Comenzar a beber de joven aumenta el riesgo de tener problemas

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NOTICIA : SALUD
Comenzar a beber de joven aumenta el riesgo de tener
problemas siendo adulto
20/10/2014
En el marco del simposio anual sobre drogodependencias, varios expertos han advertido del daño que el
alcohol genera en el cerebro de los más jóvenes y cómo comenzar a beber siendo joven aumenta el
riesgo de tener problemas en la vida adulta.
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Autor: Javcon117 | Fuente: Flickr
Guerri explica que el momento en que se debe parar de beber es cuando comienzan los
mareos, ya que esto significa que el nivel de alcohol en sangre es demasiado alto
El pasado jueves se llevó a cabo el Simposio anual sobre drogodependencias en Bilbao,
organizado por el Instituto de Drogodependencias de la Universidad de Deusto, y en esta
ocasión dedicado principalmente al consumo de alcohol entre adolescentes y jóvenes. El
evento contó con destacados profesionales en el área, como la jefa del laboratorio de Patología
Celular delCentro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, Consuelo Guerri y
el neuropsiquiatra del hospital universitario 12 de Octubre, Gabriel Rubio. Ambos advirtieron
sobre los daños a largo plazo que generan los "atracones" en los jóvenes , aumentando el
riesgo de tener problemas siendo adulto.
Los atracones frecuentes afectan la memoria y el aprendizaje
El cerebro joven puede recuperarse completamente de una borrachera, pero si éste padece
"atracones" de alcohol todos los fines de semana, se pierde de manera permanente la
capacidad de aprendizaje y memorización, generando un "retraso irreversible en la zona de
conocimiento". Así lo afirmó Consuelo Guerri, quien advierte además que "ya se está viendo a
muy buenos estudiantes que fracasan en la universidad, porque no pueden aprender, no
entienden lo que leen ni captan lo que les dicen".
La Dra. recordó que el cerebro continúa desarrollándose hasta los 21 años, y recomendó a
los mayores de 18 años que "si quieren tener la máxima capacidad intelectual, es mejor que no
se emborrachen y menos todos los fines de semana y con el estómago vacío, porque a palo
seco el alcohol se absorbe más".
Asegura que es fundamental que los adolescentes estén informados acerca de los riesgos,
para luego ser "libres de elegir lo que quieren hacer con su vida". Sin embargo, "tampoco hay
que asustar, porque no pasa nada por emborracharse una vez, el problema es cuando
repites todas las semanas".
Cambios en el patrón de consumo de alcohol
El alcohol ha estado presente en las sociedades desde hace millones de años y sigue vigente
en la actualidad. Estos comportamientos se remontan a los orígenes de la fruta, 130 millones
de años atrás, cuando las plantas con flores aparecieron en la era Cretácica, a partir del
cual un género de levadura conocido como Saccharomyces evolucionó para alimentarse
de ella. En el proceso, se descubrió un nuevo truco fisiológico, donde en lugar romper el
azúcar completamente para utilizar su energía, se descomponía parcialmente para emitir etanol
como residuo.
Guerri recuerda que el alcohol se ha bebido desde "siempre", y que los adultos también lo
beben. Sin embargo, sostiene que se han producido cambios en el "patrón" de consumo, y
que hoy se consume excesivamente, con atracones frecuentes los fines de semana sin
siquiera ingerir alimentos.
"En dos horas se machaca al cerebro y cuando ese cerebro se está recuperando, llega otra vez
el fin de semana y lo vuelves a machacar", lo que resulta "mucho más peligroso consumir la
misma cantidad de alcohol en pocas horas, que distribuido en varios días, porque no se llega a
picos tan altos de alcohol en sangre".
La adolescencia es un período sumamente crítico en el consumo de alcohol y otras
drogas, porque el hecho de que el cerebro aún esté en desarrollo hace que sean unos
"inconscientes, que no vean los peligros y que les guste el riesgo".
Antes de comenzar a consumir alcohol, la zona que controla los estímulos "se hipersensibiliza",
aumentando el riesgo de padecer problemas con el alcohol en la adultez, advierte la
especialista. Si se comienza a beber a los 21 años, el riesgo de sufrir algún problema es del
5%, mientras que si se comienza a los 12, el riesgo se eleva al 20%.
Por su parte, Gabriel Rubio se ha referido a un estudio que afirma que los adolescentes han
sufrido malos tratos tienen más riesgo de consumir excesivamente las drogas. Además, aclaró
que en la investigación se ha considerado no sólo el abuso sexual y físico, sino además "la
sensación" de algunos jóvenes de que sus padres no les prestan suficiente atención,
especialmente "frecuente cuando el padre y la madre trabajan y están fuera todo el día", afirmó.
Fuente: El País
Autor: Universia España
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