[El Peruano, 15-01-1993] CONGRESO CONSTITUYENTE

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[TRANSCRIPCIÓN DE LA VERSIÓN MAGNETOFÓNICA]
LEY CONSTITUCIONAL
[El Peruano, 15-01-1993]
CONGRESO CONSTITUYENTE DEMOCRÁTICO
PRIMERA LEGISLATURA ORDINARIA DE 1993
3.ª D SESIÓN
(Vespertina)
LUNES 11 DE ENERO DE 1993
Se aprueba la Ley Constitucional que precisa que en caso de ausencia o
impedimento temporal o permanente del Presidente de la República,
asume de inmediato sus funciones el Presidente del Congreso
Constituyente Democrático
El señor PRESIDENTE.— En debate la Segunda Disposición Complementaria
del Reglamento Interior del Congreso Constituyente Democrático, que fuera
reservada.
Para una cuestión previa, tiene el uso de la palabra el señor Fernando Olivera
Vega.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, formalmente para que
entre en vigencia esta Ley Constitucional, debe ser publicada en "El Peruano", no
podríamos nosotros empezar una discusión si es que no está en plena vigencia la
existencia de leyes Constitucionales, así que planteo que se suspenda este
debate hasta que sea publicado la ley en "El Peruano".
El señor PRESIDENTE.— Se va a votar la cuestión previa planteada por el señor
Fernando Olivera, en el sentido de suspender esta Asamblea.
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—Al voto, se rechaza la cuestión previa.
El señor PRESIDENTE.— Se va rectificar la votación, a pedido del señor Olivera
Vega.
—Rectificada la votación, el Pleno reafirma su anterior determinación, por
42 votos en contra y 28 a favor.
El señor PRESIDENTE.— En debate la Segunda Disposición Complementaria
del Reglamento Interior del Congreso Constituyente Democrático, que fuera
reservada.
Le ruego al doctor Torres y Torres Lara, presidir el debate.
—Asume la Presidencia el señor Carlos Torres y Torres Lara.
El señor PRESIDENTE.— Se va a dar lectura a la Segunda Disposición
Complementaria.
El RELATOR da lectura:
"Disposición Complementaria
Segunda.— El Presidente del Congreso Constituyente Democrático asume las
funciones del Presidente de la República en caso de falta temporal o permanente
de éste. En el caso de ser permanente, el Presidente 'del Congreso convocará de
inmediato a elecciones conforme al Artículo 208º de la Constitución."
El señor PRESIDENTE.— En debate.
Tiene el uso de la palabra, para una cuestión de orden, el señor Ernesto Gamarra
Olivares.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Estamos discutiendo una segunda
disposición transitoria de qué, tendría que presentarse un proyecto de ley
constitucional independiente de acuerdo con lo que ustedes acaban de aprobar.
El señor PRESIDENTE.— La Mesa aclara que se trata de un artículo del
Reglamento que fue dejado en reserva para ser materia de su aprobación al final,
por acuerdo de este plenario, lo que está en debate es esa segunda disposición.
Para otra cuestión de orden, puede hacer uso de la palabra el señor Olivera
Vega.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, si la mayoría oficialista
quiere hoy día de una vez dar la partida de defunción de los Vicepresidentes
háganlo, pero con respeto a las principales normas, a las elementales normas de
procedimiento. Aquí acaban de aprobar la Ley Constitucional para que en un
siguiente paso aprobar la Ley Constitucional que modifica la Constitución en este
extremo de las vicepresidencias.
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Sin embargo, usted mismo ha dicho con total transparencia cuando estaba en su
escaño, sin embargo ahora se pretende forzar y entrar por la puerta falsa al
Reglamento nuevamente. Pónganse de acuerdo, respeten su propia lógica, es lo
que hemos hablado en la propia Junta de Portavoces, formalicen un proyecto de
ley constitucional y vuelvan a transgredir el Reglamento con su mayoría
numérica, pero no nos quieran imponer este tipo de procedimientos que es
violatorio de cualquier norma previa aprobada.
El señor PRESIDENTE.— Como cuestión de orden, señor Olivera, cuál es su
planteamiento.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Que cumplan con formalizar esto de las
Vicepresidencias y del orden de sucesión de la Presidencia de la República en un
proyecto de ley constitucional, que cumplan con exonerarlo desde el trámite de
comisiones y que recién en ese momento, según la lógica que no compartimos,
entonces se podrá entrar al debate. Ya la discusión del Reglamento ha concluido,
señor.
El señor PRESIDENTE.— Solamente para aclarar. Hay dos posiciones. Una es
debatir y acordar sobre el tema que estaba reservado y que ha sido materia de
acuerdo en este Pleno.
Y la cuestión de orden del señor Olivera señalando que ese planteamiento debe
hacerse como una ley constitucional.
Sobre la cuestión de orden tiene la palabra el señor Enrique Chirinos Soto.
El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Presidente, la primera parte de lo que
usted ha dicho es que efectivamente lo que entra en discusión no es ningún
proyecto de ley, entra a discusión la disposición segunda reservada; por
consiguiente, no necesita ni dispensa de debate ni dispensa de trámite de
comisión ni ninguna otra dispensa. Se abrirá otro debate y ahí quizás proceda, no
sé, pero sería la instancia en la que proceda lo que dice el señor Olivera, si se
propone, que todavía no se ha propuesto, que esta disposición transitoria se
convierta en ley constitucional, es otra materia, o si simplemente se aprueba su
contenido como disposición complementaria segunda del Reglamento, ese es un
segundo debate, pero en este momento entra en debate la disposición reservada.
Entonces, sobre ello no creo que haya discusión, señor, está muy claro,
esperamos debatir la disposición reservada, para eso la reservamos, para
debatirlo al final exactamente como hemos debatido al final el artículo tercero y
ahí sí acabaríamos con el Reglamento como decía el señor Barrón, ahí sí, señor
Presidente, se daría por aprobado el Reglamento.
El señor PRESIDENTE.— Sobre la cuestión de orden, puede hacer uso de la
palabra el señor Xavier Barrón Cebreros.
El señor BARRÓN CEBREROS (PPC).— Nada más lejos de mi mente que
pretender contradecir a la mesa respecto a lo que acordamos hace unas horas
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atrás en la Junta de Portavoces, pero quisiera reiterar algo que considero es de
gramática elemental.
Hemos hecho referencias ahora a una disposición segunda, pero nos olvidamos
del apellido de este nombre que es complementaria. Si es complementaria es
porque complementa algo y este Reglamento no necesita ser complementado
con ninguna ley de sucesión en el poder de facto, poder constitucional o
cualquiera que fuera el Poder. No se requiere para nada. Un Reglamento del
Congreso Constituyente es incompatible con una ley de sucesión.
Yo le pido por eso, señor Presidente, que como a su vez usted ha estado
presidiendo la Comisión de Reglamento, tal como se lo pedí en la Junta de
Portavoces horas atrás, que en aras de la armonía y para eso pedí además el
cuarto intermedio que fue efectivamente muy corto y muy breve, que este
proyecto debe entrar, como bien lo señala el señor Olivera como proyecto de ley
constitucional.
Creo que es lo correcto, creo que es lo más transparente, hacer que este
Reglamento que ha costado horas de trabajo y esfuerzo, no tenga ahora un
añadido que no le viene al pelo. Además, usted recordará Presidente, varias otras
normas fueron retiradas de este Reglamento por considerarse que no eran
materia de un reglamento; y hago específica referencia al antiguo título primero.
De la misma manera le invoco a la mayoría que, no es que nos estemos
oponiendo al debate, repito lo que dije horas atrás: no tenemos miedo ni temor al
debate ni a la confrontación de ideas. Lo que, simplemente, ocurre es que este no
es un complemento de nada, luego no puede haber una disposición
complementaria conjuntamente con la primera, tercera, cuarta y quinta que sí son
verdaderamente complementos de un texto que es el Reglamento que es Ley de
la República.
Insisto, para ser breve, Presidente, le invoco a que usted como Presidente
regrese a su escaño por breves minutos para que pueda aceptar este
planteamiento de dar por concluido el Reglamento, comunicar oficialmente que
ha quedado fenecida la discusión reglamentaria y pasar a esta discusión de una
ley. Con lo importante que es, no habrá ningún problema en que se pueda
redactar rápidamente un proyecto de ley, dispensarlo si ustedes creen
conveniente de comisiones y entrar de lleno al debate al que estaremos prestos a
salir al frente.
Gracias, Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Carlos Ferrero
Costa.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Nosotros no tenemos inconveniente,
señor Presidente, si para abreviar esta discusión se apruebe el Reglamento como
estaba hasta hace tres minutos, y este tema sea debatido dentro del proyecto de
ley constitucional que estamos presentando. De esa manera, el Reglamento
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quedaría terminado ya hasta hace un minuto, siempre y cuando nos
comprometiéramos, como ha dicho el doctor Barrón, a discutir de inmediato el
otro asunto que está esperando.
El señor PRESIDENTE.— Si la Mesa entiende correctamente, la representación
de Nueva Mayoría-Cambio 90 está planteando que aceptaría el planteamiento de
que se discuta este asunto como ley constitucional siempre y cuando se realice el
debate y la votación en este momento. Se consulta a los diferentes grupos este
planteamiento.
Señor Jorge Donayre, tiene usted el uso de la palabra.
El señor DONAYRE LOZANO (CD).— ¿Pero qué hay que consultar, señor
Presidente, si con la presencia nuestra o sin la presencia nuestra, con el voto
nuestro o sin el voto nuestro, van hacer lo que ustedes quieran?. Sigan
haciéndolo, a la larga el país va juzgar; y cuando llegue esa hora, entonces nos
veremos las caras.
Eso es todo.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Ernesto Gamarra.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Sobre el planteamiento del
representante Ferrero, señor Presidente, no creo que esto tenga que ser
sometido a una especie de condicionamiento; es decir, si ustedes se
comprometen a aprobar esto nosotros cambiamos. No, ese no ha sido el
planteamiento de la oposición o de la minoría. Este planteamiento señor
Presidente, trata de buscar que hagan ustedes sus atropellos jurídicos pero por lo
menos en forma más o menos correcta; es decir, si ustedes van a aprobar de
todas maneras, háganlo a través de un proyecto de ley, no a través del
Reglamento, que como bien ha dicho Xavier Barrón, se han retirado artículos del
Reglamento por considerarse que no eran materia reglamentaria y se han votado
por separado, y algunos incluso se llegaron a votar porque ustedes los retiraron.
En estas circunstancias se les pide lo mismo. Este no es un artículo del
Reglamento.
Incluso el representante Tudela hizo una muy buena explicación de lo que
significaba el Reglamento, del ámbito que abarca, es decir, las relaciones de los
parlamentarios. Se ha aprobado también todas las incompatibilidades de los
representantes que no puede tener cargos públicos salvo de ministro o profesor y
ahora ustedes quieren aprobar que en el Reglamento hay otra excepción que es
también ser Vicepresidente.
Entonces, lo que se está pidiendo no es un intercambio, se está pidiendo que
haga las cosas de manera más ordenada y por lo menos dentro de su lógica
reglamentaria o legal. Sigan atropellando, pero por lo menos más
ordenadamente.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Jaime Yoshiyama.
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El señor JAIME YOSHIYAMA (NM-C90).— Señor Presidente, para poder aclarar
lo que en estos momentos se está vertiendo, sobre la cuestión previa; como el
que les habla ha estado presidiendo la reunión de portavoces, creo que es bueno
que todos los señores congresistas sepan exactamente qué cosa es lo que
hemos acordado por unanimidad todos los representantes en la Junta de
Portavoces.
En el momento en que reunimos, hace unas tres horas, teníamos cuatro asuntos
que prácticamente estaban reservados, el primer asunto era el tema de que si el
Congreso Constituyente Democrático se iba llamar así o se iba llamar solamente
Congreso Constituyente. El segundo tema fue el famoso artículo tercero del
tiempo completo y las limitaciones de los señores congresistas; el tercero es lo
que acabamos de aprobar que es la vigencia de las leyes constitucionales y entre
todos quedamos también íbamos a tratar la disposición complementaria segunda
que trata específicamente sobre qué pasa si el Presidente de la República tiene
algún tipo de problema y todos por unanimidad habíamos acordado que al final
de estos tres, íbamos a tratar este tema y también le dijimos con absoluta
transparencia a todos los portavoces, de que nuestra posición era que
probablemente íbamos a retirar este tema del Reglamento para poder enviar un
proyecto de ley constitucional, donde tratábamos el tema, porque nosotros
pensábamos que era un tema constitucional.
De modo que hemos sido totalmente transparentes, por eso miro francamente
con absoluta sorpresa que en este momento se estén dando manifestaciones
poco amistosas, respecto a un acuerdo que todos hemos tomado con absoluta
transparencia.
El señor PRESIDENTE.— Con la venia de la Presidencia, puede interrumpir el
señor Fernando Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, el acuerdo que tomamos
era totalmente dentro de una lógica que se viene cumpliendo hasta este
momento y usted lo acaba de decir, iban a presentar un proyecto de ley
constitucional una vez aprobada la existencia de leyes constitucionales por la
mayoría.
Lo que estamos reclamando es que se discuta ese proyecto de ley constitucional,
que han anunciado que lo están presentando.
No hay problema alguno si es que se respeta esa lógica.
El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Jaime Yoshiyama.
El señor JAIME YOSHIYAMA (NM-C90).— Con la venia de la Presidencia.
Entonces rogaría se vea si ha llegado a la mesa el proyecto, sino que lo preste la
persona que estaba encargada dentro de nuestra agrupación de poner en
conocimiento del pleno este proyecto.
Muchas gracias, señor Presidente.
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El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Rafael Rey Rey.
El señor REY REY (R).— Señor Presidente, he estado presente en la Junta de
Portavoces, he votado en contra de la iniciativa de la doctora Chávez, sobre la ley
constitucional Pero, tengo que lamentar lo que está sucediendo. Coincido con el
señor Jaime Yoshiyama, en que aparte de la cordialidad en la reunión ha habido
acuerdo unánime en este sentido. Estoy de acuerdo y comprendo que hay
quienes interpreten que esto no es cuestión del Reglamento, pero no con que se
pretenda ridiculizar, como hace un momento, por parte del señor Moreyra y por
parte de algunos congresistas, la forma en que se estaba conduciendo la mesa
de acuerdo a lo que se había acordado en la Junta de Portavoces, me parece
desleal.
Estoy de acuerdo en que si el planteamiento de la mayoría es que esto se
incorpore en el Reglamento, porque era efectivamente un artículo reservado y
allí, me parece, hubo desentendimiento al principio, ahora se ha venido
aclarando; puede considerar la mayoría que sí es materia de Reglamento y hacer
uso de sus votos para aprobarlos de esa manera. Puede también ceder, como
parece que está haciéndolo y plantearlo como ley constitucional; pero lo que no
acepto, señor Presidente, es que se pretenda ridiculizar a la Mesa Directiva con
actitudes que me parecen absolutamente contradictorios a lo que ha sido
expresado en la Junta de Portavoces.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Manuel Moreyra
Loredo.
El señor MOREYRA LOREDO (SODE).— Señor Presidente, en primer lugar me
da usted la palabra bastante después de la que lo pedí. A otros representantes se
la dan antes.
En la Junta de Portavoces manifesté de manera muy clara, el orden en que se
podían presentar y dependía de la Presidencia. En lo que a mí respecta no me
importaba mucho el orden; quedamos además de eso, que se vería en un
determinado orden, no quedamos en que íbamos a estar de acuerdo con él, lo
que estamos haciendo aquí, es, estamos violando la Constitución.
En segundo lugar estamos violando, el Reglamento, y en tercer lugar estamos
violando hasta las normas más elementales, del procedimiento parlamentario.
Cuando un Parlamentario pide que se vote en forma nominal para que quede en
forma clara, quién vota, en qué forma, eso no se discute, sencillamente, se vota
en forma nominal. Ese es el más elemental de los derechos. De tal manera que
número uno, yo no acepto, de parte de nadie y tampoco del señor Rey que diga
quién es leal y quien no es leal, y es lo que él ha dicho...
Con el mayor gusto, le concedo la interrupción, señor Rey Rey, con la venia de la
Presidencia.
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El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir el señor Rafael Rey.
El señor REY REY (R).— Para defender la actitud o el error o la falta de
experiencia, del señor Yoshiyama, al conducir la mesa y proceder a la votación
anterior. Pero cuando usted solicitó la votación nominal existe un problema, en
uno de los reglamentos de las Cámaras no se discute, en el otro sí, y nosotros no
tenemos todavía un Reglamento aprobado.
El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Manuel Moreyra.
El señor MOREYRA LOREDO (SODE).— Es una norma absolutamente
elemental que cuando se pide la votación nominal, se vota la votación nominal.
De tal manera que no sólo se ha violado reiteradamente la Constitución, sino que
encima de eso se ha violado hasta los principios más elementales que se suelen
dar a los parlamentarios.
Pero, volviendo al tema anterior, respecto a qué cosa es lealtad y qué cosa no es
lealtad, creo que no es el señor Rey la persona que está más capacitada para
juzgar.
Señor Presidente, si quieren violar la Constitución, viólenla en orden o en
desorden, a mí me da lo mismo.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.— Habiendo terminado su exposición, quisiera aclarar al
Representante Moreyra, que se le ha dado el uso de la palabra estrictamente en
el orden que fue solicitado. Se le dio el uso de la palabra al Representante Rey,
porque él la solicitó estando aquí en la mesa. puede usted comprobar el hecho,
viendo la relación de los pedidos que existen.
Tiene el uso de la palabra la señorita Martha Chávez.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Presidente, era simplemente para
someter al pleno, ya como proyecto de ley constitucional, el texto sustitutorio de la
segunda disposición complementaria.
El señor PRESIDENTE.— Debemos entender que usted insiste en la propuesta,
dentro del Reglamento. ¿Cuál es su propuesta?
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Estoy planteando extraerla y por
eso pedía la palabra, pero han habido oradores antes que yo. Pedía de inmediato
la palabra, para presentar este proyecto, el texto de la disposición
complementaria segunda, proponerla ya en una ley constitucional independiente,
cuyo texto está en manos del Relator y que solicito que por favor se lea.
El señor PRESIDENTE.— Que se dé lectura al dispositivo.
El RELATOR da lectura:
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"Proyecto de Ley Constitucional
El Congreso Constituyente Democrático:
Ha dado la Ley Constitucional siguiente:
Artículo 1º.— En caso de ausencia, o impedimento temporal o permanente del
Presidente de la República, asume de inmediato sus funciones el Presidente del
Congreso Constituyente Democrático, en el caso de impedimento permanente, el
Presidente del Congreso Constituyente Democrático, convocará a elecciones en
un plazo no mayor de 120 días.
Artículo 2º.— Déjase sin efecto todas las normas que se opongan a la presente
ley.
Artículo 3º.— La presente Ley Constitucional, regirá a partir del día siguiente de
su publicación en el diario oficial "El Peruano".
César Fernández Arce.— Martha Chávez Cossío, Congresistas de la República."
El señor PRESIDENTE.— Se va a consultar la admisión a debate del proyecto
leído.
Siga adelante, la cuestión de orden procede.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, no sigamos atropellando
pues el procedimiento, retiren la segunda disposición complementaria, se retira la
cuestión de orden y recién se vota la admisión a debate.
El señor PRESIDENTE.— Señor Carlos Ferrero Costa.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Retiramos la segunda disposición
complementaria del Reglamento, y dejamos el punto para ser discutido dentro de
un proyecto constitucional.
El señor PRESIDENTE.— Cumplida su solicitud, señor Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, retiro la cuestión de orden
planteada porque ya no tiene objeto.
El señor PRESIDENTE.— Se va a consultar la admisión a debate del proyecto
de ley constitucional presentado por la señorita Martha Chávez Cossío.
—Efectuada la consulta, se admite a debate el proyecto de ley
constitucional y, previa dispensa del trámite de comisiones, pasa a la Orden
del Día.
El señor PRESIDENTE.— En debate.
Tiene el uso de la palabra el señor Carlos Ferrero Costa.
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El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Señor Presidente, comprendo que
aquí no solamente hay una cuestión jurídica constitucional, aquí hay también una
cuestión política. Nosotros no vamos a evitar tratar la cuestión política. Porque
ocurre lo siguiente, hemos notado durante los días que han precedido a esta
reunión la diversidad de opiniones en relación a este punto, en especial la
posición de la mayoría y de la minoría, y cuando nosotros hemos planteado el
problema real hemos dicho lo siguiente.
Ocurre señor, que para la inmensa mayoría del país, si hoy día ocurriese alguna
circunstancia inesperada, no habría cómo resolver, desde nuestro punto de vista,
el problema de sucesión del Presidente. A esto se nos ha respondido que debería
de aplicarse la Constitución vigente. Pero ocurre que, conforme a una aplicación
de lectura de la Constitución vigente, ella contradice la realidad política. Entonces,
nos hemos encontrado en una situación que cuando explicábamos a los
representantes de la minoría, que no puede el país mantenerse en la inseguridad
de no saber cómo responder frente a un problema de sucesión presidencial, la
minoría ha manifestado su oposición, pero no ha dado una propuesta que
resuelva el problema.
Es decir, yo quisiera comenzar este debate, si tal pudiese ser el término,
preguntando a la minoría lo siguiente: señores ¿cuál es la propuesta alternativa
de ustedes para resolver el problema de la sucesión presidencial en caso de un
impedimento? no quisiéramos que nos digan que se oponen a nuestra propuesta,
sino cuál va a ser la propuesta por este motivo.
Suponiendo que se dijera que corresponde aplicar la interpretación de la
Constitución como algunos la entienden; ¿se está pensando que el señor San
Román debería ser el sucesor del Presidente de la República?. Bueno, si ese es
el punto de vista que se diga de manera directa. Que, se diga frontalmente para
ver sobre qué términos estamos discutiendo. Porque, cuando se diga eso,
nosotros vamos a responder lo siguiente:
En primer lugar, que el Vicepresidente San Román cuando tenía ese cargo y juró
la Presidencia de la República dejó de ser Presidente; es decir, en ese momento
al pasar de una condición a la otra, según él y aquellos que lo apoyaron, ya no
tenía posibilidad de suceder a nadie porque había dejado de tener el cargo que
ahora algunos pretenden devolverle.
Pero además, responderíamos esto: ¿qué es lo que el pueblo nos ha mandado a
nosotros los de Nueva Mayoría y Cambio 90? Nos ha dicho acaso reestablezcan
lo que se llama la democracia para retornar idénticamente al 4 de abril? ¿Nos ha
dicho eso?. Señores, eso no nos ha dicho.
A nosotros nos han dicho: hay un problema de reestablecimiento constitucional;
nosotros delegamos a ustedes señores congresistas que resuelvan ese
problema, como a su criterio lo encuentren adecuado a las necesidades del país.
Y, para nosotros existe una forma de resolverlo, que después lo explicarán mejor
otros señores congresistas de mi bancada.
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Pero viene aquí la segunda pregunta: ¿se han puesto a pensar los señores de la
minoría, suponiendo que el señor San Román no pudiese —como nosotros
creemos— prácticamente retornar y preocupar la Presidencia? ¿Qué pasaría si
eso no fuera posible y no pusiéramos ninguna resolución, ni hoy ni mañana, ni
pasado?. Como no vamos a poder terminar una Constitución tan rápido, si
ocurriese la desgracia de que fuera necesario reemplazar al Presidente, vamos a
esperar alguna otra cosa distinta de establecer desde ahora normas; se imaginan
ustedes la crisis política a nivel nacional e internacional que significaría que el
Perú careciera...
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo ha concluido, señor Ferrero Costa. Pero,
como le han cedido un turno, prosiga con el uso de la palabra.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— ¿Qué ocurriría si el Perú careciera de
la primera autoridad política? No creen ustedes que eso produciría una
inestabilidad inmediata, o sea una inestabilidad de dos horas, tres horas, en la
que vendría un enfrentamiento entre posiciones encontradas y enormes
posibilidades de un rompimiento, ahora sí, del régimen constitucional y, quizás,
señor Presidente, una guerra civil; porque ante una nube que tapa todas las
posibilidades de entendimiento, no cabría aplicar la constitución y nos
quedaríamos fuera de la posibilidad de contar con una línea de sucesión clara.
Entonces, si bien es cierto que la ley y la Constitución que son normas muy
importantes que nosotros queremos mantener, respetar en todo aquello que no
vaya contra los poderes que el pueblo nos ha dado, tampoco podemos dejar de
reconocer una situación política, cuál es?; en el momento en que el Presidente
Fujimori disuelve el Congreso con el apoyo de la Fuerza Armada se produce,
claro está, una situación de desequilibrio institucional. Pero en el momento que
convoca a un proceso electoral para restablecer ese equilibrio y que el país
acude a esa convocatoria y le otorga el triunfo a quien se supone, según algunas
personas, había roto ineludablemente y para siempre y sin posibilidad de
recomposición el orden constitucional. El pueblo le dice: " Señor, para arreglar la
situación que se ha presentado le damos a usted, el apoyo y a la gente que con
usted va, para que en un procedimiento constitucional devuelvan ustedes con el
mandato del pueblo el restablecimiento democrático"; o sea no le dicen: "lo que
usted había hecho, lo desconocemos" al contrario le dicen: "lo que usted había
hecho se arregla en la forma que usted había sugerido". De esa manera se
retorna al régimen de la institucionalidad democrática que el mismo día en este
Congreso se instala.
En consecuencia, señor Presidente, no hay que desconocer que estamos en una
realidad política, no siempre la política va a concordar con la ley, pero cuando
como, en este caso, el mandato del pueblo que es la soberanía suprema que
debe inspirar el derecho, nos obliga en un determinado sentido, la bancada de
Cambio 90 y Nueva Mayoría, no puede variar la trayectoria del triunfo.
Gracias.
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El señor PRESIDENTE.— El señor Celso Sotomarino Chávez tiene el uso de la
palabra.
El señor SOTOMARINO CHÁVEZ (PPC).— Quiero creer que el señor Ferrero
cuando ha tenido más razón en todas estas noches, nos ha dicho que la política
es cambiante. Yo le invito que medite en el escenario que puede ocurrir nada
más que a fines de este mes, cuando el candidato del Gobierno salga tercero o
cuarto en la elección de Lima.
Vamos a ver como esto va a empezar a ser la cuestión demostrativa de que los
dos y medio primeros años son de entrada y que los otros dos y medio son de
salida; como es que la popularidad y la euforia empiezan a amainar, los
optimismos y las certezas van a empezar a tener mella y como es también verdad
que cuando esta Democracia se rompe, estamos tratando de zurcirla, pero por
mucho que la zurzamos las roturas van a continuar visibles a pesar de todas las
costuras.
No es por consiguiente, otra cosa que tratar de convalidar con aplicaciones
forzadas de la Ley, de la Constitución un hecho inconstitucional, tratar de
demostrar que por razones políticas tenemos que poner todo nuestro ingenio al
servicio de demostrar que el fin justifica los medios. Esto me resulta muy familiar,
he leído mucho Maquiavelo, me interesó sumamente su lectura y no puedo
menos que encontrar un correlato enorme entre la tesis Maquiavelo y la actuación
de la mayoría.
Ha visto mayorías, varias mayorías a lo largo de mi vida de parlamentario. Esta
fue la cuarta vez que juré como parlamentario y había visto los optimismos
cuando llegaron los belaundistas al poder, pensaban que después de ellos
vendrían otros belaundistas y otros belaundistas y que habrían tantos que se
perderían en el horizonte. En el régimen aprista lo dijo mucho mejor el señor
Huayta, tenemos régimen aprista por cincuenta años. Ahora la mayoría está
creyendo que en el próximo régimen también va a ser de Mayoría y que de
repente ni siquiera es Mayoría, con esta misma gente que está acá cuando este
Régimen esté finalizando.
Es probable que en la medida de que las cosas se vayan atropellando, las
conciencias que se van despertando, vayan haciendo que los hombres no sigan
prestándose a los arreglos para llegar a aplicaciones políticas que se salten a la
garrocha la ley y la Constitución, el derecho, el buen orden y todo, en fin.
Dejemos las cosas así y encontremos que puede tener razón el señor Ferrero
cuando habla de que el señor San Román tiene dificultades políticas, aunque en
mi pobre conciencia sigue siendo el Vicepresidente de la República para poder
suplir al señor Fujimori. Pongamos esto como premisa; sin embargo, esta
solución aquí planteada, señor, transgrede el principio de la independencia de
poderes otra vez ha aceptado la raza de la neocracia porque sí el jefe del Poder
Legislativo es a su vez jefe del Poder Ejecutivo, se terminó la autonomía de los
poderes y esto si que es un argumento que el señor Yoshiyama tiene que
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entender. Difícilmente una persona tan conceptual como él creo que pueda ver de
buena gana una salida de esta clase.
Pero podría haber otra, podría haber una salida cuando se trata de un cese
transitorio por razón de viaje, por enfermedad o cualquier cosa del Presidente de
la República se haga cargo del despacho el Presidente del Consejo de Ministros
y que si esa ausencia es permanente por cualquier razón, insanía, pérdida de la
vida o cualquier otra razón; entonces en ese caso, el Congreso Constituyente
convoque a elecciones, sería su única finalidad para poder estar a tono con la
Constitución. No veo ninguna otra salida que me complazca y que se aproxime,
ya que no ajuste, a la situación de derecho señor Presidente.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Henry Pease
García.
El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Señor Presidente, ya en la mañana adelanté
lo que pienso, por lo menos en parte, porque estaba hablando cuando a partir de
interrupción suya se postergó el tema.
Quisiera comenzar con una cosa muy simple; es un razonamiento más político
que jurídico, aunque aquí todos los juristas señalarán las enseñanzas
constitucionales de esto. Aquí lo cierto es que esta decisión le quita legitimidad a
este Congreso; este Congreso, insisto, se convierte en golpista. No lo dio el golpe
en relación a los vicepresidentes, el señor Fujimori; ni siquiera sacó un decreto
ley cesándolos como a los parlamentarios. Y el pueblo no pudo restaurar eso,
porque el pueblo solamente fue convocado para elegir un Congreso; ha elegido
este Congreso Constituyente y es natural señalar que este Congreso
Constituyente reemplaza al otro Congreso.
Pero aquí, a la persona que representa este Congreso y que tiene absoluta
legitimidad, tanto por su elección como Representante como por su elección
como Presidente, lo hacemos usurpar una función; una función que tiene otras
previsiones constitucionales pero que además, políticamente tiene que ser
desempeñada por quienes fueron elegidos para esa función y que nadie sino este
Congreso los estaría cesando.
¿Qué estamos convalidando aquí?, que se suplante a los vicepresidentes que, —
dicho sea de paso, son dos y si uno tuviera problemas el otro podría asumir—
que fueron elegidos en el mismo acto que el Presidente de la República y por
haberse peleado políticamente con él, hayan discrepado del golpe del 5 de abril,
sean sacados fuera de la escena; ¿por qué? porque el Congreso, ahora para
convalidar lo hecho el 5 de abril, dice que el Presidente del Congreso reemplaza
al Presidente.
¿Qué pasará esto va a ser aceptado fácilmente? Ustedes saben perfectamente
que va a haber todo un sector del país que no lo va a aceptar.
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Qué pasará cuando dentro de un tiempo pueda darse un problema mayor ?, qué
pasará cuando dentro de un año, en otras condiciones de popularidad, y en una
coyuntura política que no podemos predecir, se dé la situación concreta del
ejercicio de la Presidencia por el Presidente del Congreso ¿va a tener la
legitimidad el Presidente del Congreso para ejercerla?, o ahí lo van a cuestionar y
ahí qué cosa va a poder hacer el Congreso?. Porque ya habría perdido
legitimidad por lo menos en ese punto. Ya demostró que invirtió sus primeras
iniciativas en ocuparse de resanar lo que pasó antes y no en reservarse,
justamente para poder tomar una decisión en el momento determinado.
Creo que, eso políticamente tiene que ser evaluado. Yo insisto que
históricamente esta decisión acaba con la idea de un Congreso soberano, acaba
con la idea de un Congreso que mira hacia adelante, acaba con la idea de un
Congreso que restaure una constitucionalidad , porque de palabra, o el artículo
primero de la Ley Constitucional pueden decir que está vigente la Constitución,
pero los actos que vienen sucesivamente lo van negando Y lo van negando actos
de trascendencia política como ésta.
No nos toca en este momento decir, cuál es la fórmula de sucesión. Si ponemos
en vigencia la Carta Constitucional, hay una fórmula de solución, y si se diera una
circunstancia grave que impidiera la continuidad del Presidente , este Congreso
estaría con la legitimidad suficiente para dar allí una salida constitucional.
Pero si ya previamente violó la Constitución, se convirtió su Ley Constitucional en
un decreto ley más allá incluso de lo que antes había hecho el gobierno de facto;
con sus decretos leyes entonces, evidentemente en ese momento no va a tener
esa legitimidad para seguir adelante; como ha dicho bien el señor Sotomarino,
todos hemos visto subir y bajar las mareas de popularidad, subir y bajar los
primeros años de un gobierno y este Congreso debería mirar mas adelante.
Quiero señalar que la bancada del Movimiento Democrático de Izquierda, se
opone radicalmente a esta disposición, la considera literalmente golpista, la
considera una negación de lo que nos ha reunido acá. Nosotros hemos venido
acá, creemos, porque acá se quería abrir un surco para que sea posible un orden
democrático y constitucional, no porque acá se venía para tratar de legitimar y
constitucionalizar lo hecho el 5 de abril. Resulta que ahora ustedes quieren hacer
un acto similar al del 5 de abril y eso afecta seriamente la posibilidad de este
Congreso de cumplir su función esencial que es llevar al país a un nuevo orden
constitucional de vigencia democrática efectiva.
Una Constitución, no es una carta que se hace para un pedazo del país, la
Constitución es el documento fundamental del país. Quien piense que una
Constitución se hace con imposición mecánica de la mayoría sobre la minoría,
quien piense que una Constitución se hace como están actuando ustedes en este
punto o en las otras leyes constitucionales, se olvida que las constituciones que
no constituyen un acuerdo básico que va más allá del oficialismo o de quien tiene
la mayoría, duran solamente lo que dura la vigencia de esa mayoría. Ejemplos en
la historia hay muchos, pero si ustedes comienzan su función en el Congreso
Constituyente con este tipo de posiciones, tenemos que prever que va a ser lo
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mismo que ocurrirá con la reforma constitucional y tendremos que decir, que va a
haber entonces mucho trabajo perdido y por gusto, porque no va a tener vigencia
lo que aquí exista, porque va a haber un amplio sector de peruanos que va a ir
además creciendo, que no solamente va a tener una oposición a tal idea, a tal
doctrina o tal propuesta, si no va a tener sangre en el ojo y va a tener posiciones
más en bloque en contra.
Esta que es la lógica de las dictaduras, ¡cuántas dictaduras hemos tenido en el
país!, ¡cuántos en el gobierno militar no actuaron creyendo que ahí se cambiaba
la historia y el péndulo cambió! Pero, ¿qué ocurre cuando se es dictadura?,
cambia el péndulo y al cambiar cae lo bueno y lo malo que se hizo. Si eso pasa
con una dictadura pasa mucho con un intento de ordenamiento constitucional que
se construye sobre estas bases.
Este es el peor punto de partida de este Congreso y quiero señalar, que lo
combatiremos aquí, en la calle y en todas partes, porque consideramos que es
ilegítimo este acuerdo, consideramos que es el peor error de partida de este
Congreso Constituyente.
El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra el doctor Enrique
Chirinos Soto.
El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Presidente, no tengo una visión tan
catastrófica del problema como la de mis distinguidos amigos. Está muy claro que
hay que, vamos a decir, cesar los servicios de los dos vicepresidentes de la
República y yo creo que al revés del vocero d la mayoría, creo que se puede
hacer sin violar la Constitución, señor Presidente.
En primer término porque el Primer Vicepresidente de la República no es Primer
Vicepresidente de la República, según él es Presidente de la República, lo ha
dicho después de instalado el Congreso de la República; entonces, no hay Primer
Vicepresidente de la República y hay que proveer ese cargo.
El señor San Román, fuera de atacar en la BBC de Londres al gobierno del Perú
presentándolo como un gobierno aliado con el narcotráfico en circunstancias en
que necesitamos opinión internacional para afirmar nuestra reinserción, el señor
San Román se pretende Presidente del Perú, hoy mismo, contra la voluntad que
el pueblo del Perú ha expresado y contra el Congreso Constituyente en pleno que
el pueblo del Perú eligió el 22 de noviembre. Y como tal Presidente del Perú, por
lo demás, ha incurrido en vacancia de su imaginaria magistratura, porque sin
permiso de su Congreso viajó a Chile y compareció ante las dos cámaras del
parlamento chileno para quejarse de lo que había ocurrido en este país, señor
Presidente.
No hay caso, desde 1879 o, creo yo desde las expediciones restauradoras, no se
ha dado el caso de políticos peruanos que hayan acudido al parlamento de Chile
para exponer en el pleno quejas contra la política peruana. Eso, señor
Presidente, no tiene nombre, absolutamente. Yo no quiero hablar así, no quiero
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hablar así. Considero una conducta completamente indigna de un ciudadano
peruano, mucho más si se pretendía y se pretende Presidente de la República.
Ahora bien, qué medidas hay constitucionales contra el Vicepresidente de la
República ¿Se le puede acusar constitucionalmente conforme al artículo 183º de
la Constitución?, no señor. En la relación de magistrados que pueden ser
acusados por la Cámara de Diputados ante el Senado, no aparece el
Vicepresidente de la República; aparece el Presidente, senadores, diputados, no
el Vicepresidente. ¿Se le puede aplicar, que le sería aplicable, la vacancia por
incapacidad moral?, no señor Presidente, no se le puede aplicar; eso se puede
aplicar cuando vaca la Presidencia de la República. Pero ante la manifiesta
inconducta de quien en un momento dado —yo le puedo dar la razón— se
pretendió Presidente; creyó que funcionarían los mecanismos constitucionales y
se pretendió Presidente, haciendo hincapié, sin embargo. en que se fue a Chile
sin permiso de su propio Congreso; su propio Congreso se ha podido reunir y
darle permiso, no señor, no le ha dado permiso, es caso de vacancia de esa
Presidencia. Pero después de todo insiste en decirse Presidente de la República,
¿qué se puede hacer en estas circunstancias?, el camino no está
específicamente señalado en la Constitución, pero no está prohibido.
El Congreso Constituyente...
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo ha vencido, señor Chirinos Soto. Le cede
un turno su compañero de bancada.
El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor Presidente, el problema está en que no
existe camino constitucional pero tampoco está prohibido prescindir de él. Esta
ley tiende a prescindir del Vicepresidente confiando al Congreso Constituyente la
elección del Presidente.
Pero cuál, señor Presidente, ha sido el precedente en nuestra historia
republicana. Cuando el 4 de febrero de 1914 fue derrocado don Guillermo
Billinghurst de quien los revolucionarios obtuvieron la renuncia, el Congreso de
entonces se planteó el problema: quién sucedería a Billinghurst, el Vicepresidente
que era don Roberto Leguía que había sido elegido dentro de una fórmula de
transacción en 1912 o el General Benavides que había dirigido el movimiento en
defensa de la constitucionalidad como el más alto oficial de la guarnición de Lima;
y el Congreso entonces prescindió de la Vicepresidencia de don Roberto Leguía
sin declarar vacante la Vicepresidencia, sin acusarlo constitucionalmente, y eligió
Presidente Provisorio a don Oscar Benavides quien al año siguiente celebró las
elecciones que habría de ganar don José Pardo. De manera, señor Presidente,
que se puede perfectamente prescindir de los servicios de don Máximo San
Román.
Yo creo sin embargo, que nosotros, los del bloque Renovación, hemos
presentado una fórmula mejor que la de la mayoría. Nosotros decimos que de
producirse la vacancia de la Presidencia, el Congreso de la República elige de su
seno al ciudadano que lo reemplace y que este ciudadano complete el período
hasta el 28 de julio de 1995. ¿Por qué me parece mejor la fórmula señor
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Presidente; porque será el Congreso el que elija, ahora también, ahora es una
elección indirecta, el Congreso elige. Habría una situación de vacío constitucional,
dice el señor que ha defendido el punto de vista de la mayoría; no sé, cuando fue
asesinado Sánchez Cerro a la una de tarde, a las cinco de la tarde estaba elegido
Oscar R. Benavides. Benavides fue elegido en el Congreso, Benavides fue
elegido de cualquier persona. Nuestra propuesta es que el Congreso elija de su
seno.
Comprendo, por supuesto, que si vacara la Presidencia de la República y se
pretendiera entronizar al señor San Román, inmediatamente este Congreso
declararía la vacancia de la Presidencia. De manera que hay que ahorrarse ese
trámite, señor Presidente. Ahora no se puede declarar la vacancia de la
Vicepresidencia, pero expondríamos al país a un choque político de muy graves
consecuencias.
Sospecho señor Presidente, que la mayoría no nos va hacer caso y la mayoría va
aprobar su fórmula y su fórmula es que el Presidente del Congreso sea el
Vicepresidente de la República, en lo cual no hay confusión constitucional; en los
Estados Unidos el Vicepresidente de la República es Presidente nato del Senado
y eso no perjudica la independencia de los poderes del Estado.
Me temo que la mayoría va a aprobar esa fórmula a pesar de que la nuestra la
considero mejor; pero sugiero que la mayoría no insista en un grave error, que es
decir, que si vaca la Presidencia de la República el Vicepresidente la asuma y
convoque a elecciones. No, señor, el Presidente termina el período, ¿por qué?,
porque nosotros estamos elegidos hasta el 28 de julio de 1995 y si se produjera
la elección presidencial desfasada con la elección parlamentaria, habría muy
graves problemas; problemas que ya se han presentado en el Perú, señor
Presidente, es bueno repasar la historia.
En 1903 fue elegido don Manuel Candamo y a los 7 meses murió, como había
premuerto su Primer Vicepresidente, Oliva Alarco asumió el poder el Segundo
Vicepresidente don Serapio Calderón, y según la Constitución del 60 el Segundo
Vicepresidente sólo tenía potestad para convocar a elecciones y las convocó,
entonces se produjo el desfase entre la elección presidencial y la elección
parlamentaria; y ese desfase le hizo mucho daño al país, porque los presidentes
sucesivos no contaban con su propia mayoría. Esta situación fue muy grave bajo
el primer gobierno de Leguía de 1908-1912 y continuó agravándose hasta ser
una mina que hizo explotar el edificio de la llamada República Aristocrática.
Le pido a la mayoría que, si insiste en que el Presidente del Congreso sea el
Vicepresidente de la República, en la segunda parte establezca que —la
desgraciada circunstancia de una vacancia de la presidencia— el Vicepresidente
convertido en Presidente termine el período constitucional, para que en 1995
haya elecciones simultáneas de Congreso y de Presidente de la República y no
tengamos este grave problema que nos trajo el golpe de Estado del 5 de abril, un
Presidente de la República que no tiene mayoría parlamentaria y que la busca,
estando, como ha creído el señor Fujimori estar, en la previa necesidad de
disolver el Congreso fuera de las previsiones constitucionales. En resumidas
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cuentas, señor Presidente, creo que sin violentar los textos constitucionales se
puede prescindir de los servicios del señor San Román, elegir el Presidente del
Congreso de su seno un Presidente o si la mayoría quiere, que el Vicepresidente
sea el Presidente del Congreso; pero si ese Vicepresidente se convierte en
Presidente de la República, que termine el período.
Lo pido sin hacer favor a nadie, pensando exclusivamente en la salud de la
República a la luz de nuestros antecedentes históricos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor Róger Amurúz Gallegos.
El señor AMURÚZ GALLEGOS (NM-C90).— Señor Presidente, al escuchar al
doctor Chirinos, en realidad uno aprende mucho con él, y todos tenemos
entendido perfectamente, por qué debe vacar en este caso, el señor San Román,
en el caso que ya se eligió Presidente. A quien no he entendido realmente mucho
es al doctor Pease, lamentablemente, por un lado dice, cómo vamos a cesar a los
vicepresidentes, es anticonstitucional, entonces con ese razonamiento también
diríamos, cómo hemos cesado a los diputados y senadores, nos vamos a nuestra
casa y que vengan ellos acá.
O sea con ese argumento, le vale en lo que le conviene y no le vale en lo que no
le conviene. Por otro lado dijo, que en el momento preciso, de que se produzca la
ausencia del Presidente, en ese momento recién este Congreso tendría que
buscar la fórmula de salida, entonces le pregunto al doctor Pease, ¿si en ese
momento va tener la autoridad para ver el Congreso la fórmula, por qué no la
tiene ahora? Sería la pregunta lógica y yo creo que también está rebatido.
La bancada está totalmente de acuerdo con la propuesta, pero creo que ha
quedado muy corta, porque si leen bien la disposición, ahí habla de la vacancia,
no de la vacancia, simplemente en ausencia del Presidente entraría el Presidente
del Congreso y en ausencia del Presidente del Congreso no hemos puesto nada,
no sé si darán cuenta de eso. Debe decir, "el Primer Vicepresidente del Congreso
y en ausencia de éste". Debe decir, "el Presidente de la Comisión de
Constitución", porque no nos olvidemos que la Constitución anterior, tiene tres
reemplazos. Si esta cosa es tan importante, no podemos pues poner solamente
que se reemplace con el Presidente del Congreso, porque también puede el
Presidente Fujimori irse 4 días, nuestro Presidente el señor Jaime Yoshiyama,
ojala que no suceda, se enferma, entonces tenemos que poner también de que
en este caso le sigue el Primer Vicepresidente.
En el caso que el Primer Vicepresidente no esté, tenemos que poner que tiene
que ser el Presidente de la Comisión de Constitución. Planteo esto como una
cuestión de orden, porque es imprescindible que se añada estos dos casos más.
Ha quedado muy corta la propuesta nuestra, está muy bien hecha, pero ha
quedado muy corta quisiera que se añada estos tres casos más. Por eso yo le
diría a la bancada de minoría, que acá lo que tratamos es de sincronizar la
institucionalidad, no crear el caos. Con esto están demostrando algunos muy
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pocos en realidad, que queremos seguir en el caos, dejemos ya, son las 12 y
media, va a ser la una de la mañana, tenemos que dormir, por favor en esta parte
si ya terminamos el asunto, es importante que se añada esos dos casos, porque
sino vamos a quedarnos toda la noche.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Manuel Moreyra
Loredo.
El señor MOREYRA LOREDO (SODE).— Señor Presidente, primero quisiera
decirle a mi amigo Carlos Ferrero, con quien nos conocemos hace muchos años,
en cuya sinceridad creo, estoy seguro que no se estaba refiriendo por lo menos a
mí, cuando decía que no íbamos a tener la valentía de poder señalar el hecho
político de manera directa. Creo que sabe perfectamente que en mi caso, voy a
usar las palabras directamente y voy a mencionar los nombres.
Señor Presidente, hemos asistido a estas elecciones y hemos venido aquí para
buscar una salida no violenta para este país, para eso venimos aquí, para buscar
una salida que no violentase más este pobre país, que está desgarrado. Diga lo
que diga el señor Chirinos de que la cosa no es tan trágica, cuando el otro día
aprobamos una ley abiertamente inconstitucional, donde el primer artículo decía
"declárase que está vigente la Constitución de l979, salvo lo dispuesto en el
artículo segundo" y en ese decíamos están vigentes, todos los decretos leyes
dados entre el 5 de abril y el 30 de diciembre, aún se opongan a la Constitución,
mientras no se les derogue en forma expresa, estábamos poniendo esos
decretos leyes por encima de la Constitución de 1979, y por consiguiente
estábamos violando la vigencia de la propia Constitución.
La ley era inconstitucional, por lo tanto, pero, por lo menos, estaba estableciendo
cuál era el límite de la inconstitucionalidad. ¿Qué cosa era lo que no estaba
vigente de la Constitución de 1979? Aquellas cosas que fueran contradichas por
algún decreto ley.
Y, ahora señor, estamos agregando un caso adicional, estamos violentando
nuevamente la Constitución de 1979 para establecer un nuevo caso no previsto
en ningún decreto ley, en la cual no está vigente la fórmula constitucional. Por
consiguiente, lo que ha dicho el señor Pease es absolutamente cierto, estamos
dando un nuevo golpe de Estado; estamos yendo incluso, más allá en lo que la
propia lógica —a mi juicio incompleta— pero la propia lógica de la mayoría, había
establecido en su primera ley constitucional. Y con eso, ¿qué es lo que estamos
haciendo, señor? estamos sencillamente dando la razón a todos los que dijeron
que no había la posibilidad de una conciliación dentro de estas circunstancias, y
que había que ir por la vía violenta; porque desgraciadamente se están cerrando
todos los caminos para buscar un arreglo constitucional que no violente la
situación.
El señor Chirinos, de manera muy clara ha dicho, que en su juicio el señor San
Román ha vacado al viajar a Chile. En todo caso, si eso fuera así señor, lo
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primero que había que hacer era seguir el procedimiento para declarar la
vacancia del señor San Román, después seguir el procedimiento para declarar la
vacancia del señor García y García, y establecido que fuera eso siguiendo el
trámite constitucional buscar quién es el que lo reemplace, que de ninguna
manera podría ser —a mi juicio— el Presidente del Senado, sino tendría que el
Presidente del Consejo de Ministros o sabe Dios quién; después de establecida
esa vacancia, pero no antes.
Si nosotros en este momento, por medio de una ley constitucional o una nueva
ley inconstitucional damos un golpe de Estado y le ponemos sin declarar la
vacancia al actual Primer Vicepresidente y al actual Segundo Vicepresidente, que
de manera indirecta se les está dejando de lado, sencillamente estamos
violentando nuevamente la Constitución. Y con ello estamos diciendo al país y al
mundo que es una cosa sumamente simple: que la dictadura continúa, sólo que
ahora se expresa ya no por decretos leyes, sino por decretos que se llaman leyes
constitucionales. Estamos diciendo que la democracia no se ha reestablecido,
estamos diciendo de manera absolutamente clara....
El señor PRESIDENTE.— Se venció su tiempo señor...
El señor MOREYRA LOREDO (SODE).— Sí, señor Presidente, se venció mi
término y estamos diciendo de manera absolutamente clara que
desgraciadamente el camino de evitar la violencia viene siendo cerrado por la
mayoría.
Pido señor Presidente, y espero que esta vez se cumpla con mi pedido, que en
este caso la votación sea nominal para que todo el país sepa cómo voto cada
quien.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el congresista Francisco Tudela.
El señor TUDELA VAN BREUGEL-DOUGLAS (R).— Muy brevemente, señor
Presidente.
El problema que hay acá es un problema que ha desconcertado, para empezar, a
muchas Cancillerías del mundo, porque en un momento dado el Perú llegó a
tener hasta tres Presidentes de la República. Algunos juraron el cargo además,
en presencia de miembros del Congreso anterior.
Esto que parece una cosa salida del siglo XIX está ocurriendo a finales de siglo
XX en el Perú. Lo que hay acá son dos legitimidades contrapuestas; hay que
llamar a las cosas por su nombre, hay dos Presidentes. ¿Puede haber regreso a
la constitucionalidad con esta originalísima diarquía, con dos Presidentes? ¿A
quién enviamos las leyes de este Congreso? Tenemos que decidir eso. Estamos
frente a un problema práctico, un problema real. El problema en estricto derecho
es que, el Primer Vicepresidente ha jurado la Presidencia de la República; y el
problema real en última instancia, si vamos a llevar esta dialéctica hasta el final
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tendría que ser escoger este Congreso, y que escoja, a uno de los Presidentes
de la República. Naturalmente esta alternativa es negada por la realidad
cotidiana, de tal manera que el Congreso tiene que enfrentar esta realidad
cotidiana y entonces aparece el problema de cómo busca el Congreso una salida
política.
La propuesta del bloque de Renovación es que en caso de vacancia temporal el
Presidente del Consejo de Ministros asuma la Vicepresidencia y en caso de una
vacancia definitiva de la Presidencia de la República el Congreso elija en su seno
al Presidente de la República; lo que busca esto es una cuestión necesaria, que
no es discutir si los Vicepresidentes son los sucesores del Presidente, eso ya ha
quedado resuelto, pues el Primer Vicepresidente ha jurado el cargo del
Presidente de la República y se ha puesto la banda del Presidente de la
República. El segundo lo hizo supletoriamente mientras llegaba el primero.
Ese es un problema real, la solución que nosotros proponemos es continuar,
mientras dure el debate constitucional y la promulgación de la Norma
Constitucional hasta el 28 de julio de 1995 donde en elecciones generales se
elige simultáneamente un Presidente y un Congreso.
De alguna manera hay que garantizar la estabilidad política del país y no enervar
el mismo proceso de reforma constitucional. Tengo una sola, no discrepancia sino
una diferencia de matiz, yo no creo que el Presidente del Congreso bajo ninguna
circunstancia puede ser Vicepresidente de la República en ausencia del
Presidente de la República; yo no creo sobre todo en el caso de la ausencia
temporal, yo no puedo concebir que el Presidente de un Poder del Estado pueda
ser el suplente del Presidente de otro Poder del Estado.
El doctor Enrique Chirinos ha planteado un ejemplo histórico que es los Estados
Unidos, en el cual el Vicepresidente es el Presidente del Senado, esa es una
convención constitucional no escrita, es una tradición norteamericana respetable,
pero que no necesariamente se da en las circunstancias actuales.
En ese sentido mi opinión personal es respaldar la posición... sí, siempre y
cuando el Presidente del Congreso no sea Vicepresidente.
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo venció señor Tudela.
Tiene el uso de la palabra el señor Ernesto Gamarra.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Señor Presidente, el Representante
Carlos Ferrero preguntaba, ¿cuál o cuáles son las alternativas que se plantean?,
y hemos escuchado por lo menos tres alternativas; se ha planteado la que
propone el Representante Chirinos Soto, que el Congreso elija dentro de sus
miembros al Primer Vicepresidente, se ha dicho también la posibilidad que se
elija no solamente dentro de sus miembros sino de fuera, al Primer
Vicepresidente, en fin, que el Congreso elija de su seno al Presidente de la
República. La alternativa planteada por el Representante Moreyra era que el
Primer Ministro asumía la Primera Vicepresidencia.
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Por tanto, sí se han planteado alternativas. El Representante Chirinos ha
mencionado un caso histórico que es el caso de Billinghurst pero el caso de
Billinghurst curiosamente es contrario a lo que sucedió el 5 de abril, es decir
Billinghurst tenía un enfrentamiento con el Congreso y no disuelve el Congreso,
sino que el Congreso lo disuelve a él, utilizando no a un defensor de la
constitucionalidad, sino a un militar para que lo depusieran y lo depusieron no por
defensa tampoco de la Constitución. Interpreto que la salida de Billinghurst se
debió a que lesionó o estaba lesionando los intereses en ese momento del grupo
oligárquico que controlaba el Parlamento, y por supuesto el Parlamento tenía que
elegir el Vicepresidente porque sus miembros habían depuesto al Presidente y
escogieron a Benavides que era un militar a la medida.
Entonces sí hay alternativas y se han planteado alternativas; y más bien yo le
preguntaría al representante Carlos Ferrero, ¿cuál es el apuro?, ha habido diez
meses sin vicepresidentes, incluso uno de los últimos viajes, creo que el último
viaje, el ingeniero Fujimori viajó y no dejó encargada la Presidencia a nadie. Viajó,
como ustedes saben, al Ecuador; hizo una visita privada donde se han producido
declaraciones hasta el momento, no desmentidas que preocuparían tanto o más
que lo que menciona Enrique Chirinos, que ha hecho el señor San Román en
Chile.
El señor PRESIDENTE.— Con la venia de la Presidencia, puede interrumpir el
señor Carlos Ferrero.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Usted, señor Gamarra, me ha aludido
personalmente, yo quisiera muy brevemente responderle.
Del 5 de abril a hoy no había quien tomase la decisión de encontrar una solución;
recién hace una semana existe un organismo capaz de resolver el problema; por
eso es que no se ha resuelto antes.
Y en segundo lugar, cuál es el apuro, qué ocurre si producida una vacancia antes
que nosotros vengamos a reunirnos al Congreso, encontramos que está cerrado
por ocho tanques, a quién vamos a elegir.
El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señor Ernesto Gamarra.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Se ha mencionado efectivamente que
esto sería otro golpe de Estado y la verdad es que a pesar de las alternativas
planteadas por las que estamos discutiendo, se siente la sensación de golpe. Yo
no sé quienes van a pedir amnistía para nosotros en el próximo Congreso.
Pero otra cosa que ha repetido continuamente a lo largo de sus intervenciones
Carlos Ferrero, no solamente en esta sino en la anterior, cuando habló de la
dedicación exclusiva que dicho sea de paso comparto muchas de las opiniones
que él planteó, porque efectivamente se dieron en los Congresos pasados
muchas corruptelas de parlamentarios, de todo tipo de profesiones que ejercían
influencias, que venían al Parlamento y con intereses determinados a defender
proyectos de ley, eso es indudable, en eso le doy la razón; pero él hablaba y
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habló varias veces del pueblo que les había encargado o les había mandado,
como si él representara permanentemente o supiera lo que el pueblo piensa y
quiere todos los días; y según él, el pueblo ahora lo que quiere es que se nombre
al Vicepresidente creo, sin necesidad de tener las cualidades para conocer tan
profundamente y día a día los sentimientos populares...
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo se le venció, señor Gamarra. Le cede su
turno un miembro de su bancada. Puede continuar.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Yo creo que el pueblo está
preocupado de otros temas, señor Presidente.
Este es un problema quizá nuestro, es un problema de una urgencia que
supongo viene con una directiva, o por alguna instrucción o coordinación entre la
mayoría y el Ejecutivo, pero el pueblo tiene otros problemas urgentes, problemas
de subida de tarifas de pasajes, problemas de empleo, problemas de salud,
problemas de educación, ve cómo el Seguro Social desaparece para ellos, ve
cómo la educación gratuita está peligrando, ve otro tipo de problemas, no ven el
problema de las Vicepresidencias con la urgencia que lo quieren plantear.
Yo quiero también hablar algo relacionado con el tufillo de soberbia con el que
nos habla Carlos Ferrero y algunos otros representantes de la mayoría.
Efectivamente, se han recordado experiencias históricas, señor Presidente , y
también he tenido oportunidad, como Celso Sotomarino, de ver a las mayorías
decir exactamente lo mismo: "el pueblo nos eligió mayoritariamente y nosotros
representamos y el pueblo quiere esto" y esa cantaleta y esa monserga la
repetían todo el tiempo. Vemos cómo Cambio 9O, fundamentalmente y Nueva
Mayoría , que dicen insurgir contra toda la política tradicional, contra todo lo que
se había hecho en los Parlamentos pasados, vuelven a repetir el mismo error
histórico.
Pero no solamente en el caso del gobierno de Acción Popular del 80 al 85 o del
APRA del 85 al 90 a lo largo de la historia; en la época de Leguía, señor
Presidente, se cuenta la anécdota del coche conducido por caballos que llevaba a
Leguía del Congreso a Palacio de Gobierno, fue desenganchado por algunos
diputados oficialistas, y ellos mismos condujeron a Leguía hasta el Palacio. A lo
largo de toda la historia del Perú han sucedido ese tipo de cosas, como el regalo
que le hicieron a Leguía que alguien le dijo: "le regalo a usted, señor Presidente,
el mejor regalo que le pueden dar a una persona como usted, un espejo, porque
su imagen es lo más grande que se le pueda regalar a usted".
En el caso del Gobierno de Velasco que, dicho sea de paso, gobernó sin
Vicepresidentes, y Carlos Ferrero conoce bien el tema del gobierno del General
Velasco. Entonces, a lo largo de la historia se han repetido las actitudes de
soberbia y esas son de las cosas que nosotros esperábamos que cambiaran. Sin
embargo, esta noche se nos ha repetido, se nos ha sacado en cara, se nos ha
refregado todo el tiempo la soberbia, pero no solamente se dice si no que se hace
y se practica en la forma de aprobar las cosas.
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El señor Siura me pide una interrupción, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Con la venia de la Presidencia, puede interrumpir el
señor Gilberto Siura.
El señor SIURA CÉSPEDES (NM-C90).— Con la venia de la Presidencia.
Solamente para una reflexión en todo caso habrá que preguntarle al electorado
que nos eligió, cuál es el nivel de su soberbia al haber puesto mayoría en este
Congreso.
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo se ha vencido, señor Gamarra.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Sí, el señor Chú Meriz me cede su
tiempo.
El señor PRESIDENTE.— Puede usted continuar.
El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— El señor Siura me interrumpe y me
pregunta si hay que preguntarle al pueblo por qué eligieron a la mayoría, lo que le
estoy diciendo, señor Presidente, es que todos los grupos políticos pasaron por
ello. ¿En qué terminó Acción Popular en 1985?, en el 6%, señor Siura, después
de haber tenido una mayoría más abrumadora que la que tiene Nueva
Mayoría-Cambio 90. En qué terminó el APRA que tenía 111 diputados? Todos los
gobiernos se desgastan, todos los gobiernos van perdiendo popularidad, como
dice el congresista Sotomarino, esperemos no tres meses, esperemos el
resultado de las elecciones municipales entonces estaremos cambiando
seguramente de opinión.
Lo que les reclamo es que dejen un poco de lado la soberbia para poder trabajar,
para que se recojan los planteamientos también de la oposición y de la minoría,
que no avasallen con su mayoría que hoy día puede ser mayoría y que dentro de
poco verán ustedes no solamente que no es mayoría en el Parlamento como
sucedió y Gilberto Siura lo sabe muy bien, en el último Parlamento, pues Cambio
90 que puso 32 diputados el año 90, terminó con siete, no, con dos, peor todavía.
Entonces, señor Presidente, lo que le digo es que no solamente pueden bajar en
el Parlamento, sino, lo que es más importante, en la opinión pública.
Gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la palabra la señorita Lourdes
Flores Nano.
La señorita FLORES NANO (PPC).— Señor Presidente, sin duda estamos ante
un debate esencialmente político y a ese debate esencialmente político no puedo,
personalmente, dejar de agregar otro elemento que probablemente no convenza
a la mayoría de su solidez, que probablemente no defina la votación en esta
jornada, pero, que igual, señor, porque queremos seguir teniendo una presencia
política, tranquiliza mi conciencia que, en primer lugar es fundamental, y en todo
caso, señor, al cabo de los años me permitirá recordar este debate y reafirmar
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que una vez más los miembros del Partido Popular Cristiano en esta jornada,
reafirmamos principios.
Por eso, señor, en este debate político no voy a evadir argumentos de conciencia
que los siento fundamentales. Cuando el día 5 de abril este Congreso fue
cerrado, reconozco que sentí en primer lugar una profunda indignación, porque
ese día no sólo se cerró el lugar en que veníamos trabajando con sentido de
responsabilidad, se apresó sin argumento alguno a dos ilustres representantes de
mi Partido que presidían las dos Cámaras, sino que, además, señor Presidente,
se manchó nuestro honor sin mengua y sin recato alguno, se dijo, señor, de
nosotros, todo.
Reconozco, señor Presidente, que las instituciones en nuestro país tienen mucho
que decir y muchas cosas que cambiar, pero si hoy día tengo que hablar
haciendo uso de mis principios y de mi conciencia, permítanme decirles a los
representantes que hoy día están aquí presentes, cuan grande sentí las ofensas
vertidas en esa hora y que cuando hubo que tomar algunas decisiones
fundamentales no dudé en poner mi propia casa para que en ella se declarara la
vacancia de la Presidencia de la República. Si pudiera volver a nacer para revivir
esos hechos, no duden, señores Representantes, que hubiera hecho
exactamente lo mismo.
A veces me pregunto en estas pocas jornadas en que hemos comenzado un
trabajo, hasta qué punto, firme como fui en el inicio de esta batalla por los
principios, hasta qué punto, señor, mi presencia aquí no constituye una
claudicación de ellos. He luchado al interior de mi propio partido, como hemos
luchado quienes estamos aquí, porque ésta fuera la decisión y el camino trazado;
y seguramente, señor, este es el mejor camino para el país. Pero no nos pidan a
quienes actuamos convencidos de nuestros principios, que vengamos
alegremente a claudicar de ellos en esta jornada.
Está claro, señores representantes, que lo que estamos aquí perpetrando es la
defenestración de dos ciudadanos que fueron elegidos por el voto popular como
lo fue el ingeniero Fujimori. Eso, señor, ya no cabe la menor duda a la altura del
debate, ha sido dicho con absoluta claridad: estamos perpetrando la
defenestración del señor Máximo San Román y del señor Carlos García. Ha
empleado el señor Chirinos Soto una expresión quizá más cabal: estamos
cesando, o está la mayoría pretendiendo cesar a los señores San Román y
García.
Yo quería, señor Presidente, invocar algunos argumentos constitucionales para
reafirmar lo que ha dicho con toda razón el señor representante Moreyra. No hay
causal alguna de vacancia, no hay causal alguna de suspensión; simplemente la
mayoría quiere resolver un problema bajo su óptica y haciendo uso de su fuerza,
fuerza que interpreta como respaldo popular y que ha dado lugar ya a un debate
sobre cuán grande ella era y cuán representativos en verdad a pesar de estos 44
escaños ocupados la tenían.
25
Pero eso no importa, señor Presidente. Aquí, contrariando la Constitución, abierta
y decididamente la mayoría nos quiere imponer la defenestración del señor San
Román y del señor García, porque fíjense el argumento que se está usando, y
díganme, señor Presidente por su intermedio, díganme señores representantes,
si no se está usando una falacia. Cuando referido la situación de vacancia de la
Presidencia de la República, hecho jurídico declarado por un Congreso recesado,
no en cualquier lugar del Perú, en mi casa, en mi propia casa; cuando refiero ese
hecho, señor Presidente, ese es un hecho que desconocemos, es más, a quien
abjuró de la Constitución con el golpe de abril la mayoría le ha restituido el título
de Presidente Constitucional; es decir, ha retrotraído una situación a pesar que
hubo un hecho jurídico declarado por un Congreso recesado al cual ninguno de
los presentes y fundamentalmente los de la mayoría no le confieren valor alguno.
¿O es que alguien reconocería que el día 9 de abril de 1992 el Congreso
defenestrado declaró la vacancia de la Presidencia de la República y lo que se ha
hecho al país a través de la primera Ley Constitucional es restituirle la
constitucionalidad al señor Fujimori? ¿No es verdad que eso no lo reconocemos?
ese hecho para nosotros no existe y aquí hemos continuado el marco jurídico de
un hombre que se le ha reconocido status constitucional.
Bien, señor, si esa es la lógica entonces también quien como consecuencia de
ese acto asumió por vacancia de la Presidencia la propia Presidencia
Constitucional, tampoco...
El señor PRESIDENTE.— Su tiempo ha vencido, señorita representante.
La señorita FLORES NANO (PPC).— Me concede el señor Pablo Cruz, una
adición de tiempo.
El señor PRESIDENTE.— Continúe usted.
La señorita FLORES NANO (PPC).— Si eso es así, señor Presidente, entonces
también el acto de aquel que habiendo sido Vicepresidente y asume la
Presidencia Constitucional como consecuencia de esa vacancia, no debiera ser
un hecho jurídicamente relevante a la luz de los argumentos vertidos por la
mayoría; y sin embargo, señor, no se reconoce la vacancia de la Presidencia, sí
se le da status constitucional al ingeniero Fujimori y en cambio para estos efectos
se dice, bueno, si asumió la Presidencia Constitucional ha dejado de ser
Vicepresidente.
Si fuéramos absolutamente lógicos en ese argumento, señor Presidente, pues
debiéramos restituir toda la situación anterior, es decir, hay una persona a la que
le hemos mantenido un status constitucional de Presidente y hay una persona a
quien no le reconocemos el status constitucional y en consecuencia lo
mantenemos en el cargo que tenía de Vicepresidente. Pero, señor Presidente,
ese no es el argumento, aquí no estamos ante un debate constitucional; está
claro que la mayoría reforma la Constitución, la viola abiertamente y nos quiere
imponer por la fuerza esos hechos. Probablemente lo conseguirán esta noche,
pero la historia juzgará. Probablemente esta noche votarán mayoritariamente,
cesarán a San Román de su cargo de Vicepresidente, probablemente creerán
26
haber resuelto así un problema de Estado. Ya habrá tiempo, señor, para que se
juzgue hasta qué punto claudicar en los principios democráticos y
constitucionales es una tarea que no ejerce docencia; y prefiero, señor
Presidente, que nos quedemos firmes en el principio, que sigamos creyendo que
es importante defender algunos, que seamos capaces de ser elásticos frente a
las realidades, pero no claudicar ante principios vitales, prefiero que nos
quedemos solos votando esta noche contra una mayoría que nos impone para
seguir mirando adelante al país y para poder seguir educando democráticamente.
Sé que estaremos varios en este lugar, sé que estaremos con nuestros votos y
nuestra palabra defendiendo estos principios, quizás algunos no. Se ha dicho con
mucha claridad esta noche que poco importan los principios, que son esos
legalismos, se ha hablado de juridicidad absurda, se ha dicho de principios que
no importan; sí señor, sí importan y vamos a seguir luchando por ellos.
Nos parece que ésta también es una forma de contribuir a la docencia cívica de
nuestro país, nos parece que es una forma de ejercer democráticamente el
derecho, creemos que este Congreso funcione, hemos apostado por él y por eso
no queremos desde él seguir perpetrando violaciones constitucionales. Porque,
finalmente, señor Presidente, si se tratara sólo de resolver los problemas
prácticos, quizás hasta se podría hacer un esfuerzo de imaginación jurídica en lo
que concierne la encargatura de despacho presidencial para decir se le quita esta
atribución al Vicepresidente.
No encuentro realmente ninguna razón de fondo para sostener que un hombre
que fue elegido democráticamente, como lo fue el Presidente Constitucional y
que por mandato de nuestra Constitución no ejerce sino dos funciones: la de
encargarse del despacho, y la de tener un derecho espectaticio en el supuesto
que se produzca una vacancia, a ese hombre hay que privarlo de su derecho y
de la potestad que también recibió por el voto popular.
Por eso, señor Presidente, pueda ser que estas palabras para los pragmáticos de
hoy significan sólo especulación teórica, legalismo y formalismo, no importa,
alguna vez se juzgará que estos son los principios democráticos en los que
creemos y que estos valores, que son los que nos dan conciencia y constancia en
el civismo democrático son los que queremos defender con toda la fuerza. No
importa que esta noche la mayoría nos imponga su votación, me importa más
seguir mirando en mi país con la profunda convicción que me anima defender
principios que, seguramente será una lucha difícil, pero una lucha en la que
finalmente venceremos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra la señorita Martha Chávez
Cossío.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Señor Presidente, se han dicho una
serie de argumentos, no solamente en el grupo nuestro sino en grupos que están
de acuerdo en cuanto al fondo del proyecto presentado.
27
Quiero llamar la atención, como había dicho el señor Chirinos Soto por quien
tengo muchísimo respeto, que el señor Pease y otro representante del PPC señor
Sotomarino, son bastantes tremendistas con respecto a lo que llaman las
mayorías; les preguntaría a ellos, si eso de la salida se aplica también a las
organizaciones políticas, ellos están de salida de la vida política del país, dada la
exigua representación que han conseguido.
En segundo lugar, se habla también bastante alegre , emocionadamente de
principios, sin embargo los principios también nos llevan a ser lógicos, a ser
coherentes, porque si nuestra actitud no se condice con nuestras palabras
estamos siendo un poquito esquizofrénicos; nos dolemos de que se pueda,
defenestrar a dos ciudadanos, que sin embargo no aceptamos que se han
defenestrado a 240 y nosotros estamos en sustitución de ellos.
Se olvida que esa defenestración tiene una legitimidad básica, la de responder a
la voluntad de la ciudadanía; creo que algunos congresistas no se acostumbran
todavía a la idea de que es el pueblo, la decisión del electorado, la que da
legitimidad a la representación y es también esa voluntad de los pueblos que da
legitimidad y permite que las normas legales sean obligatorias, sino no hay
respeto a las normas legales.
Cuando se han referido al tema de los dos ciudadanos que ejercían la Primera y
Segunda Vicepresidencia se olvidan que en una actitud un poco circense primero
cuando el Primer Vicepresidente no aparecía luego de los sucesos del 5 de abril,
cuando no lo pudieron obtener, se buscaron pues al Segundo Vicepresidente y lo
hicieron Presidente, pero cuando apareció el otro, lo sacaron de Presidente y ahí
violaron la Constitución y no se preocuparon. Porque la Constitución, dice que se
tiene que llamar primero al Primer Vicepresidente, y si no se lo encuentra, al
Segundo; pero no, una vez que recuperaron al Primero, lo sacan de Presidente al
Segundo y lo vuelven a investir al otro. Esa es una actitud que ciertamente tendrá
que responder ante la historia y hay que mencionarla.
Por otra parte se omite decir que esa escena, un poco a mi parecer grotesca, de
tener un Presidente que se llama Presidente del Perú, que no tiene nada de
apoyo popular y que además insiste en llamarse así inclusive, se han firmado
recientemente —luego de la instalación de este Congreso— que existe un
Congreso paralelo, con una Comisión de Presupuesto, lo han dicho no olvidemos.
Entonces frente a ese absurdo que no tiene ningún atisbo, de apoyo en la
voluntad popular, frente a una situación concreta, es evidente que tenemos que
buscar una salida inteligente, esa es la que estamos proponiendo.
Debo señalar además que, contestando al señor Sotomarino, no es ajena a la
Constitución que ellos defienden tanto, llamar al Presidente del Congreso para
que asuma la Presidencia de la República. El ingeniero Sotomarino, ha leído mal
el artículo 208º, porque el artículo 208º de la Constitución, que el PPC eleva a
norma suprema, intocada, intocable, señala, que no solamente el Presidente del
Senado, asume las funciones de Presidente para convocar a elecciones, lo que
dice es que por impedimento, tanto del Primer Vicepresidente o del Segundo, el
Presidente del Senado dice, "por falta temporal o permanente del Presidente de
28
la República, asume sus funciones el Primer Vicepresidente —estamos hablando
de las de funciones— en defecto de éste el Segundo —asume las funciones el
Segundo— por impedimento de ambos el Presidente del Senado"; o sea, el
Presidente del Senado asume las funciones de Presidente, "quien convoca de
inmediato a las elecciones", dura pues un proceso electoral, dos, tres meses. No
es cierto que viole la Constitución, el proyecto que hemos presentado, en el cual
se prevé si hay una vacancia o un impedimento permanente que el Presidente del
Congreso asuma las tareas de Presidente de la República y convoque en un
plazo no mayor de 120 días a elecciones; no es una figura ajena a la
Constitución, hay que leerla bien.
Con la venia del señor Presidente, le concedo la interrupción al señor Ferrero.
El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir el señor Ferrero Costa.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Había que considerar, además el
argumento adicional, que ha expresado parcialmente la doctora, en el sentido de
que como alguno de los presentes acaba de sugerir que en caso de vacancia, en
vez de recurrir al pueblo, este Congreso de su seno elija Presidente, eso es
traicionar el mandato que el pueblo nos ha dado. No podemos nosotros admitir
que se haga una afirmación de esta naturaleza.
El señor CHIRINOS SOTO (R).— No acepto ese término.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— No tengo ningún inconveniente en
retirar la frase traicionar, que sí es idéntica a la que se ha pronunciado en todo el
debate.
El señor PRESIDENTE.— Doctor Chirinos, la frase ha sido retirada. Terminado
el incidente, continúe doctor Ferrero.
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— Ni siquiera he querido recoger las
insinuaciones del señor Gamarra, por no perder tiempo en esas cosas, de que si
Velasco o no Velasco, a nosotros eso no nos interesa ahora. La cuestión
siguiente es esta, ha habido alguien , Presidente que ha propuesto que, para
resolver el problema nosotros elijamos un Presidente que reemplace, cuando eso
es imposible y es muchísimo más lejano de cualquier norma constitucional,
porque si nosotros reemplazamos al pueblo ¿qué le podemos decir después, si
hemos tomado esa autorización sin su permiso?
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra la doctora Martha Chávez.
¿Le concede usted una interrupción al señor Chirinos?
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Sí, con su venia, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Señor Enrique Chirinos Soto, tiene usted el uso de la
palabra.
El señor CHIRINOS SOTO (R).— Gracias, doctora Chávez.
29
Me aburriría repitiendo la lista de países, señor Presidente, donde el Congreso
elige al Presidente de la República; me aburriría repitiendo los casos en que en el
Perú el Congreso ha elegido al Presidente de la República.
De manera que, no sólo por malacrianza sino por falta de sindéresis tuviera yo
que rechazar que se me diga, que por proponer una tesis normal en el derecho
constitucional de los países civilizados, yo traicione el mandato. Yo me debo al
mandato de mis electores, Presidente, no a los electores de Robespierre señor
Presidente, sino de los míos; y los míos han votado porque me leen el periódico,
y porque me escuchan en la televisión, y voy a repetir esto para que vea usted
que no he traicionado a nadie.
El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, señorita Martha Chávez.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Con su venia, señor Presidente,
concedo una interrupción al señor Velásquez Gonzáles.
El señor VELÁSQUEZ GONZÁLES (FNTC).— Con la anuencia del señor
Presidente; muy breve, señorita Martha Chávez.
Como decía Shakespeare, algo huele mal en Dinamarca, y el más preocupado
por la posición de la mayoría debe ser el propio Presidente de la República, don
Alberto Fujimori; porque detrás de Palacio si el Rímac suena es porque piedras
trae.
Sin embargo, creo que hay que buscar una formula de consenso, de arreglo.
Creo que nos estamos acercando, a pesar de las diferencias y posiciones
encontradas el día de hoy en la noche. El doctor Enrique Chirinos Soto y el doctor
Róger Cáceres Velásquez, dos destacados constitucionalistas nos han dado la
salida, para evitar ya el diálogo y seguir esta perorata, que creo de todas maneras
ha sido muy útil, constructiva y seguramente se escribirá en la historia del país.
Creo que, en ausencia temporal del Presidente, debe asumir el Presidente del
Consejo de Ministros la Presidencia de la República; eso es un asunto sencillo,
sin mayor discusión. Y, por vacancia de la Presidencia naturalmente el pleno
debe elegir al Presidente de la República; creo que no hay otra salida y esto es lo
más cercano que podamos hacer.
Es más, por allí decían que era traición al pueblo. No es traición, porque creo que
el pueblo no ha elegido traidores el día de hoy; y hoy estamos como sus
representantes y creo que somos los legítimos representantes del pueblo; somos
80, somos el sumun de la voluntad popular. Y, nosotros sí podemos elegir al
Presidente de la República con toda justicia hasta el 28 de julio de 1995. Y luego,
que sea el pueblo el que elija a su Presidente y su Vicepresidente, y sus
representantes diputados y senadores.
Creo que eso es lo que debemos hacer. Yo no sé por qué la posición tan
contraria al propio Presidente de la República.
30
Nada más doctora.
El señor PRESIDENTE.— Continúe, señorita Martha Chávez.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Yo le contestaría al congresista
Velásquez, en el sentido de...
El señor PRESIDENTE.— Quiero decirle que se le ha vencido su tiempo. Le ha
cedido su turno su compañero de bancada. Puede continuar.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Sí, bueno la alternativa que ha
planteado es más lejana que la que hemos presentado nosotros a la tradición que
aquí en muchos momentos se quiere sacar a luz. Si somos el sumum —como
dice el congresista Velásquez— de la expresión popular yo creo que es más
próximo a esa voluntad popular que el Presidente de este Congreso
Constituyente Democrático sea quien supla al Presidente de la República en caso
de una ausencia permanente o temporal.
Bueno, para terminar, reitero que tenemos que ser coherentes, que no tenemos
que ser extremadamente legalistas; tenemos que encontrar salidas prácticas y
salidas además coherentes con nuestra propia presencia en este recinto.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.— Señores congresistas, doy lectura de la lista de los
oradores que aún están pendientes, para que tomen conciencia de la hora: los
señores Róger Cáceres, Ysisola Farfán, Olivera Vega, García Mundaca, FloresAraoz Esparza y Siura Céspedes.
Tiene el uso de la palabra el congresista Róger Cáceres.
El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger (FNTC).— Señor Presidente, el
debate que estamos desarrollando en este momento en el Congreso
Constituyente tiene la más grande trascendencia para la vida de la Nación,
porque compromete, señor, lo que concierne a la seguridad de la República.
Nosotros necesitamos proveer todo aquello que asegure el bienestar de la
Nación, el buen desarrollo de este país. Sería pecado de nuestra parte ignorar
problemas que pueden comprometer esa seguridad, que pueden comprometer la
regulación constitucional con la que debemos proceder en adelante en esta
nuestra Patria.
En ese sentido señor Presidente, nuestro grupo político en el primer día de
sesiones que alcanzó un proyecto de ley al que se dio lectura y fue admitido a
debate. En uno de cuyos artículos tratábamos de este tema y donde
planteábamos la suspensión de la vigencia de aquellos artículos Constitucionales
concernientes a la Primera y a la Segunda Vicepresidencias. Planteábamos
señor, un fórmula parecida a la que se encuentra en debate, esto es, que el
Presidente del Congreso en ausencia temporal o permanente del señor
31
Presidente de la República asumía el despacho de éste y en su reemplazo el
Primer Vicepresidente del Congreso.
Lo hacíamos señor ante la necesidad de prever normas que pudieran confrontar
situaciones previsibles no deseadas. Creo que podrían darse. Creo que nada
ganamos aferrándonos a soluciones que han sido rebasadas por la realidad. Las
normas, señor Presidente, aunque muchos no lo quisimos, han resultado
superadas por los hechos. Tenemos que legislar en función de éstos y no en
función de una situación harto rebasada por la realidad del país.
Y esa solución tenemos que darla justamente en razón de que somos la
expresión del Poder Constituyente y que estamos entonces revestidos de las
facultades suficientes como para adoptar las medidas que son indispensables.
Nada más aciago podría ocurrir al país que si no lo hiciéramos. Creo, sin
embargo, que la fórmula propuesta por la mayoría no es la más conveniente. Allí
se dice que en caso de una falta permanente del Presidente de la República
tendrá que convocarse a elecciones, esto rompería con la regularidad
institucional, sería casi como una incitación al magnicidio para quienes pudieran
estar en contra de quien actualmente conduce el Poder Ejecutivo.
Es necesario pensar en la necesidad de asegurar la regularidad constitucional,
por eso nosotros habíamos presentado el proyecto de ley al que me he referido,
estableciendo que el Presidente del Congreso y el Primer Vicepresidente se
constituyan en Primer y Segundo Vicepresidentes de la República,
respectivamente, hasta el vencimiento del período en el que estamos
participando, vale decir hasta el 28 de julio de 1995.
Sin embargo; yo reconozco señor, que quizás sería más conveniente que el
Congreso en una situación de esta naturaleza, pudiese elegir al sucesor del
Presidente. De otro lado tengo señalar que en la Constitución vigente, en la
disposición tercera del Título VIII establecimos los constituyentes de aquella
época; que el Congreso en pleno elegía al Presidente de la República en el caso
que se daba en esa disposición tercera de tal manera que había una referencia
ya a la posibilidad de que el Congreso hiciera una decisión de esta naturaleza.
De otro lado, debo decir que la Constitución establece disposiciones en las que la
prelación de los altos funcionarios del Estado se encuentra la situación que
corresponde al Presidente del Congreso, que viene en este caso a ser llenada
por el Presidente del Congreso Constituyente.
Por todas estas razones señor Presidente, tengo que expresar que nuestra
posición está por adoptar una fórmula que prevea una situación como aquella a la
que se refiere el proyecto que se encuentra en mesa, pero no está nuestra
simpatía por el proyecto que propone la mayoría, que a mi criterio podría
engendrar en determinado momento mayor inseguridad. Es preferible una norma
que establezca definitivamente...
El señor PRESIDENTE.— Señor Cáceres su tiempo ha vencido.
32
El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger (FNTC).— Señor concluyo, digo que
alternativamente, estoy por una fórmula que establezca que el Presidente y el
Primer Vicepresidente del Congreso Constituyente cumplan con el mandato hasta
el 28 de julio de 1995, o por la que se ha sugerido en caso de una ausencia o
falta temporal del Presidente, sea el Congreso el que lo elija, dentro de sus
miembros.
—Reasume la Presidencia el señor Rafael Rey Rey.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Guillermo Ysisola.
El señor YSISOLA FARFÁN (NM-C90).— Señor Presidente, quisiera hablar de
dos términos que en estos dos últimos días he estado escuchando. Se dice que
el Presidente es ilegítimo y que lo que hizo es ilegal, se dice que se trata de
legitimizar, pero no es cuestión de legitimizar porque no podemos tratar de
legitimizar a alguien que nunca fue ilegítimo, a alguien que nunca perdió el
respaldo del soberano, como decimos que es el pueblo y que sólo lo
mencionamos a veces cuando nos conviene.
Pienso que si este autogolpe nos pudiera parecer ilegítimo, las fuerzas de las
circunstancias y el apoyo de la población, lo justifican, y el hecho mismo de estar
nosotros acá y el reconocimiento internacional durante todo el proceso electoral lo
hacen legítimo. Eso es en cuanto a lo que se dice de ilegítimo.
Ahora mucho se habla de la palabra ilegal, se dice que lo que hizo es ilegal. Si
nosotros vamos a la ley vemos que toda ley es buena si uno la usa
legítimamente. Entonces vemos que la ley tenemos que aplicarla en una forma
coherente. Tenemos leyes naturales, tenemos las leyes de las matemáticas,
donde si decimos tres más tres, no pueden ser ni cinco ni siete, tres más tres son
seis; y querer afirmar lo contrario va a crear un caos.
Entonces, si uno da una ley es para que se use bien.
Partiendo de esta premisa, justifico jurídicamente lo que ocurrió el 5 de abril; por
qué, si partimos de una premisa universal que toda ley es buena si uno la usa
legítimamente. Pero qué pasa cuando damos leyes para usarlas ilegítimamente,
cualquier persona cuerda creo, si ve que hay una ley que se va a usar
ilegítimamente va a decir que no se aplique, porque qué pasa cuando se dictan
leyes injustas o se prescribe tiranía, por decir, para quitar el derecho a los más
pobres y a los más necesitados. Qué pasa cuando el inocente se va preso y el
culpable sale libre. Hay una premisa en la doctrina qué pasa cuando perece el
derecho?. Nosotros estamos viendo pues si analizamos, que la ley no es más
importante que el hombre, la ley fue dada por causa del hombre, pero jamás el
hombre fue hecho quizás por causa de la ley, sino la ley fue hecha para normar al
hombre.
Y de igual manera podríamos decir que la Constitución se dio para normar a la
sociedad, y por lo tanto a las finales prima el hombre sobre la ley, porque el
33
hombre puede subsistir sin ley positiva, pero una ley positiva no tiene sentido de
ser si no tiene a un hombre al cual normar.
Porque el hombre tiene esa ley natural, de saber disernir entre el bien y el mal.
Entonces es por ello que pienso que sobre la ley y la Constitución, prima el
hombre y la sociedad y nosotros, pues, como dijo hace poco un Representante,
somos conscientes que aquí ocurrió algo, todos somos testigos de lo que ocurrió
en el Perú, algo sui géneris que nunca ha ocurrido en otros lugares. Nos estamos
dando cuenta el pueblo nos ha elegido para un propósito, justamente somos un
Congreso que en cierta forma tenemos dos funciones específicas.
El señor PRESIDENTE.— Señor Ysisola, su tiempo ha vencido. Le cede su turno
al señor Vega. Prosiga usted.
El señor YSISOLA FARFÁN (NM-C90).— Tenemos dos funciones específicas
que es de reformar y el otro de legislar y fiscalizar.
Quisiera en esta noche hacer una invocación a todos. Quizá soy joven, pero
pienso de que el pueblo nos ha elegido para reformar una Constitución; y en
cuanto a esa prerrogativa pido a todos los congresistas que nos desprendamos
de toda consigna partidaria y de todo interés personal y particular para pensar
sólo en los intereses generales, para qué, para así quizás tener la capacidad de
poder en esta nueva Constitución plasmar normas generales o principios
universales donde no se haga excepción de personas por cuestiones de raza,
credo o ideología política. Normas generales con que cuente el Estado, para que
cualquier gobierno soberano de turno que esté en el poder las aplique y no se
vea precisado pues a aplicar normas para su propia conveniencia , o precisado a
tratar de cortarla.
En cuanto a la función legislativa creo que ahí sí quizás podemos hacer uso de
nuestra prerrogativa de hacer política ¿no? , hay mucho pueblo que ha apoyado
acá a cada candidato y en ese sentido quisiera hacer esa diferencia.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Fernando Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Gracias, señor Presidente.
Esta es la democracia al estilo Nueva Mayoría-Cambio 90.
Estamos discutiendo un tema trascendente para el país, como efectivamente lo
dijimos hace pocos minutos, entre gallos y media noche, a espaldas del pueblo
que se dice representar sin, prácticamente, testigo alguno; es que acaso se tiene
vergüenza?...
El señor PRESIDENTE.— Le están solicitando una interrupción, señor Olivera,
se la concede?
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Se la concedo, señor Presidente.
34
El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir el señor Jorge Nakamura.
El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-C90).— Señor Fernando Olivera, los
que hemos venido aquí, en especial yo, he hecho una campaña electoral en una
zona muy peligrosa, San Martín y Huamanga, y creo que se me atribuye que soy
el único representante que hizo su campaña casa por casa, kiosko por kiosko,
persona por persona y sin ofrecer pan con mantequilla ni pan con libertad,
simplemente expliqué a la gente cuál iba a ser la razón de mi presencia, posible
esa vez, en el Congreso Constituyente Democrático. Fue decirle al pueblo, voy
como vocero para expresar ideas, planteamientos, iniciativas, para reformar o
para renovar en forma total...
Mi querido doctor, a usted cuando pide un minuto se lo concedo...
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Culmine su intervención, señor.
El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-C90).— Voy a declinar y voy a pedir
cinco minutos mas, siga usted con su tema.
El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Muy bien, señor Presidente.
El problema es que hay demócratas por casualidad y demócratas por convicción,
he sentido verdaderamente vergüenza ajena cuando he escuchado a hombres y
mujeres que se llaman de derecho, hablar con un desprecio de la Constitución del
79 y del orden constitucional esencial en un sistema democrático; pero sin
embargo a esos mismos que se llaman hombres de derecho, cuando hoy día
decían cuál es la razón de la urgencia de aprobar esta "ley constitucional" y es
que, qué pasa si hay los tanques cuando sale de viaje el Presidente de la
República.
Claro, ellos dicen que el señor Fujimori tiene el enorme y mayoritario respaldo
popular, y ¿qué pasó la noche del 13 de noviembre, qué hizo el señor Fujimori
cuando llegaron rumores de un complot para defenestrarlo del poder que ejercía,
de facto ? ¿convocó a las masas a defender el orden y las reformas
revolucionarias que estaba realizando? o se fue a refugiar en la Embajada de
Japón. Esa es la diferencia y la distancia entre las palabras y los hechos
concretos.
Por eso cuando estos aprendices de demócratas quieren venir a dictarnos
cátedra de democracia moderna, comprendemos cuál es el temor verdadero de
implementar como primera reforma constitucional el referéndum, la democracia
directa, y sentimos, señor...
El señor PRESIDENTE.— Señor Olivera, su tiempo se ha vencido.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Me cede su tiempo el señor Cuaresma, señor
Presidente.
35
El señor PRESIDENTE.— Puede usted continuar, señor Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Gracias, señor Presidente.
Y entonces, nosotros tenemos que preguntarles a estos voceros del pueblo, cuál
es el miedo al señor San Román, cuál es el miedo al señor García y García si son
tan huérfanos del respaldo popular, y si en adición controlan a la cúpula militar
que es la que finalmente constituye el mayor sustento del poder del señor
Fujimori, qué pasa si el señor Fujimori tiene que viajar a Chile, no se si va hacer
una nueva interpretación del Tratado con Chile como lo hace con el Protocolo de
Río de Janeiro que hasta ahora no desmiente y el señor San Román queda pues
por unas horas encargado del despacho de la Presidencia, qué va pasar si se
quiere quedar más tiempo cuando regrese Fujimori, ¿acaso el pueblo no lo va
retirar del sillón presidencial al señor San Román o acaso esos mismos tanques
que defienden tanto al señor Fujimori no lo sacarían, lo agarrarían y lo colocarían
de repente en Canto Grande? ¿Cuál es el temor, cuál es el miedo?
Por qué no se recoge el que sí ha sido un mandato claro del pueblo el 22 de
noviembre: mirar a futuro, trabajar, buscar puntos de conciliación nacional. Por el
contrario, señor, se pretende hoy día que este Congreso Constituyente se vuelva
en la práctica un Congreso golpista, un Congreso que haga lo que no se atrevió
hacer el señor Fujimori en todo el tiempo de gobernante de facto.
Quisiéramos que los representantes de la mayoría parlamentaria —geishas me
dice uno de ellos— en vez de reírse tan alegremente tomaran con
responsabilidad la decisión que piensan tomar en breves minutos. Sería bueno
que consulten ellos que dicen apoyar tanto al régimen, que pregunten por
ejemplo qué repercusiones tendría en el programa económico esta decisión que
tomarían. Esto, lo que va ser es confirmar que aquí en el Congreso Constituyente
hay un parodia de autonomía, una parodia de soberanía, una parodia de
independencia, una parodia de democracia; y eso, no se lo van a aceptar los que
finalmente están fijando la política económica de este régimen.
Yo recuerdo y no quiero hacer revelaciones que pueden sonar a infidencia, pero
algunos que están aquí presentes saben que es verdad lo que voy a decir, verdad
indiscutible. Cuando se examinaba la presencia del Presidente de la República en
el acto inaugural, hubo un señor representante de la mayoría oficialista que dijo:
"bueno, si el Presidente viene o no viene, si asiste o no asiste, si habla o no
habla...
El señor PRESIDENTE.— Señor Olivera, se terminó su segundo período.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— El señor Chú Meriz me concede, señor
Presidente.
El señor PRESIDENTE.— El señor Chú Meriz, ya no tiene oportunidad de
concederle su tiempo.
36
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— El señor Sambuceti me lo concede, todavía
queda otro más, por si acaso.
El señor PRESIDENTE.— El señor Sambuceti también está en lista, el señor
Larrabure le puede ceder, señor Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, permítame un momentito,
señor Sambuceti porque quiero que escuchen bien lo que les dije. Como les
decía, el Representante de la mayoría oficialista cuyo nombre me reservo, decía:
"yo diré si asiste o no asiste el Presidente de la República, si habla o no, llamaré
a Carlos Boloña y al representante del Fondo Monetario en todo caso para ver
qué me dice, porque eso será lo que finalmente decrete nuestra actitud, porque
de esa actitud estará dependiendo que fluyan los créditos internacionales o no
que están detenidos" y que finalmente en teoría son necesarios, en teoría, porque
cada día me convenzo que todo es ficción, son necesarios para satisfacer a las
mayorías nacionales. Pues deberían de reflexionar también sobre las
consecuencias de estos actos.
No pasa nada, señores, si el día de hoy no se aprueba esta Ley Constitucional.
Lo saludable sería que el Presidente del Congreso Constituyente Democrático, el
señor Jaime Yoshiyama que lamento que no esté aquí presente, tomara una
iniciativa realmente política, realmente trascendente y convocara al Presidente de
la República que acaban de constitucionalizar y al Vicepresidente de la
República, al señor San Román, y también al señor García García a ponerse de
acuerdo porque en nombre del Perú, por qué no se quieren agotar gestiones
políticas.
Lo que podría hacer en justicia el Congreso Constituyente es legislar sobre el
Estatuto de la Presidencia, los alcances de la Vicepresidencia, en todo caso, no
pretender institucionalizar un golpe dado por un Congreso Constituyente, que no
fue elegido para esos fines. Hace un momento recordaba un Congresista que
durante la campaña electoral visitó casa por casa, le preguntaría si a cada uno de
electores le dijo que le pedía facultades para dar un golpe de Estado como el 5
de abril desde aquí el Congreso Constituyente. Estoy seguro que no, señor, y por
eso no ha votado el pueblo peruano el 22 de noviembre.
Me pide una interrupción el señor Sambuceti, que se la concedo, con su venia,
señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Concedida la interrupción.
El señor SAMBUCETI PEDRAGLIO (FIM).— Solamente para pedirles a algunas
personas a la bancada en mayoría, que tengan un poquito más de educación y
no estén leyendo el periódico cuando se está debatiendo una cosa tan importante
u otros burlándose y diciendo si yo también puedo conceder la palabra. Hay que
comportarse y hay que tener un poco de educación.
El señor PRESIDENTE.— Puede continuar en el uso de la palabra, señor
Olivera.
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El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Señor Presidente, voy a continuar. Se me
acaba el tiempo, discúlpeme...
El señor PRESIDENTE.— Señor Amurúz, no le han concedido la interrupción.
Está prohibido el diálogo, señor.
Continúe, señor Fernando Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Quisiera que el señor Yoshiyama, que
seguramente debe estar escuchando en la Presidencia, ojalá tomara esta
iniciativa y convocara efectivamente al señor Fujimori, al señor San Román, al
señor García García, eso sí sería realmente bien venido por la inmensa mayoría
del Perú; sería bienvenido inclusive por la propia gente del partido de Cambio 90,
la Nueva Mayoría, que así se llama. Porque también hay que tener memoria, el
señor San Román sirvió a este gobierno, no hay que ser mal agradecidos, fue
Presidente del Senado; aquí hemos visto de cuántos apuros ha salvado al propio
señor Fujimori y a este régimen.
El señor PRESIDENTE.— Señor Olivera, lamentablemente su tiempo se ha
vencido y no hay otra persona de su bancada que le puede ceder su turno.
Lamento mucho.
Está claramente establecido, señor Olivera, que es la propia agrupación política,
le ruego que me disculpe.
He estado haciendo señas señor Olivera, de que su tiempo iba terminando no
tengo inconveniente en reconocer señor Olivera, como usted sabe, además, que
no tengo demasiada experiencia en la conducción de este debate, pero a mí se
me ha puesto aquí para cumplir con una responsabilidad y esa responsabilidad
implica respetar los acuerdos que este mismo pleno ha adoptado.
Tiene el uso de la palabra el señor Gustavo García Mundaca.
El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Señor Presidente, con su venia, le
concedo una interrupción al señor Olivera, para que termine.
El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de la interrupción, señor Olivera.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Censuro su conducta, señor Presidente.
Debió consultar una ampliación de tiempo ¿o es que tiene temor a que siga
hablando? parece que sí, señor.
El señor PRESIDENTE.— Señor Olivera, no tengo ningún temor y usted lo sabe,
porque me conoce. No puedo consultar porque eso no está previsto, haga uso de
la interrupción que le han concedido.
El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Concluyo porque no quiero abusar del breve
tiempo que tiene el señor García Mundaca.
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En todo caso lo que debería plantearse en este tema, por aquellos que dicen
tanto respetar al pueblo, es ir a un referéndum, que el pueblo se pronuncie
directamente si está de acuerdo con cesar a los Vicepresidentes que eligió
legítimamente en su oportunidad conjuntamente con el señor Fujimori, o que el
pueblo elija nuevo Vicepresidentes. Nadie puede usurpar la voluntad popular,
aquí lo que se pretende es hacer usurpar justamente esa voluntad popular y por
eso no votaremos los miembros del FIM, como seguramente sí votarán las
geishas, que tienen al temor al debate.
El señor PRESIDENTE.— Señor García Mundaca, puede usted continuar.
El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Señor Presidente: para algunos
representantes entre ellos el que habla fue una decisión difícil participar en este
evento electoral.
Hemos venido con el propósito de ganar el retorno hacía la constitucionalidad;
pero eso no implica señor, que ese camino pase por el atropello a la Constitución
y por renegar de nuestras convicciones.
El doctor Carlos Ferrero, preguntó ahora cuál era la propuesta de las minorías o
de la oposición, nos hablo también de la existencia de una institución, la única
capaz de resolver el problema de la sucesión Presidencial. Finalmente nos habló
de siete u ocho tanques.
Señor Presidente, creo que no es problema de las minorías la sucesión
presidencial, es problema del país evidentemente, pero en el plano político es un
problema exclusivo de la mayoría y es la responsable de responder por ejemplo,
¿cómo un gobierno todopoderoso que fue capaz de clausurar el Congreso, que
fue capaz de cerrar el Palacio de Justicia y de interrumpir la administración de
justicia, de echar a jueces; echar a diplomáticos, maltratar al Ejército, maltratar a
la Marina; que ha hecho gala de un poder efectivamente que no tiene
precedentes y no solamente por el fondo, sino por la forma como ha demostrado
su poder, nos endilga un problema serio, que él pudo haber resuelto? Es que
había forma para ello, aún con reparos porque somos incluso producto de la
aplicación de un decreto ley que estamos acá y con nuestro voto en contra está
en vigencia la Constitución recortada y están también vigentes todos los decretos
leyes. Pero si no hay nada que reformar, aquí no hay nada que derogar le
corresponde a la mayoría resolver su problema, y a nosotros mantenernos en
nuestra posición.
Estamos aquí cumpliendo el mandato que el pueblo nos ha dado, exponiendo
nuestras razones, y fundamentando nuestro voto, cada quien a su tiempo dará
cuenta al pueblo de la responsabilidad de este asunto. Creo, señor Presidente y
ojalá usted pueda escucharme, que la decisión de esta noche es una decisión
muy importante, por lo menos para nosotros, que no hacemos gala de la sonrisa,
ni de la risa burlona , desde ahora le pido a la mesa, que asuma la decisión,
señor Presidente, de disponer el voto nominal como hemos aprobado ya en el
Reglamento, porque aún cuando no este promulgado ya ha sido acordada esa
parte.
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—Reasume la Presidencia el señor Carlos Torres y Torres Lara.
El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la palabra el señor Antero FloresAraoz.
El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).— Señor Presidente, parecería que
nada tiene que ver lo acontecido con la otra bancada, que la filosofía del asunto
es una violación más que importa. Creo que sí importa, señor, la Constitución del
Estado clarísimamente señala en el artículo 203º, que junto con el Presidente de
la República, son elegidos de la misma manera y por igual término un Primer y un
Segundo Vicepresidente. Esto se hizo ya en 1990 y esos Vicepresidentes existen,
por más que acá, queramos modificar las cosas eso no podemos modificar, esos
funcionarios de primer orden del Poder Ejecutivo existen y en modo alguno señor
podríamos sustentar una tesis de sustituirlos por el Presidente del Congreso
Constituyente. Avalar la tesis de la mayoría señor, implicaría que nosotros
fuéramos cómplices de un golpe de Estado, por más visos de legalidad que se le
pudiera dar.
El otro día leía un artículo interesantísimo, del doctor Enrique Chirinos Soto, cuya
tesis no comparto, pero respeto, en donde señalaba que el anterior Congreso dio
un golpe de Estado, primero con la Ley del Control Parlamentario y segundo al no
haber admitido la tesis presidencial de que era factible la observación de la Ley
de Presupuesto. Compartiendo la tesis presidencial de que la Ley de Presupuesto
sí es observable, no creo que hubo ningún golpe de Estado con ejercer las
atribuciones propias que tenía el Congreso de la República al normar las
facultades, valga la redundancia, normativas del Poder Ejecutivo. Allí no hubo
golpe alguno, pero si nosotros aprobáramos la tesis que se pretende con esta
disposición transitoria del Reglamento, allí sí esta bancada sería cómplice de la
perpretación de este golpe de Estado.
Señor, no trato acá respecto a las personas, las respeto de la República y quiero
decir en favor de ellas, que no sucumbieron a la tentación del Poder, no
sucumbieron a los cantos de sirena; tuvieron una actitud principista, que por lo
menos, señor, la historia dará cuenta de ellas.
Nada más, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Habiéndose concluido con la lista de... Los dos
últimos oradores han tenido la gentileza de retirar su intervención, con lo cual
daríamos por concluidas las intervenciones y pasaríamos a la votación, que sería,
a pedido de varios representantes, de carácter nominal.
Si no hay ninguna observación... Sí, señorita Martha Chávez?
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Había pedido la palabra al final para
hacer el resumen de lo que estamos considerando y de lo que se va a poner a
votación.
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El señor PRESIDENTE.— Por supuesto, tiene usted el uso de la palabra,
señorita Martha Chávez.
La señorita CHÁVEZ COSSÍO (NM-C90).— Gracias, señor Presidente.
Hemos incorporado la sugerencia del señor Amurúz, en el sentido de que en
defecto del Presidente del Congreso Constituyente Democrático sea llamado a
asumir las funciones del Presidente de la República, el Primer Vicepresidente del
Congreso Constituyente Democrático.
De las otras sugerencias, hemos concordado también respecto a la inclusión, que
en el caso de impedimento permanente el Presidente del Congreso Constituyente
Democrático o el Primer Vicepresidente según corresponda convocará a
elecciones en un plazo no mayor de 120 días.
No hemos considerado oportuno o suficientemente expuestas las otras
sugerencias que nos han formulado y nos hemos limitado a recoger estas.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.— Se le agradecería enviar el texto a la Mesa, por favor.
Bien, procederemos a la votación nominal entonces. Se va a dar lectura
nuevamente al texto que se pone en votación.
El RELATOR da lectura:
"Artículo 1º.— En caso de ausencia o impedimento temporal o permanente del
Presidente de la República, asume de inmediato sus funciones el Presidente del
Congreso Constituyente Democrático, en defecto de éste asume el Primer
Vicepresidente del Congreso Constituyente Democrático.
En el caso de impedimento permanente, el Presidente del Congreso
Constituyente Democrático convocará a elecciones en un plazo no mayor de 120
días.
Artículo 2º.— Declárase sin efecto todas las normas que se opongan a la
presente ley.
Artículo 3º.— La presente Ley Constitucional regirá a partir del día siguiente de su
publicación en el diario oficial `El Peruano'."
El señor PRESIDENTE.— Se va a proceder a la votación nominal.
El señor Manuel Moreyra ha pedido el uso de la palabra.
El señor MOREYRA LOREDO (SODE).— Es una buena hora para violar la
Constitución; pero, con todo respeto, por lo menos redacten bien. Allí dice que
solamente convoca a elecciones el primer reemplazante y no el segundo. De tal
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manera que, con cargo a que tenga cierta coherencia la inconstitucionalidad,
señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Se va a dar lectura nuevamente.
El RELATOR da lectura:
"Artículo 1º.— En caso de ausencia o impedimento temporal o permanente del
Presidente de la República, asume de inmediato sus funciones el Presidente del
Congreso Constituyente Democrático, en defecto de éste asume el Primer
Vicepresidente del Congreso Constituyente Democrático.
En el caso de impedimento permanente el Presidente del Congreso
Constituyente Democrático o el Vicepresidente del Congreso Constituyente
Democrático, según corresponda, convocará a elecciones en un plazo no mayor
de 120 días.
Artículo 2º.— Declárase sin efecto todas las normas que se opongan a la
presente ley.
Artículo 3º.— La presente Ley Constitucional regirá a partir del día siguiente de su
publicación en el diario oficial `El Peruano'."
El señor PRESIDENTE.— Se va a votar en forma nominal.
Los que están a favor dirán (SÍ), y los que están en contra dirán (NO).
—El RELATOR pasa lista:
—Señores congresistas que han votado por el SÍ: Jaime Yoshiyama, Amurúz
Gallegos, Barreto Estrada, Blanco Oropeza, Colchado Arellano, Cruzado Mantilla,
Chávez Cossío, Chávez Romero, Ferrero Costa, Figueroa Vizcarra, FreundtThurne Oyanguren, Gamonal Cruz, García Saavedra, Guerra Ayala, Hermoza
Ríos, Huamanchumo Romero, Joy Way Rojas, La Torre Bardales, León Trelles,
Lozada de Gamboa, Marcenaro Frers, Matsuda Nishimura, Meléndez Campos,
Nakamura Hinostroza, Pajares Ruíz, Patsías Mella, Reggiardo Sayán, Roberts
Billig, Salgado Rubianes de Paredes, Sandoval Aguirre, Siura Céspedes, Tello
Tello, Vega Ascencio, Velásquez Ureta, Velit Núñez, Vicuña Vásquez, Vilchez
Malpica, Villar de Posadas, Vitor Alfaro, Ysisola Farfán, Zamata Aguirre y Zevallos
Ríos.
—Señores congresistas que han votado por el NO: Barba Caballero, Barrón
Cebreros, Bedoya de Vivanco, Cáceres Velásquez (Róger), Carpio Muñoz,
Carrión Ruiz, Castro Gómez, Cruz Arrunátegui, Cuaresma Sánchez, Chirinos
Soto, Chú Meriz, Díaz Palacios, Fernández Arce, Flores-Araoz Esparza, Flores
Nano, Gamarra Olivares, García Mundaca, Helfer Palacios, Larrabure Gálvez,
Moreyra Loredo, Olivera Vega, Paredes Cueva, Pease García, Rey Rey,
Sambuceti Pedraglio, Sotomarino Chávez, Tord Romero, Tudela van BreugelDouglas y Velásquez Gonzáles.
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—Efectuada la votación nominal, se aprueba el proyecto de ley
constitucional, por 42 votos a favor y 29 en contra.
—El texto aprobado es el siguiente:
"El Congreso Constituyente Democrático;
Ha dado la ley constitucional siguiente:
Artículo 1º.— En caso de ausencia o impedimento temporal o permanente del
Presidente de la República, asume de inmediato sus funciones el Presidente del
Congreso Constituyente Democrático, en defecto de éste asume el Primer
Vicepresidente del Congreso Constituyente Democrático.
En el caso de impedimento permanente, el Presidente o el Vicepresidente del
Congreso Constituyente Democrático, según corresponda, convocará a
elecciones en un plazo no mayor de 120 días.
Artículo 2º.— Déjanse sin efecto todas las normas que se opongan a la presente
ley.
Artículo 3º.— La presente ley constitucional regirá a partir del día siguiente de su
publicación en el diario oficial "El Peruano".
Dada, etc."
El señor PRESIDENTE.— Se va a consultar el pedido del señor Sandoval
Aguirre, en el sentido de tomar como redacción el texto del proyecto aprobado y
tramitarla sin esperar la aprobación del Acta.
—Consultado al Pleno, se acuerda el pedido del señor Sandoval Aguirre.
—o0o—
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