acto i manon lescaut En Amiens, en una plaza delante la Puerta de París. Dramma lirico en cuatro actos, con un libreto anónimo (de Domenico Oliva y Luigi Illica, con aportaciones de Marco Praga, Ruggero Leoncavallo, Giacomo Puccini, Giulio Ricordi y Giuseppe Adami) basado en Histoire du chevalier Des Grieux et de Manon Lescaut, en Mémoires et Aventures d’un homme de qualité qui s’est rétiré du monde, memorias noveladas (1731/1753) de Antoine François Prévost, y una pìèce que utiliza el título de la novela (1851) de Théodore Barrière y Marc Fournier, y con música de Giacomo Puccini Manon Lescaut ................................ Lescaut ........................................... Il cavaliere Renato Des Grieux ......... Geronte di Ravoir ............................. Edmondo ......................................... L’oste .............................................. Un musico ....................................... Il maestro di ballo ........................... Un lampionaio ................................. Sergente degli Arcieri ...................... Un comandante di marina ................ Un parrucchiere .............................. Músicos, viejos señores y curas, señoritas, burgueses, plebeias, estudiantes, plebeios, cortesanas, arqueros y marineros..................... (soprano) (barítono) (tenor) (basso brillante) (tenor) (bajo) (mezzosoprano) (tenor) (tenor) (bajo) (bajo) (mudo) Localización ................................. Francia y América, segunda mitad del siglo XVIII (coro) Edmondo está entonando un madrigal a la juventud y la esperanza, cuando llegan las artesanas a la plaza, luego Des Grieux. Los estudiantes intentan arrancar a éste alguna confesión amorosa, pero su compañero prefiere coquetear con las muchachas. De una diligencia que acaba de llegar descienden el militar Lescaut, su hermana Manon y el alto funcionario Geronte, para alojarse en la posada. Los estudiantes se fijan en Manon; Des Grieux se enamora instantáneamente de ella. Al interrogarla, Manon le informa de que partirá la mañana siguiente para entrar en un convento por voluntad de su padre. Des Grieux le ofrece liberarle de su destino; Manon le despide con ironía, pero promete volver a verle al caer la noche. Lescaut confirma a Geronte que Manon tiene que entrar en un convento por decisión de su familia, mientras que las muchachas siguen debatiendo con a los estudiantes. Los dos viajeros se van conociendo mejor. Mientras Geronte encarga una carroza al posadero, Lescaut participa en el juego de cartas. Edmondo entiende que Geronte pretende llevar consigo a Manon a París, y avisa a Des Grieux. Los dos estudiantes se ponen de acuerdo en entorpecer los planes del funcionario. Manon se encuentra otra vez con Des Grieux; cuando le dice que la vé triste y abatida, ella admite que hay algo que le pesa sobre la conciencia. Des Grieux avisa a Manon sobre las intenciones de Geronte. Edmondo ya ha preparado el rapto, y Manon termina aceptando la propuesta de Des Grieux de huir al instante. Edmondo avisa ahora a Geronte, que alarma a su vez a Lescaut. Pero en lugar de recuperar a su hermana ya, propone un negocio a Geronte: dejar que Manon se canse de Des Grieux para luego acogerla a ella y a él en su opulenta mansión de París. acto ii intermezzo acto iv En París, en una sala de la casa de Geronte di Ravoir. Un interludio instrumental representa la estancia en prisión de Des Grieux y Manon, y su viaje a Le Havre. En un páramo cerca de Nueva Orleans, al anochecer. Mientras Manon da instrucciones al peluquero que le atiende, entra su hermano que se ufana de haberla rescatado de un estudiante pobre para instalarla con un funcionario rico. Pero Manon añora a Des Grieux y quiere tener noticias de él. Lescaut le dice que Des Grieux intenta mejorar su fortuna mediante el juego con apuestas, y que lo está consiguiendo. Manon añora sus días pasados con Des Grieux, porque se aburre con Geronte. Entran unos músicos -agredidos inmediatamente por Lescaut con graves injurias-, para ejecutar las composiciones de Geronte. Cuando Manon está dando su clase de baile, aprendiendo el minueto, entra su protector para alabarla, pero sus invitados le hacen callar con el fin de admirar a la joven en silencio. Los asistentes galantes, unos señores y curas viejos, se imaginan estar en un paraje bucólico donde baila Tirso con su pastorcilla. Enseguida se disponen a pasear por los baluartes. Manon se retira un momento, y aparece Des Grieux. Ella le pide perdón por haberle abandonado y le asegura que sigue queriéndole sólo a él. Geronte les sorprende, pero parece que les deja libres para salir juntos, aunque en realidad les denuncia. Lescaut llega para avisarles, pero no escapan por la tardanza de Manon en escoger las joyas que quiere llevarse. Lescaut arresta a Des Grieux; el sargento se lleva a Manon. El compositor aconseja al oyente que lea mientras tanto una meditación sacada de la novela de Prévost. acto iii En una plaza cerca del puerto de Le Havre, de madrugada. Des Grieux y Lescaut están observando el cuartel donde está Manon aprisionada y condenada a marchar a las colonias. Lescaut ha comprado a un guardia para que libere a Manon, pero el sobornado cambia de parecer en el último momento. Pasa un farolero que canta una balada. El plan de Lescaut no se puede llevar a cabo, y el militar urge al estudiante para que huya, pero éste se niega. Alarmada por un disparo, acude una muchedumbre que piensa que varias de las mujeres condenadas al destierro han debido escapar, pero sale un piquete de soldados llevándoselas a la embarcación. Manon se encuentra entre ellas. El capitán va pasando lista y los asistentes comentan cada caso según las apariencias de las condenadas y los prejuicios que sostienen. Lescaut cuenta la historia del estudiante y su jovencita para solicitar compasión de los asistentes, mientras Manon y Des Grieux se despiden. Un sargento separa a la pareja, pero Des Grieux resiste. El estudiante consigue del capitán que le acepte como grumete. Manon y Des Grieux embarcan en la nave que zarpa hacia el destierro en las colonias. Manon, enferma y con fiebre, camina por la llanura acompañada por Des Grieux, cansada y sedienta. Des Grieux se aleja para buscar agua. La joven se queja de su dura suerte. Cuando vuelve Des Grieux, Manon ya no tiene fuerzas, y agoniza en los brazos de su amado que se desmaya.