Padre nuestro del cielo, es a ti que venimos, a ti que regresamos. Como el hijo pródigo que volvió, añorando el hogar, arrepentido, nos levantamos hoy para emprender el camino de Cuaresma, que es el camino de regreso, humilde y confiado, hacia ti, de quien nos habíamos apartado o huido. Tú que ves lo que está oculto, que ves en el fondo de nuestros corazones, sabes que la mejor recompensa que podemos esperar -si es que alguna merecemos-, es encontrarnos contigo, en el abrazo del perdón. No actuaremos más como la gente ni por la gente, sino por ti, como nos ha recomendado Jesús. Ayudar y dar limosna sin ostentación, por amor. Orar más, mucho más, ante ti, como un respiro. ayunar recordando que somos polvo, pero con la sonrisa de quién vive más por Dios. Ca mi reg de no res o MIÉRCOLES DE CENIZA - A- Iniciamos hoy el tiempo de la Cuaresma. El Señor nos propone vivir estos cuarenta días como un tiempo de gracia, de conversión, y de responsabilidad, de manera que cuando lleguemos a la Pascua, podamos experimentar con gozo una auténtica renovación de nuestra fe y de nuestras actitudes. Comenamos este camino cuaresmal con la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas. Con este gesto, queremos reconocernos pequeños, pecadores, necesitados del perdón y del don de la conversión. Pero lo hacemos con esperanza, porque sabemos que el amor y el perdón de nuestro Padre-Dios es siempre mayor que nuestro pecado y nuestros fracasos. Con Él siempre podemos empezar de nuevo. ¡Señor! Aquí nos tienes. Tu Espíritu nos abre a ti y nos hace disponibles a tus planes. Humildemente te decimos: Cambia nuestra mentalidad, si no es la tuya. Transforma nuestras actitudes, las que no tienen sabor a evangelio. Y nuestra vida, veleta llevada por los vientos de la moda, oriéntala hacia ti. Que no vivamos vacíos por dentro, sino que tu misterio vaya creciendo y ganándonos para ti. Dí tu Palabra,Señor. Estamos preparados para escucharla. Haz tu obra en nosotros, como la hiciste en el seno de María. «40 días para reencontrar la frescura del Evangelio....» Or ac ión: Orac ación: Así se seaa JOEL 2, 12-18 «Ahora -oráculo del Señor- convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las amenazas.» Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda, la libación para el Señor, vuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión. Congregad al pueblo, santiBendito seas, Cristo despojado, P legaria legaria:: ficad la asamblea, reunid a los ancianos. Congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de que, siendo de condición divina, la alcoba, la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: no te aferraste a tu categoría de Dios, -«Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga sino que te rebajaste hasta la condición de esclavo, entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo.» obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. SALMO RESPONSORIAL Jesús, no se ha borrado tu memoria. (Sal. 50) No eres un extraño para este pueblo. «Misericordia, Señor, hemos pecado». 2ª CORINTIOS 5, 20. 6, 2 Conservas el atractivo; Hermanos: Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por eso muchos te miran con aprecio por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había y no pocos corren a tu encuentro. pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justi¡Qué saludable haberte conocido! ficación de Dios. Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, ¡Qué ventajoso experimentarte por dentro! porque él dice: «En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»; pues mirad, Nosotros resaltamos tu valía, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. te cantamos con agradecimiento; gritamos a quienes quieran oírnos que prueben a seguir tus consejos, que investiguen en tu causa, para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con que lleguen hasta tu esencia, sin miedo, el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.Tú, en y descubran lo que eres: cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así sabor humano y fraterno. tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Jesús, déjanos unir nuestra voz a.... 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 mateo 6, 1-6. 16-18 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 "Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará" 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 12345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres X Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.» «¡C o n v i é r te te y cree e n e l E v a n g e l i o !» «¡Porque queremos celebrar la Pascua la VIDA PLENA !»