TRABAJO Y SALARIO MEDICO Ninguna reforma del Sistema de Salud es posible sin abordar sus recursos humanos, es decir, una profunda reforma del Mercado de Trabajo. Todo Sistema de Salud debe apuntar a brindar una Medicina de Calidad. Y uno de sus pilares son sin duda los profesionales, porque son los que día a día trabajan por la salud y la vida humana. La reforma de un sistema de salud requiere una estrategia de planificación de los recursos humanos. Es necesario abordar la formación, calidad, cantidad y distribución de esos recursos, en aras de mejorar la calidad de asistencia, y lograr una gestión eficiente. Este ha sido uno de los aspectos más desatendidos en esta Reforma. No es posible brindar equidad a los pacientes si no la hay entre los médicos. Por ende, no es posible brindar una medicina de Calidad sin abordar el trabajo médico, sus condiciones laborales y en primer lugar, una remuneración justa, equidad salarial y derechos laborales. Si bien se han obtenido importantes logros a nivel de recuperación salarial en los últimos años, ésta no ha alcanzado a todos los colectivos por igual, manteniéndose una heterogeneidad y desigualdad muy importante, en particular entre el sector público y privado. El pago de un variable por desempeño en el primer nivel ha permitido una recuperación que ha alcanzado a algunos pocos colectivos, manteniéndose sectores muy importantes relegados, como los colegas de los centros de salud, emergencias y emergencias móviles. Asimismo a nivel privado la creación de las nuevas Cajas de Auxilio ha significado un aporte extra del médico para mantener el subsidio completo por enfermedad, lo que en los hechos constituye una rebaja salarial. Sabemos que no es posible una Reforma del Sistema de Salud asegurando una medicina de calidad si no se combaten estas desigualdades, por lo que el Laudo Médico Unico, histórico reclamo de nuestro sindicato impulsado a través de su Convención Médica se convierte en impostergable. Este año será crucial ya que se instalará una nueva ronda del Consejo de Salarios. Allí será necesario trabajar para crear un laudo para las emergencias móviles y priorizar los sectores más postergados. A nivel público hemos obtenido un logro histórico: la instalación de un Consejo de Salarios. En ese ámbito debemos exigir una mejora salarial sustantiva, priorizando el primer nivel de atención, en particular de aquellos sectores sistemáticamente postergados (policlínicas, guardia interna y puertas de emergencia) que tienda a disminuir progresivamente la brecha público privada para alcanzar el LAUDO MEDICO UNICO NACIONAL. Asimismo debemos exigir que se cumpla el proceso de presupuestación ya acordado y la definitiva eliminación de la tercerizaciones y contratos irregulares, así como la desaparición de las Comisiones de Apoyo. En este sentido, una de las dificultades más importantes ha sido la multiplicidad de contratos y formas de remuneración en ASSE, por lo que en primer lugar es necesaria una equiparación salarial interna bajo la premisa de "a igual función igual remuneración". El concurso debe ser el único mecanismo de ingreso, inclusive y especialmente en aquellos cargos de responsabilidad en gestión y administración en que es imprescindible una adecuada formación técnica, y no una asignación por cuota política. Un aspecto particularmente importante es el abordaje de la remuneración docente con tarea asistencial. Se ha avanzado mucho a través de la creación del programa UDA-Fmed que permitió no sólo mejorar la remuneración docente, sino también cambiar el paradigma de formación y atención de los servicios de Facultad desde el enfoque clásico de estructura basada en criterios de sistemas anátomo - funcionales o procesos patológicos hacia el modelo de Gestión clínica con un rol protagónico del equipo de salud y cuyo centro es la comunidad, el paciente y sus requerimientos. Sin embargo no todos los servicios de Facultad están integrados al sistema. Es necesario universalizar la inclusión en este modelo y mejorar las condiciones salariales de docentes y servicios con tarea asistencial que no están integrados al mismo. REFORMA DEL TRABAJO MEDICO Es imprescindible una Reforma del Mercado de Trabajo que esté en consonancia con las demandas del Sistema de Salud, y que mejore las condiciones de trabajo médico y su remuneración. Debemos promover la radicación y la exclusividad, en particular en aquellas áreas más críticas para el sistema como lo son el Primer Nivel de Atención y la Medicina Rural en la perspectiva del cambio de Modelo de Atención. Tampoco son admisibles dentro de una Reforma de Salud las formas precarias de contratación como las tercerizaciones y los suplentes eternos, existentes aún tanto el sector privado como en el público, por los que exigiremos su completa desaparición. Concomitante con ello es necesario promover el compromiso del médico con la institución, tendiendo a un empleo único de acuerdo a la decisión personal de cada profesional, respetando su autonomía, apuntando a la profesionalización, generando, entre otras cosas, espacios para la formación y capacitación remunerados incluidos en el horario laboral. En ese sentido hemos avanzado a través de la creación y el impulso de los cargos de alta dedicación. Sin embargo no creemos que sea éste el único mecanismo para la Reforma del Mercado de Trabajo por lo que no debe convertirse en un fin en sí mismo, y su extensión a todas las áreas del ejercicio médico debe reevaluarse. Es importante avanzar no sólo en su cantidad, sino también en su calidad y particularmente en su evaluación y control, fortaleciendo la Rectoría del SNIS. Su puesta en marcha ha sido muy dispar y en muchos casos carente de objetivos claros. La razón resulta evidente: su creación e implementación no estuvo en consonancia con los objetivos, necesidades y planes del sistema. La idea original de su creación priorizando el primer nivel de atención ha sido desplazada por su extensión a áreas de medicina con mayor especialización, constituyendo, debido a su financiación estatal, un mero mecanismo de mejora salarial, sin evaluación ni control. Al no existir una Rectoría fuerte que defina y controle estos objetivos, esta buena idea queda librada a las necesidades puntuales de las instituciones, tanto públicas como privadas, que ven los CAD como un atractivo mecanismo de ahorro en salario médico. Esta implementación sin objetivos ni control tiene serios riesgos, algunos de los cuales ya se están observando: subempleo, desplazamiento o desaparición de otros cargos y funciones, inequidad con otros colegas que desempeñan las mismas tareas, distribución y asignación arbritaria o digitada, acumulación de cargos, etc. Deben definirse correctamente su impacto, sus características, su forma de acceso (concurso) y su implementación, que debe contemplar las singularidades de cada especialidad y lugar, por lo que su remuneración debería considerar mecanismos de pago mixtos (acto o servicio, buenas prácticas, calidad y riesgo). Por otra parte hay quienes priorizan la seguridad laboral frente a la dedicación total, o aquellos que llevan años trabajando con el sistema anterior, por lo que debería ser una opción pero no una obligación. CONDICIONES LABORALES No es posible una Medicina de Calidad sin adecuadas condiciones laborales. La defensa de las condiciones laborales es uno de los tópicos fundamentales de cualquier gremio. En el caso del Gremio Médico, más aún, dada la alta responsabilidad y compromiso social que la profesión implica. El cuidado de la salud y la vida humana no se entiende sea de otra manera que respetando la autonomía del profesional y en circunstancias que aseguren el correcto desempeño de la misma. No sólo espacios físicos adecuados, ámbitos de ejercicio, protección contra situaciones de riesgo físico o moral disponibilidad o de enfermedad, sino también carga laboral, la racionalización y reducción de los horarios de guardia presencial, y los tiempos de descanso, lo que implica la obligación de las instituciones de adecuar la relación numero de pacientes-médico, en particular en el régimen de guardias. Trabajaremos para la creación de un Estatuto Unico del Trabajador médico público y privado con carácter de Ley, estableciendo normas claras en condiciones laborales que aseguren un adecuado desempeño de nuestra tarea, mejorando la Calidad del trabajo. La reciente aprobación de la Ley del Código de Ética Médica no sólo establece obligaciones, sino también derechos. Y en ella queda claramente establecido el derecho a autonomía y condiciones laborales dignas, obligando a los colegas que ejerzan cargos de dirección a que se instrumente lo necesario para dar cumplimiento a la LEY. Desde Gremialismo Auténtico, la exigencia del cumplimiento de la misma es de nuestro más preciado interés. SEGURIDAD LABORAL Algunas funciones como la salud y la docencia están expuestas, con más frecuencia de la deseada, a las quejas de los usuarios de estos servicios, que en ocasiones derivan en agresiones al personal que presta los mismos. Este fenómeno ha tomado creciente importancia a nivel mundial. La gravedad de estos ataques personales nadie lo pone en tela de juicio. Sin embargo la especial sensibilidad que generan dichos casos contrasta con la escasa reacción penal, pues estos episodios violentos se califican muchas veces como meras faltas personales, constituyendo un ataque manifiesto a la dignidad profesional, deteriorando la imagen del médico y minando la relación médico-paciente. Es necesario tomar medidas urgentes para abordar la problemática de la seguridad en la salud, con medidas como la Ley que recientemente fue sancionada en España, en la que el médico adquiere el estatus de funcionario público, sea donde sea el lugar donde se desempeñe, y en que una agresión física o verbal hacia quien vela por el cuidado de los ciudadanos constituye un agravante. TRABAJO MEDICO Directivas generales Laudo único nacional público y privado: a igual función igual remuneración Condiciones laborales: Estatuto único del trabajador médico, que abarque a residentes y docentes médicos y que incluya la perspectiva de género actualmente relegada (maternidad, lactancia, readecuación de tareas por embarazo, etc) Defensa del salario y condiciones de trabajo, priorizando los sectores postergados en la negociación previa y en particular a nivel público tales como emergencia, centros de salud, y primer nivel de atención. Corrección de distorsiones e inequidades generadas por acuerdos salariales anteriores Eliminación de las tercerizaciones y titularización de los eternos suplentes fijos Creación de un laudo para emergencias móviles Cargos de alta dedicación como una forma más de trabajo dentro del sistema, y de acuerdo a las necesidades del mismo, en particular su primer nivel de atención, para poder progresar en el cambio de modelo de atención. Fortalecer la Rectoría del SNIS para un adecuado control y evaluación, así como afinar su diseño e instrumentación, dirigido fundamentalmente a médicos jóvenes. No a la utilización del salario médico como variable de ajuste por mala gestión No a la pérdida de puestos de trabajo por reestructuras en servicios estatales y descentralizados (OSE, UTE, ANCAP, BSE) Consejo Salarios Público: Culminar el proceso de presupuestación exigiendo su cumplimiento, estableciendo una fecha límite para el cierre definitivo de las comisiones de apoyo Equiparación salarial interna Incorporar el Salario Vacacional Acceso a todos los cargos por concurso Consejo Salarios Privado Incluir en la negociación mecanismos de ajuste salarial que permitan una cobertura total del subsidio por enfermedad tal como lo cumplían las Cajas de Auxilio Emergencias móviles: Creación de un laudo específico que incluya condiciones de trabajo y salario de acuerdo a las diferentes modalidades de trabajo, asociando estos valores a los máximos vigentes actualmente en el mercado. Eliminación definitiva del trabajo informal a traves de la implementación de un rápido proceso de destercerización. Estudiar la posibilidad de incluir la reforma del mercado de trabajo a traves de la creación de cargos de alta dedicación y sus formas de financiación Promover la integración de las mismas al SNIS a través de la inclusión de la urgencia y la emergencia en la cobertura integral