La ofensiva de las viñas para detener el alza de

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LATERCERA Domingo 9 de febrero de 2014
EMPRESAS
La ofensiva de las viñas
para detener el alza de
impuestos a los alcoholes
Según el gremio, la propuesta del programa de Michelle
Bachelet no tendrá un efecto recaudatorio, porque hará caer
las ventas y fomentará el mercado negro.
Texto: KARINA FERRANDO C. Fotografía: AGENCIAUNO
EL NUEVO ESCENARIO
SITUACION ACTUAL
Precio
venta
público
NUEVO IMPUESTO
Margen
retail
(25%)
IVA + ILA
$ 1.400
$ 280
$ 284
$ 836
$ 1.079
Botella 0,75 $ 1.500
Varietal
$ 300
$ 304
$ 896
Botella 0,75 $ 3.500
Reserva
$ 700
$ 710
Botella 0,75 $ 7.500
Premium
$ 1.500
$ 1.522
Litro
Impacto
Capta el
Estado
$ 2.394
71%
45%
$ 860
$ 2.195
46%
39%
$ 2.090
$ 1.087
$ 3.971
13%
27%
$ 4.478
$ 1.541
$ 7.522
0%
20%
Precio
neto
IVA +
Nuevo
impuesto
Nuevo
precio
venta +
retail
Industrias del pisco y de la cerveza también acusan impacto por
nuevo tributo
Similar preocupación a la de la industria del vino se replica entre los productores de pisco y de cerveza. La gerenta general de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi),
Ximena Bravo, dice que aunque el alza
es aún una declaración de intenciones
por parte del próximo gobierno, prevén
efectos negativos para la industria y
para la recaudación fiscal. “El mercado no responderá de manera lineal y el
consumo se va a desplazar hacia otro
mercado que es ilegal”, advierte. Según los cálculos del gremio, si se materializa la propuesta, el precio de la
cerveza subirá, en promedio, 40% por
litro y el doble en el caso de las líneas
más económicas, debido a que, tras
el cambio, el tributo se aplicaría a la
cantidad de alcohol puro que tenga el
producto y no respecto de su valor.
Bravo afirma que hoy las cervezas pagan un impuesto que equivale a $ 1,84
por litro de alcohol puro y que equiparar esto al promedio de la Ocde significaría llegar a $ 7. “Este no es un escenario justo para la industria. Además,
está demostrado que es casi proporcional el alza que se aplica en los impuestos con el crecimiento del mercado ilegal”, señala. Agrega que las ventas de la industria caerían cerca de 45%
y que esto repercutiría en los cerca de
110 mil empleos directos e indirectos
que el sector genera.
En el caso del pisco, también consideran que un nuevo tributo sería negativo para el sector productivo y para
los agricultores que los proveen de
uvas en las regiones III y IV, sobre todo,
considerando que estos últimos ya
cargan con las dificultades propias de
ocho años consecutivos de sequía.
“Esto va a ser un nuevo castigo para el
sector”, dice el gerente general de Capel, Roberto Salinas.
El ejecutivo considera que es prematuro sacar cuentas, pero que un impuesto mayor obviamente haría caer
el consumo. Agrega que la proporción en que eso ocurra dependerá de
la magnitud del cambio tributario. Salinas también confía en que cualquier
decisión que se adopte al respecto
considerará la opinión de la industria.
“Estoy cierto de que el próximo gobierno consultará y podremos entregar nuestras opiniones para tratar de
compatibilizar los intereses generales
con estos particulares”, indica. Por
ahora, el gerente de Capel prefiere
no cuantificar el efecto en el consumo.
Asegura que esperará conocer la propuesta final de las próximas autoridades antes de entrar al detalle del tema.
“Una vez que se debata el tema, queremos estar sentados a la mesa de negociación para dar a conocer nuestra
opinión”, asegura.
P
eor que las heladas de
septiembre pasado,
que el alza en los costos, que el bajo tipo de
cambio, y que el precio
de la energía que los
viene asfixiando desde hace ya un
par de años. Así describen en Vinos
de Chile el impacto que tendría para
la industria la aplicación de un impuesto específico a los alcoholes,
propuesta en el programa de gobierno de la Presidenta electa, Michelle Bachelet.
“Estableceremos un impuesto a
las bebidas alcohólicas específico,
en proporción al volumen de alcohol puro incluido en cada tipo de
bebida, cuya tasa estará en torno al
promedio de las establecidas en
los países de la Ocde”. Aunque este
párrafo, en el cual las próximas
autoridades mencionan su intención de elevar los tributos al alcohol, es casi todo lo que conocen del
plan, en el gremio decidieron estudiar a fondo una situación que
consideran preocupante.
En noviembre crearon un comité
tributario para analizar esta medida y contrataron a Cristóbal Huneeus, ingeniero industrial de la
Universidad de Chile, para que mida
el efecto de un alza tributaria en el
sector. Con ese estudio ya en la
mano, aseguran que un nuevo impuesto implicaría un cambio estructural y un escenario muy negativo para las viñas.
Esta visión la han ido socializando
en las últimas semanas con distintas
entidades que viven en torno al mundo del vino, como la Asociación de
Enólogos y la Corporación Chilena del
Vino, entre otras, y esperan planteársela a las nuevas autoridades a partir
de marzo. El mensaje es claro y alarmante: este impuesto específico haría caer en cerca de US$ 100 millones
las ventas del sector, lo que equivale
a perder un mercado del tamaño de
Brasil, Holanda o Japón.
Hoy, las viñas tienen ingresos por
unos US$ 2.500 millones al año, de
los cuales US$ 500 millones corresponden a ventas en el mercado interno. Araneda afirma que perder 20%
de ese total es muy grave, porque
“para ser exitosa globalmente, la industria requiere de un mercado interno sólido y con buena rentabilidad de los productores. Una industria alicaída no puede pretender ser
un actor mundial”.
En volumen, lo que dejarían de
vender tras el alza de impuestos serían unos 45 millones de litros, de
los 220 millones de litros que demandan los chilenos al año. Esto, según Araneda, “pone en jaque todo
el desarrollo del sector”, incluyendo sus actividades de investigación
y desarrollo, el enoturismo, la promoción de las exportaciones y actividades vinculadas a la sustentabilidad, entre otras.
Lo peor, dicen, es que esto no ayudaría a corregir el consumo indiscriminado de alcohol, como esperan las autoridades electas, porque quienes beben en exceso
consiguen alcohol independientemente del precio. “Será el bebedor
responsable quien pague los platos
rotos”, indica.
En el mismo sentido, dicen que el
QUE DICE LA INDUSTRIA
“Pagamos seis veces más
que un país de la Ocde y
tenemos la mitad del
ingreso per cápita. (...) El
impuesto actual es
sumamente alto”.
“Para ser exitosa
globalmente, la industria
requiere de un mercado
interno sólido”.
“Cuando se debata el
tema, queremos estar en
la mesa para dar a
conocer nuestra opinión”.
Roberto Salinas
Gerente general de Capel.
“Es casi proporcional el
alza en los impuestos con
el crecimiento del
mercado ilegal”.
René Araneda
Ximena Bravo
Presidente de Vinos de Chile.
Gerenta general de Acechi.
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