Del 23 de junio al 6 de julio de 2005 // Diagonal GLOBAL // 7 AFRICA CENTRAL // INTERESES INTERNACIONALES MANTIENEN UN CONFLICTO QUE HA CAUSADO CASI CUATRO MILLONES DE MUERTOS El Congo, una guerra nunca acabada Decio Machado Redacción Con 52 millones de habitantes y un tamaño similar a Europa Occidental –3,4 millones de km2 y 11.000 km. de fronteras–, la RDC vive de forma convulsa la proximidad de las elecciones del 30 de junio. El pasado 20 de mayo estallaron disturbios en Mbuyi-Mayi, cabeza de distrito de la provincia de Kasai Oriental, al oeste de la RDC, que han derivado en un número indeterminado de muertos y heridos debido a los disparos de la policía y el ejército. Tensiones similares se han dado en la capital, Kinshasa, y en la segunda ciudad del país, Lubumbashi. También se han producido quemas de neumáticos en carreteras, detenciones de estudiantes y diversos actos de sabotaje en las sedes de los dos partidos de gobierno: el del presidente Joseph Kabila, el Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPDR); y el del vicepresidente Jean-Pierre Bemba, el Movimiento de Liberación del Congo (MLC). Paralelamente, la organización Journaliste en danger denuncia que los periodistas que informan sobre los asuntos de corrupción en el Congo son con frecuencia atacados físicamente o encarcelados por cargos de difamación: se han registra- Juan Carlos Tomasi La República Democrática del Congo (RDC), antiguo Zaire, se enfrenta el próximo 30 de junio a unas elecciones ‘democráticas’ que deben dar fin al actual Gobierno Provisional, tras largos años de guerra. do al menos 37 casos en los últimos seis meses. En lo que va de año, se han sucedido dos intentos de golpe de Estado. Dos años después de la firma del ‘acuerdo de paz final’, la violencia se incrementa en la zona nordeste del país, donde continúan los combates entre siete milicias diferentes. Más de 50 soldados y civiles de la ONU están acusados de abusar sexualmente de mujeres y niñas de hasta 12 años 3,8 millones de muertos Después de que Laurent Kabila derrocara a Mobututu Sese Seko en 1997, Uganda y Ruanda organizaron una rebelión militar liderada por el Rassemblement Congolais pour la Democratie que originó una guerra que duró oficialmente hasta el año 2003. Kabila se dirigió a Zimbawe, Namibia y Angola en busca de ayuda militar. El número de muertos en la guerra, desde entonces, se estima por diversas organizaciones humanitarias en torno a los 3,8 millones de muertos –más que en ningún otro conflicto desde la Segunda Guerra Mundial–. En la antigua Zaire se encuentra el mayor depósito de oro de África, junto con diamantes, coltán, cobalto, zinc, hierro, carbón y uranio. El Congo ha sido fuente fundamental de abastecimiento de uranio para Occidente, desde el nacimiento de la tecnología nuclear. No es casualidad que en el nordeste, en la zona donde se desarrollan los combates, REFUGIADOS. Pese a las enormes riquezas del país, la población vive en la pobreza. estén las mayores reservas naturales de la RDC. Cuando estalló la guerra civil de 1998-2003, Ruanda y Uganda enviaron militares a la RDC en apoyo a las milicias que pretendían derrocar a Laurent Kabila. A su vez, Zimbawe, Namibia y Angola también enviaron militares en apoyo al gobierno. En enero del 2001, Laurent Kabila fue asesinado por uno de sus guardaespaldas –con claras implicaciones de la CIA– y reemplazado por su hijo y actual presidente, Joseph Kabila. Ahora, el nuevo jefe de Go- MARC GAVALDÀ* Repsol y el cine de la Antártida epsol patrocina la selección argentina de fútbol, cuida el jardín del Rosedal de Palermo y financia el esperpéntico concurso de belleza de la elección de la Reina de la Vendimia en Mendoza, donde la refinería de Lujan de Cuyo ha contaminado las napas freáticas y los derrames de crudo son quemados en la vecina fábrica de cemento, como política de gestión de residuos. Sin embargo, la más singular de sus campañas filantrópicas, es quizás la de construir una sala de cine en la Antártida. En un sospechoso giro nacionalista, Repsol reivindica la urbanización argentina del continente blanco. La noticia empapó los diarios y paredes del metro de Buenos R Aires. Bajo un fondo de icebergs (fundidos por esta compañía y otras petroleras con sus millones de toneladas anuales de CO2) Repsol afirma: “El cine argentino llegó a todas “Inaugurar la sala más austral del mundo es parte del compromiso de la compañía de promover la cultura”, dice Repsol partes del mundo, también tenía que llegar a toda la Argentina”. Y añade: “Repsol YPF auspicia la inauguración de la ‘Sala del Bicentenario’. Espacio INCAA Latitud 90’. Inau- chosos de haber abusado o explotado sexualmente a mujeres y niñas de hasta 12 años. Existen incluso vídeos sobre torturas y violaciones a menores. En la actualidad se suceden choques étnicos en diversos puntos del país, como Bakavu y Kivu, al tiempo que perdura la alarma sobre un posi- gurar la sala más austral del mundo es parte del compromiso de Repsol YPF de promover la cultura: “Otra forma de generar movimiento”. La cultura se puede promover de muchas formas, por ejemplo preservando las ‘culturas’ ya existentes a punto de desaparecer, como la mapuche. Loma de la Lata es el yacimiento de gas y petróleo más grande de Argentina. Repsol lo consiguió como parte de YPF en la bolsa de Nueva York. El gobernador de Neuquén amplió 10 años la prórroga del contrato, 17 años antes que éste concluya. En Loma de la Lata, las comunidades mapuches Kaxipayiñ y Paynemil, están envenenadas con presencia de metales pesados bierno encabeza el llamado ‘gobierno del período de transición’, que debe culminar ante las próximas elecciones del 30 de junio. Los 16.700 cascos azules de la Misión de la ONU para el Congo (MONUC) están hoy muy descalificados por su pasividad e ineficacia, inmersos en diversos escándalos de abuso sexual. El periódico sudafricano The Sunday Indepent publicó que las Naciones Unidas están investigando 150 casos en los que hay 50 soldados o civiles, de la misión de paz en la RDC, que son sospe- ble enfrentamiento entre tropas regulares del Congo y Ruanda. Las milicias que continúan su actividad son numerosas. Por una parte, en la zona este perviven dos grupos protagonistas del genocidio de Ruanda en 1994: los ruandeses, antes conocidos como FAR/Interahmwe, y el Frente Democrático de Liberación de Ruanda (FDLR). Por otra parte, destacan las FAPC (Fuerzas Armadas del Pueblo Congoleño), el FRPI (Frente de Resistencia Patriótica de Ituri), el FNI (Frente Nacional de Integración), la UPC/L (Unión de Patriotas Congoleños), el RDC-Goma (aliados ruandeses), etc. El saqueo de las riquezas del Congo ha constituido la principal fuente de financiación de los grupos que intentan continuar la guerra. Sus intereses están claramente asociados a los de países vecinos –sobre todo Ruanda y Uganda– y a corporaciones internacionales, básicamente norteamericanas. en sus tejidos. Entre 17 y 30 metales diferentes, siendo el plomo, mercurio, cadmio y bario los más importantes. La supervivencia de estas comunidades (y su ‘cultura’) está condenada. En 2004 apareció el primer caso de anacefalia de feto en una embarazada de la comunidad Kaxipayiñ, algo que ya se veía desde hace años en el ganado. Repsol podría invertir una parte de sus enormes ganancias en reparar el daño a estas y otras comunidades damnificadas, pero no lo hace. A simple vista, el “compromiso de Repsol YPF de promover la cultura” no es más que otro logo publicitario. O más bien: promueven la cultura del saqueo. ¿Habrá petróleo en la Antártida? El autor * Marc Gavaldá pertenece al Observatori Transnacional.