CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Bogotá, D.C., trece de enero de dos mil catorce Ref. Exp. 11001-02-03-000-2013-02661-00 Se decide sobre la admisibilidad de la demanda presentada por Lyana Marcela y Sandra Ximena Sierra Nieto a fin de sustentar el recurso extraordinario de revisión formulado. I. ANTECEDENTES 1. El Banco Davivienda adelantó contra las recurrentes una acción de cobro compulsivo con título hipotecario, juicio en el que se dictó sentencia el 16 de febrero de 2011, por el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Descongestión de esta ciudad, que declaró parcialmente probada la excepción de prescripción y dispuso la continuidad de la ejecución. [Folio 4] 2. La entidad bancaria demandante, cedió el crédito ejecutado a favor del Grupo Prisma Consultores República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil S.A.S., que a su vez, lo cedió a Capitalizando Inversiones S.A.S. [Folio 4] 3. Apelada por el ejecutado la decisión de primera instancia, el Tribunal Superior del Distrito judicial de Bogotá, en proveído de 28 de octubre de 2011, confirmó la providencia impugnada. [Folio 5] 4. Contra lo resuelto en el fallo precedente, la parte demandada interpuso el recurso extraordinario de revisión, con fundamento en las causales contempladas en los numerales 6º y 8º del artículo 380 del Código de Procedimiento Civil. [Folio 6] 5. Como sustento de su reproche, las otrora ejecutadas sostuvieron que se configuró la nulidad contemplada en el numeral 3º del artículo 140 de la normatividad adjetiva, porque el proceso se inició sin reestructurar previamente la obligación, según lo ordenado por la Ley 546 de 1999, desconociendo las directrices establecidas en las sentencias SU-813 de 2007 y C-955 de 2000 y por soportar el fallo en el Decreto 234 de 2000, que se declaró nulo por el Consejo de Estado, a lo que agregó que como resultado del cobro excesivo de intereses de mora, se incurrió en colusión o maniobra fraudulenta de la parte contraria. [Folios 6 y 11] 6. Mediante auto de 27 de noviembre de 2013, se inadmitió la demanda a efectos de que se subsanaran las A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil deficiencias advertidas, entre otras, la relacionada con las causales de revisión invocadas, por lo que se le requirió para que estableciera “las razones por las cuales los hechos alegados tienen entidad para estructurarlas y aquellas que determinan que los vicios se hubieren presentado únicamente al momento de proferirse el fallo”, igualmente se ordenó aclarar “cuál es la colusión o maniobra fraudulenta que se atribuye a las partes en el proceso”. [Folio 19] 7. En atención a lo ordenado, las actoras presentaron escrito con el cual, según manifestaron subsanaron la demanda. [Folios 21 a 23] II. CONSIDERACIONES 1. En razón de lo normado por el artículo 382 del Código de Procedimiento Civil, una de las menciones que debe contener la demanda a través de la cual se interponga el recurso de revisión, es el relacionado con “la expresión de la causal invocada y los hechos concretos que le sirven de fundamento”. Frente a dicho requisito, la jurisprudencia de la Corte ha sido enfática en precisar que los ‘hechos concretos’ que determinan o estructuran los motivos por los que, en consideración del demandante, debe revisarse la sentencia, no son “los que caprichosamente a bien tenga el recurrente, sino aquellos que, con independencia del fondo del asunto, guarden relación A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil con las hipótesis normativas y con la naturaleza estricta del medio de impugnación extraordinario”.1 Se ha precisado igualmente que tal exigencia, la cual deriva del carácter restringido del recurso que en el asunto se ha incoado, “lleva ínsita para el reclamante una ‘carga cualificada’, consistente en ‘formular una acusación precisa con base en enunciados fácticos que guarden completa simetría con la causal de revisión que se invoca, al punto que pueda entenderse que la demostración de esos supuestos, en principio, haría venturoso el ataque”, pues “no se trata de insistir indefinidamente en los argumentos planteados en el curso del proceso, sino que desde un comienzo debe el recurrente justificar por qué considera fundada la causal de revisión que alega”.2 2. En el asunto sub judice, la subsanación presentada por la parte actora no atendió de manera integral la orden impartida, porque si bien se mantuvieron las causales inicialmente alegadas, en su planteamiento, no cumplen con los requisitos legales establecidos. En efecto, con fundamento en la norma citada, en el asunto sub examine, se inadmitió la demanda para que, entre otras cosas, las recurrentes establecieran las razones por las que los hechos en que se fundaron las causales, las estructuraban y que se originaron únicamente al momento de proferirse el fallo; a su turno, se ordenó aclarar en qué 1 Auto de 1° de julio de 2008, exp. 2008-00176-00. En el mismo sentido: Providencias de 5 de abril de 2010, exp. 2009-02240-00 y 24 de mayo de 2012, exp. 2012-0085400. 2 Proveído de 2 de diciembre de 2009, exp. 2009-001923-00. A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil consistió la colusión o maniobra fraudulenta por las que se pretendía responsabilizar a la parte contraria. Sin embargo, en el escrito de subsanación, las recurrentes insistieron en que “tanto el Juzgado de primera instancia, como el Tribunal Superior, ordenan el pago de la corrección monetaria por solicitud de la entidad financiera primigeniamente demandante, pero para efectos de cuantificar la tasa real causada al liquidar intereses de UVR más 14%, UVR más 13,92% y UVR más 19,05% el ajuste de cuenta causado por la actualización del capital en función de la UVR, determinan que es CERO (0) cobrando doblemente la inflación y superando los límites máximos de interés de usura, liquidan los intereses del crédito en UVR, como si se tratara de una moneda extranjera, es decir, sin tomar en cuenta lo preceptuado por el artículo 64 de la Ley 45 de 1990 que indica con meridiana claridad que la corrección monetaria o actualización del capital en función de la UVR computa como interés” [Folio 22] A continuación, en el referido escrito explicó que en la sentencia proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, no se atendió la declaración de nulidad que recayó sobre el Decreto 234 de 2000, de acuerdo con la sentencia dictada el 1° de septiembre de 2005 por el Consejo de Estado, y la metodología de cálculo de la tasa de interés efectiva cobrada no cumple la normatividad vigente, concluyendo que el juzgado de conocimiento “patenta el delito de usura”. [Folio 22] Concluyó, entonces, que “existe colusión u otra maniobra fraudulenta por parte de la actora, posición acogida por el JUZGADO 24 CIVIL DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ como quiera que en A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil el mandamiento de pago…ordena pagar intereses de mora de U.V.R. + 18% efectivo anual, en sentencia del 25 de junio de 2010, decisión acogida y reafirmada por el Tribunal… y utilizando la metodología de cálculo de la variación anual de la UVR establecida en el Decreto 234 del 2000, cuando para la fecha en que se profiere la sentencia no existe en el ámbito jurídico por la declaratoria de nulidad proferida por el Consejo de Estado el 1/09/05”. [Folios 22 y 23] Lo precedente deja en evidencia que los supuestos fácticos aducidos no se relacionan con la hipótesis prevista en el numeral 6° del artículo 380 del estatuto adjetivo, en tanto no vinculan una actuación o proceder exclusivo de su contraparte en el proceso de ejecución, sino que atañen a yerros de juicio en los que habrían incurrido los juzgadores de las instancias frente a la liquidación del crédito sometido al recaudo compulsivo, y aunque se alude a un cobro excesivo por parte del establecimiento bancario por la aplicación de una incorrecta metodología de cálculo de la variación de la unidad de cuenta UVR y haber liquidado la obligación empleando una tasa de interés que no se acompasa con la normatividad vigente, tales hechos no se pueden asimilar a la confabulación o ardid que provenga de la ejecutante, con el cual se hubiere pretendido inferir perjuicio al recurrente, tal como lo exige la previsión legal citada, de ahí que no resultan suficientes para el objeto de servir de fundamento a la alegada causal de revisión. Se ha explicado que el comentado motivo, el cual de hallarse probado, puede dar lugar a invalidar el fallo revisado y dictar el que en derecho corresponda, se A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil estructura con base en “una actividad voluntaria, determinada por uno o varios comportamientos, positivos o negativos, y no por simples hechos involuntarios o accidentales; que sea de finalidad procesal por su incidencia en el proceso en que se profirió la sentencia impugnada; que se trate de una actividad ilícita, por no ser producto del ejercicio de una facultad legal o el cumplimiento de un deber o autorización legal; que sea engañosa, porque constituya una maniobra o maquinación que falsee en todo o en parte la verdad procesal formal, para inducir a error en cuanto a la certeza de ella; que persiga causar perjuicio a la otra parte o a terceros, porque tiende a frustrar la ley o los derechos que de ella se derivan; y que sea obra de una o ambas partes…”.3 Además es necesario, tal como se ha precisado en otras oportunidades, que la situación que se califique como maniobra fraudulenta, “resulte de hechos externos al proceso y por eso mismo producidos fuera de él, pues si se trata de circunstancias alegadas, discutidas y apreciadas allí, o que pudieron serlo, la revisión no es procedente por la sencilla razón de que aceptar lo contrario sería tanto como permitir, que al juez de revisión se le pueda reclamar que, como si fuese juez de instancia, se aplique a examinar de nuevo el litigio”.4 De modo que si la conducta que se reprocha en el asunto, a la que se tilda de configurar “colusión u otra maniobra fraudulenta” no sólo no refiere a un proceder exclusivo de la otra parte involucrada en el litigio, sino que no está relacionada con situaciones externas al proceso, pues, por el contrario, se trata de circunstancias que bien podían alegarse al interior del mismo, es evidente que la alegación 3 4 Sentencia de 10 de junio de 2010, exp. 2005-00951. Providencia de 18 de diciembre de 2006, exp. 2003-00159. A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil del impugnante por vía extraordinaria, no corresponde a la hipótesis prevista en la causal sexta de revisión. En un asunto de similares características al que ahora se analiza, la Corte sostuvo que si “la médula de la censura se contrae al monto de la obligación perseguida en el proceso ejecutivo”, ese era un “asunto naturalmente propio del debate” en esa especie de procedimientos, por lo que con base en éstos no podía alegarse la colusión o maniobrar tramposo o malintencionado a efectos de reclamar la revisión del fallo.5 Más precisamente, la Corporación rechazó una demanda como la que ahora se estudia, con fundamento en que “[e]l recurrente (…) llama la atención en cuanto a la aplicación de la fórmula matemática para calcular el valor de la UVR establecida en la Resolución 13 de 2000 de la Junta Directiva del Banco de la República y recrimina a esta entidad porque no ha dado cumplimiento a la nulidad del Decreto 234 del citado año, deduciendo de ahí que el ‘operador judicial encubre a los bancos en el cobro de intereses de usura, pues durante los 11 años de vigencia de la UVR, no ha sancionado a las casas de préstamos por liquidar y cobrar la tasa de interés de UBR (sic) +19.05% que es un hecho notorio superan los límites de intereses de usura’. “c. Haciendo un parangón de aquellas manifestaciones con la hipótesis que pueden llegar a configurar las referidas ‘causales de revisión’, según los preceptos legales transcritos y el citado fallo de la Corte, se establece que no se plantearon hechos que se adecuen a tales supuestos normativos, pues no da a conocer conductas que revelen ‘colusión u otra maniobra fraudulenta de las partes’…”.6 5 6 Auto de 19 de diciembre de 2011, exp. 2011-01780-00. Auto de 24 de junio de 2011, exp. No. 2011-00951-00. A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil En las condiciones que se han dejado reseñadas, los hechos planteados por las recurrentes en el escrito con el que pretendió enmendar las deficiencias puestas de presente por el despacho, no evidencia de manera clara y concreta el fraude o contubernio al que se contrae la causal sexta alegada. 3. En ese orden, la desatención del extremo demandante en cuanto a la carga que le correspondía de atender lo ordenado en el proveído mediante el cual se inadmitió la demanda, justifican su rechazo, medida que impone el inciso tercero del artículo 383 de la codificación adjetiva, pues no se dio satisfacción a los requisitos formales a que se contrae el artículo 382 ejusdem. Por consiguiente, se devolverán al recurrente los anexos sin necesidad de desglose. III. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, SE RESUELVE: PRIMERO. RECHAZAR la demanda por medio de la cual Lyana Marcela y Sandra Ximena Sierra Nieto interpusieron el recurso extraordinario de revisión contra la sentencia dictada el 28 de octubre de 2011, proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá en el proceso ejecutivo hipotecario mencionado. A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil SEGUNDO. Previas las constancias de rigor, DEVOLVER los anexos de la demanda, sin necesidad de desglose. Notifíquese y cúmplase, ARIEL SALAZAR RAMÍREZ Magistrado A.E.S.R. Exp.11001-02-03-000-2013-02661-00 10