A Tipos de fin. Finales felices. Job 42:10, 17. — Además de tener el doble de lo que tuvo, se dice que las hijas de Job eran las más hermosas de la tierra. Conoció a sus nietos y biznietos, ¡y pudo disfrutar de todo esto durante 140 años! — A pesar de este final feliz, el final último de Job fue la muerte. Finales no felices. Salmos 37:37 — ¿Es realmente feliz el final de toda persona justa? Considera estos ejemplos: Abel (Gén. 4:8); Elí (1S. 4:18); Urías (2S. 11:17); Josías (2Cr. 35:22-24); Juan el Bautista (Mat. 14:10); Esteban (Hch. 7:59-60). — El final de nuestra vida puede ser feliz o infeliz, pero el final último es siempre el mismo: la muerte. — ¿Cuál es, pues, el «final dichoso para el hombre de paz»? B Tipos de restauración. Restauración parcial. — La restauración de Job no fue una restauración completa. Quedó el dolor por los hijos perdidos, el recuerdo de la terrible experiencia sufrida… — Sea cual sea nuestra experiencia, nuestra restauración, al igual que la de Job, nunca será completa en esta vida. Siempre quedarán respuestas por responder, heridas por cerrar. — Pero Dios nos promete que llegará el momento en el que «aclarará también lo oculto de las tinieblas». El momento de la restauración completa. Restauración total. Daniel 2:44; 7:18. — La Biblia enseña que la historia humana, sujeta al pecado, tiene un final. Dios restaurará todas las cosas a su estado inicial, eliminando así el pecado y sus consecuencias. — El libro de Job acaba con su muerte, pero ese no es el final de su historia. Tampoco la muerte será el final de nuestra historia. — Llegará el día cuando «recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre». El día de la restauración total. C El fin del fin. Job 14:14-15. El fin del fin (cuando ya no habrá fin) será la instauración del Reino eterno de Dios. Para entonces, muchísimos santos de todas las edades habrán muerto ya; y algunos de los que ahora vivimos, quizá también habremos muerto ya. Ante la pregunta de si volveremos a vivir, Job responde con seguridad. Cuando él oiga la Voz que le llama, responderá en un cuerpo resucitado. Y los que estemos aún vivos, seremos transformados al oír esa voz (1ª de Corintios 15:52; Juan 5:28).