¡Dichoso quien teme al Señor! En su casa habrá riquezas y

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¡Dichoso quien teme al Señor!
En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta. En las tinieblas brilla como una luz el
que es justo, clemente y compasivo. Porque reparte sus riqueza con los pobres con amor.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,6-11):
El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente
cosechará. Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da
de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo
siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su
justicia es constante, sin falta.» El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y
aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia. Siempre seréis ricos para ser generosos, y así,
por medio nuestro, se dará gracias a Dios. Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,1-6.16-18):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para
ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas
limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles,
con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas
limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre,
que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie
en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su
paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido,
y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que
desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio,
cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que
está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.» Palabra del Señor.
Oración y Petición
Padre Santo, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, derrama sobre tu Iglesia el espíritu de piedad y
fortaleza, que suscite dignos ministros de tu altar y hazlos testigos valientes y humildes de tu Evangelio, para
que con su ayuda espiritual nosotros podamos ir siempre por el camino de la salvación. María Santísima, Madre
del amor, ruega por nuestra conversión. Amén
Reflexión y Meditación
Recordemos lo que nos dice San Pablo hoy: “El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que
siembra generosamente, generosamente cosechará”. Dar con generosidad en la medida de nuestras
posibilidades, es desprendernos de las cosas que nos atan a este mundo, así recibimos bendiciones que nos
enriquecen espiritualmente para vivir unidos al Sagrado Corazón de Jesús. No solamente podemos dar cosas
materiales, también debemos ser generosos sentimentalmente: dar amor a nuestros seres queridos y a quienes
nos rodean, siendo generosos con una palabra amiga, un abrazo de esperanza, una sonrisa de agradecimiento.
Si somos generosos, todo se nos multiplicará por gracia de Dios. Quien da con amor recibe con amor y nunca le
hará falta lo necesario. Cuando le damos una limosna a un mendigo con amor, es al mismo Jesús a quien le
estamos demostrando el buen corazón que tenemos, porque Él está presente en los más humildes de los
humildes.
Jesús en El Santo Evangelio nos invita a ser prudentes en la oración, en el ayuno y la limosna. Muchas veces se
nos olvida que Dios conoce nuestro corazón y sabe todo de nosotros, porque somos sus creaturas, fuimos
creadas por Él, es por eso que todo lo que pensemos, digamos, hagamos o la necesidad que tenemos, Él ya lo
sabe. La oración que más le gusta a Dios es la que hacemos desde el fondo de nuestro corazón, pidiéndole o
agradeciéndole en silencio, sin tanto alboroto y ruido, porque el ruido distrae y desconcentra nuestro diálogo
con Él.
Cuando Oramos frente Al Santísimo, lo hacemos en silencio profundo, porque es ahí donde está Dios presente,
y no necesitamos hablar para entendernos, La paz que se respira en ese Santo lugar, habla indudablemente de
la presencia viva de Dios, lo encontramos en la contemplación y meditación, ese un encuentro directo con
nuestro Creador, que escucha y nos habla al corazón directamente. La oración en comunidad también es
poderosa ante los oídos de Dios, porque también Él lo ha dicho en su Palabra: “Donde se reúnen más de dos en
mi nombre, ahí estaré yo entre vosotros”.
El ayuno nos ayuda a reparar nuestras culpas y las de los demás, nos permite hacer sacrificio para enmendar de
alguna manera nuestra falta de fe o compromiso con los Mandamientos de Dios. Quienes hacemos ayuno lo
ofrecemos con mucho amor a Dios y por nuestros hermanos, con prudencia y fe, esperando siempre en la
misericordia de Dios.
La limosna, es un compromiso de todo Cristiano, Dios no obliga a nadie a dar, porque por eso nos dio el Libre
Albedrío, sin embargo, quienes nos llamamos Cristianos comprometidos con los Mandatos de Dios, damos con
generosidad y amor, porque es a Dios mismo a quien damos a través de los más necesitados, pero se debe hacer
con prudencia, sin aspavientos y protagonismos para recibir los agradecimientos y bendiciones de nuestro
Creador. Orar en paz, hacer ayuno para reparar nuestros pecados y por la conversión de la humanidad, Dar con
amor y generosidad, es vivir plenamente el Evangelio.
Propósito
Ser más generoso con quienes no tienen nada y orar más desde el fondo de mi corazón para entrar en con dialogo
directo con Dios.
Frase del día
La vida es una oportunidad, aprovéchala, la vida es un tesoro, cuídala, la vida es un deber, cúmplalo, porque es
corta y mañana se acabará.
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