nervios encojidos, los extiende y sana, y lo mismo hace la urina de

nervios encojidos, los extiende y sana, y lo mismo hace la
urina de los que usan á comer berzas, y aun aquella urina
escallentándola es bueno lavar las barrigas á las criaturas que
tienen embargo, y hácense mas recias. Purgan mucho el vientre y la flema, y los miembros que tienblan fortifican mucho
lavándolos bien con aquel agua ó urina. Para la flema dice
Catón que hagan unos manojos de las berzas, y los metan en
agua hirviendo, y desque tornare á comenzar á hervir no los
dejen mas de cuanto anden cinco ó seis pasos, y saquen las
hojas del agua, y májenlas, y saquen el zumo, y cuélenlo, y
échenlo en una jarra de barro, y pónganlo una noche al sereno, y échenle unos granos de sal y unos granos de cominos molidos, y el que lo ha de beber acuéstese sin cenar, y lávese bien las piernas y manos con agua callente, y
bébalo á la mañana, y paséese tres ó cuatro horas, y cuando
le viniere gana de vomitar haga vómito, y purgará tanto
cólera y flema que él mismo se maraville onde tanto tiníe, y
purga mucho la cabeza; y dice Plinio que bebido el zumo
con vino tinto purga la cólera. Todas las berzas tienen esta
natura y propriedad, que majadas y puestas sobre cualquier
hinchazón la sana. Sobre las llagas las purga, y alimpia y sana,
madura las hinchazones y las abre; y si ansi majadas las ponen
encima de las llagas encanceradas, las alimpiará y sanará; mas
á las tales llagas ténganlas primero á mojar en agua callente,
y esto se haga dos veces al dia, y habiendo bien lavado la
llaga pónganle las berzas majadas dos veces encima, y asi
sana bien los miembros afistolados; y para las llagas que están
solapadas deben hacer lo mismo; y aun los polvos hechos de
unos tronchos, mayormente de unas que son monteses, secados en un horno comen cualquiera carne demasiada y podrida ; y una carne que nasce dentro de las narices, que llaman
pulpo, sana muy bien oliendo los polvos hacia adentro. Majada y puesta sobre los enpeines los sana. Si no oyen bien majen las hojas, y saquen el zumo, y mezclado con vino tibio
lo echen en los oidos, y aclararsehan; y si hay algund miembro desconcertado lávenle bien con agua callente dos veces
al dia, y majen la berza, y pónganla alli. Si hay algo magulado lávenlo primero bien con agua callente, y pongan la
berza majada encima dos veces al dia; y si los niños chiquitos