1 Contestación Sres. Legisladores De la comisión investigadora De

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Contestación
Sres. Legisladores
De la comisión investigadora
De la Cámara Acusadora:
Aníbal Ibarra, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, con domicilio en mi público despacho adonde lo constituyo a los efectos de este
expediente, con el patrocinio del Dr. Julio César Strassera, T. 44, F. 412, del Colegio
Público de Abogados de la Ciudad vengo a contestar el traslado que me fuera conferido
mediante nota firmada por el diputado Marcelo Rafael Godoy el día 19 de agosto del
2005.
Antes de iniciar la contestación de los puntos detallados en
el traslado realizaré algunas consideraciones que considero relevantes.
CAPITULO 1- CONSIDERACIONES GENERALES
1 Objetivos de la comisión creada por Resolución 624/04.
Omisiones en la investigación.
Direccionamiento de la investigación.
Ninguna duda cabe acerca de que la comisión creada por Resolución 624 tenía por objeto
investigar “la responsabilidad que les pueda caber a autoridades, funcionarios y
empleados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
Dicho de otra manera, el límite impuesto impedía que la comisión creada por Resolución
624 sostuviera en su dictamen final las responsabilidades de funcionarios o autoridades
de otra jurisdicción o que aconsejara destituciones o cesantías de personas que no
estuvieran en relación de dependencia con el gobierno de la Ciudad.
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Eso es una cosa.
Otra bien distinta es no investigar ni analizar el desempeño de los otros organismos
nacionales que actuaron en la emergencia o en los trámites de habilitaciones, por
ejemplo, a fin de circunscribir con precisión los márgenes de responsabilidad y esclarecer
los hechos.
O no investigar la regularidad de la extensión de certificados contra incendios previstos
en la ordenanza 50.250.
O no investigar la incidencia del uso de pirotecnia en lugares cerrados, o la relevancia de
que estuviera cerrada la puerta de emergencia como causante de la tragedia, y en
particular de la magnitud que adquirió la misma.
O no analizar las prácticas sociales peligrosas, generalmente aceptadas y promovidas, o
desatendidas, en el desencadenamiento de la tragedia.
O no analizar experiencias internacionales.
Sólo para dar algunos ejemplos.
Investigar y analizar cada uno de los temas señalados permite a su vez investigar y
analizar con elementos de juicio relevantes las responsabilidades de los funcionarios o
empleados de la Ciudad, lo que era obligación de la comisión.
No puede analizarse seriamente el desempeño de los funcionarios de la Ciudad,
extirpándolos del resto y sin relacionar su actuación con la de los otros actores.
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Mal puede analizarse la actuación del SAME en la atención de las víctimas en el lugar del
hecho si no se investiga por qué no se hizo el vallado, que es responsabilidad de la
policía.
Mal pueden analizarse las causas de las muertes –muchas atribuidas por los legisladores a
la actuación del operativo sanitario- si no se analizan autopsias y si ni siquiera se
averigua cuánto tiempo estuvieron las víctimas encerradas en lo que se constituyó como
una cámara de gas.
Resulta muy superficial hablar del certificado expedido por bomberos, sobre su
vencimiento y sobre su relación con la tragedia, si no se investiga la regularidad y la
forma en que eran otorgados.
Mal puede hablarse de zona liberada y atribuírsela a los funcionarios de la Ciudad si no
se analizan las relaciones entre los dueños de “República de Cromagnon” y la policía de
la Comisaría 7ma.
Mal puede hablarse de la emergencia si no se analiza siquiera lo que sucede en otras
partes del planeta, aunque sea someramente.
Los legisladores de la comisión creada por Resolución 624 analizaron el manejo de la
emergencia y no citaron a declarar a un solo policía y solamente a dos bomberos.
Los legisladores no investigaron la relación de los dueños del local con los policías de la
Comisaría 7ma.
Los legisladores no le dedicaron siquiera un renglón al que tiró la bengala.
Tampoco lo hicieron con los que mantuvieron cerrada con candado las puertas de
emergencia.
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No se preocuparon por averiguar en cuánto tiempo se abrió esa puerta de emergencia.
Tampoco en quiénes avisaron a la policía y al SAME y en cuánto tiempo se hizo ese
aviso desde que se desencadenó el incendio. El horario en que comenzó el incendio
tampoco se acreditó con mínima rigurosidad.
No investigaron cuál fue el desempeño de los policías presentes en el lugar de la tragedia
en el momento en que se desencadenó (se supone que estaban allí para cuidar la
seguridad de la gente). Si al menos avisaron a alguien de lo que pasaba, en su caso a
quién y en qué momento lo hicieron.
Tampoco cuál fue el desempeño de la policía de la Comisaría 7ma. en los días previos a
la tragedia.
No averiguaron si la policía de la jurisdicción se enteró de que hubo dos incendios en los
días anteriores y, en su caso, si dio el aviso. En caso negativo respecto del aviso, por qué
no lo dio.
No analizaron las normas contravencionales, su incumplimiento y su relación con la
tragedia. Quiénes las incumplieron, quiénes debían prevenir y quiénes actúan ante las
contravenciones.
Todos estos elementos habrían servido, sin duda alguna, a una investigación objetiva.
Son elementos esenciales, necesarios, básicos, aun para analizar la responsabilidad de los
funcionarios de la Ciudad. Y en realidad no investigaron. Juntaron papeles
desordenadamente y sin rigurosidad para llegar a lo que anunciaron desde un principio:
iniciar el juicio político al Jefe de Gobierno.
Eliminaron de antemano la posibilidad de investigar y se cubrieron bajo la excusa de que
sólo podían investigar la responsabilidad de los funcionarios de la Ciudad.
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Aquí nadie pretende analizar la responsabilidad de los funcionarios nacionales o de
particulares, esos no son temas nuestros.
Pero sí investigar todos los hechos que tuvieron que ver con la tragedia, analizar toda la
“película” y no sólo las “fotos” que les convengan a los legisladores.
Cercenar de antemano hechos esenciales, retirándolos de la investigación, significaba
llegar a lo que se llegó: una investigación parcial, superficial y dirigida hacia un lugar
decidido desde un principio.
¿Y la verdad?, pareciera que es lo que menos importó en esta investigación.
1.1 Parcialidad y falta de compromiso con la verdad.
A la comisión nunca le interesó la verdad, los legisladores sólo buscaron prueba que
pudiera fundamentar lo que habían decidido desde un primer momento: pedir el juicio
político del Jefe de Gobierno.
Lo dijeron ellos expresamente sin preocuparse siquiera por hacer público un
prejuzgamiento evidente.
En la versión taquigráfica del día 25 de abril del 2005 de las sesiones de la comisión, la
presidenta Fernanda Ferrero textualmente dijo “…Pero el hecho de poder determinar las
responsabilidades con nombre y apellido es muy importante. No me refiero al perejil…Si
nos ponemos a buscar entre ellos, no vamos a encontrar a los culpables. El culpable son
los que daban las órdenes. Tenemos que apuntar hacia allí. Estamos haciendo un
trabajo con la información que obtenemos de la justicia, de ustedes, de quienes han
sufrido y con el consejo de los letrados que están interviniendo como querellantes.
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Entendemos que ellos son los que más rápido nos pueden consustanciar, para no perder
más tiempo…”.
Los querellantes son parte interesada y sus letrados, además, tienen intereses económicos.
Es la confesión más clara de parcialidad y la dejaron plasmada con esa confesión de la
presidenta y con las primeras declaraciones que recibieron. No fueron las de médicos ni
de inspectores, fueron las de los querellantes. Las primeras seis personas que declararon
ante la comisión fueron abogados querellantes.
Toda una señal.
Cuando uno busca la verdad no arma pruebas ni prepara testigos, convoca a todos los que
les pueden dar información importante y no sólo a los que van a declarar como uno
quiere. Además, se maneja con objetividad.
En cambio, quienes integraron la llamada comisión investigadora hicieron exactamente lo
contrario: armaron prueba, prepararon testigos, convocaron a quienes ya sabían como
iban a declarar, alteraron documentos para encubrir a un legislador y se manejaron con
una absoluta falta de objetividad.
Hacer semejantes cosas en el marco de cualquier trabajo es grave, pero hacerlo en el
marco de la investigación de la peor tragedia que ocurriera en la Argentina por causas no
naturales es de una gravedad institucional sin precedentes.
No me sorprende semejante accionar por parte de quien fue presidenta de la comisión. Si
no tuvo ningún pudor para hacer negocios económicos y financieros con los Massera
ningún problema iba a tener para actuar de esa manera en la investigación.
Sí me sorprende de otros legisladores que siempre afirmaron profesar un espíritu plural y
democrático.
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Cuando alguien hace este tipo de cosas lo único que le interesa es que no se note. Y debo
reconocer que los legisladores hicieron un esfuerzo por disimular su prejuzgamiento, su
manipulación de la prueba y su falta de objetividad.
Se preocuparon porque su trabajo pareciera serio y profundo, para que el pedido de
juicio político apareciera como una consecuencia de la investigación y no de una decisión
tomada de antemano. Pero no lo consiguieron, se les notó.
Más adelante demostraré cómo el trabajo de la comisión tuvo las características recién
mencionadas, cómo prepararon testigos y cómo se manejaron en forma arbitraria y con
total desapego a la verdad.
1.2 Los legisladores no leyeron el dictamen
Ahora quiero señalar otra gravísima falta, que sorprendería en un marco de calidad
institucional distinto, pero no en éste.
Puedo afirmar que ninguno de los legisladores que firmó el dictamen de la llamada
comisión investigadora leyó lo que firmó.
Nadie que pretenda seriedad en lo que hace puede haber cometido los errores obvios y
repetidos que ellos hicieron en ese dictamen. Sólo bastaba con leerlo para darse cuenta,
nada más.
Pero obviamente si no les interesaba la verdad menos les preocupaba leer lo que
firmaban. Nadie se tomó el trabajo de hacerlo y eso que se trataba de las conclusiones de
la supuesta investigación de la tragedia de Cromagnon.
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Ellos sólo necesitaban que al final dijera que se pedía el juicio político del Jefe de
Gobierno, con eso les alcanzaba.
Perdieron de vista, desde un comienzo, la importancia institucional que revestía su
trabajo y esa pérdida de visión institucional quedó plasmada en la firma de un informe sin
haberlo leído previamente.
Veamos por qué sostengo que nadie leyó el dictamen antes de firmarlo.
El capítulo 2 titulado “El poder de policía en la Ciudad de Buenos Aires” tiene un anexo
en el cual se realizan numerosas citas de declaraciones de testigos o personas que
declararon ante la comisión.
Los legisladores, entre las 22.000 fojas, seleccionaron los testigos que les parecían más
importantes, luego seleccionaron las partes más sobresalientes de esas declaraciones y
sobre ellas sacaron sus conclusiones contra el Jefe de Gobierno por el mal ejercicio del
poder de policía en la Ciudad.
Así ocurre desde la página 138 hasta la 269.
Ahora bien, los legisladores de la comisión creada por resolución nro. 624 “cortaron y
pegaron” con un absoluto descontrol las mismas declaraciones reiteradas veces. Cada
tanto cambiaban los títulos porque se ve que le dieron ese trabajo a personas distintas que
titulaban lo mismo de forma parecida. A veces hasta el título se repite.
Como ninguno leyó lo que firmó no se dieron cuenta. Ni ellos ni sus asesores. Así lo
entregaron, así lo publicaron en Internet y así llegamos hasta esta etapa de la
investigación y del juicio político.
Llegamos hasta aquí con un dictamen que tiene decenas de declaraciones repetidas –
algunas hasta tres veces- y sin que ningún legislador leyera su contenido.
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De haberlo leído, cualquiera habría advertido tamaño papelón.
Veamos.
A fs. 147 bajo el título “S/UPI” se cita a Santinelli quien dice: “Cuando empezamos a
trabajar, nosotros hacíamos las órdenes de trabajo y llevábamos nosotros la dirección.
Íbamos con los inspectores y en el lugar se determinaba quién iba. Nos hacíamos cargo
de la inspección en el lugar y cuando se hacía la clausura, el inspector comentaba
´vamos a clausurar por tal y tal cosa´. Teníamos un check list, como el que usan en el
trabajo, para verificar la inspección”.
Sin embargo a fs. 225, pero ahora bajo el título “S/ORDEN DE INSPECCION” aparece
la misma cita de Santinelli. Parece algo nuevo, pero no, es lo mismo.
El mismo párrafo con un título distinto.
Pero hay más.
A fs. 153 hay un párrafo que los legisladores titulan “S/ ORDENES DE TRABAJO SIN
FIRMAR”, que luego, a fs. 198 reproducen textualmente bajo el título “S/ ORDENES
NO FIRMADAS Y OPERATIVOS NOCTURNOS”. Sorprendente.
A fs. 168 los legisladores transcriben un párrafo que titulan “S/ INFORMES 2 Y 4 DE
FERNANDEZ Y NOTA A LOBO”. Más adelante, a fs. 212, aparece el mismo párrafo
pero ahora titulado “S/ INFORMES 2 Y 4 DE LA AUDITORIA DE LA DGFYC”.
A fs. 172 hay un párrafo bajo el título “S/ DISPOSICIONES APOCRIFAS DE
BOMBEROS” y más adelante los legisladores lo repiten con un cambio original de título,
que ahora es “S/DISPOSICION BOMBEROS APOCRIFA”. Las mismas palabras en
orden distinto, toda una creatividad de los legisladores en el dictamen que sostiene las
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conclusiones sobre la investigación de la tragedia de Cromagnon. Esto ya es de una
gravedad institucional inaceptable.
A fs. 175 hay un nuevo párrafo que titulan “S/ CONTROL NOCTURNO” que repiten
más adelante, a fs. 243 bajo el título “S/ INSPECCIONES NOCTURNAS”. Toda una
originalidad en esto de titular párrafos idénticos.
A fs. 175 aparece una cita de un ex empleado, Kampelmacher, bajo el título “S/ SU
PARTICIPACION EN INSPECCIONES.”
Sin embargo, a fs. 243, pero bajo el título “S/ PRESUNTAS INTERRUPCIONES DE
INSPECCIONES DE KAMPELMACHER” aparece textualmente el mismo párrafo,
desde el principio al final. Nuevamente una repetición fruto del abuso del “cortar y
pegar”. En realidad una repetición fruto de no leer lo que se firma.
Pero no tuvieron límites.
El relato de Kampelmacher que se inicia a fs. 175 continúa a fs. 176 bajo el título de
“S/IRREGULARIDAD DE CLAUSURA” en donde la presidenta, interroga a
Kampelmacher.
A fs. 244, ahora se repite este nuevo párrafo pero bajo el título “S/CLAUSURAS”, es
decir, le sacaron la palabra “irregularidad” al título para que aparezca distinto. Pero
“cortaron y pegaron los dos párrafos, uno a continuación del otro, a fs. 175 y 176 y luego
a fs. 243 y 244.
La falta de seriedad continúa.
A fs. 176, a renglón seguido de los anteriores párrafos citados sigue otro bajo el título “S/
LOCAL RIVADAVIA 7600. IRREGULARIDAD EN SU HABILITACION”. Allí
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nuevamente se citan las preguntas y respuestas entre la presidenta de la comisión y
Kampelmacher
Ya puede adivinarse lo que sucede. A fs. 244, aparece idéntico párrafo pero bajo el título
“S/ LOCAL RIVADAVIA 7600. HABILITACION KAMPELMACHER”. O sea una
nueva repetición, todas continuadas, con distinto título y con 70 páginas de diferencia.
Toda una muestra de falta de seriedad en la transcripción de los testimonios.
Pero esto no concluye. Había que esforzarse y lo hicieron.
A fs. 177, inmediatamente después del párrafo recién citado y que fuera también repetido,
aparece otro bajo el título “S/UPI” en donde citan a Kampelmacher diciendo: “…como la
unidad polivalente no tenía poder de policía, no estaba facultada, ni por decreto ni por
resolución, absolutamente todos los procedimientos fueron hechos por inspectores de mi
área”.
A fs. 245 aparece también repetido este párrafo, aunque aquí ni siquiera se cuidaron de
cambiarle el título. Bajo el idéntico título “S/ UPI” aparece idéntico párrafo, setenta
páginas adelante.
Y sigue.
A fs. 177 continúa el interrogatorio de Kampelmacher, esta vez bajo el inquisidor
Milcíades Peña y bajo el título “S/ QUINTANILLA”.
El párrafo aparece repetido en su totalidad a fs. 245, pero esta vez bajo el relevante título
“S/ ASESORA QUINTANILLA”. Esto ya ingresa en la falta de respeto.
Continúa. A fs. 178 un nuevo párrafo entre preguntas de Milcíades Peña y respuestas de
Kampelmacher, bajo el título “S/ QUINTANILLA”. Por supuesto se repite a fs. 246,
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aunque ahora cambiaron totalmente el título, para despistar un poco. Le pusieron “S/
SUMARIO FIORANELLI”. El texto, como dije, es exactamente el mismo.
A fs. 178 siguen las preguntas y respuestas en otro párrafo bajo el título, ya repetido “S/
QUINTANILLA”. A fs. 246, repiten exactamente lo mismo pero con otro título: “S/
ORDENES DE INSPECCION DADAS POR QUINTANILLA”
A fs.181, bajo el título “S/ ANTUÑA. MILLENIUM Y FOLIA” continúa la transcripción
de parte del interrogatorio a Kampelmacher por parte de Milcíades Peña. Es un largo
párrafo que comienza con un “Cuéntenos…” por parte del interrogador y termina con “la
discusión fue con las personas que usted nombró” por parte del interrogado.
A fs. 217/8 se repite exactamente el mismo párrafo pero bajo el título “S/ANTUÑA Y
MILLENIUM”.
Ahora a fs. 183 “in fine” aparece el mismo título recién citado “S/ANTUÑA Y
MILLENIUM” pero su contenido es totalmente distinto, lo cual a esta altura sería una
anécdota. Pero lo grave es que ese párrafo se repite textualmente a fs. 219/220 bajo el
título “S/REUNIONES CON ANTUÑA”. O sea una nueva repetición, esta vez con
cuarenta fojas de diferencia.
A fs. 186, bajo el título “S/DEFENSORES DE BELGRANO” aparece un nuevo
momento del interrogatorio Peña-Kampelmacher. Ese párrafo nuevamente se repite en
forma textual a fs. 221, pero esta vez con un leve cambio de título, que ahora aparece
como “S/ CLUB DEFENSORES DE BELGRANO”. Es decir, lo mismo, casi con el
mismo título, repetido también con cuarenta fojas de diferencia.
Ahora viene una repetición continuada. Se termina un párrafo entero y a continuación el
mismo párrafo, con un leve cambio en el título. De no creer, pero así lo hicieron.
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En efecto, a fs. 187 se inicia un largo párrafo titulado “S/FUNCIONES DE SU
ESPOSA”. Inmediatamente después (fs. 188) comienza nuevamente el mismo párrafo,
pero esta vez bajo el título “S/FUNCIONES DE KAMPELMACHER Y SU ESPOSA”.
Se ve que a los legisladores de la comisión les resultaba complicado el tema de las
funciones de la esposa de Kampelmacher y por eso decidieron repetirlo, un párrafo a
continuación inmediata del otro, ambos iguales, para facilitar su comprensión. Se ve que
leyendo dos veces seguidas las mismas cosas se puede comprender mejor.
A fs.
190 aparece un párrafo bajo el título “S/QUINTANILLA Y GEROSA” que
después vuelve a aparecer más adelante, a fs. 247 bajo el mismo título.
Hasta aquí hemos citado párrafos que luego aparecen repetidos, duplicados. Ahora vamos
a ver un párrafo que aparece tres veces, es decir, por triplicado. Por si alguna duda
quedaba sobre la seriedad del trabajo de la comisión, veamos lo que sigue.
A fs. 214 y bajo el título “S/INSPECCIONES CONJUNTAS CON BOMBEROS”
aparece un párrafo del ex jefe de la división prevención de la superintendencia de
bomberos, comisario Alberto Corbellini. Luego vamos a fs. 234 y vemos el mismo
párrafo con el mismo título “S/INSPECCIONES CONJUNTAS CON BOMBEROS”.
Pero por si alguna duda quedaba volvieron a repetirlo a fs. 255, también con el mismo
título, “S/INSPECCIONES CONJUNTAS CON BOMBEROS”. O sea, el mismo párrafo,
con el mismo título, copiado tres veces.
Pero esto no concluye aquí. Hay más citas por triplicado.
A
fs.
214,
bajo
el
título
“S/
LA
DECISION
DE
INSPECCIONAR
CONJUNTAMENTE”, se transcribe un párrafo entre el interrogatorio realizado por el
legislador Cantero y las contestaciones de Corbellini. Pues bien, a fs. 234 se repite
exactamente el mismo párrafo pero bajo el título “S/ INSPECCIONES CONJUNTAS
CON BOMBEROS”. Ese mismo párrafo se triplica a fs. 255 bajo el último título “S/
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INSPECCIONES CONJUNTAS CON BOMBEROS”. Nuevamente tenemos entonces un
mismo párrafo copiado en tres oportunidades.
Seguimos con las citas por triplicado, en un notable esfuerzo de los legisladores.
A fs. 215 continúa el relato de Corbellini, pero esta vez bajo el título,“S/LA DECISION
DE DEJAR DE INSPECCIONAR CONJUNTAMENTE”. Idéntico párrafo se encuentra
a fs. 235, pero aquí dejaron volar su creatividad titulándolo “S/ FIN INSPECCIONES
NOCTURNAS CON BOMBEROS”. A fs. 256 aparece por triplicado el párrafo, con un
título
original
que
reza
“S/
ABANDONO
INSPECCIONES
CONJUNTAS
NOCTURNAS”. Lo mismo, tres veces, con un dedicado trabajo al ponerle el título.
Volvemos a lo duplicados.
A fs. 215, bajo el título “S/TRAMITE CERTIFICADO ORD. 50.250” aparece la
diputada Estenssoro interrogando a Corbellini. Ese mismo párrafo aparece repetido a fs.
256 también con el mismo título “S/TRAMITE CERTIFICADO ORD. 50.250”.
También a fs. 215 se inicia otro párrafo titulado “S/ LISTADO LOCALES DE BAILE”
en donde se detallan respuestas de Corbellini y preguntas del legislador Borrelli. También
el mismo párrafo aparece copiado a fs. 267, pero con un título algo distinto “S/
SOLICITUD LISTADOS CERTIFICADOS”.
A fs. 216 aparece un párrafo titulado “S/ LISTADO DE LOCALES DE BAILE.
INSPECCIONES”, en donde aparecen preguntas de Borrelli y respuestas de Corbellini.
Obviamente lo mismo aparece copiado a fs. 268 bajo el título “S/ HORARIO
INSPECCIONES BOMBEROS”.
En definitiva, nadie leyó lo que firmó. No hay ninguna otra explicación para las
repeticiones en las que incurrieron. Si se tratara de una monografía estudiantil ya estaba
decidido el aplazo. Si se tratara de una sentencia judicial, sería nula. Pero esas
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repeticiones ponen en evidencia la superficialidad e improvisación en el trabajo de la
comisión.
En realidad, pone en evidencia el prejuzgamiento. No importaba qué testimonio se
transcribía, no había necesidad de leerlo, porque lo que interesaba eran las conclusiones,
ya decididas de antemano.
Si un solo legislador se hubiera interesado en los testimonios para arribar a una
conclusión derivada de sus contenidos habría leído el capítulo correspondiente y habría
advertido el papelón de las repeticiones, y lo habría corregido. Nada de esto ocurrió,
como se demostró más arriba.
Al comienzo del informe los legisladores citaron a Joaquín V. González, a Mariano
Moreno y a la Primera Junta de Gobierno como fuentes que guiaron su trabajo diciendo
que “…estas terminantes enunciaciones…han sido las premisas que han guiado el
trabajo de esta comisión…”.
Joaquín V. González, Mariano Moreno y nuestros próceres leían lo que escribían y
firmaban y pasaron a la historia por defender sus ideales. Es una de las muchas
diferencias que los separan de los legisladores que participaron en la comisión.
Para calificar semejante irresponsabilidad voy a recurrir a los propios legisladores cuando
a fs. 12 dijeron que “Frente a la magnitud de la tragedia de “República de Cromagnón”,
los diputados integrantes se impusieron el deber de revestir su actuación con una
intencionada calidad en sus conductas legislativas…” y continúan “…Toda otra forma
de actuación, supone una ofensa moral inadmisible inferida al duelo entrañable de 194
familias y a toda la Ciudadanía conmocionada en su tejido social por una de las
mayores tragedias de la historia de nuestro país…”.
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Salvo que los legisladores entiendan que no leer el informe sobre el que basan el juicio
político es una actitud de calidad en su conducta legislativa, ellos han realizado la ofensa
moral inadmisible de la que hablaron en el informe.
1.3 Prueba direccionada y testigos preparados
He sostenido que la comisión armó prueba y preparó testigos.
Algunos ejemplos como muestra.
1.3.1 Armado de prueba
Declaración de Santinelli
1) Cualquiera que lea el dictamen de la comisión advertirá que hay testimonios a los que
se les da una relevancia distintiva. Uno de ellos es el testimonio de Horacio Santinelli,
quien declaró ante la comisión el 11 de mayo del corriente año durante casi dos horas y
media.
Su declaración es testimonial y, por lo tanto, debería haber respondido por las cosas que
pasaron por sus sentidos, es decir, por lo que efectivamente vio y escuchó. En otras
palabras, un testigo relata lo que le consta.
Sin embargo, a Santinelli le pidieron opiniones y valoraciones que no corresponde hacer
a un testigo. En todo caso las opiniones y valoraciones debían hacerlas los diputados
sobre la base de lo que relata un testigo.
Pero la obsesión por escribir en el expediente expresiones en contra del Gobierno de la
Ciudad pudo más.
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Veamos algunas de las preguntas que se le hicieron a Santinelli.
La diputada Michetti, sin más, le pregunta “¿cuáles fueron las fallas fundamentales
…fallas de gestión o las misiones no cumplidas, para poder haber llegado a ese momento
de la tragedia?”.
Hay un juez investigando hace meses, hay una comisión que en teoría debía buscar sobre
la base de una investigación seria, precisamente esa respuesta. Y se le pide esa opinión a
Santinelli como si fuera el dueño de la verdad revelada, autoridad en la materia y un
conocedor experto cuya opinión tiene una fuerza insoslayable.
Después continúa la diputada con una pregunta que induce a la respuesta de una manera
tan evidente que sorprende “para usted la causa fundamental era haber dejado de
controlar?”. Podemos adivinar la respuesta del experto Santinelli a semejante pregunta.:
“Sí, exactamente, es porque se dejó de controlar”.
La diputada Estenssoro le formula a Santinelli una pregunta que debiera dar vergüenza
hacer en el marco de un interrogatorio serio a un testigo, pero la hizo. Dijo Estenssoro
“¿Qué pensó cuando se enteró del siniestro y la cantidad de muertes?”. Ahora parece
trascendente para investigar las causas de la tragedia saber lo que pensó Santinelli cuando
se produjo la tragedia.
Pero veamos su respuesta a tan inteligente y necesaria pregunta que nos va a abrir hacia
el pensamiento del sabio Santinelli: “Primero, empecé a pensar cómo hubiéramos hecho
nosotros para que no ocurriera eso. Nosotros hubiéramos ido… (aclaro que durante el
tiempo en que él estuvo en el área de inspecciones nunca fueron al boliche El reventónCromagnon, y durante ese tiempo el certificado de bomberos estuvo vencido, cosa que
ningún diputado destacó)…Creo que con esa desidia ocurrió lo que ocurrió”.
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Aquí viene el remate del lúcido interrogatorio a Santinelli, quien parece decir las cosas
con casi autoridad papal.
Pregunta Estenssoro pidiéndole un parecer: “¿O sea que cuando usted se enteró de la
tragedia de Cromagnon le pareció que había sido desidia en las inspecciones?”. “Sí”,
responde obviamente Santinelli.
También le piden opinión a Santinelli sobre las capacidades de otros funcionarios. Así,
Estenssoro le pregunta sobre Fiszbin, “¿Cómo evalúa su capacidad en el área? Y luego
insiste: “Quisiera saber si tenía capacidad para trabajar en temas de seguridad y
control”.
O sea, Santinelli va a decir y determinar también las capacidades de funcionarios.
Opinaba de lo que los legisladores quisieran. Por supuesto su respuesta es negativa,
diciendo “…me parece que el área le quedó grande”. Palabra de Santinelli…
Obviamente quedó también en evidencia la distinta vara con la que Santinelli medía a
Fiszbin y con la que se medía a sí mismo.
Hablando de él dice textualmente “Yo empecé a trabajar en el área de Protección al
Trabajo cuando se formó la Dirección de Protección al Trabajo….Inclusive éramos
reconocidos por la OIT, como un ente de inspección bastante bueno…Dábamos cursos
de capacitación a sindicatos, incluso trabajábamos con la OIT…”. Más adelante
agregaba: “…yo…fui elegido por el desempeño en Protección del Trabajo…”.
Se olvidó de recordar que precisamente era Fiszbin la Directora General de Protección al
Trabajo, era la responsable del área que para medir su propia actuación era muy buena y
reconocida por la OIT, pero para medir la de Fiszbin parece que no servía para nada.
A él los nuevos cargos le resultaban a medida, a otros les quedaban demasiado grande.
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La diputada Ferrero también le pide a Santinelli una consideración clave para toda la
investigación. Le pregunta: “…considera que había alguna preferencia con el señor
Chabán dentro de algún ámbito del gobierno o algo parecido?.
Santinelli, en un rapto de sinceridad responde al principio “No creo”, inmediatamente se
reacomoda y dice: “…Bueno, en realidad, se comprobó que en el caso de Cromagnón
había un circuito de protección…” y concluye: “…Pero sí, supongo que debieron tener
algún tipo de protección”.
Del “no creo” saltó al “sí” pasando por afirmar la existencia de un circuito de protección
comprobado sobre el cual nadie le preguntó y sobre el que no dio referencia alguna. Era
obligación de los legisladores repreguntar ante tamaña afirmación, sin embargo no lo
hicieron.
Pero, ¿se referiría Santinelli a la protección que tenía Chabán de la Comisaría 7ma. a
quienes regularmente les daba dinero? No lo sabemos porque, como se dijo, nadie se lo
preguntó. A los legisladores les alcanzaba con que dijera lo que ellos querían escuchar,
nada más.
La diputada Ferrero insiste con preguntas agudas al testigo Santinelli, quien parece no
tener pudor para opinar de lo que sea. Le pregunta, “De acuerdo a su experiencia, ¿usted
cree que existe una relación más allá que de trabajo (que) puede ser considerada entre
la secretaria Fiszbin y el Jefe de Gobierno que permitiera a la secretaria tener la
discrecionalidad que tenía o tal vez el Jefe de Gobierno confiaba en el talento de la
secretaria?”.
No se entiende bien qué le quiso preguntar pero lo cierto es que al final le pide una
opinión sobre un pensamiento del Jefe de Gobierno respecto de quien fuera su
funcionaria. Se lo pide al sabio Santinelli a quien no conozco y quien no me conoce.
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Queda claro que Santinelli se prestaba para todo.
Pero Ferrero insiste en mostrar el nivel de la comisión investigadora al preguntarle a
Santinelli, con referencia a informes de la Defensoría del Pueblo, “Cuál era la confianza
tan grande del Jefe de Gobierno como para no dar importancia y creer?...cuál fue la
razón que usted imagina que pudo haber sucedido para que luego no se siguiera ese
sistema de basarse justamente en los informes?”
Ahora la presidenta le pide a Santinelli que apele a su imaginación para que trate de
introducirse en el pensamiento del Jefe de Gobierno y explicar lo que a ella se le ocurre.
Lo más grave es que a ningún legislador se le ocurrió poner límites a semejante
interrogatorio.
Ahora bien. Uno se pregunta sobre la sabiduría, el conocimiento, la experiencia, y
cualquier otro dato que justifique las características de las preguntas que le formularon a
Santinelli y la relevancia dada a su testimonio al momento de formular el dictamen y sus
conclusiones.
¿Podría ser por su experiencia en inspecciones?
No, el Sr. Santinelli trabajó menos de ochos meses en el área mientras que hay decenas
de personas que trabajaron mucho más tiempo, en diversas gestiones, con mucha más
experiencia y que no fueron convocadas por la comisión, cabría desechar ese motivo.
El motivo es otro y bastante más claro.
Horacio Santinelli es asesor del diputado Ariel Schifrin desde el mes de febrero del año
2004, con categoría T3 y con legajo Nro. 3535. Es pública la enemistad política y
personal que tiene el diputado Schifrin con el suscripto. La conocen todos los legisladores
mejor que nadie.
20
Sin embargo, no dudaron en elegir a Santinelli, un militante político que trabaja y
depende económicamente del legislador que más enemistad tiene con el Jefe de Gobierno
para opinar sobre el funcionamiento del área de inspecciones y sobre cosas tales como las
causas por las que ocurrió la tragedia de Cromagnon, como si fuera un experto de
relevancia internacional. Nada más lejos.
Los legisladores perdieron la oportunidad de convocar y consultar a técnicos o expertos
idóneos e imparciales.
También se perdieron la oportunidad de convocar y escuchar a muchos empleados y
funcionarios que no tuvieran la objetiva animosidad de Santinelli.
Realmente es poco serio y sería inentendible a no ser por el objetivo político que de
antemano tenían los legisladores.
1.3.2 Preparación de testigos
Cuando se va a citar a alguien en calidad de testigo se debe garantizar su imparcialidad.
No corresponde que un testigo arregle con sus interrogadores los términos de su
presentación. Sería una declaración nula, por no ser confiable.
Sin embargo, la comisión preparó testimonios, arregló con los testigos los términos de la
presentación. Van dos ejemplos como muestra:
21
1.3.2.1 Segundo testimonio de Alimena
La madre de dos sobrevivientes de Cromagnon, Nancy Palma, solicitó que el Defensor
Adjunto de la Defensoría del Pueblo, Atilio Alimena, fuera citado nuevamente para que
se le preguntara sobre “…sus vínculos con los bomberos, con quién se relacionaba, si se
veía con algunos de ellos fuera de oficinas públicas, que aporte su declaración
patrimonial de bienes y su evolución en estos últimos años, si tiene relación o conoce
alguna persona que esté vinculada con las firmas IPEX SA y BAUSIS SA, que según
parece eran las que casi en forma exclusiva hacían los arreglos en los locales de bailes a
fin de obtener la certificación correspondiente, por qué no aportó el informe que recibía
mensualmente de los bomberos y que casualmente correspondía al mes de noviembre del
2004 y en donde figuraba vencido el certificado de Cromagnon, si tiene o tuvo en forma
simultánea con la función pública algún trabajo en alguna fuerza de seguridad o sus
servicios de inteligencia”.
La misma madre también solicitó que “…se le pregunte acerca de si en alguna
oportunidad realizó gestiones para locales bailables o similares ante bomberos
(especialmente a partir de la vigencia de la ordenanza 50.250), si tuvo alguna relación
laboral con el local bailable The Place, ubicado en la zona de Palermo y, en caso
afirmativo, por qué ocultó esos hechos.”.
Atilio Alimena fue nuevamente citado pero nada de lo que pidió la madre de dos
sobrevivientes le fue preguntado. Sólo si conocía a las firmas IPEX SA y BAUSIS SA,
sólo eso.
Alimena es un funcionario de la Ciudad y también sujeto a investigación por parte de la
comisión. Sin embargo, como Alimena declaraba contra el gobierno de la Ciudad no sólo
no lo investigaron sino que la presidenta de la comisión, Fernanda Ferrero, acordó con él
los detalles de su presentación.
22
Ambos se conocen del Partido Federal y de sus militancias en el cavallismo, lo cual de
por sí no es nada objetable salvo que hicieron valer esa relación para no investigar lo que
se debía y para acordar los términos de la presentación de Alimena.
Como prueba de lo que sostengo deberá hacerse un cruce telefónico entre los teléfonos de
ambos, desde el primero de julio del 2005 hasta el 11 del mismo mes y año (fecha en que
declaró), para verificar el contacto telefónico fluido entre quien debía conducir la
investigación y quien debía ser investigado o, cuanto menos, prestar declaración
testimonial.
Dejo expresamente pedido como prueba el cruce telefónico de sus celulares, de sus
teléfonos laborales y de sus teléfonos particulares.
1.3.2.2 Declaración del Dr. Juan Antonio Mazzei, médico del Hospital de Clínicas.
El 13 de julio del 2005 declaró ante la comisión “investigadora” Juan Antonio Mazzei,
médico del Hospital de Clínicas, quien fue citado para “poder evaluar cómo fue la
respuesta médica ante la catástrofe y si las víctimas recibieron un atención médica
adecuada”, según palabras textuales de la diputada Estenssoro el día de la audiencia.
O sea, la comisión eligió a Mazzei, entre todos los profesionales de la Ciudad de Buenos
Aires y de la Argentina para evaluar la respuesta médica ante la catástrofe. Uno se
pregunta entonces sobre su experiencia en emergencias y rápidamente se descubre que el
Dr. Mazzei no es un experto en catástrofes ni en emergencias.
Uno supone que participó en los operativos de rescate de víctimas, en sus traslados o en
su recepción en los centros hospitalarios y la respuesta es que no. Mazzei ni siquiera
estuvo en la Ciudad de Buenos Aires el día de la tragedia ya que estaba de vacaciones
fuera de
la República Argentina, cuestión que, por supuesto, ningún legislador le
preguntó y Mazzei ocultó en su declaración.
23
Mazzei, mientras ocurría la tragedia estaba de vacaciones en Uruguay adonde había
viajado por medio de la empresa Buquebús el 27 de diciembre pasado.
Mientras los médicos del Hospital de Clínicas recibían y atendían a las víctimas, él seguía
de vacaciones en Uruguay.
Mientras los médicos del Clínicas se esforzaban por atender a las víctimas en los días
posteriores a la tragedia, Mazzei seguía descansando.
Recién volvió el 9 de enero de este año, esta vez por Aeroparque.
Quien ejerció de presidenta en oportunidad de la declaración de Mazzei, la legisladora
Estenssoro, conocía perfectamente esta circunstancia y la ocultó porque le convenía.
Mazzei no fue convocado por la comisión por su idoneidad profesional, ni por su
conocimiento de lo que ocurrió la noche de la tragedia, a la que habrá mirado desde su
lugar de veraneo.
Fue convocado sólo por los intereses políticos a los que representa y porque su dudosa
altura moral le permitió hacer ficción sobre el supuesto mal desempeño del SAME, de los
hospitales y del sistema público en general.
Mazzei era quien iba a decir, sin vergüenza, seriedad ni reparos, lo que la comisión quería
escuchar.
También Mazzei estaba dispuesto a hacer prensa ya que como médico dedicado a la
política esa presencia mediática lo tentaba.
24
Los médicos que dejaron a sus familias esa noche, las de Año Nuevo y muchas más para
atender a las víctimas trabajaron en el silencio. Mazzei disfrutó de sus vacaciones y luego
cuando volvió decidió explotar mediáticamente sus motivaciones políticas.
Entre la diputada Estenssoro y Mazzei armaron una farsa, faltando el respeto a la verdad
con el solo objeto de incorporar al expediente una declaración crítica hacia el Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires y después difundirla por los medios.
Mazzei no sólo no dijo que había estado en el exterior cuando ocurrió la tragedia sino que
en todo momento contestó como si hubiera sido testigo presencial de los hechos.
La legisladora, sabiendo que él no había estado, le preguntó como si hubiera sido el
coordinador de la emergencia en el Clínicas.
Ambos mentirosos, pero lo que es peor, por sus objetivos políticos jugaron con el dolor y
la sensibilidad de los familiares, que escucharon esa declaración sin saber que estaban en
presencia de una declaración armada, de una parodia.
Por supuesto que ese día se preocuparon de dar gran difusión a las manifestaciones de
Mazzei porque el objetivo no era la verdad sino la ventaja política a cualquier precio.
Veamos algunas partes de su declaración:
Dice Mazzei: “…Se recibieron 55 pacientes que fueron categorizados a su
ingreso….según la gravedad de las lesiones. Menciono cuatro áreas de gravedad, porque
recibimos pacientes muertos”
Sigue Mazzei: “…Estos pacientes no llegaron al hospital traídos por las ambulancias del
SAME, sino que fueron traídos en los baúles de los autos patrulleros y en los coches
celulares de la policía…Llegaron diez pacientes fallecidos, que naturalmente no
deberían haber llegado al hospital…”.
25
La legisladora Estenssoro le pregunta a Mazzei como si éste hubiera estado en el lugar de
los hechos: “¿En qué horario empezaron a recibir a los pacientes? Y Mazzei,
responde:“Comenzamos a recibirlos alrededor de las 12 y 15 y llegaron hasta la 1 y 15
de la mañana”.
También dice Mazzei que “Según los testimonios de los que llegaron del lugar de la
tragedia, puedo decir que el comentario era que la atención médica llegó al lugar
alrededor de una hora después de iniciado el incendio… Hubo pacientes intubados que
pasaron a terapia intensiva…se habilitó la zona de unidad coronaria y también los
quirófanos…que a esas horas de la noche y comienzo de la madrugada, lógicamente
estaban vacíos…También teníamos dieciséis pacientes de gravedad ‘amarilla’…”
A esas horas de la noche y comienzo de la madrugada Mazzei estaba durmiendo a
muchos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y no estaba organizando los quirófanos
como cuenta falsamente en su declaración.
También dijo que “todos los que llegaron al hospital de Clínicas tenían un 40 por ciento
(de monóxido de carbono), y a los 10 ó 15 minutos de haberles suministrado oxígeno ya
habían llegado a niveles de 8 ó 9 por ciento, y estaban fuera de peligro…ya que cuando
los admitimos, revisamos los gases en sangre, y luego…la situación estaba controlada”.
Reitero, Mazzei ni admitió, ni revisó ni suministró oxígeno, no hizo nada de nada.
Más adelante Mazzei dice: “¿cómo, si nosotros a 20 cuadras de distancia pudimos
clasificar a los pacientes, no se pudo clasificar en el lugar de la catástrofe?”. Mazzei no
clasificó a nadie, no sabemos si otros lo hicieron, pero él con seguridad que no.
Falso testimonio es afirmar falsedades o callar la verdad.
26
Mazzei mintió porque silenció una cuestión esencial del testimonio que estaba dando que
es el no haber estado presente en los hechos que relató porque estaba fuera de la
República Argentina, lo que debió haber hecho desde un principio.
Sabía que declaraba como testigo y prestó juramento de decir verdad. Y mintió. Prefirió
mentir y obtener un rédito político –que pretendió profundizar luego con un raid
mediático-, prefirió jugar con el dolor y los sentimientos de los familiares, antes que decir
la verdad.
Se burló de sus colegas que sí trabajaron esa noche.
Mintió también Mazzei cuando afirmó que todas las víctimas recibidas por el Hospital de
Clínicas habían sido llevadas hasta allí por la policía. Eso tampoco es cierto.
La diputada Estenssoro organizó la declaración de Mazzei y empezó mintiendo ante las
propios legisladores ya que lo propuso ante la comisión el 27 de junio del 2005 como
“experto en catástrofes” y Mazzei no lo era.
Lo eligió a él entre todos los médicos de la Argentina porque dijo que era un “experto en
catástrofes” y lo puso en pie de igualdad con Moti Ben Yacar, presidente de
“Intervención en Catástrofes de la Asociación Mundial de Psiquiatría”.
Una falta de respeto hacia Moti Ben Yacar.
Mazzei nunca tuvo experiencia alguna en catástrofes. La diputada Estenssoro no pidió
que el Hospital de Clínicas mandara un representante sino que específicamente pidió la
citación de Mazzei.
Obviamente la diputada quería que fuera Mazzei y no otro, porque con él podía arreglar
la declaración.
27
Para probar la preparación que hicieron de esa prueba solicito cruce de teléfonos entre la
nombrada y Mazzei desde el primero de junio hasta el 13 del mes de julio, fecha en la
que declaró Mazzei. Desde ya, respecto de los teléfonos celulares, de los laborales y de
los particulaRes.
Lo que no dijo la diputada Estenssoro y tampoco aclaró Mazzei es el vínculo político
entre ambos. Mazzei es un médico vinculado a la política, a tal punto que es el referente
en salud del Partido Recrear, liderado por López Murphy, lo que claramente surge de la
página web correspondiente.
Eso también lo ocultó a pesar de que prestó declaración ante políticos, en una casa
política y en un expediente político. No sólo se hizo pasar por un testigo presencial sino
también por un profesional independiente, que no lo era.
Ese compromiso político lo llevó a declarar contra el gobierno, incluso de forma burda.
Ya he dicho que en un momento Mazzei se pregunta: “¿cómo, si nosotros a 20 cuadras
de distancia pudimos clasificar los pacientes, no se pudo clasificar en el lugar de la
catástrofe?”.
Pocas veces puede escucharse un disparate tan grande en boca de un médico. Es una falta
de respeto no sólo a elementales criterios médicos sino al sentido común. Y es una falta
grave a su propio juramento hipocrático.
Esa clasificación pudo hacerse dentro del Hospital de Clínicas (y dentro de todos los
hospitales) porque se extrajo sangre y se hizo un análisis de laboratorio, lo que es
imposible hacer fuera de un hospital, y menos a 800 personas a la vez. Dicho de otro
modo, esa clasificación pudo hacerse precisamente porque las víctimas fueron trasladadas
a diferentes hospitales, tal como fue la correcta orden dada por el Director del SAME.
Con sólo tener honestidad intelectual Mazzei habría evitado hacerse una pregunta tan
grosera. Su animosidad quedó al descubierto pese a los intentos que hizo por esconderla.
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Vale aclarar que el director del Hospital de Clínicas; Miguel Jorge, inmediatamente dijo
que Mazzei declaraba a título personal y que sus expresiones “no reflejan la opinión de la
Institución que dirijo”.
Pero hay más. Quien efectivamente en el Hospital de Clínicas estuvo al frente de la
emergencia fue el Dr. Luis Sarotto, Jefe de División Urgencias. El fue quien hizo y
organizó todo lo que cuenta Mazzei en primera persona del plural.
Repito: Mazzei no estuvo el día de la tragedia. Pero tampoco fue a ver a los internados ni
se preocupó por la salud de ellos.
Por supuesto que cuando declaró ante los medios dijo que todo era responsabilidad de
Ibarra por ser el jefe máximo de la Ciudad.
Pero ningún legislador le preguntó si él había estado presente en la emergencia, si lo que
decía le constaba personalmente por ser testigo presencial o de alguna otra manera.
Ninguno le preguntó nada de eso.
Obviamente, la diputada Estenssoro sabía que Mazzei estaba mintiendo al presentarse
como testigo presencial cuando no lo era y le facilitó la puesta en escena.
¿Y los demás?, hablo de la diputada Michetti y del diputado Borrelli.
Sólo hay dos opciones. O sabían que Mazzei era un mentiroso y que simulaba haber sido
testigo presencial o no lo sabían y pensaban que efectivamente había estado y
presenciado lo que contaba.
En el primer caso, también son cómplices.
29
En el segundo, fueron engañados y ese engaño es la prueba de la eficacia alcanzada por la
diputada Estenssoro y por el médico Mazzei en la organización de la falsedad testimonial.
Aquí también estaríamos frente a un triste desapego a la rigurosidad, porque cualquier
Ciudadano sabe que la pregunta obligada ante cada hecho que relata un testigo es ¿cómo
lo sabe?, ¿cómo le consta?. En la jerga judicial se conoce como “dar razón de sus
dichos”, y la falta de razón hace caer la validez del testimonio.
Todos deberán aclararlo ante la justicia.
Obviamente formularé denuncia penal contra Juan Antonio Mazzei por falso testimonio y
contra la diputada Estenssoro por cómplice o por instigación al falso testimonio. También
pediré que todos los integrantes de la comisión “investigadora” sean ahora ellos
investigados para poder saber si fueron cómplices de la maniobra o víctimas de ella.
1.3.3 Alteración documental para favorecer al legislador Jorge Enríquez y ocultar la
verdad
Uno de los puntos centrales de la acusación que se me formula es respecto de la
habilitación del local El Reventón-Cromagnon.
En las conclusiones del dictamen de la comisión “investigadora”, punto dos, se habla de
la “ausencia del poder de policía habilitante de República de Cromagnon, confrontado
con las verificadas falsedades y verificadas falencias de los presupuestos legales para
operar la habilitación…”.
También entre las conclusiones del capítulo VII se dijo “el local de baile El Reventón y
luego República de Cromagnon nunca debió estar habilitado.
30
Anteriormente, a fs. 760, dicen los “investigadores” que “…En primer lugar, ha quedado
acreditado que se ha alterado un documento público por cuanto el Primer Testimonio de
la Escritura de Habilitación difiere en un elemento central del mismo de su Escritura
Matriz, es decir los metros cuadrados. No es casual que justamente con esa diferencia de
metros cuadrados a la que nos remitimos por razones de brevedad, posibilitan el enclave
de este local en una zona de la Ciudad que reglamentariamente no podría establecerse, es
decir Zonificación C3 que tolera hasta un máximo de 1500 m2.”.
La falta de compromiso con la verdad y la manipulación política se evidencia una vez
más. Adviértase que en ninguna parte de las conclusiones finales (fs. 940/3) en donde se
cuestiona la habilitación dice que ésta fue otorgada en el año 1997, cuando el suscripto no
era Jefe de Gobierno.
Era lo básico, lo que se debía haber dicho, porque era la verdad.
Mediáticamente se manipuló el tema de la irregular habilitación y nunca dijeron que fue
realizada en momentos en que yo no era Jefe de Gobierno.
Quien sí formaba parte del gobierno que habilitó El Reventón-Cromagnon era el diputado
Jorge Enríquez quien además era Subsecretario de Gobierno y precisamente en la
Secretaría de Gobierno era en donde se tramitó y se otorgó la habilitación de El
Reventón-Cromagnon.
El actual diputado Jorge Enríquez fue Subsecretario de Gobierno desde junio de 1997 y la
habilitación se otorgó en agosto de 1997.
Por supuesto que ninguno de los legisladores dijo esto, lo cual no sorprende porque sólo
tienen como objetivo perjudicar al actual gobierno de la Ciudad de Bs. As. y no la
averiguación de la verdad.
31
Ninguno de los legisladores de la llamada comisión investigadora realizó esta salvedad a
pesar de que hablaron de “fraudulenta habilitación”.
Señalar la verdad iba contra sus objetivos, decir en las conclusiones que el local había
sido habilitado en el año 1997 perjudicaba a otro gobierno y no a éste, y también
perjudicaba a un legislador que los acompañaba en el cuestionamiento al actual Jefe de
Gobierno.
Por eso le mintieron a los familiares, les ocultaron la verdad, y siempre hablaron de la
irregular habilitación como si hubiera sido otorgada por el actual gobierno de la Ciudad.
Fundamentalmente ese ocultamiento también tiene, en detrimento de la verdad y para
vergüenza de las instituciones, una especulación política apenas oculta. Que una
“fraudulenta” habilitación involucrara a Jorge Enríquez significaba involucrar también a
quien hasta ese momento era socio político de la presidenta de la comisión, la diputada
Fernanda Ferrero.
Pero esto no es todo.
El día primero de julio le recibieron declaración al señor Norberto Varela, quien se había
desempeñado como interventor de la Policía Municipal desde el 9 de abril de 1997 hasta
los primeros días del mes de septiembre de 1998. Es decir, Varela había sido “jefe de los
inspectores” cuando se habilitó El Reventón-Cromagnon.
Contestando a una pregunta del diputado Borrelli, el nombrado Varela dijo textualmente
“Dependíamos, en primer lugar, del doctor Gauna y, después del doctor Mathov y del
subsecretario, el doctor Enríquez. Esa era la dependencia…”.
Pues bien, a fs. 716/7 del dictamen de la comisión, los legisladores citan textualmente las
palabras de Varela y allí toman precisamente el párrafo citado. Entre comillas los
legisladores transcriben las palabras de Varela que dice “Dependíamos, en primer lugar,
32
del doctor GAUNA y, después, del doctor MATHOV y del SUBSECRETARIO. Esa era
la dependencia…”.
Como todos advertirán la mención a Enríquez desapareció ostensiblemente del dictamen
de la comisión. Los legisladores, según ellos inspirados en Joaquín V. González y en
Mariano Moreno, entre otros patriotas, sustrajeron del dictamen la mención al diputado
Jorge Enríquez.
Es decir, le modificaron la declaración a quien hicieron declarar bajo juramento de decir
verdad para ocultar la mención de Enríquez como funcionario involucrado en la
habilitación del local El Reventón-Cromagnon.
No les importó que estuviera citando textualmente y que estuviera entrecomillado; había
que hacer la rufianería que hicieron para proteger a un colega y perjudicar al Gobierno de
la Ciudad.
Si esto no es “una ofensa moral inadmisible inferida al duelo entrañable de 194
familias”, tal como ellos mismos dijeron, yo no sé a qué quisieron referirse con
semejante expresión.
No sólo no leyeron el dictamen que firmaron, no sólo prepararon la prueba que les
convenía sino que adulteraron la que no les convenía, manipulando en el medio el dolor
de los familiares.
Toda una muestra de calidad moral e institucional de algunos legisladores. Pero si a esa
comisión la presidió quien era socia económica de los Massera (y hasta hace poco socia
política de Jorge Enríquez) todo era posible, y así fue.
33
CAPITULO 2- DESCONOCIMIENTO DE LA CONSTITUCION DE LA CIUDAD
La llamada “comisión investigadora” resolvió recomendar el juicio político a la Síndica
de la Ciudad de Buenos Aires, contadora Marcela Sánchez de Bustamante,
recomendación que hizo propia la comisión de juicio político, corriéndole traslado de las
imputaciones que se le realizan.
Ahora bien, bastaba leer el artículo 92 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires,
para advertir que el Síndico/a no está entre los funcionarios expresamente nombrados
respecto de quienes se puede destituir por juicio político.
Al final de dicho artículo se dice que el juicio político puede aplicarse a “…los demás
funcionarios que esta Constitución establece.”. Pero mal que les pese a los legisladores,
en el artículo 133 de la Constitución de la Ciudad, al tratar la Sindicatura General
específicamente establece que “…el Síndico o Síndica General de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires (es) designado y removido por el Poder Ejecutivo…”. A continuación
agrega el artículo que el Síndico o Sindica tiene jerarquía equivalente a la de Ministro.
O sea que no sólo no está dentro de los funcionarios que establece expresamente el
artículo 92 de la Constitución sino que también lo dice luego en forma expresa: lo
remueve el Poder Ejecutivo.
Va de suyo que tener jerarquía equivalente no es lo mismo que ser. Esto es una obviedad,
pero si alguien para justificarse quisiera apoyarse en esta expresión no podría responder
sobre la precisión con que el mismo artículo establece que la remoción es resorte
exclusivo del Poder Ejecutivo.
Entonces resulta que después de meses de “investigación” llegan a la conclusión de que
hay que iniciar juicio político a dos funcionarios por su responsabilidad por la tragedia de
Cromagnon. Pero uno de ellos, la Síndica, no es pasible de juicio político. En otras
palabras, de los pedidos de juicio político el 50% es un grosero error constitucional.
34
CAPITULO 3- IMPOSIBILIDAD DE LOS LEGISLADORES DE PRECISAR LAS
IMPUTACIONES. OBLIGACION DE HACERLO.
Los legisladores de la comisión investigadora de la Sala Acusadora no han podido decir
sinceramente y con precisión qué me reprochan y de qué me acusan.
Algo básico y necesario no pudieron hacerlo. Discutieron mucho pero no lo hicieron.
3.1 Necesidad de precisar las imputaciones para garantizar el derecho de defensa en
juicio.
La jurisprudencia, tanto nacional como internacional, es absolutamente pacífica en cuanto
a que la correcta descripción de los hechos imputados es requisito indispensable para el
debido ejercicio del derecho de defensa.
En otras palabras, todos los tribunales son contestes en afirmar que sólo puede defenderse
quien sabe de qué se defiende.
La más pacífica jurisprudencia del rubro, establece que esas exigencias no pueden ser
cubiertas con una mera indicación general sobre el episodio en danza y que ni siquiera
tamaña omisión puede suplirse merced a la exhibición de las pruebas de cargo (entre
muchos otros, CCC, J.A., 1977-IV, pág. 88; CCC, Sala V, J.A., 1995-I, pág. 565).
En el artículo 8 del reglamento de la Sala Acusadora se establece que deberá
“…determinar los hechos que han de investigarse”.
Entonces los hechos que han de investigarse y que se me imputan son los que fueron
detallados en el oficio de traslado de fecha 19 de agosto del 2005.
35
Están numerados del 1 al 12.
No fueron fundamentados con prueba alguna ya que por una parte se me corrió vista del
dictamen de la comisión creada por Resolución 624/04 y por otro lado de los hechos a
investigar.
Así, dicte textualmente el oficio recibido: “…esta Comisión…ha resuelto determinar los
hechos a investigar, correrle vista de los mismos por el término de 5 (cinco) días ….así
como del Expediente Nro. 2021-D-2005, dictamen emitido por la Comisión creada por
Resolución 624-D-04 (aquí hay un error, es del 2005) y los antecedentes tenidos en
cuenta por la misma contenida en 108 cuerpos…”.
O sea que por un lado corren vista de los hechos a investigarse (que son doce) y por el
otro corren vista del dictamen de la comisión 624 y de sus antecedentes.
Los legisladores, en el traslado, no hacen referencia a prueba alguna que fundamente los
hechos que se imputan. Por un lado va el dictamen (de más de 900 fojas) y sus
antecedentes (22.000 fojas) y por el otro lado los hechos que se me imputan.
En la reunión de la comisión investigadora de la Sala Acusadora el diputado Talento
advirtió esa situación diciendo “Quiero dejar a salvo la opinión de este bloque en cuanto
a que se está dando traslado de la prueba de manera masiva. Esto contraviene cualquier
Código de Procedimientos de cualquier parte del mundo. Y lo saben los que son
abogados. Dejo asentada esta posición. La mayoría tomará la decisión que le parezca
adecuada, pero llamo a la reflexión en este tema” (ver la versión taquigráfica del 17 de
agosto del 2005, pág. 24).
El diputado Enríquez, que sí es abogado y que insta a mutilar documentos para
protegerse, se negó a la petición de Talento con un argumento que si lo hubiera dado en
la facultad lo mandaban de vuelta a estudiar.
36
Dijo, haciendo gala de conocimiento jurídico, que desde el “Derecho Romano hasta
nuestros tiempos existe un adagio muy claro que dice: Donde la ley no distingue,
nosotros no debemos distinguir…”.
Luego de semejante despliegue académico
y dado que el reglamento de la Sala
Acusadora no señala que para cada hecho tiene que estar individualizada la prueba, la
propuesta del abogado Enríquez quedó aprobada por 8 votos contra 2 abstenciones.
Dicho con otras palabras, los integrantes de la comisión investigadora rechazaron
fundamentar los hechos investigados con la prueba que los sustentaba en virtud de que el
reglamento de la comisión nada establecía al respecto.
Para los legisladores tiene más jerarquía una resolución resuelta por ellos en el marco de
una comisión, tal como es el reglamento de la Sala Acusadora, que las leyes nacionales y
la Constitución Nacional.
No era necesario ningún adagio romano para saber que una disposición de jerarquía
menor como una resolución de los legisladores no puede ir en contra de las normas
nacionales y de la propia Constitución.
El diputado Jorge Enríquez será abogado pero de jerarquía de leyes sabe muy poco.
En el reglamento de la Sala Acusadora se dice en el artículo 15 que rige supletoriamente
el Código de Procedimientos Penal de la Nación.
Resulta obvio que lo que resuelven los legisladores no puede ir en contra de presupuestos
esenciales del código de procedimientos. Las normas específicas que dicten los
legisladores en materia de juicio político no pueden chocar contra normas superiores.
Los legisladores debieron precisar correctamente los hechos imputados, es su obligación
porque es la única forma de garantizar el derecho de defensa, declarado inviolable por el
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artículo 18 de la Constitución Nacional. Ninguna disposición reglamentaria de algunos
legisladores puede contradecir ese principio, mal que le pese a la erudición romana del
diputado Jorge Enríquez.
También debieron señalar la prueba en la que basaban esa imputación.
No alcanza con decirle a quien está sometido a juicio político, en este caso el Jefe de
Gobierno, “busque entre estas 22.000 fojas que allí va a encontrar todo”. Pero es lo que
hicieron.
Lo más grave no es eso, de todas maneras, porque llevaría tiempo pero podría
solucionarse si las pruebas efectivamente existieran y estuvieran vinculadas a hechos
concretos.
Lo que nunca puede admitirse es que los hechos sean indeterminados, imprecisos y
generales.
Cuando los hechos son imprecisos y generales nadie puede defenderse.
Es lo que ocurrió en este caso.
Con el agravante de que ni siquiera señalaron la prueba en la que se basaban, lo cual
habría permitido, tal vez, suplir la generalidad de la definición.
En definitiva, no hicieron ninguna de las dos cosas: ni señalaron la prueba en la que se
basaban ni precisaron los hechos imputados.
Esquivaron el trabajo y el cumplimiento de la ley.
Veamos qué dice al respecto el Código de Procedimientos.
38
Al hablar de la declaración indagatoria, que es el primer acto de defensa y por lo tanto de
alguna manera asimilable a esta etapa del juicio político, el artículo 298 expresamente
dice que “….informará detalladamente al imputado cuál es el hecho que se le atribuye,
cuáles son las pruebas en su contra y….” (la negrita es mía).
Veamos los hechos descriptos en los puntos 1 a 12 del traslado y analicemos la precisión
con la que fueron formulados.
3.2 Puntos 1 y 8 de los cargos imputados.
Punto 1: “Ineficaz e ineficiente política de habilitación, verificación y control de las
actividades comerciales en el período comprendido entre agosto de 2000 y diciembre
de 2004. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA incs. 2) y 9)”.
Punto 8: “Ineficiente e irregular ejercicio del poder de policía de habilitación y
control. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA incs. 11) y 21)”.
Antes que nada, un juicio político no puede llevarse a cabo por disenso en las políticas.
Si un juicio político pudiera promoverse sobre la base de un criterio diferente acerca de
la oportunidad y conveniencia de las decisiones y políticas que adoptan los otros poderes
del Estado -en ejercicio de facultades que le son propias- estaríamos frente a un poder sin
límites de la Legislatura, que le permitiría destituir a cualquier funcionario de otro poder,
incluido el Jefe de Gobierno, por disentir con sus decisiones. Precisamente, el disenso en
un estado de derecho es parte de la vida democrática.
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3.2.1 Puntos idénticos e imprecisos
Pero más allá de eso la similitud del punto 1 con el punto 8 es sorprendente.
En el punto 1 se califica de ineficaz y en el 8 de irregular. Casi, casi lo mismo.
En el punto 1 se habla de políticas de habilitación, verificación y control. En el 8 del
ejercicio del poder de policía de habilitación y control. Es lo mismo con palabras
parecidas.
En el punto 1 se menciona el tiempo y en el punto 8 no hay referencia temporal.
Los incisos citados en cada punto del artículo 104 de la Constitución de la Ciudad no
ayudan a ninguna diferenciación.
Son incisos muy generales que hacen referencia a la ejecución de las leyes, al
nombramiento de funcionarios, al ejercicio del poder de policía y al otorgamiento de
permisos y habilitaciones para actividades comerciales.
Podemos decir entonces que de doce puntos hay dos repetidos.
Si los legisladores no quisieron hacerlos repetidos no se esmeraron en diferenciarlos. Uno
debe pensar que si hay dos puntos distintos los legisladores quisieron imputar dos cosas
diferentes.
Pero qué quisieron imputar en cada punto, eso no puede saberse por más esfuerzo que se
haga y buena voluntad que se tenga.
Podríamos resumirlo en uno que dijera “Ineficiente, ineficaz e irregular ejercicio del
poder de policía de habilitación, verificación y control desde el primer día que asumió el
gobierno”.
40
Aun resumiéndolo no se gana en precisión.
Podríamos preguntarnos: ¿De qué se habla en esos puntos? ¿De que se habilitaron
numerosos comercios que no debían ser habilitados?
Si es eso, no se señalan cuáles. Tampoco se indica por qué en ese caso la imputación se
dirigiría al Jefe de Gobierno.
¿Había una instrucción concreta del Jefe de Gobierno sobre las habilitaciones en general
o sobre los controles o sobre algunos en particular? No lo sabemos porque nada se dice
acerca de ello y ninguna referencia se da para relacionarlo con el dictamen de la comisión
creada por Resolución 624.
¿Los decretos del Poder Ejecutivo con relación a esa temática fueron ilegales?
¿Fue una decisión grave la intervención al área de verificaciones y habilitaciones?
¿Fue muy malo para el sistema establecer un régimen de revisión de las habilitaciones?
Nada de eso podemos saber.
¿La decisión de disolver el área de verificaciones fue irregular o ineficaz?
Decir que son ineficaces e ineficientes determinadas políticas es no decir nada. Ineficaz,
¿por qué?, ineficiente ¿por qué?
Los legisladores debieron precisar las imputaciones para garantizar el derecho de defensa
en juicio.
41
Esa falta de trabajo y de mínima rigurosidad, de todas maneras, no puede trasladarse a
quien se intenta someter a juicio político.
3.2.2 Primer mandato, voto y juicio político
Para los legisladores, desde el primer día que me senté en el sillón de Jefe de Gobierno
ya estaba incumpliendo con las políticas en materia de habilitación.
Así lo sostienen en el punto 1.
Me parece mucho. Y además habría que recriminarles a ellos haber tardado más de cuatro
años y medio en darse cuenta.
Algunos de esos legisladores incluso me acompañaron en las listas electorales y alguno,
incluso, fue funcionario de mi gobierno.
Además en el 2003 hubo una elección a Jefe de Gobierno que gané por más del 50% de
los votos en segunda vuelta.
Ahora los legisladores vienen a decir que las políticas desplegadas desde el 2000 en
adelante fueron ineficaces e ineficientes. En el medio hubo un voto popular que no les
interesa y respecto del cual ellos se creen superiores.
La gente aprobó con el voto las políticas desarrolladas durante el primer mandato. Ahora
los legisladores al someterme
a juicio político sostienen que esas políticas fueron
ineficaces e ineficientes.
Es una conducta profundamente antidemocrática y desconocedora del voto popular.
42
Cuando hubo una elección, es democrático respetar ese voto. Cuando hubo una elección
en el medio quien puede decir si me desempeñé mal durante el primer mandato, al menos
en términos políticos, es la gente. No los legisladores dos años después.
La gente emitió su dictamen con el voto, no se puede ahora ser tan soberbio y sostener
que algunos legisladores saben más que la gente.
3.2.3 Contestación
A pesar de todo lo expuesto realizaré el intento de interpretar a los legisladores y trataré
de contestar ambos puntos en conjunto (separarlos me confundiría aun más) y me referiré
a
las habilitaciones y controles en general y a la habilitación de “República de
Cromagnon” y su control en particular. Incluso me referiré al primer mandato, a pesar de
que no correspondería hacerlo.
Tengo vocación de contestar.
Admito que me resulta muy complejo por el nivel de imprecisiones y generalidad en las
imputaciones. Pero pondré voluntad para hacerlo igualmente.
3.3 Punto 2 “Incumplimiento de la obligación legal de instruir en tiempo y forma los
sumarios administrativos tendientes a deslindar responsabilidades respecto de las
irregularidades advertidas por el propio Jefe de Gobierno en el área de la DGVyC
(noviembre de 2003), así como de radicar las correspondientes denuncias penales”.
Este punto es el que se redactó con más precisión, pero se hace referencia a una
“obligación legal” sin mencionarse la ley correspondiente.
43
Es más, no existe esa supuesta obligación legal, lo que se analizará en el momento
oportuno.
Contestaré, por supuesto, este punto ya que a pesar de la falta de mención de la ley que se
dice haber incumplido está aceptablemente precisada la imputación.
3.4 Punto 3 “Insuficiente e ineficiente asignación de recursos materiales y humanos
para el desarrollo de las actividades de control comunal”.
Tampoco este punto se destaca por su precisión.
No hay ninguna referencia temporal.
Por otra parte toda asignación de recursos, materiales y humanos, se hace a través del
presupuesto que es estudiado y aprobado año tras año por la Legislatura.
No creo que en este punto estén cuestionando lo que ellos hicieron ya que se trata de un
juicio político al Jefe de Gobierno.
Además no los veo con vocación autocrítica.
Entonces es difícil saber a qué se refiere este punto.
Podría deberse a un cambio de partidas que fuera irregular o a un desvío de fondos
realizado por el Ejecutivo de los presupuestos asignados por la Legislatura para el área.
En ese caso debiera especificarse.
Aquí vale también lo expuesto en el análisis del punto 1.
44
El área de control comunal, con ese nombre, fue conformada durante mi primer mandato.
Si fue insuficiente o ineficiente lo que se hizo en esa Secretaría no podría ser considerado
causal de juicio político porque el juicio de la sociedad, que es el que vale, fue dado por
más del 50% de los votos.
De todas maneras y dado que, como ya dije, tengo vocación de contestar, trataré aquí
también de interpretar a los legisladores aun a costa de ver afectado mi derecho de
defensa.
3.5 Punto 4 “Incumplimiento de lo dispuesto por el art. 105 inc. 6) CCABA”
El artículo 105, inciso 6, de la Constitución de la Ciudad, textualmente dice que “son
deberes del Jefe de Gobierno… Disponer las medidas necesarias para el cumplimiento de
las normas de higiene, seguridad y orden público”.
Este punto es imposible de contestar por más voluntad que se tenga.
Esto es como decirle a un funcionario “usted incumplió con sus obligaciones” y nada
más. “Ahora defiéndase…”.
Ya no es una definición general, es generalísima.
Los legisladores debieron haber definido algún hecho, o algunos, imputármelos y, en
todo caso, decir que configura un incumplimiento constitucional de lo establecido en el
artículo 105, inc. 6, de la Constitución.
De la manera en que lo hicieron es imposible cualquier defensa. Hay miles de normas
vinculadas con la higiene, seguridad y el orden público.
45
Si entienden que no se dispusieron las medidas necesarias para el cumplimiento de
algunas de ellas, deberían haber señalado cuáles.
No hay mucho más para agregar por lo obvio de la generalidad.
He de pedir la nulidad del traslado en lo que a este punto se refiere por ser violatorio del
derecho de defensa en juicio establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional.
3.6 Punto 5 “Incumplimiento del Art. 132 de la CCABA, y del artículo 147 de la Ley
70 por obstrucción de la labor de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos
Aires, e ineficiente ejercicio del control interno”.
Aquí también estamos en presencia de una generalidad que impide y dificulta el ejercicio
del derecho de defensa en juicio.
El artículo 132 dice que “La Ciudad cuenta con un modelo de control integral e
integrado, conforme a los principios de economía, eficacia y eficiencia. Comprende el
control interno y externo del sector público, que opera de manera coordinada en la
elaboración y aplicación de sus normas. Los funcionarios deben rendir cuentas de su
gestión. Todo acto de contenido patrimonial de monto relevante es registrado en una base
de datos, bajo pena de nulidad. Se asegura el acceso libre y gratuito a la misma”.
Repito aquí lo expuesto en el punto anterior. Si los legisladores entienden que hubo
hechos violatorios del artículo citado debieron haberlos detallado para posibilitar la
defensa.
Decir que uno violó un artículo de la Constitución y no aclarar de qué manera lo hizo no
puede ser aceptado bajo ningún punto de vista.
46
Intentar precisarlo o delimitarlo citando un artículo de otra ley y sin mencionar un solo
hecho en concreto no resuelve absolutamente nada.
Al menos era necesaria alguna referencia temporal, alguna mención de los expedientes o
trámites en los que se habría constatado la obstrucción. Algo de algo.
Decir también que el control interno es deficiente y sin más ponerlo como uno de los
hechos que motivan el juicio político es lindante en lo arbitrario.
He dicho que tengo vocación de contestar y, a pesar de las gravísimas deficiencias del
traslado, intentaré hacerlo en este punto.
3.7 Punto 6 “Designación de funcionarios sin cumplimiento del requisito de
idoneidad en la Sindicatura General de la CABA”
Aquí también se cae en una gran generalidad.
Se habla de funcionarios en general y no se menciona a ninguno.
Sólo uno de los funcionarios de la Sindicatura General de la Ciudad es designado por el
Jefe de Gobierno: el síndico o síndica.
Entonces era sumamente sencillo imputarme la irregularidad en la designación de la
Síndica, pero no lo han hecho, lo cual me da un margen de dudas. Si era tan sencillo
como eso, ¿por qué no lo hicieron? ¿se referirán a otros funcionarios?. Espero que no,
porque sólo contestaré por la Síndica.
También deberían haber mencionado la norma en la que se establecen esos requisitos y
que se habría incumplido. No es que necesite saberlo, porque la conozco, pero un mínimo
respeto al principio de determinación de los hechos a imputar los obligaba a hacerlo.
47
3.8 Punto 7 “Negligencia en la adopción de medidas adecuadas en respuesta a las
alertas institucionales de la Defensoría del Pueblo; de las resoluciones de la
Legislatura de la CABA y de las recomendaciones de la Auditoría General de la
CABA.
En el Ejecutivo de la Ciudad se reciben centenares de recomendaciones anuales de la
Defensoría del Pueblo, centenares de resoluciones de la Legislatura y centenares de
recomendaciones de la Auditoría.
Deberían haber precisado y mencionado específicamente a cuáles se refieren.
Entiendo que son los pedidos vinculados a las normas de seguridad en los locales
bailables.
Demostrando voluntad de no obstruir este proceso voy a contestar en esos términos,
dejando a salvo que cualquier otra imputación que no se refiera a mi contestación será
violatoria del derecho de defensa en juicio por aprovechamiento de una generalidad que
estaban obligados a evitar.
3.9 Punto 8.
Ya fue analizado junto con el 1.
3.10 Punto 9 “Direccionamiento arbitrario de los operativos de control de las
actividades comerciales”
Este punto, por más buena voluntad que se posea, también es imposible de contestar.
48
En la Ciudad hay miles de actividades comerciales.
Hay decenas de miles de operativos de control.
Es imposible saber a qué se están refiriendo los legisladores. No han mencionado un solo
hecho y ni un solo expediente.
¿Cuáles fueron direccionados? No lo podemos saber.
La generalidad de este punto es demasiado notoria como para exigir un análisis más
profundo.
Adelanto entonces que pediré la nulidad del traslado en lo que a este punto se refiere.
Además el Jefe de Gobierno no dispone personalmente los operativos de control, por lo
que mal puede direccionarlos en el sentido que sea.
3.11 Punto 10 “Ineficaz e ineficiente política de previsión, coordinación y respuesta
ante las emergencias en la CABA. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA inc.
14”
Aquí se habla de las emergencias en general.
Si uno toma el texto tal como fue redactado habría que remitirse a las respuestas dadas en
todas y cada una de las emergencias ocurridas todos estos años en la Ciudad.
Entiendo que se refirieron a la respuesta a la emergencia del día 30 de diciembre pasado.
Así habré de contestar este punto.
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Por supuesto que no ayuda la mención del artículo constitucional citado, en su inciso 14.
Como se explicará en el momento oportuno, el inciso citado no es aplicable todavía en la
Ciudad de Buenos Aires y por lo tanto a nadie puede imputársele su incumplimiento.
No era necesario elegir un artículo que no puede cumplirse hasta tanto a la Ciudad le sea
transferida la policía o tenga su propia policía de seguridad local.
Promover juicio político por incumplimiento de un artículo que no se puede cumplir es
casi antológico.
De todas maneras, como dije, contestaré sobre la emergencia del pasado 30 de diciembre
y cualquier otra imputación que la exceda será nula por aprovechamiento de una
imprecisión en la determinación de los hechos.
3.12 Punto 11 “Incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil
aprobado por Decreto 2252/99”
También aquí se ve la generalidad.
En ningún momento se menciona a qué parte del Plan Maestro de Defensa Civil se
refieren los legisladores. A qué artículo o apartado. Nada de nada.
Tiene dos capítulos. El primero está dividido en cinco apartados. El segundo en
dieciocho. Alguno de esos apartados, como el 4to., a su vez, está dividido en veinte
puntos. El apartado 11, a su vez, en once puntos.
Precisar los hechos imputados es obligación del que promueve la investigación, no del
investigado.
50
De todas maneras, intentaré contestar este punto, relacionándolo con la tragedia del 30 de
diciembre pasado.
3.13 Punto 12 “Incumplimiento manifiesto de resoluciones administrativas y
judiciales, principalmente en materia de habilitaciones”
Este punto también es imposible de contestar.
No especifica a qué resoluciones administrativas o judiciales se refieren los legisladores.
No da ningún marco de precisión la parte final que dice “principalmente en materia de
habilitaciones”. Primero porque la palabra “principalmente” no excluye otras áreas, así
que podría tratarse de incumplimientos de resoluciones administrativas y/o judiciales en
materia de salud mental, de educación no formal, de medio ambiente o lo que a uno se le
ocurra.
Aun remitiéndonos sólo a la materia de habilitaciones, la imputación es absolutamente
vaga y general. Tanto más si se tiene en cuenta que ya hay otros dos puntos que se
refieren a las habilitaciones.
Por lo tanto no contestaré este punto ya que es imposible hacerlo.
Plantearé la nulidad del traslado en lo que al punto 12 se refiere.
De lo dicho hasta aquí se concluye lo siguiente:
De los doce puntos que fueron materia de traslado,
hay dos puntos que están repetidos (el 1 y el 8),
51
hay un punto que está correctamente precisado (el 2),
hay once puntos que están redactados de una forma general, vaga e imprecisa que impide
o dificulta el ejercicio del derecho de defensa,
tres de esos once puntos son imposibles de contestar por su imprecisión (el 4, el 9 y el 12)
y se pedirá su nulidad,
ocho de esos once puntos (dos de los cuales están repetidos) están también redactados de
una forma general e imprecisa, pero de todas maneras serán contestados para evitar
demoras y dilaciones.
Considero, sinceramente, que la vaguedad y las imprecisiones en la redacción de las
imputaciones obedecen a una mala técnica y no a una intencionalidad para perjudicar el
derecho de defensa.
Pasaré entonces a contestar los puntos que resultarán materia de investigación.
Obviamente sólo aquellos que son posibles de contestar aun a pesar de su vaguedad. No
aquellos que es imposible saber de qué tratan.
CAPITULO 4- CONTESTACION PUNTOS 1 Y 8
Punto 1: “Ineficaz e ineficiente política de habilitación, verificación y control de las
actividades comerciales en el período comprendido entre agosto de 2000 y diciembre
de 2004. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA incs. 2) y 9)”.
52
Punto 8: “Ineficiente e irregular ejercicio del poder de policía de habilitación y
control. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA incs. 11) y 21)”.
Haré un esfuerzo para hacer entendible lo difuso, lo vago y lo repetido.
De haberse pedido la nulidad de estas imputaciones por esas características seguramente
habría tenido un resultado favorable en el planteo.
Pero dije que mi voluntad es contestar todo lo que sea posible, porque todos necesitamos
que se aclaren muchas cosas.
Entonces intentaré integrar ambos puntos con algunas de las conclusiones a las que arribó
la comisión creada por Resolución 624 en el dictamen.
Así, de los capítulos 5 y 7 del dictamen, surgen algunas conclusiones de los legisladores
que ahora analizaremos.
Podríamos decir que estos puntos se refieren a la “habilitación, al funcionamiento y al
control del local República de Cromagnon”.
A fs. 766 se dice, entre las conclusiones finales, que “El local de la calle Bartolomé
Mitre, en una secuencia temporal, El Reventón y luego “República de Cromagnon”,
nunca debió ser habilitado”.
A fs. 767 se dice que “A partir del año 2004 funcionó como un microestadio. No constan
inspecciones bajo esta modalidad, ni tampoco que se controlaran los requisitos para este
uso comercial”.
A continuación los legisladores dicen que “Al 30 de diciembre de 2004 el local República
de Cromagnon funcionó sólo por desvirtud de un deficiente ejercicio del poder de policía
53
habilitante a cargo del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires, en rigor, sin habilitación
legal, pues se equivalen a esta ausencia del principio de legalidad la adulteración de
documentos públicos para procurar la habilitación, el ocultamiento de la singularidad
física y funcional del local, y la ulterior reconversión en microestadio eludiendo todos los
recaudos para funcionar como tal”.
Entre las conclusiones del capítulo 5 (pág. 659) se menciona que para su habilitación
original se debió “adulterar su superficie para adecuarse a la zonificación C3”.
Más adelante se dice que “si hubiera recibido el tratamiento de micro estadio y hubiera
intervenido el área de contralor de espectáculos, el operativo hubiera previsto las
situaciones que fatalmente se produjeron el 30/12/04”.
En otras palabras, se imputa la habilitación fraudulenta del local y la pasividad frente a su
supuesto funcionamiento como lo que los legisladores llaman “microestadio”.
4.1 Habilitación del local
La habilitación del local ocurrió en el año 1997, más precisamente el 1ero. de agosto de
1997.
Si se adulteraron los documentos presentados en el trámite de habilitación para hacer
figurar menos metros cuadrados y lograr un resultado favorable por las exigencias de la
zonificación del distrito no es un tema de mi gobierno.
En todo caso el actual diputado Jorge Enríquez, que no duda en realizar una alteración
documental para “despegarse” del trámite de habilitación, podría dar algunas
explicaciones de ese trámite. Yo no.
No pueden responsabilizarme por el trámite de la habilitación, ya que mi gobierno
comenzó en el año 2000, tres años después de la habilitación de El Reventón.
54
Tampoco por lo que ocurrió o dejó de ocurrir en inspecciones puntuales a un local
comercial. No entro a analizar si estuvieron mal o bien, si fueron pocas o muchas, si
fueron regulares o no.
No son cuestiones imputables a un Jefe de Gobierno y aquí estamos en una investigación
previa para determinar si se formula un proceso de juicio político al Jefe de Gobierno.
Si alguna inspección en un local comercial no se hace con regularidad o respetando las
normas legales, sea en El Reventón o donde sea, es una tamaña arbitrariedad imputársela
al Jefe de Gobierno.
Eso parece muy claro desde el sentido común pero también lo es desde el esquema
normativo del gobierno. El decreto 430/02 establece que es la Secretaría de Gobierno y
Control Comunal la encargada de “…ejercer en forma integral el poder de policía en el
ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, delegado a su vez en la Subsecretaría
de Regulación y Fiscalización a quien le da como objetivos “ejercer el contralor y el
poder de policía mediante la aplicación de las normas en materia de habilitaciones… y
ejercer el control de las habilitaciones y permisos…”
A su vez, al crearse la Dirección General de Fiscalización y Control por decreto 1563/04
se establece que dicha dirección es la encargada de “disponer las clausuras cuando las
circunstancias así lo requieran y ratificar las clausuras inmediatas y preventivas”.
Podría analizar y cuestionar algunas de las afirmaciones que hacen los legisladores
respecto de los expedientes vinculados a El Reventón y a República Cromagnon, también
su relación con el incendio y la tragedia que se produjo, pero resulta suficiente señalar
que un Jefe de Gobierno no tiene entre sus funciones analizar expedientes de habilitación
ni disponer inspecciones. En un gobierno existe la delegación ya que no podría funcionar
de otra manera.
55
Hay centenares de miles de expedientes de habilitación en la Ciudad y ese análisis se
hace en otros ámbitos. El de la habilitación de El Reventón-Cromagnon y todos los que
están vinculados nunca pasaron por mis manos ni fueron motivo de análisis del suscripto
con ningún funcionario.
Estoy contestando cargos en un trámite de juicio político a un Jefe de Gobierno y por lo
tanto las imputaciones necesariamente deben tener que ver con lo que está a mi cargo por
la naturaleza de mis funciones.
Los propios legisladores de la comisión creada por Resolución 624 parecieran coincidir
con esta postura cuando
a fs. 683 dicen que “…la Comisión procedió a tomar
declaración testimonial a aquellas personas que se vieron involucradas en la habilitación
del local”, trabajo que para los legisladores concluye precisamente en el nivel de Director
General (recuérdese que la habilitación es del año 1997).
Efectivamente, citaron a declarar a muchos funcionarios y empleados de la época. El de
más alto rango que entendieron correspondía citar para dar explicaciones sobre un trámite
de habilitación que calificaron de irregular y fraudulento, fue el funcionario a cargo de la
Dirección General de Policía Municipal (ex Interventor), Norberto Varela.
No citaron a declarar a los funcionarios de mayor jerarquía, ni al subsecretario Jorge
Enríquez, ni al Secretario, ni al Jefe de Gobierno de entonces.
Ahora bien, cuando se trata de inspecciones o de la supuesta falta de control de esa
habilitación con posterioridad al año 2000 (fecha de comienzo del actual gobierno) la
responsabilidad sube vertiginosamente y en forma directa llega al Jefe de Gobierno,
pasando por sobre la Dirección General, Subsecretaría, el Ministro y el Jefe de Gabinete
sin solución de continuidad.
En el año 1997 la responsabilidad en una habilitación llega hasta el nivel de Director
General, según admiten expresamente los legisladores a fs. 683 del dictamen.
56
A partir del año 2000, fecha de asunción del actual Jefe de Gobierno, la responsabilidad
es de él.
Por supuesto que no hay un solo argumento para cambiar radicalmente el criterio.
Salvo la necesidad de culpar al actual Jefe de Gobierno.
4.2 Control posterior de la habilitación
Ahora pretendo hacer una aclaración que ningún legislador hizo. Desde tiempos
inmemoriales la habilitación es un acto administrativo de carácter definitivo que realiza la
Administración. No está sometida a revisión periódica o regular. Ningún inspector vuelve
a revisar la habilitación; nunca se procedió de tal manera.
Hay miles de habilitaciones que tienen muchas décadas de haber sido otorgadas y están
archivadas hasta el momento en que el interesado pida su desarchivo o exista alguna
situación que motive su desarchivo.
Si, por ejemplo, hubo situaciones irregulares en la medición de los metros cuadrados
antes de otorgar una habilitación, nunca más vuelven a controlarse los metros cuadrados,
salvo que exista alguna denuncia o algún hecho nuevo que lo motive. El sistema siempre
funcionó de ese modo, tomando como un acto administrativo definitivo el otorgamiento
de la habilitación.
Eso lo saben desde siempre los legisladores. Al menos deberían saberlo.
Es cierto que uno podía preguntarse qué ocurre si se producen irregularidades en el
expediente originario de la habilitación ya que el sistema no preveía ninguna revisión
posterior al otorgamiento.
57
Era una pregunta razonable.
Por tal motivo, este Jefe de Gobierno cambió el sistema. No lo hizo después del 30 de
diciembre pasado, sino que lo hizo antes, el 10 de noviembre del 2003. Nunca, hasta ese
momento, se había establecido un régimen que contemplara un nuevo control y la
revisión de las habilitaciones.
Se sancionó el decreto 2115/03 que en el primer párrafo de los considerandos dice
textualmente “Que resulta necesario contar con elementos de juicio adicionales para
ejercer eficazmente el poder de policía sobre los locales de comercios, industrias,
depósitos y servicios en general, instrumentando las políticas adecuadas que permitan
verificar y fiscalizar rutinariamente si los establecimientos ya habilitados siguen
manteniendo las condiciones exigidas por la normativa vigente en la materia,
derivada del Código de Planeamiento Urbano, del Código de la Edificación y del
Código de Habilitaciones y Verificaciones” (la negrita me pertenece).
Más adelante, en los mismos considerandos, se dice que “…resulta necesario verificar
periódicamente el cumplimiento de lo autorizado en las habilitaciones por parte de
los establecimientos comerciales, industriales, depósitos y servicios referidos
básicamente a constatar que la actividad que se desarrolla es la efectivamente
habilitada, que la configuración física del establecimiento mantenga las
características de su habilitación y que cumpla con las condiciones de higiene y
seguridad aceptables…. (la negrita me pertenece)”.
Finalmente, en otro párrafo, se dice que “…con la implementación de este
procedimiento de verificaciones especiales, realizadas en forma periódica a los
establecimientos, … que deberá llevarse a cabo a efectos de verificar el
cumplimiento de las condiciones declaradas para el trámite de habilitación, se
podrán disminuir los conflictos planteados por una disminución de las
transgresiones cometidas”.
58
Ese nuevo procedimiento, que se complementaba con la conformación del Registro de
Profesionales Verificadores de Habilitaciones, fue precisado con el decreto 968/04, en el
cual se establecen los plazos para volver a revisar las habilitaciones, según las
características del establecimiento de que se trate. Este decreto es de fecha 22 de junio del
2004.
Pocos meses después ocurrió la tragedia de “República de Cromagnon”.
Resulta entonces que el único Jefe de Gobierno (o intendente) que cambió el sistema de
habilitaciones para que pudieran ser revisadas con cierta regularidad para evitar
transgresiones y modificaciones ahora es sometido a juicio político y una de las cosas que
se le imputan es no haber verificado las condiciones originales de habilitación del El
Reventón-Cromagnon, cosa que ningún Jefe de Gobierno ni intendente había hecho en la
historia, ni le era requerido por norma alguna.
Mucho menos lo había exigido, pedido o sugerido ninguno de los legisladores que
componen esta legislatura, ni nunca hubo ley en tal sentido, ni antes ni ahora.
El único que reparó en la necesidad de revisar los cientos de miles de habilitaciones con
cierta regularidad fue este Jefe de Gobierno.
Pero si no se revisaron las condiciones originales de la habilitación de El ReventónCromagnon” (por ejemplo la diferencia de metros cuadrados) es porque el sistema
vigente durante décadas consideraba a las habilitaciones un acto administrativo definitivo
y no sometidas a revisión periódica.
El cambio implementado en noviembre del 2003, que obligaba a revisar periódicamente
las habilitaciones, comenzó a ser operativo en junio del 2004 y establecía un año más
para empezar con las revisiones de las viejas habilitaciones, salvo que lo requiriera el
interesado (durante el primer año se iniciaba el proceso con los PVH para las
habilitaciones nuevas y con el procedimiento de las “obleas”).
59
La tragedia ocurrió en medio de la implementación del nuevo sistema que se había
establecido precisamente porque se veían las falencias de los anteriores.
4.3 Políticas y medidas en el área de control comunal
También me parece importante señalar, aunque sea a grandes rasgos, las políticas
implementadas en el área de gobierno y control comunal durante mis mandatos.
El ejercicio del poder de policía en la Ciudad de Buenos Aires estuvo históricamente
disperso en diferentes áreas que raramente coordinaban su funcionamiento. Eran
compartimentos estancos, lo que generaba no sólo problemas de gestión sino serias
dificultades para el control de las personas y las áreas intervinientes.
Por tal motivo, el Jefe de Gobierno toma la decisión de conformar el ministerio de
Gobierno y Control Comunal para consolidar y ser más efectivo en el ejercicio del poder
de policía. Esta decisión se tomó el 14 de mayo del año 2002.
Con anterioridad, mediante decreto 1988/00 del mes de noviembre del año 2000, se
habían efectuado modificaciones en las estructuras orgánicas de las diferentes secretarías.
Específicamente la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones pasó a depender
de la Secretaría de Justicia y Seguridad.
La grave situación de arrastre que llevaba la Dirección Gral. de Verificaciones y
Habilitaciones motivó que el 27 de noviembre del año 2001 se dispusiera su intervención,
designándose al Dr. Martín Schmuckler a cargo de la intervención.
Con la unificación de las facultades de control en un solo ministerio comenzaba una
nueva etapa.
60
Se propició la participación Ciudadana a través de la conformación de un Consejo Asesor
de Participación y Control integrado por Organismos No Gubernamentales, Cámaras
empresariales y Consejos Profesionales, entre otros.
Se impulsaron diversas leyes a efectos de mejorar y modernizar sistemas y
procedimientos. Uno de ellos, de vital importancia, fue el de simplificación de los
trámites de habilitación a efectos de eliminar pasos burocráticos y costosos y achicar los
márgenes para manejos irregulares.
El primer proyecto en tal sentido había sido enviado en el mes de febrero del año 2002 a
la Legislatura, más precisamente el 12 de ese mes y año. En sus fundamentos se hablaba
de regímenes viejos y obsoletos, de leyes superpuestas y contradictorias y de la
imposibilidad de los interesados en iniciar una actividad comercial o industrial de
conocer cuáles son sus derechos y obligaciones.
Desde el nuevo ministerio se impulsó la sanción de esa ley, pero perdió estado
parlamentario por no ser tratado por la Legislatura.
Se preparó un nuevo proyecto de ley que finalmente fue enviado a la Legislatura en el
año 2004. El objetivo era el mismo y el texto fue mejorado.
Ese nuevo proyecto estaba previsto ser sancionado en el mes de diciembre del año 2004,
pero no se votó. Hasta el día de hoy no se votó ni se trató alguna alternativa superadora.
Por otra parte, y con el fin de generar mayor transparencia y claridad en los
procedimientos, se dividió la Dirección de Verificaciones y Habilitaciones, separándose
la competencia de habilitar y la de verificar, aplicando el criterio siguiente: “el que
habilita no controla y viceversa”.
Se realizaron programas de capacitación para el personal de las áreas que tenían a su
cargo el ejercicio del poder de policía.
61
Se creó la UPI, Unidad Polivalente de Inspecciones, para aprovechar el conocimiento y la
experiencia de las diferentes áreas y lograr así ser más eficientes en el ejercicio del poder
de policía.
Se creó un Registro Público de Inspectores, con la nómina completa de agentes, con fotos
y la descripción de las tareas que están autorizados a realizar, entre otras cosas. Esta
iniciativa permitía verificar a los Ciudadanos quiénes eran inspectores y quiénes no y,
además, controlar la legalidad del procedimiento.
Debido a que durante el año 2003 y pese a los esfuerzos realizados, la cantidad de
noticias y denuncias sobre hechos de corrupción se había incrementado, el Jefe de
Gobierno decidió una medida drástica: la disolución del área y el pase a disponibilidad
de 300 inspectores y 200 agentes administrativos.
Era una medida inédita, nunca antes decidida. Las diferentes intervenciones y medidas
realizadas por otros gobiernos y por el que presido, no habían dado el resultado esperado.
El decreto que disolvió el área fue el 2116/03, que además fijó cinco días de asueto
administrativo.
Esta medida fue recibida positivamente en todos los sectores políticos y no hubo
cuestionamientos por parte de los legisladores.
Se comenzaba otra etapa, difícil, pero sustancialmente distinta a todas las que habían
sucedido antes. Había que reconstruir progresivamente el área, con otros criterios y
métodos. Pero se dejaba atrás una estructura que durante muchos años fue uno de los
lugares con más denuncias y sospechas de corrupción.
Ni la instrucción de causas penales que masivamente investigaron a los inspectores, ni los
sumarios, ni las intervenciones, ni las reformas, habían logrado modificar el sistema.
62
La UPI, inicialmente con alrededor de cuatro docenas de inspectores, tuvo a su cargo la
continuidad de las inspecciones. Luego, y más allá del cambio del titular del ministerio,
se fueron incorporando progresivamente nuevos inspectores hasta llegar a un número de
casi 200 a fines del año 2004.
El ingreso de los nuevos inspectores fue regulado por el decreto 2116/03 y estableció las
siguientes condiciones: poseer título universitario, tres años de antigüedad en la
profesión, no poseer antecedentes penales y presentar declaración jurada de bienes al
comenzar y al finalizar su vínculo contractual (ver art. 3ero.).
Todos recibieron capacitación.
La UPI se disolvió posteriormente por la implementación de la nueva Dirección General
de Verificaciones y por la aplicación de nuevos criterios de inspección y sus integrantes
pasaron a formar parte de la lista de inspectores dependientes de esa dirección general.
A fin de solucionar problemas estructurales de la secretaría de Justicia y Seguridad se
tramitó y obtuvo un crédito BID que estaba en plena ejecución cuando ocurrió la tragedia
del 30 de diciembre pasado. Uno de los objetivos de la implementación de ese crédito era
la modernización de la secretaría a través de un sistema que permitiera el ingreso y
seguimiento de habilitaciones y permisos de locales y un sistema de generación y
seguimiento de inspecciones.
La aprobación del crédito fue de fecha 25 de agosto del 2004 y el monto total era de más
de un millón cuatrocientos mil dólares.
La tragedia ocurrió pocos meses después.
Los legisladores tienen toda la documentación al respecto como así también las normas
que decidieron cada una de las modificaciones estructurales.
63
La enunciación de algunas de las medidas llevadas a cabo durante mis mandatos muestra
que hubo una decisión política de modificar el área de control en la Ciudad y
transformarla en un área con mayor eficacia y más transparencia.
La tragedia de “República de Cromagnon” no sucedió por falta de medidas y de políticas
en el área ni como consecuencia de ellas, sino todo lo contrario, ocurrió a pesar de ellas.
Se transformó de cuajo la estructura, se generaron mejores sistemas, más modernos, más
transparentes y más eficaces que debían afianzarse, testearse, corregirse y superarse. En
pleno proceso de transformación ocurrió la tragedia.
La tragedia ocurrió a pesar de todo lo que se estaba haciendo.
¿Si pudo haberse hecho mejor?, sin ninguna duda. Pero aquí no estamos calificando de 1
a 10 una gestión de gobierno en un área determinada sino se está decidiendo se hay
proceso de juicio político del Jefe de Gobierno, que es bien distinto.
La oposición en general cuestiona los actos de gobierno. No puede fundarse un juicio
político por confrontar con las políticas del Ejecutivo. Para avanzar en un juicio político
debe haber más que desacuerdo con políticas.
El desacuerdo, por más profundo que sea, o la falta de confianza política no es ni puede
ser motivo de un juicio político o cambio de gobierno. Eso ocurre en los sistemas
parlamentarios, no en el nuestro.
4.4 Microestadio
Microestadio es una suerte de palabra mágica, alguien la echó a rodar y aparece varias
veces en el dictamen para hacer una parábola y tratar de justificar la acusación al
gobierno de la Ciudad por no haber clausurado el local “República de Cromagnon” en su
supuesto carácter de microestadio.
64
Se dice que en realidad no era un local de baile clase “C” sino que era un microestadio,
que funcionaba como tal y que, en consecuencia, debía haber pedido permiso para hacer
recitales. Ese razonamiento continúa diciendo que de haberse otorgado ese permiso se
habría controlado y, por lo tanto, la tragedia no habría ocurrido. O bien, que no se
hubiera otorgado el permiso y la tragedia tampoco habría ocurrido.
A fs. 764 los legisladores dicen que el local “…deja de ser un Local de Baile para pasar a
ser un MICROESTADIO, y en consecuencia sometido a otra normativa”. Por supuesto
que no detallan qué normativa porque no existe.
A fs. 765 la comisión 624 dice que “…Sabido es que este local comienza a funcionar
como un MICROESTADIO en el año 2004.”.
A continuación se señala que “…si cambió de actividad, es decir a MICROESTADIO,
implica lo siguiente: Que para cada uno de los recitales que se dieron, y para ser más
precisos, al menos para el RECITAL del 30 de diciembre de 2004, debió pedirse una
habilitación específica para ese evento”.
En el capítulo 3 ya se empieza a hacer mención al microestadio.
Así, a fs. 288 se adelanta que más adelante se advertirá que la habilitación de Cromagnon
“no se condecía con la actividad de microestadio para recitales”.
A fs. 316, en el mismo capítulo, los legisladores se preguntan sobre la actividad del
CEVIP
o de la GUARDIA URBANA. Dicen que si efectivamente pasaron por
Bartolomé Mitre 3060 “¿no advirtieron que allí se realizaban recitales y por tanto, no
debían haber puesto OK ni local bailable clase C, sino que deberían haber consignado
que funcionaba como microestadio?”.
65
Luego siguen. Sostienen que “sacando los teatros, los microestadios no llegan a diez”.
En realidad, no hay siquiera uno.
A fs. 660, entre las conclusiones del capítulo 5, se dice que “Si hubiera recibido el
tratamiento de micro estadio y hubiera intervenido el área de contralor de espectáculos,
el operativo hubiera previsto las situaciones que fatalmente se produjeron el 30/12/04”.
En el Capítulo 7 hay un apartado que se titula “Antecedentes que evidenciaban a
República de Cromagnon como microestadio para recitales”
Entre las conclusiones del mencionado capítulo 7 se señala a fs. 767 que “A partir del año
2004 funcionó como un MICROESTADIO. No constan inspecciones bajo esa
modalidad, ni tampoco que se controlaran los requisitos para este uso comercial”.
Sigue más adelante la comisión diciendo que la “ulterior reconversión en ´microestadio´
(eludió) todos los recaudos para funcionar como tal” (punto 1, fs. 767).
También lo dicen testigos, como por ejemplo, el ex coordinador de la UPI, Adrián
Rivero, quien dijo que “…era un microestadio y en consecuencia el régimen aplicable
era otro, ya que se tenía que pedir autorización para cada caso concreto…” (ver fs. 757).
El médico Bessone, médico cirujano, demostrando sugestivamente un lenguaje muy
similar al de la comisión,
se refiere al local de Cromagnon también como un
microestadio (ver fs.8 de su declaración del 18 de mayo).
También el juez de instrucción sostuvo en el auto de procesamiento de Omar Chabán que
el local “República de Cromagnon” “…funcionaba como un microestadio realizando
recitales sin estar habilitado para ello…” (ver fs. 725).
66
El juez también avanza más allá y sostiene en el auto de procesamiento de Omar Chabán
y de ex funcionarios de la Ciudad que “… el local de marras…se trataba de un local con
una determinada habilitación (clase C) pero que en la práctica funcionaba como un
microestadio (que tiene otro régimen de habilitación)”.
No sólo no tiene otro régimen de habilitación sino que no tiene ninguno, porque en el
Código de Habilitaciones el “microestadio” no existe. Tampoco tiene régimen alguno
en los otros códigos vigentes, sea el de Planeamiento Urbano, sea el de Edificación.
Para desilusión de todos los nombrados precedentemente, legisladores, testigos y juez, la
palabra microestadio no figura, como se dijo, en ninguno de los códigos de la Ciudad de
Buenos Aires. Ni en el Código de Habilitaciones, ni en el Código de Edificación, ni en el
Código de Planeamiento Urbano.
En otras palabras, los microestadios en la Ciudad de Buenos Aires no existen. La
normativa vigente no los contempla.
El local de “República de Cromagnon” nunca pudo funcionar como un microestadio, tal
como reiteradamente afirman los legisladores, sencillamente porque esa categoría no
existe en ninguno de los códigos de la Ciudad.
Entiendo que los legisladores no sean especialistas, yo tampoco lo soy, pero tienen
asesores que podrían haber dedicado un poco de su tiempo a consultar la legislación
vigente.
Consultar a los que saben antes de dictaminar no es de inteligentes, es de prudentes.
Los legisladores de la comisión fueron imprudentes.
67
Fundar una parte importante del juicio político en algo que no existe además de
imprudencia demuestra poca rigurosidad en el trabajo.
Fueron nueve los legisladores que quedaron en la comisión que debía investigar la
tragedia más grande por causas no naturales ocurrida en la Argentina y a ninguno de ellos
se le ocurrió verificar la seriedad de lo que alguien echó a rodar sin ninguna
responsabilidad. Bastaba con consultar sólo tres códigos vigentes.
Pero si no leyeron lo que firmaron era de esperar que tampoco consultaran tres códigos
voluminosos.
Les gustó lo de microestadio porque les servía para acusar al gobierno de la Ciudad y allá
fueron. Llegaron a decir (ver fs. 767) que el gobierno no controló “los requisitos para este
uso comercial”. Uso comercial que no existe y por lo tanto carece de requisitos.
Es más, para el Código de Habilitaciones ni siquiera existen reglamentados los estadios
en general, sólo están allí detallados y definidos los estadios de fútbol como “lugar
público cerrado, cubierto o descubierto, rodeado de tribunas, destinado al espectáculo y la
práctica del fútbol” (véase el Artículo 10.1 AD 700.48 del Código de Habilitaciones y
Verificaciones, págs. 35 y ss.).
En el Código de Edificación (que especifica las pautas para la construcción) tampoco se
refiere a los estadios en general sino a los de fútbol (ver parágrafo 7.8, artículo 7.8.1.0,
bajo el título “Estadios de Fútbol”, AD 630.119, págs. 733 y ss.).
En el cuadro de usos del Código de Planeamiento Urbano recién aparece el uso estadio
pero, como se dijo, no el de microestadio.
O sea que no hay normas para construir microestadios, no hay normas para definir en qué
lugares puede haber microestadios y no hay normas para habilitar microestadios.
68
En cuanto a estadios el Código de Planeamiento Urbano puede autorizar en algunos
distritos su funcionamiento. Pero no hay normas específicas para su construcción ni está
reglamentado el estadio en general para ser habilitado como tal.
Pequeñas contradicciones entre normativa obsoleta.
Aunque a los legisladores no les guste que se diga que la legislación es obsoleta.
No les gusta porque quieren “despegarse” del problema. Ellos son los responsables de
dictar las leyes y ni siquiera están dispuestos a analizar qué cambios podían haber hecho
en las leyes para disminuir ciertos riesgos.
Ellos son parte del problema, aunque no lo quieran.
Necesitan ratificarse a sí mismos que la legislación no es obsoleta. Por eso en las
conclusiones del capítulo 10 del dictamen dicen expresamente “que la normativa
preexistente (que) no resultaba obsoleta”.
Sin embargo, la realidad les demuestra lo contrario.
Por ejemplo, no existe en el Código de Habilitaciones la regulación de Centros
Comerciales, más conocidos como “shopping”. No existe.
Por supuesto que está en el lenguaje popular, pero no en la ley, que es obsoleta. No es
necesario recordar que los “shoppings” llevan varios años ya de existencia en la Ciudad.
Sin embargo, no hay ningún establecimiento en la Ciudad habilitado como shopping. La
habilitación que se da en estos casos es de “galerías comerciales” o “paseo de compras”.
Pero ellos siguen diciendo que la legislación no es obsoleta.
69
Tampoco están reglamentados específicamente en el código de habilitación ni en el de
edificación, por ejemplo, los estudios de grabación y sonido.
Tampoco los de radio y televisión.
Tampoco las casas de fiestas infantiles.
Tampoco las casas de fiestas privadas.
Tampoco los hoteles industriales.
Tampoco los centros de exposiciones.
Tampoco los juegos mecánicos infantiles.
Tampoco los laboratorios de análisis clínicos.
Podríamos seguir en una larga lista.
Pero es suficiente para demostrar que la Ciudad afronta un sinnúmero de inconvenientes
en materia de leyes, aunque a los legisladores les cueste aceptarlo.
Por otra parte, la actividad de los clubes está reglamentada por un decreto del año 1944.
La de los locales de baile por ordenanza del año 1969.
La de los cinematógrafos, teatros y cine por ordenanzas de 1910 y de 1925
Pero es más fácil decir que toda la culpa es de otro y que la legislación no tiene nada que
ver, es mucho más fácil que sentarse a discutir las necesidades legislativas para proponer
los cambios que el avance del tiempo impone.
Siempre la realidad va más rápido que las leyes, pero aquí la distancia es demasiada.
4.5 ¿Incumplimiento o desuetudo?
Entonces sucede que muchas normas caen en desuso, por el propio paso del tiempo y la
falta de actualización legislativa.
70
Específicamente en materia de locales bailables el Jefe de Gobierno expresó ante la
Legislatura que la norma, vigente al 30 de diciembre del 2004, prohibía tener abiertos
esos establecimientos más allá de las cuatro de la mañana. Agregó que era una norma
vieja y obsoleta. En otras palabras, el Jefe de Gobierno estaba diciendo que esa norma
había caído en desuetudo.
Sin embargo los legisladores son muy apegados a la ley y entonces dictaminan, en negrita
y subrayado que “Los locales bailables permanecen abiertos más allá de las 4 de la
mañana porque el Poder Ejecutivo no controla”. Agregan que no le corresponde al
Jefe de Gobierno declarar la obsolescencia de las leyes y por lo tanto su no aplicación.
Además, la antigüedad de la ley, por sí misma, no determina su obsolescencia, dicen.
Luego buscan apoyo en la Constitución de la Ciudad, específicamente en su artículo 102
que dice que el “Jefe de Gobierno tiene a su cargo…la aplicación de las normas”.
Finalmente concluyen que “No hay en el caso en examen, obsolescencia o desuetudo,
sino liso y llano incumplimiento del Sr. Jefe de Gobierno…Y el Sr. Jefe de Gobierno
para no asumir el costo político de cerrar los locales incumple en el ejercicio del
poder de policía.” (la negrita les pertenece a ellos).
Sorprende la puerilidad de los argumentos. La obsesión por culpabilizar los cegó.
Siguiendo la línea argumental de los legisladores el Jefe de Gobierno debiera mandar
inspectores a los locales de baile para hacer cumplir el decreto dictado el 2 de marzo de
1916 que textualmente dice, en su artículo 1, “declárese comprendida en las
prohibiciones … la danza de parejas compuestas de hombres puramente, en los locales
habilitados para la realización de bailes públicos” (AD 765.2).
Es un texto vigente. Confieso que en la Ciudad lo incumplimos y no lo controlamos.
71
También debiera controlar mediante los inspectores el artículo 5 de la ordenanza dictada
el 1 de diciembre de 1908 que establece que “tanto en la calle, como en el interior de los
locales donde se realicen bailes públicos, no podrá hacerse uso de vestiduras sacerdotales,
uniformes militares de la época, trajes indecorosos; quedando también prohibido en
absoluto, disfrazarse de mujer a las personas del sexo masculino o viceversa” (AD.
765.1).
En el artículo 9 de la misma ordenanza dice que “el uso de disfraces femeninos por
personas del sexo masculino, estará especialmente penado con arresto de cinco a diez
días”.
Esto también se incumple en la Ciudad de Buenos Aires.
En la ordenanza de fecha 25 de junio de 1925, que rige las actividades en los teatros,
establece en su artículo 1 que “queda prohibido en las plateas, tertulias altas….la
permanencia de personas de ambos sexos con sombrero puesto, una vez empezado el
acto” (AD 761.1).
Específicamente en lo que respecta a los locales de baile cabe señalar que en los de clase
A, (capítulo 10.2 AD 700.49), se permite la entrada de público femenino, con la
condición de que cumplan …..los siguientes recaudos: “que se trate de mujeres
acompañadas por personas de otro sexo”.
Lo mismo se establece en los locales de baile clase B (10.2.17).
Según los legisladores debiéramos encomendar inspectores para que a esos lugares no
entren mujeres solas, porque es ley vigente.
No es necesario ningún ejemplo más para demostrar lo absurdo del argumento utilizado
por los legisladores para imputarme el incumplimiento del ejercicio del poder de policía.
72
Porque, digamos la verdad, todos los Ciudadanos de Bs. As. Sabemos que los bailes
duran (y duraban) largamente hasta más allá de las 4 de la mañana; y que muchas
familias, por una cuestión estricta de seguridad, prefieren que los jóvenes vuelvan de los
bailes por la mañana temprano antes que lo hagan en mitad de la noche, horario en el que,
además, escasea el transporte público.
4.6 Recitales – Normativa aplicable –
Volvamos ahora a la discusión de fondo.
Descartado que Cromagnon funcionara como microestadio, lo que realmente hay que
discutir es si estaba autorizado o habilitado para hacer recitales. Ello así porque una vez
otorgada una habilitación el local debe ceñirse a realizar las actividades contempladas en
la habilitación y abstenerse de realizar las no autorizadas, so pena de verse en infracción.
La pregunta entonces es si los locales habilitados como de baile clase C (y por lo tanto
Cromagnon) podían o no hacer recitales.
Está claro que los legisladores que elaboraron el dictamen sostienen que no se podían
hacer “recitales” en Cromagnon, que allí se debía pedir autorización para cada recital
que hiciera, que el gobierno debió advertir que se hacían recitales en un lugar no
autorizado para ello, que era público que allí se hacían recitales y que como consecuencia
de todo ello, el Jefe de Gobierno es responsable de lo que pasó.
El Jefe de Gobierno sostiene lo contrario; que en “República Cromagnon” sí se podían
hacer recitales, lo que ya había afirmado en su presentación ante la Legislatura.
La primera aclaración que debe hacerse es que la categoría “recitales” no existe en la
normativa de la Ciudad de Buenos Aires. Es como “microestadio”, no está reflejado en
ningún artículo de los códigos vigentes en la Ciudad.
73
Dicho de otra manera, no hay un solo local habilitado en la Ciudad que textualmente en
la reglamentación de su habilitación diga que allí se puede hacer “recitales”.
Obviamente hace muchos años que se hacen “recitales” en la Ciudad, lo que es otra
prueba de que nuestras leyes son obsoletas, mal que les pese a los legisladores.
En muchos lugares de la Ciudad se hacen “recitales” previa autorización, porque para
hacer cualquier otra cosa que exceda el marco de su habilitación deben pedir permiso, sea
lo que sea.
Un club debe pedir autorización para hacer un “recital” o para hacer un encuentro
religioso.
Con un estadio ocurre lo mismo.
Hasta aquí no parece haber controversias porque la autorización para hacer “recitales” es
un acto expreso del poder administrador ante los límites que le pone a cada lugar la
habilitación que ostenta y el pedido del interesado de exceder esos límites para una
actividad puntual y limitada en el tiempo.
Va de suyo que si se quiere hacer un “recital” en la vía pública también debe requerirse la
autorización correspondiente.
Si nos atuviéramos a la letra expresa y textual de la ley, nadie podría hacer “recitales” en
la Ciudad de Buenos Aires sin pedir autorización porque, como se vio, no hay norma que
expresamente lo contemple a lo largo de todo el Código de Habilitaciones.
Sin embargo los teatros hacen recitales sin necesidad de pedir autorización.
Sin embargo los cines hacen recitales sin necesidad de pedir autorización.
74
Sin embargo, los locales de baile clase “C”, al menos hasta fin del año pasado, hacían
recitales sin necesidad de pedir autorización.
Veamos por qué.
El artículo 1 de la ordenanza del 25 de junio de 1925 (AD 761.9) dice expresamente que
“Con la denominación de cine-teatros podrán habilitarse y construirse locales para
realizar en ellos funciones cinematográficas y, además, números de variedades con o sin
transformación…”.
En el Código de Habilitación, capítulo 10.2 (AD 700.49), bajo el título de locales de
baile, parágrafo 10.2.20 dice textualmente “Se entiende por local de clase C el lugar
donde…e) se realizan o no números de variedades con o sin transformación”.
O sea que tanto en los cines y teatros, como en los locales de baile clase “C”, la
autorización para los “recitales” surge de dos normas que en esta parte tienen idéntica
redacción.
Son normas viejas, con una redacción antigua pero son las que permitieron desde hace
décadas que en los cines, teatros y locales de baile clase C se hicieran “recitales”.
El teatro Gran Rex o el Opera pueden hacer “recitales” sin necesidad de pedir
autorización porque su habilitación habla de “variedades” al igual que la habilitación de
cualquier local de baile clase C.
Sostener lo contrario es asumir ostensiblemente una actitud hipócrita.
Pacíficamente, durante décadas, todos sostuvieron lo mismo.
75
Peronistas, radicales, socialistas, independientes, de izquierda, de derecha, de centro, de
lo que sea. Todos. Intendentes, jefes de gobierno, vicejefes de gobierno, concejales,
legisladores, inspectores, defensores del pueblo, defensores del pueblo adjunto. Todos.
Pero parece que es más fácil girar 180 grados que hacerse cargo de la realidad.
Parece que es más fácil girar 180 grados que tener honestidad intelectual.
Como el diputado Jorge Enríquez, que en el proyecto de ley que presentó el 13 de enero
del 2005 proponiendo eliminar el término “variedades” en la reglamentación de los
locales bailables clase C dice que lo hace precisamente porque “es un concepto ambiguo
que ha permitido a los locales bailables realizar recitales en sus establecimientos…”.
Dice también que el Código de Habilitaciones y Verificaciones “bajo la ambigüedad del
término “variedades” ha (n) dejado un resquicio legal para que los locales bailables
tuviesen la posibilidad de organizar una actividad que deberían tener totalmente
prohibida”.
Continúa Enríquez en su fundamentación diciendo que “…la normativa para estos
eventos masivos obliga a los organizadores a solicitar permiso a las autoridades para su
realización, y la normativa que rige a los boliches no lo hace”.
Clarísimo.
Sucede que ahora dice que los locales de baile clase C no podían hacer recitales y por lo
tanto me pide el juicio político.
Un claro ejemplo de giro de 180 grados.
En nada cambia la cuestión que se hiciera un baile, diez o ninguno, al estar habilitado
como local de baile clase C se autorizaban las “variedades”.
76
También las declaraciones del arquitecto Alimena son un claro ejemplo de giro por
conveniencia.
En su declaración de fecha 26 de abril (pág. 12) dice taxativamente que “Ningún local
Clase C está habilitado para recitales, y no se puede hacer recital alguno”.
Sin embargo pueden repasarse todos los pedidos, presentaciones, planteos, informes,
declaraciones, escritos y publicaciones que haya hecho desde su cargo de Defensor
Adjunto. También pueden buscarse todos sus proyectos y pedidos de informes mientras
fue legislador. También todas las clausuras en las que intervino mientras fue Director
General de Policía Municipal (año 1994).
No vamos a encontrar ni un solo reclamo, ni un solo pedido de informes, ni una clausura,
nada de nada, por hacerse recitales en locales bailables clase C.
Porque Alimena también sostenía que podían hacerse recitales en los locales bailables
clase C, aunque ahora, después de la tragedia, diga lo contrario.
Mientras Alimena fue director de la policía municipal, se desarrollaron decenas de
recitales en Cemento, local bailable clase C, sin pedido de autorización y él no realizó
ninguna clausura, tal como ahora sí profetiza.
También se hicieron decenas de recitales sin pedido de autorización en The Roxy, en
Rivadavia al 1900, también local bailable clase C.
Algunos de los grupos que tocaron en locales de baile clase C sin pedido de autorización
mientras Alimena era funcionario encargado de clausuras (año 1994) son los siguientes:
Las Pelotas, Babasónicos, Todos Tus Muertos, la Bersuit Vergarabat, El Otro Yo, Juana
La Loca, Los Telépatas, Los Insectos, la Guardia del Fuego, Círculo Vicioso, Los
Adolfos, Mal Momento, etc..
77
Se adjunta prueba documental en donde se anuncia la realización de estos recitales y
muchos más en locales habilitados como de baile clase C. Nunca se había pedido
autorización para hacerlos, Alimena era el encargado de clausurar y no clausuró ni uno
solo aunque ahora, después de “Cromagnon”, dice que no pueden realizarse.
Pero esto no sucedió por inoperancia de Alimena. Simplemente no clausuró ninguno
porque estaba convencido que en los locales clase C se podían hacer recitales según la
normativa vigente.
Todos podemos cambiar de opinión, pero hay que tener la honestidad intelectual de
decirlo.
¿Qué decir de los legisladores de la comisión creada por Resolución 624?
Sigamos por un instante su línea de pensamiento.
Según ellos en los locales clase C no puede haber recitales sin pedido de autorización
previa ya que deben regirle las normas de espectáculos públicos.
¿Cómo se explica entonces que “Cemento”, que está habilitado como local de baile clase
C desde el año 1985 (y no hacía bailes, hacía recitales) nunca haya sido clausurado por
ese motivo?
Pocas bandas de rock nacional no pasaron por Cemento. Tocaron, entre otros, Las
Pelotas, Babasónicos, Todos tus Muertos, la Bersuit, Attaque 77, El Otro Yo,
A.N.I.M.A.L, Callejeros, Divididos, Los Piojos, La Renga, Los Redondos, Almafuerte,
Sumo, Organización Negra, La 25, los Cafres, Flema, Intoxicados, Los Tipitos, Los
Violadores, Blues Motel, 2 Minutos, Arbol, Andrómeda, Kapanga, Caramelo Santo,
Sexto Sentido, Buda, Mancha de Rolando, entre cientos de otras.
78
Ni una sola clausura, ni pedido de clausura, ni queja de legisladores, ni de defensor del
pueblo, durante los veinte años de recitales en el local bailable clase C, Cemento, que
hacía recitales y no bailes.
Pero no es el único.
¿Cómo se explica también que El Teatro, ubicado en Federico Lacroze y Alvarez
Thomas, habilitado desde el año 2001 como local bailable clase C, nunca haya sido
clausurado por hacer recitales sin pedir previamente la autorización?
Allí tocaban bandas como Caballeros de la Quema, Catupecu Machu, Divididos, La
Portuaria, Los Auténticos Decadentes, Molotov, Ratones Paranoicos, La Vela Puerca,
Las Pelotas, Los Tipitos, Cabezones, entre otras.
Podríamos seguir con otros locales bailables clase C en donde se hacían recitales. Pero ya
es suficiente.
O sea miles de recitales durante veinte años al menos, miles de recitales en locales de
baile clase C, (y sólo se mencionaron a dos de ellos) dedicados a hacer recitales y
ninguna clausura por ese motivo que es lo que los legisladores dicen que estaba
prohibido.
Ninguno de los inspectores que trabajaron durante intendencias de diferente signo
político clausuró un solo local de baile clase C por hacer recitales sin haberlo solicitado
previamente.
Ningún intendente ordenó la clausura de un solo local de baile clase C por el solo hecho
de hacer recitales sin pedir autorización, tampoco ningún secretario, ni subsecretario ni
director general; ningún concejal lo pidió a través de un proyecto siquiera, tampoco
ningún legislador, ningún defensor del pueblo, nadie, en 20 años, nadie.
79
En los locales clase C no se hacían riñas de gallos ni funcionaban casinos clandestinos
que no se promocionan públicamente. Allí se hacían recitales que eran anunciados en
revistas de rock, diarios, radios, panfletos y carteles, entre otros medios de difusión.
Se adjuntan como prueba centenares de avisos publicitando recitales de rock en los
locales bailables clase C en los últimos diez años.
Todos lo sabían y ¿nadie hizo nada? No fue un recital, ni diez, ni cien, fueron miles.
O todos son responsables por incumplir sus tareas o aquí pasó otra cosa.
El argumento de la publicidad y la difusión que los legisladores utilizan en contra del
gobierno de la Ciudad se vuelve contra ellos. Porque yo sostengo que la legislación
vigente, antigua y ambigua, permitía hacer los recitales en los locales de baile clase C (lo
mismo que el diputado Jorge Enríquez antes de su conversión). Entonces no se los
clausuraba porque se entendía que podían hacerlo sin requerir autorización previa.
Pero los legisladores que dicen que eso era ilegal ¿qué hicieron durante todos estos años?
¿No lo sabían? ¿Por qué nunca dijeron nada de nada? ¿Ni un solo proyecto pidiendo
aunque más no fuera una sola clausura para que alguien pueda creerles?
La verdad es otra.
Había una opinión unánime, sin cuestionamientos, que en los locales de baile clase C
podían hacerse recitales sin necesidad de pedir previamente autorización, al menos hasta
el 30 de diciembre pasado.
Convivíamos con un sistema que, por más legal que fuera, funcionaba mal. Promoví
cambios normativos a través de decretos de necesidad y urgencia que fueron enviados y
votados en la Legislatura. Sigo trabajando, con todos los funcionarios, en mejorar las
normas para brindar mayor seguridad en la Ciudad.
80
La misma actitud hubiera deseado de muchos legisladores que en lugar de trabajar en las
mejoras legislativas se colocaron con el dedo acusador y escogieron argumentos por
conveniencia y oportunismo.
La conveniencia y el oportunismo en el marco de una investigación que debió ser seria
por la magnitud del dolor y la tragedia no reflejan virtudes, muestran miserias.
(Ver Anexo Documental)
CAPITULO 5- CONTESTACION PUNTO 2
Punto 2)“Incumplimiento de la obligación legal de instruir en tiempo y forma
sumarios administrativos tendientes a deslindar las responsabilidades advertidas
por el propio Jefe de Gobierno en el área de la DGVyC (noviembre de 2003) así
como de radicar las correspondientes denuncias penales.”
Debo manifestar que constituye un grave error de derecho desconocer cuál es el órgano
encargado de la instrucción de sumarios administrativos y establecer como hecho
configurativo de mal desempeño del Jefe de Gobierno “incumplir la obligación legal de
instruir en tiempo y forma sumarios administrativos…”
Es grave que se desconozca la ley sobre la que se basa una de las imputaciones
formuladas al Jefe de Gobierno.
Digo que las desconocen porque el artículo 1 de la ley 1218 establece claramente que es
la Procuración General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quien tiene competencia
81
para instruir sumarios.
Consecuentemente el artículo 21 de la ley citada dispone: “Todos los sumarios
administrativos deben ser instruidos por el/la Procurador/a General, a requerimiento
del funcionario responsable o de oficio, con relación a los agentes que se desempeñen
dentro del ámbito del Poder Ejecutivo y de los organismos descentralizados y
desconcentrados. Puede disponer medidas preventivas, de conformidad a lo establecido
en la Ley de Empleo Público.”
Tampoco puede entenderse que aunque no es competencia del Jefe de Gobierno instruir
sumarios le corresponde controlar que éstos sean instruidos en tiempo y forma porque
ello también implica desconocer que la Procuración General, que tiene dependencia
funcional y jerárquica del Jefe de Gobierno, “…ejerce sus funciones con independencia
técnica”. (art. 3º ley 1218).
De lo expuesto resulta que se está imputando a este Jefe de Gobierno el incumplimiento
de una obligación legal que no existe. Peor aún se le está imputando no haber hecho algo
para lo cual carece de atribuciones, que le está vedado: ejercer o arrogarse funciones
instructorias.
Con lo expuesto puedo descalificar sin más la imputación.
Ahora bien, haciendo un esfuerzo puedo pensar que se me ha querido imputar que nunca
me ocupé de reglamentar cuestiones disciplinarias. Ello toda vez que el artículo 51 de la
ley 471 que dispone que a los fines de la aplicación de las sanciones previstas en el
Capítulo XII, se requerirá la instrucción de un sumario previo, establece que el Poder
Ejecutivo determinará por vía reglamentaria el funcionario competente a los fines de la
aplicación de las diferentes sanciones disciplinarias.
Tampoco incumplí esta obligación. Por el contrario, dicté el Decreto 826/GCBA/01 que
reglamenta el capítulo XII del régimen disciplinario de la ley de relaciones laborales
82
en la administración pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Mediante ese decreto y atendiendo a garantizar principios de inmediatez y eficacia del
régimen disciplinario, se estableció que el requerimiento de la instrucción de sumario
administrativo es efectuado por los secretarios y subsecretarios dependientes del
Poder Ejecutivo y que su tramitación se regirá por los términos del reglamento de
sumarios administrativos aprobado por el Decreto 3360/68 (art. 12).
Destaco que el articulo 1º de ésta última norma asigna a la Dirección de Sumarios de la
Procuración General la competencia para instruir sumarios administrativos, es decir para
llevar adelante el procedimiento tendiente a investigar los hechos y deslindar las
eventuales responsabilidades que pudieran corresponder a los agentes de la
administración. Asimismo el decreto dispone que dichos sumarios sean resueltos por el
Secretario del área que solicita su instrucción, por el Jefe de Gabinete o por la
Subsecretaría del Área Jefe de Gobierno correspondiente y agrega que toda autoridad está
obligada a ejercer las facultades disciplinarias de que esté investida respecto de los
agentes que se hallen bajo su dependencia funcional (arts. 6º y 7).
Ello porque la relación de empleo público goza de un principio protectorio con rango
constitucional que, en el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está contenida en
el artículo 43 de la Constitución: “… Garantiza un régimen de empleo público que
asegura la estabilidad y capacitación de sus agentes, basado en la idoneidad
funcional…” y en la ley 471 de Relaciones Laborales en la Administración Pública de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (artículos 9 inc. ñ) y 36). A fin de conservar la
estabilidad en el empleo los agentes deben cumplir con las obligaciones y no incurrir en
las prohibiciones que la normativa les impone en su capítulo IV. En caso contrario,
resulta de aplicación el Régimen Disciplinario establecido en el Capítulo XII de la norma.
El artículo 46 prevé cuáles son las medidas disciplinarias a las que pueden encontrarse
sujetos los trabajadores. Entre ellas, las que afectan la estabilidad en el empleo son las de
cesantía y exoneración.
83
Finalmente, corresponde recordar ante la entrada en vigencia de la Ley 1218 de la
Procuración General, por Decreto Nº 220/GCBA/2004 se aprobó la estructura
organizativa del organismo a fin de adecuarlo a la misma y de la lectura del mismo
resulta que corresponde a la Dirección General de Control Interno “intervenir en la
sustanciación de sumarios administrativos para la investigación de hechos y conductas
de los agentes y funcionarios del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” y,
además, a la Dirección General de Asuntos Jurídicos “promover la investigación de la
conducta de los agentes y funcionarios del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires ante el conocimiento de actuaciones impropias”.
Con lo expuesto queda claramente manifiesto que no se encuentra en cabeza del Jefe de
Gobierno la instrucción de sumarios administrativos, ya que:
a) La Ley 1218 determina que la Procuración General es el órgano competente para
instruir los sumarios administrativos, a través de las unidades de organización que le
dependen. Esta atribución que no puede ser modificada ni controlada por el Jefe de
Gobierno en razón que la Procuración tiene independencia técnica;
b) la reglamentación de la Ley 471 (Decreto 826/GCBA/01), establece que quienes deben
solicitar la instrucción de los sumarios administrativos son las Secretarias, o las
Subsecretarias del Área Jefe de Gobierno.
c) Los sumarios son resueltos por el titular del organismo que solicita su instrucción.
Haciendo otro esfuerzo de interpretación puedo suponer que me imputan no haber
solicitado a la Procuración General, en noviembre del 2003, que instruyera sumarios
administrativos por los motivos que me llevaron a disolver la Dirección General de
Verificación y Control.
84
Ya se vio que eso no era una obligación legal, pero igualmente vamos a analizar esa
hipótesis.
La situación que se verificaba a noviembre de 2003 en la Dirección General de
Verificación y Control no podía solucionarse mediante la instrucción de sumarios
administrativos y denuncias penales y que requería de una decisión política integral.
Prueba de ello es el hecho de que las denuncias penales efectuadas con anterioridad a esa
fecha ante hechos similares, como así también denuncias posteriores, no llegaron a los
resultados esperados, siendo escasas las condenas penales aplicadas a los miembros del
cuerpo de inspectores encargados de ejercer el poder de policía. Un claro ejemplo de esta
situación es la causa Nº 63.480/96 iniciada en el año 1996, sobre la que me explayaré
más adelante.
Muchas veces se me han acercado Ciudadanos a expresarme situaciones de coimas o
intentos de ella por parte de inspectores de la Ciudad. Sólo en dos oportunidades quienes
se acercaron estuvieron dispuestos a formular la denuncia, a dar detalles y nombres y a
concurrir ante la justicia.
En los otros casos era para que lo “supiera” y para que hiciera algo, pero me pidieron que
no los comprometiera en denuncia alguna.
Es obvio entonces que la situación requería de decisiones y medidas políticas, no
policiales. Y para tomar decisiones políticas no es necesario recurrir a la justicia ni
promover sumarios.
Tanto menos cuanto que la promoción de sumarios administrativos habría sido algo así:
“Señora Procuradora, solicito que promueva sumario administrativo a los inspectores de
la Dirección de Verificaciones y Control ya que numerosas personas me han dicho que
85
sufrieron intentos de cohechos o los padecieron. No tengo más datos porque las personas
no han querido darlos. Es más, no sé siquiera los nombres de esas personas, pero usted
investigue…”.
Sinceramente no creo que habría sido eficaz. No puede esperarse ningún resultado
positivo de semejante actuación.
Para hacer denuncias penales o promover sumarios hay que tener algunos elementos
concretos.
Para tomar decisiones políticas, sólo la convicción y la voluntad de llevarlas a cabo.
En noviembre de 2003 pese a las diversas medidas que había tomado anteriormente, el
área de Verificación y Control se encontraba viciada, con connivencias de los distintos
sectores que participaban del trámite de las inspecciones. Por eso se habló del “focazo de
corrupción”, y yo no tenía dudas de ello.
Como seguramente tampoco las tenían los legisladores en esos momentos, aunque no
conozco que hayan formulado denuncia alguna.
Esto, evidentemente no se solucionaba con la promoción de denuncias penales o
sumarios administrativos individuales por hechos puntuales, que aun con elementos
concretos requieren largos procesos que concluyen mucho tiempo después con ninguna
virtualidad disuasoria y poca probabilidad de condena.
Por eso tomé una decisión política audaz. Dicté los Decretos Nº 2115/GCBA/2003 y
2116/GCBA/2003 (B.O.C.B.A. Nº 1815).
El Decreto Nº 2115/GCBA/2003 creó en el ámbito de la Dirección General de
Habilitaciones y Permisos, el Servicio de Contralor de Locales por Habilitar y
Habilitados en el ejido de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, prestado por
86
profesionales universitarios con incumbencia para realizar trámites de habilitación según
lo establecido en el Decreto N° 2.516/GCABA/98, los que se denominan Profesionales
Verificadores de Habilitaciones (PVH) actualmente en funcionamiento integrado por
arquitectos, ingenieros, agrimensores, etc., matriculados en sus respectivos colegios
profesionales.
A fin de lograr una mayor transparencia el Registro de PVH es de público acceso a través
de la página WEB del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los profesionales son
designados mediante un mecanismo de sorteo.
Por el Decreto Nº 2116/GCBA/2003 se creó el Organismo fuera de Nivel Unidad
Polivalente de Inspecciones y sus Coordinaciones Generales Administrativa y Operativa
y se establecieron sus responsabilidades primarias en el Anexo I de la mencionada norma.
(art.1º).
Se dispuso que los verificadores que se desempeñen en la Unidad Polivalente de
Inspecciones deben ser profesionales universitarios con diversos requisitos. Se buscó así
un ejercicio de la tarea de verificación e inspección más calificada, en aras en de mayor
eficacia y transparencia. Ello así dado que los objetivos perseguidos con la creación de
esa Dirección General no habían podido ser alcanzados y persistían en su funcionamiento
prácticas disfuncionales que conspiraban contra la calidad del servicio público que debían
ser superadas. Se autorizó a la Secretaria de Gobierno y Control Comunal a asignar a los
profesionales que se desempeñen en el Organismo fuera de Nivel Unidad Polivalente de
Inspecciones, funciones de inspección y verificación, facultándolos a labrar las
correspondientes actas de comprobación en caso de verificarse incumplimientos a la
normativa vigente y a actuar conforme lo establecido en el Artículo 2° del Decreto N°
1.363/GCBA/02. (Art. 9°)
El momento exigía una solución integral con una nueva estructura funcional, con
87
procedimientos novedosos en materia de habilitaciones y en el control de éstas y un
nuevo perfil profesional para los agentes encargados de desarrollar las tareas de
verificación y/o inspección con la finalidad de garantizar el ejercicio del poder de policía
con criterios de transparencia, eficacia y eficiencia.
Por el artículo 8º del decreto se transfirieron al Registro de Necesidades Operativas
(R.E.N.O,
actualmente
Registro
de
Agentes
en
Disponibilidad
Decreto
Nº
2182/GCBA/03) a los agentes que prestaban servicios en la ex Dirección General de
Verificaciones y Control dependiente de la Subsecretaría de Regulación y Fiscalización
de la Secretaría de Gobierno y Control Comunal.
Nunca se había tomado en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires una decisión como la
adoptada en el artículo 8 del decreto mencionado. Pasar a todos los integrantes de un área
a disponibilidad fue una medida drástica, pero la única forma de intentar modificar la
conformación del cuerpo de inspectores de la Ciudad, cuerpo sospechado desde siempre
de corrupción.
Fue una decisión política necesaria.
De no haberse tomado en esa oportunidad hoy estaría contestando una imputación
referida a la convivencia con un sistema sospechado de corrupción y a la falta de decisión
de eliminarlo.
No había elementos concretos para una denuncia judicial o para un sumario
administrativo.
Había elementos de sobra para tomar una decisión política.
88
5.1 Causa “Inspectores Municipales”
A raíz de una denuncia presentada por el entonces Controlador General Comunal Antonio
Cartañá en 1996 se inició una causa penal, en la cual el Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires es parte querellante (Decreto Nº 257/96). Se trata de la causa Nº 63.480/96 que
tramitó ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 10, Secretaría Nº 130.
En esta causa se investigó el enriquecimiento ilícito de inspectores pertenecientes a la ex
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en virtud de que se denunció en forma
genérica señal que el nivel de vida de los entonces inspectores municipales no se
condecía con su nivel remuneratorio como personal municipal.
En dicha causa originalmente se investigó la conducta de alrededor de 1500
inspectores asignados a diferentes áreas de la Administración (Dirección General de
Fiscalización de Obras y Catastro, Ex Subsecretaria de Inspección General y Dirección
General de Medio Ambiente). Posteriormente la investigación judicial se concentró en
aproximadamente 700 empleados, respecto de los cuales el Tribunal -advirtiendo que las
explicaciones previas a la apertura del legajo no eran suficientes- dispuso llevar a cabo
medidas para esclarecer su situación patrimonial.
En la mayoría de los casos la investigación concluyó con un sobreseimiento de la persona
indagada. En otros, luego de una amplia investigación, en el procesamiento del agente y
seguidamente en la requisitoria de elevación a juicio oral y publico.
En síntesis, a casi 10 años de iniciado el proceso se realizaron 7 juicios orales y
únicamente hubo 2 condenas y 5 absoluciones.
En Anexo I se detallan otras causas penales iniciadas por la Procuración General
2001/2005 que también ilustran sobre los tiempos procesales y los pocos resultados de
condena obtenidos.
89
En Anexo II de detallan los sumarios relacionados con inspecciones de la DGHyP, de la
ex DGVyC y DGFyC ingresadas desde agosto de 2000 hasta la fecha.
Cuando hubo elementos concretos siempre se promovieron sumarios administrativos e,
incluso, denuncias judiciales.
Las decisiones políticas van por otro carril y no pueden depender de los sumarios o de las
denuncias judiciales. Ni tampoco pueden esperar a que lleguen esos elementos concretos,
que tal vez no lleguen nunca.
(Ver Anexo Documental)
CAPITULO 6- CONTESTACION PUNTO 3
Punto 3 “Insuficiente e ineficiente asignación de recursos materiales y humanos
para el desarrollo de las actividades de control comunal”
Como ya adelanté, es muy difícil contestar con tamaña indeterminación y vaguedad en la
imputación.
Es claro que las asignaciones de recursos se hacen año tras año a partir de la sanción de la
ley de Presupuesto.
Son los legisladores los que deciden cuántos recursos se asignan a cada área y los montos
de cada partida.
Son ellos los que analizan con los secretarios y funcionarios de cada área las propuestas
del Poder Ejecutivo para decidir luego sobre su procedencia.
90
Por tal motivo, cualquier imputación en el sentido de que fueron pocos los recursos
materiales y humanos asignados es una imputación a los legisladores que votaron las
sucesivas leyes de presupuesto.
En materia presupuestaria el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone.
Imputarle al Jefe de Gobierno ineficacia e insuficiencia en leyes que aprueba el
Legislativo es difícil de digerir. Sobre todo si la imputación proviene de los legisladores
que son quienes tienen la potestad sobre la sanción de las leyes.
Es como decirle al Jefe de Gobierno “yo lo culpo a usted de algo que hago yo”.
De todas maneras y aun cuando con lo expuesto alcanzaría para pasar al punto siguiente,
voy a señalar que durante los años de mi gobierno hubo un incremento en las
asignaciones y ejecuciones presupuestarias del área de control comunal. En otras
palabras, el Legislativo actuó bien ya que fue aprobando los incrementos presupuestarios
que proponía el Ejecutivo.
Durante el año 2001, las áreas de control ejecutaron un presupuesto de $10.754.969, el
cual fue creciendo anualmente, mostrando un crecimiento superior al 30% en el período
comprendido entre el 2001 y el 2004. La ejecución presupuestaria de tales áreas en el año
2004 ascendió a $14.016.483.
91
Ejecución Presupuestaria - Período 2001-2004
Gasto devengado anual - Areas de Control - Secretaría de Seguridad
En pesos corrientes
Concepto
Total Areas de control
2001
2002
2003
2004
10.754.969 11.677.495 11.044.325 14.016.483
Incremento 2004-2001
En %
En $
30,33%
3.261.514
En la actualidad, tales tareas se encuentran centradas en la Secretaría de Justicia y
Seguridad, y su presupuesto vigente supera los 20 millones de pesos, lo cual representa
un incremento que casi duplica los créditos presupuestarios del año 2001.
El presupuesto sancionado para el 2005 ascendió a 15,6 millones de pesos. La sanción de
este presupuesto fue con anterioridad a la tragedia de “Cromagnon”; e implica, desde el
2001, un incremento de casi 5 millones de pesos en los créditos destinados a las áreas de
control, lo cual representa un crecimiento de recursos del orden del 45%.
Por su parte, si discriminamos los recursos humanos de los físicos, también se verifica
durante la actual gestión una clara decisión de dotar de manera creciente de recursos,
tanto humanos como físicos, a las áreas de control del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires.
En cuanto a los créditos destinados para los recursos humanos que realizan tareas de
control, el presupuesto es más que elocuente: crece casi un 30% durante la actual gestión,
lo cual representa una expansión del gasto de 2,64 millones de pesos. En relación con el
2004, la situación es similar crecen los créditos para recursos humanos en un nivel
similar, cercano a los 3 millones de pesos.
92
Ejecución presupuestaria Período 2001-2005
Presupuesto Areas de Control - Justicia y Seguridad - En pesos devengados (*)
Conceptos
2002
Recursos Humanos (**)
9.643.592
10.425.904 9.850.270 12.357.884 12.292.242 17.822.090 16.293.085
Insumos y equipo
1.111.377
1.251.591 1.194.055 1.658.599 3.307.110 3.057.989 1.230.406
10.754.969
11.677.495 11.044.325 14.016.483 15.599.352 20.880.079 17.523.491
Total
2003
2004
2005
Vigente
2001
Sanción
Afectado
(*) Año 2005: Monto sancionado (Ley de Presupuesto 7 Dic. de 2004)
(**) Personal de planta más contratos
En relación con los insumos y equipos, el crecimiento durante la actual gestión fue
cercano al 200%, destinándose más de 2 millones de pesos extras para abastecer a las
áreas de control del Gobierno de la Ciudad. Cuando llegamos al gobierno de la Ciudad, el
presupuesto para recursos físicos rondaba el millón de pesos. En el 2004 ya había crecido
más de un 50%, situándolo en 1,658 millones de pesos; y en el proyecto de ley de
presupuesto (fines de septiembre de 2004) duplicamos ese monto, llevándolo a un
presupuesto superior a los 3 millones de pesos.
En tanto que, si la comparación se quiere realizar respecto del 2004, se verifica que el
presupuesto para dotar al área de recursos humanos creció de 9,6 millones de pesos en el
2001 a 12,35 millones de pesos en el 2004.
93
Presupuesto Areas de Control - Justicia y Seguridad
Incrementos durante la actual gestión (*)
Conceptos
Incrementos 2001-2005
En $
En %
Recursos Humanos (**)
2.648.650
27,47%
Insumos y equipo
2.195.733
197,57%
Total
4.844.383
45,04%
(*) Para el año 2005 se toma el monto sancionado 7 dic 2004
(**) Personal de planta más contratos
También puede mencionarse aquí el programa de fortalecimiento de la Secretaría de
Justicia y Seguridad a través del Programa financiado por el BID (préstamo 1107 OC-AR).
El eje central de éste primer proyecto presentado por las respectivas autoridades, fue el
fortalecimiento de la Subsecretaría de Control Comunal. Las Direcciones Generales
destinatarias de dicho fortalecimiento son: Habilitaciones y Permisos; Control de Calidad
Ambiental; Higiene y Seguridad Alimentaria; Fiscalización de Obras y Catastro y Unidad
Polivalente de Inspecciones.
Las acciones de fortalecimiento de la Subsecretaría de Control Comunal estaban basadas
en el desarrollo de sistemas informáticos que permitieran disponer de información
pertinente, tanto para la toma de decisiones de gestión como para el conocimiento de la
Ciudadanía, ya que fijan parámetros y exhiben la información detallada de las denuncias,
habilitaciones o fiscalizaciones por internet, disminuyendo así la discrecionalidad de los
inspectores, agilizando su tarea y transparentando su accionar.
En otro orden de cosas el gobierno compró un edificio a refaccionar, ubicado en la calle
Patricios 1142, para trasladar allí a todas las áreas de la Secretaría de Justicia y Seguridad a
fin de lograr una mayor eficiencia en la gestión, dado que la dispersión de las oficinas
94
conspiraba contra ello. Cuando ocurrió la tragedia de “Cromagnon” ya se había iniciado la
mudanza de algunas áreas.
Resulta entonces que hubo una clara política de fortalecimiento del área de control
comunal a través de las propuestas, año tras año, de incremento presupuestario y de la
asignación de financiamiento internacional para la modernización del sistema.
Estas políticas fueron acompañadas año tras año por los legisladores quienes aprobaron
las sucesivas leyes de presupuesto.
No se entiende entonces por qué ahora piden el juicio político del Jefe de Gobierno
imputándole, además, facultades que no le son propias.
CAPITULO 7- CONTESTACION PUNTO 5
Punto 5 “Incumplimiento del Art.132 de la CCABA y del artículo 147 de la ley 70
por obstrucción de la labor de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires e
ineficiente ejercicio del control interno”.
Para empezar señalo que el art. 132 está ubicado en la Constitución de la Ciudad en el
Libro Segundo, Gobierno de La Ciudad, Título Séptimo, Órganos De Control, es el único
artículo del Capítulo Disposiciones Generales y dice:
“La Ciudad cuenta con un modelo de control integral e integrado,
conforme a los principios de economía, eficacia y eficiencia. Comprende el control
interno y externo del sector público, que opera de manera coordinada en la elaboración
y aplicación de sus normas. Los funcionarios deben rendir cuentas de su gestión Todo
acto de contenido patrimonial de monto relevante es registrado en una base de datos,
bajo pena de nulidad. Se asegura el acceso libre y gratuito a la misma”.
95
Es muy difícil ejercer una defensa frente a la vaguedad del incumplimiento alegado.
Primero, en el artículo citado no hay ninguna obligación a cargo del Jefe de Gobierno.
Segundo, el artículo habla, por ejemplo, de la obligación de rendir cuentas por parte de
los funcionarios. ¿Será eso? No podemos saberlo ya que nadie lo especifica.
¿Hubo ausencia de registro de actos de contenido patrimonial en una base de datos?
Tampoco lo sabemos.
Como dije en reiteradas oportunidades, haré un esfuerzo aun a costa de afectar mi
derecho de defensa, porque considero que es necesario aclarar varios puntos en este
doloroso proceso más allá de formalidades legales que debiera utilizar.
Se habla también en el punto 5 de la obstrucción a la labor de la Auditoría General de la
Ciudad.
De ser cierto sería un hecho grave.
Para ser cierto tiene que existir una política de obstrucción al trabajo de la Auditoría
decidida o conocida y tolerada por el Jefe de Gobierno. Sería la única forma de imputarle
a la máxima autoridad de la Ciudad esa obstrucción, la que además debiera tener una
magnitud semejante como para pedirle el juicio político por tal motivo.
Del dictamen de la comisión “investigadora” no surge un solo elemento que permita
afirmar que en algún momento de su mandato el Jefe de Gobierno haya instruido a sus
funcionarios para que obstruyan la tarea de la Auditoría o que exista una generalizada
obstrucción y pese a los mecanismos legales previstos el Jefe de Gobierno conoció y
toleró semejante actitud de sus funcionarios.
96
No hay ningún requerimiento formulado al Jefe de Gobierno por parte de la Auditoría
que haya sido negado u obstruido.
Al día de la fecha la Auditoría General ha generado aproximadamente 600 informes, de
los cuales más de 450 se encuentran dentro de alguno de mis dos mandatos.
El actual presidente de la Auditoría expresó que en una oportunidad me envió una nota
por medio de la cual solicitó el inicio de acciones legales ante la supuesta reticencia de
algún funcionario a colaborar con el organismo a su cargo (ver fs. 590.).
Durante la gestión del licenciado Barroetaveña se ha detectado que en dos oportunidades
se hizo tal señalamiento y fue con posterioridad a la tragedia de “Cromagnon”, más
precisamente en enero del año 2005. En ambos casos, proyectos 05.04.24 y 05.04.23, se
dispuso la instrucción de los sumarios administrativos correspondientes mediante
resoluciones Nro. 008/PG/2005 y 017/PG/2005.
En otras palabras, se denunció reticencia de algunos funcionarios de menor jerarquía con
posterioridad a “Cromagnon” y la administración respondió como debía.
Al contestar el punto 7 haré mención de cómo fueron utilizados mañosamente esos
informes para imputarme no haber actuado eficientemente para evitar la tragedia de
“Cromagnon” cuando en realidad esos informes fueron recibidos en el gobierno con
posterioridad a ella.
Ahora se utilizan los mismos informes, recibidos por el Ejecutivo en enero del 2005, para
imputar obstrucción a la Auditoría, perjudicar los controles externos y así generar una
situación que contribuyó a la tragedia.
En otras palabras, se utilizan los mismos informes, notificados “post Cromagnon”, para
formularme dos imputaciones diferentes (puntos 5 y 7 del dictamen) que habrían sido
cometidas antes de la tragedia.
97
Un claro ejemplo de manipulación de prueba o de elementos de juicio y valoración.
Sobre más de cuatrocientos cincuenta informes en sólo dos se hizo referencia a la
reticencia de funcionarios, y esa mención la Auditoría la hizo “post Cromagnon”. Aun
así, la administración dispuso la realización de los sumarios correspondientes.
No advierto la política obstruccionista del Jefe de Gobierno con entidad tal de ser
merecedora de juicio político. Incluso la obligación de promover el sumario
administrativo, en caso de que procediera, no corresponde al Jefe de Gobierno sino a los
Secretarios o a los subsecretarios (ver la reglamentación de la Ley 471 Decreto
826/GCBA/01), quienes también son los que deben ser notificados por la Auditoría
conforme al artículo 14 de la ley 325 que dice “persistiendo el incumplimiento pese a
la prórroga concedida, el Colegio de Auditores emite el dictamen correspondiente,
remitiéndolo a la máxima autoridad del organismo o entidad de que se trate,
recomendando la iniciación de las acciones pertinentes, o iniciando las acciones
judiciales por sí, si resultare procedente.”
O sea que también la Auditoría podría haber formulado denuncias contra los funcionarios
reticentes.
Sin embargo, que me conste, nunca lo hizo.
De haber existido esa política obstruccionista hoy tendríamos decenas de pedidos de la
Auditoría solicitando iniciar acciones pertinentes contra los funcionarios reticentes,
decenas de notas al Jefe de Gobierno poniéndole en conocimiento de esos hechos y
varias denuncias de la Auditoría ante la justicia y seguramente también denuncias
públicas y ante la Legislatura.
Nada de eso existe.
98
Una política obstruccionista se denuncia ante el Jefe de Gobierno en forma reiterada, se
denuncia ante los legisladores también en forma reiterada, se denuncia ante la opinión
pública, se deja constancia de ella con pedidos de sumarios y con denuncias ante la
justicia. Sólo de esa manera puede argumentarse que existe, que tiene magnitud y pedir
entonces la remoción de funcionarios o del propio Jefe de Gobierno.
Incluso si hubiera otros informes entre los centenares que realizó durante mi gobierno la
Auditoría en donde se indicaran cuestiones parecidas o semejantes (confieso que no los
revisé uno a uno), nunca podría afirmarse que existió una política obstruccionista en mi
gobierno.
Las causales de juicio político no pueden surgir de la pluma de los legisladores sino que
tienen que surgir de la realidad. Y la realidad se demuestra con pruebas, no con
reflexiones políticas amañadas.
He mantenido reuniones con el presidente y con los auditores, incluso este año, y siempre
hemos dialogado en muy buenos términos institucionales. No advertí que los auditores se
sentaran frente a un Jefe de Gobierno que tuviera una política obstruccionista hacia ellos.
Por el contrario, buscamos incluso mejorar los vínculos institucionales para que el control
pueda ser más eficiente y más fluido el flujo de información. Como corresponde.
En el punto 5 finalmente se hace referencia al ineficiente control interno. Intentan hacer
aparecer ante los ojos de cualquier desprevenido que el Jefe de Gobierno debe ocuparse
de todas y cada una de las funciones en forma personalísima.
No es así. Existe la delegación de funciones.
La propia Constitución de la Ciudad establece claramente en el artículo 133 que el
Síndico o Síndica “Tiene a su cargo el control interno, presupuestario, contable,
financiero, económico, patrimonial, legal y de gestión…”.
99
Solamente con ese artículo constitucional alcanzaría para contestar esta parte de la
imputación.
El texto constitucional fue reglamentado por la ley 70 la cual, además, estableció en el
titular de cada jurisdicción o entidad dependiente del Gobierno de la Ciudad la
responsabilidad de la implementación y el mantenimiento de un adecuado sistema de
control interno (ver. Art. 122).
En cumplimiento de la ley 70 dicté en su momento el decreto 433/GCBA/02 por el cual
dispuse la creación de las Unidades de Auditoría Interna en las jurisdicciones y
organismos descentralizados dependientes del Poder Ejecutivo.
En síntesis, de acuerdo con lo establecido en el artículo 133 y concordantes de la
Constitución de la Ciudad, es el síndico o síndica general quien tiene a su cargo el
control interno.
El deber del Jefe de Gobierno es dictar las normas necesarias para poner en
funcionamiento el sistema de control establecido en la Constitución y designar al Síndico
y los demás funcionarios previstos en la ley 70.
Todo lo cual ha sido cumplido durante mi gestión al frente del Poder Ejecutivo de la
Ciudad de Buenos Aires.
CAPITULO 8- CONTESTACION PUNTO 6
Punto 6 “Designación de funcionarios sin cumplimiento del requisito de idoneidad
en la Sindicatura General de la Ciudad de Buenos Aires”.
100
La imputación que se me formula también es imprecisa ya que no podemos saber a qué
funcionarios se refiere.
A fin de responder a todo lo que sea posible trataré de interpretar lo que quisieron
imputarme los legisladores.
No es lo que formalmente correspondería pero si mi interpretación no es la correcta
solicito desde ya que se me corra nuevo traslado. Esta vez con las precisiones que por
derecho correspondan.
Entiendo que el punto 6 se refiere a la Síndica de la Ciudad de Buenos Aires.
La Contadora Marcela Sánchez de Bustamante fue designada por el Jefe de Gobierno el 2
de diciembre del año 2002 mediante decreto 1607/02 publicado en el Boletín Oficial
1583 de fecha 5 de diciembre del 2002.
Si bien
los legisladores no lo precisan en el traslado es de suponer que cuando
mencionan la ausencia de requisitos deben referirse a las previsiones del artículo 129 de
la ley 70.
La Contadora Marcela Sánchez de Bustamante tiene título universitario de contadora
pública nacional.
Por lo demás, de la redacción del artículo cabe sostener que cuando se exige cinco años
vinculados al sector público esa exigencia está referida a todos los temas, es decir, a los
temas jurídicos, económicos, contables, financieros y de gestión y no sólo a este último.
Seguramente los legisladores habrán puesto el acento en el requisito de tener
antecedentes en diferentes temas “vinculados al sector público no inferior a cinco años”.
101
Se ilusionaron con tener una imputación concreta contra el Jefe de Gobierno y la
formularon, aunque realmente no entiendo el vínculo de ese antecedente con lo ocurrido
en Cromagnon.
Que la síndica tenga o no los antecedentes vinculados al sector público exigido por el
mencionado artículo 129 parece una cuestión difícil de vincular con Cromagnon. Pero los
legisladores lo hicieron ya que como uno de los hechos sobre los que se me corrió
traslado.
Lamento decepcionarlos, pero la Contadora Sánchez de Bustamante cumple con los
requisitos legales y por lo tanto fue correcta su designación.
El artículo habla de antecedentes de jurídicos, económicos, contables, financieros y de
gestión vinculados al sector público y no habla de relación de dependencia con el Estado.
Del “currículum vitae” se desprende claramente que además de sus trabajos en relación
de dependencia con el Estado Nacional y de la Ciudad de Bs. As., la contadora Sánchez
de Bustamante trabajó en consultoras en las que realizó tareas de auditoría y control en
organismos del Estado y, por lo tanto, vinculados al sector público.
Así, desde “Arthur Andersen & co” trabajó en el Banco de la Nación Argentina.
También, desde la consultora “Pistrelli, Díaz y Asociados” trabajó en temas financieros y
de auditoría en Aerolíneas Argentinas (antes de su privatización), en Telecom Argentina
en su proceso de traspaso desde Encotel durante el proceso de privatización y en el Banco
de San Juan, banco público provincial antes de su privatización.
Como se ve, excede el lapso de cinco años de temas jurídicos, económicos, contables,
financieros y de gestión vinculados al sector público no inferior a cinco años.
Como se ve, no hay irregularidad alguna en su designación. (Ver Anexo Documental)
102
CAPITULO 9- CONTESTACION PUNTO 7
Punto 7 “Negligencia en la adopción de medidas adecuadas en respuesta a las
alertas institucionales de la Defensoría del Pueblo; de las resoluciones de la
Legislatura de la CABA, y de las recomendaciones de la Auditoría General de la
CABA”.
Vayamos por partes.
9.1 Defensoría del Pueblo
Aunque no se especifica ni se detallan a qué alertas se refieren los legisladores, he de
suponer que hacen mención a la nota de fecha 5 de mayo de 2004, firmada por el
Defensor Adjunto del Pueblo, Sr. Atilio Alimena.
En esa nota se hace referencia a la ordenanza 50.250, a su cumplimiento y a la aplicación
de penalidades por su incumplimiento.
La nota que se califica como “alerta” por la comisión creada por Res. 624 de la
Legislatura, es una de centenares de las que se reciben año tras año en el gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires
Pero además está dirigida a la Subsecretaria de Control Comunal y no al Jefe de
Gobierno, por lo cual jamás pasó por mis manos ni por mi despacho.
En forma expresa se dice en la nota “EN MI CARÁCTER DE DEFENSOR ADJUNTO
DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES SOLICITO 1) A la
Subsecretaria de Control Comunal , arbitre todos los medios….”.
103
La nota en cuestión se correspondía con la Actuación 631 de la Defensoría del Pueblo,
fue remitida al entonces Secretario de Justicia y Seguridad Urbana, quien la giró a la
Subsecretaria para su tratamiento.
Con lo expuesto bastaría para no seguir con la cuestión porque no se puede imputar al
Jefe de Gobierno haber desatendido una supuesta “alerta” de la cual nunca tuvo
conocimiento.
Pero entiendo que no sólo deben analizarse las formas o el trámite. Necesitamos, todos,
saber qué es lo que pasó, incluso más allá de lo que pueda imputarse al Jefe de Gobierno.
Insisto, nunca llegó esa nota a mis manos ni tuve conocimiento de ella, pero responderé
qué hizo el gobierno a partir de ella.
Primero quiero aclarar que el Defensor Adjunto Atilio Alimena, ahora también
investigado por falso testimonio y por posibles vínculos con empresas que hacían obras
para locales bailables, tuvo desde el día 5 de febrero en su despacho un listado de
bomberos del cual surgía el cumplimiento o incumplimiento de la ordenanza 50.250
respecto de la tramitación u obtención del certificado anual de bomberos, respecto de
cada local bailable clase C, discriminado con nombre y dirección.
Recién giró a la Subsecretaría la nota el 7 de mayo de 2004 aunque sin ese listado.
En otras palabras, tuvo el listado de bomberos en su despacho durante 3 meses antes de
firmar la nota solicitando intimación para determinar quiénes cumplían y quiénes no.
Digo esto porque al darse inmensa trascendencia a ese “alerta” nadie reparó que el
Defensor Adjunto del Pueblo tuvo esos datos durante tres meses en su despacho sin dar
noticias de ello al gobierno de la Ciudad, ni a la justicia ni a nadie.
104
En el primer punto de su solicitud el Defensor del Pueblo Adjunto solicita “intimar a los
locales de Baile Clase C…” y en el segundo dice que “De verificarse el incumplimiento
de la normativa vigente, se apliquen las sanciones previstas a tal efecto en el régimen de
penalidades vigente”.
¿Qué hizo el gobierno?
Primero intimó y cuando verificó el incumplimiento clausuró.
O sea, hizo lo que pedía Alimena, siempre y cuando se interprete como “sanción prevista
…en el régimen de penalidades vigente” a la clausura, porque él expresamente no la
nombró (y el régimen de penalidades vigente también establece la multa).
Pero el gobierno hizo bastante más.
Como a Alimena le interesaba un resultado mediático no hizo referencia alguna a que el
listado aportado por bomberos estaba totalmente desactualizado porque se basaba en un
padrón que, ni de lejos, reflejaba la realidad.
A él le convenían los números que tenía porque le daban mayor magnitud a su denuncia.
Así dijo que un 86% de los locales bailables incumplía la ordenanza 50.250 que requería
un certificado anual de bomberos.
Era lo que a él le interesaba. Una denuncia mediática.
Por un lado, no envió al gobierno ese listado de bomberos tal vez porque él sabía que
estaba desactualizado, pero sí lo usó para hacer cuentas sobre el supuesto incumplimiento
porque le engrosaba el porcentaje y gestionó una nota periodística con ello.
Así llegaba al impactante 86%.
105
Pero ese listado mencionaba a 258 locales y cuando ese año el gobierno de la Ciudad los
relevó se advirtió que en realidad había 108.
Al gobierno sí le interesaba mejorar la situación en materia de seguridad y por lo tanto el
cumplimiento de la ordenanza 50.250. Por eso le requirió a bomberos a través de la
Subsecretaría de Seguridad el listado correspondiente y se decidió, luego de una primera
y rápida actualización, intimarlos inmediatamente para que presentaran la documentación
pertinente.
Luego de ello se haría el relevamiento local por local para contar con un padrón
actualizado y no irreal.
Así, el local bailable clase C, “República de Cromagnon”, fue intimado en Bartolomé
Mitre 3060/72 el 24 de mayo del 2004 y, a raíz de ello, remitió al gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires el certificado vigente de la ordenanza 50.250.
La documentación fue girada el día 10 de junio del 2004.
Adviértase que la nota de Alimena pidiendo la intimación a los locales se recibe en el
gobierno el 7 de mayo del 2004 y el 24 de ese mismo mes y año, es decir, menos de
veinte días después, el local había sido intimado –tal como había solicitado Alimenapara que aportara la documentación correspondiente, lo que hizo finalmente el 10 de
junio, apenas un mes después de haberse recibido en el Ejecutivo el pedido de Alimena.
Nadie puede decir que hubo dilación o falta de respuesta a la nota, sea categorizada como
“alerta” o como lo que sea.
Como se dijo, las intimaciones se libraron a todos los locales que figuraban en el
desactualizado listado para no perder tiempo, pero luego se dispuso el relevamiento de
todos ellos a través del entonces CEVIP.
106
De ese trabajo surgió que muchos de los locales que formaron parte del listado que
Alimena utilizó para llegar a su 86% eran otra cosa y no locales de baile.
Así se verificó que había iglesias, un negocio de Cablevisión, un restorán/kiosco, el
sindicato de empleados jaboneros, una parrilla, una galería, un gimnasio, un teatro, un
anticuario, un pool, un hotel, un supermercado, una playa de estacionamiento, una
perfumería, una juguetería, un instituto de inglés, un taller de dibujo, un taller mecánico,
una casa particular, una pizzería, un taller de pinturas, un local de comidas rápidas, una
empresa de transportes, un garage, un local de venta de ropas, un edificio, una heladería,
una agencia hípica, entre otros usos comerciales, en lugares donde Alimena sostenía que
había locales de baile.
El gobierno actualizó el padrón para poder trabajar sobre bases reales, Alimena usó el
padrón desactualizado para impactar mediáticamente.
Más allá de las intimaciones que fueron cursadas y de la actualización del padrón, el
gobierno dispuso reforzar las inspecciones a los locales bailables.
Así, se inspeccionaron 328 locales, se confeccionaron 1900 actas de infracciones y se
clausuraron 221 locales.
Estoy hablando del año 2004.
Cabe aclarar que muchos de los locales inspeccionados no tenían la habilitación en regla
como local de baile (eran, por ejemplo, restoranes, bares, etc.). Por tal motivo se les
clausuró la actividad “baile” hasta que cumplieran con la normativa.
Voy a detallar algunos de los locales clausurados durante el año 2004 por no poseer en
regla el certificado de bomberos exigido por la ordenanza 50.250.
107
ALEXIS, de la calle Cerrito 1060, clausurado el 18/08/04
ALL STAR, Junín 1743/1745 clausurado el 05/09/04
ANANA, de la calle Monroe 2315/17/21, clausurado el 03/08/04
AZUCAR BELGRANO, de la calle Av. Cabildo 2040, clausurado el 10/08/04
BAR DINO, de la calle Azcuénaga 1275 clausurado el 17/08/04
BAR FLAY, de la calle Av. Del Libertador 3883 Arcos 9 y 10, clausurado el 27/07/04
BARBARO, de la calle Cabrera 2927, clausurado el 14/12/04
BARRILITO, de la calle Salta 125, clausurado el 20/07/04
BELLA ROMA DISCO, de la calle Yrurtia Rogelio 6020 clausurado el 23/06/04.
BUENOS AIRES NEWS, de la calle Av. Del Libertador 3883 ARCOS 17-20, clausurado
el 01/06/04
CLUB 74, de la calle Av. Pte. Figueroa Alcorta 7474, clausurado el 19/09/04
COYOTE, de la calle Fernández de Enciso 4646, clausurado el 14/03/04 y 21/07/04
CRISTÓBAL COLON, de la calle Av. Córdoba 937 SS, clausurado el 18/08/04
CROUPIER, de la calle Carlos Pellegrini 469 PB 1° y 2° SS, clausurado el 29/06/04
DANCING DISCO, de la calle Av. Rivadavia 2338, clausurado el 27/07/04
DEVOTION CLUB, de la calle Agüero 1063, clausurado el 21/12/04
EL CODO, de la calle Guardia Vieja 4085/4083, clausurado el 01/06/04
EL CONQUISTADOR, de la calle Av. Rivadavia 8273, clausurado el 06/07/04
EL LIVING, de la calle Marcelo T. De Alvear 1540, clausurado el 24/08/04
EL SOTANO, de la calle Viamonte 1332, clausurado el 26/07/04
EL VERDE, de la calle Reconquista 876/878, clausurado el 23/08/04
FLIGTH, de la calle Av. Rivadavia 8823, clausurado el 13/07/04
GLAM, de la calle Cabrera 3046, clausurado el 19/09/04
IVANOFF, de la calle Av. Rivadavia 7514/18, clausurado el 01/02/04
JADE, de la calle Juramento 1531, clausurado el 19/09/04
KIMIA, de la calle Av. Santa Fe 5001, clausurado el 07/09/04
LA CONGA, de la calle La Rioja 45, clausurado el 06/07/04
LA MOSQUITA DE LA SALSA, de la calle Boulogne Sur Mer 332, clausurado el
10/02/04
LA TRANQUERA, de la calle Alsina 919/21, clausurado el 22/03/04 y 23/11/04
108
LATINO ONCE, de la calle Ecuador 60/66/68 PB y EP, clausurado el 02/08/04
LIZA, de la calle Directorio 2885, clausurado el 23/06/04
MAISUM, de la calle J. B. Alberdi 2846, clausurado el 23/06/04
MI CLUB, de la calle Suipacha 586, clausurado el 21/07/04
MIX, de la calle Av. Cabildo 4667/4653, clausurado el 10/12/04
MORAVEZA, de la calle Perón 1764, clausurado el 27/07/04
MORENA, de la calle Av. Rivadavia 7217, clausurado el 09/11/04
MP BAR, de la calle Virrey Aviles 2903, clausurado el 26/09/04
MUNDO LATINO, de la calle Av. Santa Fe 2517, clausurado el 21/12/04
MUSEUM, de la calle Perú 529/535/545/555, clausurado el 02/08/04
NAVE JUNGLA, de la calle Nicaragua 4344/46, clausurado el 08/08/04
NEWPORT, de la calle Junin 1715, clausurado el 30/05/04
NOT POINT, de la calle Suipacha 833, clausurado el 14/09/04
PALERMO CLUB, Borges 2450/54 clausurado el 24/08/04
PALO ALTO, de la calle Av. Rivadavia 10699, clausurado el 05/07/04
PARADOR RECOLETA, de la calle Anchorena 1676/1678, clausurado 30/11/04
PENÉLOPE, de la calle Av. Nazca 55 clausurado el 07/09/04
PODESTA, de la calle Armenia 1740, clausurado el 01/03/04
POOL BUNKER, de la calle Einstein 457, clausurado el 13/07/04
POPULARISIMO, de la calle Bartolomé Mitre 2737 y Pueyrredón, clausurado el
01/08/04
RADIO ESTUDIO/RITMO BAILANTERO, de la calle O´Brien 1232, clausurado el
26/02/04 y el 29/11/04 y 9/11/04
REQUIEN, de la calle Av. De Mayo 940, clausurado el 27/07/04
REY CASTRO, de la calle Perú 346/350/342/348, clausurado el 18/08/04
SALON DE AGUSTEO, de la calle Sarmiento 1374, clausurado el 27/07/04
SEV DISCO, de la calle Boyacá 28, clausurado el 07/09/04
SIN NOMBRE DE FANTASIA, Av. Bosh 7281, clausurado el 10/02/05
SODOGMA, de la calle Vicente Lopez 2233, clausurado el 20/07/04
START NEW DISCO, de la calle Gral. Artigas 1372 PB y EP, clausurado el 12/03/04
109
SUPREMO, de la calle Honduras 5535, clausurado el 10/08/04
TABASCO, de la calle José Martí 17, clausurado el 08/06/04
TACO´S, de la calle José María Moreno 714/712, clausurado el 24/08/04 y 19/11/04
THE LOFT, de la calle Av. Rivadavia 7469, clausurado 08/06/04
VALVET CLUB, de la calle Olleros 1775 clausurado el 24/08/04
W.C., de la calle Tomás Manuel de Anchorena 1121/1123, clausurado el 01/03/04
WESTER, de la calle Av. Pte. Figueroa Alcorta 7536, clausurado el 19/09/04
(Ver Anexo documental)
Todos esos locales fueron clausurados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
durante el año 2004 porque se verificó el incumplimiento de la ordenanza 50.250.
O sea que desde el escrito de Alimena, se intimó a los locales que surgían del listado
aportado por bomberos aun cuando sus datos no eran confiables.
Se inspeccionó a más de doscientos locales (muchos de ellos no eran clase C pero
realizaban la actividad “baile”).
Se clausuró a más de 60 locales de baile clase C por incumplir con la ordenanza 50.250.
Se actualizó el padrón de los locales de baile clase C.
Específicamente se intimó y se recibió la documentación del local de baile clase C
“República de Cromagnon” en lo que a la ordenanza 50.250 y al cumplimiento de otra
normativa se refiere.
Nadie puede decir que el gobierno no actuó luego de recibirse esa nota calificada de
“alerta”.
110
Todo esto lo hizo el área correspondiente y no el Jefe de Gobierno, porque no es su
función hacerlo.
Pero lo menciono aquí porque el gobierno como tal tuvo decisión política de actuar sobre
el tema y así lo hizo.
El 27 de julio del 2004 apareció una nota en el diario “Clarín” en donde se dice que “En
sólo tres meses clausuraron 52 boliches en Capital Federal”. El artículo cierra con una
cita textual de Atilio Alimena quien luego de avalar los operativos dijo al diario “Estamos
cruzando información con Bomberos. Nos dijeron que, hasta el 2 de julio, 14 boliches ya
habían tramitado y obtenido el certificado de seguridad y otros 15 lo estaban gestionando.
Si esta política se mantiene en el tiempo, será exitosa”.
El gobierno había controlado incluso al local “República de Cromagnon” en junio del
2004, momento en que se acompañó al área de verificación el certificado que exige la
ordenanza 50.250.
Es cierto que al momento de la tragedia ese certificado estaba vencido por 37 días.
Pero cabe señalar que nunca la Ciudad tuvo un sistema de inspecciones prefijadas con
relación a vencimientos de plazos. Históricamente nunca. Y no hay normas que
establezcan la periodicidad en las inspecciones.
Tener el certificado al día es una responsabilidad del responsable del local.
Como tener el registro de conducir al día es responsabilidad de quien conduce.
El Estado controla y si detecta que el certificado no está vigente clausura, como se hizo
en la Ciudad en decenas de oportunidades durante el año 2004.
111
El año de vencimiento del certificado de bomberos es un lapso arbitrario; hoy, después de
“Cromagnon”, es de tres meses, pero podría haber sido de catorce meses o de un año y
medio de duración. Es un plazo arbitrario.
No significa que al vencimiento del plazo las mangueras contra incendios dejen de
funcionar, los matafuegos se descarguen y las luces de emergencia se deterioren.
Por lo tanto, es una disposición que hay que cumplir pero que tampoco garantiza que
antes de ella no ocurran tragedias o que vencida necesariamente sucedan por culpa de ese
vencimiento.
Quien sostenga lo contrario debiera estar en condiciones de afirmar que la tragedia de
“República de Cromagnon” no podía haber ocurrido durante la vigencia del certificado de
bomberos, lo cual es poco serio. De hecho nos enteramos luego de la tragedia que en
mayo del 2004, estando en vigencia el certificado de bomberos hubo un incendio que no
fue denunciado y que en su momento pudo ser controlado.
Podría haber ocurrido en junio, agosto o septiembre, con el certificado plenamente
vigente.
Porque si alguien tira una bengala en un lugar cerrado en donde están cerradas con
candado las puertas de emergencia, no hay certificado que garantice seguridad alguna.
Queda claro entonces que el gobierno tuvo la decisión de intervenir para regularizar la
situación de los locales de baile, que lo hizo rápidamente, que realizó intimaciones
masivas, que clausuró en todas las oportunidades en las que detectó incumplimientos
graves (específicamente incumplimientos de la ordenanza 50.250) y que actualizó la base
de datos para posibilitar políticas más eficientes hacia el futuro
Si la nota de Alimena es considerada “alerta”, el gobierno actuó en consecuencia.
112
En el capítulo 4 del dictamen de la comisión creada por Resolución 624, también se
menciona la resolución 2022/03 de la ex Defensora del Pueblo, Alicia Oliveira.
En la resolución citada se habla del “impacto ambiental y contaminación”, de la posible
“evasión impositiva”, de “problemas de habilitación” y del “exceso de público”.
En las conclusiones se recomienda “al Director General de Verificaciones y Control
disponga la inmediata clausura de los locales de baile que no cuenten con la
correspondiente habilitación…”.
En síntesis, es una recomendación dirigida a un Director General, realizada en el año
2003 y por la que ahora se pretende enjuiciar políticamente al Jefe de Gobierno.
De todas maneras, menciono a continuación algunos de los locales bailables que fueron
clausurados durante el año 2004 por falta de habilitación, por hallarse afectadas las
condiciones de Seguridad, Funcionamiento e Higiene. (algunos de ellos coinciden con el
anterior listado ya que fueron clausurados por más de un motivo).
ALEXIS, de la calle Cerrito 1060, clausurado el 18/08/04
ALL STAR, Junín 1743/1745, clausurado el 5/09/04
BAIRES, de la calle Hipólito Irigoyen 968, clausurado el 20/07/04
BUENOS AIRES NEWS, de la calle Av. Del Libertador 3883 ARCOS 17-20, clausurado
el 01/06/04
DANCING DISCO, de la calle Av. Rivadavia 2338, clausurado el 27/07/04
DEVOTION CLUB, de la calle Agüero 1063, clausurado el 21/12/04
EL CODO, de la calle Guardia Vieja 4085/4083, clausurado el 01/06/04
EL CONQUISTADOR, de la calle Av. Rivadavia 8273, clausurado el 06/07/04
LA CITY, de la calle Alvarez Thomas 1391, clausurado el 08/06/04
LA CONGA, de la calle La Rioja 45, clausurado el 06/07/04
113
LA MAQUINA DE LA SALSA, de la calle Boulogne Sur Mer 332, clausurado el
10/02/04
LA NEGRA, Av. Rivadavia 1908/10, clausurado el 20/07/04
LA TRANQUERA, de la calle Alsina 919/21, clausurado el 23/11/04
MAMBO, de la calle Baez 243, clausurado el 16/03/04
MATIAS, de la calle Venezuela 1113, clausurado el 20/07/04
MÁXIMO, de la calle Honduras 5551, clausurado el 21/04/04
MI CLUB, de la calle Suipacha 586, clausurado el 21/07/04
MORAVEZA, de la calle Perón 1764, clausurado el 27/07/04
MUNDO LATINO, de la calle Av. Santa Fe 2517, clausurado el 21/12/04
NAVE JUNGLA, de la calle Nicaragua 4344/46, clausurado el 08/08/04
NEWPORT, de la calle Junin 1715, clausurado el 30/05/04
OPEN CITY, de la calle Av. Las Heras 2311, clausurado el 29/06/04
PALO ALTO, de la calle Av. Rivadavia 10699, clausurado el 05/07/04 y 10/05/04
PENÉLOPE, de la calle Av. Nazca 55, clausurado el 07/09/04 y 09/11/04
PODESTA, de la calle Armenia 1740, clausurado el 01/03/04
POOL BUNKER, de la calle Einstein 457, clausurado el 31/07/04
RED CAMEL, de la calle Mariano Acosta 13, clausurado el 05/07/04
REQUIEN, de la calle Av. De Mayo 940, clausurado el 27/07/04
REY CASTRO, de la calle Perú 346/350/342/348, clausurado el 18/08/04
SALON DE AGUSTEO, de la calle Sarmiento 1374, clausurado el 27/07/04
SEV DISCO, de la calle Boyacá 28, clausurado el 07/09/04
SIN NOMBRE DE FANTASIA, Av. Bosh 7281, clausurado el 10/02/05
SIN NOMBRE DE FANTASIA, de la calle Perón 1494, clausurado el 23/11/04
START NEW DISCO, de la calle Gral. Artigas 1372 PB y EP, clausurado el 12/03/04
SUPREMO, de la calle Honduras 5535, clausurado el 10/08/04
TACO´S, de la calle José María Moreno 714/712, clausurado el 24/08/04 y 19/11/04
THE LOFT, de la calle Av. Rivadavia 7469, clausurado el 08/06/04
WC, de la calle Tomás Manuel de Anchorena 1121/1123, clausurado el 01/03/04
(Ver Anexo documental)
114
Reitero, controlar las habilitaciones no es temática específica del Jefe de Gobierno en
virtud de la delegación de funciones –tal como la propia Defensora lo reconoce en su
escrito dirigido al Director General de Verificaciones y como lo admiten los propios
legisladores de la comisión a fs. 683 del dictamen-.
Además, el local “República de Cromagnon” contaba con habilitación otorgada en el año
1997 por lo que no era un caso asimilable.
9.2 Legislatura
Debo entender que las “alertas” de la Legislatura se refieren al pedido de informes
aprobado el 30 de septiembre del año 2004 (Resolución 359/2004).
En los fundamentos se hace expresa referencia al informe de la Defensoría del Pueblo
publicado en el matutino Clarín el 26 de mayo del año 2004 y el pedido no estaba
dirigido al Jefe de Gobierno sino al “organismo técnico correspondiente”.
O sea que el pedido de informes de los legisladores no fue motivado por una
investigación o preocupación propia sino que lo hicieron a partir de
un artículo
periodístico. Ni siquiera compulsaron las actuaciones originales de la Defensoría del
Pueblo.
Presentaron entonces, con fecha 3 de junio del 2004 –el diputado Jorge Enríquez-, con
fecha 10 de junio la diputada Ferrero-, un pedido de informes que recién aprobaron el 30
de septiembre, es decir, casi cuatro meses después. Bastante demora, por cierto, para lo
que ellos ahora califican de “alerta”.
115
Era tan importante y grave el problema que ellos pensaron que la mejor manera de
involucrarse y de evitar tragedias era votar casi cuatro meses después un pedido de
informes.
No pidieron que se tratara antes sobre tablas, lo que sí se hace con los proyectos que se
consideran urgentes.
Lo remitieron a dos comisiones, una de las cuales tardó un mes y medio en tratarlo y la
otra un mes. Después del último despacho, tardaron otro mes más en votarlo en el recinto.
Allí no lo debatieron, pasó como un trámite de rigor. Ni un discurso. Ni una palabra.
Eso fue todo.
No convocaron al Defensor del Pueblo Adjunto para conocer directamente el contenido
de la presentación y de las actuaciones que la habían motivado.
No convocaron a los bomberos para pedirles información sobre los certificados previstos
en la ordenanza 50.250.
No citaron a la Subsecretaria o al Ministro o a funcionario alguno para que, aunque sea
en comisión, informara sobre la situación y las medidas que se estaban llevando a cabo.
No llamaron a ninguno de ellos para obtener, aunque sea, información telefónica.
No pidieron ninguna entrevista para tomar conocimiento en forma directa del grave
problema denunciado.
No reclamaron por la contestación del informe cuando venció el plazo, el 4 de noviembre
del 2004.
116
No lo reclamaron nunca. Salvo después de ocurrida la tragedia de “Cromagnon” a partir
de la cual denunciaron la falta de contestación por parte del gobierno y transformaron al
pedido de informes en una demostración a la sociedad de la supuesta “preocupación” de
la Legislatura por la seguridad en los locales bailables.
Sólo después de la tragedia, no antes.
Pero los diputados que ahora me promueven el juicio político tuvieron otras
oportunidades de expresar su compromiso con el tema de la seguridad en los locales
bailables y sin embargo no lo hicieron.
En el mes de mayo, más precisamente el 5 de mayo, el entonces Ministro de Justicia y
Seguridad fue citado a la comisión de justicia y seguridad de la Legislatura a la que
concurrió con dos subsecretarios, pero sólo fue interrogado sobre la Policía Comunitaria.
En esa reunión no hubo una sola palabra sobre la seguridad en los locales bailables.
Más adelante, el 2 de noviembre del 2004, el entonces Ministro de Justicia y Seguridad
volvió a concurrir a la Legislatura, esta vez a la comisión de Presupuesto y Hacienda, con
todo su equipo, subsecretarios, directores generales y asesores.
El pedido de informes que tanta relevancia le dan ahora los legisladores había sido
aprobado hacía dos meses y estaba muy próximo a vencer y no había sido contestado
todavía.
La reunión duró cinco horas, desde las 10 hs. 38´ hasta las 15 hs. 29´ .
Se trataron múltiples temas, tal como surge de la versión taquigráfica, pero no hubo
ninguna palabra, pregunta, reflexión o reclamo sobre la seguridad contra incendios de los
locales bailables. Este tema sencillamente no existió, a pesar de que había alrededor de
treinta legisladores en la reunión.
117
Más que un “alerta” el pedido de informes aprobado por la Legislatura fue una excusa
esgrimida por algunos legisladores para protegerse de las salpicaduras de la tragedia
ocurrida el 30 de diciembre pasado.
Es cierto que el área correspondiente no contestó el pedido de informes –que, reitero, no
estaba dirigido al Jefe de Gobierno-, pero mientras pasaba el tiempo y no se contestaba,
el gobierno estaba intimando, relevando el padrón de locales bailables, inspeccionando y
clausurando cuando no tenían el certificado de la ordenanza 50.250 en regla, tal como se
precisó más arriba.
Mientras no se contestaba, ningún legislador de los que ahora me promueven el juicio
político hizo absolutamente nada.
El gobierno se hizo cargo del informe de la Defensoría considerado como “alerta” y
actuó en consecuencia, los legisladores se quedaron tranquilos con la presentación y
aprobación del pedido de informes. No hicieron nada más.
9.3Auditoría General de la Ciudad
En el dictamen de la comisión creada por Resolución 624, págs. 583 y s.s., se citan
informes de la Auditoría en los cuales se mencionan problemas de funcionamiento de la
Dirección de Verificaciones.
O sea que esos informes de la Auditoría de la Ciudad son considerados como “alertas” no
escuchados por el gobierno de la Ciudad.
118
En otras palabras, para los legisladores de la comisión creada por Resolución 624 el Jefe
de Gobierno fue negligente en las respuestas adecuadas frente a los “alertas”
institucionales de la Auditoría (las anteriores “alertas” ya fueron analizadas).
Los legisladores mencionan específicamente tres informes como “alertas” sobre el
funcionamiento del área de verificaciones y control. Uno de ellos el informe 5.04.24
referido a “hoteles”, otro el 5.04.23 referido a “geriátricos” y otro el 5.04.26 referido a
“estadios”.
Pues bien, veamos las fechas de esos informes y nos vamos a sorprender.
Los tres informes fueron aprobados el 26 de enero del año 2005 y enviados a la
Legislatura y al Poder Ejecutivo, el 27 de enero del año 2005.
O sea que esos informes fueron recibidos casi un mes después de ocurrida la tragedia
de “Cromagnon”.
Resulta poco serio y una manipulación burda decir, en el marco de la investigación de
“Cromagnon”, que no se tuvieron en cuenta alertas institucionales que, en caso de serlo,
habrían llegado un mes después de ocurrida la tragedia.
Ellos sostienen que no se escucharon “alertas” que sonaron un mes después de ocurrida la
tragedia. No encuentro palabras para calificar semejante exabrupto.
Una mínima honestidad intelectual los habría llevado a mencionar que esos informes
fueron recibidos en el Ejecutivo y en la propia Legislatura un mes después de ocurrida la
tragedia de “Cromagnon”. Sin embargo lo ocultaron, en una prueba más de cómo
manipularon esos legisladores la investigación.
Los que deberían haber estado alertas para no hacer semejante cosa son los legisladores
de la comisión “investigadora”.
119
Finalmente hay dos informes de la Auditoría de los meses de mayo y junio del año 2004,
referidos a guarderías infantiles.
Para los legisladores esos informes constituyeron un “alerta” cuyo tratamiento negligente
contribuyó decisivamente a la tragedia de Cromagnon a tal punto de requerirle juicio
político al Jefe de Gobierno por tal motivo.
Esos informes llegaron el 17 de agosto del 2004 y el 3 de septiembre del 2004.
En uno de ellos ni siquiera se hacen recomendaciones al gobierno de la Ciudad.
A los cuatro meses ocurrió la tragedia de “Cromagnon” y para los legisladores lo que dijo
la auditoría sobre las guarderías infantiles fue determinante para lo que ocurrió el 30 de
diciembre y para tratar de justificar (pobremente) el pedido de juicio político al Jefe de
Gobierno.
CAPITULO 10- CONTESTACION PUNTOS 10 Y 11.
Punto 10 “Ineficaz e ineficiente política de previsión, coordinación y respuesta ante
las emergencias en la CABA. Incumplimiento del art. 104 de la CCABA inc. 14”
Punto 11 “Incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil
aprobado por Decreto 2252/99”
Aclaro que contestaré ambos puntos dentro del mismo capítulo por la relación y
vinculación entre ambos, más allá de las imprecisiones ya señaladas.
10.1 Manejo de la emergencia
120
La imputación número 10 se refiere a la “ineficaz e ineficiente política de previsión,
coordinación y respuesta ante las emergencias en la CABA. Incumplimiento del art. 104
de la CCABA, inc. 14.”
Ya se han hecho precisiones y aclaraciones sobre el alcance que daré a este punto.
La imputación número 11 se refiere al “incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano
de Defensa Civil aprobado por decreto 2252/99.
También formulé las precisiones correspondientes sobre este punto.
Integraré ambos puntos con el informe de la comisión creada por resolución nro. 624.
Supongo entonces que la imputación trata de las conclusiones a las que se arriba en el
capítulo 8 de dicho informe y que se titula “manejo de la emergencia”. Allí se hacen
referencias al “incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano” (puntos 1 y 2). También
se hace mención en esas conclusiones al “mal desempeño en la conducción del COE
General” (puntos 3 al 6).
Por tal motivo contestaré ambas imputaciones en forma conjunta y tomando como base
de ellas las conclusiones del capítulo octavo del dictamen de la comisión creada por
resolución nro. 624 de la Legislatura.
10.2 Ocultamiento de la realidad, superficialidad y manipulación del dolor
A ninguna conclusión correcta puede arribarse si no se tiene en cuenta la realidad, si se
analizan las normas por fuera de la práctica. La tentación de analizar todas las situaciones
desde la calidez de un escritorio y lejos de la situación concreta es peligrosa. En esa
tentación incurrieron los legisladores cegados por el objetivo de concluir en que el
121
desempeño del Gobierno de la Ciudad en la emergencia, y especialmente del Jefe de
Gobierno, fue mala.
Pero esa obsesión los llevó a negar la realidad, a distorsionarla y a emitir juicios
irresponsables que jugaron morbosamente con el dolor de los familiares.
Me hago cargo de lo que digo. Jugaron morbosamente con el dolor de los familiares
En su afán de responsabilizar al SAME y al Gobierno de la Ciudad, la diputada
Estenssoro afirmó en forma absolutamente irresponsable que “si se le murieron 160
víctimas sobre 190 en las ambulancias, quiere decir que la atención prehospitalaria fue
muy mala…” (ver interrogatorio a Julio Salinas, fs. 65).
En otras palabras, la diputada Estenssoro le imputa al SAME y por lo tanto al Gobierno
de la Ciudad la responsabilidad sobre 160 muertes.
Es tan grave como evidente que la diputada Estenssoro tiene un total desconocimiento de
las circunstancias y de las causas por las que se produjo el deceso de las víctimas fatales
de “Cromagnon”.
Hacer tal afirmación es una irresponsabilidad de su parte y por sobre todo, un acto de
crueldad con las familias de las víctimas a las que ella les dice que sus seres queridos
fueron abandonados en las últimas horas de su vida y que murieron por falta de atención
médica, sin ser esto cierto.
Para realizar esa imputación no hubo ningún análisis sobre la gravedad de las víctimas
por haber estado expuestas durante mucho tiempo (muchas de ellas incluso más de media
hora) a gases que pueden matar en minutos y por lo tanto sin ninguna posibilidad de
supervivencia.
122
Se llegó a tan seria conclusión sin haber siquiera analizado una sola autopsia que indicara
las causas de muerte.
Nada de nada, ningún dato o razonamiento que muestre seriedad.
Sólo una afirmación dogmática, realizada delante de numerosos familiares y formulada
con total desprecio por un mínimo rigor científico.
Para afirmar semejante cosa habría que haber analizado una a una todas las autopsias,
habría que haber escuchado uno a uno a todos los médicos, choferes y enfermeros que
intervinieron.
Para decir lo que ella dijo ante los familiares, y que después repitieron los legisladores de
la comisión en las conclusiones que leyeron también delante de los familiares, hay que
tener muy poca sensibilidad. Lo que la diputada dijo y repitieron los legisladores es algo
así como “vean, de haber actuado bien el SAME su hijo/a seguramente estaría vivo”.
Huelgan las palabras.
Los legisladores firmantes del dictamen dijeron a fs. 862 que “…es necesario destacar
que al día de la fecha el GCBA no ha brindado ni información ni explicación de dónde
murieron 157 personas…”. Lo mismo se expone en la conclusión 5ta., a fs. 927 del
dictamen.
Los propios legisladores podían haber llegado a la conclusión que esa información es
imposible de recoger, ni en aquellos días ni ahora.
Casualmente el Dr. Mazzei, que había organizado su declaración con Estenssoro, estaba
preocupado por lo mismo y a fs. 17 de su declaración decía que el sistema público de
salud “…debería tener esa información…” y que “…el no disponer de esa información
es algo sugestivo, porque pareciera que se está tratando de cubrir algo que ocurrió. Es
123
decir, si la información no tuviera ninguna intención de ocultar nada, ustedes la
tendrían”
Increíble.
Quien estaba descansando en el exterior y siguió descansando durante y después de la
tragedia viene a sugerir testimonialmente que el gobierno esconde datos porque tiene algo
que cubrir.
Los legisladores se frotaban las manos con las palabras del mentiroso. Sobre todo cuando
lo repetía ante cuanta cámara de televisión se le ponía delante. La morbosa operación
política se estaba ejecutando. El gobierno era responsable de 160 muertes. Y el principal
responsable, como Mazzei lo afirmó ante los medios, era el Jefe de Gobierno.
El llanto de los familiares les venía bien para la operación política.
Para ellos todo vale, incluso manipular el dolor de los familiares.
Pero analicemos la cuestión, hagamos lo que los legisladores no hicieron.
Si ese listado se hubiera realizado habría que haber sancionado a quienes lo hicieron.
Señores legisladores: era una grave emergencia y los médicos no podían ni debían
detenerse a hacer anotaciones, constancias y firmas sobre cada una de las víctimas.
En lugar de partir rápidamente hacia el lugar de la tragedia a recoger más víctimas los
profesionales del SAME, según los legisladores, debían detenerse a verificar con la
guardia cuántos estaban con vida y cuántos muertos, hacer una constancia y después
firmarla antes de volver a partir.
124
Los de la guardia, a su vez, debían dejar de atender a las víctimas para asentar quiénes
estaban vivos y muertos cuando eran recibidos. Si alguno moría instantes después de
haber sido recibido también había que anotarlo debidamente, aunque ello significara dejar
de atender a los vivos.
No se actúa de esa manera en las emergencias de magnitud como las del 30 de
diciembre pasado. No se puede juzgar con criterios de normalidad situaciones que
son anormales.
Si es un accidente en la vía pública y es una sola la persona trasladada, como se
acostumbra, se cumplen todas las formalidades. Obviamente. En una emergencia como
la que ocurrió, las formalidades ceden ante el prioritario objetivo de salvar vidas.
Hacer lo contrario es una grave irresponsabilidad.
También hubo víctimas que fueron llevadas por móviles policiales. Eso no sucede en
circunstancias normales pero sí ocurrió en la tragedia del 30 de diciembre pasado, en
muchos casos, al menos, bajo fuerte presión o escenas de violencia.
Algunas de esas víctimas seguramente eran fatales. Nunca sabremos cuántas. Porque la
policía no se dedica a hacer esas constataciones y porque en todo caso la prioridad era la
emergencia y no las formalidades.
Algunas personas seguramente murieron durante el traslado, nunca sabremos cuántas.
Pero parece claro que en todo caso murieron por la inhalación de gases tóxicos y no por
el traslado.
También, seguramente, se trasladaron personas fallecidas. Nunca sabremos cuántas. Pero
no hacerlo, incluso conociendo el médico esa realidad, podía haber significado una
125
reacción violenta de quienes intentaban ayudar y por consecuencia resentirse el operativo
sanitario. No son momentos para discutir mucho e intentar convencer.
Pero los legisladores quieren la lista.
Esa lista no pudo ser confeccionada no para ocultar algo, como ellos sugieren y también
el Dr. Mazzei, sino por la magnitud de la tragedia.
Apartémonos de la manipulación política y vayamos a la realidad de los hechos: las
víctimas murieron por inhalar gases tóxicos. De acuerdo a los médicos estos gases
producen una muerte más o menos inmediata según el grado de exposición a los mismos
(ver informe del INTI al respecto). Es por ello que algunos murieron a los pocos minutos,
otros al momento de ser trasladados y otros al tiempo que ya estaban en el hospital.
¿Averiguaron los legisladores cuánto tiempo se tardó en abrir la puerta de emergencia?
¿Averiguaron si fueron pocos minutos o muchos? ¿Averiguaron si fueron 10 minutos o
45, o una hora?
A ellos no les importa. Para ellos es lo mismo que los bomberos abrieran enseguida esa
puerta o tardaran media hora. Para ellos es lo mismo si las víctimas estuvieron minutos o
casi media hora encerrados en esa cámara de gas.
Lo que les importa es que siempre los muertos sean responsabilidad del Gobierno de la
Ciudad.
Como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirmo que la actuación del SAME
y en general de los profesionales de la salud que actuaron en la emergencia fue muy
buena, adecuada a las condiciones en las que tuvieron que desempeñar su tarea y mejor
126
incluso que las respuestas dadas en países del llamado primer mundo en situaciones
similares.
Quiero especialmente destacar la profesionalidad y el trabajo del director general del
SAME, el Dr. Germán Fernández, quien concurrió al lugar inmediatamente después de
conocer el hecho y dirigió la respuesta médica en la emergencia.
Sólo el canibalismo político y el deseo de obtener ventajas en la disputa política hizo que
no sólo no fuera reconocida su tarea sino que la comisión investigadora concluyera que se
desempeñó mal en sus funciones antes y durante la tragedia.
10.3Análisis de las condiciones en las que tuvieron que actuar quienes concurrieron
a hacer frente a la emergencia.
Toda conclusión se debe basar en un análisis serio.
Todo análisis serio debe partir de la realidad y los legisladores de la comisión creada por
resolución nro. 624 no la analizaron.
Yo voy a hacerlo a continuación.
En toda situación de víctimas en masa hay caos, sea incendio, explosión o derrumbe.
Gente herida, gente muerta, gente que se acerca a ayudar, otros a mirar, miedo, pánico,
diferentes reacciones, etc..
Al llegar el SAME al lugar de la tragedia se enfrentó a una situación de caos de una
gravedad y magnitud particulares.
127
En la noche del 30 de diciembre del 2004, al momento en que arriban las ambulancias
del SAME y los médicos al lugar se encuentran con alrededor de cinco mil personas en la
vía pública, la mayoría de ellas afectadas directamente por la inhalación de gases tóxicos
y por el impacto emocional de haber tenido que escapar de una situación muy traumática.
A esa situación se le sumaba la angustia por el destino de los seres queridos, sean amigos
o familiares Casi todos estaban buscando a alguien en medio de ese caos. Algunos
entraban al lugar del siniestro para ayudar a las víctimas que habían quedado adentro,
otros a sus seres queridos, otros atendían a los que ya estaban afuera. Algunos estaban
confundidos, otros agresivos.
El patrullero que estaba en el lugar fue agredido, también se agredió al personal policial
que llegó al lugar convocado por la emergencia y también se golpeó a un carro de
bomberos (ver declaraciones del bombero Pizzella a fs. 54).
Era tal la confusión y el caos que muchos creyeron que la policía llegaba para reprimir.
Imaginemos: cinco mil personas gravemente afectadas, que no buscaban alejarse del
lugar sino que permanecían en él buscando a alguien o intentando ayudar.
Esta es la situación que ningún legislador describió porque no le convenía pero que es
esencial analizar y tomar en cuenta para entender el escenario de la tragedia y las
posibilidades de resolver semejante caos.
10.4 Vallado. Responsabilidad policial de su constitución. Rol del COE.
Ese caos debía ordenarse para poder trabajar correctamente en el rescate y la atención de
las víctimas.
128
No era ésa una responsabilidad del SAME. No era ésa responsabilidad de ningún
organismo del Gobierno de la Ciudad. Esa es responsabilidad de la Policía Federal.
La policía es quien garantiza el orden, los bomberos combaten el fuego y sus
consecuencias, rescatan a las víctimas y las conducen hacia donde están los médicos.
Estos, a su vez, atienden a los afectados y los trasladan hacia los centros de salud
hospitalarios.
Ningún legislador dijo siquiera media palabra de esta distribución de roles, que no
necesita de manual alguno aunque sí de sentido común y honestidad intelectual.
No se necesita mucha coordinación para que todos sepan lo que tienen que hacer en esas
circunstancias. Acerca de esos roles no puede caber duda alguna. Un médico no apaga
incendios, un bombero no ordena a una multitud y un policía no atiende enfermos. Así de
simple.
Aclaro que no sé si era posible ordenar semejante caos, masivo y descontrolado. No sé si
la policía podía ordenarlo en un tiempo razonable para posibilitar una atención de
acuerdo a la letra estricta de los manuales. En esos momentos se actúa contra reloj.
Aquí no se trataba de hacer un vallado para que la gente no ingresara, se trataba de sacar
del lugar a cinco mil personas y luego vallarlo para que no ingresen nuevamente.
Imaginemos el tiempo que puede transcurrir hasta que llegue un número de efectivos
suficiente y con las vallas necesarias como para actuar sobre cinco mil personas.
Las respuestas debe darlas la policía, no el Jefe de Gobierno y el titular del SAME.
Pero ningún policía fue citado por la comisión creada por resolución nro. 624.
129
Es cierto que no se ordenó a la multitud para posibilitar un trabajo ordenado de bomberos
y médicos.
Dije también que no sé si eso era posible hacerlo en un plazo razonable.
Lo que es absolutamente claro es que esa función no es de los médicos ni del
Gobierno de la Ciudad.
Salvo para los legisladores que se empeñaron en sostener lo contrario, buscaron en cada
artículo para ver si era posible imputarle al SAME, al Gobierno de la Ciudad y al Jefe de
Gobierno esa responsabilidad, sea a través del verbo “coordinar” o del verbo “disponer”.
Tal fue la insistencia de los legisladores en culpar al SAME por el desorden y el caos que
el actual Subsecretario de Salud y por entonces director médico del SAME, Julio Salinas,
tuvo que repetir ante los legisladores quince veces que para saber los motivos por los
cuales no se había hecho el vallado debía preguntársele a la policía que era la encargada
de la seguridad.
Antes había declarado Germán Fernández y había dicho lo mismo diez veces.
Pero ni Salinas ni Fernández fueron escuchados en la comisión. No fueron suficientes las
quince veces que Salinas dijo lo mismo. No fueron suficientes las diez veces que
Fernández dijo lo mismo.
Parecía que los legisladores estaban muy interesados en el vallado, pero no, porque no
llamaron ni a un solo policía para preguntarle por qué no se hizo, sobre las
dificultades para hacerlo, sobre el tiempo necesario y todo lo que uno puede
preguntarse para averiguar la verdad. Ni a un solo policía, ni al comisario de la
seccional, ni al superintendente de Seguridad Metropolitana, ni al Jefe de Policía
que estuvo en el lugar, ni al personal policial que también estuvo en el lugar, ni
130
siquiera a un policía retirado. A nadie. Ningún funcionario policial fue citado por
esta comisión para investigar sobre el vallado.
No convocaron a ningún policía pero sí les preguntaron a los médicos del SAME, quienes
no tenían esa responsabilidad.
El Dr. Salinas dijo que “....el cerco es una condición necesaria para que los médicos
actuemos…”
Pero también les dijo quince veces, de iguales maneras y distintas, todas educadas, que
convocaran a las fuerzas de seguridad para aclarar todas las dudas sobre el vallado. El Dr.
Fernández hizo lo mismo, diez veces. Pero los legisladores no llamaron a nadie.
No lo hicieron porque ellos sabían que cualquier explicación que diera el personal
policial iba a quitar toda responsabilidad sobre el SAME y sobre el Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires.
Hubo un bombero, Pizzella, quien al referirse al vallado dijo a fs. 62 “…el plan está
concebido en un escritorio. Cuando uno lo lleva a la práctica, a veces las cosas se
complican y no siempre la teoría se condice con la realidad…”.
Sin embargo, no convocaron a ninguno de los responsables de hacer el vallado.
Cabe preguntarse entonces ¿qué era lo importante? ¿Averiguar por qué no se hizo el
vallado y las consecuencias que esto tuvo o culpar al gobierno?
La respuesta es obvia, pero la falta de seriedad también.
Los legisladores no le preguntaron a los que debían ni a los que sabían. Pero sacaron sus
propias conclusiones: El Jefe de Gobierno es el responsable.
131
Era lo único que les interesaba, que el Jefe de Gobierno fuera el responsable.
Entonces hicieron una construcción tan absurda como ridícula. Pero es la única que
encontraron para culpabilizar al Jefe de Gobierno.
Tuvieron que admitir que “…es obligación de las fuerzas de seguridad ejecutar el
vallado…”, les costó pero lo admitieron. Pero se apuraron en decir que “…la única forma
de lograr el cumplimiento de esta tarea es que los organismos actúen en forma
coordinada…”. También que es responsabilidad del COE General coordinar con todos los
sujetos intervinientes, a efectos de facilitar el cumplimiento de las tareas. Luego, como ya
se ve venir, sostuvieron que el Jefe de Gobierno es la autoridad máxima del Comité de
Crisis frente a la emergencia y por lo tanto “es su última responsabilidad garantizar que
los distintos organismos intervinientes se lleven a cabo de la manera más adecuada…”.
Finalmente los legisladores de la comisión creada por resolución nro. 624 reiteran “Esto
demuestra una descoordinación de parte del COE General, a cargo del Jefe de
Gobierno, quien debería haber organizado la situación de emergencia”.
Dije que la interpretación a la que echaron mano para responsabilizarme era absurda y
ridícula. Ahora agrego que también peligrosa.
Es la misma que la diputada Acuña planteó durante mi presentación en la Legislatura.
En
aquel entonces yo había dicho, antes sus preguntas, que “…si (la policía) fue
sobrepasada, no sé … tanto usted como yo sabemos que la ejecución de ese vallado es de
la propia policía. El giro que usted hace para atribuirme esa responsabilidad me parece
un exceso…ese vallado no se hizo pese a las órdenes y a los esfuerzos…”.
A pesar del sentido común, a pesar de lo obvio, la propia diputada respondía al Jefe de
Gobierno “…no me diga, como dijo hace un rato, que (establecer inmediatamente el
132
vallado perimetral) es la Policía Federal, porque la orden a la Policía Federal se la
tiene que dar usted desde el COE…” (la negrita me pertenece).
Sigamos la línea de pensamiento de los legisladores, que parecen especialistas en
catástrofes y emergencias porque sacan conclusiones severas y graves sin consultar a los
que saben.
Frente a una emergencia, siguiendo el análisis de los legisladores, cuando la policía llega
al lugar debiera detenerse, quedarse parada, casi inmóvil, esperando que se conforme el
COE General, que llegue al COE General el Jefe de Gobierno y demás funcionarios, que
pidan información de los sucesos y luego se dé la orden de hacer el vallado. Podrían
pasar un buen rato de inmovilidad de la policía, según los legisladores, esperando la
constitución del COE General y la orden del vallado.
O sea que la policía, según los legisladores, no sabe que al llegar a una situación de
emergencia debe vallar la zona, necesita una orden de un COE General, necesita que haya
coordinación entre todos los organismos antes de empezar a actuar.
O sea que en una emergencia, en donde cuentan los minutos, los legisladores dicen que
hay que esperar la constitución del COE General para vallar la zona y permitir que
trabajen los bomberos y los médicos. (conclusión 3era., pág. 927 del sesudo dictamen).
Me parece una interpretación sumamente peligrosa para actuar frente a las emergencias.
Afortunadamente ningún legislador está al frente de una emergencia.
Por el contrario, la policía sabe perfectamente que frente a una emergencia debe hacer un
vallado. Lo explican y lo enseñan. Lo muestran en videos y lo relatan en conferencias.
133
Y sabe que lo debe hacer inmediatamente para posibilitar el trabajo de los bomberos y de
los médicos. No necesitan ninguna orden, no necesitan ninguna coordinación con los
médicos. Para eso no.
Es el ABC para cualquiera, salvo para los legisladores.
Así como los bomberos no necesitan que se constituya el COE para desplegar mangueras
y para cortar la energía eléctrica en un incendio, la policía tampoco lo necesita para hacer
el vallado.
Así como los médicos no precisan del COE General para establecer un puesto médico de
avanzada o para determinar adónde se llevan las víctimas, la policía no necesita
instrucciones de nadie para hacer el vallado.
Son las cuestiones básicas, urgentes y esenciales que deben hacerse en la emergencia.
Todos saben lo que tienen que hacer en esos momentos y saben que lo tienen que hacer
rápido. Menos los legisladores.
Pero veamos qué pasó esa noche en el lugar de la tragedia. ¿Hubo pasividad de los
responsables del operativo sanitario frente a la ausencia de vallado y a las serias
dificultades que eso generaba? ¿Hubo pasividad de los funcionarios de la Ciudad frente a
la falta de vallado? ¿Hubo pasividad del Jefe de Gobierno?.
No la hubo y los legisladores tuvieron todos los elementos para llegar a esa conclusión y
los omitieron. Intencionalmente dejaron de analizar lo que tenían delante de sus ojos y
que expresaba la verdad de lo sucedido.
Veamos.
134
En su declaración ante la comisión creada por resolución nro. 624 el Dr. Germán
Fernández dijo textualmente “En forma personal le pedí por favor a la Policía Federal
que se hiciera un vallado”. Más adelante el Dr. Fernández prosigue “…en ese momento
la policía me contesta: doctor tengo que reprimir para hacer un cordón efectivo…”.
Esto lo volvió a reiterar más adelante, por si a los legisladores no les quedaba claro.
También el Dr. Fernández aclara que le transmitió al entonces Secretario de Salud, Dr.
Stern, sobre el problema generado por la ausencia del vallado para que lo transmitiera a
las autoridades.
Efectivamente el Dr. Stern me puso al tanto de la situación y también lo hizo el exSecretario de Justicia, Dr. Juan Carlos López, ambos presentes en el lugar.
Tal como surge de la propia declaración del Dr. Germán Fernández la primer
comunicación fue la del Dr. Stern, quien había llegado al lugar aproximadamente a las 23
hs. 30`. Alrededor de 15 minutos después (exactamente a las 23 hs. 46´) y tras haber
ayudado a trasladar algunas víctimas, el Dr. Stern me llama sin haber arribado todavía a
dimensionar la magnitud de la tragedia. Como dije en la presentación ante la Legislatura,
en esa primer comunicación me habló de aproximadamente 4 muertos y me habló de
presencia del SAME en el lugar y de su director general.
Volví a hablar con el Secretario de Salud (23 hs. 50´) e inmediatamente después (23 hs.
52´) llamé al entonces Secretario de Seguridad para que se dirigiera al lugar, quien me
contestó diciéndome que ya estaba en camino.
Luego de algunos minutos que incluyeron varios llamados al Dr. Stern, en el último de
los cuales (00.04) me expresó las dificultades con la policía en cuanto al vallado y en
cuanto a la prohibición del ingreso de personas al lugar del siniestro, me comuniqué con
el Ministro del Interior, Dr. Aníbal Fernández (esto ocurrió a las 00.08 minutos). Allí le
expresé la seria preocupación por el desorden en el lugar y por el riesgo en que la gente
135
entrara al lugar y por las dificultades para la atención médica, cosa que el Ministro
compartía y sabía perfectamente por lo que ya había dispuesto la presencia del jefe de la
policía en el lugar. Volví a hablar con el Ministro del Interior a las 00.23 ya que
momentos antes el ex Secretario de Justicia me había dicho que subsistían las dificultades
relatadas.
Con el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, hablamos innumerables veces ese día y
los días subsiguientes, para coordinar los esfuerzos en la atención de la emergencia.
Resulta entonces que el reclamo del vallado se hizo en el lugar a través del Director
General del SAME, del Secretario de Salud y del Secretario de Justicia y Seguridad. Ante
la ausencia del vallado y las dificultades que eso generaba el Jefe de Gobierno se
comunicó inmediatamente con el Ministro del Interior quien afirmó que estaba tomando
las medidas que consideraba necesarias para intentar ordenar la situación, con pleno
conocimiento de ella.
En un lapso menor de 45 minutos hubo cuatro funcionarios del Gobierno de la Ciudad (el
responsable del operativo sanitario, dos ministros y el Jefe de Gobierno) reclamando a la
policía y a su máxima autoridad la implementación del vallado y el ordenamiento de la
situación.
Todo esto ocurrió bastante antes de lo que pretendían los legisladores ya que aún no se
había reunido en Defensa Civil el COE General. Esto sucedió en forma inmediata al
conocimiento que tuvimos de la situación, porque la emergencia lo requería. No
esperamos al COE General, como pretendían los legisladores.
Para saber por qué no se hizo el vallado hay que preguntarle a los policías y a sus jefes.
Deberían haberlos citado.
136
Lo que nadie puede hacer, salvo con intencionalidad política, es sostener que la
implementación del vallado es una responsabilidad exigible al Jefe de Gobierno como
responsable del COE General, como sí hicieron los legisladores.
El COE General se convoca para coordinar las tareas en una emergencia de magnitud y
cuyos efectos perduran en el tiempo. El COE General nunca resuelve situaciones que se
plantean en los primeros momentos de una emergencia (salvo en las de una emergencia
provocada por un fenómeno natural cuya ocurrencia sea previsible en el tiempo y, por lo
tanto, la constitución del COE también).
El COE General puede tardar bastante en conformarse ya que no sólo requiere tener
presente la dimensión de la emergencia (lo que a veces, como en este caso, no se tiene
inmediatamente) sino que supone traslados de varios funcionarios hacia el lugar prefijado
que es Defensa Civil, para después de allí empezar a analizar la situación y dar las
instrucciones pertinentes.
El COE General siempre atiende la emergencia con posterioridad a los momentos
iniciales. Por eso todos los organismos que intervienen de inmediato en una emergencia
saben lo que tienen que hacer en cada caso y están preparados para ello.
La constitución de un vallado en una emergencia nunca puede demorar el tiempo que
precisa el COE General para convocarse y conformarse. Eso lo sabe cualquiera, salvo los
legisladores de la comisión creada por resolución nro. 624.
Lo que sí no pueden demorarse son los reclamos para la constitución del vallado, en caso
de que éste no se hiciera. Los reclamos pueden hacerse personalmente o por teléfono y
bastante antes de la conformación del COE General.
Nosotros lo hicimos y fuimos entonces mucho más rápidos que lo que pretendían los
legisladores según su teoría de esperar al COE General.
137
Como Gobierno de la Ciudad sólo podíamos reclamar la conformación del vallado y así
lo hicimos. Lo hicimos a diferentes niveles, en forma personal a través de los que
estaban en el lugar del hecho y en forma telefónica a los responsables políticos de
quienes tienen que llevarlo a cabo. Y, como ya dije, lo hicimos rápido.
Pero la constitución del vallado nunca fue, ni debía serlo, responsabilidad del COE
General ni del Jefe de Gobierno como dicen los legisladores. Ni en ésta ni en ninguna
otra emergencia. Ni en esta década ni en la pasada. Ni en los incendios ni en los
derrumbes. Nunca.
Por lo tanto su ausencia tampoco es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad.
10.5 Consecuencias de la ausencia del vallado
Esa ausencia generó graves problemas en la atención de la emergencia ya que no es lo
mismo el accionar de los bomberos y de los médicos en un lugar cerrado al público que
hacerlo en medio de cinco mil o más personas conmocionadas.
Las imputaciones que se expresan que surgen en el punto 3 y las que se desprenden del 4
en el dictamen de la comisión creada por resolución nro. 624 tienen directa relación con
la ausencia de vallado. “…el desorden y la presencia masiva de familiares, curiosos y
voluntarios espontáneos (que entorpecieron) las tareas de rescate”. También el hecho de
que “…tareas de rescate fueran realizadas solamente por personal idóneo. Los propios
sobrevivientes y sus familiares…rescataron a otras víctimas”. Los legisladores culminan
ese punto atribuyéndome la muerte de Julio Leiva y de Emiliano Giralt quienes
“…murieron por realizar tareas que sólo los rescatistas profesionales debieron llevar a
cabo”
Esto es demasiado.
138
Hay que tener un poco de cuidado cuando se trata de atribuir muertes.
Y también respeto.
Lo único que puede evitar en esas circunstancias el ingreso de personas a un lugar
siniestrado es el vallado y la fuerte presencia policial. Eso se tiene que hacer en forma
inmediata porque también es inmediata la reacción valiente y solidaria, pero
desaconsejable, de quienes quieren ayudar.
La policía no lo hizo. Porque no pudo o por lo que sea. Pero no lo hizo. Entonces la gente
entraba y salía y la policía, que debía evitarlo, no lo evitó.
Repito aunque canse. No sé si era posible hacerlo, o si intentar hacerlo podía generar más
inconvenientes. No lo sé y no soy yo quien deba responderlo.
Aislar la zona mediante un vallado era lo único que habría evitado que se repitieran esos
actos de solidaridad peligrosos.
Es más, casi con seguridad los jóvenes Leiva y Giralt ingresaron al lugar de la tragedia
cuando seguramente ni habrían llegado a la escena el director del SAME ni el entonces
Secretario de Salud (esto ocurrió alrededor de las 23 hs. 30´). O sea que el COE General
estaba lejos de constituirse todavía.
Este análisis mínimo, elemental, obvio, no lo hicieron los legisladores.
Para ellos es más fácil atribuir responsabilidades sobre las muertes para lograr sus
objetivos políticos que dar una explicación seria, valiosa y sensata, pero que no les servía
para su intencionalidad de culpar exclusivamente a este gobierno.
139
Lo mismo cabe respecto de quienes dijeron que se llevaron víctimas como “bolsas de
papas” tal como en forma irrespetuosa expresó la diputada Estenssoro cuando interrogaba
al Dr. Salinas.
Lo único que habría evitado esos traslados por quienes no eran rescatistas era el vallado.
Esa imputación no puede dirigirse a ningún funcionario de la Ciudad.
La función de los médicos es atender a las víctimas y no el control de lo que hacía la
multitud. Nunca fue ésa su función ni les era exigible tal conducta. Pero mucho menos en
el contexto de una emergencia de centenares de víctimas y en el medio de cinco mil
personas.
Sí podían reclamar por el vallado, y lo hicieron.
Pero la realidad era que el vallado no estaba y la emergencia seguía. Había, pues, que
tomar decisiones.
10.6 La atención en el lugar y el traslado a los hospitales. El “triage”
Durante los primeros momentos de la tragedia arriban al lugar ambulancias del SAME
(23.01) y se comunican con la coordinadora de guardia, la Dra. Talamona quien, a su vez,
se comunica con el Director General del SAME, Germán Fernández. Este, con la
información que le brindan, decide poner en alerta el sistema de salud de la Ciudad frente
a la emergencia, despachar al lugar la “UNICA” –el vehículo del SAME de mayor
complejidad- y dirigirse personalmente al lugar a hacerse cargo del operativo sanitario
(para mayor amplitud leer la declaración del Dr. Fernández).
Ya la UNICA estaba en el lugar y se había conformado allí un puesto de estabilización
(sobre Ecuador, a media cuadra, entre Bartolomé Mitre y Rivadavia). También se había
140
conformado el puesto médico de avanzada, también sobre Ecuador pero más cerca de
Bartolomé Mitre.
A pesar de esa situación, producto de la emergencia, de sus características y de la
ausencia de vallado se comienza a intentar hacer la clasificación de las víctimas. Pero el
Dr. Fernández, al frente del operativo sanitario, enseguida advierte que más allá de las
dificultosas condiciones, la clasificación del “triage” en la forma prevista en los manuales
era imposible de realizar.
Aquí no había traumatizados sino intoxicados.
No hay ningún sistema en el mundo que permita clasificar en forma prehospitalaria a los
intoxicados con monóxido de carbono según su gravedad. Repito, en ningún lugar del
mundo.
Se habla del famoso “triage” y todos parecen ser especialistas. Ahora bien, para poder
determinar el grado de contaminación hay que hacer un análisis de sangre y esperar el
resultado del laboratorio.
Por lo tanto, es imposible hacerlo en forma prehospitalaria o, dicho de otra manera, era
imposible determinar en el lugar de los hechos los niveles de gravedad o el grado de
intoxicación de las víctimas.
Sin el menor rigor científico y con un alto grado de audacia los legisladores sostienen,
criticando la ausencia de clasificación que “…cuando la clasificación de los pacientes es
realizada por personal médico y en particular por médicos con experiencia significativa
en la atención de emergencias…puede realizarse una clasificación más rápida y adaptada
a las circunstancias…”
141
Nada dicen de la clasificación cuando se trata de víctimas intoxicadas con monóxido de
carbono y otros gases tóxicos.
Estamos analizando la respuesta sanitaria a la emergencia del 30 de diciembre último y
allí hubo intoxicados, no otra cosa.
Si los legisladores van a afirmar semejante cosa debieran fundamentarla y contradecir, o
al menos intentar hacerlo, lo que sólidamente sostuvieron Fernández y Salinas.
Pero no, nunca fue su intención develar la verdad.
El manual recomienda hacer el “triage”, pero también a los manuales se los revisa a partir
de la realidad. Centenares de personas intoxicadas al menos con monóxido de carbono y
probablemente con otras sustancias tóxicas no es lo mismo que centenares de víctimas
por un choque de trenes.
El Dr. Fernández tomó una decisión que era clave: derivar a todas las víctimas a los
hospitales, que por cierto ya estaban en alerta. En otras palabras, considerar a todas las
víctimas como rojas y disponer su traslado lo más rápido posible. Es, en definitiva, una
forma de clasificar. No hay rojos y amarillos. Son todos rojos.
Fue sin duda la mejor decisión y la que seguramente garantizó la mejor atención de las
víctimas. Hoy, con el paso del tiempo, puede decirse que en las mismas circunstancias
habría que haber hecho lo mismo.
Esa decisión significaba también atender e intentar estabilizar a las víctimas que eran
llevados hasta la UNICA y atender y estabilizar a las víctimas en las ambulancias
mientras eran trasladados. Recuérdese que las ambulancias del SAME cuentan con tres y
hasta cuatro bocas para suministrar oxígeno.
142
Muchas víctimas necesitaron después terapia intensiva (más de cien) y oxigenación
mecánica. Eso sólo se logra en el hospital, no en la calle. Desde el punto de vista médico
y dado que no existía la posibilidad de determinar quiénes eran los más intoxicados o los
más graves lo que había que hacer es lo que se hizo, derivar todos a los hospitales, que
allí fueran clasificados según su gravedad y atendidos a través de la terapia necesaria.
No hay que olvidarse que esto no ocurrió en un lugar despoblado donde las distancias
pueden ser determinantes sino que sucedió en la Ciudad de Buenos Aires, que es la
Ciudad con el mayor número de hospitales públicos y privados de la Argentina y en
donde territorialmente los hospitales están cerca y permitiendo a las ambulancias ir con
víctimass y volver rápidamente a recoger más.
Hubo cuarenta y dos ambulancias con médico y chofer, dos ambulancias de unidad
coronaria, una ambulancia pediátrica, una psiquiátrica, cuatro móviles de apoyo y la
UNICA. En total fueron 46 ambulancias y cinco móviles de apoyo, incluida la UNICA.
El resto de los móviles siguieron en las bases hospitalarias para seguir atendiendo las
emergencias de la Ciudad.
En el lugar hubo alrededor de 110 profesionales actuando.
En menos de dos horas se habían evacuado del lugar alrededor de 800 víctimas y
derivadas al sistema público y privado de salud. Por cierto, el sistema público fue el que
mayor número de víctimas recibió esa noche ya que fueron atendidas alrededor de 600,
muchas de las cuales quedaron internadas en terapia intensiva.
Ese día también se atendieron más de 600 auxilios en toda la Ciudad.
El sistema público de salud (y también el privado) respondió con un alto nivel de eficacia
y profesionalismo. En el primer día quedaron casi 350 internados que recibieron la
atención y la terapia adecuada.
143
Todos nuestros hospitales, durante la noche, están preparados para atender a los
internados y a las emergencias que regular y normalmente se producen en la Ciudad de
Buenos Aires.
Sin embargo el sistema recibió el impacto de centenares de personas intoxicadas por vías
respiratorias y respondió. Respondió con numerosos profesionales que dejaron sus casas
y algunos sus vacaciones para hacerse cargo inmediatamente de la emergencia.
Tal vez las cosas podían haberse hecho mejor. Pero el sistema funcionó con alta eficacia
ante tamaña emergencia.
La emergencia tuvo una complejidad inédita en la Argentina.
El propio gobierno y todas las áreas intervinientes han realizado, y continúan haciéndolo,
una evaluación para saber qué se hizo bien, qué se podría haber hecho mejor y qué se
hizo mal.
Pero de allí a decir que quienes dirigieron el operativo sanitario desempeñaron mal sus
funciones y como corolario afirmar que el Jefe de Gobierno es el responsable de esa
actuación hay un gran paso. O uno pequeño, que es el de la intencionalidad política.
También los legisladores criticaron las derivaciones hospitalarias antes que la
estabilización en el lugar (pág. 856 y s.s del dictamen). En otras palabras, sostuvieron que
debía haberse estabilizado a cada paciente antes de derivarlo. Para esta posición contaron
con el inefable Mazzei y con el cirujano Bessone, de la cátedra de Salud Pública de la
UBA.
Recordemos que la orden dada por Fernández fue estabilizar en la UNICA y trasladar a
los pacientes, todos con prioridad roja, con estabilización en las ambulancias camino al
hospital.
144
De haberse hecho lo que sugerían los legisladores y ambos médicos –uno de ellos que
será denunciado por falso testimonio- habría que: haber convocado a una de las empresas
proveedoras de oxígeno para que llevara al lugar tubos para atender alrededor de 700 y
800 personas, idéntica cantidad de máscaras y de manómetros. Mientras tanto había que
tener a las víctimas allí, esperando una o dos horas hasta que recibieran atención. Esto en
medio de cinco mil personas a las que había que convencer que eso era lo mejor para la
salud de las víctimas.
Esos números podían mitigarse, en el mientras tanto, con el oxígeno de la UNICA y de
las ambulancias (a razón de tres o cuatro bocas por cada una), que como es fijo (sólo en
el caso en que tengan una cuarta boca ésta es móvil) debían quedarse allí brindando
oxígeno. O sea que alrededor de 500 o 600 personas debían estar en el lugar esperando
ser atendidas e imposibilitadas de ser trasladadas a los hospitales porque las ambulancias
estaban todas allí cumpliendo otra función.
Y mientras tanto seguir convenciendo a los miles que estaban allí que eso era lo mejor.
¿A alguien puede parecerle razonable tal opción?
La verdad es que es un disparate, con cinco mil personas en los alrededores o sin ellas, y
nadie podría sostenerlo seriamente en un congreso de emergentología.
Sólo el afán de decir que todo lo que hizo el gobierno está mal puede llevar a semejante
conclusión. Los legisladores y ambos médicos sí lo dijeron. Nadie más.
10.7 Otras críticas
Hubo otras críticas, también carentes de seriedad.
145
El Dr. Germán Fernández, Director General del SAME, no es un improvisado ni es un
médico ajeno a emergencias.
Algunos de sus antecedentes profesionales son los siguientes:
Ex residente de Clínica Médica del Hospital Juan A. Fernández.
Ex jefe de residentes de Clínica del Hospital Juan A. Fernández.
Ex instructor de Emergencias del Hospital Juan A. Fernández.
Ex Clínico de Guardia del Hospital Juan A. Fernández.
Ex medico de planta de Clínica médica del Hospital Juan A. Fernández.
Coordinador de la Residencia de Emergencias de la Ciudad de Buenos Aires.
Ex Jefe de emergentología, medicina y cirugía del trauma del Hospital Juan A.
Fernández.
Todos los Cargos anteriores fueron por concurso
Especialista en medicina interna, cardiólogo universitario.
Jefe de trabajos prácticos de la UBA,
Adjunto de Emergentología de la Universidad Favaloro
Adjunto de la Universidad del Salvador en Emergencias
Ex presidente de la sociedad de medicina y cirugía del trauma
Director médico para la República Argentina de BTLS (Basic Trauma Life Support)
Internacional
Instructor ATLS (Advanced Trauma Life Support), state faculty.
Miembro Comité de Trauma de USA.
Direcciones Curso: Emergencias de Bahía Blanca (bianual).
Emergencias de la Ciudad de Buenos Aires (bianual).
Curso de catástrofes Ciudad de Buenos Aires.
Instructor del SAMUR (Sistema Atención Médica de Urgencias) de Madrid.
Miembro del ACEP (colegio Americano de Médicos de Emergencia).
Libros Publicados: Politraumatizado Editorial Corrales.
146
Manejo del paciente traumatizado de la Sociedad de Trauma de Argentina.
Presidencia de Congresos:
Congreso Argentino de Trauma
El Dr. Fernández es uno de los mejores médicos con conocimientos teóricos y prácticos
en emergencias de la Argentina y afortunadamente estuvo él al frente de la respuesta
sanitaria la noche del 30 de diciembre pasada.
Por supuesto que los legisladores consideraron que él actuó mal. Ellos, sin experiencia
alguna en emergencias, sostuvieron que el Dr. Fernández se había desempeñado mal
durante la atención sanitaria en la noche del 30 de diciembre último.
No sólo eso, sino que los legisladores le realizaron una imputación inexplicable y
asombrosa.
Le imputaron al Dr. Germán Fernández haber estado en el lugar de la tragedia
dirigiendo el operativo sanitario. Según la diputada Michetti su lugar era estar en
una oficina y no en “Cromagnon”.
A uno de los mejores médicos en emergencias de la República Argentina la diputada
Michetti le recriminó haber ido al lugar y permanecer allí hasta que fue evacuado el
último herido. Según ella el Dr. Fernández debía haber estado en una oficina de Defensa
Civil tratando de coordinar desde allí todo lo que pasaba en los alrededores de
Cromagnon (pág. 48 del interrogatorio a Fernández).
A pesar de que la diputada Michetti tuvo doce días para analizar y repensar esa
insensatez, volvió a repetirla cuando interrogó a Salinas reprochándole a éste que haya
seguido la directiva de Fernández de clasificar a todos los pacientes como rojos
“...(porque) el director general del SAME no tendría esa facultad, porque debería estar
en otro lado (Defensa Civil)…”. (pág. 13 del interrogatorio a Salinas).
147
Para intentar fundamentar semejante idea que choca contra el sentido común más
elemental la diputada echó mano del “Manual”, “lo dice el Manual” sostuvo, sin
sonrojarse.
Más allá de cualquier letra del “Manual”, que Fernández también explicó, el director del
SAME intentó apelar al sentido común diciéndole a Michetti “¿No le parece que el
director del SAME tenga que estar en el terreno y no atrás?”.
Luego y ante la insistencia de Michetti, Fernández le pregunta: “…Pero diputada: ¿en
dónde piensa que hubiera sido más útil?
No hubo caso.
Y eso que Michetti se ufana de ser “una gran partidaria del sentido común…” (ver fs. 15
de la declaración de Salinas).
10.8 Declaración de los bomberos y del miembro de la Cruz Roja
Es útil tener presente algunas de las manifestaciones del subcomisario de la
Superintendencia de Bomberos Omar Pizzella.
Dijo que “me desplacé con el comando móvil de operaciones de Bomberos que está
perfectamente identificado por su color rojo…tiene balizas y sirena. Comenzaron a
golpearme la unidad …La gente que había en el lugar…La gente estaba desesperada y
había escenas de pánico y desesperación…” (ver fs. 54).
También dijo, a preguntas de la diputada Estenssoro sobre el incumplimiento del Plan
Maestro, que “…el plan está concebido en un escritorio. Cuando uno lo lleva a la
práctica, a veces las cosas se complican y no siempre la teoría se condice con la
148
realidad. … Yo llegué a los cinco minutos o siete minutos de lo que estaba ocurriendo.
Realizar un vallado requiere de vallas, en principio. Hay que pedir las vallas, ubicar las
vallas, trasladar las vallas, colocar las vallas, eso demandaría un tiempo bastante
importante que no lo teníamos. Cada segundo que podíamos perder en realizar esto,
eran vidas que se podían perder en el interior. Entonces, esa fue la mejor manera que en
ese momento se podía realizar. Después, con tiempo, se puede lograr el vallado…..El
Plan maestro y cualquier tipo de plan para grandes emergencias y grandes catástrofes
habla generalmente de vallar la zona, aislar la zona, una zona de impacto, una zona
adyacente, una zona de influencia. Eso es para siniestros que perduran en el tiempo. Es
decir, si yo tengo un terremoto que sé que mi labor va a tardar varias horas, varios días,
semanas, tal vez, sí tengo que ir logrando esa organización. Esa organización va a
demandar de un montón de gente para lograrla. Y eso es todo tiempo, y acá no había
tiempo. Acá la prioridad de Bomberos era el salvamento y el rescate en el interior, y
sacar la gente ésa en el menor tiempo posible” (ver fs. 62).
Pizzella le sugirió a la diputada Estenssoro que tal vez veía los incendios por las
películas (ver fs. 63).
Más adelante agregó que “Este Plan de Grandes Catástrofes es para aquellas catástrofes
que perduran en el tiempo” (ver fs. 67)
Respecto del plano internacional señaló Pizzella que “Han sucedido pocos hechos
similares en el mundo. Le puedo decir uno reciente en Estados Unidos, en un local
bailable similar llamado Station. Se produjeron 100 muertes sobre un total de 200
asistentes. Es decir, murió el 50 por ciento. Y estamos hablando de Estados Unidos, que
es uno de los países más avanzados en cuanto a la normativa y a la conciencia en la
prevención de incendios. No nos olvidemos de que hubo 4 mil personas y que logramos,
en una hora y diez minutos, rescatar al 95 por ciento” (ver fs. 69).
Respecto del vallado dijo que “se hizo cuando se pudo. No era mi responsabilidad el
vallado. Mi responsabilidad terminaba en pedir el vallado, que lo hice en reiteradas
149
oportunidades, porque soy conciente de la necesidad y es la mejor manera de
trabajar…” (ver fs. 71).
También le respondió a la diputada Estenssoro que “¿Usted cree que se puso un
escritorio en la puerta del lugar y yo empecé a coordinar con el resto de las fuerzas?
Bomberos sabe exactamente lo que tiene que hacer, yo ordeno lo que tiene que hacer mi
gente. La gente del SAME ordenará lo que tiene que hacer su gente…” (ver fs. 73).
Por su parte, el oficial jefe de bomberos, Claudio Bonahora Igarzábal dijo que había
arribado al lugar de la tragedia a las 23 y 45 y que la operación de rescate en la planta
baja estaba totalmente finalizada (ver fs. 5).
Ante la insistencia de la diputada Estenssoro para imputarle a Bonahora Igarzábal la
responsabilidad por haber permitido el ingreso a “República de Cromagnon” de jóvenes
que no eran rescatistas y que a raíz de ello perdieron la vida le contestó que se
solidarizaba totalmente con los familiares de las víctimas y que “participé de muchos
incendios con muchas víctimas y llevo unos cuantos años como bombero. …Es un grado
de intolerancia total y de fastidio que hacen que, tal vez, ellos vean que las cosas no se
están haciendo bien…La gente no lo entiende…No podíamos decir: `Conforme lo que
dice el Plan Maestro de la Ciudad de Buenos Aires, no puede entrar de nuevo porque el
grado de toxicidad es tan grande que le puede afectar los pulmones´…” (ver fs. 10).
Como vemos, a Bonahora Igarzábal le costaba mucho que la diputada Estenssoro le
entendiera lo que es obvio.
Estenssoro insistía con el manual (es interesante leer la declaración completa) y el jefe
bombero le responde que “Cada organismo es un cuerpo colegiado y tiene una forma de
trabajo. Nosotros no nos subordinamos y ellos tampoco se subordinan a nosotros” (ver
fs. 11).
150
Por supuesto que no iba a ser fácil hacer desistir a la diputada Estenssoro de su idolatría
por el “manual”, por lo que el jefe bombero en un momento, supongo que indignado por
el nivel del interrogatorio, le dice respecto del manual “Rómpalo!...” (ver fs. 12).
Finalmente la diputada Estenssoro apeló al recurso del golpe bajo, utilizando a los
familiares para acorralar aunque sea sentimentalmente al interrogado y le dijo a Bonahora
Igarzábal “¿Qué les decimos a los padres de Julio Leiva, quien salió, pero como vio que
la tarea de rescate no era suficiente, murió a pesar del heroísmo de Bomberos?”.
El jefe bombero le respondió “¿Sabe lo que le digo a los padres? Que lamento mucho lo
que ha pasado. Yo soy padre de tres hijos de 24, 23 y 21 años, pero, repito, en ningún
momento Bomberos permitió –o por lo menos lo hizo con conciencia-, el ingreso de gente
dentro del incendio. No lo hizo concientemente. No dije ´Pasá, Carlitos, sacame un tipo
de adentro´. En ningún momento.” (ver fs. 15).
El Sr. Cristian Arce, miembro de la Cruz Roja Argentina, dijo que fue convocado por la
gente del SAME para que la Cruz Roja fuera al lugar de la tragedia (fs. 7), lo cual le
pareció extraño al diputado Borrelli quien entonces le preguntó “Cuál podría ser la
razón por la cual el SAME, contando con la estructura que tiene, de ambulancia, de
médicos y de auxiliares, convocara, además, a la Cruz Roja ante este hecho?.
O sea que si el SAME frente a una tragedia de magnitud convoca a organismos auxiliares
como la Cruz Roja a Borrelli le genera una reacción. En lugar de reconocer que frente a
la magnitud de la emergencia se convoca a todos los recursos disponibles, dentro y fuera
del gobierno, Borrelli sugiere sutilmente que se hace por la “incapacidad” del SAME.
Yo en realidad sospecho que si no se hubiera convocado a la Cruz Roja, hoy esa
circunstancia se hubiera utilizado para crear una imputación más en mi contra.
Arce respondió de la siguiente manera “Creo que el SAME tiene una buena estructura de
traslados, pero no tiene personal de terreno…el SAME tiene un esquema operativo muy
bueno en lo que es traslado y ambulancias pero creo que no tiene personal para dejar …
151
en un lugar fijo haciendo otro tipo de tareas…la Cruz Roja no solamente es atención
sanitaria, sino que es contención de personas, ayuda psicológica…” (ver fs. 7).
Luego Borrelli le pregunta sobre la realización junto con el Gobierno de la Ciudad de
simulacros. “Usted tiene conocimiento de …algún tipo de simulacro a los que hayan sido
convocados a participar?”
“Sí”, respondió Arce.
“Cuántos?”, insistió Borrelli.
Arce recordó el de una evacuación al Hospital Argerich, simulacros en Metrovías (subte),
en el Hospital de Clínicas (ver fs. 9).
Entonces Borrelli pregunta por simulacros en lugares de concurrencia masiva,
descartando el Hospital Argerich (como si allí fueran pocas personas) y el de Metrovías
(porque es una empresa privada, dice, como si no sirviera hacer simulacros de
emergencias en el subterráneo sólo porque lo administra una empresa privada) –ver fs. 9-.
Realmente increíble.
Arce dice después que por pedido del SAME también fueron a la Morgue Judicial (ver fs.
9) y que en el lugar de la tragedia junto con personal de Defensa Civil hicieron el
embolsado de los cuerpos (ver fs. 12) y que trabajaron varias veces junto al SAME (fs.
13).
Respecto de la situación en la Morgue y de la atención a los familiares, el diputado
Borrelli le pregunta a Arce “…entonces me pregunto: si no hubieran estado ustedes
¿quién se hubiera ocupado de esos familiares?”, olvidándose de que la Cruz Roja fue
convocada por el gobierno precisamente para eso y olvidándose de la colaboración entre
152
los distintos organismos para hacer frente a una tragedia, que los mismos legisladores
dicen reclamar.
“Estimo que el gobierno”, contestó sencillamente Arce (ver fs. 21).
También Arce recordó que el mismo papel de apoyo hicieron en el CGP diciendo “…En
el CGP había personal del gobierno o gente que colaboraba con el gobierno; ahí sí
había mucho personal para la asistencia, distinto de lo que ocurría en la Morgue. Había
muchas personas armando listas, llamando por teléfono; nosotros hacíamos la
contención y brindábamos asistencia sanitaria”.
10.9 A quiénes no citaron los legisladores
En la Argentina y particularmente en la Ciudad de Buenos Aires hay numerosas
sociedades científicas con mucha experiencia.
Para analizar el manejo de la emergencia los legisladores no citaron a ninguna.
No citaron a la Sociedad de Terapia Intensiva.
No citaron a la Asociación Argentina de Quemaduras.
No citaron a la Sociedad Argentina de Emergencias.
No citaron a la Sociedad Argentina de Patología de Urgencia y Emergentología.
No citaron a la Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía de Trauma.
153
No citaron al Comité de Trauma del Capítulo Argentino del Colegio Americano de
Cirujanos.
No citaron a la Asociación Toxicológica Argentina.
No citaron a la Sociedad Argentina de Medicina Hiperbárica y Actividades Subacuáticas.
No citaron a la Sociedad Bonaerense de Medicina Crítica, Trauma y Desastres.
No citaron a la Cátedra de Medicina Legal y Deontología Médica de la UBA.
La Policía Federal estuvo en el lugar, muchos de sus hombres ayudaron en la emergencia,
muchos trasladaron víctimas. Eran ellos los que tenían la responsabilidad de realizar el
vallado perimetral.
Son testigos esenciales y no citaron ni a uno solo.
Los bomberos estuvieron desde el primer momento. Son los rescatistas. Son los que
abrieron la puerta de emergencia que, cerrada, impidió la salida de miles de personas.
Son testigos esenciales. Hubo alrededor de cien en el lugar de la tragedia.
Sólo llamaron a dos jefes. A nadie más.
Hubo decenas de profesionales atendiendo en la Chacarita, en el C.G.P y en la Morgue y
no citaron a ninguno. Ni a los que dependían del SAME, ni a los que dependían de
Derechos Humanos ni a los que dependían de Desarrollo Social.
154
10.10 A quiénes escucharon los legisladores para analizar la respuesta a la
emergencia.
Téngase presente que los legisladores analizaron la respuesta a la emergencia en
cuatro lugares y momentos distintos (1- en el lugar de la tragedia, 2- en el CGP, 3en la Chacarita y 4- en la Morgue Judicial).
También que en esa respuesta confluyeron la Policía Federal, los bomberos,
personal del Poder Judicial de la Nación y funcionarios del Gobierno de la Ciudad,
entre otros.
Para todo ello sólo escucharon:
A dos bomberos jefes.
Al Dr. Mazzei, socio político de la diputada Estenssoro y que estaba descansando en la
República Oriental del Uruguay cuando ocurrió la tragedia.
A tres docentes de la UBA que no estuvieron en el lugar y uno de los cuales se dirigía a la
presidenta de la comisión tuteándola y llamándola “diputada Fernanda” (ver declaración
de Interlandi).
A doce familiares de víctimas (no surgieron de una convocatoria abierta sino de los que
estaban vinculados a los legisladores), a un sobreviviente y a una colaboradora del
querellante Iglesias.
A dos voluntarios, (Eliana Vasconcelo y Eduardo Mansilla) quienes habían escrito
previamente una carta abierta criticando duramente al Jefe de Gobierno. Carta que había
sido leída en dos oportunidades por la diputada Estenssoro, la primera ante la
155
presentación del Jefe de Gobierno en la Legislatura y la segunda durante la presentación
de la Subsecretaria Gabriela Alegre ante la comisión creada por resolución nro. 624.
Un miembro de la Cruz Roja Argentina.
A un experto en explosivos, retirado de la Gendarmería.
A cinco funcionarios del Gobierno de la Ciudad (dos por la respuesta de la emergencia en
general –Alegre y Crespo Campos-, dos por el operativo sanitario –Fernández y Salinasy uno por la atención en la Chacarita –González-).
Todos los funcionarios de la Ciudad fueron maltratados en las audiencias. No
concurrieron, por propia decisión, el ex secretario de Salud, el ex titular de Defensa Civil
y el actual titular de la Guardia Urbana, este último citado casualmente cuando apareció
en una lista como candidato a legislador de la Ciudad.
Es todo.
10.11 Comparación
El NEW YORK TIMES publicó un artículo de investigación escrito y presentado por Jim
Dwyer, Kevin Flynn y Ford Fessenden acerca de la respuesta a la emergencia dada en la
Ciudad de New York el 11 de septiembre de 2001.
El artículo dice que “…para explorar la respuesta de emergencia del 11 de septiembre,
los periodistas del Times entrevistaron a más de cien bomberos, policías, personal de
emergencias médicas, funcionarios de gobierno y testigos. Las entrevistas se
complementaron con el análisis de mil páginas de relatos orales recopilados por el
Departamento de Bomberos, 20 horas de transmisiones radiales de la policía y bomberos
y 4000 páginas de registros de la Ciudad, creándose asimismo una base de datos que
156
ubicó 2500 relatos de testigos que habían visto a brigadas de bomberos, bomberos
individuales y otro personal de rescate esa mañana.”
Todo ese trabajo fue desplegado por unos periodistas para realizar la investigación sobre
la respuesta estatal a la emergencia del 11 Septiembre, y escribir un artículo que fue
publicado en el New York Times.
En la Ciudad de Buenos Aires no se trataba de un artículo periodístico sino de una
comisión parlamentaria, representante del voto popular, que tenía como objetivo
investigar la peor tragedia por causas no naturales ocurrida en la Argentina
Investigación que podía derivar en serias consecuencias institucionales.
Los legisladores ni siquiera se creyeron la importancia que tenía su trabajo.
Para toda la sociedad, para los familiares de las víctimas, para las instituciones.
(Ver Anexo Documental)
10.12 Otras experiencias internacionales
Antes de sacar conclusiones tan terminantes y severas, los legisladores deberían haber
analizado algunas experiencias internacionales en donde hubo que responder a
emergencias de magnitud, de grandes proporciones.
Analizar las normas y los manuales desde un escritorio para después pontificar que todo
es culpa del Jefe de Gobierno no es el mejor método si se quiere hacer un trabajo serio.
Si lo que se pretende es sólo un objetivo político, todo vale.
De haber consultado lo que sucedió en New York el 11 de septiembre de 2001 o en
Madrid el 11 de marzo del 2004 podían haber concluido que en las grandes emergencias
hay particulares que cargan heridos, que muchas víctimas son trasladadas en vehículos
157
particulares o policiales, que las ambulancias en algunos casos transportan cadáveres, que
ante situaciones urgentes no siempre se hace el “triage”, que la coordinación entre los
bomberos y la policía no siempre es óptima, el tiempo que transcurre hasta advertir la
magnitud de la tragedia y bastantes cosas más.
Veamos.
10.13 New York – 11 S
Se puede aprovechar el artículo de investigación del New York Times también para ver
las cosas que ocurren durante una emergencia de magnitud. Cosas que ocurrieron en New
York, una de las Ciudades más importantes del planeta y con más recursos económicos.
En donde no hay superposición de jurisdicciones. En donde los bomberos, la policía y las
ambulancias dependen de la Alcaldía.
Sabemos que no es lo mismo un incendio dentro de un local cerrado que el atentado a las
Torres Gemelas.
Pero ambas tienen en común que son emergencias de magnitud.
Veamos.
Empecemos por el título.
“Los atentados del 11 de septiembre pusieron de manifiesto fallas mortales en el plan de
evacuación”.
Dice el artículo que el personal de emergencia de la Ciudad formó una red sin igual de
sacrificio…ayudando a rescatar a miles de personas, salvando vidas y poniendo en riesgo
las propias”. Pero inmediatamente prosigue “…sin embargo, desde el primer momento y
158
hasta el último, sus esfuerzos se vieron afectados por fallas de comunicación, mando y
control”.
Más adelante se expresa: “Aun hoy, el Departamento de Bomberos no puede precisar a
cuántos bomberos se envió al interior de las torres ni cuántos de ellos murieron. Les
perdió el rastro, en parte porque algunas divisiones no reportaron a sus jefes. Algunos
bomberos, por propia iniciativa, se subieron a camiones sobrecargados. Otros…pedían a
la gente que los llevara en auto hasta el lugar”.
También citan a un jefe del Servicio de Emergencia Médica quien dijo que “se quedaron
sin ambulancias para atender a más de 400 llamadas…”.
El comisionado del Departamento de Bomberos dijo que “no hay dudas de que se
produjeron problemas de comunicación durante la catástrofe…”.
Dice el artículo que “Cuando los bomberos necesitaban comunicarse, su sistema de radio
falló, al igual que había sucedido en esos mismos edificios ocho años antes, durante la
respuesta al atentado de 1993. Ningún otro organismo sufrió fallas de comunicación tan
grandes y de consecuencias tan devastadoras ese 11 de septiembre como el Departamento
de Bomberos”.
“Los departamentos de policía y bomberos no trabajaron juntos ese día y rara vez lo
habían hecho antes”, dicen los periodistas.
“Nadie tenía un plan…” decía un bombero.
Un subtítulo del artículo dice “La desconfianza separa a policías y bomberos”.
El jefe de Brigada de Bomberos, Pfeifer dijo que habían tenido una serie de problemas
(una radio faltante, líneas telefónicas congestionadas, llamadas no respondidas), pero la
solución más simple no estaba disponible entre los bomberos y la policía, dicen los
159
periodistas, ya que ningún supervisor de la policía se presentó a los puestos de comando
del hall instalados por el Departamento de Bomberos para coordinar esfuerzos. La policía
instaló su puesto de comando a tres cuadras…, concluyen.
Al comienzo del artículo que se está detallando se hace expresa mención al aviso de
alarma dado por la policía para que se evacuara la torre norte del World Trade Center 21
minutos antes de que cayera el edificio. Esa advertencia les llegó a los policías, la
mayoría de los cuales pudo escapar. Sin embargo, a la mayor parte de los bomberos
nunca les llegaron esas advertencias ni las órdenes anteriores de abandonar el lugar.
“Su sistema de radio falló varias veces esa mañana. Aun si la red de radio hubiera sido
confiable, no estaba conectada con el sistema de la policía. Y los jefes de policía y de
bomberos que estaban dirigiendo las operaciones de rescate no se comunicaron entre sí
durante la crisis”, dicen los periodistas.
Y continúan: “ Al no poder acceder a información de importancia crítica, 121 bomberos,
en su mayoría sorprendentemente alejados de lo que hubiera sido un lugar seguro,
murieron cuando cayó la torre norte…”.
O sea, más de cien muertos por fallas en la comunicación durante la emergencia.
Más allá de las diferencias entre ambas situaciones el artículo revela algunas cuestiones.
Una de ellas es la objetividad de la investigación.
Otra la profundidad de esa investigación, lo que se pone en evidencia con la tarea
realizada antes de escribir las conclusiones.
Se mencionan graves fallas en la atención de la emergencia aun cuando todos los
organismos para hacerle frente responden institucionalmente a la Alcaldía.
160
La discusión y el análisis se da entre los especialistas que participaron en la emergencia.
Esa discusión y ese análisis están dirigidos a mejorar la eficiencia en las respuestas frente
a las emergencias, no en el objetivo de destituir al Alcalde.
Aquí ocurrió exactamente al revés.
La investigación acerca del manejo de la emergencia no fue ni objetiva ni profunda.
Aquí no se analizó siquiera la dependencia interjurisdicccional de los organismos
actuantes.
Aquí no se citó a los especialistas que intervinieron y que formaban parte de las fuerzas
de seguridad.
Aquí nunca se buscó mejorar la respuesta frente a una emergencia.
Aquí sólo se buscó responsabilizar al Jefe de Gobierno.
Veamos otro artículo sobre lo ocurrido el 11S, esta vez en un diario español.
En un artículo de Yolanda Monge, publicado en el diario español El País, el 14 de agosto
de este año, se hace mención a miles de páginas de testimonios de lo que se vivió el 11 de
septiembre del 2001 en New York. La publicación de esos testimonios fue dispuesta por
orden judicial a raíz de una presentación del diario The New York Times.
Vale la pena su lectura.
161
“Hubo que improvisar. Los procedimientos de rutina dejaron de ser válidos”, explica el
enfermero Manuel Delgado según el artículo. Más adelante el nombrado Delgado sigue
su relato diciendo que “…Tanto él como un médico lograron llevar como pudieron al
agente ensangrentado hasta un hospital, dejarle allí y regresar al lugar de la catástrofe.
Era una marea de gente corriendo, corriendo. En ese punto lo único que podíamos hacer
era decir a la gente que si podía andar siguiese andando, e intentar ayudar a los que se
desplomaban o necesitaban ser acarreados”.
El artículo expresa que “el desastre vivido el 11 S era hasta entonces de proporciones
desconocidas…Al lugar de los ataques acudieron muchos enfermeros y médicos
pensando que se trataba de un vulgar accidente. La red de emergencias médicas se
convirtió de repente en una suerte de voluntariado. Todos los testimonios apuntan al
desbordamiento, la necesidad de reaccionar de manera muy rápida y sin una cadena de
mando clara…” (recuérdese que allí todos los servicios de emergencias dependen de la
Alcaldía, como ya se dijo).
Veamos ahora otra situación, esta vez en España.
10.14 Madrid – 11M
Pueden tomarse algunas publicaciones
para analizar, aunque sea someramente, lo
ocurrido en Madrid el 11M.
De una publicación de Roberto Becares (fuente: www.elmundo.es) surge que en Atocha
uno de los puestos médicos de avanzada no cumplió su función ya que “…más que un
lugar de clasificación y estabilización se convirtió en un almacén de heridos. Los
pacientes estaban alineados unos juntos a otros. Era imposible actuar. En muchos casos
evacuamos a los verdes en lugar de a los rojos sólo para quitarnos gente de allí. Era
totalmente inoperativo”.
162
En “El Pozo” la actuación del SAMUR fue, según el responsable de comunicaciones
citado en la publicación, “una de las páginas más tristes en la historia del servicio”. De
acuerdo al relato de una enfermera “durante 40 minutos sólo hubo dos técnicos y una
enfermera del SAMUR, para atender a más de 50 heridos, 30 de ellos graves”.
“Alrededor de 30 heridos fueron trasladados por particulares y policías”, reconoció uno
de los dirigentes del SAMUR.
Aquí, se dice, “la clasificación y la estabilización de las víctimas fueron rápidas y en
algunos casos poco eficientes”.
Adviértase que se trataban de traumatizados y no de intoxicados.
En Téllez, continúa la publicación, había pocos efectivos del SAMUR. “Durante una hora
no conseguimos trasladar a nadie”, reconoció un médico.
“Dos médicos, dos enfermeros, y cuatro técnicos del SAMUR…tuvieron que atender
durante esa hora a 165 heridos, 30 de ellos graves y 25 críticos”, prosigue la publicación.
“Los sanitarios insisten en que la evacuación en
Téllez se hizo en dos horas 25
minutos…”, se concluye en el artículo.
En
otra
publicación
del
mismo
autor,
Roberto
Becares
(también
fuente
www.elmundo.es), se destaca que una profesional del SAMUR dijo que veía “…por
televisión cómo los civiles ayudaban en el rescate…”.
También en ese artículo se menciona que numerosos profesionales del SAMUR –servicio
de emergencia dependiente del Ayuntamiento- han expresado a la jefatura su malestar por
lo que ellos consideran un eslabón más de una “deficiente coordinación” durante las tres
primeras horas de aquella trágica jornada.
163
También se destaca que el personal expresó “su preocupación porque muchos heridos
fueran trasladados por policía y civiles y hubiera ambulancias trasladando cadáveres”.
En cuanto a la clasificación de las víctimas se dice en dicho artículo que de acuerdo a
algunos sanitarios el “triage” no se llevó a cabo en las zonas de Téllez y El Pozo por lo
precipitado de la actuación. Según explicó el jefe del departamento del SAMUR al
personal, en situaciones como ésta el triage es secundario ante la inminencia de atender y
trasladar a las víctimas con la mayor celeridad. Profesionales del SAMUR recuerdan que
según los manuales de emergencia, ninguna víctima debe ser evacuada sin clasificación
aunque eximen de esta obligación cuando hay riesgo en la zona de actuación…”.
Recuérdese nuevamente que allí había traumatizados, no intoxicados, a pesar de lo cual
no se realizó el triage por la urgencia del traslado.
Más allá de similitudes y diferencias, se advierte que aun en países centrales, con muy
altos niveles de recursos, se plantean problemas en las respuestas a las emergencias
cuando éstas son de semejante magnitud.
En todos los casos el espíritu es analizar críticamente y mejorar.
En ningún caso aparece el canibalismo político, ni se pone a los Alcaldes en el centro de
la discusión.
Salvo en la Ciudad de Buenos Aires.
10.15 Morgue judicial y Cementerio de la Chacarita. Información y atención.
Los legisladores de la comisión creada por resolución nro. 624 también imputan al Jefe
de Gobierno, dentro del operativo de emergencia, “el manejo de listados de víctimas y
164
fallecidos, tratamiento de los cadáveres y atención psicológica a los damnificados y a sus
familiares” ya que, según ellos, “fue altamente deficiente” (ver fs. 926 del dictamen).
Los legisladores sostienen que no se logró, desde el COE General, montar un dispositivo
adecuado entre funcionarios del Gobierno de la Ciudad y la Morgue judicial, para la
atención de los familiares y para brindar información, lo que aumentó el sufrimiento de
los damnificados en la noche de la tragedia y en los días y meses posteriores (ver. Punto 6
de las conclusiones del capítulo VIII).
Todo el subtítulo “c”, desde la página 887 hasta la página 901 del dictamen, está
dedicado a lo ocurrido en la Morgue.
Empecemos por partes.
La Morgue judicial depende del Poder Judicial de la Nación, específicamente de la Corte
Suprema de Justicia.
Es un Poder independiente dentro de los poderes públicos nacionales.
En ningún momento, ni siquiera frente a una emergencia, la Corte Suprema de Justicia se
somete a poder alguno y menos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La Morgue Judicial es el organismo histórico en donde se hacen las autopsias judiciales y
se mantienen los cuerpos hasta entregarlos previo reconocimiento y orden judicial.
Del Gobierno de la Ciudad SOLO dependen los cementerios que están ubicados en su
territorio, allí se inhuman cadáveres y se les da un destino final.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no tiene entre sus misiones y funciones ni
realizar autopsias, ni reconocer cadáveres ni hacer entrega de ellos. Tampoco los traslada
y, cuando hay actuaciones judiciales como en este caso, tiene que estar sujeto a ellas.
165
La Morgue judicial se vio sobrepasada seguramente por la magnitud de la emergencia,
por la cantidad de víctimas fatales, por la presencia masiva de familiares y por sus
angustiantes demandas. Tal vez también por la fecha.
Ha ocurrido esto en todas partes del mundo frente a este tipo de tragedias, pero no lo
sabemos con certeza porque no declaró ningún integrante de la Morgue judicial. Ni uno
solo. No sabemos con cuánto personal atendió la emergencia, ni la relación de la cantidad
de personal con las necesidades. No sabemos nada de nada.
Sólo se citó a su director, quien no concurrió. No se citó al resto de sus autoridades, ni a
los médicos forenses que intervinieron, ni al personal administrativo que atendió la
emergencia.
Sólo sabemos que para los legisladores Ibarra es el responsable de lo que pasó allí.
Ni una palabra sobre las diferentes jurisdicciones, ni una palabra sobre las misiones y
funciones de cada organismo, ni una palabra sobre la división de poderes, ni una sola
palabra sobre las decisiones del juzgado que estaba interviniendo, ni un solo funcionario
o empleado de la Morgue judicial que aclarara algo.
Sólo intentar señalar una supuesta responsabilidad de Ibarra, aunque no corresponda,
porque ellos son legisladores y con eso alcanza.
En lugar de reconocer que el Gobierno de la Ciudad no se desentendió de lo que ocurría
en la Morgue y que también dispuso el envío de funcionarios y de personal al lugar.
Quien también estuvo allí fue la Subsecretaria de Derechos Humanos, Gabriela Alegre,
quien dijo que: “Luego de que se retiró el Jefe de Gobierno (de la Chacarita), con el que
me comunicaba y recibía instrucciones permanentemente y, al mismo tiempo, le
solicitaba algunas cuestiones logísticas, recibo otro llamado suyo con la orden de
166
dirigirme hacia la morgue judicial para auxiliar de alguna manera respecto de la
situación que se estaba dando en la morgue con las identificaciones pero, sobre todo,
además de brindar asistencia a los familiares, para poder coordinar el operativo
logístico de acompañamiento. Allí se montó un equipo de Defensa Civil; se llevó un
generador eléctrico, iluminación, sillas, gazebos; también se llevó agua y alimentos,
además de contar con un equipo de profesionales con los que trabajamos. Esto fue en la
morgue, en la calle Viamonte, durante el día 1°”.
“También tratamos de coordinar las tareas con los voluntarios; muchos trabajaron con
nuestra coordinación y otros no aceptaron la coordinación del Gobierno de la Ciudad.
Asimismo, se comenzó con el operativo de sepelios gratuitos y se contó con un equipo de
móviles del Gobierno de la Ciudad, que trasladaba a los familiares que lo solicitaban
hacia las salas velatorias”.
“Este operativo en la morgue duró hasta la mañana del 3 de enero y, a partir de ese
momento, volvimos a nuestros lugares de trabajo”.
En donde sí tiene jurisdicción la Ciudad de Buenos Aires es en el Cementerio de la
Chacarita. (subtítulo “d”, págs. 901/18 del dictamen ). Allí fueron derivados decenas de
cuerpos y también fueron reconocidos por sus familiares decenas de cadáveres.
Nunca se había utilizado la cámara de frío del Cementerio de la Chacarita para mantener
en frío cuerpos que estén bajo investigación judicial.
Nunca se había hecho en el Cementerio de la Chacarita reconocimiento de cadáveres por
parte de sus familiares en el marco de una investigación judicial.
Sin embargo, ante una emergencia que sobrepasó los parámetros normales de
funcionamiento, hubo que hacerlo.
167
Después de haber sido evacuados todos los víctimas del lugar de la tragedia, quedaban
allí numerosos cadáveres (veintisiete), tendidos sobre la vía pública.
En el COE General se recibe la información que es imposible realizar el traslado de esos
cuerpos a la Morgue porque su capacidad de guardar cadáveres había sido sobrepasada.
Entonces el Jefe de Gobierno dispone la apertura del Cementerio de la Chacarita, la
puesta en marcha de su cámara de frío y se informa de esa posibilidad a las autoridades
judiciales y policiales que intervenían en la situación, quienes efectivamente disponen el
traslado de los cuerpos a la Chacarita.
Ninguno de los cuerpos que estuvieron en la Chacarita, bajo jurisdicción de la Ciudad de
Buenos Aires, estuvo siquiera unos instantes fuera de la cámara de frío necesaria para su
conservación. Mientras estuvieron en la órbita de la Ciudad todos los cadáveres
recibieron el tratamiento adecuado en esas circunstancias.
Personalmente inspeccioné las condiciones en las que se desarrollaba el trabajo en el
Cementerio de la Chacarita, el día 1 de enero por la mañana.
Ante el paso del tiempo, la angustia de muchos familiares, los tiempos de las autopsias y
la consiguiente demora para trasladar los cuerpos desde la Chacarita a la Morgue
(recuérdese que para cualquier traslado había que esperar la orden judicial y el vehículo
policial), se dispuso realizar los reconocimientos allí.
No estaba entre las misiones y funciones de la Ciudad ni de ninguno de sus funcionarios.
Pero en las emergencias de magnitud a veces hay que dejar la fría letra de las
recomendaciones que hacen los manuales para actuar de acuerdo a la realidad y a las
necesidades.
168
Hacer los reconocimientos en el Cementerio de la Chacarita fue una decisión tomada
desde el COE General por el propio Jefe de Gobierno y autorizada verbalmente por el
fiscal actuante.
A partir de allí se evaluó que era muy traumático el ingreso de los familiares a la cámara
de frío y observar uno a uno las decenas de cadáveres hasta que reconocieran, en su caso,
el de su ser querido.
Se dispuso entonces hacerlo por medio de reconocimiento fotográfico, y en caso de
resultar positivo, acompañar al familiar hasta la cámara de frío y mostrarle el cadáver
cuya fotografía había sido reconocida.
Así se hizo.
Ninguno de los fotógrafos del Gobierno de la Ciudad, que desempeñan su trabajo en
actos oficiales y reuniones protocolares, tiene entre sus misiones y funciones fotografiar
cuerpos sin vida dentro de una cámara de frío.
Podrían haberse negado. Ninguno se negó.
Fueron a la Chacarita, sacaron varias fotos de cada uno de los cuerpos. Esas fotos fueron
pasadas a una computadora y desde allí eran reconocidas por los familiares.
No sabemos si ese procedimiento está descripto específicamente en algún manual, pero
nos pareció que era el más humano, dentro de lo posible. No hubo ningún desorden ni
descontrol.
Eso también se dispuso desde el COE General.
Si la Legislatura lo pide están a disposición los nombres de los fotógrafos. Tal vez alguna
vez sean reconocidos, aunque sé que hasta ahora les ha costado reconocer que algo se
169
hizo bien. De todo el informe no se desprende que ningún empleado ni funcionario haya
actuado bien en esas jornadas, ninguno.
Los legisladores podrían haber mencionado o reconocido a alguno, aunque fuera para
disimular.
Continuando, creo que los reconocimientos realizados en la Morgue, que es la que
siempre hace reconocimientos de cadáveres, y la que tiene experiencia en el tema, no
fueron efectuados de esa manera y por lo que refieren los familiares, no tuvo el orden que
sí hubo en Chacarita.
Es bueno leer y releer las declaraciones del Sr. Ernesto González, Director General de
Cementerios (fs. 901 y ss. del dictamen) para tomar dimensión del trabajo desplegado
allí.
Sólo voy a transcribir algunas partes de su declaración.
Ante una pregunta de los diputados acerca del Manual de Procedimientos y su definición
acerca de la actividad en la zona de la cámara y quiénes pueden estar allí en caso de
emergencia, el director responde que “…la ordenanza mortuoria, que rige la actividad de
cementerios, no prevé entre las funciones del cementerio que ése sea un lugar donde se
tengan que realizar reconocimientos…no había manual de procedimientos, porque entre
nuestras funciones no tenemos previsto participar en el reconocimiento de cuerpos…”.
Cuando se le preguntó si recibió instrucciones de algún superior dijo que fueron
“muchísimas, incluyendo los cambios de ideas respecto de determinados temas. Que
quede claro que estamos hablando de algo que sucedió a los largo de tres días…no
recuerdo exactamente cuáles fueron todas las instrucciones…la primera de ellas, más
que una instrucción, era un pedido para que les dijéramos qué necesitábamos para
cumplir el servicio…’qué te falta para cumplir el servicio’, teníamos que asegurar la
170
atención a lo largo de todos los turnos. Tengamos en cuenta que estamos hablando de los
días 31 de diciembre y 1 de enero…”
Más adelante dijo que “…creo que pudimos cumplir con esta situación, a lo mejor con
algún defecto, pero hemos podido cumplir…”.
También aclaró, por si hacía falta, que “…nosotros no teníamos poder de decisión, no
podíamos definir qué recibíamos, qué no recibíamos, que remitíamos, que no remitíamos.
Eso lo definía la Policía Federal…”.
En cuanto al equipamiento con el que contaban y si fue suficiente, dijo el Director de
Cementerios que “Proveímos barbijos a todo el personal. Nosotros también los usamos y
le pedíamos a los familiares que se colocaran barbijos…barbijos tuvimos
permanentemente, no hubo problemas, sólo que eran de diferente calidad…hubo que
reemplazar los barbijos varias veces…pudo haber algún faltante, no me consta….”
Luego se le preguntó si no consideraron necesario romper con los esquemas establecidos
(ahora parece que hubo un cambio de opinión en los legisladores y los esquemas hay que
romperlos) a lo que González respondió que “…los esquemas se rompieron desde un
principio. Es decir, todo lo que es el querer colaborar en la individualización de los
cuerpos fue el comienzo de romper algo que nosotros no tenemos posibilidad…”.
Sobre el lugar para atender familiares dijo que el edificio es “…cómodo…con suficiente
cantidad de asientos. Existieron, a disposición de la identificación de los cuerpos,
…entre 8 y 10 terminales del sistema informático para mostrar las fotos. Se proveyó de
bebidas. Escuché al padre que estuvo antes de mí, que a lo mejor no estaban
suficientemente frescas, pero no tenemos un sistema de heladeras como para abastecer
de agua fría….cuando se terminaron, se fue a comprar agua y gaseosas. Y se gestionó
por el lado de Aguas Argentinas la provisión de un camión con agua para entregar en
los distintos lugares…”
171
Respecto de los sanitarios dijo que “al lado de la Dirección General existe un núcleo
sanitario que estaba abierto y disponible…a las personas que lo solicitaron se les abrió
la puerta para que pudieran hacerlo…A partir del día siguiente, ya se instalaron baños
químicos en distintas áreas del cementerio”.
Cuando se le preguntó si todo lo que él pedía, le era provisto dijo “Barbijos, los
vehículos, las ambulancias del SAME. Las que necesitamos, las tuvimos…”.
En cuanto al personal de apoyo dijo que “Nosotros tenemos un gabinete social que está
trabajando en la Dirección General de Cementerios, donde hay una psicóloga y una
asistente social que trabajan permanentemente. Fueron autoconvocados antes de que se
los convocara…Hubo profesionales de distintas áreas y esas personas estuvieron
acompañando desde el punto de vista profesional….”.
También estuvieron en el lugar la Subsecretaria de Derechos Humanos y parte del
personal que trabaja bajo su conducción. Al respecto, la Subsecretaria Gabriela Alegre
dice que “ ...Cuando llegamos al cementerio, nos reunimos con los profesionales que
tenía el propio cementerio. La Dirección de Cementerios tiene un equipo de psicólogos
que también está acostumbrado a tratar con los familiares de las personas que fallecen,
y allí planificamos la atención en los distintos puestos en las distintas computadoras; se
armaron puestos de atención, con dos personas, para brindar la información. Se
confeccionaron unas planillas borrador para que la persona pudiera anotar los datos de
la persona que estaba buscando y el número de foto; con eso –una vez que se
identificaba– se dirigía acompañado en una camioneta hacia la cámara frigorífica del
cementerio. Allí estaba el personal de policía, que tenía la responsabilidad del operativo
de identificación, y allí se le mostraba el cuerpo que había sido identificado con el
número de foto. Una vez que la persona lo identificaba –siempre allí había una
ambulancia del SAME con psiquiatras para asistir a los familiares– la policía subía a los
familiares adentro del patrullero y los llevaba a la Comisaría a realizar la
correspondiente denuncia”.
172
Cabe ahora hacer aquí la misma reflexión que se hizo al analizar la ausencia del vallado.
¿Fue pasiva la actitud del Gobierno de la Ciudad acerca de la complejidad de la situación
planteada en la Morgue Judicial? ¿Fue indiferente?
No lo fue.
Desde un principio se puso a disposición de las autoridades policiales y judiciales el
Cementerio de la Chacarita y allí fueron trasladados todos los cuerpos que quedaron en la
vía pública. El resto estaba en la Morgue y en los hospitales.
Desde ese momento, ningún traslado puede disponerse sin orden judicial.
La idea que manejaron desde un primer momento fue la realización de las autopsias, la
entrega de cadáveres y la remisión de nuevos cuerpos desde los hospitales hacia la
Morgue. Los últimos en ser enviados a la Morgue iban a ser los de la Chacarita porque
allí estaban bajo frío y con capacidad suficiente. Obviamente los tiempos de las autopsias
dificultaban un circuito rápido de acuerdo a lo previsto por las autoridades nacionales,
judiciales y policiales.
Frente a ello se volvió a ofrecer el Cementerio de la Chacarita, incluso el Jefe de
Gobierno habló varias veces, en forma personal, con el director de la Morgue Judicial,
Dr. Donewald quien tampoco tenía autoridad por sí para disponer traslados desde los
hospitales a la Chacarita, y ni siquiera desde la Morgue.
En algún momento sí llegó esa orden y fueron enviados cuerpos desde los hospitales
hacia la Chacarita, incluso algunos luego de ser llevados hasta las puertas de la Morgue y
al no poder ser descendidos por falta de capacidad. Muchos cuerpos estuvieron allí, con
calor, descomponiéndose, sin poder ser bajados. Fue así que en la Chacarita se recibieron
cuerpos ya reconocidos en los hospitales.
173
La capacidad de la cámara de frío estaba lejos de ser sobrepasada.
Pero ningún traslado podía decidirse desde el Gobierno de la Ciudad. Ni uno solo.
Las autoridades policiales sabían de las posibilidades que había en la Chacarita.
Las autoridades judiciales también, por boca del propio Secretario de Seguridad de la
Ciudad, Dr. Juan Carlos López al Fiscal interviniente en la causa, Dr. Sansone.
Responsabilizar al Jefe de Gobierno por traslados de cuerpos sin vida que no se hicieron
y para los cuales no tenía poder de disponerlos es, como tantas otras cosas del dictamen
que se contesta, absolutamente insensato.
10.16 Información a los familiares sobre las víctimas
Simultáneamente con la apertura del Cementerio de la Chacarita para el traslado de
cadáveres el Jefe de Gobierno dispuso la apertura del CGP 2 Sur, en la calle Junín, para
poder brindarle información centralizada a los familiares de las víctimas.
A ese lugar fue enviada la Subsecretaria de Derechos Humanos, Gabriela Alegre, quien
fue con todo el personal de la subsecretaría y de la Dirección General de Atención y
Asistencia a las Víctimas, que cuentan con trabajadores sociales y psicólogos.
La información se obtenía a través del SAME , y quien estaba a cargo de esa tarea era su
Director General, el Dr. Germán Fernández, quien ya estaba en el COE General luego de
haberse evacuado hasta la última víctima en el lugar del hecho.
Para precisar lo realizado en el CGP 2 sur conviene reproducir la declaración de Gabriela
Alegre quien relató en forma detallada las tareas que se realizaron desde apenas unas
horas después de la tragedia.
174
Alegre contó a los legisladores que “en esa madrugada, nos dirigimos con otras
personas del gobierno al CGP 2 Sur, ya que la directora del CGP lo abrió en horario de
la noche y, a partir de que recibimos los listados, empezamos a hacerlos públicos y a
recibir a los familiares para poder buscar la información que ellos necesitaban”.
“A partir de que yo recibo esta instrucción del Jefe de Gobierno, convoco a todas las
personas de mi equipo de trabajo de la Subsecretaría de Derechos Humanos, de la
Dirección General de Atención y Asistencia a las Víctimas, que cuenta con psicólogos y
trabajadores sociales, además de distintos profesionales que trabajan en nuestra área.
Se montaron varios puestos de trabajo en la planta baja del CGP, en donde personas con
los listados iban recibiendo a los familiares para poder informarles en qué hospital se
encontraban con su correspondiente dirección o a dónde debían dirigirse”.
“Aparte de los psicólogos y de nuestros profesionales que trataban de acompañar, de
alguna manera, a las víctimas, estaban allí presentes la ambulancia del Same
psiquiátrico y gente del equipo del postraumático del Same para poder darles a los
familiares la atención psicológica o psiquiátrica que necesitaran”.
“Al mismo tiempo, Julio Salinas, Director Médico del Same, hizo público, a través de los
medios de comunicación, el listado de las personas que se encontraban internadas en los
diferentes lugares”.
También agregó que “…había una oficina montada en el primer piso del CGP, donde
está la oficina de la directora general, que recibía la información a través de la
computadora, vía mail, sobre los listados que se iban actualizando. Después, abajo,
habíamos montado por lo menos siete puestos de atención en los mostradores del CGP,
donde grupos de a dos personas atendían a los familiares y se les brindaba información
sobre los listados. Si el familiar no sabía nada sobre la persona a la que se estaba
buscando en el listado, se le tomaban los datos para comunicarnos –teléfono y
175
dirección–, y se establecía la búsqueda por nuestra parte para ver si podíamos hallar
dónde estaba esa persona.”.
“Yo estuve allí durante toda la madrugada y la mañana del día 31, hasta el momento en
que recibo la instrucción del Jefe de Gobierno de dirigirnos hasta el Cementerio de la
Chacarita, en donde se había montado este operativo de asistencia a la justicia y a la
policía en la identificación de los cuerpos”.
Frente a las preguntas formuladas por el diputado Peña sobre su rol en el operativo,
experiencia y las instrucciones que recibía del Jefe de Gobierno, Alegre contestó:
“Dirigirme al CGP 2 Sur para brindar la información centralizada; dirigirme al
Cementerio de la Chacarita para acompañar a los familiares en el reconocimiento de los
cuerpos; ir a la morgue judicial para montar el operativo de acompañamiento en el
momento de la entrega de los cuerpos…traslados de las persona y organización de
distintas situaciones… en muchos momentos, yo misma me comuniqué directamente con
el Jefe de Gobierno para poder resolver algunas cuestiones operativas”.
“… me sentía capacitada para esa tarea, porque tenemos un área de asistencia a las
víctimas; y si bien nunca había participado en una catástrofe de este tipo –no había
antecedentes en nuestra Ciudad ni en nuestro país– estaba acostumbrada a trabajar con
los familiares en situaciones muy traumáticas, como puede ser el caso de una víctima de
un gatillo fácil, o las distintas tragedias que han ocurrido en nuestro país como las
víctimas del terrorismo de Estado o las víctimas de los atentados a la AMIA”.
“… Tengo una larga experiencia en coordinar equipos; es una de mis aptitudes en las
que me he desarrollado en la vida, en mi experiencia profesional anterior a mi función
pública, y también en mi función pública. No soy psicóloga. He estudiado ciencias
sociales en Brasil, pero no tengo una capacitación profesional para la asistencia directa,
pero sí para la coordinación de equipos que puedan desarrollar esa tarea”.
176
En cuanto a los profesionales que participaron de la tarea de atención y asistencia
psicológica y social, Alegre declara “… estuvieron presentes abogados, psicólogos y los
que son profesionales en nuestra área, como licenciados en ciencias de la educación, el
equipo de capacitación, psicólogos, trabajadores sociales y abogados que estuvieron allí
acompañando a los familiares.”
En cuanto a la asistencia “, …en el CGP 2 Sur, se planificaron los puestos de atención, la
manera en que íbamos a brindar la información a la gente. Los psicólogos debían estar
afuera para poder detectar las situaciones de más angustia o desesperación de los
familiares, para poder acompañarlos, por supuesto en conexión con los equipos
psiquiátricos del SAME. Esto es lo que se hacía en un primer momento en el CGP 2…”
De lo expuesto hasta aquí se desprende que dentro de las primeras horas de la tragedia se
dispuso la apertura de un lugar, con la concurrencia de funcionarios y profesionales, en
donde se iba dando la información con la que contaba el Gobierno de la Ciudad. Esa
información fue verificada previamente y tenía muchas limitaciones.
No todos los internados estaban individualizados con nombre y apellido. Había
internados en hospitales públicos y en privados, en la Ciudad de Bs. As. y en la Provincia
de Buenos Aires.
Tampoco los fallecidos estaban individualizados y, para dar nombres de personas sin
vida, hay que extremar los cuidados, ser prudentes. Ese cuidado y esa prudencia choca
con la natural angustia de los familiares.
En el CGP había muchos profesionales y empleados para acompañar a los familiares.
Sin embargo, muchos familiares dicen que no los vieron. Es posible.
Algunos de ellos los rechazaron, otros, en su angustia, no advirtieron la presencia de
especialistas, y otros, seguramente, no los tuvieron.
177
Los familiares no estuvieron en un solo lugar, recorrieron prácticamente toda la Ciudad
en la búsqueda desesperada de sus seres queridos. A algunos incluso se les ofreció
acompañarlos en ese recorrido. Era imposible seguir a todos en esos recorridos.
Probablemente también fuera imposible brindar en ese momento, instantes después de la
tragedia, atención profesional a todos y cada uno de los familiares. Nadie podía haber
previsto que esa medianoche más de mil personas iban a necesitar apoyo y
acompañamiento psicológico. En la Ciudad de Buenos Aires y probablemente tampoco
en ninguna Ciudad del mundo hay guardias de cientos de psicólogos, psiquiatras y
equipos de atención para hacer tareas de apoyo y contención a miles de personas
inmediatamente después de una tragedia de esas características.
Quien diga lo contrario miente.
El gobierno, mientras se atendía a las víctimas en hospitales, dispuso de todo el personal
que pudo ser convocado esa madrugada y también los días siguientes. Los organizó por
equipos y todos estuvieron trabajando varios días seguidos, prácticamente sin dormir.
El equipo de Factores Humanos del SAME no tiene personal para atender
psicológicamente a más de mil familiares a la vez mientras recorren la Ciudad buscando a
sus seres queridos en los hospitales. Lo saben los legisladores que todos los años
aprueban su presupuesto y se los podía haber recordado su titular, Daniel Mosca, en caso
de haber sido citado. Pero estuvieron inmediatamente en la emergencia y aportaron todo
el recurso humano disponible.
Tampoco la Dirección General de Atención a las Víctimas. Y eso también lo saben los
legisladores porque aprueban su presupuesto. Pero todo su personal, los profesionales y
quienes no lo son, con la subsecretaria Alegre a la cabeza, estuvieron desde un primer
momento y permanecieron varios días casi sin dormir atendiendo la emergencia.
178
Mucho de lo que se señala en los manuales se convierte en inviable cuando se enfrenta
una tragedia de casi doscientos muertos y alrededor de ochocientos víctimas.
Por supuesto que con el correr de las horas y los días se dispuso de más recurso humano y
de más organización para la atención de todos los familiares y sobrevivientes que lo
requirieran.
En otras partes del mundo los tiempos fueron más laxos que los de Buenos Aires. En
Londres, por ejemplo, en los últimos atentados la primera cifra oficial de muertos se
facilitó seis horas y media después de que se cometieran los atentados. Sólo la cifra. Y el
primer nombre de una víctima fue difundido cuatro días después (consultar
www.elmundo.es).
Sostener un juicio político a la máxima autoridad de la Ciudad por el manejo de la
emergencia, a pesar de todo lo que se hizo, a pesar de todo lo que se hizo bien, aparece
como un claro ejemplo de manipulación política de la tragedia.
Politizar una tragedia se paga caro y quien lo paga caro es toda la sociedad.
Pero para el gobierno la emergencia no terminó en los días posteriores al 30 de diciembre
pasado. El Estado estuvo presente en esos momentos, lo estuvo después y lo sigue
estando.
Por eso creo necesario mencionar el trabajo que se ha realizado desde entonces por
expresa disposición del Jefe de Gobierno y con la coordinación de la Subsecretaria de
Derechos Humanos, Sra. Gabriela Alegre.
179
10.17 Programa de atención integral a las víctimas del 30/12/2004
A partir de las 14hs del lunes 3 de enero de 2005 se puso en funcionamiento una línea
gratuita (0-800-999-AYUDA) que atendió todos los días de la semana durante las 24
horas hasta el 30 de abril de 2005. Hasta ese momento fueron atendidas 11.086 llamadas.
Actualmente, la línea funciona entre las 8 y las 20hs, habiéndose atendido entre el 1 de
mayo y el 31 de agosto 2.443 llamadas.
Se ha atendido un total de 13.529 llamados.
Entre las personas que solicitaron asistencia se cuenta a familiares y amigos de fallecidos
y de hospitalizados, personas que estuvieron hospitalizadas y fueron dadas de alta,
personas que estuvieron en el lugar, familiares y amigos de personas que estuvieron en el
lugar, socorristas, profesionales y voluntarios.
Fueron recibidas las siguientes solicitudes:
ƒ
Asistencia psicológica y psiquiátrica.
ƒ
Atención médica.
ƒ
Traslados gratuitos
ƒ
Reintegros y contrataciones de sepelios.
ƒ
Asesoramiento en trámites y gestiones.
ƒ
Ayuda social y económica.
ƒ
Búsqueda de personas.
ƒ
Información y orientación.
10.17.1 Asistencia psicológica y psiquiátrica
En los casos urgentes se llama al SAME psiquiátrico. En los casos que requieran atención
psicológica se los deriva a la Red de Salud Mental del Gobierno de la Ciudad. En los
casos de residentes en la Provincia de Buenos Aires, si la persona lo solicita, se los deriva
a instituciones y redes de atención cercanas a su domicilio.
180
La atención psicológica es, según las características del caso, individual o grupal (grupos
de sobrevivientes, de padres, de hermanos, amigos, etc). Los turnos para consultas se
otorgan de inmediato y se realiza un seguimiento de las derivaciones efectuadas para
registrar información y elaborar estrategias de intervención. También se han atendido
pedidos a través de Salud Mental Responde y personalmente en el Hospital Alvear.
Al 31 de agosto se recibieron aproximadamente 2.304 solicitudes de atención
psicológica: 820 fueron derivadas a Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires o de
los Municipios y 1.484 fueron atendidas por profesionales de la Dirección de Salud
Mental de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad.
10.17.2 Atención médica
Se derivaron a la Secretaría de Salud los pedidos de consulta de damnificados,
sobrevivientes y sus familiares y se realizó la tramitación de turnos en hospitales de la
Ciudad.
Se entregaron en forma gratuita todos los medicamentos y los insumos (tubos de oxigeno,
nebulizadores, artículos de ortopedia) necesarios para los tratamientos.
El seguimiento de los casos consiste en la verificación de la llegada del recurso solicitado
y el monitoreo del estado de salud mediante constancias médicas y/o resúmenes de las
historias clínicas expedidos por el profesional o la institución interviniente.
Hasta el momento fueron atendidos 2.081 pedidos de atención médica.
10.17.3 Asesoramiento en trámites y gestiones
Tramitación rápida y gratuita de DNI para personas que lo extraviaron en la tragedia.
También gestión de pasaportes y certificados de nacimiento.
181
Recuperación de objetos extraviados y remisión de los mismos al Juzgado actuante.
Información sobre la radicación de la causa y asesoramiento sobre la declaración de
testigos.
Asesoramiento para el trámite de reintegro de sepelios
Asesoramiento jurídico sobre cuestiones laborales y gestiones ante empresas privadas.
Asesoramiento sobre prestaciones de obras sociales y empresas de medicina prepaga.
Gestiones ante la administración pública local, provincial o nacional para el seguimiento
de trámites de licencias y/o reasignación de tareas para agentes públicos afectados.
Se realizaron aproximadamente 400 asesoramientos en trámites y gestiones.
10.17.4 Traslados gratuitos
Se implementó un sistema de transporte para familiares de hospitalizados, entrega de
medicamentos, traslado de pacientes ambulatorios y de testigos de la Causa Judicial.
Los viajes se realizan en taxis. En los hospitales Ramos Mejía, Durand, Argerich y Penna
hubo flotas de taxis de guardia. Con este sistema se hicieron 1.396 viajes.
Se realizaron 2.426 viajes que fueron solicitados al 0-800 o directamente a la
Subsecretaría de Derechos Humanos
Si bien en la actualidad estos traslados se solventan a través de los subsidios otorgados
por el Decreto N° 692, se continúa con el servicio a través de la Subsecretaría de
Derechos Humanos para casos de personas internadas.
Se llevaron a cabo 3.822. traslados gratuitos.
182
10.17.5 Cobertura de gastos de sepelio, arrendamiento de nichos y mantenimiento
de jardines.
El 3 de enero de 2005 entró en vigencia el Decreto Nº 4/2005 que dispuso la creación de
un “Fondo de Asistencia” para atender el reintegro de los gastos en que se hubiera
incurrido en el servicio de sepelio de las víctimas del 30 de diciembre de 2004.
Se han cubierto hasta el momento los gastos correspondientes a 101 personas fallecidas
por un monto total de $175.485.En el mes de julio del corriente entró en vigencia el Decreto Nº1.100/2005 que dispone
las medidas necesarias para solventar los gastos que demande el arrendamiento de nichos
y confección de jardines que deben afrontar los familiares de las 84 personas fallecidas
inhumadas en los cementerios de Chacarita y Flores.
10.17.6 Ayuda social y económica
Se implementó a partir del 3 de enero una ayuda económica en la emergencia a través del
Programa Nuestras Familias de la Secretaría de Desarrollo Social.
El monto de la ayuda y el número de cuotas a percibir fue determinado, por trabajadores
sociales en entrevistas personales, a partir de la evaluación caso por caso de las
necesidades de cada familia.
Se contempló el reintegro de los gastos directamente vinculados con los hechos y que no
pudieran ser prestados en forma directa por servicios del Gobierno de la Ciudad.
También se otorgaron subsidios para familias que hubieran quedado en situación de
vulnerabilidad como consecuencia de los hechos.
Además de los pedidos derivados desde el 0-800, un equipó de trabajadores sociales
recorrió los hospitales para relevar y atender las necesidades de las familias de las
personas internadas.
183
Hasta el 31 de mayo, a través de la Secretaría de Desarrollo Social se brindó asistencia
económica en la emergencia a 1.225 grupos familiares beneficiarios, por un total de
$4.122.804.A partir del 1° de junio de 2005 entró en vigencia el Decreto N° 692/2005 que dispone la
creación de un subsidio único y especial destinado a contribuir con el proceso de
recuperación de las personas afectadas, que es otorgado en siete cuotas iguales y
consecutivas del 1 de julio al 31 de diciembre de 2005.
Este subsidio ha sido otorgado hasta la fecha a 173 grupos familiares de personas
fallecidas sumando un total de $1.453.200 y a 1.563 damnificados y sobrevivientes por
un total de $6.564.600.En concepto de ayuda económica en la emergencia y en subsidios se han otorgado hasta
el momento $12.140.604.-
10.17.7 Reuniones con el Jefe de Gobierno
Desde el 6 de enero de 2005 hasta la fecha el Jefe de Gobierno de la Ciudad ha
mantenido reuniones con familiares de víctimas fatales, como así también con
damnificados, sobrevivientes y sus familias.
Las mismas se han realizado siempre de manera reservada, en grupos reducidos y tienen
por objetivo que las personas afectadas puedan mantener un diálogo con el Jefe de
Gobierno en el que intercambian opiniones sobre lo ocurrido y realizan solicitudes
relacionadas con temas personales, laborales, médicos y del trámite judicial de la causa.
A partir de estas reuniones se han realizado diversas gestiones para atender a
problemáticas de vivienda, educación, salud, emprendimientos laborales y empleo.
184
La mayor parte de estas reuniones ha tenido lugar en la jefatura de Gobierno, pero
también se han realizado en los domicilios particulares de las víctimas e inclusive en la
casa del Jefe de Gobierno.
Hasta el momento han participado de estos encuentros con el Jefe de Gobierno alrededor
de 150 personas.
10.17.8 Otras acciones realizadas
Por iniciativa de los pacientes que se atienden en el Hospital Ramos Mejía, se han llevado
adelante y continúan realizándose reuniones grupales con los jóvenes sobrevivientes y
personal médico del establecimiento con el objeto de optimizar la atención y la
recuperación integral. De igual manera, se realizan encuentros con padres y personal
médico para acompañar y asesorar sobre los recursos a disposición de las personas
afectadas.
Desde el mismo momento de la tragedia hasta la fecha, las oficinas de la Subsecretaría de
Derechos Humanos y de la Dirección General de Atención y Asistencia a Víctima y todo
su personal se han transformado en una referencia permanente para toda la población
afectada. Se realizan reuniones, se mantienen entrevistas, se acompañan diversas
situaciones y toda la capacidad operativa del área se ha puesto al servicio de la atención
del proceso de recuperación de las víctimas primarias y secundarias.
Con el objetivo de brindar una asistencia coordinada y optimizar los recursos públicos de
nivel local, provincial y nacional se realizan reuniones en dependencias de la Casa de
Gobierno de la Nación de las que participan representantes de los Ministerios del Interior,
Salud y de Desarrollo Social, del Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas
de la Provincia de Buenos Aires, de la Secretaría de Salud de la Ciudad, de la
185
Subsecretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Asistencia a la Víctima de la
Ciudad y de la Facultad de Psicología de la UBA.
10.17.9 Acciones hacia la reinserción social de las personas afectadas.
En el marco de las acciones tendientes a la recuperación integral, reintegración y
reinserción social de las personas y familias afectadas y con el objetivo de elaborar la
continuidad del programa en el próximo año de una manera consensuada, la
Subsecretaría de Derechos Humanos realiza reuniones periódicas con padres de víctimas
y sobrevivientes en las que se trabaja sobre los siguientes ejes:
Trabajo
Capacitación becada con salida laboral
Subsidios y créditos para microemprendimientos
Subsidios y créditos para proyectos productivos y comerciales
Convenios con empresas privadas
Inserción en el empleo público
Educación
Plan Adultos 2000
Educación No Formal
Programas de alfabetización y apoyo escolar
Plan Deserción Cero para nivel primario y medio
CulturaActividades culturales
Talleres
Cursos
Asesoramiento y financiación para emprendimientos culturales
Además, del seguimiento de la situación social, médica y psicológica de cada una de las
personas afectadas.
186
10.18 Defensa Civil y artículo 104, inc. 14 de la Constitución de la Ciudad
El punto nro. 11 del escrito por el cual se me corriera traslado hace referencia al
“Incumplimiento del Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil aprobado por decreto
2252/99”.
Sorprende la generalidad de la imputación.
Pero más sorprende que me imputen, en el mismo punto, el incumplimiento del artículo
104, inciso 14 de la Constitución de la Ciudad que establece al referirse a las atribuciones
y facultades del Jefe de Gobierno que “Establece la política de seguridad, conduce la
policía local e imparte las órdenes necesarias para resguardar la seguridad pública y el
orden público”.
Precisamente ese artículo está previsto para ser aplicado cuando se realice la transferencia
de la Policía Federal a la Ciudad o la Ciudad cuente con su propia policía. No antes.
Sin embargo, los legisladores me imputan su incumplimiento ahora.
Obviamente que no establezco la política de seguridad, porque todavía no hubo
transferencia de la policía a la Ciudad y por lo tanto la política de seguridad está en
manos del gobierno nacional.
Obviamente que no conduzco a la policía local. La Ciudad no tiene policía local.
La seguridad y el orden público están en manos del gobierno nacional, al menos por
ahora y también a pesar de lo dispuesto en el articulo 34 de la Constitución de la Ciudad.
187
De haberse ocupado los legisladores de consultar la Constitución y los debates de la
Asamblea Constituyente, se habrían sacado la duda, si la tenían.
La discusión en la Asamblea Constituyente era sobre la seguridad en la Ciudad con
relación a los delitos que se cometen en ella, a la Policía Federal y su dependencia del
ámbito nacional, sobre la competencia de ésta en cuanto a la protección de las personas y
los bienes y la perspectiva y la voluntad de que en algún momento la Ciudad tuviera esas
competencias (ver págs. 592 y ss. del libro de sesiones).
Hubo dos posiciones, expresada una por el convencional Jorge Castells (que fue minoría)
y otra expresada por el convencional Eugenio Zaffaroni (que fue mayoría).
Nadie discutía a qué se refería el inciso 14 y nadie sostenía que entraba en vigencia de
inmediato.
Castells sostenía que no había que votarlo porque era nulo de nulidad absoluta ya que
chocaba con las leyes nacionales vigentes, particularmente con la ley 24.588, en su
artículo séptimo. Decía que era pura declamación y se preguntaba “…qué sentido y
finalidad práctica se persigue con una enumeración de atribuciones de cumplimiento
imposible, que lejos de fortalecer al Jefe de Gobierno de la Ciudad, lo
debilita…?...atribuciones que no podrá ejercer y que nada le servirán…” (ver pág. 592
del libro de sesiones).
En cambio, el Dr. Zaffaroni, quien tampoco sostenía su vigencia inmediata decía que era
correcto votar el inciso 14 ya que más allá de la Ley de Garantías de los Intereses del
Estado Nacional y más allá de su constitucionalidad “…estamos elaborando una
Constitución que esperamos tenga permanencia y estabilidad por unos cuantos
años”..
O sea, se legislaba para que ese inciso fuera aplicable en algún momento del futuro.
188
Y seguía Zaffaroni. “Una ley como la vigente Ley de Garantías de los Intereses del
Estado Nacional puede perfectamente ser modificada por otra ley…o bien los
reclamos que formulamos pueden ser acogidos por la Corte Suprema de Justicia de
la Nación…(o) una hipótesis más lejana, la capital de la República podría salir de la
Ciudad de Buenos Aires, con lo cual perdería sentido la Ley de Garantías de los
Intereses del Estado Nacional”.
Es obvio, salvo para los legisladores, que ni se modificó la ley 24.588 llamada de
Garantías del Estado Nacional, ni la Corte Suprema decidió la inconstitucionalidad de
dicha ley ni la Ciudad de Buenos Aires dejó de ser capital de la Argentina.
Zaffaroni concluía diciendo que “Lo que estamos previendo en este dispositivo son
una serie de atribuciones del Poder Ejecutivo de la Ciudad…en el ámbito de una
futura ley o, incluso, en el ámbito que la Ciudad tenga el día en que la capital de la
República salga de ella… en este texto no hay …sino una previsión considerando
que se trata de un texto que aspiramos tenga estabilidad…por un largo período de
tiempo” .
La norma fue votada porque prevaleció el criterio de ser previsores hacia el futuro,
cuando la autonomía fuera ampliada y consolidada.
Los legisladores amañan el texto constitucional como les conviene, no se sienten
obligados siquiera a fundamentar su interpretación, no consultan siquiera el debate
constituyente y luego dicen que se incumple un inciso que no es operativo y que requiere
de modificaciones de leyes nacionales que no están al alcance del Poder Ejecutivo de la
Ciudad.
Pero ellos son legisladores y con su palabra pareciera que alcanza.
Podrían haber seguido los legisladores con el inciso 15 del artículo 104 que dice que el
Jefe de Gobierno “Coordina las distintas áreas del Gobierno Central con las Comunas”.
189
A ese inciso también lo estaría incumpliendo, porque recién hace unos días
la
Legislatura sancionó la ley de comunas y todavía no se encuentra en vigencia.
Por supuesto que ningún legislador fue sancionado o separado de su cargo por incumplir
con la sanción de esa ley, que tenía un plazo perentorio según la cláusula transitoria
decimoséptima de la Constitución.
Dicho de otra manera, me promueven juicio político por un artículo constitucional
inaplicable y los legisladores nada dicen de sí mismos cuando incumplen con un artículo
constitucional aplicable.
Por si no lo advirtieron les informo que también incumplo con el inciso 20 del artículo
104 que dice “Administra el puerto de la Ciudad”.
Pedir el juicio político del Jefe de Gobierno por no cumplir un artículo de la Constitución
que sólo será aplicable cuando se cuente con policía local es un despropósito.
En cuanto al Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil cabe decir que hay que
recurrir al dictamen, en sus fs. 919 para ver a qué parte específicamente se refieren los
legisladores.
Dicen que no se elaboró ninguna Norma Básica de Planeamiento, “elemento esencial
para el desarrollo del operativo de emergencia”.
El Plan Maestro es un plan marco, muy general, que luego necesita de un desarrollo
específico para prever la actuación de los distintos organismos frente a las emergencias
que se pueden producir en la Ciudad.
190
Una de las imputaciones que se me hace es que no nos ocupamos de desarrollar esos
planes específicos (“normas básicas de planeamiento”) y que por tal motivo hubo un mal
manejo de la emergencia la noche del 30 de diciembre pasado.
Aun siguiendo la línea de pensamiento de los legisladores esa conclusión sería una gran
simplificación porque ya se analizó que la Ciudad respondió como debía en la
emergencia.
Pero lo más grave es que ese desarrollo específico del que habla el Plan Maestro a través
de las “normas básicas de planeamiento” se realizó y se fue actualizando año tras año.
Se elaboró, desarrolló y actualizó un plan operativo para eventos adversos con víctimas
múltiples.
Los legisladores lo tuvieron entre sus manos, lo utilizaron en interrogatorios y después
dijeron que no existía.
Debido a que los legisladores de la comisión “investigadora” sólo leyeron el título y los
artículos que les podían servir, según su criterio, para imputar al Jefe de Gobierno un mal
manejo de la emergencia, en ningún momento advirtieron que era un plan integral y no
sólo sanitario.
No averiguaron que, además, ese plan se complementa con otros elaborados para
diferentes organismos que pueden actuar en las emergencias (ej: plan de la guardia de
auxilio, de defensa civil, etc..).
En la presentación ya se anuncia la envergadura del plan. Se dice allí que “…contiene
información sobre los roles a cumplir por las personas y las instituciones en momentos
críticos, donde el tiempo en la toma de decisiones es importante y cuya finalidad es
disminuir el número de víctimas y lesiones. Luego se agradece a otras instituciones que
191
han intervenido como “Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires, Policía Federal
Argentina y su cuerpo de bomberos, Fuerza Aérea Argentina, empresa Metrovías,
Autoridad Reguladora Nuclear …”.
Ya se advierte que el contenido del plan excede lo sanitario. Se parte de lo sanitario -que
es exclusivamente responsabilidad de la Ciudad- hacia los otros aspectos a tener en
cuenta en las emergencias.
Adviértase, por ejemplo, que el capítulo V se refiere al plan de emergencias por
probables inundaciones y en este tipo de emergencias el operativo sanitario no es
seguramente la respuesta principal que deba darse.
Así, se hace referencia a los mapas de riesgo, a los planos de la Ciudad con las zonas
vulnerables, a los lugares para evacuación presentados por Defensa Civil, a los traslados
a efectuarse a través de la guardia de auxilio, material rodante y empresas privadas, a la
provisión alimentaria, etc..
También puede verse el plan de emergencias para el Aeropuerto Jorge Newbery (fs. 103
y s.s.) cuyo propósito es el “de establecer en forma DIRECTIVA, las responsabilidades,
medidas a adoptar y funciones específicas para el personal de los organismos,
dependencias y servicios que participan ante una situación de emergencia dentro y fuera
del aeropuerto”.
Como se ve, excede ampliamente lo sanitario.
Se establece, además, que el plan será puesto en ejecución por las autoridades del
aeropuerto, que no son médicas obviamente. Se mencionan las rutas de escape, la
evacuación, la logística y su personal, etc..
192
Podríamos seguir con los ejemplos, pero para resumir podemos decir que lo que el plan
para eventos adversos con víctimas múltiples contiene son diferentes hipótesis de riesgo
en la Ciudad y la forma de actuar de los distintos organismos frente a ellas.
Contiene un plan de respuestas para eventos con productos tóxicos y radioactivos, un
plan de emergencia por situaciones de desastre en el subterráneo, plan de emergencias
por probables inundaciones, plan de emergencias radiológicas, plan de emergencias por
averías de aeronave en vuelo, por accidente de aviación dentro del aeropuerto y fuera de
él, por amenazas de bombas de edificios aeroporturarios, etc..
Obviamente se trata de planes directores que debían o deberán ser aplicados en la
realidad, lo que se hizo correctamente en la tragedia del 30 de diciembre pasado.
El propio Plan Maestro de Defensa Civil dice que “es conveniente que se establezca un
mecanismo para que después de un desastre se pueda llevar a cabo estudios y preparar
recomendaciones destinadas a perfeccionar el proceso de tomar decisiones, reforzar la
coordinación requerida y mejorar la organización”.
Como se ve, la norma es bastante más flexible que los legisladores de la comisión
“investigadora”.
Sin perjuicio de todo lo expuesto, en el año 2001 firmé el decreto 708 conformando el
Centro de Análisis de Riesgos, Mitigación y Reconstrucción en el ámbito de la
Subsecretaría de Logística y Emergencias. Una síntesis de su labor se adjunta también
como prueba.
El C.A.R. analiza fenómenos naturales y tecnológicos a través de un sistema de
información geográfica e histórica digitalizado en base a imágenes satelitales de alta
resolución, fotografías aéreas y software de incidentes químicos.
193
No sé si la comisión sabía de su existencia.
En el año 2004 se creó el Consejo de Emergencia (decreto 622/04) que cumple con los
objetivos de:
Supervisar el estado de funcionamiento actual de todas las reparticiones del
Gobierno competentes para la prevención y asistencia en materia de emergencias.
Actualizar el Plan Maestro Metropolitano de Defensa Civil, y el diseño de planes
y proyectos relacionados con éste.
Realizar la evaluación acerca de las necesidades de infraestructura y capacitación
en materia de recursos humanos, tecnológicos y materiales.
Efectuar la coordinación permanente con reparticiones nacionales y provinciales,
organizaciones no gubernamentales y empresas de servicios públicos, para el
establecimiento de procedimientos comunes en la atención de emergencias.
En definitiva y después de todo lo expuesto, puede concluirse que el gobierno de la
Ciudad respondió muy bien ante la emergencia de diciembre pasado de acuerdo a las
condiciones en las que tuvo que actuar.
También se advierte que hubo una evolución permanente en la capacidad de respuesta de
la Ciudad, mejorándose los planes, la prevención y el recurso humano. También hubo una
sustancial mejora en el equipamiento y será todavía mejor con la culminación de
procesos licitatorios que están en marcha.
(Ver Anexo Documental)
194
10.19 SAME
Al respecto me parece que aporta bastante señalar el equipamiento que se incorporó al
SAME en los últimos años y los que están en proceso de incorporación a través de
licitaciones.
Veamos.
Se realizan aproximadamente 800 auxilios/día, mas 130 de PADU (Programa de
Atención domiciliaria de Urgencia)
Ingresos al 107: 2200 llamadas diarias
Llamadas PADU 150/ día
10.19.1 Mejoras:
Incorporación de móviles: (2002 a 2005)
Se incorporaron 43 ambulancias de alta complejidad totalmente equipadas.
Se compraron 8 vehículos de transporte rápido tipo Kangoo
Próximamente se incorporarán 25 unidades (ambulancias) ya fueron licitadas, otorgadas
y se están carrozando, plazo de entrega aproximadamente 45 días.
Una unidad de transporte neonatologico : entregada por el Club atlético River Plate
Unidad de transporte pediátrico.
Incorporación de tecnología: 32 cardiodesfibriladores semiautomáticos.
10.19.2 Nuevo edificio:
Se encuentra en proceso de Licitación, el 12 de septiembre se abre el segundo sobre
Superficie cubierta 3600 m2, mas 276 m2 de superficie semicubierta.
195
Detalles del Sistema de comunicación telefónica:
Enlaces digitales de 2 Mb/s
4 tramas
Enlace PABX-PABX 2 Mb/s
1 trama
Líneas Urbanas Analógicas
60
Extensiones Internas Analógicas
250
Extensiones Remotas Analógicas
80
Extensiones para Fax
15
Extensiones Internas Digitales
30
Posiciones ACD
60
Sistema Bypass ante falla total de la
central telefónica
65
Posiciones telefónicas analógicas de
operadoras de radio
10
Posiciones Supervisión
4
Posiciones de Operadora
2
Como resumen podemos decir que con el nuevo edificio tendremos:
Puestos de recepción de llamadas del 107:
20 ( actualmente existen 8) se puede pasar a atender 340 auxilios/hora
196
180 terminales telefónicos analógicos de discado multifrecuente.
12 terminales equipos de Fax.
45 terminales analógicos para el sistema bypass.
10 terminales telefónicos digitales.
51 terminales telefónicos para los puestos ACD con cabezal ultraliviano.
4 terminales telefónicos para los puestos de Supervisor ACD con cabezal ultraliviano.
1 (un) puesto de operadora, cada uno de ellos equipado con microteléfono, cabezal
ultraliviano y la guía telefónica electrónica respectiva.
Cada aparato estará acompañado de una guía de uso rápido, escrita en idioma castellano.
10.19.3 Tecnología de la Central Telefónica
El sistema será de tecnología totalmente digital, con una estructura de control por
programa almacenado (SPC) y una arquitectura de conmutación temporal (TDM)
compatible con tecnología de conmutación de paquetes de datos, con posibilidad de
soportar mediante placas adicionales opcionales, la tecnología de voz sobre IP tanto para
troncales como para terminales telefónicos. ( en castellano: última tecnología)
10.19.4 Comunicación por Radio frecuencia:
Cantidad de terminales:
Fijos: 30 (treinta).
Móviles: 120 (ciento veinte).
Portátiles: 120 (ciento veinte).
Todos los móviles estarán provistos con GPS ( calculo de operatibilidad 120 vehículos)
197
10.19.5 Proceso de Informatización:
Esta semana se pone en marcha el proceso de informatización de recepción y despacho
del SAME, para ello se incorporaron:
15 terminales y 2 servidores
pantallas: LCD 15 puestos
teléfonos digitales nuevos 15
binchas de audición 110,
entrenamiento para todo el personal., la parte de coordinación medica esta informatizada
desde hace 1 año y 172 aproximadamente
10.19.6 Capacitación: Cursos
Como número tentativo: en lo que va del 2005 (primer semestre) se capacitaron 960
personas.
En el año 2004 se capacitaron más de 900 personas.
Tipos de Cursos:
Urgencias Médicas
Capacitación a Conductores de ambulancia
Curso de despacho para radio-operadoes.
Curso de Regulación Médica
Cursos para la Comunidad (primeros auxilios)
Curso de emergencias bianual
Capacitación Extramuros:
La Pampa ( Santa Rosa, quemu quemu)
Bahía Blanca
198
Rosario
Instituto Antártico
Nacional Buenos Aires
Brigada Aérea
Guardia Urbana
Metrogas
10.19.7 PADU (Programa de Atención Domiciliaria de Urgencia)
Se extiende de 0800 a 2000 hs. de Lunes a Viernes: en la especialidad Clínica Médica y
Pediatría, cabe mencionar que la especialidad pediátrica también se cubre de noche.
Aproximadamente: 130 auxilios diarios y 40 nocturnos
10.19.8 Incorporación de Personal: (actualmente en curso)
160 entre choferes y radio -operadores
ya ingresaron mas de 60 agentes.
10.19.9 Línea 0800 sordos:
Unico sistema en Argentina de asistencia medica para Hipoacúsicos, a poner en
funcionamiento durante Septiembre de 2005
10.19.10 Sistema de Gestión de calidad del SAME:
En pleno funcionamiento.
La actuación del SAME en la emergencia del 30 de diciembre pasado no fue casualidad.
Tuvo que ver en ello desde su Director General, un médico experimentado y profundo
199
conocedor de las emergencias, todo su personal altamente capacitado, los médicos y
demás profesionales del sistema público de salud, el equipamiento, la capacitación del
recurso humano, los móviles, los insumos y la comunicación, entre otras cosas.
Dije y repito que su actuación y la de los restantes organismos de la Ciudad no tienen
nada que envidiarle a otras respuestas dadas en otras partes del mundo.
Es más, la emergencia del 30 de diciembre pasado por la noche era imposible de prever
en términos de día y hora de ocurrencia. En cambio, graves falencias se detectan en
países centrales en emergencias por catástrofes naturales previstas en intensidad y con
horario exacto de ocurrencia.
Sólo la mezquindad política nos impide aquí que nos reconozcamos cuando las cosas se
hacen bien.
10.20 Reflexiones
Frente a una emergencia de magnitud hay muchos organismos que concurren a
enfrentarla, nacionales y de la Ciudad.
De la Ciudad no dependen ni los bomberos ni la policía.
Para mejorar el servicio de emergencias en la Ciudad, brindado tanto por el ámbito
nacional como el de la Ciudad, es necesario profundizar la autonomía.
Muchas veces hay conflictos entre quienes tienen una misma dependencia institucional.
Muchos más suelen ser los conflictos o las dificultades de coordinación cuando los
organismos que deben intervenir tienen dependencias institucionales y políticas distintas.
200
Si falla la policía o fallan los bomberos la culpa no puede ser, sin más, del Jefe de
Gobierno. Lo mismo si falla el Poder Judicial de la Nación o algunos de sus organismos.
El COE, sea general u operativo, no borra la superposición de jurisdicciones. El COE no
es mágico.
Un funcionario policial recibe órdenes de sus superiores, y el jefe de la policía del
Ministro del Interior, nos guste o no. Lo saben los legisladores.
Un oficial de bomberos lo mismo.
Dos de los tres cuerpos que sostienen la atención en la emergencia dependen del gobierno
nacional.
Suponer que los decretos o las leyes que se sancionen en la Ciudad modifican esa
estructura institucional es ser voluntarista.
Pensar que los convenios reemplazan una estructura jerárquica, es lo mismo.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó hace años el código
contravencional y de convivencia y todavía es mirado como una normativa ajena por
muchos funcionarios policiales.
Durante estos años se trabajó conjuntamente con el gobierno nacional para ser más
eficaces en las emergencias. Fruto de ese trabajo es la elaboración del Manual de
Desastres en la Ciudad de Buenos Aires. Fruto de ese trabajo son los simulacros
realizados entre organismos de la Ciudad y nacionales. También se ha trabajado en forma
conjunta y coordinada frente a inundaciones y frente a la caída del sistema eléctrico en la
Ciudad, entre otras emergencias.
201
Se avanzó mucho en la coordinación pero debemos resolver cuestiones de fondo si
verdaderamente queremos cambiar.
La Constitución de la Ciudad dice que el Jefe de Gobierno conduce a la policía local, y en
la práctica no le puede dar órdenes siquiera a un cabo de la Policía Federal.
Las normas no pueden ser analizadas sin vincularlas con la realidad.
Esas dificultades institucionales debieran servir para que entre todos fortalezcamos el
reclamo de mayor autonomía. En cambio, están siendo utilizadas en una disputa política
contra el Ejecutivo de la Ciudad que más allá de cómo termine, dejará a la Ciudad mucho
más débil en sus reclamos frente a la Nación.
CAPITULO 11 NULIDADES TESTIMONIOS
Por las razones expuestas en el presente descargo dejo expresamente solicitada la
declaración de nulidad de los testimonios de Horacio Santinelli y de Juan Antonio
Mazzei.
Ambos son testigos que se encuentran comprendidos en las generales de la ley por tener
interés en el resultado del proceso.
Mazzei concurrió con la declaración preparada en conjunto con una legisladora, y será
denunciado penalmente por falso testimonio.
Santinelli es empleado de la legislatura con categoría T3. Su permanencia laboral, y por
lo tanto su sustento, depende de la voluntad de un legislador, Ariel Schifrin, de conocida
y manifiesta enemistad con el suscripto. Es un testigo parcial y claramente se observa en
su declaración. Debe ser declarada nula su declaración (Art. 166 y concordantes del
Código Procesal Penal)
202
CAPITULO 12- PEDIDO DE PRUEBA
12.1 Testimonial
Solicito que se cite a prestar declaración testimonial a las siguientes personas:
1) A todos los bomberos que surgen del informe presentado por el ex jefe de la división
prevención de incendios, Alberto Corbellini, y que obra a fs. 19.793 (19.578) a efectos de
que respondan:
a) Si estuvieron la noche del 30 de diciembre de 2004 en el incendio que se produjo
en el local “República de Cromañón”.
b) En caso afirmativo relaten la tarea que realizaron.
c) Si participaron de la apertura de la puerta de emergencia.
d) En caso afirmativo, de qué manera la abrieron y en cuánto tiempo lo hicieron.
e) A qué hora terminaron de evacuar a la última víctima de adentro del local.
f) .Si vieron ingresar al local siniestrado personas que no pertenecían a bomberos o a
la policía. En caso afirmativo, a qué hora.
g) Todo otro dato de interés para la investigación
Me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio en el momento de la audiencia.
Los bomberos serán citados a Moreno 550, C. Federal, domicilio legal de la Policía
Federal Argentina.
2) A todos los policías intervinientes en la emergencia del 30 de diciembre pasado.
A tal fin se librará oficio al Sr. Jefe de la Policía Federal para que informe la nómina
del los policías que participaron de la emergencia.
Los citados deberán responder sobre los siguientes puntos:
203
a) Si participaron de la emergencia.
b) En caso afirmativo, qué tarea desarrollaron
c) A qué hora arribaron al lugar
d) ¿Por qué no se hizo el vallado?
e) Si vieron que particulares ingresaron al local siniestrado a buscar heridos
f) En caso afirmativo a qué hora ocurrió eso.
g) Si llevaron víctimas en los móviles policiales.
h) En caso afirmativo, por qué lo hicieron?
Me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio.
Todos los policías serán citados al domicilio de la calle Moreno 550, Capital Federal,
Departamento Central de Policía.
3) Al Dr. Luis Sarotto, jefe de la división urgencias del Hospital de Clínicas
Deberá ser interrogado sobre lo siguiente:
a) Si estuvo en el Hospital de Clínicas la noche del 30 de diciembre pasado.
b) En caso afirmativo, si estuvo también allí el Dr. Mariano Mazzei
c) Quién recibió a las víctimas y cuáles fueron las medidas que se tomaron?
d) En qué medio de transporte fueron conducidas las víctimas?
e) ¿Realizó algún informe sobre su actuación y la de los médicos que intervinieron
en la atención de la tragedia?
f) En caso afirmativo si puede aportar dicho informe.
g) Si en algún momento el Dr. Mazzei se acercó a ofrecer ayuda para la atención de
las víctimas o a preguntar sobre su estado.
h) Cualquier otro dato que pueda resultar de interés.
204
El Dr. Sarotto deberá ser citado al Hospital de Clínicas sito en Avda. Córdoba 2351, C.
Fed. y me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio.
4) Se cite a representantes de las siguientes sociedades científicas:
Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, calle Niceto Vega 4615, Capital.
Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía de Trauma, calle Villarroel 1225, 6to. B,
Capital
Asociación Toxicológica Argentina, calle Adolfo Alsina 1441, Capital.
Sociedad Bonaerense de Medicina Crítica, Trauma y Desastres calle Belgrano 763,
Avellaneda, Pcia. De Bs. As..
Los representantes de dichas entidades científicas deberán responder:
Sobre los métodos para clasificar intoxicados por inhalación de gases tóxicos.
a) Sobre la posibilidad de realizar esa clasificación en una situación
prehospitalaria.
b) Sobre las prioridades en una emergencia con intoxicación masiva.
c) Cualquier otro dato que pueda ser de utilidad.
Me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio al momento de la audiencia.
5) Al Fiscal en lo Contravencional, Dr. Luis Cevasco, Fiscal Gral. Adjunto en lo
Contravencional y Faltas.
El Dr. Cevasco será preguntado por:
205
a) Si con motivo de sus funciones trabajó sobre infracciones a las normas
contravencionales en la zona de Once”.
b) Si le fue informado por la policía de la comisaría 7ma. sobre cuáles eran las
problemáticas de la zona.
c) Si fue advertido por personal policial sobre violaciones a normas
contravencionales en locales bailables o “boliches” en la zona de “Once”.
d) Si a raíz de su trabajo como fiscal realizó procedimientos con personal de las
áreas de control y verificación del gobierno de la ciudad.
e) En caso afirmativo, con quiénes.
f) ¿Cuál fue el desempeño de esos funcionarios en los procedimientos en los que
tuvo que actuar en forma conjunta?
Deberá ser citado en su público despacho de Combate de los Pozos 155, 9no,. Piso, Cap.
Fed. y también me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio.
6) Al Ministro del Interior de la Nación, Dr. Aníbal Fernández, para que, por escrito,
responda lo siguiente:
a) Si en la noche del 30 de diciembre del año 2004 se contactó telefónicamente con
el Jefe de Gobierno de la ciudad.
b) Si también se comunicó con el Jefe de Gobierno en los días siguientes.
c) En caso afirmativo, si fue en una oportunidad o en varias.
d) Si las comunicaciones con el Jefe de Gobierno fueron para coordinar y mejorar
las respuestas frente a la emergencia o por otros motivos.
e) Cualquier otro dato que resulte de interés.
El oficio para la declaración testimonial será enviado a la Casa de Gobierno, sita en
Balcarce 50, Capital Federal.
206
7) Se determine a través de oficio a la Oficina de Taquígrafos de la Legislatura quién o
quiénes hicieron las anotaciones en el momento en que declaró el testigo Norberto
Varela, con fecha 1 de julio del año 2005.
Una vez determinado el profesional taquígrafo deberá ser citado y se le exhibirá copia de
la versión taquigráfica de la declaración de Varela. Deberá responder si se corresponde
con las anotaciones originales realizadas en la fecha mencionada.
8) Se cite a declarar a Daniel Mosca, coordinador del equipo de factores humanos del
SAME.
Deberá responder:
a) Si participó en la atención de la emergencia del día 30 de diciembre del año
2004.
b) En caso afirmativo qué tarea desempeñó.
c) Que aporte los nombres del personal a su cargo que trabajó en la emergencia y dé
detalles sobre su actuación.
d) Todo otro dato de interés para la investigación de la emergencia.
Me reservo el derecho de ampliar el interrogatorio al momento de la audiencia y señalo
que el nombrado Mosca deberá ser citado a la Procuración General de la Ciudad, sita en
la calle Uruguay 440 de esta ciudad o en la sede del SAME, sita en la calle Zuviría 64,
Cap. Fed..
9) Se cite a las siguientes personas que pueden testimoniar sobre la atención brindada a
los familiares de las víctimas desde la madrugada del 31 de diciembre de 2004 hasta la
mañana del 3 de enero de 2005:
ƒ
José Luis Calvo – Subsecretario Administrativo de Infraestructura y Planeamiento –
4323-8112 (Cementerio de Chacarita – Morgue Judicial)
207
ƒ
Claudio Suárez – Director General de Prevención del Delito – 4323-9684 (CGP 2 Sur
- Cementerio de Chacarita)
ƒ
Alejandro Von Korz – Dirección General de Prevención del Delito – 155-4103563
(Cementerio de Chacarita)
ƒ
Liliana Rothcof – Dirección General de Cementerios – Psicóloga – 4553-0531
(Cementerio de Chacarita)
ƒ
Lidia Falcone – Dirección General de Cementerios – Asistente Social – 4553-0531
(Cementerio de Chacarita)
ƒ
Hernán Martínez Seijas – Sec. Infraestructura y Planeamiento – Arquitecto- 155-2490796 (Cementerio de Chacarita)
ƒ
Luis Véspoli – Subsecretario de Descentralización – 4331-7920 – (CGP 2 Sur)
ƒ
Rafael Flores – Asesor Subsecretaría de Descentralización – 4331-7920 (CGP 2 Sur)
ƒ
Gabriel Mutaabsky – Jefatura de Gabinete – 4323-9702 (CGP 2 Sur)
ƒ
Jimena Lusa – Sec de Desarrollo Social – 155-8458845 (CGP 2 Sur)
ƒ
Claudio Andrilli – Sec. de Descentralización – 4331-7920 (CGP 2 Sur – Morgue
Judicial)
ƒ
María Suárez – Directora General CGP 2 Sur – 4375-0645 (CGP 2 Sur)
ƒ
Alba Pereyra – Subsecretaría de Derechos Humanos – Socióloga – 4331-7354 (CGP
2 Sur – Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Cecilia Ayerdi – Subsecretaría de Derechos Humanos – Antropóloga – 4323-9770
(CGP 2 Sur – Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Cecilia Piñeiro – DG Asistencia a la Víctima – Abogada – 4342-0528 (CGP 2 Sur –
Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Mónica D’Uva – DG Asistencia a la Víctima – Enfermera - 4342-0528 (CGP 2 Sur –
Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Ana Campello – DG Asistencia a la Víctima – Lic. en Ciencias de la Educación –
155-1804839 (CGP 2 Sur, Chacarita, Morgue Judicial)
ƒ
María del Carmen Escobar – DG Asistencia a la Víctima – 4342-0528 (CGP 2 Sur)
ƒ
Rosy Goldman – DG Asistencia a la Víctima – Psicóloga – 155-6968019 (CGP 2 Sur,
Chacarita, Morgue Judicial)
208
ƒ
Oscar Luna – DG Asistencia a la Víctima – Psicólogo – 155-4186105 (CGP 2 Sur,
Morgue Judicial)
ƒ
Carolina Abbatizzi – DG Asistencia a la Víctima – Trabajadora Social – 155-9642918
(CGP 2 Sur – Morgue Judicial)
ƒ
Solange Veron – Procuración General – Abogada – 155-0635054 (Morgue Judicial)
ƒ
Elba Baigorria – Subsecretaría de Derechos Humanos – 4323-9770 (CGP 2 Sur,
Morgue Judicial)
ƒ
Marcelo Passero – Subsecretaría de Derechos Humanos – 155-7275622 (CGP 2 Sur)
ƒ
Andrés Armada – Subsecretaría de Derechos Humanos – 4323-9770 (CGP 2 Sur,
Morgue Judicial)
ƒ
Paula Maroni – Subsecretaría de Derechos Humanos – Socióloga – 4331-7354 (CGP
2 Sur – Morgue Judicial)
ƒ
María Scheiner – Subsecretaría de Derechos Humanos – Docente – 4338-3000 int
3926 (CGP 2 Sur – Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Corina Courtis – Subsecretaría de Derechos Humanos – Antropóloga – 4331-7354
(Cementerio de Chacarita)
ƒ
Leonel Toledo – Subsecretaría de Derechos Humanos – Abogado – 4331-7354
(Cementerio de Chacarita)
ƒ
Romina Pzellinsky – Subsecretaría de Derechos Humanos – Abogada – 4323-9770
(Morgue Judicial)
ƒ
María Eugenia Sierra – Subsecretaría de Derechos Humanos – Docente- 4343-5598
(Morgue Judicial)
ƒ
Nilda Balmaceda – Subsecretaría de Derechos Humanos – 4323-9770 (Morgue
Judicial)
ƒ
Florencia Battitti – Subsecretaría de Derechos Humanos – 4338-3000 int 3926
(Morgue Judicial)
ƒ
Carmen Frías – DG de Niñez y Adolescencia – 4300-7974 (Chacarita – Morgue
Judicial)
ƒ
Ana Guglielmucci – Subsecretaría de Derechos Humanos – Antropóloga – 4338-3000
int 3926 (Morgue Judicial)
209
ƒ
Anahí Verina – Subsecretaría de Derechos Humanos – Socióloga – 4323-9770
(Morgue Judicial)
ƒ
Hugo Argente – Familiar de Desaparecidos – Voluntario – 155-260-7677 (CGP 2 Sur
y Morgue Judicial)
ƒ
Alba Lanzilotto – Abuela de Plaza de Mayo – 4861-3235 – (Morgue Judicial)
ƒ
Ricardo Solari – Médico – Voluntario - 154-4109503 (Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Patricia Mastrángelo – Voluntaria – Psicóloga Social – 155-4993540
ƒ
Edith Pesco – Voluntaria – Psicóloga Social – 155-8584668 - (Chacarita – Morgue
Judicial)
ƒ
Claudia De la Sota – Voluntaria – Bioquímica – 154-1874527 (CGP 2 Sur –
Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Beatriz Jungman – Subsecretaría de Derechos Humanos – Socióloga – 4323-9770
(Morgue Judicial)
ƒ
Sergio Burstein – Voluntario – Familiar de Víctimas de la AMIA – 154-9863107
(Morgue Judicial)
ƒ
Daniela Cerquiaro – Secretaría de Desarrollo Social - 154-0232376 (CGP 2 Sur –
Morgue Judicial)
ƒ
Gonzalo Ruanova – Director del CEVIP – 4304-3171/3484 (Cementerio de Chacarita
– Morgue Judicial)
ƒ
Jorge Burrieza – Director de la Guardia de Auxilio – 154-1787257 (Cementerio de
Chacarita)
ƒ
Mario Billubi – Sec. de Desarrollo Social – 4323-9400 int 9875 (Cementerio de
Chacarita)
ƒ
Tristán Martínez – Trabajador del CEVIP, Familiar de Víctima – 4637-5403
(Cementeiro de Chacarita – Morgue Judicial)
ƒ
Moira Urriza –Secretaría de Desarrollo Social – Programa de Voluntariado – 1553751804 (CGP 2 Sur – Morgue Judicial)
ƒ
Gustavo Curcio – Programa de Voluntariado – 4323-9400 int 2330 – (Morgue
Judicial)
ƒ
Cristina Chiste – Secretaría de Desarrollo Social –4300-9602 (CGP 2 Sur y Morgue
Judicial)
210
ƒ
Gladys Coronel – Madre de Zaida Buitron, fallecida el 30/12 – 155-7945620 (CGP 2
Sur, Chacarita, Morgue Judicial)
ƒ
Martha Henríquez – Madre de sobreviviente del 30/12 – 4861- 9397 (Morgue
Judicial)
ƒ
Juan Carlos Santillán – Padre de Valeria Santillán fallecida el 30/12 – 155-7667760
Salvo las últimas tres personas que son familiares de víctimas, este listado representa sólo
una muestra de las personas que trabajaron en las atención de las víctimas en los días y
noches posteriores a la tragedia.
Se aclara que entre paréntesis se menciona el lugar en donde estuvieron afrontando la
emergencia.
Sus testimonios son relevantes, deberán ser citados a los teléfonos que se indican. En
caso de alguna imposibilidad me reservo el derecho de aportar los domicilios. Se debe
tener presente que, a los que son empleados o funcionarios del gobierno de la ciudad,
podrá también citárselos a la Procuración General de la ciudad, Uruguay 440, Capital
Federal.
Todos ellos serán interrogados sobre su actuación en la emergencia, en qué lugar
estuvieron, qué hicieron, qué problemas y dificultades afrontaron, qué atención
brindaron. Si observaron la presencia del Estado de la Ciudad en la atención de la
emergencia, en su caso indique su conocimiento al respecto.
También por cualquier otro dato de interés.
Hago reserva de ampliar los interrogatorios en el momento de la audiencia.
211
10) Guillermo Filet Cerviño, Silvina Talamona, Patricia Contreras y Jorge Pinelli, todos
integrantes del SAME y quienes afrontaron personalmente la emergencia el día 30 de
diciembre pasado.
Serán preguntados por la tarea que realizaron ese día, por el lugar en donde estuvieron,
las dificultades que afrontaron y todos los demás datos que sean útiles.
Serán citados a la sede del SAME, Zuviría 64, Capital y me reservo el derecho de ampliar
el interrogatorio.
12.2. Informativa
1) Se libre oficio al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación a efectos de
que se informe si la Contadora Marcela Sánchez de Bustamante ( DNI 17.737.260)
trabajó en ese ministerio, en caso afirmativo, en qué período de tiempo y las tareas que
desempeñó.
2) Se libre oficio al Estudio Meich y Asociados a efectos de que informen si la contadora
Marcela Sánchez de Bustamante se desempeñó en ese estudio, en caso afirmativo, en qué
período de tiempo lo hizo y las tareas que desempeñó. Específicamente se le requerirán
detalles sobre el trabajo que haya realizado vinculado al sector público.
El oficio deberá librarse a la calle Alicia M. de Justo 1150, of. 202 “B”, de la ciudad.
3) Idéntico oficio a la consultora Pistrelli, Díaz y Asociados al domicilio de la calle 25 de
mayo 487, piso 1, de la ciudad de Bs. As.
212
4) Idéntico oficio a la consultora Arthur Andersen & Co/Ernst & Young Internacional.
Especialmente se requerirán datos sobre trabajo realizado en el Banco de la Nación
Argentina por la contadora Marcela Sánchez de Bustamante.
El domicilio es el de 1345 Avenue of Americas – New York, NY 10.105, EEUU.
Este oficio requerirá la intervención de la Cancillería.
5) Se libre oficio al Sr. Jefe de la Policía Federal para que brinde la nómina de todo el
personal policial que intervino en la atención de la emergencia del 30 de diciembre
pasado.
También deberá informar si en la capacitación que se le brinda al personal policial para
actuar en una emergencia se contempla la conformación de un vallado en la zona
afectada.
Si se han filmado videos institucionales para instruir sobre la conformación del vallado.
En caso afirmativo se requerirá la remisión del video.
6) Se libre oficio al Director General de Migraciones de la Nación, Dr. Ricardo
Rodríguez, a efectos de que informe si la dependencia a su cargo registra el egreso hacia
la República Oriental del Uruguay del ciudadano Juan Antonio Mariano Mazzei, DNI
4.488.187, en el mes de diciembre del año 2004.
También deberá informar si esa dependencia registra el regreso del nombrado Mazzei
durante el mes de enero del año 2005.
En ambos casos deberá informar la fecha y el medio utilizado para egresar e ingresar al
país.
El oficio deberá dirigirse a la Avda. Antártida Argentina 1355, Capital Federal.
213
7) Se libre oficio al Dr. Del Hospital de Clínicas., Dr. Miguel Jorge, dependiente de la
Universidad de Buenos Aires, a efectos de que informe si obra en esa dependencia algún
pedido de licencia del Dr. Juan Antonio Mariano Mazzei (DNI 4.488.187) entre los
meses de diciembre del 2004 y enero del 2005.
En caso afirmativo, deberá remitir a la comisión copia del pedido de licencia y del
permiso otorgado si así lo fue.
El domicilio es el de la calle Córdoba 2351, Capital Federal.
8) Se libre oficio al diario “Clarín” a fin de que se envíen dos ejemplares del diario, uno
el de fecha 26 de mayo del 2004 y el otro el de fecha 27 de julio del 2004, a fin de tener
los originales de las notas sobre los locales bailables, el cumplimiento de la normativa y
las clausuras.
9) Se libre oficio a la Secretaría administrativa de la Legislatura a fin de que informe si
Horacio Santinelli figura como empleado de la casa y en caso afirmativo desde qué fecha,
con qué categoría y en qué dependencia o con qué legislador presta servicios.
10) Se libre oficio a la Superintendencia de Bomberos a fin de solicitarle la remisión del
peritaje que se hizo sobre el local “República de Cromagnon”. En su caso, el peritaje
deberá ser solicitado al juzgado de instrucción interviniente.
11) Librar oficio al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) solicitando
remisión de copia del informe realizado por técnicos del instituto vinculado a los efectos
de inhalación de gases tóxicos y su relación respecto al tiempo de exposición a los
mismo.
Este informe fue efectuado con motivo de los hechos ocurridos el 30 de diciembre de
2004 en el local bailable República de Cromagnon.
214
12.3 Documental
Se adjunta la siguiente:
1) Copia del “currículum vitae” de la Síndico de la Ciudad, contadora Marcela Sánchez
de Bustamante.
2) Informe sobre actividades del C.A.R. (Centro de Análisis de Riesgo, Mitigación y
Reconstrucción.
3) Copia del artículo del New York Times sobre la tragedia del 11S, en inglés y en
español.
4) Publicaciones varias en donde se anuncian recitales en locales bailables clase C.
5) Idéntica documentación del punto anterior pero referidas al año 1994.
6) Anexos I y II, denuncias y sumarios, que sostienen lo afirmado al contestarse el punto
2 del traslado.
7) Copias del artículo de Alejandro Kaufman “Lógicas de linchamiento”, publicado el
30 de junio del 2005 en el diario Página 12.
8) Copias del reportaje a León Gieco publicado en la revista 23 el viernes 15 de julio del
2005.
9) Copias de las Disposiciones e Informe de Inspectores correspondientes a las clausuras
de los locales nombrados en el Capitulo 9 Punto 7.
Pido que a través de la comisión se adjunte la siguiente documental:
1) Copia de los proyectos presentados por la diputada Ferrero (3315-D-2004) y el
diputado Enríquez (3232-D-2004)
2) Copia de las actas o constancias del tratamiento en las comisiones de dichos
proyectos.
3) Copia de la versión taquigráfica del debate parlamentario sobre esos proyectos y del
momento de su aprobación.
215
4) Constancia certificada del circuito recorrido por ambos proyectos desde el momento
de su presentación hasta su remisión al Ejecutivo.
5) Copia del debate en la Constituyente de la Ciudad sobre el inciso 14 del artículo 104.
6) Copia de la parte pertinente de las leyes de presupuesto en las cuales se determinan
las asignaciones presupuestarias para las áreas de control desde el año 1997 hasta el
2004 inclusive, donde consten las metas físicas aprobadas.
12.4 Pericial
1) Se requiera al juez en lo penal de turno, o al magistrado que la comisión considere
corresponda, o en forma directa si estima que tiene esas atribuciones, el cruce
telefónico entre los teléfonos celulares, particulares de sus domicilios y laborales de
la diputada Fernanda Ferrero y del Defensor Adjunto del Pueblo entre el día primero
de julio y el 11 del mismo mes, año 2005.
2) Idéntica medida respecto de los teléfonos particulares, celulares y laborales de la
diputada Estenssoro y de Juan Antonio Mazzei, entre los días primero de junio y trece
de julio, ambos del 2005.
Toda la prueba se pide en los términos de los artículos pertinentes del Código Procesal
Penal y del artículo sexto del reglamento de la Sala Acusadora en el sentido de que “rige
el principio de la amplitud probatoria en la búsqueda de la verdad material de los hechos
investigados”.
CAPITULO 13 RESERVA DEL CASO FEDERAL
Hago expresa reserva del caso federal y de ocurrir a la Corte Suprema de Justicia de la
Nación (Art 14 Ley 48) por hallarse comprometidas las garantías del derecho de defensa
en juicio (Art 18 de la CN y Tratados Internacionales de Derechos Humanos, Art 75
216
inciso 22 de la CN) en caso de no hacerse lugar a las nulidades solicitadas respecto de
los cargos Nº 4, 9 y 12.
Asimismo hago reserva de caso federal en caso de que no se haga lugar a las recusaciones
planteadas por hallarse comprometidas las garantías de debido proceso y de Juez
imparcial, ambas de neta raigambre constitucional.
CAPITULO 14 - RECUSACION
Por separado dejo planteadas formalmente las recusaciones de los diputados Martín
Borrelli, Alvaro González, Ariel Schifrin, Jorge San Martino y Rubén Devoto.
Ariel Schifrin por enemistad manifiesta.
Marrí Borrelli y Alvaro González por haber emitido opinión.
Jorge San Martino y Rubén Devoto por haber prejuzgado pidiendo juicio político con
anterioridad.
Todo ello de acuerdo a las normas del Código de Procedimientos Penal.
CAPITULO 15 CONSIDERACIONES FINALES
Un gobierno no puede ser ajeno a las cosas que ocurren en su jurisdicción, las buenas y
las malas.
Una tragedia de la magnitud que tuvo la ocurrida el pasado 30 de diciembre produce un
gran dolor, una conmoción en la sociedad y también consecuencias políticas.
A raíz de la tragedia dejaron sus cargos el ex Ministro de Justicia y Seguridad Urbana,
Dr. Juan Carlos López, los tres subsecretarios del área, Marcelo Antuña, Fabiana Fiszbin
y Enrique Carelli, varios directores generales, entre ellos el de Fiscalización y Control,
Gustavo Torres, su adjunta Ana María Fernández y el de Habilitaciones y Permisos,
217
Miguel Figueroa. Prácticamente todo el Ministerio de Justicia y Seguridad Urbana fue
cambiado.
Esos alejamientos y los cambios forman parte de las consecuencias políticas de un hecho
como el que sucedió en diciembre del 2004 y forman parte también del compromiso con
realizar todas las mejoras necesarias.
Algunos legisladores buscan ahora destituir al Jefe de Gobierno.
Para tratar de alcanzar ese objetivo utilizaron una comisión que debió investigar a fondo
y no lo hizo.
Tienen un objetivo político en lugar de tener como objetivo la búsqueda de la verdad.
Esas cosas son difíciles de ocultar y quedó demostrado en lo que hicieron, faltando el
respeto a los familiares de las víctimas, a los sobrevivientes, a la sociedad y a la verdad.
Ese objetivo político también les sirve para evitar dar explicaciones, para no verse
salpicados ellos con los efectos de la tragedia.
Levantan su dedo acusador y oportunista no sólo porque les conviene políticamente sino
también para cuidarse ellos, para que la sociedad no los mire.
Mientras tanto dejaron pasar una oportunidad para encontrar testimonios, datos e
información que sirvieran a toda la sociedad para conocer qué pasó, qué se hizo o se dejó
de hacer y qué cosas hay que seguir cambiando para que no vuelva a repetirse.
Los tiempos políticos son vertiginosos y pasan. La verdad, no tengo dudas, no dejará de
salir a la luz.
218
CAPITULO 16 PETITORIO
Por todo lo expuesto SOLICITO:
1) Que se tenga por contestada la vista conferida oportunamente en tiempo y forma.
2) Que se declare la nulidad parcial del traslado conferido (arts. 166 y c.c. del
Código Procesal Penal), específicamente respecto de los puntos 4, 9 y 12 por ser
violatorios del derecho de defensa en juicio (art. 18 de la Constitución Nacional y
de los Tratados Internacionales de DD.HH., art. 75 inciso 22 de la CN)
3) Que se provea favorablemente toda la prueba ofrecida.
4) Que se resuelvan favorablemente las recusaciones planteadas, las que se
acompañan por separado.
5) Se haga lugar a la nulidad de las declaraciones testimoniales de Horacio Santinelli
y de Juan Antonio Mazzei.
6) Se tenga presenta la introducción oportuna de las cuestiones federales.
Dr. Julio César Strassera
Abogado
Dr. Aníbal Ibarra
Jefe de Gobierno
219
Índice
CAPITULO 1- CONSIDERACIONES GENERALES………………………………….Pág. 1
1 Objetivos de la comisión creada por Resolución 624/04……………………………….Pág. 1
Omisiones en la investigación.
Direccionamiento de la investigación.
1.1 Parcialidad y falta de compromiso con la verdad…………………………………….Pág. 5
1.2 Los legisladores no leyeron el dictamen……………………………………………….Pág. 7
1.3 Prueba direccionada y testigos preparados…………………………………………..Pág. 16
1.3.1 Armado de prueba……………………………………………………………………Pág. 16
1.3.2 Preparación de testigos……………………………………………………………….Pág. 21
1.3.2.1 Segundo testimonio de Alimena…………………………………………………...Pág. 22
1.3.2.2 Declaración del Dr. Juan Antonio Mazzei,………………………………………..Pág. 23
médico del Hospital de Clínicas
1.3.3 Alteración documental para favorecer al legislador……………………………….Pág. 30
Jorge Enríquez y ocultar la verdad
CAPITULO 2- DESCONOCIMIENTO DE LA…………………………………………Pág. 34
CONSTITUCION DE LA CIUDAD
CAPITULO 3- IMPOSIBILIDAD DE LOS LEGISLADORES DE……………………Pág. 35
PRECISAR LAS IMPUTACIONES. OBLIGACION DE HACERLO
3.1 Necesidad de precisar las imputaciones para garantizar el derecho……………….Pág. 35
de defensa en juicio.
3.2 Puntos 1 y 8 de los cargos imputados…….........................................……………….Pág. 39
3.2.1 Puntos idénticos e imprecisos……………………………………………………….Pág. 40
3.2.2 Primer mandato, voto y juicio político……………………………………………..Pág. 42
3.2.3 Contestación………………………………………………………………………….Pág. 43
3.3 Punto 2………………………………………………………………………………….Pág. 43
3.4 Punto 3………………………………………………………………………………….Pág. 44
220
3.5 Punto 4………………………………………………………………………………….Pág. 45
3.6 Punto 5………………………………………………………………………………….Pág. 46
3.7 Punto 6………………………………………………………………………………….Pág. 47
3.8 Punto 7………………………………………………………………………………….Pág. 48
3.9 Punto 8………………………………………………………………………………….Pág. 48
3.10 Punto 9………………………………………………………………………………...Pág. 48
3.11 Punto 10……………………………………………………………………………….Pág. 49
3.12 Punto 11……………………………………………………………………………….Pág. 50
3.13 Punto 12……………………………………………………………………………….Pág. 51
CAPITULO 4- CONTESTACION PUNTOS 1 Y 8………………………………… ….Pág. 52
4.1 Habilitación del local…………………………………………………………….... ....Pág. 54
4.2 Control posterior de la habilitación................................................. ...........................Pág. 57
4.3 Políticas y medidas en el área de control comunal............................................ ........Pág. 60
4.4 Microestadio.......................................................................................................... ..... . Pág. 64
4.5 ¿Incumplimiento o desuetudo?............................................................................ .... ...Pág. 70
4.6 Recitales – Normativa aplicable –.......................................................................... .... .Pág. 73
CAPITULO 5- CONTESTACION PUNTO 2...................................................................Pág. 81
5.1 Causa “Inspectores Municipales”................................................................................ Pág. 89
CAPITULO 6- CONTESTACION PUNTO 3................................................................ ..Pág. 90
CAPITULO 7- CONTESTACION PUNTO 5.................................................................. Pág. 95
CAPITULO 8- CONTESTACION PUNTO 6................................................................ Pág. 100
CAPITULO 9- CONTESTACION PUNTO 7................................................................ Pág. 103
9.1 Defensoría del Pueblo................................................................................................. Pág. 103
9.2 Legislatura.................................................................................................................. Pág. 115
9.3Auditoría General de la Ciudad..................................................................................Pág. 118
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CAPITULO 10- CONTESTACION PUNTOS 10 Y 11............................................Pág. 120
10.1 Manejo de la emergencia.....................................................................................Pág. 120
10.2 Ocultamiento de la realidad, superficialidad....................................................Pág. 121
y manipulación del dolor
10.3 Análisis de las condiciones en las que tuvieron que......................................... Pág. 127
actuar quienes concurrieron a hacer frente a la emergencia.
10.4 Vallado. Responsabilidad policial de su constitución. Rol del COE............. Pág. 128
10.5 Consecuencias de la ausencia del vallado........................................................Pág. 138
10.6 La atención en el lugar y el traslado a los hospitales. El “triage”.................Pág. 140
10.7 Otras críticas..................................................................................................... Pág. 145
10.8 Declaración de los bomberos y del miembro de la Cruz Roja......................Pág. 148
10.9 A quiénes no citaron los legisladores ..............................................................Pág. 153
10.10 A quiénes escucharon los legisladores para analizar .................................Pág. 155
la respuesta a la emergencia.
10.11 Comparación.................................................................................................. Pág. 156
10.12 Otras experiencias internacionales.............................................................. Pág. 157
10.13 New York – 11 S ……………………………………………………………Pág. 158
10.14 Madrid – 11M ............................................................................................... Pág. 162
10.15 Morgue judicial y Cementerio de la Chacarita. .........................................Pág. 164
Información y atención.
10.16 Información a los familiares sobre las víctimas ..........................................Pág. 174
10.17 Programa de atención integral a las víctimas del 30/12/2004 ....................Pág. 180
10.17.1 Asistencia psicológica y psiquiátrica .........................................................Pág. 180
10.17.2 Atención médica ..........................................................................................Pág. 181
10.17.3 Asesoramiento en trámites y gestiones ......................................................Pág. 181
10.17.4 Traslados gratuitos...................................................................................... Pág. 182
10.17.5 Cobertura de gastos de sepelio, arrendamiento.........................................Pág. 183
de nichos y mantenimiento de jardines.
222
10.17.6 Ayuda social y económica............................................................................ Pág. 183
10.17.7 Reuniones con el Jefe de Gobierno .............................................................Pág. 184
10.17.8 Otras acciones realizadas .............................................................................Pág. 185
10.17.9 Acciones hacia la reinserción social de las personas afectadas................. Pág. 186
10.18 Defensa Civil y artículo 104, inc. 14.................................................................Pág. 187
de la Constitución de la Ciudad
10.19 SAME................................................................................................................ Pág. 195
10.19.1 Mejoras........................................................................................................ Pág. 195
10.19.2 Nuevo edificio ................................................................................................Pág. 195
10.19.3 Tecnología de la Central Telefónica ............................................................Pág. 197
10.19.4 Comunicación por Radio frecuencia........................................................... Pág. 197
10.19.5 Proceso de Informatización...........................................................................Pág. 198
10.19.6 Capacitación: Cursos.....................................................................................Pág. 198
10.19.7 PADU (Programa de Atención Domiciliaria de Urgencia)........................Pág. 199
10.19.8 Incorporación de Personal: (actualmente en curso)...................................Pág. 199
10.19.9 Línea 0800 sordos..........................................................................................Pág. 199
10.19.10 Sistema de Gestión de calidad del SAME................................................. Pág. 199
10.20 Reflexiones........................................................................................................ Pág. 200
CAPITULO 11 NULIDADES TESTIMONIOS......................................................Pág. 202
CAPITULO 12- PEDIDO DE PRUEBA .................................................................Pág. 203
12.1 Testimonial..........................................................................................................Pág. 203
12.2. Informativa........................................................................................................ Pág. 212
12.3 Documental......................................................................................................... Pág. 215
12.4 Pericial .................................................................................................................Pág. 216
CAPITULO 13 RESERVA DEL CASO FEDERAL...............................................Pág. 216
CAPITULO 14 – RECUSACION.............................................................................Pág. 217
CAPITULO 15 CONSIDERACIONES FINALES .................................................Pág. 217
CAPITULO 16 PETITORIO.....................................................................................Pág. 219
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