precisado el soHádo para cuidar bien su caballo. Puede sospecharse que la falta de vientre de vaca que se advierte- en los caballos africanos dependa de la práctica que tienen los moros de alimentarlos. Si la formación del caballo africano nos parece defectuosa , según el concepto que tenemos de la hermosura de este a n i m a l , parecerá mas imperfecta la de la m u ía , en la que parece han puesto los moros aun muchomenos atención y cuidado. Con efecto carece el g a n a d o mular africano de la finura vigor y lozanía de la muía española , y de- la conformación basta de la muía gabacha? en general las muías que se crian en. la costa de África son. pequeñas ,. porque igualmente lo son sus madres las yeguas , y por mas diligencias que se hicieron no se vio ningún garañón bueno ni m a l o , de modo q u e es de pensaa que en aquella provincia cubrían las yeguas los asnos que se vieron, los quales son sumamente pequeños. L a peque-* ñez de las muías hizo tenerlas al principio por bijas de asna , pero aseguraron que ninguna era b u r d e g a n a , y sí' todas hijas de asno y yegua. N o obstante se vieron a l g u nas, ínulas- grandes e n poder de los Cónsules europeos yvarios particulares m o r o s , traídas de las provincias i n t e riores del imperio M a r r o q u í , las quales tenían siete q u a r tas , quatro, seis,.y aurt mas dedos-, y. en todo su c o n junto su formación parecía á las muías aragonesas y cas-italianas criadas en su tierra. E n todas se observaba u n a depresión ó'hundimiento en la parte anterior de la cruz¿ y hacia que su cuello naciese b a s o , de modo que estaba casi tendido; sin embargo a n d a n con seguridad y ligereza. Hay muchas negras y p a r d a s , pero se advierten m u chas, tordas. Por lo que hace á sus qualidades morales son aun mas especiales que las de los. caballos, pues no fuá posible encontrar una muía falsa;, ni noticia de que la hubiese en África. El precio á que se venden las muías b u e nas .viene á ser el mismo con corta diferencia que el da los caballos, es decir, que entre los naturales suele c o s tar desde cincuenta á ochenta d u r o s , pero, si-la venden » ua*- extrangero llega á. ciento.. -