TECNICAS OPERATIVAS PARA EL CONTROL DE GESTION DE LA LIQUIDEZ 1 EN ENTORNOS DE CERTIDUMBRE, ALEATORIEDAD E INCERTIDUMBRE Prof. Dr. D. Enrique López González Departamento de Dirección y Economía de la Empresa Universidad de León "En lugar de una teoría económica entre otras muchas que existen, propondremos un trabajo mucho más modesto: emplear de la mejor manera posible las informaciones disponibles para construir modelos matemáticos intentando engañarnos lo menos posible... a nosotros mismos". A. Kaufmann and J. Gil Aluja (Técnicas operativas de gestión para el tratamiento de la incertidumbre, 1987) I. Introducción Una de las principales cuestiones del control de gestión es aquella referida a la toma de decisiones que afecta a los flujos monetarios y, en definitiva a los resultados financieros de las empresas. De hecho se presentan tres problemas principales: primero, no manterner saldos de liquidez ociosos, es decir, produciendo una rentabilidad por debajo de una alternativa mejor conseguible; segundo, no financiar descubiertos a tasas más altas que otras posibles; y tercero, evitar que de forma simultánea se esté utilizando una línea de financiación a tipo alto y se tengan recursos excedentes a tipos menores. En la Figura 1 se ilustra un sistema típico de gestión de la liquidez. Diariamente pueden tener lugar flujos monetarios positivos y negativos. En cuanto a los primeros, pueden servir para cubrir los segundos cuando éstos se produzcan, pero puede existir un periodo de tiempo entre unos y otros en el cual sería absurdo mantener saldos de caja ociosos, tal como se mencionó anteriormente. En este sistema hay dos costes relevantes a considerar: (1) el coste de oportunidad (osea la pérdida de réditos) por mantener valores en efectivo en lugar de tenerlos en la cartera de valores y (2) el coste de transacción que ocurre al mudar valores de la cartera a la caja o viceversa y que están relacionados con las comisiones percibidas por el agente o corredor que en último término realiza la operación de compra-venta. (1) Estudio basado en el Trabajo "An Application of The Kaufmann and Gil Aluja Fuzzy Chains to Management Control: Fuzzy Cash Management", presentado con la colaboración de la Profesora D Cristina Mendaña Cuervo a SECOND CONFERENCE OF THE BALKANIC UNION FOR FUZZY SYSTEMS AND ARTIFICIAL INTELLIGENCE. (31 August-5 September 1992). Trabzon, Turkey (Investigación financiada con una Ayuda de la Junta de Castilla y León, P.I. n 1402/90). Figura 1. Sistema de gestión de la liquidez. En consecuencia, la gestión de la liquidez supone la resolución de dos cuestiones interdependientes: la fijación del nivel óptimo de liquidez y la determinación de la periodicidad y montante de las transferencias entre la caja y la cartera de inversiones (activos líquidos). A este respecto, nuestro estudio comenzará por la situación donde se conoce el comportamiento exácto de los flujos de caja como primer paso del proceso secuencial que nos acerque a otros planteamientos más cercanos a la realidad. De esta forma, la presente disertación se divide en dos partes principales. En la primera se estudiaran las técnicas más usuales para la resolución de los problemas mencionados y se plantea el interés de la aplicación de las cadenas de Markov cuando se consideran los flujos de caja como una variable aleatoria. Sin embargo, existen situaciones en que no es posible utilizar probabilidades, cuando existe incertidumbre en lugar de aleatoriedad. Si nuestro conocimiento del entorno es impreciso, como puede ocurrir en la toma de decisiones de gestión de la liquidez, el modelo debe incluir la noción de cadenas con datos borrosos, en lugar de probabilidades, recientemente desarrollada por KAUFMANN y GIL ALUJA (1991). De esta forma, en la segunda parte, el objetivo de nuestro estudio consiste en examinar las cadenas inciertas (relaciones borrosas normales), desarrolladas por los profesores mencionados, como instrumentos operativos válidos para evaluar sistemas de gestión de la liquidez. II. Técnicas operativas para el control de gestión de la liquidez en ambiente de certeza y de aletoriedad Las técnicas más usuales de gestión de la liquidez están basadas en su mayoría en los modelos de control de inventarios (stocks) y solamente presentan diferencias significativas en cuanto a la distinta consideración del comportamiento de los flujos de caja: por un lado, se encuentran aquellos modelos, como por ejemplo los desarrollados por BAUMOL (1952) y BERANEK (1975), que asumen un ambiente de certeza y, por otro lado, están los modelos probabilísticos, como por ejemplo los de PATINKIN (1956) y MILLER y ORR (1966), donde se considera que los cash-flows se comportan como una variable aleatoria, aunque, como los anteriores, también se interesan especialmente por fijar la cuantía óptima del saldo de caja. No obstante, a efectos de determinar la periodicidad y montante de las transacciones entre la caja y la cartera de inversiones puede presentar interés comprobar la aplicación de las cadenas de Markov cuando se consideran a los flujos de tesoreria como una variable aleatoria. II.1. La gestión de la liquidez en ambiente de certidumbre Uno de los modelos más conocidos de gestión de la liquidez en condiciones de "previsión perfecta" o ante certidumbre es el modelo de BAUMOL (1952), según el cual los saldos de caja evolucionan en la forma descrita en la Figura 2. Ello quiere decir que las entradas de caja se producen instantáneamente, por ejemplo un día, mientras que las salidas se efectúan regularmente a lo largo del tiempo. Figura 2. Perfil de evolución del saldo de caja según el modelo de Baumol. Supongamos que estamos situados en el momento t0. De acuerdo con la Figura 2, el saldo inicial de caja es T, una parte de ese saldo, R, es retenido en caja por razones de precaución y el resto, I, es invertido en valores liquidables que ofrecen un rendimiento financiero de i. En principio, R es suficiente para cubrir los pagos del periodo que va desde t0 a t1, una semana si el ciclo de cobros es mensual. En t1 se venderán c pesetas de valores liquidables que ingresarán en caja y servirán para cubrir los pagos correspondientes al periodo entre t1 y t2. De igual manera, c pesetas de valores serán transformadas en caja en t2 y t3. Al término del ciclo, es decir, en t4, ingresarán en caja T pesetas sobre las cuáles se realizará similar asignación entre inversión y caja iniciales. El tiempo transcurrido entre t0 y t1 es igual a (T - I)/T, suponiendo que los desembolsos observan una pauta regular a lo largo del ciclo. Además el saldo medio de caja en ese periodo será, aproximadamente (T -I)/2. El coste de oportunidad propio de mantener R pesetas entre t0 y t1 podrá ser escrito como [(T - I)/2] i [(T - I)/T], estando i expresado en tanto anual y (T - I)/T en fracción de año. El coste de transacción asociado a la inversión en títulos de I pesetas en t0 será igual a bd + KdI, donde bd y Kd son, respectivamente, los costes fijos y variables propios de la operación. Por otra parte, los costes relacionados con la gestión de caja en el resto del ciclo pueden ser escritos de la siguiente manera: Costes = ( c / 2 ) Saldo medio de caja i (I/T) Periodo de tiempo desde t1 hasta t4 = Costes de oportunidad + ( bw + Kw c ) ( I / c ) Coste Coste N de operaciones fijo variable + Costes de transacción Sumando las dos expresiones de costes correspondientes a los periodos t0t1 y t1t4, tendremos los costes totales propios de la gestión de caja desde t0 hasta t4, es decir, el ciclo completo de caja. CT = ( T - I / 2 ) i ( T - I / T ) + bd + Kd I + + ( c / 2 ) i ( I / T ) + ( bw + Kw c ) I / c ¡Error!Marcador no definido. Derivando esta expresión con respecto a c, obtendremos el saldo óptimo de caja, es decir, aquel valor que hace mínima la suma de costes de oportunidad y de transacción. / CT / / c = ( i I 2 T / (2T) ) + ( - b 2 w 2 I/c )= 2 = i I / 2 T - bw I / c = 0 2 c = bw I 2 T / i I c= 2 bw T / i A pesar del atractivo del modelo, el carácter restrictivo de las hipótesis de partida hace que sólo sea aplicable en un número limitado de casos. En efecto, la mayor parte de las empresas registran entradas y salidas de caja a lo largo del tiempo que no observan el ritmo regular presumido por el modelo, de ahí que la hipótesis de certeza no sea admisible en una buena parte de los casos lo que otorga al mismo un margen reducido de operacionalidad. II.2. La gestión de la liquidez en ambiente aleatorio: cadenas de Markov Uno de los primeros modelos donde se considera que los cash-flows se comportan como una variable aleatoria es el ideado por MILLER and ORR (1966) cuyo propósito consiste en establecer unos niveles límite de caja tales que sirvan de guía para el responsable de la gestión de liquidez. No obstante, el problema central, como en el caso anterior, reside en fijar la cuantía óptima del saldo de caja, de forma que la tasa de rentabilidad sobre la inversión sea máxima. Los límites superior e inferior de control del saldo de caja, tal como se muestra en la Figura 3, son X e Y, mientras que Z designa el saldo de caja considerado como objetivo a alcanzar. De esta forma, cuando el saldo de caja alcanza un nivel X, entonces se deben invertir (X - Z) unidades monetarias en valores; cuando el saldo desciende hasta Y, es preciso vender (Z - Y) unidades monetarias de valores o activos líquidos obteniéndose así la suma de dinero correspondiente. Como indica la Figura 3, la transacción es instantánea. Figura 3. Perfil de evolución del saldo de caja según el modelo de Miller y Orr. La expresión matemática, fruto de las consideraciones anteriores, es la siguiente: Z = 3 2 3b 1 /4i +Y en donde, b = Coste fijo por conversión de valores en dinero, y viceversa. 1 = Desviación típica de las variaciones diarias del saldo de caja i = Tasa diaria de rendimiento de los valores que pueden ser objeto de inversión. Sin embargo, este modelo no llega a resolver la determinación de cuándo y por cuánto deben realizarse las transferencias entre caja y cartera de valores. En otras palabras, al controller le interesa conocer, qué probabilidad habrá para vender valores de la cartera de inversiones, por ejemplo, dos días después de haber inspeccionado el estado del saldo de caja. Esta pregunta es de su incumbencia ya que según donde se encuentre el saldo de caja deberá o no vender valores para obtener efectivo y, así, planificar cuáles serán los valores de su cartera que deberá vender. Para resolver la cuestión anterior nos puede ser útil la noción de cadena de Markov que es un modelo de proceso aleatorio en el transcurso del tiempo y cuya característica fundamental es ésta: la probabilidad de que el sistema bajo estudio esté en una condición particular depende sólo de su condición actual. Podemos construir entonces el modelo considerado arriba para el problema del control de gestión de la liquidez mediante una cadena de Markov; para ello, supongamos un sistema S que puede tomar N estados E1, E2,...., EN (N finito). Se admite que es posible medir o calcular la probabilidad de ocurrencia de que S esté en el Estado Ei, i = 1,2,...N y esto para todos los momentos en tiempo discreto n = 0,1,2,3,... y se escribe para estas probabilidades pi(n), i = 1,2,...N, n = 0,1,2,3.... Las pi(n) forman los elementos del conjunto de "vectores de estado" que describen el sistema para todos los momentos del futuro considerados, esto es, la probalidad de que el sistema se encuentre en el estado Ei en la fecha n. [p(n)] = E1 E2 p1 (n) p2 (n) EN ..... pN (n) (1) Se establece la hipótesis de que el paso de un estado Ei a un estado Ej sólo depende de Ei y de Ej. Se supone que es posible medir o calcular la probabilidad de todo par (Ei, Ej), i,j = 1,2....N, que llamaremos pij sabiendo que el sistema se hallará en el estado Ej en el momento n+1 y está en el estado Ei en el momento n. Se establecen entonces como ecuaciones que rigen el sistema: N pj (n+1) = p (n) # p i j = 1, 2,...N ij (2) i=1 Se supone aquí que las pij no dependen de n (cadena estacionaria). Podemos representar (2) también bajo la forma matricial: % E1 E2 p1 (n+1) p2 (n+1) EN ...... pN (n+1) = E1 E2 EN p1 (n) p2 (n) .... E1 E2 E1 p11 p12 ... p1N E2 p21 p22 ... p2N : : : % pN (n) EN . .. : (3) EN pN1 pN2 ... pNN en donde % significa la composición "suma-producto" (filas por columnas). Se puede escribir también de forma simplificada: [p(n+1)] = [p(n)] % [ M ] (4) La matriz de transición formada por las probabilidades pij, y que se designa por [ M ] se llamará "matriz estocástica" y poseerá las propiedades que se señalan a continuación: pi(n) 0, j = 1,2,...N n = 0,1,2,3,... (5) N p (n) = 1, n = o,1,2,3,... (6) pij 0, i,j = 1,2,...N (7) j j=1 N p = 1, i = 1,2,...N ij (8) j=1 En particular, supongamos que la matriz de la Figura 4 describe el comportamiento del balance de caja. Los números de la columna vertical (filas) son la cantidad de dinero (unidades monetarias) en la contabilidad de caja en la mañana del día n. Los números de la fila superior (columnas) son el balance de caja en unidades monetarias (u.m.) en la mañana del día n+1. La tabla señala, por ejemplo, que si el balance de caja es 2 (20.000 u.m.) en el día n, será 1 (10.000 u.m.) el día n+1 con probabilidad de 0.177 (el número marcado en la fila 2, columna 1, es 0.177). De esta forma, la Figura 4 muestra la matriz de transición del proceso, basado en el sistema de control descrito en la Figura 3, donde se supone una cota superior de 5 y una cota inferior de 1, con el punto de retorno igual a 2. En dicha matriz las filas 2, 3 y 4 muestran los calculos o medidas de la probabilidad de que el sistema se mueva de un estado a otro. Para deducir las probabilidades de los estados 1 ó 5 hay que recordar que cuando el controller llega el día n y encuentra el sistema en el estado 1 ó 5, inmediatamente lo transfiere al estado 2, de ahí que los datos de las filas 1, 5 y 2 son los mismos. 1 2 3 4 5 1 .177 .588 .235 0 0 2 .177 .588 .235 0 0 3 0 .29 .184 .526 0 4 0 0 .324 .541 .135 5 .177 .588 .235 0 0 Figura 4. Matriz de transición del balance de caja. La matriz estocástica de la Figura 4 es la matriz de transición de un paso para este problema, facilitándonos conocer la probabilidad de que el sistema se mueva de un estado a otro en un paso. Si el sistema comienza en el estado 2, cuál es la probabilidad de que se encuentre en el estado 3 después de dos etapas? Estado inicial &1 Después de un paso Después de dos pasos 1& & 2& & &2 3& & &3 4& & &4 5& & &5 2 2,3 p = (0.177 x 0.235) + (0.588 x 0.235) + (0.235 x 0.184) + (0 x 0.324) + + (0 x 0.235) 0.223 En términos generales, si pij es la probabilidad de que el sistema vaya del estado i al estado j 2 en un paso, y p i,k es la probabilidad de que el sistema vaya de i a k en dos pasos, entonces: 2 i,k p = (pi,k) (pj,k) toda j 2 Puede utilizarse esta ecuación para calcular p i,k para todas las combinaciones posibles de i y k. Asimismo, pueden presentarse después los valores en forma matricial y se habrá construído un Matriz de transición de dos pasos. Para la construcción de la matriz de transición de dos pasos, podemos hacer uso de un ejemplo sencillo. Sea 1 2 1 0.8 0.2 2 0.3 0.7 la matriz de transición de un paso. 2 1,1, Calculemos primero p 1& 2 11 p 1 & & 2 la probabilidad de pasar de 1 a 1 en dos pasos &1 = p11 p11 + p12 p21 = (0.8) (0.8) + (0.2) (0.3) = 0.7 2 2 21 Para completar la matriz, evaluemos de forma similar p 12, p 2 p 12 = p11 p12 + p12 p22 = (0.8) (0.2) + (0.2) (0.7) = 0.3 2 p 21 = p21 p11 + p22 p21 = (0.3) (0.8) + (0.7) (0.3) = 0.45 2 p 22 = p22 p22 + p21 p12 = (0.7) (0.7) + (0.3) (0.2) = 0.55 Por tanto, la matriz de transición de dos pasos será: 1 2 1 0.7 0.3 2 0.45 0.55 2 y p 22: Por otro lado, podemos observar como se puede utilizar el mismo procedimiento para 3 calcular la matriz de transición de tres pasos. Si p i,j es la probabilidad de pasar de i a j en tres pasos, entonces: 3 i,j p = pi,k p 2 k,j toda k Podemos observar entonces que el cálculo de las probabilidades de transición de dos, tres o, de hecho, n pasos, consiste en hacer una lista de todas las rutas, encontrar la probabilidad de cada una y sumarlas todas. Lo cual nos lleva al concepto de multiplicación de matrices (composición suma-producto) como base conceptual del encadenamiento markoviano. En este sentido, cabe recordar que sólo se pueden multiplicar dos matrices si el número de columnas de la primera es igual al número de filas de la segunda. Esto es, si A x B =E siendo A una matriz (nxm) y B una matriz (mxr), de modo que el número de columnas de A es igual al número de filas de B, con lo que el producto queda definido y entonces E será una matriz (nxr). Donde el dato del renglón i, columna j de E se obtiene multiplicando el renglón i de A por la columna j de B, término a término, y sumando los resultados. 0.8 0.2 0.8 0.2 0.64 + 0.06 0.16 + 0.14 = 0.3 0.7 0.3 0.7 0.7 0.3 0.45 0.55 = 0.24 + 0.21 0.06 + 0.49 De esta forma, para obtener la matriz de transición de dos pasos basta con multiplicar la de un paso por sí misma; con lo cual podemos generalizarlo en forma simbólica expresando que si n [ M ] es la matriz de transición de un paso, la matriz de transición de n pasos será [ M ] , que significa el producto de n factores iguales a [ M ]. La matriz de transición de n pasos facilita al controller contestar a la pregunta planteada anteriormente, esto es, le interesa conocer la probabilidad de que el sistema esté en un estado específico después de n transiciones. Para lo cual si en la expresión (4) hacemos n = 0, obtenemos: [p(1)] = [p(0)] o [ M ] En forma semejante, [p(2)] = [p(1)] o [ M ] y por sustitución, 2 [p(2)] = [p(1)] o [ M ] = [p(0)] o [ M ] o [ M ] = [p(0)] o [ M ] Por lo tanto, se podrá escribir la expresión (4) como sigue: n [p(n)] = [p(0)] o [ M ] (9) en donde p(0) es el vector de probabilidades de encontrar el sistema en un estado particular en el instante 0, esto es, cuando se inspecciona el sistema por primera vez. En nuestro caso de aplicación, supóngase que el controller llega el lunes por la mañana y comprueba que el sistema está en el estado 3 (30.000 u.m.) y desea saber la probabilidad de encontrar el sistema en el estado 1 el miércoles por la mañana, pues entonces deberá vender valores para obtener dinero y le convendrá determinar por adelantado cuáles valores de su cartera deberá vender. De acuerdo con la expresión (9), obtenemos 2 [p(2)] = [p(0)] % [ M ] = = [0 0 1 0 0] % .135 .518 .223 .124 0 .135 .518 .223 .124 0 .051 .224 .272 .381 .071 .024 .173 .267 .463 .073 .135 .518 .223 .124 0 = = [.051 .224 .272 .381 .071] Puesto que el dato de la columna 1 es 0.051, el controller sabe que la probabilidad de tener que transferir fondos de la cartera a la caja es sólo de 0.051 con lo cual no parece prudente dedicar mucho tiempo a determinar qué valores se venderían si hubiese necesidad de ello el miércoles. Por otro lado, la expresión (9) también puede utilizarse para especificar la probabilidad de que el sistema se mueva de un estado a otro en cualquier número de transiciones si las probabilidades de un paso no cambian con el tiempo, lo cual nos conduce a la consideración de las probabilidades estacionarias, es decir, la propiedad ergódica en una cadena de Markov (KAUFMANN, 1966). n De esta forma, si lim [M] = [ M ] n donde [ M ] es una matriz estocástica sin ningún elemento nulo, se dice que el sistema es ergódico, que posee un régimen permanente. La matriz [ M ] que posee esta propiedad se denomina matriz ergódica. Hay una prueba en dos partes que dice si una cadena de Markov es ergódica: (a) debe haber una probabilidad positiva de que se pueda pasar de un estado i a otro cualquiera j si hay suficientes transiciones y (b) debe existir al menos un estado con probabilidad positiva de que el sistema permanezca en él después de una transición. Si [ M ] es tal que todas sus líneas son idénticas entonces se dice que el sistema es "completamente ergódico", y en este caso, para n suficientemente grande, el estado del sistema no depende del estado inicial. En efecto: n [p(n)] = [p(0)] o [ M ] * lim [p(n)] = [p(0)] o [ M ] (10) n = [p] * en donde [p] es una de las filas idénticas de [ M ]. Para calcular las probabilidades asindóticas [p] se disponen de varios métodos, uno de los más sencillos, especialmente si se puede utilizar la opción de multiplicación de matrices n incluída en la mayoría de las Hojas Electrónicas de Cálculo, consiste en calcular [M] hasta que n+1 n [M] =[M] . % [M] [M] = .177 .588 .235 0 0 .177 .588 .235 0 0 .177 .588 .235 0 0 .177 .588 .235 0 0 0 .29 .184 .526 0 0 .29 .184 .526 0 0 0 .324 .541 .135 0 0 .324 .541 .135 % = .177 .588 .235 0 0 .177 .588 .235 2 [M] = .135 .518 .223 .124 0 .135 .518 .223 .124 0 .051 .224 .272 .381 .071 .024 .173 .267 .463 .073 .135 .518 .223 .124 0 ........ ........ ........ 16 [M] 17 [M] = = .083 .348 .248 .284 .038 .083 .348 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .348 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 .083 .347 .248 .284 .038 En nuestro caso de aplicación, tenemos [p] = [.083 .347 .248 .284 .038] 0 0 Podemos observar que p(1) = 0.083 y como hay 260 días laborales en el año, entonces el número de veces en las que el sistema estará en el estado 1 en dicho año será de 0,083 x 260 = 21,58 veces. Por consiguiente, "en promedio" habrá que mover valores de la cartera a la caja 21,58 veces por año y una vez cada 260/21,58 w 12 días. Un análisis similar para el estado 5 produce 0.038 x 260 = 9,88 movimientos de la caja a la cartera por año. Esta información presenta gran interés en la planificación de la periodicidad y montante de las transacciones entre la caja y la cartera de inversiones. No obstante, a pesar del atractivo de la aplicación de las cadenas de Markov, conviene recordar que para poder aplicar una probabilidad es necesario tener, en primer lugar, una sucesión de fenómenos que se hayan repetido en unas determinadas condiciones y, en segundo lugar, poder aplicar los resultados obtenidos sobre otro fenómeno sometido a las mismas condiciones que las anteriores. En este sentido, existen situaciones en que no es posible utilizar probabilidades, cuando existe incertidumbre en lugar de azar. Si nuestro conocimiento del entorno es impreciso, como ocurre en la toma de decisiones de gestión de la liquidez, el modelo debería incluir la noción de cadenas con datos borrosos en lugar de probabilidades. III. Técnicas operativas para el control de gestión de la liquidez en ambiente de incertidumbre: cadenas inciertas de Kaufmann y Gil Aluja En un ambiente de incertidumbre el modelo debe incluir la noción de nivel de presunción, esto es, en lugar de una ley de probabilidad se deben tomar leyes de posibilidad. Sin embargo, existe un gran paralelismo entre la teoría de probabilidades y la de las posibilidades: en la primera, el axioma fundamental es la aditividad en la medida; en la segunda, el axioma fundamental es la monotonía en la inclusión para toda valuación. A este respecto, la propuesta de KAUFMANN y GIL ALUJA (1991) está basada en la teoría markoviana, aunque presenta modificaciones importantes al situarse en ambiente de incertidumbre y, por consiguiente, no emplear probabilidades. Por otro lado, el encadenamiento markoviano se realiza a través de operadores asociados suma-producto mientras que en la incertidumbre el encadenamiento se lleva a cabo mediante operadores asociados máximomínimo. Construyamos entonces el modelo considerado anteriormente para el problema de la gestión de liquidez en incertidumbre mediante una "cadena incierta de Kaufmann y Gil Aluja". Para ello, siguiendo a dichos autores, supongamos un sistema S cuyo conjunto de estados es E = {E1, E2,... EN} (N finito). Se admite que es posible valuar en [0, 1] la posibilidad de ocurrencia de que S se encuentre en el estado Ei, i = 0, 1, 2 ...N y esto para todas las fechas n = 0, 1, 2, 3,... y que se designan estas posibilidades qi(n), i = 0, 1, 2,...N, n = 0, 1, 2, 3,... Las qi(n) forman los elementos del conjunto de vectores de estado que describen el sistema para todos los momentos futuros considerados. [q(n)] = E1 E2 q1(n) q2(n) EN ... qN(n) (11) Se establece la hipótesis que las qi(n) forman una ley de posibilidad para todo n, es decir, que se tiene que: N V q (n) = 1 (12) i i=1 En otras palabras, por lo menos uno de los estados tiene la posibilidad 1. Se parte también de la hipótesis que la posibilidad de paso de un estado Ei, a un estado Ej sólo depende de Ei y de Ej. Se supone que se puede valuar la posibilidad de todo par (Ei, Ej), i,j = 1, 2,...N, es decir, qij, sabiendo que el sistema se hallará en el estado Ej en el momento n+1 y está en el estado Ei en el momento n. Se establece entonces como ecuación que rige el sistema: N qj (n+1) = V (q (n) Y q (n)), j = 1, 2, ....N i (13) j i=1 Se supone aquí que las qij no dependen de n (cadena estacionaria). Por otra parte: ~ i {1, 2, ... N} : } j {1, 2, ... N} N Vq =1 ij (14) i=1 Esto es, cada fila de la relación contiene por lo menos un 1. De esta manera, las qij forman una relación borrosa normal que se va a denominar "matriz incierta" por comparación con la "matriz estocástica". El sistema construído en base a la "matriz incierta" se denominará "cadena incierta" (sobreentendiéndose con filas normales) para no llamarla cadena de Markov borrosa, ya que el nombre de Markov se halla demasiado ligado a la noción de probabilidad. Podemos representar de nuevo la expresión (13) ahora bajo forma matricial: = E1 E2 q1(n+1) q2(n+1) E1 E2 EN q1(n) q2(n) qN(n) EN ..... * qN(n+1) = E1 E2 E1 q11 q12 ... q1N E2 q21 q22 ... q2N : : qN1 qN2 EN EN . .. : ... qNN en donde * significa la composición maxmin (filas por columnas), o también N (x, z) = V (N (x, y) Y N (y, z)) (16) y Dado que las qi(n) y qij son valuaciones, tendrá que cumplirse que: qj(n) 0, j = 1, 2, ... N n = 0, 1, 2, 3,... (17) N V q (n) = 1, j n = 0, 1, 2, 3,... (18) j=1 qij 0 (19) N V q (n) = 1, ij j=1 i = 1, 2,... N (20) (15) Se escribirá también (15) bajo la forma simplificada: [q(n+1)] = [q(n)] * [ N ] (21) en donde [ N ] es la matriz formada por las valuaciones qij introducida en (15). De esta manera [ N ] es una relación borrosa de filas normales según la terminología de la teoría de los subconjuntos borrosos. En el supuesto de que las qij dependan del tiempo y sean qij(n) entonces [ N(n) ] representa una cadena llamada "no estacionaria". Podemos ampliar nuestra consideración, por el interés pedagógico que presenta, a la noción de relaciones --borrosas normales. Una relación --borrosa normal posee valuaciones constituídas por intervalos de confianza de [0, 1] en lugar de estimaciones en [0, 1]. Por ello se afectará a cada transición un intervalo de confianza: [a1, a2] G [0, 1] 0 a1 a2 1 (22) pero, dado que la relación es normal, existirá siempre por lo menos un 1 en cada fila. Conviene recordar también que: [a, a] = a a 0 [0, 1] [a1, a2] (Y) [b1, b2] = [a1Yb1, a2Yb2] [a1, a2] (Z) [b1, b2] = [a1Zb1, a2Zb2] (23) (24) (25) La composición maxmin se realizará con los intervalos de confianza de la misma manera que con los valores de [0, 1], respetando (23), (24) y (25). Los intervalos de confianza de [0, 1] son conmutativos, asociativos, distributivos, etc..., tienen las mismas propiedades algebraicas que los valores de [0, 1]. En definitiva, una cadena --borrosa normal puede tratarse de la misma manera que una cadena borrosa normal, aunque para diferenciarlas a efectos simbólicos, se exprese por [ N ]. En particular, supongamos que la matriz de la Figura 5 describe el comportamiento estimado como posible del balance de caja. Los números de la primera columna vertical (filas) son la cantidad de dinero (u.m.) en la contabilidad de caja en la mañana del día n. Los números de la fila superior (columnas) son el balance de caja en unidades monetarias en la mañana del día n+1. La tabla señala que, por ejemplo, si el balance de caja es 2 en el día n, la posibilidad de que sea 1 el día n+1 es de [0.2, 0.4] (el número marcado en la fila 2, columna 1, es de [0.2, 0.4]). 1 2 3 4 5 1 [.2, .4] 1 [.3, .5] 0 0 2 [.2, .4] 1 [.3, .5] 0 0 3 0 [.4, .7] .35 1 0 4 0 0 .6 1 [.1, .4] 5 [.2, .4] 1 [.3, .5] 0 0 Figura 5. Relación --borrosa normal del balance de caja. De esta forma, la Figura 5 muestra la matriz incierta de transición donde se supone a efectos del sistema de control de gestión de la liquidez, una cota superior de 5 y una cota inferior de 1, con el punto de retorno igual a 2. En dicha matriz, las filas 2, 3 y 4 muestran las valuaciones (opinión subjetiva) de que el sistema se mueva de un estado a otro y las filas 1 y 5 se deducen de forma semejante que en el caso descrito en el epígrafe anterior. Esta relación --borrosa normal facilita al controller contestar a la pregunta sobre el nivel de presunción de que el sistema se encuentre en un estado específico en un momento futuro cercano, pues, al utilizar valuaciones, resultará interesante conocer, a partir de estos datos subjetivos, los resultados para los que la presunción es más elevada. Ahora bien, como hemos señalado, el encadenamiento con datos borrosos, de acuerdo con los profesores citados, se efectuará mediante la composición maxmin, tomando las valuaciones mínimas y después el máximo de los mínimos. En nuestra aplicación, por ejemplo, si nos interesase conocer cuál es la posibilidad de que después de dos "pasos" nos encontremos en el estado 3, si el estado inicial 2 fuera de 2, operaríamos como sigue a continuación : (2) A efectos de comparación entre dos intervalos de confianza, conviene recordar que éstos no forman como R un orden total, sino un orden parcial. Para pasar de un orden parcial a un orden total es necesario establecer de manera arbitraria un criterio, y, si con uno no basta, recurriremos a otro. Así, por ejemplo, podemos tomar como primer criterio la suma de las abscisas de los extremos o bien la abscisa de la posición media: ([a1, a2]) = a1 + a2 / 2 Se escribirá entonces: A>B si a1 + a2 / 2 > b1 + b2 / 2 Estado inicial &1 Después de un paso Después de dos pasos 1& & 2& & &2 3& & &3 4& & &4 5& & &5 (a2, a3) = ([.2,.4] Y [.3,.5] ) Z (1 Y [.3,.5]) Z ([.3,.5] Y 0.35]) Z (0 Y 0.6) Z (0 Y [.3,.5]) = [.3, .5] Z n Asimismo, de forma similar a lo considerado en la expresión (10), se calculará [ N ] hasta n+1 n que [ N ] = [ N ] , donde se tiene n * lim [ N ] = [ N ] n No obstante, con la composición maxmin es conveniente adoptar como relación --borrosa normal límite el cierre transitivo [ N ], es decir: 2 3 [ N ] = [ N ] F [ N ] F [ N ] ..... (26) y si a1 + a2 = b1 + b2, es preciso adoptar otro criterio, como por ejemplo: A>B si a2 > b2 y a1 + a2 = b1 + b2 o bien: A>B si a1 > b1 y a1 + a2 = b1 + b2 Por otro lado, si se tiene que a1 b1 y a2 b2, A y B son entonces comparables y tenemos A B. n+1 n ya que, exceptuando el caso en que [ N ] es reflexiva no siempre se cumple que [ N ] H [ N ] y el camino más "fuerte" en el grafo valuado se obtiene considerando el cierre transitivo. En nuestro caso de aplicación tenemos: [N] * [N] = .2,.4 1 .3,.5 0 0 .2,.4 1 .3,.5 0 0 .2,.4 1 .3,.5 0 0 .2,.4 1 .3,.5 0 0 0 .4,.7 .35 1 0 0 .4,.7 .35 1 0 0 0 .6 1 .1,.4 0 0 .6 1 .1,.4 .2,.4 1 .3,.5 0 0 .2,.4 1 .3,.5 0 0 * 2 [N] = 3 [N] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] 0 [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] 0 [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.1, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] 0 = [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] = 4 [N] = [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] 4 3 Nos detenemos: [ N ] = [ N ] y se obtiene [N] = [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] [.2, .4] 1 [.3, .5] [.3, .5] [.1, .4] En nuestro caso de aplicación, supóngase que el controller llega el lunes por la mañana y comprueba que el sistema está en el estado 3 y desea saber cual es la posibilidad de encontrar el sistema en el estado 1 el miércoles por la mañana, ya que entonces deberá vender valores para obtener dinero y a él le convendrá planificar cuáles valores de su cartera deberá vender. De esta forma, tenemos: = 1 2 3 4 5 0 0 1 0 0 * [N] = 1 2 3 4 5 [.2, .4] [.4, .7] .6 1 [.1, .4] Por tanto, si el estado inicial del sistema se encuentra en 3 en un momento futuro cercano el máximo de presunción se encontrará en 4. No obstante, centrándonos en la cuestión planteada arriba, podemos observar que se supone una posibilidad de [0.2, 0.4] que el sistema esté en el estado 1 el miércoles. Conviene señalar que, al utilizar la concepción del máximo de presunción, carece de sentido la noción de estado persistente. En otras palabras, no podemos decir que el número de veces en las que el sistema estará en el estado 1 durante el año sea de 260 x [0.2, 0.4] = [52, 104]. Sin embargo, sí es posible, en lugar de pretender llegar al caso límite, plantear la situación en el futuro después de algunas etapas relativamente cortas. Si las matrices correspondientes tienen un número reducido de estados, estos cálculos pueden tener una significación real mientras que en el caso contrario se necesitará la intervención de una bola de cristal. IV. Referencias Bibliográficas BACHILLER CACHO, A. et al.: "Gestión económico-financiera del circulante". Pirámide. Madrid, 1982. BAUMOL, W.J.: "The Transactions Demand for Cash: An Inventory Theoretic Approach". The Quarterly Journal of Economics. Vol. 66, N 4. November 1952, pp. 545- 556. BERANEK, W.: "Análisis para la toma de decisiones financieras". Labor. Barcelona, 1975. CAÑIBANO CALVO, L. y BUENO CAMPOS, E.: "Autofinanciación y tesoreria en la empresa: el cash-flow". Pirámide. Madrid, 1983. CHANAS, S. and KOLODZIEJYK, W.: "Maximun flow in a network with fuzzy arc capacities". Fuzzy Sets & Systems. Vol. 8, N 2, August 1982, pp. 165-174. CZOGALA, E. and ZIMMERMANN, H.J.: "The aggregation opperations for decisionmaking in probabilistic fuzzy environment". 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