LA IMPORTANCIA DE TENER UNA ACTITUD CORRECTA Job 19:25-27 Job 19:25-27 25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el 26 polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; 27 Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. Cuando estamos claros de quien es el centro de nuestra vida, ninguna situación nos puede mover de lo que creemos. Tal fue el caso Job, la Biblia dice que él era un hombre temeroso de Dios y apartado de todo mal. Más, sin embargo, le vino una terrible prueba a su vida, que para vencerla, se necesitaba tener una actitud correcta, para no pronunciar ninguna palabra negativa. Si Job hubiese declarado algo incorrecto, posiblemente no hubiera superado la prueba. Que bien que en medio de todo, Job, mantuvo una mentalidad correcta, bendiciendo el nombre de su Dios. Esto nos enseña a nosotros, que todas las pruebas pueden ser superadas, si mantenemos una actitud correcta. Nunca reneguemos de las cosas adversas que vienen a nuestra vida, al contrario, mantengamos un espíritu de gratitud. (Job 1:22; 2:9,10). 1. ¿Quién o qué ocupa el centro de nuestra vida? En otras palabras, ¿para quién vivimos? ¿para la pareja? ¿para los hijos? ¿para el trabajo? ¿para los entretenimientos? ¿para los deportes? Todo esto está bien cuidar y hacer, pero no pertenecen al centro de nuestra vida. El centro de nuestra vida, debe ser Dios. Él si merece ocupar el primer lugar en nuestra vida. Pero para ello, se requiere una actitud correcta. (Hechos 17:28; Marcos 12:30). 2. ¿Cuál es la actitud que mi vida necesita? En otras palabras, Dios está interesado en lo que soy, no en lo que hago, recuerde: la actitud es muy importante, ella nos puede llevar a la eternidad con Dios, o a la condenación eterna. La actitud puede ser modificada, pero, para ello, se requiere fuerza de voluntad. (1ª. Samuel 14:6-7, 2ª. Pedro 1:3-10). 3. Una actitud correcta contribuye grandemente en beneficio de otros. El ejemplo de Job es muy valioso hasta el día hoy, un hombre con una paciencia tan grande para soportar la adversidad, nunca renegó de su situación, siempre mantuvo un espíritu de agradecimiento a su Dios. (Santiago 1:2-4; 5:7-11) 4. ¿Cuál va a ser nuestra actitud de aquí en adelante? ¿Vamos a seguir actuando de la misma manera como lo hemos venido haciendo? Por supuesto, que si seguimos actuando de la misma forma, seguiremos obteniendo los mismos resultados. Es el momento de cambiar de actitud, para obtener los resultados que deseamos. (Colosenses 3:12,13, Romanos 6:1-2) Conclusión: Una actitud correcta nos lleva a alcanzar buenos resultados con Dios, con la pareja, con los hijos, con los familiares, con los compañeros de trabajo y con los hermanos de la iglesia. (Génesis 18:17,18)