0103-102-2002 TRIBUNAL TERCERO DE SENTENCIA: SAN SALVADOR, a las dieciséis horas del día quince de Noviembre del año dos mil dos. Visto en Juicio Oral y Público el proceso penal n° 196-2002-1ª, seguido contra OSCAR ROBERTO GARCIA ESCOBAR, de veintiún años de edad, soltero, panadero, salvadoreño, originario de Ilobasco, con fecha de nacimiento del uno de enero de mil novecientos ochenta y uno, hijo de José Alvaro Escobar y María del Carmen García, residente en Cuarta Avenida Norte, número sesenta y cinco, San Marcos; y MAURICIO DE JESUS IRAHETA CEA, de treinta años de edad, soltero, comerciante, salvadoreño, originario de San Marcos, con fecha de nacimiento del dieciséis de noviembre de mil novecientos setenta y dos, hijo de Manuel Antonio Cea y Ana Josefa Iraheta, residente en Colonia Bella Vista n° II, San Marcos, por el delito de ROBO AGRAVADO, tipificado y sancionado en los arts. 212 y 213 n° 2 Pn., en perjuicio de JAVIER OMAR RIVERA CORTEZ. La Vista Pública ha sido presidida por los Licenciados CARLOS ERNESTO SANCHEZ ESCOBAR, MARTIN ROGEL ZEPEDA y JOSE ISABEL GIL CRUZ, Jueces de este Tribunal, siendo dirigida por el segundo de los mencionados de conformidad a lo establecido en los art. 53 inc. 1° Pr. Pn., en relación a los arts. 18, 212 y 213 Pn. Han intervenido como partes de la representación Fiscal la Licenciada GLADIS AZUCENA FLORES DE ACOSTA, y ejerciendo la Defensa Técnica en su carácter público la Licenciada ESTELA MARINA GUIDOS DE ALONSO. RELACION DE HECHOS "Que a eso de las diecisiete horas con treinta minutos del día veintiuno de enero del año dos mil dos, se presentó el ofendido JAVIER OMAR RIVERA CORTEZ, a la Sub Delegación San Marcos a manifestar que cuatro sujetos lo habían golpeado y robado un reloj de puño marca BULGARY, el cual en la aguja segundera tenía una flechita roja, situación por la que los agentes ANTONIO CRUZ PRESA SANCHEZ y GUSTAVO ALONSO SALGADO, juntamente con el ofendido se presentaron a la Colonia El Transito, Calle Veinticinco de Abril Oriente, frente al Cementerio, encontrando a dos sujetos de maras, tatuados, identificando el ofendido a estos dos sujetos, como los que le habían robado y golpeado, y fue claro en manifestar que el indiciado OSCAR ROBERTO GARCIA fue la persona que le quitó el reloj y MAURICIO DE JESUS IRAHETA CEA, lo lesionó con una piedra y éste le decía a OSCAR ROBERTO, "aunque sea el reloj quitémosle", que el reloj está valorado en SETENTA Y CINCO DOLARES AMERICANOS, siendo el caso que dichos sujetos al ser registrados no se les encontró el objeto robado, por lo que los agentes mencionados procedieron a la detención de los sujetos en la Calle Veinticinco de Abril Oriente, entrada al Cementerio de la Colonia El Transito." Los puntos sometidos a deliberación y votación según lo dispuesto en el art. 356 Pr. Pn., fueron: En cuanto al número 1, en vista de que no fue planteada ninguna cuestión incidental que se haya diferido para este momento, no se tomó como tema de deliberación, pasando al número 2 de dicho precepto penal. RELACION DE LA PRUEBA VERTIDA EN JUICIO. TESTIMONIAL: ANTONIO CRUZ PRESA SANCHEZ, manifestó: Que a eso de las diecisiete y treinta del día veintiuno de febrero del dos mil dos, llegó un señor pidiendo auxilio, ensangrentado, dijo que lo habían asaltado, le pidió auxilio al Cabo GUSTAVO, se fueron con la unidad y se llevaron al ofendido, luego se apersonaron al cementerio; por la colonia el Transito, estaban dos sujetos a la entrada y el ofendido los señalo, dijo que ellos dos eran los que lo habían atacado, ellos no ofrecieron resistencia, los registraron y no les encontraron nada, ni siquiera los esposaron porque no ofrecieron resistencia; les pidieron que los acompañaran, el ofendido decía que lo habían atacado y le habían robado un reloj de puño, indicó que los sujetos eran los que están a la par de la defensa. A preguntas de la Defensa contestó: Que él no presencio el hecho cometido, solo cumplió con la captura por lo que decía el ofendido. GUSTAVO ALONSO SALGADO, dijo: Que labora en el 911 de San Marcos en la Policía Nacional Civil, y que como a las diecisiete horas treinta minutos del día veintiuno de febrero, de la Sub Delegación de San Marcos, le comunicaron una emergencias, puesto que se había presentado un señor golpeado en la cabeza, al llegar vio al ofendido, y junto con el agente PREZA SÁNCHEZ, fueron con el patrulla a la entrada del cementerio de San Marcos, por la Colonia El Tránsito, y en dicho lugar se encontraron dos señores sentados y el ofendido les reconoció que eran dos de los cuatro que lo habían agredido, y le habían robado un reloj. El ofendido estaba ensangrentado, tenía una lesión en el pómulo izquierdo, y procedieron a detener a los sujetos, los registraron y no les encontraron nada de lo robado. A preguntas de la Defensa contestó: Que el día que relaciona no presenció el hecho que le pasó al ofendido, solo participó en la captura, porque fue el ofendido quien le refirió eso, en la captura no habían más personas. MARIA OTILIA IRAHETA, expresó: Que el día veintiuno de febrero del año en curso, a los dos muchachos que están acá -refiriéndose a los acusados-, un señor dijo que le habían robado un reloj -refiriéndose al señor ofendido-, siendo un señor gordito, bajito, que a los muchachos nadie les había pagado para que lo golpearan, él dijo que no quería nada contra ellos, que el reloj no se lo llevaron, dijo que eso lo iba decir adentro de la audiencia, y que él no había sido víctima de un delito de robo. Que a dicho señor aya no lo pudo ver, luego se dio cuenta por medio de la mamá de él que se había ido fuera del país. A preguntas de la Fiscalía contestó: Que no recuerda exactamente la fecha en que sucedieron los hechos, solo le avisaron de la captura, es familiar del señor MAURICIO DE JESÚS IRAHETA CEA. Dijo al inicio que no era familiar, porque pensó que solo de los que están acá dirigiéndose a los Jueces. Que a ella no le consta que ellos le hayan robado a él. Que lo fueron a buscar a la escuela donde trabajaba como albañil para ver si podían arreglar. PERICIAL y DOCUMENTAL Se tuvo por estipulada e incorporada al Juicio por su lectura lo siguiente: El Reconocimiento Medico Legal de Sangre practicado a la víctima por el Doctor CARLOS EDUARDO SERRANO SERRANO, de fs. 28; el Acta de Remisión de los Imputados de fs. 5; el Acta de Inspección practicada en el lugar de los hechos, de fs. 12; y las Dos Actas de Nombramiento de Defensor, de fs. 6 y 7. VALORACION DE LA PRUEBA Luego de analizar la prueba vertida en juicio el Tribunal tuvo por acreditado que el día veintiuno de febrero del presente año, el señor JAVIER OMAR RIVERA se presentó a la Sub Delegación de la Policía Nacional Civil de San Marcos ensangrentado de la cara, pidiendo auxilio, ante lo cual el Sub Inspector ANTONIO CRUZ PREZA y GUSTAVO ALONSO SALGADO, lo acompañaron a la Colonia El Transito, lugar en el cual detuvieron a OSCAR ROBERTO GARCIA ESCOBAR y MAURICIO DE JESÚS IRAHETA CEA, por que las referencias que les hizo la víctima de que estos lo habían golpeado y robado, por lo que estos procedieron a la detención de los indiciados. Con el Reconocimiento Medico Legal de Sangre realizado por el Doctor CARLOS EDUARDO SERRANO SERRANO de folios 28, se ha probado que efectivamente la víctima presentaba lesiones, las cuales curaron en ocho días. El Tribunal ha analizado y concluido que no debemos perder de vista el cuadro fáctico acusado por la representación Fiscal con la prueba aportada en juicio, puesto que durante el debate, tanto la Fiscalía como la Defensa en sus respectivas alegaciones se referían a información que no se había aportado durante el juicio, información que ellos la conocían de manera particular, pero que no constituía prueba, por que solamente es prueba aquella que se ha producido en juicio o bien aquella en la cual se cumplen con las normas prescritas en el articulo 270 Pr. Pn., que regula los ANTICIPOS DE PRUEBA. Las alegaciones de las partes no constituyen prueba, sino que es un mecanismo que a los Jueces nos permiten apreciar la prueba que se ha recibido, pero nunca sustituir la prueba. No fue posible que la víctima rindiera su declaración en calidad de testigo, ello torna deficitaria la prueba presentada por la representación Fiscal, al no poder acreditarse los elementos del tipo prescritos en los artículos 212 y 213 Pn., puesto que los testigos que rindieron sus declaraciones únicamente pueden decir lo que probablemente les dijo la víctima, por lo tanto son testigos referenciales. Con la prueba que desfiló no se ha acreditado que los acusados se hayan apoderado del patrimonio de la víctima, no se ha probado que los indiciados hayan utilizado la violencia para despojar de sus bienes a la víctima, aunque si está probado que la víctima presentaba una lesión, pero ésta circunstancia debe ser debidamente relacionada con la acción que desarrollaban, es decir que no está probada la acción que hayan realizado los imputados. No se ha probado que los imputados sean las personas que realizaron la acción típica, ello equivale a decir que no está probada la COAUTORIA de estos, y que si bien es cierto corre agregado a folios 5 el ACTA DE REMISIÓN DE LOS IMPUTADOS, está no puede sustituir la declaración de la víctima, no tiene esta acta la virtud de acreditar la AUTORIA de los indiciados en la comisión del hecho delictivo, sino que únicamente acredita que estos fueron detenidos. La descripción que se hace en un tipo penal constituye una garantía para el justiciable, en el sentido que deben acreditarse todos y cada uno de los elementos allí previstos, para tener por colmado el juicio de TIPICIDAD, solo si se acreditan esos elementos es procedente abordar otra categoría de la TEORIA DEL DELITO como lo es la ANTIJURICIDAD, por que si no se cubren los elementos descritos en el tipo, es inoficioso analizar si estamos ante una figura ANTIJURIDICA, además solo la prueba que se ha inmediado en el juicio tiene la categoría de prueba valida para acreditar todos los ELEMENTOS DEL TIPO, y al no existir ésta, el ESTADO DE INOCENCIA de los encartados se mantiene incólume, por que la prueba tiene que ser suficiente para producir la convicción en el juzgador de que la persona enjuiciada es culpable, esta suficiencia no debe ser entendida como una superabundancia en la prueba, sino que debe contarse con una actividad probatoria mínima a efecto de cubrir los aspectos descritos en la norma, esto además armonizado con la racionalidad del juzgador, amoldándose a las exigencias del sentido común, que para el presente caso nos determina que cuando un hecho es descrito o relatado por terceras personas, sufre deformaciones o distorsiones a cuando estos son aportados por quien los percibe directamente, por ello no puede construirse la culpabilidad basado únicamente en referencias, por que puede que efectivamente estos hechos sean apegados a la realidad, pero también cabe la posibilidad que se nos trasladen distorsionadamente, por lo que en conclusión deberá ABSOLVERSE a los imputados de toda responsabilidad Penal como Civil. Las decisiones fueron tomadas por votos unánimes y redactó el Licenciado MARTIN ROGEL ZEPEDA. POR TANTO: Conforme a las razones expuestas, normas legales invocadas y artículos 11, 12, 15 y 172 Cn., 8 de la Convención Americana de los derechos Humanos; 1, 7, 18, 24, 212 y 213 n° 2 Pn.; 1, 2, 3, 4, 5, 8, 9, 15, 18, 130, 162, 338, 354, 356, 357, 358 y 360 Pr. Pn., A NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR FALLAMOS: I. II. III. ABSUELVESE de la Acusación Fiscal a los imputados OSCAR ROBERTO GARCIA ESCOBAR y MAURICIO DE JESUS IRAHETA CEA, por la comisión del delito de ROBO AGRAVADO, en perjuicio de JAVIER OMAR RIVERA CORTEZ. ABSUELVESE a los imputados OSCAR ROBERTO GARCIA ESCOBAR y MAURICIO DE JESUS IRAHETA CEA, de toda Responsabilidad Civil y Costas Procesales. Pónganse inmediatamente en LIBERTAD los imputados OSCAR ROBERTO GARCIA ESCOBAR y MAURICIO DE JESUS IRAHETA CEA, por no encontrarse a la orden de otro Tribunal o Juzgado de la República. Notifíquese la presente SENTENCIA, conforme ha quedado estipulado en el ACTA DE VISTA PUBLICA, y en el caso de no IMPETRARSE recurso alguno ARCHIVESE el expediente.