SERIE: "LA BIBLIA BAJO EL LENTE DE LA CIENCIA" por Mario Seiglie S. N° 29 _________________________________________________________________ GÉNESIS 27 – 30 JACOB OBTIENE LA BENDICIÓN Y SU HUÍDA Llegamos a la segunda vez que Jacob, descendientes de Esaú, sirvieron a Israel; luego conforme a su nombre, "suplanta" a su hermano y sacudieron el yugo (II Reyes 8:20 22)" (Halley, p. obtiene la bendición. La Biblia no justifica el modo 101). Una vez que se desarrolló el elaborado plan para que lo obtiene y, de nuevo, se nota que las personas no son perfectas y que en vez de confiar conseguir la bendición para Jacob, y Esaú se enteró, en Dios, se acarrean serios problemas al tratar de dijo "Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha hacerlo a su manera. Rebeca, la madre de ellos, se suplantado dos veces: se apoderó de mi dará cuenta de los efectos negativos que va a primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi producir este engaño. Casi muere Jacob a causa bendición" (27:36). Esaú se amargó tanto que iba a del ardil, y Jacob mismo pasaría por muchas asesinar a su hermano, otra vez mostrando que su corazón no era digno de la herencia de Abraham. "y pruebas y humillaciones en Harán. "Isaac estaba en el año 137 de su vida y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi dándose cuenta de que la muerte estaba cerca, se padre, y yo mataré a mi hermano Jacob" (27:41). preparó para hacer su testamento. Era un acto de Más parecía, a pesar de los engaños de su hermano, inmensa importancia, porque incluía un elemento que Esaú tenía un espíritu como el de Caín que profético en la bendición patriarcal...el cariño mató a su hermano. El Sr. Armstrong comenta natural, prevaleciendo a través de la ancianidad y sobre esta sección en el libro "La Llave Maestra de debilidad, le movía a Isaac a conferir los honores y la Profecía": poderes de la primogenitura sobre su hijo mayor. "Ahora veamos lo que estaba incluido en esa Rebeca estimó en sumo grado la bendición; sabía bendición: "...Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de que Dios la destinaba al hijo menor y en su las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de ansiedad de asegurar que fuese conferida sobre la mosto. Sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti; sé debida persona, sobre uno que apreciaba la señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos religión, ella obró con sinceridad de fe, pero de de tu madre. Malditos los que te maldijeren, y benditos manera torcida, con un celo equivocado, y los que te bendijeren" (Gen. 27:26 29). Nótese bien que todas estas promesas son sobre el principio falso de que el fin materiales, nacionales. Ni una de ellas tiene que ver justificaría los medios" (Comentario de la Biblia, con la salvación. Ninguna tiene que ver con vida Jamieson, p. 38). después de la muerte. Aquí no hay nada de índole "Ya había comprado la primogenitura a Esaú, espiritual. Todas hablan solamente de esta vida física ahora era necesario lograr que su padre diera prosperidad NACIONAL, lluvias, abundancia de trigo y validez al traspaso. Esto lo logró mediante engaño. de mosto, la grosura de la tierra (es decir, las tierras Para evaluar en lo moral el acto de Jacob deben fértiles), posesiones, ganancias. "Naciones se inclinen a considerarse varios factores: ti". "Sírvante pueblos". 1) Su madre le inspiró a hacerlo. Cuando Esaú regresé y vio que su hermano lo había 2) Anhelaba ardientemente la primogenitura, lo suplantado, sintió gran amargura y suplicó a su padre cual era en sí mismo digno de encomio, aun que lo bendijera a él también. Pero Isaac ya no podía cuando usó de medios dudosos para obtenerla, invalidar la bendición dada a Jacob. Entonces porque esa primogenitura significaba ser el pronunció la siguiente profecía sobre Esaú: "He aquí medio de la gran promesa de bendición para el será tu habitación (traducción correcta: lejos de las) grosuras de la tierra, y del rocío de los cielos de arriba; mundo entero. y por tu espalda vivirás, y a tu hermano servirás; y 3) A Esaú nada le importaba la primogenitura. sucederá que cuando te fortalezcas, que descargarás 4) Jacob pagó muy caro su engaño; cap. 29. 5) Dios mismo, al colocar los cimientos para Sus su yugo de tu cerviz. Y aborreció Esaú a Jacob..." (ver. gigantescos planes mundiales (Rom.9:10 13) 39:41). En el versículo 39 trascrito arriba, la preposición hizo la elección antes de que los dos naciesen hebrea “min” debe traducirse, no "en" sino "lejos (25:23). de". En realidad, lo que se profetizó para Esaú fue más Sobre las predicciones de Isaac, Dios debe una maldición que una bendición. Y ella efectivamente haber puesto estas palabras en su boca, pues se aconteció a los descendientes de Esaú. cumplieron de la manera más sorprendente. Los Los escasos registros de la historia, unidos a otras descendientes de Jacob llegaron a tener un lugar pruebas, muestran que algunos de los descendientes predominante entre las naciones y a su tiempo de Esaú llegaron a conocerse como los turcos. Por lo dieron al mundo al Cristo. Los idumeos, los tanto, debemos recordar que las profecías para los últimos tiempos que se refieren a Edom o Esaú generalmente están dirigidas a la nación turca. La profecía de Isaac, pronunciada poco antes de morir, indicó que llagaría un momento en que los descendientes de Esaú tendrían dominio y romperían el yugo de los israelitas. Esto se ha cumplido. Los hijos de Israel, por su pecado, fueron sacados de la tierra prometida, que era parte de la primogenitura. Más tarde, los turcos alcanzaron poderío y dominio, y ocuparon Palestina 400 años antes de que pasara a manos de Inglaterra en 1917. Volviendo al hilo de nuestra historia, antes de que Jacob naciera Dios le había revelado a su madre que Jacob debería recibir la primogenitura. Pero ella, en vez de esperar que el Eterno realizara esto a su manera, Rebeca planeó con Jacob la manera de obtener la primogenitura por medio de la mentira y el engaño. Nosotros hoy podemos aprender una lección de este hecho. Ahí como Isaac es, en cierta forma, el símbolo de Cristo, también Rebeca es, en cierta forma, el símbolo de la Iglesia que aún adolece de debilidad espiritual y carnalidad. A veces somos demasiado impacientes...le pedimos al Todopoderoso cosas que Él ha prometido en su Palabra y queremos dictarle a Él cómo y cuándo deben cumplirse. Tenemos que aprender a esperar a que el Señor actúe. Él siempre hace las cosas a su manera y cuando considera apropiado hacerlas. Además, sabemos, porque Él lo ha dicho, que sus caminos no son los nuestros. Una vez que dejamos algo en manos del Todopoderoso, tengamos no sólo confianza sino también respeto por Él, y, dejemos el asunto para que Él lo resuelva como bien le parezca. Si Jacob hubiese confiado en el Eterno en vez de tomar las riendas él mismo, habría recibido la primogenitura en forma más digna. Tal como ocurrió, Jacob, cuyo nombre significa "suplantador", se vio en muchas dificultades más que sus predecesores, para conseguir la bendición de Dios sobre la anhelada posesión. Tuvo que soportar años de pruebas y dificultades, tuvo que luchar toda la noche con un ángel (Gen 32: 24 29), y tuvo que confesar que efectivamente era un "suplantador", hasta que por fin Dios le dio su bendición, le quitó su nombre represivo y le dio otro nuevo, sin mancha: ISRAEL, que significa "el que prevalece" o "el que sobrepone con Dios". Para escapar de la muerte de su hermano, Jacob huye al antiguo lugar de sus parientes de donde venía su madre y abuelo, la tierra de Harán (28:10). Durante el viaje a Mesopotamia, Dios le aparece en un sueño y confirma que las bendiciones serían para Jacob y que sería protegido durante su largo viaje. Jacob, a la vez, pacta con Dios entregar el diezmo de todo lo que recibiría. De esa forma, se confirma esta ley bíblica mucho antes de la entrega de los diez mandamientos. 2 Al llegar Jacob a esa área, no tenía idea de cómo iba a ser recibido. Pero a las primeras personas que le preguntó sobre su tío Labán, le respondieron que su hija estaba cerca. Así conoció Jacob a Raquel "y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró" (29:11). Esto no era un beso romántico, sino de saludos y el llanto fue por el alivio tan grande que sintió al saber que sus parientes estaban cerca y estaba en manos seguras. Su tío Labán lo toma bajo su protección, pero Jacob, "el suplantador" ahora será suplantado. Labán le promete a Raquel a cambio de siete años de trabajos. Pero en la noche de bodas, Labán sustituye a Lea, la hermana mayor. Ahora es Jacob quien vive en carne propia lo que es el engaño. Tiene que trabajar siete años más para casarse con su amada Raquel. Jacob además tiene ahora que sufrir los inevitables celos entre las dos esposas. Aparentemente había un serio problema de esterilidad en las mujeres en ese entonces, pues Raquel padecía del mismo mal que Sara y Rebeca. Raquel usa el mismo método que Sara y de su sierva Bilha tiene a dos hijos; Dan y Neptalí. Lea comenzó bien al darle a Jacob el primogénito. Rubén pero después de tener a Simeón, Leví y Judá, ella pensó que ya no podía tener más hijos. Así que también le dio a Jacob su sierva Zilpa quien tuvo los hijos Gad y Aser. Finalmente Raquel logra concebir y tiene a José y Benjamín. Pero Lea recupera su fertilidad y tiene antes de Raquel a Isacar, Zabulón y la única hija entre todos los hijos, a Dina. De estos doce hijos varones salen las famosas doce tribus de Israel. A pesar de este humilde comienzo, Dios cumple con sus promesas a Abraham. Aunque muchas de estas circunstancias eran humanas y con debilidades, Dios tiene un gran propósito que llevar a cabo y Jacob está siendo probado y preparado para ser un instrumento útil en las manos de Dios. Un punto final sobre las bendiciones que obtuvo Jacob en forma engañosa y que precipitó la huida a este distante lugar. Esaú le había rogado a su padre que lo bendijera pues había sido engañado. Sin embargo, en ningún caso le dijo Isaac que podía invalidar la bendición aunque fuera con trampa. Al respecto, la arqueología arroja alguna luz sobre el tema: “Por las tablillas de Nazi, población de la zona de donde procedían los patriarcas, y cuyas costumbres y leyes parecen haber seguido, una bendición oral, como la disposición dada en el lecho de muerte, era irrevocable y tenían plena validez legal. Esto puede explicar el que la bendición de Isaac a Jacob, aunque obtenida por este en forma fraudulenta, quedaba en pie” (Comentario Arqueológico, p.40).