente opuesto al de Florentino Ariza. De allí que
la imagen desplazada sea la de un hombre de personalidad recia y decidida,
de acción sobre el mundo y con dinero. De hecho, Lorenzo Daza, como
destinador ha educado a Fermina Daza para que su estructura deóntica y
volitiva esté conjunta con dichos rasgos axiológicos y los busque, luego, en
el objeto de querer que los contenga. Por lo mismo, es presumible que
muchos de los rasgos del ser de Florentino Ariza riñan con la axiología
_________
7
El concepto de sujeto es caracterizado por el semiólogo Eduardo Serrano Orejuela así: “Una cita de Jean Petitot
nos ofrecerá la posibilidad de nuevas precisiones: “La intencionalidad”, escribe en el segundo tomo del
Diccionario, “es la relación primitiva que liga un sujeto de carencia, un sujeto de deseo, a un objeto investido de
valor”. (Greimas y Courtés, 1985: 114). En esta definición reencontramos los conceptos, ya examinados, de sujeto
y objeto de valor, pero asi mismo dos nociones nuevas, las de carencia y deseo, de clara procedencia psicoanalítica,
que establecen entre ellas una relación de presuposición recíproca, como lo deja entender el sintagma “sujeto
de carencia, sujeto de deseo”. Según esta concepción, un sujeto desea aquello de lo que carece, pero el
sentimiento de carencia presupone la existencia de un objeto investido de valor del cual el sujeto está disjunto.
Una reconstrucción del encadenamiento lógico que se establece entre todos estos términos podría ser la siguiente:
un objeto dado, investido de valor por un sujeto, es vivido por éste como ausente o susceptible de ausencia, lo
que instaura el sentimiento de carencia y éste a su vez el deseo en cuanto que tensión que busca una resolución
en la detensión.
El concepto de intencionalidad designa, pues, ese estado de tensión producido en el sujeto por un objeto
investido de valor. En ese sentido, puede afirmarse que un sujeto intencional es un sujeto portador de valores
axiológicos, lo que nos autoriza a añadir que es la intencionalidad lo que hace que uno de los actantes del
enunciado elemental sea un sujeto, en la medida en que aquélla debe ser comprendida como la resultante de
la junción de dicho actante con una determinada axiología”. (Serrano, 1992:11,12).
25
ÁLVARO LUCIANO RIVERA R OJAS
amativa de Fermina Daza. Para expresarlo en otros términos, en el ser de
Florentino Ariza hay algo en su forma de amar que se le vuelve en contra.
Me refiero a dos características de él como sujeto de estado: su inseguridad
y su timidez. Aquel no logra dominar la ansiedad que le produce su deseo
loco e ingobernable por Fermina Daza. Las veces que él estuvo conjunto a
ella, espacialmente, lo que observó Fermina Daza no fue un rostro encendido y radiante sino una cara llena de angustia y temor. Es más, la madre de
Florentino Ariza en el pasado le comunicó un saber sobre la axiología
amativa de las mujeres: éstas gustan de los hombres seguros porque así se
sentirán protegidas de su propia debilidad. También, cabe recordar una
información dada por el narrador al narratario sobre las preferencias deseantes
de Fermina Daza. Florentino Ariza,
“no era el tipo de hombre que hubiera escogido. Sus espejuelos
de expósito, su atuendo clerical, sus recursos misteriosos le
habían suscitado una curiosidad difícil de resistir”. (García
Márquez, 1985:71).
¿Dicha valoración qué significa? Significa cabalmente la propuesta de un
programa narrativo, de orden estético-afectivo, comunicado por un
destinador manipulador a un destinario-sujeto, que en este caso, sería Fermina
8
Daza, a la cual le sería ofrecido un objeto de querer en cuyo seno serían
vertidos dichos valores que están ligados con el gusto, la belleza, el deseo y
el erotismo. Cuando el narrador afirma que Florentino Ariza no era el tipo
de hombre que Fermina hubiese deseado, por su boca y por el corazón de
9
Fermina, está hablando una suerte de destinador-judicador que valoriza o
desvaloriza una elección. Sin más rodeos podría afirmar que este tipo de
destinador es un tipo de conciencia social que toma cuerpo y voz en las
estructuras de un sujeto personal.
Ahora bien, la dimensión disfórica de una parte del ser de Florentino no es
solamente sostenida por quien esto describe sino también por varios actores
_________
8
9
“El objeto-u objeto de valor- se define, entonces, como el lugar del vertimiento de los valores (o de las
determinaciones) con los que el sujeto está conjunto o disjunto”. (Greimas y Courtés, 1982:289).
“La justicia puede designar la competencia del Destinador social, dotado de la modalidad del poder-hacer
absoluto: encargado de aplicar la sanción, dicho Destinador será llamado entonces juez.
Se entiende, igualmente, por justicia una forma de retribución negativa (o castigo) ejercida en la dimensión
pragmatica por el Destinador social, en oposición a la venganza que es realizada por un Destinador individual”
(Greimas y Courtés, 1982:234).
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e incluso por el mismo narrador. Recordemos la forma como éste lo presenta en la diégesis:
Era escuálido desde entonces, con un cabello indio sometido
con pomada de olor, y los espejuelos de miope que aumentaban
su aspecto de desamparo. Aparte del defecto de vista, sufría
de un estreñimiento crónico que lo obligó a aplicarse lavativas
purgantes toda la vida” (García Márquez, 1985:60)
En otros pasajes la evaluación que hace el narrador de Florentino Ariza es
semejante a la del pasaje que acabo de transcribir:
Cuatro veces al día, cuando pasaban por que parquecito de
los Evangelios, ambas se apresuraban a buscar con una mirada instantánea al centinela escuálido, tímido, poquita cosa,
casi siempre vestido de negro a pesar del calor, que fingía leer
bajo los árboles”. (García Márquez, 1985:64).
El narrador, como responsable del decir, expresa muy claramente su valoración sobre este actor, valoración que deja translucir, en cierta manera, una
axiología social sobre la personalidad de los sujetos y sobre una forma de
ver y sancionar la belleza masculina. Si bien, antes ya me había referido a la
imagen que Fermina Daza tiene de Florentino Ariza, cabe traerla a cuento
de nuevo, a manera de refuerzo argumental. En efecto, recordemos que la
dama al verlo por primera vez, lo que más le impresionó fue su aura de
desamparo. Esta imagen se completa con otra más disfórica. Florentino
Ariza le inspiraba lástima porque tenía cara de enfermo.
Cabe recordar también, que a pesar de las diferencias de Fermina Daza con
su padre, frente a los respectivos planes narrativos de base, los juicios de
valor, que a la postre se impusieron en la toma de la decisión de romper su
contrato afectivo, fueron los de aquel.
El razonamiento que Fermina Daza se hace después de comprender el
auto- engaño en que ella había estado, es semejante al que su padre le hizo
dos años antes, al decirle “Que el amor a su edad era un espejismo”.
27
ÁLVARO LUCIANO R IVERA ROJAS
El término espejismo es análogo al de quimera. La definición que el diccionario Lexis 22 de Sinónimos y Antónimos suministra de la palabra quimera es “ilusión, ficción, fantasía, fábula, delirio, desvarío, (Diccionario
Enciclopédico VOX LEXIS 22, 1976:303). Y la que da el diccionario
Comprensivo de la Lengua Española de la expresión espejismo es “ilusión
óptica que hace ver invertidos los objetos lejanos como si se reflejaran en el
agua. Ilusión engañosa. Y justamente, esta manera de ver, ¿no fue lo que le
aconteció a Fermina Daza?. En fin, ella siempre estuvo alejada de Florentino
Ariza (disjunción espacial) y la que contribuyó a esa inversión del objeto
lejano fue la tía Escolástica. Y el actor que volvió a restablecer la imagen
real de ese objeto lejano fue Lorenzo Daza, a través de una axiología muy
diferente a la que Fermina Daza había compartido con su madre adoptiva.
Fermina Daza, al romper el contrato de destinación (el cual es figurativizado
a través del regreso de todos los telegramas, versos, camelias secas, cartas y
10
regalos) permitió que la historia de la novela volviera al mismo punto en
donde comenzó, pero con una diferencia: Florentino Ariza está conjunto a
un saber que anteriormente no tenía.
Al iniciarse el presente recorrido, Florentino Ariza está disjunto de un objeto
de valor. Al cerrarse dicho recorrido de nuevo aparece en la misma posición
de disjunción objetal y conjunción axiológica, con respecto al objeto de querer mencionado, pero paralelamente en conjunción con un saber, el cual a su
vez, se constituye en el nuevo programa narrativo de Florentino Ariza, que
consistirá en la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla. Y
aunque un poco tarde, Florentino Ariza comprendió que para conquistar a
una mujer como Fermina Daza no solamente debía querer sino saber-hacer y
sobre todo poder-hacer.
3.
•
Palabras Finales
La pasión de Fermina Daza se explica por la presencia de un mediador
del deseo, en este caso de un destinador-manipulador. Su naturaleza es
triangular, y por lo mismo está sometida a la lógica del hacer-hacer.
_________
10 El análisis desarrollado en esta ponencia con sus respectivas conclusiones provisionales no rige para toda la
novela. Solamente es válida para el segundo capítulo de la misma.
28
I LUSIÓN
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En la parte analizada de esta novela (segundo capítulo) se da una relación
de contraste entre la ausencia y la presencia de los cuerpos, dialéctica que
conduce a una valorización de la ausencia y por lo mismo a una desvalorización de la presencia.
• Escolástica Daza desempeña el rol actancial de destinadora a nivel del
querer y del saber. Lorenzo Daza, por su parte asume, inicialmente, el
papel de destinador fracasado, al ofrecerle a Fermina un objeto de querer distinto al propuesto por Escolástica. Posteriormente asume el rol de
destinador exitoso, en la medida en que a traves de su hacer logra restablecer en la estructura deóntica de Fermina su antigua conformación de
valores axiológicos.
• En el capítulo analizado (el segundo de la novela) se desarrolla una
tensión entre dos concepciones del amor. Una de naturaleza romántica.
La otra, de carácter burgués. En dicho capítulo, al final del mismo, la
segunda se impone a la primera. Sin embargo, si se tiene en cuenta el
capítulo final de El amor en los tiempos del cólera, a la postre, es el amor
romántico el que se impone sobre el amor burgués.
•
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1992
El sujeto semiótico. Cali: Universidad del Valle.
29
espacio
Presencia de la Cosmovisión
Yoruba en del Amor
y otros Demonios
María Stella Vidal Ruales
Universidad del Cauca
E
l mundo recreado en Del amor y otros demonios, de Gabriel García
Márquez, pertenece a un período fundamental: la conformación
étnica y cultural del continente americano, la estratificación social
de las etnias que conforman la sociedad colombiana y el inicio de una humillante historia de discriminación y marginamiento para la población aborigen
y negra en nuestro continente, como fue la época de la Colonia. Así narra él
texto el tráfico negrero y las condiciones en que se transportaba a los esclavos
africanos:
El barco de la Compañía Gaditana de Negros era esperado con alarma
desde hacía una semana, por haber sufrido a bordo una mortandad inexplicable. Tratando de esconderla habían echado al agua los cadáveres sin
lastre. El mar de leva los sacó a flote y amanecieron en la playa desfigura1
dos por la hinchazón y con una rara coloración solferina .
_________
1
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, Del amor y otros Demonios; Santafe de Bogotá:Editorial Norma S. A., 141 ed., 1994,
pág. 13.
MARÍA STELLA V IDAL R UALES
La protagonista del relato es Sierva María de todos los Ángeles, niña blanca
de 12 años, que posee la cultura yoruba y no la española por haber sido criada
por los esclavos. Es hija de don Ignacio de Alfaro y Dueñas, segundo marqués de Casalduero y señor del Darién, «hombre fúnebre, de la cáscara amarga y de una palidez de lirio por la sangría que le hacían los murciélagos
2
durante el sueño» y, de Bernarda Cabrera, esposa sin título del marqués,
«mestiza brava de la llamada aristocracia de mostrador; seductora, rapaz,
3
parrandera, y con una avidez de vientre para saciar un cuartel” .
Sierva María es criada por Dominga de Adviento, «una negra de ley que
4
gobernó la casa con puño de fierro hasta la víspera de su muerte” ; ella es
quien le transmite a la niña las enseñanzas sobre las filosofías, religiones y
lenguas tradicionales africanas; además, la consagra a Yemayá, Oricha femenino que simboliza la presencia del agua salada: el mar. Es relevante anotar
que Sierva María lleva dieciséis collares, es decir, que está protegida por todas
las deidades yorubas.
Dominga de Adviento la circundó de una corte jubilosa de esclavas negras,
criadas y mestizas, mandaderas indias, que la bañaban con aguas propicias,
la purificaban con la verbena de Yemayá y le cuidaban como un rosal la rauda
cabellera que a los cinco años le daba a la cintura. Poco a poco, las esclavas le
habían ido colgando los collares de distintos dioses, hasta el número de
5
dieciséis .
Es así como el personaje de Sierva María irradia el sistema cosmovisionario
de la cultura yoruba, presente en la novela.
El título de la novela: Del amor y otros demonios, apunta a dos de las culturas
presentes en el texto: la africana y la española. El «amor» es el demonio
genial que llena de fuerza vital la existencia de los hombres, aunque al final
ese fuego los consuma (Sierva María y Cayetano Delaura). Los «otros demonios» son los traídos por los colonizadores al continente americano. Colonizan y cristianizan, esto significa que establecieron la intolerancia, el tribu_________
2
3
4
5
Ibid., pág. 16.
Ibid., pág. 15.
Ibid., pág. 18.
Ibid., pág. 60.
31
PRESENCIA
DE LA
COSMOVISIÓN Y ORUBA
EN DEL
AMOR
Y OTROS
DEMONIOS
nal eclesiástico de la inquisición, el reino de la ignorancia liderado por la
tiranía del dogma y la iniciación de una sociedad, en donde el saber científico, culturas y etnias diferentes, eran asuntos de herejía.
Dijo que los tres idiomas africanos de Sierva María, tan diferentes del español y el portugués, no tenían ni mucho menos la carga satánica que les atribuían en el convento. Había numerosos testimonios de que tenía una fuerza física notable, pero no había ninguno que fuera de un poder sobrenatural. Delaura había procurado el apoyo de cofrades insignes, y aún de otras
comunidades, y ninguno se había atrevido a pronunciarse contra las actas
6
del convento ni a contrariar la credulidad popular .
La relevancia del relato garciamarquiano se establece por el principio de
coherencia narrativa, recreado sobre el sistema de valores imperante en la
época colonial y marcado por el impacto de tres culturas. Destacando que
la española, en su posición de colonizadora, no establece redes de entendimiento frente a la aborigen y la africana. Aunque la agresión cultural ejercida por España es fuerte, los pueblos indígenas y africanos mantienen su
identidad cultural; así lo reconoce el obispo:
“Ella piensa que habéis caído en una trampa de Satanás”, -dijo el virrey.
“No sólo nosotros, sino la España entera”, dijo el obispo. «Hemos atravesado el mar océano para imponer la ley de Cristo, y lo hemos logrado en las
misas, en las procesiones, en las fiestas patronales, pero no en las almas».
Habló de Yucatán, donde habían construido catedrales suntuosas para ocultar
las pirámides paganas, sin darse cuenta de que los aborígenes acudían a
7
misa porque debajo de los altares de plata seguían vivos sus santuarios ..
El relato ofrece un conocimiento más objetivo de la época y evidencia los
encuentros y desencuentros de los personajes, en un contexto social signado
por la pluricultura y la multietnia. La historia de cada uno de los personajes no está contada desde los esquemas oficiales y genéricos presentados en
_________
6
7
Ibid., pág. 155.
Ibid., pág. 138.
32
MARÍA STELLA V IDAL R UALES
los textos de historia, sino desde el discurso literario orquestado por el narrador y los diferentes anunciadores, que corresponden a la diversidad de
voces y conciencias.
El médico hizo una exposición inteligente y erudita de la rabia desde el
origen de la humanidad, de sus estragos impunes, de la incapacidad milenaria
de la ciencia médica para impedirlos. Dio ejemplos lamentables de cómo
se la había confundido desde siempre con la posesión demoníaca, al igual
8
que ciertas formas de locura y otros trastornos del espíritu .
El narrador cita a los diferentes personajes que son representados desde la
esencia existencial de cada uno. El discurso nos permite conocer el mundo
privado de los prisioneros africanos y las relaciones establecidas acerca de
los afectos y temores existentes entre amos y esclavos:
Dominga de Adviento se fue con un portazo que le sonó a Bernarda
como una bofetada. Ella la convocó esa noche y la amenazó con castigos
atroces por cualquier comentario que hiciera de lo que había visto. «No
se preocupe, Blanca», le dijo la esclava. «Usted puede prohibirme lo que
quiera, y yo le cumplo». Y concluyó:
9
«Lo malo es que no puede prohibirme lo que pienso” .
El texto también presenta las dudas existentes en las conciencias de los
obispos y sacerdotes sobre su quehacer religioso y la institución eclesiástica
del Santo Oficio; lo mismo que las diferencias ideológico-religiosas del
Padre y bibliotecario, Cayetano Delaura y Josefa Miranda, Abadesa del
convento de Santa Clara. Los encuentros de saber humanístico entre el
padre Cayetano y el Licenciado Abrenuncio, afirman estas coincidencias
ideológicas.
El discurso narrativo enuncia las empatías comunicativas y culturales de
Sierva María con Cayetano, con Abrenuncio y con el padre Tomás de
Aquino de Narváez, «antiguo Fiscal del Santo Oficio en Sevilla y párroco
_________
8
9
Ibid., pág. 155.
Ibid., pág. 34.
33
PRESENCIA
DE LA
COSMOVISIÓN YORUBA
EN DEL
AMOR
Y OTROS
DEMONIOS
del barrio de los esclavos», y la intolerancia que suscita en la Abadesa y las
monjas clarisas, la presencia de Sierva María en el convento.
Como prueba le entregó el sombrero de cintas de colores. La vicaria se lo
mostró a la Abadesa cuando estaban buscando a la niña, y la abadesa no
dudó de quién era. Lo agarró con la punta de los dedos y lo reparó a la
distancia del brazo.
«Toda una señorita marquesa con un sombrero de maritornes», dijo «Sa10
tanás sabe lo que hace» .
Estos desencuentros están motivados por la complejidad cultural, étnica,
religiosa y social de la época, caracterizada por la falta de respeto a la diferencia. Así las tres culturas conviven en forma conflictiva, intolerante y con
profundos abismos de desigualdad.
El relato presenta una pluralidad de personajes, conciencias y visiones diferentes del mundo. Bajtin dice que «un texto que refleje la heteroglosia social,
11
es, de necesidad un texto que presenta multiplicidad de puntos de vista»
La novela presenta la diferencia ideológica representada por los personajes:
Bernarda, mujer esclavista y el negro Judas, su amante.
Bernarda le hizo bajar la cabeza al alcance de ella para examinarle la dentadura, y la perturbó el hálito de amoniaco de sus axilas. Los dientes estaban
completos, sanos y bien alineados.
«Tu amo debe estar loco si cree que alguien te va a comprar a precio de
caballo», dijo Bernarda.
«Soy libre y me vendo yo mismo», contestó él. Y remató con un cierto
tono: «señora».
12
«Marquesa”, dijo ella ..
_________
10 Ibid., pág. 91.
11 GRACIELA REYES, Plifonía textual. Madrid, Editorial Gredos, 1985, pág. 139.
12 GARCÍA MÁRQUEZ Op. Cit., pág. 33.
34
M ARÍA S TELLA VIDAL R UALES
El relato conformado por esta multiplicidad de voces, culturas y etnias se
desarrolla en un espacio definido: Cartagena de Indias, principal puerto
negrero en el continente a lo largo de tres siglos y medio de esclavitud.
Según Zapata Olivella, Cartagena compartía este infausto liderazgo con
Veracruz, únicos puertos autorizados para recibir esclavos al norte del continente. Así es presentado el tráfico negrero en el texto:
La nave fue anclada en las afueras de la bahía por el temor de que fuera un
brote de alguna peste africana, hasta que comprobaron que había sido un
envenenamiento con fiambres manidos.
A la hora en que el perro pasó por el mercado ya habían rematado la carga
13
sobreviviente, devaluada por su pésimo estado de salud .
Además de los puertos de Cartagena de Indias y Veracruz, en las Antillas
estaban La Habana, Santo Domingo y San Juan. En el sur de las colonias
españolas, el puerto más importante fue Buenos Aires.
Sobre el tráfico negrero de Cartagena de Indias, Zapata Olivella nos dice
que era intenso. «Al año llegaban 12 o 14 barcos con cargamentos de
esclavos que tenían un promedio de 400 ó 600 prisioneros. Los esclavos
con destino a Nueva Granada se les vendía en el propio Cartagena con
14
subasta pública» . Este mundo del tráfico de los esclavos africanos traídos
a América, se constituye en tema relevante en el discurso de la novela y está
representado por varias voces.
En Del amor y otros demonios el relato está estructurado por el narrador y
varios personajes que tienen como función establecer un diálogo entre las
diferentes conciencias y culturas presentes en el texto. Entre las dos
cosmovisiones que ofrece la novela, la africana está recreada por la protagonista Sierva María de todos los Ángeles, «hija de noble y plebeya», es
decir, Blanca. La niña no tiene vínculos espirituales, afectivos, ni culturales con sus padres, tampoco con la cosmovisión del blanco. Sierva María es
una negra con piel blanca.
_________
13 Ibid, pág. 14.
14 MANUEL ZAPATA OLIVELLA. El hombre colombiano, Santafé de Bogotá, Imprentra Canal Ramírez, 1974, pág. 159.
35
PRESENCIA
DE LA
COSMOVISIÓN YORUBA
EN DEL
AMOR
Y OTROS
DEMONIOS
Tuvo una infancia de expósita. La madre la odió desde que le dio de mamar por la única vez, y se negó a tenerla con ella por temor de matarla.
Dominga de Adviento la amamantó, la bautizó en Cristo y la consagró a
Olokum, una deidad yoruba de sexo incierto cuyo rostro se presume tan
temible que sólo se deja ver en ensueños, y siempre con una máscara. Traspuesta en el patio de los esclavos, Sierva María aprendió a bailar desde
antes de hablar, aprendió tres lenguas africanas al mismo tiempo, a beber
sangre de gallo en ayunas y a deslizarse por entre cristianos sin ser vista ni
15
sentida, como un ser inmaterial .
La conciencia que posee Sierva María de su existencia y el diálogo que establece con los otros personajes, está orientado hacia una fuente común: la cultura
tradicional africana, cuyo núcleo cosmovisionario es la religión yoruba. Filosofías que están sustentadas en las religiones tradicionales: la yoruba y la bantú.
Estas religiones han contribuido a la identidad de los pueblos afroamericanos.
Los países americanos que han mantenido estos sistemas religiosos son Haití
con el Vudú, Cuba con la Santería y Brasil con el Candomblé.
Todas las acciones de Sierva María corresponden a la concepción yoruba:
«Tan cierto era, que la niña alternaba su nombre con otro nombre africano
16
que se había inventado: María Mandinga» . La fuerza vital que posee, la
necesidad de la danza y el canto en su existencia, la capacidad de comunicarse superando los niveles convencionales de la expresión oral, la capacidad que tiene Sierva María para imitar a toda clase de animales, el desarrollo
de una sexualidad natural en su infancia, el conocimiento de los objetos religiosos yoruba, demuestran la cosmovisión del mundo yoruba presente en Sierva
María. Por ello defiende los collares correspondientes a los dieciséis orichas:
«pero cuando la otra trató de arrebatarle los collares se revolvió como una víbora
17
y le dio en la mano un mordisco instantáneo y certero» .
Sierva María sabe de la magia africana y de la medicina yoruba.
Caridad del Cobre le reveló más tarde al marqués que Sierva María se había
entregado en secreto a las ciencias de los esclavos, que la hacían masticar emplas_________
15 GARCIA MARQUEZ. Op. cit., pág. 60.
16 Ibid. , pág. 63.
17 Ibid., pág. 88.
36
MARÍA STELLA V IDAL R UALES
to de manajú y la encerraban desnuda en la bodega de cebollas para desvirtuar
18
el maleficio de perro .
Sierva María sabe del poder que puede ejercer el hombre sobre los objetos,
reafirmado con los rezos, es decir, el poder de la palabra. Su forma de sentir
y comunicarse tiene una explicación unitaria: la cosmovisión inherente a la
cultura yoruba a la cual pertenece.
Toda cosmovisión se desarrolla desde una «intuición primaria» que se puede llamar, centro, foco o «motor cosmovisionario”, y corresponde al núcleo
del sistema cosmovisionario de cada cultura o época histórica. Carlos Bousoño
considera que la visión del mundo es fundamental en la creación poética y
en la interpretación de la producción artística.
La visión del mundo, al aparecer como un fenómeno vital, ha de poseer,
forzosamente, el carácter orgánico que resulta propio de la vida, ya que
«esto es, ante todo, e indispensablemente, organización». Y si una
cosmovisión se constituye como un organismo, ello supone que sus dife19
rentes partes se hallen en mutua relación e interdependencia .
La religión tradicional africana presenta una relación o unificación de todas las disciplinas y las acciones del hombre: la filosofía, la teología, la
política, la ciencia social, la medicina, el derecho agrario, la psicología, el
nacimiento, la muerte, las expresiones artísticas, especialmente, la danza, la
música, el canto, (artes sagradas para venerar a los dioses), la gastronomía,
las artes adivinatorias, la procreación, etc. La armonía entre todas las áreas
del saber es el fundamento del pensamiento yoruba.
Sierva María, intuitivamente, presenta en sus acciones los principios de la
religión yoruba, su cosmovisión es diferente a la del blanco. Se encuentra
plenamente armonizada, como ser humano en un espacio bien definido en
la novela: el patio de los esclavos:
Era 7 de diciembre, día de San Ambrosio, obispo, y la música y la pólvora
tronaban en el patio de los esclavos en honor de Sierva María...
_________
18 Ibid., pág. 45.
19 CARLOS BOUSOÑO. Epocas literarias y evolución. Madrid, Editorial Gredos, 1981, pág. 11.
37
PRESENCIA
DE LA
COSMOVISIÓN YORUBA
EN DEL
AMOR
Y OTROS
DEMONIOS
En aquel mundo opresivo en el que nadie era libre, Sierva María lo era:
sólo ella y sólo allí. De modo que era allí donde se celebraba la fiesta, en su
20
verdadera casa y con su verdadera familia .
La visión del mundo español tiene otro centro cosmovisionario, como son las
tensiones ideológicas de la España del Renacimiento. Época que en el texto,
está caracterizada por la Contrarreforma y la reafirmación de prejuicios étnicos
y culturales, especialmente dirigidos hacia los árabes, judíos y africanos en
general. Esta actitud discriminatoria se materializa en la persecución a los
cristianos nuevos, es decir, los conversos. Durante esta época, se fortaleció el
tribunal de la Inquisición que actúa contra la herética pravedad, los falsos
conversos, los alumbrados, los luteranos, los poseídos del demonio y la brujería. A esta visión del mundo se enfrenta Sierva María o María Mandinga,
quien representa las tradiciones de los antepasados africanos.
En el relato garciamarquiano las voces no son totalmente independientes.
La conciencia de cada personaje está complementada por el punto de vista
de las otras voces y por el narrador. Esta técnica narrativa permite conocer,
aun más, la singular personalidad de Sierva María.
Su modo de ser era tan sigiloso que parecía una criatura invisible. Asustada
con tan extraña condición, la madre le colgaba un cencerro en el puño para
21
no perder su rumbo en la penumbra de la casa .
No hay duda de que la concepción de vida de la protagonista corresponde
al concepto de hombre de la filosofía africana, es decir, la existencia del
hombre incluye a los vivos y a los difuntos, a los orichas, a los loas y a Dios.
La vida en las tradiciones africanas está constituida por tres momentos: la
duración que tiene la vida biológica; la unión del cuerpo con una sombra cuando se separa la sombra del cuerpo sobreviene la muerte- y la unión del
cuerpo con la fuerza del nommo, que corresponde a la palabra y es igual a
la fuerza vital. Cuando el hombre muere termina la vida biológica y la
sombra, y se mantiene la fuerza vital. En estas religiones, vivir y existir no
son vocablos idénticos. Los difuntos no viven, pero sí existen.
_________
20 GARCIA MARQUEZ. Op. Cit. pág. 17, 19.
21 Ibid., pág. 20.
38
M ARÍA S TELLA VIDAL R UALES
El personaje de Sierva María se presenta en muchas partes del texto como
una sombra. Es como si dejara su aspecto material para convertirse en una
presencia que deambula por la casa. Bernarda, su madre, es la persona que
mejor percibe la «condición fantasmal» de Sierva María:
Vivía con el alma en un hilo desde que creyó descubrir en la hija una cierta
condición fantasmal. Temblaba sólo de pensar en el instante en que miraba
hacia atrás y se encontraba con los ojos inescrutables de la criatura lánguida
de los tules vaporosos y la cabellera silvestre que ya le daba a las corvas
«¡niña!», le gritaba, «¡te he prohibido que me mires así¡». Cuando más
concentrada estaba en sus negocios sentía en la nuca el aliento sibilante de
serpiente en acecho, y daba un salto de pavor.
“¡Niña!», le gritaba. «¡Haz ruido antes de entrar¡».
22
Ella le aumentaba el susto con una retahíla en lengua yoruba .
Su desaparición definitiva recrea el concepto de muerte que manejan las
religiones tradicionales africanas, las cuales consideran la muerte y 1a resurrección como un estado único. Aquí, los muertos son fuerza vital y, como
tal, ayudan y mantienen relaciones con su descendencia. Los difuntos siguen existiendo entre los vivos. Según Janheinz Jahn, la finalidad de los
antepasados consiste en reafirmar la fuerza vital de los vivos. Esta corresponde a la inteligencia, al origen del verbo, a la sabiduría donadora de
felicidad y se presenta en forma esencial solamente en los difuntos. De ahí
que el bienestar, la inteligencia y la felicidad de los hombres aumentan
gracias a la ayuda que le prestan sus antepasados.
La vida y la muerte son un ciclo continuo de existencia. Por lo tanto, el
difunto pasa a ser fuerza indispensable en la existencia de sus descendientes.
La muerte de Sierva María es una metáfora de la concepción de muerte,
según las tradiciones africanas.
Tenía en el regazo un racimo de uvas doradas que volvían a retoñar tan
pronto como se las comía. Pero esta vez no las arrancaba una por una, sino
_________
22 Ibid., pág. 62.
39
PRESENCIA
DE LA
COSMOVISIÓN YORUBA
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AMOR
Y OTROS
DEMONIOS
de dos en dos, sin respirar apenas por las ansias de ganarle al racimo hasta la
23
última uva .
En la cultura yoruba la muerte fortalece la vida, concepción antagónica al
paradigma de destrucción que maneja la cultura occidental.
Sierva María muere para transformarse en fuerza vital:
La encontró muerta de amor en la cama con los ojos radiantes y la piel de
recién nacida. Los troncos de los cabellos le brotaban como burbujas en el
24
cráneo rapado y se les veía crecer .
En esta novela hay una declaración sobre el aporte de las filosofías tradicionales africanas en la construcción de la sociedad colombiana y el ser
auténticamente libre, es decir, rebelarse ante el orden represivo en el que se
le impide ser hombre en todas las dimensiones: espirituales, étnicas, culturales y, sobre todo, humanas.
Es también una declaración de arte narrativo y de vida. En la narrativa,
romper el límite de la historia oficial y pasar al nivel del relato con diferentes voces, conciencias y puntos de vista que recrean y reconocen el valor de
la multiétnia y pluricultura en nuestro país, es alterar el orden de las cosas.
Alterar el orden es también metáfora de Sierva María de todos los Ángeles,
metáfora desde luego, de lucha y defensa de su cultura.
Para Gabriel García Márquez, su narrativa plena de reconocimiento a la
cultura legada por los antepasados africanos a América, es a la vez y para
siempre, una aventura libertaria: la rebeldía humana surgida tras cada lucha de reafirmación étnica y cultural; sin importar, entonces, que sea bajo el
dominio Del amor y otros demonios.
_________
23 Ibid., pág. 62.23 Ibid., pág. 198.
24 Ibid., pág. 198.
40
MARÍA STELLA V IDAL R UALES
BIBLIOGRAFIA
BAJTIN, MIJAIL, Estética de la creación verbal, Méjico D. F., Siglo Veintiuno, editores, 1985.
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JANH, JANHERNZ, MUNTU: Las culturas neoafricanas, Méjico D. F., Fondo de Cultura Económica, 1963.
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MALLORCA, GLADYS, Más allá de frontera, Buenos Aires, Editorial Clepsidra, 1993.
PUIGGROS, RODOLFO-, La España que conquistó el Nuevo Mundo, Buenos Aires, Editorial
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R. O., JONES, Historia de la literatura española, Barcelona, Editorial Ariel S. A, 1974.
ZAPATA OLIVELLA, MANUEL, El hombre colombiano, Santafé de Bogotá, Imprenta Canal
Ramírez, 1974.
espacio
Una Mirada Semiótica a
los Papeles del Infier no, de
Enrique
Buenaventura
Sandra Liliana Bonilla
C
on Enrique Buenaventura, surge una nueva perspectiva del teatro
social. Su obra se enmarca dentro de la vertiginosa historia colombianano
oficial - de principios del siglo XX. Los Papeles del Infierno,una de sus
producciones teatrales, plasma el devenir de una historia recurrente y cíclica en la
que el juego de ideologías extiende sobre la sociedad una densa red de controles
que legitiman y perpetúan el poder del Estado y de las clases dominantes, y
presenta ante los ojos del espectador un testimonio fehaciente de esa historia.
Si se tiene en cuenta la riqueza semiótica de esta obra, es posible dilucidar
algunos de sus signos ideológicos definidos por el espacio textual y contextual.
En ella se precisan caracteres tanto de espacios como de personajes, tiempos y
escenarios, que se constituyen en indicios de una ideología determinada; así,
por ejemplo: el porte, el tono de voz, las frases que usa un personaje, determinan su posición social e ideológica, hasta el punto de anticipar su identidad.
En estas piezas dramáticas de Buenaventura se definen signos que muestran una demarcación de roles históricos de agresores y subyugados, cuyas
voces dan cuenta de una realidad bélica no oficial.
S ANDRA LILIANA BONILLA
El término infierno, semánticamente representado por el fuego, resume una
imagen catártica que connota purificación; el fuego que arde y quema, define
socialmente la lectura de un período de crisis de la sociedad colombiana,
cuestionando el orden social de la ideología imperante, inscrita bajo el signo
de una violencia institucionalizada. Así, todo lo ideológico posee un valor
semiótico, pues una ideología es impensable sin el estudio de los signos que
la definen.
Una lectura de Los Papeles del Infierno, a través de su complejo signito,
define los roles de una maestra, protagonista de la primera de las obras del
Pentateuco, que muestra como premisa inicial, el hecho de que los signos
ideológicos no están separados de las bases económicas; su rol es el de enseñar a los niños, y en relación con la historia, es actualizar los sucesos del
pueblo. Elementos como la lluvia y el polvo rojo, allí presentes significan el
fin de la armonía idílica de la vida aldeana:
“Nací aquí, en este pueblo. En la casita de barro rojo con
techo de paja que está al borde del camino, frente a la
escuela. El camino es un río lento de barro rojo en el
invierno y un remolino de polvo rojo en el verano. Cuando vienen las lluvias uno pierde las alpargatas en el barro
y los caballos y las mulas se embarran las barrigas”.1
El color rojo, señal de resquebrajamiento del orden, simboliza los actos violentos en un sitio antes pacífico y anticipa su sino trágico.
Resulta diciente el hecho de que en las obras de Buenaventura siempre la
2
muerte tenga algo que decir, algo de qué hablar . La muerte, da cuenta de
cierto estado de cosas, transporta al pasado los hechos presentes y actualiza la
memoria del relato. En “La Maestra”, la muerte es algo más que el simple
desfallecimiento ante los valores vitales a los que se renuncia, es, ante todo, la
voz de lo que ya no existe: la voz muerta es la que sustenta la defensa de la
clase popular campesina y, a su vez, cuestiona la historia del pueblo; su
_________
1
2
Buenaventura, Enrique, 1977, 26.
El montaje teatral de Buenaventura “El Anima Sola” describe a la muerte como un ser física y concientemente vivo,
funciona como el “coro”, da cuenta de los principales acontecimientos.
43
UNA MIRADA SEMIÓTICA
A LOS
P APELES
DEL
I NFIERNO,
DE
ENRIQUE B UENAVENTURA
discurso se opone al del sargento, quien es portavoz de un nuevo orden que
supone la legitimación de un poder y la imposición de nuevas normas; es una
suerte de orden arbitrario, puesto que se trata del discurso de una mujer campesina frente a la imposición de un régimen estatal.
Al respecto, es válido tener en cuenta cómo toda ideología tiene en común el
hecho de que sus adeptos creen encontrar en ella su verdad y su identidad,
todas tienen respuesta para todo, y el individuo se libera de la carga de pensar
3
por si mismo, teniendo la ilusión de que se engrandece. Así, si se piensa en
el signo, como organización compleja de muchos otros signos, según Eco,
vemos cómo éstos, en el contexto de “La Maestra”, están organizados a través
de este tipo de oposiciones.
Si se mira el juego de significados ligados a un discurso hegemónico, y se piensa
en lo que puede ocurrir si este discurso es transgredido por actos de violencia que
implican el traspaso de los límites de la palabra, y se estima cómo esta violencia se
vale de elementos como el miedo (instrumento eficaz en el juego ideológico estatal), se puede ver en “La Tortura”, segunda pieza de esta obra, el juego de roles
representado por un verdugo y su esposa que inicialmente sostienen una conversación, de manera paulatina, convertida en interrogatorio. El código lingüístico es
transgredido y “el verdugo” pasa de esposo a ser el victimario que, a través de
signos lingüísticos, deja entrever en su discurso, matices de la institución policial:
“1. El Verdugo: confiesa simplemente cuántos pares de medias gastas al día. Confiesa sin evasivas”.4
Según Rebol, una ideología es un código específico que regula el discurso. La
transcontextualización dada en el proceso semántico de esta obra y la transgresión
de signos de un contexto a otro, definen analógicamente la relación hogar y prisión: esposo es a esposa, como verdugo a su víctima; todo esto como consecuencia
de la alienación que sufre el verdugo en su trabajo. De esta forma, un acto que
pudiera verse como el más cotidiano, se convierte en un asunto de coacción, matizado por elementos como el silencio, que significa tanto como la palabra.
_________
3
4
Reboul, 1986, 9.
Buenaventura, op. cit., 31.
44
S ANDRA LILIANA BONILLA
El hermetismo silencioso de un prisionero es equiparado con las evasivas de
la esposa del verdugo. El silencio de la víctima se convierte en “acto de signi5
ficar” porque manifiesta el «poder no hacer» como forma de resistencia; el
silencio se entiende como subfunción de la modalidad del poder, que lo hace
funcionar como elemento de transformación; es el discurso mudo, el hecho
tácito que desencadena la acción violenta, por no haber una concordancia
entre el discurso imperativo del verdugo y el decisivo de la víctima. En un
segundo segmento de la discusión, los ojos, como elementos significativos,
develan una situación particular:
51: El verdugo: Tienes los ojos como él.
52: La Mujer: Juan soy yo.
53:Los ojos como él. Todo el cuarto lleno de ojos”.6
El verdugo no tolera la mirada de sus víctimas; los ojos, como símbolos universales de la percepción intelectual, identifican a los dos luminares: sol y
luna, metáforas de luz y brillo, funcionan como signos de poder, ya que la
mirada de la víctima intimida al verdugo, lo hace perder el control. Finalmente, unos detectives actualizan los hechos del drama dándolos a conocer al
público: el verdugo ha sacado los ojos a su esposa. La acotación siguiente por
parte de éstos deja entrever cómo, una vez más, se enmascara una función
delictiva con un discurso moral, en defensa de un orden estatal.
“66. Detective 1: ¿Quién será el defensor?
67. Detective 2: El coronel Pérez. Lo sacará libre. Hará
un formidable discurso sobre la infidelidad femenina...”7
“La Autopsia”, tercera pieza de Los Papeles del Infierno, presenta cómo un
detalle se convierte en el signo con mayor carga connotativa, metonimizando
el juego de apariencias a nivel social, la conducta profesional, la fe y la
moral. En primera instancia, la conversación que entablan el doctor y su mujer registra hechos cotidianos que devienen trascendentales al referir de manera tácita a un hijo perdido, hecho sumado
_________
5
6
7
Greimas, A. J. op. cit., 220.
Buenaventura, op. cit., 34.
ibídem: 36.
45
UNA MIRADA SEMIÓTICA
A LOS
P APELES
DEL
INFIERNO,
DE
ENRIQUE B UENAVENTURA
a la autopsia que el médico debe hacerle, es una circunstancia controversial
entre el cumplimiento del deber y el cubrimiento de la apariencia.
El hijo se ha opuesto a un régimen, ha roto esquemas impuestos por la
ideología dominante:
“18: El Doctor: Cuando supe que no iba a misa lo encerré a
pan y agua. ¿Quién saboteó el castigo? Una vez perdida la fe
somos presas de las ideas más diabólicas...
19: La Mujer: Era un buen muchacho; si esas ideas entraron en él fue justamente porque era un buen muchacho. Decía que no podía soportar la injusticia”8 .
9
Sin embargo, como toda ideología tiene sentido en la oposición , un
subcódigo sígnico permite conocer que el joven pertenece a un sector
signado como revolucionario, término inscrito en una red semántica asociada a prácticas sociales específicas y elementos definidos por el contexto y las
circunstancias de su muerte que se conocen posteriormente. Para el sistema,
este joven es un antisocial; analógicamente el hijo es a la sociedad lo que el
botón al saco:
“30:La Mujer: (por el botón) es un poquito diferente a los
demás pero muy poco, no se nota. Mira.
31: El Doctor: Está bien (Pausa) ¿No hay de los mismos?
32: La Mujer: No, pero tendrían que fijarse mucho para
notarlo. (Pausa)10 .
La falta de un botón igual, que debería ser colocado y cosido simétricamente
en el “orden social” del saco, a nivel sígnico y metonímico implica el ser
subversivo del hijo. El botón se convierte en la máscara simbólica del juego
ser-parecer, donde es más válida la apariencia, puesto que además de “conservar un puesto”, se enmascara un hecho ante la opinión pública. De tal
forma, el desacuerdo ideológico con un hijo es el detonante del desorden
que desequilibra incluso la estabilidad familiar, cuestionando la supuesta
_________
8 Buenaventura, op. cit., 38
9 Reboul, op- cit., 35
10 Buenaventura, op. cit., 40.
46
S ANDRA LILIANA B ONILLA
armonía social, y todo se representa en la figura de un botón. El juego
ideológico antagónico es el que desata el problema ético en el médico, quien
además debe conservar su puesto , conducta regida por obligaciones sociales , lo que hace que el personaje reaccione como una marioneta, más por
los requerimientos del sistema que por convicción propia. Las relaciones
dadas en esta pieza demuestran el choque entre la fe y las ilusiones ideológicas que flotan “de tejas para arriba, y el mugre y la desvergüenza que
11
todo lo ensucia y desbarata de tejas para abajo” ; lo que subraya, una vez
más, la imagen del hombre como víctima del sistema, para el cual el mundo es una prisión sin rejas.
“La Audiencia”, resume el afán de crítica a las instituciones jurídicas y
estatales, expuesto en “La Tortura” y “La Autopsia”. Esta pieza habla de la
ineficacia del régimen jurídico, junto al civil y militar en el “juicio” a un
líder popular, con la intención de sustituir su carácter de caudillo por el de
delincuente común. El uso de máscaras en este drama es significativo, ya
que los hombres enmascarados- el Juez y su Ayudante- figuran como agentes de la justicia nacional, y los militares como defensores de la seguridad
ciudadana, se ocultan detrás de ella para no mostrar la realidad ante la audiencia. Sin embargo, irónicamente, se desenmascaran ante el público con
sus propios actos, al intentar defender la corrupción de las instituciones
representadas por el aparato jurídico civil y militar. La máscara es el signo
de la ruptura de una posible equidad, es símbolo de la falsedad.
“43: Encapuchado 3: No quieren fabricar otro héroe, hay demasiados. Quieren convertirlo en delincuente común y mandarlo a colonias. Quieren desacreditarlo”. 12
Esta obra, donde el régimen jurídico es secundado por la burocracia estatal
y el régimen militar, pone en tela de juicio, no sólo la ineficacia de estos
estamentos, sino que devela signos que permiten entrever en los diferentes
discursos, tipos de violencia tácitos dentro del sistema: la de los regímenes
legalistas; de igual forma, cuestiona cómo el orden jerárquico manipulado
a partir de las necesidades particulares, obliga a darse a la mascarada, en
una sociedad que funciona bajo la orden del poder institucional.
_________
11 Reyes, op. cit., 31.
12 Buenaventura, Op. Cit..
47
UNA MIRADA SEMIÓTICA
A LOS
P APELES
DEL
INFIERNO,
DE
ENRIQUE B UENAVENTURA
En “La Requisa”, la aparición de un coro como actante que actualiza y a su
vez critica, rememora la imagen del coro clásico representando la voz del
pueblo que, en este caso, lucha contra una ideología que actúa sobre las
conciencias y, en su afán de integrarlas, se vale de procesos de reducción y
abstracción de los grupos que pretende subyugar, y establece
indiscriminadamente “reglas del juego” que funcionan como sistema de
signos al servicio del régimen.
El paradigma semiótico en la praxis sociopolítica precisa la distinción entre
la izquierda y la derecha; de igual forma, se aprecia la constante lucha de
clases, y el orden doméstico que lucha contra la inestabilidad económica;
plano matizado por la presencia de los mass media, controlados por quienes
ostentan el poder.
Una primera presencia de signos expresa la existencia de un sindicato que
parece estar respaldado por un grupo subversivo:
“Dos: Espera que esto reviente...va a reventar muy pronto.
El: He escuchado esto muchas veces.
Dos: Se va a dar un golpe maestro.
Comp. 3: ¿Cómo sabes?
Dos: Tengo contactos con la gente que está en el
monte...unos meses más y estalla la bomba”13 .
El discurso sindicalista, que pretende despertar la conciencia de la clase popular, se intercala con el de los roles de orden familiar que los protagonistas
asumen, al igual que con las “voces de radionovela”, en una suerte de
sincretismo textual. La presencia de la radionovela evalúa el acceso a los estados de conciencia crítica: la radionovela obnubila el juicio de la madre, funcionando como distractor en el proceso de concientización, lo que facilita el
dominio de los sistemas de poder, convirtiéndose en una especie de “control
social” desde la propia casa parcializando la información, la censura y el
adoctrinamiento: “Los medios de difusión modernos, y en primer término la
radio y la televisión, son un instrumento al servicio del poder político y comercial. Y lo son, no sólo porque transmiten sus mensajes a millones de
_________
13 Buenaventura, op. cit., 66.
48
S ANDRA LILIANA BONILLA
individuos, sino porque dejan a estos individuos pasivos, desarmados, sin
14
voz, sin pensamiento” . La dimensión del problema de la comunicación y
de la lucha ideológica se traduce en hacer ver lo que en la realidad no existe;
el mundo superficial cargado de signos, con una ilusoria armonía social.
Se presenta, además, la contrariedad ideológica entre partidos y la polarización social, contexto sociohistórico al que se refiere explícitamente: años 19481954, época conocida como “La Violencia en Colombia”, y cuya referencia
en el plano real alude a la historia acaecida entre las guerrillas liberales que
van hacia la periferia, como reacción a la represión conservadora. Por medio
de esas circunstancias se insinúa cómo la violencia en Colombia tiene sus
orígenes en la lucha bipartidista de principios de siglo.
Finalmente, esta pieza resume y recrea el infierno presente en las anteriores,
que lejos de verse como elementos inconexos, conforman un todo continuo
en su heterogeneidad, como una magistral crítica a las circunstancias causales
de los actos violentos acaecidos en un período de la historia colombiana, y
cuyos signos dan cuenta de una sociedad en descomposición, en donde el
más pequeño es víctima del manejo del poder por parte del poder institucional
. En este sentido, se podría hablar de cinco episodios de un argumento conocido por todos y olvidado por muchos, ya que como afirma nuestro Nobel
García Márquez: “Latinoamérica no tiene memoria histórica”. El argumento, concebido por Buenaventura como el infierno, alude, además, al juego de
roles y conductas aceptadas por la ideología y a una justicia que pretende ser
objetiva.
El paradigma semiótico, dado por las asociaciones cognoscitivas, permite develar,
a nivel analógico, los elementos inmersos en una realidad que no es ajena a
ninguno de sus contemporáneos. Así, “Los Papeles del Infierno” constituyen
15
“un intento de integrarnos a la vida y a la muerte de nuestro pueblo” .
Finalmente, en el plano estético, Los Papeles del Infierno, como hijos de una época determinada, muestran una realidad histórica
enmarcada por conflictos sociales que agudizan las brechas ideológicas
_________
14 Reboul, Oliver. op. cit., 155.
15 Reyes, op. cit, y Buenaventura, (op. cit: 285).
49
UNA MIRADA SEMIÓTICA
A LOS
P APELES
DEL
INFIERNO,
DE
ENRIQUE B UENAVENTURA
irreconciliables y reflejan los problemas de nuestra deformación social y los
disfraces del colonialismo cultural. El Discurso de Buenaventura pretende subvertir, por medio de la palabra, la ideología dominante, sustituyendo
el carácter de sacralidad del discurso ideológico estatal, a través de la
teatralización de hechos que la historia oficial ha omitido.
BIBLIOGRAFÍA
Del autor:
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S ANDRA LILIANA BONILLA
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51
Geografía
espacio
Geología y Geomorfología del
Departamento del Cauca
Usuardo Ramírez Rico
Universidad del Cauca
1.- Situación y localización.
El territorio caucano se encuentra situado en el suroccidente de Colombia.
Su posición astronómica es la siguiente: la mayor latitud se presenta a los 3
grados, 19 minutos de latitud norte, en la confluencia del río Desbaratado
con el río Cauca. El extremo sur está a cero grados, 57 minutos de latitud
sur, a orillas del río Mocoa en el municipio de Piamonte. La longitud se
extiende entre los 75 grados, 48 minutos, de longitud oeste, en la confluencia del río Negro con el río de la Plata y hasta los 77 grados, 59 minutos de
longitud oeste, en la desembocadura del río Guapi en el océano Pacífico.
Esta posición astronómica coloca el Departamento del Cauca al sur de la
línea imaginaria que demarca el “Ecuador climático” de Colombia, línea
de rumbo transversal noroeste sureste que divide el país en dos sectores de
opuesta diferencia en el régimen de lluvias (1).
_________
(1) MINISTERIO DEL TRABAJO. Atlas del Cauca, Edición, 1957, pag, 1.
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
2.- Extensión y límites.
El Departamento del Cauca limita al norte, con el Departamento del Valle,
sirviendo de frontera el río Naya, desde su desembocadura en el Océano
Pacífico hasta los orígenes del río Timba. El río Cauca desempeña esta
misma función hasta donde confluye con el río Desbaratado. La extensión
de este límite es de 200 kilómetros. Hacia el noroeste lindan con el Departamento del Tolima. Sirve de límite el punto donde confluye el río Cauca
con el río Desbaratado, hasta el Nevado del Huila en la Cordillera Central.
Su extensión es de 29 kilómetros.
El límite en el oriente es con el departamento del Huila y sirven de puntos
de referencia el Nevado del Huila, el río Negro de Narváez, el sitio llamado Topa y la cordillera Central. La extensión es de 334 kilómetros.
En el sureste el límite es con el Departamento de Caquetá, desde la cumbre
de la cordillera Central hasta los picos de la Fragua y el río Fragua hasta su
confluencia con el río Caquetá, en una extensión de 67 kilómetros.
El límite hacia el sur es con los departamentos de Putumayo y Nariño. Con
el departamento del Putumayo, el límite va desde el río la Fragua en la
desembocadura con el río Caquetá y éste último en el sitio donde recibe las
aguas del río Cascabel. La extensión total es de 135 kilómetros.
Con el departamento de Nariño el límite va desde el río Mamaconde, el río
Patía (hasta donde desemboca el río Mayo) y el páramo de Alumbral en la
cima de la cordillera Central. Su extensión es de 285 kilómetros.
El límite occidental es con el océano Pacífico desde la boca del río Guapi hasta
la desembocadura del río Naya, en un total de 115 kilómetros de extensión.
3.- Formación de los cordones cordilleranos.
El conocimiento actual de la historia geológica del departamento del Cauca
ha determinado los rasgos geológicos básicos en su conformación. Por un
lado, la presencia de rocas metamórficas, precámbricas y paleozoicas de la
55
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
cordillera Central, y por otro lado, las rocas básicas y cretáceas, al oriente de
dicha cordillera y separados entre sí por una de las fallas del sistema de
Romeral (2).
Sobre estas unidades fundamentales se presenta el magmátismo, el vulcanismo y las cuencas sedimentarias que caracterizan los relieves caucanos actuales.
Un resumen de la formación de este relieve, indica que durante el paleozoico
temprano no existía la cordillera Central y menos la cordillera Occidental. El
basamento metamórfico, compuesto de esquistos cloríticos y cuarcíferos, recibió los sedimentos provenientes del macizo guayanés. La presión de estos
sedimentos plegó y metamorfisó el material precámbrico, iniciándose un desarrollo incipiente de la zona de subducción que marca la evolución
embrionaria de lo que será la futura cordillera Central, la cual se formó a
finales del paleozoico (3) (figura 1).
Durante el mesozoico temprano se presentó metamorfismo en el grupo
precámbrico y se desarrolló completamente la zona de subducción activando el plutonismo, el vulcanismo y la sedimentación (figura 1).
En el cretáceo temprano se incrementó el vulcanismo y al final del mesozoico
se formó la cordillera Occidental. Durante la orogenía cretácea los sedimentos y terrenos conformaron varias unidades litológicas, entre las cuales
podemos mencionar las siguientes. Una de carácter magmático y efusivo,
determinada, como grupo diabásico y conformada por una secuencia de
rocas volcánicas básicas de carácter submarino y a su conjunto de rocas
sedimentarias asociadas (4).
La otra unidad, también magmática pero intrusiva, está caracterizada por la
presencia de plutones. La tercera unidad, es metamórfica denominado grupo
Dagua, el cual está recubierto por el grupo Diabásico. En general, el cretáceo
es notorio en el departamento del Cauca, por haber dado origen a la cordillera
Occidental, resultando la segunda manifestación de obducción (levantamiento)
continental (5).
_________
(2)
(3)
(4)
(5)
GABRIEL PARIS Y PEDRO MARIN, Generalidades Acerca del Departamento del Cauca, edición, 1979, pag, 1.
Ibidem, pag, 31.
Idem, pag, 32
Idem, pag 35
56
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
N
Figura 1.
Durante el paleoceno y el tiempo presente se ha desarrollado un magmátismo
Cenozoico (terciario), ubicado en la parte marginal de la cordillera Ccentral
y en menos proporción en la depresión intercordillerana del Cauca Patía y
en la cordillera Occidental. La actividad volcánica está representada por el
magmátismo terciario o cuaternario de los volcanes estratificados de Puracé,
Sotará y Pan de Azúcar (6).
4.- Unidades geológicas del departamento del Cauca.
El territorio caucano contiene rocas de los distintos períodos
geológicos, desde el más antiguo (precámbrico o arcaico) hasta el
_________
6
Idem, pág, 36
57
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
más reciente (cuaternario), y en términos generales se distinguen los
siguientes grupos de rocas.
Las rocas más antiguas se encuentran ocupando gran parte de la cordillera
Central en el departamento del Cauca, especialmente en el trayecto comprendido entre las poblaciones de Rosas y Pancitará y a lo largo de la carretera,
que comunica a las poblaciones de Bolívar y San Sebastián en el sureste del
Departamento. También, se encuentra este tipo de rocas en el cordón volcánico caucano que se extiende desde Paletará hasta el nevado del Huila. En el
norte, ocupa la región de Pueblo Nuevo y la Mina, en Caldono. Esta unidad
geológica está constituida por rocas metamórficas, especialmente esquistos
cloríticos, sericíticos y cuarcitas. Localmente se presentan anfibolitas, neisses
y mármoles correspondientes al grupo Cajamarca. (7 )
Las formaciones ígneas efusivas, paleovolcánicas y sus tobas (provenientes
de la actividad volcánica), están presentes sobretodo en la cordillera Occidental y en la vertiente oriental de la cordillera Central. Los trabajos más
importantes sobre este material se han realizado en la cuenca del río Patía y
del mismo existen tres nomenclaturas estratigráficas descritas respectivamente por Grosse, Stutzer y Royo y Gómez. (8).
Se distinguen dos unidades principales: El grupo Dagua y el grupo
Diabásico.
El primero comprende un espeso conjunto de esquistos grafíticos, filitas y
pizarras, constituidas por muscovita, cuarzo, clorita, plagioclasa, biotita y
material carbonáceo (todos minerales). Dentro del Departamento del Cauca
no se presenta fácil acceso a las rocas de esta secuencia metamórfica a excepción de las exposiciones a lo largo de la carretera Balboa, Argelia. (9).
El grupo Diabásico, posterior al anterior, está formado por lavas, tobas,
aglomerados, luditas y sedimentos comunes. Las rocas volcánicas de este
_________
(7) Idem, pág, 37
(8) INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI, “Análisis Geográfico del Sector Nariñense”, En: análisis Geográfico,
No, 1, pag, 21.
(9) G. PARIS Y P. MARIN. Op, cit, Generalidades Acerca del ...pág, 3.
58
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
grupo ocupan principalmente el flanco oriental de la cordillera Occidental,
la cima y la vertiente oriental de la misma cordillera. (10).
El terciario (cenozoico) tiene datos más concretos. Este período en general,
lo componen areniscas y arcillas de origen continental donde se encuentran
tobas espesas. La estratigrafía de estos sedimientos corresponde a la nomenclatura de Grosse (1935) y posteriormente con Radelli (1967). Grosse emplea para la cuenca del Patía los términos: Eoterciario, medioterciario y
neoterciario.
El eoterciario consta de conglomerados con cantos en cuarzo, cuarcitas y
luditas: en su parte media abundan las areniscas y arcillas pizarrosas. Radelli
llama a estos sedimentos “Formación Mosquera”, donde cita la presencia
de material volcánico. (11).
El medioterciario, Grosse lo divide en dos, superior e inferior, caracterizado este
último por la carencia de material volcánico, conformado por una alternancia de
arcillas, areniscas y luditas; el superior, por la abundancia de material volcánico
con predominio de areniscas tobáceas de grano fino. Radelli llama al
medioterciario “grupo el Bordo”.
El neoterciario lo conforman según Grosse los sedimentos comprendidos entre
el mioceno y el cuaternario, siendo su composición parecida al medioterciario
superior incluyendo capas tobáceas, conglomerados y diatomeas. Hubach denominó “formación pedregal”, pero varios autores lo han sustituido por “Formación Galeón”. (12).
Las formaciones no diferenciadas en el mapa reciben el nombre de Chimborazo,
Guachinte y Ferreira. La formación Esmita, es la unidad más ampliamente
distribuida en la depresión intercordillerana del Cauca Patía y se extiende hacia
el sur en el Departamento de Nariño. La base de la formación Esmita está
formada por limolitas fosilisados, la parte media por areniscas y la parte superior
por conglomerados polimícticos. (13).
_________
(10) Ibidem, pág, 8
(11) INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI, op, Cit, Genralidades Acerca del ... pág, 14.
(12) Ibidem, pág, 8.
(13) Ibidem, pág, 8.
59
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
Los sedimentos cuaternarios varían desde continentales, en la zona interandina,
hasta marinos en la costa pacífica. Constan principalmente de cascajos, arenas,
arcillas, limos y conglomerados. Los sedimentos aluviales están formados por
detritos derivados de la erosión de las cordilleras, especialmente de material
volcánico, cenizas, piedra pómez y lavas. Los sedimentos aluviales están distribuidos tanto en la llanura Pacífica como en la depresión interandina, a lo largo
de los ríos Guapi, Timbiqui, Micay y Naya, en la región del Pacífico, y Patía,
Guachicono y Cauca en el sector interandino. De especial mención es el valle
del río Cauca en la parte norte del departamento, el cual es en su extensión total,
uno de los más grandes de Colombia (14).
Los sedimentos costaneros están ubicados en la costa Pacífica caucana. Están
constituidos por gravas y arenas cuarzosas. Por lo general, constituyen playas,
cauces abandonados, complejos de orillares y terrazas.
For mación Popayán.
La formación Popayán ocupa preferencialmente la cordillera Central y la
depresión intercordillerana del Cauca - Patía y se extiende en forma casi
continua desde el norte del Departamento del Cauca, hasta el departamento
de Nariño. La formación es esencialmente volcánica y en la depresión
interandina del Cauca Patía, tienen un carácter típicamente de relleno, con
depósitos casi horizontales, los cuales durante el pleistoceno formaron una
llanura continua, disectada por los ríos Cauca y Patía. Hacia la cordillera
central la formación es volcánica, con sectores transicionales, e incluye los
conos de los volcanes actuales. (15).
Los materiales que conforman la formación Popayán provienen del cordón
volcánico magistral Caucano, que se extiende desde el nevado del Huila,
los picos volcánicos de Coconuco, Pan de Azúcar, Puracé y Sotará hasta el
volcán las Animas en el departamento de Nariño. Las rocas provenientes
de estos volcanes son principalmente: andesitas, dacitas, ignimbritas, cenizas, escoria y brechas andesíticas.
_________
(14) G. PARIS Y P. MARIN, o´p, cit, Generalidades Acerca del ... pag, 14
(15) Ibidem, pag, 15
60
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
Tectónica de placas en el departamento del Cauca.
La corteza terrestre está dividida en varias placas rígidas independientes
que flotan y se mueven sobre el material plástico del manto (la capa subyacente a la corteza terrestre). Estas placas pueden tener entre 70 y 100 kilómetros de espesor y se desplazan una respecto de otras, acercándose o alejándose entre sí. Los bordes de estas placas constituyen por lo general zonas
de gran actividad tectónica o volcánica. La colisión de las plazas da lugar a
la formación de grandes estructuras de relieves, como la cordillera de los
Andes.
La formación del territorio colombiano ha sido producto de la acción de
tres placas tectónicas: la de Nazca y Suramérica, que comprende toda
Suramérica y la parte sureste del océano Atlántico, y se desplaza hacia el
occidente, que chocan de manera directa, y la del Caribe, que se mueve
hacia el oeste con respecto a las costa colombiana. Los volcanes y sismos
que tienen lugar en el país se deben a la actividad de estas placas, cuya
velocidad de desplazamiento es de unos 10 milímetros por año. (16).
Sismicidad y volcanismo.
Un sismo o terremoto es una vibración o sacudida de la corteza terrestre,
debido a una dislocación o ruptura ocurrida en un punto de la corteza llamado Hipocentro cuya proyección en línea vertical sobre la superficie se llama
Epicentro, y es el punto en donde la intensidad del temblor es máxima.
En el mundo suceden varios miles de sismos anualmente. El índice de
sismicidad se expresa como el número de sismos por cada 10.000 kilómetros cuadrados en una zona dada.
En el territorio colombiano existen zonas sísmicas en los departamentos de
Santander, Nariño, Risaralda, Quindío, Caldas, Chocó y Cauca, en los
cuales la frecuencia de los sismos, es muy alta, especialmente en la región
Andina.
_________
(16) ALFONSO PEREZ P. Geografía de Colombia, edición ...pág, 7
61
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
Un volcán es un lugar de la superficie terrestre por donde asciende el magma
o material incandescente localizado debajo de la corteza terrestre. Este magma o lava asciende a través de un crácter o venas abiertas entre las rocas. En
Colombia el cinturón volcánico está asociado con las cordilleras más jóvenes,
la Central y la Occidental y esto es consecuencia de la cercanía al borde de la
placa tectónica de Sur América y al efecto de su colisión con la placa de
Nazca, circunvalar a la costa del océano Pacífico. Una erupción volcánica
puede ser explosiva o calmada. Cuando las lavas son félsica (minerales con
abundancia de cuarzo), la erupción es violenta. Cuando las lavas son máficas
(minerales con poco cuarzo), es decir compuestas de basaltos, poco viscosas y
con pocos gases, las erupciones son calmadas. Los volcanes del Departamento del Cauca son formados por lavas félsicas, es decir explosivas. Los volcanes
del Departamento del Cauca pertenecen a la región de Popayán, Sierra de los
Coconucos y comprende el volcán de Puracé (4.756 metros sobre el nivel del
mas), cerro de Pan de Azúcar (4670 m), Páramo de Paletará (4482 m) y el
volcán de Sotará (4580 m). Todos están inactivos, menos el Puracé que está
activo en receso. La actividad volcánica de esta región es poco conocida.
Sinembargo, se tiene conocimiento de algunas erupciones del Puracé, como
en 1949, cuando murieron varios estudiantes de la Universidad del Cauca.
Otros volcanes reducen su actividad a la presencia de fumarolas, como es el
caso del mismo Puracé y del Sotará. (17).
VOLCAN
PURACE.
Levanta su altura unos 4756 metros sobre el nivel del mar (Latitud 2 grados, 22 minutos, norte y 76 grados, 23 minutos longitud occidental). El
Puracé (montaña de fuego, en Quechua) forma el pico más septentrional
de una serie de crestas de la cordillera Central. La pirámide truncada del
Puracé está compuesta de lavas andesíticas oscuras con grandes cantidades
de ceniza volcánica, bombas y bloques de lava, que forman el cono
piroclástico del volcán. El cráter tiene un diámetro de 500 metros y sus
lados interiores son amurallados. El volcán ha estado activo en varias ocasiones y los detalles de su interior cambian frecuentemente. En 1868 contenía un lago verde, en 1924 un pequeño cono interior y en 1947 una gran
chimenea de gases.
62
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
En un manuscrito del archivo Histórico de la ciudad de Popayán Jose
María Arboleda Llorente, se hace referencia a una erupción del Puracé el
12 de diciembre de 1816, y en él se relata como el señor Miguel Rodríguez,
debido a las circunstancias lamentables en que nos “hallamos respecto a las
convulsiones de temblores, que diariamente experimentamos”, pide se mande un comisionado al páramo de Puracé a explorar las bocas (18).
El día 18 de noviembre de 1827 volvió el Puracé a entrar en actividad y
según Hoff esto tuvo lugar después del terremoto del 16 de noviembre de
1827. La más formidable erupción del Puracé tuvo lugar en 1849, seguido
de una erupción de barro, cenizas y otras sustancias, abriéndose un cráter
de 100 metros de diámetro del cual brotó una espesa humareda. (19).
Humboldt en 1801, y 30 años más tarde Boudssingault, visitaron el volcán
y no dejaron una descripción y mucho menos un esquema del volcán.
Boussingault estableció a los 4351 metros sobre el nivel del mar, un observatorio para analizar los vapores de las fumarolas viejas.
VOLCAN
SOTARA.
El volcán Sotará hace parte de la cordillera Central e integra el grupo
volcánico de la parte media de la misma cordillera entre los orígenes del río
Magdalena y la región de Popayán. Este sistema volcánico incluye, además, la serranía de la Fragua, la parte del Huila, la región volcánica de
Silvia y del río Coquiyó, el volcán Puracé, el Pan de Azúcar, el páramo de
Paletará, la sierra de los Coconucos y el volcán Sotará (20).
Está situado al sureste del municipio de Sotará y a 65 kilómetros de Popayán
por la vía Popayán, Timbío, Paispamba, Chapa, el Porvenir.
La altura del volcán Sotará, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi
es de 4200 a 4400 metros sobre el nivel del mar.
_________
(18) JESUS EMILIO RAMIREZ, Historia de los Terremotos en Colombia, segunda edicción, pag, 18.
(19) Ibidem, pag, 43
(20) Idem, pag, 35
63
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
El volcán Sotará es un peligroso estractovolcán del cual no se tienen noticias de actividad eruptiva en tiempos históricos. Está catalogado en el Instituto Smithsonian bajo el código 1501-061 y culmina a los 4.580 metros
sobre el nivel del mar formando un cono volcánico ejemplar. Está localizado sobre una caldera de casi 5 kilómetros de diámetro y por su forma sabemos es de reciente construcción o tal vez reconstrucción, hace unos 10.000
años. El cono volcánico finaliza en un cráter con abertura lateral hacia el
sur, resultado de un fuerte explosión de la que luego se extruyeron algunos
domos apreciables en su interior, los cuales taponaron la chimenea. Alrededor del edificio volcánico son fácilmente visibles flujos lávicos de corto
recorrido y flujos de lodo. Actualmente el Sotará permanece vigoroso y
expectante con sus fumarolas y fuentes termales.
Algunos de sus vecinos pueden ser volcanes adventicios o parásitos, como el
Cerro Gordo ubicado a 3 kilómetros al suroriente, de forma puntiaguda en la
cima y redondeada en su base. Al norte, a 5 y 6 kilómetros respectivamente,
se localizan el Cerro Negro y el Azafatado. El primero ha sido clasificado
por algunos investigadores como un estratovolcán y el Azafatado como una
estructura volcánica es un domo exógeno compuesto por obsidiana. Este conjunto de volcanes ha sido agrupado bajo el nombre de Complejo Volcánico
del Sotará (21).
MACIZO COLOMBIANO
Al pensar en grandes fenómenos volcánicos, hay que dirigir la mirada al
Macizo Colombiano, región enigmática y desconocida que tiene gigantescos volcanes inactivos de extraordinario interés científico y otros muy activos y peligrosos como el Puracé y el Sotará.
Se denomina Macizo Colombiano la zona montañosa de la Cordillera
Central, lugar donde nacen cuatro de los ríos más importantes del país; el
Magdalena y el Cauca que drenan hacia el norte buscando el mar Caribe;
el Patía que vierte sus aguas en el Océano Pacífico después de cortar la
cordillera Occidental y el Caquetá que fluye hacia el río Amazonas. Debido a esto, al Macizo se le conoce también como la Estrella Fluvial de Colom_________
(21) PABLO ACEVEDO Y HECTOR CEPEDA, El Volcan de sotará
64
U SUARDO RAMÍREZ R ICO
bia. Allí convergen sistemas de circulación de vientos como los alisios del
suroriente, provenientes del Pacífico y corrientes locales, que al estrellar sus
masas nubosas contra el Macizo, producen importantes cantidades de agua.(22)
Gracias a su relieve montañoso existe una variedad de pisos bioclimáticos,
lo cual se refleja en una abundante biodiversidad.
Por todo esto el Macizo Colombiano se convierte en un completo ecosistema
estratégico para Colombia. Desde el punto de vista geológico, la palabra
macizo tiene una connotación especial: se trata de rocas muy antiguas
paleozoicas y mesozoicas en cuya formación han desempeñado un papel
decisivo los fenómenos volcánicos.
La región fue poblada por indígenas que admiraron y respetaron este entorno prodigioso y cuyos descendientes la habitan en la actualidad. También se encuentran allí colonos, que ejercen cada vez una mayor presión
sobre el Macizo para extraer sus valiosos recursos. (23).
Descripcion de los Relieves Caucanos
En general, el departamento del Cauca se haya dividido en una región
plana al occidente: la llanura Pacífica. Otra, hacia la Bota Caucana, la
amazónica y la región montañosa o andina que comprende las cordilleras
Central y Occidental y sus respectivos valles del Cauca, el Patía y la altiplanicie de Popayán.
-
Las montañas
La cordillera Occidental inicia su recorrido en el cerro Guapi con una altura de 2750 metros sobre el nivel del mar, en límite con el departamento de
Nariño. En este punto se bifurca, formando una estribación, denominada
la cordillera de Napi que penetra en sentido noreste hasta las zonas bajas del
litoral Pacífico. La otra rama continúa en sentido norte, sirviendo como divi_________
(22) INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI. Cauca, Características Geográficas, primera edición, pág, 15.
(23) Ibidem, pág, 16(24)
Idem, pag, 17
65
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
soria entre las zonas selváticas del pacífico y el valle del río Patía. Presenta las
siguientes alturas de importancia: cerro Guaduas, (2.236 metros), Munchique
(3012 m), cerro Lora (2950m), Napi (2700m), Timbiquí (2236 m), Guabas
(2950m). Geológicamente está constituida por rocas sedimentarias y rocas
volcánicas de color negro con fragmentos rocosos gruesos y angulares y rocas
metamórficas verdes, que se presentan en láminas muy finas.
La cordillera Central atraviesa el departamento de sur a norte, por el extremo nororiental sirviendo de límite con el departamento de Nariño. Se denomina la columna vertebral de los Andes colombianos; está constituida
por varios grupos de rocas metamórficas de estructura laminar y de rocas
ígneas que son el producto de las erupciones de los volcanes Sotará, Huila
y Puracé. En los límites con el departamento de Nariño, se destaca como
principal accidente orográfico el volcán Petacas (4300 m). En las laderas
occidental corren los ríos Mayo y Sambingo, afluentes del río Patía.
Siguiendo la cordillera Central hacia el norte, se encuentra una pequeña
depresión en cercanías de San Sebastián para luego formar el Macizo Colombiano, de donde se desprende la cordillera Oriental y nacen tres ríos
importantes: el río Magdalena, que corre al noreste; el río Cauca, que se
dirige al noroeste y el río Caquetá que corre al sureste del macizo. El
Macizo Colombiano extiende sus estribaciones hacia el valle del Patía. Entre
sus principales accidentes se encuentra el páramo de las Papas (4200 m;), el
volcán Cutanga (4300 m) y el páramo del Buey; en dirección noroeste se
desprende una serranía que termina en el volcán de Sotará (4580 m); páramo de Paletará (4482 m); los picos de los Coconucos (4512 m), Volcán de
Puracé (4758 metros), páramo de Guanacas (3500 m), páramo de las Delicias (3475 m) y el nevado del Huila con 5750 metros sobre el nivel del mar,
que sirve de límite con los departamentos de Tolima y el Huila.
Las tierras planas
Altiplanicie de Popayán.
Está encajada entre las cordilleras Occidental y Central, que limita al norte
con una zona de transición que generalmente se caracteriza por la presencia
66
U SUARDO R AMÍREZ R ICO
de ondulaciones y depresiones que se van confundiendo con el valle geográfico del río Cauca, cerca del municipio de Santander de Quilichao.
La altiplanicie es una formación sedimentaria, compuesta de capas de arcilla, arenisca y conglomerados y recubierta por diferentes capas de ceniza
volcánica provenientes de las erupciones de los volcanes Sotará y Puracé.
Como relieve independiente de la altiplanicie aparece el sistema de la Tetilla, constituida por rocas ígneas, recubiertas en algunos sectores por ceniza
volcánica. (24).
Llanura del Pacífico.
Está constituida por la faja costera inmediata al océano y comprende la costa
propiamente dicha, las llanuras y colinas que se extienden entre el océano y la
vertiente occidental de la cordillera Occidental.
Geológicamente la llanura Pacífica está constituida principalmente por depósitos marinos recientes y terrazas aluviales, conformadas por arenas y limos localizados a lo largo de los ríos principales. La región está constituida por dos
unidades geomorfológicas que son las llanuras y las colinas. Las llanuras se
encuentran conformadas, a su vez, por dos unidades: las formas marinas o de
litoral y las formas aluviales.
Las formas marinas la conforman playas, depósitos deltaicos y las llamadas marismas, caracterizadas por presentar numerosos cauces o canales de marea denominados esteros, que desembocan en un río o el mar según la marea suba o baje. (25).
Las formas aluviales están constituidas por materiales del cuaternario depositados en
terrenos planos y en muchos casos en depresiones, por los ríos que recorren el área.
En cuanto a las colinas, de relieve ondulado a fuertemente ondulado, corresponden a materiales del terciario superior y están compuestos por arcillas de
color gris. Algunas colinas más altas y con relieve quebrado están formadas por
materiales pertenecientes al terciario inferior.
_________
(24) Idem, pag, 17
(25) Idem, pág, 12.
67
GEOLOGÍA
Y
G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
La llanura Amazónica.
Corresponde a la denominada Bota Caucana, ubicada en el sureste del Departamento donde la cordillera Central se encuentra ligada a la cordillera Oriental.
Por allí corren los ríos Magdalena y Caquetá. La región está compuesta
geológicamente por rocas sedimentarias y volcánicas intrusivas de la era secundaria y depósitos sedimentarios del terciario (26)
Valle del Patía.
Este valle limita con la ladera oriental de la cordillera Occidental y se extiende hacia el departamento de Nariño. El levantamiento que dío origen a
la formación de las cordilleras Occidental y Central no fue uniforme, produjo un hundimiento de un bloque intermedio que originó el valle del río
Patía. Es una extensión plana con una altura promedio de 600 metros sobre
el nivel del mar, conformada por materiales sedimentarios heterogéneos de
las formaciones geológicas que la circundan y que han sido transportadas
por las lluvias hacia el cauce de la cuenca del río Patía (27).
Unidades geomorfológicas.
La Geomorfología es la rama de la Geografía que estudia el origen y la
evolución o transformación de los relieves terrestres. Los procesos evolutivos que crean y modelan las superficie de la tierra pueden ser internos
(endógenos), como la separación y deriva en los continentes, la orogénesis
(fuerzas capaces de crear cordilleras), la expansión oceánica el volcanismo,
la sismicidad y también pueden ser externos (exógenos), destructores del
relieve, como la erosión, la sedimentación y el transporte de los mismos. El
resultado es la estructura morfológica o morfoestructura.
Las estructuras geológicas son continuamente transformadas por agentes
externos, tales como lluvia, glaciares, el viento y el escurrimiento del agua.
Mientras más antigua es una estructura o una roca, más transformaciones
ha podido sufrir; en cambio, las estructuras más jóvenes, como los valles y
_________
(26) BANCO DE OCCIDENTE. Volcanes del sur de Colombia. Primera edición pág. 10.
(27) Idem, Pag 11.
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U SUARDO R AMÍREZ R ICO
las llanuras aluviales, están por lo general poco deformadas por plegamientos,
fallas y aún por la erosión. Las unidades geomorfológicas más extendidas
en el Cauca son las llanuras, valles aluviales y colinas bajas de rocas
sedimentarias. En cuanto a las montañas, la cordillera Central es una sucesión de macizos ígneos metamórficos; y la cordillera Occidental es una
cadena volcano sedimentaria y plegada.
Las principales estructuras geomorfológicas del departamento del Cauca
son: los macizos de rocas ígneas volcánicas o intrusivas, metamórficas o
ígneas metamórficas que forman cordilleras como la Central o la Occidental y las estructuras sedimentarias recientes, poco o muy poco plegadas como
la llanura Pacífica, los valles interandinos y la llanura amazónica.
Tanto los macizos como las estructuras sedimentarias están afectadas por
fallas o rupturas de las capas terrestres, a lo largo de un plano, debido a
movimientos tectónicos.
Procesos Dinamicos Actuales
Luego de la orogénesis que dio lugar al actual sistema de relieve, el territorio del Departamento del Cauca sigue sometido a constantes procesos
tanto de formación como de modelaje y devastación, que modifican la
orografía (relieve) que las fuerzas internas han creado. Entre estos procesos están el ciclo erosivo terrestre y los fenómenos metereológicos. El ciclo erosivo terrestre comprende la desintegración y meteorización de las
rocas, el transporte de los materiales resultantes y el depósito o sedimentación de los mismos y produce un modelado característico y formas superficiales típicas de las distintas acciones (glaciar, fluvial o eólica).
En el caso del Departamento del Cauca predominan dos tipos de fenómenos erosivos:
1.- Los causados por el agua que escurre por el terreno, llevándose el
suelo y con él la principal riqueza agropecuaria del Departamento.
Esta es la erosión hídrica superficial, cuyos procesos característicos son
el escurrimiento difuso o la erosión laminar y el escurrimiento concen69
GEOLOGÍA
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G EOMORFOLOGÍA
DEL
DEPARTAMENTO
DEL
CAUCA
trado, en surcos o cárcavas. Estos procesos son netamente predominantes en cerca del 51.5% de las tierras del Cauca. La erosión de los
cursos de agua en las zonas montañosas, produce el típico modelado
fluvial, con los valles en forma de (V) con fondos angostos y laderas
montañosas superiores suaves. (28).
2.- Los causados por la acción de la gravedad y el agua de infiltración.
La acción del agua en la corteza no es únicamente superficial, sino
que parte de la lluvia caída, en una región penetra en el terreno, quedando retenida por el suelo, o bien se filtra a través de las fisuras de las
rocas hacia el interior y llega a profundidades variables. Estos procesos generan deslizamientos, derrumbes, solifluxión y otros fenómenos
conocidos como movimientos en masa, que son los causantes de los
mayores estragos, no solo en el Departamento, sino en el País, como la
destrucción de vías, barrios, poblados. Tienen lugar en las zonas montañosas y húmedas y predominan en un 23.5% de las tierras, si bien
los procesos avanzados cubren cerca del 0.9%.
En cuanto a las causas internas que modelan el paisaje, están relacionadas
con el movimiento de las placas tectónicas del Pacífico, Nazca y el Caribe, que aunque no han producido grandes resultados orogénicos desde la
conformación del relieve actual, siguen su proceso de choque y producen
la actividad sísmica y volcánica, en las cordilleras Central y Occidental.
Es necesario destacar en este aparte, la erosión antrópica o causada por el
hombre como resultado de los desmontes, el mal uso de la tierra, la construcción de carreteras y otras obras civiles. El resultado es la pérdida de
suelo y la generación de futuras zonas de riesgos por deslizamientos, derrumbes o flujos de lodo, tierra o rocas.
_________
(28) Idem, Pág 12.
70
71
Historia
espacio
La Primera Imprenta y los
Primeros Impresos en
Santa Fé de Bogotá
Gerardo Andrade González
Universidad del Cauca
M
ucho se ha dicho sobre introducción de la primera imprenta al
país. Historiadores como Borda y Prot. señalan el año de 1738;
Caicedo Rojas el de 1711 y por su parte Ibañez y Toribio Medina
afirman que el primer impreso tipográfico tuvo lugar en el Virreinato de la
Nueva Granada, en el año de 1739. Sin embargo, el Rvdo. Fray A. Mesaza
O. encontró en un convento de monjas de Santa fe la novena : El septenario al
corazón doloroso de María Santísima, publicada por DAD. Juan de Ricaurte y
Terreros, juez, cura y vicario eclesiástico de la ciudad de Vélez en el Nuevo Reino
de Granada, con licencia en Santa fe de Bogotá . En la imprenta de la Compañía
de Jesús, Año de 1738. Y, La novena del Corazón de Jesús sacada del librito intitulado el Tesoro escondido en el corazón de Jesús, por un devoto del mismo corazón en
Santa fe de Bogotá. En la imprenta de la Compañía de Jesús. Esto nos asegura que
la imprenta en Santa fe venía funcionando desde antes de 1738 y que fueron los
Jesuitas los primeros que establecieron en el corazón de nuestra patria el Arte
Gutemberiano.
Ahora bien, el primer impresor que tuvo el Nuevo Reino no fue otro que el
hermano Francisco de la Peña, pues por datos que nos suministra el P. Diego de
GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
Moya, en su carta dirigida a la Madre Francisca del Niño Jesús, religiosa
del convento Santa Clara de Tunja, en 1746, le habla de la necesidad de
que se imprima el panegírico pronunciado en las honras fúnebres de la
Madre Castillo, aconsejándole que: escriba al Padre Provincial y a su hermano Don Luis, y al padre Ignacio Meaurio ( al Padre Casanola le he hallado tibio en estas cosas), para que hechas las diligencias de exámenes y aprobaciones se ponga el sermón en la prensa, lo cual hará el hermano Francisco de la
Peña, que es impresor de oficio, y aunque ahora está de labrador en el campo
podrá venir a imprimirlo, supliéndole otro el ministerio de su hacienda, que es
el Espinar por un par de meses a lo más largo ( ... ) que como se ha estampado
catecismo y novenas podrá esta obra semejante imprimirse en cuartillas, pues
1
hay moldes y letras suficientes para esto .
El historiador de la compañía de Jesús en el Nuevo Reino de Granada,
Juan Manuel Pacheco S.J., dice que el hermano impresor nació el 23 de
enero de 1716; entró en la compañía el 25 de octubre de 1734, vino al Nuevo
Reino el año siguiente y en 1763 vivía en el colegio de las Nieves y adminis2
traba las haciendas.
De donde sacamos que la Compañía de Jesús, dentro de su sensatez, no
podía importar al Virreinato de la Nueva Granada una imprenta sin antes
tener la persona que tuviera por profesión el oficio de tipógrafo, o viniese
acompañando a dicho arte gutemberiano.
Más si se trataba de una región de la América Española, donde no lo había,
por ser este menester un arte liberal; porque el funcionamiento de una imprenta exigía infinidad de requisitos, los más de difícil adquisición, por la
rigidez de las censuras eclesiástica y civil de la época; lo que nos impulsa a
decir que la primera imprenta que vino a Colombia, llegó con el primer
tipógrafo de oficio, el hermano Francisco de la Peña en 1735.
_________
1
Vida de la V.M. Josefa de la concepción , religiosa del , del Convento Santa Clara de la ciudad de Tunja en el
Nuevo Reino de Granada . Escrita por ella misma , de orden de sus confesores . Filadelfia. T.M. Palmer, 1817.
Carta, duodécima. pág. XLIX
2
PACHECO, Juán Manuel S.J. “Los Jesuitas en el Nuevo Reino de Granada expulsados en 1967”. En Eclesiástica
Javeriana Vol. III , pág . . 47 .
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L A P RIMERA IMPRENTA
Y LOS
P RIMEROS I MPRESOS
EN
S ANTA FÉ
DE
B OGOTÁ
Para confirmar lo anterior y para dar mayor veracidad a nuestra información de que la Imprenta llegó al país a fines de 1735, transcribimos algunos
documentos tomados del Archivo Nacional de Colombia, los cuales afirman que la imprenta se puso al servicio a los pocos días de habérsele
concedido a la Compañía el respectivo permiso de funcionamiento, dado el
11 de Noviembre de 1737, después de haber estado inoficiosa por varios
meses en la capital del viejo Virreinato de la Nueva Granada.
Antonio Naya de la Compañía de Jesús, procurador general de la provincia ,
como más haya lugar por derecho parezco ante Vuestra Alteza, y digo que como
consta del conocimiento, que presentó solamente al Padre Procurador General que
lo fue en Indias de dicha Compañía, entregó a Don Diego del Campo, Maestre de
la Nao de Nuestra Señora de los Dolores, alias el Rayo entre otros efectos tres
cajones de letra de imprenta, dirigidos a este Colegio Máximo, con el fin de practicarla; a cuyo efecto se dispuso viniese religioso inteligente de la Europa, el que se
halla en esta ciudad como así mismo los referidos cajones, y solicitando con el
Padre Ignacio Meaurio, que pasó de Procurador General de esta Provincia, se
había traído licencia para establecer, da a entender haberla perdido y para que no
se frustre el fruto y utilidad, que puede producir al público, su actuación arreglada a lo que disponen las leyes y derechos.
A vuestra alteza pido y suplico habiendo por presentado el expresado conocimiento que pido se vuelva original para otros efectos, se sirva dar el permiso que fuere necesario, para que dicha imprenta se ponga en ejecución
con justicia.”
“Y para ello . . .
“ Dr. Moya.- Antonio Naya.
Vista el fiscal
“ Proveyose por los señores Presidente y Oidores de la Audiencia y Cancillería Real de su majestad, Licenciado Dr. Joseph de Quintana y Acevedo
juez semanero en Santa fe 11 de noviembre de 1937.”
Sánchez.
“ El Fiscal de su Majestad a esta vista dice que estando dada forma en lo que
se pide por las leyes de estos reinos y con especialidad por las de Castilla , con
las acordadas de aquel Real y Supremo Consejo pide al Fiscal su cumpli76
GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
miento para que en su vista se sirva Vuestra Alteza proveer lo más conforme a Justicia.”
“Santa fe y Noviembre 14 de 1737. Álvarez.”
Autos “Proveyose por los señores Presidente y Oidores de la Audiencia
Real de su Majestad, Licenciado Joseph de Quintana y Acevedo. En Santa
fe a 15 de Noviembre de mil setecientos treinta y siete años.
“D. Silvestre García de Quesada. Noviembre. Sánchez”.
Vistos - “Respecto a haberse concedido licencia para traer la imprenta y a lo que
manda las leyes de Castilla se concede permiso para que se puedan imprimir
algunos libros de Doctrina y devoción presidiendo la revisión de esta audiencia y
del Ordinario Eclesiástico por ahora. Y en interin que su Majestad ( Dios guarde) otra cosa determina para lo que ocurrirá la parte de la provincia de la
Compañía de Jesús, a traer declaración de lo que en adelante se observará dentro
3
del término prefinido por las leyes de estos reynos. 10 de Noviembre de 1737 .
Esta aseveración que parece llevarnos a negar la existencia de la Imprenta
en Cartagena de Indias, en el siglo XVI, no pretende destruir las opiniones
que de ella nos hablan Juan de Castellanos en sus Elegías de Varones y Fray
Pedro de Aguado. Por lo tanto, creemos oportuno decir que la prensa de
que nos habla el cura de Tunja, no era una Imprenta sino una Imprentilla
destinada para hacer naipes , de allí su imposibilidad para realizar en ella
trabajos de cierta importancia. Ni las palabras de Aguado pueden determinar que Cartagena de Indias , haya tenido Imprenta propia, pues cuando
el autor de la Recopilación Historial hace sus diligencias en España, para
que se imprimiera en América (Cartagena) su obra en el año de 1582, el
franciscano ignoraba que dicha imprenta , no era otra que la del tipógrafo
Italiano Antonio Ricardi, que iba destinada a la capital del Virreinato del
Perú, por iniciativa de los Jesuitas que habían obtenido el respectivo permiso para establecer en el colegio de Lima el arte de imprimir, como lo testifican por una parte los documentos que expidió el ayuntamiento de la
Universidad de México, para que dicho impresor pudiera trasladarse a
_________
3
ARCHIVO NACIONAL DE COLOMBIA. Biblioteca Nacional . Sala Colonia. Sección Miscelánea. Tomo 68. Folio 441 r,v.
77
L A P RIMERA I MPRENTA
Y LOS
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B OGOTÁ
Lima con una imprenta de su propiedad y por otra, el dictamen de Felipe
II en 1584, que le otorgaban la licencia, condicionada al dictamen del Virrey y de la Audiencia de Lima, para que pudiera imprimirse en la ciudad
de los Reyes y, aunque Juan Friede en su estudio Sobre los orígenes de la
Imprenta en el Nuevo Reino de Granada”, nos informa que “Existen en el archivo general de Indias dos documentos que parecen indicar la existencia de la Imprenta en el Nuevo Reino, ya en la segunda mitad del siglo XVI; refiriéndose a
las diligencias del Padre Aguado, pidiendo al Consejo de Indias el permiso
para imprimir en América su Recopilación Historial, el cual obtiene el 5 de
febrero de 1582 en Lisboa, mediante Cédula de su Majestad en que se mandó
al presidente y oficiales de Sevilla que dejen volver al Nuevo Reino a Fray Pedro
de Aguado, de la orden de San Francisco, que vuelva a aquella tierra a hallarse
4
presente a la impresión de un libro que ha compuesto teniendo licencia de su prelado.
Lo que induce Friede a comentar : ¿ Se habrían impreso libros en esa imprenta?
- la que se supone en Cartagena -. Aunque es cierto que la obra de Aguado quedó por
entonces inédita , no es dable suponer que Fray Pedro simplemente engañase a los
consejeros de Indias; lo que resultaría inexplicable, tratándose de las autoridades
peninsulares que seguían los destinos de las colonias americanas conocedoras de las
ediciones reinantes en ellas. Más verosímil es el hecho de que había tal imprenta y
que los eventuales libros, tratados o folletos se habían perdido o destruido por el tiempo
, o tal vez se encuentran aún entre los montones de papeles no clasificados que abun5
dan en los archivos oficiales y particulares, tanto en España como en Colombia.
Estas razones del notable investigador, son para nosotros halagüeñas y
sería una verdadera satisfacción se si pudieran confirmar con algunas
publicaciones o referencias de las mismas habidas en el siglo XVII .
Pero mientras no aparezcan tales testimonios, ,no podemos sentar cátedra definitiva sobre la introducción de la Imprenta en Colombia y por
lo tanto nos acogemos a las palabras de Mario Germán Romero, que
son como una respuesta a las expresiones de Juan Friede: La licencia
solicitada por el Padre Aguado bien podría entenderse en el sentido de pasar a
las Indias para imprimir su libro donde hubiera imprenta. Si en el segundo
_________
4
5
FRIEDE , Juan - Estudio Preliminar de la obra de Fray Pedro de Aguado; Recopilación Historial - 1ª Parte, Tomo I
pág . 89 . Empresa Nal. de Publicaciones. Bogotá 1956.
FRIEDE, Juan. Sobre los orígenes de la Imprenta en el Nuevo Reino de Granada. En Inter American Review of
Bibliography . Vol VII Nº 3 pág . . 258. July - September 1957 .
78
GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
documento se habla del Nuevo Reino de Granada quizás se entienda como
lugar Más cercano a aquel en que pudiera hacer la edición de su Recopilación
, sin tener que recurrir a un engaño a los consejeros de Indias, que debían
saber muy bien donde los había. Por otra parte, su condición de religioso le
facilitaba la posibilidad de ir a México en donde ya se imprimía desde muchos años atrás, pues en Lima haría su aparición la imprenta dos años después
6
de concedida la licencia al Padre Aguado.
Otra hipótesis sería la de que pudo existir efectivamente la Imprenta en el
Nuevo Reino de Granada ( posiblemente Cartagena ), pero que su permanencia era transitoria y con destino a otro territorio de Indias. Que posiblemente se hicieron algunas impresiones, quizás de poca monta, como la
fabricación de naipes de que hace mención Juan de Castellanos.
Que posiblemente esa imprenta de carácter temporal en Cartagena estaba
destinada para la ciudad de Lima. Que Aguado en Cartagena, antes de partir
a España para solicitar la autorización de la publicación de su monumental
obra, quizás tuvo presente algunas publicaciones hechas allí, de ahí que dijera: Por ser la primera vez que se imprime, tiene necesidad de hallarse presente, y
que en tanto obtenía la autorización de la Corona, la Imprenta viajaba a su
destino, Lima, donde se hizo la primera impresión de importancia en 1583 y
que esta no era otra, sino la de Ricardi.
La obligada permanencia por cierto tiempo de la Imprenta de Ricardi , en
Cartagena, era natural en aquella época, pues este era el primer puerto de la
América del Sur sobre el Atlántico, a él llegaban la mayor parte de las mercancías que iban con destino a los territorios españoles sudamericanos una vez
obtenían la visa o viceversa; por Cartagena debían pasar para México, Cuba
y España todos los productos que exportaba el Perú, Quito , muchas veces de
Buenos Aires y hasta de Caracas. Ahora bien, en 1764 no había el arte de imprimir en Cartagena, pues la Novena Milagrosa y devota imagen del Santo Cristo de
la Expiración que se venera en el convento de las predicadoras de la ciudad de
Cartagena de Indias. Compuesta por Fray Braulio de Herrera, del mismo
convento, fue sacada a la luz por un devoto del Santísimo Cristo, en la ciudad
_________
6
GERMAN ROMERO, Mario. Incunables Bogotanos , Siglo XVIII, pág 26-27 Imp. Banco de la República. Bogotá 1959.
79
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de Sevilla, lo que nos lleva a determinar la inverosimilitud para editarse en la
ciudad de Heredia, la obra de Aguado en pleno siglo XVI, ya que si esa
novenita de carácter netamente local y no de más de 62 pág. . . en 16º se editó
en Sevilla y no en Cartagena, con mayor razón tenía que editarse en España
o en México una obra que conocemos consta de más de mil páginas y ante
todo de continua revisión por la censura del Santo oficio, Institución que en
nuestro puerto sobre el Caribe no estaba establecida.
De lo dicho inferimos, que antes de 1735 no existió imprenta permanente en
el Virreinato de la Nueva Granada y que ésta llegó a Santa fe a fines de 1735,
con el primer impresor de oficio, el hermano Francisco de la Peña y que en
ella se publicó en 1738 el primer impreso que se conoce hasta la fecha: El
septenario al Corazón Doloroso de María Santísima sacado a la luz por el doctor
Don Juan de Ricaurte y Terreros.
Siguiendo los pasos de la primera Imprenta introducida al país, observamos que ésta estuvo a cargo del Hermano de la Peña hasta 1767, año de la
expulsión de la Compañía de Jesús de España y del Nuevo Mundo, por lo
dispuesto en la Real Pragmática de Carlos III de 1767. A la salida de los
Jesuitas de la Nueva Granada, sus bienes y la Imprenta pasaron a poder del
gobierno, el cual los incluyó dentro de la sección de temporalidades para
mejor administración. Más tarde el Fiscal del crimen y protector de menores, Francisco Moreno y Escandón dispuso que en la imprenta de la Compañía se publicaran tanto los asuntos de gobierno civil y eclesiástico como
los particulares.
El Virrey Flórez, en Cartagena, de paso hacia Santa fe en 1776, se enteró de
que allí había un impresor que tenía un modesto taller, y como la capital del
Virreinato careciera de dicho arte tipográfico, instó al gobernador de la provincia para que aquel viniese o uno de sus oficiales a la capital. El Gobernador en su contestación al Virrey le manifestaba:
“Exmo. Sr.
Sr: Como a el tiempo en que recibí el orden de VE de 11 de octubre próximo
pasado, dirigido a que yo persuadiese al impresor que hay en esta ciudad, a que
mandase a esa a alguno de sus oficiales con letras correspondientes, para por su
medio evacuar los asuntos que ocurren en los tribunales; estaba dicho impresor no
80
GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
bien convaleciente de grave enfermedad que había sufrido., esperé sus alientos y
verificado se le trató por mí sobre este asunto persuadiéndole sobre haber Universidad que daría aliento a este arte, la seguridad que da V.E. de que sería atendido
y sostenido en sus adelantamientos; y habiendo resultado que por no tener oficial
alguno de el arte, entrase el mismo maestro en deseo de aprovechar el útil prometido, le hice discurriese en ello tomándose algún tiempo y después de él, me ha
significado está pronto a ir, si se le facilita el transporte de su familia a esa
capital, que podrá importar como trescientos pesos, con cuyo seguro dice tratará
aquí con varios acreedores que tiene aunque no de mayores cantidades, y entre
ellos alguno de resto de el valor de la Imprenta, le dé permiso para cambiar de
residencia y espera a el pago. Todo lo cual manifiesto a V.E. para su inteligencia, acompañando el adjunto calendario formado para el inmediato venidero
año, con que dicho impresor obsequia a V.E.
Dios de a V. E. muchos años. Cartagena 26 de noviembre de 1776. Excmo Sr.
B.L.M. de V.E.
Su más obediente servidor, Juan Pimienta. Excmo Sr. Don. Manuel Antonio
7
Flórez.
Pero aquí no quedaba cifrado el esfuerzo del Virrey; conociendo él que la
reorganización de un gobierno, a pocas décadas convertido en virreinato,
exigía dinamismo y comprensión; y como la imprenta era vital para sus
propósitos, y viendo que la que había poseído la Compañía hallábase malgastada, inmediatamente se comunicó a la metrópoli solicitando de Carlos
III, los elementos tipográficos indispensables en carta dirigida a su Ministro Don Josef de Galvez, donde le manifestaba.
“Ilustrísimo Sr. Muy Señor Mío :
“Para contribuir al fomento de la instrucción de la juventud de este reino,
quise facilitar a los literatos pudiesen manifestar el fruto de sus tareas por
medio de una imprenta, de que han carecido, y para estos he hecho que se
traslade a esta ciudad, a un impresor que estaba en Cartagena , ejercitado
con alguna letra: ésta, además de estar muy gastada, es muy defectuosa, y
_________
7
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con algún trabajo solo podrá, servir por ahora, para papeles sueltos, y así,
no he conseguido el fin primario ni el que estoy en verificar, para el mejor
gobierno de este reino, fijando reglas para cada una de sus provincias, tanto
para la dirección de sus ayuntamientos, como para el manejo y la recaudación de las rentas de tabaco, aguardiente, alcabalas y demás que hasta aquí
han estado sujetas a la práctica, estilo y a los abusos introducidos. Para esto,
como para que circulen con más perfección y prontitud las reales determinaciones que su naturaleza lo pida, como las gubernativas, es evidente la
necesidad de que se provea a ésta capital de Imprenta, y por lo mismo
juzgo adaptable el pensamiento y medio que se ha propuesto el fiscal de
esta Audiencia por la adjunta carta que pasó a manos de V.S.I. .. con el fin
de que, si fuere el agrado de V.S.I. mande remitir lo que juzgue necesario.
Dios guíe que a V.S.I. muchos años , como deseo . Santa fe 15 de Enero
de 1777.
IImo, Sr. beso la mano de V.S.I. su Más atento , seguro servidor. Manuel
Antonio Flórez. IImo Sr. Don Josef de Galvez.
La carta del Fiscal no era otra que ésta:
“Excmo. Sr. Después del Más prolijo trabajo se ha logrado beneficiar al público de esta
capital proveyéndole de un biblioteca, donde podrán satisfacerse los literatos que por
falta de buenos libros no pocas veces privan el común de los sazonados frutos de sus
tareas; pero todavía resta, para llenar los deseos de los amantes de las letras, que se
facilite una imprenta y algunos instrumentos que son indispensables para perfeccionar
las observaciones, demostrar las verdades y enriquecer al público con sus producciones.
El celo de V.E. ha dispuesto se traslade de Cartagena a esta capital un
impresor que allí existe, con la poca letra que tiene, pero ésta , fuera de ser
escasa, es igualmente gastada y defectuosa, que limitadamente puede sufragar para papeles sueltos.
Aunque se creyó que en Quito pudieran permanecer algunos instrumentos
de los muchos que se condujeron para la expedición relativa a observar la
figura de la tierra, se respondió a V.E. cuando los solicitó que ningunas
existían, y en estas circunstancias, por satisfacer a las obligaciones de Fiscal,
a la de director real de los estudios y a los impulsos de mi anhelo por el
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GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
fomento de la educación literaria en este reino, no omito proponer a V.E.
que como asunto tan importante al real servicio y tan glorioso a la nación se
sirva informar a S.M. . por medio del ilustrísimo Sr., don Josef de Galvez,
esta necesidad, pidiéndole se digne remediarla en alivio de sus fieles vasallos,
disponiendo que en las diferentes imprentas que en aquellos reinos tenía la
religión extinguida, se digne destinar alguna, aunque no sea del todo completa, para que trasladada a esta capital, sirva en ella al común del reino no
solo de incentivo a los doctos, sino también de facilitar las órdenes circulares de gobierno y asientos públicos, que deben ser trascendentales a todas
las provincias y a los demás frecuentes destinos de piedad y políticos a que
en todo el orbe civilizado contribuye el útil uso de la imprenta; y que, en
igual conformidad, de los multiplicados instrumentos que S.M. tiene en
Cádiz, donde por su abundancia ninguna falta harían los que pueden destinarse, para que conforme el método de las nuevas enseñanzas, se instruya
la juventud de este reino, se remitan los que parezcan más oportunos al
intento, de que resultarán notorias ventajas en los progresos literarios, a que
como verdadero padre, propende el Rey, nuestro Sr. y el amor del presente
feliz gobierno a las letras.
Dios guíe a V.E. muchos años. Santa fe, 4 de enero de 1777.
Exmo Sr. besa la mano de V.E. su atento y rendido servidor Francisco
Antonio Moreno.
Exmo. Sr. Don Manuel de Flórez”.
8
El impresor a que se ha hecho alusión no era otro que don Antonio Espinosa de los Monteros, su traslado a la capital no fue nada fácil que digamos, pues a más de padecer las tercianas vivía acosado por sus acreedores ,
que no fue suficiente el dinero que se recaudó en Santa fe para librarlo de
9
sus deudas. Y sólo la fianza de la palabra del Virrey le permitió hacer su
viaje, como puede deducirse en el texto siguiente:
_________
8
HIGUERA B. Tarcisio. La Imprenta en Colombia, págs 372 - 374, Bogotá 1970.
9
La colecta que se hizo en Santafé, por iniciativa del Virrey ascendió a 943 de los cuales, dice Ibañez, el Virrey
abono $ 200 , el odiado regente Peñerea $100, el Fiscal Moreno y Escandón $50, el Cabildo Eclesiástico $35,
el Clero $61 y el Comercio de Bogotá $113 las otras cuotas entre los empleados públicos y personas de distinción:
Ibañez, CRONICAS DE BOGOTA . tomo II pág . . 10.
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“ Exmo Sr.
Sr. Fueron varias las dificultades que hubo que vencer para que pudiese salir de
esta plaza, el impresor don Antonio Espinosa, por muchos débitos que en ella tiene
contraídos con distintas personas, que a fin vinieron a convenirse a su pago en esta
capital, y siendo unos de ellos , y a mayor preferencia don Bartolomé Morchecho,
por tener hipotecada la imprenta, desde que vino de España, Espinosa que trasladó a este con nueva escritura a hipoteca que otorgó: y a que aún resta la cantidad
de 268 pesos, 28 reales, se convino igualmente dicho Morchecho pidiendo hiciese
presente a V.E. lo prelativo de su acción a fin de que lo primero que fueses adquiriendo se satisfaciese de ahí a Manuel de Paso la expresada cantidad, y habiéndose ofrecido así, lo manifiesto a V.E. a efecto de que sirva comunicar en este
asunto, las órdenes que tuviere por más convenientes, para que Morchecho logre el
pago (oportuno) de tan dilatado tiempo . Dios guie a V.E. muchos años. Cartagena
10
11 de Septiembre de 1777 Juan Piñerez”.
Don Antonio Espinosa de los Monteros, primer “Impresor Real” (Título con que le granjeó el Virrey Flórez), por datos que hemos adquirido: nació en Sevilla España en 1747, hizo su aprendizaje de tipógrafo
en Cádiz desde donde vino a Cartagena de Indias en 1766, acompañando posiblemente a nuestro Joseph de Rioja, con su imprenta, la cual
convino abandonar el resto de su importe a uno de los representantes
del comercio de Cádiz en la ciudad de Heredia, el Sr. Morchecho. En
Cartagena casó con María Josefa del Pozo, natural de Sincelejo en 1767,
de cuyo matrimonio tuvo cuatro hijos: Diego, hijo de doña Josefa y que
lo adoptó; y del matrimonio Joseph Antonio que nació en Cartagena en
1768, María del Pilar en 1770 en Cartagena y Bruno en Mompós en
1777, cuando él y su familia se dirigían a la capital del Nuevo Reino de
Granada a establecer su tipografía por instancias de Don Antonio Flórez,
su Virrey, a cuya capital debieron llegar en los primeros días de 1778,
después de un penoso viaje de cuatro meses Magdalena arriba, pues a
Cartagena la abandonó a finales de agosto de 1777. En dicha Cartagena
entre otras publicaciones realizó en 1774, La novena de Felicísimo Tránsito
de María Santísima Nuestra Señora, compuesta por el Reverendo
_________
10 ARCHIVO NAL. DE COLOMBIA, Bogotá, Sala Colonia, Sección: Milicias y Marina Tomo 57, f 14 r. v . .
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GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
Padre Fray Fernando Larrea y El Calendario para 1778. En Santa
fe de Bogotá fundó la Escuela de Impresores y no abandonó la dirección de su propio taller y mucho menos de la Imprenta del Estado hasta el día en que entregó su alma al creador en 1799.
Antes de pasar a otro tema debemos anotar que el 15 de mayo de 1778,
Don Antonio Flórez, Virrey del Nuevo Reino, en vista de que Don
Jospeh de Galvez no daba contestación a su petición de 15 de enero de
1777, de que hemos tratado ya, le decía en carta de oficio entre otras
razones lo siguiente:
No he merecido hasta ahora contestación a la citada carta, y , como consiguiente a lo que me propuso el Fiscal del Crimen don Francisco Moreno, como
director de Estudios, representación que original incluí en aquella, vivía persuadido a que su Majestad, movido del influjo de V.E. y hecho cargo de los
fines a que se dirigían mis anhelos, hubiese providenciado a beneficio de la
ilustración de los vasallos de este reino, el envío de alguna porción de letra de
la que en esos tenía o tendría la religión extinguida de la Compañía; más
habiendo llegado al caso de que haga falta, porque que la que tiene el impresor
es muy poca y demasiado gastada, me hallo precisado a recordar a V.E. este
asunto, que acaso los vastos, preferentes cuidados que lo rodean, habrán impedido a V.E. tener presente, no dudando que si V.E. lo apoya, será efectivo, y
que sucederá lo mismo con los instrumentos pedidos en Cádiz para la Biblioteca pública que insinuó el Fiscal en la que original incluí en mi citada carta
11
número 256 .
El investigador e historiador Chileno Toribio Medina en La Historia
de la Imprenta en los antiguos dominios españoles de América y Oceanía, nos
informa sobre los resultados que tuvo la gestión del Virrey en España
en este sentido:
Por Decreto de 10 de Mayo de 1777 se dijo: Pregúntase si ha quedado
alguna de las imprentas de Jesuitas.
_________
11 HIGUERA B. TARCISIO. La Imprenta en Colombia. Pág . . 374, Bogotá 1770.
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No había aún respondido el gobernador del consejo a la pregunta, cuando se
recibió la carta del Virrey de 15 de Mayo. Repitió aquella orden en 19 de
Octubre de 78: Y dígase al Virrey que se le enviará la letra e instrumentos que ha
pedido para la imprenta establecida ya en aquella capital.
Contestando don Manuel Ventura de Figueroa a lo que se deseaba saber, en
19 de Febrero de 1779, expuso que le había sido indispensable de conocer los
autos de extrañamiento y ocupación, con otros que pudieron suministrar las luces
necesarias, y de vueltas de todo ello aparece no haber existente imprenta alguna.
A pesar de esto, resolvió el Rey que se estableciese imprenta en Santa fe , y
que de la península se remitiese lo que fuese preciso para el objeto, en lo que
se gastaron 15 mil reales.
La letra iba en 24 cajones, que se remitieron a Cartagena, de cuenta de la Real
12
Hacienda, y que se debió embarcar en Cádiz en la primera ocasión.
Esa primera ocasión, no fue otra que el segundo semestre de 1780, y su
llegada a nuestro territorio a fines del mismo, como se colige de la siguiente solicitud de Espinosa de los Monteros al Virrey, para que se le
permita retirar los dichos cajones:
Exmo. Sr.
Sr.: Conocida la piadosa justificación de V.E. de la necesidad que había en esta
ciudad de que se instalase imprenta y su arribo de la que se ha dado en esa, Así
pues arribo no fue posible; y aunque consta de alto grado el establecimiento de
aquel arte; pero no con la perfección que el celo de V.E. apetece a causa de estar
la que aquí existe en nada como que hace muchos años que mereciese; para
remediar su falta se sirvió V.E. mandar pedir de España 24 cajones de (imprenta) que se hallan en Cartagena hace varios meses y aunque es urgente su
instalación para beneficiar al público con el uso de una nueva imprenta. Sólo
conseguí el que se mandase entregar dando fianza, por lo que he podido verificar
y causa de no haber en esta ciudad quien la pueda avaluar y se asegura la
cantidad (roto) Santa fe y agosto 31 de 1781. Espinosa de los Monteros.
_________
12 Ibidem . Pág. 350
86
GERARDO ANDRADE GONZÁLEZ
- El Regente Gutiérrez de Piñerez a petición del Virrey dio la siguiente
respuesta a la solicitud de Espinosa:
Exmo. Sr.
Muy Señor mío - En la escribanía mayor del gobierno de Santa fe hay expediente formado sobre la entrega que pretendía el impresor don Antonio Espinosa
de los Monteros de los cajones de letras conducidos de España.
Sin tenerlo a la vista no puedo asegurar su actual estado. El concepto que formé
fue que siendo dicha letra perteneciente a la Real Hacienda no se debía facilitar
el uso a Espinosa, sin que la pague, o afiánzase su importe.
Ahora solicita se le entregue bajo de caución juratoria de afianzar luego que se
sepa su principal y costo, devolverla en los términos que se le entregue. Este no es
asunto de aquellos en que lo resuelto por Real Orden debe intervenir; por lo cual
devuélvase a V.E. la instancia del referido Espinosa que se sirvió remitirme con
oficio de 1º de este mes. Dios guíe a V.E. muchos años. Cartagena 4 de Noviembre de 1781. Exmo. Sr. B.L.M. de V.E.
Su más atento seguro servidor - Juan Gutiérrez de Piñerez. Exmo. Sr. Don.
13
Manuel Antonio Flórez”.
Esta nueva imprenta, no pudo establecerse en Santa fe sino a mediados de
1782 y como su uso era de exclusividad del gobierno, en ella, se imprimió
lo que este dictaminaba como: Los bandos con que Gutiérrez de Piñerez
anunció los nuevos gravámenes arancelarios en el Nuevo Reino; la sentencia contra Galán y compañeros; la plática de un franciscano después de los
suplicios de éstos, y el indulto del Arzobispo Virrey a todos los comprometidos en el levantamiento comunal de 1781 a 1783; y en la imprenta de don
Antonio o Imprenta Real, se editaba toda clase de papeles y algunos estudios científicos como el de los estragos que hacía en el país la epidemia de
viruela y otros de José Celestino Mutis.
_________
13 ARCHIVO NAL. DE COLOMBIA. Bogotá. Sala Colonia. Sección Milicias y Marina. T. 142. f. 484 r - 486 v.
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EN
S ANTA FÉ
DE
BOGOTÁ
BIBLIOGRAFIA
AGUADO, Fray Pedro. Recopilación Historial. T. 1. Bogotá. Empresa
Nacional de Publicaciones, 1956.
ARCHIVO NACIONAL DE COLOMBIA - Sala Colonia, Fondo: Milicias y Marina. Tomos
57, 142 , 148 .
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FRIEDE, Juan. “ Sobre los orígenes de la Imprenta en el Nuevo Reino de
Granada “. En : Interamerican of Review of Bibliography. Vol. VII, Nº 3.
HIGUERA B, Tarcisio - La Imprenta en Colombia. Bogotá, 1970.
PACHECO, Juan Manuel. S. J. “Los Jesuitas en el Nuevo Reino de
Granada expulsados en 1767”. En: Eclesiástica Javeriana. Vol. III, Nº 1. Bogotá, 1953.
88
89
Idiomas
espacio
British Studies and British
Cultural Studies:
Their relevance
in learning
English today.
Luis Santiago Lopez Ortíz, MA in ELT
Universidad del Cauca
Abstract
El proceso de adquisición del Inglés como lengua extranjera
no es un hecho aislado, pués son múltiples los aspectos que
inciden directa o indirectamente en un aprendizaje integrador.
Además de los componentes linguísticos propiamente dichos como
la Pragmática, la Semántica, la Sintaxis, y la Fonología,
complementados con las habilidades comunicativas Escucha,
Lectura, Habla y Escritura, el factor cultural tiene una
marcada incidencia en el logro del mencionado proceso. Por
esta razón, éste estudio discute y analiza el papel de la Cultura Inglesa en la enseñanza y aprendizaje del Inglés en
contextos diferentes al Anglo-Sajón. Por otro lado, se sugieren tópicos y procedimientos que deben tenerse en cuenta en el
diseño y elaboración de los programas y cursos ofrecidos a los
estudiantes, precisamente porque el descubrimiento y la
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
familiarización con la cultura de la lengua extranjera amplía el panorama para su aprendizaje y garantiza una adquisición más eficiente.
Before describing and analysing the topics suggested for a course of British
Cultural Studies, it is necessary to get familiarised with the concept of Culture.
After this clarification, I will consider British Cultural Studies, as different
from British Studies, since they may be the starting point towards a better
understanding of the idea of culture.
The aim in this attempt to understand British Culture is to help foreign language
students become aware of the differences between the target culture and their
own culture, and to encourage them to improve English learning by getting
involved in cultural learning. In other words, foreign language teachers and
students should not neglect the cultural approach when teaching and studying
English, because, it seems to me, that ‘the more a learner becomes aware of the
culture of the target language, the easier he/she manages to understand that
language’, as Montgomery & Reid-Thomas (1994:5) state, “language and culture
are interconnected” and “...the language of a community can provide an important
point of access to its culture”.
History of the Idea of Culture
For the strict purpose of finding a ‘foundation’ for applying the concept of
culture in the analysis of such a complex word, I rest on the facts that the
history of culture presents since the beginning of the 19th century. The
history of culture seems to be the follow up of human daily actions and
periodic reactions to the events performed by people and their fellows within
a particular domain and specific time. It is the awareness of the development
of people’s actions which allows us recognise the trace of culture. In the
Introduction to his book, Culture and Society, Williams (1990) states that
“the development of the word culture is a record of a number of important
and continuing reactions to these changes in our social, economic and political
life, and may be seen, in itself, as a special kind of map by means of which
the nature of the changes can be explored” (p. xvi).
93
B RITISH STUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES : T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
ENGLISH
TODAY .
In the same way that industry, democracy, class, and art change, culture
moves from one state to another. As we see, Williams refers to culture as a
word, as the symbol of a concept which changes accordingly to the
development of man’s conditions and circumstances. “What I see, he
continues, in the history of this word [culture], in its structure of meanings,
is a wide and general movement in thought and feeling” (p. xvii). From
there, he argues that culture emerges as an ‘abstraction and an absolute’.
One way of making the abstraction and the absolute of culture more tangible and accessible is by referring the concept of culture to concrete and
relative events taking place in daily life within the social group. In this way,
the changes operating in these observable circumstances and conditions
can be viewed as different or similar in the particular cultural context. We
may say that cultural changes take place when people create the conditions
of life and when they can modify those conditions.
Men create something meaningful (e.g. with the signification they give it)
to them as members of the same group and through the actions and social
interactions these members identify common belief, thoughts, and feelings.
This common identity is shared by all the members of that community and
what they believe, think, and feel about this conceptual entity is what we
actually call cultural identity. That is, those who share similar concepts for
categorising the world, should share a similar cultural identity: the notion
of linguistic relativity related to cultural relativity. This reality explains why
anthropologists, sociologists, and culture analysts refer to culture as an idea
rather than a fact.
However, there are many ways of creating the idea of culture. To support
this claim, I will rest on what happened in my context, in which there were
cases when culture was related to culto (‘learned’), not only as opposed to
illiteracy, but referred to having a deep knowledge of several things (e.g.
erudition). In this sense, culture was said to derive from the past participle
(cultus-culta-cultum) of the Latin verb cultivare, which means cultivate or
educate. Culture was the product of an intellectual achievement, which,
according to Williams (1990), was related to ‘human perfection’. In the
1980s, intellectuals used the word culture as the manner of expressing particular behaviours within the different associations and professions. They
talked about the journalism culture, the syndicalism culture and the teachers
culture referring to their unique way of viewing, behaving and doing things.
94
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
Afterwards, this meaning of culture was associated with “read” and
transferred to reading, meaning interpreting. So, its use was conditioned
by what you “saw”, or understood from others’ discourse in the search for
communication. In this case, culture was related to the verb “read”, as the
conventional expression of socio-cultural groups, and as such it played the
same role - not that it is the same, as it was clarified above - as language: “a
system of arbitrary symbols used for human communication...” and as
communication: “an interlocking social, cognitive, and linguistic enterprise”
(Hatch 1992:1). In other words, the idea of ‘culture’ should be something
that is constructed rather than given.
In addition, what is really understood, defined and changed is not culture
as itself -the abstraction and the absolute-, but the ways of viewing the
cultural phenomenon, created, recreated and acted by human beings. I
think that Williams (1990:295) sums up this analysis by saying:
The history of the idea of culture is a record of our reactions,
in thought and feeling, to the changed conditions of our common
life...But the conditions were created and have been modified
[changed] by men. Record of the events lies elsewhere, in
our general history. The history of the idea of culture is a
record of our meanings and our definitions, but these, in turn,
are only to be understood within the context of our actions.
When talking of history we are concerned with events taking place ‘before’,
‘now’, and ‘after’ periods of time. These periods are subject to particular
characteristics and behaviours of the people ‘doing’ culture (e.g. acting,
reacting, creating, recreating and living their way). The only fact that these
periods move from one time to another and that they be different from one
another tells us that history changes with the change of the events. In a similar
way, culture changes when its actors or users change their conditions and
views about culture as a process, not as a conclusion or a terminated product.
It is the history of culture, embedded in the human history, which leads
specialists to classify it according to the intended meanings given to culture
within times. The idea of culture has changed from the ‘tending of natural
growth’, as ‘a process of human training’ which was understood as ‘the
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B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES: T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY.
culture of something’ to culture, as such, a thing in itself. From the nineteenth
century on, according to Williams (1990: xviii), culture meant: First, “a
general state or habit of the mind”, related to human perfection. Second,
“the general state of intellectual development, in a society as a whole”. Third,
“The general body of the arts”. Fourth, “a whole way of life, material,
intellectual and spiritual”. Seen from these perspectives, culture may be
understood as an independent entity, as a subjective way of human behaviour,
but we know that all of these manifestations of culture have to be
contextualized (e.g. socialised in order to be meaningful).
The Concept of Culture
According to Carbaugh (1990:2), culture is a symbolically acted meaning
system (The idea of ‘culture’ as a system of meanings is quite a common one
in the literature and certainly helpful, but it is not a ‘system’ in the way we
talk of the linguistic system despite Saussure’s notions of ‘langue’ and ‘parole’,
which form the basis of structuralism and semiotic analysis of culture). This
generic definition of culture tells us about the complexity of the term which
is not just a word, nor an existing thing in itself, but a system (e.g. a set of
connected things) of real life actions with a common meaning. A meaning
that is created, invented, from the beliefs, thoughts and feelings identifying
the members of a social group. With this idea and with the insights provided
by the history of the word culture, we may say that culture is the structural
unit representing values (e.g. beliefs, thoughts and feelings) of social groups.
These values connote that the members of a specific community have given
to the things they believe in, think in and feel about. That is to say, axiology, as
the science studying values, should complement anthropology, sociology,
history and alike in searching for understanding culture as a human activity.
As mentioned above, there are many ways of understanding culture: Tylor
(in Brogger 1992:31) defines culture as “that complex whole which includes
knowledge, belief, art, morals, law, custom and any other capabilities and
habits acquired by man as a member of society”. A very wide, but complete
definition of a word that has to do with human beings activities. As Brogger
(1992) himself puts it, an all-embracing concept of culture which “includes
the behavioural (“customs”), the creative-material (“art”), the normative and
96
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institutional (“morals” and “law”), and the cognitive (“knowledge” and
“belief ”)”. Tylor’s points of view, though dating from 1871, are still valid
for a general understanding of culture.
Nowadays, the attempts to focus on facets of culture (e.g. analytical approach)
in order to understand culture as a whole (e.g. holistic view) have led culture
analysts to talk about culture studies. Brogger 1992:38) defines culture studies
as the study of mutually confirmative and conflicting patterns of dominant
assumptions and values signified, explicitly or implicitly, by the behaviour
of members of a social group and by the organisation of their institutions.
This definition, it seems to me, refers to the idea of culture rather than to
cultural studies, even though the notion of conflicts and contestations fits
well with Cultural Studies, which will be the next step in this paper.
Cultural Studies and British Cultural Studies
Johnson’s (in Turner 1990) question, “what are cultural studies?” emerges
as the starting point for clarifying the way in understanding the study of
culture as the support of British Cultural Studies. Whatever be the attitude
of historians, literary critics, sociologists, ethnographers, and anthropologists,
one can not deny that the study of a culture has to take into account not
only these disciplines (e.g. history, literature, sociology, anthropology) but
also other branches of studies concerned with human interactions and social development (e.g. economics, politics, and alike).
According to Turner (1990:11), Cultural Studies is an interdisciplinary field
where certain concerns and methods have converged. Contrary to what one
may think, the study of different disciplines as an interrelated combination
of each one of them and of their facets makes easier the understanding of
cultural studies, which viewed in isolation or in its broad sense, becomes a
complex enterprise. Again, Turner refers to this point by stating that “the
usefulness of this convergence is that it has enabled us to understand
phenomena and relationships that were not accessible through the existing
disciplines”. In other words, cultural studies, though containing common
elements such as principles, motivations, preoccupations, and theoretical
categories, may not be regarded as a discipline itself.
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B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES : T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY .
Before attempting to amalgamate these principles to a real life situation, it
seems to me, necessary to distinguish between British Studies (BS) and
British Cultural Studies (BCS) - the latter being the one we are concerned
with. The former focuses on a general view of British society, which can be
observed and understood through contact and participation with key issues
representing group or individual activities, British Studies seems more
closely related to linguistics and the use of language (English) as a meaning
interaction with other language learners; not necessarily from the
sociolinguistic view, as stated by Trudgill (1974:16) when talking about the
Australian aboriginal language Njamal and English, “As society is reflected
in language... social change can produce a corresponding linguistic change”.
British Cultural Studies, on the other hand, refers to a particular field of
British society as related to universal (e.g. valid for any existing society)
values. In this sense, British Cultural Studies becomes an integral part of
British Studies, as Wadham-Smith (1995:12) puts it, “British studies can
be regarded as the multi-disciplinary study of contemporary Britain calling
on history, literature and social sciences to explore the distinctive features of
British culture and society”. Because of the fact that both BS and BCS are
concerned with language teaching and learning, and in order to have a
clear idea when studying them, it should be said that British Studies and
English are subjects and as such, can not be studied separately, whereas
British Cultural Studies, I think, is rather a broad field which may not be
viewed from an intra-relation but from an inter-relationship between the
different disciplines supporting its legitimisation.
To sum up this section, we may say that there has been a tendency to see British
Studies as more about institutions and political and social facts and British
Cultural Studies as concerned with the symbolic and meaning-making aspects
of everyday life.
Both of the studies should take into account intercultural relationships to
achieve their goals. In addition, it is through language use that individuals
communicate with one another, and learning a language is not an isolated
event: it is a socio-linguistic factor combined with cognitive-cultural aspects
affecting the behaviour (psycho-linguistics) of language users. Holmes
(1992:305) states clearly that
98
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
Learning another language usually involves a great deal
more than learning the literal meaning of the words, how to
put them together, and how to pronounce them. We need to
know what they mean in the cultural context in which they
are normally used. And that involves some understanding of
the cultural and social norms.
However, it should be said that Holmes view refers more to the pragmatics
and sociolinguistics of communication and is, in a way, the bridge between
a conventional notion of language and the ethnographic and discourse aspects
of cultural studies.
British Cultural Studies in other contexts
In this section I will consider and suggest some topics referred to the teaching
of English culture in Programmes of English. The literature I will deal
with is a combination of my experience in the United Kingdom, in two
occasions, and readings on English culture for evaluating students of
English as a foreign language, especially Valette (1967).
The students are Spanish native-speakers, between 18 and 26 years old. All
of them come from public as well as private schools, where they have taken
English courses, focusing more on accuracy than in fluency, but at the
university level the emphasis seems to be more on fluency. Not all of the
language students travel to English speaking countries. There is no an
English culture course, as such, in most Programmes of English as a
foreign language.
Two questions suggested by Brogger (1992:101) for teachers of English to
non-native students serve as the starting point of British cultural studies in
my context: “What sort of analytical procedure should we pursue in our
teaching of culture studies? And what sort of cultural material should our
students of English have as the object of study in order to best promote the
learning and understanding of that language?”. In short, What is it of British
culture that we want our students to learn?
99
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES: T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY.
The teaching of culture has been accepted as part of the second languages
courses, at some universities, especially those offering courses of English as
a foreign language, but teachers of English have had difficulties in focusing
on cultural factors affecting language learning.
In a broad sense, culture may be referred to anthropological and sociological
factors: the attitudes, customs, and daily activities of people, their ways of
thinking, their values and their references. Because language is one of the
direct manifestations of its culture, a society can not be totally known without
an understanding of the language they use. Another component of culture is
the history of its civilisation.. The cultural elements in foreign language teaching
should include geography, history, sciences, social sciences and arts. These
elements represent the heritage of people and as such they should be taken
into account by teachers and learners in order to understand the target culture.
In the case of English Language Teaaching, it seems to me, there has been a
struggle in introducing students to a second culture so as to free them from
monoculturalism. The question is to what extent the immersion of the students
into the new culture is an advantage for their engagement in learning the
language properly? To get the students involved in a new culture (e.g. English)
is not a way of liberating them from the strait-jacket of their own culture?
According to M. Mead (in Valette 1967:261),
When students saturate themselves deeply and meaningfully
in one other culture and language...they tend to become locked
into a kind of we-they position, in which one language and
culture tends to become better, higher, than the other... There
is no doubt that learning a second language is a releasing
activity and is much more difficult than learning subsequent
languages.
Experience tells us that the more informed the learners are with English
culture, the easier they understand the language and the better, more
naturally, they perform. The only contact with English culture through
television, movies, contact with English tourists, and in some cases by
travelling to bilingual cities (Some Colombians travel very often to Miami,
Talajase and Orlando, Florida), without an English background facilitates
the process of teaching and learning a second language. This is without
100
L UIS S ANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
saying that English, as lingua franca, is also the language of a very high
culture. In this respect, Mead thinks that the immersion of the learners in
the new language and consequently in its culture, “whether it be the trap of
romanticism, of finding a counter culture, of excessive guilt over past
imperialism and western chauvinism, or the development of a kind of double
personality” (Mead 1974:15), may bring negative consequences, and that
the teachers have to know how to manage this situation in order that the
learner do not fall into the trap that too much immersion in the high culture
mislead them.
General
Consideration
For the last fifteen years, English Culture has been neglected in the
Programmes, and as a consequence, not included in the syllabus, assuming
that culture should be implicit within the language courses, but no-one has
said what are the essential factors of the target language culture and how to
fit culture into the linguistic component. Most foreign language teachers
do not deny the importance of culture in their classes, but very few of them
provide time and materials concerned with cultural factors of the foreign
language: First of all, because they have not established cultural goals, not
to say, cultural objectives in the syllabus they are teaching with. Secondly,
because many teachers are uncertain as to what specifically the cultural goals
are and how these goals may be accomplished. Thirdly, a great amount of
teachers have been misled by the belief that culture could be taught as
language, instead of thinking that cultural issues should be brought into
the language learning process.
The fact that language and culture always work together, does not mean
that culture can be taught and learnt or acquired. It seems to me that, because
of its nature, culture is not a fact that can be measured or made tangible. It
is an action, a moving and living thing, which can be assimilated, as Byram
and Morgan (1994:43) put it, “Learners are ‘committed’ to their culture
and to deny any part of it is to deny something within their own being...”
Although there are some aspects of social life and possibly aspects of lexis
from which cultural associations can be explicitly learnt, it may be inferred,
that language can be both learnt and acquired whereas culture could be
101
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES : T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
ENGLISH
TODAY .
only acquired, to use Krashen (in Richards & Rogers 1986:18) difference
between acquisition and learning, when talking about the process and the
condition dimensions of learning: “Acquisition refers to the natural assimilation
of language rules through using language for communication. Learning
refers to the formal study of language rules and is a conscious process”.
Foreign language (English) teachers should make cultural understanding a
more meaningful learning experience. According to Valette (1967: 265), for
teachers performance on culture approaches in the classroom, cultural goals
may be divided into four categories: developing a greater awareness of and a
broader knowledge about the target culture; acquiring a command of the
etiquette (e.g. conventional rules of social behaviour or professional conduct)
of the target culture; understanding differences between the target culture
and the student’s culture; and understanding the values of the target culture.
The English teacher must define his/her view of the target culture before
getting engaged in considering cultural goals. For example, is the emphasis
on the culture of United States, United Kingdom? On the other hand, the
teacher may want to convey the complexity of English culture in its many
facets, or maybe focus on one regional variation of the target culture (e.g.
the one with which the teacher is most familiar through travelling,
residencing, researching and studying). But still the actual choice for teaching
cultural aspects of the foreign language must depend on the goals of the
course.
Cultural Awareness
It is expected that as learners progress through a foreign language program,
they will increase awareness of the culture characteristics of the speakers of
the language under study. To rise this awareness relevant aspects of English
Culture should be addressed: people’s way of life, geographic, historical,
economic, artistic aspects. In other words, teaching should rest on cultural
knowledge as well as on linguistic awareness. The student who is aware of
British Culture should identify people like William Shakespeare, John
Milton, Issac Newton, Queen Victoria, as well as Queen Elizabeth, Wiston
Churchill, Margaret Thatcher, John Major or Tony Blair as well as identify
102
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
Liverpool, Manchester, Brighton, Oxford, Cambridge, Bath, Dover, and
London. They also should be aware of the entertainment, matches, foods,
and the use of language by different people. These bits of knowledge
constitute the general background of important members, places, and
customs of the target culture, and the learners who share this knowledge are
likely more aware of the parameters of the foreign culture in question.
Geographical Parameters of English Culture
One goal in the area of cultural awareness is bringing students to realise the
variety of countries and areas where English is spoken. This can be done
by providing both a list with these countries and a map identifying countries
and areas where English has been set up.
The contributions of English Culture to world civilisation in general and
to the history of the students home country, if any, in particular can be
mentioned too. In the same way, differences in life patterns between English
culture and the native culture should be brought to class in order to sensitise
the students about this fact. Examples of outward cultural differences should
be mentioned, starting from the simplest things, e.g. setting the table,
making beds, keeping doors open or closed during the day time, and dressing to the most complex ones such as greeting and talking differences as
well as social and issues related to economy and history. This is without
saying that these issues can be connected to more complex symbolic processes
surrounding the notions of privacy and social space.
Differences in values and attitudes between British and Colombian cultures
should be focused, so the students get involved in an almost real world
atmosphere. By doing so, the students may develop an understanding of
the new values of the target culture: English young people may earn money
by baby-sitting, or working as au- pairs, which is not very common in the
Colombian society; while people in England crowd in pups very often, in
Colombia pups do not exist; in Britain people are aware of the role and
importance of the Queen, whereas in Colombia there is not even a
Monarchy. With regard to this point, we may expect the students to imitate
the social conventions of the target culture, but the teacher should not expect
the students to adopt a new set of values as theirs. The main concern should
103
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES: T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY.
be that the students understand the foreign system of values and come to
respect them, after ultimately looking at their own and other’s cultural
practices critically.
An English course should help students to be aware of a knowledge of
etiquette in the foreign culture. Students not only should become aware of
certain polite codes of behaviour, but they should also know when and
under which conditions such a behaviour is appropriate. The class should
discuss on the traditional British patterns when a man and a woman walk
down a city street; when a man and a woman or two women meet, they kiss
each other once in the two cheeks, while in Colombia most people in the
same situation kiss once on one cheek. The different ways of greeting used
by British people, according to the age, the degree of friendship and
parentage is different from our country. The manners when sitting in the
table (e.g. where to keep the hands, how to hold the fork and the knife),
and related behaviours while eating are different in both cultures.
Encouraging students to understand the foreign culture is a wonderful
opportunity to expose them to different levels of language use. This activity
should be performed through simulated conversations, letter writing and
oral and written reports on similarities and differences of the cultures referred
to. This type of activity combines very closely linguistic and cultural goals.
Emphasis should be on communication through a linguistic context in a
cultural context. For example, the information about the different aspects
of the new culture, though being in English, should fit in the understanding
of Spanish people. The cultural features of the English society are
understood through linguistic patterns provided by the language they speak.
By understanding the many facets of daily life in the foreign culture, through
the English courses, the students will learn how to interpret cultural
conventions which may not be familiar to them. Besides, the understanding
of these particular aspects may help students to manage more easily in case
of travelling to the foreign country. They also will be able to understand
films, newspapers and magazines, books and other sorts of information
coming from both British and other English speaking world.
This understanding may include the different ways of indicating dates and
times in the foreign culture. Meals may be served at different hours, and
104
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
foods may be combined in different ways. The same can be said of driving
codes, street signs and the transportation system. In England people drive
on the right and when crossing the streets, pedestrians have to look to the
right instead of to the left as in some other countries, including Colombia.
Public transport (e.g. tube, trains, buses, taxis) operates differently. For
example, we do not have an underground and there is not an exclusive bus
service for each area: all the buses go to the centre of the big cities and from
there to the suburbs. In London the same ticket can be used for the
underground, buses, and city trains; in Colombia the transfer does not
exist, not even in city buses. British punctuality has been a tradition and
well known around the world, and mass transportation is not an exception,
whereas in Colombia, people have not achieved completely ‘time discipline’, so to take a bus on time seems to be a matter of good luck. When
arranging dates and informal appointments, people talk about ‘British time’
or ‘Colombian time’, to justify the fact of being on time or late.
Cultural Referents
The cultural approach should lead students to understand a conversation
among the speakers of the foreign language, or to understand an article in
a target language magazine and by doing so they are able to interpret cultural
referents. For example, Stratford-upon-Avon is not simply one of the many
cities of England, nor is it just a central-western city; it is also the place
where William Shakespeare was born. So English people would interpret a
reference to Stratford-upon-Avon differently from a reference to other cities.
Foreign language students of English culture, if preparing to travel or to
live within the target culture, must learn how to fill out hotel forms, how to
write business letters, how to use the machines for buying tickets, how to
complete a blank cheque, how to apply for college or for a job.
Students engaged in a target culture must be able to interpret the English
system of values, which varies according to social factors (e.g. age, sex,
region) as well as the different domains (e.g. street, school, home, museums,
theatres).
105
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES: T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY.
From this general view of the target culture, students should become aware
of the family organisation and the role that each member of a particular
family plays at home, within the family, in the community and in society:
whether or not British families have a few children, in contrast to the many
children that Colombian families usually have. Do the members of British
average family travel very much?, or do they go out on week ends?
Analysis of the Target Culture
The study of the target culture seems to be as challenging as the formal
investigation of the students’ own culture. When students get deeply involved
in the target culture facets, they will become aware that their own culture
incorporates some cultural patterns from the other culture. Little by little,
the students discover that a culture is not a static but an ever changing
phenomenon. Some fashions which denote different things in one epoch
may prevail and be assimilated by future generations or they might disappear
as a consequence of cultural changes. The behaviour of particular groups
of the target culture as well as the themes - “the central organising principles
which control behaviour” (Saville 1989:35)- are part of the understanding
of the students. By doing so, they will be able to appreciate properly the
display of these themes or, at least, to appreciate the reactions of members of
the culture to jokes, cartoons, television programs, movies, songs and
literature.
The linguistic context should be one of the main factors to be taken into
account when dealing with a target culture. The language used by an individual in society is not only an expression of that person’s thinking, but
also of her culture. In this sense, the culture of a blue-collar worker or a
white-collar one, should differ from that of an intellectual or a university
student. The difference in culture is also reflected in the language they use.
All of these topics can be organised in the syllabus for each English course,
when trying to implement courses of English culture. It is possible to use
this and some other information for creating a course of British Cultural
Studies for complementing the learning of English as a foreign language.
This could be done in another type of proposal and with more space and
106
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
time. So far, I have tried to discuss important aspects of British Culture
which may cope with the expectations in understanding the concept of
British Cultural Studies.
Conclusion
It is very difficult to deal with concepts when attempting to implement the
principles and categories derived from an idea such as culture. The same
can be said of British Cultural Studies. In order to approximate some views
about culture, in general, to the concept of British cultural studies, in particular, I started by resting on history, sociology, anthropology, and to some
extent to linguistics since culture is an ‘interdisciplinary project’, as Sarangi
(1996:1) calls it, because “several disciplines within social sciences and
humanities (e.g. anthropology, sociology, history, linguistics, literary theory,
philosophy) have accommodated the study of culture in their academic
inquiries”.
The history of the idea of culture permits us to understand the context in
which the word has been used within different periods of time. The historical
framework serves as a grip to better visualise a definition of culture which
satisfy our academic pretensions. In this respect, culture analysts refer to
culture, not as what it is, but rather to how we see it, as Kroeber and Kluckholn
( in Sarangi 1996:3) put it,
“...culture consists of patterns, explicit and implicit, of and
for behaviour acquired and transmitted by symbols, constituting
the distinctive achievement of human groups, including their
embodiments in artefacts; the essential core of culture consists
of traditional (e.g. historically derived and selected) ideas
and especially their attached values: culture systems may, on
the one hand, be considered as product of actions, on the other,
as conditioning influences upon further action”.
The concept of culture is intrinsically associated to human activities (e.g.
beliefs, thoughts, and feelings), which identify the members of the social
groups. From there, I considered the possibility of differentiating between
British Studies and British Cultural Studies in order to narrow the way of
107
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES: T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
E NGLISH
TODAY.
such a broad field of studies. By so doing, I found in the latter a place in
which British culture could be viewed from the language learning
perspective in my context, which, in the end, is the main purpose of this
paper. Thus, Culture “becomes an object of critical reflection and
intercultural communicative competence is dealt with in the language
classroom at the level of linguistic routines and social appropriacy” (Roberts,
1
1994:2) , and Cultural Studies can be worked together in the language
learning process, or as reinforcement to understand properly language use.
In other words, that is what, I think, Street (in Roberts 1994:49) says, “
‘culture is a verb’ and any attempt to integrate cultural studies and language
learning needs to draw the language learner into the lived experience of a
particular social group”.
The aim is not only to help students in my context to become aware of their
competence in culture and language use, but the ideal should be that language
learning and cultural learning foster them to participate competently in
cultural and linguistic performance. According to Roberts (1994:49), this
“brings together more anthropological concepts and interactional
sociolinguistics to explore ways in which cultural practices enter into every
day language behaviour”.
Carrying out ethnographic projects is a solution for British students to “the
problem of how to integrate conceptual work about Britain with experiential
work in intercultural communication”, as Roberts suggests it, but students of
English as a foreign language in Colombia (e.g. not involved in ethnographic
projects) will “tend to think of cultural learning as set knowledge about
[British] culture”, even though Ethnography could be thought as an
alternative towards a cultural practice in their own context. The ethnographic
approach seems to reduce culture to a particular way of viewing it, in the
sense that the ethnographer-student constructs, say, creates his/her own facet
from the general concept of culture.
The learning in the field-work of that culture -”this is all my own, none of
this is anyone else’s” (Roberts, 1994:3)- is valid exclusively for that specific
_________
1
In a comment to this point, Celia Roberts herself, says that ‘My criticism is that culture is either dealt with as a set of
objective facts or simply as a set of language behaviour routines ie. perscriptions of appropriate behaviuor’.
108
LUIS SANTIAGO L OPEZ O RTÍZ
culture (e.g. a relative view of culture). From this perspective, we are
concerned with Brandel’s (in Sarangi 1996:1) second aspect of culture, in
which there is a “shift from the singular to the plural, from talking about
culture to talking about cultures”. In other words, a cultural learning through
ethnographic projects clears up the way to make concrete (e.g. tangible)
what seems very abstract and conceptual. Put it in other terms, cultural
2
learning becomes a subjective aspect of culture as an objective “reality”.
Even, if cultural learning is something that students do for themselves
(e.g. from their own practices), this ‘relativising’ degree of culture should
encourage them to share those particular cultural meanings in order to create
a more general -not necessarily absolute- cultural reality. This may be, I
believe, a practical way of filling the gap between cultures (e.g. Spanish,
British, Colombian), because, though different in many aspects from one
another, the groups representing these socio-linguistic communities may
have some common things. Communication through language -no matter
which one- is one of these elements. In this respect, what Montgomery (in
Roberts 1994:3) suggests about language drawing “together the different
elements of British Studies and British Cultural Studies” is also true for
other cultures when he says that “students need to use language as they
learn about cultural practices and not just learn about it”.
BIBLIOGRAPHY
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Byram, & Morgan. (1994) Teaching and Learning language and culture. Multilingual matters.
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Holmes, L. (1992) An Introduction to Sociolinguistics. Longman
_________
2
Again, C. Roberts comments on this paper: ‘The idea of the language learner as ethnographer is not intended to
be reductive. Quite the contrary - but as culture is a set of meaning systems, the individual has to come to an
understanding of the other’s meaning system by comparing it with their own. There is no objective meaning outside
a group’s constructed view of meaning’.
109
B RITISH S TUDIES
AND
B RITISH C ULTURAL S TUDIES : T HEIR
RELEVANCE IN LEARNING
ENGLISH
TODAY .
Kramsch, C.. (1993) Context and Culture in Language Teaching. OUP.
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Wadham-Smith, N. (1995) British Studies Now. Anthology Issues 1-5. The British Council.
Williams, R. (1990) Culture and Society. The Hogarth Press.
110
Etnoeducación
espacio
La Educación intercultural en
tiempos de globalización:
desafíos de la educación
en la construcción de
sentidos sociales 1
Axel Alejandro Rojas M .
Universidad del Cauca
Resumen
El presente documento recoge los principales planteamientos de la ponencia que bajo el mismo titulo se presentó en el IV Congreso Latinoamericano de Educación Bilingüe Intercultural, reunido en Asunción, Paraguay,
entre el 6 y el 9 de Noviembre de 2000. En aquella ocasión, la ponencia fue
inscrita bajo el tema de Cultura, Identidad y Globalización.
_________
1
Este articulo recoge desarrollos, avances y correcciones sobre los principales planteamientos hechos en el
Segundo Congreso Nacional Universitario de Etnoeducación en Colombia, realizado en Junio 14 al 17 de 2000
por la Universidad del Cauca. En dicho evento presenté la ponencia titulada: La Etnoeducación en la Construcción
de Sentidos Sociales (inédito).
AXEL A LEJANDRO ROJAS M °
En el artículo se plantea una reflexión sobre los desafíos de la educación en
los nuevos tiempos, caracterizados por la expansión de la lógica hegemónica
del capitalismo a escala global y sobre su papel dentro de la sociedad en el
tercer milenio. Retomando este debate, se establece una relación con el
estado actual de la reflexión al interior del programa de Etnoeducación de
la Universidad del Cauca. Dicha reflexión permite conocer propuestas actuales de la etnoeducación y lo que plantea de cara a la realidad social y
cultural que caracteriza nuestra región y el país en su conjunto.
A lo largo del documento encontramos un breve repaso por la historia de la
etnoeducación, como propuesta educativa ligada a las reivindicaciones de
los grupos étnicos de nuestro país y sobre algunas de sus bases conceptuales. En su desarrollo el artículo nos deja ver como el concepto y práctica de
dicho proyecto educativo han estado ligados a un conflicto esencial: el que
nos plantea la diversidad en un contexto histórico en el que las líneas de
política institucional se han orientado hacia la integración y construcción de
una Nación homogénea.
Como respuesta a este conflicto, diversos sectores de la sociedad han planteado y avanzado en la construcción de una propuesta de educación que
reconozca e involucre en su quehacer y concepción, la diversidad como
riqueza; para ello, nos dice la etnoeducación, es necesario avanzar hacia la
consolidación de un nuevo sentido social, común al conjunto de la sociedad, que recoja a su vez los diversos sentidos que la constituyen.
Presentación
Los cambios producidos por la globalización generan de manera permanente
nuevas formas de entender, de significar y valorar, nuevos códigos y percepciones compartidas que trascienden los ámbitos locales, que circulan y se comunican en el ámbito global. Es necesario entonces, pensar cuál es el origen de una
propuesta educativa que reivindica simultáneamente la diversidad y la necesidad de sentidos sociales compartidos, como objeto y razón de ser.
La etnoeducación ha participado en los procesos sociales de construcción de
sentido de los grupos étnicos; proceso reciente para nuestro país, en el que estos
115
LA E DUCACIÓN
INTERCULTURAL EN TIEMPOS DE
GLOBALIZACIÓN :
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE SENTIDOS SOCIALES
grupos crean, recuperan, inventan, fortalecen y/o reconstruyen formas de concebir su relación particular con el mundo. Una tarea pendiente esta en avanzar
en la construcción de un sentido social para el conjunto de la sociedad, ese
sentido que nos lleve como conjunto a concebirnos como una sociedad plural,
desbordando las concepciones hasta hoy frecuentes en que la diversidad solo es
pensada para los otros y no para el nosotros.
En un momento de crisis de sentido como el que vivimos, donde muchas de las
certezas de nuestro tiempo han dejado de serlo, la educación afronta el gran
desafío de ser un soporte fundamental para el proyecto común en el que la
sociedad construya y afiance un nuevo sentido, más acorde a la realidad de
nuestra América Latina.
Movimientos Sociales, Diversidad y Etnoeducación
En Colombia la etnoeducación surge en el marco del movimiento social indígena, que tuvo un importante auge en los años 70 y que desde sus inicios ha
exigido y ha trabajado en la construcción de un proyecto educativo ajustado a su
realidad, acorde a las características culturales, sociales, políticas y económicas de
su población.
En su surgimiento y desarrollo la etnoeducación estuvo ligada al proyecto de
vida de los pueblos indígenas, incluyendo luego a las comunidades
afrocolombianas. Uno de los principales aportes de estos movimientos sociales
ha sido el de llamar la atención sobre la condición de diversidad étnica y cultural
de la sociedad. En dicho proceso han cambiado de manera radical la visión de
sociedad y la idea de Nación que tenemos los colombianos, especialmente en las
tres últimas décadas. Aunque un poco más marginales, otros sectores de población y los llamados nuevos movimientos sociales también han hecho importantes aportes, lo que hoy nos permite hablar de procesos etnoeducativos adelantados por comunidades urbanas marginales, por ejemplo.
Es bien interesante que sea en el ámbito de los movimientos sociales donde
se da esta construcción; el reconocimiento de la diversidad ha sido posible
solo en un escenario de conflicto, de cuestionamiento del orden establecido
y en oposición a su lógica homogenizante y desconocedora de la diferencia.
116
AXEL A LEJANDRO ROJAS M °
La Construcción del Concepto de Etnoeducación
En Colombia, la etnoeducación surgió en el marco de las organizaciones
sociales indígenas, como respuesta al modelo descontextualizado que caracterizo a la educación oficial, en manos de la iglesia y el Estado, impartida en
sus comunidades a lo largo de la historia. Las consecuencias de este proceso
son ampliamente conocidas y se reflejan en los fuertes procesos de aculturación
vividos por la población de la mayoría de los más de ochenta pueblos indígenas que habitan el país.
Inicialmente estas comunidades exigieron el derecho a contar con profesores pertenecientes a sus comunidades y conocedores de su cultura. Luego,
sus organizaciones desarrollaron programas propios de educación indígena, que luego llamarían de educación bilingüe y hoy, Educación Bilingüe
Intercultural y etnoeducación, entre otros.
El reconocimiento oficial de la etnoeducación solo fue posible hasta la Constitución de 1991. Reconocimiento que solo se alcanzó gracias a la presión
ejercida por las organizaciones y a la existencia de proyectos en funcionamiento, con demostrada capacidad e impacto positivo en las comunidades.
Estas experiencias marcaron importantes avances en la conceptualización y
en la práctica pedagógica para la Etnoeducación.
Desde la perspectiva institucional, una de las primeras aproximaciones al
concepto de etnoeducación fue planteada por Bodnar (1993), quien recoge
elementos contenidos en la propuesta de Etnodesarrollo que hiciera Bonfil
Batalla (1982). Para Bodnar, la etnoeducación es “un proceso social, permanente, inmerso en la cultura propia, que permite conforme a las necesidades, intereses y aspiraciones de un pueblo, capacitarse para el ejercicio del
control cultural -máxima relación entre las decisiones y los recursos- del
grupo étnico y su interpelación con la sociedad hegemónica en términos de
mutuo respeto” (Bodnar: 1993).
Es clara la relación con el concepto de Etnodesarrollo, que tiene que ver
con el “ejercicio de la capacidad social de un pueblo para construir su futuro, aprovechando para ello las enseñanzas de su experiencia histórica y los
recursos reales y potenciales de su cultura, de acuerdo con un proyecto que
se defina según sus propios valores y aspiraciones”. (Bonfil: 1982)
117
L A E DUCACIÓN
INTERCULTURAL EN TIEMPOS DE
G LOBALIZACIÓN :
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE SENTIDOS SOCIALES
Según el autor (ibid) “la creación de condiciones para el etnodesarrollo,
... exige la capacitación de cuadros procedentes del propio grupo ... capaces de emprender la tarea de la descolonización cultural y, simultáneamente, impulsar la actualización de la cultura propia. ... que ... deberán
capacitarse a partir de su propia cultura, en el conocimiento de su verdadera historia, valorando sus propios recursos; y también, por supuesto,
deberán adquirir conocimientos de los que ellos y sus pueblos puedan
apropiarse, y que pertenezcan a otras clases y a otros pueblos”.
Una de las preguntas que surge a partir de estos planteamientos, es: ¿debemos entender la etnoeducación como una propuesta solo por y/o para, comunidades étnicas?. Tanto Bodnar como Bonfil se refieren a pueblo y grupo étnico, lo que tradicionalmente nos remite a poblaciones indígenas y comunidades negras o de origen afro. Si leemos la Constitución nacional, este es el
sentido que se le asigna a la etnoeducación.
Si bien es cierto, tal como lo señalamos antes, la etnoeducación surge y tiene
sus principales desarrollos al interior del movimiento social indígena; también es cierto que la exclusión y marginación de la diferencia no ha estado
referida solo a estas comunidades.
Es necesario entender la etnoeducación como un proyecto que exige el
reconocimiento de la condición de pluralidad de la sociedad en su conjunto; lo que implica trabajar hacia nuevos desarrollos que nos permitan ser
cada vez más incluyentes y dar respuesta a las múltiples expresiones de la
diversidad de nuestra sociedad, así como a las muchas formas de negarla
que aun perviven en esta sociedad inmersa en la globalización.
En este sentido, la etnoeducación comporta “la posibilidad de construir
nuevas alternativas educativas desde la diversidad cultural y, por tanto, no
... solamente por y para los indígenas y afrocolombianos, sino por y para
todos los grupos socioculturales, en donde se pudieran compartir múltiples
voces que contribuyen a la autoidentificación, recreación y reflexión sobre
las distintas formas de conocer e interpretar el mundo. Tenemos entonces a
la Etnoeducación como un espacio de construcción y reconstrucción de
saberes desde una perspectiva de interculturalidad; es decir, a partir del
conocimiento y valoración de las culturas en particular y de los elementos
de otras culturas que aportan a su enriquecimiento” (Triviño: 1998).
118
A XEL A LEJANDRO ROJAS M °
Este planteamiento introduce el elemento de interculturalidad en nuestro
proyecto educativo, de una manera más clara y decidida. Al hablar de
interculturalidad hablamos de relaciones entre culturas, lo que incluye la
dimensión étnica, pero también otras manifestaciones de la diversidad.
La interculturalidad “interpela a toda la sociedad en su conjunto, ... implica ... la interacción dialógica de diversos y diferentes actores societales, representados por etnias, clases, géneros, regiones, comunidades, generaciones, etc.,... que representan formas distintas, diversas y a veces antagónicas
de intereses, que pugnan por el reconocimiento de su propia especificidad
y diferencia, siendo en consecuencia también un escenario de conflicto”
(Guerreo: 1999).
Los argumentos que nos permiten plantear la necesidad de un reconocimiento de los grupos étnicos, están en la base del reconocimiento de cualquier otra expresión de la diversidad. Lo que nos motiva a avanzar en la
construcción de una propuesta y una práctica educativa que respondan también y de manera clara, a los requerimientos de grupos distintos a aquellos
que reivindican su diferencia desde la etnicidad.
La etnoeducación se inserta en un proceso social complejo en el que se
manifiesta el conflicto entre las viejas formas de interpretar la realidad y
aquellas que pugnan por construir nuevos imaginarios, nuevas formas de
entender su condición de pluralidad que den cabida a los diferentes actores
sociales que luchan por su reconocimiento y por la construcción de un
nuevo sentido para el conjunto de la sociedad.
El conocimiento y reconocimiento de “lo propio” y su puesta en dialogo,
como elementos centrales para avanzar en la construcción de una sociedad
diversa, que se reconozca a si misma como diversa, puede ser el punto de
encuentro entre los muchos grupos de población que se reconocen y son
2
reconocidos como diferentes .
_________
2
La realización del Segundo Congreso Nacional Universitario de Etnoeducación en Colombia, en Junio del año
2000, evidenció que no existe un concepto único de etnoeducación en el país y que son harto variadas las
maneras de entender esta propuesta. La diversidad de organizaciones sociales, programas universitarios y
corrientes de pensamiento presentes en el Congreso así lo demostraron.
119
LA E DUCACIÓN
INTERCULTURAL EN TIEMPOS DE
GLOBALIZACIÓN :
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE SENTIDOS SOCIALES
Diversidad y globalización
Hoy en día parece obligado hacer referencia a la globalización para expli3
car o comprender casi cualquier fenómeno social . Siendo fieles a esta naciente tradición creemos conveniente tener en cuenta que la globalización,
como fenómeno característico de nuestro tiempo, redefine también el contexto en el que se desarrolla la etnoeducación.
La globalización no es un fenómeno específicamente nuevo, es más bien la
expresión contemporánea de una tendencia histórica que tiene sus raíces en
el proceso de evolución y expansión del capitalismo. Lo característico de su
forma actual está dado por la aceleración de sus ritmos, por la cantidad y la
velocidad de los cambios que introduce y que nos marcan nuevos ritmos en
la producción y difusión de bienes y mensajes en una escala planetaria. A
estos cambios corresponden también nuevas maneras de entender, de significar y valorar, nuevos códigos y percepciones compartidas que trascienden
los ámbitos locales y circulan y se comunican en el ámbito global.
No podríamos analizar aquí de manera exhaustiva el fenómeno de la
globalización; sin embargo, es necesario llamar la atención sobre algunos
de sus aspectos característicos, especialmente aquellos que generan nuevas
formas de entender el mundo y redefinen el marco de las relaciones sociales. Uno de estos aspectos es el mercado a escala global, que requiere de la
oferta de bienes y discursos estandarizados, de valores y patrones de consumo compartidos y mecanismo para su reproducción. Esto lo podemos observar en la manera como los medios de comunicación masiva difunden
modelos de conducta, patrones de comportamiento y propuestas estéticas
que se presumen de carácter y validez universal.
También son características de la globalización la creciente perdida de poder de los aparatos estatales nacionales, la legitimidad disminuida de los
gobiernos nacionales y un poder cada vez mayor de las dinámicas económicas promovidas por las empresas del capital transnacional. A lo anterior se
_________
3
García Canclini escribía: “tengo la impresión de que en el último semestre hay dos relatos a partir de los cuales
es posible pensar cualquier acontecimiento: lo que no puede explicarse por el fenómeno de El Niño se explica
por la globalización”. GARCÍA Canclini, Nestor. La globalización e Interculturalidad narrada por los antropólogos.
En : Revista Maguare 14. 1999
120
AXEL A LEJANDRO ROJAS M °
suma una creciente circulación transnacional de la información y el acceso
local a los canales mundiales de comunicación, que tienen repercusión en la
ampliación de los ámbitos o cobertura de las relaciones sociales (contactos
globales de actores locales).
En un contexto como este, pareciera que las identidades locales, e incluso
regionales o nacionales, están destinadas a uniformarse y/o a desaparecer; que
lo particular no tuviera cabida. Muchos analistas de la globalización han
visto en ella el destino final de todas las culturas, abocadas a desaparecer ante
la homogenización y la imposición de modelos únicos de interpretación del
mundo y hacen llamados a la defensa a ultranza de las identidades. Otros,
menos apocalípticos, nos han planteado la posibilidad de que esta no sea
4
necesariamente la disyuntiva obligada .
Para entrar en la discusión digamos que las identidades son construcciones
que se dan siempre en relación; lo propio cobra fuerza en el encuentro,
muchas veces conflictivo, en la relación con lo otro, con lo diferente. Es
necesario llamar la atención sobre el hecho de que la globalización es también un espacio de encuentro, de relación permanente de las diferencias.
Nos encontramos frente a un proceso naciente y de múltiples caras. Mientras la
diferencia se manifiesta resistente y resalta las diferencias, el capital encuentra en
ello la base par una nueva (¿vieja?) estrategia de mercados segmentados y oferta
diferenciada. Es un espacio social de puja permanente en el que el conflicto aún
no ha sido resuelto.
Lo que llamamos globalización marca un momento de grandes cambios para
la humanidad; la segunda mitad del siglo pasado reflejó con especial fuerza
cambios radicales en la composición del panorama sociocultural de nuestra sociedad, asociados entre otros a la transición de la población mundial del campo
a la ciudad; al crecimiento y aceleración los procesos migratorios intra e internacionales, que resultan de los procesos de atracción de los mercados laborales de
los países más desarrollados, así como la crisis de las economías locales; la expulsión de poblaciones que debieron abandonar sus territorios debido a la existencia de conflictos de diverso orden en sus territorios de origen, así como de la
_________
4
Garcia Canclini 1999 A.
121
L A EDUCACIÓN
INTERCULTURAL EN TIEMPOS DE
G LOBALIZACIÓN :
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE SENTIDOS SOCIALES
atracción que generan las economías fuertes, que ofrecen al migrante la ilusión
de incorporarse a las formas de vida que promociona el mercado global.
A nivel mundial las ciudades se han convertido en la expresión más clara de la
globalización y al mismo tiempo de la diversidad; las poblaciones urbanas son
el reflejo de los nuevos ritmos de vida de la sociedad moderna; en ellas encontramos la más variada gama de expresiones culturales, definidas por la pertenencia
a grupos étnicos, origen común, elección religiosa, condición de genero o generación, patrones de consumo, etc. Las ciudades latinoamericanas, conformadas
inicialmente a partir de los flujos migratorios regionales de población proveniente del campo, son hoy el espacio de encuentro de pobladores de múltiples
orígenes regionales y tradiciones culturales. A esta dinámica tampoco escapa el
mundo rural, cada vez menos homogéneo. Cada vez es menos posible pensar
lo social a partir de categorías que nos definen espacios homogéneos y, al contrario, debemos enfrentar cada vez más su creciente complejidad.
En medio de la globalización, que nos plantea la homogenización de las
prácticas y la existencia de un sentido único, la diversidad nos replantea y
en ocasiones cuestiona nuestra manera de entender y relacionarnos con el
mundo. Cuando lo que damos por sentado es cuestionado, nos enfrentamos como sociedad a un momento de crisis de sentido.
Crisis de sentido y Etnoeducación
Durante un largo periodo de nuestra historia reciente, que abarca varios
siglos, se dio por sentado que la humanidad asistía a un proceso de secularización; esto es, que la humanidad encontró una forma acabada y en apariencia definitiva de comprensión del mundo basada en la razón y la ciencia; los avances científicos y el llamado proceso de modernización que nos
deberían conducir al progreso y a la consolidación del modelo democrático
de gobierno son propios de este discurso.
Hoy, es cada vez más claro que este supuesto no era del todo cierto. La
pervivencia y en algunos casos la expansión de algunas iglesias y formas de
religiosidad, así como de formas autoritarias de gobierno, la cada vez más
amplia distancia entre países ricos y países pobres y la incapacidad de la
ciencia de funcionar al margen de los intereses del poder, nos hacen dudar
122
AXEL A LEJANDRO ROJAS M °
de que el proyecto de la modernidad, al menos en su concepción original,
llegara a consolidarse. No hemos visto, y tal vez no lleguemos a ver, ese
momento en el que la razón logre imponerse de manera indiscutible y
generalizada para todos los ciudadanos del mundo. Incluso la globalización,
como expresión de la modernidad, no logra ofrecer ese sentido único que
algunos le reclamaron.
A lo largo de la historia las sociedades han encargado a sus instituciones el
papel de producción y transmisión de sus propios sistemas de interpretación. Sin embargo, las sociedades no son estáticas, están en proceso permanente de transformación, de cambio. Cuando una sociedad enfrenta un
proceso de transformación radical, su sentido puede variar y con él el papel
de sus instituciones. Es posible que ante ciertos cambios en el mundo social, las instituciones pierdan su capacidad de ofrecer al sujeto social una
reserva de sentido suficiente para dar explicación a la realidad en que vive;
es entonces cuando aparecen las crisis de sentido.
La educación es una de las instituciones sociales encargadas de la producción y transmisión de sentido; ella pone en circulación elementos que le
permiten a la sociedad mantener y construir su propio orden, que definen
la manera como se establecen las relaciones, tanto a su interior como hacia
afuera, en el encuentro con otras sociedades, con otros universos de sentido.
Tal vez la manera de entender la realidad actual en que vivimos, pasa por el
reconocimiento que asistimos a un momento de crisis de sentido. Esa es
una de las características de la modernidad en el momento actual.
De hecho, esto no parece nada nuevo; podemos decir, incluso, que existe
un acuerdo bastante generalizado, o al menos así parece mostrarlo la proliferación de discursos acerca de la crisis que nos ofrecen diferentes explicaciones sobre su origen, manifestaciones y efectos.
Etnoeducación y construcción de sentidos sociales
¿Qué significa hablar de sentido social?. Hablar de sentido social es hablar
de la manera como cada uno de nosotros interpreta el mundo en el que vive
y de cómo esa manera de ver el mundo se construye en la relación de cada
individuo con los miembros de su propia colectividad y al mismo tiempo, en
123
LA EDUCACIÓN
INTERCULTURAL EN TIEMPOS DE
G LOBALIZACIÓN :
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE SENTIDOS SOCIALES
la relación que se establece entre los miembros pertenecientes a esta colectividad y el conjunto social más amplio al que pertenecen.
Cuando pertenecemos a un grupo social determinado, no solo nos relacionamos con personas diferentes a nosotros que pertenecen a grupos diferentes al
nuestro, también nos relacionamos con otros diferentes, que hacen parte de
nuestro mismo grupo. Las relaciones con miembros de nuestro mismo grupo
no siempre son relaciones con iguales; estos otros pueden ser diferentes según
se identifiquen por su condición de género, generación, elección religiosa u
otra condición particular.
La vida cotidiana de todos los individuos que vivimos en sociedad está marcada
en diferentes momentos por uno u otro atributo particular que se resalta al
entablar relaciones con otros individuos, tanto si pertenecen a nuestra misma
colectividad, como si pertenecen a una colectividad distinta. En el primer caso
la relación con el otro es una relación con un otro que pertenece a nuestra misma
colectividad, en el segundo, el otro pertenece a una colectividad diferente con la
cual entramos en contacto como miembros de nuestra propia colectividad.
Entender la diversidad desde este punto de vista tal vez nos permita trascender en algo la mirada esencialista que durante tanto tiempo a caracterizado los
análisis sobre lo social y que han estado presentes en diferentes momentos y
de diferentes maneras en nuestras conceptualizaciones sobre la etnoeducación.
El reclamo por el reconocimiento de la diversidad, inicialmente planteado
desde los grupos étnicos, tiene una validez aun más amplia, que debe comprender la diversidad bajo otras múltiples manifestaciones y nos debe permitir ampliar nuestro proyecto en la posibilidad de construir una perspectiva
común no solo a la educación para los diferentes, sino a un proyecto educativo común para toda la sociedad.
La etnoeducación puede jugar un papel protagónico en la construcción de
nuevos proyectos de vida, más comprometidos con una visión de mundo en
la que la diversidad no es una amenaza, sino una oportunidad para caminar
hacia la sociedad más democrática.
No podemos reconocer la diversidad solo a partir de las diferencias culturales tal como las ha concebido la mirada culturalista, basándonos en una
124
AXEL A LEJANDRO ROJAS M °
visión estática y cerrada de las sociedades, lo que podría llevarnos a construir nuevas miradas hegemónicas desde las minorías; otras formas de la
diversidad también han hecho parte de lo que social y culturalmente hemos
concebido y construido como lo otro, lo distinto, lo diferente.
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En: Segundo Congreso Nacional Universitario de Etnoeducación, Universidad del
Cauca. 14 al 17 DE Junio. Inédito.
125
Otros rumbos
espacio
De la homogeneidad a la
diferencia una lectura
crítica del discurso liberal
clásico y contemporáneo
Guillermo D´abbraccio Kreutzer
Universidad del Cauca
“Quizás la historia universal no sea más que la historia de
algunas metáforas”
Jorge Luis Borges
“Los intelectuales liberales harían bien en volver a los argumentos esgrimidos en favor de sus adhesiones políticas y que
se produjeron en el siglo XIX, y , al mismo tiempo harían
bien en reconocer también los límites inevitables de dichos
argumentos”
Alan Ryan
G UILLERMO D´ ABBRACCIO K REUTZER
Introducción
Los sistemas de representación del mundo
En “El mundo como representación, historia cultural: entre práctica y representación” (Gedisa, Barcelona, 1995), Roger Chartier llamaba la atención a la
advertencia que hizo Febvre contra una historia fija en sus abstracciones y
postuló, para una época dada , la existencia de estructuras de pensamiento,
“gobernadas por las evoluciones socioeconómicas que organizan tanto las construcciones intelectuales como las producciones artísticas, tanto las prácticas colectivas
como las ideas filosóficas” (CHARTIER, 1995; 18)
Más adelante el mismo Chartier cita a Lévi Bruhl, señalando que en vez
de hacer pensar a los primitivos como lo haríamos nosotros si estuviéramos
en su lugar, “intentemos descubrir las costumbres de los seres primitivos a través
del análisis de sus representaciones colectivas y de las relaciones entre esas representaciones” (CHARTIER, 1995; 20)
Cuando en la década de 1960 resurgió la historia cultural , lo hizo retomando
las problemáticas y metodologías que le dieron el éxito a la historia
socioeconómica: “La primera es referente a los períodos temporales: ¿ cómo
articular, de hecho, el tiempo largo de las mentalidades que, en el nivel de los datos
cuantificables, son poco móviles y poco plásticas con el tiempo corto de bruscos abandonos o de transferencias colectivas de creencia y de sensibilidad?” (CHARTIER,
1995; 26)
Otros principios de diferenciación podían explicitar con mayor pertinencia, las separaciones culturales, como las pertenencias sexuales o
generacionales, las adhesiones religiosas, las tradiciones educativas, las solidaridades territoriales, las costumbres de la profesión. La atención entonces
se desplazó hacia nuevos objetos
“ los comportamientos y gestos colectivos con respecto a la vida y al muerte, las
creencias y los rituales, los modelos educativos” (CHARTIER, 1995; 27)
A partir del momento en que se asume que las diferencias sociales no
pueden ser pensadas sólo en términos de fortuna o de dignidad sino que
129
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
son producidas o traducidas por distancias culturales, se entiende entonces
la desigual repartición de las capacidades culturales (por ejemplo, leer y
escribir), bienes culturales (por ejemplo, el libro), prácticas culturales (actitudes ante la vida y ante la muerte).
Un ejemplo interesante respecto a la incidencia de la construcción de las
representaciones lo constituyó el debate sobre el nuevo Mundo. Antonello
1
Gerbi , realizó un exhaustivo sistema de posiciones asumidas en la polémica en Europa respecto al denominado “nuevo mundo”. En esa búsqueda de pistas de la mirada eurocéntrica sobre América, es preciso ubicar
dos corrientes claramente diferenciables. Por un lado, encontramos una
corriente de autores que realizaron un intento de justificación de la supuesta “inferioridad” del hombre americano. Por el otro, la concepción del
“buen salvaje” que implicó una mirada “misionera” , pero así mismo
prepotente y cargada con un fuerte sesgo de superioridad, aún bajo el
ropaje de la “bondad” y ayuda al prójimo.
La concepción del determinismo geográfico, impulsada originalmente
por los teóricos franceses, propició una serie de especulaciones y prejuicios, los cuales a juicio de Gerbi “no podían establecer una relación científica, una ley constante entre la naturaleza y las instituciones civiles y religiosas
2
de cada pueblo”.
_________
1
2
Este autor pasó revista por autores como Hume, Bodin, Tasso, Voltaire, Raynal
y Marmontel, entre otros, que intervinieron en la polémica sobre la interpretación del nuevo mundo. Realiza el
autor una disimulada crítica a Hume, ya que entiende que ese filósofo es quien elabora un enfoque naturalista
a partir de la explicación de los elementos que influyen en el carácter de los pueblos, tradición que proviene
de la etnopsicología. El autor se aproxima a la relación entre factores climáticos y temperamento, desde el
sentido común, que permitió que este nexo de explicación causal “reapareciera” justamente en el Renacimiento.
En GERBI, Antonello. La disputa del nuevo mundo. Historia de una polémica 1750-1900. Fondo de cultura
económica, México, 1982, p. 49.
La salida fácil para intentar explicar las diferencias culturales y sociales, las instituciones políticas y la diversa
evolución histórica de los pueblos, era la teoría de los climas. La especulación en la historia de esta polémica
que rastrea Gerbi llegó a reducir la explicación sobre América a dos categorías: clima y naturaleza. El nuevo
mundo es eso: contrariedades y obstáculos climáticos que, en un estado de naturaleza tal, no permiten
igualevolución de dichas instituciones sociales, políticas y económicas a las que existen en el viejo continente,
“centro” del mundo industrializado y origen del proyecto de la modernidad. A esa línea de explicación determinista
se sumó la obra del barón de Montesquieu, y en un aparente sentido contrario, la posición de Voltaire, porque
Antonello Gerbi entiende que, si bien Voltaire no se pliega al sentido común de la teoría de los climas, si tiene otra
explicación a la ausencia de población en el continente americano: sus habitantes son “estúpidos”, “apasionados”
y “perezosos”. Sumado esto se encuentra el hecho de que la fauna y la flora ofrecen un cuadro desolador y
especialmente inferior al que se daría en un mundo como el europeo, en el que los pueblos son mucho más
“fuertes”.
130
G UILLERMO D´ ABBRACCIO K REUTZER
En este punto resulta irónica la crítica que Gerbi lanzó contra Bodin,
cuando afirmó que (Bodin) “se creía muy original por haber tratado de las
distintas formas de estado convenientes o no a cada uno de los pueblos” (GERBI;
1982; 43). Es pertinente recordar aquí que, para Bodin, el factor causal
predominante para entender a los pueblos es la latitud.
Por lo tanto, las teorías pseudocientíficas que partían de la creencia común
de la incidencia climática en la incapacidad de los americanos de merecer
la libertad, sirvieron como justificación al accionar represor hacia los pueblos indígenas. He aquí entonces una clara expresión del carácter eurocentrista
de las interpretaciones sobre el nuevo mundo. Lo que entonces desarrolló
Gerbi en la obra citada es un sarcástico enfoque sobre las debilidades explicativas de los filósofos que en los siglos XVIII a XX: “ Hacia 1700 el mundo
europeo no escolástico, “redescubrió” para sí el Nuevo Mundo, esta vez, ordenando y clasificando su diversidad según la medida de los moldes intelectuales de la
época. Por ello, la idea que se forjó de América, responde a la pretensión universal
y totalizante del pensamiento europeo, cuya realidad será descrita en términos que
median entre la ciencia y el exotismo” (DE PAW, C. ROBERTSON, W. PERNETTY, J.
Y BRENNA, L; Cfr por GERBI; op. Cit).
Influencia de la tradición liberal
«Es extraordinariamente difícil trazar una línea entre lo que es natural, universal y constante en el hombre y lo que es convencional, local y variable. En
realidad, sugiere que trazar semejante línea es falsear la situación humana o
por lo menos representarla seriamente mal» Clifford Geertz
La modernidad se presentó en la historia de la humanidad como un proyecto que exaltó la razón y realizó una apología del individuo en el contexto del modelo burgués de sociedad, el cual se fundamentó en una visión
homogeneizadora de la humanidad, constituida por personas depositarias
de derechos universales.
El modo de producción capitalista necesitó desde un principio un modelo
de explicación que lo legitimara. Esto sucedió a partir de la construcción de
un discurso o doctrina política que fue la liberal. Se abre paso entonces un
131
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
proceso en el que se intentó dar una explicación supuestamente sólida a una
apertura creciente hacia el individualismo. Desde esta perspectiva, el hombre
que el liberalismo tenía en su marco explicativo era un ser lleno de iniciativas
y aventurero. Parafraseando en forma forzada un poema de Amado Nervo,
el hombre se convierte en “arquitecto” de su propio destino.
Los fundamentos de la doctrina liberal se establecieron entre los siglos XVI
y XVII. En “El apogeo del capitalismo”, Werner Sombart enumeró la confluencia de tres corrientes centrales en la construcción de ese discurso liberal: “Una corriente de derecho natural, o sea, la apelación a los inalienables
derechos económicos del hombre; una corriente filosófico-metafísica, consistente en
la creencia en una armonía pre-establecida dentro de una comunidad formada
por seres independientes unos de otros y una corriente utilitaria constituida por los
intereses del empresario capitalista, del comerciante y del artesano que ha logrado
independizarse de su gremio” (SOMBART; 1946; 64).
Con la emergencia del modo de producción capitalista, del proyecto de la
modernidad y del discurso liberal, se produjo lo que diversos pensadores
denominaron el “redescubrimiento de la sociedad”, es decir, la posición de
la sociedad como sostén del orden político, y no a la inversa. El culto a la
razón, la confianza en la supremacía de la ciencia, la exaltación de las
capacidades del individuo, etc, propios de un proyecto ilustrado claramente
antropocéntrico, propician el ejercicio de la política en la plaza y la calle,
entendidos estos como los espacios públicos por excelencia.
¿ Cómo surge el “individuo”? En “Historia de la sexualidad”, Michel Foucault
estableció tres esferas en las que se consolida la categoría individuo y el proceso del
individualismo: “la actitud individualista, caracterizada por el saber absoluto que se atribuye al individuo en su singularidad, y por el grado de independencia que se le concede respecto al grupo al que pertenece o de las
instituciones de las que depende; la valorización de la vida privada, es decir, la importancia reconocida a las relaciones familiares, a las formas de
actividad doméstica y al campo de los intereses patrimoniales; finalmente,
la intensidad de las relaciones con uno mismo, es decir de las formas en
que se ve uno llamado a tomarse a sí mismo como objeto de conocimiento
y campo de acción, a fin de transformarse, de corregirse, de purificarse, de
construir la propia salvación”. (FOUCAULT; 1986; 41). Para Foucault estas
actitudes para consigo mismo y para los demás, en diversas circunstancias
132
GUILLERMO D´ ABBRACCIO KREUTZER
pueden guardar relación directa, de modo tal que el individualismo llega a
intensificar los valores de la vida privada, o viceversa, que la importancia
otorgada a la satisfacción de mis expectativas personales, contribuyan a exaltar la singularidad individual.
En la actualidad, asistimos a un escenario que Braudillard no dudó en
denominar de “simulación”, entendido como la generación por los modelos de algo real sin origen ni realidad: lo hiperreal. El territorio ya no
precede al mapa ni le sobrevive. Desde otra mirada, el profesor de
Grenoble, Gilles Lipovetsky, entiende que somos testigos del individualismo como el nuevo estado histórico de las sociedades democráticas avanzadas, lo que definiría precisamente para éste académico la era
de la posmodernidad.
En el mundo multicultural actual, observamos la confrontación entre
sistemas de representación y modos de ver, ocasionando conflictos de
gran intensidad. Es preciso entonces referirnos a esa exclusión e
invisibilidad del otro, a partir del desconocimiento cultural.
La intervención de rechazo a las prácticas de castigo de sociedades “menores” (por ejemplo, la utilización del azote en algunos pueblos indígenas), aun a nombre de los Derechos Humanos, es una intromisión
indebida externa, ya que puede generar mayor conflicto al interior del
colectivo, al obstaculizar sus procesos y prácticas de ritualización: ¿
acaso solo son “bárbaros” los azotes y no las condiciones de hacinamiento e indignidad de las cárceles ?
El supuesto central liberal se construyó a partir de las dicotomías civilizado/salvaje, moderno/primitivo y premoderno. Surgió como medida
de comparación y discriminación de los grupos humanos. La historia
de la idea del progreso lineal sigue influyendo los discursos del liberalismo contemporáneo, a través del emotivismo moral.
Además, la pretensión racional es inevitablemente aristocrática en la medida en que sólo la perspectiva u opinión mejor “fundamentada” tendrá
legitimidad y subordinará a las otras. Aunque todos seamos “iguales”,
esa igualdad sólo aplica para quienes sean intelectuales liberales. Para
133
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
Romero, el supuesto aquí es que el pueblo es atrasado o no suficientemente racional; la paradoja de que todos son iguales en la medida en que sean miembros de
la élite ilustrada, funciona, porque ser liberal, en este caso, aparece como el
ideal de todo ser humano pleno. Es el contexto del discurso ético y político dominante el que le asigna la significación en la práctica, a aquello de ser racional o
razonable: ser liberal moderno” (ROMERO; 2000; 65). Cabe agregar aquí que
la doctrina liberal sólo aplica a seres humanos en la madurez de sus facultades, Es decir, los niños, los indígenas y los negros deben ser protegidos,
puesto que son “menores de edad”.
Uno de los fundadores del liberalismo clásico, Juan Jacobo Rousseau,
como uno de los iniciadores del discurso del reconocimiento, mediante
la estructuración teórica de la importancia del respeto igualitario y, en
realidad, lo consideró indispensable para la libertad (TAYLOR; 1998; P. 64).
Aunque Rousseau sea el iniciador del reconocimiento, su propuesta teórica- el contrato social- contradijo dicho principio, puesto que la voluntad general prima sobre las diferencias: “En Rousseau, tres cosas parecen
inseparables: libertad, ausencia de roles diferenciados y un propósito común
muy compactado. Todos debemos depender de la voluntad general para que no
surjan formas bilaterales de dependencia. Esta ha sido la fórmula para las
formas más terribles de tiranía homogeneizante, comenzando con los jacobinos
para terminar con los regímenes totalitarios de nuestro siglo” (Ibidem; p. 78).
Esta característica del liberalismo clásico se encuentra claramente en las
normas, códigos y la carta constitucional. El derecho de la igualdad y el
respeto por la diferencia se produjeron a partir de enormes conflictos
por el reconocimiento. El discurso liberal se olvida de ello cuando considera que esta lucha ya está superada y dejada atrás en los estadios
primitivos, o que su superación para las sociedades que supuestamente
no lo han hecho, es necesaria.
Al respecto, Alan Ryan trae la siguiente joya: “Los intelectuales liberales harían bien en volver a los argumentos esgrimidos en favor de sus adhesiones políticas
y que se produjeron en el siglo XIX, y , al mismo tiempo harían bien en reconocer
también los límites inevitables de dichos argumentos” (RYAN; 1991; 55).
Las embestidas liberales contemporáneas: El multiculturalismo desde
Taylor y Kymlicka
134
GUILLERMO D´ ABBRACCIO K REUTZER
Cuanto más enérgicamente se defiende una civilización frente a una amenaza exterior, cuanto más gruesas son las murallas en las que se encierra,
tanto menor es al final la riqueza que esta civilización puede defender.
Hans Magnus Enzensberger ¿Odiar lo extraño?
Un pensador liberal contemporáneo, Alan Ryan, ha señalado permanentemente ciertas contradicciones e incoherencias del pensamiento liberal, a partir
de una fuerte autocrítica a sus intelectuales (RYAN; 1991; 17-18): “El liberalismo es incoherente porque es a la vez pluralista e imperialista”; de ahí que “el
liberalismo ha de ser imperialista” y añade, “la gazmoñería a este respecto es
fútil” aunque aclara que esto no necesariamente quiere decir que lo sea también en
el sentido militar y económico”. El programa liberal “es un programa de la
disolución de las relaciones sociales que caracterizan las sociedades tradicionales”;
y aunque “los intelectuales encuentren embarazosa esta conclusión”, sin embargo
“deben reconocer que hay pérdidas en los cambios de un orden social a otro, pero
que este hecho no debe hundirlo todo” (MILL, J.S; 1986; 66).
Se puede decir que la concepción liberal, determinante de una manera
hegemónica de la concepción corriente de los Derechos Humanos, defiende el pluralismo, la coexistencia respetuosa de las más diversas visiones particulares de la vida buena, muchas veces hasta incompatibles entre sí - como
se dice en el ya consagrado lenguaje rawlsiano- pero a condición de ser
civilizadas, que en ese mismo lenguaje podría ser la exigencia práctica de
ser razonables (ROMERO; 2000; 8). Tanto el racionalismo ilustrado que impone condiciones elitistas al igualitarismo sin dejar de postularlo, como el
imperialismo asegurado con mayor firmeza al aparecer como defensa universal del pluralismo, se unen a pesar de su incoherencia, lo que puede
verse como algo necesario para el liberalismo en su función ideológica,
precisamente para mantener su hegemonía.
Una de las más debatidas disertaciones teóricas es la realizada por el profesor canadiense Charles Taylor, quien se ubica en el concepto del reconocimiento desde la mirada del liberalismo clásico y sus diversas vertientes hasta
lo que actualmente se denomina el nuevo liberalismo.
Es necesario precisar que desde la perspectiva de la herencia kantiana, la
dignidad humana consiste en gran parte en la autonomía, es decir, en la
135
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
capacidad de cada quien para determinar por sí mismo su idea buena de lo
social. Una sociedad liberal debe pertenecer neutral ante la vida buena y
limitarse asegurar que, véanse como se vean las cosas, los ciudadanos se
traten imparcialmente y el estado los trate a todos por igual.
El multiculturalismo y la política del reconocimiento tiene en el profesor
canadiense Charles Taylor a su máximo representante, quien observa como
parte fundamental para el desarrollo de lo humano al reconocimiento, pues
interpreta el concepto de identidad: “La exigencia de reconocimiento, se vuelve
apremiante debido a los supuestos nexos entre el reconocimiento y la identidad, donde
éste último término designa algo equivalente a la interpretación que hace una persona
de quien es y de sus características definitorias fundamentales como ser humanos. La
tesis es que nuestra identidad se moldea en parte por el reconocimiento o por la falta
de éste; a menudo también, por el falso reconocimiento de otros, y así un individuo o
un grupo de personas puede sufrir un verdadero daño, una auténtica deformación si
la gente o la sociedad que lo rodean le muestran, como reflejo un cuadro limitado, o
depredante o despreciable de sí” (Ibidem, p. 438).
Ha elaborado Taylor una fuerte observación crítica a la categoría de libertad negativa ( desde la versión hobbesiana), declarándolo insostenible. Aquello que nos representamos del ser libres, como es la autorrealización, queda
por fuera, dejándonos una noción vacía. La autorrealización supone un
autoconocimiento de nosotros mismos que nos conduce a discriminar
valorativamente los propósitos vitales, lo que a su vez requiere superar
obstáculos no sólo externos sino internos, los de aquellos deseos que minimizan al individuo como ser humano.
Esta crítica es desarrollada cuando rechaza también como insostenible la
visión atomista de la condición humana; al mostrar cómo aquellos que le
dan prioridad absoluta a los derechos individuales y conciben las obligaciones como algo derivado y secundario, tienen que sostener una concepción
atomista, desarrolla la tesis de que la significación de los derechos sólo puede ser valorada si de hecho se conciben obligaciones básicas previas para
sustentar una sociedad que haga precisamente posibles dichos derechos.
Taylor presenta en estos casos una argumentación que conduce a que los
que sostienen estas concepciones, si son coherentes, tienen que terminar por
aceptar precisamente lo que en principio rechazan. Taylor intenta salvar el
ideal de autenticidad y el individualismo moral, aquel que se inscribe en el
136
GUILLERMO D´ ABBRACCIO KREUTZER
punto de partida de lo dialógico del ser humano, es decir, siempre que
exista el reconocimiento hacia aquellos con los que hemos estado y estamos vinculados, como parte de lo que genuinamente somos (ROMERO;
2000; 2).
También Taylor asume la complejidad del problema mostrando la permanente tensión entre formas pervertidas y morales de la autenticidad. Su
análisis le sirve para criticar tanto a los críticos totales de la modernidad,
como a sus apologetas incondicionales. Lo mismo le sirve para darle un
rostro mas tolerante con las diferencias a una clase de liberalismo que va
más allá ,al integrar, dentro de los derechos iguales asignados a la dignidad
humana , las necesidades básicas de desarrollo cultural diferenciado.
A propósito de la cuestión del poder, Taylor nos recuerda que la exigencia
de reconocimiento cultural es una exigencia de supervivencia: “Elías Cannetti
nos ha indicado cómo la supervivencia es movilizadora del poder porque la supervivencia se percibe como la supervivencia sobre los otros, y cómo en esta percepción
ocultamos, por vergonzosa, la felicidad que sentimos al auto afirmarnos cuando
experimentamos la muerte de los que nos rodean“. (ROMERO; 2000; 4).
Desde esa perspectiva el profesor Romero se pregunta si acaso puede entonces hablarse de respeto (declarar el valor de las creaciones de una cultura) o
de condescendencia (respeto simulado) en la terminología de Taylor. Es
posible pensar este interrogante a partir de los vacíos que desnuda el discurso liberal contemporáneo (y también el clásico). El liberalismo en su
trama discursiva deja por fuera la pregunta por la cultura y el lenguaje,
como espacios de construcción de las prácticas, procesos y significados sociales compartidos por los grupos humanos. Es por ello que es preciso
desentrañar los análisis realizados tanto en la esfera de la cultura como del
lenguaje, aunque ambas se interconectan, puesto que son elementos de un
mismo tejido.
El redescubrimiento del concepto de cultura y del análisis cultural que, a
iniciativa de Geertz, vuelve a inscribirse en el análisis comparativo desde
principios de los años setenta, permitió entender la cultura como el sistema
de significados conocido por los miembros de un grupo, el cual lo aplica en
sus interacciones. Esta construcción es menos limitante que la definición
137
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
normativa: Geertz destacó justamente que el juego social no suponía que
los actores sociales compartan los mismos valores sino que se comprendieran entre sí.
De ahí que la descripción densa es la herramienta de investigación y análisis que permitiría construir una teoría interpretativa de cultura: «El concepto
de cultura propugno y cuya utilidad procuran demostrar los ensayos que siguen es
esencialmente semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal
inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido, considero que la cultura
es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una
ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca
de significaciones. Lo que busco es la explicación, interpretando expresiones sociales
que son enigmáticas en su superficie» (GEERTZ:p. 20). Las redes del significado
que el hombre y los grupos humanos tejen hacen que, para renovar su
acción, el individuo-actor deba renovar sentido, organizando nuevamente
el juego social y configurando y estructurando el comportamiento del conjunto de los actores sociales.
El enfoque semiótico de la cultura propuesto por Geertz nos permite
lograr acceso al mundo conceptual en el cual habitan e interactúan los
sujetos y “conversar” con ellos. Por ello es imposible observar las prácticas sociales exclusivamente desde el lente liberal, ya que este discurso es
peligrosamente miope (aunque no ingenuo) al no observar las dinámicas
sociales propias de la(s) cultura(s) : “Lo que afirmo es, no que no se puedan
hacer generalizaciones sobre el hombre como hombre, salvo que éste es un animal
sumamente variado, o que el estudio de la cultura en nada contribuye a revelar tales generalizaciones. Lo que quiero decir es que ellas no habrán de descubrirse mediante la busca baconiana de universales culturales, de un consensus
gentium, que en realidad no existe; y quiero decir además que el intento de
hacerlo conduce precisamente al género de relativismo que toda esa posición de
había propuesto evitar. (GEERTZ: p. 48)
Los liberales han tenido serias dificultades para considerar los cambios que
sufren las culturas, llegando entonces a declarar la permanencia de los modelos culturales, es decir, su inmovilismo. «Además de los mecanismos de difusión,
las culturas también cambian por innovación, es decir, por el propio juego de los
actores sociales, tal como se desenvuelven dentro de cada espacio cultural (p. 40)
138
GUILLERMO D´ ABBRACCIO KREUTZER
Aquí es posible pensar en una pregunta comprometedora, de esas que al
formularlas producen incomodidad, puesto que nos confrontan con nuestros juicios de valor y esos modos de ver el mundo y es ¿ Cómo “conocemos”? ¿Cómo accedemos a ese mundo social que nos circunda?. El conocimiento llega a nosotros por la vivencia cotidiana y esta a su vez se articula
desde diversos factores. Uno de ellos es el lenguaje. A través del uso del
lenguaje es posible delimitar y dirigir nuestro pensamiento. De ahí que este
refleja irremediablemente las formas de organización social, las lógicas de
las dinámicas de los colectivos y posibilita procesos de socialización muy
fuertes «en los procesos de producción y transmisión del conocimiento sociocultural»
(CAICEDO;1995;72). De ahí que es inevitable pensar el lenguaje en conexión
con la cultura y los grupos humanos que lo utilizan.
De ahí que las significaciones, convenciones y percepciones son factores de
“negociación” de los grupos humanos: «Gracias a las experiencias linguísticas
de o con los otros miembros de la comunidad, los individuos aprenden el sistema
gramatical de una lengua; pero bien sabemos que la lengua no consiste sólo en las
actuaciones. Consiste además en las percepciones, conceptos y habilidades mediante
las cuales se construyen expresiones que los otros miembros aceptan como concordantes
con las normas sociales y linguísticas» (CAICEDO;1995;72)
Por lo tanto, los individuos en la sociedad mayor “conocen” y “aprenden” a
través y a partir del lenguaje y de las convenciones y negociaciones que han
sido establecidas en permanente interacción y socialización. De este modo,
volviendo a Caicedo «El lenguaje que un individuo aprende y comparte con los
otros individuos de la comunidad está íntimamente ligada con los significados de los
conceptos que él aprende durante el proceso de socialización, es decir, que el lenguaje,
al proporcionar los elementos lexicales que le dan la significación a los distintos
conceptos, se constituye en el factor fundamental para transmitir y adquirir el conocimiento». (CAICEDO;1995;76) Sin embargo, es preciso asumir que para los
ochenta y dos grupos indígenas en Colombia no se presenta una concepción
de individuo: ni la tierra ni el territorio, ni la propia dinámica responden a
intereses particulares, sino a lógicas de convivencia y socialización permanente, distantes del discurso liberal propio de la sociedad mayor.
Indagar en los caminos del lenguaje, tanto en la sociedad mayor como en
los grupos indígenas, sólo es posible a partir de un factor de diferenciación
139
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
que atraviesa sus sistemas jurídicos: lo que para la sociedad mayor es metafórico, para los indígenas es metonímico.
¿Cuál es el mundo ya organizado que realizan los indígenas alrededor del
lenguaje?. El mundo real y su sistema de representación se encuentra en
estos grupos étnicos cargado de múltiples factores en los modos de nombrar, evocar y referenciar. Mientras la sociedad “nombra” unas cosas en
lugar de otras, para los colectivos indígenas, ese “nombrar” es el hecho o la
cosa en sí misma. De este modo, los sistemas de representaciones a partir de
los cuales los indígenas actúan sobre su medio, está relacionado con la fuerza evocativa que poseen las palabras. He aquí que es necesario precisar que
si nos dirigimos a “pensar” y “reflexionar” los procesos y la incidencia de la
antropología jurídica, debemos asumir el hecho de que el lenguaje antecede a lo jurídico, lo organiza, lo ordena, lo resignifica y lo dinamiza.
¿ Cuál es el límite de lo irrepresentable?. Para un pensador como Derrida,
los límites culturales que establecemos en nuestro sistemas de representaciones, se realiza a través y gracias al lenguaje como factor de organización
social: “Pensar el límite de la representación es pensar lo irrepresentado o lo
irrepresentable” (DERRIDA;1998;18)
¿CONCLUSIONES?
Si, como decía Hannah Arendt, la pluralidad es la conditio
sine qua non de un orden democrático, la pregunta sería
¿cómo desarrollamos una pluralidad que exprese una
multiculturalidad?.
Norbert Lechner
En Occidente, el derecho positivo estatal, escrito y rígido, establece una situación específica entre la correlación norma y delito (así como norma y conducta). Sin embargo, la norma es relativa, porque no posee la misma significación en un grupo que en otro, porque las dinámicas sociales, así como los
hechos y conductas no son valorados y significados de igual modo en diversas
sociedades (al interior de un mismo Estado Nación inclusive), ni simbolizados ni poseen la misma significación en diversas culturas, sociedad y sistemas
de representación. la norma es relativa, cultural, histórica y dinámica.
140
GUILLERMO D´ ABBRACCIO KREUTZER
Es pertinente entonces reflexionar si acaso en la cotidianeidad, estamos viendo o juzgando los hechos, produciendo un paradójico desencuentro entre
la norma y el hecho, o, para referirlo de otro modo, entre un orden cultural y
un orden jurídico. Obviamente, sin la presencia del lenguaje no podríamos
pensar en la constitución social y humana, debido a que los procesos sociales
no tendrían un carácter de significación (en esa urdimbre de tramas de significados que Geertz presenta en el concepto de cultura Clifford Geertz, al
referenciar la herencia de la obra weberiana).
El sistema de representación que tenemos en nuestra sociedad de la justicia,
se articula a la construcción normativa que ha ejercido el derecho escrito,
estatal y positivo, en que el concepto de bien y del mal, la justicia y la injusticia, el cumplimiento de la norma y la desviación de ésta, se concretan en el
ámbito de los significados culturales provenientes de occidente. Por lo tanto,
nuestro sistema de representación de la justicia de otros sistemas de justicia
que no hemos socializado, propicia la incomprensión y la imposibilidad de
compartirla. Una consecuencia probable es invisibilizar el concepto y, de este
modo, se invisibiliza también al otro y a su cultura.
Lo regional cobra aquí importancia en la medida en que está construido
tanto de expresiones culturales como de prácticas y escenarios sociales a
través de las cuales se hace visible el desarrollo desigual del Estado nacional
y sociedad mayor. ¿ Está acaso significando la región un lugar clave a la
hora de pensar la resistencia y la creatividad frente a la homogeneización ?.
La lengua y el habla son instrumentos de intercomunicación, de cambio y de
choque cultural en el proceso de la construcción de la sociedad en el ámbito de lo
regional. El habla como fenómeno de alteridad dentro de la lengua, referida al
entorno local. Lengua y el habla como reservas de memoria presentes en la
consolidación de la identidad. Lengua como instrumento de reconocimiento y
movilidad social, de transformación y destrucción de órdenes establecidos. Observar y detectar cómo la lengua y el habla inciden en el proceso de producción y
consumo de comunicación y cultura de alteridad. En la apropiación de la lengua
y en la conciencia sobre la ejecución individual de ésta, como elementos decisivos
para consolidar la significación dentro de la sociedad.
141
DE
LA HOMOGENEIDAD A LA DIFERENCIA UNA LECTURA CRÍTICA DEL DISCURSO LIBERAL CLÁSICO Y CONTEMPORÁNEO
Uno de los aspectos que han quedado por fuera de esta discusión es la incidencia de los medios masivos de comunicación en la construcción de los imaginarios y los referentes simbólicos de la sociedad mayor respecto a las minorías
nacionales ¿ Cuál es el rol y los retos que le competen a la radio, televisión,
prensa e internet en un contexto heterogéneo y multicultural?. La responsabilidad ética y el conocimiento de las dinámicas y prácticas culturales está entonces
en entredicho.
Es cierto que se han realizado avances significativos en el reconocimiento
de los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, es preciso la articulación de los sistemas jurídicos y no la simple subordinación de los sistemas
jurídicos de las sociedades “menores” al derecho positivo estatal. De este
modo, “El reconocimiento del otro- el indio- y la aceptación de la diferencia
cultural es un proceso que tarda para ser racionalizacio y aceptado en la vida
cotidiana. Esto no se da por la sola incorporación formal del reconocimiento a los
derechos, requiere todo un proceso de aprender a percibir al otro, de cambiar el
etnocentrismo dominante por la tolerancia y la convivencia pacífica intercultural”
( SANDOVAL FORERO; 1999; 169).
Incomprensión y reducción determinista de las relaciones entre los sistemas
de creencias por parte del discurso liberal, negando los valores y representaciones por un lado y las pertenencias sociales, por el otro, de los diferentes
colectivos y sociedades.
Los modos como miramos nuestro mundo cercano, se encuentran articulados a
formas de conocer, vivenciar y evocar. Aún en un mundo como el actual, en el
que las nuevas tecnologías de la información, la urbanización y la modernización son factores de enorme influencia en nuestra cotidianidad, nos encontramos ante la delimitación de nuestras miradas y de la incidencia de nuestras
sociedades menores y mayores: el hombre no puede mirar más allá de lo que
conoce. De lo que se trata es de confrontar tanto al relativismo radical como al
determinismo histórico. (ROMERO; 2000; 68). Es preciso entonces reconocer
que el discurso liberal de influencia universal, cuando cae en una dinámica
de reiteración ilimitada, refleja sus debilidades e incapacidades para pensar
cada vez más un mundo ancho y ajeno.
142
GUILLERMO D´ ABBRACCIO K REUTZER
BIBLIOGRAFÍA
CAICEDO HEIMAN, Max. Introducción a la sociolinguística. Editorial Universidad del Valle.
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CHARTIER, Roger. El mundo como representación, historia cultural: entre práctica y representación.
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GEERTZ, Clifford. La interpretación de las culturas. Fondo de cultura económica. Barcelona,
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141-171.
TAYLOR, Charles. El multiculturalismo y la política del reconocimiento. Editorial Fondo de cultura
económica. México, 1993.
143
espacio
Octavio Paz
y la democracia *
“No me arrepiento de lo que he dicho y escrito porque, a pesar
de sus fallas enormes y sus injusticias, el sistema democrático
es mejor que las dictaduras de izquierda o de derecha. Sin
embargo, hoy derrumbado el comunismo totalitario, podemos
y debemos continuar con mayor empeño y rigor la crítica de
las comunidades liberales capitalistas”.
William Mina Aragón
Universidad del Cauca
A
E
spero sepamos comprender con este ensayo la coherencia entre
una serie de tópicos aparentemente dispersos: mundo griego,
modernidad, revuelta, revolución, América latina, Democracia.
Octavio Paz no ha sido un pensador retraído de los problemas de su momento histórico. Ha sabido adentrarse en ellos con agudeza. Su arte no es
un panfleto sesgado hacia esta o aquella finalidad política o social, sino con
profundas connotaciones sociohistóricas; y cuando esto acaece, su ejercicio
y quehacer político creador aborda con lucidez los temas políticos.
_________
*Ponencia presentada en la Universidad Del Valle en Abril de 2000 en la Facultad de Humanidades
WILLIAM MINA ARAGÓN
¿Por qué enfocar la democracia desde Paz y no desde un sociólogo o
politólogo?; pensé en Marx y su deuda con Balzac: a éste le debió más ideas
sociales y políticas que a todos los sociólogos juntos. Pensé en la relación entre
poesía y “modernidad” como un malestar social producido por la escisión ruptura y crítica entre el poeta y sus vicisitudes sociales de aquel instante.
Pensé ante todo, en la gran creación “Latinoamericana” a la civilización: su
literatura en los distintos géneros: poesía, novela y cuento. Si hemos dicho
alguna idea relevante o cimera a la cultura universal, el espejo a través del cual
se ha diseminado tal acervo es en la voz de sus novelistas y poetas.
La literatura hispanoamericana no es solamente la expresión de nuestra realidad ni la invención de otra realidad: también es una pregunta sobre la reali1
dad de esas realidades.
B
Para Paz hay un rasgo característico de la Grecia antigua que posibilitó el
surgimiento de algo así como la democracia: la inexistencia de una ley absoluta o transhistórica; es decir, los ciudadanos tenían un espacio y un tiempo público para debatirlo y enjuiciarlo todo, sin estar constreñido por ninguna escritura, ley o código sagrado. Si hubiese existido alguna norma
emanadora de poder y de autoridad del más allá (dioses, profetas, santos) el
nacimiento de la democracia, la filosofía y la tragedia no hubiese sido pensable
ni posible. El pensar por cuenta propia, la lógica, la demostración son el
criterio propio y característico de la creación y originalidad griega, donde lo
divino corre paralelo a lo humano.
¿Cómo explicar entonces, en Grecia las escuelas de libre pensamiento y los
debates en torno al ser, la bondad, la virtud, la justicia, la verdad, el conocimiento, la ley, etc.? ¿Cómo puede Heráclito y Parménides debatir sobre el ser
ilimitadamente? ¿Por qué Esquilo, Eurípides y Sófocles crearon la tragedia?
_________
1
PAZ, Octavio. In/mediaciones. Barcelona, Seix Barral, 1990, p 43.
145
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
En la Grecia prehelénica el referente de la vida ciudadana, su razón de ser
y su principio fundamental fue la vida de la polis. Su salud era el bienestar
público de los ciudadanos que la poblaban y que participaban en los concejos democráticos. La vida pública era parte consustancial del individuociudadano, al situarse ésta por encima de los individuales intereses y aspiraciones. Prevalecieron el “orden”, la “justicia”, la Ley y las virtudes colectivas por encima de todas las cosas e instituciones.
El hombre griego que estamos describiendo se aferraba a la polis y a sus
principios y valores colectivos. Sin la participación pública en la polis, la
vida humana es inconcebible. Para él era el objetivo más noble al que se
podía llegar. Democracia en el mundo griego era participación, poder de
decisión y autonomía política para discutirlo y enjuiciarlo todo. Democracia era virtud, conocimiento de las leyes, enigma abierto sobre toda significación. Democracia era sinónimo de control popular de Instituciones públicas, participación directa, capacidad para renovar los cargos públicos (jueces, magistrados).
La gran novedad política de la democracia, en la antigüedad, consistió en hacer
2
del súbdito del monarca (sujeto privado) un ciudadano (sujeto público).
Bien entrado el siglo IV (404 a. C.)entraría en “crisis” la polis griega y nos
encontramos con que Esparta y Atenas combaten a muerte, la ciudad-Esta3
do declina tambaleándose, el arte y la cultura languidecen. Octavio Paz
ha expresado lo siguiente sobre la caída de la Grecia antigua:
La decadencia de la democracia ateniense comenzó cuando, a consecuencia de la
4
derrota de Queronea se retiró a la ciudad una parte de sus derechos políticos.
_________
2
3
4
PAZ, Octavio. Obras completas. Tomo 9, Barcelona, Círculo de lectores, 1990, p 120.
“La brusca caída de Atenas desde su altura conmovió al mundo helénico porque dejaba en el ámbito del Estado
griego un vacío imposible de llenar. Sin embargo, la suerte política de Atenas fue objeto de disquisiciones
espirituales mientras el Estado tuvo para los griegos algunas existencia real”. Werner Jaeger. Paideia, Los
ideales de la cultura griega. México, F.C.E, 1980, p 381.
PAZ, Obras Completas, Op Cit., p 120.
146
WILLIAM MINA ARAGÓN
C
Cuando irrumpe el concepto “creación” del mundo por Dios, justo en el
tránsito del “mundo antiguo” al “mundo medieval” (nos estamos refiriendo
al período de la oficialización del cristianismo como religión obligatoria del
imperio romano), se produce el ofuscamiento del debate en los dominios
sociopolíticos e históricos. El Estado, la sociedad, la política, el individuo,
el tiempo, etc., son medios en/desde/para Dios. El preguntarse por el ser
tiene sentido en cuanto hace alusión sí y solo sí a la creación “imaginaria
religiosa” Dios. Ya Dios habló, ha revelado la verdad, todo ha sido dicho de
antemano. Los lemas religiosos hablan por sí mismos “la verdad os hará libres,
al César lo que es del César”. Frases que expresan la incuestionabilidad de las
instituciones del mundo y las significaciones derivadas de ahí.
A Abraham nada le parece trágico porque Abraham tiene un
punto de referencia absoluto: Dios lo mandó. Entonces así el
problema en cierto modo se reduce: todos los problemas del bien y
del mal, en cierto modo quedan reducidos al principio de obediencia o desobediencia; bien es obedecer a Dios aunque mande a
matar a Isaac.5
No digo que estos hombres no se hayan hecho preguntas sobre el mundo, nada
más natural y lógico, sino que la lava y ceniza volcánica del Todopoderoso Dios
pensado y concebido por el cristianismo dogmático cubrió, moldeó y atomizó
la imaginación humana. La historia, la sociedad, los hombres, las ideas y costumbres se metamorfosearon en lo ahistórico e insensato. La fe revelada judeocristiana derrotó al pensamiento, a la razón humana.
Habríamos de esperar un cambio radical para el advenimiento de un nuevo período histórico donde las concepciones universales, incluida la fe medieval y sus
instituciones, fue puesta en duda. El universo cerrado de instituciones (Estado,
ciencia, justicia, religión, costumbres, lenguaje) que le daban vida y razón del ser
al medioevo, es sustituido por las significaciones imaginarias de la modernidad
democrática y política.
_________
5
ZULETA, Estanislao. Arte y filosofía, Medellín, percepción, 1986, p 20.
147
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
La democracia griega había conquistado para el ciudadano el derecho a participar en la vida pública. La
democracia moderna invierte la relación: el Estado pierde el derecho de intervenir en la vida privada de los
ciudadanos. El valor central, el eje de la vida social, ya
no es la gloria de la polis, la justicia o cualquier otro
valor metahistórico, sino la vida privada, el bienestar de
los ciudadanos y sus familias.6
E
¿Qué es la modernidad, ruptura con la tradición o continuidad? ¿Cuándo empezó? ¿Quiénes la impulsaron y por qué motivos? ¿Dónde se
originó? ¿Cómo distinguir-diferenciar entre modernidad, modernización, modernismo, o son lo mismo? No podemos detenernos en ese
mar fangoso, enigmático y turbulento de ideas y costumbres llamado
“mundo moderno” acaecido en Europa. Simplemente precisaremos
algunas características de dicha manifestación dialógica-crítica. La
modernidad ha sido una preocupación de primer orden en la vida artística de Octavio Paz, como en la mayoría de los poetas modernos. Búsqueda de encuentros y desencuentros; de ruptura y reconciliación; de
negación y afirmación; de una tradición, de un tiempo, de unas ideas,
de un lenguaje.
La búsqueda de la modernidad poética fue una verdadera quetê en el sentido alegórico y caballeresco que tenía
esa palabra en el siglo XII. No rescaté ningún Grial,
aunque recorrí varias Waste Lands, visité castillos de
espejos y acampé entre tribus fantasmales. Pero descubrí
a la tradición moderna.7
El filósofo alemán Jürgen Habermas ha llamado a Octavio Paz con
8
toda razón “Compañero de viaje de la modernidad.” La modernidad
_________
6
7
8
PAZ, Obras completas, Op. Cit., p 479
PAZ, Convergencias, Barcelona, Seix Barral, 1991, p 15.
VIVIESCA, Fernando y GIRALDO, Fabio. El despertar de la modernidad, Santafé de Bogotá, Foro, 1991, p 20.
148
WILLIAM MINA ARAGÓN
9
es un concepto impreciso, la palabra axial de la modernidad es la razón
crítica aplicada a todas las disciplinas del saber.
En el ámbito religioso, Dios ya no es el motor inmóvil aristotélico-tomista,
surgen el teísmo, el panteísmo y la Reforma como crítica de la religión, esto
es, la libertad de credo. En ciencias naturales se sustituye el paradigma
universo cerrado por universo abierto. El tiempo adviene infinito al no ser
10
creado por Dios. La tierra dejó de ser centro. Las categorías espaciotemporales desaparecen, en cierta medida nos quedamos solos.
La figura del mundo se ensanchó: el espacio se hizo infinito o
transinfinito; el año platónico se convirtió en sucesión lineal,
inacabable; y los astros dejaron de ser la imagen de la armonía cósmica. Se desplazó el centro del mundo y Dios, las
rocas y las esencias se desvanecieron.11
El método triunfa como modelo científico hacia la verdad; todos los filósofos desde Descartes a Marx se proponen hacer ciencia. En el pensar de los
físicos, “el lenguaje de la naturaleza es matemático”; al decir de los filósofos
hemos llegado a la “mayoría de edad”. Todo pasa, mientras el experimento
moderno cambia radicalmente la imagen del hombre, el mundo y la cien12
cia. Todo se inventa o nace de nuevo a nivel del arte, la literatura, la
música; así, la representación-imitación a lo Platón ya no es paradigma para
concebir la pintura, sino la correspondencia entre el entendimiento y la
realidad.
La naturaleza no es ni sabia ni inteligente: es
un ciego proceso. Lo mismo ha ocurrido con
todas las otras ideas y mitologías: el cielo se ha
_________
9
Al decir de Edgar Morin, deberíamos hablar en vez de Tiempos Modernos de era planetaria. “La era planetaria
se inicia con las primeras interacciones microbianas y humanas, luego con los intercambios vegetales y animales
entre el viejo y nuevo mundo (...) Copérnico concibió el sistema que hace girar los planetas, incluida la tierra sobre
sí misma y alrededor del sol. Esos son los comienzos de lo que se denomina Tiempos Modernos y que debería
denominarse era planetaria.
MORIN, Edgar. Tierra patria. Barcelona, Kairos, 1993, p 15.
10 KOYRE, Alexander. Del mundo cerrado al universo infinito. Madrid, Siglo XXI, 1989, p6.
11 PAZ, Octavio. El arco y la lira. Madrid, F.C.E., 1992, p 260.
12 HEIDDEGER Martín. Sendas perdidas, “La época de la imagen del mundo”. Buenos Aires, Lozada, 1979, p 68-100.
149
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
despoblado de conceptos y divinidades, la teología es un cascarón deshabitado. La idea no es
el modelo del arte.13
En biología, química y filosofía vemos acaecer grandes descubrimientos,
surgen nuevas teorías sobre la vida y el hombre, la cuantificación matemática se apodera de la empresa capitalista. Vivimos la era de los artistas pensadores: la época de los principios dinámicos donde ciencia y filosofía dia14
logan. Aunque la ciencia ya no es lo que era surge el desorden, la incerti15
dumbre, la turbulencia desordenada. La ciencia pierde su armonía.
La modernidad, sea cual sea su manifestación, bien como ”desencanto”,
“experiencia vital o “proyecto inconcluso” es la crítica llevada a todos los
confines del saber. Pasada la amnesia medieval y la parálisis de la razón
humana, la libertad emerge creando formas por medio de la razón crítica y/
o autocrítica. Prototipo palmario es la razón poética moderna.
La modernidad es una pasión crítica y así es una
doble negación, como crítica y como pasión tanto de la geometría clásica como de los laberintos
barrocos. Pasión vertiginosa, pues culmina en la
negación de sí misma: la modernidad es una suerte
de autodestrucción creadora.16
En la esfera política surgen las naciones europeas, las ciudades crecen, la
noción de Estado moderno y de las formas de gobierno, junto al “individualismo posesivo”, se afianzan. Asistimos a la expansión ilimitada del
capitalismo con sus ídolos, dioses, su religión del mercado, la burocratización
de la sociedad, el dominio de la ética calvinista. Vemos, pues, a una socie17
dad convertida en “jaula de hierro”. Todas estas manifestaciones son posibles y pensables gracias al veneno del ejercicio crítico que fumigó el universo absoluto medieval de las sagradas escrituras. Se produce un distan_________
13
14
15
16
17
PAZ, Octavio. Sor Juana Inés de la Cruz: Las trampas de la fe. Barcelona, Seix Barral, 1982, p 610.
MORIN, Edgar. El método. Tomo II, Cap. “El orden Rey”. Madrid, Cátedra, 1992, p 48.54.
BALANDIER, George. La teoría del caos y las ciencias sociales. Barcelona, Gedisa, 1990, p 40-60
PAZ, Octavio. Los hijos del limo. Barcelona, Seix Barral, 1990. P 135.
WEBER, Max. La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barcelona, Península, 1994, p 41.81
150
WILLIAM MINA ARAGÓN
ciamiento frente a frases como “la verdad os hará libres”, son las condiciones
de la libertad las que crean las posibilidades para la verdad como búsqueda y
proceso; como efectivamente sucedió. La modernidad es sed de autonomía
individual y social, expresa en la creación de instituciones nuevas para la vida
en democracia; esto es, igualdad ante la ley. Modernidad democrática es inexistencia de dogma en el estado político. Democracia es pregunta abierta y sin
fondo sobre toda significación social o histórica. Democracia moderna no es
sólo elegir y ser elegido y la representación a medias, es también, acción,
pasión. Modernidad es elección dada la no eternización de las instituciones
histórico-sociales. La modernidad es cambio y democracia.
Lo que llamamos modernidad nació con la democracia. Sin democracia no habría ciencia, ni
tecnología, ni industria, ni capitalismo, ni clase
obrera, ni clase media, es decir, no habría modernidad.18
La modernidad es creencia ciega en el progreso, la técnica, la historia lineal y
la racionalidad del mercado. Pero, sobre todo, en el futuro como búsqueda de
proyecto social. En palabras de Octavio Paz “Estados Unidos es la tradición
del futuro”. El futuro como porvenir hecho carne viva y plasmado en el
epitafio de la historia.
Desde su nacimiento, los norteamericanos han
sido un pueblo lanzado hacia el futuro. Toda su
prodigiosa carrera histórica puede verse como un
incesante galope hacia una tierra prometida: el
reino (mejor dicho: la república) del futuro.19
La unión americana, como tentativa primera de nación moderna y democrática, es la materialización del dominio privado sobre lo público. Estados
Unidos invierte los valores y principios colectivos (moral, virtud, felicidad),
que en la antigua Grecia pertenecían a la vida de la polis, a la esfera individual.
_________
18 PAZ, Tiempo nublado, Barcelona, Seix Barral, 1990, p 118.
19 Ibíd. p 29.
151
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
Verdadera extrañeza la de una nación democrática pero sin pasado. Democrática e imperiosa; imaginativa y hedonista; tolerante con los suyos pero intolerante
con los otros. Cada instante se abre, pero en el acto se cierra. Paradojas de la
civilización norteamericana. Ya Octavio Paz siguiendo a Tocqueville, ha hecho
una aporte histórico-social pertinente para comprender la cultura americana.
Tocqueville señalaba, hace un siglo y medio, que
el punto flaco de la gran democracia norteamericana era la política internacional sometida a la
querella de los partidos y a la cambiante voluntad
de los presidentes de turno. Por mi parte, encuentro, además una contradicción que aparece
en los fundamentos mismos de la sociedad estadounidense: es una democracia y es un imperio.20
Extrañeza histórica significa inexistencia de gesta común más allá del dominio
individual y personal. Todo es medio si sólo sirve para la realización individual. Toda idea suprapersonal es un campo muerto, vacío, sin percepciones: es
la muerte. El nacimiento de la sociedad norteamericana acaece en un espacio
virgen, sin monumentos históricos, sin catedrales, sin arte colectivo. Sus actos
no hacen referencia al pasado sino al futuro. En palabras de Octavio Paz, en la
poesía y en la literatura norteamericana está presente la búsqueda de una memoria colectiva americana.
De ahí que una de las direcciones más persistentes
y poderosas de la literatura norteamericana, de
Whitman a Williams Carlos Williams, y de
Melville a Faulker, haya sido la búsqueda o la
invención de raíces americanas.21
22
Los “latinoamericanos” somos la antípoda de los norteamericanos. Nuestra
palabra gravitacional fue la fe. La de ellos la antife: la razón crítica. Nosotros
_________
20 PAZ, Obras completas. Op. Cit., p 400
21 PAZ, OP. Cit., P 19.
22 Lo latino de América es una invención francesa, en consecuencia un calificativo falso. Como algunos nombres
se nos imponen, a pesar, de su falsedad; entendamos por América Latina la amalgama cultural-racial no identidad
entre la herencia cultural/española, portuguesa, indígena y negra.
152
WILLIAM MINA ARAGÓN
nacimos con el tomismo y la Contrarreforma. Ellos con la reforma y la
modernidad. Quisimos “modernizarnos” adoptando sus ideas (igualdad,
libertad, fraternidad) y las jóvenes instituciones nacientes (Estado, familia,
sociedad civil) saborearon el agrio olor de la confusión y el caos. Nació el
caudillismo como forma de poder político, la inautenticidad y la mentira.
Los grupos intelectuales que participaron en la
independencia adoptaron las ideas del liberalismo francés, inglés y norteamericano y se propusieron establecer en nuestras tierras repúblicas
democráticas (...) Así comenzó el reinado de la
inautenticidad y la mentira: fachadas democráticas modernas y tras ellas, realidades arcaicas. La
historia se volvió un baile de máscaras.23
Fuimos víctimas del desmembramiento imperial español y portugués y de la
“cortina de hierro” antimodernista, conservadora de quienes serían sus vástagos futuros: los caudillos criollos. Estos quisieron democratizar sin tener una
cultura democrática, quisieron aplicar la libertad civil en un mundo sin sociedad civil. Se copiaron ideas a medias pero no se adoptaron a nuestras realidades. No tuvimos ilustración, ni una intelectualidad crítica a la manera de la
Europa del siglo XVIII.
En nuestra tierra no nació un Kant ni un Voltaire, pero si floreció el
neotomismo a secas. Somos, pues, todo lo contrario a la modernidad. Allí
donde ella empieza como crítica al interior de la religión (protestantismo,
jansenismo) nosotros la contemplamos pasivamente.
La historia de los Estados Unidos empezó con
la ilustración; es muy distinto. Doy una clase
en Harvard sobre las tradiciones culturales de
América Ibérica y tengo que hablar por ejemplo, de Séneca, del estoicismo, del derecho romano, tengo que hablar de Santo Tomás de
_________
23 PAZ, Obras completas, Op. Cit, p 140
153
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
Aquino que es profesor de política de los latinoamericanos. Desde México hasta Argentina
todo lo que sabemos de política nos lo enseñó
Santo Tomás por tres siglos.24
A la luz de las anteriores observaciones, América Latina va hacia la
postmodernidad o redescubre cada día una modernidad que fue negada,
copiada. Si tal concepto existe, ¿cómo pensarlo e interpretarlo en nuestro
medio? Es una moda, una realidad efectiva o un refrito de esos que tanto
abundan en el comercio. La postmodernidad es un concepto desafortuna25
do para Castoriadis, para Octavio Paz impreciso y equívoco.
Se ha llamado “postmoderno” al período actual.
Nombre equívoco. Si nuestra época es postmoderna
¿Cómo llamarán a la suya nuestros nietos:
“postmoderna? (...) Si es así este período no puede llamarse simplemente como postmoderno.26
Los latinoamericanos aún sentimos el efecto del enclaustramiento intelectual de la tradición antimoderna española, expresada como guardia
pretoriana espiritual a favor del dogma. El vector resultante de esta tendencia fue la inercia política y la retirada del diálogo democrático. Nuestras
realidades, en palabras de Octavio Paz, fue el patrimonialismo.
Este fue la proyección del Estado como instancia familiar donde confluían/
confluyen lo público con lo privado. Las fuentes de nepotismo, corrupción, inmoralidad, estatismo, populismo, debemos casarla con el
patrimonialismo estatal y la dominación de privilegios burocráticos derivada de aquel.
_________
24 FUENTES, Carlos. “Viajando en un furgón de cola”. Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, cfr Sergio Marras,
América “Latina”. Marca registrada, 1992, p 36.
25 “Toda designación es convencional; lo absurdo del término “postmoderno” no lo hace menos evidente. Con
frecuencia, se deja de lado que dicha expresión es un derivado. Ya “moderno” es desafortunado y su
inadecuación no podría dejar de manifestarse con el correr del tiempo. ¿Qué podría haber después de la
modernidad?
Cornelius Castoriadis. El mundo fragmentado, p 13.
26 PAZ, Otra voz, Op. Cit., P 6.
154
WILLIAM MINA ARAGÓN
La realidad central en nuestros países, como en
España, ha sido el sistema patrimonialista. En
este sistema de Gobierno - príncipe, virrey, caudillo o presidente- dirige al Estado y a la nación
como una extensión de su patrimonio particular,
esto es, como si fuese su casa.27
Posteriormente las constituciones paternalistas, las guerras civiles y la lucha
por el poder entre facciones ora liberales ora conservadores, ahondaron y la
ruptura entre Estado burocrático y demandas económicas y políticas de una
sociedad civil inexistente.
Irrumpió así, con ímpetu y vehemencia otra realidad que ha hecho temblar
nuestra paquidérmica idea de “Estado-Nación”: la ingobernabilidad o vacío
de poder. Lo que en términos políticos traduce como falta de legalidad. Para
Paz, fue este desorden -inestabilidad política- la que aprovecharon los Estados Unidos para hacer más confuso y difuso el aire respirado por nuestros
países. La prosperidad norteamericana (la técnica, su ciencia, su ingenio, los
premios Nobel) fueron anteriores a la injerencia en los países latinoamericanos y del Caribe. Nuestro complejo ha sido la inferioridad frente a la otra
América “desarrollada e industrial”. Y el hecho que unos sajones llegados
28
más tarde a América nos hayan superado. Repensar la democracia y la
modernidad en esta geografía que entreabre su cuerpo entre los océanos Atlántico y Pacífico empieza por sincerarnos para comprender las causas indistintas de nuestros males (sociales, geográficos, históricos, culturales) no fuera
de nosotros sino en lo más profundo de nuestro ser. pero todo no ha sido
desdichas y calamidades.
La historia de América Latina a finales de este siglo no es un fracaso sino, la
extensión de regímenes “democráticos” aunque no la “democracia efectiva”.
La democracia latinoamericana llegó tarde y ha
sido desfigurada y traicionada una y otra vez.
Ha sido débil, indecisa, revoltosa, enemiga de
_________
27 PAZ Octavio. Tiempo nublado. P 169
28 RANGEL, Carlos. Cfr. Del buen salvaje al buen revolucionario. Cap. “Latinoamérica y los Estados Unidos ”.
Caracas, Monte Avila, 1976.
155
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
sí misma, fácil a la adulación del demagogo,
corrompida por el dinero, roída por el favoritismo y el nepotismo sin embargo, casi todo lo
bueno que se ha hecho en América Latina desde hace un siglo se ha hecho a nombre de la
democracia.29
H
Cuba representa la excepción a la tradición democrática fundacional de
América Latina -osadía a la que no se habían atrevido ni siquiera los caudillos; una verdadera novedad, al heredar su legitimidad de un asalto revolucionario para perpetuarse en el poder por un dictador, siguiendo las leyes
de la historia: verdadera singularidad histórica.
No sólo los actos y la política del régimen de
Castro son la negación de la democracia: también lo son los principios mismos en que se
funda. En este sentido la dictadura burocrática
cubana es una verdadera novedad histórica en
nuestro continente.30
La “revolución socialista” cubana basada en la estructura totalitaria de un
partido único no fue solución ni alternativa al subdesarrollo, a pesar de
ciertos avances en educación y salud. En dos esferas esenciales de la democracia, la económica y la política, se ha retrocedido. Los cubanos son más
pobres y menos libres que antes de la Revolución. Socialismo y revolución, a pesar de la gran mentira del embargo, han sido siempre territorios
apartes. “Un pueblo sin elecciones libres es un pueblo sin voz, sin ojos y
31
sin brazos”.
En el decir del poeta, la solución a los escollos que padece América Latina
no puede ser aislada sino conjunta. Una confederación o una comunidad
_________
29 PAZ, Octavio. Obras completas. Tomo 9, p 94.
30 PAZ, Octavio. Tiempo nublado. P 179.
31 Ibíd, 184.
156
WILLIAM MINA ARAGÓN
de estados que vaya más allá de la O.E.A. y que piense como una compleja
comunidad capaz de elaborar políticas de desarrollo conjuntas, dentro de la
heterogeneidad de tradiciones y costumbres.
Una comunidad de estados americanos debería
comprender, en círculos concéntricos a dos zonas: la nuestra y América del Sur. Sería una
organización diferente a la O.E.A. que corresponde a otro momento y a otras circunstancias.32
Es relevante, dentro de las relaciones Norte-Sur; la integración económica
entre México-Estados Unidos-Canadá, se han olvidado los rencores, los viejos antagonismos y los conflictos geográficos para una fecha memorable.
Verdadero inicio, verdadero recomienzo. Antes de firmarse el acuerdo, Paz,
con la lucidez características de su prosa y su refinamiento de analista social,
se había referido al tema.
“Las alianzas son materia de convivencia, necesidad y contiguidad. La geografía nos ha unido; la historia nos ha dividido; el mutuo interés
puede reunirnos”.33
Cuando hablamos de democracia en el escenario latinoamericano, no nos
referimos a una panacea o un elíxir santo para solucionar todos nuestros
problemas, sino en un verdadero mecanismo pluralista de participación: un
sistema relativo de ideas, costumbres y acciones capaces de dar cuenta por
los individuos y la sociedad. Relativismo no significa “todo vale”, más
bien menciona el equivocarnos como campo de acción pública e ilimitada
para manifestar desinteresadamente mi punto de vista. Democracia es
relativismo, conveniencia y tolerancia respecto a la persona humana.
El relativismo es el eje de la sociedad democrática; asegura la convivencia civilizada de las
personas, ideas y las creencias; al mismo tiempo
_________
32 PAZ, Octavio. Obras completas. Tomo 9, p 401
33 Ibíd, p 404
157
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
en el centro de la sociedad relativista hay un
hueco, un vacío que sin cesar se ensanchó y que
deshabita las almas.34
Relativismo democrático no dice nada de absolutos, sino de tolerancia. El
círculo es contrario a la democracia. El círculo es perfección. La democracia es imperfección y apertura. La figura modelo democrático “es la parrilla”, pues en ella el poder no está concentrado en ninguna parte. La parrilla
incluye movimiento, choque de fuerzas, acción, reacción, interrogación,
orden, desorden, conflictos humanos, autoorganización. Democracia es
35
complejidad.
I
La categoría revuelta es un elemento socio-histórico hecho por Octavio Paz
para comprender nuestras realidades. Paz ha diferenciado entre revolu36
ción, rebelión, revuelta. No asistimos al fin de la historia -proceso interminable- sino a una revuelta de los tiempos, resurrección del oprimido,
reaparición de viejas realidades y de la olvidada; verdadera revuelta a los
orígenes de una tradición: no para continuarla e imitarla, sino para
reinventarla.
Si una palabra define a estos años, esa palabra
no es revolución sino revuelta. Pero revuelta
no sólo en el sentido de disturbio o mudanza
violenta de un estado a otro, sino también en el
de un cambio que es regreso a los orígenes.
Revuelta como resurrección.37
_________
34 Ibíd, p 59
35 Véase Edgar Morin. El método IV cap., La clase intelectual y las dos culturas.
36 Ideas expuestas por vez primera en 1967 en Corriente alterna. Revuelta es vuelta a los orígenes; Revolución
cambio radical de un sistema a otro. Rebeldía, es el que desea la libertad sin atacar al poder sino sus reglas.
37 PAZ, Octavio. Tiempo nublado. P 94
158
WILLIAM MINA ARAGÓN
J
La democracia, en palabras de Octavio Paz, es el medio idóneo para este
fin de siglo en América Latina. Nuestra vida social debe girar en torno a
aquella gran invención Griega y reinvención europea: la democracia, ella
no es de izquierda ni de derecha: es una creación colectiva; democracia es
acción, autogestión, autogobierno, acción capaz de movilizar para exigir;
esto es, derecho a luchar en el campo, en la ciudad, por una reforma agraria
o urbana. Democracia es autonomía para enjuiciar a la sociedad, sus dirigentes, sus ideas e imaginarios. De cierto modo los nuevos “movimientos
sociales” (mujeres, ecológicos, jóvenes, étnicos) ponen en entredicho y silenciosamente -sin violencia- la significación de la democracia liberal.
La democracia a pesar de sus imperfecciones, -de allí su carácter trágico- es
el único régimen capaz de evitar los abusos del poder personal, garantizando la convivencia crítica y humana. Como la cultura y educación democrática no se transmiten biológicamente ni vienen del más allá, ni es una
dádiva del espíritu absoluto, debemos reinventarlas; en palabras de Paz,
luchando por su conquista y acceso efectivo para todos.
Yo creo que la democracia es una forma política
y universal que puede ser adoptada por todos a
condición de que cada pueblo la adopte a su
genio.38
Términos como pluralidad, tolerancia, modernización, técnica, mercado,
democracia, han de ser los paradigmas latinoamericanos para afrontar nuestros escollos, dándoles un tratamiento no violento sino desde la sensibilidad
e imaginación del otro; pues no sólo un país está entre nosotros, sino muchos; no es un hombre sino una pluralidad: no estoy yo ni tu: estamos
todos. La democracia por la que clama Latinoamérica es la progresivamente va automodelándose de abajo hacia arriba, de la base a la superficie
describiendo un movimiento no rectilíneo sino ondulatorio: subidas y baja-
_________
38 Ibíd, p 118
159
OCTAVIO PAZ
Y LA
DEMOCRACIA
das. La democracia efectiva del presente latinoamericano debe incluir principios como solidaridad, posibilidad, racionalidad, libertad.
El pensamiento de la era que comienza -si es
que realmente comienza una era- tendrá que
encontrar el punto de convergencia entre libertad y fraternidad.39
Hoy cuando vivimos en un ambiente de malestar intelectual y cultural
(vacío de ideas, generalización del escepticismo, triunfo del cinismo y del
pensamiento débil) el poeta con su voz es más fecundo que el sociólogo y
más penetrante y apasionante que el politólogo para comprender la descomposición de nuestras instituciones y pensar la democracia. El poeta a
diferencia del físico, no demuestra, sino que muestra la memoria colectiva
con la imaginación poética del origen. No encuentro palabras más lozanas
ni estéticas que las del ensimismado Octavio Paz para terminar este ensayo.
Los cambios son indispensables de la democracia. Defenderla es defender la posibilidad del
cambio; a su vez, sólo los cambios podrán fortalecer a la democracia y lograr que al fin encarne en la vida social. Es una tarea doble e
inmensa. No solamente de los latinoamericanos: es un quehacer de todos. La pelea es mundial. Además, es incierta, dudosa. No importa
hay que pelearla.40
_________
39 PAZ, Octavio. La otra voz, p 68
40 PAZ, Octavio. Tiempo nublado, p 188
160
espacio
Musica Popular,
Bolero y Salsa
Por Vicente Francisco Torres
Pocas expresiones en el terreno del arte han sido tan debatidas como el
adjetivo popular. Quizá sólo el término “realista” lo sobrepase en la cantidad de litros de tinta regados para llegar a una tambaleante certeza sobre la
cual estoy obligado a bordar un poco en virtud de la naturaleza de mi tema.
Los ensayos que Antonio Gramsci escribió sobre literatura popular son de
consulta obligada pero a fin de cuentas resultan de poca utilidad para llegar
a alguna definición pues maneja unas cuantas vaguedades y pasa a hablar
de novela popular sin haber dicho qué es literatura popular. De sus ensayos
uno saca en claro que la literatura popular se ha manejado como el polo
opuesto de la literatura artística y que “no hay identidad entre las concepciones del mundo de los escritores y del pueblo; es decir, los sentimientos
populares no son vividos como propios por los escritores ni éstos tienen una
1
función educativa nacional...” Pero también hay escritores, como William
Shakespeare y Gabriel García Márquez, en los que el gran artista y el
artista popular no conocen distingos.
_________
1
Antonio Gramsci, “Literatura popular”, en Cultura y literatura. Trad. Jordi Solé Tura. Barcelona, Ediciones Península,
1977. p. 167.
M USICA P OPULAR , B OLERO
Y
S ALSA
Sin embargo, para lo que aquí se abordará encontramos un párrafo que será
de utilidad: “Los intelectuales no surgen del pueblo, aunque accidentalmente algunos de ellos sean de origen popular. No se sienten ligados al
pueblo (retórica aparte), no conocen ni comparten sus necesidades, sus aspiraciones, sus sentimientos difusos; al contrario, para el pueblo son algo
remoto, una casta, es decir, no son una articulación, con funciones orgáni2
cas, del mismo pueblo”.
Para pisar terreno más firme, pero también para entrar en materia, revisamos
los Escritos sobre música popular, de Béla Bartók, y encontramos lo siguiente.
Alrededor de los conceptos de música popular y de canto popular se ha padecido una notable confusión. En general, se cree que la música popular de un
país constituye un todo homogéneo y uniforme, pero en la realidad las cosas
nunca se dan con tales caracteres. En los hechos, la música popular está compuesta por dos géneros de material musical: la música culta popularesca (en
otros términos, la música popular ciudadana) y la música popular de las al3
deas (la música campesina).
Todos sabemos la pasión y los años de trabajo que Bartók dedicó a la recolección de la música y las canciones folclóricas de Europa oriental. Esa
música popular de las aldeas fue designada como “todas aquellas melodías
que están difundidas o que han estado difundidas en la clase campesina de
un país y que constituyen expresiones instintivas de la sensibilidad musical
4
de los campesinos”. Y ya desde 1931 hacía hincapié en que la música
popular se consideraba una bandera del nacionalismo que desembocó en
pleitos y acusaciones de plagio entre políticos y musicólogos, que se olvidaron de que “Entre los campesinos reina la paz; el odio contra los otros
5
pueblos es alimentado sólo entre los sectores superiores”.
En uno de los últimos ensayos que escribió en Europa, antes de emigrar a
los Estados Unidos, se refería a la música mecanizada y al negocio de las
compañías disqueras, punto que resultará de interés primordial en este tra_________
2
3
4
5
Ibídem, p. 170.
Béla Bartok, Escritos sobre música popular. Trad. Roberto B. Raschela. México, Siglo XXI Editores, 1987. p. 66.
Ibídem, p. 67.
Ibídem, p. 176.
162
VICENTE F RANCISCO T ORRES
bajo. Decía Bartók que el negocio pervierte la buena música pues prefiere
editar cancioncillas que la moda y la publicidad elevan pero que al paso de
uno o dos años nadie recuerda debido al vertiginoso mecanismo de la nove6
dad y la mercadotecnia.
En Música y descolonización dice el cubano Leonardo Acosta: “Frecuentemente encontramos libros que ostentan un título a la vez sencillo y abarcador: Historia de la música. Una simple ojeada al índice general de cualquiera de ellos basta para comprobar que se nos ha dado otra cosa: una
7
historia de la música accidental...” Ante este hecho que le da un tratamiento marginal a la música no europea, tenemos que volver los ojos hacia nuestro continente para encontrar los trabajos de musicólogos como Mario de
Andrade y Alejo Carpentier.
El autor de Los pasos perdidos enlaza la tradición culta europea con los elementos que aportaron los indios americanos y los negros que llegaron con la trata.
Los negros arribaron a Cuba a partir de 1513 y debido a la carencia de
músicos blancos que había en la Isla debió aceptarse su presencia en las
primeras orquestas que tocaron en las iglesias. Fue así como los mismos
músicos que asistían a los templos se trasladaban después a las fiestas en las
cuarterías y los barracones y eran sumamente solicitados. Un caso típico de
esta doble labor fue el de la negra horra Teodora Ginés, que inspirara el
famoso son “La Ma Teodora” que es el punto de partida de la música
cubana pues funde elementos del romance español con el ritmo que proporcionan los instrumentos traídos del Africa tales como las maracas, el
güiro, las tumbadoras, las quijadas, las cajas de resonancia, los cencerros y
un instrumento de origen cubano: las claves, o clavijas, de madera dura que
se usaban en el ensamblaje de las naves.
Mentar al negro americano significa invocar el mundo del trópico, extrovertido, alegre y ruidoso, particularmente del Caribe, con una fuerte carga
de sensualidad. No es gratuito por ello que el tema de este ensayo se base en
novelas y cuentos surgidos en Cuba, Puerto Rico, Colombia y Venezuela.
_________
6
7
Ibídem, pp. 222-235.
Leonardo Acosta, Música y descolonización , La Habana, editorial Arte y Literatura, 1982. p.13.
163
M USICA P OPULAR , B OLERO
Y
S ALSA
Aunque el Golfo de México puede considerarse un ámbito caribeño, este
tipo de música no goza de la preferencia de los mexicanos.
La música y los bailes de los negros están cargados de sensualidad al menos
por dos razones: la primera tiene que ver con causas casi somáticas. Si Béla
Bartók afirmó que el campesino era un compositor innato, Carpentier, siguiendo al antropólogo Fernando Ortiz, dice que todo lo que toca el negro
queda marcado por el hedonismo de los cuerpos y recuerda que, cuando en
1776, procedente de Europa, con escala en Cuba, llegó a Veracruz una flota
que trajo el Chuchumbé, un baile que tuvo pronto éxito entre los maleantes
del puerto, fue denunciado ante la Inquisición por sus salaces movimientos
y sus coplas licenciosas. Aquí llegó este baile ya transformado por gestos y
figuras y la aceleración del tempo que acompañaba letras como ésta:
«Qué te puede dar un fraile
por mucho amor que te tenga
Un polvito de tabaco
y un responso cuando mueras.»
No olvidemos, por otro lado, que las danzas sensuales sintetizadas en la
rumba deben su naturaleza a que sirvieron para acompañar ritos de la
fertilidad y el fuerte contoneo de las caderas obedece a que se bailaba con
los grilletes puestos en los tobillos.
Durante la Colonia los negros transformaron la música que, como una
lanzadera, iba de América hacia el Viejo Continente y viceversa: mientras la
contradanza era un baile de salón y la ejecutaban orquestas, el son es un
baile popular que se acompañó con percusiones. Dice Carpentier: “Gracias
al son, la percusión afrocubana, confinada en cuarterías de barrio y
barracones, reveló sus maravillosos recursos expresivos, alcanzando una ca8
tegoría de valor universal.”
Veamos lo que dice el mismo autor sobre la música del campesino cubano:
_________
8
Alejo Carpentier, La música en Cuba, 3a. reimpresión. México, Fondo de Cultura Económica (Popular), 1984, p. 245.
164
VICENTE F RANCISCO T ORRES
El movimiento iniciado por algunos compositores, en favor de
la música afrocubana provocó una violenta reacción por parte
de los adversarios de lo negro. A lo afrocubano se opuso entonces lo guajiro, como representativo de la música blanca, más
noble, más melódica, más limpia. Sin embargo, los que pretendieron utilizar la música guajira en obras de largo aliento, tuvieron la sorpresa de observar que, después de una primera partitura, nada les quedaba por hacer. Y esto, por una
razón que no habían advertido: el guajiro canta sus décimas
con acompañamiento del tiple, pero no inventa música.
Este hecho singular tiene una explicación: al cantar, el guajiro
ciñe su invención poética a un patrón melódico tradicional,
que hunde sus raíces en el romance hispánico, traído a la isla
por los primeros colonizadores. Cuando el guajiro cubano canta, observa un tipo de melodía heredado, con la mayor fidelidad posible. En todo el siglo XIX cubano, las imprentas
populares inundaron los pueblos y villorrios con tomos y más
tomos de décimas para ser cantadas con acompañamientos
de tiple. Pero esos tomos no incluían un compás de música.
¿Por qué? La razón es simple: si bien el guajiro es un aficionado a renovar las palabras de sus cantos, aprendiendo letras ajenas o recurriendo a su propia inspiración, no pretende introducir la menor variante en sus tonadas. Las décimas
ofrecidas tenían que ajustarse a un modelo conocido por todos.
Muy poeta, el guajiro cubano no es músico. No crea melodías. En toda la isla, canta sus décimas sobre diez o doce
patrones fijos, muy semejantes unos a otros, cuyas fuentes primeras pueden hallarse en cualquier romancero tradicional
de Extramadura.9
Cuando a mediados de la década de los 40 Carpentier dio por concluido su
manuscrito, la música cubana se exportaba con gran éxito y se manipulaba
sin consideración. Precisamente Leonardo Acosta empieza su libro citado a
partir de este fenómeno y retoma el viejo asunto de la música popular. Si en
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Ibídem, pp. 302 y 303.
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las 368 páginas de La música en Cuba Carpentier no insistió demasiado en
distinguir entre manifestaciones cultas y populares —hecho que se debe a
que los mismos músicos no habían hecho muchas distinciones en los orígenes —, Música y descolonización será un libro beligerante que distingue
entre música popular como un producto artístico y música de consumo,
que no es más que la música popular adulterada.
Leonardo Acosta afirma que la comercialización de la música popular se
inicia en Estados Unidos en el primer cuarto del siglo XX y adquirió desmesura con los discos, la radio, el cine y la televisión. A partir de entonces,
música popular fue la que podía venderse.
Según Leonardo Acosta, el proceso de comercialización de la música popular ha seguido, aproximadamente, estos pasos: selección de melodías simples y pegajosas, simplificación de las células y figuras rítmicas,
occidentalización de los timbres mediante el empleo profuso de violines o
secciones completas de cuerdas y maderas»; algunas palabras en español y
el uso de unas maracas o un bongó sirven para condimentar un producto
de consumo, un entretenimiento más que música creativa o artística. En
estos productos serán muy importantes las cubiertas, generalmente exóticas,
10
paisajísticas o erotizadas.
Y ya que hemos tocado el asunto de la simplificación de rumbas, sones y
otros géneros como el chacha chá y el mambo, tenemos que mencionar otro
término problemático, salsa, que se usa como sinónimo de música tropical
y que engloba la música de origen caribeño que en Estados Unidos comenzó a enlatarse para exportación.
El bolero nació len Cuba allá por 1885-1886 y su éxito e influjo dependieron del cine, la radio, los discos y la televisión. Esto hizo posible su aceptación incluso en países donde no se habla el español tal y como muestran las
figuras de Bing Crosby, Nat King Kole, Edy Gorme y Frank Sinatra.
Hijo directo del modernismo, ni en sus letras ni en su construcción es
burdo. A su forma musical virtuosa en el piano y los requisitos se unen las
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10 Leonardo Acosta, op. cit., pp. 49 -69.
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letras arregladas con semejanza al soneto. Y si este logro artístico no fuera
suficiente, tenemos otro que explica su vigencia a través de los años: «nadie
puede acusar al bolero de simplismo. En realidad, es un secreto difícil de
comunicar, el secreto de quien ha logrado encontrar en esfinges, amores,
ninfas, faunos, dríadas, quimeras y otras pasiones y criaturas fabulosas la
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quintaesencia de las relaciones de amor.” Para afirmar la validez de este
planteamiento, en 1986, Gabriel García Márquez sostuvo: «Poder sintetizar en las cinco o seis líneas de un bolero todo lo que un bolero encierra es
12
una verdadera proeza literaria.”
Los elementos a que alude García Márquez no sólo son literarios, sino
también instrumentales: el acompañamiento, primero, del requinto, luego
del piano y, después, de los instrumentos de viento con sordina. La entonación y la dicción clara son indispensables para comunicar los sentimientos y
las emociones; hay que marcar muy bien las eses y las erres porque el bolero
aspira a convencer y a seducir. Su vocabulario mismo se carga de exageraciones, superlativos y ambigüedades que buscan la identificación del oyente; incluso juega con los sexos y los pronombres: el masculino se intercambia
con el femenino y muchas letras son andróginas (“Tú me acostumbraste”).
Los ritmos musicales son lentos y tenues porque acompañan lo que es necesario destacar: el mensaje amoroso.
El bolero ha sido un ente vivo con variaciones y se ha hecho ranchero y
atropicalado; se ha mezclado con el danzón y el tango sin descartar la denuncia social (“Quinto patio”, “Lamento borincano”, “Angelitos negros”).
“En cuanto texto cultural el bolero transmite toda la cartografía amorosa hispanoamericana moderna; es la enciclopedia de las fantasías culturales sobre el
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amor.” Por su arraigo popular ha traído una mitología que va de Lobby
Capó a Luis Miguel, sin descontar a los grandes como Miguel Matamoros
y Agustín Lara. Porque tarde o temprano tenía que reconocerse a quien
escribió:”como un abanicar de pavorreales/ en el jardín azul de tu extravío/
con trémulas angustias musicales/ se asoma en tus pupilas el hastío.”
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11 Iris M. Zavala, El bolero. Historia de un amor, Madrid, Alianza editorial, 1991. p. 60.
12 Idem.
13 Ibídem, p. 67.
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Con la certeza de que Roland Barthes murió sin haber escuchado en su
vida un bolero, Rafael Castillo Zapata concibió la aventura de completar
los Fragmentos de un discurso amoroso pues sostiene que la manera de
vivir y entender el amor mediante el bolero es un fenómeno típico de América y, específicamente, del Caribe.
El libro de Castillo Zapata toma el método de las “figuras gimnásticas” que
planteó Barthes y analiza algunas que ofrecen las letras de los boleros para
reivindicarlas porque hoy una cultura acomplejada de sus propios valores
los desdeña y sólo los escritores han venido a caer en la cuenta de que
nuestra música y nuestros músicos ofrecen un rico filón que han explotado
en libros como La importancia de llamarse Daniel Santos, ¡Que viva la música! Si yo fuera Pedro Infante, Reina Rumba, La última noche que pasé contigo,
Los Reyes del Mambo tocan canciones de amor y Falsas crónicas del sur.
Quizá en el gusto por el bolero haya cierta nostalgia por un tiempo que
estaba a salvo de muchas insensateces del progreso; una edad en que había
ingenuidad y apasionamiento. Desde finales del siglo XIX se empezó a
elaborar el repertorio colectivo del bolero que el tiempo consolidó y convirtió en esquemas dinamizados por paralelismos, consonancias, disonancias,
simetrías, acentos, énfasis, tonalidades, ritmos... Como se trata de un discurso colectivo, de una lengua ritual, no responde a los dictados estéticos
del “Occidente” moderno: es ajeno a la novedad y a la originalidad e incluso a la propiedad intelectual tal y como la entendemos hoy día.
Las raíces del bolero están en la herencia africana (ritmos e instrumentaciones)
y española (por el legado verbal y formal). Ha crecido al ritmo del desarrollo de nuestras ciudades y, en consecuencia, se ha nutrido de las formas de
expresión típicas de la sociedad de masas y en particular del negocio del
espectáculo. Con la invención de la radio, el bolero se constituyó como
“instrumento masivo de la elaboración amorosa”. Antes del disco, el bolero
enseñó una lengua amorosa: en La Habana la P.X.W.; en México la X.E.W.;
en Bogotá la H.K.F. Otros núcleos dinamizadores de esta lengua en expansión fueron los teatros y centros nocturnos de la primera mitad del siglo
XX donde los solistas, los tríos y las orquestas ayudaron a fijar un léxico y
unos ademanes. Más tarde harían su aparición las películas musicales y la
rockola, que se convirtió en un altar portátil encontrable hasta en los más
remotos pueblos. Con esto, “el bolero acaba por saturar el universo de la
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expresión melódica del amor en el continente, instalándose como argot
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multitudinario, como retórica de innegable adopción popular.”
Si sus raíces son genuinas, pues se labraron como una necesidad colectiva
de expresar verbal, melódica y coreográficamente lo amoroso, es cierto que
se volvió parte del negocio del espectáculo y de la industria discográfica.
Por esto resulta importante la figura del cantante, que se convierte en una
especie de sacerdote que oficia para el placer del hombre o la mujer que
aman, sufren, buscan reposo o están de fiesta.
Arriba señalé que el discurso del bolero es colectivo y con ello quise decir
que la categoría de autor no tiene la connotación que hoy encontramos en el
arte. Uno escucha boleros no por quien los compuso sino por lo que ellos
transmiten y esto, como se ve, es lo contrario del consumidor que compra
un cuadro por una firma o un libro por el nombre de su autor. Claro que en
sociedades tan complejas como las que vivimos la autoría es importante por
cuestiones de impuestos y regalías, pero un letrista o una música se buscan
porque expresan las necesidades amorosas de una colectividad. De aquí
que el compositor de boleros no persiga la novedad sino, igual que un
autor de novelas policiales, crea variaciones sobre un repertorio de temas,
figuras y estructuras rítmicas que le ofrece una tradición consolidada.
Aunque la revaloración de la música popular es un aspecto de lo que los
teóricos del arte han llamado postmodernismo, quiero invocar unas palabras de Néstor García Canclini a manera de conclusión provisional:
Lo popular es en esta historia lo excluido: los que no tienen
patrimonio, o no logran que sea reconocido y conservado; los
artesanos que no llegan a ser artistas, a individualizarse,
ni participar en el mercado de los bienes simbólicos «legítimos»; los espectadores de los medios masivos que quedan
fuera de las universidades y los museos, «incapaces» de leer
y mirar la alta cultura porque desconocen la historia de los
saberes y los estilos.
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14 Rafael Castillo Zapata, Fenomenología del bolero, Caracas, Monte Ávila Editores, 1991. p.35.
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Artesanos y espectadores: ¿son los únicos papeles asignados a
los grupos populares en el teatro de la modernidad? Lo popular suele asociarse a lo premoderno y lo subsidiario. En la
producción, mantendría formas relativamente propias por la
supervivencia de enclaves preindustriales (talleres
artesanales) y de formas de recreación local (músicas regionales, entretenimientos barriales). En el consumo, los sectores
populares estarían siempre al final del proceso, como destinatarios, espectadores obligados a reproducir el ciclo del capital
y la ideología de los dominadores.15
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15 Néstor García Canclini, Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México, Editorial
Grijalbo/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 1989. p. 191.
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